HAY BRUJAS MALAS.

HAY BRUJAS BUENAS.

Y HAY BRUJAS INDECISAS.

LA BRUJA KUKUMA EL LUNES SE PREGUNTAN:

¿QUIERO SER MALA?
EL MARTES SE PREGUNTAN:
¿QUIERO SER BUENA?

Y ASÍ SIGUEN, PIENSA QUE TE PIENSA, DUDA QUE TE

DUDA, SIN SABER QUÉ CLASE DE BRUJAS QUIEREN
SER.
MALA.
BUENA.
MALA.
BUEN…
JUSTAMENTE EN ESAS ESTABA LA BRUJA KUKUMA
MIENTRAS PASEABA A SU GATITO PUAJ.
DE PRONTO, VIO ALGO EN EL SUELO.
ALGO DIMINUTO COMO UN BOTÓN.
REDONDO COMO UNA BOLITA DE PLASTILINA.
OSCURO COMO UNA MANCHA DE TINTA.
Y TENÍA UN PELO ONDULADO EN EL MEDIO.
COMO ADEMÁS DE INDECISA, KUKUMA ERA CURIOSA,
SE AGACHÓ Y LO LEVANTÓ.
-¡ES UNA VERRUGA DE BRUJA PEQUEÑA!-EXCLAMÓ-
¡LAS VERRUGAS DE BRUJAS PEQUEÑAS CON PELO
ONDULADO EN EL MEDIO SON MUY VALIOSAS!
Y SOLTÓ UNA RISITA HORRIBLE.
UNA RISITA DE BRUJA MALA.
PORQUE, DE REPENTE, LA BRUJA KUKUMA SE HABÍA
DECIDIDO. ¡IBA A SER MALÍSIMA!
ESCONDIÓ LA VERRUGA EN EL BOLSILLO Y VOLÓ
DANDO ESCOBAZOS A LAS NUBES, A LOS PÁJAROS Y
A LOS CABLES DE LA LUZ.
ENTRÓ EN SU CASA Y AGRRÓ SU CUADERNO NEGRO.
AHÍ ANOTÓ TODAS SUS IDEAS:
1) Encontré una verruga valiosa.
2) Tengo que conseguir más.
3) Por ahora no tengo más ideas.
Y SE FUE A DORMIR UNA SIESTITA PORQUE EMPEZAR
A SER MALA LA HABÍA CANSADO BASTANTE.
KUKUMA SE DESPERTÓ UN DÍA DESPUÉS.
SE LEVANTÓ Y BUSCÓ SUS ZAPATOS, PERO SOLO
ENCONTRÓ EL DERECHO.
SU GATO PUAJ SE HABÍA COMIDO EL OTRO. Y UN
CORDÓN LE COLGABA DEL BIGOTE.
-¡ME FALTA UN ZAPATO PERO ME SOBRA UNA IDEA!
-EXCLAMÓ CONTENTA.
ABRAZÓ A SU QUERIDO PUAJ Y LO HIZO DAR
VUELTAS POR EL AIRE.
PUAJ SE MAREÓ Y EL ZAPATO PENSÓ QUE ESTABA
DENTRO DEL LAVARROPAS.
-HOY EL PARQUE ESTUVO LLENO DE BRUJITOS Y
BRUJITAS…- DIJO-. ¡SEGURO QUE HAY VERRUGAS
PERDIDAS POR TODAS PARTES!
ASÍ QUE KUKUMA AGARRÓ UNA BOLSA GRANDE. Y
VOLÓ DANDO ESCOBAZOS A LAS RAMAS DE LOS
ÁRBOLES, A LAS CHIMENEAS Y A LOS CABLES DE LA
LUZ OTRA VEZ.
COMO ERA DE NOCHE, EL PARQUE ESTABA VACÍO.
KUKUMA ENCONTRÓ DOS VERRUGAS EN EL
TOBOGÁN.
ESTABAN UN POCO MACHUCADAS Y TENÍAN LOS
PELOS ARRANCADOS.
-PARECE QUE LAS BRUJAS Y BRUJOS PEQUEÑOS SE
PELEARON -MURMURÓ Y LAS GUARDÓ EN LA BOLSA.
EN EL ARENERO ENCONTRÓ UN MONTONCITO DE
VERRUGAS.
TENÍA CHICLES PEGADOS, MANCHAS DE CHOCOLATE
Y UNA ESTABA UN POCO MOCOSA.
-¡PUAJ!-MAULLÓ EL GATO PUAJ. -¡UNA VERRUGA DE BRUJA PEQUEÑA CON TRENZA EN
KUKUMA TAMBIÉN LAS METIÓ EN LA BOLSA. EL MEDIO Y …-TOMÓ AIRE-, UN MOÑITO ROJO EN LA
PUNTA!
DE PRONTO, KUKUMA TROPEZÓ CON ALGO MUY RARO. ESO ERA MÁS VALIOSO QUE UN CUERNO ROTO DE
LO ILUMINÓ CON UNA LINTERNA Y PEGÓ UN GRITO OGRO, QUE UNA ESCAMA VENENOSA DE MONSTRUOS,
DE BRUJA MALÍSIMA. QUE UN DIENTE PODRIDO DE VAMPIRO…
MALÍSIMA Y CON SUERTE.
ABAZÓ EL BOTÍN, ABRAZÓ A PUAJ Y HASTA ABRAZÓ
A LA ESCOBA.
-SOY MALA, TENGO SUERTE ¡Y ME VOY A HACER
RICA! - EXCLAMÓ.
PUAJ RESPIRÓ ALIVIADO. NO CORRIA PELIGRO.
ÉL NO TENÍA VERRUGAS NI LUNARES NI PECAS.
ADEMÁS KUKUMA LO ADORABA MÁS QUE A NADA EN
EL MUNDO.
LA BRUJA KUKUMA QUERÍA CONSEGUIR MÁS Y MÁS
VERRUGAS.
ASÍ QUE RESOLVIÓ IR A BUSCARLAS CASA POR CASA.
ENCONTRÓ CINCO, DIEZ, VEINTE VERRUGAS.
POCO VALIOSAS, MUY VALIOSA, VALIOSÍSIMAS…
KUKUMA ESTABA COMO LOCA, CHIFLADA, COMO UNA
CABRA.
SOLO PENSABA EN TODO LO IBA A VENDER EN EL
MERCADO DEL PUEBLO AL DÍA SIGUIENTE.
SUBIÓ A PUAJ SOBRE SUS HOMBROS Y VOLÓ DANDO
ESCOBAZOS A TODO LO QUE ENCONTRÓ EN SU
CAMINO.
MENOS A LOS CABLES DE LUZ, QUE PERDIERON LA
PACIENCIA Y LE SOLTARON CHISPITAS.
-¡ANTIPÁTICOS!-LES GRITÓ KUKUMA.
TAL COMO LO HABÍA PLANEADO, AL AMANECER
INSTALÓ SU PUESTO.
COLOCÓ TODAS LAS VERRUGAS EN FILA SOBRE UNA
MANTA Y ESPERÓ… POCO A POCO LAS FAMILIAS DE
BRUJOS EMPEZARON A LEGAR.
MAMÁS, PAPÁS, ABUELOS, TÍOS LEJANOS Y, POR
SUPUESTO, BRUJITAS Y BRUJITOS PEQUEÑOS.
DE PRONTO UNA BRUJITA SE ACERCÓ Y CHILLÓ.
-¡MAMÁ, ESA VERRUGA ES MÍA!
-¡Y ESA ES LA QUE PERDÍ EN EL PARQUE!-GRITÓ UN
BRUJITO.
-¡ESAS SE NOS CAYERON ANOCHE!-EXCLAMARON
UNOS MELLIZOS.
MAMÁS, PAPÁS, ABUELOS, TÍOS LEJANOS Y, POR
SUESTO, BRUJIAS Y BRUJITOS PEQUEÑOS ARMARON
UN GRAN ALBOROTO.
-¡TE LAS LLEVASTE! ¡NO SON TUYAS! ¡LAS QUEREMOS
DE VUELTA!
KUKUMA SE ASUSTÓ TANTO QUE RECOGIÓ LA MANTA
CON LAS VERRUGAS. Y SALIÓ VOLANDO DE ALLÍ SIN
ESCOBA SIQUIERA.

AL LLEGAR A CASA SE SENTÓ EN EL SILLÓN. ESTABA

FURIOSA, NERVIOSA Y CON UNA PINTA ESPANTOSA.

-VENÍ, PUAJ, MI AMOR- PIDIÓ-. NECESITO MIMOS. PERO

PUAJ NO FUE.

KUKUMA LO VOLVIÓ A LLAMAR, LE OFRECIÓ LECHE

CON NATA Y HASTA ZAPATOS CON CORDONES.
PERO PUAJ NO APARECÍA.
KUKUMA EMPEZÓ A PREOCUPARSE.

¿DÓNDE ESTABA PUAJ?

PENSÓ Y BUSCÓ. BUSCÓ Y PENSÓ.
HASTA QUE DE PRONTO SE DIO CUENTA.
AGARRÓ UN ESCOBILLÓN Y VOLÓ DESPACITO, SIN
GOLPEAR A NADA NI A NADIE.
¡ELLA SE HABÍA LLEVADO LAS VERRUGAS DE LOS
FUE PARQUE POR PARQUE, CASA POR CASA, BRUJITA
BRUJITOS! ¡Y LOS BRUJITOS, PARA CASTIGARLA, SE
POR BRUJITO.
HABÍAN QUEDADO CON PUAJ!
PIDIÓ PERDÓN, PIDIÓ DISCULPAS Y TAMBIÉN PIDIÓ
KUKUMA LORÓ Y LLORÓ. Y DESPUÉS LLORÓ.
UN VASO DE AGUA PORQUE LE DIO SED.
KUKUMA ENTREGÓ TODAS LAS VERRUGAS A SUS
YA NO QUERÍA SER RICA NI TENER SUERTE NI SER
DUEÑOS. HASTA LA DE LA TRENCITA Y EL MOÑITO
MALA.
ROJO EN LA PUNTA.
SOLO QUERÍA AL GATITO DE SU CORAZÓN.
PERO SU GATITO SEGUÍA SIN APARECER.
-VOY A DEVOLVER TODAS LAS VERRUGAS… NO SON
NADIE LO TENÍA ESCONDIDO, NADIE LO NADIE LO
MÍAS –SOLLOZÓ ARREPENTIDA-. FUI UNA BRUJA MUY
HABÍA VISTO, NADIE SE LO DEVOLVÍA.
MALA…
-QUIZÁ SE LO LLEVÓ OTRA BRUJA MALA, QUIZÁ LO
VA A VENDER EN EL MERCADO, QUIZÁ…-MURMURABA
MIENTRAS VOLVÍA A CASA ARRASTRANDO LOS PIES,
EL SOMBRERO Y UNA CARA SIN SONRISA. CUANDO
LLEGÓ, SE DESPLOMÓ SOBRE EL SOFÁ.
-¡¡ PUAJ!! ¡¡PUF!! – SE QUEJARON LOS ALMOHADONES.
KUKUMA PEGÓ UN SALTO Y LEVANTÓ LOS
ALMOHADONES.
Y ALLÍ ESTABA PUAJ CON SU AMIGO PUF
COMIENDOSE LOS RESORTES DEL SILLÓN Y UNOS
BOMBONES DE CHOCOLATE.
KUKUMA ABRAZÓ A PUAJ CON FUERZA.
-¡PUAAAAAAJ! – CHILLÓ PUAJ MEDIO AHOGADO.
-ESTABAS AQUÍ TODO EL TIEMPO… PROMETO SER
BUENA… Y DE TAN CONTENTA QUE ESTABA TAMBIÉN
SE COMIÓ UN RESORTE Y UN BOMBÓN DE
CHOCOLATE.
AL DÍA SIGUIENTE, KUKUMA SE LEVANTÓ TEMPRANO
Y CON GANAS DE PASEAR.
ASÍ QUE PUAJ Y ELLA SE FUERON CAMINANDO
DESPACITO.
DE PRONTO, KUKUMA VIO ALGO EN EL SUELO.
ERA FINITO COMO UN LÁPIZ.
NEGRO COMO LA NOCHE.
BRILLANTE COMO UNA ESTRELLA.
Y TENÍA UN GUANTE DE LANA CON POMPONES
COLGADO.
KUKUMA SEGUÍA SIENDO CURIOSA. ASÍ QUE SE
AGACHÓ Y LO0 LEVANTÓ.
-¡ES UNA VARITA DE MAGO PEQUEÑO! LO AYUDÓ A PONERSE EL GUANTE.
-DIJO-. Y ADEMÁS LE PRESTÓ UN PAÑUELITO PARA SECARSE
¡LAS VARITAS DE MAGOS PEQUEÑOS CON UN GUANTE LAS LÁGRIMAS.
DE LANA CON POMPONES COLGADOS SON MUY
VALIOSAS!
Y SOLTÓ UNA RISITA MÁS O MENOS.
UNA RISITA DE BRUJA INDECISA.
-¿ME LA QUEDO? ¿NO ME LA QUEDÓ? ¿AHORA SOY
BUENA? ¿O SOY MALA OTRA VEZ? – SE PREGUNTÓ.
MIRÓ A PUAJ, MIRÓ A LA VARITA Y MIRO A SU
ALREDEDOR.
ENTONCES, VIO A UN MAGO PEQUEÑO CON UN
GUANTE DE LANA CON POMPONES EN UNA MANO.
TENÍA CARA DE HABER PERDIDO ALGO.
ALGO QUE ADORABA MÁS QUE NADA EN EL MUNDO.
ASÍ QUE SE ACERCÓ Y LE DIO LA VARITA MÁGICA. PORQUE, DE REPENTE, KUKUMA SE HABÍA
DECIDIDO…

Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA

TERMINADO.