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Introducción:
Los impuestos al comercio exterior son los recursos que posibilitaron la expansión institucional
del naciente Estado Argentino.
La alianza de grupo capitalistas extranjeros con los sectores agroexportadores, fue modelando
un sistema económico (sistema agroexportador) con un alto nivel de dependencia exterior.
Ojeada histórica:
Durante el siglo XIX y hasta la crisis internacional de 1930, la estructura socioeconómica del
país se caracterizaba por: la aceptación de la división internacional del trabajo: debíamos
producir y exportar productos agrícolas y ganaderos. El imperialismo ingles había moldeado la
economía argentina. El sistema político interno estaba moldeado por el sector terrateniente. El
desarrollo industrial era escaso. Los precios de los productos de la agricultura se fijaban en los
centros de poder fuera de nuestro país. La importación consistía en productos
manufacturados. El sistema social se caracterizaba por una distribución no justa e igualitaria de
los bienes. La expansión de la economía se centraba en el comercio exterior.
La crisis del 30 marcara el fin de una etapa en nuestro país y el comienzo de un periodo
netamente diferente.
Con la crisis posterior al la Primera Guerra Mundial, la oligarquía y sus asociados menores
implementaron el Estado intervencionista.
La nueva política económica, vigente hasta 1952, se proponía controlar la totalidad del sistema
económico.
El gobierno peronista fue consciente que, a pesar del desarrollo industrial preexistente, era la
tradicional producción agrícola- ganadera la que generaba los recursos en el orden interno. El
IAPI se torna así en un elemento clave en la política económica peronista.
La creación del IAPI fue dispuesta en mayo de 1946. El mismo se coloco dentro del área
perteneciente al Banco Central de la República Argentina.
Discurso legitimante:
El Instituto compraba a los productores los cereales que luego exportaría, del trigo adquiría la
producción casi total, para exportar y para distribuir en el mercado interno. De otros cereales
adquiría solo los cupos necesarios a la exportación, dejando en manos privadas los destinados
al mercado interno. Respecto a las oleaginosas, el IAPI compraba la producción total y luego la
distribuía a los industriales para que elaboraran el aceite que luego el IAPI colocaba el mercado
internacional.
Las exportaciones de cueros, carne, grasas y sebos también las hacia el IAPI.
Financieras: otorgaba fondos a las Reparticiones Públicas para la compra de bienes de capital,
también a los gobiernos provinciales y al sector privado.
Reguladoras de mercado interno: el equilibrio del sistema económico era influido por
decisiones tomadas desde el Instituto: compraba en el mercado interno los productos
elaborados que no encontraban colocación. Establecía el margen de beneficios del sector
industrial. Fijaba los precios de mercaderías. Compraba excedentes de sobreproducción y se
comprometía a no venderlos en el mercado interno. Creaba comisiones mixtas para afrontar la
crisis de ciertos productos. Adquiría materia prima para entregársela a los industriales.
De promoción y fomento: las actividades que a criterio del Instituto eran prioritarias,
recibieron un tratamiento especial que consistía en ciertos casos en la entrega de créditos sin
obligación de devolución.
Subsidiadora: existían ciertos productos de consumo masivo que debieron ser subsidiados para
mantener el nivel del salario real en el orden interno.
Recursos:
Se le asigno una partida de 4 millones desde el gobierno, también los bienes de la Corporación
para la Promoción del Intercambio. No obstante, sus principales recursos provenían de los
beneficios a obtener por la compra en el mercado interno de productos agropecuarios y su
posterior venta en el internacional así como también por la adquisición del material importado
y su colocación en el país.
El IAPI en funcionamiento:
Las actividades del Instituto se encontraron influenciadas por las variaciones del mercado
internacional.
Hacia 1948 el equipo económico de Perón identificó como el mayor reto del país “continuar
con su evolución en pleno desarrollo; hacia el equilibrio ideal agrícola—ganadero-industrial,
que requiere de una gran masa de divisas para la comprar de equipos industriales, maquinarias
agrícolas, combustible, materias primas, etc. En cuanto a las exportaciones de productos
industriales, todavía está lejano el momento en que puedan llegar a tener cierta significación
dentro de la masa del comercio exterior argentino”.
Pero los problemas del IAPI no eran estrictamente económicos sino también sociales: ¿Cómo
garantizar la satisfacción de las demandas de sectores tan distintos como los obreros, los
industriales nacionales, los empresarios vinculados al capital extranjero y los pequeños,
medianos y grandes terratenientes?
A la clase obrera debía garantizársele un alto nivel de salarios, de consumo y plena ocupación.
También una adecuada infraestructura de servicios.
Exportaciones:
En el mercado interno el IAPI compraba carnes y cereales al precio establecido por el gobierno
y lo exportaba a precios establecidos en otros ámbitos. Las ganancias permitieron entregar
fondos a las Reparticiones Públicas.
Hacia 1951 el saldo exportable era bueno para Argentina. Un año después cuando aumento la
producción triguera en otros países como EEUU, Canadá y parte de Europa, se produjo un
descenso del precio internacional. Esto fue acompañado por muy malas cosechas entre 1951-
1952. Por estas dificultades, el gobierno cambio de estrategia: promovió la extensión de las
zonas cultivadas y trato de aumentar la productividad agrícola para obtener mayores saldos
exportables. Se amplió el crédito agrícola.
Se va a liberar la compra de materia prima por parte de los industriales, se argumento que
existían muchas fábricas obsoletas.
Tardíamente se incorpora la minería dentro de la órbita del IAPI. Recién en 1952 se establece
la comercialización exclusivamente en manos del Instituto. En 1954 se busca fomentar la
minería mediante maquinarias para el productor. La actividad decrece igual y se la libera el
mercado interno.
Los productos de mayor importancia fueron los cereales, luego los de ganadería, en menor
medida los forestales y por último los de minería.
La actividad exportadora del Instituto debió enfrentar la difícil situación del mercado
internacional, caracterizada por una disminución de los precios de los productos
agropecuarios. Estas circunstancias fueron una de las que influyeron en el cambio del Instituto
a partir de 1949. A partir de ese año, sus actividades mermaron y se fue dejando en manos de
privados la comercialización.
El accionar del IAPI era complejo: debía garantizar los precios prometidos a los productores,
subsidiar los productos de la canasta familiar, obtener el mejor precio en las ventas
internacionales, proteger la industria local y no afectar el nivel de empleo.
Persistió la estructura de los vínculos tradicionales, siendo Gran Bretaña el principal comprador
y luego EEUU.
Importaciones:
Estos productos se colocaban en el mercado interno de distintas maneras: por venta directa a
cooperativas, ventas por medio de consignatarios, ventas a dependencias oficiales.
Actividades financieras:
Son estas las que le otorgan al IAPI una característica única y novedosa y se logró tomando
parte de las ganancias producidas por la venta en el exterior de carnes y cereales e invertirlas
para la capitalización industrial.
Son las de mayor importancia. Posibilitaron que el Estado capitalizara las ganancias de los
saldo exportables en el mercado internacional.
Las provincias recibieron fondos del IAPI para la compra de nuevos bienes de capital.
Cabe aclarar que los subsidios al sector privado solo adquieren importancia en los últimos años
del gobierno peronista.
Promoción y fomento:
No existió otro organismo estatal creado por el gobierno que encendiera tantas polémicas y
criticas. Se pueden identificar tres líneas:
Etapas de desarrollo:
Capitalizadora-transformadora: se dio desde su creación hasta 1949. Entonces fue clave
para ejecutar la política económica peronista.: permitió obtener rentas del comercio
exterior que luego invirtió en el país. Característica más saliente: acción directa del Estado
en la comercialización interna y externa y un control creciente de toda la actividad privada
comercial. Financio bienes de capital y realizo una fuerte inversión pública en actividades
productivas.
Transición: desde 1949 pasa a depender del Ministerio de Economía, le quedan vedadas
las operaciones de compra, cambio y venta de divisas. Se plantea a la actividad agrícola
ganadera como la fuente de riquezas del país. Los afanes industrialistas parecen menos
pretenciosos.
Subvencionadora:
Se amplían los créditos agrícolas, se congelan los precios, se trata de incrementar las
exportaciones de bienes primarios, se merman las importaciones, el Instituto empieza a
desempeñar un rol de ayuda de la actividad privada. Se empiezan a denunciar las perdidas
y no las ganancias del Instituto