El desarrollo de

la autonomía
¿Qué aporta la autonomía al
desarrollo del niño?
Ma. Graciela Heguy
Contenido INTRODUCCIÓN ..................................................... ¡Error! Marcador no definido.
¿Qué aporta la autonomía al desarrollo del niño? ........................................................................ 3
¿Cómo favorecer la autonomía del niño desde su nacimiento? .................................................. 3
¡Manos a la obra! ........................................................................................................................... 5

FORMACIÓN DE PADRES 0-3 | AUTONOMÍA 1

INTRODUCCIÓN

“Dos cosas necesita una semilla: tiempo y estímulo”

Shinishi Suzuki

¿Cómo ayudar a mi hijo en el desarrollo de su autonomía?

Uno de los pilares de la mirada Montessori respecto a la crianza, es la confianza en las

potencialidades innatas del niño. Este módulo desarrolla criterios y sugerencias prácticas para
el desarrollo de la autonomía en niños de 0 a 3 años: el rol del adulto, el ambiente físico, hábitos
de alimentación, sueño e higiene.

La crianza con autonomía física en los primeros años se transformará en autonomía intelectual
en la niñez, y en autonomía moral en la juventud.
Un adulto autónomo y seguro de sí mismos será capaz de afrontar los desafíos que el mundo de
hoy presenta.
La perspectiva Montessori coincide en sus principios con otras corrientes contemporáneas como
la de crianza respetuosa y disciplina positiva.

Sabemos que los primeros años de vida son fundamentales en la crianza, porque a partir de las
primeras experiencias, el niño constituye sus habilidades básicas, forma su personalidad y define
su estilo de aprendizaje. También sabemos que muchas veces la crianza de nuestros hijos está
atravesada por costumbres que heredamos y repetimos sin demasiada reflexión, generando
obstáculos a su desarrollo autónomo.
Uno de los aspectos fundamentales de la perspectiva Montessori es el desarrollo de la
autonomía, que se produce desde el nacimiento; la Dra. Montessori afirma que la primera
infancia es el período de desarrollo más importante de la vida:

“Actualmente muchos sostienen, como yo, que la parte más importante de la vida no es la que
corresponde a los estudios universitarios, sino al primer período, que se extiende desde el
nacimiento hasta los seis años, porque es en este período cuando se forma la inteligencia, el gran
instrumento del hombre. Y no solo la inteligencia, sino el conjunto de facultades psíquicas”
(Montessori, La Mente Absorbente del Niño, 1986)

El orden, las rutinas, los límites, el espacio físico, las actitudes del adulto y las actividades que
ofrecemos a los niños son un campo rico para que adquieran progresivamente el desarrollo de
su autonomía, autonomía que el niño puede adquirir desde la más temprana edad. Esa
autonomía no significa dejarlo solo, sino ayudarlo a adquirir logros por sí mismo: “Ayúdame a
hacerlo por mí mismo”, dice la Dra. Montessori que pareciera que el niño pide.

FORMACIÓN DE PADRES 0-3 | AUTONOMÍA 2

Acompañar al niño a desarrollar la conquista de sí mismo es un trabajo minucioso que requiere
tiempo, paciencia y amor, y es un trabajo inherente al adulto, sabiendo que ese trabajo es, en
última instancia, una transformación del mundo, porque preparamos al hombre del mañana.

¿Qué aporta la autonomía al desarrollo del niño?

La adquisición de la autonomía por parte del niño favorece
 La seguridad en sí mismo y sus posibilidades
 La confianza en el mundo que lo rodea
 Motivación para enfrentarse a nuevos retos

Para la Dra. Montessori, el niño posee una capacidad innata de construirse a sí mismo, de
perfeccionarse: una doble tarea que realizan los niños durante los primeros años de
autoconstruirse y adaptarse. Para ello, la naturaleza les ha dotado de dos herramientas: la
mente absorbente, capacidad de los niños pequeños de absorber como esponjas todo cuanto
les rodea, y los períodos sensitivos, que son atracciones “irresistibles” propias de cada edad.

La autonomía física que un niño de 0 a 6 años logre, será esencial para la autonomía intelectual
que desarrolle entre los 6 y 12 años, y esta última, esencial para la autonomía moral que se
desarrolla entre los 12 y 18 años.
Es decir, el desarrollo de la autonomía es un proceso de adquisición progresiva, que sienta las
bases de adquisiciones posteriores a autonomías cada vez más desafiantes.

¿Cómo favorecer la autonomía del niño desde su nacimiento?

Algunas de las tendencias humanas que se relacionan con la supervivencia y aparecen desde el
nacimiento, nos ayudan a pensar en que necesita el niño para desarrollar su autonomía:
 El orden y la orientación: que permiten al niño orientarse en el espacio y conocer el
ambiente que lo rodea, e implica no solo orden espacial sino también temporal: las rutinas
dan al niño un orden, una secuencia que le aporta seguridad y anticipación en el ritmo
cotidiano.
 La exploración: que le permite al niño, a través de los sentidos y del movimiento, recibir
información para construir la inteligencia.
Orden, orientación y exploración no se dan espontáneamente, sino a través de un ambiente
preparado para ello, de objetos bien elegidos y de actividades pensadas con ese propósito.

Hay otro grupo de tendencias que la humanidad ha utilizado para el desarrollo de la cultura:
 La manipulación y la actividad: el desarrollo del movimiento de pinza es un rasgo
característico de los seres humanos, porque le ha permitido el manejo de herramientas e
instrumentos para su subsistencia; a poco tiempo de nacer, el niño pequeño ensaya primero
la prensión rudimentaria entre el pulgar y el resto de sus dedos, más adelante, pinzas más

FORMACIÓN DE PADRES 0-3 | AUTONOMÍA 3

refinadas entre el pulgar y el índice y otros dedos. Toda actividad que ejercite el movimiento
de pinza y la coordinación viso- motora, es una actividad que desarrolla la autonomía.

Montessori habla de la importancia personal y social de la mano como el órgano de la

inteligencia: “Las manos se hallan conectadas con la vida psíquica… Es un órgano psíquico”.
(Montessori, la Mente Absorbente del niño, 1986) En el módulo de Movimiento veremos en

FORMACIÓN DE PADRES 0-3 | AUTONOMÍA 4

 profundidad este aspecto, tanto lo que concierne a la motricidad fina como gruesa. Diseñar
situaciones para que el niño ejercite sus movimientos de pinza cada vez con mayor
refinamiento, es desarrollar su autonomía.
 La repetición: un fenómeno espontáneo en los niños, que les permite practicar y consolidar
habilidades o mejorar la calidad de sus movimientos. Si una actividad interesa al niño, la
repetirá una y otra vez con entusiasmo renovado, ofreciendo múltiples ocasiones para que
perfecciones sus movimientos, explore con todos sus sentidos y alimente su desarrollo
intelectual.
Si un niño se siente seguro y libre de tomar iniciativas desde los primeros meses, descubrirá con
placer su capacidad de actuar y transformar el mundo, desarrollará la atención, la voluntad, la
autonomía, la confianza y satisfacción en sus fuerzas auto constructivas.

Algunas sugerencias para favorecer la autonomía del niño:

 Intervenir solo si el niño pide ayuda; deja que el niño busque por si mismo formas de resolver
situaciones, y que sea él mismo el que te pide tu intervención, o decir: “¿puedo ayudarte…?,
de modo que sea el niño el que decide.
 Evitar castigos y recompensas, que desarrollan en el niño el hábito de depender del
reconocimiento del adulto; valorar el logro realizado con comentarios sobre la acción
misma: “¡lo has logrado!” Veremos en detalle este aspecto más adelante, cuando veamos el
rol del adulto en el desarrollo de la autonomía.
 Diseñar un ambiente a su alcance, posibilitando que el niño alcance lo que necesita por sus
propios medios. Veremos este aspecto en detalle cuando veamos sugerencias para el diseño
de ambientes.
A continuación, veremos tres aspectos que podemos ofrecer al niño para el desarrollo de su
autonomía:
- El ambiente y el movimiento
- El adulto
- Diseño de situaciones para el desarrollo de la autonomía

Para leer más:

El niño, el secreto de la infancia, M. Montessori, Cap. VIII, XIV, XIX y XX

¡Manos a la obra!
Observa en tu hijo/a o a otro niño, los siguientes aspectos:
 ¿Qué rasgos de autonomía reconoces en él?
 Intenta reconocer sus tendencias:
- Al orden y la orientación (¿necesita rutinas?, ¿necesita saber dónde están sus
pertenencias?)

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 - A la exploración
- A la manipulación y la actividad
- A la repetición
Registra lo observado tomando notas o con un registro fotográfico de tu móvil.

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