Guia n1 Vocabulario Contextual Ajorca

COM P R E N S I Ó N
LECTORA
B A DE
E
PRU C IÓN
S I
TRAN N 2022
D M ISIÓ
A
preuniversitario@filadd.com
Filadd Chile @filadd.cl

Por Cristian Tagle R.
¿QUÉ ES UNA AJORCA?

ESTRATEGIAS PARA LÉXICO CONTEXTUAL
La prueba de comprensión lectora que se aplica en nuestro país para la selección

de ingreso a la educación superior tiene como propósito evaluar diferentes
habilidades y competencias que puedan dar cuenta de nuestra capacidad como
lectores y ser un predictor de nuestro desempeño académico en la universidad.
Es por ello que sobre la base de textos debemos responder una serie de preguntas
que miden nuestra comprensión de información explícita, implícita y reflexivas.
Del mismo modo, la evaluación no solo está enfocada en comprender las ideas que
se nos presentan en cada uno de los textos, sino también en comprender cómo
operan algunas palabras dentro de ellos. En efecto, un 20% de la prueba
corresponde a preguntas de este tipo.
Lamentablemente no existe un listado definido de palabras que podrían

eventualmente ser preguntadas, por lo que no hay seguridad respecto de cuáles
debiéramos conocer. Esto se explica porque el objetivo pretende evaluar el léxico
dentro de su contexto.
La pregunta es entonces, ¿Por qué léxico contextual?

Antes de responder a esta pregunta, es importante que sepas durante las siguientes
guías conocerás algunas estrategias que te permitirán interpretar el sentido de una
palabra dentro de las ideas en las cuales aparece. También aprenderás una palabra
puede tener diversas acepciones que no siempre se aplican del mismo dependiendo
el contexto, e incluso, puede tener sentidos figurados, dependiendo de las
intenciones del autor.
En esta oportunidad no centraremos en el primer aspecto, es decir, ciertas pautas

para interpretar el sentido de una palabra dentro de las ideas en las cuales aparece.
¿POR QUÉ LÉXICO CONTEXTUAL?
Ahora podemos comenzar a desentrañar este misterio. Se habla de léxico

contextual porque las palabras asumen su significado dentro de un
determinado contexto, es decir, el sentido que ellas adquieren depende de una
serie de factores que están en las ideas que rodean a cada término.
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A partir del contexto podemos reconocer diferentes aspectos que aportan significado
a las palabras. Entre ellos:
a) Su intensidad: es decir, el grado de fuerza que adquiere una palabra.
Por ejemplo, existen muchas maneras de expresar un estado satisfactorio, pero

no todas comparten un mismo grado de fuerza. Así, es diferente que una
persona diga “me siento bien” a que diga “me siento excelente”.
Otro ejemplo puede ser respecto de la belleza que se percibe de un objeto. No
sería lo mismo plantear “es lindo”, “es hermoso” o “es bello”. Si lo notas bien,
todas muestran una misma realidad, pero con un grado de fuerza diferente.
b) Su valor connotativo: Esto quiere decir que hay ciertos sentidos “ocultos” o
que requieren de más información para poder revelar su sentido. Esto nos puede
ayudar a reconocer incluso ciertas perspectivas, ideologías y orientaciones
valóricas del autor.
Así por ejemplo, cuando un autor escribe “dios” o “Dios”. Pese a que en ambos
casos el término es el mismo, será sensato advertir que el hecho de plantearlo
con minúscula o mayúscula tendrá una significación diferente para el escritor y
nos permitirá tener una visión como lectores acerca de lo que la persona podría
eventualmente creer.
Otro ejemplo puede ser con cómo se expresa una misma realidad con diferentes
términos. Por ejemplo, no es lo mismo que ante un gobernante una persona se
exprese de ella como “autoridad” o como “dictador”. El solo hecho de utilizar uno
de estos términos nos reflejará una mayor o menor grado de adhesión a quien
gobierna.
Un último ejemplo donde se puede advertir un valor connotativo por excelencia
es en los juegos irónicos, cuando se expresa una idea tratando de expresar lo
contrario. Esto se puede descubrir a través de las ideas que acompañan al
término que darían cuenta de ese sentido opuesto, como de algunos recursos
textuales como el uso de comillas o cursiva.
c) El ámbito de uso: Existen palabras que tienen acepciones para diferentes

contextos. Este fenómeno es el que permite muchas veces provocar humor,
pues se utiliza un término con sentido que es aplicable a otro contexto.
Por ejemplo, el término “chancho”, puede ser aplicado como un animal que se
utiliza para su consumo o como una pieza del juego dominó. Si una persona
encara a otra y le dice “no juego más, porque vi como escondiste el chancho
en la manga de tu camisa”, naturalmente el contexto dado por las palabras
“juego” y la idea “escondiste bajo la manga”, no podrían hacernos pensar uqe
hablamos del animal, pero sí de la ficha del juego.
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d) La función gramatical: algunas palabras pueden cumplir diferentes funciones

gramaticales, esto es, verbos, sustantivos, adjetivos, etc. Su logramos
reconocerla, estaremos un paso adelante para encontrar su significado.
Por ejemplo, si alguien dice: “te cuento que fui de paseo a la playa”, la palabra
“cuento” tiene una función verbal, por lo tanto refiere a la acción de relatar
algo. Sin embargo, si dijera: “Quiero leerte un cuento”, tendría una función
sustantiva, por lo que estaría refiriendo a un objeto determinado.
Como habrás advertido, no sería suficiente tener un diccionario para saber el sentido
de una palabra según donde aparezca. Además, en la prueba tampoco podrás
utilizarlo. Es momento de buscar algunas estrategias.
¿QUÉ RECURSOS HAY PARA ENCONTRAR EL SIGNIFICADO?
Para interpretar adecuadamente el sentido de un léxico, es necesario considerar

algunos elementos que, en la medida que los vas adquiriendo, amplían tu campo
de conocimiento y te permitirán ir descubriendo el significado de otros términos.
Entre ellos tenemos:
a) Recursos de correferencia: En algunas oportunidades las palabras aparecen

reiteradas o referidas de otras formas dentro de un texto. Esto se realiza
mediante el uso de sinónimos o antónimos, frases que lo reemplazan dentro del
contexto, unidades más amplias (hiperónimos) o específicas (hipónimos). Ellas
nos pueden dar pistas de su sentido.
Ejemplo: Mi abuelo me regaló un perro. El can tiene 3 meses. Es un animal

muy tierno y bonito, pero cuando se pone desordenado, mi más me dice que
“saque a ese quiltro”. En realidad, no es cualquier perro, es un labrador.
Si tuviese que conocer comprender el concepto “can”, puedo ver que está
reiterado en los siguientes términos: perro (sinónimo), animal (hiperónimo),
quiltro (hipónimo).
b) Los étimos: Los étimos son raíces de las palabras. No siempre conoceremos
los étimos de todas las palabras, pero en algunos casos, cuando podemos
descubrirlos, suelen ser de gran ayuda.
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Ejemplo: Ensillar, proviene de silla. Con esa información más otros antecedentes
que me entregue el contexto, puedo llegar a comprender que correspondería a
“poner la silla” sobre el caballo.
c) Prefijos y sufijos: Generalmente se presenta con los étimos y permiten agregar

sentido a una palabra. Son aquellas unidades que se incluyen antes o después
de una raíz y modifican e significado de esta.
Ejemplo: Incomprensible
Comprender  (Raíz) Entender algo
in  Prefijo de negación
ble  Que puede
En síntesis, incomprensible es que no puede ser comprendido o entendido.
d) Términos de soporte o ayuda: A lo largo del texto, las palabras no funcionan

solas. Estas van acompañadas de otras que nos permiten completar su sentido
y ayudan a una mejor interpretación. Ella nos pueden dar un contexto para ver
su connotación, su intensidad o el ámbito de uso.
Ejemplo: La policía sorprendió al delincuente en el momento que iba a asaltar

a una anciana para robarle su cartera.
Podemos ver que los conceptos policía, delincuente, asaltar y robar, no

necesariamente son sinónimos, pero que todas forman parte de un tipo de
realidad, por lo que entre ellas se apoyan. Si desconociera uno de esos términos,
los otros servirían de soporte para completar la información.
ES MOMENTO DE EJERCITAR
Como habrás notado, el título de esta guía es un pregunta ¿Qué es una ajorca? Lo
más probable es que esta palabra sea la primera vez que la escuchas. No es de uso
cotidiano y hoy en día no la encontramos en muchos textos.
Es momento de aplicar las estrategias que hemos visto en esta guía para descubrir
su sentido. Para ello, seguiremos algunas etapas.
Te invito a leer el siguiente fragmento del relato “La ajorca de oro” de Gustavo
Adolfo Bécquer.
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“Yo rezaba, rezaba absorta en mis pensamientos religiosos, cuando

maquinalmente levanté la cabeza y mi vista se dirigió al altar. No sé por qué mis
ojos se fijaron desde luego en la imagen; digo mal, en la imagen, no; se fijaron en
un objeto que hasta entonces no había visto; un objeto que, sin poder explicármelo
llamaba sobre sí todo mi atención. No te rías… Aquel objeto era la ajorca de oro
que tiene la Madre de Dios en uno de los brazos en que descansa su divino Hijo…
Yo aparté la vista y torné a rezar… ¡Imposible! Mis ojos se volvían involuntariamente
al mismo punto. Las luces del altar, reflejándose en las mil facetas de sus diamantes,
se reproducían de una manera prodigiosa.”
Debemos realizar los siguientes pasos:
Paso 1: Clasificar el término de acuerdo a la función que cumple dentro del texto.
Ajorca: sustantivo común concreto inanimado.
Es importante que para la clasificación utilices categorías que conozcas para que
puedas aplicarlas de manera eficiente y sin errores. Supongamos que no puedes
saber si “ajorca” es un ser vivo o un objeto. Entonces, no escribas esa información.
Paso 2: Junto al término escriba la palabra desde la cual se ha derivado, si

corresponde.
En este caso, no tenemos más información. Por ello, omitimos este paso.
Paso 3: Ante cada uno de los términos ubique términos aparecidos en el texto que
podrían ayudar a la comprensión de su significado.
Si miramos el fragmento, encontraremos algunos términos asociados, que a

continuación destacaremos en negrita:
“se fijaron en un objeto que hasta entonces no había visto; un objeto que, sin poder
explicármelo llamaba sobre sí todo mi atención. No te rías… Aquel objeto era la
ajorca de oro que tiene la Madre de Dios en uno de los brazos en que descansa su
divino Hijo…”.
Si el texto es insuficiente, podemos recurrir a un contexto más amplio.
“se fijaron en un objeto que hasta entonces no había visto; un objeto que, sin poder
explicármelo llamaba sobre sí todo mi atención. No te rías… Aquel objeto era la
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ajorca de oro que tiene la Madre de Dios en uno de los brazos en que descansa su
divino Hijo… Yo aparté la vista y torné a rezar… ¡Imposible! Mis ojos se volvían
involuntariamente al mismo punto. Las luces del altar, reflejándose en las mil
facetas de sus diamantes, se reproducían de una manera prodigiosa.
Entonces, tenemos como elementos de apoyo los siguientes: objeto, oro, brazo,
llama la atención, mil facetas de diamantes.
Paso 4: Debe plantear la connotación y un significado a partir de la información

extraída.
Desprendemos que ajorca sería un objeto, valioso en este caso, por ser de oro, que
pareciera ser una especie de joya. También se dice que está en un brazo, por lo
que podríamos intuir que refiere a una pulsera o brazalete, y no un anillo o aro.
Si contrastamos con RAE:

Ajorca: f. Especia de argolla de oro, plata u otro metal, usada por las mujeres para
adornar las muñecas, brazos o gargantas de los pies.
En síntesis, para hacerlo más ordenado, podemos completar una tabla con cada
uno de los pasos
TÉRMINO CLASIFICACIÓN RAÍZ, ELEMENTOS CONNOTACIÓN Y

ÉTIMO O DE APOYO SIGNIFICADO
PALABRA
ORIGEN
AJORCA sustantivo Ajorca objeto (Connotación)
común oro Objeto valioso.
concreto brazo
inanimado llama la (Significado
atención extraído) Una
diamantes suerte de joya que
se utiliza en los
brazos, como
brazalete o
pulsera.
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EJERCICIOS
A continuación encontrarás un fragmento más amplio del relato “La ajorca de

oro”. Notarás que haya palabras que estás subrayadas y destacadas en negrita.
Te invito a que ejercites siguiendo los mismos pasos que ya hemos visto.
LA AJORCA DE ORO
Ella era hermosa, hermosa con esa hermosura que inspira el vértigo; hermosa con
esa hermosura que no se parece en nada a la que soñamos en los ángeles, y que, sin
embargo, es sobrenatural; hermosura diabólica, que tal vez presta el demonio a
algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra.
Él la amaba; la amaba con ese amor que no conoce freno ni límites; la amaba con ese
amor en que se busca un goce y solo se encuentran martirios; amor que se asemeja
a la felicidad, y que, no obstante, parece infundir el cielo para la expiación de una
culpa.
Ella era caprichosa, caprichosa y extravagante, como todas las mujeres de su mundo.
Él, supersticioso, supersticioso y valiente, como todos los hombres de su época.
Ella se llamaba María Antúnez.
Él, Pedro Alfonso de Orellana.
Los dos eran toledanos, y los dos vivían en la misma ciudad que los vio nacer.
La tradición que refiere esta maravillosa historia, acaecida hace muchos años, no dice
nada más acerca de los personajes que fueron sus héroes.
Yo, en mi calidad de cronista verídico, no añadiré ni una sola palabra de mi cosecha
para caracterizarlos mejor.
II
Él la encontró un día llorando y le preguntó:

- ¿Por qué lloras?
Ella se enjugó los ojos, le miró fijamente, arrojó un suspiro y volvió a llorar.
Pero entonces, acercándose a María, le tomó una mano, apoyó el codo en el pretil
árabe desde donde la hermosa miraba pasar la corriente del río, y tornó a decirle:
- ¿Por qué lloras?
El Tajo se retorcía gimiendo al pie del mirador entre las rocas sobre que se asienta la
ciudad imperial. El sol trasponía los montes vecinos, y solo el monótono ruido del agua
interrumpió el alto silencio.
María exclamó:
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- No me preguntes por qué lloro, no me lo preguntes, pues ni yo sabré contestarte, ni

tú comprenderme. Hay deseos que se ahogan en nuestra alma de mujer, sin que los revele
más que un suspiro; ideas locas que cruzan por nuestra imaginación, sin que ose
formularlas el labio; fenómenos incomprensibles de nuestra naturaleza misteriosa, que el
hombre no puede ni aún concebir. Te lo ruego: no me preguntes la causa de mi dolor; si
te la revelase, acaso te arrancaría una carcajada.
Cuando estas palabras expiraron, ella tornó a inclinar la frente, y él a reiterar sus
preguntas.
La hermosa, rompiendo al fin su obstinado silencio, dijo a su amante con voz sorda y
entrecortada:
- Tú lo quieres; es una locura que te hará reír; pero no importa, te lo diré, puesto que
lo deseas.
“Yo rezaba, rezaba absorta en mis pensamientos religiosos, cuando maquinalmente
levanté la cabeza y mi vista se dirigió al altar. No sé por qué mis ojos se fijaron desde
luego en la imagen; digo mal, en la imagen, no; se fijaron en un objeto que hasta
entonces no había visto; un objeto que, sin poder explicármelo llamaba sobre sí todo mi
atención. No te rías… Aquel objeto era la ajorca de oro que tiene la Madre de Dios en
uno de los brazos en que descansa su divino Hijo… Yo aparté la vista y torné a rezar…
¡Imposible! Mis ojos se volvían involuntariamente al mismo punto. Las luces del altar,
reflejándose en las mil facetas de sus diamantes, se reproducían de una manera
prodigiosa. Millones de chispas de luz rojas y azules, verdes y amarillas, volteaban
alrededor de las piedras como un torbellino de átomos de fuego, como una vertiginosa
ronda de esos espíritus de las llamas que fascinan con su brillo y su increíble
inquietud…
“Salí del templo, vine a casa, pero vine con aquella idea fija en la imaginación. Me acosté
para dormir; no pude… Pasó la noche, eterna en aquel pensamiento… Al amanecer se
cerraron mis párpados, y ¿lo creerás?, aun en el sueño veía cruzar, perderse y tornar
de nuevo una mujer, morena y hermosa, que llevaba la joya de oro y de pedrería; una
mujer, sí, porque ya no era la Virgen que yo adoro y ante quien me humillo; era una
mujer, otra mujer como yo, que me miraba y se reía mofándose de mí.
“- ¿La ves?, parecía decirme, mostrándome la joya. ¡Cómo brilla! Parece un círculo de
estrellas arrancadas del cielo una noche de verano. ¿La ves? Pues no es tuya, no lo
será nunca, nunca… Tendrás acaso otras mejores, más ricas, si es posible; pero esta,
esta que resplandece de un modo fantástico, tan fascinador…, nunca… Desperté; pero
con la misma idea fija aquí, entonces como ahora, semejante a un clavo ardiente,
diabólica, inconstrastable; inspirada, sin duda, por el mismo Satanás… ¿Y qué…?
Callas callas y doblas la frente… ¿No te hace reír mi locura?”
Pedro, con un movimiento convulsivo, oprimió el puño de su espada, levantó la
cabeza, que en efecto, había inclinado, y dijo con voz sorda:
- ¿Qué Virgen tiene esa presea?
- La del Sagrario- murmuró María.
- ¡La del Sagrario!- repitió el joven con acento de terror-. ¡La del Sagrario de la
catedral…!
Y en sus facciones se retrató un instante el estado de su alma, espantada de una idea.
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- ¡Ah! ¿Por qué no la posee otra Virgen.–prosiguió con acento enérgico y

apasionado-. ¿Por qué no la tiene el arzobispo en su mitra, el rey en su corona, o el
diablo entre sus garras? Yo se la arrancaría para ti, aunque me costase la vida o la
condenación. Pero a la Virgen del Sagrario, a nuestra Santa Paloma, yo…, yo, que he
nacido en Toledo, ¡imposible, imposible!
- ¡Nunca! – murmuró María con voz casi imperceptible-. ¡Nunca!
Y siguió llorando.
Pedro fijó una mirada estúpida en la corriente del río. En la corriente, que pasaba y
pasaba sin cesar ante sus extraviados ojos, quebrándose el pie del mirador entre las
rocas sobre las que se asienta la ciudad imperial.
TÉRMINO CLASIFICACI RAÍZ, ELEMENT CONNOTACI

ÓN ÉTIMO O OS DE ÓN Y
PALABR APOYO SIGNIFICAD
A O
ORIGEN
AJORCA sustantivo Ajorca objeto (Connotaci
común oro ón)
concreto brazo Objeto
inanimado llama la valioso.
atención
diamantes (Significado
extraído)
Una suerte
de joya que
se utiliza en
los brazos,
como
brazalete o
pulsera.
INSPIRA Verbo Inspirar hermosur Acción que
activo a provoca un
vértigo efecto
soñamos interno.
en los
ángeles Provocar
sobrenatu emociones
ral en el
espíritu de
una
persona.
9
VÉRTIGO Sustantivo Vértigo hermosur Sensación

común a extraña.
sobrenatu
ral Sensación
soñamos irreal y
ángeles / perturbador
diabólica a.
SOBRENATURAL Adjetivo Sobre ángeles Sobre la
calificativo Natural demonio naturaleza.
soñamos
Qué está
por sobre la
naturaleza.
INSTRUMENTOS Sustantivo Intrume Presta el Persona
común nto demonio que está al
Sus (del servicio
demonio)
Seres Persona
que actúa
como
medio para
otra.
GOCE Sustantivo Gozo Amaba Sentir algo
común No bueno.
conoce
freno ni Sentir
límites placer por
Busca algo.
Martirios
(por
oposición)
MARTIRIOS
ASEMEJA
INFUNDIR
10
EXPIACIÓN
EXTRAVAGANTE
ACAECIDA
CRONISTA
VERÍDICO
ENJUGÓ
ARROJÓ
PRETIL
RETORCÍA
GIMIENDO
11
ASIENTA
TRASPONÍA
MONÓTONO
INTERRUMPIÓ
REVELE
OSE
INCOMPRENSIBLE
CONCEBIR
REVELASE
ARRANCARÍA
EXPIRARON
12
INCLINAR
REITERAR
OBSTINADO
ABSORTA
MAQUINALMENTE
TORNÉ
INVOLUNTARIAME
NTE
FACETAS
REPRODUCÍAN
PRODIGIOSA
VOLTEABAN
13
TORBELLINO
VERTIGINOSA
FASCINAN
INQUIETUD
PEDRERÍA
MOFÁNDOSE
RESPLANDECE
INCONTRASTABLE
CONVULSIVO
OPRIMIÓ
14
PRESEA
SAGRARIO
FACCIONES
RETRATÓ
PROSIGUIÓ
ENÉRGICO
MITRA
IMPERCEPTIBLE
CESAR
EXTRAVIADOS
15

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¿QUÉ ES UNA AJORCA?

La prueba de comprensión lectora que se aplica en nuestro país para la selección

Lamentablemente no existe un listado definido de palabras que podrían

La pregunta es entonces, ¿Por qué léxico contextual?

En esta oportunidad no centraremos en el primer aspecto, es decir, ciertas pautas

¿POR QUÉ LÉXICO CONTEXTUAL?

Ahora podemos comenzar a desentrañar este misterio. Se habla de léxico

a) Su intensidad: es decir, el grado de fuerza que adquiere una palabra.

Por ejemplo, existen muchas maneras de expresar un estado satisfactorio, pero

c) El ámbito de uso: Existen palabras que tienen acepciones para diferentes

d) La función gramatical: algunas palabras pueden cumplir diferentes funciones

¿QUÉ RECURSOS HAY PARA ENCONTRAR EL SIGNIFICADO?

Para interpretar adecuadamente el sentido de un léxico, es necesario considerar

Entre ellos tenemos:

a) Recursos de correferencia: En algunas oportunidades las palabras aparecen

Ejemplo: Mi abuelo me regaló un perro. El can tiene 3 meses. Es un animal

c) Prefijos y sufijos: Generalmente se presenta con los étimos y permiten agregar

En síntesis, incomprensible es que no puede ser comprendido o entendido.

d) Términos de soporte o ayuda: A lo largo del texto, las palabras no funcionan

Ejemplo: La policía sorprendió al delincuente en el momento que iba a asaltar

Podemos ver que los conceptos policía, delincuente, asaltar y robar, no

“Yo rezaba, rezaba absorta en mis pensamientos religiosos, cuando

Debemos realizar los siguientes pasos:

Ajorca: sustantivo común concreto inanimado.

Paso 2: Junto al término escriba la palabra desde la cual se ha derivado, si

Si miramos el fragmento, encontraremos algunos términos asociados, que a

Si el texto es insuficiente, podemos recurrir a un contexto más amplio.

Paso 4: Debe plantear la connotación y un significado a partir de la información

Si contrastamos con RAE:

TÉRMINO CLASIFICACIÓN RAÍZ, ELEMENTOS CONNOTACIÓN Y

A continuación encontrarás un fragmento más amplio del relato “La ajorca de

Él la encontró un día llorando y le preguntó:

- No me preguntes por qué lloro, no me lo preguntes, pues ni yo sabré contestarte, ni

- ¡Ah! ¿Por qué no la posee otra Virgen.–prosiguió con acento enérgico y

TÉRMINO CLASIFICACI RAÍZ, ELEMENT CONNOTACI

VÉRTIGO Sustantivo Vértigo hermosur Sensación

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