Dasein: En Heidegger indica la constitución ontológica de la vida humana, la cual se

caracteriza por su apertura (Da) al ser (Sein) y por la capacidad de interrogarse por su
sentido. Se traduce por ser-ahí, ser-aquí, estar-aquí, ex-sistencia, existir, existencia
humana.

El ser se da en un entrelazamiento huidizo de luz y sombra, presencia y ausencia si no se

quiere correr el riesgo de entificar el Ser, ya no se puede discurrir sobre éste mediante
juicios afirmativos y definiciones conceptuales rigurosas sino sólo mediante negaciones,
analogías, constelaciones metafóricas, etcétera.

El hombre y ser están estrechamente unidos: el suceso por el cual el ser se consigna al
hombre tiene la forma de un acontecer lingüístico que se concreta en el binomio llamado
escucha lenguaje

En otros autores alemanes Dasein significa existencia; la noción latina de ex-sistire (en el
sentido de aquello que existe o es en el fuera, en el ex - a saber, el mundo como
escenario en el que se desarrollan todas las actividades del Dasein.

La existencia humana no puede comprenderse en términos de un YO encapsulado en sí

mismo, sino que su ser consiste justo en mantenerse abierto hacia el mundo, en
relacionarse dinámicamente con las cosas, personas y situaciones que de manera
constante le salen al encuentro.

En otras palabras el Dasein existe básicamente en el comportamiento con posibilidades.

La propia dinámica del Dasein le lleva de manera constante de una situación a otra, de
una posibilidad a otra.

El Dasein señala al ente que se interroga acerca de su propio ser. Se refiere al YO

histórico, indica la situación concreta del individuo, señala la condición de arrojado de la
existencia humana y alude a la experiencia fáctica de la vida humana.

Da-sein: El guión pretende resaltar la apertura constitutiva del Dasein en cuánto estar-en-
el-mundo como tal, es decir, la apertura originaria previa que no debe con-fundirse con
una aquí meramente local; una apertura iluminada (claro-lichtung) del ser.

Ser ahí con o ser con indica el modo específico en el que el hombre se encuentra en el
mundo con otros hombres, modo distinto a aquel en que está en el mundo con las cosas,
Heidegger quiso hacer notar la presencia de las cosas como medios o instrumentos
utilizables en el ser-ahí-con o coexistencia de los otros con el Yo.

La íntima relación del Ser con la existencia hace que no pueda haber comprensión de sí
sin la comprensión de los demás. En la comprensión del ser propia del ser ahí está
implícita la comprensión de los demás, y eso es así porque el ser del Ser es la
coexistencia. El ser es aquello que entifica al ente y lo hace accesible. El ser es el calvero
del ser, o sea, la ocurrencia de una apertura o de una iluminación en la cual los entes se
hacen visibles.