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EL SABOR NO TIENE FRONTERAS

Enrique Portal nació en Bolivia, pero a los 30 años llegó a tierras peruanas luego de contraer
nupcias con una guapa arequipeña, con quien se dedicaba a la venta de cubrecamas, almohadas y
otros enseres. Un día su madre le pidió que la lleve a comer una salteña (empanada jugosa) en la
Ciudad Blanca pero grande fue su sorpresa cuando descubrió que no había un lugar para satisfacer
se preciado antojo.
SER TESTARUDO. Tras abrir su primera “salteña boliviana” en Arequipa amplio sus horizontes
a Tacna y Cusco. “La clave del éxito en la vida es ser testarudo en lo que uno haga. no se debe
pensar en el dinero que uno va a ganar sino en hacer bien las cosas”.
TRADICIÓN FAMILIAR. Motivada por el fiasco de la búsqueda, la madre de Enrique les dio
como legado una receta de la salteña. En ese momento se le prendió el foquito del emprendimiento
que corre por sus venas. Así, junto a su esposa, empezó a preparar salteñas para los amigos y
también a ofrecerlas a restaurantes de la ciudad. La demanda fue en ascenso y se hizo imposible
seguir repartiendo las salteñas por delivery.
EL PRIMER LOCAL. “Llega un momento en el que las personas tienen que apostar para ganar”,
dice Enrique recordando el instante en que decide abrir su primer punto de venta en Cayma,
Arequipa. Aunque al inicio no tenía mucha clientela, lo mejor vino después, pues a los tres meses
la exquisitez del producto llamó a cada vez más comensales. Con el transcurrir de los días son los
mismos clientes los que le piden que abra otro local. Enrique no dejó pasar la oportunidad e
inauguró su segundo establecimiento en el centro de Arequipa.
UBICACIÓN ES CLAVE. Con la buena experiencia de estos dos puntos de ventas, se aventuró
a abrir una tercera sucursal en la Ciudad Blanca, pero esta vez el éxito no lo acompañó porque la
ubicación le hizo una mala jugada. “Un fracaso siempre da una enseñanza. Y uno no se puede
sentir desmoralizado”, nos dice Enrique al recordar ese momento difícil por el que tuvo que pasar.
A PEDIDO DE LA HINCHADA. Pasó el tiempo y los clientes limeños que estaban de paso por
la ciudad del Misti sugieren insistentemente a Enrique que abra una sucursal en Lima. Así que
decide ir a la capital con una tienda en al Molina, la cual después cierra. Sin embargo, tercamente
confiado en la sabrosura de su salteña abre una sucursal en Jesús María, en donde hoy se
encuentra. Y tras instalar una pequeña planta en Arequipa para distribuir sus salteñas llega a
Cusco donde su producto también tiene buena acogida.
MEJORAR EL PRIDUCTO. “Siempre se tiene que seguir perfeccionando el producto”,
recomienda Portal. Y es que así recientemente logró ingresar al mercado tacneño. Pero el trabajo
continúa y las aspiraciones crecen. Ahora ve con buenos ojos conquistar el mercado de Chile.
Empezó con US$ 5 mil y hoy es dueño de un próspero negocio resultado de paladares peruanos
satisfechos por sus ya famosas salteñas.
REFLEXIONES
Luego de leer esta semblanza de los éxitos del emprendedor Enrique Portal, responda las
preguntas siguientes.
1. ¿Cuál considera que es la principal ventaja del negocio de Enrique?
Su resiliencia y el buen sabor de sus salteñas ya que su receta tiene una preparación
excelente.
2. ¿Cuál sería la principal diferencia del negocio de Enrique con su competencia?
El sabor de las salteñas
La diferencia entre sus competidores y él es que sus empanadas son de receta boliviana y
tienen una sazón diferente la cual tiene un apego en los comensales .
3. ¿Tiene futuro en otros lugares de la ciudad y del país el producto que ofrece el señor
Portal?
Si tendría éxito debido a que los comensales dan muy buena referencia de sus s salteñas
y a las personas les siembra las ganar de probarlas y pues podría abrir diferentes
sucursales para satisfacer las demandas de las personas
4. ¿Qué sugiere a Enrique, introducir otros potajes bolivianos, otro tipo de empanadas
o incursionar en la comida peruana?
Podría introducir empanadas de carnes(res,pollo,etc),queso, mixta y también quizás
incursionar en la venta de comidas que sean bolivianas lo cual en Perú no hay muchas de
ellas.

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