El actual territorio del departamento de Amazonas, perteneciente a lo que Federico Kauffmann Doig (2003)
denomina Andes Amazónicos Septentrionales, presenta testimonios importantes de actividad cultural preagrícola, cuya antigüedad y exacta identificación están siendo debatidas por los investigadores. En Chiñuña/Yamón/Calpón, en lo que hoy es la provincia de Utcubamba, se han encontrado numerosos testimonios de arte rupestre que han sido estudiados por Ulises Gamonal (1987). Los temas del arte rupestre, tanto el expuesto en pintura sobre paredes rocosas, como el grabado sobre roca (petroglifo), son escenas de caza y la representación de chamanes ocupados en ritos para favorecerla. Las representaciones de los sitios rupestres de Yamón, Chiñuña y El Palto, situados en el distrito de Yamón, provincia de Utcubamba, anteriormente Bagua, guardan semejanza temática y de ejecución con las de los anteriormente citados. Las pinturas de Yamón/Chiñuña llaman la atención por su magnífico estado de conservación y por su variedad inconográfica. En los abrigos rocosos del sector de Yamón propiamente dicho, situado en las laderas que se elevan desde el Marañón, sobre el poblado de Chiñuña, han sido utilizadas casi todas las áreas disponibles, incluyendo el techo rocoso. Según Federico Kauffmann Doig (2002), este arte rupestre correspondería a expresiones tempranas de la cultura de los chachapoyas. También podría ser ése el caso de la cerámica de Bagua analizada por Ruth Shady en 1971. Los Bracamoros Entre Bagua y la zona selvática de Jaén (Cajamarca) vivieron los temidos bracamoros o pacamoros, que según los cronistas opusieron tenaz resistencia a la conquista incaica. Su presencia en la región data de los tiempos de la cultura chavín, hace 3000 años. Esto queda atestiguado por los monolitos de Tabaconas y Chunchucam cuyo conocimiento fue difundido por Ulises Gamonal y cuyos rasgos guardan semejanza con el arte chavín y el de Kuntur Wasi. Cuenta Pedro Cieza de León (1553), sobre la lucha de los bracamoros contra el Sapa Inca Huayna Cápac, esta singular escena: "Dicen todos [...] de cómo en los Bracamoros había muchos hombres y mujeres que tenían tierras fértiles, y que bien adentro de la tierra había una laguna y muchos ríos llenos de grandes poblaciones. [Hayna Cápac] Codicioso mandó caminar por allá [...] abriendo el camino con asaz trabajo [hasta donde] los naturales por muchas partes puestos en sus fuertes le estaban aguardando" Pedro Cieza de León, 1553#GGC11C Llegado el momento del enfrentamiento, los bracamoros recurrieron a una curiosa estrategia, como sigue contando Cieza de León: "...mostraban sus vergüenzas [...] y tantos se juntaron, los más desnudos [...] que el Inca determinó de se retirar [...] (y sé) escabulló dellos y volvió huyendo a su reino, afirmando que se había de vengar de los rabudos". ib.#GGC11C Las tropas incaicas dieron a los bracamoros este nombre refieriéndose a las faldas largas "que les colgaban encima de las piernas". Los Chachapoyas Una de las culturas superiores del Perú antiguo, los chachapoyas (también llamados sachapcollas o collas selvícolas), moraban al sureste de los bracamoros, sobre la margen derecha del río Marañón. Su desarrollo tuvo como centro el valle de Utcubamba, topónimo que puede ser traducido por "territorio de los agujeros o cuevas" ( utcu). Probablemente se extendieron por el sur hasta el Abiseo, afuente del Huallaga, donde se levanta la ciudadela de Pajatén. En efecto, las noticias que consigna el Inca Garcilaso de la Vega refieren que el territorio de los chachapoyas era tan extenso que le "pudiéramos llamar reino porque tiene más de cinucenta leguas de largo por veinte de ancho, sin lo que entra hasta Muyupampan que son treinta leguas de largo [...]". Para una interpretación adecuada de esta información, diremos que una legua corresponde a cerca de cinco kilómetros. Los chachapoyas habrían sido conquistados por los incas en tiempos del gobernante Tupac Inca Yupanqui. El cronista Cieza de León recoge algunas notas pintorescas sobre los chachapoyas: "Son los más blancos y agraciados de todos cuantos yo he visto en las Indias que he andado, y sus mujeres fueron tan hermosas que por serlo su gentileza muchas dellas merecieron serlo de los ingas y ser llevadasa los templos del sol [...] andan vestidas ellas y sus maridos con ropas de lana y por las cabezas usan ponerse llautos, que son señal que traen para ser conocidas en toda parte" Ib.#GGC11C Y agrega que después de su anexión al imperio incaico adoptaron las costumbres impuestas por los cusqueños. Los chachapoyas tienen una larga historia en la región, medida en varios milenios a juzgar por los testimonios de arte rupestre expuestos en las paredes rocosas de cuevas de la provincia de Utcubamba. Posiblemente fueron descendientes de inmigrantes cordilleranos que modificaron su cultura ancestral en el nuevo medio, tal vez recogiendo tradiciones de los primeros pobladores de origen amazónico. Los chachapoyas modificaron el paisaje selvático tornándolo erosionado y yermo a medida que iban depredando los bosques y como consecuencia de las quemas anuales a que sometían sus tierras. Esta modificación del paisaje original se presenta elocuentemente en el área del Utcubamba. La cultura Chachapoyas propiamente dicha, posiblemente tuvo sus inicios en el siglo VIII. Debió alcanzar su fase de florecimiento a partir del siglo XI y se prolongó hasta la llegada de los españoles al Perú, aunque hacia 1470 su independencia política quedó afectada por la conquista incaica (ver Expansión del Imperio Inca). Su territorio se extendía de norte a sur casi 400 kilómetros, desde el río Marañón en la zona de Bagua, hasta la cuenca del Abiseo, donde se encuentra la ciudadela de Pajatén, y aún más al sur hasta el río Chontayacu. Abarcaba así la parte sur del actual departamento de Amazonas y sectores del noroeste del departamento de San Martín, como también espacios del extremo orientaldel departamento de La Libertad. Su población se estima en hasta 400.000 indígenas al momento de llegar los españoles esta se redujo a 20 ó 30 mil. 1 TESTITOMIOS CHACHAPOYAS Numerosos y enormes conglomerados de edificaciones pétreas de planta circular como los de Olán, Congón (Vilaya), Purunllacta (Monte Peruvia) y los elevados muros-andenes de Cuélap, son testimonios del esplendor cultural alcanzado por los chachapoyas desde mucho antes de su anexión al incario. Tenemos además, en el actual departamento de San Martín, la ciudadela de Pajatén. La construcción monumental de Cuélap se ubica al suroeste de Tingo, a 3.000 metros de altitud Este coloso de la arquitectura ancestral peruana, que se extiende por 600 metros en su eje longitudinal, está conformadopor una plataforma construida sobre la cima de una elevada montaña. Los muros que la sostienen, levantados con piedras uniformes y careadas, se elevan hasta por 19 metros. Cuélap es sin duda el testimonio más grandioso de los Andes amazónicos norteños. La mayoría de los 400 recintos emplazados sobre este enorme plataforma debieron ser depósitos de alimentos. Según Kauffman Doig (1996), Cuélap pudo ser un gran centro administrativo de la producción agraria donde además se hacían rituales propiciatorios de la fertilidad, como ocurrió en gran parte de la arquitectura monumental del Perú antiguo. La arquitectura chachapoyas se caracteriza, también, por exhibir dos formas de patrones funerarios: el mausoleo y el sarcófago. Este último es un sepulcro unipersonal que reproduce el contorno de la figura humana. Los más importantes restos sepulcrales están localizados en el departamento de San Martín. Sin embargo, un sitio imponente, colmado de mausoleos, es el de La Petaca, en la provincia de Leimebamba divulgado por Gene Savoy (1978). Se trata de mausoleos de piedra que, al parecer, estuvieron originalmente tarrajeados y enlucidos. OTRAS EXPRESIONES CHACHAPOYAS Los chachapoyas fueron también eximios tejedores, como lo demuestran los hallazgos realizados en la margen derecha del Pisuncho, en Carajía, en la Laguna de las Momias y en otros lugares. También docoraban mates con figuras pirograbadas, tallaban la piedra y la madera; además, dejaron muestras excepcionales de pintura mural, como la de San Antonio (Luya). En cuanto a la cerámica, la de los chachapoyas es tosca, tanto en lo que se refiere a su factura como a su decoración. Los elementos decorativos están prácticamente limitados a motivos acordonados o "achurados". Peter Lerche ( 1986) propone que éstos son de origen amazónico. En todo caso, éste sería el único patrón procedente de la Amazonía ya que, en lo fundamental, los chachapoyas se enraízan en la tradición cultural andina. Por el territorio chachapoyas aparece, igualmente disperso, un tipo de cerámica negra bien alisada, afiliada, al parecer, a la alfarería chimú. De no ser de elaboración local, debe proceder de las costa norte, por trueque o por otro conducto. Del área de los chachapoyas proceden, asimismo, recipientes de cerámica cajamarca y aún de estilo chancay. Arutro Ruiz Estrada (1972) elaboró una seriación de la cerámica chachapoyas basada en un muestrario que reunió en Cuélap. LA CONQUISTA INCA Sobre la resistencia que los chachapoyas opusieron a la penetración de las huestes de Inca Tupac Yupanqui, hay abundantes datos Se subraya la obstinada resistencia de los "chachas", como los llamaba Garcilaso, cuyo núcleo más tenaz estuvo ubicado en el sector de Cajamarquilla, hoy Bolívar. Sobre ellos cuenta el cronista cusqueño que "habían muerto [a] los governadores y capitanes del Inca [...] y [...] los soldados [...] y presos otros muchos, con intención de servirse dellos como de esclavos". Atendiendo a esto, el Sapa Inca, encontrándose entre los cañaris el Ecuador y mientras juntaba sus tropas, envió mensajeros ante los chachapoyas para negociar la paz. Pero los chachas "maltrataron a los mensajeros [...] y los amenazaron de muerte" El Sapa Inca ordenó entonces atacarlos. Cruzó el río Marañón sobre un puente de balsas de madera chuchau que mandó construir probablemente a la altura de Balsas, cerca de Celendín. Luego las tropas incaicas se dirigieron hacia Cajamarquilla (Bolívar, La Libertad) para destruirlo, puesto que era "uno de los pueblos principales" de los chachapoyas. Les salió al encuentro, desde Cajamarquilla, una embajada de mujeres al frente de la cual iba una matrona, antigua concubina de Tupac Inca Yupanqui. Solicitaban clemencia y perdón. El inca se los otorgó. En memoria de este acontecimiento de paz, el sitio donde había tenido lugar la negociación fue declarado sagrado y fue cercado, de modo que "[...] ni hombres ni animales, ni aun las aves, si fuese posible, no pusieran los pies en él". Para asegurar la pacificación de los chachapoyas, los incas instalaron poderosas guarniciones en la comarca y ordenaron el traslado de grupos de lugareños al Cusco bajo el sistema de mitmac, o sea de cambio de terruño de grupos humanos, y "[...] adonde les dio tierras para labrar y lugares para casas no muy lejos de un collado que está pegado a la ciudad [del Cusco] llamado Carmenga". LEGADO INCAICO Al penetrar en los Andes amazónicos, los incas no sólo se toparon con gente de tradición andina como lo eran los chachapoyas, nación que fue incorporada al incario en la segunda mitad del siglo XV y luego de prolongados intentos bélicos. Hubo además importantes etnias de tradición amazónica contra las cuales las tropas incas debieron enfrentarse ya sea desplazándolas, ya absorbiéndolas o aniquilándolas, de acuerdo con las escenas pintadas sobre keros o vasos ceremoniales elaborados en madera. El sitio de Cochabamba, situado a casi los 2.800 msnm, junto al anexo del mismo nombre, en el distrito de Leimebamba de la provincia de Chachapoyas, debe considerarse como el centro administrativo incaico más relevante en territorio de los chachapoyas. Fue levantado en tiempos de Túpac Yupanqui, luego de la incorporación de la región al imperio Inca. Es de suponer que Alonso de Alvarado, cuando en 1535, al mando de unos pocos españoles, penetró en este territorio, fue a aposentarse en Cochabamba, luego que cruzó el Marañón en la localidad de Balsas, río que era la gran frontera fluvial que separaba a los chachapoyas de los cajamarcas. Es Julio C. Tello quien realizó los primeros estudios acerca de Cochabamba en 1934 y 1937. Posteriormente el sitio fue descrito en detalle por Inge Schjellerup (1984). Por la forma en que están labradas las piedras, por su ensamblaje para formar los muros y por la disposición trapezoidal de las jambas, es de suponer que fueron ingenieros y canteros llegados desde el Cusco los que tivieron a su cargo la construcción. Los edificios incaicos de Cochabamba están rodeados de construcciones circulares de estilo chachapoyas. Adicionalmente, el sitio incluye las llamadas "tinas". Se trata de pozos revestidos con grandes piedras primorosamente labradas y pulidas. Estas construcciones deben haber servido para el culto pluviomágico, que tanta importancia tuvo en el antiguo Perú. Las "tinas" de Cochabamba están unidas por medio de canales subterráneos cuyas paredes están recubiertas con arcilla calcinada para evitar las filtraciones en los terrenos arenosos por los que corren. Cuenta la tradición que el agua provenía de dos lagunas cercanas: Ulcococha, considerada macho y Huaranicocha, considerada hembra.
CULTURAS DE LA SELVA AMAZONICA
Principales Culturas SELVA AMAZONICA CUADRO CRONOLOGICO SEGUN EL ARQUEOLOGO DANIEL MORALES CHOCANO CULTURAS ESTILOS PERIODOS ORGANIZACI Años ALFAREROS ARQUEOLOGICO ON SOCIAL Y A.P S POLITICA 1.-De Sábana Arida Precerámicos Paleolítico Bandas 21,000 2.- Bosque tropical (?) Paleolítico Bandas (?) 3.-Amazonía Andina Michinal Paleolítico Bandas 10,000 1.-De Sábana Arida Chambira Alfareros Tribus 5,000 2.- Bosque Tropical (?) Tempranos (?) (?) 3.-Amazonía Andina Pandanche y FASE I Tribus 3,500 Wairajirca Alfareros Tempranos 1.-De Sábana Arida Tigre y Alfareros Tribus 2,500 2.- Bosque Tropical Shakimu Tempranos Tribus 3.-Amazonía Andina Bagua- FASE II Tribus Pacopampa Alfareros Cerezal Tempranos 1.-De Sábana Arida Cumancaya Agroalfareros Jefaturas 2,000 2.- Bosque Tropical Cuelap- FASE I Jefaturas 3.-Amazonía Andina Chancharin Agroalfareros Jefaturas El Salado 1.-De Sábana Arida Omaguas Agroalfareros Curacazgos 1,300d. 2.- Bosque Tropical Cumancaya FASE II Confederado C 3.-Amazonía Andina Cuelap Agroalfareros Estado 1,500 d.C
DESCUBIERTA UNA CIVILIZACIÓN AMAZÓNICA DE HACE 8.000 AÑOS
Una civilización que se habría desarrollado a partir del afio 6000 antes de Cristo -hace unos 8.000 años- ha sido descubierta en la región de Taperinha, en el Amazonas brasileño, por arqueólogos del Museo de Historia Natural de Chicago. Según este descubrimiento, el Amazonas habría sido una cuna de civilizaciones al mismo tiempo que el Nilo, el Indo, el Tigris o el Eufrates. Este descubrimiento altera las ideas establecidas sobre las civi izaciones precolombinas y parece demostrar que las primeras culturas americanas tuvieron su origen en las orillas del río Amazonas, y no en los asentamientos preincaicos de los Andes o en lo que hoy es México, según informaba ayer el diario The Independent. El Amazonas habría sido una cuna de civilizaciones al mismo tiempo que lo fueron el Nilo, el Indo, el Tigris o el Éufrates.El departamento de datación de la Universidad de Oxford ha efectuado varias pruebas sobre fragmentos de conchas, restos de hogueras y pedazos de cerámica excavados en Taperinha por un equipo dirigido por la arqueóloga Anna Roosevelt, del Museo de Historia Natural de Chicago. La cerámica decorada en tonos marrón y rojizo, es la más antigua hallada jamás en América. Los resultados de la datación demuestran que la civilización amazónica floreció en torno al 8.000- 6.000 A. C., organizada en grandes asentamientos de tipo urbano. Los esqueletos encontrados en la zona son "altos y robustos, comparados con los de posteriores pobladores de América", según la doctora Roosevelt. Los antropólogos deben decidir si se trata de los antepasados de la actual población amazónica o un pueblo distinto ya desaparecido. Sin embargo, existen indicios de que esta civilización siguió desarrollándose durante milenios hasta la conquista europea. Economías basadas en el pescado y el marisco parecen haber existido en la zona hasta el año 1.500 A. C. aproximadamente, cuando se desarrollaron las técnicas agrícolas y la pesca pasó a ser una actividad secundaria. Este periodo de transición de una economía aotra fue, según los arqueólogos, una de las cumbres de la civilización amazónica, produciendo hermosas piezas de cerámica y tallas de piedra muy variadas, entre ellas las primeras pipas para fumar tabaco. Hacia el año 500 A. C., el pueblo amazónico habría desarrollado complejas formas de civilización urbana, construyendo canales de irrigación y ciudades edificadas sobre enormes colinas artificiales.
LOS DESCUBRIMIENTOS DE PARITI
Cerámica escultórica descubierta en la isla de Pariti. Pariti es una isla ubicada en el segmento del lago Titicaca denominado Lago Menor o Huiñaymarca, y que forma parte del departamento de La Paz en Bolivia. 5 El 11 de agosto de 2004 dos arqueólogos, el boliviano Jedú Sagárnaga y el finlandés Antii Korpisaari, 6 descubrieron más de un centenar de piezas de cerámica de inusitado perfeccionalismo y colorido. Los descubrimientos de la isla de Pariti fueron fechados entre el 900 y el 1050 d. C. Hasta antes de este descubrimiento, en la cerámica tiahuanacota primaba el color ocre y las representaciones iconográficas simbólicas, en cambio en Pariti se descubrieron cerámicas escultóricas (huacos retratos) de gran perfección y realismo, además de una utilización realista del color en sus decorados.7 En las representaciones destacan los pumas, cóndores, rostros y seres humanos, además de personajes mitad animales y mitad humanos.6 De todas las muestras sobresale en perfección la denominada "Señor de los patos", 5 que representa a un anciano llevando un pato en uno de sus brazos. La cerámica descubierta en Pariti es custodiada en el Centro artesanal de la isla de Pariti, en el cual se exponen 368 piezas de cerámica recuperada.8 Decadencia La decadencia política y religiosa de Tiahuanaco ocurrió entre el 950, 1000 y 1100 d. C.9 La evidencia en el valle de Azapa (Chile) da cuenta de que los sitios de la élite tiahuanacota fueron destruidos sangrientamente, se observaron tumbas arrasadas y cuerpos que fueron profanados y despedazados. En Moquegua, también se observaron sitios tiahuanacotas destruidos violentamente, aunque en el caso de Moquegua también existe la hipótesis de una destrucción por la invasión del estado huari (hipótesis planteada por Moseley en 1991). 9 En el caso del altiplano, la pérdida del poder se da de manera menos violenta, esto evidenciado por la continuidad de los estilos alfareros tiahuanacotas alrededor del Titicaca, así como la continuidad de las tradiciones funerarias y cotidianas; lo que hace pensar que el estado Tiahuanaco primero perdió su poder en la periferia (casos de Azapa y Moquegua) y luego en el altiplano. Según Pärssinen la pérdida del poder hizo vulnerables a las colonias a los ataques de etnias locales. 9 En el siglo XI, la capital de Tiahuanaco fue abandonada y empezaron a aparecer varios asentamientos menores en toda la meseta del Collao. El inicio de estos asentamientos menores empieza a aparecer hacia el año 900 d. C. pero a la par los sitios tiahuanacotas (Pajchiri, Khonkho, Lukurmata) continúan siendo habitados. Antes de eso, la ciudad de Tiahuanaco concentraba una población que se estima entre 25 000 y 50 000 habitantes9 y la evidencia arqueológica de conjuntos habitacionales fuera de la ciudad es escasa. Al parecer ante la pérdida del poder político, grupos poblacionales decidieron emigrar de la ciudad y agruparse en poblaciones independientes por toda la meseta del Collao. El incremento de poblaciones pequeñas se incrementa en función al abandono de la ciudad de Tiahuanaco, en un proceso que termina con el abandono total de la ciudad y la pérdida absoluta del poder periférico. 9 Los estilos alfareros del Collao nos revelan otros aspectos de la decadencia de Tiahuanaco, aunque todavía son escasos los estudios radiocarbónicos en la mayoría de asentamientos en el valle de Tiahuanaco, para poder determinar con exactitud los asentamientos de la fase V de Tiahuanaco y los pueblos fundados post-Tiahuanaco. Esta problemática en los estudios de la civilización tiahuanacota hace que muchos autores fijen el ocaso de Tiahuanaco en los años 1150 o 1200 (Bermann, Mujica, Ponce Sanginés y Janusek).9 En el caso de la alfarería, la desaparición del estilo tiahuanacota es gradual, por lo menos así lo demuestran estudios hechos en las áreas de Machaca y Caquiaviri, esta última posterior capital de Pacajes. El colapso tiahuanacota en Machaca El área de Machaca fue habitada por Tiahuanaco de manera temprana, se encontraron monolitos de tradición «Yaya Mama» (presentes desde la época de la cultura Chiripa); algunos autores afirman que los monolitos y construcciones en Machaca se iniciaron en la fase III de Tiahuanaco. Sin embargo, el estilo alfarero de Tihuanaco en su fase V pervive en Machaca hasta periodos post-tiahuanacotas. Al respecto, en el año 1955 Rigoberto Paredes, recogió tradiciones orales de Machaca en las que afirmaban que un cataclismo había acabado con Tiahuanaco y que sus sacerdotes y líderes decidieron trasladarse hasta la zona de Machaca cargando sus ídolos. En este caso la evidencia arqueológica coincide con la tradición oral; las excavaciones en Khonkho y Kjula Marca, nos revelan construcciones del periodo pre-clásico de Tiahuanaco (45 d. C.) pero cerámica del periodo V (700 al 1100 d. C.). Al mismo tiempo, las excavaciones de Kjula Marca, revelan que la mayoría de asentamientos en esa región fue fundada posterior a Tiahuanaco e incluso durante la época Inca, esto se explica por que antes del ocaso de Tiahuanaco casi toda la población colindante se concentraba en la ciudad, luego de la decadencia de Tiahuanaco, la zona de Machaca fue llenándose de pueblos pequeños. 9 El colapso tiahuanacota en Caquiaviri Las investigaciones en la zona de Caquiaviri demuestran que durante el periodo tiahuanacota, sólo existieron construcciones en las orillas del río Desaguadero, en Nazacara y en el cerro Chicha; el resto del área se encontraba libre de evidencias arqueológicas tiahuanacotas. En el caso del cerro Chicha, existió un adoratorio con evidencias de haber sido utilizado por Tiahuanaco, Pacajes e Incas. 9 Caquiaviri, durante el periodo de Tiahuanaco, tenía una población escasa y con la progresiva decadencia de los tiahuanacotas, la población en Caquiaviri aumentó a 30 llajtas, en donde el estilo cerámico de Tiahuanaco ya no era puro, si no que denotaba un periodo de transición. Esto quiere decir que con la decadencia de Tiahuanaco se inició un periodo migratorio desde el centro de la ciudad hacia las periferias. 9