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"Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia"

 
UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL 
FACULTAD DE HUMANIDADES 
ESCUELA PROFESIONAL DE ANTROPOLOGÍA Y ARQUEOLOGÍA
ESPECIALIDAD DE ARQUEOLOGÍA 
 

 
 
“DESARROLLO Y TRASCENDECIA DE LOS CAÑARIS” 
 
PRESENTADO POR: 
AZAÑA LUGO ANDER
 

ASIGNATURA: 
ETNOGRAFIA ANDINA

DOCENTE: 
PLASENSIA SOTO, ROMMEL HUMBERTO 
 
LIMA – PERÚ 
2021
ÍNDICE

I. CAPITULO I
HISTORIA Y PROBLEMÁTICA DEL GRUPO ETNICO CAÑARIS
I.1 Mitos y origen de los Cañaris
I.2 Tupac Yupanqui y el proceso conquista Cañaris
I.3 Huascar y los Cañaris
I.4 Los Cañaris y su perdida poblacional en el siglo XVI
II. CAPITULO II
ESTUDIOS HISTORICOS Y ANTROPOLOGICOS DE LOS CAÑARIS EN
LOS ULTIMOS SIGLOS
II.1 Identidad Cañaris en la actualidad
II.2 Tradición matrimonial
II.3 Deidades de los Cañaris
II.4 Chamanismo
III. CAPITULO III
LOS CAÑARIS DESDE UNA VISION ARQUEOLOGICA: ANALISIS
DESDE EL PUNTO DE VISTA CRONICO Y DE INVESTIGADORES
III.1 Elementos culturales y arqueológicos
III.1.1 Tumbas y Huacas
III.1.2 Viviendas cañaris prehispánicas
III.1.3 Cerámica Cañari
III.2 Los Cañaris desde el punto de vista crónico
III.3 Posturas y comentarios finales en base a la información recopilada
I. HISTORIA Y PROBLEMÁTICA DEL GRUPO ETNICO CAÑARIS

1.1 Mitos y origen de los Cañaris


Los Cañaris dentro de la historia del Perú ha tenido gran implicancia, sobre
todo en el periodo prehispánico y parte del hispánico. Antes de conocer a
detalle cada uno de estos aspectos es conveniente saber que esta etnia se
desarrolló en parte de Quito, para luego trasladar a parte de la población al
Tahuantinsuyo.
Etimológicamente hablando Cañari viene de Kan= culebra y Ara=
Guacamaya.
Los cañaris habitaron en los actuales parajes de cuenca, Chordeleg, Gualaceo
y cañar, mantuvieron una sociedad rígidamente jerárquica sobre una vasta
federación de poblados, cada uno con una considerable independencia.
Solamente los Cañaris podían lucir adornos de oro y plata realizados por sus
orfebres. Entre sus objetos de arte, predominan figuras de jaguares, caimanes
y otros animales de jungla, por lo cual tenían una excelente amistad con
grupos amazónico.
Mito de la creación de los Cañaris
El historiador Federico Gonzales Suarez, siempre atendiendo a la
tradición oral, señala que la cumbre de esta montaña en la que salvaron
sus vidas los dos hermanos se llama Huacayñan, o camino de llanto del
llanto en la provincia de Cañaribamba. La otra correspondería al Abuga,
en cuya cima Gonzales Suarez encontró los vestigios de una construcción
precolombina. El historiador Juan Chacón Zapán, sobre este “camino”, lo
refiere con esta concepción: “El nombre del cerro Guasano, Huacayñan
se traduce como Camino del Llanto. Su significación debe buscarse
integrado el concepto camino, asociado a la idea de orden y regularidad,
y el de devastación y desquiciamiento que conlleva el llanto”. (AA VV,
2010, pág. 18)
Lo mencionado como el camino del llanto es atribuido al espacio recorrido
por dos hermanos después un diluvio, ellos construyen una choza para
refugiarse, lo curioso es que cada que salían y regresaban encontraban
alimentos bien preparados, los cuales eran dejados por guacamayas con
rostros de humanas, uno de los hermanos logra atraparla, procrean y de esta
forma surgen los Cañaris.
Para un mayor detalle presento a continuación el relato según Sarmiento y
Molina, que a grandes rasgos describe lo mencionado anteriormente.

Relato según Sarmiento y Molina

Los Cañaris conservan una tradición antigua acerca de su origen, en la cual


no deja de encontrarse un fondo de verdad y una como reminiscencia
confusa y lejana de hechos bíblicos, mezclada con fábulas y supersticiones
puramente locales. Decían, pues, que en época muy remota había estado
poblada toda la provincia del Azuay; pero que todos los habitantes que
entonces existían habían perecido en una inundación general que cubrió toda
la tierra. En el origen de los tiempos, la raza humana se vio amenazada por
una formidable inundación y solo dos hermanos fueron los únicos que se
salvaron en la cumbre de una montaña llamada Huacayñan o camino del
llanto en la provincia de Cañaribemba: las olas de aquel diluvio mugian en
torno de los dos hermanos; más, a medida que se levantaban las aguas, la
montaña se iba levantando también sobre ellas, sin que llegara a ser cubierta,
por haber alcanzado y tener una altura considerable. Cuando con la
disminución de las aguas hubo pasado ya el peligro, los dos hermanos se
vieron solos en el mundo; pronto consumieron los pocos víveres que les
habían sobrado y, para procurarse otros, salieron a buscar en los valles
vecinos; más, cuál no sería su sorpresa al encontrar de vuelta a la cabaña,
que habían edificado, listos y aparejados por menos desconocidas manjares
que ellos no esperaban. Al cabo de algunos días, durante los cuales no había
cesado de repetirse la misma escena, deseosos de descubrir aquel misterio se
convinieron en que uno de los dos se quedaría oculto en la cabaña, puesto en
acecho, para sorprender aquel enigma, mientras iría el otro, como de
costumbre, a buscar alimento. Como lo habían acordado, así lo pusieron por
obra; cuando he aquí que el que estaba escondido ve entrar de repente en la
cabaña dos papagayos con caras de mujer, los cuales prepararon
inmediatamente el maíz y las demás viandas que debían servir para la
comida. Así que descubrieron al que estaba oculto, las dos aves
alzaron el vuelo para huir: mas, no lo hicieron con tanta ligereza que no
alcanzase a apoderarse de una de ellas, con la cual se desposó y de este
matrimonio nacieron seis hijos, tres varones y tres mujeres. Estos a su vez se
desposaron entre ellos y de sus familias tuvo origen la nación de los Cañaris
que poblaron la provincia del Azuay y tuvieron siempre por los papagayos
grande veneración.
El culto y veneración tributado a los papagayos, de que nos habla la
leyenda que acabamos de citar, ha recibido un testimonio que lo
comprueba en los objetos extraídos de los sepulcros. En efecto, en
Huapán, lugar cercano al pueblo de Azogues, al N. E. de Cuenca, se
descubrió un sepulcro famoso del cual se sacaron centenares de hachas
de cobre con diversas figuras y grabadas; y entre ellas muchas tenían la
forma de loros o papagayos. (Landa)

1.2 Tupac Yupanqui y la conquista Cañari


Por medio de las fuentes etnohistóricas sabemos sobre el periodo de
expansión de los incas, que va desde Pachacútec hasta Huayna Cápac en
donde se da la máxima expansión. Para el caso de los Cañaris el encargado
de someterlos fue Tupac Yupanqui. De los Cañaris se sabe que tenían un
ejército numeroso y trabajaban la tierra. Ello es un factor determinante para
que el inca decida someterlos, ya que pensaba que consideró que si les daba
más tiempo invadirlos sería una tarea mucho más difícil, puesto que
fortalecerían su ejército, es por ello que precipitadamente decide atacarlos,
sin embargo, para sorpresa propia los Cañaris ya estaban al tanto del plan del
inca, es así que se inicia el enfrentamiento, el inca comprueba el poderío del
ejercito Cañari y decide retroceder. Dicha etnia decide formar una alianza
con los Palta (una etnia sometida por Tupac Yupanqui) para animarlos a
rebelarse con el inca. Sin embargo, los Palta deciden avisarle al inca de la
propuesta de los Cañaris y este se enfada.
Túpac Yupanqui se sintió ofendido ante dicha iniciativa Cañari y decide no
regresar al Cusco hasta tener sometido a los Cañaris. Opta por pedir tropas a
su imperio para de esta forma volver a intentar a atacarlos. El animo de los
Cañaris por a ver hecho retroceder al inca decaen cuando se enteran de que
el inca planea un nuevo ataque, entonces deciden proponer un tipo de paz al
inca puesto que se sentían en desventaja. Entonces mandan a comisarios
dirigirse hacia donde estaba el inca para ofrecerle obediencia y sumisión
hacia el imperio. Pese a ello Tupac Yupanqui tenía el temor una traición por
parte de los Cañaris, es por ello que para asegurarse les pide a los lideres
Cañaris que entreguen a sus hijos como rehenes. Tras ello el inca manda a
uno de sus jefes de confianza a decirle a los Cañaris que le construyan un
alojamiento digno, y a la vez a vigilarlos para ver si es que había intención
de rebelarse. A la llega del inca los Cañaris lo reciben muy bien y entre
agasajos. Le habían construido una especie de palacio en donde se
hospedaría el nuevo soberano. El inca se quedaría durante un buen tiempo en
la provincia de Azuay, en donde mando llevar un gran numero de Cañaris al
Cuzco. Durante su estadía mando construir puentes, templos religiosos y se
llevó bien con los Cañaris. Así es como se produce la conquista e
incorporación de los Cañaris al poder incaico.
1.3 Huascar y los Cañaris
Después del gobierno de Tupac Yupanqui en la línea sucesora seguía
Huayna Cápac, los Cañaris se llevaron muy bien con él, así se funda
Tomebamba como centro administrativo para acoger a las nuevas regiones
que el inca vaya sometiendo, es así como se da la integración de varias etnias
con los Cañaris, pero estos últimos tendrían privilegios (acceso a los
templos). Además, por lo mencionado durante la conquista de los Cañari,
eran buenos guerreros y esto no cambió, es por eso que Huayna Cápac los
llevaba como guerreros durante sus conquistas. Sin embargo, los problemas
surgirían con la muerte de Huayna Cápac, puesto que había disputa en la
sucesión al trono; Huascar y Atahualpa.
Los Cañarís y especialmente el cacique Ullco Colla se pusieron del lado de
la élite tradicional del Cuzco y de su representante Huáscar, Ullco Colla
pretendía por algún tiempo ser partidario de Atahualpa, sin embargo,
secretamente informaba a Huáscar sobre los planes de Atahualpa. Junto con
las tropas de Huáscar, los Cañaris luchaban contra la élite nueva que
formaban muchos de los generales de Huayna Cápac en favor de Atahualpa.
Un dato curioso dentro de la lealtad de los Cañaris es como la costa Norte y
los ya mencionados apoyaban a Huascar, mientras que la Costa central en
especial los Chincha apoyaban a Atahualpa. Entre todas las batallas que
ambos bandos tuvieron, Atahualpa toma como prisionero al jefe de los
partidarios de Huascar quien también era el cacique de los Cañaris, Ullco
Colla. Manda que lo flechen con tiraderas. Tras ello parte de la población
Cañari deciden huir hacia el sur. Quienes se quedaron en el país, para aplacar
la furia de Atahualpa e implorar su perdón, enviaron un grupo grande de
niños al encuentro del Inca. Pese a que los niños portaban ramos como signo
de paz, este gesto no sirvió para nada. Los soldados de Atahualpa no
solamente asesinaron a estos niños sino también a todos los Cañaris que
cayeron en sus manos, hasta mujeres preñadas, Destruyeron Tomebamba y
repartieron los bienes de los partidarios de Huáscar entre sí. La mayor parte
de la población Cañari fue asesinada y entre los que quedaron existió un gran
resentimiento hacia Atahualpa. Es por ello por lo que cuando ven llegando a
un grupo de forasteros armados deciden unirse, puesto que ellos querían ser
liberados de la opresión de Atahualpa.
Sabían los Cañares cómo los españoles iban contra los de Quito, de que
mostraron gran contento y alegría, porque Atabalipa y los otros que
habían quedado en su nombre, los habían quebrantado y robado lo más y
mejor de sus haciendas. (Cieza, cap 58)
La anterior idea toma mas forma aun con lo que se relató en la crónica de
Garcilaso.
Los Cañaris fueron muy buenos seguidores, tal como se demostró en las
guerras entre Huáscar y Atahualpa. Aunque después, cuando los
españoles ingresaron, - afirma Garcilazo - uno de los Cañaris se pasó de
bando y con su solo ejemplo bastó, para que ellos siguieran a los
españoles y luego aborreciesen a los Incas (Garcilaso, 1959, p. 452).

1.4 Los Cañaris y su perdida poblacional en el siglo XVI

Espinosa S. (1967) sabemos que no hubiera sido posible la Conquista en


una forma tan rápida por parte de los españoles sin la ayuda de algunas
etnias indígenas que se pusieron del lado español ora para liberarse del
yugo incaico ora para pedir a los forasteros ayuda contra una de las dos
fracciones en que fue dividido el imperio en la época de la llegada de
Francisco Pizarro y sus huestes en la Conquista de la parte Norte del
Tahuantinsuyo.
Partiendo de la anterior premisa parte de los logros propios de la conquista se
dieron por el apoyo de las etnias que servían al inca. Tal cual es caso de las
Chancas, Huancas, Chachapoyas, los Cañaris también apoyaron a los españoles
con la idea de ser liberados de los incas; en especial de Atahualpa.
Una serie de nuevas calamidades se hicieron presentes con la presión colonial.
Pero las más desastrosas serían las epidemias traídas por los hispanos, como son
el sarampión y la viruela.
El brote epidémico de la viruela empezó en 1520, en el Caribe, pasó al
centro de México en 1527, atravesó el istmo y avanzó a la costa del
Pacífico. Cronistas como Cieza de León calculaban que habían muerto
unas 200.000 personas durante sus andanzas en Sudamérica. Citando a
Cook, Suzanne Austin asegura que en todo el Perú había 9’000.000 de
personas hacia 1520, pero que la mortal viruela habría cobrado más de la
tercera parte, siendo diezmados de 3 a 4 millones de indios andinos
(Burgos, 2003 pp.21)
En efecto tras la llegada de los españoles al Perú, gran parte de la población de
indios falleció, entre el grupo afectado se encontraban los Cañaris, su población
se vio grandemente afectada disminuyendo hasta casi el 30% en número.

Según Hirchskind (1996) De los 50000 cañaris que los cronistas indicaban que
había tras los enfrentamientos con Atahualpa, en el año 1560 solo quedaban un
tercio de la población.
Entre los factores determinantes de la pérdida de población indígena radican los
trabajos y abusos de estos en las minas y la presencia de las enfermedades que
los españoles trajeron. Sin embargo, Burgos menciona que los trabajos en las
minas no serian la principal razón, puesto que al existir indios enfermos estos no
podían trabajar y producir como los españoles hubiesen querido y ello se vio
reflejado en la minería de Cuenca que en esta época no fue muy rentable trabajar
por la dificultad para conseguir mano de obra sana.

II. ESTUDIOS HISTORICOS Y ANTROPOLOGICOS DE LOS


CAÑARIS EN LOS ULTIMOS SIGLOS
2.1 Identidad Cañaris en la modernidad

Según el censo del año 2005, el distrito de Cañaris tenía una población de
12,226 habitantes, y su densidad era de 33 habitantes por kilómetro cuadrado; la
reconstrucción espacial hecha por el Centro de Estudios Sociales "Solidaridad",
establece que la población llegará a 13,083 habitantes. (Fernandez, 2008 tomado
del INEI 2005)

El 95 % de su población es quechua hablante, y está conformada por los


naturales (“nativos”) de Cañaris; el resto corresponde a la población migrante de
las provincias de Cutervo, Santa Cruz (Región Cajamarca), y esta población
habla español (Torres y Espinoza, 2009, p. 24 y 27).

El hecho de que la población de la zona de Cañaris sea una fusión de varias


etnias viene desde el periodo incaico y de hecho fue un factor importante para
que el número de habitantes se vea reducido drásticamente, ya que se
encontraban haciendo trabajos en la zona del Tahuantinsuyo mientras que otros
estaban por Cajamarca. Con lo mencionado en la cita anterior se entiende que
los Cañaris no volvieron a ser netamente originarios de esa zona, dándose un
mestizaje con las otras etnias que llegaban del Cusco hacia Quito. Tal parece que
ni el transcurrir del tiempo hizo que ello cambiara ya que en el pueblo de
Cañaris actual se cuenta con población migrante de otras zonas.

Los distritos de Cañaris e Incahuasi forman parte de la provincia de Ferreñafe


desde 1951; ambos y la parte alta del distrito de Salas conforman el área andina
de Lambayeque; pero la más abandonada desde diversos puntos de vista ha sido
y sigue siendo el distrito de Cañaris, con una pobreza que llega al 99 % de sus
habitantes, con sus necesidades básicas insatisfechas.

Cañaris e Incahuasi, al estar juntos en la parte alta del distrito de Salas,


conforman el área andina de Lambayeque; pero la más abandonada desde
diversos puntos de vista, ha sido y sigue siendo el distrito de Cañaris, con una
pobreza que llega al 99% de sus habitantes, con sus necesidades básicas
insatisfechas (Torres y Espinoza, 2009, p. 28)

2.2Tradición matrimonial

Pedimiento
En Cañaris, cuando el varón llega a la edad de formar familia, consulta a su
padre, para que él prepare el modo de llegar a la familia de la muchacha, a quien
pretende y con quien el joven pretendiente, puede o no haber conversado con
antelación al pedimento. Para llevar a cabo este acto, el pretendiente tiene que
buscar a sus padrinos, para esto, el padre del joven acompañado de su mujer
visita al posible padrino, y luego de una larga conversación, durante la cual se ha
brindado con el acostumbrado yonque o cañazo, se fija la fecha de la primera
visita. Si esta es medianamente posible, vuelven a visitar a los padres de la joven
en una fecha cercana, pero si esta fuera negativa y la voluntad del joven no es
fuerte y firme, se deja de persistir. Estas visitas, si el pretendiente tiene muy
arraigado el cariño y el amor hacia la joven, su insistencia es tan proverbial que
estas visitas pueden llegar hasta una decena de veces. Cuando los padres de la
muchacha aceptan al pretendiente, recién se fija la fecha del matrimonio; en este
instante, la joven o los padres de la joven, deciden si desean que el padrino sea
quien ha llegado en representación del pretendiente para el pedimento, o en todo
caso acuerdan cambiar a los padrinos.

Quedamiento

Cuando los padres de la muchacha aceptan al pretendiente, recién se fija la fecha


del matrimonio; en este instante, la joven o los padres de la joven, deciden si
desean que el padrino sea quien ha llegado en representación del pretendiente
para el pedimento, o en todo caso acuerdan cambiar a los padrinos. Luego de
haber pasado por toda esta travesía, el joven tiene que agenciarse de todo lo
necesario para la atención: alimentos y bebidas. Hecha toda la organización, sólo
queda esperar la llegada del día. El día fijado por la mañana va reuniendo a los
acompañantes del joven: el padrino con su mujer, el “servicial”, “el copero”, y
los tíos del pretendiente; quienes van preparando al muchacho para la noche.

2.3Religión
La mayor parte de los pueblos de América conservan y profesan su religión en
función a lo aprendido en el siglo XVI con la llegada de los españoles. Este tipo
de tradiciones prevalece aun hasta nuestros tiempos.
Las festividades católicas son la fuerza que une a los pueblos una vez cada año,
significando encuentros y desencuentros, en el primero por la fe que expresan
los fieles seguidores hacía un ícono católico; y en el segundo, por la
degeneración que muchas veces se produce en estos tiempos, cuando la
población prefiere la diversión a la devoción (Fernández, 2011, p. 86)

2.3.1 Deidades y mitologías


Rostworowski (2006, p. 324) aborda el tema de las fronteras étnicas, afirma que
es interesante e importante en el ámbito andino, y representa un complicado
sistema de reciprocidades y complementariedades verticales y horizontales, muy
diferente a la noción habitual de territorio usada en otras latitudes.
Las deidades o dioses pertenecen a un campo del mundo de los recuerdos, que
tuvieron y tienen los pobladores de la zona de Cañaris, para ello a través de
registros etnográficos. A su vez se tomarán parte de los datos recopilados en una
tesis los cuales implican la entrevista de un poblador Cañari y un arqueólogo.

Nina Masha
Gamonal (2008, p. 71) al registrar el mito de Nina Masha en el caserío el Chorro
en Cañaris, el cual básicamente nos narra un personaje llamado Nina Masha
tratando de deshonrar a una chica, esta se convierte en la virgen Maria y le da
una patada a Nina Masha haciéndolo rodar. El en venganza hace que toda la
peña empiece a arder, la virgen al darse cuenta lo convierte en una especie de
chorro que arroja agua por la boca y el ano. El cual en vergüenza se echa boca
abajo, transformado en un gran chorro como castigo de la virgen, por no saber
respetar la dignidad de las mujeres. Cabe indicar que la traducción de Nina
Masha según el quechua, significa “yerno (hombre) de fuego o candela”
Narváez (2001, p. 36) propone la hipótesis del fuego versus el agua, y sus
manifestaciones en la tradición oral cajamarquina del “Hombre Candela”.
Al caer el agua sobre el personaje, este “muere” y exclama: “…a partir
de ahora me encontrarán en las piedras de los cerros y en los fósforos…”.
Es evidente, - indica Narváez - la similitud de argumentos que
corroboran la idea de una dupla de agua y fuego que convive en unidad.
Otros relatos indican que durante su viaje Tupac Yupanqui llegó a las islas de
Hahua Chumpi y Nina Chumpi a la cual por el nombre y lo citado anteriormente
se le atribuye como una isla que poseía un volcán en erupción.
En el caso de la palabra Nina está referido a fuego y a un dios, pero
también es parte de nombres compuestos y denominación de isla,
demostrando la trascendencia de este topónimo quechua (Fernández,
2010a, p. 106-107. Fernández, 2010b, p. 61-62. Fernández, 2011, p. 83).

Rumi
Los Cañaris de Ecuador, tenían como deidad a la Luna, y en segundo
lugar a ciertos árboles grandes, y a las piedras que se diferenciaban de las
comunes, particularmente si eran jaspeadas (Garcilazo, 1959, p. 452).
Los Rumis existieron a lo largo y ancho de los territorios que abarcó el
Tahuantinsuyo. Existen nombres compuestos con denominaciones que
evocan a la piedra, es el caso de Rumiñaui, que quiere decir, ojo de
piedra, (Garcilazo, 1959, p. 552)
Se cuenta que se había trasladado una piedra desde otro lugar al cual los
Cañaris le tenían porque aparentemente es piedra era la puerta de una
fosa en la cual habían sido enterrado guerreros dotados y para que no
salgan se usó dicha piedra (Huamán R. 2008)
La mitología dice que la piedra echaba chispas y era porque estos guerreros se
encontraban en constante enfrentamiento aun en la otra vida, por ello los Cañari
tuvieron que acudir hacia un chaman el cual pueda vencer a los espíritus.
2.4Curanderismo
Según Huamán (2011), dentro del curanderismo cañarense, se unen elementos
como: “el rastreo”, la “mesa”, la “limpia”, cantos y bailes, con el uso de yerbas
alucinógenas, como el San Pedro o Huachuma (Trichocerius pachanois); y otros
productos.
Se menciona dos tipos de curanderos, el maestro brujo y el maestro herbolario.
El maestro brujo contaba con su mesa, a su vez hace el uso de elementos
alucinógenos y trabaja con ayudantes. Entre los elementos dentro de la mesa se
encuentran: La macana, hecha de calabaza y en su interior van semillas o
piedras. La vara de chonta la cual es usada por el curandero para su baile y el
manejo de sus ayudantes. También lleva las espadas de acero las cuales sirven
para defenderse de espíritus malignos o demonios.
Asimismo, en su mesa cuenta con otros elementos como son: huacos, caracoles,
conchas marinas, piedras o imágenes de santos católicos. Cada uno de ellos tiene
una finalidad. En el caso del brujo malero, en su mesada cuenta con huesos o
pequeñas calaveras. El maestro curandero necesita de ayudantes, que está
compuesto de dos personas, cada uno cumple una función, el cual pasamos a
detallar: “El Alzador”, es la persona encargada de levantar el ánimo del enfermo,
y de absorber el tabaco a través de la nariz, las veces que sea necesario. Se da el
caso que al término de la jornada acaba borracho. “El Rastreador”, es la persona
encargada de “ver” el origen del daño, y la persona que lo hizo, así como indicar
las yerbas que necesita el enfermo (Tesis, 2011)

III. LOS CAÑARIS DESDE UNA VISION ARQUEOLOGICA: ANALISIS


DESDE EL PUNTO DE VISTA CRONICO Y DE INVESTIGADORES
III.1. Elementos culturales y arqueológicos
III.1.1. Tumbas y Huacas: Entre sus características mas relevantes se tiene que
están formadas por fosas de 1.50 metros de profundidad y el ancho oscila
entre los 60 a 80 centímetros. El cuerpo se suele colocar en posición
sentada. (Iglesias, 1985 p. 151)
Al igual que algunas culturas del Perú, por
ejemplo, Moche, en Cañaris se evidencia
una clara separación entre clases sociales
vistas en las tumbas encontradas. Ello va
desde enterrar con las riquezas del difunto
hasta enterrar con familiares o
trabajadores. Un ejemplo asociado a las
características mencionadas es la tumba
hallada en Pilaloma Ingapirca, la cual se
encontró a 2.30m de profundidad, el
relleno de la tumba estaba compuesta de
tierra y cantos rodados. En lo mas profundo de la fosa se hallaron varios
cuerpos, y objetos como vasijas y joyas (Fresco, 1984)

Doce tumbas Cañaris en Perú

Este hallazgo se da cerca a la localidad de el Sauce en el distrito de


Cañaris, en Ferreñafe. Esta decena de tumbas esta confirmada por
inmensos bloques de piedra de diferentes dimensiones y a su vez se
pudieron encontrar materiales cerámicos y telares. Incluso se establece
relación con el cerro El Gallo que es donde se hallaron, puesto que se
localiza dentro de un complejo arqueológico escogido por los Cañaris ya
que se encontraba en un punto estratégico y contaban con la cabecera de
agua propia del acuífero El Gallo (ABC cultura, 2009)
III.1.2. Viviendas cañaris prehispánicas
Garcilaso de la Vega en sus escritos describe: La forma de los edificios
de las casas de este pueblo son unas casas redondas con cierta tendencia
elipsoidal, Cabe indicar que incluso había una diferencia de estratos en
las viviendas ya que se evidenció en las casas de los caciques mayor área
y forma cuadrada, en cuanto a sus materiales de elaboración la paja y la
madera eran predominantes, los indios la llamaban casa con orejas. Esta
forma de elaborar sus viviendas sucede generalmente en toda la provincia
de los Cañarís (Cordero, 1986)
En el caso de los primeros pobladores cañaris las viviendas eran rectangulares,
elaboradas con materiales como palos, cañas entretejidas y en ciertos casos con
barro recubriéndolas. Al ser casas muy pequeñas con longitudes de 5x2.5m se
estima que estas viviendas solo eran pensadas para un grupo mayor a una familia
nuclear.

3.1.3 Cerámica Cañari

El aumento de la población genera que empiecen a desarrollarse en diversas


actividades tales como la metalurgia, ganadería, textilería y cerámica. En el
caso de los Cañaris su tradición se dividió en dos tipos: Tacalshapa durante
el periodo regional y Cashaloma en el periodo integración. Entre sus
principales diferencias se encuentran los estilos plasmados

Fase Tacalshapa: Pre Cañaris


Tacalshapa se encuentra esencialmente en la zona comprendida en las
provincias actuales de Azuay y Cañar (Idrovo, 2000; Jijón y Caamaño,
1997). Uhle y Jijón y Caamaño fueron los primeros en identificar esta
cerámica (Meyers, 1998)
Entre los pasos característicos para la elaboración de la cerámica
Tacalshapa primero tenemos al “golpeado” el cual consiste en dar forma al
recipiente golpeando sus paredes internas y externas haciendo uso de
herramientas llamadas golpeadores. Cabe indicar que, dentro de esta fase,
después del golpeado los trabajos cerámicos se diferencias por ser
domésticos y ceremoniales. Después del golpeado, se trabaja en la
superficie de la cerámica se registra el uso de engobes aplicados a las
paredes de las vasijas para formar parte de lo estético y decorativo, esto
aplica para la cerámica doméstica. Mientras que en la ceremonial se le
adiciona el bruñido, el cual consiste en darle brillo a la cerámica sobando
las paredes del recipiente y se hacen mayor uso de diseños a diferencia de
la domestica.

Cerámica cañari
precolombina. A:
recipiente
antropomorfo
Tacalshapa (Cuenca,
colección privada). B:
golpeador interno
(Cuenca, museo
Pumapungo
C4777.1.80). C: golpeador externo (Cuenca, museo Pumapungo
C4768.1.80). D: recipiente Cashaloma (tomado de Collier y Murra,
2007: l. 1)

Fase Cashaloma: Cañaris


La cerámica Cashaloma (región de Cañar, va de 1.000 d.C. hasta la conquista
inca en el siglo XV (Collier y Murra, 2007)
El aspecto de esta cerámica es más tosco, si se compara con la fase anterior, ya
no se hace uso del golpeado. Según Ogburn hay nuevas técnicas aplicadas, por
ejemplo, la aparición de huellas de textil en los recipientes. El engobe sigue
omnipresente, aunque en Cashaloma aparezca bajo la forma de diseños
sofisticados eventualmente acompañados por incisiones. En lo que se refiere a
las formas, las ollas, platos y cuencos están presentes en todos los estilos,
aunque con especificidades propias para cada uno de ellos. El uso de figuras
antropomorfas en nulo si lo comparamos con la fase Tacalshapa.
Los colores son variados, anaranjado, rojizo y tomate; la superficie es
bien alisada en el interior y exterior y existe abundante decoración
geométrica; usan el color blanco sobre fondo rojo para una serie de
dibujos geométricos, consistentes en: puntos, círculos, cruces, espirales,
franjas verticales y horizontales, bandas y líneas de color toma-te.
Algunas piezas de cerámica llevan pintura negativa, formando bandas y
aplicados especialmente en los cuellos de los cántaros grandes y en el
interior de los platos. (Iñiguez, 2007)

III.2. Los Cañaris desde el punto de vista crónico

Descripción del poblador Cañarense

Según Cieza de León: Los Cañaris como personas de buen cuerpo y


buenos rostros. Traen los cabellos muy largos y con ellos dan una vuelta
a la cabeza, de tal manera que con ella y con una corona que se ponen de
palo redondo, tan delgado como aro de cedazo, se ve claramente ser
Cañari, porque para ser conocidos traen esa señal. Sus mujeres por el
consiguiente se precian detraer los cabellos largos y dar otra vuelta con
ellos en la cabeza, de tal manera, que son conocidas como sus maridos
Según Garcilazo de la Vega: Los Cañaris: Criaban por divisa los cabellos
largos, recogiéndolos todos en lo alto de la corona, donde los revolvían y
los dejaban hecho un nudo. En la cabeza traían por tocado los más nobles
y curiosos un aro de cedazo de tres dedos de alto, por medio del aro
echaban unas trenzas de diversos colores; los plebeyos y los no curiosos
y flojos hacían en lugar del aro de cedazo, otro semejante de una
calabaza; y por eso a toda la nación Cañari llamaban los demás indios
para afrenta “Matiuma” que quiere decir cabeza de calabaza.
Ambas perspectivas en cuanto al rasgo facial y físico están relacionadas.
Garcilaso detalla un poco más lo que significan los tocados en el cabello,
mientras que Cieza no lo toma en cuenta. Ambas posturas se complementan y
permiten identificar como era el poblador de ese tiempo.
A forma de contraste me permito relacionar el cabello largo con los incas,
Incluso existe un relato que menciona que los incas usaban el cabello largo y ver
de pronto que los españoles entraban a un cuarto y salían más jóvenes captó
bastante su atención. Es por ello que Atahualpa estando prisionero pide que le
entreguen al peluquero porque en su pensamiento estaba que se hacia magia en
ese cuarto y él también quería contar con ello.
En cuanto al matrimonio de los Cañaris Cieza menciona que los señores
se casan con las mujeres que más les agrade, pueden ser varias, sin
embargo, habrá una que será la principal. El hijo de la principal será el
encargado de asumir el señorío sin importar los otros hijos que el
poblador Cañari haya tenido. (Cieza, cap 44)
En efecto, ello también puede ser aplicado a épocas posteriores en donde el inca
podía relacionarse con múltiples collas, pero de entre ellas había una que era la
mas importante de todas. Esto incluso se aprecia con más claridad cuando
Huayna Cápac tiene a sus dos hijos, Huascar y Atahualpa, cada uno con madre
distinta. Entonces tanto Cañaris como incas mantuvieron esa ideología y ello se
evidencia en lo narrado por Cieza.

Otro punto para tomar en cuenta son los estratos y jerarquías que existían. Es
importante señalar que como toda cultura los estratos sociales también
estuvieron presentes en los Cañaris, durante el periodo preinca e incaico. Ello no
solo se evidencia con lo explicado paginas anteriores en la diferenciación en
cuanto a las tumbas de los caciques, sino también en un relato de Garcilaso
donde se pone en evidencia que durante el gobierno de Tupac Yupanqui
existieron números cacicazgos. “Hecha la conquista de los Cañaris el gran inca
Yupanqui ordeno y asigno a muchas naciones que se contienen debajo del
apellido Cañari”
III.3. Posturas y Comentarios en base a la información recopilada
Sin duda el hablar de los cañaris implica el revisar una gran variedad de fuentes, ello
mas que todo para contrastar las diversas posturas que se puede tener sobre esta etnia.
El punto en el que encontré muchos mas desacuerdos fue a la hora de hablar sobre la
mitología del origen de Los Cañaris. Para el caso del trabajo solo considere redactar
la “Mitología de las guacamayas y el diluvio universal” el cual fue transmitido a
Cristóbal de Molina por los Cañaris mitimaes del Cusco el cual narra cómo después
de un diluvio quedan 3 hermanos vivos y uno de ellos logra atrapar a una guacamaya
con cara de mujer y tiene 3 hijos varones y 3 mujeres y son estos los que darán origen
a los Cañaris.
Sin embargo, existe otro mito conocido como “El mito de la serpiente o Leoquina” la
cual está relacionado con una serpiente, tótem sagrado como la progenitora inicial de
los Cañarí, según la tradición oral del pueblo Cañarí existe una creencia sobre una
serpiente que luego de procrear a los Cañarís se sumergió en una laguna, llamándola
Leoquina en lenguaje nativo significa culebra escondida.
Cabe indicar que, en cuanto a las características del poblador Cañari, ya sea por
rasgos físicos, actividades como (cerámica, alfarería, textil,) o la conquista de estos
las ideas están muy relacionadas y una complementa a la otra. Un punto que no
mencioné es que Garcilaso apoya la idea que Tupac Yupanqui conquistó a los Cañaris
después de una batalla y porque ellos aceptan unirse al inca al ver que este regreso
con un ejercito numeroso y desde ahí conviven sin problemas, pero por ejemplo
Cieza narra mas a detalle esto y manifiesta que el inca al separar a las familias y
mandarlas al Cusco e integrar otras etnias a los Cañaris estos tratan de rebelarse y se
da una segunda batalla donde se reafirma la conquista.
Es complicado situarse en ese contexto y saber a exactitud cada detalle propio durante
la conquista de los Cañaris, sin embargo, el punto en común es que en ambos Tupac
Yupanqui fue el primero en relacionarse con ellos, por lo tanto, podemos afirmar que
el fue el primer enlace entre Cañaris e incas.
A modo de opinión, me pareció bastante interesante el trabajar a esta etnia, ya que
particularmente desconocía a la fecha detalles de las etnias sometidas por los incas.
Por lo general a modo cultura general solo nos mencionan las culturas sometidas en el
Perú.
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