Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Objetivos:
1
Desarrollo del laboratorio:
La dinámica del laboratorio se desarrollará en tres momentos, a saber:
Primer momento:
Socialización y aclaración de dudas sobre el marco teórico, disciplinar y metodológico.
Segundo Momento
Se realiza el procedimiento técnico en subgrupos con las docentes, luego de firmar el
consentimiento informado.
Tercer momento
Después de que los estudiantes aclaren las dudas de los referentes bibliográficos dados
por las docentes, presentarán una evaluación de conocimientos que permite evaluar la
comprensión y aprendizaje de los referentes teóricos necesarios para el desarrollo de
estos procesos técnicos. Esta nota está contemplada en el seguimiento y se realizará
según el cronograma de la asignatura.
Conceptos Teóricos:
Estos compuestos nutritivos simples son absorbidos por las vellosidades intestinales, que
tapizan el intestino delgado. Así pues, pasan a la sangre y nutren todas y cada una de
las células del organismo.
Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de longitud. En la
boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran los alimentos y las
secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su descomposición
química. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el esófago y llega al
estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad, cuya mucosa secreta el
potente jugo gástrico, en el estómago, el alimento es agitado hasta convertirse en una
papilla llamada quimo.
A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado, de unos
siete metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera porción o
duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis y los jugos del páncreas.
Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que degradan los
alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.
El tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de
longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al
exterior los restos indigeribles de los alimentos.
2
Referente disciplinar
Referente metodológico
Aplicación del PAE. Según los hallazgos en la valoración, se plantean los diagnósticos
de enfermería de la NANDA (North American Nursing Diagnosis Association), los
resultados esperados según la NOC (Nursing Outcomes Classification) y las
intervenciones según la NIC (Nursing Interventions Classification) con las actividades de
enfermería que pueden corresponder y la evaluación del logro de los resultados
esperados.
Exámenes que complementan la valoración de la necesidad de: Eliminar por todas las
vías (Gastrointestinal)
1. Coprológico y coprocultivo
2. PH de jugo gástrico
3. Residuo gástrico
3
4. Endoscopia de vías digestivas superiores
5. Colonoscopia
6. Rectosigmoidoscopia
7. Tacto rectal
1. Perfil lipídico
2. Glicemia
3. Electrolitos
4. Perfil Hepático y bilirrubinas
5. Amilasas
6. Fosfatasas alcalinas
7. Albúmina, ferritina, vitamina B12
8. Rayos X de abdomen
9. Estudios con medio de contraste (esófago hasta colón)
10. Ecografía y Tomografía Axial Computarizada (TAC) de abdomen
11. Resonancia magnética de abdomen
12. Colangiografía
13. Endoscopia y colonoscopia
14. Manometría esofágica
Dominio 2: NUTRICIÓN
1. Deterioro de la deglución
2. Desequilibrio nutricional: ingesta inferior a las necesidades
3. Riesgo de déficit de volumen de líquidos
4. Déficit de volumen de líquidos
5. Riesgo de desequilibrio electrolítico
1. Diarrea
2. Estreñimiento
3. Estreñimiento crónico funcional
4. Incontinencia fecal
5. Motilidad gastrointestinal disfuncional
1. Deterioro de la ambulación
2. Deterioro de la movilidad física
3. Déficit de autocuidado: alimentación
4
Dominio 11: SEGURIDAD /PROTECCIÓN
1. Riesgo de infección
2. Riesgo de aspiración
3. Riesgo de úlcera por presión
SONDAJE GÁSTRICO
Para este procedimiento se utiliza la sonda Levin (la más común). Es una sonda de
polivinilo que presenta una sola luz. Tiene una longitud de 120 cm, posee varias marcas, la
primera a los 40 cm del extremo distal y después cada 10 cm hasta completar 5 marcas, su
extremo distal termina en punta roma con orificio concéntrico y perforaciones laterales a
diferentes niveles de sus últimos 10 cm, su extremo proximal cuenta con un adaptador de
un diámetro mayor que sirve de conexión a tubos de drenaje o de infusión; en el caso del
5
adulto sus calibres van de 12 a 20 Fr y para niños de 6 a 12 Fr; posee marca radiopaca
para su control y vigilancia mediante rayos X. (25)
La sonda Levin se usa primariamente para la aspiración del material contenido en el interior
del estómago, y la descompresión de la cavidad gástrica, tal y como se desea en los estados
post-operatorios de la cirugía gastrointestinal. También se utiliza para la nutrición enteral de
pacientes que la requieran por su condición de salud.
Con respecto a su calibre, hay que decir que también éste es variable, se mide en escala
French y va del No. 6 a 20, a mayor número, mayor calibre.
Lavado gástrico en pacientes intoxicados con algún químico o fármaco (el paciente
debe estar en decúbito lateral izquierdo y con la cabecera elevada para evitar
aspiración).
Drenaje gástrico para descomprimir la cavidad gástrica y suprimir el vómito.
Administración de medicamentos en pacientes con problemas para deglutir.
Administración de nutrición enteral en pacientes con imposibilidad para la ingesta
adecuada de nutrientes por vía oral, como los que tienen alteraciones severas del
estado de conciencia y el paciente críticamente enfermo.
Medición de pH gástrico.
Toma de muestras del contenido gástrico con fines diagnósticos (tuberculosis).
6
Traumatismo maxilofacial severo y/o sospecha de fractura de la base del cráneo
(sólo colocar sonda orogástrica por riesgo de introducción intracraneal de la sonda).
Sospecha o evidencia de perforación esofágica.
Coagulopatía severa no controlada.
No se realizará nunca en caso de ingestión de ácidos, álcalis u otras sustancias
cáusticas o derivados del petróleo.
La presencia de varices esofágicas o de esofagitis severa no es una contraindicación
absoluta, pero exige valorar muy bien su indicación y extremar las precauciones.
Guantes limpios.
Equipo de bioseguridad: mascarilla control fluidos y monogafas.
Sonda gástrica Levin de diferentes calibres, según el caso.
Jeringa adaptable de 60 cc punta catéter.
Tijeras.
Toallas desechables.
Riñonera.
Lubricante hidrosoluble (tipo glicerina) para el paso de sonda gástrica o agua en su
defecto.
Marcador tipo Sharpie para marcación de la sonda.
Micropore.
Fonendoscopio.
Sistema de drenaje o alimentación.
Gasa autoadhesiva de tela no tejida (fixomull) para fijar la sonda o hiladilla, según
protocolo institucional.
Vaso con agua.
Aplicadores para realizar el aseo de las fosas nasales de ser necesario.
Algodón.
Alcohol antiséptico.
Bolsas de desechos (roja, verde, gris, azul).
Indicadores de pH gástrico (si están disponibles).
Nota: Valore el estado general del paciente: signos vitales, nivel de conciencia, movilidad,
patrón respiratorio, reflejo nauseoso, deglución, estado del abdomen y de región
nasofaríngea, previo al inicio del procedimiento. Además, realice doble comprobación de la
identidad del paciente.
7
posibles complicaciones y los beneficios que obtendrá con la realización de este
procedimiento.
4. Solicite que el paciente le dé su consentimiento de manera verbal.
5. Valore posibles contraindicaciones antes de realizar el procedimiento (anticoagulado,
cirugías recientes del piso nasal, traumatismo maxilofacial, presencia de várices
esofágicas, obstrucción nasofaríngea, ingesta de ácidos, álcalis u otras sustancias
cáusticas).
6. Colóquese el equipo de protección personal (mascarilla control fluidos, monogafas y
guantes).
7. Pida al paciente que se realice higiene de fosas nasales o realícela por él, si su
estado lo amerita y verifique la permeabilidad de las mismas. Indíquele que respire
alternativamente por cada uno de los orificios mientras bloquea el contralateral.
Escoja el orificio por el que respire mejor.
8. Valore en la cavidad oral la presencia de piezas dentales flojas y solicite el retiro de
prótesis dental si la hay colocándola en una servilleta mientras dure el procedimiento.
9. Limpie con alcohol el dorso de la nariz para facilitar la fijación de la sonda.
10. Ubique al paciente en posición fowler con una almohada detrás de los hombros y la
cabeza y colóquese del lado correspondiente al orificio nasal elegido para la
inserción. Coloque una toalla absorbente sobre el tórax.
11. Realice la medición superficial del trayecto, sin contaminar la sonda, así:
Nasogástrica: tomar la medida desde la punta de la nariz, al lóbulo de la
oreja y de allí hasta el apéndice xifoides.
Orogástrica: medir desde la comisura labial, hasta el lóbulo de la oreja y de
allí al apéndice xifoides.
12. Marque con un microporo subrayado con sharpie el punto de medición hasta donde
introducirá la sonda.
8
apertura del esfínter esofágico superior y permite la entrada de la sonda en el
esófago. En caso de disfagia o si el paciente está nada vía oral por orden médica, la
sonda debe pasarse sin la utilización de agua para deglutir, sólo saliva.
16. Verifique que la sonda este en el estómago. Una vez se alcance la marca
previamente indicada y se obtenga contenido gástrico se podrá corroborar que la
sonda está en el estómago, si tiene dudas, aspire con una jeringa punta catéter de
60 cc y trate de obtener el residuo gástrico. Si después de la maniobra anterior no se
obtiene residuo gástrico, introducir de 15 a 20 cc de aire con la jeringa, al tiempo que
ausculta un ruido de burbujas en el epigastrio que indica el aire en la cavidad gástrica.
Cabe señalar, que estas dos formas de comprobación de la sonda gástrica no son
apoyadas por la comunidad científica, pues la obtención de residuo gástrico y la
auscultación de aire en el estómago no son fiables según la literatura, pues la
auscultación no distingue si la sonda está en el estómago o en el intestino y en
algunos casos tampoco es clara cuando esta se ha desviado al tracto respiratorio.
Importante:
El método más fiable para comprobar la posición de la sonda gástrica es la
radiografía (Bankhead y cols 2009, Kenny y Goodman 2010).
El método no radiológico más eficaz incluye la aspiración de líquido procedente
de la sonda, la medición de su pH cada 4 – 6 horas y descripción de su aspecto
(Bourgault y cols 2007, Bankhead y cols 2009). Ver cuadro de método de
determinación del pH gástrico más adelante.
9
Método de determinación del pH gástrico
17. Fije la sonda. Tanto el material como la forma de fijación varían de acuerdo a con los
protocolos institucionales y el servicio en el que se encuentre el paciente.
Habitualmente se fija con gasa autoadhesiva de tela no tejida (fixomull): primero uno
de base, después un corbatín fijando un extremo hacia el lado derecho y otro extremo
hacia el lado izquierdo y uno encima para mayor fijación.
10
Recomendaciones
RECUERDE
El personal de enfermería nunca debe insertar una sonda nasogástrica en un paciente que
se recupera de una cirugía gástrica. La línea de sutura puede interrumpirse y comenzar una
hemorragia. El médico debe ser notificado.
Nunca inserte una sonda nasogástrica después de una cirugía nasal, craneofacial o
hipofisectomía.
11
18. Realizar los registros correspondientes.
19. Brindar apoyo psicológico permanente al paciente y familia, resolver sus inquietudes.
20. Medir y registrar los líquidos ingeridos y eliminados.
21. Controlar los signos vitales y reportar hallazgos significativos: taquicardia,
bradicardia, arritmias, polipnea, hiper-hipotensión, hipo-hipertermia.
22. Motivar la actividad física del paciente.
23. Realizar terapia respiratoria según las condiciones clínicas del paciente.
24. Cambiar la sonda según el protocolo institucional.
25. En pacientes con alto riesgo de aspiración y con nutrición enteral, se debe medir el
residuo gástrico cada 4 horas.
A la luz de los distintos trabajos publicados en los últimos años ¿La medición del volumen
de residuo gástrico –VGR- es un marcador muerto de la disfunción gastrointestinal? ¿tiene
aún vigencia en el manejo de la nutrición enteral en el paciente crítico? Probablemente sea
un marcador que no sea necesario en pacientes críticos, con un equipo experto de
Enfermería, bien entrenado en la técnica de nutrición enteral –NE-, y en Unidades que
tengan protocolos estandarizados de nutrición artificial que incluyan pautas de seguridad en
la NE (posición semi-incorporada, higiene orofaríngea, terapia con procinéticos y nutrición
yeyunal).
Pero probablemente la medición del VGR sea un parámetro clínico útil en la monitorización
de pacientes críticos con alto riesgo de disfunción gastrointestinal (en particular pacientes
críticos quirúrgicos o pacientes críticos con hipertensión intracraneal), probablemente
porque este tipo de población ha estado muy poco representada en los ensayos controlados
aleatorizados. Para mejorar la validez de este parámetro, hay que considerar la
estandarización de la técnica de aspirado, así como el uso de SNG de mayor diámetro, y
probablemente el límite del VGR debería ser ≥ 250 ml, y por supuesto, la medición del VGR,
no puede ser sacralizada (estricto), debiendo ser restringida a aquellos pacientes que
presenten mayor riesgo de aspiración, pues la generalización de su uso en pacientes
críticos, si bien puede tranquilizar nuestras conciencias, y darnos una falsa imagen de
seguridad, induce un menor aporte calórico-proteico a través de la NE e incrementa la carga
de trabajo de la Enfermería en la UCI.(30)
Complicaciones
12
Náuseas en exceso.
Obstrucción o intubación laringotraqueal.
Aspiración del contenido gástrico.
Traumatismo o perforación esofágica y gástrica.
El sondaje nayoyeyunal es un tubo que lleva los alimentos a través de la nariz hasta el
yeyuno (parte del intestino delgado) a través del cual el cuerpo puede absorber con rapidez
los alimentos y los medicamentos, también se conoce como pospilórico o transpilórico (26).
Las sondas más utilizadas es este tipo de sondaje son las conocidas como las sondas de
tungsteno. Actualmente las que más se usan son las de poliuretano o silicona ya que son
de larga duración, flexibles y resistentes para garantizar el máximo confort al paciente y
evitar complicaciones indeseables. Son blandas y no se endurecen una vez colocadas,
13
como ocurre con las sondas de polivinilo que tienen tendencia a ponerse rígidas con el
tiempo, bajo la acción de los jugos digestivos, por lo cual es necesario reemplazarlas según
protocolo institucional cada 10-15 días aproximadamente.
Las sondas de poliuretano no son alteradas por la acidez gástrica y pueden permanecer
colocadas períodos de tiempo más largos. Existen sondas sin guía y con guía para facilitar
su inserción, sondas no lastradas y sondas lastradas, con un lastre inerte de tungsteno en
la punta (metal sólido de color blanco plateado), diseñadas para facilitar el paso transpilórico
y disminuir el riesgo de broncoaspiración. En el extremo superior tienen una conexión en Y
para facilitar el lavado y la administración de los fármacos. (27) Es radioopaca para facilitar
su visualización con rayos x y su inserción es endoscópica lo que la hace de mayor costo.
Su uso se restringe a la nutrición enteral duodenal o yeyunal en pacientes con alteración
del vaciamiento gástrico, residuos gástricos abundantes, antecedentes de broncoaspiración
y cirugía gastrointestinal alta y fístulas en esta localización. (28)
Contraindicaciones: (29)
14
Nutrición Enteral:
La nutrición enteral representa una alternativa para muchos pacientes que presentan
incapacidad de utilizar alimentos de consumo ordinario a causa de su situación clínica. El
avance en las fórmulas, métodos y vías de administración la han convertido en una técnica
sencilla y útil para tratar múltiples situaciones que cursan con alteraciones de la ingesta,
digestión o absorción de nutrientes (22).
El sondaje nasogástrico es la forma óptima, por ser la más natural, de nutrir a los pacientes
hospitalizados, aún aquellos en estado crítico. Los pacientes alimentados por vía enteral
reciben fórmulas mediante sondas nasogástricas o yeyunales. Tal modalidad es menos
costosa, más fisiológica e implica menos riesgo que la nutrición parenteral. Pero al igual
que ésta, la nutrición por vía enteral requiere personal debidamente capacitado, la
observación de estrictas normas de manejo y la infraestructura de un servicio de soporte
metabólico y nutricional bien organizado.
Cuando el tracto digestivo funciona y es capaz de asimilar los nutrientes en forma adecuada,
éste debe ser preferencialmente utilizado para el soporte nutricional del paciente. No
obstante, es necesario reconocer que en numerosas situaciones clínicas se hace difícil
llevar esta conducta a la práctica; por lo que es necesario recurrir a la nutrición parenteral.
Por consiguiente, no es sólo el estado del tracto gastrointestinal el factor de decisión
principal en cuanto a la selección entre la nutrición por vía parenteral o por vía enteral. El
éxito y seguridad de la alimentación enteral depende en gran parte de la adecuada atención
a las normas de manejo por parte del personal de enfermería que tiene a cargo su
administración.
15
Indicaciones de la nutrición enteral
Obstrucción intestinal
Perforación gastroduodenal
16
Hemorragia digestiva aguda
Anastomosis entérica reciente (23)
Vómito abundante no controlado (23)
Vías de administración
Vía oral
El soporte nutricional administrado por la boca requiere de la colaboración del paciente, que
debe estar estable y con reflejos de deglución conservados. En estos casos se puede utilizar
como nutrición completa o como suplemento.
La técnica más común para la administración de nutrición enteral en los pacientes que
son incapaces de ingerir suficiente cantidad de nutrientes, pero que poseen capacidad
funcional intestinal, es la sonda nasogástrica.
Si, por distintos motivos, existe un retraso del vaciamiento gástrico es probable que se dé
un reflujo, con la consiguiente posibilidad de aspiración pulmonar, en este tipo de pacientes
está indicado el uso de sondas transpilóricas, nasoduodenales o nasoyeyunales. Se
considera que, si el riesgo de broncoaspiración es escaso, lo ideal es usar sondas
nasogástricas, pero en aquellos pacientes que presentan riesgo elevado de
broncoaspiración estaría indicado el uso de sondas nasoyeyunales.
Gastrostomía
17
Indicaciones
Contraindicaciones
18
del medicamento y reiniciarla 30 a 60 minutos después, reajustando la velocidad de
la nutrición enteral para evitar reducir la ingesta de nutrientes que el paciente
requiere. (24)
13. Tener en cuenta que no se recomienda cambiar la estructura física de los
medicamentos (triturar ni macerar), especialmente las tabletas con recubrimiento
entérico y las capsulas de liberación prolongada. En estos casos, lo ideal es solicitar
al médico para reemplazar la forma sólida por líquida o inyectable. No habiendo
posibilidad de estas alternativas, las presentaciones en cápsulas o comprimidos
deben ser trituradas y disueltas en 30 ml de agua, usando para lavar la sonda 30 ml
de agua estéril antes y después de la administración de medicamentos, sabiendo
que al triturar se puede haber causado algún mal al fármaco. (24)
Es la técnica que se considera más idónea, especialmente para pacientes con problemas
generales digestivos. Es la técnica mejor tolerada por todo tipo de pacientes y en especial
en la infusión de dietas de osmolaridad elevada. Las ventajas de la administración continua
de la nutrición enteral son:
a) Disminución de la distensión gástrica.
b) Disminución del riesgo de broncoaspiración.
c) Disminución de los efectos metabólicos indeseables como la hiperglucemia;
disminución del consumo de oxígeno y la producción de CO 2.
d) Menor efecto termogénico.
e) Se requiere menos calorías para mantener el balance energético.
f) Existe un menor riesgo de diarreas.
Los enemas son líquidos que se introducen por vía rectal en la parte final del intestino,
concretamente en el recto y el colon sigmoideo, con una cánula, con fines
terapéuticos o diagnósticos. Se pueden emplear como evacuantes (enemas de
limpieza, que son los más frecuentes), para ejercer una acción local o sistémica
(enemas de retención) o con fines diagnósticos (enemas con sustancias radio-
opacas).
19
Hoy en el mercado se encuentran en presentación oral que cumplen con la misma
función fisiológica.
Los enemas y la extracción manual de heces se pueden utilizar para aliviar el
estreñimiento, las causas del estreñimiento son multifactoriales y pueden incluir
hábitos de alimentación inadecuada, poco ejercicio, la ingesta de algunos
medicamentos o problemas de salud no resueltos que afectan la función intestinal en
el adulto y particularmente en el anciano. Situación que altera la calidad de vida de la
persona y la coloca en la población de riesgo para enfermedades crónicas como el
cáncer.
Objetivos:
TIPOS DE ENEMAS
Enema de limpieza o evacuante: promueve la evacuación completa de las heces
del colon. Estimula la peristalsis a través de la infusión de un gran volumen de solución
o a través de la irritación local de la mucosa del colon. Pueden ser de agua del grifo,
solución salina normal, solución jabonosa y solución salina hipertónica de bajo
volumen. Cada solución tiene un efecto osmótico diferente influyente en el movimiento
de los líquidos entre el colon y el espacio intersticial más allá de la pared intestinal.
Agua del grifo: es hipotónica y ejerce presión osmótica menor que el líquido de los
espacios intersticiales. Luego de su infusión en el colon, se escapa de la luz intestinal
al espacio intersticial. El volumen infundido estimula la defecación antes de que
salgan del intestino grandes cantidades de agua. No se debe repetir porque se
desarrolla toxicidad o sobrecarga circulatoria si se absorben grandes cantidades de
agua.
Solución Salina Normal: ejerce la misma presión osmótica que los líquidos en el
espacio intersticial. Estimula la peristalsis y no hay peligro de absorción de exceso
de líquido.
Solución Hipertónica: Ejerce una presión osmótica que extrae los líquidos del espacio
intersticial. El colon se llena de líquido y la distención resultante promueve la
defecación. Este enema está contraindicado en pacientes deshidratados.
Normalmente con volumen entre 120 y 180 ml es eficaz.
Travad enema rectal solución 11.40 g/100 ml 0.10 g/100 ml: Es el enema comercial
más utilizado actualmente a nivel hospitalario. Indicado en la evacuación intestinal
en pre y post cirugía, parto y postparto, antes de rectoscopia, sigmoidoscopia,
colonoscopia y de exámenes radiológicos, impactación fecal (31).
20
Es laxante osmótico con propiedades catárticas (dosis dependiente), diseñado
especialmente como parte del régimen para la limpieza intestinal del colon de
pacientes que serán sometidos a procedimientos endoscópicos, diagnósticos y/o
terapéuticos (es decir, colonoscopia, rectosigmoidoscopia, etcétera) o como parte del
proceso de preparación para la realización de estudios radiológicos abdominales en
donde la limpieza intestinal es una condición crítica para la adecuada visualización
de las estructuras examinadas o bien como parte del programa de preparación
intestinal previa para la realización de procedimientos quirúrgicos abdominales
programados en donde se requiera una adecuada limpieza de la luz intestinal (32).
El enema Travad también viene en presentación oral: Travad limón oral solución 6
g/100 ml 16 g/100 mL. La preparación del frasco de Travad es diluido en 1 litro de
agua o jugo de naranja, luego se brinda al paciente de manera gradual o según el
protocolo institucional. Adicional desde el día anterior el paciente debe llevar una
dieta o blanda o liquida en la preparación digestiva. Según la indicación médica, se
puede utilizar el Travad rectal y oral, o solamente el Travad rectal.
Enemas de retención
Enema medicamentoso: Consiste en la introducción de un medicamento por vía
rectal. Cantidad máxima de solución a introducir: 180 ml. Siempre debe ir precedido
de un Enema de Limpieza. Puede ser: Sedante, estimulante, anestésico, laxante,
antiséptico, antihelmíntico. Debe estar prescrito por un médico. Está indicado en
todas aquellas situaciones en las que la vía oral no puede o no debe ser empleada y
el medicamento no puede ser administrado por otra vía distinta a la oral y rectal. La
21
mucosa rectal tiene un gran poder de absorción y los medicamentos, al atravesarla,
se incorporan a la sangre.
Enema de contraste: También llamado enema Opaco o Baritado. Se introduce para
poder hacer un estudio radiológico completo del intestino. Se introduce Bario (radio
opaco a los RX). Con esto se ve claramente la imagen del intestino en la radiografía,
suele ir precedido de un enema de limpieza.
Enema oleoso o emoliente: Lubrica recto y colon, protege la mucosa intestinal y
ablanda las heces. Composición: aceite de oliva neutro. Cantidad de 120 a 180 ml.
Para mejorar la acción del aceite el paciente debe retener el enema durante varias
horas si es posible.
Guantes limpios.
Equipo de bioseguridad: mascarilla control fluidos y gafas de protección.
Enemas vía oral y rectal, según el caso.
Pato.
Equipo desechable para irrigación, si es el caso.
Atril, si es el caso.
Bolsas de desechos (roja, verde, gris, azul).
Plástico y empapador para proteger la cama.
Papel higiénico y pañitos húmedos para la higiene de los genitales.
Lubricante tipo lidocaína jalea, si es el caso.
Tener en cuenta:
Los enemas están disponibles en unidades desechables envasadas comercialmente o
como equipo reutilizable que hay que preparar antes de su uso. No es necesario utilizar
técnica estéril porque el colon normalmente contiene bacterias. Sin embargo, se deben
usar guantes para evitar la transmisión de microorganismos fecales.
Con frecuencia el médico prescribe “enemas hasta que esté limpio” cuando el paciente
requiere alguna ayuda diagnóstica como la colonoscopia. Esto significa que el enema se
repite hasta que el paciente expulse un líquido que sea transparente y que no contenga
materia fecal. Frecuentemente es necesario administrar tres enemas para lograr lo
anterior, pero el uso excesivo de enemas origina una depleción drástica de líquidos y
electrolitos.
Recomendaciones iniciales:
Cantidad y composición del líquido: según el tipo, cada uno tiene una función
diferente.
Presión: viene determinada por la altura a la que se coloque el irrigador con relación
al nivel en que este el recto. Cuanto más alto esté, mayor es la presión con que el
líquido entra en el intestino. Evitar siempre el exceso de presión; es conveniente que
el líquido penetre lentamente, para lo cual, la altura no debe ser superior a los 35-45
cm.
22
Técnica para administrar un enema:
23
Posición del paciente para colocar un enema
Contraindicaciones:
Pacientes con patología ano rectal (hemorroides dolorosas, fisuras, abscesos).
Intervenciones quirúrgicas recientes en la zona.
Sospecha de obstrucción intestinal.
Dolor abdominal agudo.
Pacientes con enfermedades cardíacas agudas.
Registro de enfermería:
24
La impactación fecal o fecaloma es una acumulación de heces endurecidas y compactas
que el paciente no puede expulsar espontáneamente. Este proceso suele acontecer con
mayor frecuencia en los ancianos incapacitados o institucionalizados y en los enfermos
terminales con cáncer. La localización más frecuente del fecaloma es la ampolla rectal
(70% de los casos), seguida por el colon sigmoides y el colon proximal (20% y 10% de
los casos respectivamente).
El síntoma habitual de sospecha es el estreñimiento, pero en ocasiones puede aparecer
como una diarrea por rebosamiento de las heces retenidas proximalmente a la
impactación. El diagnóstico se puede realizar mediante el tacto rectal, al palpar una masa
fecal endurecida que ocupa la ampolla del recto. Si la impactación fecal es alta la ampolla
rectal estará libre de heces, siendo útil realizar en estos casos una radiografía simple de
abdomen. Los fecalomas que se pueden extraer manualmente son aquellos que están
situados en la ampolla rectal.
Síntomas:
- Distensión y cólicos abdominales.
- Escape de líquido o episodios repentinos de diarrea acuosa en alguien que
presente estreñimiento crónico.
- Sangrado rectal, heces pequeñas y semiformadas.
- Esfuerzo al tratar de evacuar las heces.
Ciertos fármacos hacen lento el paso de las heces a través de los intestinos:
25
Técnica del procedimiento
26
Precauciones
Complicaciones
27
BIBLIOGRAFÍA:
1. Luis M.T. Fernández C, Navarro M. Datos más relevantes que deben valorarse en
las 14 necesidades básicas. En: De la teoría a la práctica: el pensamiento de Virginia
Henderson en el siglo XXI. 2ª. Ed. Masson. España. 2000.
2. Smith SF. Duell DJ. Martin BC. Técnicas de Enfermería Clínica. De las Técnicas
básicas a las avanzadas. Ed. Pearson Educación, S.A. Madrid. 2009. p.652-670.
3. Kozier, Bárbara., Erb, Glenora., Berman, Audrey y Snyder, Shirlee. Fundamentos de
Enfermería. Conceptos, proceso y práctica. Novena edición. Madrid, España:
Pearson Educación S.A. 2013.
4. Mejía, Olga Liliana. Guía de taller Cateterismo Gástrico. Corporación Universitaria
Adventista. Tecnología en atención prehospitalaria. Documento con fines docentes.
2011.
5. Arroyave Z, F.C. Céspedes G. BF. et al. Bases Teórico prácticas para el ejercicio de
la enfermería. SENA. Medellín. 1996. p. 659-665.
6. Manual de enfermería médico-quirúrgica. 6ª edición. LS BRUNNER. SUDDART. Ed
interamericana.
7. Nutrición Enteral y Parenteral- Arenas, H- Anaya R. Mc Graw Hill – FELANPE-2007.
México. Portero E, Pardo D, Ferre M. Lembo AJ, Ullman SP. Constipation. In:
Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal
and Liver Disease. 9th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2010: chap. 18.
8. Nelson H. Diseases of the rectum and anus. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil
Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007: chap 148.
9. Benítez del Rosario, MA. Cuidados paliativos. Barcelona: semFYC; 1998. p. 35-46.
10. Bris J. Estreñimiento en el anciano. En. Méndez-Cabeza JC (coord.). Atención al
anciano (II). Cursos a distancia 300 horas. Módulo de formación continuada de
atención al individuo. Hospitalet: semFYC y SEMERGEN; 2000. p. 71-86.
11. Esteve J, Mitjans J. Eliminación. Enfermería. Técnicas clínicas. Madrid: McGraw-Hill
Interamericana; 2002. p. 473-508.
12. Millet M. Extracción de fecalomas. Sondaje y enemas rectales. En: Espinàs J et al.
Guía de actuación en atención primaria. 2ª ed. Barcelona: semFYC; 2003. p. 1268-
70.
13. Navarro C, Verdejo C. Estreñimiento. Impactación fecal. En: Ribera JM, Cruz AJ.
Geriatría en atención primaria. 2ª ed. Barcelona: Uriach; 1997.p. 255-64.
14. Ojeda M. Síntomas gastrointestinales II: Estreñimiento, obstrucción intestinal, diarrea
y síndrome de aplastamiento gástrico. En: Gómez M. Cuidados paliativos: atención
integral a enfermos terminales. Vol. 1. Las Palmas de Gran Canaria: ICEPSS; 1998.
p. 537-48.
15. Perry A, Potter PA. Desimpactación digital de las heces. Guía clínica de enfermería.
Técnicas y procedimientos básicos. 4ª ed. Madrid: HarcourtBrace; 1998. p. 325-7.
16. Sociedad cubana de nutrición clínica. (2004) Sonda Levin. Recuperado de:
http://www.nutricionclinica.sld.cu/ProductosNovedades/SondaLevin.htm
17. Potter, P. Perry, A. (2015). Fundamentos de enfermería. Barcelona: Elsevier. 1089-
1112.
18. Echavarría HR. Sondas Nasogástricas. En: Urgencia Quirúrgica. Editores: HR
Echavarría Abad, R Ferrada Dávila, A KestenbergHimelfarb. ASPROMEDICA y
Universidad del Valle - Cali, 1991.
28
19. Botella Dorta C. El sondaje nasogástrico. Disponible:
https://www.fisterra.com/material/tecnicas/sng/sng.pdf Acceso: 7 de octubre 2016.
20. Botella Dorta C. Extracción manual de un fecaloma situado en la ampolla rectal.
Disponible: https://www.fisterra.com/material/tecnicas/enema/fecaloma2.pdf.
Acceso: 7 de octubre 2016.
21. Artigas, Ostabal, Medicina integral, nutrición enteral: disponible en
http://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-la-nutricion-enteral-
13038580
22. Galán Burillo, N. (2011). Actuación de Enfermería ante las complicaciones de la
Nutrición enteral. Revista Electrónica de PortalesMedicos.com -
http://www.portalesmedicos.com/ publicaciones
23. González Hervás C, Abril Molina A. Nutrición enteral. Sociedad y fundación española
de cuidados intensivos pediátricos. UCIP Hospital Materno-Infantil Virgen de las
Nieves. 2013.
24. Schutz V., Dopico da Silva L., Praça B.F.M., Dos Santos M.E.R.. Revisión sobre la
interacción entre fármacos y nutrición enteral. Enferm. glob. [Internet]. 2011 Abr
[citado 2020 Mar 11] ; 10( 22 ). Disponible en:
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-
61412011000200021&lng=es.
25. Preza Rodríguez L. Habilidades básicas II: colocación de sonda nasogástrica.
Universidad Juárez del Estado de Durango Facultad de Medicina y Nutrición Unidad
Médica de Simulación Clínica "Dr. Jorge Jesús Talamas Márquez". Disponible en:
http://famen.ujed.mx/doc/manual-de-practicas/b-2015/02_Prac_02.pdf. Acceso: 10
de marzo de 2020.
26. Healthcare, I. (2013). Alimentación por sonda Nasoyeyunal. Salt Lake City, Utah:
intermountainhealthcare.org.
27. Relaño García C, Moyano Tost MJ, De frutos Arribas M. Nutrición enteral por sonda
transpilórica. Enfermería en cuidados críticos pediátricos y neonatales. 2016.
Disponible en: https://ajibarra.org/D/post/capitulonutricionenteralporsondat/. Acceso:
11 de marzo de 2020.
28. Bermúdez C, Sanabria A, Vega V. Soporte nutricional del paciente adulto: resultados
de la reunión de consenso de la Asociación Colombiana de nutrición clínica. Rev
Colomb Cir. 2013; 28:101-116.
29. González Hervás C, Abril Molina A. Nutrición enteral. Sociedad y fundación española
de cuidados intensivos pediátricos. UCIP Hospital Materno-Infantil Virgen de las
Nieves. 2013.
30. Pereira Cunill, J. L., Martínez Ortega, A. J., Gallego Casado, C., & García Luna, P.
P. (2016). La medición del residuo gástrico en nutrición enteral. Nutrición Clínica en
Medicina, 108-121.
31. Vademécum. (31 de marzo de 2021). VADEMECUM. Obtenido de
https://www.vademecum.es/equivalencia-lista-
travad+enema+rectal+solution+11.40+g%2F100+ml+0.10+g%2F100+ml-mexico-
a06ag01--mx_1
32. Vademécum. (31 de marzo de 2021). VADEMECUM. Obtenido de
https://www.vademecum.es/equivalencia-lista-
travad+limon+oral+solution+6+g%2F100+ml+16+g%2F100+ml-ecuador-a06ad17-
ec_1
29
Además, se recomienda ver los siguientes videos:
http://www.youtube.com/watch?v=WgfNa7dzSn0&NR=1
Video en inglés. Duración 5 minutos. Revisado en abril de 2019.
http://www.youtube.com/watch?v=en5ctZInOyA&feature=related
Video en inglés. Duración 5 minutos. Revisado en abril de 2019.
30