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DISERTACIÓN

Marisol Valenzuela Martínez b2eh

Durante la historia, la filosofía había girado en torno a la metafísica, siendo una


filosofía idealista donde se buscaba la verdad absoluta y se negaba esta realidad. Se
llegaron a crear otros mundos como el de Platón, el cual hizo una división entre un mundo
de cosas sensibles y otro que no se puede percibir por medio de los sentidos donde
habitan las ideas. Sin embargo, esta ideología fue cambiando hasta llegar al punto en el
que Nietzsche criticó buena parte de la tradición filosófica occidental, oponiéndose a
Sócrates, Platón y a la filosofía cristiana. Llegando Ortega y Gasset, nacido solamente un
decalustro después de la muerte de Nietzsche, atacó la racionalidad calculadora que
somete a todo individuo. Ambos considerados grandes filósofos destacan por su singular
filosofía pero también se engloban dentro del vitalismo lo que nos permite desarrollar una
comparación entre ambas filosofías.

En primer lugar, como he dicho antes ambos se definen como vitalistas. El vitalismo
es la doctrina filosófica caracterizada por una afirmación y exaltación de la vida en toda su
magnitud y con todas sus consecuencias. Por lo que los filósofos que pertenecen a esta
doctrina califican la vida como la realidad principal, interesados en conocerla y
comprenderla. Tanto para Nietzsche como para Ortega la realidad está sometida a la
historia, es decir, piensan que la vida es cambio y evolución. Otras de sus similitudes es
que ambos tienen una concepción perspectivista de la verdad, lo que afirma que no hay
una sola forma de ver el mundo; defienden los valores vitales como puede ser la
sinceridad; y las características irracionales de la persona como el deseo, la imaginación
o el sentimiento.

Y si nos centramos un poco más en sus ideas podemos observar diferencias


significativas. La principal es que Ortega y Gasset no tiene una concepción irracional y
relativista como Nietzsche. Además de que tienen diferentes concepciones vitalistas.
Se pueden considerar dos tipos de vitalismo: en sentido biográfico (Ortega y Gasset) o en
sentido biológico (Nietzsche). El vitalismo de Nietzsche afirma la parte más irracional del
ser humano. Se opone a cualquier concepción del pensamiento que intente separar la
realidad. Así el hombre queda situado en el mundo como un ser viviente junto con otros
seres. Suprimiendo las barreras y contribuyendo a la comprensión de la relación
hombre/naturaleza.

Y en cuanto a Ortega y Gasset, él opinaba que cada vida tiene su perspectiva vital.
No hay una sola verdad, sino muchas que se complementan. La vida del ser humano es
una aventura y el ser humano va viviendo. Por lo que es historia. Y si queremos ser
felices hemos de asumir los fracasos y volver a intentarlo a pesar de las circunstancias.

Según Ortega hay que considerar el “yo” coexistiendo con el mundo. «Yo soy yo y mis
circunstancias». El filósofo debe decidir primero qué es la vida y qué sentido tiene vivir.

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