ORTEGA Y GASSET - ONTOLOGÍA

CONTEXTO
José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo y ensayista español del siglo XX, vivió en un contexto
sociopolítico tumultuoso. Durante la Segunda República, apoyó reformas sociales y educativas,
pero durante la Guerra Civil adoptó una postura crítica hacia ambos bandos. Obligado a exiliarse,
continuó su labor intelectual en Argentina y Portugal. Tras su regreso a España en 1945, su
influencia política disminuyó. Su pensamiento se caracterizó por su perspectivismo, su interés por
la vida y la realidad como construcciones subjetivas y su compromiso con la regeneración cultural
y social de España.
Fue incluenciado por la filosofía griega, el neokantismo, el existencialismo , Nietzsche Husserl, y
Dilthey, entre otros. Entre sus obras más importantes pueden destacarse: "Meditaciones del
Quijote" (1914), "La rebelión de las masas" (1930) y "¿Qué es filosofía?" (1929):
ONTOLOGÍA
La filosofía de Ortega y Gasset se desarrolla en tres etapas principales: objetivismo, perspectivismo
y raciovitalismo. En la primera etapa, Ortega se basa en la filosofía griega y la filosofía europea
continental, así como en influencias de filósofos como Nietzsche, Husserl, Dilthey y Scheler. En
esta etapa, Ortega aboga por la búsqueda de la objetividad a través de la ciencia y la teoría
filosófica sistemática.
En la segunda etapa, Ortega se aleja del objetivismo y se adentra en el perspectivismo. En esta fase,
reconoce la importancia de la circunstancia en la vida humana. La circunstancia abarca tanto los
aspectos históricos, culturales y sociales como la vida cotidiana y la individualidad radical. Ortega
considera que no hay ningún aspecto de la realidad que quede fuera de la reflexión filosófica y
aboga por partir de las cosas más cercanas para comprender las cuestiones filosóficas tradicionales.
El perspectivismo de Ortega implica la acción del sujeto para dar sentido a las circunstancias.
Reconoce la importancia de la tradición judeo-cristiana y la filosofía griega como modeladoras de
la realidad occidental, así como las circunstancias individuales que otorgan significado a la
realidad. Valora la perspectiva de otros individuos para alcanzar el conocimiento objetivo y
considera que la tolerancia y la individualidad son fundamentales para la convivencia social.
En la última etapa, conocida como raciovitalismo, Ortega busca conciliar la vida y la razón.
Critica tanto el vitalismo como el racionalismo por sus excesos y propone una perspectiva que
integre elementos positivos de ambas corrientes. En el raciovitalismo, se destaca la primacía
ontológica de lo vital, donde la vida es el aspecto más significativo de la realidad y la razón debe
someterse a ella. La vida se entiende como la capacidad para comprenderla mediante el
pensamiento, y vivir implica proyectarse y decidir libremente. La dimensión histórica también es
esencial en el raciovitalismo, y la razón histórica refleja la relación entre la vida y la historia.
En resumen, la filosofía de Ortega y Gasset se caracteriza por su enfoque perspectivista y
circunstancialista. Rechaza las verdades absolutas y busca la objetividad a través de la integración
de perspectivas diversas. Su raciovitalismo busca conjugar la vida y la razón, reconociendo la
importancia de la libertad y la historia en la existencia humana. Ortega y Gasset tuvo una influencia
significativa en la cultura española del siglo XX y su legado filosófico sigue siendo relevante hasta
el día de hoy.