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¿QUÉ ES?

 El vitalismo es la posición filosófica caracterizada por postular la


existencia de una fuerza o impulso vital sin el que la vida no podría
ser argumentada.
 Se trataría de una fuerza específica, distinta de la energía estudiada
por la física y otro tipo de ciencias naturales, que actuando sobre la
materia organizada daría por resultado la vida.
 Esta postura se opone a las explicaciones mecanicistas que
presentan la vida como fruto de la organización de los sistemas
materiales que le sirven de base.
HISTORIA
La historia del vitalismo surge de la mano de una serie de pensadores
quienes tenían como característica principal el guiarse por una especie de
irracionalismo, el cual surgía como una reacción ante los diferentes
movimientos revolucionarios socialistas que surgieron durante la segunda
mitad del siglo XIX.
Se considera que el vitalismo es tan antiguo como el ser humano y que las
perspectivas primordiales del mundo entero hablan de la existencia de un
poder, fuerza o energía que rodea a la creación y a sus elementos. Todas
estas perspectivas tuvieron diferentes nombres y características
llamándose alma, impulso vital, arjé, physis, cuerpo energético, fuerza
vital, fuerza dominante y entelequia.
EL VITALISMO EN LA CIENCIA:
Con el triunfo de las ciencias naturales, a partir de la Edad Moderna,
muchos autores consideraron que los fenómenos vitales podían ser
explicados en términos materiales; el punto de vista mecanicista
dominante sugería que podemos entender a los seres vivos a partir de la
comprensión de los fenómenos físico-químicos y que la vida no representa
un nivel de realidad cualitativamente distinto de la realidad inorgánica.
Frente a este punto de vista, algunos biólogos creyeron que existe una
diferencia esencial entre los seres orgánicos y los no orgánicos y que los
primeros no pueden ser reducidos a los segundos.
Estos científicos postularon la existencia de un principio propio en los
seres vivos, principio responsable de su comportamiento finalista y de las
distintas actividades vitales, por lo que consideraron que los fenómenos
vitales no pueden explicarse mediante las leyes de la física y la química.
EL VITALISMO EN LA FILOSOFÍA:
Dentro de esta línea del vitalismo se suelen distinguir también diversas
corrientes en función de su concepto de vida. Es habitual señalar al menos
dos formas de entender la vida: la vida en el sentido biológico y la vida en
el sentido biográfico e histórico:
 la vida en el sentido biológico: este concepto subraya el papel del
cuerpo, los instintos, lo irracional, la naturaleza, la fuerza y la lucha
por la subsistencia. El vitalismo de Nietzsche se incluye en este
grupo;
 la vida en el sentido biográfico e histórico: pero también podemos
referirnos a la vida como conjunto de experiencias humanas dadas
en el tiempo, tanto en su dimensión personal o biográfica como en
su dimensión social o histórica. La filosofía de Ortega y Gasset se
incluye en este grupo. Ortega utilizará las categorías de la vida
entendida de este modo (vivencia, teoría de las generaciones,
perspectiva) para el desarrollo de su filosofía.
El vitalismo en filosofía se presenta como una doctrina contraria al
racionalismo. Los conceptos más importantes alrededor de los que gira la
filosofía vitalista son: temporalidad, historia, vivencia, instintos,
irracionalidad, corporeidad, subjetividad, perspectiva, valor de lo
individual, cambio, enfermedad, muerte, finitud.
CARACTERÍSTICAS
Las principales características del vitalismo fueron las siguientes:
 Entendía la realidad como un proceso.
 Afirmaba que la libertad era la esencia del hombre.
 Abandonaba el concepto tradicional de la razón.
 Tenía dos manifestaciones principales, una era d carácter científico
creada en contra del mecanismo materialista, la segunda era una
manifestación filosófica o filosofía de vida.
REPRESENTANTES
Wilhelm Dilthey
 Filósofo alemán que pensaba que la razón ilustrada tenía el carácter
de atemporal, general y abstracta; se basaba en las ciencias
naturales, y sólo conocía lo repetitivo y constante. Discrepa entre
naturaleza y cultura, entre génesis y estructura y entre ciencias de
la naturaleza y ciencias del espíritu. No estaba de acuerdo con la
oposición entre génesis y estructura.
Friedrich Nietzsche
 Para este filósofo, la vida tiene un sentido biológico-cultural, es un
impulso natural y es vivencia. Su actividad crítica se resume en tres
puntos: crítica a la moral, a la metafísica, y a las ciencias positivas.
Henri Bergson
 Filósofo judío-francés que pensaba que la vida es impulso vital
universal que lucha contra la materia porque aquél quiere progreso
y ésta lo retarda. El objetivo principal de la filosofía es captar la
realidad y la vida.
José Ortega y Gasset
 Para el filósofo español la vida se maneja en dos sentidos: en la
primera etapa predomina el sentido biológico, mientras que en la
segunda predomina el biográfico-histórico. Habló de siete
categorías para referirse a la vida humana:
EJEMPLOS
Algunos ejemplos de vitalismo los podemos observan en los siguientes
aspectos:
 Los sistemas de impulso vital que están formados por componentes que son a
su vez, seres vivos.
 Los sistemas formados como consecuencia de la actividad de grupos de
individuos que tienen un fin en particular.
 Los sistemas que tienen una dinámica propia y que se deriva de cualidades
parciales de los individuos.
 Una empresa, trabajo u objetivo a medio plazo que se marquen los seres
varios, tendrá la misma dinámica evolutiva que los seres vivos.
CONCLUSIÓN
Al inicio de este escrito, se planteó el debate en torno a los contenidos de
la ética de leuzeana y se propuso explorar su concepto de prudencia
práctica experimental. Según he mostrado, Deleuze esboza una ética
basada en una actitud de experimentación que busca liberar la vida,
entendida como vitalidad no orgánica y línea abstracta, de su encierro en
los estratos o articulaciones que a la vez constituyen y sujetan a los
hombres. Su propuesta radica en lograr que el proceso del deseo —
adoptando la prudencia imprescindible con el fin de no destruir las
condiciones mismas que lo hacen posible—esquive tanto la reproducción
de los mecanismos de sujeción, como el riesgo del fascismo suicida, y
logre generar conexiones, producir novedades, crear.
Para Deleuze, toda vida está compuesta por diferentes líneas que deben
ser objeto de una experimentación que tienda a maximizar sus
potencialidades, al tiempo que conserve la dosis de estratificación
requerida para no sucumbir en el proceso. Asimismo, la empresa de
liberación se traduce, en términos de devenir, en tres virtudes que
funcionan como contrapunto de los tres estratos: devenir inorgánico, a
significante e impersonal. En su conjunto, la experimentación vitalista
redunda en una ética de la virtud que implica una ascesis, una propuesta
de trabajo sobre sí, una práctica tendiente al auto transformación. Su fin
es la liberación de la vida, no en el sentido de llegar a un estado final o a
un proceso acabado, sino como una operación que se lleva a cabo cada
vez que logramos conectar de modo consistente nuestra subjetividad con
seres que la enriquecen y la empujan hacia caminos novedosos, esto es, la
hacen devenir.
BIBLIOGRAFÍA
 Alliez, Éric (1996), Deleuze. Philosophie virtuelle, París, Synthélabo
 Aubenque, Pierre (1963), La prudence chez Aristote, París, Presses
Universitaires de France.
 Badiou, Alain (2009), "Existe-t-il quelque chose comme une politique
deleuzienne?", Deleuze Politique, núm. 40, pp. 15-20.
 Badiou, Alain (1998), "De la vie comme nom de l'Être", en Gilles
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 Badiou, Alain (1997), Deleuze: "La clameur de l'Être", París, Hachette
 Balibar, Etienne (2004), "Je", en Barbara Cassin (ed.), Vocabulaire européen des
philosophies, París, Seuil Le Robert, pp. 645-659
 Balibar, Etienne, Barbara Cassin y Alain de Libera (2004), "Sujet", en Barbara
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