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Vitalismo ISAAC POSADA ZAPATA#19

ISAAC POSADA
SANTIAGO ZAPATA#19
ÁLVAREZ #1
SANTIAGO ÁLVAREZ #1
11°B
¿Que es?

La palabra vitalismo tiene varias acepciones. En su acepción común, se entiende por


vitalismo la condición de expresar vitalidad. Es decir, una persona vitalista sería aquella que
expresa gran energía, motivación y alegría en la experiencia vital.
Sin embargo, el término vitalismo también agrupa diversas doctrinas de pensamiento, tanto
científicas como filosóficas, según las cuales la vida no puede ser reducida a factores físicos,
mecánicos o químicos

El vitalismo se divide en diferentes doctrinas


Vitalismo en la ciencia

La primera formulación del vitalismo como doctrina deriva de la ciencia natural. Como
corriente, el vitalismo está relacionado con los estudios de la biología del siglo XVIII, y surge
como reacción al mecanicismo propugnado por diversos enfoques científicos del siglo XVII.
En este sentido, la teoría vitalista fue desarrollada y defendida por Paul Joseph Barthez,
miembro de la escuela de Montpellier en Francia. Para los pensadores de esta corriente, existe
una separación evidente entre el mundo vivo y el inerte, esto es, entre el mundo animado y el
inanimado.
No se trata de un planteamiento religioso en sí, según la cual el ser humano está dotado de
ánima, de alma, lo cual puede ser entendido como un fenómeno sobrenatural.
Se trata más bien de un principio vital que moviliza a los seres, el cual es responsable de sus
comportamientos, y que no se puede atribuir a principios mecánicos o físicos. Este principio
se denomina "fuerza vital" según Claude Bernard, "entelequia" según Hans Driesh y "fuerza
dominante" según Johannes Reinke
Vitalismo en la filosofía

En la filosofía, el vitalismo se ha expresado en diferentes corrientes y tiene distintas implicaciones,


aunque parte del mismo principio. También se conoce como filosofía de la vida.
Se formuló entre los siglos XIX y XX en contraposición al racionalismo filosófico. Para los filósofos de
esta corriente, la vida no es mera respuesta a los mecanismos racionales y, además, es valiosa en sí
misma y no en función de elementos que le son ajenos.
Para el vitalismo filosófico en general, la vida humana es vista como un proceso y, como tal, no puede
ser reducida al comportamiento mecánico o al mero racionalismo.
En este sentido, se dieron al menos dos corrientes de vitalismo filosófico:
1. Aquella que propugna la exaltación de la vida desde el punto de vista biológico y
2. Aquella que propugna la vida en un sentido histórico o biográfico.
corrientes de vitalismo filosófico

En la primera, sobresalen elementos como la valoración del instinto, incluido el instinto de


supervivencia, la intuición, el cuerpo, la fuerza y la naturaleza. Uno de sus teóricos sería
Friedrich Nietzsche.
En la segunda, sobresale la valoración de la experiencia vital en sí, el decir, el valor del
conjunto de experiencias humanas que una persona acumula a lo largo de su existencia, lo
que valoriza además la perspectiva y la teoría de las generaciones. En esta tendencia podemos
mencionar al español Ortega y Gasset
Por estas razones exaltan los vitalistas lo
siguiente
tiene como primera distinción de las filosofías tradicionales entender la realidad como
proceso. Sin hacer metafísica tratan del ser en devenir, es decir, son herederos de Heráclito.
En lo antropológico la libertad es no sólo característica de la voluntad, sino esencia del ser
hombre. Además se abandona el concepto tradicional de razón (abstracta, especulativa o
científica) para considerar la razón como vital o histórica

La vida como realidad radical.


Ontológicamente, la vida es lo sustancial del hombre.
Gnoseológicamente, conocer la realidad prescindiendo del razonamiento y utilizando la vivencia, la intuición que
simpatiza con lo que quiere conocer (más que razonar sobre las cosas hay que tener experiencias vitales de ellas o con
ellas).
Axiológicamente (filosofía de los valores) no hay otro criterio para jerarquizar los valores, que determinan qué es lo
bueno y lo malo, más que la vida
SE LLAMA VITALISTA A TODA TEORÍA
FILOSÓFICA PARA LA QUE LA VIDA ES
IRREDUCTIBLE A CUALQUIER CATEGORÍA
EXTRAÑA A ELLA MISMA.
Este término es poco preciso pues con él nos referimos a teorías filosóficas muy distintas, con
el único elemento común de reivindicar la vida como una realidad singular que no puede ser
entendida en términos ajenos a ella. Aunque algunos autores señalan la presencia de teorías
vitalistas anteriores al siglo XIX, es más común situar estas doctrinas en la segunda mitad de
ese siglo y primeras décadas del XX. Centrándonos en este período, podemos establecer dos
grandes líneas del vitalismo
El vitalismo y sus principales representantes

El vitalismo es según la parte filosófica dice que los organismos vivientes se


caracterizan principalmente por el impulso vital, lo cual no tiene los objetos.
este se trataría de la fuerza inmaterial. completamente diferente a la energía
estudiada por la rama de la física y otras ramas mas dan base al resultado de
la vida y que sin ella no tendría existencia.
Como vemos la rama del vitalismo es bastante extensa esto implica que
varios filósofos la trabajaron algunos de ellos son los siguientes:
Friedrich Nietzsche (1884-1900)

en el caso concreto de Nietzsche, rechaza especialmente la parte de la filosofía griega que nos lleva a depreciar todo lo terrenal por
formar parte del mundo aparente que resulta ser un engaño, esto es, el dualismo platónico y con ello su antecedente socrático, así
como el excesivo énfasis en la racionalidad humana.
El vitalismo de Nietzsche, como decía, reivindica la vida como valor fundamental ya que considera que es lo único que tiene valor
por sí mismo, todo lo demás sirve para vivir, entiende la vida principalmente desde su valor biológico y emocional, dándole un
énfasis especial al cuerpo, los sentimientos, instintos, pulsiones, etc. Esto hace que se le considere parte junto con Schopenhauer y
Kierkegaard uno de los filósofos irracionalistas, que comparten la crítica a la racionalidad, es decir, que parten de una desconfianza
hacia la razón y apelan a la dimensión más sentimental del ser humano
Henri Bergson (1859-1941)

Al igual que Nietzsche, Bergson mantenía en su filosofía el concepto del vitalismo pero con unos matices diferentes.
Este filósofo introdujo el concepto del élan vital: para él la vida es una tendencia que se desarrolla de una manera u otra en
diferentes seres.
Por ejemplo, el élan vital en las plantas se desarrolla para la obtención de nutrientes, mientras que en los animales el élan vital
aparece, entre otras cosas, para que puedan ser capaces de moverse.
El concepto vitalista de Bergson se diferencia de otros, ya que el vitalismo puro habla de la fuerza vital como un fenómeno
irreversible en todos los seres vivos, mientras que para Bergson la vida se desarrolla de maneras diferentes en los diversos seres
vivos según sus necesidades. Debido a ello, la fuerza vital no es la misma para todos los seres vivientes.
Maurice Blondel (1861-1949)

su filosofía predicaba que la acción era lo que unía todas las partes del ser y era una consecuencia de impulsos y emociones, pero
también de la razón.

Blondel era cristiano, y como tal tenía muy presente la religión en sus pensamientos intelectuales. La acción intenta unir todas las
partes del ser: la racional, la espiritual y la fuerza vital. Según Blondel, todas estas son influencia de la acción final del ser.
José Ortega y Gasset(1883-1955)

Se le considera dentro de la corriente de pensamiento del raciovitalismo.


Si bien Ortega y Gasset consideraba la razón vital como el motor de la vida, también intentaba hacer compatible la razón con la
existencia pura.
Intentó encontrar un punto medio entre la razón y el vitalismo. Para él no hay oposición entre la ambos, una no sustituye a la otra
sino que se complementan. La razón es usada por el hombre para vivir; por tanto, la inteligencia humana está movida por impulsos
vitales
Georg Ernst Stahl(1959-1734)

Fue un médico y químico alemán y uno de los representantes más importantes del vitalismo en las ciencias. Dentro de este contexto
esta corriente tuvo su nacimiento en el siglo XVII con el nombre de “animismo”, y de hecho su padre fue Stahl.
Lo que este científico intentaba explicar con esta teoría era todo aquello que la biología y la medicina no podían; más
específicamente, la capacidad del cuerpo de regenerarse y de regularse.
Para Stahl, el ánima es el valor supremo que da vida. Se encuentra no solo en el movimiento visible sino también en los
movimientos invisibles del cuerpo (procesos digestivos, respiratorios y circulatorios, entre otros).
La ausencia del ánima la podemos evidenciar con la muerte, ya que es el momento en que el cuerpo deja de regularse y regenerarse
por sí mismo
Paul Joseph Barthez(1734-1806)

Fue el padre del llamado «vitalismo de Montpellier».


Barthez defendía la presencia de un principio vital que origina todas las funciones orgánicas del cuerpo humano. Su pensamiento
fue un intermedio entre las explicaciones mecánicas del cuerpo y lo sobrenatural.
Intentaba explicar de manera científica que había una fuerza vital que era la explicación de los fenómenos fisiológicos del cuerpo
humano

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