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Sentencia Nº 170 de Tribunal Supremo de Justicia
Sentencia Nº 170 de Tribunal Supremo de Justicia
SALA CONSTITUCIONAL
Tal remisión se hizo en atención a la apelación ejercida por el apoderado judicial de la ciudadana
E.S.W.Y. el 7 de octubre de 2015, contra la sentencia dictada el 20 de noviembre de 2014 por el
Juzgado Superior en lo Civil, M. y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, de
la cual fue notificada el 21 de septiembre de 2015, que declaró el decaimiento del interés en la
acción de amparo constitucional interpuesta.
El 2 de noviembre de 2015, se dio cuenta en Sala del presente expediente y se designó ponente al
Magistrado A.D.R., quien con tal carácter suscribe este fallo.
El 24 de noviembre de 2015, mediante escrito, el abogado A.D.S.C. inscrito en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el número 21.092, actuando con el carácter de apoderado
judicial de la ciudadana Emilia Satorme Watay Ykegamy, presentó fundamentación de la
apelación.
ANTECEDENTES
El 26 de marzo de 1993, los ciudadanos C.R.S., M.P. de H. y H.J.S.C. demandaron ante el Juzgado
Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, A., del Tránsito, del Trabajo y la Estabilidad
Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, la quiebra de la sociedad mercantil
Centro Turístico Recreacional Doral C.A.; en esa misma oportunidad, el mencionado Tribunal dictó
decreto de medida preventiva de ocupación judicial de todos los bienes de la fallida, en los que se
encontraban libros, correspondencias y demás documentos, ejecutándola ese mismo día y
colocando dichos bienes en posesión de un depositario judicial.
El 6 de mayo de 1993, la abogada B.S. actuando en su carácter de representante judicial del Centro
Turístico Recreacional Doral C.A., dio contestación a la demanda, opuso defensa, consignó poder y
acta de asamblea que la acreditaba como representante de la mencionada sociedad mercantil.
Dicho poder fue impugnado por los accionantes; posteriormente, el Tribunal de la causa por
medio de auto que dictó el 21 de mayo de 1993, lo desechó y declaró nulas todas las actuaciones
realizadas por la impugnada.
El 4 de marzo de 1994, el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, A., del
Tránsito, del Trabajo y la Estabilidad Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui
declaró con lugar la demanda de quiebra ejercida contra la sociedad mercantil Centro Turístico
Recreacional Doral C.A., y designó como síndico al abogado N.C.D., ocupando definitivamente
todos los bienes de la fallida.
El 11 de marzo de 1994, la abogada B.S. interpuso recurso de apelación contra la decisión antes
mencionada. En esa misma oportunidad, también apeló la acreedora ciudadana M.T.M.M., como
tercero coadyuvante de la parte demandada.
Mediante sentencia del 10 de julio de 2001, el Juzgado Superior Accidental en lo Civil, M., del
Tránsito, del Trabajo y de Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, declaró sin
lugar la apelación interpuesta por la acreedora M.T.M.M. y confirmó la sentencia dictada el 4 de
marzo de 1994 por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, A., del Tránsito,
del Trabajo y la Estabilidad Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, y el auto
interlocutorio dictado el 4 de abril de 1994, que fijó como fecha de inicio para la cesación de pagos
el día 15 de marzo de 1992. Seguido a esto la ciudadana M.T.M.M. anunció recurso de casación
contra la mencionada sentencia, el cual fue negado por auto dictado el 2 de octubre de 2001.
Contra el auto denegatorio del recurso de casación antes mencionado, la ciudadana M.T.M.M.
anunció recurso de hecho, el cual fue declarado con lugar por la Sala de Casación Civil de este
Tribunal Supremo de Justicia el 8 de mayo de 2002, revocó el mencionado auto denegatorio y
admitió el recurso de casación anunciado contra la sentencia dictada el 10 de julio de 2001 por el
Juzgado Superior Accidental en lo Civil, M., del Tránsito, del Trabajo y de Menores de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui.
El 21 de mayo de 2004, la Sala de Casación Civil de este Máximo Tribunal declaró sin lugar el
recurso de casación anunciado y formalizado por la ciudadana M.T.M.M., contra la sentencia
dictada el 10 de julio de 2001 por el Juzgado Superior Accidental en lo Civil, M., del Tránsito, del
Trabajo y de Menores de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui.
El 30 de junio de 2005, esta Sala Constitucional dictó sentencia en la que declaró (i) que ha lugar la
solicitud de revisión solicitada por los abogados M.U., E.L. y O.L., actuando en su carácter de
apoderados judiciales de la ciudadana M.T.M.M. y (ii) que no ha lugar la solicitud de revisión
solicitada por el abogado O.V.M., actuando con el carácter de apoderado judicial del Centro
Turístico Recreacional Doral C.A., ambos contra la sentencia dictada el 21 de mayo de 2004 por la
Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia.
El 17 de julio de 2008, la Sala de Casación Civil de este Máximo Tribunal casó de oficio y sin reenvío
la sentencia dictada el 15 de julio de 2004 por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, A. y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, y declaró
inadmisible la demanda de invalidación por error y fraude en la citación incoada por los abogados
del Centro Turístico Recreacional Doral C.A. ante el mencionado Juzgado.
Los abogados del Centro Turístico Recreacional Doral C.A. solicitaron la revisión constitucional de
la sentencia antes mencionada, la cual fue declarada que no ha lugar mediante el fallo del 27 de
marzo de 2009.
El 4 de diciembre de 2012, la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia declaró
con lugar el recurso de casación anunciado por la ciudadana M.T.M.M., contra la sentencia dictada
el 24 de enero de 1994 por el Juzgado Superior de la Región Nor-Oriental que declaró que no
había materia deferida que decidir respecto de la apelación interpuesta por la abogada B.S. contra
el auto que desechó el poder que le fue conferido por el Centro Turístico Recreacional Doral C.A.,
repuso la causa al estado en que se encontraba para el 6 de mayo de 1993 y ordenó la remisión
del expediente al Tribunal de la causa para que, previa notificación de las partes, continuara la
sustanciación del juicio de quiebra.
El Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, A. y Tránsito de la Circunscripción
Judicial del Estado Anzoátegui, que correspondió conocer de la causa mediante sentencia del 14
de febrero de 2013, declaró la inexistencia absoluta de todas y cada una de las actuaciones
realizadas en el juicio de quiebra llevado por los ciudadanos C.R.S., M.P. de H. y H.J.S.C. contra la
sociedad mercantil Centro Turístico Recreacional Doral C.A., con posterioridad al 6 de mayo de
1993, teniendo como válida la contestación a la demanda presentada por la abogada B.S..
II
DE LA ACCIÓN DE AMPARO
Que “(...) acudo a su digno cargo Ciudadano (sic) Juez Superior Civil, Mercantil, Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Anzoátegui para demandar Acción (sic) de Amparo (sic)
Constitucional (sic), ya que estando el juicio paralizado y sin que se hubiese reanudado la causa
debidamente, previa notificación de todas las partes, y del Sindico (sic) de quiebra, la Juez
Provisoria ADAMAY (sic) PAYARES (sic) ROMERO (sic), a cargo del referido Juzgado Cuarto de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del estado
Anzoátegui, en franca violación de Jurisprudencia (sic) Reiterada (sic) y Vinculante (sic)
resquebraja Principios (sic) Procesales (sic) y Preceptos (sic) Constitucionales (sic), evadiendo una
orden proveniente de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, sobre la actuación
de los jueces en los casos de suspensión y paralización de causas, tal es el caso que nos ocupa, al
soslayarse de forma ineficiente las participaciones de terceros y/o partes con la respectiva
NOTIFICACION (sic) (...)” (Destacado del escrito).
Que “(...) en esta suma de Extralimitaciones (sic) por parte del Tribunal Transgresor (sic), que
Representa (sic) la Jueza Provisoria ADAMAY P.R. (sic) se dictó una decisión interlocutoria el 12 de
marzo de 2013, impulsado por los abogados G.M.A., quien funge como en (sic) representante de la
ciudadana M.T.M.M. (tercero C. [sic]), según puede evidenciarse de solicitud en diligencia en (sic)
fecha 28 de febrero de 2013, y en compañía de otra diligencia impulsada por el abogado del
Centro Turístico Recreacional Doral, C.A., O.V.M. en fecha 4 de marzo de 2013, ratificada en fecha
04/03/2013 donde descabelladamente solicitan se deje sin efecto la ocupación judicial preventiva
de los bienes de la fallida, por inexistente y nula de toda nulidad, por la sentencia declarativa de
quiebra de fecha 4 de marzo de 1994, queriendo ‘decir que en el presente estado del proceso, no
hay, ni existe depositario judicial, ni sindico (sic) alguno y tampoco existe medida de ocupación
judicial de los bienes, libros, correspondencias, papeles y documentos [de] mi representada,
sociedad mercantil Centro Turístico Recreacional Doral, C.A.’ (...)” (Destacado del escrito).
Que “(...) las infracciones o las violaciones de los derechos constitucionales a la defensa, [al]
debido proceso y [a la] tutela judicial efectiva no han cesado aun (sic), dicha decisión interlocutoria
del 12 de marzo de 2013, en oficio 101-13 continúa vigente, puesto que no ha sido anulada, ni
revocadas (sic) y mucho menos el temor manifiesto producto de la violación al derecho
constitucional de la propiedad, aunque la causa principal esta (sic) suspendida, así también la
orden de que se estampe nota marginal a todos aquellos documentos que le sean referidos en el
futuro, fundamentados o relacionados con el documento anulado de fecha 14 de julio de 1.995,
bajo N° 25, folio 156 al 163, Protocolo Primero, Tomo Tercero, T.T. del año 1.995 y que dicha
oficina estime legalmente apropiados y ajustado[s] a derecho, estando vigente la misma a la
actualidad, encontrándose el derecho de propiedad de mi representada de un local comercial
distinguido con letra y numero (sic) C2-148 (antes denominado PP-184), situado en el nivel C1, de
la Primera Etapa del Centro Comercial ‘Caribbean Mall’ [anteriormente denominado Centro
Turístico Recreacional Doral, C.A.], jurisdicción del Municipio Sotillo del Estado Anzoátegui, en un
estado incierto y de inseguridad jurídica, de un local, que se adquirió con todos los extremos de la
ley (...)”.
Finalmente, solicitó “(...) que la presente acción de amparo constitucional sea admitida, tramitada
y sustanciada conforme a derecho y declarada con lugar en la definitiva con todos los
pronunciamientos de la ley (...)”.
III
DE LA SENTENCIA APELADA
(...) el artículo 14 del Código de Procedimiento Civil, derecho común en materia procesal, establece
que el J. es el director del proceso y debe impulsarlo de oficio hasta su conclusión. Sin embargo,
según reconoce la misma norma, la causa puede quedar paralizada, sin actividad, de forma tal que
hace cesar la permanencia a derecho de las partes.
Tal inactividad, en el marco del proceso breve, sumario y eficaz del amparo, permite presumir que
las partes han perdido interés en proteger sus derechos fundamentales por esta vía, lo que
produce un decaimiento del interés procesal para que administre justicia acelerada y preferente
(ex artículo 13 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y garantías Constitucionales), que
proporciona el Amparo (sic) Constitucional (sic).
En efecto, el interés procesal es la posición del actor frente a la jurisdicción para obtener de ella la
satisfacción de su necesidad de tutela; este interés subyace en la pretensión inicial del actor y debe
subsistir en el curso del proceso.
(...)
(...)
Ahora bien, se desprende de las actas procesales que desde la fecha en que este Despacho recibe
la Comisión conferida por este Tribunal Superior al Juzgado Décimo Octavo de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, vale decir, diecisiete (17) de marzo de
2014, hasta la presente fecha no ha puesto de manifiesto interés alguno por parte del accionante
en la consecución del proceso, por consiguiente, tal conducta nos lleva a presumir que el interés
procesal respecto de este medio particular de protección de los derechos fundamentales decayó y
que la inactividad no debe premiarse manteniendo vivo un proceso especial en el cual las partes no
manifiesten interés. En consecuencia, no quedando dudas en el caso concreto, [de] que la presente
causa ha estado paralizada por un período de tiempo superior a seis (6) meses, y por cuanto no
existen intereses de orden público inherentes a la misma, se constata la extinción de la instancia
por decaimiento de la acción, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley Orgánica
de Amparo y Garantías Constitucionales. Así se declara (...)
IV
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
Que “(...) la Sentencia (sic) emitida por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, la cual es objeto de Recurso (sic) de apelación en
A., viola flagrantemente la jurisprudencia vinculante constante y (sic) inveterada de esta misma
Sala, a saber, la Sentencia 1051 de fecha 31 de mayo del 2005 Exp. exp. 04-1615, (caso: A.A.L.Q.)
con ponencia del Dr. J.E.C. (...)” (Destacado del escrito).
Que “(...) el proceso bajo examine, ya admitido, estaba en fase de notificación a las partes, sujetos
procesales y terceros intervinientes; a saber, notificar al Fiscal del Ministerio Público, notificar al
Juez agraviante; así como dar la orden del Tribunal que conoce en sede constitucional en materia
de Amparo (sic) a este juez agraviante para que notifique a las partes, sujetos procesales y
terceros intervinientes en el juicio de quiebra [contra] cuya sentenciase (sic) ejerce el amparo; es
decir, según la mencionada jurisprudencia ut-supra identificada, se establece la obligatoriedad por
parte del Tribunal constitucional al Tribunal agraviante, de notificar a las partes, sujetos procesales
y a los terceros intervinientes en el juicio; y una vez hecho tal trámite procesal notificatorio, debe
este Juez agraviante, remitir todas las resultas al Juez Constitucional, y una vez constatados todas
éstas (sic) notificaciones conforme a derecho, comienza a correr el lapso para la audiencia
Constitucional (sic) (...)” (Destacado del escrito).
Que “(...) en el caso bajo exámine (sic), El Juez Superior decretó el Decaimiento (sic) de la Acción
(sic) por abandono de trámite supuestamente efectuado [por] la Parte (sic) Actora (sic); estando el
proceso en fase de notificación; en cambio, debió el Juez Constitucional aplicar la jurisprudencia
vinculante de esta Sala Constitucional en cuanto a los tramites (sic) y requisitos procesales de
notificación cuando se trata de un amparo de esta naturaleza, es decir un ‘A. (sic) contra Sentencia
(sic)’ o ‘Contra (sic) Decisión (sic) Judicial (sic)’ como quiera llamarlo; es decir, el Juez como
Director (sic) del proceso y máxime en este tipo de Procedimientos (sic) en sede Constitucional
(sic) debió haberlo impulsado de oficio tal cual lo ordena el artículo 14 del Código de
Procedimiento Civil y la referida jurisprudencia vinculante, en el sentido de oficiar el Juez
agraviante ó lesionador para notificarlo a él y a la vez que ese tribunal lesionador notificara a todas
las partes y terceros en un juicio de quiebra(Parte (sic), Actora (sic), Parte (sic) Demandada (sic),
Síndico (sic) de la Quiebra (sic) y al Tercero (sic) Interviniente (sic) adhesivo que hubo en ese juicio)
tal cual consta en autos, así como también ordenar la notificación al Fiscal del Ministerio público
(sic); y no dejar toda esa carga procesal a la Parte (sic) que ejerce la pretensión de Amparo (sic)
para después decretar el decaimiento de la acción (...)” (Destacado del escrito).
Que “(...) en virtud de lo expuesto, es que solicito a esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de justicia, que declare CON LUGAR LA PRESENTE Apelación, con base en la ley y la jurisprudencia
reitera[da] de esta S. en materia de Amparos (sic) Contra (sic) Sentencias (sic) (...)” (Destacado del
escrito).
DE LA COMPETENCIA
En virtud de lo establecido en el artículo 25, cardinal 19, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia; así como en la sentencia de esta Sala número 1 del 20 de enero de 2000, caso: E.M.M.,
le corresponde a esta Sala Constitucional conocer las apelaciones de las sentencias que dicten las
Cortes y los Tribunales Superiores de la República, salvo las de los Superiores en lo Contencioso
Administrativo, cuando ellos conozcan la acción de amparo en primera instancia.
De esta manera, atendiendo a la normativa antes señalada, y visto que la decisión apelada fue
dictada en primera instancia constitucional por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito
de la Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, esta Sala Constitucional resulta competente
para conocer del recurso de apelación ejercido. Así se declara.
VI
En el presente caso, la parte accionante ejerció recurso de apelación contra la sentencia dictada el
20 de noviembre de 2014 por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui, que declaró terminado el procedimiento por
decaimiento del interés en la acción de amparo interpuesta contra los efectos de las sentencias
interlocutorias dictadas (i) el 14 de febrero de 2013, que declaró la inexistencia absoluta de todas
y cada una de las actuaciones realizadas en el juicio de quiebra llevado por los ciudadanos C.R.S.,
M.P. de H. y H.J.S.C., contra la sociedad mercantil Centro Turístico Recreacional Doral C.A., y (ii) el
12 de marzo de 2013, que declaró la nulidad absoluta de la ocupación judicial y el reintegro de
todos los bienes, libros, correspondencias y demás documentos de la mencionada sociedad
mercantil por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, A. y Tránsito de la
Circunscripción Judicial del Estado Anzoátegui.
Al respecto, es preciso señalar que el artículo 35 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, establece:
Artículo 35. Contra la decisión dictada en primera instancia sobre la solicitud de amparo se oirá
apelación en un solo efecto. Si transcurridos tres (3) días de dictado el fallo, las partes, el
Ministerio Público o los procuradores no interpusieren apelación, el fallo será consultado con el
Tribunal Superior respectivo, al cual se le remitirá inmediatamente copia certificada de lo
conducente. Este Tribunal decidirá dentro de un lapso no mayor de treinta (30) días.
Asimismo, esta S. en la sentencia N° 7 del 1 de febrero de 2000 (caso: J.A.M.B. y J.S.V., señaló que:
(…) Contra la decisión dictada en primera instancia, podrá apelarse dentro de los tres (3) días
siguientes a la publicación del fallo, la cual se oirá en un sólo (sic) efecto a menos que se trate del
fallo dictado en un proceso que, por excepción, tenga una sola instancia (…)
Por lo tanto, siendo ello así y visto que según el calendario del mes de octubre de 2015, desde el 1
de octubre 2015, exclusive, oportunidad en que consta en autos haberse realizado la notificación,
hasta el 7 de octubre de 2015 -inclusive- fecha en la que interpuso el recurso de apelación,
transcurrieron cuatro (4) días, a saber: viernes 2 de octubre de 2015, lunes 5 de octubre de 2015,
martes 6 de octubre de 2015 y miércoles 7 de octubre de 2015, de allí que la presente apelación
fue interpuesta de manera extemporánea.
Sin perjuicio de lo anterior, esta S. estima pertinente hacer un llamado de atención al J.O.A.R.A., a
cargo del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Anzoátegui, por la demora en la práctica de la notificación del fallo de amparo, dado que
transcurrieron 10 meses y 1 día desde que se dictó la sentencia hasta que se practicó la
notificación de la ciudadana E.S.W.Y., lo cual atenta gravemente contra el derecho a la tutela
judicial efectiva, teniendo en cuenta además que el juicio de amparo debe ser breve y sumario por
la naturaleza del mismo asunto, tal como lo establecen los artículos 26 y 27 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela; por tanto, se le insta para que en futuras oportunidades
evite incurrir en conductas como las antes señaladas, las cuales se traducen en un claro perjuicio al
principio de celeridad que debe regir en todo proceso de amparo.
DECISIÓN
Por las razones expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela por autoridad de la
Ley, declara:
Dada, firmada y sellada, en el Salón de Audiencia del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, en Caracas, a los 14 días del mes de marzo de dos mil dieciséis (2016). Años: 205°
de la Independencia y 157° de la Federación.
La Presidenta
Ponente
C.Z. de Merchán
El Secretario
Exp. Nº 15-1204
ADR/