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El 18 de enero de 2017, los abogados Juan Bautista Rodríguez y Beltrán Haddad, inscritos
en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 3.453 y 1.925, respectivamente,
en su carácter de apoderados judiciales del ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza, comparecieron
a la Sala y consignaron escrito contrariando los fundamentos de la acción de amparo
constitucional.
El 29 de mayo de 2017, el abogado Beltrán Haddad consignó Escrito con el cual solicita se
declare terminado el procedimiento, por abandono del trámite.
El 3 de octubre de 2017, esta Sala, con sentencia N.° 729, fundamentada en el artículo
17 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, y visto
que existen denuncias que podrían afectar al orden público constitucional, ordenó al Juez
a cargo del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Aragua, remitiera el expediente original signado con el alfanumérico
4C-27.806-15 con todas sus piezas y cuadernos de incidencias [visto que la causa culminó con un
sobreseimiento que fue recurrido en todas sus instancias].
El 4 de octubre de 2017 esta Sala libra el Oficio N.° 17-0847, al Juez Cuarto de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, solicitando
información y la remisión del expediente identificado con el alfanumérico 4C-27.806-15.El 4 de
octubre de 2017 la Secretaria de la Sala deja constancia de llamada telefónica realizada a quien se
identificó como Carlos Arturo Camacaro Ojeda, de la cédula de identidad N.° V-14.730.827, Juez
Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua,
y se le practicó la notificación sentencia N.° 729, la cual se le envió vía correo electrónico, así como
copia del el Oficio N.° 17-0847.
Efectuado el análisis del caso, esta Sala para decidir, pasa a hacer las siguientes
consideraciones:
7. El 14 de julio de 2015, el Psiquiatra Clínico Forense Roberto Moy Boscán, presentó
ante el tribunal de la causa el informe con el siguiente diagnóstico: “NO
PRESENTO [sic] EVIDENCIAS DE ENFGERMEDAD [sic] MENTAL” [Anexo 1: folios 57 y ss].
9. El 23 de julio de 2015, siendo las 11:20 am, se constituyó el Tribunal Cuarto de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, presidida
por el Juez a cargo Carlos Arturo Camacaro, a fin de realizar la audiencia especial de prueba
anticipada, de conformidad con el artículo 289 del Código Orgánico Procesal Penal, a los fines de la
declaración de la víctima, utilizando para ello medios de video conferencia, solicitada por el fiscal.
Conforme al acta estuvo presente en el acto: la Fiscal Sexagésima Sexta con competencia Nacional
del Ministerio Público Audrey Chacón Barazarte; la víctima en compañía de su representante legal
Yelitza Josefina Carpio, titular de la cédula de identidad N° 10.456.530, asistida por el abogado
Carlos Quiara, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 78.385; los
abogados privados Moreblán Torrealba y Ramón González y previo traslado del imputado.
Asimismo, se dejó constancia que a dicho acto compareció el técnico medio audiovisual ciudadano
Alejandro Morales, adscrito a la Dirección de Tecnología del Ministerio Público y la Dra. María
Guillermina Vásquez, Psiquiatra Experta Profesional, adscrita a la Unidad Técnica Especializada del
Ministerio Público. Dicha acta fue debidamente firmada por: juez, fiscal, víctima y su apoderado,
imputado y sus abogados defensores. [Anexo 1: folios 61 y ss].
12. El 30 de julio de 2015, la abogada Moreblán Torrealba presentó dos (2) escritos
ante la sede del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Aragua, y solicitó la nulidad de la prueba anticipada realizada, alegando que “se
ha perdido la Naturaleza [sic] del mismo, y se han borrado descaradamente datos importantes
que estaban en el acta original que suscribí en la misma fecha” y en el segundo, solicitó la revisión
de la medida de privación judicial preventiva de libertad y la sustitución por una menos
gravosa. [Anexo 1: folios 81 y ss, y folios 87 y ss].
15. El 31 de julio de 2015, la abogada Adis Aryerin Romero Rada, Fiscal Auxiliar
Interina Sexagésima Sexta del Ministerio Público a Nivel Nacional con competencia Plena, presentó
a las 7:00 pm ante la Oficina de Alguacilazgo de la Unidad de Recepción y Distribución de
Documentos del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua escrito acusatorio, suscrito por las
Fiscales Audrey Bremi Chacón Barazarte y Adis Aryerin Romero Rada –ya identificadas supra- y
María Milagros Nava, Fiscal Auxiliar Interina Décima Quinta del Ministerio Público de la
Circunscripción Judicial del Estado Aragua, en el cual acusaron al imputado por el delito de: ABUSO
SEXUAL CON PENETRACIÓN A NIÑO EN GRADO DE CONTINUIDAD, previsto y sancionado en el
primer aparte del artículo 259 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
con la agravante genérica a la que se contrae la norma del artículo 217 eiusdem, en concordancia
con el artículo 99 del Código Penal, y pidieron mantener la medida de privación judicial preventiva
de libertad [Anexo 2: folios 3 y ss].
28. El 6 de octubre de 2015, los abogados Juan Bautista Rodríguez y Julio Elías
Maraudón Graü, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Núms. 3.453 y
9.080, respectivamente, “procediendo con el carácter acreditado en autos de defensores privados
del ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza” consignaron escrito solicitando la nulidad de la prueba
anticipada y que se declare que la misma no puede ser admitida como medio de prueba en un
eventual juicio oral y público [Anexo 3: folios 53 y ss].
30. Dicha decisión fue apelada por el Ministerio Público y declarada sin lugar el 3 de
diciembre de 2015, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua
[Anexo 8: folios 41 y ss].
folios 99 y ss]:
“[…] En este orden de ideas considera este Tribunal que el Ministerio
Publico [sic] causo [sic] un gravamen al ciudadano imputado ORSINI
ESPINOZA LUÍS [sic] MIGUEL, titular de la cédula de identidad N° V-
10.868.755, al momento de consignar la aludida acusación por el delito de
ABUSO SEXUAL CON PENETRACIÓN A NIÑO EN GRADO DE CONTINUIDAD,
previsto y sancionado en el artículo 259 primero de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, con la agravante genérica del
artículo 217 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, delito este [sic] que culmino [sic] de imputar horas posterior
a la consignación de dicho acto conclusivo, cercenando el derecho a la
defensa del imputado, toda vez que el mismos [sic] no pudo realizar ante el
director de la investigación (fiscalía 66° nacional) solicitud alguna tendiente
a su defensa ante la nueva imputación que le fuera realizada, pues
culmino [sic] la etapa de investigación con la consignación del mismo,
violentando de tal forma la tutela judicial efectiva y el debido proceso, y
normas que en el mismo se contienen como lo es el derecho a la defensa,
siendo oportuno citar el criterio mas reciente de la sala [sic] Constitucional
de Nuestro [sic] máximo [sic] Tribunal, en su sentencia N° 1360, de fecha
17-10-14 [sic] […].
[…omissis...]
[…omissis...]
[…]
DISPOSITIVA
34. En la misma fecha del 16 de octubre de 2015, el fiscal a cargo antes mencionado
presentó escrito y solicitó la declaración bajo la modalidad de prueba anticipada de la
víctima. [Anexo 3: folios 122 y ss], lo cual fue acordado por el a quo el 27 de ese mes y año, se fijó
la audiencia para el 5 de noviembre de 2015, a las 10:00 am, para lo cual libró boleta de
notificación a las partes y de traslado [Anexo 3: folios 200 y ss].
35. El 21 de octubre de 2015, la ciudadana Yelitza Josefina Carpio Carrizales, madre del
niño víctima, asistida por la abogada Haydee Carrizales de Urdaneta, inscrita en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el N° 4.420, presentó escrito contentivo de recurso de apelación
contra la decisión dictada, el 15 de octubre de 2014, por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua [Anexo 10: Cuaderno separado:
folios 1 y ss].
36. El 22 de octubre de 2015, los Fiscales del Ministerio Público Dilcio Cordero León,
ya identificado y Milagros Carolina Navas Fiscal Auxiliar Encargada de la Fiscalía Décima Quinta del
Estado Aragua, presentaron recurso de apelación contra la decisión dictada, el 15 de octubre de
2015, por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Aragua [Anexo 9: Cuaderno separado: folios 1 y ss].
41. El 30 de octubre de 2015, los defensores privados del acusado presentaron escrito
de contestación de la apelación presentado por el Ministerio Público [Anexo 9: Cuaderno
separado: folios 44 y ss].
47. El 2 de diciembre de 2015, los abogados Juan Bautista Rodríguez Díaz y Julio Elías
Mayaudón Graü, en su carácter de defensores del accionante consignaron escrito de defensa y
excepciones [Anexo 4: folios 310 y ss].
48. El 3 de diciembre de 2015, el abogado Julio Elías Mayaudón Graü, presentó escrito
y solicitó el sobreseimiento de la causa [Anexo 4: folios 358 y ss].
“CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
[…]
En este orden de ideas considera este Tribunal que el Ministerio Público ha
incumplido con los requerimientos legales para presentar un escrito
acusatorio en contra del ciudadano ORSINI ESPINOZA LUIS MIGUEL, […] por
la presunta comisión del delito de ABUSO SEXUAL CON PENETRACIÓN A
NIÑO EN GRADO DE CONTINUIDAD […].
6.- EL CONTENIDO DEL INFORME PSICOLÓGICO DE FECHA 21 Y 28 DE
OCTUBRE DE 2014, PRACTICADO A LA VICTIMA [sic].
[…omissis...]
En síntesis visto como ha sido la vulneración por parte del Ministerio Público
de formalidades no esenciales en el proceso penal, considera este Tribunal
de Primera Instancia Penal que le asiste la razón a la defensa privada y en
consecuencia DECLARA CON LUGAR, la excepción interpuesta por la defensa
establecida en el articulo [sic] 28 numeral 4 literal ‘i’ del Código Orgánico
Procesal Penal […], por lo que en consecuencia lo procedente y ajustado a
derecho es decretar el SOBRESEIMIENTO de la presente causa conforme a lo
establecido en el [sic] los artículos 34 numeral 4, en relación con el
articulo [sic] 300 numeral 4 y el articulo [sic] 313 numeral 3 todos del
Código Orgánico Procesal Penal, y en estricto apego al criterio establecido
por la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, N° 583 de
fecha 10-08-15 [sic], y la sentencia de la Sala Constitucional N° 1303, 21-04-
08 [sic]. y [sic] decretar [sic] libertad inmediata y sin restricciones del
ciudadano antes mencionado. Y ASÍ SE DECIDE”.
52. El 18 de diciembre de 2015, el Fiscal del Ministerio Público a cargo presentó,
escrito contentivo del recurso de apelación contra la anterior decisión, por presunta inmotivación
de la misma [Anexo 4: folios 390 y ss].
56. El 18 de marzo de 2016, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua, le dio entrada y concedió la ponencia a la Sala N° 3, signándolo con el
alfanumérico 1Aa-12105-16 [Anexo 4: folio 431].
58. En la misma fecha del 18 de marzo de 2016, mediante decisión N° 004 “siendo las
(11:35) horas de la mañana”, se declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por el
representante del Ministerio Público, se confirmó la decisión dictada, el 10 de diciembre de 2015,
por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua y se acordó la libertad plena [Anexo 5: folios 6 y 7 al 37]:
“[…]
…omissis...
‘...En el caso de autos, observa esta Sala como la Corte Superior del
Circuito Judicial Penal de la Sección de Adolecentes del Área
Metropolitana de Caracas erró al considerar la apelación del auto
que dictó el sobreseimiento como una sentencia definitiva, ya que
consideró que el lapso de apelación era el de 10 días y no el de 5
días que establece de manera expresa el Código Orgánico Procesal
Penal en su artículo 440 anteriormente citado, lo que trajo como
consecuencia la violación al debido proceso y a la tutela judicial
efectiva del accionante en amparo, ya que para el momento de la
decisión de primera instancia como para la interposición del recurso
de apelación ya se encontraba vigente el criterio de esta Sala en la
materia, así la sentencia impugnada en amparo es de fecha 23 de
julio de 2013 y la apelación presentada por la representación del
Ministerio Público es de fecha 7 de agosto de 2013, y la sentencia
emanada de esta Sala donde ratifica y establece que el lapso para la
apelación de autos que declaren el sobreseimiento es de 5 días es de
fecha 16 de julio de 2013. En el caso de autos, observa esta Sala
como la Corte Superior del Circuito Judicial Penal de la Sección de
Adolecentes del Área Metropolitana de Caracas erró al considerar la
apelación del auto que dictó el sobreseimiento como una sentencia
definitiva, ya que consideró que el lapso de apelación era el de 10
días y no el de 5 días que establece de manera expresa el Código
Orgánico Procesal Penal en su artículo 440 anteriormente citado, lo
que trajo como consecuencia la violación al debido proceso y a la
tutela judicial efectiva del accionante en amparo, ya que para el
momento de la decisión de primera instancia como para la
interposición del recurso de apelación ya se encontraba vigente el
criterio de esta Sala en la materia, así la sentencia impugnada en
amparo es de fecha 23 de julio de 2013 y la apelación presentada
por la representación del Ministerio Público es de fecha 7 de agosto
de 2013, y la sentencia emanada de esta Sala donde ratifica y
establece que el lapso para la apelación de autos que declaren el
sobreseimiento es de 5 días es de fecha 16 de julio de 2013’.
...omissis...
...omissis...
A manera de resumen final, es por lo que esta Alzada concluye que el juez
de instancia realizó un correcto control de la acusación al declarar con lugar
la excepción interpuesta establecida en el articulo [sic] 28 numeral 4 literal
‘i’ del Código Orgánico Procesal Penal, y en el supuesto de haber admitido el
escrito acusatorio, se estaría en presencia de la pena del ‘banquillo’, en
razón de que al decretar la apertura a juicio del ciudadano LUIS MIGUEL
ORSINI ESPINOZA, se estaría sometiendo a un juicio frente a una acusación
sin un mínimo de consistencia, por lo que al ser decretado el sobreseimiento
de la causa de conformidad con lo previsto en el articulo [sic] 300 numeral 4
de la norma adjetiva penal, se constata que fue la norma que
correctamente aplico [sic] el juez aquo [sic], por lo que no le asiste la razón
a los recurrentes en alegar la errónea aplicación de una norma jurídica, y es
por ello que este órgano Superior declara SIN LUGAR lo solicitado por la
Representación Fiscal en la presente denuncia. Así se decide.
DISPOSITIVA
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, para
60. El 7 de abril de 2016, la Sala 2 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal
del Estado Aragua dictó sentencia N.° 128, en la causa signada con el alfanumérico 1Aa-12059-15 y
declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por la representación de la ciudadana Yelitza
Josefina Carpio Carrizales, contra el fallo dictado, el 15 de octubre de 2015, por el Tribunal Cuarto
de Primera Instancia en Funciones de Control de ese Circuito Judicial Penal [citada supra numeral
Observa esta Alzada que la decisión que se recurre, fue proferida por el
Tribunal Cuarto (4°) de Primera Instancia en funciones de Control de este
Circuito Judicial Penal del estado [sic] Aragua, como ocasión de la
realización de la Audiencia Preliminar [sic] en la que consta que el
Tribunal a-quo [sic] declaró LA NULIDAD ABSOLUTA DE LA
ACUSACIÓN presentada por la fiscalía [sic] Sexagésima Sexta (79°) a
Nivel Nacional, LA NULIDAD DE LA PRUEBA ANTICIPADA que fuere
realizada en fecha 23-07-2015 [sic] durante la fase de investigación, ordenó
retrotraer la causa a la fase de investigación, donde deberá el Ministerio
Público realizar formal imputación al ciudadano OSIRIS [sic] ESPINOZA
LUIS MIGUEL y decretó la medida cautelar sustitutiva de libertad […].
...omissis...
...omissis...
...omissis...
DISPOSITIVA
61. El 7 de abril de 2016, la Corte de Apelaciones libró sendos oficios Núms 208 y 209,
al Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua, a fin de notificarle de la decisión dictada y remitir el cuaderno separado de
apelación. No se evidencia se haya ordenado ni librado la notificación a la parte recurrente
ciudadana Yelitza Josefina Carpio Carrizales [Anexo 10: folios 73 y 74].
62. El 20 de abril de 2016, el ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza, revocó el poder
del abogado Julio Elías Mayaudón Graü, y designó al abogado Beltrán Haddad, inscrito en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 1.925 [Anexo 5: folios 113 y 114].
64. El 23 de mayo de 2016, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua dictó decisiones Núms. 306 y 307, en la causa signada con el N° 1Aa-12066-15, en la
cual admitió y declaró sin lugar, respectivamente, el recurso de apelación interpuesto por el
Ministerio Público, contra el fallo dictado, el 15 de octubre de 2015, por el Tribunal Cuarto de
Primera Instancia en Funciones de Control de ese Circuito Judicial Penal [citada supra numeral
32], fundamentada en lo siguiente [Anexo 9: folios 64 al 66, 68 y ss]:
Del estudio exhaustivo realizado a las actas procesales, observa esta Alzada
que el Juez de Primera Instancia Estadal en Función Cuarto (4°) de Control
del Circuito Judicial Penal del estado [[sic]] Aragua en fecha 15 de octubre
de 2015, entre otros pronunciamientos declaró CON LUGAR LA NULIDAD
ABSOLUTA DE LA ACUSACIÓN FISCAL […], así como la nulidad de la prueba
anticipada realizada en fecha 23 de julio de 2015, todo de conformidad con
lo previsto en los artículos 174, 175 y 180 del Código Orgánico Procesal
Penal, en el asunto alfanumérico 4C-27.806-15.
...omissis...
Ahora bien, por cuanto el objeto del presente recurso versa sobre la
declaratoria de nulidad absoluta de la acusación, interpuesta en fecha 31 de
julio de 2015 por la Fiscalía Sexagésima Sexta (66°) […], así como de la
nulidad de la prueba anticipada realizada en la fase de investigación en
fecha 23 de julio de 2015; y como quiera que el presente escrito recursivo
fue interpuesto previamente a la resolución que decretó el
SOBRESEIMIENTO de la causa 4C-27.806-15; es por lo que estiman estos
sentenciadores que las razones que motivaron la presente acción recursiva
cesaron, por lo cual, resulta inoficioso entrar a conocer el fondo del motivo
de impugnación del presente recurso, el cual versa sobre LA NULIDAD
ABSOLUTA DE LA ACUSACIÓN FISCAL presentada en fecha 31 de julio de
2045 [[sic]] y de la NULIDAD ABSOLUTA de la prueba anticipada realizada
en fecha 23/07/2015.
...omissis...
DISPOSITIVA
65. El 23 de mayo de 2016, la Corte de Apelaciones libró oficio N° 428-16 al Tribunal
Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Aragua, a fin de remitir el cuaderno separado de apelación. No se evidencia notificación al
Ministerio Público de la admisión ni de la decisión como parte recurrente [Anexo 9: folio 92].
67. El 28 de julio de 2016, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Aragua juramentó al abogado Beltrán Haddad como defensor del accionante [Anexo 5: folio 115].
69. El 2 de agosto de 2016, los abogados Juan Bautista Rodríguez Díaz, Beltrán Haddad
y María Esperanza Castillo Mota, en su carácter de defensores privados del ciudadano Luis Miguel
Orsini Espinoza presentaron escrito de contestación al recurso de casación interpuesto por el
Ministerio Público [Anexo 5: folios 77 y ss].
71. El 29 de noviembre de 2016, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua emitió certificación del cómputo desde la publicación de la sentencia a la fecha de
la interposición del recurso de casación y la respectiva contestación, indicando como primer día
laborable el martes 29 de marzo de 2016 y último día el miércoles 27 de abril de 2016, y para la
contestación primer día laboral jueves 28 de abril y último el lunes 30 de mayo de 2016 [Anexo 5:
folios 126 y 127].
72. El 29 de noviembre de 2016 por oficio N° 1031-16 se remitió la causa a la Sala de
Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, siendo recibido el 16 de diciembre de 2016
[Anexo 5: folios 129 y 130].
…omissis...
DECISIÓN
Por todo lo antes expuesto, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo
de Justicia, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela y por autoridad de la Ley, declara INADMISIBLE POR
EXTEMPORÁNEO el Recurso de Casación presentado por los abogados
Cibely González Ramírez, Amis Mendoza Chávez y María Antonieta Zapata,
Fiscales del Ministerio Público, Septuagésimo Noveno a Nivel Nacional
Provisorio y Auxiliar Interino, los dos primeros, y Décimo Quinto de la
Circunscripción Judicial del estado Aragua con competencia en Penal
Ordinario, de conformidad con lo establecido en los artículos 454 y 457 del
Código Orgánico Procesal Penal”.
74. El 20 de abril de 2017, el Juez Carlos Arturo Camacaro, a cargo del Tribunal Cuarto
de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, una vez
remitida y recibida las actuaciones ante ese a quo ordenó remitir la causa 4C-27.806-15 al Tribunal
Octavo de Primera Instancia en Funciones de Control del mismo Circuito Judicial Penal, por guardar
II
Finalmente, en fecha 10-12-15, se realizo [sic] la Audiencia Preliminar en la
presente causa, el Juez Cuarto de Primera Instancia en funciones de Control
del Circuito Judicial Penal del estado Aragua, decreto [sic] el
SOBRESEIMIENTO de la presente causa conforme a lo establecido en los
artículos 300 numeral 4 en relación al artículo 313 numeral 3 todos del
Código Orgánico Procesal Penal y acordó la libertad inmediata y sin
restricciones a favor del imputado LUIS MIGUEL ORSINI ESPINOZA.
Que “[l]a Corte de Apelación [sic] en sus decisiones al no entrar a conocer el fondo de los
recursos de apelaciones interpuestos y declarar sin lugar dichos recursos, por cuanto el motivo
ceso [sic], no permitió a la victima [sic] ni al Ministerio Publico [sic] de acceder y obtener de
manera oportuna una respuesta a las pretensiones formuladas por ambas partes, pues en ambos
recursos se alegaron violaciones de derechos constitucionales, causando además un gravamen
irreparable a la victima [sic], al anular la prueba anticipada, sin ningún tipo de justificación ni
fundamento alguno y mereciendo de parte del Estado la protección y reparación del daño social
causado, siendo doblemente victimizada la victima [sic] el niño […] pues no conoció, no se
pronuncio [sic] ni motivo [sic] sobre la [sic] denuncias alegadas en contra de la decisión que
declaro [sic] la nulidad de la primera acusación interpuesta mucho menos sobre los vicios de
motivación de la decisión que declaro [sic] la nulidad de la Prueba Anticipada [sic], quebrantando
de esta manera el acceso a la justicia, sus derechos y garantías constitucionales establecidos en los
artículo 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en remisión expresa del
artículo 80 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescente […] inobservando
la Corte de Apelaciones del Estado Aragua; el contenido de la Sentencia N° 1049 de la Sala
Constitucional de fecha 30/07/2013, con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán y
avalando con dicha decisión la doble victimización de la víctima, tratadose [sic] con su condición
de ser una víctima especialmente vulnerable, encontrándose desamparada por el Estado quien
debe garantizar sus derechos y garantías, y más aún cuando el presente caso se trata de uno de los
delitos que atenta contra su integridad física, libertad sexual y el sano desarrollo de su
personalidad”.
Que “la Corte de Apelaciones omitió formas esenciales sustanciales del proceso penal, de
obligatorio [sic] observancia como el deber del Juzgador de velar por el cumplimento de los lapsos
procesales, así como el deber, de hacer efectiva las notificaciones de las partes en el proceso penal,
siendo este derecho inalienable, quebranto [sic] el orden procesal, toda vez que dichos recursos de
apelaciones fueron recibidos por la corte el día 23-11-15, siendo admitido dicho recurso ocho días
después de haber sido recibido, y resolviendo el primer recurso interpuesto por la
victima [sic] pasados tres (03) meses y seis (06) días, mientras que el segundo recurso interpuesto
por el Ministerio Publico [sic] en contra de la decisión dictada en fecha 15-10-15, lo admiten
pasado seis (06) meses, y lo resuelve el mismo día de su admisión, no siendo notificada ni la
victima [sic] ni el Ministerio Publico [sic] sobre la admisión de dichos recursos tampoco sobre la
decisión proferida por estos”.
Que los jueces están obligados a motivar sus decisiones conforme lo establece el artículo
157 eiusdem el cual establece que las decisiones del Tribunal serán emitidas mediante sentencia o
auto fundado, bajo pena de nulidad salvo los autos de mera sustanciación, así como los requisitos
que deben contener las sentencias, la cual se establece en el artículo 346 del señalado Código
Adjetivo Penal.
III
TERCERO
‘...Yo, YELITZA JOSEFINA CARPIO CARRIZALES, venezolana, titular de
la cédula de identidad No. V-10.456.530, mayor de edad, de este
domicilio, madre del niño M.A.G.C. (IDENTIDAD OMITIDA […]
comparezco ante su competente autoridad, FORMAL APELACIÓN DE
AUTO, de conformidad con lo establecido en el artículo 439 numeral
5 del Código Orgánico Procesal Penal, en virtud de que el referido
Tribunal en fecha 13 de Octubre de 2015, acordó ANULAR, la
PRUEBA ANTICIPADA, de fecha 23 de julio del año 2015, con la
presencia de todas las parte y del Juez Competente quien es el
garante contralor en el acto referido.
[…]
...omissis...
[…]’.
Observa esta Alzada que la decisión que se recurre, fue proferida por el
Tribunal Cuarto (4°) de Primera Instancia en funciones de Control de este
Circuito Judicial Penal del estado Aragua, con ocasión de la realización de la
Audiencia Preliminar [sic], en la que consta que el Tribunal a-quo declaró LA
NULIDAD ABSOLUTA DE LA ACUSACIÓN, presentada por la fiscalía
Sexagésima Sexta (79°) a Nivel Nacional, LA NULIDAD DE LA PRUEBA
ANTICIPADA que fuere realizada en fecha 23-07-2015 durante la fase de
investigación, ordenó retrotraer la causa a la fase de investigación, donde
deberá el Ministerio Público realizar formal imputación al ciudadano OSIRIS
ESPINOZA LUIS MIGUEL y decretó la medida cautelar sustitutiva de libertad,
conforme a lo establecido en el artículo 242 numeral 1 del código orgánico
procesal penal (arresto domiciliario), el cual, deberá cumplir en su
residencia ubicada en […].
[…]
[…]
DISPOSITIVA
Del estudio exhaustivo realizado a las actas procesales, observa esta Alzada
que el Juez de Primera Instancia Estadal en Función Cuarto (4°) de Control
del Circuito Judicial Penal del estado Aragua en fecha 15 de octubre de
2015, entre otros pronunciamientos declaró CON LUGAR LA NULIDAD
ABSOLUTA DE LA ACUSACIÓN FISCAL, interpuesta por la Fiscalía Sexagésima
Sexta (66°) con Competencia Plena a Nivel Nacional en contra del ciudadano
LUÍS [sic] MIGUEL ORSINI ESPINOZA, así como la nulidad de la prueba
anticipada realizada en fecha 23 de julio de 2015, todo de conformidad con
lo previsto en los artículos 174, 175 y 180 del Código Orgánico Procesal
Penal, en el asunto alfanumérico 4C-27.806-15.
DISPOSITIVA
[…]
Ahora bien, por cuanto el objeto del presente recurso versa sobre la
declaratoria de nulidad de la acusación, interpuesta en fecha 31 de junio de
2015 por la Fiscalía Sexagésima sexta (66°) con competencia Plena a Nivel
Nacional en contra del ciudadano LUIS MIGUEL ORSINIS ESPINOZA, así como
de la nulidad de la prueba anticipada realizada en la fase de investigación
en fecha 23 de julio de 2015; y como quiera que en presente escrito
recursivo fue interpuesto previamente a la resolución que decretó el
SOBRESEIMIENTO de la causa 4C-27.806-15; es por lo que estiman estos
sentenciadores que las razones que motivaron la presente acción recursiva
cesaron, por lo cual, resulta inoficioso entrar a conocer el fondo del motivo
de impugnación del presente recurso, el cual versa sobre la NULIDAD
ADSOLUTA DE LA ACUSACIÓN FISCAL presentada en fecha 31 de julio de
2045 [sic] y de la NULIDAD ABSOLUTA DE LA PRUEBA ANTICIPADA realizada
en fecha 23/07/2015.
DISPOSITIVA
IV
DE LA COMPETENCIA
Previo a cualquier decisión, esta Sala debe pronunciarse acerca de su competencia para
conocer del presente caso. Así pues, observa que la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
al delimitar la competencia de esta Sala en materia de amparo constitucional, establece en su
artículo 25, cardinal 20, que le corresponde conocer de las demandas de amparo autónomas
interpuestas contra las decisiones que dicten, en última instancia, los juzgados superiores de la
República, salvo las que se incoen contra la de los juzgados superiores de lo contencioso
administrativo.
En efecto, esa conducta pasiva de la parte actora, quien afirmó la necesidad de la tutela
urgente y preferente del amparo constitucional hace más de seis (6) meses, ha sido calificada por
esta Sala como abandono del trámite, desde la sentencia N.º 982, del 6 de junio de 2001, recaída
en el caso: José Vicente Arenas Cáceres, en los siguientes términos:
“(…) la pérdida del interés puede sobrevenir en el curso del proceso. Es lo que
ocurre cuando el actor desiste de su pretensión, caso en el cual se otorga
autoridad de cosa juzgada al desistimiento y se declara la extinción del
proceso. También puede ocurrir que decaiga únicamente el interés en el
procedimiento que se halla en curso, caso en el cual ocurre el desistimiento del
procedimiento a que se refiere el artículo 266 del Código de Procedimiento
Civil.
Finalmente, puede ocurrir que el interés decaiga por la inacción prolongada del
actor o de ambas partes, caso en el cual se extingue la instancia iniciada en
protección de determinada pretensión. El Código de Procedimiento Civil señala
expresamente los supuestos que configuran la inacción prolongada y que dan
lugar a la perención de la instancia. En el caso específico de la inacción
prolongada del actor, señala el incumplimiento de ciertas obligaciones
procesales como causa de la perención. En la Ley Orgánica de Amparo sobre
Derechos y Garantías Constitucionales no consta una regulación semejante,
pero en ella se prevé la figura del abandono del trámite, que expresa también
el decaimiento del interés del actor, lo cual se deduce del paralelismo entre ese
supuesto en la Ley especial y los supuestos de extinción de la instancia, a causa
del incumplimiento de las obligaciones del actor, previstas en el artículo 267 del
Código de Procedimiento Civil. El abandono del trámite expresa una conducta
indebida del actor en el proceso, puesto que revela una actitud negligente que
procura la prolongación indefinida de la controversia.
(...)
Tal conclusión deriva de la propia naturaleza del amparo como medio judicial
reservado para la tutela inmediata de los derechos y garantías constitucionales
cuando las vías ordinarias no resultan idóneas, tal como se desprende de la
letra del artículo 27 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
que estatuye para el amparo –al unísono, cabe destacar, con varios tratados
internacionales en materia de derechos humanos- un procedimiento breve,
gratuito y no sujeto a formalidad en el que la autoridad judicial competente
tiene potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida
o la situación que más se asemeje a ella y en la que todo tiempo es hábil y el
tribunal debe tramitarlo con preferencia a cualquier otro asunto. Así ha sido
declarado por la jurisprudencia patria pacíficamente, aún antes de la
promulgación de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales.
(...)
No obstante lo anteriormente expresado, en materia de amparo, el legislador previó la
posibilidad de la excepción a la aplicación de dicho lapso de caducidad, cuando se trate de lesiones
al orden público o a las buenas costumbres, como ocurre en el presente asunto.
Así, en decisión N.° 1207 del 6 de julio de 2001 (caso: Ruggiero Decina y Fara Cisneros de
Decina), la Sala estableció:
“(…) ahora bien, esta Sala considera necesario aclarar el sentido del concepto
de ‘orden público ’ a que se refiere la sentencia del 1° de febrero de 2000 (caso:
José Amado Mejía Betancourt), al establecer como excepción a la terminación
del procedimiento de amparo por falta de comparecencia del presunto
agraviado, cuando los hechos alegados afectan el orden público. En tal sentido,
es necesario tomar en cuenta que si se considerare toda violación
constitucional alegada por algún accionante como de orden público, esto
implicaría la no existencia de normas de procedimiento del juicio de amparo
como la relativa al lapso de caducidad (numeral 4 del artículo 6 de la Ley
Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales), la de
desistimiento expreso de la acción de amparo (artículo 25 de la Ley Orgánica
de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales), así como que en
ningún caso se consideraría como terminado el procedimiento en caso de
inasistencia del presunto agraviado en una acción de amparo constitucional en
los términos establecidos en la jurisprudencia establecida por esta Sala
(sentencia del 1º/02/2000, caso: José Amado Mejía Betancourt).
Así las cosas, la situación de orden público referido anteriormente es pues una
situación de carácter estrictamente excepcional que permite obviar las normas
de procedimiento relativas al proceso de amparo constitucional. Es así, como el
concepto de orden público a que se refieren las normas que rigen el proceso de
amparo constitucional para permitir la posibilidad de obviar las normas
procedimentales de dicho proceso, es aún más limitado que el concepto
de orden público que se encuentra implícito en cualquier derecho o garantía
constitucional precisamente por el hecho de que estos derechos poseen un
carácter constitucional.
[…]
Así pues, en el caso de autos la pretensión de la parte accionante, es anular las decisiones
impugnadas dictadas por la Corte de Apelaciones con la finalidad de poder lograr un fallo a favor
que anule la decisión dictada, el 15 de octubre de 2015, por el Tribunal Cuarto de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, siendo el caso que,
como consecuencia de dicho fallo el proceso siguió su curso, con una decisión de sobreseimiento
que fue confirmada por la alzada.
Por ello, siguiendo la doctrina de esta Sala Constitucional, el efecto restablecedor significa
poner una cosa en el estado original, lo que contrastado con el caso de autos, nos conduce a
concluir que en el presente caso, el amparo no podría cumplir su función restablecedora, pues, es
imposible retrotraer el proceso al estado que tenía antes de dictarse el fallo cuestionado, dado que
el juicio ya culminó, razón por la cual esta Sala declara inadmisible, de conformidad con el artículo
6.3 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, la acción de
amparo constitucional interpuesta por los abogados Cibely González Ramírez, Amis Mendoza y
María Antonieta Zapata, en su carácter de Fiscal Provisorio Septuagésima Novena a Nivel Nacional
con Competencia Plena del Ministerio Público, Fiscal Auxiliar Septuagésimo Noveno Nacional Plena
del Ministerio Público y Fiscal Provisoria Décima Quinta de la Circunscripción Judicial del Estado
Aragua, en su orden, contra las decisiones dictadas, el 7 de abril de 2016 y 23 de mayo de 2016,
por la Corte de Apelaciones del mismo Circuito Judicial Penal, en las que se declaró sin lugar los
recursos de apelación interpuestos tanto por la ciudadana Yelitza Josefina Carpio Carrizales como
por el Ministerio Público, respectivamente, contra el fallo dictado, el 15 de octubre de 2015, por el
Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del mismo Circuito Judicial Penal,
que declaró la nulidad absoluta de la acusación y la prueba anticipada realizada, en el marco del
juicio incoado contra el ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza, por la presunta comisión del delito
de abuso sexual a niño con penetración en grado de continuidad. Así se decide.
“…Que el concepto de orden público representa una noción que cristaliza
todas aquellas normas de interés público que exigen observancia
incondicional, y que no son derogables por disposición privada. La
indicación de estos signos característicos del concepto de orden público,
esto es, la necesidad de la observancia incondicional de sus normas, y su
consiguiente indisponibilidad por los particulares, permite descubrir con
razonable margen de acierto, cuándo se está o no en el caso de infracción
de una norma de orden público.
[…]
De igual manera, en sentencia N.° 331 del 13 de marzo de 2001, indicó que “las referidas
potestades de la Sala y la interpretación concatenada y armoniosa de los citados dispositivos
constitucionales, la comprensión de los principios enunciados en el texto de la Exposición de
Motivos de la Carta Fundamental, y la doctrina sentada por la jurisprudencia de esta Sala, que
procura salvaguardar la vigencia de los postulados constitucionales, sirven de fundamento para
declarar, como garante de la supremacía de la Constitución y en ejercicio de las facultades que la
misma posee, de oficio, la ilegitimidad de alguna actuación, cuando habiendo sido sometido un
caso a su análisis, observe que la misma ha transgredido el orden público constitucional, y en tal
virtud proceda de manera inmediata y efectiva, a restaurar a través de la forma que considere
idónea, la subversión advertida. En definitiva, considera la Sala que el control constitucional
jurisdiccional constituye materia de orden público constitucional, y siendo la Sala el garante de la
supremacía de la Constitución, al constatar su violación, puede actuar de oficio […]”.
Así pues del minucioso análisis realizado a la presente causa, ha verificado que dicho juicio
penal ha estado cargado de decisiones que se han dictado inobservando, normas adjetivas de
orden constitucional y criterios jurisprudenciales vinculantes, lo cual amerita indefectiblemente
que esta Sala Constitucional de conformidad con lo previsto en el cardinal 10 del artículo 336 del
Texto Fundamental, revise la presente causa, como garante del orden público cuya transgresión
trae como consecuencia la obligación de esta Sala de restablecerlo, aun oficiosamente, tal como lo
hace a continuación:
Ahora bien, para lograr una decisión ajustada a derecho, se realizará un análisis de cada
una de las decisiones dictadas en el presente caso, que afectan la validez de las mismas, en orden
cronológico descendente.
El 13 de febrero de 2017, la Sala de Casación Penal mediante sentencia N.° 14, declaró
inadmisible por extemporáneo el recurso de casación interpuesto por el representante del
Ministerio Público contra la decisión dictada, el 18 de marzo de 2016, por la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, que declaró sin lugar el recurso de apelación
interpuesto por la misma representante fiscal contra el fallo dictado, el 10 de diciembre de 2015,
que decretó el sobreseimiento de la causa a favor del ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza.
Al respecto, la Sala de Casación Penal concluyó que el recurso interpuesto era inadmisible
por extemporáneo al considerar que el representante del Ministerio Público anunció su recurso de
casación, luego de haber vencido el lapso establecido al efecto, conforme al cómputo realizado por
la Corte de Apelaciones.
No obstante, advierte esta Sala que en dicho análisis la Sala de Casación Penal no analizó a
profundidad los hechos pues no se percató de que el Ministerio Público había perdido su estadía a
derecho, en virtud de que el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Estado Aragua remitió el expediente a la alzada de manera tardía, pues
no cumplió con lo que establece el artículo 441 del Código Orgánico Procesal Penal que señala:
“[p]resentado el recurso, el Juez o Jueza emplazará a las otras partes para que lo contesten dentro
de tres días y, en su caso, promuevan prueba. Transcurrido dicho lapso, el Juez o Jueza, sin más
trámite, dentro del plazo de veinticuatro horas, remitirá las actuaciones a la Corte de Apelaciones
para que ésta decida”.
Aunado a ello, esta decisión de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua, sólo se ordenó notificar al Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, no así al Ministerio Público como parte
recurrente, por ende, al no haber ordenado la notificación de la admisión del recurso o de la
decisión de fondo dictada el mismo día, mal pudo declararse inadmisible por extemporáneo el
recurso de casación interpuesto, dado que el Ministerio Público había perdido la estadía a derecho.
Al respecto, esta Sala en sentencia N.° 569 del 20 de marzo de 2006, señaló
que “[l]a falta de actividad de los sujetos procesales durante un prolongado período de
tiempo, paraliza la causa y rompe la estadía a derecho de las partes, ya que incluso resulta
violatorio de derechos y garantías constitucionales, mantener indefinidamente arraigadas
las partes al proceso, sujetas a que éste continúe sin previo aviso, cuando no se
encuentran en el país o en la sede del Tribunal de la causa, lo que viene a constituir una
infracción al derecho de defensa […]”.
La garantía del debido proceso, es fundamental dentro del proceso judicial y consiste en
que la justicia se imparta de acuerdo con las normas procesales establecidas en la Constitución y
las leyes; esta garantía se encuentra en el artículo 49 constitucional, que determina que el debido
proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas. En sentencia N.º 643 del 26
de marzo de 2002, caso: “Enrique Waldomar Brito”, al referirse al debido proceso, la Sala expresó
que:
Ello así, se verifica entonces que en el caso de autos al no haberse cumplido los lapsos
establecidos en los artículos in commento que ordenaban la remisión del recurso a la alzada
dentro de las veinticuatro (24) horas después de contestado éste, ni se admitió dentro de los tres
(3) días siguientes a la fecha del recibo de las actuaciones, sino pasado más de dos (2) meses, se
generó una paralización de la causa que rompió la estadía a derecho de las partes por la realización
de los actos procesales fuera de los lapsos legalmente establecidos, por ende, la Corte de
Apelaciones así como ordenó notificar al a quo, debió también ordenar la notificación del
Ministerio Público para ponerlo a derecho y procediera a transcurrir el lapso para la interposición
del recurso de casación, a efectos de poder ejercer su derecho a la defensa y garantizar con ello el
debido proceso y la tutela judicial efectiva.
6.- EL CONTENIDO DEL INFORME PSICOLÓGICO DE FECHA 21 Y 28 DE
OCTUBRE DE 2014, PRACTICADO A LA VICTIMA [sic].
16.- EL CONTENIDO DEL TESTIMONIO DE LA VICTIMA [sic].
[…omissis...]
En síntesis visto como ha sido la vulneración por parte del Ministerio Público
de formalidades no esenciales en el proceso penal, considera este Tribunal
de Primera Instancia Penal que le asiste la razón a la defensa privada y en
consecuencia DECLARA CON LUGAR, la excepción interpuesta por la defensa
establecida en el articulo [sic] 28 numeral 4 literal ‘i’ del Código Orgánico
Procesal Penal […], por lo que en consecuencia lo procedente y ajustado a
derecho es decretar el SOBRESEIMIENTO de la presente causa conforme a lo
establecido en el [sic] los artículos 34 numeral 4, en relación con el
articulo [sic] 300 numeral 4 y el articulo [sic] 313 numeral 3 todos del
Código Orgánico Procesal Penal, y en estricto apego al criterio establecido
por la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, N° 583 de
fecha 10-08-15 [sic], y la sentencia de la Sala Constitucional N° 1303, 21-04-
08 [sic]. y [sic] decretar [sic] libertad inmediata y sin restricciones del
ciudadano antes mencionado. Y ASÍ SE DECIDE”.
Al respecto, observa esta Sala que dicha decisión se limitó a enumerar los elementos
probatorios o de convicción presentados en la acusación por la representación del Ministerio
Público, sin realizar de los mismos una valoración individual ni ningún tipo de análisis tendente a
desestimar con un razonamiento la participación del ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza, en el
delito contenido en la acusación, de manera que se pudiese verificar sin dudas que los mismos
fueron inconsistentes e insuficientes para demostrar la participación o responsabilidad penal del
acusado en la perpetración del delito de abuso sexual a niño con penetración en grado de
continuidad.
De lo antes transcrito, se observa una flagrante violación por parte del Juzgado a
quo de la norma contenida en el artículo 306 del Código Orgánico Procesal Penal, que
señala de manera taxativa los requisitos que deben contener el auto que ordene el
sobreseimiento de una causa, los cuales se hace necesario traer a colación:
“Artículo 306. Requisitos. El auto por el cual se declare el
sobreseimiento de la causa deberá expresar:
1. El nombre y apellido del imputado;
2. La descripción del hecho objeto de la investigación;
3. Las razones de hecho y de derecho en que se funda la decisión, con
indicación de las disposiciones legales aplicadas;
4. El dispositivo de la decisión”.
El sobreseimiento supone debate sobre cuestiones de fondo –como atipicidad,
inculpabilidad, causa de justificación, prescripción y otras formas de extinción de la acción
penal-, las cuales, por tanto, no pueden ser consideradas como exclusivas del juicio oral, y
si bien es cierto se califica a la decisión que declara el sobreseimiento de la causa como un
auto, no es menos cierto que este resulta ser un auto con fuerza definitiva, ya que dicha
decisión pone fin al proceso e impide su continuación, por lo cual dicho dictamen debe
equipararse a una sentencia definitiva y, por tanto, debe estar suficientemente motivado, sin
embargo, en el presente caso, aprecia esta Sala que la decisión dictada resultó inmotivada
ya que no analizó las razones de hecho concatenadas con las de derecho por las cuales
declaró el sobreseimiento de la causa, inobservando la norma adjetiva penal, así como lo
que al respecto ha dispuesto reiteradamente esta Sala y este Máximo Tribunal en su
jurisprudencia.
Al respecto, la Sala de Casación Penal en sentencia N.° 213 del 17 de mayo de
2005, caso: Franklin Alexander Ruiz Salazar y otro, dejó sentado lo siguiente:
“Es conveniente referir que ha sido reiterada la jurisprudencia establecida
por esta Sala de Casación Penal, relativa a la debida motivación que debe
sujetar toda sentencia, con fundamento en la apreciación de las pruebas y
el establecimiento de los hechos y la libertad que tienen los jueces para
hacerlo, en razón de la soberanía que les ha sido atribuida, la que está
orientada en el sentido propio de lo jurisdiccional, y no en un ejercicio
discrecional, conllevando a someter la actuación procesal a las disposiciones
legales que regulan los requisitos para emitir la sentencia, siendo
indispensable e idóneo, que la motivación contenga la expresión de las
razones de hecho y de derecho en que se funda, según el resultado que
arroje el proceso y el derecho aplicado, que esas razones de hecho, estén
subordinadas al principio de legalidad en aplicación de la norma adjetiva
penal, que tal motivación del fallo no puede ser la simple enumeración
anárquica de situaciones carentes de pruebas en una conciliación de
hechos, razones y leyes, sino en un todo integral, conformado por todos los
elementos que se entretejen entre sí, llegando de esta manera, a
una conclusión con sustento seguro y claro en la generación de la decisión,
basada en derecho congruente.
[…]
De igual manera, esta Sala Constitucional ha señalado que la motivación constituye una
consecuencia esencial de la función que desempeñan los jueces y de la vinculación de éstos a la
ley, en razón de lo cual este requisito constituye para el justiciable un mecanismo esencial para
contrastar la razonabilidad de la decisión, a fin de poder ejercer los recursos correspondientes y, en
último término, para oponerse a las resoluciones judiciales arbitrarias, siendo que tal exigencia
alcanza a todas las decisiones judiciales, en todos los grados y jurisdicciones, y cualquiera que sea
su contenido sustantivo o procesal y su sentido favorable o desfavorable [vid. sentencias SC
núms. 4370, del 12 de diciembre de 2005, caso: Toribio Castro Blanco; 1120, del 10 de julio de
2008, caso: Italcambio, C.A.; 933, del 09 de junio de 2011, caso: Dámaso Cabrera Velásquez; y,
1718, del 29 de noviembre de 2013, caso: Luis Antonio Bastidas].
...omissis...
...omissis...
A manera de resumen final, es por lo que esta Alzada concluye que el juez
de instancia realizó un correcto control de la acusación al declarar con lugar
la excepción interpuesta establecida en el articulo [sic] 28 numeral 4 literal
‘i’ del Código Orgánico Procesal Penal, y en el supuesto de haber admitido el
escrito acusatorio, se estaría en presencia de la pena del ‘banquillo’, en
razón de que al decretar la apertura a juicio del ciudadano LUIS MIGUEL
ORSINI ESPINOZA, se estaría sometiendo a un juicio frente a una acusación
sin un mínimo de consistencia, por lo que al ser decretado el sobreseimiento
de la causa de conformidad con lo previsto en el articulo [sic] 300 numeral 4
de la norma adjetiva penal, se constata que fue la norma que
correctamente aplico [sic] el juez aquo [sic], por lo que no le asiste la razón
a los recurrentes en alegar la errónea aplicación de una norma jurídica, y es
por ello que este órgano Superior declara SIN LUGAR lo solicitado por la
Representación Fiscal en la presente denuncia. Así se decide”. [Resaltado de
esta Sala].
Como se observa la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua,
luego de citar lo expuesto por el a quo, concluyó que el juez decidió conforme a derecho,
partiendo del hecho que el Juez realizó un estudio y depuración de todo el conjunto probatorio y
subsiguientemente, y procedió a decretar el sobreseimiento en cuanto a que a pesar de la falta de
certeza, no existe la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación y no hay base para
solicitar fundadamente el enjuiciamiento del Ciudadano LUIS MIGUEL ORSINI ESPINOZA, que en el
supuesto de haber admitido el escrito acusatorio, se estaría en presencia de la pena del
“banquillo”, en razón de que se estaría sometiendo a un juicio frente a una acusación sin un
mínimo de consistencia.
De ello, observa esta Sala que la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua declaró sin lugar la apelación sin que se advierta un análisis de los elementos
probatorios presentados tendentes a verificar si la decisión estaba ajustada a derecho y
así confirmar el sobreseimiento decretado por la primera instancia, sino que asumió sin
fundamentación propia las consideraciones formuladas por el Tribunal a quo, para posteriormente
señalar que compartía lo expuesto en dicha decisión en una suerte de motivación acogida, lo cual
vició el fallo de inmotivación, pues no explicó por sí mismo las razones de hecho y de derecho que
le permitieron llegar a las conclusiones que alcanzó, lo cual pudo ser a consecuencia de la premura
que se dio al trámite para resolver el fondo de la apelación, lo cual llama la atención de esta Sala,
pues en un mismo día se dio entrada a la causa, se asignó la ponencia a la Sala 3 de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, se admitió la apelación y a las 11:30 am
se aprobó un extenso proyecto de sentencia.
Uno de los requisitos que respecto de la motivación debe cumplir toda decisión judicial es
la racionalidad, la cual implica que la sentencia debe revelar un proceso de justificación de la
decisión adoptada que posibilite el control externo de sus fundamentos, y, además, que para tal
justificación se utilicen argumentos racionales, válidos y legítimos, ya que deben articularse con
base en los principios y normas del ordenamiento jurídico vigente, y en los conocimientos
desarrollados por la comunidad científica. De esta manera, la exigencia de motivación constituye,
sin lugar a dudas, una garantía fundamental del derecho a la defensa y, por ende, del debido
proceso y del derecho a la tutela judicial efectiva [Vid. Sentencia SC N° 5 del 13 de febrero de 215,
caso: Susangela Mercedes García Pimentel].
La decisión dictada, el 7 de abril de 2016, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
...omissis...
DISPOSITIVA
Por su parte la decisión dictada, el 23 de mayo de 2016, por la Corte de Apelaciones del
Ahora bien, por cuanto el objeto del presente recurso versa sobre la
declaratoria de nulidad absoluta de la acusación, interpuesta en fecha 31 de
julio de 2015 por la Fiscalía Sexagésima Sexta (66°) […], así como de la
nulidad de la prueba anticipada realizada en la fase de investigación en
fecha 23 de julio de 2015; y como quiera que el presente escrito recursivo
fue interpuesto previamente a la resolución que decretó el
SOBRESEIMIENTO de la causa 4C-27.806-15; es por lo que estiman estos
sentenciadores que las razones que motivaron la presente acción recursiva
cesaron, por lo cual, resulta inoficioso entrar a conocer el fondo del motivo
de impugnación del presente recurso, el cual versa sobre LA NULIDAD
ABSOLUTA DE LA ACUSACIÓN FISCAL presentada en fecha 31 de julio de
2045 [sic] y de la NULIDAD ABSOLUTA de la prueba anticipada realizada en
fecha 23/07/2015.
...omissis...
DISPOSITIVA
La Sala Penal con relación al vicio de inmotivación de sentencia, por falta de resolución de
un punto alegado, ha señalado en la sentencia reiterada N.° 107, del 28 de marzo de 2006, lo que
sigue:
Así pues, el juez de alzada una vez admitido el recurso, está en la obligación de
resolver fundadamente cada una de las denuncias expuestas en la apelación, siendo un
deber ineludible que no puede ser evadido por el ad quem, en resguardo al derecho a la
segunda instancia, a ser oído, a la defensa y al debido proceso, por tanto, la alzada como
tribunal de segunda instancia, tiene la obligación de dar respuesta a todas las denuncias de
apelación producto del análisis y revisión de la sentencia sometida a su consideración.
No obstante, de lo advertido en las sentencias citadas supra, se constata que
se absolvió la instancia, al no emitirse un pronunciamiento conciso y concreto que
dilucidara los hechos sometidos a su conocimiento, claro está, que esa declaratoria pudo ser
a favor o en contra, pero siempre debe resolverse de manera positiva o negativa lo aducido
por el imperativo constitucional, por lo que, esta Sala revisa de oficio ambas decisiones y
las anula en consecuencia. Así se decide.
DE LA DECISIÓN DICTADA, EL 15 DE OCTUBRE DE 2015, POR EL TRIBUNAL CUARTO DE
PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL
ESTADO ARAGUA.
[…omissis...]
[…omissis...]
Considera este Tribunal de Primera Instancia Penal que le asiste la razón a la
defensa privada en cuanto a la solicitud de nulidad y revisando como han
sido las presentes actuaciones y sobre la base jurisprudencial y doctrinaria
de las afirmaciones antes mencionadas, lo mas [sic] adecuado y ajustado a
derecho es restituir la vulneración del derecho a la intervención
de [sic] imputado en el proceso penal es decir al derecho a la defensa y
ordenar retrotraerla [sic] presente causa al estado de que se realice una
imputación formal por parte del Ministerio Público y se garantice al
imputado el derecho a la defensa y a solicitar al Ministerio Público la
práctica de diligencias de investigación relacionadas con la imputación que
se realice, y en consecuencia conforme lo establece la norma en su
articulo [sic] 180 del Código Orgánico Procesal Penal y en apego a la
Sentencia reiterada N° 81 de fecha 10/02/2009 [sic] emanada de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia Ponencia [sic] de la
Magistrada Carmen Zuleta de Merchan [sic] donde indico [sic] que ‘...la
nulidad conlleva suprimir los efectos legales del acto irrito, retornando el
proceso a la etapa anterior en que nació dicho acto...’, se ordena retrotraer
el presente asunto a la fase de investigación donde deberá el Ministerio
Púbico realizar formal imputación al ciudadano ORSINI ESPINOZA LUIS
MIGUEL, titular de la cédula de identidad N° 10.868.755, de manera tal que
este pueda ejercer cabalmente los derechos Constitucionales y Procesales
que como parte de un proceso penal le asisten. De igual forma debe este
Tribunal decretar la NULIDAD ABSOLUTA, de la prueba anticipada que fuera
realizada en fecha 23-07-15 [sic], durante la fase de investigación en razón
de considerar este Tribunal que la participación de la experta perteneciente
al Ministerio Publico [sic] (Dra. María Vásquez) quien fue la interlocutora
entre la defensa y la víctima M.A.G.C. no permitió la clara y directa
participación de esta [sic] en el interrogatorio, ni la del Tribunal y la misma
representante de la Fiscalía en la prueba desarrollada, toda vez que las
preguntas realizadas por las partes eran redirigidas por la funcionaria a la
víctima no de la misma forma que se formulaban lo que originaba una
distorsión entre pregunta realizada y respuesta obtenida por tal
motiva [sic] de [sic] decreta la nulidad de la mimas [sic], de conformidad
con los artículos ya mencionados. Y ASÍ SE DECIDE.
[…]
DISPOSITIVA
Ahora bien, de la exhaustiva revisión realizada a las actas del expediente, esta Sala no
confirmó la afirmación realizada ni por la defensa ni lo asentado por el Tribunal Cuarto de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, y en el cual
sustentó la nulidad de la acusación presentada, respecto al hecho de que el escrito conclusivo del
Ministerio Público habría sido presentado horas antes de que culminara el acto de imputación; por
el contrario, aprecia quien decide que consta en el anexo 6: folios 115 y siguientes, el acta que se
levantó al momento en que se realizaba el acto de imputación el 31 de julio de 2015, en la sede de
la Fiscalía Sexagésima Sexta a Nivel Nacional del Ministerio Público, a cargo de la abogada Adis
Aryerin Romero Rada, Fiscal Auxiliar Interina Sexagésima Sexta del Ministerio Público a Nivel
Nacional con competencia Plena y, según lo sentado en dicha acta que fue formalmente firmada
en cada una de sus páginas por los defensores y la víctima con el debido estampado de sus huellas
dactilares, el acto comenzó a las 2:53 pm y culminó a las 6:40 pm, siendo presentado el escrito
acusatorio en la Oficina de Alguacilazgo de la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos
del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, a las 7:00 pm, es decir, una vez que había culminado
el acto de imputación en la sede del Ministerio Público. [Resaltado de la presente sentencia].
Asimismo, la Sala de Casación Civil en sentencia N.° RC-376, del 4 de agosto de 2011,
En tal sentido, se concluye que la decisión parcialmente transcrita al dar por sentado un
hecho que no consta en el expediente, por el contrario, existe es la prueba irrefutable del acta de
la audiencia firmada por las partes, donde se precisa la hora de inicio y de culminación, que
contradice el argumento sostenido por el a quo, se confirma que la sentencia se encuentra viciada
por haber incurrido en falso supuesto de hecho, al basar su decisión en hechos inexistentes que no
pudieron extraerse de las actas del expediente, lo que conlleva a la revisión de oficio de la decisión
dictada, el 15 de octubre de 2015, respecto a la nulidad de la acusación declarada. Así se declara.
“En el día de hoy, JUEVES VEINTITRÉS (23) DE JULIO DE 2015, SIENDO LAS
11:20 HORAS DE LA MAÑANA, se constituye el Tribunal Cuarto de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado [sic]
Aragua, Sala de Corte de Apelaciones, presidido por el Juez ABG: CARLOS
ARTURO CAMACARO, la Secretaria ABG. ANA MARIA [sic] BLANCO y el
alguacil [sic] de sala ADRIÁN RODRÍGUEZ, para que tenga lugar la Audiencia
Especial [sic] de Prueba Anticipada [sic] de conformidad con lo establecido
en el artículo 289 del Código Orgánico Procesal Penal, a los fines de tomar la
declaración a la victima [sic], utilizando medios en video conferencia,
solicitada por el Fiscal. Se verifica la presencia de las partes y se deja
constancia que se encuentran presentes la Fiscal con competencia Nacional
del Ministerio Publico [sic] CHACÓN BARAZARTE AUDREY, la victima [sic] en
compañía de su representante legal YELITZA JOSEFINA CARPIO, titular de la
cedula [sic] de identidad N° 10.456.530, asistida mediante poder
debidamente notaria [sic] Abg. CARLOS QUIARA, inpre N° 78.385, los
abogados Privados [sic] MOREBLAN TORREALBA y RAMÓN GONZÁLEZ,
debidamente juramentado y previo traslado del imputado de autos; así
mismo, se dejó constancia que se realizo [sic] junto al técnico medio visual
ciudadano ALEJANDRO MORALES, adscrito a la Dirección de Tecnología del
Ministerio Publico [sic] en presencia de las partes el paneo de la sala donde
se encuentra la víctima, La [sic] Dra. MARIA [sic] GUILLERMINA VASQUEZ
[sic], psiquiatra experto profesional, adscrito [sic] a la Unidad Técnica
Especializada del Ministerio Publico [sic]. Iniciado el acto dicha funcionaria
procede a realizar entrevista al niño victima [sic] de la siguiente
manera: 1.- Buenos días […]? Contesto [sic]: Buenos días. 2.- Hace del
conocimiento al niño victima [sic] del acto a realizar. Se le pregunto al niño
las partes del cuerpo humano […] ¿Tu papa [sic] tiene tatuaje? Contesto [sic]
No, mi papa [sic] dice que cuando llegan a viejo se pone feo. Es
todo. Seguidamente la representante fiscal pregunta: 1.- ¿Si al momento
del abuso de su papa [sic] en el apartamento de Maracay usabas pañales?
Contesto [sic] No recuerdo. Creo que era interior, Si [sic] era interior. 2.-
¿Cada vez que estabas con tu papa [sic] el [sic] te decía que te iba a curar?
Contesto: Si […]. 26.- ¿En algún momento en la casa tu papa [sic] se
encontraban juntos Miguel Orsinis [sic], Julio y William para abusar de ti?
Contesto [sic]: Nunca. Es todo. Seguidamente la defensa pregunta de la
siguiente manera: 1.- ¿Cuál es su nombre completo? Contesto [sic]: […].
¿Nombre completo de tu papa [sic]? Contesto [sic]: Julio Gómez […]. 36.-
¿Miguel Orsinis [sic] te llego [sic] a colocar el palito en tu rabito? Contesto
[sic]: Si [sic]. Seguidamente el Ministerio Publico [sic] solicita la palabra y
expone: ‘De conformidad con lo previsto en los articulos [sic] […] solicito
ante este Tribunal se sirva fijar una fecha inmediata, para realizar nuevo
acto de imputación en virtud que de los elementos emanados en esta
audiencia de pruebas anticipada por parte del niño victima [sic] evidencia
que surgen nuevos elementos de convicción en contra del imputado […]. Es
todo. Seguidamente se le cede la palabra a la defensa quien expone:
‘Visto lo manifestado por la victima [sic] considera la defensa que no surge
hecho nuevo, por lo que nos oponemos a la nueva imputación y solo se fijo
[sic] este acto que es una prueba anticipada. Es todo’. Seguidamente
impuesto de sus derechos y garantías se le cede el derecho de palabra
quien expuso: ‘Visto [sic] la declaración del niño no se porque me vinculan
en eso, cuando fue el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas [sic]., yo no estaba y los llame para ponerme a derecho. No
entiendo porque me vinculan con esto, no entiendo el [sic] se contradice en
todo. Es todo, es todo [sic] se termino [sic] se leyó y conformes firman,
siendo las 1:40 horas de la tarde […]” [Resaltado de esta Sala].
De lo expuesto, no advierte esta Sala que se haya dejado constancia que la Dra. María
Guillermina Vásquez, Psiquiatra Experta Profesional, adscrita a la Unidad Técnica Especializada del
Ministerio Publico, fuera interlocutora y redirigiera las preguntas que hacía la defensa como se
afirmó.
Respecto a la realización de la prueba anticipada en casos de menores de edad como
víctimas o testigos, esta Sala Constitucional en sentencia vinculante N.° 1049 del 30 de julio de
2013, caso: Kendry Robert Soto González¸ precisó:
“[…] esta Sala considera de suma importancia fijar criterio en cuanto a las
declaraciones de los niños, niñas y adolescentes en el marco de cualquier
proceso penal, ello en virtud del principio del interés superior del niño de
aplicación en todos los procedimientos, sean estos judiciales o
administrativos, como lo ha dispuesto esta Sala en sentencia vinculante N°
900/2008 (caso: Jesús Armando Colmenares).
Los temas vinculados con la participación de los niños, niñas y
adolescentes, ya sea en condición de accionantes, víctimas o en calidad de
testigos, en los procesos judiciales, tienen especial relevancia incluso a nivel
internacional.
De tal modo que, en las Directrices sobre la justicia para los niños víctimas
y testigos de delitos, adoptadas por el Consejo Económico y Social de la
Asamblea General de las Naciones Unidas, entre otras publicaciones e
investigaciones efectuadas por múltiples Organizaciones Internacionales se
han aportado elementos que coadyuvan a optimizar la justicia en función de
la participación de los niños, niñas y adolescentes.
En este mismo sentido, es preciso destacar que también este Máximo
Tribunal de Justicia reitera constantemente su interés y preocupación en
garantizar la mayor protección en cuanto a la participación de los niños,
niñas y adolescentes en los procesos judiciales, y muestra relevante de ello
lo constituye el Acuerdo de la Sala Plena, del 25 de abril de 2007, mediante
el cual se establecieron las “orientaciones sobre la garantía del derecho
humano de los niños, niñas y adolescentes a opinar y a ser oídos en los
procedimientos judiciales ante los Tribunales de Protección”, que han sido
consideradas por esta Sala Constitucional en reiteradas oportunidades
como estándares de orientación para la interpretación constitucional del
derecho de los niños, niñas y adolescentes a ser oídos.
En líneas generales, las directrices, las recomendaciones, las
investigaciones y demás aportes efectuados sobre el tema, coinciden en la
finalidad de proteger a los niños, niñas y adolescentes de las consecuencias
psicológicas y emocionales, que se producen con ocasión de su interacción
con diversos funcionarios durante el desarrollo del proceso judicial.
En tal sentido, y por su especial afectación sobre el infante y adolescente,
esta Sala considera propicio hacer consideraciones sobre las consecuencias
particulares que se derivan de dos condiciones diferentes: víctima y testigo.
Así, en el caso de los niños, niñas o adolescentes que participan en el
proceso penal en condición de víctima, resulta evidente que están expuestos
a ser revictimizados como consecuencia de las declaraciones que
reiteradamente deben exponer ante diversos funcionarios de la cadena de
investigación y en cada una de las etapas del proceso, circunstancia que en
muchas ocasiones conduce a que, por ejemplo, los niños, niñas y
adolescentes víctimas se resistan a comparecer a los actos procesales por
temor de encontrarse con el victimario o, en otras casos, por afectaciones
de naturaleza emocional o psicológica al recordar constantemente el hecho
lesivo, especialmente, cuando se trata de delitos como abuso sexual, actos
lascivos, entre otros de esta especie.
Con ello, indudablemente, no sólo se produce la constante revictimización
sino que, además, las reiteradas deposiciones durante el proceso pudieran
incidir negativamente en la recuperación emocional de los niños, niñas y
adolescentes para superar psicológicamente el hecho lesivo y así poder
continuar con el normal desarrollo de su vida personal.
Por otra parte, en el caso de los niños, niñas y adolescentes que participan
en el proceso penal en condición de testigos, es propicio considerar que,
debido a su desarrollo físico, emocional y psicológico, pueden ser
considerados como sujetos más vulnerables para retener la memoria a largo
plazo.
En efecto, la posibilidad de fijar los recuerdos de forma permanente puede
verse afectada precisamente por el proceso de desarrollo y madurez del
infante, con lo cual surge la posibilidad de que el transcurso del tiempo
opere contra el objetivo del proceso que es, precisamente, la búsqueda de la
verdad a través del aporte que pueda brindar el testigo mediante su
conocimiento sobre los hechos en la declaración.
Así, sobre la base de estas consideraciones previas, la Sala cree necesario
establecer medios idóneos para asegurar que las declaraciones de los niños,
niñas y adolescentes, ya sea en condición de víctima o en calidad
de testigo, sean preservadas en su esencia primigenia; con la finalidad de
evitar, en el primer caso la revictimización, y en el segundo caso la
afectación de su aporte efectivo al proceso.
De allí que esta Sala, actuando como máximo intérprete de los derechos
constitucionales considera que, en atención al artículo 78 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, es responsabilidad del Estado
garantizar la prioridad absoluta de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes, con lo cual no puede excluirse el principio del interés
superior en ningún proceso judicial, en el que haya participación de niños,
niñas y adolescentes, ya sea en condición de víctimas o en calidad de
testigos.
Asimismo, la protección integral de la cual gozan los niños, niñas y
adolescentes en nuestra Constitución conduce a la necesidad de aplicar
mecanismos que permitan preservar el contenido de sus testimonios,
salvaguardando principios fundamentales de licitud y legalidad,
disminuyendo a su vez la continua exposición a múltiples actos procesales
que afecten el estado emocional y psicológico de los infantes por obligarlos
a recordar los hechos reiteradamente.
Es preciso entonces afirmar que, cuando se obliga a un niño, niña o
adolescente, que ha sido víctima o testigo de un hecho –generalmente
traumático-, a efectuar varias declaraciones ante distintos funcionarios
(bien sea el policía, el equipo interdisciplinario, el fiscal o el juez) y, de
igual modo, a ser sometido reiteradamente a preguntas efectuadas también
por aquellos funcionarios y la contraparte (defensor), incluso, en ocasiones,
en presencia del presunto agresor, se le conmina prácticamente a guardar
silencio sobre los hechos que puedan generarle vergüenza o sentimientos de
culpa y, de tal modo, se afecta su normal desarrollo humano y,
concretamente, su derecho a ser oído.
En atención a cuyas consideraciones la Sala fija la interpretación y alcance
de la forma en la cual deben ser oídos los niños, niñas y adolescentes en los
procesos judiciales en materia penal.
Así, para garantizar plenamente el derecho a la participación activa judicial
de los niños, niñas y adolescentes, que les permita ser oídos, ya sea como
víctimas o testigos, de un modo adecuado a su condición y permitiendo su
protección integral en el ámbito del proceso penal, mediante el resguardo
de su intimidad, su integridad y su estabilidad emocional, se hace necesario
que el juez o jueza provean el ejercicio de instituciones de naturaleza
probatoria que preserven el testimonio de niño, niña y adolescente.
Así, por ejemplo, el artículo 289 del Código Orgánico Procesal Penal
regula la práctica de la prueba anticipada, en los siguientes términos:
‘Cuando sea necesario practicar un reconocimiento, inspección o
experticia, que por su naturaleza y características deban ser
consideradas como actos definitivos e irreproducibles, o cuando
deba recibirse una declaración que, por algún obstáculo difícil de
superar, se presuma que no podrá hacerse durante el juicio, el
Ministerio Público o cualquiera de las partes podrá requerir al Juez o
Jueza de Control que lo realice. Si el obstáculo no existiera para la
fecha del debate, la persona deberá concurrir a prestar su
declaración.
En caso de no haber sido individualizado el imputado, se citará para
que concurra a la práctica de la prueba anticipada a un defensor o
defensora pública.’
“Artículo 282: Control judicial. A los jueces de esta fase les corresponde
controlar el cumplimiento de los principios y garantías establecidos en este
Código, en la Constitución de la República, tratados, convenios o acuerdos
internacionales suscritos por la República; y practicar pruebas anticipadas,
resolver excepciones, peticiones de las partes y otorgar autorizaciones”.
Así pues, tenemos que los actos de investigación están dirigidos a la preparación del juicio
oral, sin embargo, el legislador patrio estableció en la norma in commento el control judicial, el
cual le confiere al juez de control la facultad para verificar y avalar que se cumpla el debido
proceso, así como el respeto de los derechos y el fiel acatamiento de los principios y garantías
establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal y en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, como garantía para quién las deben realizar, lo cual aunado a lo expuesto
anteriormente, entiende esta Sala fue como se debió dar el desarrollo de la prueba anticipada
ocurrida en el presente caso.
Este actuar del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Aragua, a cargo del Juez Carlos Arturo Camacaro, de afirmar hechos de los
que no se dejó constancia en las actas levantadas al momento, y anular en consecuencia, la prueba
anticipada tomada a un niño víctima contrarió lo dispuesto por esta Sala Constitucional en la
sentencia dictada supra.
Visto ello, estima esta Sala Constitucional que contrario a lo expuesto en la decisión
dictada, el 15 de octubre de 2015, la prueba anticipada se realizó con las debidas garantías propias
de los actos de prueba, es decir, oralidad, contradicción, igualdad de las partes, y derecho a la
defensa, por ende, se concluye que la nulidad declarada en la sentencia dictada, el 15 de octubre
de 2015, fue dictada bajo una falsa aseveración por parte del Juez a cargo del Tribunal Cuarto de
Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, y la misma
debe ser revisada de oficio y anulada. Así se declara.
Conforme a todo lo expuesto, esta Sala Constitucional anula todo lo actuado, desde la
audiencia preliminar en la cual se dictó la decisión dictada el 15 de octubre de 2015, por el
Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado
Aragua, salvo los actos de investigación que se hayan realizado, y repone la causa al estado de que
otro tribunal de control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, fije la oportunidad para
realizar la audiencia preliminar en contra del ciudadano Luis Miguel Orsini Espinoza. Así se declara.
DEL APERCIBIMIENTO.
Esta Sala no puede dejar pasar por alto la conducta desplegada por el Juez Presidente de la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, y a cargo de la Sala 3 de esa
Corte, Dr. Domingo Antonio Durán Moreno, pues al resolver la apelación en la causa identificada
con el alfanumérico 1Aa-12105-16, interpuesta contra la decisión dictada, el 10 de diciembre de
2015, por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control de ese Circuito Judicial
Penal, que decretó el sobreseimiento de la causa, pues al declarar sin lugar la apelación ordenó la
notificación del a quo, pero no se ordenó notificar al Ministerio Público de la misma, a los efectos
de que pudiese interponer el respectivo recurso de casación, lo que vulneró el derecho a la
defensa, debido proceso e igualdad de las partes en el proceso, visto que la causa ingresó a esa
Alzada fuera del lapso establecido en la norma adjetiva penal y no se cumplió tampoco con el
procedimiento previsto en esa instancia de manera transparente para decidir.
Aunado a ello, también debe esta Sala llamar su atención dado que tampoco cumplió con
su deber de analizar detenidamente el fallo sometido a su consideración para determinar si
efectivamente la decisión del Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control estuvo
ajustada a derecho, vista la magnitud de las denuncias planteadas por el Ministerio Público. En tal
virtud, se apercibe al Juez Presidente de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Aragua, a cargo de la Sala 3 de esa Corte, Dr. Domingo Antonio Durán Moreno, para que
evite incurrir en la falta de aplicación de las instituciones procesales previstas en el ordenamiento
penal. Así se apercibe.
De igual manera, esta Sala Constitucional no puede obviar el hecho de que el Tribunal
Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control Circuito Judicial Penal del Estado Aragua, en
su decisión del 15 de octubre de 2015, haya declarado la nulidad de la acusación y de la prueba
anticipada, sin considerar lo dispuesto en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes y la sentencia vinculante de esta Sala, lo cual de ningún modo fue objeto de análisis,
visto además que se estaba en presencia de una víctima especialmente vulnerable que por su
condición de niño el Estado es garante de su protección psicológica, garantía que debió ser
protegida por dicho juez al momento de la realización del acto que el mismo anuló por supuesta
violación del derecho a la defensa, no evidenciada en actas.
Del mismo modo, y como se dejó constancia supra esta Sala advirtió un hecho grave
consistente en que la decisión para fundamentar la nulidad de la acusación fue sostenida bajo una
suposición falsa, pues el juez le atribuyó a actas contenidas en el expediente menciones que no
contiene, al afirmar que el escrito acusatorio fue presentado a las 7:00 pm, antes que culminara el
acto de imputación lo que le impidió su derecho a la defensa, siendo el caso que del acta de
imputación levantada, se desprende que dicho acto culminó a las 6:40 pm.
Asimismo, aprecia esta Sala que el Juez Carlos Arturo Camacaro Ojeda, a cargo del Tribunal
Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Aragua,
en su decisión donde decretó el sobreseimiento, fue de tal modo inmotivada que sólo se limitó a
hacer mención de los medios de pruebas ofrecidos por el Ministerio Público sin analizarlos para
desechar la posibilidad de dar continuidad a la causa penal, pese a que esta Sala Constitucional en
innumerables fallos ha desarrollado el carácter de orden público a los hechos que involucren a
niños, por lo que se estima que la decisión debió ser más precisa y acuciosa, en virtud de las graves
denuncias presentadas por el Ministerio Público, que merecían ser estudiadas detenidamente para
determinar y no dar lugar a dudas de si efectivamente existía mérito o no en la causa; de igual
manera, al sostener la nulidad de la prueba anticipada en afirmaciones de las cuales no se dejó
constancia en el acta, que supuestamente la Psiquiatra Experta le impidió a la defensa y a ese
mismo juez, hacer preguntas directas a la víctima, siendo dicho Juez el rector del proceso, algo
realmente incongruente, por ende, esta Sala Constitucional visto lo anterior, apercibe al señalado
Juez Carlos Arturo Camacaro Ojeda, para que en futuras ocasiones evite incurrir en la falta referida,
que lesiona las instituciones procesales previstas en nuestro ordenamiento penal. Así se apercibe.
VI
DECISIÓN
Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala Constitucional,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley declara que:
La Presidenta,
El Vicepresidente,
ARCADIO DELGADO ROSALES
Los Magistrados y Las Magistradas,
CARMEN ZULETA DE MERCHÁN
JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER
(Ponente)
LUIS FERNANDO DAMIANI BUSTILLOS
RENÉ ALBERTO DEGRAVES ALMARZA
El Secretario
16-1148
COR.