Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La remisión se produjo en virtud de la sentencia Nro. 2012-1437 de fecha 13 de agosto de 2012 dictada
por el Tribunal remitente, que declaró su incompetencia para conocer el recurso incoado.
El 28 de mayo de 2013 se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la Magistrada Monica Misticchio
Tortorella, a los fines de decidir la declinatoria de competencia.
Mediante decisión Nro. 00911 del 31 de julio de 2013, esta Sala declaró: i) que es competente para
conocer y decidir la presente demanda; ii) anuló las actuaciones realizadas por el Juzgado remitente y
repuso la causa al estado de admisión; iii) procedente el amparo cautelar solicitado, por consiguiente
se ordenó la suspensión de los efectos del acto administrativo de fecha 29 de noviembre de 2010,
emanado del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios
(INDEPABIS), en lo que atañe exclusivamente a la exigibilidad del pago de la multa impuesta a la
recurrente, hasta tanto se dictara sentencia de fondo en la presente causa.
El 22 de octubre de 2013, el órgano sustanciador procedió a notificar al Procurador General de la
República, al Superintendente Nacional de Cooperativas (SUNACOOP), al Presidente del extinto
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), así como,
a las partes intervinientes, indicándole que una vez consten en autos las últimas de las notificaciones,
se procedería a emitir el respectivo pronunciamiento en cuanto a la admisión de la demanda.
Por auto del 5 de marzo de 2014, el órgano sustanciador ordenó la notificación del
Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (SUNDDE), de
conformidad con la Tercera Disposición Transitoria del Decreto Nro. 600 de fecha 21 de noviembre de
2013, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 30.340 de fecha 23
de enero de 2014.
Mediante auto de fecha 17 de junio de 2014, se suspendió la audiencia fijada para el día 19 del
mismo mes y año, en virtud del escrito presentado en por la representación judicial del ciudadano
Daniel Antonio Rivera Figueroa, anteriormente identificado.
Mediante decisión Nro. 396 del 17 de diciembre de 2015, el referido órgano sustanciador se
pronunció acerca de las pruebas promovidas por la parte demandante, determinando lo siguiente:
(…omissis…)
B.- La Alcaldía del Municipio Vargas del Estado Vargas, informe acerca de ‘…
cuantas comunicaciones ha recibido su despacho por parte (…) [de la recurrente]
solicitando la concesión de Agua Potable…’;
C.- La Sindicatura Municipal del Municipio Vargas del Estado Vargas, informe
sobre ‘…cuantas solicitudes ha realizado Coopejunko, solicitando la concesión para
la explotación, distribución suministro y cobro respectivo, del suministro de agua…’;
Mediante auto del 4 de febrero de 2016 se dejó constancia que el 23 de diciembre de 2015, se
incorporaron a la Sala Político-Administrativa de este Alto Tribunal, el Magistrado Marco Antonio Medina
Salas y la Magistrada Eulalia Coromoto Guerrero Rivero, designados y juramentados por la Asamblea
Nacional.
Por sentencia Nro. 00124 de fecha 21 de marzo de 2019, esta Sala ordenó a la Secretaría que
previa notificación de las partes, fijara el lapso para la presentación de los informes, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 85 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
El 9 de julio de 2019 la Sala fijó el lapso de cinco (5) días de despacho para la presentación de
los informes.
Realizado el estudio de las actas procesales que integran el expediente, esta Sala pasa a decidir
sobre la base de las siguientes consideraciones:
I
DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO
Por Resolución S/N de fecha 29 de noviembre de 2010, el entonces Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) resolvió lo que a continuación se
transcribe:
“(...) REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
(…omissis…)
…Ahora bien lo que el asociado cancela mensualmente es [la] alícuota [para] cubrir
los gastos e inversiones que ocasiona el recolectar el agua cruda en las fuentes
(pozos y galerías), trasladarla a la planta de procesamiento para proceder a filtrarla y
añadirle el cloro estipulado para su potabilización y posteriormente bombearla a las
casas y parcelas de los asociados, así como el pago de los sueldos y salarios del
personal tanto obrero como empleado que laboran en la planta y los gastos
administrativos que conllevan estas actividades. Como se puede ver no es una tarifa
lo que se cancela, es la alícuota del presupuesto aprobado en [la] Asamblea
General de Asociados…
(…omissis…)
(…) [ese] Despacho desestim[ó] lo alegado por la denunciada, por cuanto, (…) el
agua es considerada como un derecho fundamental, reconocido tanto como por
nuestra legislación, como por [los] órganos internacionales (…). Así mismo, es
menester de [ese] Instituto velar por el cumplimiento de los derechos de las
personas que acceden a los bienes y servicios, más aún, cuando estamos en
presencia del acceso a un servicio del tal importancia como lo es el agua.
El objeto principal de Parceleros del Junko Country Club Coopejunko, tal y como
lo establece el Acta Constitutiva de mismo, consiste en:
‘(omissis) producir, purificar y distribuir el agua, así como facilitar a los asociados el
uso y disfrute de los servicios comunales de agua, manteniendo vial, vigilancia,
incluyendo defensa del ambiente y armonía ecológica en el parcelamiento Junko
Country Club y cualquier otra actividad que en determinado momento resulte de
evidente prioridad a los intereses de parceleros asociados mediante las ventajas que
ofrece la Ley General de Asociaciones Cooperativas, su reglamento y otras
disposiciones legales sobre la materia’.
Por otra parte, dado que se entiende que la Cooperativa en autos surge
fundamentalmente para dar satisfacción a las necesidades de los socios, previo
haber tomado conciencia que asociado a otras personas, es posible solucionar los
problemas comunes del grupo en forma más eficiente, como por ejemplo mejores
precios para sus productos agrarios, para la compra y distribución de artículos de
uso y consumo, adquisición de viviendas, creación de empleo, transporte y en este
caso dar cumplimiento a los establecido por la legislación específica en la materia
respecto a la prestación eficiente del servicio de agua, basados en que las
cooperativas se cimientan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad,
democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Continuando la práctica de sus
fundadores, los miembros de las cooperativas creen en los valores éticos de
honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.
-Lo concerniente al pago del servicio de agua, se hará como punto único lo que
determine el mediador’.
(…omissis…)
(…omissis…)
(…omissis…)
(…omissis…)
Ahora bien, según los aportes presentados por la parte denunciante en este
procedimiento, se puede constatar que existe una actuación comercial irregular por
parte de la denunciada, por lo que, si tomamos en cuenta lo establecido en los
artículos 8 numerales 2, 3, 4, 78 y 79 de la Ley para la Defensa de las Personas en
el Acceso a los Bienes y Servicios. Se consider[ó] procedente la solicitud de los
denunciantes.
(…omissis…)
De conformidad con lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la Ley ejusdem,
decide sancionar con multa de TRES MIL (3000) UNIDADES TRIBUTARIAS
calculadas la misma al valor de la Unidad Tributaria publicada en Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.855 de fecha 22 de enero de 2008,
siendo ésta la vigente para el momento de ocurrir el incumplimiento por parte del
infractor, por lo tanto su equivalencia es la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO
MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 138.000,oo) a la
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko)”. (Sic). (Añadidos de la Sala).
II
DE LA DEMANDA DE NULIDAD
Mediante escrito presentado el 11 de agosto de 2011, el ciudadano Vicente Rodríguez Castillo,
anteriormente identificado, actuando con el carácter de Presidente de la Asociación Cooperativa de
Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club (COOPEJUNKO), debidamente asistido por la
abogada Jasmín Coromoto Sequera Colmenares, identificada en autos, interpuso demanda de nulidad
conjuntamente con amparo cautelar, contra el acto denegatorio tácito en el que hab ría incurrido el
entonces Ministro del Poder Popular para el Comercio (hoy Ministro del Poder Popular de Comercio
Nacional), al no decidir el recurso jerárquico incoado en fecha 2 de mayo de 2011 por esa Asociación,
contra la Resolución del 29 de noviembre de 2010 suscrita por la Presidenta del entonces Instituto para
la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), (hoy Superintendencia
Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos SUNDDE), en los siguientes términos:
Señala, que “(…) [el] 07-10-2008 se inició un procedimiento contra [la] Cooperativa de Servicios
Múltiples de Parceleros del Junko Country Club (Coopejunko) en el Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) nº de expediente DEN 9063-2008-0101,
por [la] denuncia interpuesta por el ciudadano Rivera Figueroa Daniel Antonio (…). El 28-04-09 se [le]
notifica a la Cooperativa para que comparezca dentro de [los] cuatro días, el 30-04-09 compareci[ó] el
representante de la misma”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Sostiene que “(…) en fecha 28-05-10 se remitió el expediente a la Presidencia de[l] Instituto para
la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), [procediendo a dictar]
en fecha 29 de noviembre de 2010 (…) la decisión, de la cual fue notificada (…) el día 06 de abril de
2011, del acto administrativo recurrido, que [le] impuso [una] multa [que] asciende a la cantidad de
TRES MIL (3000) UNIDADES TRIBUTARIAS calculada (…) al valor de la Unidad Tributaria publicada
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.855 de fecha 22 de enero de 2008,
ascendiendo a la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO
CÉNTIMOS (Bs.F. 138.000,00)”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Indica que “(…) interpuso Recurso Jerárquico por ante el Ministerio del Poder Popular para el
Comercio, y vencido como fue el lapso para la decisión sobre [el] Recurso, sin (…) proferir decisión
alguna, dando lugar al SILENCIO ADMINISTRATIVO (…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).
Señala que “(…) como consecuencia del incumplimiento de la norma contenida en el artículo 52
de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos [su] representada fue objeto de cuatro
procedimientos sancionatorios, a saber expedientes Nº DEN 010822-2008-0101, Den-010721-2008-
0101, DEN 010818-2008-0101, Den-009063-2008-0101, en los cuales el Instituto para la Defensa de
las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), sancionó con los mismos hechos en
cuatro oportunidades a [su] Representada, pero con diferentes multas, ellas consistente, en el
expediente Nº. DEN 010822-2008-0101, con una multa de MIL UNIDADES TRIBUTARIAS (1.000 U.T.),
ascendiendo a la cantidad de CUARENTA Y SEIS MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS
(Bs.F. 46.000,00); exp. Nº DEN 010818-2008-0101 con una multa de MIL UNIDADES TRIBUTARIAS
(1.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de CUARENTA Y SEIS MIL BOLÍVARES FUERTES CON
CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 46.000,00); Den-009063-2008-0101, con una multa de TRES MIL UNIDADES
TRIBUTARIAS (3.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO MIL BOLÍVARES
FUERTES (Bs.F. 138.000.00); Den-010721-2008-010, con una multa de CINCO MIL UNIDADES
TRIBUTARIAS (5.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de DOSCIENTOS TREINTA MIL BOLÍVARES
FUERTES (Bs.F. 230.000,00), en cada procedimiento, dando un total de cuatros sesenta mil bolívares
fuertes (Bs.F. 460.000,00), violando la Norma Constitucional del Articulo 49, numeral 7 (…)”. (Sic).
(Agregados de la Sala).
Expresa que “(…) [la] Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko) (…) se rige por sus estatutos y su actividad está dirigida a la Administración de las
alícuotas aportada por los Parceleros para el mantenimiento de la cooperativa a través de la
urbanización [las] cuales lleva [un] esfuerzo Humano, técnico y financiero para ADMINISTRAR
FONDOS AJENOS como lo es la alícuota que proporcionan los integrantes del Parcelamiento (…)”.
(Sic). (Agregados de la Sala).
Que “(…) [la accionante] no percibe utilidades, sus ingresos es la alícuota correspondiente a
cada cooperativista y/o Parcelero para el mantenimiento de la Cooperativa como tal, sus funciones
intrínsecas de administración de esa alícuotas en beneficio de los cooperativistas y de las actividades
que ellos realicen sus integrantes, tales como son el mantenimiento de las calles (…), jardines (…),
alumbrado (…) y mantenimiento del acueducto [lo] que implica gastos de recolección de aguas cruda
de las fuentes (pozos y galerías), trasladarla a la planta de procesamiento para proceder a filtrarla y
añadirle cloro estipulado para su potabilización y posterior bombeo a los cooperativistas y/o Parceleros
(…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Señala que “(…) se debe sumar el pago de los obreros, vigilantes, personal administrativo que
laboran en la cooperativa, así también el mantenimiento de [las] maquinarias, como son tractores,
compresores, bombas de agua, filtros, tanques, camiones, podadoras, utensilios, materiales de
fumigación, combustible para el mantenimiento de los vehículos que trasladan maquinarias y obreros
(…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).
Indica que su representada “(…) se mantiene de [los] aportes de sus integrantes, lo cual realiza
desde su constitución, como se puede observar (…) la multa impuesta supera la capacidad contributiva
y económica de la Cooperativa quien a duras penas logra cubrir gastos para proveer de los servicios
que prestan los cooperativistas (…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Expone que “(…) la Administración incurrió en falso supuesto de hecho en virtud de que a lo
largo de la decisión administrativa, se evidencia que el ente decisor en ningún momento demostr[ó] un
conocimiento exacto sobre los hechos, confunde la naturaleza y actividad de [la] Cooperativa (…) con
una empresa que [es] prestadora de servicios, y ésta es una figura completamente distinta y nada tiene
que ver con la actividad que realiza [su] representada, que no es una empresa [y] se rige [por] la Ley de
Cooperativa y sujeta a lo dispuesto por la Superintendencia Nacional de Cooperativas (Sunacoop)”.
(Sic). (Agregados de la Sala).
Alude que “(…) la Cooperativa (…) NO está cobrando agua y mucho menos de manera
excesiva, el denunciante hace incurrir a la administración en un falso supuesto al señalar que se cobra
agua y omitir que él es parte integrante de la cooperativa, y que lo que se cobra es la alícuota mensual
correspondiente para el mantenimiento de la misma, es decir, que no [se] está cobrando por el vital
liquido (agua) (…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).
Manifiesta que “(…) no existe contrato alguno de prestación de servicio entre la cooperativa y el
denunciante, ya que [éste] es parte integrante de la cooperativa (…)”. (Sic). (Añadido de la Sala).
Que el instituto accionado incurre en falso supuesto de hecho al considerar vinculantes las
opiniones consultivas de las Consultorías Jurídicas de los entes gubernamentales, por cuanto las
mismas no son vinculantes.
Indica que “(…) es falso que exista una relación de prestación de servicio por parte de
Coopejunko, ya que ha[n] señalado a lo largo de[l] recurso (…) [que] no prestan servicio de agua, no
vende agua, no vende luz, ni ningún otro servicio, ella lo que hace es administrar la alícuota mensual
para el mantenimiento de la cooperativa, y cumplir las actividades ordenadas y ejecutada por los socios
(…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Finalmente, solicitó que i) sea admitida la presente demanda; y ii) se declare “con lugar” la
misma, por consiguiente se declare la nulidad de la decisión dictada en fecha 29 de noviembre de 2010.
III
ALEGATOS DE LA REPRESENTACIÓN JUDICIAL DE LA REPÚBLICA
Que “(…) COOPEJUNKO [sí] distribuye el agua en perfecta armonía con lo establecido en el
objeto tanto del Acta Constitutiva como de los Estatutos Sociales, y según la ley que rige la materia [es]
una prestadora de servicio de agua potable; además al ser creada como una Asociación Cooperativa
como una asociación abierta, flexible, autónoma, de personas que se unen para hacer frente a sus
necesidades y aspiraciones economías, sociales, culturales comunes, con la finalidad de generar
bienestar integral, colectiva y personal (…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).
Expone que “(…) no se justifica que la Asociación Cooperativa COOPEJUNKO, realice cobros
desproporcionados a los cooperativistas por la prestación del servicio de agua potable en la
urbanización, y es por ello que, el INDEPABIS sancionó a la misma, al haber incurrido en la infracción
de los artículos 16, numeral 4 de la derogada Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios (…)”. (Sic).
Finalmente solicitó que sea declarada sin lugar la presente demanda interpuesta conjuntamente
con amparo cautelar.
IV
ALEGATOS DEL TERCERO INTERESADO
En el escrito de conclusiones presentado el 26 de noviembre de 2015, oportunidad de
celebración de la audiencia de juicio, el abogado Ricardo Alonso Bustillo, en su carácter de apoderado
judicial del ciudadano Daniel Antonio Rivero, anteriormente identificados, en su cualidad de tercero
interesado, expuso las siguientes consideraciones:
Esbozó en relación a la violación al debido proceso y al derecho a la defensa denunciados por la
parte accionante, que no pasa de ser un simple error material de la Administración que no puede
acarrear o significar una transgresión a los derechos antes mencionados. Asimismo, alude que no hubo
inobservancia del artículo 52 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, toda vez que la
Administración no estaba obligada en acumular ningunos expedientes, ya que según sus dichos es una
potestad discrecional del funcionario sustanciador.
Alega que “(…) es un error [del accionante] equiparar el ejercicio de la potestad tributaria del
Estado con imposición de multas como parte del reconocimiento de la potestad sancionatoria del
mismo, cuya naturaleza es distinta a la primera de las potestades nombradas (…)”. (Sic). (Agregado de
la Sala).
Expone que “(…) la afirmación de la recurrente de que no es cierto que administra los servicios,
ya que la función de la misma es administrar la alícuota aportada por los parceleros y dar cumplimiento
a lo ordenado por sus asociados, constituye una simple eufemismo para tratar de disfrazar la prestación
del servicio de agua, y evadir el cumplimiento de las disposiciones legales (…)”. (Sic).
V
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Corresponde a esta Sala pronunciarse respecto a la demanda de nulidad conjuntamente con amparo
cautelar, interpuesta por el ciudadano Vicente Rodríguez Castillo, anteriormente identificado, actuando
con el carácter de Presidente de la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del
Junko Country Club (COOPEJUNKO), debidamente asistido por la abogada Jasmín Coromoto Sequera
Colmenares, identificada en autos, contra el acto denegatorio tácito en el que habría incurrido el
entonces Ministro del Poder Popular Para el Comercio, al no decidir el recurso jerárquico interpuesto en
fecha 2 de mayo de 2011, por esa Asociación, contra la decisión del 29 de noviembre de 2010 suscrita
por la Presidenta del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios (INDEPABIS) (hoy Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Socioeconómicos SUNDDE).
En este sentido, la parte demandante denuncia que el acto administrativo objeto de impugnación
violentó i) el debido proceso y el derecho a la defensa; ii) el principio non bis in idem; iii) el
principio de la capacidad contributiva; y iv) que incurrió en el vicio del falso supuesto hecho y
de derecho, en ese sentido, esta Sala procede a conocer de las referidas delaciones, de la siguiente
manera:
Por otro lado, indicó que no existe un contrato de prestación de servicio entre la accionante y el
ciudadano Daniel Antonio Rivera Antonio, identificado en autos. De igual forma, que el instituto
accionado incurre en falso supuesto de hecho al considerar vinculantes las opiniones consultivas de las
Consultorías Jurídicas de los entes gubernamentales, por cuanto las mismas no son vinculantes.
Por otro lado, la representación judicial del tercero interesado, señaló que “(…) la afirmación de
la recurrente de que no es cierto que administra los servicios, ya que la función de la misma es
administrar la alícuota aportada por los parceleros y dar cumplimiento a lo ordenado por sus asociados,
constituye una simple eufemismo para tratar de disfrazar la prestación del servicio de agua evadir el
cumplimiento de las disposiciones legales (…)”.
Así, tenemos que la jurisprudencia pacifica de esta Sala Político-Administrativa ha señalado que
el vicio de falso supuesto se configura de dos maneras diferentes: la primera, relativa al falso supuesto
de hecho, cuando la Administración, al dictar un acto administrativo, fundamenta su decisión en hechos
inexistentes, falsos o no relacionados con el asunto objeto de decisión; la segunda, cuando los hechos
que dan origen a la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son
verdaderos, pero la Administración al dictar el acto, para fundamentar su decisión, los subsume en una
norma errónea o inexistente en el universo normativo, lo cual incide decisivamente en la esfera de los
derechos subjetivos del administrado; en este caso se está en presencia de un falso supuesto de
derecho que acarrearía la anulabilidad del acto (Vid., sentencia Nro. 00755 de fecha 30 de junio de
2015).
Establecido lo anterior, circunscribiéndonos al caso de autos, se observa que cursa a los folios 73
al 85 del expediente judicial contentivo del juicio bajo análisis copia simple del acto administrativo
impugnado, del cual se desprende que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros
del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO) fue sancionada, en fecha 29 de noviembre de 2010, por
la Presidente del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios (INDEPABIS), con ocasión de la denuncia interpuesta por la ciudadana Daniel Antonio Rivera
Figueroa, antes identificado, fundamentada en lo siguiente:
“El denunciante manifest[ó] poseer una parcela a la cual le suministra el vital liquido
(agua) [a] la cooperativa denunciada. Es el caso que dicha empresa está realizando
un cobro excesivo en cuanto al servicio, aunado a que vulnera los derechos de los
que allí habitan entre otras irregularidades con lo cual el denunciante no está de
acuerdo ya que le ha[n] realizado el reclamo en reiteradas oportunidades solo
obteniendo respuestas evasivas y negativas hasta la fecha. Por ello se diri[gio] a
INDEPABIS para la solución de su problema solicitando una aclaratoria amplia por
parte de ellos y a su vez defender sus derechos en el acceso de bienes y servicios”.
(Agregados de la Sala).
Igualmente, se le impuso multa de tres mil Unidades Tributarias (3.000 U.T.) “De conformidad
con lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la Ley ejusdem”, calculada al valor estipulado en la
Providencia Administrativa Nro. 0062 de fecha 22 de enero de 2008, dictada por el Superintendente del
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), publicada en la Gaceta
Oficial Nro. 38.855 de fecha esa misma fecha, lo que equivale a la cantidad de ciento treinta y ocho mil
bolívares fuertes con cero céntimos (Bs.f. 138.000,00).
En este sentido, la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso de Bienes y Servicios, publicada
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.358 de fecha 1° de febrero de
2010, aplicable ratione temporis, las cuales disponen:
“Sujetos
Artículo 4. Para los efectos de la presente Ley se considerará:
Personas: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado,
organizada o no, que adquiera, utilice o disfrute bienes y servicios de cualquier
naturaleza como destinatario final.
Proveedora o Proveedor: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, que desarrolle actividades en la cadena de distribución, producción y
consumo, sean estos importadora o importador, productoras o productores,
fabricantes, distribuidoras o distribuidores, comercializadoras o comercializadores,
mayoristas o detallistas de bienes o prestadora o prestador de servicios.
Cadena de distribución, producción y consumo: Conjunto de eslabones del
proceso productivo desde la importadora o el importador, el almacenador, el
transportista, la productora o productor, fabricante, distribuidora o distribuidor y
comercializadora o comercializador, mayorista y detallista de bienes y servicios.
Importadora o Importador: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, dedicada legalmente a la actividad de introducir en el país o recibir del
extranjero bienes o productos, artículos o géneros que estén destinados o no a la
cadena de distribución, producción y consumo.
Productora o Productor: Las personas naturales o jurídicas, que extraen,
industrialicen o transformen materia prima bienes intermedios o finales.
Fabricante: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado, que
produzca, extraiga, industrialice y transforme bienes, destinados o no, a la cadena
de distribución, producción y consumo.
Distribuidora o Distribuidor: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, que efectúe la distribución de uno o más bienes o productos, destinados o
no, a la cadena de distribución, producción y consumo.
Comercializadora o Comercializador o Prestadora o Prestador de Servicios:
Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado, que efectúe la
comercialización o prestación de servicios, de uno o más bienes o servicios
destinados a las personas”.
“Artículo 8. Son derechos de las personas en relación a los bienes y servicios
declarados o no de primera necesidad:
(…omissis…)
2. La adquisición en las mejores condiciones de calidad y precio, sin
condicionamientos, tomando en cuenta las previsiones legales que rigen el acceso
de bienes y servicios nacionales y extranjeros.
3. La información suficiente, oportuna, clara, veraz y comprensible sobre los
diferentes bienes y servicios, puestos a su disposición, con especificaciones de
precios, cantidad, peso, características, calidad, riesgo y demás datos de interés
inherentes a su elaboración o prestación, composición y contraindicaciones que les
permita tomar conciencia para la satisfacción de sus necesidades.
4. La promoción y protección jurídica de sus derechos e intereses económicos y
sociales en las transacciones realizadas, por cualquier medio o tecnología idónea
(…)”.
“Responsabilidad de la proveedora o proveedor
Artículo 78. Los proveedores de bienes o servicios, cualquiera sea su naturaleza
jurídica, serán solidaria y concurrentemente responsables, tanto por los hechos
propios como por los de sus dependientes o auxiliares, permanentes o
circunstanciales, aun cuando no tengan con los mismos una relación laboral”.
“Responsabilidad solidaria
Artículo 79. En materia de protección de las personas en el derecho al acceso a los
bienes y servicios para la satisfacción de sus necesidades, serán solidariamente
responsables los fabricantes, ensambladores, productores e importadores,
comerciantes distribuidores, expendedores y todas aquellas personas que hayan
participado en la cadena de distribución, producción y consumo del bien o servicio
afectado, a menos que se compruebe la responsabilidad concreta de uno o algunos
de ellos, la cual será determinada por el Instituto para la Defensa de las Personas en
el Acceso a Bienes y Servicios de conformidad con lo previsto en la presente Ley”.
De las normas antes citadas, se desprende que el Legislador definió los sujetos a quiénes les
resultaba aplicable el instrumento normativo en referencia.
Siguiendo ese mismo orden de ideas, el artículo 4, delimitó el concepto de persona como “ Toda
persona natural o jurídica, de carácter público o privado, organizada o no, que adquiera, utilice o
disfrute bienes y servicios de cualquier naturaleza como destinatario final” y, en la misma norma,
estableció lo que debía entenderse por: proveedora o proveedor; cadena de distribución, producción y
consumo; importadora o importador; productora o productor, fabricante; distribuidora o distribuidor; y
comercializadora o comercializador o prestadora o prestador de servicios.
De igual forma, en el artículo 78, estableció que los proveedores de bienes o servicios serían
solidaria y concurrentemente responsables, tanto por los hechos propios como por los de sus
dependientes y auxiliares; y, en el artículo 79, dispuso la solidaridad en cuanto a la responsabilidad, por
parte de: fabricantes, ensambladores, productores e importadores, comerciantes distribuidores,
expendedores, así como todas aquellas personas que hayan participado en la cadena de distribución,
producción y consumo del bien o servicio afectado, a menos que se compruebe la responsabilidad
concreta de algunos de ellos, la cual sería determinada por el entonces Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a Bienes y Servicios de conformidad con lo previsto en la presente Ley.
Por otra parte, los artículos 2, 3, 4, 6, 8, 31 y 56 del Decreto con Fuerza de Ley Especial de
Asociaciones Cooperativas, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
Nro. 37.288, de fecha 18 de septiembre de 2001 (aplicable en razón del tiempo), prevén:
De acuerdo con las normas antes citadas, las cooperativas son asociaciones abiertas y flexibles
de personas que se unen mediante un acuerdo voluntario para hacer frente a sus necesidades y
aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes y, de ese modo, generar bienestar integral,
colectivo y personal, a través de procesos y empresas de propiedad colectiva, gestionadas y
controladas democráticamente.
Ciertamente las cooperativas representan, sin duda, una de las organizaciones más importantes
dentro del Estado participativo y protagónico, por cuanto permiten a través de la participación directa del
pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, ejercer su soberanía.
Dentro de éstas destacan como valores o principios: la ayuda mutua, el esfuerzo propio, la
autonomía e independencia, siendo su finalidad, entre otras, el interés social, el beneficio colectivo y la
consolidación de las fuerzas sociales para la solución de los problemas comunitarios y, de esa manera,
lograr una participación económica igualitaria.
En ese orden de ideas, aprecia esta Máxima Instancia que cursan a los folios 30 al 72 del
expediente principal, copia fotostática del Acta de Asamblea Extraordinaria de asociados de la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L.
(COOPEJUNKO), celebrada el 20 de noviembre de 2010, con la participación de tres (3) Interventores
designados por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, de conformidad con la Providencia
Administrativa Nro. PA-233-09 de fecha 18 de noviembre de 2009, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.320 del 3 de diciembre de 2009.
En ese orden de ideas, se observa que el objeto de la demandante está previsto en los aludidos
estatutos del modo siguiente:
Bajo esta misma línea argumentativa, esta Sala al resolver un caso similar al de autos, dejó
establecido que:
“De la documentación que fue remitida por la Superintendencia Nacional de
Cooperativas a esta Sala Político-Administrativa se advierte que, en el proceso de
intervención que se llevó a cabo por la Superintendencia Nacional de Cooperativas a
la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country
Club, R.L. (Coopejunko), quedó en evidencia que la mencionada Asociación
Cooperativa ha venido funcionando sin la permisología correspondiente, de acuerdo
con lo previsto en los artículos 11 y 46 de la Ley Orgánica para la Prestación de los
Servicios de Agua Potable y Saneamiento, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 38.763 de fecha 6 de septiembre de 2007,
cuyo contenido expresa:
(…omissis…)
Omisión que -a juicio de esta Sala- no puede ser imputable a la Asociación
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko), pues la misma Superintendencia Nacional de Cooperativas, en el
Informe Final de Intervención reconoce los ‘esfuerzos e intencionalidad de la
cooperativa de contar con ese permiso (por parte del entonces Ministerio del Poder
Popular para el Ambiente)’, así como alude a las múltiples comunicaciones dirigidas
por esa Cooperativa a la Alcaldía del Municipio Vargas en fechas ‘11/12/06,
21/02/07, 31/08/07 y 02/06/08’; al Síndico Procurador del Municipio aludido en
fechas ‘01/09/06, 20/06/06, 11/12/06, 21/02/07, 31/08/07’; al Concejo Municipal del
Municipio Vargas en fechas ‘26/07/06, 11/12/06, 21/02/07, 31/08/07, 02/06/08,
06/02/09, 07/05/09’; y el ‘02/06/08’ al Gobernador del Estado Vargas.
También observó la Junta Interventora de la Superintendencia Nacional de
Cooperativas que, a pesar de que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples
de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (Coopejunko) ha realizado los esfuerzos
para la obtención del permiso y la concesión correspondiente, para ese entonces (29
de octubre de 2010) no contaba con los recursos económicos suficientes para
costear los estudios técnicos exigidos para la obtención de los permisos, es por ello
que sugiere su entrega a través de cuotas especiales o mediante su inclusión en el
presupuesto del próximo año ‘a los fines de contratar los servicios de una empresa
consultora o persona natural especializada en la materia, con el objeto de solventar
esta situación’.
En el mismo orden de ideas, en el Informe de seguimiento de la implementación de
correctivos por parte de la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de
Parceleros del Junko Country Club, R.L. (Coopejunko) fechado 25 de marzo de
2013, emitido por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, se consideró que
las alícuotas cobradas por la Cooperativa por concepto de ‘mantenimiento y
funcionamiento del acueducto’ cumplían con las formalidades exigidas por el aludido
ente, en virtud de que habían sido ‘decisiones tomadas y aprobadas por los
asociados’, concluyendo en que:
‘(…) los asociados de esta Cooperativa tan solo se asocian con la finalidad de
ejercer la autogestión en la exploración, explotación, tratamiento y distribución del
agua sin perseguir ninguna otra utilidad de índole económica, estando supeditada
sus operaciones al presupuesto que previamente se ha aprobado en asamblea, no
constituyendo las cuotas que cancelan los usuarios (asociados o no) como un pago
en sentido estricto sino como cuotas de mantenimiento, pues de tales operaciones
no se obtiene ningún lucro o excedente, siendo la ASOCIACIÓN (…) una
Cooperativa de Consumo de bienes y servicios en donde sus operaciones están
destinadas a la satisfacción de sus necesidades y las del colectivo’.
Puede apreciarse que para la Superintendencia Nacional de Cooperativas, la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko
Country Club, R.L. (Coopejunko) persigue la autogestión en la exploración,
explotación, tratamiento y distribución del agua sin perseguir utilidad de
índole económica y, por ello, considera válido que las alícuotas por el
mantenimiento del acueducto y suministro del agua potable sea determinado
por sus asociados.
Criterio que –a juicio de esta Sala Político-Administrativa- resulta acertado,
toda vez que los parceleros del Junko Country Club convinieron de manera
voluntaria en constituir la organización hoy demandante, con el objetivo de
autogestionar la exploración, explotación, tratamiento y distribución de agua
para el consumo humano, extraída de acuíferos localizados dentro del
Parcelamiento Junko Country Club y zonas aledañas; así como el
mantenimiento primario de calles y torrenteras, limpieza de cunetas, desagües
y, en general, la cooperación que permita una mejor convivencia y facilite la
solución de los problemas, como se señaló supra, todo ello en el marco de los
principios que orientan el cooperativismo, por lo que en dicha organización
rigen la autonomía, independencia y democracia participativa para el logro del
bienestar colectivo.
En este orden de razonamiento, no pasa desapercibido para este Máximo Tribunal
que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko
Country Club, R.L. (Coopejunko) se encuentra inscrita en HIDROVEN bajo el N° 004
desde el año 2003, según Oficio N° 010 fechado 29 de abril de 2006, dirigido por la
Gerente General de Regulación de esa entidad a la accionante, según copia
fotostática que riela al folio 50 del expediente administrativo.
Asimismo, en fecha 17 de julio de 2008, el Presidente de HIDROVEN se dirigió a la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country
Club, R.L. (Coopejunko), mediante Oficio N° 00270 (folio 172 y su Vto. del
expediente administrativo), en el cual expresó:
‘Tengo a bien dirigirme a Usted, en la oportunidad de dar respuesta al comunicación
suscrita por su persona y recibida en este Despacho el pasado 2 de julio de 2008.
En este sentido, y tomando en consideración los aspectos discutidos en la pasada
reunión sostenida con su persona en el grupo de miembros de la cooperativa que
tuvieron a bien acompañarle, a continuación se responden y según la secuencia por
Ud. Presentadas las preguntas relacionadas con la '…interrogantes que surgen
como consecuencia de la Providencia Administrativa dictada por la SUNACOP…'
1. El organismo encargado de la regulación de los acueductos a nivel nacional, es la
C.A. Hidrológica Venezolana Hidroven, de conformidad con lo establecido en la
vigente Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable y
Saneamiento.
2. La fijación de las tarifas para la prestación de los servicios de agua potable y de
saneamiento, corresponde al Municipio, siguiendo la metodología tarifaria y los
criterios generales que al efecto dicte HIDROVEN.
3. De conformidad con lo establecido por la Ley Orgánica para la Prestación de los
Servicios de Agua Potable y Saneamiento, los entes privados que asumen la
obligación de prestar por su cuenta y riesgo a cambio de percibir las tarifas
respectivas, a los servicios en acueducto urbanos, lo podrán hacer mediante
Contrato de Concesión otorgado por el Municipio o Distrito Metropolitano
correspondiente.
4. Las tarifas de coopejunko deben ser aprobadas por el Municipio a los fines de que
se adecuen a la Ley.
5. El Municipio e Hidroven, previo análisis específico del caso podrán determinar el
ajuste de las tarifas de Coopejunko a las regulaciones tarifarias vigentes’ (sic).
Ahora bien, a pesar de que HIDROVEN informó a la parte demandante que sus
tarifas debían ser aprobadas por el Municipio, siguiendo la metodología tarifaria y los
criterios generales que al efecto dicte HIDROVEN, no obstante dicha información
presenta una discrepancia con relación a la suministrada por la Superintendencia
Nacional de Cooperativas, en cuyo Informe Final de Intervención se destacó que la
instalación de los medidores individuales son ‘de uso obligatorio por cada usuario’ y
que, para la facturación del servicio, debían tomarse en consideración los gastos y
costos que implican la operatividad del acueducto para el suministro de agua potable
tanto para los asociados en la Cooperativa como los demás beneficiarios. Así,
quedó en evidencia la incidencia de los costos, a juicio de la mencionada Junta
Interventora:
‘(…) se debe cuantificar la cantidad de agua tratada, que sale del acueducto a los
efectos de calcular el valor del metro cúbico de agua tratada, que se obtiene de
dividir la sumatoria de los Costos Fijos, Gastos de Administrativos relacionados con
el Acueducto, Gastos Operacionales, entre el total de litros de agua anual tratada
que sale del acueducto para el consumo. La elaboración de este informe técnico por
parte de la cooperativa, aun y cuando solucionaría la diatriba presentada en este
caso, representa una inversión considerable, que la cooperativa en el proceso de
intervención no estuvo en condiciones de ejecutarlo por carecer de los recursos
económicos necesarios para su ejecución, dejando abierta la posibilidad para que la
nueva Junta Directiva incluya su costo en el presupuesto del próximo año, o lo
solicite vía cuota especial a los usuarios del servicio’. (…)”. (Vid., sentencia de esta
Sala Nro. 00755 de fecha 30 de junio de 2015). (Sic). (Destacado de la Sala).
En el presente caso, al igual que en el fallo parcialmente citado, no observa este Máximo Órgano
Jurisdiccional la existencia de elementos probatorios que evidencien la precaria prestación del servicio
de agua potable autogestionado por la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del
Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO), ni la existencia de “innumerables pronunciamientos de
entes gubernamentales y no gubernamentales” que respalden la denuncia del ciudadano Daniel Antonio
Rivera Figueroa y, menos aún, que concluyan en la vulneración de los derechos de los habitantes de la
Urbanización Junko Country Club.
En el mismo orden argumentativo, al no resultar vulneradas las normas antes indicadas, mal
podía imponerse a la accionante una multa por el monto de tres mil Unidades Tributarias (3.000 U.T.),
con fundamento en lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la mencionada Ley para la Defensa de
las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (aplicable en razón del tiempo), menos aún cuando
han quedado en evidencia las limitaciones económicas de la Asociación Cooperativa de Servicios
Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO) para costear el mantenimiento
del acueducto que permite el suministro del vital líquido, costo que debe ser asumido por todos los
asociados de la organización de los parceleros de la Urbanización El Junko Country Club.
Lo anterior permite concluir que la Administración incurrió en el vicio de falso supuesto de hecho
y de derecho al fundamentar su decisión en hechos que no fueron probados y adicionalmente
subsumirlos en la norma equivocada. En consecuencia, se anula el acto administrativo dictado en fecha
29 de noviembre de 2010, por la Presidente del otrora Instituto para la Defensa de las Personas en el
Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), confirmado por el acto denegatorio tácito del Ministro del
Poder Popular para el Comercio (hoy Ministro del Poder Popular de Comercio Nacional, al no decidir el
recurso jerárquico ejercido en fecha 2 de mayo de 2011. Así se decide.
Declarada la nulidad del acto que dio lugar a la presente demanda, resulta inoficioso
pronunciarse sobre los demás alegatos aducidos por la parte demandante y queda sin efecto el amparo
cautelar acordado mediante sentencia Nro. 00911, publicada por esta Sala Político-Administrativa el 31
de julio de 2013. Así se declara.
Finalmente, resulta menester para esta Máxima Instancia precisar que la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia en aras de garantizar la consecución de los postulados consagrados en los
artículos 2, 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reconoció la
preponderancia de la ciencia, la tecnología y los servicios de información como elementos de interés
público, destacando el deber del Poder Público -y concretamente de los órganos jurisdiccionales- de
valerse de los avances tecnológicos para su optimización, procediendo en consecuencia a dictar la
Resolución Nro. 2021-0011 de fecha 9 de junio de 2021, contentiva de las normas generales que
regularán la suscripción y publicación de decisiones con firma digital, práctica de citaciones y
notificaciones electrónicas y la emisión de copias simples o certificadas por vía electrónica relacionadas
con los procesos seguidos ante esta Sala Político-Administrativa.
Ello así y, visto que los artículos 38 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa y 3 de la Resolución en comento, consagran la posibilidad de practicar las citaciones y
notificaciones por correo electrónico o cualquier otro medio que utilice tecnologías de la información y la
comunicación, este Máximo Tribunal con miras a procurar la mejora continua del servicio de
administración de justicia, ordena efectuar un análisis de las actas que conforman el expediente de la
causa, a los efectos de determinar si las partes cuentan o no con los medios telemáticos suficientes
para hacer efectiva dicha actuación procesal y, de ser el caso, proceder a practicar las notificaciones a
las que haya lugar por medios electrónicos; en el entendido de que la falta de indicación en autos de
algunos de los elementos digitales previamente señalados, dará lugar a que se practique la notificación
conforme a lo establecido en el artículo 5 de la aludida Resolución y en las leyes. Así se dispone.
VI
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara:
1.- CON LUGAR la demanda de nulidad ejercida conjuntamente con amparo cautelar por la
ASOCIACIÓN COOPERATIVA DE SERVICIOS MÚLTIPLES DE PARCELEROS DEL JUNKO
COUNTRY CLUB, R.L. (COOPEJUNKO), contra el acto denegatorio tácito en el que habría incurrido el
entonces MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA EL COMERCIO (hoy Ministro del Poder Popular
de Comercio Nacional), al no decidir el recurso jerárquico interpuesto en fecha 2 de mayo de 2011, por
esa Asociación, contra la decisión del 29 de noviembre de 2010 suscrita por la Presidenta del entonces
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) (hoy
Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos SUNDDE).
2.- La NULIDAD del acto administrativo de fecha 29 de noviembre de 2010, emanado del
entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS).
3.- Se deja SIN EFECTO el amparo cautelar acordado mediante sentencia Nro. 00911, publicada
por esta Sala Político-Administrativa el 31 de julio de 2013.