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Magistrado Ponente: INOCENCIO ANTONIO FIGUEROA ARIZALETA

Exp. Nro. 2013-0891


En fecha 21 de mayo de 2013, se recibió en esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, el oficio Nro. 2013-3077 de fecha 9 de mayo de 2013, suscrito por el Presidente de la extinta
Corte Primera de lo Contencioso Administrativo (hoy Juzgado Nacional Primero de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital), anexo al cual remitió expediente contentivo de la demanda de
nulidad interpuesta conjuntamente con amparo cautelar, por el abogado Vicente Rodríguez Castillo,
titular de la cédula de identidad Nro. V- 5.409.462, actuando con el carácter de Presidente de la
ASOCIACIÓN COOPERATIVA DE SERVICIOS MÚLTIPLES DE PARCELEROS DEL JUNKO
COUNTRY CLUB (COOPEJUNKO), anotada ante el Registro Cooperativo bajo el Nro. ACSM-260,
según Resolución Nro. 377 del 12 de febrero de 1993, publicada en la Gaceta Oficial de la República de
Venezuela Nro. 35.155 del 17 de febrero de 1993, posteriormente inscrita en la Oficina Subalterna del
Segundo Circuito de Registro Público del entonces Municipio Vargas del entonces Estado Vargas bajo
el Nro. 42, Protocolo Primero, Tomo 12, Cuarto Trimestre de 2001, debidamente asistido por la abogada
Jasmín Coromoto Sequera Colmenares, inscrita en el INPREABOGADO bajo el Nro. 36.105, contra el
acto denegatorio tácito del entonces MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA EL COMERCIO, (hoy
Ministro del Poder Popular de Comercio Nacional), al no decidir el recurso jerárquico interpuesto en
fecha 2 de mayo de 2011, por esa Asociación, contra el acto administrativo del 29 de noviembre de
2010 emanado del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios
(INDEPABIS) (hoy Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos
SUNDDE).

La remisión se produjo en virtud de la sentencia Nro. 2012-1437 de fecha 13 de agosto de 2012 dictada
por el Tribunal remitente, que declaró su incompetencia para conocer el recurso incoado.

El 28 de mayo de 2013 se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la Magistrada Monica Misticchio
Tortorella, a los fines de decidir la declinatoria de competencia.

Mediante decisión Nro. 00911 del 31 de julio de 2013, esta Sala declaró: i) que es competente para
conocer y decidir la presente demanda; ii) anuló las actuaciones realizadas por el Juzgado remitente y
repuso la causa al estado de admisión; iii) procedente el amparo cautelar solicitado, por consiguiente
se ordenó la suspensión de los efectos del acto administrativo de fecha 29 de noviembre de 2010,
emanado del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios
(INDEPABIS), en lo que atañe exclusivamente a la exigibilidad del pago de la multa impuesta a la
recurrente, hasta tanto se dictara sentencia de fondo en la presente causa.
El 22 de octubre de 2013, el órgano sustanciador procedió a notificar al Procurador General de la
República, al Superintendente Nacional de Cooperativas (SUNACOOP), al Presidente del extinto
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), así como,
a las partes intervinientes, indicándole que una vez consten en autos las últimas de las notificaciones,
se procedería a emitir el respectivo pronunciamiento en cuanto a la admisión de la demanda.

Cumplido con lo ordenado, el Juzgado de Sustanciación en fecha 21 de enero de 2014 admitió la


demanda; por consiguiente acordó notificar a los ciudadanos Fiscal General de la República, Ministro
del Poder Popular para el Comercio (hoy Ministro del Poder Popular de Comercio Nacional), Procurador
General de la República, Superintendente Nacional de Cooperativas (SUNACOOP) y al ciudadano
Daniel Antonio Rivera Figueroa, titular de la cédula de identidad Nro. V- 3.969.486, en condición de
denunciante en el procedimiento administrativo y tercero interesado en el presente juicio. Asimismo,
solicitó la remisión de los antecedentes administrativos relacionados con el caso.

Por auto del 5 de marzo de 2014, el órgano sustanciador ordenó la notificación del
Superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (SUNDDE), de
conformidad con la Tercera Disposición Transitoria del Decreto Nro. 600 de fecha 21 de noviembre de
2013, publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 30.340 de fecha 23
de enero de 2014.

En fecha 27 de mayo de 2014, efectuadas las notificaciones ordenadas, el Juzgado de


Sustanciación acordó remitir las actuaciones a esta Sala a los fines de fijar la oportunidad para la
celebración de la audiencia de juicio.

El 4 de junio de 2014 se dio cuenta en Sala y se designó Ponente a la Magistrada Mónica


Misticchio Tortorella, fijándose para el día diecinueve (19) de junio de 2014 (10:20 a.m.), la oportunidad
para la celebración de la audiencia de juicio.

Mediante auto de fecha 17 de junio de 2014, se suspendió la audiencia fijada para el día 19 del
mismo mes y año, en virtud del escrito presentado en por la representación judicial del ciudadano
Daniel Antonio Rivera Figueroa, anteriormente identificado.

El 13 de enero de 2015, se dejó constancia mediante auto que el 29 de diciembre de 2014 se


incorporó a esta Sala las Magistradas María Carolina Ameliach Villarroel, Barbará Gabriela César Siero
y el Magistrado Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta, designados y juramentos ante la Asamblea
Nacional. Se resignó la ponencia al Magistrado Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta.

El 14 de octubre de 2015, la Sala acordó fijar nueva oportunidad para la celebración de la


audiencia de juicio para el día 26 de noviembre del referido año, a las diez y veinte de la mañana (10:20
a.m.), a la cual comparecieron las partes intervinientes. Asimismo, se dejó constancia de la
comparecencia de la representación judicial del Ministerio Público y el abogado Ricardo José Alonso
Bustillos, inscrito en el INPREABOGADO Nro. 9.407, en su carácter de apoderado judicial del tercero
interesado el ciudadano Daniel Antonio Rivera Figueroa, identificado anteriormente.
En el referido acto procesal, el demandante consignó escrito de pruebas, la abogada de la
República entregó escrito de conclusiones y la representación del tercero interesado presentó escrito de
conclusiones y pruebas, los cuales fueron agregados al expediente; asimismo se ordenó la remisión de
la causa al Juzgado de Sustanciación.

Mediante decisión Nro. 396 del 17 de diciembre de 2015, el referido órgano sustanciador se
pronunció acerca de las pruebas promovidas por la parte demandante, determinando lo siguiente:

“Se admiten cuanto ha lugar en derecho, por no ser manifiestamente ilegales,


impertinentes, ni inconducentes, salvo su apreciación en la sentencia definitiva, las
documentales producidas en copia simple en los Capítulos ‘Segundo.’ al ‘Treinta y
cuatro.’, así como en el aparte identificado como ‘Otro sí’ del referido escrito; y por
cuanto dichas instrumentales cursan en autos, manténganse en el expediente.

(…omissis…)

Ahora bien, atendiendo al fallo parcialmente transcrito estima este Juzgado, en


cuanto a los informes requeridos a Hidroven relativo a ‘…la solicitud de inscripción
realizada por Coopejunko [en] fechas 16 de octubre de 2002 y 20 de junio de 2002
(…)’; a la Alcaldía del Municipio Vargas del Estado Vargas, referido a ‘…el
estado de la solicitud del contrato (…) de agua potable (…) de conformidad con la
nueva Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable
saneamiento…’; al Concejo Municipal del Municipio Vargas del Estado Vargas,
para que remita información ‘…sobre la solicitud de concesión de agua potable con
Coopejunko de conformidad con la nueva Ley Orgánica para la Prestación de los
Servicios de Agua Potable saneamiento…’; a la ‘Dirección Estadal del Poder
Popular para el Ambiente Distrito Capital y Estado Vargas Oficina de Gestión
de Agua’, a los fines de que informe sobre ‘…la solicitud de inscripción de siete (7)
manantiales y ocho (8) pozos dirigida por la recurrente (…) [en] fecha 24 de febrero
de 2014…’; al Director DEA-Capital, para que remita informe ‘…sobre la
elaboración de la Auditoría Ambiental del Sistema de Acueducto del Parcelamiento
El Junko Country Club…’; al Registro Nacional de Usuarios y Usuarias de las
Fuentes de Agua (RENUFA) a objeto de que ‘…informe a este Tribunal sobre la
constancia de inscripción de Coopejunko correspondiente a 9 Pozos 4
Subterráneos…’; que los mismos en la manera en que fueron promovidos -esto es,
en forma general y abstracta- impiden a este órgano jurisdiccional determinar con
precisión, si lo que pretende la recurrente es que se remita copia de las preindicadas
solicitudes y la auditoría o, por el contrario, se informe el estado en el cual se
encuentran las mismas, en cuyo caso la parte promovente estaría excediendo el
deber que impone el artículo 433 del Código de Procedimiento Civil al destinatario
de la prueba, de limitarse a informar sobre aquellos hechos concretos que consten
en los instrumentos mencionados, sin poder sacar conclusiones que no se
encuentren reflejadas directamente en los mismos. Por tal razón, resulta forzoso
para este órgano jurisdiccional declarar inadmisible por ser manifiestamente ilegal, la
prueba de informes en lo que a esto respecta. (Vid. decisión de este Juzgado N°
0164 del 14 de mayo de 2015). Así se decide. En cuanto a los restantes informes
promovidos por los apoderados judiciales de COOPEJUNKO, este Juzgado admite
cuanto ha lugar en derecho por no ser manifiestamente ilegales, impertinentes, ni
inconducentes, salvo su apreciación en la sentencia definitiva, los relativos a que:

A.- La empresa Hidroven, informe sobre ‘…desde que fecha Coopejunko se


encuentra registrado en Hidroven (…) [y] cuantas comunicaciones ha recibido su
Despacho por parte (…) [de la accionante] solicitando concesión de Agua
Potable…’;

B.- La Alcaldía del Municipio Vargas del Estado Vargas, informe acerca de ‘…
cuantas comunicaciones ha recibido su despacho por parte (…) [de la recurrente]
solicitando la concesión de Agua Potable…’;

C.- La Sindicatura Municipal del Municipio Vargas del Estado Vargas, informe
sobre ‘…cuantas solicitudes ha realizado Coopejunko, solicitando la concesión para
la explotación, distribución suministro y cobro respectivo, del suministro de agua…’;

D.- La Gobernación del Estado Vargas ‘…informe a este Tribunal, cuantas


solicitudes ha realizado Coopejunko, solicitando el permiso de Concesión para la
explotación de los manantiales…’.

En consecuencia, conforme a lo dispuesto en el citado artículo 433 del Código de


Procedimiento Civil, este Juzgado acuerda oficiar a Hidroven, a la Alcaldía y a la
Sindicatura del Municipio Vargas del Estado Vargas, así como a la Gobernación
del Estado Vargas; a fin de que en un lapso de cinco (5) días de despacho
contados a partir del recibo del correspondiente oficio, informen sobre lo solicitado
por la representación judicial de la parte recurrente. Se concede como término de
distancia un (1) día para la ida y un (1) día para la vuelta, en los casos de las
pruebas cuya evacuación deba realizarse en el Estado Vargas. Líbrense oficios,
anexándoles copias certificadas del escrito de promoción de pruebas y de la
presente decisión”. (Destacados y agregados de la cita).

Mediante auto del 4 de febrero de 2016 se dejó constancia que el 23 de diciembre de 2015, se
incorporaron a la Sala Político-Administrativa de este Alto Tribunal, el Magistrado Marco Antonio Medina
Salas y la Magistrada Eulalia Coromoto Guerrero Rivero, designados y juramentados por la Asamblea
Nacional.

Por auto del 14 de febrero de 2017, el mencionado Juzgado de Sustanciación en virtud de la


ausencia de respuesta acerca de las mencionadas pruebas, indicó: “(…) que la empresa Hidroven aun
no ha dado respuesta a lo requerido por [ese] Juzgado, no obstante el tiempo discurrido desde que fue
ratificada la solicitud (17.11.16) y (…) que de las resultas recibidas por el comisionado, solo se observa
la constancia de entrega del Oficio Nro. 000227 dirigido al Síndico Procurador Municipal del Municipio
Vargas del Estado Vargas, faltando la prueba de recepción de los Oficios Nros. 000226 y 00028 que
corresponden al Alcalde de dicho municipio y al Gobernador de esa entidad”, ratificando las solicitudes
de informes, en esa fecha y el 21 de noviembre de 2017. (Agregado de la Sala).

El 12 de diciembre de 2018, el referido órgano sustanciador -entre otros aspectos- consideró


conveniente ratificar la aludida solicitud y proceder a la inmediata remisión del expediente administrativo
a esta Sala, “(…) a los fines de que [fuesen] los magistrados quienes evalu[aran] la relevancia de [la
prueba de informes promovida por la representación judicial de la demandante] y la posibilidad de
continuar con las etapas subsiguientes del juicio sin esperar sus resultas (…)”. (Agregados de la Sala).

El 23 de enero de 2019, el Juzgado de Sustanciación remitió las actuaciones a la Sala.

El 29 de enero de 2019 se dio cuenta en Sala y se designó Ponente al Magistrado Inocencio


Antonio Figueroa Arizaleta, a los fines del pronunciamiento correspondiente.

Por sentencia Nro. 00124 de fecha 21 de marzo de 2019, esta Sala ordenó a la Secretaría que
previa notificación de las partes, fijara el lapso para la presentación de los informes, de acuerdo con lo
previsto en el artículo 85 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

El 9 de julio de 2019 la Sala fijó el lapso de cinco (5) días de despacho para la presentación de
los informes.

En fecha 25 de julio de 2019, la presente causa entró en estado de sentencia, de conformidad


con el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.

Mediante diligencia consignada en fecha 20 de enero de 2020, el abogado Ricardo Alonso


Bustillo, anteriormente identificado, actuando en su carácter de apoderado judicial del tercero
interesado, solicitó el pronunciamiento correspondiente en la presente causa.

En sesión de Sala Plena del 5 de febrero de 2021, de conformidad con lo establecido en el


artículo 20 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, se reeligió la Junta Directiva de este
Máximo Tribunal, quedando integrada esta Sala Político-Administrativa de la forma siguiente:
Presidenta, Magistrada María Carolina Ameliach Villarroel; Vicepresidenta, Magistrada Bárbara Gabriela
César Siero; el Magistrado Inocencio Antonio Figueroa Arizaleta; el Magistrado Marco Antonio Medina
Salas y la Magistrada Eulalia Coromoto Guerrero Rivero.

Realizado el estudio de las actas procesales que integran el expediente, esta Sala pasa a decidir
sobre la base de las siguientes consideraciones:

I
DEL ACTO ADMINISTRATIVO IMPUGNADO

Por Resolución S/N de fecha 29 de noviembre de 2010, el entonces Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) resolvió lo que a continuación se
transcribe:
“(...) REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA EL COMERCIO

INSTITUTO PARA LA DEFENSA DE LAS PERSONAS EN EL ACCESO A LOS


BIENES Y SERVICIOS (INDEPABIS)
El (…) procedimiento administrativo, identificado con el expediente Nº DEN 9063-
2008-0101, se inició por Denuncia (…) interpuesta por el ciudadano Rivera
Figueroa Daniel Antonio (…); en contra del establecimiento denominado
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko), (…) inscrita (…) por ante el Registro Cooperativo bajo número
ACSM-260, según Resolución Nº 377 de fecha 12 de fecha de 1993, publicada en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 35.155, de fecha 17 de
febrero de 1993.

En la referida denuncia se dejó constancia de lo siguiente:

‘El denunciante manifest[ó] poseer una parcela a la cual le suministra el vital


liquido (agua) [a] la cooperativa denunciada. Es el caso que dicha empresa
está realizando un cobro excesivo en cuanto al servicio, aunado a que vulnera
los derechos de los que allí habitan entre otras irregularidades con lo cual el
denunciante no está de acuerdo ya que le ha[n] realizado el reclamo en
reiteradas oportunidades solo obteniendo respuestas evasivas y negativas
hasta la fecha. Por ello se diri[gio] a INDEPABIS para la solución de su
problema solicitando una aclaratoria amplia por parte de ellos y a su vez
defender sus derechos en el acceso de bienes y servicios.’

(…omissis…)

La representación de la Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del


Junko Country Club (Coopejunko) en su escrito de descargo alegó lo siguiente:

‘[Niegan, rechazan y contradicen] que al ciudadano RIVERA FIGUEROA DANIEL,


(…), no se le haya suministrado información sobre los costos de funcionamiento de
la planta de producción de agua potable que maneja [su] representada, la
ASOCIACIÓN DE COOPERATIVAS Y SERVICIOS MÚLTIPLES DE PERCELEROS
DE EL JUNKO COUNTRY CLUB, DE RESPONSABILIDAD LIMITADA
(COOPEJUNKO) R.L., ya que se quiere hacer ver en forma errónea que es una
tarifa por concepto de prestación de servicio de agua potable…

…Ahora bien lo que el asociado cancela mensualmente es [la] alícuota [para] cubrir
los gastos e inversiones que ocasiona el recolectar el agua cruda en las fuentes
(pozos y galerías), trasladarla a la planta de procesamiento para proceder a filtrarla y
añadirle el cloro estipulado para su potabilización y posteriormente bombearla a las
casas y parcelas de los asociados, así como el pago de los sueldos y salarios del
personal tanto obrero como empleado que laboran en la planta y los gastos
administrativos que conllevan estas actividades. Como se puede ver no es una tarifa
lo que se cancela, es la alícuota del presupuesto aprobado en [la] Asamblea
General de Asociados…

…Asimismo [es] de hacer notar que el ente regulador de la actividad como lo es


HIDROVEN, [les] realiza periódicamente supervisiones y auditorias a todas nuestras
actividades sin que hasta el momento se haya presentado ninguna irregularidad en
dichas actividades (…)’.

(…omissis…)

(…) [ese] Despacho desestim[ó] lo alegado por la denunciada, por cuanto, (…) el
agua es considerada como un derecho fundamental, reconocido tanto como por
nuestra legislación, como por [los] órganos internacionales (…). Así mismo, es
menester de [ese] Instituto velar por el cumplimiento de los derechos de las
personas que acceden a los bienes y servicios, más aún, cuando estamos en
presencia del acceso a un servicio del tal importancia como lo es el agua.

El objeto principal de Parceleros del Junko Country Club Coopejunko, tal y como
lo establece el Acta Constitutiva de mismo, consiste en:

‘(omissis) producir, purificar y distribuir el agua, así como facilitar a los asociados el
uso y disfrute de los servicios comunales de agua, manteniendo vial, vigilancia,
incluyendo defensa del ambiente y armonía ecológica en el parcelamiento Junko
Country Club y cualquier otra actividad que en determinado momento resulte de
evidente prioridad a los intereses de parceleros asociados mediante las ventajas que
ofrece la Ley General de Asociaciones Cooperativas, su reglamento y otras
disposiciones legales sobre la materia’.

Por otra parte, dado que se entiende que la Cooperativa en autos surge
fundamentalmente para dar satisfacción a las necesidades de los socios, previo
haber tomado conciencia que asociado a otras personas, es posible solucionar los
problemas comunes del grupo en forma más eficiente, como por ejemplo mejores
precios para sus productos agrarios, para la compra y distribución de artículos de
uso y consumo, adquisición de viviendas, creación de empleo, transporte y en este
caso dar cumplimiento a los establecido por la legislación específica en la materia
respecto a la prestación eficiente del servicio de agua, basados en que las
cooperativas se cimientan en los valores de ayuda mutua, responsabilidad,
democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Continuando la práctica de sus
fundadores, los miembros de las cooperativas creen en los valores éticos de
honestidad, transparencia, responsabilidad social y preocupación por los demás.

Por tanto, si bien es cierto que la parte denunciada es la encargada de producir,


purificar y distribuir el agua, así como facilitar a los asociados el uso y disfrute de los
servicios comunales de agua, no es menos cierto que dicha prestación de servicio,
se pone en entredicho, toda vez que, existe una denuncia fundamentada en la
precaria prestación del servicio de agua por parte de la denunciada, así mismo,
dicha denuncia se encuentra respaldada por innumerables pronunciamientos de
entes gubernamentales y no gubernamentales que coinciden en lo que se puede
determinar como una vulneración de los habitantes del sector de la Urbanización
Junko Country Club.
Cabe destacar, que entre los anexos presentados por la parte actora, se encuentra
como anexo 07, opinión relacionada con el reclamo presentado por los vecinos del
Parcelamiento Coopejunko, en la cual, la Consultoría Jurídica de la Alcaldía del
Municipio Vargas, se pronunci[ó], estableciendo, lo siguiente:

‘-Un exhorto a la Directiva de la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de


Parceleros del Junko Country Club, que legalice, por ante el Municipio del Estado
Vargas, la Transferencia de los servicios públicos que ellos cobran o pretenden
cobrar.

-Con respecto a los servicios de vialidad y su mantenimiento, acueductos, y cloacas,


drenajes, y tratamientos de agua residuales, alumbrado público, son de exclusiva
competencia del Gobierno Municipal del Estado Vargas.

-Lo concerniente al pago del servicio de agua, se hará como punto único lo que
determine el mediador’.

(…omissis…)

En el anexo 8, se encuentra [el] pronunciamiento realizado por la Gobernación del


Estado Vargas, por cuanto, la misma emitió opinión jurídica sobre un asunto
sometido a su consideración dentro del marco legal, así mismo dicho
pronunciamiento fue ratificado, en consecuencia, se le instó a [cooperativa
denunciada], dar cumplimiento a lo acordado, en relación a la solución a los
problemas presentados y expuestos por los habitantes del parcelamiento en autos.

(…omissis…)

Si bien es cierto que Coopejunko está constituida y facultada para realizar el


suministro, del servicio de agua potable a los habitantes del parcelamiento
Coopejunko, sólo ésta y más ninguna otra empresa, podrá ejecutar dicho servicio,
es igualmente cierto que la presente denuncia versa sobre las irregularidades que se
presentan en la prestación del mismo, por tanto y estando ésta actuación
enmarcada dentro de las faltas a la ley que rige las actividades de [esa] institución,
[ese] Despacho se [vio] en la obligación de imponer las sanciones que correspondan
una vez que se han estudiados los autos que constan en el expediente, toda vez
que la denunciada no logró desvirtuar lo alegado por la denunciante.

Correspondería a la empresa denunciada desvirtuar los hechos denunciados,


tomando en cuenta el principio ontológico de la carga, por tanto, corresponde dicha
carga a quien alegue situaciones extraordinarias frente a lo ordinario, siendo que
este último se presume, en consecuencia y tomando en cuenta la presunción de la
buena fe del denunciante mencionada anteriormente, se invierte la carga de la
prueba al denunciado, por cuanto es éste quien debe probar lo contrario, es decir, le
corresponde a Coopejunko demostrar, que la prestación del servicio de agua a los
habitantes del sector parcelamiento Coopejunko, se está realizando de manera
regular, continua, eficaz y ajustada a derecho.

(…omissis…)

[De esta manera], qued[ó] demostrado que ambas partes en el presente


procedimiento son sujetos de derecho de la Ley que rige el mismo, por cuanto se
desprende de la información contenida en el expediente administrativo; donde se
refleja e identifica al denunciante como cliente de Coopejunko, por ende se verifica
la existencia de una relación de prestación de servicio por parte de la denunciada, lo
que la enmarca dentro del ámbito de aplicación de la Ley que rige las actividades de
ésta Institución.

Es importante destacar que [ese] Despacho consider[ó] que las actuaciones


promovidas por la representación de Coopejunko, no constituyen elementos de
convicción que haga constar la veracidad de los alegatos de defensa expuestos por
éste, es decir, que no son suficientes para desvirtuar los hechos denunciados.

(…omissis…)

Ahora bien, según los aportes presentados por la parte denunciante en este
procedimiento, se puede constatar que existe una actuación comercial irregular por
parte de la denunciada, por lo que, si tomamos en cuenta lo establecido en los
artículos 8 numerales 2, 3, 4, 78 y 79 de la Ley para la Defensa de las Personas en
el Acceso a los Bienes y Servicios. Se consider[ó] procedente la solicitud de los
denunciantes.

(…omissis…)

Por consiguiente y en virtud de la transgresión de los artículos 8 numerales 2, 3 y 4,


18 y 78 de la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios, la Presidencia del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso
a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), en uso de sus atribuciones legales orden[ó] a
la infractora Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country
Club (Coopejunko) legalizar su situación ante el Municipio del Estado Vargas como
prestador de servicios de agua potable, colocar un plazo de tres meses los
medidores de agua que corresponda a fin de cobrar exactamente lo que genere el
consumo de los habitantes del sector, así como se orden[ó] la prestación de un
servicio de agua ajustado a los establecido en la legislación venezolana e
internacional en apego a las necesidades del sector de manera de no incurrir en
abusos o extralimitaciones que no corresponden a su competencia.

De conformidad con lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la Ley ejusdem,
decide sancionar con multa de TRES MIL (3000) UNIDADES TRIBUTARIAS
calculadas la misma al valor de la Unidad Tributaria publicada en Gaceta Oficial de
la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.855 de fecha 22 de enero de 2008,
siendo ésta la vigente para el momento de ocurrir el incumplimiento por parte del
infractor, por lo tanto su equivalencia es la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO
MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 138.000,oo) a la
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko)”. (Sic). (Añadidos de la Sala).

El 2 de mayo de 2011, la representación judicial de la accionante, interpuso recurso jerárquico,


contra la Resolución S/N de fecha 29 de noviembre de 2010, del cual -a decir de la parte demandante-
hasta la presente fecha no se ha recibido respuesta alguna operando el silencio administrativo.

II
DE LA DEMANDA DE NULIDAD
Mediante escrito presentado el 11 de agosto de 2011, el ciudadano Vicente Rodríguez Castillo,
anteriormente identificado, actuando con el carácter de Presidente de la Asociación Cooperativa de
Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club (COOPEJUNKO), debidamente asistido por la
abogada Jasmín Coromoto Sequera Colmenares, identificada en autos, interpuso demanda de nulidad
conjuntamente con amparo cautelar, contra el acto denegatorio tácito en el que hab ría incurrido el
entonces Ministro del Poder Popular para el Comercio (hoy Ministro del Poder Popular de Comercio
Nacional), al no decidir el recurso jerárquico incoado en fecha 2 de mayo de 2011 por esa Asociación,
contra la Resolución del 29 de noviembre de 2010 suscrita por la Presidenta del entonces Instituto para
la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), (hoy Superintendencia
Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos SUNDDE), en los siguientes términos:

Señala, que “(…) [el] 07-10-2008 se inició un procedimiento contra [la] Cooperativa de Servicios
Múltiples de Parceleros del Junko Country Club (Coopejunko) en el Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) nº de expediente DEN 9063-2008-0101,
por [la] denuncia interpuesta por el ciudadano Rivera Figueroa Daniel Antonio (…). El 28-04-09 se [le]
notifica a la Cooperativa para que comparezca dentro de [los] cuatro días, el 30-04-09 compareci[ó] el
representante de la misma”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Sostiene que “(…) en fecha 28-05-10 se remitió el expediente a la Presidencia de[l] Instituto para
la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), [procediendo a dictar]
en fecha 29 de noviembre de 2010 (…) la decisión, de la cual fue notificada (…) el día 06 de abril de
2011, del acto administrativo recurrido, que [le] impuso [una] multa [que] asciende a la cantidad de
TRES MIL (3000) UNIDADES TRIBUTARIAS calculada (…) al valor de la Unidad Tributaria publicada
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.855 de fecha 22 de enero de 2008,
ascendiendo a la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO
CÉNTIMOS (Bs.F. 138.000,00)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Indica que “(…) interpuso Recurso Jerárquico por ante el Ministerio del Poder Popular para el
Comercio, y vencido como fue el lapso para la decisión sobre [el] Recurso, sin (…) proferir decisión
alguna, dando lugar al SILENCIO ADMINISTRATIVO (…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).

Manifiesta que “(…) la única forma de garantizar al Administrado EL DERECHO DE LA


DEFENSA y [al] DEBIDO PROCESO, es llenando los extremos de ley, tan es así, que hasta las
sentencias tienen número, por lo cual [se] preguntan (…) ¿Cómo una Resolución Administrativa no va a
presentar un número de su identificación? (…) [esto] implica la nulidad absoluta, al no tener un número
con el cual se le pueda individualizar a los fines de su impugnación [por lo que] violenta [el] DEBIDO
PROCESO y [el] DERECHO A LA DEFENSA (…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Señala que “(…) como consecuencia del incumplimiento de la norma contenida en el artículo 52
de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos [su] representada fue objeto de cuatro
procedimientos sancionatorios, a saber expedientes Nº DEN 010822-2008-0101, Den-010721-2008-
0101, DEN 010818-2008-0101, Den-009063-2008-0101, en los cuales el Instituto para la Defensa de
las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), sancionó con los mismos hechos en
cuatro oportunidades a [su] Representada, pero con diferentes multas, ellas consistente, en el
expediente Nº. DEN 010822-2008-0101, con una multa de MIL UNIDADES TRIBUTARIAS (1.000 U.T.),
ascendiendo a la cantidad de CUARENTA Y SEIS MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS
(Bs.F. 46.000,00); exp. Nº DEN 010818-2008-0101 con una multa de MIL UNIDADES TRIBUTARIAS
(1.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de CUARENTA Y SEIS MIL BOLÍVARES FUERTES CON
CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 46.000,00); Den-009063-2008-0101, con una multa de TRES MIL UNIDADES
TRIBUTARIAS (3.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de CIENTO TREINTA Y OCHO MIL BOLÍVARES
FUERTES (Bs.F. 138.000.00); Den-010721-2008-010, con una multa de CINCO MIL UNIDADES
TRIBUTARIAS (5.000 U.T.), ascendiendo a la cantidad de DOSCIENTOS TREINTA MIL BOLÍVARES
FUERTES (Bs.F. 230.000,00), en cada procedimiento, dando un total de cuatros sesenta mil bolívares
fuertes (Bs.F. 460.000,00), violando la Norma Constitucional del Articulo 49, numeral 7 (…)”. (Sic).
(Agregados de la Sala).

Expresa que “(…) [la] Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko) (…) se rige por sus estatutos y su actividad está dirigida a la Administración de las
alícuotas aportada por los Parceleros para el mantenimiento de la cooperativa a través de la
urbanización [las] cuales lleva [un] esfuerzo Humano, técnico y financiero para ADMINISTRAR
FONDOS AJENOS como lo es la alícuota que proporcionan los integrantes del Parcelamiento (…)”.
(Sic). (Agregados de la Sala).

Que “(…) [la accionante] no percibe utilidades, sus ingresos es la alícuota correspondiente a
cada cooperativista y/o Parcelero para el mantenimiento de la Cooperativa como tal, sus funciones
intrínsecas de administración de esa alícuotas en beneficio de los cooperativistas y de las actividades
que ellos realicen sus integrantes, tales como son el mantenimiento de las calles (…), jardines (…),
alumbrado (…) y mantenimiento del acueducto [lo] que implica gastos de recolección de aguas cruda
de las fuentes (pozos y galerías), trasladarla a la planta de procesamiento para proceder a filtrarla y
añadirle cloro estipulado para su potabilización y posterior bombeo a los cooperativistas y/o Parceleros
(…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Señala que “(…) se debe sumar el pago de los obreros, vigilantes, personal administrativo que
laboran en la cooperativa, así también el mantenimiento de [las] maquinarias, como son tractores,
compresores, bombas de agua, filtros, tanques, camiones, podadoras, utensilios, materiales de
fumigación, combustible para el mantenimiento de los vehículos que trasladan maquinarias y obreros
(…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).

Indica que su representada “(…) se mantiene de [los] aportes de sus integrantes, lo cual realiza
desde su constitución, como se puede observar (…) la multa impuesta supera la capacidad contributiva
y económica de la Cooperativa quien a duras penas logra cubrir gastos para proveer de los servicios
que prestan los cooperativistas (…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Expone que “(…) la Administración incurrió en falso supuesto de hecho en virtud de que a lo
largo de la decisión administrativa, se evidencia que el ente decisor en ningún momento demostr[ó] un
conocimiento exacto sobre los hechos, confunde la naturaleza y actividad de [la] Cooperativa (…) con
una empresa que [es] prestadora de servicios, y ésta es una figura completamente distinta y nada tiene
que ver con la actividad que realiza [su] representada, que no es una empresa [y] se rige [por] la Ley de
Cooperativa y sujeta a lo dispuesto por la Superintendencia Nacional de Cooperativas (Sunacoop)”.
(Sic). (Agregados de la Sala).

Que “(…) su objetivo es administrar las cuota de mantenimiento establecidas en el presupuesto


anual para la satisfacción de las necesidades comunes como son (mantenimiento, pavimentación,
limpieza de las calles, jardines, mantenimiento del acueducto, y control de acceso a la Urbanización
Junko Country Club) por medio de las políticas aceptadas por sus miembros, mediante los aportes
realizados (…)”. (Sic).

Alude que “(…) la Cooperativa (…) NO está cobrando agua y mucho menos de manera
excesiva, el denunciante hace incurrir a la administración en un falso supuesto al señalar que se cobra
agua y omitir que él es parte integrante de la cooperativa, y que lo que se cobra es la alícuota mensual
correspondiente para el mantenimiento de la misma, es decir, que no [se] está cobrando por el vital
liquido (agua) (…)”. (Sic). (Agregado de la Sala).

Manifiesta que “(…) no existe contrato alguno de prestación de servicio entre la cooperativa y el
denunciante, ya que [éste] es parte integrante de la cooperativa (…)”. (Sic). (Añadido de la Sala).

Que el instituto accionado incurre en falso supuesto de hecho al considerar vinculantes las
opiniones consultivas de las Consultorías Jurídicas de los entes gubernamentales, por cuanto las
mismas no son vinculantes.

Indica que “(…) es falso que exista una relación de prestación de servicio por parte de
Coopejunko, ya que ha[n] señalado a lo largo de[l] recurso (…) [que] no prestan servicio de agua, no
vende agua, no vende luz, ni ningún otro servicio, ella lo que hace es administrar la alícuota mensual
para el mantenimiento de la cooperativa, y cumplir las actividades ordenadas y ejecutada por los socios
(…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Expone que en ningún momento la accionante ha violado lo establecido en el artículo 8


numerales 1, 3, 4 y el artículo 18 de la Ley del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a
los Bienes y Servicios, por cuanto la cooperativa no es una empresa, por lo que la misma depende
directamente del aporte de la alícuota mensual para su mantenimiento.

Que en el presente caso la demandante no puede ser considerada solidariamente responsable


conforme a los artículos 78 y 79 de la Ley del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a
los Bienes y Servicios.

Finalmente, solicitó que i) sea admitida la presente demanda; y ii) se declare “con lugar” la
misma, por consiguiente se declare la nulidad de la decisión dictada en fecha 29 de noviembre de 2010.
III
ALEGATOS DE LA REPRESENTACIÓN JUDICIAL DE LA REPÚBLICA

En el escrito de conclusiones presentado el 26 de noviembre de 2015, oportunidad de celebración de la


audiencia de juicio, la abogada Marianella Serra, inscrita en el INPREABOGADO Nro. 112.060, en su
carácter de representante sustituta del Procurador General de la República, expuso las siguientes
consideraciones:
Indica que en relación al argumento de que la resolución impugnada en el presente caso, no
contiene un número de identificación, tal circunstancia no menoscaba el derecho a la defensa y al
debido proceso, por cuanto se evidencia que el accionante pudo ejercer todos los medios que consideró
pertinentes para proteger sus derechos e intereses.

Manifiesta que “(…) la recurrente incurre en el error de equiparar el ejercicio de la potestad


tributaria con la imposición de multas como parte del reconocimiento de la potestad sancionatoria (…)
cuya naturaleza es distinta (…)”. (Sic).

Que “(…) COOPEJUNKO [sí] distribuye el agua en perfecta armonía con lo establecido en el
objeto tanto del Acta Constitutiva como de los Estatutos Sociales, y según la ley que rige la materia [es]
una prestadora de servicio de agua potable; además al ser creada como una Asociación Cooperativa
como una asociación abierta, flexible, autónoma, de personas que se unen para hacer frente a sus
necesidades y aspiraciones economías, sociales, culturales comunes, con la finalidad de generar
bienestar integral, colectiva y personal (…)”. (Sic). (Agregados de la Sala).

Expone que “(…) no se justifica que la Asociación Cooperativa COOPEJUNKO, realice cobros 
desproporcionados a los cooperativistas por la prestación del servicio de agua potable en la
urbanización, y es por ello que, el INDEPABIS sancionó a la misma, al haber incurrido en la infracción
de los artículos 16, numeral 4 de la derogada Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los
Bienes y Servicios (…)”. (Sic).

Finalmente solicitó que sea declarada sin lugar la presente demanda interpuesta conjuntamente
con amparo cautelar.

IV
ALEGATOS DEL TERCERO INTERESADO
En el escrito de conclusiones presentado el 26 de noviembre de 2015, oportunidad de
celebración de la audiencia de juicio, el abogado Ricardo Alonso Bustillo, en su carácter de apoderado
judicial del ciudadano Daniel Antonio Rivero, anteriormente identificados, en su cualidad de tercero
interesado, expuso las siguientes consideraciones:
Esbozó en relación a la violación al debido proceso y al derecho a la defensa denunciados por la
parte accionante, que no pasa de ser un simple error material de la Administración que no puede
acarrear o significar una transgresión a los derechos antes mencionados. Asimismo, alude que no hubo
inobservancia del artículo 52 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, toda vez que la
Administración no estaba obligada en acumular ningunos expedientes, ya que según sus dichos es una
potestad discrecional del funcionario sustanciador.

Alega que “(…) es un error [del accionante] equiparar el ejercicio de la potestad tributaria del
Estado con imposición de multas como parte del reconocimiento de la potestad sancionatoria del
mismo, cuya naturaleza es distinta a la primera de las potestades nombradas (…)”. (Sic). (Agregado de
la Sala).

Expone que “(…) la afirmación de la recurrente de que no es cierto que administra los servicios,
ya que la función de la misma es administrar la alícuota aportada por los parceleros y dar cumplimiento
a lo ordenado por sus asociados, constituye una simple eufemismo para tratar de disfrazar la prestación
del servicio de agua, y evadir el cumplimiento de las disposiciones legales (…)”. (Sic).

V
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Corresponde a esta Sala pronunciarse respecto a la demanda de nulidad conjuntamente con amparo
cautelar, interpuesta por el ciudadano Vicente Rodríguez Castillo, anteriormente identificado, actuando
con el carácter de Presidente de la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del
Junko Country Club (COOPEJUNKO), debidamente asistido por la abogada Jasmín Coromoto Sequera
Colmenares, identificada en autos, contra el acto denegatorio tácito en el que habría incurrido el
entonces Ministro del Poder Popular Para el Comercio, al no decidir el recurso jerárquico interpuesto en
fecha 2 de mayo de 2011, por esa Asociación, contra la decisión del 29 de noviembre de 2010 suscrita
por la Presidenta del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios (INDEPABIS) (hoy Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Socioeconómicos SUNDDE).
En este sentido, la parte demandante denuncia que el acto administrativo objeto de impugnación
violentó i) el debido proceso y el derecho a la defensa; ii) el principio non bis in idem; iii) el
principio de la capacidad contributiva; y iv) que incurrió en el vicio del falso supuesto hecho y
de derecho, en ese sentido, esta Sala procede a conocer de las referidas delaciones, de la siguiente
manera:

i) Del vicio del falso supuesto de hecho y de derecho:

En cuanto a la presente denuncia, la recurrente expresa que el instituto accionado al momento


de dictar la Resolución de fecha 29 de noviembre de 2010, jamás demostró la naturaleza y actividad de
la cooperativa impugnante, y que la misma se rige por la Ley de Cooperativas y lo dispuesto por la
Superintendencia Nacional de Cooperativas (SUNACOOP). Asimismo, señaló que no ejerce cobros por
el suministro del vital liquido (agua), que su objetivo principal es administrar la alícuota que
mensualmente aportan los socios.

Por otro lado, indicó que no existe un contrato de prestación de servicio entre la accionante y el
ciudadano Daniel Antonio Rivera Antonio, identificado en autos. De igual forma, que el instituto
accionado incurre en falso supuesto de hecho al considerar vinculantes las opiniones consultivas de las
Consultorías Jurídicas de los entes gubernamentales, por cuanto las mismas no son vinculantes.

Adicional a lo anterior, sostiene que en ningún momento la accionante ha violado lo establecido


en el artículo 8 numerales 1, 3, 4 y el artículo 18 de la Ley del Instituto para la Defensa de las Personas
en el Acceso a los Bienes y Servicios, por cuanto la cooperativa no es una empresa, por lo que la
misma depende directamente del aporte de la alícuota mensual para su mantenimiento, así como no
puede ser considerada solidariamente responsable conforme a los artículos 78 y 79 de la Ley del
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios.
Por otra parte, la representación judicial de la República, indicó que la accionante sí distribuye el
agua en perfecta armonía con lo establecido en sus estatutos sociales, por lo cual no se justifica que
realice cobros desproporcionados a los cooperativistas por la prestación del servicio de agua potable.

Por otro lado, la representación judicial del tercero interesado, señaló que “(…) la afirmación de
la recurrente de que no es cierto que administra los servicios, ya que la función de la misma es
administrar la alícuota aportada por los parceleros y dar cumplimiento a lo ordenado por sus asociados,
constituye una simple eufemismo para tratar de disfrazar la prestación del servicio de agua  evadir el
cumplimiento de las disposiciones legales (…)”.

Así, tenemos que la jurisprudencia pacifica de esta Sala Político-Administrativa ha señalado que
el vicio de falso supuesto se configura de dos maneras diferentes: la primera, relativa al falso supuesto
de hecho, cuando la Administración, al dictar un acto administrativo, fundamenta su decisión en hechos
inexistentes, falsos o no relacionados con el asunto objeto de decisión; la segunda, cuando los hechos
que dan origen a la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son
verdaderos, pero la Administración al dictar el acto, para fundamentar su decisión, los subsume en una
norma errónea o inexistente en el universo normativo, lo cual incide decisivamente en la esfera de los
derechos subjetivos del administrado; en este caso se está en presencia de un falso supuesto de
derecho que acarrearía la anulabilidad del acto (Vid., sentencia Nro. 00755 de fecha 30 de junio de
2015).

Establecido lo anterior, circunscribiéndonos al caso de autos, se observa que cursa a los folios 73
al 85 del expediente judicial contentivo del juicio bajo análisis copia simple del acto administrativo
impugnado, del cual se desprende que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros
del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO) fue sancionada, en fecha 29 de noviembre de 2010, por
la Presidente del entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y
Servicios (INDEPABIS), con ocasión de la denuncia interpuesta por la ciudadana Daniel Antonio Rivera 
Figueroa, antes identificado, fundamentada en lo siguiente:

“El denunciante manifest[ó] poseer una parcela a la cual le suministra el vital liquido
(agua) [a] la cooperativa denunciada. Es el caso que dicha empresa está realizando
un cobro excesivo en cuanto al servicio, aunado a que vulnera los derechos de los
que allí habitan entre otras irregularidades con lo cual el denunciante no está de
acuerdo ya que le ha[n] realizado el reclamo en reiteradas oportunidades solo
obteniendo respuestas evasivas y negativas hasta la fecha. Por ello se diri[gio] a
INDEPABIS para la solución de su problema solicitando una aclaratoria amplia por
parte de ellos y a su vez defender sus derechos en el acceso de bienes y servicios”.
(Agregados de la Sala).

En virtud de lo anterior, se le ordenó a la mencionada Cooperativa:

“(…) en virtud de la transgresión de los artículos 8 numerales 2, 3 y 4, 18 y 78 de la


Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, la
Presidencia del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes
y Servicios (INDEPABIS), en uso de sus atribuciones legales orden[ó] a la infractora
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko) legalizar su situación ante el Municipio del Estado Vargas como
prestador de servicios de agua potable, colocar un plazo de tres meses los
medidores de agua que corresponda a fin de cobrar exactamente lo que genere el
consumo de los habitantes del sector, así como se orden[ó] la prestación de un
servicio de agua ajustado a los establecido en la legislación venezolana e
internacional en apego a las necesidades del sector de manera de no incurrir en
abusos o extralimitaciones que no corresponden a su competencia”. (Agregados de
la Sala).

Igualmente, se le impuso multa de tres mil Unidades Tributarias (3.000 U.T.) “De conformidad
con lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la Ley ejusdem”, calculada al valor estipulado en la
Providencia Administrativa Nro. 0062 de fecha 22 de enero de 2008, dictada por el Superintendente del
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), publicada en la Gaceta
Oficial Nro. 38.855 de fecha esa misma fecha, lo que equivale a la cantidad de ciento treinta y ocho mil
bolívares fuertes con cero céntimos (Bs.f. 138.000,00).

En este sentido, la Ley para la Defensa de las Personas en el Acceso de Bienes y Servicios, publicada
en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.358 de fecha 1° de febrero de
2010, aplicable ratione temporis, las cuales disponen:
“Sujetos
Artículo 4. Para los efectos de la presente Ley se considerará:
Personas: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado,
organizada o no, que adquiera, utilice o disfrute bienes y servicios de cualquier
naturaleza como destinatario final.
Proveedora o Proveedor: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, que desarrolle actividades en la cadena de distribución, producción y
consumo, sean estos importadora o importador, productoras o productores,
fabricantes, distribuidoras o distribuidores, comercializadoras o comercializadores,
mayoristas o detallistas de bienes o prestadora o prestador de servicios.
Cadena de distribución, producción y consumo: Conjunto de eslabones del
proceso productivo desde la importadora o el importador, el almacenador, el
transportista, la productora o productor, fabricante, distribuidora o distribuidor y
comercializadora o comercializador, mayorista y detallista de bienes y servicios.
Importadora o Importador: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, dedicada legalmente a la actividad de introducir en el país o recibir del
extranjero bienes o productos, artículos o géneros que estén destinados o no a la
cadena de distribución, producción y consumo.
Productora o Productor: Las personas naturales o jurídicas, que extraen,
industrialicen o transformen materia prima bienes intermedios o finales.
Fabricante: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado, que
produzca, extraiga, industrialice y transforme bienes, destinados o no, a la cadena
de distribución, producción y consumo.
Distribuidora o Distribuidor: Toda persona natural o jurídica, de carácter público o
privado, que efectúe la distribución de uno o más bienes o productos, destinados o
no, a la cadena de distribución, producción y consumo.
Comercializadora o Comercializador o Prestadora o Prestador de Servicios:
Toda persona natural o jurídica, de carácter público o privado, que efectúe la
comercialización o prestación de servicios, de uno o más bienes o servicios
destinados a las personas”.
“Artículo 8. Son derechos de las personas en relación a los bienes y servicios
declarados o no de primera necesidad:
(…omissis…)
2. La adquisición en las mejores condiciones de calidad y precio, sin
condicionamientos, tomando en cuenta las previsiones legales que rigen el acceso
de bienes y servicios nacionales y extranjeros.
3. La información suficiente, oportuna, clara, veraz y comprensible sobre los
diferentes bienes y servicios, puestos a su disposición, con especificaciones de
precios, cantidad, peso, características, calidad, riesgo y demás datos de interés
inherentes a su elaboración o prestación, composición y contraindicaciones que les
permita tomar conciencia para la satisfacción de sus necesidades.
4. La promoción y protección jurídica de sus derechos e intereses económicos y
sociales en las transacciones realizadas, por cualquier medio o tecnología idónea
(…)”.
“Responsabilidad de la proveedora o proveedor
Artículo 78. Los proveedores de bienes o servicios, cualquiera sea su naturaleza
jurídica, serán solidaria y concurrentemente responsables, tanto por los hechos
propios como por los de sus dependientes o auxiliares, permanentes o
circunstanciales, aun cuando no tengan con los mismos una relación laboral”.
“Responsabilidad solidaria
Artículo 79. En materia de protección de las personas en el derecho al acceso a los
bienes y servicios para la satisfacción de sus necesidades, serán solidariamente
responsables los fabricantes, ensambladores, productores e importadores,
comerciantes distribuidores, expendedores y todas aquellas personas que hayan
participado en la cadena de distribución, producción y consumo del bien o servicio
afectado, a menos que se compruebe la responsabilidad concreta de uno o algunos
de ellos, la cual será determinada por el Instituto para la Defensa de las Personas en
el Acceso a Bienes y Servicios de conformidad con lo previsto en la presente Ley”.

De las normas antes citadas, se desprende que el Legislador definió los sujetos a quiénes les
resultaba aplicable el instrumento normativo en referencia.

Siguiendo ese mismo orden de ideas, el artículo 4, delimitó el concepto de persona como “ Toda
persona natural o jurídica, de carácter público o privado, organizada o no, que adquiera, utilice o
disfrute bienes y servicios de cualquier naturaleza como destinatario final” y, en la misma norma,
estableció lo que debía entenderse por: proveedora o proveedor; cadena de distribución, producción y
consumo; importadora o importador; productora o productor, fabricante; distribuidora o distribuidor; y
comercializadora o comercializador o prestadora o prestador de servicios.
De igual forma, en el artículo 78, estableció que los proveedores de bienes o servicios serían
solidaria y concurrentemente responsables, tanto por los hechos propios como por los de sus
dependientes y auxiliares; y, en el artículo 79, dispuso la solidaridad en cuanto a la responsabilidad, por
parte de: fabricantes, ensambladores, productores e importadores, comerciantes distribuidores,
expendedores, así como todas aquellas personas que hayan participado en la cadena de distribución,
producción y consumo del bien o servicio afectado, a menos que se compruebe la responsabilidad
concreta de algunos de ellos, la cual sería determinada por el entonces Instituto para la Defensa de las
Personas en el Acceso a Bienes y Servicios de conformidad con lo previsto en la presente Ley.

Por otra parte, los artículos 2, 3, 4, 6, 8, 31 y 56 del Decreto con Fuerza de Ley Especial de
Asociaciones Cooperativas, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
Nro. 37.288, de fecha 18 de septiembre de 2001 (aplicable en razón del tiempo), prevén:

“Artículo 2. Las cooperativas son asociaciones abiertas y flexibles, de hecho y


derecho cooperativo, de Economía Social y Participativa, autónomas, de personas
que se unen mediante un proceso y acuerdo voluntario, para hacer frente a sus
necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, para
generar bienestar integral, colectivo y personal, por medio de procesos y empresas
de propiedad colectiva, gestionadas y controladas democráticamente”.
“Artículo 3. Los cooperativistas se basan en los valores de ayuda mutua, esfuerzo
propio, responsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad. Sus miembros
promueven los valores éticos de honestidad, transparencia, responsabilidad social y
compromiso por los demás”.
“Artículo 4. Los principios cooperativos son lineamientos por medio de los cuales
las cooperativas ponen en práctica sus valores son: 1°) asociación abierta y
voluntaria; 2°) gestión democrática de los asociados; 3°) participación económica
igualitaria de los asociados; 4°) autonomía e independencia (…)”.
“Artículo 6. Las cooperativas se originan en un acuerdo libre e igualitario de
personas que deciden constituir y mantener una empresa asociativa de Derecho
Cooperativo, cuyas actividades deben cumplirse con fines de interés social y
beneficio colectivo (…)”.
“Artículo 8. Las cooperativas y sus formas de coordinación, asociación e integración
se regirán por la Constitución, esta Ley y su reglamento, por sus estatutos,
reglamentos y disposiciones internas y en general, por el Derecho Cooperativo.
Supletoriamente se aplicará el derecho común, en cuanto sea compatible con su
naturaleza y principios y en última instancia, los principios generales del derecho”.
“Artículo 31. El trabajo en las cooperativas es responsabilidad y deber de todos los
asociados y deberá desarrollarse en forma de colaboración sin compensación
económica, a tiempo parcial o completo, con derecho a participar en los excedentes
que se produzcan por todos en la cooperativa. El trabajo de los asociados debe ser
reconocido y valorado en cada una de sus modalidades”.
“Artículo 56. El objeto de la integración es:
1. Coordinar las acciones del sector cooperativo, entre sí y con los actores de la
Economía Social
2. Consolidar fuerzas sociales que a la vez que vayan solucionando problemas
comunitarios, generen procesos de transformación económica, cultural y social”.
“Artículo 87. Las cooperativas como formas de organización de la comunidad,
podrán ser sujetos de transferencia de la gestión de los servicios públicos, previa
demostración de su capacidad para prestarlos. A tal efecto, éstos podrán otorgarse
en concesión en los términos previstos en la ley especial que regula esta materia”.

De acuerdo con las normas antes citadas, las cooperativas son asociaciones abiertas y flexibles
de personas que se unen mediante un acuerdo voluntario para hacer frente a sus necesidades y
aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes y, de ese modo, generar bienestar integral,
colectivo y personal, a través de procesos y empresas de propiedad colectiva, gestionadas y
controladas democráticamente.

Ciertamente las cooperativas representan, sin duda, una de las organizaciones más importantes
dentro del Estado participativo y protagónico, por cuanto permiten a través de la participación directa del
pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, ejercer su soberanía.

Dentro de éstas destacan como valores o principios: la ayuda mutua, el esfuerzo propio, la
autonomía e independencia, siendo su finalidad, entre otras, el interés social, el beneficio colectivo y la
consolidación de las fuerzas sociales para la solución de los problemas comunitarios y, de esa manera,
lograr una participación económica igualitaria.

Asimismo, como normativa regulatoria les resulta aplicable la contenida en la Constitución, en la


Ley Especial de Asociaciones Cooperativas y en su Reglamento, en sus respectivos estatutos,
reglamentos y disposiciones internas y, en general, en el Derecho Cooperativo.

De igual manera, destacó el Legislador que el trabajo en las cooperativas es responsabilidad y


deber de todos los asociados y que deberá desarrollarse en forma de colaboración sin compensación
económica; y que las referidas organizaciones pueden ser sujetos de transferencia (a través de
concesión) de la gestión de los servicios públicos, previa demostración de su capacidad para prestarlos.

En ese orden de ideas, aprecia esta Máxima Instancia que cursan a los folios 30 al 72 del
expediente principal, copia fotostática del Acta de Asamblea Extraordinaria de asociados de la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L.
(COOPEJUNKO), celebrada el 20 de noviembre de 2010, con la participación de tres (3) Interventores
designados por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, de conformidad con la Providencia
Administrativa Nro. PA-233-09 de fecha 18 de noviembre de 2009, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.320 del 3 de diciembre de 2009.

Así, de la referida Acta de Asamblea Extraordinaria, la cual fue asentada en fecha 27 de


diciembre de 2010, ante la Oficina de Registro Público del Segundo Circuito del Municipio Vargas del
Estado Vargas, bajo el Nro. 14, folio 61 del Tomo 35 del protocolo de Transcripción del mencionado año,
se desprende que fueron modificados los estatutos sociales de la Cooperativa y fue presentado el
Informe Final de la Comisión Interventora por la mencionada Superintendencia Nacional de
Cooperativas, dejándose constancia que “No habiendo más nada que tratar se dio por terminada la
presente Asamblea a las 09:00 PM; y el proceso de intervención a que fue sometida la ASOCIACIÓN
COOPERATIVA DE SERVICIOS MÚLTIPLES DE PARCELEROS DEL JUNKO COUNTRY CLUB, R L.
‘COOPEJUNKO’ y se hace entrega formal a la Junta Directiva elegida en esta Asamblea de la
Administración y operatividad de la Asociación Cooperativa”.

En ese orden de ideas, se observa que el objeto de la demandante está previsto en los aludidos
estatutos del modo siguiente:

“ARTÍCULO 2: DEL OBJETO DE LA ASOCIACIÓN COOPERATIVA:


El objeto de la asociación cooperativa es: Exploración; Explotación; Tratamiento y
distribución de agua para el consumo humano, extraída de acuíferos localizados
dentro del Parcelamiento Junko Country Club y zonas aledañas.
a. Mantenimiento de las Instalaciones del acueducto; mantenimiento primario de
calles y torrenteras, limpieza de cunetas, desagües, alcantarillado y despeje de
obstáculos de naturaleza vegetal que puedan bloquear las vías internas del
Parcelamiento.
b. Defensa del ambiente y armonía ecológica a fin de preservar la flora, la fauna así
como las fuentes de agua existentes con fiel apego a las leyes ambientales que la
rigen.
c. Estimular y mantener entre los asociados y la comunidad en general, un espíritu
de cooperación que permita una mejor convivencia y facilite la solución de los
problemas.
d. Auspiciar programas de Educación y cultura cooperativista donde los miembros
asociados conozcan de sus deberes y derechos como integrantes de la cooperativa.
e. Coordinar el acceso y salida del parcelamiento, respetando en todo momento el
derecho de libre tránsito consagrado en el ordenamiento jurídico.
f. Solicitar y gestionar ante los organismos oficiales correspondientes el apoyo
necesario para solventar las contingencias que sean de su competencia”.

Como puede apreciarse, los cooperativistas que conforman la Asociación Cooperativa de


Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO), se integraron a esa
entidad con múltiples propósitos tendientes a ejercer soberanía bajo la figura cooperativista y lograr una
calidad de vida integral. Asimismo, la Asociación Cooperativa comprende el mantenimiento primario de
calles y torrenteras, limpieza de cunetas, desagües; defensa del ambiente y armonía ecológica a fin de
preservar la flora, la fauna, así como las fuentes de agua existentes, coordinar el acceso y salida del
parcelamiento y, en general, la cooperación que permita una mejor convivencia y facilite la solución de
los problemas, lo cual implica gestionar ante los organismos oficiales correspondientes el apoyo
necesario para solventar las contingencias que sean de su competencia. (Vid., sentencias Nros. 00012,
01185 y 01184 de fechas 26 de enero de 2017 y 22 de octubre de 2015).

            Bajo esta misma línea argumentativa, esta Sala al resolver un caso similar al de autos, dejó
establecido que:
“De la documentación que fue remitida por la Superintendencia Nacional de
Cooperativas a esta Sala Político-Administrativa se advierte que, en el proceso de
intervención que se llevó a cabo por la Superintendencia Nacional de Cooperativas a
la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country
Club, R.L. (Coopejunko), quedó en evidencia que la mencionada Asociación
Cooperativa ha venido funcionando sin la permisología correspondiente, de acuerdo
con lo previsto en los artículos 11 y 46 de la Ley Orgánica para la Prestación de los
Servicios de Agua Potable y Saneamiento, publicada en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela N° 38.763 de fecha 6 de septiembre de 2007,
cuyo contenido expresa:
 
(…omissis…)
 
Omisión que -a juicio de esta Sala- no puede ser imputable a la Asociación
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club
(Coopejunko), pues la misma Superintendencia Nacional de Cooperativas, en el
Informe Final de Intervención reconoce los ‘esfuerzos e intencionalidad de la
cooperativa de contar con ese permiso (por parte del entonces Ministerio del Poder
Popular para el Ambiente)’, así como alude a las múltiples comunicaciones dirigidas
por esa Cooperativa a la Alcaldía del Municipio Vargas en fechas ‘11/12/06,
21/02/07, 31/08/07 y 02/06/08’; al Síndico Procurador del Municipio aludido en
fechas ‘01/09/06, 20/06/06, 11/12/06, 21/02/07, 31/08/07’; al Concejo Municipal del
Municipio Vargas en fechas ‘26/07/06, 11/12/06, 21/02/07, 31/08/07, 02/06/08,
06/02/09, 07/05/09’; y el ‘02/06/08’ al Gobernador del Estado Vargas.
También observó la Junta Interventora de la Superintendencia Nacional de
Cooperativas que, a pesar de que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples
de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (Coopejunko) ha realizado los esfuerzos
para la obtención del permiso y la concesión correspondiente, para ese entonces (29
de octubre de 2010) no contaba con los recursos económicos suficientes para
costear los estudios técnicos exigidos para la obtención de los permisos, es por ello
que sugiere su entrega a través de cuotas especiales o mediante su inclusión en el
presupuesto del próximo año ‘a los fines de contratar los servicios de una empresa
consultora o persona natural especializada en la materia, con el objeto de solventar
esta situación’.
En el mismo orden de ideas, en el Informe de seguimiento de la implementación de
correctivos por parte de la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de
Parceleros del Junko Country Club, R.L. (Coopejunko) fechado 25 de marzo de
2013, emitido por la Superintendencia Nacional de Cooperativas, se consideró que
las alícuotas cobradas por la Cooperativa por concepto de ‘mantenimiento y
funcionamiento del acueducto’ cumplían con las formalidades exigidas por el aludido
ente, en virtud de que habían sido ‘decisiones tomadas y aprobadas por los
asociados’, concluyendo en que:
‘(…) los asociados de esta Cooperativa tan solo se asocian con la finalidad de
ejercer la autogestión en la exploración, explotación, tratamiento y distribución del
agua sin perseguir ninguna otra utilidad de índole económica, estando supeditada
sus operaciones al presupuesto que previamente se ha aprobado en asamblea, no
constituyendo las cuotas que cancelan los usuarios (asociados o no) como un pago
en sentido estricto sino como cuotas de mantenimiento, pues de tales operaciones
no se obtiene ningún lucro o excedente, siendo la ASOCIACIÓN (…) una
Cooperativa de Consumo de bienes y servicios en donde sus operaciones están
destinadas a la satisfacción de sus necesidades y las del colectivo’.
Puede apreciarse que para la Superintendencia Nacional de Cooperativas, la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko
Country Club, R.L. (Coopejunko) persigue la autogestión en la exploración,
explotación, tratamiento y distribución del agua sin perseguir utilidad de
índole económica y, por ello, considera válido que las alícuotas por el
mantenimiento del acueducto y suministro del agua potable sea determinado
por sus asociados.
Criterio que –a juicio de esta Sala Político-Administrativa- resulta acertado,
toda vez que los parceleros del Junko Country Club convinieron de manera
voluntaria en constituir la organización hoy demandante, con el objetivo de
autogestionar la exploración, explotación, tratamiento y distribución de agua
para el consumo humano, extraída de acuíferos localizados dentro del
Parcelamiento Junko Country Club y zonas aledañas; así como el
mantenimiento primario de calles y torrenteras, limpieza de cunetas, desagües
y, en general, la cooperación que permita una mejor convivencia y facilite la
solución de los problemas, como se señaló supra, todo ello en el marco de los
principios que orientan el cooperativismo, por lo que en dicha organización
rigen la autonomía, independencia y democracia participativa para el logro del
bienestar colectivo.
En este orden de razonamiento, no pasa desapercibido para este Máximo Tribunal
que la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko
Country Club, R.L. (Coopejunko) se encuentra inscrita en HIDROVEN bajo el N° 004
desde el año 2003, según Oficio N° 010 fechado 29 de abril de 2006, dirigido por la
Gerente General de Regulación de esa entidad a la accionante, según copia
fotostática que riela al folio 50 del expediente administrativo.
Asimismo, en fecha 17 de julio de 2008, el Presidente de HIDROVEN se dirigió a la
Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country
Club, R.L. (Coopejunko), mediante Oficio N° 00270 (folio 172 y su Vto. del
expediente administrativo), en el cual expresó:
‘Tengo a bien dirigirme a Usted, en la oportunidad de dar respuesta al comunicación
suscrita por su persona y recibida en este Despacho el pasado 2 de julio de 2008.
En este sentido, y tomando en consideración los aspectos discutidos en la pasada
reunión sostenida con su persona en el grupo de miembros de la cooperativa que
tuvieron a bien acompañarle, a continuación se responden y según la secuencia por
Ud. Presentadas las preguntas relacionadas con la '…interrogantes que surgen
como consecuencia de la Providencia Administrativa dictada por la SUNACOP…'
1. El organismo encargado de la regulación de los acueductos a nivel nacional, es la
C.A. Hidrológica Venezolana Hidroven, de conformidad con lo establecido en la
vigente Ley Orgánica para la Prestación de los Servicios de Agua Potable y
Saneamiento.
2. La fijación de las tarifas para la prestación de los servicios de agua potable y de
saneamiento, corresponde al Municipio, siguiendo la metodología tarifaria y los
criterios generales que al efecto dicte HIDROVEN.
3. De conformidad con lo establecido por la Ley Orgánica para la Prestación de los
Servicios de Agua Potable y Saneamiento, los entes privados que asumen la
obligación de prestar por su cuenta y riesgo a cambio de percibir las tarifas
respectivas, a los servicios en acueducto urbanos, lo podrán hacer mediante
Contrato de Concesión otorgado por el Municipio o Distrito Metropolitano
correspondiente.
4. Las tarifas de coopejunko deben ser aprobadas por el Municipio a los fines de que
se adecuen a la Ley.
5. El Municipio e Hidroven, previo análisis específico del caso podrán determinar el
ajuste de las tarifas de Coopejunko a las regulaciones tarifarias vigentes’ (sic).
Ahora bien, a pesar de que HIDROVEN informó a la parte demandante que sus
tarifas debían ser aprobadas por el Municipio, siguiendo la metodología tarifaria y los
criterios generales que al efecto dicte HIDROVEN, no obstante dicha información
presenta una discrepancia con relación a la suministrada por la Superintendencia
Nacional de Cooperativas, en cuyo Informe Final de Intervención se destacó que la
instalación de los medidores individuales son ‘de uso obligatorio por cada usuario’ y
que, para la facturación del servicio, debían tomarse en consideración los gastos y
costos que implican la operatividad del acueducto para el suministro de agua potable
tanto para los asociados en la Cooperativa como los demás beneficiarios. Así,
quedó en evidencia la incidencia de los costos, a juicio de la mencionada Junta
Interventora:
‘(…) se debe cuantificar la cantidad de agua tratada, que sale del acueducto a los
efectos de calcular el valor del metro cúbico de agua tratada, que se obtiene de
dividir la sumatoria de los Costos Fijos, Gastos de Administrativos relacionados con
el Acueducto, Gastos Operacionales, entre el total de litros de agua anual tratada
que sale del acueducto para el consumo. La elaboración de este informe técnico por
parte de la cooperativa, aun y cuando solucionaría la diatriba presentada en este
caso, representa una inversión considerable, que la cooperativa en el proceso de
intervención no estuvo en condiciones de ejecutarlo por carecer de los recursos
económicos necesarios para su ejecución, dejando abierta la posibilidad para que la
nueva Junta Directiva incluya su costo en el presupuesto del próximo año, o lo
solicite vía cuota especial a los usuarios del servicio’. (…)”. (Vid., sentencia de esta
Sala Nro. 00755 de fecha 30 de junio de 2015). (Sic). (Destacado de la Sala).

En el presente caso, al igual que en el fallo parcialmente citado, no observa este Máximo Órgano
Jurisdiccional la existencia de elementos probatorios que evidencien la precaria prestación del servicio
de agua potable autogestionado por la Asociación Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del
Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO), ni la existencia de “innumerables pronunciamientos de
entes gubernamentales y no gubernamentales” que respalden la denuncia del ciudadano Daniel Antonio
Rivera Figueroa y, menos aún, que concluyan en la vulneración de los derechos de los habitantes de la
Urbanización Junko Country Club.

De igual manera, no evidencia esta Sala Político-Administrativa la “actuación comercial irregular


por parte de la denunciada”, como lo declaró el entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el
Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), por lo que mal pudieron ser vulneradas las disposiciones
contenidas en los artículos 8, numerales 2, 3 y 4, 78 y 79 de la derogada Ley para la Defensa de las
Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (aplicable en razón del tiempo), toda vez que: i) las
normas aludidas están referidas a la vinculación que pudiera existir entre proveedores de bienes y
servicios, como personas distintas a quienes reciben tales bienes y servicios; y ii) la Asociación
Cooperativa de Servicios Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO), es
una organización abierta y voluntaria que se constituyó con la finalidad de autogestionar, entre otros, el
servicio de agua potable para sus miembros y demás integrantes de la Urbanización El Junko County
Club. (Vid., sentencia Nro. 01184 de fecha 22 de octubre de 2015 de esta Sala).

En el mismo orden argumentativo, al no resultar vulneradas las normas antes indicadas, mal
podía imponerse a la accionante una multa por el monto de tres mil Unidades Tributarias (3.000 U.T.),
con fundamento en lo previsto en los artículos 126, 128 y 135 de la mencionada Ley para la Defensa de
las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (aplicable en razón del tiempo), menos aún cuando
han quedado en evidencia las limitaciones económicas de la Asociación Cooperativa de Servicios
Múltiples de Parceleros del Junko Country Club, R.L. (COOPEJUNKO) para costear el mantenimiento
del acueducto que permite el suministro del vital líquido, costo que debe ser asumido por todos los
asociados de la organización de los parceleros de la Urbanización El Junko Country Club.

Lo anterior permite concluir que la Administración incurrió en el vicio de falso supuesto de hecho
y de derecho al fundamentar su decisión en hechos que no fueron probados y adicionalmente
subsumirlos en la norma equivocada. En consecuencia, se anula el acto administrativo dictado en fecha
29 de noviembre de 2010, por la Presidente del otrora Instituto para la Defensa de las Personas en el
Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS), confirmado por el acto denegatorio tácito del Ministro del
Poder Popular para el Comercio (hoy Ministro del Poder Popular de Comercio Nacional, al no decidir el
recurso jerárquico ejercido en fecha 2 de mayo de 2011. Así se decide.

Declarada la nulidad del acto que dio lugar a la presente demanda, resulta inoficioso
pronunciarse sobre los demás alegatos aducidos por la parte demandante y queda sin efecto el amparo
cautelar acordado mediante sentencia Nro. 00911, publicada por esta Sala Político-Administrativa el 31
de julio de 2013. Así se declara.

Finalmente, resulta menester para esta Máxima Instancia precisar que la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia en aras de garantizar la consecución de los postulados consagrados en los
artículos 2, 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, reconoció la
preponderancia de la ciencia, la tecnología y los servicios de información como elementos de interés
público, destacando el deber del Poder Público -y concretamente de los órganos jurisdiccionales- de
valerse de los avances tecnológicos para su optimización, procediendo en consecuencia a dictar la
Resolución Nro. 2021-0011 de fecha 9 de junio de 2021, contentiva de las normas generales que
regularán la suscripción y publicación de decisiones con firma digital, práctica de citaciones y
notificaciones electrónicas y la emisión de copias simples o certificadas por vía electrónica relacionadas
con los procesos seguidos ante esta Sala Político-Administrativa.

Ello así y, visto que los artículos 38 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa y 3 de la Resolución en comento, consagran la posibilidad de practicar las citaciones y
notificaciones por correo electrónico o cualquier otro medio que utilice tecnologías de la información y la
comunicación, este Máximo Tribunal con miras a procurar la mejora continua del servicio de
administración de justicia, ordena efectuar un análisis de las actas que conforman el expediente de la
causa, a los efectos de determinar si las partes cuentan o no con los medios telemáticos suficientes
para hacer efectiva dicha actuación procesal y, de ser el caso, proceder a practicar las notificaciones a
las que haya lugar por medios electrónicos; en el entendido de que la falta de indicación en autos de
algunos de los elementos digitales previamente señalados, dará lugar a que se practique la notificación
conforme a lo establecido en el artículo 5 de la aludida Resolución y en las leyes. Así se dispone.

VI
DECISIÓN
Por las razones anteriormente expuestas, esta Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara:
1.- CON LUGAR la demanda de nulidad ejercida conjuntamente con amparo cautelar por la
ASOCIACIÓN COOPERATIVA DE SERVICIOS MÚLTIPLES DE PARCELEROS DEL JUNKO
COUNTRY CLUB, R.L. (COOPEJUNKO), contra el acto denegatorio tácito en el que habría incurrido el
entonces MINISTRO DEL PODER POPULAR PARA EL COMERCIO (hoy Ministro del Poder Popular
de Comercio Nacional), al no decidir el recurso jerárquico interpuesto en fecha 2 de mayo de 2011, por
esa Asociación, contra la decisión del 29 de noviembre de 2010 suscrita por la Presidenta del entonces
Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS) (hoy
Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos SUNDDE).

2.- La NULIDAD del acto administrativo de fecha 29 de noviembre de 2010, emanado del
entonces Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (INDEPABIS).

3.- Se deja SIN EFECTO el amparo cautelar acordado mediante sentencia Nro. 00911, publicada
por esta Sala Político-Administrativa el 31 de julio de 2013.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Notifíquese a la Procuraduría General de la República.


Devuélvase el expediente administrativo. Archívese el expediente. Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-Administrativa del Tribunal


Supremo de Justicia, en Caracas a los cuatro (4) días del mes de noviembre del año dos mil veintiuno
(2021). Años 211º de la Independencia y 162º de la Federación.
La Presidenta,      
MARÍA CAROLINA
AMELIACH VILLARROEL
    La Vicepresidenta,
BARBARA
GABRIELA CÉSAR
SIERO 
El Magistrado–Ponente,    
INOCENCIO ANTONIO
FIGUEROA ARIZALETA  
    El Magistrado,
MARCO ANTONIO
MEDINA SALAS
La Magistrada,    
EULALIA COROMOTO
GUERRERO RIVERO
 
  La Secretaria,  
CHADIA FERMIN PEÑA
  En fecha cuatro (4) de noviembre  del año  
dos mil veintiuno, se publicó y registró la
anterior sentencia bajo el Nº 00305.
  La Secretaria,  
CHADIA FERMIN PEÑA
 

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