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Antiguo Testamento II
Capítulo I
El capítulo uno trata del nuevo hombre. En este capítulo se habla de que el hombre ha
sido creado a imagen y semejanza de Dios, por tanto, portar la imagen de Dios es lo que
hace del hombre una criatura única. Además, llevar la imagen de Dios distingue al hombre
de los animales. Adán fue el primero en ser portador de la imagen de Dios, pero Adán
estaba solo en el jardín, por ello, Dios formo de su mismo costado una mujer que estuviera
con él. Por tanto, Adán ya no solo era cabeza de la creación, sino que también tenía el
nuevo papel de dirigir a su mujer.
Bueno, Adán era solamente alguien que estaba preparando a las personas a Cristo. De
manera que, Jesús no solo es un sustituto de Adán, sino que, es una contrafigura de Adán.
Capítulo 2
Capítulo 3
El tema del tercer capítulo es el hijo de Abraham, en donde el autor empieza a narrar la
historia bíblica de Abraham y la promesa que había recibido de parte de Dios. Abraham
seria bendecido, pero también llegaría a ser bendición para muchas naciones. Así mismo, la
promesa que Dios le dio Abraham fue la de un hijo, y a través de él tener una gran
descendencia. Pero, pasaba el tiempo y Abraham y su esposa no veían la promesa de Dios,
por tanto, planearon una estrategia para ayudar a Dios a cumplir su plan, sin embargo, tal
acto fue un craso error. Por ello, Dios intensifica la promesa y le dice Abraham que dentro
de un año tendrán un hijo al cual llamará Isaac (Risa). Pasado un año ¡Así fue! Abraham y
Sara tuvieron a Isaac, pero algo singular sucede en la historia. Dios le pide a Abraham que
sacrifique a su hijo, sí, lo leyó muy bien, Dios le pide a Abraham que sacrifique a su único
y amado hijo.
Con tal acto Dios quería probar y fortalecer la fe de Abraham, pero, también quería
informar la fe de Abraham, para mostrar a Abraham por medio de un símbolo que Dios
pagaría el precio de la redención. Dios sacrifico a su propio hijo para salvar a sus hijos, por
tanto, para Dios el costo de la salvación de su pueblo fue todo.
Capítulo 4
El cuarto capítulo trata del heredero de la promesa, a decir; Jacob. Su nombre significa
engañador, haciendo honor a su nombre Jacob engaña a su padre para recibir la bendición
de la primogenitura que su hermano mellizo le había vendido. Posteriormente, Jacob se
escapa de su hermano, en su huida tiene un sueño con una escalera. Tal escalera era una
imagen que representaba la encarnación de Cristo. Dios descendió en la persona de Su Hijo
para morar en la tierra.
La victoria de Jacob no fue una conquista, sino que fue una victoria de fe. La fe gana
cuando sabe que todo está perdido y se aferra solo a Dios. Concluye este capítulo con la
narración de la vida de José, quien fue el siervo justo de Dios. Entre Jesús y José hay más
que una semejanza. De manera que, Cristo es un más grande y mejor siervo sufriente que
José.
Capítulo 5
El capítulo cinco habla de la narración de Moisés. Este capítulo está dividido en dos
partes. En la primera sección se habla de que Dios cumple su promesa al rescatar a Su
pueblo del yugo egipcio. Cristo se presenta en este pasaje como un más grande y mejor
Moisés, pues Él vino a proclamar libertad a los cautivos y rompió el último yugo de
esclavitud para liberar a todo el pueblo de Dios. Pero, esta historia no termina allí. La
segunda sección habla de que Dios establece su pacto con Israel. Después de liberarlos
Dios le da a Su pueblo los mandamientos con los cuales establece su pacto, estos mandatos
reflejan o apuntan a Cristo.
En el siguiente capítulo el autor muestra a Cristo como la Roca a la cual Moisés golpea
en Éxodo 17. La Roca fue golpeada en el desierto y de su interior salió un rio de agua viva.
Cristo fue crucificado y el evangelista Juan dice que: “de Su costado salió sangre y agua”.
De manera que, en el calvario fluyó del corazón de Cristo ríos de agua viva. Por tanto,
Cristo es la Roca.
Capítulo 7
El capítulo siete, narra las historias de Josué, Sansón, Saúl, David, Ruth, Booz y el libro
de los Salmos. Todas estas narraciones tienen como fin señalar a Cristo. Por ejemplo, el
papel de Josué como líder es un anticipo del papel de Cristo como el ungido del Señor. Por
otro lado, Jesucristo en parangón con Sansón esta apartado para Dios no por una
conformidad externa, sino por una santidad interna. Además, Jesús es el verdadero Rey de
Israel, el Señor cumple perfectamente el rol que ni Saúl, ni David pudieron cumplir. En el
libro de Ruth, se observa que Booz redime a Ruth lo cual tiene un significado cristológico,
pues en el Nuevo Testamento se habla del alto costo de la redención pagada por el Padre, a
decir; la sangre de su propio Hijo.
Por último, el autor concluye mostrando algunos ejemplos de Salmos que apuntan a Cristo.
Capítulo 8
Existe un contraste entre ambos reyes. David el guerrero real, es sucedido por Salomón
el príncipe de paz. David prefigura la paciente sujeción de la humillación de Cristo,
Salomón tipifica a Cristo como el juez. De manera que, el marcado contraste entre David y
Salomón muestra la humillación y la exaltación de Cristo, Su paciente gracia y Su justicia
final. Salomón quien fue el hombre más sabio apuntaba también a Cristo, pues el Señor es
la sabiduría encarnada.
Capítulo 9
En el último capítulo del libro Clowney habla del Señor que vendrá. Para esto empieza
describiendo que Israel se dividió en dos reinos, Judá al sur e Israel al norte. Tal división
trajo consigo en Israel una nueva e idolatra forma de adoración. Jeroboán para que los
israelitas no siguieran adorando en Jerusalén erigió dos becerros de oro. Además, autorizó
la adoración en los altares de los lugares altos. No obstante, con todo eso Dios no desecho
por completo a Israel. Sino que envió profetas para llamar a Israel al arrepentimiento. Uno
de esos profetas fue Elías quien confronto a los profetas de Baal, pero al obtener la victoria
la reina Jezabel decidió matarlo, sin embargo, él huyó. Dios guío a Elías a Horeb y se le
apareció con apacible silbido. Elías esperaba que Dios venga sobre los profetas de Baal con
fuego y juicio, sin embargo, no fue así. De la misma manera, Juan el bautista esperaba que
el Mesías llegue con juicio, mas Cristo llego con voz apacible, porque Él haría Su obra a Su
manera.
Los juicios de Dios sobre Israel traían bendición a los gentiles, un gran ejemplo de esto
es la historia de Jonás. Éste no quiso que los Ninivitas se salvaran, por tanto, no obedeció a
Dios. Jonás en su desobediencia estaba dispuesto a morir. Empero; Cristo dio su vida para
traer la salvación al pueblo de Dios. ¡La salvación es del Señor! De manera que, los juicios
de Dios sobre Israel traían bendición para los gentiles.