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Se les denomina valores estéticos a las valoraciones, que se hacen sobre de una
cosa cualquiera, así como de una obra (generalmente de tipo artístico), o a cuestiones
relacionadas con las artes. Son valores referentes a lo bello que derivan de las
reflexiones filosóficas sobre aquello que es bello.
Es una cualidad que le es añadida por la persona al objeto, dentro de una escala de
valores en cuanto a las manifestaciones de lo bello, tomando una escala que parte
desde la perfección de las cualidades estéticas de aquello a lo que se le hace un juicio
o valoración estética, estrictamente personal, que produce la deleitación o en su caso
la sensación de repudio u otras sensaciones agradables y/o desagradables respecto
al objeto que es admirado.
Lo gracioso
Lo grandioso
Lo elegante
Lo sublime
Lo trágico
Lo ridículo
Dándosele atributos de ser sublime, tener, armonía, poseer gracia, tener elegancia,
ser trágico, y otros atributos como claridad, calidad, orden, ridículo, denigrante, etc.,
siempre en base al juicio personal de quien aprecia la cosa u objeto, haciéndose
generalmente en cuanto a cuestiones artísticas, como la pintura, la música, la
escultura, el grabado, la arquitectura, etc., es decir, son apreciaciones en cuanto al
valor estético de aquello a lo que se le “sentencia” como bello, agradable, horrendo o
desagradable, por parte de una persona.
Este tipo de valoraciones estéticas, suelen cambiar con el paso del tiempo, por
ejemplo una obra “clásica” griega, puede tener un grado distinto de apreciación,
pongamos por caso el de una escultura griega “clásica” de una deidad desnuda, que
en su época era muy apreciada por la belleza de sus formas, y en cambio, en la edad
media puede ser despreciada, en cuanto al ideal de belleza reinante en ese momento.
Las formas de esta escultura son bellas y armoniosas, así como la expresión de su rostro trasmite serenidad.
3.- El cuadro “los fusilamientos del 3 de mayo” de Goya, me hace sentir lo trágico del
momento.
En este caso el valor estético que “siente” una persona, es lo trágico de la escena
pintada, que le es transmitida a través de esa obra en particular.