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JGC Hacia Una FilosofÃ-a Cuántica Espiritual GR 1° 11-Ago-2020 QH Luis Téllez
JGC Hacia Una FilosofÃ-a Cuántica Espiritual GR 1° 11-Ago-2020 QH Luis Téllez
I.- Introducción
Con todo, la visión epistemológica de la física moderna no solo ha rebatido los postulados de
la ciencia clásica, sino que también ha entregado elementos de juicio que amplían la
comprensión del universo, lo que permite posibilitar respuestas a cuestiones acerca de:
¿Dónde venimos? ¿Qué se entiende por real? ¿Cuáles son las relaciones existentes entre la
consciencia y la materia? ¿Por qué existe algo en lugar de nada?,
En efecto, a partir del renacimiento y de la ilustración, así como del desarrollo de la física
moderna, ha sido posible contar con una nueva visión cosmológica para interpretar la realidad
cognoscible, en especial, con Max Planck, quien pudo precisar los límites del conocimiento
impuestos por la naturaleza mediante el cálculo de las constantes que marcaron los inicios del
universo, las cuales si bien ampliaron la visión y comprensión del universo, determinaron una
realidad no cognoscible que está más allá de los horizontes de evento del cosmos organizado.
• Para Platón, algunas ideas o formas universales no existen del modo de los objetos
físicos porque son de naturaleza metafísica y pertenecen a un orden distinto a la
realidad sensible. A juicio de Platón, lo que cae dentro de la acción de los sentidos
como materialidad de las cosas, no deja de ser un mundo de apariencias y sombras de
una realidad relativa, a diferencia del verdadero mundo inteligible o mundo de las
ideas.
Con esto Kant refuta a Newton al señalar que espacio y tiempo son
independientes de la materia, porque representan condiciones a priori del sujeto
para organizar y ordenar la experiencia acerca de la realidad. En este contexto,
Kant señala que tiempo y espacio no son absolutos sino son producto de la mente
humana, situación que no obstante más adelante será rebatida por la teoría general
de la relatividad que señala que la noción espacio temporal cambia, en atención a
que se accede a un plano de noúmenos ordenados donde tiempo y espacio son
dimensiones ilusorias afectadas por la materia, el espacio y la gravedad.
• A principios del siglo XX se pusieron las bases de dos físicas diferentes pero
complementarias que hasta hoy no se han podido unificar: la relatividad o física del
macrocosmos y la mecánica cuántica o física del microcosmos. Ambas, han hecho un
gran avance en cuanto a la visión epistemológica del mundo y de la vida, como
asimismo, han aportado al progreso de la humanidad. Al mismo tiempo, han creado
incógnitas formidables para el desarrollo de la filosofía, y si bien no ha sido posible su
unificación, sin embargo, han aportado elementos de juicio suficientes para el
advenimiento de una filosofía moderna que trascienda los cánones y concepciones
tradicionales para el estudio general de las cosas.
El sueño Pitagórico y la ley de la octava cósmica están en consonacia con los alcances
de la teoría de cuerdas y, en la actualidad, emerge como hipótesis la teoría M que
integraría la relatividad general con la mecánica cuántica. Uno de los defensores de
esta unificación es el físico Michio Kaku, autor de Universos Paralelos donde integra
aspectos macro como el big bang y los agujeros negros con el mundo cuántico de
electrones y quarks.
Aquí converge la lira pitagórica y las octavas de Gurdieff para explicar la realidad,
cuando un electron como cuerda vibrante oscila a diferentes frecuencias y resonancias
y, al tocarlo, cambia de forma y tamaño como notas musicales subatómicas del
pentagrama universal, que de electron pasa a quark y que pulsado se convierte en
neutrino.
• Las interpretaciones clásicas del universo fueron sobrepasadas por las concepciones
científicas modernas que indican que, en la perspectiva cuántica, la realidad en sí no
existe y/o no es cognoscible, en atención a que depende, tanto cuándo el observador
decide observarla, como por el tipo de instrumento que se utilice en la observación, así
como por el seguimiento de los elementos observables que pueden ser, al mismo
tiempo, una onda o una partícula, y que son algo indeterminado por la incertidumbre
de poder determinar su ubicación, porque pueden ser detectadas en muchos sitios a la
vez.
• El universo en sí es cuántico, desde su expresión inicial infinitesimal, cuando se habría
generado por una explosión que provocó la expansión de la singularidad, hecho que
aun se manifiesta con el crecimiento del espacio producto de la eclosión originaria.
Los científicos toman como punto de partida las primeras mil millonésimas de
segundo que sucedieron a un acto de creación que en la actualidad correspondería a
un proceso de inflación que culminaría con un nuevo ciclo de big bang, movido por
un campo de vacío cuántico anterior que está más allá de la comprensión humana
actual.
• Einstein revela el tipo de espíritu que se anuncia como nueva forma de la sensibilidad
vital, íntimamente vinculada con la teoría perspectivista de Ortega, que supone ante
todo la superación de una forma diferente de entender y conocer el mundo que pone
fin a la hegemonía clásica de ver la realidad. Sostiene que la teoría de la relatividad
general revela la inexactitud de la idea de los físicos del siglo XVIII, en cuanto a que
“los conceptos y leyes fundamentales de la física no eran libres invenciones del
pensamiento humano, sino que por abstracción podían deducirse de las experiencias”.
• Einsten propuso un modelo para entender el universo y sus funciones desde su origen,
con un espacio que se encuentra asociado con el tiempo y que depende de la materia
energía que contenga para el tipo de realidad que se aprehende. Como aplicaciones
prácticas de la ciencia einsteniana está todo lo concerniente a la tecnología de
superconductividad, y la geolocalización o GPS, así como las lupas cósmicas,
producto del estudio de determinados puntos del universo donde la concentración de
masa es muy alta la atracción gravitacional es muy fuerte que afecta a los rayos de luz
que pasan cerca desviándolos, como si pasaran a través de enormes lupas llamadas
lentes gravitacionales, donde los cuerpos que están detrás de esas lupas se ven
magnificados desde la tierra.
• Einsten con la relatividad especial postula que la medida del tiempo no es absoluta y
que será diferente para dos observadores en distintos estados de momento. Si uno se
aleja de la tierra a una velocidad cercana a la de la luz, cuando retorne seá mucho más
joven que el que permaneció en el planeta,
Somos mónadas con un alma encarnada en el plano físico de la materia. Según los idealistas,
el ser humano conformado por un alma, una mente y un cuerpo denso no es parte del mundo
de la forma, al provenir desde planos sutiles para espiritualizar el plano corpóreo,
constituyéndose así en parte de una realidad que el mismo recrea.
En este entendido, llega con el poder de la epigénesis que le permite reconstruír una realidad
con los insumos que le son suministrados por el mundo exterior.
En esos términos, una nueva forma de hacer filosofía debe consignar parámetros más bien
espirituales que materiales para estudiar la consciencia como un campo de información que da
origen y sentido a los procesos cuánticos y al mundo de las partículas. En la medida que se
produce el despertar de las consciencias, el espíritu humano revive y adquiere el dominio
cuántico que le permite liberarse de ataduras mentales y materiales que le impedían ser libre y
poder desplegarse sin límites de espacio, materia y tiempo por el mundo en general,
ampliando maravillosamente su comprensión del universo como de sí mismo, pudiendo
acceder a la majestuosa verdad tras dejar atrás las limitaciones que otrora le impedían conocer
y comprender lo que llamaban realidad incognoscible.
En este orden de consideraciones, un nuevo enfoque de estudio general de las cosas a través
del alma humana, debe concebir que más allá del plano material lo que existe es un vacío
cuántico de energía distribuida como red, que actúa como un repositorio o plataforma para
quien observe y, en la medida que surga un observador será posible ver o medir componentes
ondulares o partículas que darán forma y sentido a una realidad que si es recreada por un
observador libre de espíritu podrá dar origen a una representación del mundo más bondadosa
y bella.
El Dalai Lama señaló en una ocasión frente a científicos de alcurnia que todos estamos
conectados y formamos parte de una misma esencia. Concebir esta conexión ayuda a entender
por qué es importante que los pensamientos, sentimientos y actuaciones sean bellos y
bondadosos, porque todo aquello que se hace cual reverbero se refleja en el Universo y nos
es devuelto por añadidura.
Filosofías de vida como el Budismo han exaltado la necesidad de trascender lo físico para
incrementar el nivel vibratorio de la conciencia, dado que en esa condición del alma hace que
tenga sentido y forma la propia realidad. Se dice que somos lo que pensamos, pero es
menester rebazar el pensamiento concreto y acceder al pensamiento abstracto para que la
recreación de la realidad sea bella y bondadosa.
Para ello, se requiere abrir más ventanas en las fronteras del conocimiento para elevar el nivel
de consciencia hacia estadios superiores, con el objeto de ennoblecer las representaciones que
el sujeto haga como realidad, porque de acuerdo con el Budismo las emociones y
pensamientos definen la realidad representada según es la calidad quen observa, que desde un
punto de vista esotérico debiera corresponder a buenas acciones espirituales.
Si se extrapolara el poder de la observación a un sujeto observador que esté más allá del
actual nivel de consciencia de la humanidad, intuiríamos un Gran Arquitecto que observaría
el vacío cuántico para hacer realidad nuevos y múltiples universos.
Dentro de las ocupaciones de una filosofía espiritual deberían encontrarse las llamadas
experiencias paranormales que para una determinada parte de la humanidad constituyen
procesos naturales donde sus cuerpos superiores actúan prescindiendo de los obstáculos
materiales.
Para la médium nacional Constanza San Martín todos somos seres de luz viviendo una
experiencia humana. La evolución de consciencia de algunos permite una debida y correcta
realización de diversas facultades espirituales como la Mediumnidad intencionada para
canalización con desencarnados, Mediumnidad intencionada para canalización con maestros
ascendidos, Mediumnidad espontánea, Videncia intencionada, Videncia espontánea,
Telepatía, Sanación y Viaje Astral, potestades del sexto sentido que para su implementación
se hace necesario que el ejecutor se encuentre relajado, concentrado, en paz y armonía con sus
chacras y su ser integral para potenciar y optimizar la calidad de la facultad a realizar, en
especial, con la activación de la glándula pineal, prevaleciendo en cada una de estas
experiencias el predominio del espíritu por sobre la materia.
V.- CONCLUSIONES
• Por consiguiente, una nueva forma de hacer filosofía debe procurar las bases para un
comportamiento virtuoso y ético que contribuya a la consolidación de un estado de
consciencia libre y responsable que despierte las fuerzas dormidas del potencial de
realización de la naturaleza humana y se sobreponga a la ignorancia, el fanatismo y la
ambición que le impiden conocer y comprender que al ser uno con el espíritu del
multiverso puede trascender las limitaciones del mundo físico, y recrear
representaciones de la realidad para un mundo más justo, inclusivo y solidario.
• Una nueva forma de hacer filosofía debe estimular el despertar gradual de las
capacidades plenas del ser humano para abrir ventanas espirituales, de forma que esté
preparado para conocer y comprender sus etapas anteriores en el mundo espiritual
antes de su acceso al plano físico. Las facultades espirituales se harán más masivas y
el ser humano en espíritu podrá sobreponerse a los límites materales impuestos por el
mundo físico. Al igual que las partículas cuánticas, no habrán barreras ni separación
alguna en el mundo material como en el mundo espiritual. Solamente a modo de
referencia es dable de representar dominios del sexto sentido como la visión remota,
que corresponde a una nueva forma de hacer ciencia sobre una capacidad psíquica de
recibir información o impresiones de un evento, persona, objeto o lugar que se
encuentren a gran distancia, que se entiende y estudia como una forma de percepción
extrasensorial y que sáltándose los obstáculos físicos de la materia, del espacio y del
tiempo permiten representar en espíritu realidades lejanas.
• Al ser cuántico el universo, la filosofía debe reforzar la virtuosidad para que los
valores puedan cumplir su misión de satisfacer el espíritu en su hégira hacia el plano
físico, acentuando su preocupación y quehacer en la formación de los individuos para
que hagan un uso inteligente y ético de los nuevos conocimientos científicos y
tecnológicos, como garantes que se encarguen de proteger al nuevo mundo de la
información y comunicación cuántica de posibles riesgos de dominio provocados por
centros de poder que han sembrado semillas de injusticia e inequidad en la historia de
la humanidad.
• Así como la ciencia moderna escudriña el pasado del universo hasta llegar a límites
infinitisimales de su creación, las ventanas espirituales harán conocer y comprender
una parte de los siete mundos forjada con anterioridad a la existencia material. Es
decir, se podrá conocer el pasado espiritual de nuestra actual alma, y recordar aquellas
dimensiones de humanidad no densas que fueron parte inicial del proceso involutivo
que hoy se conoce como mundo del plano físico de la forma.