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Roberto romero.

Introducción, cap. I – II
Diferenciación de hecho, noción y concepto de grupo.

El grupo como hecho se refiere a la existencia del grupo como situación real, o los grupos reales,
concretos, en los cuales todos participamos.
A partir de la experiencia concreta en estos grupos reales, se va produciendo un cierto nivel de
conciencia, alguna idea, una concepción ideológica acerca de lo que es un grupo. De estas
representaciones preconscientes y espontaneas de lo que es un grupo resulta una noción de
grupo, noción que se refiere al reconocimiento de grupo como conjunto, donde lo que acontece es
visto por sus integrantes como resultado de lo tratado con otros, reconociéndose la experiencia de
grupo como una experiencia distinta.

Antecedentes significativos en el estudio de lo grupal.

Existen dos periodos en el estudio de los grupos:

El primer periodo se caracteriza por la falta de trabajo directo con los grupos, periodo en el que se
teorizó e incluso se plantearon hipótesis básicas acerca de lo grupal, pero todavía no se realizaba
un estudio de campo respecto a ello.
Hacia 1930, con el desarrollo de la psicología social, el estudio de los grupos enfocó a un hecho
empírico, tendió a identificar variables y a establecer relaciones de causalidad, pero no por ello
dejó de lado la problemática teórica y el planteo de hipótesis. Una característica distintiva de este
segundo periodo radica en el interés por la dinámica y la interdependencia de los fenómenos
observables; con ello se apunta a los distintos factores que hacen al todo grupal.
Así, los investigadores de la escuela lewiniana plantearon la relevancia interdisciplinaria de su
disciplina, expresando que la dinámica de grupo se encuentra en una zona intermedia de las
ciencias sociales.
Convergen sobre la dinámica de grupos, trabajos desde el campo de la sociología, las
investigaciones sobre la familia y/o grupos en situación de trabajo; del campo de la psicología, el
interrogante acerca de la necesidad que el individuo tiene del grupo o cual es la tendencia del
grupo sobre los procesos psicológicos individuales; del campo de la antropología, investigaciones
en distintos tipos de culturas.
Las características anteriores desembocaron en la aplicabilidad de la técnica de los conocimientos.
Los campos en las que se aplicaron los nuevos conocimientos fueron variados: la salud pública,
orientación familiar, entrenamiento de relaciones humanas, trabajo con grupos sociales,
educación de adultos, psiquiatría, etc.

Polémicas entre nominalismo y realismo.

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Para los nominalistas, los grupos no existen, “grupo” es un término colectivo que se refiere a una
multiplicidad de procesos individuales, y la noción de grupo se convierte en superflua, en cuanto
se describen las acciones de los individuos y sus secuencias. Nada existe en el grupo que no haya
existido previamente en el individuo: las instituciones, creencias, prácticas, desde sus amplios
alcances hasta sus menores detalles, siguen los principios de la psicología individual.
Los fenómenos sociales serán así de una peculiar “naturaleza psicológica”, resultado de la
interacción de las mentes individuales, de los deseos y creencias de los individuos en interacción.

Por otra parte, los realistas consideraban a la sociedad como fundamental y a los individuos como
meros resultantes de las características de aquella. Siempre que una serie de individuos se reúne
en un grupo surge algo nuevo, cuya naturaleza no depende solo de los individuos, sino también
del hecho de sus relaciones mutuas.
La sociedad es una entidad sui-generis y el grupo otra tan verdadera como el individuo, y de índole
diferente.

El grupo como objeto teórico.

(para ampliar el concepto de grupo) el mismo está compuesto por normas, explicitas e implícitas.
Toda norma emerge de la interacción de un grupo; la interacción no puede continuar mucho
tiempo sin que surjan normas aceptadas por las cuales el individuo autorregula su conducta. Las
normas son marcos de expectaciones de roles.

Otro componente importante del grupo es el termino multidependencia, expresado

implícitamente a través de que el individuo puede ser miembro de varios grupos al mismo tiempo
(familia, amigos, trabajo) pero interactuar solo en uno por vez.

El concepto de grupo debe ser analizado desde tres niveles de análisis, identificados como
criterios, intentando articular de esta forma ideas provenientes de la psicosociología y del
psicoanalisis.

Criterio interaccional:

Propone al grupo como un conjunto de individuos en interacción regulada por normas

establecidas, en un espacio y tiempo dados, y que poseen un objetivo que implica la posibilidad de
poder operar sobre el ambiente externo o interno al grupo mismo, respondiendo así, a
necesidades compartidas. Estos elementos conformarían el criterio interaccional.

Criterio intersubjetivo:
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El grupo es un conjunto de individuos, y en tal medida, de subjetividades. Los miembros del grupo
deben definirse como tales, este criterio de autodefinición de pertenencia implica que los
miembros comparten un sentimiento de lealtad hacia el grupo y expectativas comunes respecto
de la forma de interacción permitida; criterio que se complementa con el criterio de altero-
definición de existencia, ya que no solo los miembros del grupo deben definirse a si mismos y a los
otros miembros como tales sino que, a su vez, deben ser definidos como miembros de un grupo
por los demás.

Criterio intersubjetivo:

Existe grupo donde y cuando encontramos “representación de grupo”, este concepto es derivado
del psicoanálisis.

A partir de introducción del narcicismo el yo aparece en Freud definido como el resultado de

identificaciones. El yo se ha transformado entonces, en un objeto, una imagen, un vestigio de
identificaciones pasadas, una representación (un yo-representación).

Asi como el yo es objeto de catectizaciones narcisistas, y se configura imaginariamente como

unidad a partir de las mismas, postulo que el grupo emerge como tal unidad ilusoria en cuanto se
constituye como “grupo-representación”, y que esto ocurre cuando el agregado de individuos es
catectizado narcisisticamente por cada uno de los sujetos que lo componen. El grupo es tal en el
sujeto-soporte (miembro) en cuanto éste catectiza libidinalmente al agregado, y es a partir de ese
momento que el grupo, producto producido imaginariamente por sus sujetos soportes produce
efectos reales como tal unidad.

La articulación de estos tres criterios permite definir un objeto de estudio. El fenómeno grupal
existe, es denominado “hecho” y “acontecimiento” grupal y es observable en sus efectos solo y
solo cuando se conjugan los tres criterios enunciados.