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EXP.

001-2015-00-00
(Inv. Prep. N° 0016-2013-00/00/35)
SEC. Mayor CJFAP R. CACERES
CUADERNO DE EXCEPCION DE COSA
JUZGADA.
SUMILLA: DEDUCE EXCEPCION DE
COSA JUZGADA

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SALA SUPREMA DE GUERRA DEL TSMP.

Claudio Javier JANAMPA RAMOS, en los seguidos en mi contra por supuestos


delitos de función; a Ud., respetuosamente digo:

I. PETITORIO.

Mediante el presente y en el ejercicio de mi derechos, deduzco EXCEPCION DE


COSA JUZGADA, al amparo del artículo 139.13 de la Constitución Política del
Perú, que prohíbe revivir los mismos hechos que ya han sido materia de proceso
judicial con resolución ejecutoriada en el Fuero Común y que tienen la categoría
constitucional de LA COSA JUZGADA, por lo que admitido a trámite el presente,
solicito disponer se forme el cuaderno respectivo y luego de darle el trámite que
corresponde conforme a su naturaleza, resolver declarando FUNDADA la
excepción deducida y disponer se archive el presente proceso en el estado en que
se encuentre, disponiendo la anulación de los antecedentes generados.

II. PROCESO JUDICIAL EN EL FUERO COMUN CON CALIDAD DE


COSA JUZGADA.

1. Sentencia de fecha 14 DICIEMBRE 2015, emitida por la señora Juez del


Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Huánuco,
mediante la cual se me ha condenado a OCHO AÑOS DE PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD EFECTIVA, penas accesorias de
inhabilitación por el término de cinco años, trescientos sesenta y cinco días
multa y a un pago de cuatro mil nuevos soles por concepto de reparación
civil, conforme al siguiente detalle: a favor del agraviado mil soles y tres mil
soles a favor del Estado Peruano – Ministerio del Interior.
2. Sentencia de fecha 19 ABRIL 2016, emitida por la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, que confirmó la
Sentencia referida en el párrafo anterior.
3. Casación de fecha 10 FEBRERO 2017, emitida por la Primera Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, declarando
NULO el concesorio de la casación e inadmisible el recurso de casación.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO.

1. Art. 139.13 de la Constitución Política del Perú, que prevé la prohibición de


revivir procesos judiciales fenecidos con el carácter de cosa juzgada.
2. Art. III del Título Preliminar del Código Procesal Penal, que señala
expresamente: “nadie podrá ser procesado, ni sancionado más de una vez
por un mismo hecho”.
3. Art. XIII del D. Leg. 1094, que contiene el Código Penal Militar Policial, que
prevé la prohibición de la doble incriminación.
4. Art. 167.c del D. Leg. 1094, que contiene el Código Penal Militar Policial,
que prevé la Excepción de Cosa Juzgada, “cuando el hecho punible ha sido
objeto de una resolución, firme, nacional o extranjera contra la misma
persona”.

IV. OFRECIMIENTO DE MEDIOS PROBATORIOS.

1. El mérito de la Sentencia de fecha 14 DICIEMBRE 2015, emitida por la


señora Juez del Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de
Justicia de Huánuco, con la cual demuestro haber sido condenado a OCHO
AÑOS DE PENA PRIVATIVA DE LA LIBERTAD EFECTIVA, penas
accesorias de inhabilitación por el término de cinco años, trescientos
sesenta y cinco días multa y a un pago de cuatro mil nuevos soles por
concepto de reparación civil, conforme al siguiente detalle: a favor del
agraviado mil soles y tres mil soles a favor del Estado Peruano – Ministerio
del Interior.
2. El mérito de la Sentencia de fecha 19 ABRIL 2016, emitida por la Sala
Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huánuco, con la
cual demuestro que dicha Sentencia fue confirmada.
3. El mérito de la Casación de fecha 10 FEBRERO 2017, emitida por la
Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la
República, con la cual demuestro que el proceso judicial seguido en el
Fuero Común se resolvió finalmente en la Corte Suprema, con el carácter
de cosa juzgada.
4. El mérito de la Constancia de Reclusión emitid por el INPE, en la cual
consta que me encuentro en calidad de interno en el Establecimiento
Penitenciario de Huánuco, desde el 06 JULIO 2018, con la cual demuestro
que la Sentencia del Fuero Común se está haciendo efectiva y no puedo
ser sometido a otro proceso judicial por los mismos hechos.

V. LA PROHIBICION DE REVIVIR PROCESOS FENECIDOS Y QUE


TIENEN CARÁCTER DE COSA JUZGADA.

1. EXP. N.° 00574-2011-PA/TC. (…) La cosa juzgada, garantía fundamental


que limita el ejercicio de la función jurisdiccional.   
 
Fundamento 3. Una de las garantías de la impartición de justicia
consagrada por la Constitución es la inmutabilidad de la cosa juzgada. Al
respecto, la Constitución, en su artículo 139º, inciso 2), establece
que: “Ninguna autoridad puede avocarse a causas pendientes ante  el
órgano jurisdiccional ni interferir en el ejercicio de sus funciones.  Tampoco
puede dejar sin efecto resoluciones que han pasado en autoridad de cosa
juzgada, ni cortar procedimientos en trámite, ni modificar sentencias ni
retardar su ejecución”.
 
Fundamento 4. El Tribunal al dotar de contenido a dicho atributo ha
sostenido que “[M]ediante la garantía de la cosa juzgada se instituye el
derecho de todo justiciable, en primer lugar, a que las resoluciones que
hayan puesto fin al proceso judicial no puedan ser recurridas mediante
nuevos medios impugnatorios, ya sea porque éstos han sido agotados o
porque ha transcurrido el plazo para impugnarla; y, en segundo lugar, a que
el contenido de las resoluciones que hayan adquirido tal condición, no
pueda ser dejado sin efecto ni modificado, sea por actos de otros poderes
públicos, de terceros o, incluso, de los mismos órganos jurisdiccionales que
resolvieron el caso en el que se dictó” (Cfr. Exp. N.º 4587-2004-AA/TC,
fundamento 38).
 
Asimismo se ha afirmado que “[E]l derecho a la tutela jurisdiccional (art.
139º, inc. 3, Const.) garantiza, entre otros aspectos, que una sentencia con
calidad de cosa juzgada sea cumplida en sus términos. Como consecuencia
de ello, se desprende, por un lado, un mandato de que las autoridades
cumplan lo ordenado o declarado en ella en sus propios términos y, por
otro, una prohibición de que cualquier autoridad, incluida la jurisdiccional,
deje sin efecto las sentencias y, en general, resoluciones que detentan la
calidad de cosa juzgada (art. 139º, inc. 2, Const.).” (Cfr. Exp. N.º 1569-
2006-AA/TC, fundamento 4).
 
Fundamento 5. De acuerdo con lo señalado este principio de cosa juzgada
que rige la función jurisdiccional le otorga al fallo judicial la calidad de
indiscutible –ya que constituye decisión final-,  a la par que garantiza al
justiciable la certeza de que su contenido permanecerá inalterable,
independientemente de si el pronunciamiento expedido haya sido favorable
o desfavorable para quien promovió la acción.
 
En tales circunstancias lo que corresponde al órgano jurisdiccional es
ajustarse a lo juzgado en un proceso anterior cuando tenga que decidir
sobre una relación o situación jurídica respecto de la cual existe una
sentencia firme, derivada de un proceso seguido entre las mismas partes
(perfecta identidad), respecto de los mismos hechos y tramitado ante la
misma autoridad jurisdiccional. Dicho pronunciamiento constituye, en
consecuencia, un antecedente lógico respecto a aquello que nuevamente
se pretende someter a juzgamiento.
 
Fundamento 6. Por ello al igual que en anterior oportunidad se reitera que,
(Exp. N.º 1279-2003-HC/TC, Caso Navarrete Santillán) “[l]o establecido en
una sentencia o resolución que ponga fin al proceso, debe ser  respetado, y
no puede ser objeto de nueva revisión, salvo las excepciones previstas”.
 
Así el derecho a la cosa juzgada guarda íntima relación con la ejecución de
las resoluciones judiciales firmes, ambos atributos consagrados
expresamente y de manera autónoma en el artículo 139º.2 de la
Constitución. 
 
La ejecución de resoluciones judiciales, expresión de tutela  procesal 
efectiva 
 
Fundamento 7.  El Código Procesal Constitucional consagra el derecho a la
ejecución de las resoluciones judiciales –entre otros- como expresión del
derecho a la tutela procesal efectiva. En efecto el tercer párrafo de su
artículo 4.° prescribe que “se entiende por tutela procesal efectiva aquella
situación jurídica de una persona en la que se respeten, de modo
enunciativo su[s] derechos a la actuación adecuada y temporalmente
oportuna de las resoluciones judiciales (...)”.
 
Fundamento 8. Por su parte la doctrina jurisprudencial de este Tribunal ha
comprendido que el derecho a la ejecución de resoluciones constituye parte
inseparable de la exigencia de efectividad de la tutela judicial. Concordante
con ello, en las SSTC N.ºs  0015-2001-AI/TC, 0016-2001-AI/TC y 004-2002-
AI este Colegiado ha dejado establecido que “[e]l derecho a la ejecución de
resoluciones judiciales no es sino una concreción específica de la exigencia
de efectividad que garantiza el derecho a la tutela jurisdiccional, y que no se
agota allí, ya que, por su propio carácter, tiene una vis expansiva que se
refleja en otros derechos constitucionales de orden procesal (…) El derecho
a la efectividad de las resoluciones judiciales garantiza que lo decidido en
una sentencia se cumpla, y que la parte que obtuvo un pronunciamiento de
tutela, a través de la sentencia favorable, sea repuesta en su derecho y
compensada, si hubiere lugar a ello, por el daño sufrido”. [Fundamento 11].
En esta misma línea de razonamiento se ha precisado en otra sentencia
que, “la tutela jurisdiccional que no es efectiva no es tutela”, reiterando la
íntima vinculación entre tutela y ejecución al establecer que, “el derecho al
cumplimiento efectivo y, en sus propios términos, de aquello que ha sido
decidido en el proceso, forma parte inescindible del derecho a la tutela
jurisdiccional a que se refiere el artículo 139.3 de la Constitución” (Exp. N.º
4119-2005-AA/TC, fundamento 64).
  
2. EXP. N.° 03700-2013-PA/TC. La garantía de la cosa juzgada en la
Constitución Política del Perú.
 
Fundamento 9.      Respecto a la cosa juzgada, el Tribunal Constitucional,
en su STC 19° 0054-2004-PI/TC, ha señalado expresamente que "(.„)
vulnera la cosa juzgada de las resoluciones judiciales el hecho de que se
distorsione el contenido de las mismas, o la interpretación 'parcializada' de
sus fundamentos. (...) De este modo, toda 'práctica' o 'uso' que tenga por fin
distorsionar el contenido de una resolución que ha pasado en autoridad de
cosa juzgada, debe ser sancionada ejemplarmente, debiendo
comprenderse en la sanción no solo a la institución de la que emana la
decisión, sino precisamente a quienes actúan en su representación."
 
Fundamento 12.  Cabe recordar por lo demás, que no solamente es un
principio la cosa juzgada, sino que también lo es, y en especial medida, la
seguridad jurídica. Al respecto, nuestro propio Colegiado ha dejado sentado
en otras ocasiones que la seguridad jurídica ha sido entendida como un
principio que "...forma parte consustancial del Estado Constitucional de
Derecho.", en virtud del cual "La predecibilidad de las conductas (...) frente
a los supuestos previamente determinados por el Derecho, es la garantía
que informa a todo el ordenamiento jurídico y que consolida la interdicción
de la arbitrariedad" (STC N° 0016-2002-AI/TC, fundamento 3). Por ello,
precisamente, en todo Estado Constitucional, siempre hay un órgano de
cierre y, en nuestro caso, ese órgano de cierre es el Tribunal Constitucional,
según se desprende del precitado artículo 202°, inciso 2), de la Constitución
Política, que debe proteger la seguridad jurídica; tanto es así que agotada
la jurisdicción interna, sólo se puede acudir a la jurisdicción supranacional
(artículo 205° de la misma Norma Fundamental) y es dicha instancia
internacional la única que, de ser el caso, está habilitada para rectificar la
decisión del Tribunal Constitucional.

VI. DOCTRINA SOBRE LA INSTITUCION DE LA COSA JUZGADA

1. CONCEPTO

La institución de cosa juzgada se produce cuando la sentencia que


resuelveel fondo del asunto (estimatorio o desestimatorio) no ha sido
cuestionada (consentida), o siendo impugnada se ha emitido
pronunciamiento por la instancia jurisdiccional superior o suprema
(ejecutoriada), es ahí donde se produce la cosa juzgada que es una
sentencia que ha quedado firme e inamovible.

Si posteriormente se inicia otro proceso entre las mismas partes, misma


cosa y acción, no puede pretenderse un nuevo pronunciamiento sobre lo ya
resuelto en forma definitiva por la judicatura, esto es base para la seguridad
jurídica de cada Estado y dicho sea de paso para su estabilidad política,
social y económica. Es necesario diferenciar lo que establece esta norma
cuando se refiere a la cosa juzgada, ya que se da la misma, cuando existe
un pronunciamiento sobre el fondo del asunto (fundada o infundada); mas
no constituye ello cuando la pretensión ha sido declarada improcedente, por
no cumplir con los requisitos de procedibilidad, excepcionalmente un auto.

No obstante, como indica Juan Carlos Hitters es un requisito que la


resolución sea última, a pesar de lo cual la doctrina reciente no descarta
que en determinadas circunstancias, su revisión sea judicial.

Podemos decir que la precisión es importante, ya que podría darse casos,


en los cuales una sentencia definitiva declare improcedente una acción de
garantía, por una causal que el interesado pueda superarla con mayor
precisión y elementos de juicio y aún de prueba. Sin embargo resultaría
teórica la posibilidad de accionar nuevamente, alegando de que no hay
cosa juzgada en un pronunciamiento sobre la forma, toda vez que se había
producido lo que la legislación anterior denominaba caducidad, es decir
improcedencia por vencimiento del plazo.

2. NE BIS IN IDEM ANTE LA COSA JUZGADA

El principio ne bis in ídem se conceptúa desde dos ámbitos; el primero, el


sustantivo, que garantiza el derecho a no ser sancionado dos o más veces
por la infracción de un mismo bien jurídico; y, segundo, el procesal como el
derecho a no ser sometido a juzgamiento dos o más veces por un mismo
hecho.

La cosa juzgada puede identificarse con el principio ne bis in ídem desde el


ámbito sustantivo, que ninguna persona puede ser sancionada dos veces
por la misma infracción; ambas instituciones constituyen principios del
derecho que son indispensables para proseguir con la existencia de un
proceso.

DOCUMENTOS ADJUNTOS.

A-1. Copia de mi DNI.


A-2. Sentencia de fecha 14 DICIEMBRE 2015, emitida por la señora Juez del
Primer Juzgado Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Huánuco.
A-3. Sentencia de fecha 19 ABRIL 2016, emitida por la Sala Penal de
Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huánuco.
A-4. Casación de fecha 10 FEBRERO 2017, emitida por la Primera Sala Penal
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República.
A-5. Constancia de Reclusión emitid por el INPE, en la cual consta que me
encuentro en calidad de interno en el Establecimiento Penitenciario de
Huánuco, desde el 06 JULIO 2018.

OTROSI DIGO: Solicito se forme el cuaderno de excepción de naturaleza de


acción y se proceda a su trámite conforme a ley con la finalidad de sustentarla
oralmente el día 09 JULIO 2019 a horas 09.00 en el Juicio Oral ordenado por su
Despacho, dejando constancia que solamente asistirá mi Abogado Defensor,
siendo imposible asistir a dicha Audiencia por los motivos ya expuestos a lo largo
del presente.

POR TANTO:
A Ud., solicito admitir el presente y proceder conforme a Ley. Es justicia.
Lima, 02 de julio del 2018

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