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El día Lunes 18 de Junio de 2007, se constituyó en la Sala de Juicio N° 04 del Circuito Judicial Penal

del Estado Portuguesa Extensión Acarigua, el Tribunal de Juicio Unipersonal N° 4, presidido por el
Abg. MANUEL PEREZ PEREZ, para celebrar el Juicio Oral y Público en la causa signada bajo el N°
PP11-P-2005-004116, seguida al acusado Antonio José Alejos Lucena, Venezolano, natural de
Acarigua Estado Portuguesa, de 43 años de edad, de profesión u oficio Cabo Segundo adscrito a la
Comandancia General de policía ubicada en Guanare Estado Portuguesa, hijo de Carmen Lucena y
Emeterio Alejo, titular de la cédula de identidad N° 8.055.069, residenciado en la Parroquia la
Aparición, calle Cadafe, N° 56, Ospino, Estado Portuguesa, quien se encuentra asistido en este acto
por la defensora Pública Abogada Lila Torrealba y a quien se le sigue investigación por la presunta
comisión de los delitos de PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LIBERTAD, previsto y sancionado en el artículo
177 del Código Penal y LESIONES PERSONALES LEVES, previsto y sancionado en el artículo 418del
Código Penal, ambos en perjuicio del ciudadano Nadal Isaias Ponticiano.

Una vez iniciado el referido debate con las formalidades de Ley se le cede la palabra a la Fiscal y a
la defensora para que en forma sucinta señalen los fundamentos de sus pretensiones, se le cede el
derecho de palabra al acusado previa lectura del precepto constitucional, quien rindió NO rindió
declaración, posteriormente se recepcionó las pruebas ofertadas por el Ministerio Público y una
vez recepcionados los órganos de pruebas que asistieron al juicio, se suspendió el mismo por
inasistencia de expertos y testigos, de conformidad con el artículo 357 del Código Orgánico
Procesal Penal en concordancia con el numeral segundo del artículo 335 eiusdem. Reiniciado el día
lunes 02 de Julio de 2007, se hizo un recuento sucinto de lo ocurrido en la audiencia de debate
anterior, se llamó a los órganos de prueba que asistieron y se concluyó la recepción de las
pruebas. Inmediatamente se pasó a la etapa de conclusiones, haciéndolo inicialmente la fiscal y
continuando con el defensor, hubo réplica y contrarreplica, se concluyó el debate y se pasó a la
etapa de decisión y previa explicación de los fundamentos de hecho y de derecho se dictó la
dispositiva del fallo, acogiéndose este juzgador al lapso establecido en el segundo aparte del
artículo 365 del Código Orgánico Procesal Penal para publicación íntegra de la Sentencia la cual se
hace en los siguientes términos:

HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS OBJETO DEL JUICIO

El Ministerio Público representado por la Fiscal Séptima Abg. Sandra Girón expuso oralmente los
hechos que le imputa al acusado los cuales son los siguientes: “En fecha 27 de Junio de 2004
siendo aproximadamente las 07:30 horas de la tarde, cuando se presentaron en la residencia del
ciudadano Nadal Isaías Ponciano, ubicada en el barrio Valle Centro, calle y casa s/n° del Municipio
Ospino, Estado Portuguesa, dos funcionarios policiales a bordo de la Unidad Signada con las siglas
534, uno de nombre Agente Daniel Betancourt y otro de nombre Agente José Rafael González,
montándolo en la unidad a la vez que le daban golpes. Posteriormente lo llevan a la Sub/Comisaría
donde fue recibido por un funcionario de nombre cabo segundo José Lucena, quien era el jefe de
guardia de los servicios de ese día, quien propinó golpes al imputado con un bate, sin decir cual
era el motivo de la detención; Siendo liberado el día Lunes 28 de Junio del año 2004 a las 4:00 de
la tarde.

De la acusación presentada por la fiscalía se desprende las El día Lunes 18 de Junio de 2007, se
constituyó en la Sala de Juicio N° 04 del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa Extensión
Acarigua, el Tribunal de Juicio Unipersonal N° 4, presidido por el Abg. MANUEL PEREZ PEREZ, para
celebrar el Juicio Oral y Público en la causa signada bajo el N° PP11-P-2005-004116, seguida al
acusado Antonio José Alejos Lucena, Venezolano, natural de Acarigua Estado Portuguesa, de 43
años de edad, de profesión u oficio Cabo Segundo adscrito a la Comandancia General de policía
ubicada en Guanare Estado Portuguesa, hijo de Carmen Lucena y Emeterio Alejo, titular de la
cédula de identidad N° 8.055.069, residenciado en la Parroquia la Aparición, calle Cadafe, N° 56,
Ospino, Estado Portuguesa, quien se encuentra asistido en este acto por la defensora Pública
Abogada Lila Torrealba y a quien se le sigue investigación por la presunta comisión de los delitos
de PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LIBERTAD, previsto y sancionado en el artículo 177 del Código Penal y
LESIONES PERSONALES LEVES, previsto y sancionado en el artículo 418 del Código Penal, ambos en
perjuicio del ciudadano Nadal Isaias Ponticiano.

Una vez iniciado el referido debate con las formalidades de Ley se le cede la palabra a la Fiscal y a
la defensora para que en forma sucinta señalen los fundamentos de sus pretensiones, se le cede el
derecho de palabra al acusado previa lectura del precepto constitucional, quien rindió NO rindió
declaración, posteriormente se recepcionó las pruebas ofertadas por el Ministerio Público y una
vez recepcionados los órganos de pruebas que asistieron al juicio, se suspendió el mismo por
inasistencia de expertos y testigos, de conformidad con el artículo 357 del Código Orgánico
Procesal Penal en concordancia con el numeral segundo del artículo 335 eiusdem. Reiniciado el día
lunes 02 de Julio de 2007, se hizo un recuento sucinto de lo ocurrido en la audiencia de debate
anterior, se llamó a los órganos de prueba que asistieron y se concluyó la recepción de las
pruebas. Inmediatamente se pasó a la etapa de conclusiones, haciéndolo inicialmente la fiscal y
continuando con el defensor, hubo réplica y contrarreplica, se concluyó el debate y se pasó a la
etapa de decisión y previa explicación de los fundamentos de hecho y de derecho se dictó la
dispositiva del fallo, acogiéndose este juzgador al lapso establecido en el segundo aparte del
artículo 365 del Código Orgánico Procesal Penal para publicación íntegra de la Sentencia la cual se
hace en los siguientes términos:

HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS OBJETO DEL JUICIO

El Ministerio Público representado por la Fiscal Séptima Abg. Sandra Girón expuso oralmente los
hechos que le imputa al acusado los cuales son los siguientes: “En fecha 27 de Junio de 2004
siendo aproximadamente las 07:30 horas de la tarde, cuando se presentaron en la residencia del
ciudadano Nadal Isaías Ponciano, ubicada en el barrio Valle Centro, calle y casa s/n° del Municipio
Ospino, Estado Portuguesa, dos funcionarios policiales a bordo de la Unidad Signada con las siglas
534, uno de nombre Agente Daniel Betancourt y otro de nombre Agente José Rafael González,
montándolo en la unidad a la vez que le daban golpes. Posteriormente lo llevan a la Sub/Comisaría
donde fue recibido por un funcionario de nombre cabo segundo José Lucena, quien era el jefe de
guardia de los servicios de ese día, quien propinó golpes al imputado con un bate, sin decir cual
era el motivo de la detención; Siendo liberado el día Lunes 28 de Junio del año 2004 a las 4:00 de
la tarde.

De la acusación presentada pro la fiscalía se desprende las siguientes afirmaciones de hecho:

A) “Que En fecha 27 de Junio de 2004 siendo aproximadamente las 07:30 horas de la tarde, se
presentaron en la residencia del ciudadano Nadal Isaías Ponciano, ubicada en el barrio Valle
Centro, calle y casa s/n° del Municipio Ospino, Estado Portuguesa, dos funcionarios policiales a
bordo de la Unidad Signada con las siglas 534, uno de nombre Agente Daniel Betancourt y otro de
nombre Agente José Rafael González, con le objeto de detenerlo, montándolo en la unidad a la vez
que le daban golpes.”

B) Que Posteriormente lo llevan a la Sub/Comisaría donde fue recibido por un funcionario de


nombre cabo segundo José Lucena, quien era el jefe de guardia de los servicios de ese día, quien
propinó golpes al imputado con un bate, sin decir cual era el motivo de la detención; Siendo
liberado el día Lunes 28 de Junio del año 2004 a las 4:00 de la tarde.

Sostuvo la Fiscalía que las anteriores afirmaciones serán probadas con los medios probatorios que
ofertó y que esos hechos antes descritos encuadraban en los ilícitos penales cuyo nomen iuris es
PRIVACIÓN ILIEGÍTIMA DE LA LIBERTAD Y LESIONES PERSONALES LEVES, previstos y sancionados
en los Artículos 177 y 418 del Código Penal vigente para el momento de la comisión del hecho
punible, solicitando el enjuiciamiento del acusado y la aplicación de la pena correspondiente.

La defensa técnica del acusado ANTONIO JOSE ALEJOS LUCENA ejercida por la abogada LILA
TORREALBA, adscrito a la unidad de defensa pública, expuso: “Esta defensa difiere de la acusación
Fiscal y considera que de las pruebas ofrecidas por la Fiscalía ninguna de ellas comprometen a mi
defendido por lo que de antemano solicito una sentencia absolutoria”

El acusado, una vez impuesto del Precepto Constitucional previsto en el ordinal 5° del artículo 49
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, manifestó su deseo de NO rendir
declaración.
Posteriormente se recepcionó las pruebas ofertadas por el Ministerio Público; concluida la
recepción de pruebas se le concedió el derecho de palabra a la Fiscal del Ministerio Público a los
fines de que expusiera sus conclusiones, quien entre otras cosas manifestó: “La Fiscalía presento
acusación por los delitos de lesiones leves y privación ilegítima de la libertad y si bien es cierto que
una ciudadana por temor interpone una denuncia contra la victima en la comisaría Manuel Carlos
Piar, quedó establecido con la declaración de los funcionarios que se trasladan hasta la casa de la
victima y según el testigo González Villegas la victima voluntariamente lo acompañó para la
comisaría por orden de ellos y que la voluntad propia se viste y se va con ellos sin contumacia. En
relación a estas lesiones la victima en su declaración manifiesta que lo agredieron con un palo, lo
que queda ratificado con los dichos del experto que explicó la existencia de un traumatismo y un
hematoma. La comisión del delito de privación ilegítima de la libertad quedó ratificada con los
dichos del inspector jefe David Ramón Osal quien manifestó que la victima estaba detenido por
orden del jefe de los servicios y que el mismo mas de 20 horas después ordenó la libertad, así
mismo la victima sostiene que estubo detenido por mas de 20 horas. Igualmente con los dichos de
la victima aunado a los del médico forense se establece el delito de lesiones, por su parte el testigo
González Villegas deja sentado qe el fue a buscar a la victima que este se resistió y que se fue
voluntariamente y estubo privado por mas de 20 horas. Bien sabemos que las formas de privar de
su libertad a una persona de conformidad con la Constitución es por orden judicial y por flagrancia
y en este caso ni medio orden judicial de detención, ni estamos en presencia de la comisión de un
delito flagrante, por lo que al privarlo y mantenerlo por más de 20 horas detenido, violentaron el
debido proceso a la victima pues no se realizó juicio previo, violándose además todas las reglas de
la actuación policial establecidas en el artículo 117 del Código Orgánico Procesal Penal, no
teniendo derecho la policía derecho alguno de violentar dichas garantías por el hecho que la
victima se encontrara ebrio. A criterio de la Fiscalía con todo lo anteriormente señalado quedan
establecidos plenamente los delitos de privación ilegítima de libertad y lesiones leves por lo que
solicita la aplicación de una sentencia condenatoria.

La abogada defensora Lila Torrealaba en sus conclusiones sostuvo que: “Ciudadano juez esta
defensa ratifica la inocencia de mi defendido, los medios de pruebas en cuanto a las lesiones el
único que da fe de dichas lesiones es el médico forense Luis Sarmiento, pero en el proceso no
hubo ninguna prueba que estableciera la relación de causalidad entre las lesiones y la supuesta
autoría de esas lesiones por parte de mi defendido.

En relación a la privación ilegítima de libertad mi defendido ordena una detención preventiva ante
un peligro grave de agresión del acusado contra su esposa a quien amenazaba con un machete
según denuncia interpuesta por ella misma, esa detención fue preventiva para salvaguardar la
integridad personal de la mujer denunciante, lo que indica que mi defendido obro en el
cumplimiento de un deber, de conformidad con el artículo 65 numeral primero del Código Penal.”

La ciudadana representante del Ministerio público haciendo uso de su derecho a replica expuso.
De cual cumplimiento de deber vamos a hablar, si aquí en este juicio no de debatió sobre denuncia
alguna, ni se debatió sobre la agresión a una persona que fue a poner una denuncia aquí lo que se
debatió fue la detención de una persona donde no se siguió el debido proceso, a quien no se le
salvaguardaron sus derechos de conformidad con el artículo 46 de la Constitución, siendo
señalado el jefe de los servicios como la persona que ordenó esa detención, que agredió a la
victima y que no salvaguardó sus derechos, pues no le dio la debida tramitación de conformidad
con la ley procesal una vez detenido.

Por su parte la defensa e el uso de la contrarreplica expuso: “Esta defensa ratifico que no se
demostró en que momento mi defendido agredió a la victima, y en relación a lo planteado ratifico
que mi defendido obró en el cumplimiento de un deber, por que si el no sale a salvaguardar la
integridad de la persona denunciante quien sabe que consecuencia hubiese traído.

Se le cedió la palabra a la victima quien muy brevemente solicito que lo único que desea es que se
haga justicia, y que el ratificaba que fue detenido por mas de veinte horas y agredido con un palo
por el ciudadano Antonio José Alejos, todo lo que lleve fue palo del bueno y hasta me robaron, lo
juro que eso sucedió así

Se le cedió la palabra al acusado quien manifestó: yo como jefe de los servicios, m formulan una
denuncia contra el ciudadano, yo envíe una comisión al sitio, ellos se trasladan con el ciudadano
hasta la comisaría y procedo a dejarlo detenido preventivamente por que la ciudadana manifestó
que el la iba a matar, a las 8 de la mañana entregué guardia y como a la una de la tarde se fue para
su casa y firmó una caución.

HECHOS QUE EL TRIBUNAL ESTIMA ACREDITADOS

De las pruebas ofrecidas por la Fiscalía del Ministerio Público se recepcionaron los testimoniales
de los siguientes ciudadanos:

La declaración del experto Luís Sarmiento, titular de la cédula de identidad número 4.182.936,
médico forense adscrito al Cuerpo de investigaciones penales, científicas y criminalísticas sub
delegación Acarigua, a quien de conformidad con lo dispuesto en el primer aparte del artículo 354
del Código Penal le fue puesto a su vista y expuso: “es mía la firma que la suscribe, en fecha 30 de
abril de 2004 realicé un reconocimiento médico forense al ciudadano Isaías Nadal Ponticiano,
quien presentó lesión traumática en la cara externa del brazo y muslo izquierdo. Presentó
traumatismo con objeto contundente que provocó hematomas multiforme formados por
extravasación de la sangre, siendo el diagnostico de ocho días de curación y la conclusión que son
lesiones de carácter leve”
Declaración esta rendida durante el desarrollo del debate de un experto con mas de 10 años de
experiencia como médico forense adscrito a un órgano investigador, y quien depuso acerca de las
conclusiones vertidas en su informe pericial a la cual este tribunal le confiere valor probatorio, por
tratarse de una prueba de certeza, por no resultar inverosímil ni contradictorio con ningún otro
medio de prueba recepcionado durante el debate, y por resultar coincidente con las declaraciones
de la victima, quien afirma fue agredido con un palo y por no ser controvertida con ningún otro
medio de prueba y en la cual se da cuenta al tribunal de las siguientes circunstancias.

.De que fue practicado examen médico forense al ciudadano Isaías Ponticiano Nadal.

.Que el referido ciudadano presentó lesiones traumática en la cara externa del brazo y muslo
izquierdo.

.Que dichos lesiones fueron generadas con un objeto contundente

.Que se diagnosticaron ocho días de curación.

.Que son lesiones de carácter leve.

La declaración del testigo ISAIAS PONTICIANO NADAL, venezolano, mayor de edad, titular de la
cédula de identidad número 9.044.000 domiciliado en Ospino quien expuso: Fui detenido en mi
casa en la fecha que mencionó la Fiscal, me fueron a buscar a mi casa y me trasladaron a la
comisaría por esa fecha y al llegar a la comisaría fui agredido por el señor aquí presente, no se el
motivo porque me agredió, uno me tenía y el otro me golpeaba eran dos, me golpeaban sin
explicarme el motivo, me agraden con un rolo grueso y es por eso que no se me hicieron
cortaduras. El a estado acostumbrado a golpear a los detenidos siempre a sido agresor.

A preguntas de la Fiscalía respondió: “yo vivo en Ospino Barrio Valle Centro”; “yo me encontraba
en mi casa cuando llegó la comisión a eso de las 7:30PM de ese día”; “cuando llegaron me
detuvieron a la fuerza sin mediar mas nada, agresivamente y llegué molesto por eso a la
comisaría”; “el señor estaba de guardia pero no se cual es el motivo por el cual me agredió”;
“fueron dos el y otro fuertemente, me tire al suelo por eso no me agredieron mas”; “eso fue en la
puerta de la celda” “Y luego me detienen en la celda”; “me liberaron el lunes siguiente a las cuatro
de la tarde”; “me golpearon con un rolo grueso”.

A preguntas de la defensa contestó: “P: ¿Cuál fue el motivo de su detención? R: Problemas


personales en mi casa, mi esposa cuenta que fue a denunciarme y se fueron los policías a la fuerza
y me sacaron de mi casa, yo estaba solo con mis hijos, estaban dos de mis hijos en la casa”; “si yo
ese día había ingerido bebidas alcohólicas”; “si tuve problemas con mi esposa”.

Declaración este rendida durante el desarrollo del debate con todas las formalidades de ley, a
cuyos dichos este tribunal confiere valor probatorio por ser un testigo hábil y con conocimiento
directo de los hechos por ser la victima y haber percibido con todos sus sentidos los hechos, y
denotar seguridad y conocimiento de los hechos, no resultando controvertido por ningún otro
medio de prueba y resultando sus afirmaciones coincidente con otros medios de prueba
recepcionados en el debate, así se observa que coincide sus afirmaciones de que fue agredido con
el examen médico forense que le fue practicado que revela la existencia de lesiones, su afirmación
acerca de la detención coincide con los dichos de los funcionarios policiales que declararan como
testigos quienes corroboran que efectivamente estubo detenido en tiempo por el señalado y en
sus afirmaciones da cuenta al tribunal de las siguientes circunstancias.

. De que se presentó una comisión policial en su casa y practicó su detención

.Que fue conducido a la comisaría Manuel Carlos Piar de Ospino.

. Que el acusado lo agredió con un rolo.

. Que quedó detenido en una de las celdas de la comisaría.

. Que fue detenido el día domingo 27 de junio de 2004 a las 7:30PM de la tarde

. Que fue puesto en libertad el día siguiente a las cuatro de la tarde.

Con la declaración del testigo JOSE RAFAEL GONZALEZ VILLEGAS, titular de la cédula de identidad
número 10.725.613, funcionario policial con el rango de sargento segundo adscrito a la comisaría
Manuel Carlos Piar de Ospino quien expuso: “yo me encontraba en el comando como a las siete y
treinta de la noche y llegó una ciudadana a poner una denuncia de que la iban a agredir con un
machete, el cabo segundo Antonio José Alejos ordenó que fuera al sitio, fui al sitio con el con el
agente Betancourt. Llegamos a la residencia del ciudadano y el estaba en el porche afuera, le
indiqué que su esposa lo estaba denunciando, el se metió hacía adentro se puso unos pantalones
se montó en la unidad y lo llevamos al comando”.

A preguntas de la Fiscalía respondió: “P: ¿Quién se encontraba como jefe de los servicios en esa
oportunidad? R: El cabo segundo Alejos Lucena”; “P: ¿Que hiso usted en la residencia de la
victima? R. Yo llegué y le dije que su esposa lo estaba denunciando”; “P: ¿Cuál fue la conducta
asumida por la victima? R: EL no hiso nada”; “P: ¿Hacía donde lo llevó usted después que lo
detuvo? R: Al comando se lo entregué al cabo Lucena”; “yo lo dejé ahí y en ese momento salí a
otro operativo de una señora que le habían robado seiscientos mil bolívares en un negocio
llamado el comedero, de ahí no supe mas nada”.-

A preguntas de la defensa contestó: “P. ¿Usted estaba presente cuando la señora formuló al
denuncia? R: Si yo vi a la señora sentada”; “ella andaba con un niñito en los brazos”; “cuando se
formula una denuncia de este tipo recibimos las instrucciones del jefe de los servicios”; “P: ¿Usted
conoce al cabo Lucena? R: Si conozco a Antonio José Lucena desde hace como diez años”; “P:
Usted estubo presente en el momento en que supuestamente agraden a la victima? R: no yo no
estaba presente”; “si el ciudadano estaba ebrio al momento de la detención”; “me imagino que la
denuncia de la señora debe estar en el comando”.

Declaración esta rendida durante el desarrollo del debate con todas las formalidades de ley, a la
cual este tribunal le confiere valor probatorio por ser un testigo hábil con conocimiento directo de
los hechos y cuyos dichos guardan relación con los dichos de otros testigos y no resultaron
controvertidos con ningún otro medio de prueba en el debate, y así se observa que coincide con
los dichos del testigo victima Isaias Ponticiano Nadal en el sentido de que este ciudadano fue
detenido y trasladado a la comisaría Manuel Carlos Piar de Ospino, dando cuenta al tribunal en su
declaración de las siguientes circunstancias:

. Que una ciudadana llegó a la comisaría Manuel Carlos Piar a formular una denuncia contra el
ciudadano Isaías Ponticiano Nadal.

. Que recibió la orden del cabo segundo Antonio José Alejos de trasladarse hasta el sitio.

. Que se traslado hasta la residencia de la victima, quien estaba en el porche de su casa, lo notifico
y lo detuvo trasladándolo hasta la comisaría.

.Que lo lleve al comando y se lo entregó al cabo Lucena.

. Que el jefe de los servicios era el cabo Antonio José Alejos Lucena de quien recibió instrucciones.

. Que el cabo Alejos Lucena era el jefe de los servicios.

.Que el no estaba presente al momento de la agresión de la victima.

Con la declaración del testigo DAVID RAMON OSAL ALVARADO, titular de la cédula de identidad
número 10.720.078 funcionario policías con el rango de inspector jefe adscrito a la unidad de
seguridad vial quines expuso: “Yo era el comandante de esa comisaría para el momento de los
hechos, de eso hace aproximadamente dos años, se me informó que había un ciudadano detenido
por lesiones y maltratos a una ciudadana y que el mismo se encontraba en estado de embriaguez y
se el detiene por resguardo por la situación en que se encontraba la ciudadana que estaba muy
preocupada por su integridad y por sus niños”

A preguntas de la Fiscalía respondió: “Me informó el jefe de los servicios que había un ciudadano
en custodia”; “P: ¿Le informó usted al jefe de los servicios el procedimiento a seguir? R: Ellos
conocen el procedimiento a seguir”; “P: ¿Quién le indica la decisión que deben tomar? R: Ellos
tienen autonomía para tomar una decisión”; “P: ¿Quien ordenó la libertad de la victima? R: La
libertad al señor Nadal se la da el jefe de los servicios”

A preguntas de la defensa contestó: “Siempre que tomamos una denuncia se apunta en el libro de
denuncias”; “no yo no estaba presente en el momento en que el cabo Lucena supuestamente
lesionó el hoy victima”.

Declaración esta rendida durante el desarrollo del debate con todas las formalidades de ley, y a la
cual este tribunal le confiere valor probatorio por ser rendida durante el desarrollo del debate con
todas las formalidades de ley por un testigo hábil, el cual no resultó contradicho con las demás
pruebas recepcionadas en el debate, resultando coincidentes con losa dichos de los testigos
recepcionados en el debate en cuanto a la afirmación de que el ciudadano Isaías Nadal fue
detenido y llevado a esa comisaría Manuel Carlos Piar y con su declaración deja constancia a este
tribunal de las siguientes circunstancias:
.Del conocimiento referencial de que el ciudadano Isaías Nadal fue detenido.

. El conocimiento de que dicho ciudadano fue detenido por orden de el cabo Alejos Lucena.

. El conocimiento de que el cabo Alejos Lucena era el jefe de los servicios.

.El conocimiento de que el jefe de los servicios debe ordenar el procedimiento a seguir.

. El conocimiento de que la victima quedó detenida en resguardo.

. el conocimiento de que el cabo Alejos Lucena ordenó la libertad de la victima

. Que el no estaba presente al momento de que la victima resultó lesionado.

Los restante órganos de prueba no concurrieron al Juicio, por lo que de conformidad con lo
establecido en el artículo 357 del Código Orgánico Procesal Penal se prescindió de estas pruebas.

Seguidamente se pasa a determinar de manera precisa y circunstanciada los hechos imputados


por la representación fiscal que éste Tribunal estima acreditados:

A) Que en fecha 27 de Junio de 2004 siendo aproximadamente las 07:30 horas de la tarde, se
presentaron en la residencia del ciudadano Nadal Isaías Ponciano, ubicada en el barrio Valle
Centro, calle y casa s/n° del Municipio Ospino, Estado Portuguesa, dos funcionarios policiales a
bordo de la Unidad Signada con las siglas 534, uno de nombre Agente Daniel Betancourt y otro de
nombre Agente José Rafael González, con le objeto de detenerlo, montándolo en la unidad a la vez
que le daban golpes.” . Circunstancia esta que quedo acreditada a criterio de este Tribunal con los
dichos de la propia victima Isaías Nadal quien señala que se presentó una comisión policial a su
casa y lo trasladaron hasta la comisaría Manuel Carlos piar donde quedó detenido, lo cual resulta
conicidente al adminicularse con los dichos del testigo José Rafael González Villegas quien afirma
en su declaración que se traslado hasta la casa de la victima y lo detuvo trasladándolo a la
comisaría Manuel carlos Piar y entregándolo al jefe de los servicios, así mismo dichos
declaraciones resultan coincidentes con la afirmación referencial de el testigo David Ramón Osal
quien declara que el jefe de los servicios le informó que había un ciudadano en custodia y que
quien ordenó la libertad de la victima fue el cabo Alejos Lucena, todas las declaraciones antes
descritas al adminicularse entre si indican y llevan a la convicción a este Tribunal que
efectivamente se produjo la detención de la victima en la circunstancias como lo afirma la Fiscalía
del Ministerio Público, no quedando acreditado que fuese golpeado por los agentes que
practicaron la detención ya que ni la victima, ni el testigo González Villegas hacen referencia a tal
circunstancia

B) Que Posteriormente lo llevan a la Sub/Comisaría donde fue recibido por un funcionario de


nombre cabo segundo José Lucena, quien era el jefe de guardia de los servicios de ese día, quien
propinó golpes al imputado con un bate, sin decir cual era el motivo de la detención; Siendo
liberado el día Lunes 28 de Junio del año 2004 a las 4:00 de la tarde. Circunstancia esta que quedó
establecida con la declaración de la propia victima Isaías Nadal quien señaló que fue llevado a la
comisaría y posteriormente agredido con un palo por el ciudadano Antonio José Alejos Lucena, en
tal sentido este ciudadano declara que “…me trasladaron a la comisaría por esa fecha y al llegar a
la comisaría fui agredido por el señor aquí presente, no se el motivo porque me agredió, uno me
tenía y el otro me golpeaba eran dos, me golpeaban sin explicarme el motivo, me agraden con un
rolo grueso y es por eso que no se me hicieron cortaduras…”, declaraciones estas que son
adminiculadas a los dichos del testigo funcionario policial José Rafael González Villegas quien
declara: “…Lo lleve al comando al comando se lo entregué al cabo Lucena…” A tales efectos este
tribunal observa que los dichos del funcionario policial González Villegas aunados a las de la propia
victima sirven para ratificar que efectivamente la victima fue llevado a la comisaría Manuel Carlos
Piar y que fue puesto a la orden el cabo segundo José Lucena; dejando este tribunal acreditado la
circunstancia de la agresión recibida por la Victima con los dichos de la victima quien afirma fue
agredido con un palo por el acusado aunado ello al examen medico forense que efectivamente
arroja que este ciudadano sufrió lesiones con un objeto contundente, examen este que fue
practicado a la victima con motivo de la denuncia formulada. En relación a la circunstancia de la
detención de la victima que se produjo el 27 de junio de 2004 a las 7:30PM siendo liberado el día
Lunes 28 de junio de 2004 a las 4 de la tarde queda establecido con los dichos del funcionario José
Rafael González Villegas quien afirma que en esa época por orden del cabo José Alejos Lucena
practicó la detención de Isaías Nadal aunado a los propios dichos de la victima quien sostiene que
fue liberado el día siguiente a las 4 de la tarde, adminiculados con los dichos del funcionario David
Ramón Osal quien expuso: “Yo era el comandante de esa comisaría para el momento de los
hechos, de eso hace aproximadamente dos años, se me informó que había un ciudadano detenido
por lesiones y maltratos a una ciudadana …” Así mismo sostiene que quien ordenó la libertad del
detenido fue el cabo segundo Antonio José Alejos, y que este tenía la suficiente autonomía y
estaba autorizado para realizar el procedimiento a seguirse en esos casos.

FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO

Una vez acreditados los hechos señalados en el capítulo anterior, se hace necesario encuadrar los
mismos en el tipo delictivo que corresponda, así las cosas la Fiscalía del Ministerio Público, imputó
la calificación de los delitos de PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LA LIBERTAD Y LESIONES INTENCIONALES
LEVES, previstos y sancionados en los artículos 177 y 418 del Código Penal vigente para el
momento de la comisión del hecho punible:

ARTÍCULO 177 del Código Penal: El funcionario público que con abuso de sus funciones o
quebrantando las condiciones o las formalidades prescritas por la ley, privare de libertad a alguna
persona, será castigado con prisión de cuarenta y cinco días a tres y medio años…..”
El artículo 418 del Código Penal establece que. “si el delito previsto en el artículo 415, hubiere
acarreado a la persona ofendida, enfermedad que solo necesita asistencia médica por menos de
diez días o sólo la hubiere incapacitado por igual tiempo para dedicarse a sus negocios ordinarios,
u ocupaciones habituales, la pena será de arresto de tres a seis meses”

DEL CUERPO DE DELITO

Los delitos de Privación ilegitima de libertad y Lesiones Leves debemos escindirlo en sus
elementos a los efectos de demostrar el cuerpo del delito; una vez determinado esto debemos
pasar a analizar la responsabilidad penal del acusado en autos, toda esta actividad la realiza éste
Tribunal siguiendo las pautas que al efecto dicta el artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal,
es decir, valorando las pruebas recepcionadas en el debate oral y público, según la sana critica
conforme a las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, para
arribar a estas determinaciones el Tribunal tomó en consideración lo siguiente:

El cuerpo del delito del ilícito penal Privación ilegitima de la libertad, previsto y sancionado en el
artículo 177 del Código Penal se determina así:

1) Una acción realizada por el agente destinada a privar de la libertad a alguna persona.
Circunstancia esta que queda establecida con la valoración de los dichos de la propia victima
Ponticiano Nadal, quien sostiene que fue detenido el día el 27 de junio de 2004 a las 7:30PM
siendo liberado el día Lunes 28 de junio de 2004 a las 4 de la tarde, adminiculado con los dichos
con los dichos del funcionario José Rafael González Villegas quien afirma que en esa época por
orden del cabo José Alejos Lucena practicó la detención de Isaías Nadal aunado a los propios
dichos de la victima quien sostiene que fue liberado el día siguiente a las 4 de la tarde,
adminiculados con los dichos del funcionario David Ramón Osal quien expuso: “Yo era el
comandante de esa comisaría para el momento de los hechos, de eso hace aproximadamente dos
años, se me informó que había un ciudadano detenido por lesiones y maltratos a una ciudadana
…” Así mismo sostiene que quien ordenó la libertad del detenido fue el cabo segundo Antonio José
Alejos, y que este tenía la suficiente autonomía y estaba autorizado para realizar el procedimiento
a seguirse en esos casos.

2) Que dicha privación de libertad se practique con quebrantamiento de las condiciones o


formalidades previstas en la ley. Circunstancia esta que este tribunal establece de la siguiente
manera: EL conocimiento científico que de la ley tiene el juzgador, indica que Constitucionalmente
se puede privar a una persona siempre y cuando medie una orden judicial o se trate de un delito
flagrante, circunstancia estas que no mediaron en el presente caso, y al no establecerse ninguna
de tales condiciones indiscutiblemente la detención deviene en ilegítima, así tenemos que el
comandante de la comisaría Manuel Carlos Piar, para la época, ciudadano David Ramón Osal,
sostiene que la victima fue detenido y dejado en custodia, refiriéndose a una especie de detención
preventiva que Constitucionalmente no existe, y afirmando además que el acusado era el jefe de
los servicios y estaba autorizado y conocía el procedimiento a seguir, lo cual por inferencia de la
lógica hace concluir a este Tribunal que se detuvo al ciudadano aún conociendo el procedimiento a
seguir, que constituyen formalidades previstas en la ley como es colocar el detenido a disposición
del Ministerio Público quien deberá determinar si existe delito flagrante o no y en su caso
presentarlo al tribunal o solicitar su libertad. Así mismo observa este Tribunal que de la
declaración del testigo González Villegas se desprende que la victima se encontraba en el porche
de su casa para el momento de la detención y que no estaba en curso la ejecución de delito
alguno, así mismo quedó establecido con la declaración de la propia victima y la del funcionario
David Ramón Osal que su detención se produjo el domingo a las 7:30PM y fue puesto en libertad
el día Lunes 28-06-2004 , es decir, veinte horas después sin que en su contra se halla iniciado
procedimiento alguno y sin ser impuesto de la comisión de delito alguno, lo que a todas luces
constituye una violación de las formalidades y condiciones establecidas por la ley para privar de
libertad a una persona.

El cuerpo del delito del ilícito Penal Lesiones Leves se determina así:

1) Una acción dolosa desplegada por el agente con la intención de causar un sufrimiento físico o
perjuicio de la salud a alguna persona. Circunstancia esta que a criterio de este juzgador queda
establecida con los dichos del testigo Isaías Nadal quien declara que fue agredido por el acusado
en la entrada de la celda, haciendo unos de un palo redondo y grueso, adminiculado con el
examen medico forense suscrito por el experto Luis Sarmiento que deja probado que
efectivamente la victima sufrió lesiones, del tipo hematomas causadas por un objeto contundente,
lo que permite inferir lógicamente a este juzgador que tales lesiones fueron producidas por el palo
al que se refiere la victima.

||PARTICIPACIÓN y CULPABILIDAD
Ahora bien, además de lo anteriormente establecido, se debe señalar cual fue la conducta
desplegada por el acusado, que encuadra en el tipo penal de Privación ilegítima de la libertad lo
cual a criterio de este Tribunal en el presente caso se establece de la siguiente manera:

1) La existencia de la conducta dolosa del agente: Lo cual a criterio de este Tribunal se evidencia
del hecho de que el acusado ordenó la detención de la victima sin mediar orden de aprehensión y
sin tratarse de un delito flagrante, obviando las condiciones y formalidades establecidas pro la ley,
y teniendo conocimiento del procedimiento a seguir tal y como lo dejó sentado el inspector David
Ramón Osal en su declaración, además por reglas de experiencia sabemos que el jefe de los
servicios de una comisaría está facultado para ordenar detenciones y libertades y que toma
decisiones en ausencia de el comandante de esa comisaría de lo que se infiere que un jefe de lo
servicio debe conocer la condiciones y formalidades a seguir a la hora de una detención., siendo
lógico establecer que constituye una actitud dolosa de un jefe de los servicios mantener a una
persona detenida por mas de veinte horas sin proveer sobre su situación jurídica, construyendo
ello una flagrante violación al derecho constitucional de la libertad.

2) Que esa acción dolosa este destinada a privar de libertad a una persona: Lo quedó establecido
en el presente caso con la declaración de la propia victima Isaías Nadal quien declaro que fue
detenido el día domingo 27 de junio de 2004 a las 7:30P; y puesto en libertad a las 4PM del día
Lunes 28-06-2004, siendo corroborado con los dichos del funcionario José Rafael González Villegas
quien afirma que detuvo a la victima y lo puso a la orden del cabo segundo José Lucena y que esa
detención se produjo por orden del cabo Lucena, adminiculada a los dichos del inspector David
Osal quien declara que fue informado de la detención de el hoy victima, que el cabo Lucena era el
jefe de los servicios y que conocía el procedimiento a seguir .

Además de lo anteriormente establecido, se debe señalar cual fue la conducta desplegada por el
acusado, que encuadra en el tipo LESIONES LEVES lo cual a criterio de este Tribunal en el presente
caso se establece de la siguiente manera:

1) Una acción dolosa desplegada por el agente destinada a causar daños a la victima: Circunstancia
esta que quedó establecida con los dichos de la propia victima quien señaló al acusado como la
persona que lo agredió con un palo causándole lesiones, sostuvo que lo agredió en la entrada de
una celda, lo cual a este juzgador le brinda convicción ya que el cuerpo del delito de lesiones en el
presente caso como se dijo anteriormente se encuentra perfectamente establecido a través de
otros medios de prueba siendo el único interés de la victima establecer quien es el responsable de
tales lesiones, para lo cual es perfectamente valorable el solo dicho del testigo victima.
Efectivamente observa este tribunal que en relación a la responsabilidad penal del delito de
lesiones en el presente caso solo declaro la victima en la presente causa, lo cual constituye a
criterio de este Tribunal lo que se conoce Testis Unus, ya que no se recepcionó durante el debate
ningún otro medio de prueba que se refiriera a la responsabilidad penal del agente en dicho delito.
Al respecto Framarino sostiene que: “Cuando hablamos del problema del testimonio queremos
hablar de un testimonio único como testimonio y como prueba, con relación a un objeto dado”. EL
citado autor considera inconveniente e injusta la sanción, y : Dice que una vez instruido el proceso
si no se encuentra una base distinta a las afirmaciones acusadoras de otro hombre, que son no
solo las únicas que señalan al delincuente sino también el delito aunque sea de mayor credibilidad
ese testigo, ¿deberá castigar la sociedad? Y agrega que “la pena en vez de reafirmar la tranquilidad
perturbada, traería gran trastorno en la conciencia social, pues todos sentirían que a su vez
podrían ser victimas de algún astuto enemigo que surgiere para acusarlo”. Considera que las
palabras del único testigo tienen valor de enunciación de un hecho y no de prueba de este.

Por su parte tenemos en la presente causa la declaración del acusado que niega haber cometido el
hecho que se le imputa, vemos que al respecto el autor citado (Framarino) miembro de la escuela
de los probatoristas afirma que “el testimonio único es una enunciación de la culpabilidad y es
necesario aportar otras pruebas si se quiere que haya certeza judicial, y estima que la afirmación
del testigo único vale tanto como la afirmación de inocencia por parte del acusado”.

Distinta es la situación y a sido criterio reiterado de este Tribunal en otras decisiones siguiendo el
criterio de la autora Ligia Mejia Marín que es totalmente distinto el caso cuando el testimonio del
ofendido no es prueba única sino con relación al señalamiento de delincuente; en este caso si
tiene valor probatorio, cuando el delito se ha comprobado materialmente por otros medios.
Entonces admitido el delito, el interés del ofendido es indicar al verdadero culpable.

En relación al alegato de que el acusado actuó en el cumplimiento de un deber lo cual plantea la


defensa como una causa de justificación de la acción desplegada por su defendido este juzgador
hace las siguientes consideraciones: La doctrina ha concluido que evidentemente debe tratarse de
un deber jurídico, previsto en el ordenamiento jurídico bien sea en una ley, reglamento, decreto u
ordenanza, pero no debe considerarse cumplimiento de un deber cuando se trata de un deber
ético o moral, por no tener el carácter coercible que si tienen los deberes Jurídicos, y tal condición
establecida en el encabezamiento del numeral primero del artículo 65 del Código Penal solo obra
según señala el profesor Mendoza Troconis solo procede cuando la persona obra como particular,
es decir cuado el supuesto cumplimiento de un deber sea realizado por un ciudadano común, este
no es el caso que no nos ocupa, ya que el pretendido cumplimiento de un deber que se alega, ni
constituye un deber jurídico, ni es realizado por un particular. En todo caso y continuando lo
planteado por le profesor Mendoza Troconis cuando se trata del ejercicio de una autoridad o
cargo como es el caso de nos ocupa, debe plantearse no en el cumplimiento de un deber, sino en
el ejercicio de un oficio, autoridad o cargo, que prevé el mismo numeral primero del artículo 65
antes citado, pero para que ello procede debe cumplirse con ineludible condición que impone el
mismo artículo y es que el ejercicio de esa autoridad o cargo se ejerza sin traspasar los límites
legales, lo cual en el caso que nos ocupa, no se cumplió por que tal como se dijo anteriormente la
detención de la victima se realizó con trasgresión a las condiciones y formalidades establecidas por
la Constitución y la ley, lo que equivale a decir que tal actuación devino en ilegítima ad initio , por
lo que tal alegato debe ser rechazado y así se declara.
Todas estas conclusiones, relacionada a la culpabilidad de los acusado así como a su participación
demostrada ut supra, hacen constituir un juicio conclusivo que dictamina que el acusado Antonio
José Alejos Lucena, Venezolano, natural de Acarigua Estado Portuguesa, de 43 años de edad, de
profesión u oficio Cabo Segundo adscrito a la Comandancia General de policía ubicada en Guanare
Estado Portuguesa, titular de la cédula de identidad N° 8.055.069 es culpable de la comisión de los
delitos de PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LIBERTAD Y LESIONES LEVES previstos y sancionados en los
artículos 177 y 418 del Código Penal Vigente para el momento de la comisión del hecho punible
cometido en perjuicio del ciudadano ISAÍAS PONTICIANO NADAL por lo tanto la presente decisión
debe ser CONDENATORIA , en la forma antes indicada y así se decide.

PENALIDAD

El delito de Privación ilegítima de libertad previsto y sancionado el artículo177 del Código Penal de
la ley contra el hurto y robo de vehículos establece pena de prisión de cuarenta y cinco días a tres
y medio años, ahora bien, para el calculo de la referida penal, el Tribunal debe seguir la directiva
que para ello señala el artículo 37 eiusdem, según la cual la pena aplicar es el termino, de 21
meses, 22 días y doce horas. Por su parte el artículo 418 del Código Penal vigente para el
momento de la comisión del hecho punible establece una pena para el delito de Lesiones Leves de
tres a seis meses de arresto cuyo calculo de conformidad con el artículo 37 ejusdem es el termino
medio lo cual arroja una pena de cuatro meses y quince días de arresto. Ahora bien estamos en
presencia de lo que se conoce como concurso real de delito siendo en este caso la pena aplicar por
mandato del artículo 89 del código Penal se deberá aplicar íntegramente a la que merezca el delito
mas grave con un aumento de la mitad de la otra pena hecha la conversión necesaria de un día de
prisión por dos de arresto, hecha las operaciones correspondientes de conformidad a lo
anteriormente expuesto se obtiene que la pena a aplicar es de Un años diez meses y 26 días de
prisión mas las accesorias previstas en el artículo 16 del Código Penal y así se decide.

COSTAS

No se condena en costa al acusado, por cuando en el presente juicio no existió acusación privada y
todo el cuerpo de funcionarios que participaron en el mismo son sufragados por el Estado,
siguiendo así los lineamientos de la sentencia 590 de fecha 15 de abril de 2004 emanada de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

DISPOSITIVA

En fuerza de las motivaciones precedentes, este Tribunal de Primera Instancia en lo Penal en


función de Juicio N° 4 (unipersonal) del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa, Extensión
Acarigua, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley,
CONDENA al acusado Antonio José Alejos Lucena, Venezolano, natural de Acarigua Estado
Portuguesa, de 43 años de edad, de profesión u oficio Cabo Segundo adscrito a la Comandancia
General de policía ubicada en Guanare Estado Portuguesa, hijo de Carmen Lucena y Emeterio
Alejo, titular de la cédula de identidad N° 8.055.069 por la comisión de los delitos de PRIVACIÓN
ILEGITIMA DE LIBERTAD Y LESIONES LEVES previstos y sancionados en los artículos 177 y 418 del
Código Penal Vigente para el momento de la comisión del hecho punible cometido en perjuicio del
ciudadano ISAÍAS PONTICIANO NADAL; imponiéndole la pena de UN 01) AÑO DIEZ (10) MESES Y
VEINTISEIS (26) DÍAS DE PRISIÓN, más las accesorias previstas en el articulo 16 del Código Penal,
todo de conformidad con lo establecido en el artículo 367 del Código Orgánico Procesal Penal.

Dando cumplimiento a lo previsto en el primer aparte del artículo 367 del Código Orgánico
Procesal Penal, se establece provisionalmente como fecha probable en que finalizará la condena la
siguiente: el día 28 de mayo de 2009

Se ordena mantener la libertad del ciudadano Antonio José Alejos Lucena

No se condena en costas por los motivos expuestos en el capítulo señalado supra.

Se deja expresa constancia que la parte dispositiva del fallo fue leída en audiencia oral el día 02 de
Julio de 2007.

Regístrese, Publíquese, Diarícese y Déjese copia.

Dada firmada y sellada en la sede de este Tribunal de Juicio N° 4 constituido como Tribunal
Unipersonal del Circuito Judicial Penal del Estado Portuguesa Extensión Acarigua
a los diecisiete DÍAS DEL MES DE JULIO DEL AÑO DOS MIL SIETE.-.

EL JUEZ DE JUICIO N° 04

ABG. MANUEL PEREZ PEREZ

LA SECRETARIA,

ABG. HEEMERY HERNADEZ

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