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Isidoro
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os godos han sido recientemen- La reivindicación cristiana del
te elegidos reyes por un día. pasado andaluz ha estado siempre
La causa: la polémica sobre el asegurada por esa filiación entre los
Tesoro de Guarrazar por la desafortu- eclesiásticos hispanogodos y el santo
nada —y quizás tendenciosa— pro- rey castellano, una interpretación que
yección en el castillo de ese pueblo ha considerado el periodo musulmán
toledano de las imágenes de Franco como un accidente en el lineal deve-
y Himmler, en tanto que gestores nir de Andalucía. Pero detrás de esta
de la repatriación de esas joyas. La invención heráldica hay una realidad
noticia, cómo no, ha sacado a relucir incuestionable: el impacto de las
los supuestos vínculos entre el pasado Etimologías de Isidoro.
visigótico y el discurso españolista del
Franquismo. El pensamiento teológico, jurídico,
filosófico o científico estuvo impreg-
Sería erróneo reducir a una sola voz
los usos que de los godos hizo la inte-
nado de isidorismo, al menos entre
el siglo VII y XII y de nuevo a partir
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lectualidad afín a la dictadura. Si los del XV con sus ediciones impresas.
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falangistas fueron goticistas porque ¿Qué hubiera pasado si no se hubiera
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vieron a aquéllos como adalides ante
un Imperio Romano colapsado, los ca-
interrumpido esta labor erudita y cul-
tural en la Sevilla visigoda? El filósofo
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tólicos franquistas fueron más roma- malagueño Juan Fernando Ortega ha
nistas. En todo caso, la historiografía afirmado sin complejos que “hubiera
franquista fue sobre todo indigenista, sin duda dado pie a grandes escuelas
sin ocultar que las influencias de los de pensamiento paralelas a las euro-
invasores germánicos pudieron mo- peas de San Víctor y Claraval”.
delar las excelsas esencias ibéricas.
Tampoco durante el franquismo el El gran mérito de Isidoro fue actuar
conocimiento popular de los godos se en un momento de profunda crisis
redujo a la tan referida y memorizada de las humanidades y de desprecio
lista de reyes, que comenzaba con a los saberes entre las elites hispa-
Alarico I y terminaba con Rodrigo. ¡Ay nogodas. Su incalculable aportación
de aquél que se olvidase de Sigerico, fue desarrollar una enorme tarea de
Turismundo, Gesaleico, Gundemaro recopilación de lecturas fragmenta-
o Tulga! das, sin las que no hubiera existido
—o hubiera sido muy débil— el punto
Esa memoria regia fue tan sufrida de enlace entre la Antigüedad clásica
como efímera, no así la cotidiana. y los grandes sistemas del Medievo.
Porque si hubo un godo conocido por Sin su criticado corta y pega etimológico
todos ese fue San Isidoro, sobre todo la desoladora mediocridad hubie-
cuando en 1965 el billete de mil pese- ra sido peor. Había que leer decía,
tas reprodujo en el anverso el conoci- porque “la lectura frecuente acrece la
do cuadro de Murillo, y en el reverso inteligencia”. Y recordó una y otra vez
la estatua románica del santo. Tener que la gramática, el buen uso escrito
muchos verdes en aquella España del y oral de la lengua latina, constituía
desarrollismo era ver muy repetida el saber fundamental, el origen y el
la cara del arzobispo sevillano con fundamento de la cultura. Lecciones
sus Etimologías en el regazo. Además, y lamentos que, catorce siglos más
en Andalucía el icono de Isidoro, tarde, resuenan con fuerza en un
acompañado de su hermano Leandro, tiempo también de lecturas fragmen-
era ya muy popular por estar incluida tadas y de crisis de las humanidades.
en escudos como los de la ciudad y la Quizás, como Isidoro demostró para
provincia de Sevilla. su época, aún no esté todo perdido.
histórico y tienen lugar conflictos y cambios fundamentales. Desde esta perspectiva, si hay una etapa
que hoy día concita la atención de los historiadores de la Antigüedad es la conocida como Spätantike
o Antigüedad tardía. Sin embargo, en Andalucía estos siglos son los grandes desconocidos, ya que el
período ha quedado oculto tras los brillos de la Bética romana y el esplendor hispanomusulmán. Pese
a que sus principales protagonistas, los visigodos, acapararon la atención hasta no hace mucho, el
periodo ha sido víctima de los prejuicios ideológicos, dando lugar a imágenes deformadas y simplifica-
doras. En este dosier, coordinado por el Profesor Titular de Historia Antigua de la Universidad de Jaén
Pedro Castillo Maldonado, recuperamos la historia de una época tan dinámica como apasionante y
Edita: Centro de Estudios Andaluces
Presidente: Manuel Jiménez Barrios compleja.
Directora gerente: Mercedes de Pablos Candón
Antonio de Ulloa 44
Este científico ilustrado nacido en Sevilla en 1716, participó en la
expedición que midió el grado terrestre, fundó el Museo de Historia
‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las Natural de Madrid, fue el descubridor del platino, organizó el primer
opiniones emitidas por los colaboradores y participantes laboratorio metalúrgico de España y creó en Cádiz el Observatorio
de cada número de la revista.
Astronómico.
Andalucía tardoantigua
Mucho más que la lista de los reyes godos
COORDINADO POR: PEDRO CASTILLO MALDONADO UNIVERSIDAD DE JAÉN
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6 as transiciones acaparan justamente la
atención de los historiadores, pues son pro-
origen de la nación española) y las meramente culturalistas (cen-
tradas en la religión como algo ajeno a la realidad social, econó-
picias para indagar en la esencia de su disci- mica y política del momento), asistimos a un interés creciente y a
plina: desentrañar los cambios y, con ellos, innegables avances en el conocimiento.
el devenir histórico. Desde esta perspectiva, Por lo que se refiere al actual solar andaluz, su andadura sólo
si hay una etapa que hoy día concita la aten- puede calificarse como muy fructífera, aunque no sencilla. Al
ción de los historiadores de la Antigüedad, contrario, podemos decir que se caracteriza por un extraordinario
es la que conocemos como Antigüedad tar- dinamismo y complejidad, hasta integrarse y confundirse con la
día, una etapa de transición entre la Antigüedad clásica y el Me- historia del que será primer Estado post-romano de Occidente: el
dievo. Reino de Toledo, en cuya construcción tienen un papel protago-
Superada la tradicional visión de estos siglos como un periodo nista las tierras y las gentes del sur peninsular.
decadente —en ellos tiene lugar el fin del Imperio Romano en Oc- De todo ello se ocupan siguientes páginas, a cargo de especia-
cidente—, hoy día se entiende que es una época crucial, en la que listas con una larga experiencia investigadora en cada una de las
se asiste a la conformación de una nueva sociedad con personali- temáticas tratadas. Rosa Sanz Serrano, de la Universidad Com-
dad propia. Aún más, no es exagerado decir que estamos ante los plutense, aborda las invasiones bárbaras, haciendo ver la inca-
comienzos de Europa tal y como hoy la entendemos. pacidad de las autoridades romanas y cómo los antiguos provin-
Y sin embargo, por lo que se refiere a la Península Ibérica, la ciales hispanorromanos llegaron a establecer una coexistencia
historia comprendida entre la irrupción en la Hispania roma- con los recién llegados que supera su convulsión inicial. Santiago
na de los pueblos bárbaros a comienzos del siglo V y la invasión Castellanos, de la Universidad de León, se centra en el estableci-
arabo-bereber en la segunda década del siglo VIII, es aún mal miento del dominio visigodo en Andalucía, un asunto no siempre
conocida. A la escasez de fuentes se añaden otras razones de na- transparente pero decisivo en la conformación del Reino Visigodo
turaleza ideológica. Pese a que sus principales protagonistas, los de Toledo como la primera experiencia histórica de unidad políti-
visigodos, tuvieron un destacado protagonismo en la historiogra- ca y territorial en la Península.
fía nacional —imponiendo la manida “lista escolar de los reyes Margarita Vallejo Girvés, de la Universidad de Alcalá de He-
godos”—, el periodo ha sido víctima de prejuicios: unas veces en- nares, desarrolla la presencia bizantina en las costas levantinas
salzado como tarro de las esencias patrias, otras denigrado como y meridionales, que supuso el estímulo definitivo para el control
origen de todos nuestros los males. Son imágenes deformadas y visigodo sobre el Sur peninsular (y generadora de influencias
simplificadoras, pero muy eficaces. Otro tanto se puede decir del políticas y culturales en el propio Reino de Toledo). Por su par-
cristianismo, el principal rasgo distintivo del período, objeto tan- te, Francisco Salvador Ventura, de la Universidad de Granada,
to de apologías como de valoraciones dañosas. plantea uno de los avances historiográficos más notables de las
La ignorancia se acrecienta por lo que se refiere a la historia últimas décadas, esto es, el mantenimiento de las ciudades como
andaluza, pues estos siglos aparecen opacados por los brillos de la articuladoras del territorio, aunque transformando sus funciones
Andalucía romana e hispanomusulmana. El resultado es que “lo —esencialmente la religiosa— y topografía. Finalmente, Pedro
tardoantiguo”, marcado por la ausencia de grandes monumen- Castillo Maldonado, de la Universidad de Jaén, incide en la consi-
tos, queda desvirtuado y reducido a un intermedio anecdótico, deración de la Iglesia como la institución social más relevante del
cuando no abierta e injustamente despreciado. Reino y en la plena cristianización de la cultura, con aportaciones
No obstante, la investigación actual no ha podido dar la espal- capitales de la Andalucía visigótica que —lejos de perderse con la
da a la propia revalorarización general de la Antigüedad tardía. invasión musulmana del año 711— constituirán los cimientos de
Abandonadas las posiciones esencialistas (el Reino Visigodo como la Europa cristiana medieval. n
Retrato de Recaredo en un óleo
de Dióscoro Teófilo Puebla y
Tolín de 1857. Museo del Prado.
Las invasiones bárbaras,
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ANDALUCÍA TARDOANTIGUA
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
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l 31 de diciembre del año 406 según rencias de las fuentes a todos ellos están El final del Imperio
Próspero de Aquitania atravesaron basadas en el desprecio, el temor y la des- Romano de Occidente
el Rin helado a la altura de Mogontia- confianza que generaba la alteridad cam-
fue atribuido por las
AH cum (Maguncia) suevos, vándalos y alanos
procedentes del Barbaricum. La presencia
biante y supuestamente peligrosa para
las provincias y en el antagonismo entre
fuentes antiguas a la
JULIO de estas gentes externae en las provincias del su supuesta barbarie y la civilización ro- llegada de una serie
2016 Imperio Occidental era la consecuencia de mana que en los documentos cubre todos de pueblos bárbaros
8 una mala gestión política y militar de los
emperadores en la frontera o limes —con-
los aspectos, desde el físico (los tatuajes
de los alanos, el moño suevo, sus vestidos
violentos y crueles
como los godos,
formada básicamente por los ríos Rin y de pieles) a sus costumbres (comer carne
Danubio— y del desequilibrio interno pro- cruda o raíces, beber como los vándalos el suevos, vándalos y alanos que
vocado por décadas de guerras civiles entre agua de los lagos helados), economía (au- llegaron a las Hispanias y que
distintos aspirantes al gobierno del esta- sencia de comercio, desconocimiento de la en pocos años destruyeron los
do, sostenidos, paradójicamente, por ejér- agricultura) y cultura (religión muy pri-
cimientos de la civilización sin
citos de mercenarios también bárbaros. mitiva, ausencia de leyes o instituciones).
que los emperadores pudieran
Fue la dinastía Teodosiana quien, a Este discurso xenófobo se beneficiaba de la
principios del siglo V, tuvo que afrontar la imagen que proyectaba el desplazamiento hacer nada por evitarlo. Estas
llegada masiva de formaciones complejas hacia las fronteras romanas de grupos de informaciones manipuladas
y heterogéneas de pueblos, culturas, for- guerreros con su ganado y que transporta- ocultan la situación de crisis
mas de vida y lenguas que, al mando de ban en sus carretas, que eran su morada,
interna preexistente, por la
jefes carismáticos y por las más diversas a sus mujeres, niños, ancianos y enseres.
causas (guerras tribales, presencia de los Un nomadismo que les impedía cultivar la
incapacidad de sus gobernantes
hunos, hambre y búsqueda de nuevos hori- tierra o contar con viviendas fijas en una para mantener el control
zontes), buscaban un lugar donde asentar- barbarie circunstancial y violenta que des- de sus territorios y por la
se. De los tres grupos que llegaron a Hispa- encadenaba el terror entre los romanos. Lo pobreza a la que sus ansias de
nia, los vándalos (¿los cambiantes?) eran que considero el discurso de la barbarie o
riqueza había condenado a los
germanos orientales y estaban divididos creación de “un alma bárbara universal”
en silingos a los que se localiza en origen en palabras de A. Dauge, anulaba la rea-
ciudadanos, lo que facilitó el
en las regiones entre el Vístula y el Oder lidad de siglos de contacto pacífico comer- dominio de las provincias por
(norte de Alemania y Polonia), y asdingos, cial (ámbar, pieles o esclavos) y militar los bárbaros y la creación de
de las regiones danubianas de Hungría y (tropas auxiliares de las legiones) entre reinos independientes en ellas.
Rumanía. Germanos occidentales eran los romanos y bárbaros.
suevos (la gente) que estaban compuestos
por una mezcla de tribus del otro lado del LLEGADA A LAS HISPANIAS. Según el his-
Rin en estrecho contacto con toriador Zósimo, suevos, vándalos y alanos
los romanos desde época re- se dispersaron por la Galia y constriñeron a
publicana. Finalmente, los algunas provincias como la Armórica a in-
alanos (vestidos de negro) dependizarse. Se beneficiaron de tres cir-
tenían su origen en pobla- cunstancias: la presencia en Galia e Italia
ciones escitas de los godos de Alarico, antiguos aliados
nómadas de del emperador Teodosio que a su muerte
las estepas, se habían visto traicionados por su hijo
probablemen- Honorio; la dura política fiscal que había
te situados en- empobrecido a unas poblaciones poco afec-
tre el río Don y tas al emperador y que colaboraban con
el Bósforo. Las refe- los bárbaros, y la rebelión en Britania de
Frontera romana
Visigodos 357-382
Visigodos 395-410
Visigodos 412-418
Vándalos, alanos y suevos 406-411
Vándalos 429-439
Hunos 370-451
Batalla
Mapa de las invasiones bárbaras, que refleja la entrada de los suevos, vándalos, alanos y godos en Hispania.
Constantino III, quien generó una nueva giaron en las cortes de los emperadores
guerra civil en la Prefectura de la Galia. Es- Discurso del bárbaro Honorio, en Ravena, y Arcadio, en Cons-
tos factores permitieron, según el cronista tantinopla. Como consecuencia, las tropas
Hidacio, contemporáneo de los hechos, QQ“Y es que entre ellos no encontra- bárbaras de Constantino III, denominadas
su llegada a las Hispanias en el año 409, mos ningún tipo de vivienda. No se Honoriacos, que previamente habían sa-
“según unos en las Calendas de Octubre preocupan de trabajar el campo. Se queado amplias regiones, al concedérseles
(28 de septiembre), según otros en los idus alimentan de carne y de una gran la custodia de los desfiladeros pirenaicos,
de Octubre (el 12 de octubre)”. En cualquier cantidad de leche, habitan en una “dejaron entrar en las provincias hispanas
caso, con las cosechas ya recogidas, por lo especie de carretas que cuentan a todos los pueblos que andaban por las Ga-
que este autor relaciona sus sangrientos con una cubierta curvada, realiza- lias y, se unieron ellos mismos a éstos; y
saqueos con los realizados paralelamente das con cortezas, y que les llevan a allí, haciendo de vez en cuando importan-
por el tiránico recaudador de impuestos y través de interminables desiertos. tes y sangrientas correrías, permanecen
los soldados del fisco, mientras las pobla- Cuando llegan a un lugar fértil, todavía como dueños tras habérsela repar-
ciones temerosas acudían a refugiarse en colocan sus carretas en circulo y co- tido a suerte (sortes)” una vez que el usur-
los centros fortificados (civitates et castella). men como animales. Después, una pador fue vencido y ejecutado por Honorio.
Los detalles de su llegada los recoge el vez que han terminado con todo, Orosio admite el rápido arrepentimien-
también hispano Orosio en su Historia con- se llevan sus ciudades sobre sus to de los bárbaros por el dolor causado y la
tra los paganos en la narración de la defensa vehículos. En ellos tienen relaciones ayuda que brindaban a quienes querían
organizada contra el usurpador por unos hombres y mujeres, en ellos nacen salir de Hispania a cambio de un pequeño
jóvenes ricos y nobles: Dídimo, Veriniano, y se crían sus hijos. Son, pues, sus pago —él se trasladó al norte de África—
Teodosiolo y Lagodio, que con sus ejércitos viviendas permanentes, de manera para finalmente despreciar las armas y
privados, formados con los esclavos de sus que vayan a donde vayan, conside- quedar como aliados y amigos de los roma-
predios, consiguieron durante tres años ran que ése es su lugar”. nos que preferían “soportar libertad con
defender los pasos pirenaicos, antes de pobreza entre los bárbaros que preocupa-
ser vencidos y ejecutados los dos primeros En Amiano Marcelino (31, 2, 18). ción por tributos entre los romanos”. Esta
en Trevéris, mientras los últimos se refu- misma alianza de paz la recoge para Galia
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Crónica albeldense. Biblioteca del Monasterio del Escorial.
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A la izda., San Martín de Braga, conocido como Martín de Dumio, obispo, teólogo y escritor eclesiástico llamado “el apóstol de los suevos”.
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tino, pero consiguieron mantenerse con EL REINO SUEVO. Tras la partida de ván-
la ayuda de algunos hispanos que les fa- dalos y alanos solo quedaba la minoría sue-
cilitaron barcos para realizar acciones pi- Bárbaros e hispanos va en los extremos de la Gallaecia intentan-
ráticas en las Baleares en el 422 y saquear do crear un reino con probable capitalidad
en 428 Cartagena (Carthago Nova) y Sevilla QQ“Van a buscar sin duda entre los en Braga y basado en el reparto de tierras
(Hispalis), tras lo que se produjo la muerte bárbaros la humanidad de los ro- y bienes entre galaicos y suevos. Aunque
de Gunderico, según Hidacio, como casti- manos, porque no pueden soportar algunos autores, como W. Goffart y J. Dur-
go divino por haber saqueado la iglesia del entre los romanos la inhumanidad liat, creen que sólo se apropiaron de los
mártir Vicente. de los bárbaros. Y quienes a ellos impuestos antes pagados a los emperado-
Fue su hermano Genserico, como rex de huyen se diferencian por la religión, res y se asentaron en tierras sin dueño o de
los alanos y de los vándalos, quien trasla- la lengua e incluso por el olor fétido absentistas romanos. No obstante, según
dó a su gente, apenas veinte años después que emana de los cuerpos y las Hidacio, vivían del saqueo de la provincia
de su llegada, al norte de África con la re- ropas de los bárbaros, con lo que guiados por Hermerico, y con su sucesor
nuncia a sus aspiraciones peninsulares prefieren sufrir en estos pueblos las e hijo, Requila, las depredaciones se am-
y, según algunas fuentes, porque el comes diferencias de costumbres que en los pliaron al sur, en una política más expan-
Bonifacio les había llamado como federa- romanos la injusticia desencadena- siva que supuso el enfrentamiento junto al
dos en su lucha contra Aecio, su rival en la da. Emigran por tanto al lado de los Genil con Andevoto, un probable noble de
corte imperial. Emprendió la travesía des- Godos, a las Bagaudas o con los otros la zona, que les reportó grandes riquezas
pués de enfrentarse cerca de Mérida a una bárbaros que dominan por todas en oro y plata.
banda de suevos que devastaban la Lusita- partes y no se arrepienten de haber Es evidente que una acción de esta en-
nia y cuyo jefe, un tal Heremigario, murió emigrado. Prefieren en efecto vivir vergadura en una región tan alejada no
ahogado por haber violado el santuario de libres bajo una apariencia de esclavi- pudo ser llevada a cabo sin pactos previos
Eulalia. tud que ser esclavos bajo la apa- con los galaicos, que muy probablemente
El historiador Procopio asegura que se riencia de libertad. Así el titulo de participaron en la campaña y se benefi-
les unieron muchos hispanos en la aven- ciudadano romano, antiguamente ciaron también de ella. Hidacio habla de
tura y que Genserico quería dar la im- tan estimado y tan encarecidamente la restauración de la paz firmada mucho
presión de que contaba con unos 80.000 comprado, se le repudia ahora y se antes con toda la legalidad de la que eran
hombres junto con sus familias, lo que le huye; se le considera no solo vil, garantía los rehenes entregados por am-
supuso, según Morales Belda, la requisa sino incluso abominable”. bas partes. Ello permitió a Requila, entre
o la colaboración de un número muy ele- 438-440 saquear Lusitania, apoderarse de
vado de barcos hispanos y que, indefec- En Salviano de Marsella, De guberna- Mérida, enfrentarse a las tropas imperia-
tiblemente, nos lleva a especular con la tione Dei (V, V, 21-23). les del comes Censorio en Mértola (Martyli
colaboración de los comerciantes de las Portugal), someter de nuevo Sevilla y tener
ciudades portuarias. un incierto “dominio” de las provincias de
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Foto: Manuel Huertas.
Cimacio visigodo con relieve de arcada de un palacio. Siglo V, Campo de la Verdad, Córdoba.
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La derrota de los visigodos por los francos en la batalla de Vouillé en la Galia en el 507 fue decisiva para que se asentasen en la Península.
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LOS VISIGODOS DE TOLEDO. Casi un si- Mucho más compleja es la identifica- al numerario romano como es el caso de la
glo después y tras un vacío documental, ción de la cultura material de los bárbaros silicua de Honorio, reutilizada por Requila
Isidoro de Sevilla en sus Historias reanuda que llegaron a la Península Ibérica antes con la leyenda iussu Rechiari reges de Castro
la información con las acciones de castigo de la creación del Reino Visigodo de Tole- de Lambroso en Braga o las imitaciones de
de los suevos contra la población de los “ru- do. Primero, por la escasa duración de la las monedas de Valentiniano III.
cones” y con su conversión al cristianismo presencia de alanos y vándalos en los te- Respecto a la desaparición de foros ur-
en los reinados de Teodomiro y Miro gra- rritorios que vuelve inoperantes trabajos, banos, termas y teatros o de las grandes
cias al monje panonio Martín, abad de Du- como los de G. König, que tratan de iden- villas romanas que fueron reocupadas por
mio convertido en obispo de Braga, que fue tificarlos con ciertas espadas, colgantes, unidades de hábitat más modestas, res-
enviado por la corte bizantina para buscar broches de cinturón y fíbulas encontrados ponden a la transformación del modelo
alianzas contra los visigodos del Reino de generalmente descontextualizados. Se- económico, social e ideológico de dominio
Toledo. Sobre esta conversión en el año 558 gundo, porque este intento presupone la romano y a la implantación de otros prin-
Gregorio de Tours asegura que fue gracias existencia de culturas no contaminadas, cipios éticos y estéticos en los antiguos es-
a la curación del hijo del rey Charriarico cuando en realidad bárbaros y romanos de pacios paganos, iniciada antes de la llega-
(quizás Teodomiro), merced a las reliquias los siglos IV y V utilizaban elementos co- da de los bárbaros y en contextos históricos
de San Martín enviadas desde Galia. El munes, y en especial en el ámbito militar distintos. En definitiva, el paso del mundo
propio Martín de Dumio escribió una obra en el que convivían y al que suelen perte- antiguo al medieval no depende del estu-
De correctione rusticorum “Contra los errores necer estos materiales. Lo que nos obliga dio de las peculiaridades étnicas, sino de
de los rústicos” y convocó dos concilios en a referirnos más a estilos y épocas que a una perspectiva histórica más amplia y
Braga, en 561 y en 572, con el fin de regular etnias y culturas singulares y aisladas, adecuada a las informaciones de los docu-
la organización eclesiástica del reino y aca- como se comprueba en los estudios de H. mentos históricos. n
bar con el paganismo imperante. Dannheimer, H. Dopsch y W. Menghin,
Isidoro y Juan de Bíclaro señalan el final entre otros.
del Reino Suevo por la muerte de Miro en El mismo planteamiento sirve para los Más información
Sevilla en 583 apoyando a los bizantinos y suevos por su escasez numérica, la hetero-
a Hermenegildo, hijo de Leovigildo, contra geneidad de su formación y su integración QQ Díaz, Pablo C.
éste para frenar su política de conquista del cultural en el norte hasta usar oficialmen- El reino suevo (411-585).
norte, muerte que permitió dos años des- te la lengua del Imperio, asumir su organi- Editorial Akal, Madrid, 2011.
pués al visigodo anexionarse el Reino Suevo zación local y su religión y estructura ecle- QQ Arce, Javier
tras 177 años de presencia en las Hispanias. siástica. Incluso sus monedas se acoplan Bárbaros y romanos en Hispania (409-507).
Marcial Pons, Madrid, 2013.
QQ Sanz Serrano, Rosa
Previa a la creación del Reino Visigodo de Toledo la identificación Historia de los Godos. Una epopeya histórica
de Escandinavia a Toledo.
de la cultura material de los bárbaros que llegaron a la Península La Esfera de los Libros, Madrid, 2000.
Ibérica es muy compleja, dada la escasa duración de su presencia
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¿Godos?
El Reino Visigodo y la actual Andalucía (siglos VI-VII)
SANTIAGO CASTELLANOS
ANDALUCÍA TARDOANTIGUA
UNIVERSIDAD DE LEÓN
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l desmantelamiento del Imperio tener que lidiar, bien a través de conquis- El público de esta
Romano en Occidente fue un pro- tas, bien de pactos. El lector puede encon- revista habrá oído
ceso desigual, con distintos ritmos trar en la pequeña selección de textos de
hablar de aquella lista
AH según zonas. No ocurrió del mismo modo,
ni al mismo tiempo, en Britania que en la
Juan de Bíclaro la referencia a esos castella
para el sur, en la fase conquistas del rey
de los reyes godos.
JULIO Tarraconense, en la meseta ibérica que en Leovigildo, en los años setenta del siglo VI. Los mayores, incluso,
2016 el sur de la Galia, en África que en Italia. He puesto interrogantes en el titular de la habrán aprendido
14 Si asumimos como fecha simbólica el año
476, hay que adelantar que para enton-
este artículo porque hay que explicar que
en el estado actual de los conocimientos
en su infancia. El
monográfico que incluye
ces amplias zonas de la Península Ibérica científicos hay un denso debate sobre el
hacía tiempo que no eran romanas en un tema de los godos. El término “visigodos” esta publicación está dedicado a
sentido administrativo. Desde comienzos es tardío, pese a algunas referencias del si- la época visigoda en Andalucía.
de aquel siglo V, grupos de bárbaros (sue- glo V a “Vesi”, lo cierto es que es en la Italia Básicamente, lo que era la
vos, vándalos, alanos) entraron en Hispa- del siglo VI en la que se usó el concepto,
Bética en la historia imperial
nia, mientras el Imperio recurrió a otros para diferenciar a los godos de Hispania de
romana, y también en lo que
(los que llamamos visigodos) para intentar los de Italia. A través de la obra de Casiodo-
hacer frente a la situación. ro el término llegó a Constantinopla y allí vino después. Expresiones como
De aquellas convulsiones militares y lo usaron Jordanes y Procopio. También se “Reino Visigodo”, “visigodos”,
políticas se mantendría el reino suevo en conoció en Hispania, aunque lo frecuente “época visigoda”, “Hispania
el Noroeste, y los intereses que los visigo- es que los reyes godos aparezcan en los tex-
visigoda”, que tienen problemas,
dos tuvieron en algunas plazas de Hispa- tos como “rex Gothorum”.
nia. Nada más. Lo fundamental fue el pro- Hay que añadir que, en realidad, ya
son útiles para referirnos a los
gresivo colapso administrativo romano, y desde el siglo IV, sabemos que lo que los siglos que transcurren entre
el auge de los poderes locales tanto en las romanos llamaban “Gothi” era en realidad el final de la historia imperial
ciudades como en los campos. En la actual una amalgama de pueblos diversos. Final- romana y la entrada de los
Andalucía, los vándalos habían permane- mente, los godos en Hispania fueron una
musulmanes en Hispania.
cido durante un tiempo, que acabó en 429 minoría poblacional en comparación con
cuando pasaron definitivamente a África. la población de tradición romana.
Este texto es una mirada a
Desde entonces, puede decirse que la cla- Así que los mencionados interrogantes la política de la época de los
ve del poder en la Bética fueron esos po- me permiten compartir con el lector una reyes godos en Hispania, con
derosos locales que vivían en las grandes primera idea principal. Los godos capita- atención a la actual Andalucía.
ciudades como Sevilla, Córdoba, Málaga, lizaron el poder regio, su aristocracia fue
y otras ciudades de tamaño más reducido, desde luego poderosa, y el Reino se llama-
pero que suponían el punto de referencia ba “regnum Gothorum”, pero la continuidad
en sus territorios. de las estructuras romanas de poder (pro-
Junto a eso, la arqueolo- piedades, redes eclesiásticas, formas cul-
gía va informando, como en turales, la religión) fue una de las carac-
otras zonas de Occidente, del terísticas del período. Y me atrevo a decir
auge de castella, de puntos que, en la Bética, con más claridad.
fortificados en El Reino Visigodo de las Galias, insta-
altura, que lado desde comienzos del siglo V, fue de-
fueron sedes rrotado militarmente por los francos de
de poderes lo- Clodoveo en 507 en la batalla de Vouillé.
cales, con los Suele utilizarse esa fecha como un punto
que cualquier de inflexión para la instalación del Reino
sistema político iba a Godo en Hispania, si bien es cierto que
AH
JULIO
Moneda de época visigoda acuñada en Sevilla durante el reinado de Chindasvinto. 2016
15
los godos ya tenían intereses al sur de los rosas regiones, y desde luego a la actual sur, con enclaves como la propia Sevilla,
Pirineos desde décadas antes, en Mérida, Andalucía. Me refiero a los entornos de las asediada por Leovigildo, pero también se
entre otros lugares. actuales Medina Sidonia, zonas interio- nombra en nuestras fuentes, entre otros
A través de textos como los ahora lla- res, Bastetania, Málaga, Oróspeda, inclu- lugares, a Córdoba, en la que Hermene-
mados “Consularia Caesaraugustana” sabemos so Córdoba y su entorno rural… La actual gildo fue apresado, para ser confinado en
que en la última década del siglo V el Rei- Andalucía quedaba plenamente integrada Valencia y, finalmente, ejecutado en Ta-
no Visigodo ya consolidó sus posiciones en en el regnum Gothorum. Y en ese sentido el rragona (véase el cuadro que ilustra la por-
la Tarraconense que, de facto, estaba en su resto de las referencias que quiero comen- tada de esta revista).
poder desde el año 470, la época de Eurico. tar ya forman parte de la dinámica general En Hispania las fuentes, escritas ya
En el caso de la Bética, desde el reinado de del Reino. desde época de Recaredo en adelante,
Teudis (531-548) hay intereses en el sur, y La revuelta de Hermenegildo, desde presentarán a Hermenegildo como un
la rebelión de Atanagildo contra el rey Agi- 579, comenzó a partir de Sevilla. Dice Juan tyrannus, mientras que sólo desde el exte-
la tuvo en Hispalis (Sevilla) una plaza fun- de Bíclaro, conocedor de los hechos, que rior (Gregorio de Tours y Gregorio Magno)
damental, puesto que allí el rebelde logró “in Ispali ciuitate rebellione facta”, es decir, que se insistirá en que hubo otros elementos
vencer a las tropas del rey, que terminaría en Sevilla cuajó la revuelta, aunque no en la guerra, como la influencia franca
siendo liquidado por los suyos en Mérida. implica en ella a Leandro, el obispo local, merovingia o la conversión del rey al ca-
Isidoro, bien informado de la historia re- que, sin embargo, sí aparece como esen- tolicismo. Los textos dan a entender que
ciente hispalense, anota además que pre- cial en la revuelta en el testimonio de su tanto estas ciudades como los castella, los
cisamente el mismo rey Agila había lle- amigo Gregorio Magno, obispo de Roma. enclaves fortificados en altura, formaron
vado una guerra “aduersus Cordubenses ciues”, De hecho, Leandro viajó a Constantinopla, un malla que apoyó al rebelde frente a las
contra los ciudadanos de Córdoba. y allí conoció a Gregorio, para quien aquel tropas de Leovigildo.
Uno tiene la impresión en la lectura periplo del obispo de Sevilla a la ciudad im- Por lo tanto la conversión de Recaredo
atenta de las fuentes, que ciudades como perial se hizo “por razones de la fe de los al catolicismo tuvo un antecedente directo
Córdoba o Sevilla tenían a sus aristocracias visigodos”, en lo que probablemente era en la de su hermano y enemigo Hermene-
locales, de larga tradición, con recursos un viaje político a la búsqueda de apoyo gildo, antecedente que sin embargo fue
humanos y militares suficientes como imperial para Hermenegildo contra su pa- silenciado por la versión oficial de los he-
para hacerse fuertes en estas plazas que dre. Éste, el rey Leovigildo, logró bloquear chos. Ésta se ciñó a la conservación de los
tanto costó dominar a los reyes godos en el el eventual apoyo bizantino con la entrega discursos y los cánones del Concilio III de
siglo VI. La guerra entre Agila y Atanagildo de miles de monedas de oro y, finalmen- Toledo (589) y a los concilios provinciales
trajo a Hispania a los imperiales, a los “bi- te, él y su otro hijo, Recaredo, ganaron posteriores, y a la compilación de hechos
zantinos”, que pasaron ocupar territorios la guerra. El epicentro de la misma fue el recogida por Juan de Bíclaro y por Isidoro
en el sur y sudeste. de Sevilla. Leandro,
Los años setenta su hermano mayor,
estuvieron caracte- había sido el obispo
Los godos capitalizaron el poder regio, pero la continuidad de las
rizados por las cam- más destacado en
pañas de Leovigildo estructuras romanas (religión, agricultura, propiedad, etc.) fue, el Concilio de 589, y
(569-586) a nume- sin duda, una de las características principales de este periodo las actas recogen su
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Recreación de la conversión de
Recaredo pintada por el pintor
Muñoz Degrain en 1888.
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Fondo Histórico del Senado.
discurso, una pieza de política y teología de Sevilla, que no dejó de criticar el uso de pero también de pactos, y este mínimo re-
política, de retórica del poder, de un pac- la coacción para las conversiones de judíos paso a algunos episodios en el caso de la
to que interesó a la monarquía goda y a los al cristianismo, a pesar de que el propio actual Andalucía es buena prueba de ello.
obispos. Isidoro escribió textos para combatir el ju- Acaso la historia de Leandro e Isidoro fuera
A partir de entonces, los prelados y sus daísmo. la más cimera y áulica de otras muy desco-
concilios iban a ser plataformas de poder Con el rey Suintila, hacia 625, el Reino nocidas, y que pasan en nuestras fuentes
de primer orden en Hispania y personajes Visigodo expulsó definitivamente a las bajo nombres genéricos como los de ciuda-
como Leandro de Sevilla y su hermano y últimas guarniciones bizantinas. Isido- des (Córdoba, Sevilla) y castella rurales. n
sucesor Isidoro iban a ser verdaderos líde- ro amplió su Historia de los Godos para hacer
res de grupos de influencia política, eco- un elogio del monarca, en vida de éste;
nómica, y religiosa. El liderazgo de Isido- elogio que se transformará en dura crítica
ro se percibe ya en el II Concilio de Sevilla años después, el IV Concilio de Toledo, que Más información
de 619, para la zona de la Bética, pero con tuvo lugar en la capital del Reino en 633.
toda claridad en el IV general, celebrado en En aquella reunión la mano de Isidoro está QQ García Moreno, Luis A.
Toledo en 633. detrás del canon 75, en el que los obispos “La Andalucía de San Isidoro”, en
Durante todos esos años Isidoro no so- trataban de dotar de un sistema sólido de Actas del II Congreso de Historia de Anda-
lamente había escrito muchos y variados transmisión del poder regio, de elección lucía. Historia Antigua, Córdoba, 1994,
textos, que incluyen algunas de las obras de reyes, que en la práctica apenas se pudo pp. 555-579.
más copiadas del Occidente posterior, cumplir. QQ Salvador Ventura, Francisco
como las Etimologías, sino también libros Para cuando Isidoro murió, en 636, las wH
ispania meridional entre Roma y el Is-
de historia, de religión, poesías, tratados ciudades y los castella de la actual Andalu- lam. Economía y sociedad. Universidad
político-teológicos y un largo etcétera. Ha- cía, que tantos quebraderos de cabeza ha- de Granada, Granada, 1990.
bía participado en cuestiones importantes bían dado a los reyes godos en el siglo VI, w “El centro de Andalucía entre los
en los reinados de Gundemaro y Sisebu- estaban ancladas en el regnum Gothorum, y siglos V y VII: de las ciudades here-
to. Este rey, muy activo en varios frentes, su historia era la del resto del Reino. Sus deras de Roma a las sedes episcopa-
como el militar, el cultural, pero también magnates y sus obispos seguían siendo po- les hispanovisigodas”, en Habis, 43,
en la persecución a las comunidades ju- derosos. La articulación del Reino Godo se 2012, pp. 233-247.
días, tuvo estrecha relación con el obispo hizo sobre la base de campañas militares,
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Museo del Prado
Ataúlfo, óleo de Vicente Carducho (hacia 1634-1635). Alarico, óleo de Jusepe Leonardo (hacia 1635).
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Museo del Prado
Agila, óleo de Diosóforo Teófilo Puebla y Tolín (hacia 1856). Recaredo II, óleo de Francisco Aznar y García (hacia 1858).
5 Un recuerdo idealizado
QQTras el 711, con el inicio de la
conquista islámica de la Penín-
sula Ibérica, fue muy poco lo que
permaneció del Reino Visigótico en
el solar andaluz: tan sólo unas co-
munidades mozárabes destinadas
a la extinción, y un edulcorado re-
cuerdo que servirá, siglos después,
como referente ideológico de la re-
conquista. Ese recuerdo idealizado
de los visigodos ha sido una cons-
tante de la Monarquía Hispánica,
así como del Franquismo. Sirvan
como ejemplo las múltiples series
dedicadas a los retratos de reyes
españoles que arrancan en alguno
de los reyes godos, encargadas en
distintas épocas de nuestra histo-
ria, como la que decora la galería
superior del salón de Embajadores
AH
del Alcázar de Sevilla (s.XVI) y el
JULIO
MES
Alcázar de Córdoba. Buena muestra 2016
AÑO
de este discurso iconográfico son
las series de retratos que se conser-
19
van en el Museo del Prado, una de
la primera mitad del siglo XVII y la
otra de la segunda mitad del XIX.
En el primer caso, la serie de los
reyes godos fue pintada con destino
al Palacio del Buen Retiro, y en
ella intervinieron pintores como
Vicente Carducho, Jusepe Leonar-
do, Antonio Pereda, Félix Castello y
Andrés López. En la representación
de todos estos reyes, explican desde
El Prado, existió un deseo de “cap-
tar lo heroico, a través de sus mo-
numentales figuras, con el ánimo
de transmitir, el mensaje de que se
trataban de los auténticos pilares
de la Monarquía Hispánica y sus
actitudes debían dar impresión de
fuerza, resistencia y perdurabili-
dad” (imágenes 1 y 2). La segunda
serie fue un encargo de Isabel
II a José de Madrazo, quien, en
calidad de director del Real Museo
(denominación que tuvo el Museo
del Prado hasta 1920) se ocupó de
realizar una genealogía iconográfi-
ca de todos sus antepasados reales,
entre los que se encontraban todos
los reyes godos. El proyecto tenía
un sentido político de legitimación
de derechos de la soberana. En la
ejecución de este encargo se im-
plicó un buen número de artistas
Museo del Prado
ANDALUCÍA TARDOANTIGUA
UNIVERSIDAD DE ALCALÁ
A
principios de los años treinta del dar un vuelco importante pues un nuevo En el año 552 las tropas
siglo VI el Mediterráneo Occi- emperador accedió al trono en Constan- del emperador bizantino
dental no era un mar romano. El tinopla. Fallecido el emperador Justino I,
Justiniano entraron
AH Imperio Romano dominaba tan sólo las
tierras y aguas orientales de ese mar; su
su sobrino Justiniano I heredó el trono del
Imperio, quien tenía una idea de lo que de-
en la Península Ibérica
JULIO capital había dejado de ser Roma pues los bía ser el Imperio Romano completamente para ayudar al rebelde
2016 emperadores tenían su trono en Constan- distinta de la que habían tenido los empe- visigodo Atanagildo; sin
20 tinopla, la antigua Bizancio. Esta es la ra-
zón por la cual hablamos habitualmente
radores que le habían precedido desde me-
diados del siglo V.
embargo, su objetivo
principal era conquistar
de Imperio Bizantino cuando realmente Justiniano creía firmemente que él de-
deberíamos utilizar la expresión Imperio bía ser quien devolviera al Imperio Roma- el territorio y ponerlo de
Romano, pues sus emperadores siempre no las tierras que desde siempre les habían nuevo bajo soberanía imperial.
afirmaron ser romanos, romaioi. pertenecido, pues incluso la capital funda- Aunque sólo consiguieron
Las tierras occidentales del Mediterrá- cional del mismo, Roma, estaba en manos
conquistar zonas del levante
neo, tanto en su orilla europea como en de unos bárbaros, los ostrogodos. Además,
y sur de la península, su
la africana, estaban en aquel período do- cristiano como era, también consideró su
minadas por distintos reinos germánicos. misión eliminar de esas tierras occidenta- territorio más amplio estuvo
Así, el norte de África constituía el Reino les la corriente cristiana herética, el arria- en el área meridional. Si bien
En la siguiente página: Detalle del mosaico del siglo VI de la iglesia San Vital de Rávena que representa al emperador Constantino I.
de los vándalos, el territorio itálico era go- nismo, que era seguida por vándalos, visi- no disponemos de muchos
bernado por los ostrogodos y la tierras de godos y ostrogodos.
testimonios escritos sobre este
Galia estaban divididas entre francos, bur- En muchas de las leyes que emitió el
gundios y ostrogodos. En la Península Ibé- emperador Justiniano queda claro que su
particular episodio, sabemos
rica los suevos controlaban el área norocci- objetivo era recuperar todos los antiguos que duros enfrentamientos
dental mientras que el resto del territorio territorios romanos hasta llegar a las co- militares, pactos y traiciones
era, al menos nominalmente, controlado lumnas de Hércules, límite del Imperio jalonaron los tres cuartos
por los visigodos. Romano por Occidente, así como extender
de siglo durante los cuales
Desde que a partir de mediados del siglo hasta ellos la verdadera fe, que no era otra
V el trono imperial de Occidente no cono- que la definida y aprobada en el Concilio de
el Imperio Bizantino
ciera una sucesión tranquila, los empera- Nicea del 325 y, en cierta forma, sanciona- controló zonas de la actual
dores de Constantinopla no se interesaron da en el de Calcedonia del 451. Andalucía, entre ellas las
especialmente por el destino de los hom- Así pues, aprovechando distintas que- estratégicas ciudades de
bres y tierras que durante largos siglos ha- rellas dinásticas en el seno de los reinos
Málaga y Medina Sidonia.
bían sido dominados por Roma. Si algunos vándalo y ostrogodo, Justiniano envió a
de ellos, como los emperadores León I (457- Belisario, su más destacado general, al
474) y Anastasio (491-518), to- mando de un importante contingente de
maron en consideración es- tropas. Éste, entre el año 533 y 534 conquis-
tos ámbitos occidentales fue tó totalmente al Reino Vándalo, con lo que
porque lo que ocurría en ellos cual el norte de África volvía a ser territorio
afectaba directamente a romano.
su control so- Entre los años 534 y 550, las tropas im-
bre las aguas periales se esforzaron por conquistar Ita-
orientales del lia a los ostrogodos, logro que finalmente
Mediterráneo. alcanzaron. Restaba conquistar Galia y la
Sin embar- Península Ibérica. Nunca lo intentaron en
go, en el año la primera, pero sí van a hacerlo con la se-
527 esta situación va a gunda.
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TROPAS IMPERIALES. Ceuta fue trono visigodo, y éste permitiría que
uno de los territorios que pertene- el emperador controlara una parte
cían al Reino Vándalo y que fue con- del territorio meridional de la Penín-
quistado por los imperiales. Justinia- sula Ibérica, posiblemente el área que
no puso al mando de aquella zona a un va desde Cádiz y Medina Sidonia hasta
oficial que debía encargarse no sólo de Sevilla, área que le permitiría dominar
controlar el tráfico por el Estrecho sino de totalmente el Estrecho gaditano en ambas
estar siempre atento a lo que ocurriera en orillas.
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Real Academia d
AH
Fue muy nos dejan
JULIO
posiblemente ver lo que 2016
esta maniobra
de las tropas de
debió ser una
activa vida co-
23
Justiniano lo que mercial bajo do-
provocó que acabara minio bizantino.
el enfrentamiento entre
los visigodos. De ese salió CONTRA BIZANCIO.
triunfador Atanagildo, quien Ninguno de los emperadores
una vez en el trono visigodo co- que sucedieron a Justiniano van
menzó a combatir para intentar expulsar a intentar conquistar más territorio
a las tropas bizantinas de la zona bética y meridional hispano, aunque no renuncia-
levantina, pues a todas luces habían in- rán a él sino que van a intentar consolidar
cumplido su pacto. Sabemos por Gregorio Disco de Teodosio aparecido en su control. Tal convicción fue la que debió
Almendralejo que representa al
de Tours que lo logró en varias ciudades, llevar al rey visigodo Leovigildo, que junto
emperador en plena majestad.
entre ellas seguramente Sevilla, pero que a su hermano Liuva, eran los sucesores de
no tuvo un éxito total. Debieron ser difi- Atanagildo, a emprender campañas mi-
cultades para ambos en otros ámbitos las to el área gaditana, con Algeciras como litares para arrebatar a los bizantinos el
que provocaron que en los últimos años de puntal, toda el área desde el norte de Me- control de los territorios que poseían en el
vida Justiniano y Atanagildo, esto es en dina Sidonia hasta la zona de Antequera, área meridional.
los primeros años sesenta del siglo VI, fir- así como regiones destacadas como el área Es de nuevo Juan de Bíclaro el primero
maran un nuevo pacto que consolidaba el almeriense de Pechina o las granadinas de que nos informa de que Leovigildo arreba-
control del Imperio Romano, del Imperio Baza y Guadix. Existen fundadas dudas de tó las ciudades de Bastetania al control im-
Bizantino en amplias zonas de la Bética. que hubiera controlado Granada; posible- perial. Según este autor, Leovigildo conti-
Justiniano tenía problemas con los persas mente pudo hacerlo pero su dominio debió nuó su campaña contra los bizantinos y
y con los lombardos mientras que Atana- ser absolutamente efímero. se dirigió a Málaga; aunque no consiguió
gildo los tendría no sólo con los habitantes A pesar de la importancia que Málaga conquistar la capital sí debió tener éxito
de Córdoba, que desde hacía largo tiempo tenía para su dominio del Estrecho, la tra- en algunas de las regiones septentrionales
se resistían a someterse al control visigo- dicional importancia de Cartagena debió del territorio malacitano. Su última cam-
do, sino con los de otras regiones, como pesar más para convertirla en la capital de paña contra los bizantinos en la Bética
la del área meridional oriental, llamada los dominios bizantinos de Hispania. No tuvo por objetivo la ciudad de Medina Si-
Oróspeda. Convenía a ambos, por lo tanto, obstante, las recientes excavaciones ar- donia, que conquistó gracias a la traición
llegar a un acuerdo. queológicas en Málaga, especialmente en de Framidanco, un soldado al servicio de
Así, al final de su vida Justiniano había la zona del teatro, catedral y área de los mu- los bizantinos que por la noche abrió las
puesto pie en Hispania, pero sólo contro- seos, así como los hallazgos numismáticos puertas de la ciudad a los visigodos. Con
laba una pequeña estas campañas de
franja de la Bética, Leovigildo puede de-
siendo Málaga su cirse que el dominio
Al final de su vida Justiniano había puesto pie en Hispania, pero
ciudad más impor- bizantino en el área
tante; dominaría sólo controlaba una pequeña franja de la Bética, siendo Málaga su meridional queda-
también por supues- ciudad más importante y dominando también el área gaditana ba por el momento
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alcazaba de Málaga.
JULIO reducido a la franja litoral entre Cádiz y bían estar fundamentalmente en el área Estos francos merovingios eran, por otro
2016 Algeciras y las tierras almerienses. Hay bética pero no debían ser suficientes para lado, fundamentales para que los bizanti-
AH
de que los bizantinos habían considerado LA RECONQUISTA. Problemas internos en primero ofreció liberarlo a cambio de ini-
JULIO
traidores a dos obispos, Jenaro de Málaga el Imperio Bizantino, tales como el asesi- ciar negociaciones para llegar a un acuerdo 2016
y Pedro, posiblemente obispo de Medina
Sidonia; por esa razón les habían depuesto
nato del emperador Mauricio por el usur-
pador Focas, la derrota de éste a manos de
de paz entre visigodos y bizantinos. Esto
debió tener lugar alrededor del año 615,
25
de sus sedes y nombrado a otros obispos de Heraclio, que se convertirá en emperador, poco después de que los bizantinos perdie-
los que desconocemos su nombre. así como la invasión persa de Siria y Pa- ran Málaga.
La traición en este caso no puede haber lestina y el ataque ávaro a Constantinopla En el año 619 ya no quedaba traza de la
consistido en otra cosa más que en traba- provocarán una drástica reducción del nú- presencia bizantina en la zona de la actual
jar en pro de una unión de sus sedes con mero de tropas bizantinas establecidas en Andalucía. Tan sólo un recuerdo que par-
las sedes en manos visigodas; puesto que la Península Ibérica. Esta circunstancia tía de una reivindicación: en el II Concilio
ya tenían identidad de religión, su inten- fue muy bien aprovechada por los monar- de Sevilla, el obispo Teodulfo de Málaga
ción debió ser formar parte de la misma cas visigodos que, en una sucesión de cam- reclamaba la devolución de las tierras de
entidad política en la que estaban los obis- pañas entre el año 607 y 625, consiguieron su diócesis que desde hacía decenios eran
pados con los que siempre habían tenido acabar con la soberanía bizantina en His- administradas por otras diócesis. La razón
unión, esto es los béticos, con la metropo- pania. de ello había sido una guerra, que no fue
litanía sevillana al frente. Así, según nos dice Isidoro de Sevilla, otra que la que los visigodos mantuvieron
Ambos obispos, Jenaro y Pedro, consi- el rey visigodo Witerico conquistó a los contra los bizantinos para expulsarles de la
derando injusta su deposición, apelaron a bizantinos Sagontia, la actual Gigonza, en región meridional de la Península Ibérica.
Roma, quien desde el principio se interesó la zona entre Sevilla, Medina Sidonia y el Hasta el año 625, fecha en la que se data
por lo que acontecía, tanto que el pontífice Estrecho. Su sucesor Gundemaro continuó la desaparición del dominio bizantino so-
primero envió un delegado a Málaga para con la campaña atacando el territorio sep- bre Hispania, debieron ir paulatinamente
conocer el tema. tentrional malacitano en torno a Barbi, en cayendo en manos de los visigodos el resto
Posiblemente una década más tarde, la zona de Antequera, conquista que fina- de las zonas dominadas por Constantino-
cuando ya habían fallecido el emperador lizó el rey Sisebuto. Éste, en torno al año pla. Finalmente, y según nos dice Isidoro
Mauricio y el dux Comenciolo, gobernador 614, atacó la segunda gran ciudad bizan- de Sevilla, el rey Suintila pudo gobernar
de la Hispania Bizantina, responsables de tina de Hispania, Málaga, que consiguió sobre la totalidad de la Península Ibérica. n
la deposición de Jenaro de Málaga y de su conquistar no sin un gran derramamiento
colega Pedro, Gregorio Magno envió a un de sangre.
sacerdote llamado Juan, con cargo de defen- La conquista visigoda de Málaga su-
sor ecclesiae, para investigar con detalle lo pone prácticamente el fin de la presencia Más información
sucedido y para, en el caso de que hubiera bizantina en territorios de la actual Anda-
habido injusticia contra ambos, restable- lucía. Es cierto que aún estarían en manos QQ Vallejo Girvés, Margarita
cerlos en sus sedes. imperiales áreas de la zona almeriense, Bizancio e Hispania. Una relación desco-
El área meridional de Hispania nun- como también lo es que algún interés aún nocida.
ca debió ver con buenos ojos la presencia tendría el emperador, entonces Heraclio, Akal, Madrid, 2012.
bizantina, pero desde luego hechos como en preservar lo que le quedaba en Hispa- QQ Vizcaíno Sánchez, Jaime
las deposiciones de esos obispos unidos a nia, pues sus soldados capturaron al obis- La presencia bizantina en Hispania (siglos
la traición a Hermenegildo debieron hacer po Cecilio de Mentesa. Este obispo fue ob- VI-VII). La documentación arqueológica.
que la población hispanorromana bajo do- jeto de “intercambio” entre el gobernador Universidad de Murcia, Murcia,
minio bizantino no luchara por el mante- bizantino de Hispania en aquel momento, 2009.
nimiento de esa soberanía. Cesario, y el rey visigodo Sisebuto, pues el
Ciudades florecientes
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ANDALUCÍA TARDOANTIGUA
UNIVERSIDAD DE GRANADA
D
urante décadas se mantuvo la teo- si la competencia principal de antaño era Hasta no hace mucho
ría de la crisis de las ciudades me- la político-económica, pasa a ser en estos tiempo se pensaba
diterráneas en el siglo III, que tra- momentos la religiosa.
en la Antigüedad
AH jo como resultado el abandono del hábitat
urbano y la instalación de la población en
En época imperial la función religiosa
desempeñada por la ciudad era de gran
tardía como un
JULIO el medio rural. La situación parecía corres- relevancia, pero se trataba de un cometi- periodo en el que las
2016 ponderse con un despoblamiento urbano do directamente conectado con la impor- ciudades prácticamente
26 general y una ruralización de la sociedad.
En las últimas décadas se ha comprobado
tancia política del culto al emperador. La
situación cambió sensiblemente con la
dejaban de existir
y la casi totalidad
que tal fenómeno no fue un hecho gene- extensión del cristianismo, que, como
ralizado. En numerosas zonas las ciudades es conocido de todos, utilizó como pila- de la población se asentaba
continuaron existiendo con una salud en- res fundamentales las ciudades, por lo en el ámbito rural. Lejos de
vidiable y se transformaron en concordan- que a mayor grado de urbanización, ma- ser así, la densa red urbana
cia con los nuevos tiempos. Y, sobre todo, yor y más rápida expansión de la nueva
romana pervive en el área
la realidad fue muy acorde a la tradición religión. Muestra evidente de ello es el
meridional de Hispania, con una
urbana del territorio del que se tratase. hecho de que fuera el área meridional de
Dentro de Hispania, la zona sur fue una Hispania donde más temprana e intensa redefinición de sus funciones
de las que había alcanzado mayores cotas se muestra la creación de una red de obis- entre las que sobresale la
de urbanización y, por ende, de romani- pados e iglesias, como queda atestiguado a religiosa. Los nuevos centros
zación, panorama que continuó en coor- comienzos del siglo IV en las actas del Con-
episcopales se convierten
denadas similares durante la Antigüedad cilio de Elvira (Granada).
tardía. La Iglesia utilizó las ciudades como nú-
en los ejes articuladores del
Las ciudades tardoantiguas meridiona- cleo fundamental no sólo para su expan- territorio y para desempeñar
les no desaparecieron, sino que se trans- sión, sino, sobre todo, para la configura- su cometido se transforman
formaron para desempeñar una función ción de una organización territorial que físicamente. Los musulmanes
crucial en la época, la de diócesis episco- imitaba la existente en el Imperio, basada
encontraron ciudades
pales. Su presencia está incuestionable- en las provincias y apoyada en las ciudades
mente documentada a lo largo de toda la como núcleos fundamentales, que acabó
importantes y florecientes
Antigüedad tardía hasta la llegada de los de establecerse en el siglo VI. Las provin- cuando atravesaron el Estrecho.
musulmanes. De hecho, las crónicas infor- cias religiosas se corresponden con las ro-
man de que las puertas de Granada, Córdo- manas y, por ende, con las visigodas. Así,
ba y Sevilla les fueron abiertas a los musul- el área meridional se encuentra incluida
manes en su rápido avance conquistador. en dos provincias con capitalidad en His-
Lo que sí ocurrió fue que sufrieron una palis (Sevilla) y en Carthago Spartaria (Carta-
transformación para adecuarse gena), sedes de los obispos metropolitanos
a las nuevas realidades. Las bético y cartaginense respectivamente.
tradicionales funciones de Con motivo de la presencia bizantina
tipo administrativo, militar, en la Península, la provincia cartaginen-
económico y religioso des- se sufrió una alteración en la capitalidad
empeñadas en metropolitana, que pasó a ser Toletum
la época im- (Toledo), en principio temporalmente y
perial perma- después de manera definitiva. El terri-
necieron, si torio provincial se divide en una serie de
bien adecuadas unidades, las diócesis de los obispos de
a un contexto la provincia, que tienen como sede una
diverso. Ahora bien, ciudad que le da nombre: Hispalis, Elepla
Soporte de altar del siglo VI,
hallado en la avenida de
Vallellano de Córdoba.
Sarcófago paleocristiano de los siglos IV-V, excavado en la avenida Cruz de Juárez de Córdoba.
AH
JULIO
2016
28 documentados para
el caso de Corduba y
Es, precisamen-
te, en Sevilla donde
para el de Egabrum.
En el apartado militar, relacionado claramente con el político, las fue asesinado su
Un caso más sería ciudades meridionales jugaron un papel esencial, sobre todo a lo sucesor Teudise-
el de los baptisterios largo del siglo VI, en relación con el proceso de conquista visigoda lo (548-549). El rey
atestiguados tam- Agila (549-555) fue
bién en diócesis como la de Asidona. Acisclo, y del otro mártir cordobés, la de derrotado de forma apabullante por la
Aún se pueden identificar nuevas edi- San Zoilo. Para el caso de Sevilla, estarían ciudad de Corduba. Muestras claras de ello
ficaciones ubicadas en las áreas urbanas: documentadas la iglesia de San Vicente y son el que perdiera a su propio hijo en el
los monasterios. Gran número de los ce- la de las Santas Justa y Rufina, de la que enfrentamiento y que se viera obligado en
nobios meridionales vivirían de acuerdo se apoderó un hijo de Muza y la convirtió su apresurada huida a abandonar el tesoro
con la norma regular escrita por Isidoro en su residencia tras la conquista musul- regio, símbolo del poder real. Todo un mo-
de Sevilla. Al inicio de ella se menciona de mana. narca visigodo fue humillado por una sola
forma explícita que la comunidad monás- ciudad, aunque sería finalmente sometida
tica debe emplazarse en un lugar alejado FORTIFICACIONES. En el apartado mili- por Leovigildo el año 572. De la rebelión de
de la ciudad. Sin embargo, más adelante, tar, relacionado claramente con el políti- Hermenegildo (579-584) proceden noticias
cuando hace referencia a las actividades co, las ciudades meridionales jugaron un que documentan la importancia estraté-
económicas del monasterio, trata el tema papel esencial, sobre todo a lo largo del gica de las fortificaciones de las ciudades.
de la ubicación de una de sus dependen- siglo VI, en directa relación con el proceso Así, por ejemplo, el cronista Juan de Bícla-
cias en la ciudad, un almacén destinado a de conquista de la zona por los visigodos y ro informa de la fortificación de la ciudad
los intercambios que el cenobio realizase con la presencia bizantina en las costas. La de Italica, al otro lado del río Guadalquivir,
con ella. En la regla de su hermano Leandro Crónica de Juan de Bíclaro informa en varios desde la que se coordinó el sitio de Sevilla.
para comunidades femeninas, algo ante- pasajes de la existencia de ciudades y cas- Afirma más adelante que en 584 el rey Leo-
rior en el tiempo, se critica una modalidad tillos en el sur de Hispania sometidos por vigildo conquistó Sevilla, junto con mu-
de vida religiosa dentro de los recintos ur- el rey Leovigildo (569-586). Es el caso del chas ciudades y castillos controlados por
banos, la de algunas mujeres que vivían en área de la Bastetania (norte de la provincia el rebelde, para terminar capturándolo en
sus propias celdas. Inscripciones referidas de Granada) y el de la ciudad de Málaga. Córdoba.
a monasterios proceden de varios lugares La mayor parte de las referencias a las ciu- En el complejo defensivo, siguiendo el
vinculados con las diócesis de Egabrum, Asi- dades conquistadas en la zona meridional modelo del doble limes bajoimperial, que
dona o Corduba. mencionan a las ciudades de Corduba e His- se estableció sin duda entre visigodos y
En las afueras de la ciudad, fuera del palis, hecho este harto elocuente sobre la bizantinos, las ciudades jugaron también
recinto amurallado, se desarrollaron ba- entidad de las mismas y de la importancia un papel primordial, porque fueron ellas
rrios y en ellos se construyeron también no sólo estratégica, sino también simbóli- las que conformaron la segunda línea fron-
edificios religiosos. Es más, algunos de ca que comportaba su sumisión. Los pri- teriza, la de las ciuitates fortificadas. Existe
estos suburbios se articularon en torno a meros testimonios del control de la ciudad información de Juan de Biclaro sobre una
uno de ellos, frecuentemente un lugar de de Hispalis por los visigodos proceden del de ellas, la ciudad de Asidona, que califica
culto martirial. Dos menciones de igle- reinado de Teudis (531-548), porque allí, el como “ciudad muy fortificada”. Más ade-
sias extramuros de la ciudad de Córdoba se año 533, recibió una embajada del rey ván- lante, tras la incorporación definitiva del
corresponden con este modelo, la de San dalo Gelimer. área meridional al Reino Visigodo y la ex-
D O S I E R
de
eo
visigoda de Wamba
us
M
(675-670).
AH
JULIO
2016
29
pulsión de los imperiales de las costas, las fensivos durante las décadas en las que se
funciones militares de las ciudades de la acuñó en un elevado número de ocasiones, mantuvo el conflicto con los bizantinos.
zona serán ya residuales, pero su carácter quince reinados, cifra superior a la de dos Quizá la mayor novedad de este periodo
fortificado perduró. capitales de provincia, Narbo (Narbona, fue la extensión de los testimonios del
Francia) y Bracara (Braga, Portugal). E in- proceso de cristianización al ámbito rural,
LAS CECAS. Un testimonio más de la vi- cluso se pueden encontrar otras como es el por lo que se organizó el territorio en pa-
talidad de las entidades urbanas meridio- caso de Iliberis, Mentesa y Tucci, que lo hicie- rroquias, se construyeron basílicas como
nales durante esta etapa de integración ron en un considerable número de reina- las testimoniadas en Alcalá de los Gazules,
en el Reino Hispano-Visigodo es de natu- dos. Si se realiza un análisis comparativo Bornos, Espiel, Loja, Vejer de la Frontera o
raleza económica: el que ofrecen las acu- de estos datos con los de las otras provin- Zahara, se dedicaron oratorios y se organi-
ñaciones monetarias. Una de las medidas cias se puede constatar que salvo en el caso zaron comunidades monásticas. En el pa-
adoptadas por el rey Leovigildo con el fin de Barbi suelen coincidir con los obispados norama rural de la época supone un apar-
de fortalecer el poder real fue la de acu- y, sobre todo, que las cecas meridionales tado importante las necrópolis, bastante
ñar moneda de oro con la representación son las que acuñaron moneda en mayor conocidas en el mundo hispano-visigodo,
por primera vez del monarca visigodo, número de ocasiones de todo el Reino His- en cuyas tumbas aparecen acompañando
momento a partir del cual tal práctica se pano-Visigodo. al difunto los distintos objetos caracterís-
mantuvo hasta la llegada de los musul- El mundo rural no experimentó gran- ticos de los ajuares de la época: jarritas
manes. El monarca godo aprovechó algu- des transformaciones durante este perio- cerámicas, broches de cinturón, collares,
nas acuñaciones para hacer propaganda do, quizá se podría señalar una cierta rura- anillos, etc. n
de sus victorias en Sevilla y Córdoba sobre lización de la sociedad, pero sin llegar a los
su hijo Hermenegildo. extremos defendidos hasta fechas recien-
Numerosas son las cecas en las que se tes. La forma de implantación en el cam- Más información
acuñó moneda, en su mayor parte situa- po dominante en el mundo romano fue el
das en el norte, pero lo hicieron en muy sistema de ordenación y explotación del QQ García Moreno, Luis A. (dir.)
pocos reinados o en uno solo, como mues- territorio mediante el modelo de las villas, Historia de Andalucía. Vol. II, Andalucía en
tra de su provisionalidad y de su relación modelo que perduró en la época tardoanti- la Antigüedad Tardía: De Diocleciano a D.
con campañas militares. Sin embargo, las gua. Su estructura y dimensiones podían Rodrigo.
cecas que lo hicieron en mayor número de variar, pero, en general, se correspondía Ed. Planeta, Barcelona-Sevilla, 2006.
ocasiones fueron las capitales de las pro- con una propiedad mediana, dedicada a la QQ Sánchez Ramos, Isabel
vincias. Destaca entre todas ellas Toledo, explotación agrícola y en las proximidades “Las ciudades de la Bética en la
capital del Reino, que lo hizo en veinte de una vía de comunicación. Antigüedad Tardía”, en Antiquité
ocasiones. Solamente una capital de pro- Algunos enclaves, sobre todo en los Tardive. Revue Internationale d’Histoire et
vincia la iguala, y es precismente Hispalis. pasillos naturales hacia la costa medite- d’Archéologie XVIII, 2010, pp. 243-276.
Otra ciudad importante del sur, Corduba, rránea, fueron útiles como recintos de-
D O S I E R
Cultura y religión
Edificando el “Reino de Dios” en la tierra
ANDALUCÍA TARDOANTIGUA
UNIVERSIDAD DE JAÉN
L
as invasiones bárbaras supusieron benefician de la tolerancia religiosa de sus Tras un periodo
un duro golpe para la cultura en las reyes. No obstante, desde la óptica cultu- convulso, las
tierras andaluzas. Frente a la rica ral la centuria no comienza con mejor pie.
tierras andaluzas
AH producción literaria del siglo IV, que po-
demos ejemplarizar en Osio de Córdoba o
Los obispos hispanos parecen ocupados en
escritos de carácter antiarriano —en de-
viven un innegable
JULIO Gregorio de Granada, el panorama que se fensa del credo católico frente al arrianis- esplendor cultural.
2016 abre en el siglo V sólo puede ser definido mo de los nuevos amos godos— y preocu- Su protagonista es
30 como desértico. Así, no sabemos de autor
alguno en la quinta centuria. Incluso de
pados por la escasa formación y disciplina
del clero, pero apenas alguno de ellos per-
la Iglesia, que logra
cristianizar el rico
dar crédito a la noticia que hace del poeta tenece a las tierras andaluzas.
Merobaudes un noble bético, su produc- Con la excepción de los obispos Salustio sustrato clásico precedente y
ción literaria no es propia de estas lati- y Zenón de Sevilla, cuyas empresas sólo pone las bases ideológicas del
tudes. conocemos indirectamente, tenemos que Reino Visigodo de Toledo. Lejos
Pudiera tratarse de un espejismo intro- esperar hasta la segunda mitad del siglo
de ser un camino sin salida con
ducido por una laguna documental, esto para que el panorama cambie radicalmen-
la conquista musulmana del
es, que los escritos de esta centuria se hu- te. Es muy posible que la llegada de unos
bieran perdido. De hecho, en la llamada monjes africanos exiliados, fundadores en año 711, los logros culturales
cultura material —sarcófagos, placas cerá- la región levantina de un monasterio que de la Andalucía visigótica
micas, epígrafes, etc.— hay continuidad. contaba con una rica biblioteca, fuese un —y en especial de uno de sus
Sin embargo, este vacío responde a una estímulo cultural impagable. De esta se-
hijos más preclaros, Isidoro
realidad objetiva. Es evidente que las pre- gunda mitad del siglo VI tenemos noticias
ocupaciones intelectuales no encabezaban de Jenaro y Esteban, obispos que apelaron
de Sevilla— constituirán a
los afanes de las gentes del siglo V, inser- por escrito ante el papa Gregorio Magno al la postre los cimientos de la
tas en una complicada situación política y ser depuestos por la autoridad bizantina; Europa medieval cristiana.
militar. Es tiempo de espadas, no de plu- del también obispo Severo de Málaga, que
mas. Los obispos, aupados a la condición redacta una diatriba contra el obispo após-
de dirigentes sociales, se hubieron de ocu- tata Vicente de Zaragoza; pero sobre todo
par prioritariamente de la nueva realidad contamos con Leandro de Sevilla.
que ahora se imponía: resistir o colaborar
con los recién llegados. El caso de la Iglesia LEANDRO. Es un monje y obispo de Sevi-
sevillana es muy significativo. La domina- lla, bien formado en los autores clásicos,
ción sueva de la ciudad determinó la sus- conocedor del griego y amigo del papa
titución del obispo Sabino por Epifanio, Gregorio Magno, con quien mantiene una
sin duda más proclive a la colaboración. importante correspondencia epistolar.
Sólo cuando la ciudad sea con- Interviene personalmente en la rebelión
quistada por los visigodos de Hermenegildo, incitando al sublevado
años después, Sabino puede para su conversión al catolicismo y pro-
volver del exilio y retomar su curando, infructuosamente, la ayuda de
cátedra. los soldados imperiales apostados en las
La situa- costas andaluzas y levantinas. Aunque la
ción política intentona fracasa, para entonces era evi-
se estabiliza dente que la unidad del Reino requería la
relativamente fusión de sus poblaciones, basada en una
en el siglo VI, y fe común; y que ésta sólo podía ser el ca-
las iglesias bajo tolicismo, la confesión de la mayoría his-
dominio visigodo se pana. Recaredo fue el encargado de operar
AH
JULIO
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31
Importancia de
la lectura asidua
QQ”Algunos tienen capacidad intelec-
tual, pero descuidan el interés por la
lectura y desprecian en su abandono
cuanto pudieron aprender. Otros,
por el contrario, tienen deseos de
saber, pero se lo impide la torpeza de
su inteligencia, los cuales, no obs-
tante, por la lectura asidua llegan a
entender aquello que los inteligentes
no conocieron por desidia. El ingenio
se desarrolla con el tiempo, si no por
disposición natural, al menos por la
constante lectura. Pues aunque haya
torpeza de juicio, la lectura frecuen-
te acrece la inteligencia”.
AH
Isidoro, Sentencias. Trad. I. Roca.
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33
Bien posicionado ante los monarcas y
amigo personal de alguno de ellos, Isidoro
interviene en la dirección política del Esta-
do con tal peso que se habla con justicia de
su “tutela” sobre el Reino. Es algo que se
materializa en el concilio IV de Toledo (año
633), el llamado “concilio constituyente”
en el que diseña el edificio institucional
del Reino de Toledo. Desde esta perspecti-
va, Isidoro es el autor de una teología polí-
tica que hace del rey un pastor de almas, al
Biblioteca de El Escorial.
modo de los propios obispos. La obligación
de la Corona es proteger a la Iglesia y ase-
gurar la probidad religiosa de los súbditos
y la de estos colaborar con el rey. La pros-
peridad del Reino —un estado plenamen-
te confesional— depende de tal ecuación. Representación de los reyes godos y otras personalidades en la Crónica Albendense (h. 881).
Flores y espinas
QQAdvertencia en la biblioteca sevi-
llana sobre la existencia de libros sa-
grados (flores) y profanos (espinas):
“Hay cosas sagradas aquí, hay otras
muchas mundanas;
Obra depositada en el Senado por el Museo del Prado.
AH
JULIO La conversión de Recaredo. Óleo de José y Martí Monsó (finales del XIX). plica la pronta colaboración de los judíos
2016 hispanos con los invasores musulmanes
“El mar parecía estar cubierto de pájaros de color sangre, y los corazones de los hombres se llenaron
de temores y angustia”. Estas palabras de Ibn Idhari reflejan el primer contacto que tuvo la sociedad
andalusí con los madjus durante el gobierno del emir Abd al-Rahman II en la primera mitad del
siglo IX. Estos madjus no eran otros que los vikingos, quienes al desembarcar en costas de al-
Andalus, en palabras de este mismo autor, “hicieron beber al pueblo el cáliz de la amargura”.
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Miscellany on the life of St. Edmund, The Pierpont Morgan Library.
Representación del siglo XII de un grupo de vikingos daneses desembarcando en costas inglesas.
V
ikingo es un término de discutida medio marítimo. Entre los factores que pro- entre el verano y el otoño del año 844.
procedencia con el que conocemos piciaron estas incursiones se encuentran el Tal y como recogen diversas fuentes
comúnmente a los pueblos escan- sistema hereditario escandinavo, los avan- cristianas, un nutrido grupo de embarcacio-
dinavos del periodo conocido como “Era Vi- ces tecnológicos marítimos, los reveses en nes vikingas atacaron diferentes enclaves de
kinga”, enmarcado tradicionalmente entre la producción agrícola, el reforzamiento del la fachada atlántica francesa y, tras saquear
finales del siglo VIII y mediados del siglo XI. prestigio social, los intereses mercantiles o Toulouse en la primavera del 844, arribaron
En este periodo de expansión y florecimien- la búsqueda de riquezas. Los ataques a las a las costas de Gijón y a las inmediaciones
to de Escandinavia, estos pueblos realiza- costas de al-Andalus se enmarcan dentro de del Faro de Hércules en A Coruña, lugar
ron numerosas expediciones por mar, ya este periodo al ampliarse el radio de su ruta este último donde fueron derrotados por las
fuesen de exploración, pillaje, comercio o atlántica por el oeste (vestvegr). fuerzas del rey Ramiro I de Asturias.
un híbrido de ellas, aprovechando para ello El primer ataque vikingo del que tene- Numerosas fuentes islámicas recogen
sus grandes conocimientos náuticos y del mos constancia en al-Andalus se produjo que tras su ataque a Galicia se instalaron
en el estuario de Lisboa durante trece días,
intentando hasta tres veces tomar sin éxi-
to la ciudad lisboeta. El emir de Córdoba
Abd al-Rahman II recibió el aviso del go-
bernador de Lisboa del rumbo sur que to-
maban los madjus, lo que le permitió llamar
AH
a las armas a tropas de diferentes puntos JULIO
de al-Andalus, sobre todo a las de las mar- 2016
cas fronterizas o tagr, como las de la Marca
Superior dirigidas por el muladí Musa Ibn 37
British Museum.
Qasi.
Tras establecer en la Isla Menor (Cádiz)
su base de operaciones, remontaron el
Guadalquivir por la Cora de Sidonia, ade- Tesorillo vikingo de Cuerdale en la Inglaterra del siglo X, con numismática andalusí.
AH Fragmento del Tapiz de Bayeux (siglo XI) que relata la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador.
JULIO
2016 LA PRESENCIA DE VIKINGOS huela, tal y como indica al-Nuwayri. De
En el año del IV centenario de la muerte de Cervantes resulta conveniente recuperar las singulares andanzas
impresas del Quijote en las tiendas de libros andaluzas y sus viajes atlánticos en busca de lectores. Ambos
fenómenos, el abastecimiento de las librerías sevillanas y americanas, fueron a la par, ya que el tráfico en
la Carrera de Indias favoreció un rico caudal de lecturas a los que querían (y podían pagar) los reales que
costaban los libros de entretenimiento. La salida (primera y segunda) del Quijote en 1605 y 1615, revela la
buena marcha de la obra en el mercado del libro, así como la incorporación de los personajes cervantinos
a las escenas teatrales y los guiños literarios que comienzan a proliferar en autores americanos.
AH
JULIO
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40
Obra depositada por el Museo del Prado en el Senado.
Discurso que hizo don Quijote sobre las armas y las letras (1884). Óleo de Manuel García Hispaleto.
L
os textos del Siglo de Oro tuvieron un Las novelas de Alemán con su pícaro Estas segundas partes, publicadas bajo
eco notable al otro lado del Atlánti- protagonista fueron uno de los más sona- pseudónimo, revelan el negocio editorial
co. Las obras de teatro que triunfa- dos éxitos editoriales desde su publicación y la habilidad de algunos libreros-editores
ron en los corrales de comedias peninsula- en 1599. El Guzmán de Alfarache tuvo una se- que supieron elaborar un producto edito-
res se representaron con éxito en México, gunda parte, escrita por un Mateo Luján rial para el mercado, sin tener en modo
las poesías cultas y los romances populares y publicada en 1602, con la intención de alguno presente derechos de autor u otras
tuvieron imitadores entre los poetas li- aprovecharse de la fama del personaje. Lo consideraciones. La única protección que
meños del parnaso atlántico y las novelas mismo que le ocurrió a Cervantes con su in- podía esperar un autor era solicitar de la
publicadas en estas orillas despertaron cu- genioso caballero, que tras su primera sali- Corona un privilegio de publicación y dis-
riosidad entre los lectores de las Indias. El da en 1605 tuvo en breve tiempo un apócri- tribución, para lo que necesitaba contar
caso de las obras cervantinas fue similar al fo Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quixote con el libro ya terminado para presentarlo
de otros autores de su tiempo desde el éxito de La Mancha, atribuido al licenciado Fer- a la Cámara de Castilla. En el caso de Cer-
del Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán. nández de Avellaneda y publicado en 1614. vantes conocemos, gracias a las investiga-
Don Quijote
embajador
“No tuvo España mejor embajador,
a lo largo de los siglos, que don Qui-
jote de la Mancha. Pronto conocido
en toda Europa, don Quijote cruzó
el océano para mostrarse a todo lo
largo y ancho del Nuevo Mundo. Y,
por encima de luchas y vicisitudes,
sobrevolando los antagonismos
históricos, siguió transitando sin
trabas, por las tierras de América.
Bolívar lo evocaba a menudo en los
últimos días de su prodigiosa exis-
tencia. Y José Martí, el espíritu más
universal y enciclopédico de todo el
siglo XIX americano, tenía a su crea-
dor por uno de los caracteres más
dignos y bellos de la historia”.
AH
JULIO
Alejo Carpentier en el discurso de 2016
aceptación del Premio Miguel de
Cervantes (1978). 41
Biblioteca Nacional.
la solicitud de la licencia de publicación
del Quijote.
Una vez obtenido el privilegio se podía
negociar algún beneficio con un impresor
o librero, tal como parece pudo hacer Cer-
vantes en el caso del Quijote con el librero Primera edición de la primera parte del Quijote.
Francisco de Robles, que aparece como fi-
gura clave en la publicación de la primera
edición en el taller de Juan de la Cuesta y,
también, en la distribución del libro en LA NOVELA EN EL SIGLO DE ORO. La poe- bolsillo que a un libro de lujo. En muchos
Lima en colaboración con los libreros sevi- sía tuvo un enorme prestigio y en la cús- casos una sencilla encuadernación en per-
llanos. pide de las joyas literarias los humanistas gamino podía resolver la necesidad de sal-
La ciudad de Sevilla es clave en la vida colocaban a la poesía épica, lo que permite vaguardar el libro de las inclemencias del
de Cervantes, pero es menos conocido que entender las aficiones poéticas de numero- tiempo y los trotes por caminos, hasta que
la primera noticia fiable sobre la compra sos autores (y los ripios que a veces podían pudiera reposar en los estantes o el escrito-
de un ejemplar de la primera edición del pergeñar). El éxito de la novela resultaba, rio de su dueño. En otros casos estos libros
Quijote está relacionada con un lote de li- en cierto modo, una novedad, y el favor de podían venderse, para financiar los costes
bros adquirido en 1605, recién publicada los lectores alimentó, sin duda, el forta- del paso de una ciudad a otra, como hizo el
la obra, en la ciudad de Sevilla por John lecimiento de un género que comenzaba dominico inglés Thomas Gage en su viaje
Bill para Sir Thomas Bodley. Este ejemplar a contar con el gusto de los lectores por de Jerez a México, con esa idea en la cabeza
se conserva en la Biblioteca Bodleiana de las historias inventadas. La ficción logró junto a otros compañeros: “decidimos fiar-
Oxford. abrirse camino en los circuitos de librería nos de la providencia divina y aventurar-
Es un caso excepcional y de enorme in- y los textos en prosa, en ocasiones exten- nos… con los pocos medios que teníamos
terés, ya que revela la llegada casi inme- sos, se encontraban entre la oferta que po- y vender nuestros libros y chucherías para
diata del libro para su venta en Andalucía y día adquirirse junto a las poesías, épicas o sacar todo el dinero que pudiéramos para
el paso a Inglaterra, junto a otros muchos pastoriles, y las comedias. comprarnos un caballo para cada uno”.
títulos, del libro de Miguel de Cervantes. En los aspectos editoriales los libros de Las novelas fueron un entretenimien-
En las bibliotecas de todo el mundo se con- novela publicados en tiempos de Cervantes to para los numerosos viajeros obligados
servan 27 ejemplares de la princeps, lo que tuvieron notables similitudes, con una ti- a pasar semanas embarcados. Entre los
hace todavía más extraordinaria la con- pografía gastada, sin ilustraciones acom- lectores andaluces del libro de Cervantes
servación de este singular ejemplar que pañando al texto, y un papel de la tierra, contamos con un testimonio temprano del
perteneció al diplomático Thomas Bodley es decir, de molinos peninsulares, con un joven Juan Ruiz Gallardo, de 26 años y ve-
(1545-1613). resultado más parecido a una novela de cino de Ayamonte, que leía a “Don Quijote
Archivo General de Indias.
Registro del envío de tres ejemplares de la edición príncipe del Quijote a Cartagena de Indias en 1605.
de la Mancha” y también una novela caba- les obligó a esperar en Cádiz, para final-
lleresca breve, el “Bernardo del Carpio”, en mente partir el día 5 de mayo de 1605 con
el barco que le llevaba a México en 1605. 18 naos mercantes, llegando a Puertovelo
el 19 de agosto de 1605. En estos navíos fue-
CAMINO DE LAS INDIAS. Es conocida la ron los ejemplares de la primera edición
petición de Miguel de Cervantes “de un ofi- del Quijote. Los documentos revelan que en
cio en las Indias de los tres o cuatro que al torno a los 200 ejemplares fueron remiti-
42
Biblioteca de la Universitat de Barcelona, XVII-L-2373.
no de estos cargos de contador, gobernador en el Cuzco y otras ciudades del virreinato
o corregidor que estaban vacantes. Los que del Perú (y probablemente también en Chi-
sí viajaron a las Indias fueron sus libros, le).
junto a otros muchos, en los cajones que La flota de Nueva España se retrasó de-
llegaban a Sevilla y que se embarcaban en bido a la tardía salida de la de Tierra Firme,
los navíos que formaban las flotas que cada pues no salió hasta el 12 de julio de 1605 con
año llevaban las mercancías europeas a los destino a Veracruz, al que llegó el 16 de sep-
territorios americanos de la Corona. El trá- tiembre de 1605. Los embarques a Nueva
fico de hombres y mercancías incluía a li- España incluyeron también el Quijote, pero
breros y libros, buscando convertir la tinta desconocemos la edición embarcada (bien
y el papel en plata y oro retornados como la primera o la segunda de Madrid o las edi-
beneficio del circuito de venta de los libros ciones de Lisboa). Lo que no cabe duda es
en América. que la afirmación de Rodríguez Marín debe
La ciudad de Sevilla fue clave para el tra- Edición del Quijote de 1671 con un falso ser matizada, y todo apunta a que “casi
siego de los primeros volúmenes del Quijo- pie de imprenta. El libro no fue toda la edición” príncipe “fue a Indias” no
te, que en su primer viaje por los caminos y publicado en Bruselas sino en Lyon por se corresponde con lo que sabemos. Lo que
el librero-editor Horace Boissat.
postas llegó empaquetado en cajones a las resulta fascinante es que en las bibliotecas
puertas de Sevilla para desde allí embar- latinoamericanas a día de hoy no hay ras-
carse en los navíos que lo llevarían a Vera- tro de ejemplares de la primera edición del
cruz o Cartagena de Indias. El erudito Ro- En breve tiempo la variedad de edicio- Quijote.
dríguez Marín fue el responsable, en 1911, nes en el mercado facilitó enormemente
del hallazgo de los documentos que reve- su difusión, afirmando el impresor Joan- LA SEGUNDA SALIDA DEL HIDALGO. El
laban el envío a América de los volúmenes nes Mommaert en 1662 que era el “libro que editor Francisco de Robles financió las sa-
de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha más veces haya sudado la estampa, haya lidas del Quijote en las prensas madrileñas,
llegando a afirmar, con evidente entusias- ocupado oficiales, ni haya dado de comer a en 1608 una nueva edición de la Primera par-
mo, que “se remitió a las Indias casi toda la más libreros”. En la interpretación del éxi- te y en 1615 de la princeps de la Segunda parte.
edición príncipe del Quijote”, algo que con- to de la novela en territorio americano hay Esta nueva serie de aventuras fue anuncia-
viene matizar (y mucho), como enseguida numerosas conjeturas, algunas aventura- da por Cervantes en el prólogo de sus Nove-
veremos. La primera edición de la obra (la das, pero pocas pruebas documentales. las ejemplares (1613) en el que afirmaba que
príncipe o princeps) se puso en circulación El rey ordenó a la Casa de la Contra- el lector vería “con brevedad, dilatadas las
muy a principios del año 1605, estando tación que cada año se organizaran “dos hazañas de don Quijote y los donaires de
buena parte de la obra terminada de impri- flotas y una real armada”. Una flota iría a Sancho Panza”.
mir a finales del año anterior. También se Tierra Firme, en enero, con destino a los El librero Robles tenía en 1623 en su tien-
publicaron dos ediciones más en Lisboa y puertos de Nombre de Dios y Puertovelo y da restos de ambas ediciones sin vender,
al poco tiempo el impresor Juan de la Cues- otra flota, denominada de Nueva España, acumulando 145 ejemplares de la prime-
ta preparó una nueva edición en Madrid. saldría en agosto con destino al puerto de ra parte y 366 de la segunda. La salida del
Es decir, en el medio año desde su primera Veracruz. El 23 de abril de 1605 el convoy de libro fue más lenta y de hecho no volvió a
salida nuestro hidalgo tuvo cuatro edicio- Tierra Firme salió de Sanlúcar de Barrame- reeditarse el Quijote en Madrid hasta 1637.
nes distintas. da con las mercancías, pero el mal tiempo Eso sí, la Segunda parte se publicó en Valencia
en 1616 y al año siguiente en Lisboa y Bar- tuvo su reflejo en algunas fiestas que in- legitimando el poder de los monarcas es-
celona. En resumidas cuentas había restos cluyeron personajes de la novela, con una pañoles como nuevos reyes del Perú. En
varios de las ediciones anteriores de la pri- puesta en escena inventada, ya que todo todo caso, los personajes causaron en el
mera parte y en poco tiempo de la segunda. el aparato iconográfico del Quijote que hoy autor de la relación y el público una “extra-
Los libreros sevillanos dieron salida a la conocemos no se incluía en la novela ori- ña risa”, formando parte de la mascarada
novela, tanto por partes como conjunta- ginal. La primera edición ilustrada de las festiva, ya que las escenas representadas
mente, combinando ediciones diferentes. dos partes de la obra fue publicada en 1657 se hicieron en clave de humor y sátira, tal
Algunos especialistas concluyen que la en Dordrecht por Jacob Savery acompañan- como solía hacerse en este tipo de diversio-
segunda parte tuvo un éxito considerable- do a la primera traducción del texto al ho- nes públicas. n
mente menor, editorialmente hablando, landés. La primera edición en español con
lo que podría confirmarse en los envíos a ilustraciones (dos frontispicios y 16 lámi-
América. La presencia de la segunda parte nas) fue impresa en Bruselas por Joannes
en los envíos a América fue reducida, y con Mommaert en 1662. La mascarada festiva
un goteo de embarques de pocos ejempla-
peruana de 1607
res. Además competía con el Segundo tomo LECTURAS AMERICANAS DEL QUIJOTE.
del ingenio hidalgo don Quijote de la Mancha (1614) Estos detalles tienen su importancia para “A esta hora asomó por la plaza
del falsario Avellaneda. Y los libreros, sin
ningún pudor, podían vender los dos libros
entender la importancia de algunos testi-
monios que reflejan la aparición de mode-
el Caballero de la Triste Figura
don Quijote de la Mancha, tan al
AH
a la par, uniendo el libro de Cervantes con los de vestuario teatrales para los persona- natural y propio como le pintan en JULIO
el de Avellaneda, para ofrecerlos como un jes. El primer caso conocido en América es su libro, que dio grandísimo gusto 2016
todo a los que quisieran leer las aventuras
“completas” del Quijote.
la mascarada realizada en 1607 en un pue-
blo minero de los Andes de la provincia de
verle. Venía caballero en un caballo
flaco muy parecido a su Rocinante, 43
De hecho en 1615 viajaron “2 Don Parinacochas que incluía personajes de la con unas calcitas del año de uno, y
Quixottes de la Mancha” en un lote de novela. El motivo de esta celebración, co- una cota muy mohosa, morrión con
seis cajones de libros. En otro envío el li- nocida por una rara relación manuscrita mucha plumería de gallos, cuello
brero Francisco de Lyra registraba “12 Don que permaneció inédita hasta 1911, fue fes- del dozavo, y la máscara muy al
Quixotes 2ª parte” junto a otros libros en tejar la llegada del nuevo virrey del Perú, propósito de lo que representaba.
dos cajones. También aparece entre los 170 el marqués de Montesclaros, que fue cele- Acompañábanle el Cura y el Barbero
libros remitidos por otro cargador como brada con distintas celebraciones por todo con los trajes propios de escudero e
“D. Quixote de la Mancha”. Y, finalmen- el territorio. infanta Micomicona que su crónica
te, el mercader Mateo de Soto registraba En Pausa, un lugar remoto del interior cuenta, y su leal escudero Sancho
tres baúles con “cuatro don Quixote se- del virreinato, se organizó esta singular Panza, graciosamente vestido, caba-
gunda parte”. Ahora bien, los envíos con máscara promovida por el corregidor “que llero en su asno albardado y con sus
la “segunda parte” son de septiembre y del las hizo y fue el mantenedor”, para cele- alforjas bien proveídas y el yelmo de
15 de octubre, por lo tanto, se trataría del brar con “majestad y pompa” el “provei- Mambrino”.
apócrifo de Avellaneda, ya que el libro de miento de virrey”. En la relación se explica
Cervantes no obtuvo de los oficiales reales que la fiesta incluía un “juego de sortija” Relación de las fiestas que se celebraron
la tasa con el precio oficial de venta hasta en el que unos caballeros, disfrazados de en Pausa por la nueva del proveimiento del
el 21 de octubre, fecha a partir de la cual personajes literarios, simulaban un tor- virrey en la persona del marqués de Montes-
se puso a la venta. La segunda parte de la neo en una competición que consistía en claros (1607).
novela debió embarcarse, a la luz de estos pasar con la lanza una sortija a caballo. En
registros, en las flotas desde 1616 en ade- un momento de la representación apare-
lante. Aunque es conveniente advertir que ce don Quijote “el de la triste figura”, en Más información
los libreros no se anduvieron en lindezas un caballo flaco, y su escudero Sancho,
bibliográficas o de autoría y que endosa- además de otros como el caballero “An- QQ Baker, Edward
ban los tomos a los lectores sin mayores tártico de Luzissor”, disfrazado de Inca, La biblioteca de Don Quijote.
miramientos. acompañado de indios e indias bailando Marcial Pons, Madrid, 2015.
La recepción del Quijote fue mitifica- taquíes (una danza autóctona) y cantando QQ Bouza, Fernando
da por una parte de la crítica literaria de canciones de la tierra. El nuevo caballero Dásele licencia y privilegio: Don Quijote y la
principios del siglo pasado que imaginaba don Quijote, en busca de la nobleza de la aprobación de libros en el Siglo de Oro.
reflejos de la obra cervantina por doquier, caballería, y el caballero “antártico”, es Akal, Madrid, 2012.
la ilusión de imaginar que la edición prín- decir, de la vieja nobleza Inca, buscaban QQ García Sánchez, Jesús (ed.)
cipe fue consumida en gran medida en aparejarse en un mundo antiguo y nuevo El Quijote visto desde América.
América se desvanece. Aunque sí que se a la vez en el que confluían nuevas y viejas Visor Libros, Madrid, 2005.
debieron dar lecturas tempranas de los estructuras de dominio. El caballero vesti- QQ Lucía Megías, José Manuel (ed.)
numerosos ejemplares que llegaron y, sin do de Inca fue representado por el mesti- Imprenta, libros y lectura en la España del
duda, fue un texto que influyó en textos li- zo Román de Baños, simulando venir con “Quijote”.
terarios realizados en tierras americanas. su “corte” de súbditos para “regocijar la Ayuntamiento de Madrid, 2006.
Es más, como enseguida veremos, la obra fiesta”, celebrando la llegada del virrey y
Antonio de Ulloa
Un científico ilustrado en el tercer centenario de su nacimiento
A lo largo de su dilatada vida, Antonio de Ulloa (1716-1795) dio sobradas muestras de su valía como
marino, militar y hombre de ciencia, contribuyendo a ensanchar el horizonte de los conocimientos de
su tiempo. Participó en la expedición que midió el grado terrestre, fundó el Museo de Historia Natural
de Madrid, fue el descubridor del platino, organizó el primer laboratorio metalúrgico de España y creó
en Cádiz el Observatorio Astronómico. También desempeñó importantes tareas administrativas dentro y
fuera de España, y fue protagonista de excepción de una época marcada por el reformismo borbónico.
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JULIO
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RAFAEL CID RODRÍGUEZ
44 UNED
A
ntonio de Ulloa nació en Sevilla el
12 de enero de 1716 en el seno de
una familia acomodada, siendo
el segundo de diez hermanos. Sus padres
fueron don Bernardo de Ulloa y Sosa, eco-
nomista y regidor perpetuo del Ayunta-
miento de Sevilla, y doña Josefa de la Torre
Guiral, de familia noble sevillana. Realizó
sus primeros estudios en su ciudad natal,
en el Colegio Mayor de Santo Tomás de los
padres dominicos. A los trece años aban-
donó Sevilla para instalarse en Cádiz con la
intención de conseguir una plaza de guar-
diamarina. Mientras tanto y a la espera de
una vacante, Ulloa consiguió una plaza en
la flota del almirante Manuel López Pinta-
do, lo que le permitió conocer Cartagena de
Indias, Portobelo, Cuba y Santo Domingo.
Fueron dos años donde tuvo la oportuni-
dad de perfeccionar sus conocimientos y
ejercitarse en la navegación oceánica. A
su regreso a España fue admitido como
guardiamarina, donde destacó por sus ex-
celentes calificaciones, e inmediatamente
realizó su primera misión como tal, la es-
Colección museográfica del Ayuntamiento de Sevilla.
terreno militar.
Como reconocimiento de su categoría
como marino, se le encomendó el mando 5 de julio de 1795, siendo director general de orgullo al país que los ve nacer. Su obra
de la última flota que zarpó para América. de la Armada. Pero antes de morir aún fue difundida por toda Europa y traducida
A partir de entonces, la travesía del Atlán- tuvo tiempo de escribir dos obras más, Jui- a los más importantes idiomas, y sus opi-
tico se realizaría de forma individual, sin cio sobre el metal platino y el modo más económico niones fueron punto obligado de referen-
que las embarcaciones tuviesen que for- de explotarlo en el Virreinato de Santa Fe (1788) cia en muchos de los debates científicos de
mar convoyes. En mayo de 1776 partió de —metal que Ulloa descubrió en 1741— y la época. n
Cádiz con destino a Nueva España y regre- Conversaciones de Ulloa con sus tres hijos en servicio
só al mismo puerto en julio de 1778. Du- de la Marina (1795), libro sobre el arte de la
rante su último período de permanencia navegación que todo guardiamarina debía Más información
en tierras americanas, Ulloa colaboraría conocer.
con el virrey Bucareli en materia naval y se La trayectoria científica de Ulloa se QQ Losada, Manuel (ed.)
dedicó al estudio de la realidad mexicana. completa con la introducción en España de Actas del II Centenario de Don Antonio de
Fruto de esta labor redactó Descripción geo- los conocimientos sobre la electricidad y el Ulloa.
gráfico-física de una parte de Nueva España, obra magnetismo —información que obtuvo de Escuela de Estudios Hispanoameri-
inédita hasta 1979. su amigo William Watson—, sus estudios canos, Sevilla, 1995.
En 1779 fue ascendido a teniente gene- sobre la circulación de la sangre, el des- QQ Paredes Salido, Fernando
ral de la Armada y un año después, en ple- cubrimiento de conchas marinas petrifi- Antonio de Ulloa, un marino ilustrado.
na Guerra de Independencia de los EE.UU. cadas en los Andes, sus aportaciones a la Fundación Jorge Juan, Madrid, 2004.
y a la edad de 65 años, recibió el mando imprenta y a la encuadernación, al arte de QQ Pérez-Mallaína Bueno, Pablo
de una escuadra de siete navíos. Realizó grabar en cobre y piedra, a la relojería, etc. Emilio (comp.)
dos cruceros sin mucha fortuna, uno por Antonio de Ulloa fue sin duda una de Antonio de Ulloa: la biblioteca de un
las Islas Terceras y otro por la zona del Es- las personalidades más importantes de ilustrado.
trecho de Gibraltar. Pasó sus últimos días su tiempo, uno de esos hombres que po- Universidad de Sevilla, 2015.
en la Isla de León (Cádiz) donde falleció el cas veces conoce la Historia y que llenan
El refugio más antiguo
de Sierra Nevada
Construido en 1891, aún se mantiene en pie
Los autores de este artículo han investigado en diversos archivos, bibliotecas y museos, así como
sobre el terrero de Sierra Nevada para localizar el primer refugio construido para montañeros en la
Carihuela. Edificado en 1891 con una sencilla forma circular con las lamas de esquistos tomadas del
entorno, no contaba con vigas de madera para sujetar su techo con forma de cono hemiesférico con
objeto de evitar que los excursionistas las arrancasen en las noches frías para hacer un fuego. Aunque
su vida fue corta, en la actualidad se mantiene en un razonable buen estado de conservación.
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Foto: Roberto Travesí, 2015.
Los autores de este artículo ante las ruinas del refugio de la Carihuela.
E
ntre los muchos tesoros de conteni- da comenzaron a organizar excursiones cen en ella nada pudimos deducir cuando
do y origen heterogéneo que conser- anuales a Sierra Nevada de las que dejaron analizamos la fotografía por primera vez
va la Hemeroteca-Museo Casa de los formidables testimonios literarios en los en 1989. Su datación sí resultaba clara pero
Tiros de Granada se encuentra un álbum periódicos granadinos de aquel momento. imprecisa: finales del siglo XIX.
de fotografías sin fecha, autoría ni pro- Hay en él una fotografía en la que un Unos años más tarde, en el proceso de
pietario original, conocido habitualmente grupo de 17 personas posa, en una com- elaboración del libro Sierra Nevada: una gran
por los usuarios de la Casa como “El Álbum posición casi velazqueña, junto a una historia (Granada, 1997), conseguimos un
de Sierra Nevada”. Su contenido guarda construcción de perímetro circular y te- microfilm de la Biblioteca Nacional de
homogeneidad de estilo y de época: los cho esférico levantada con piedras, lajas Francia con los artículos publicados por
años finales del siglo XIX, cuando un gru- y launa del terreno, cuya pequeña puerta Juan Bautista Bide en el Annuaire du Club
po de aficionados montañeros vinculados rectangular es claramente perceptible. Alpin Francais en 1893 y 1894, en los que
al Centro Artístico y Literario de Grana- Sobre el origen y los personajes que apare- narraba sus excursiones a Sierra Nevada
Álbum de Sierra Nevada. Museo Hemeroteca Casa de los Tiros de Granada.
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Fotografía del refugio tomada en 1892, de la que está sacado el dibujo que aparece bajo estas líneas.
50
Restos del refugio circular que hasta ahora se pensaba que eran restos de una fortificación de la Guerra Civil.
realizadas durante los dos años anterio- hay dos albergues donde pueden pasar la
res, que incluyen un conjunto de cro- Antes y después noche 20 ó 25 personas. Uno, rectangular,
quis, además de varios dibujos de gran del primer refugio al que más adelante volveremos, y otro,
interés. más pequeño y de mejor construcción, si-
En el primer artículo, el correspondien- QQAntes de la construcción del tuado justo en la línea divisoria de mares,
te a la excursión de 1892, hay un dibujo que primer refugio de montaña por Ven- con apertura mirando al Mediterráneo,
representa a un grupo de montañeros si- tura Sabatel, además de las cuevas construido por don Indalecio Sabatel (In-
tuados ante un refugio de montaña, reali- de las rocas y de las chozas de los dalecio Ventura Sabatel), quien le facilitó
zado en este caso por F. Prudent a partir de pastores, los más antiguos lugares personalmente una precisa descripción
una fotografía cuya autoría no se indica, de cobijo en Sierra Nevada fueron del mismo: “Este refugio es circular, y su
aunque se trate posiblemente del propio el Cortijo de San Jerónimo, en el ba- techo tiene la forma de un cono hemisfé-
Bide, que se corresponde milimétricamen- rranco del río Monachil y las Minas rico construido en su totalidad por lamas
te con la fotografía antes citada incluida de la Estrella, en el cauce alto del de esquistos tomadas de aquel mismo lu-
en el álbum fotográfico de la Casa de los Genil. Allí pernoctaron, gracias a gar; la ausencia de vigas y de otras piezas
Tiros, que encuentra de esta forma su da- la generosidad de sus propietarios, de madera tiene por objeto evitar que, lle-
tación exacta, 1892, su posible autoría, la mayor parte de los viajeros que vados por los rigores del frio, los turistas
Juan Bautista Bide, y su localización: “Le se adentraron en Sierra Nevada a lo no destruyan el techo que les abriga para
refuge de D. Indalecio Sabatell, dessin de largo del siglo XIX, investigando o hacer fuego. Aquí es donde llegó De Rute
F. Prudent, d’après une photographie”. En curioseando, y de su experiencia en cuando vino a pasar la noche en una de
realidad es un “traslado” a dibujo de aque- aquellos lugares quedaron testimo- las altas cimas con su caravana. La forma
lla fotografía previa para posibilitar su edi- nios inolvidables como los de Bois- esférica de la techumbre le permite resis-
ción impresa, algo requerido aun por las sier, Willkomm o Voigt, todos ellos tir un peso considerable que se posa sobre
técnicas de impresión de finales del XIX. insignes maestros de la botánica ella durante el invierno, época durante la
europea. Más tarde, el albergue de cual el refugio queda totalmente enterrado
UN REFUGIO CIRCULAR. Además de la la Sociedad Sierra Nevada, abierto bajo una montaña de nieve de un espesor
constancia gráfica, dibujo por un lado en desde 1915, proporcionaría lugar có- imposible de precisar. El suelo del refugio
el Anuario del Club Alpino Francés y fotografía modo y seguro para las ascensiones mide cinco metros de diámetro. La altura
por otro en el álbum de la Casa de los Tiros, en la Penibética, algo que ya había es de tres metros; dieciocho a veinte perso-
Bide describió con bastante precisión el re- iniciado Ventura Sabatel, aunque nas pueden alojarse allí apretados los unos
fugio ante el que se hicieron la fotografía, con corta vida, en el verano de 1891. contra los otros y uniendo sus pies en el
cuando escribió que en el Puerto del Veleta centro y la cabeza en la periferia. La puer-
LO SORPRENDENTE ES
QUE ESTE REFUGIO, EL
PRIMERO CON CARÁCTER
MONTAÑERO CONSTRUIDO
EN SIERRA NEVADA, SE
ta de entrada es estrecha y elevada, a fin taba una ascensión realizada con éxito “al-
de impedir que los animales vengan allí
ENCUENTRA AÚN EN PIE Y gunos años antes que la referida”, aunque
a refugiarse. Esta disposición añade una EN UN RAZONABLE ESTADO sin especificar la fecha exacta, y en dicho
gran seguridad durante la noche. La aber- DE CONSERVACIÓN texto habla más explícitamente del refu-
tura puede taparse con un abrigo de viaje gio de Sabatel: “La subida al Veleta (3.428
o con cualquier otro objeto. Desde el lugar metros sobre el nivel del mar) la verifica-
de este abrigo se descubre un espectáculo mos tres o cuatro días después, desde el
magnífico: el sol ilumina al sur las costas sino erróneamente con fortificaciones rea- Corralillo, donde pasamos una noche de
de África, el Mediterráneo y Gibraltar; al lizadas durante la Guerra Civil, algo que fuertes emociones y de gran helada (4 bajo
este, la Sierra de los Filabres, la Sierra de por su ubicación y tipología constructiva cero), en la gruta de aspecto prehistórico,
Sagra, y muchas otras. Es una vista que no hay que rechazar. construida por una expedición anterior
se deja sin gran pena”. Desgraciadamente el refugio circular que había dirigido el Sr. Sabatel (D. Indale-
Un poco antes Bide, ahora con sus
propias palabras, cuenta el origen del
construido por Ventura Sabatel, tuvo es-
casa vida útil. Diego Marín, que formó
cio). Para llegar al Picacho al despuntar el
sol, y contemplar el espectáculo sin igual
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refugio:“Hay en Granada unas diez per- parte de una de las excursiones organiza- de la lucha entre el día y la noche en la JULIO
sonas, con Don Indalecio a la cabeza, que das por el Centro Artístico y Literario de cumbre, es menester salir del Cortijillo a 2016
hacen todos los años su peregrinación al
Veleta y van a pasar unos días en la casa
Granada, concretamente de la llevada a
cabo en el mes de julio de 1894 y escribió
las tres de la mañana, con el pasamontaña
calado hasta las orejas y todo el abrigo que 51
de su jefe de filas. En grupos de dos, tres, o una crónica de la misma que fue amplia- se pueda llevar”.
todos juntos, se les ve en la primera quin- mente difundida con el título La Suiza Anda- Parece, pues, que el refugio fue cons-
cena del mes de agosto, unos a pie, hacien- luza, lo encontró ya en parte destruido: “A truido en 1891, que en 1892 se alojó allí la
do avanzar el pollino cargado de víveres y 3.100 pasos de la cúspide del Veleta, en un expedición de Bide, que ese año o al si-
de bártulos de campamento, otros mon- repliegue de aquel escabroso terreno, con guiente lo hizo Nicolás María López y que
tados en maese Burro, cabalgar el camino vistas al mar y resguardado del viento, hay en 1894, cuando lo visitó Diego Marín, ya
de los buscadores de nieve (neveros). Han una larga explanada conocida por el Salón, estaba medio hundido, destruido en parte
salido mucho antes de la aurora para llegar lugar apropósito para la tienda, con alber- por manos salvajes el año anterior, según
al refugio a la caída de la noche, y si bien gues próximos de pastores y uno circular cuenta, aunque es probable que la bóveda,
este primer día no han tenido la oportuni- hecho hace pocos años por don Indalecio sin vigas de sostén ni mortero que apel-
dad de ver la puesta de sol, al día siguiente Sabatel y que manos salvajes destruyeron mazara las piedras, se viniera abajo por
escalan desde las dos de la mañana el pico en parte el año pasado”. el peso de la nieve que allí puede alcanzar
final para asistir a su salida. Luego, tras En 1900 otro escritor y montañero gra- cinco o más metros de altura. Corta vida
una estancia que oscila entre dos y cinco nadino, Nicolás María López, se refirió al para una obra tan hermosa, cuyos restos se
días, se vuelven tranquilamente a casa. refugio con el nombre de “el corralillo” o han conservado milagrosamente y que hoy
Con ocasión de la inauguración del refu- “el cortijillo”. En la primera edición de su es posible contemplarlos con emoción.
gio, el 21 de agosto de 1891, eran al menos crónica En Sierra Nevada, en la que narra la
diez los reunidos en torno a Don Indalecio, primera excursión realizada a Sierra Ne- ANTECEDENTES. No es extraño que, por
y pasaron cuatro días en la sierra”. vada por la primera sociedad montañera su situación, el lugar donde se halla la
Indalecio Ventura Sabatel era, junto granadina, los “Diez Amigos Limited”, en construcción de Ventura Sabatel hubiera
con sus hermanos Francisco y Paulino, 1899, contó el fracaso que experimentaron sido desde antiguo sitio apropiado para es-
dueño de un negocio editorial y librero, en su intento de subir a la cima del Veleta tablecer un espacio de refugio o avitualla-
el más importante de la ciudad, y gozaba y ahí se refiere ya al refugio sobre el que in- miento de mineros, cazadores o excursio-
también de una notable afición literaria y dagamos: “Decidimos subir de un tirón al nistas y así lo constata Bide: “En el puerto
montañera de la que existen testimonios y Veleta, sin más descanso que el preciso para de la Veleta, en el sitio que D. Indalecio
proyectos a partir de 1882. almorzar, contemplar la puesta del sol en el Sabatell me había dicho que se llamaba Es-
Lo sorprendente del caso es que este Picacho, dormir en el Cortijillo, sitio próximo carilla [Escarihuela, Carihuela, Carigüela],
refugio circular, del que hablaban Bide y a un maravilloso ventisquero, que se hunde según parece ha habido siempre refugios
Ventura Sabatel, es el primero con carácter por terribles despeñaderos en la vertien- o cabañas de piedras donde los pastores de
montañero construido en Sierra Nevada, te mediterránea de la Sierra, y ofrece una los dos lados de la montaña, los mineros,
se encuentra aún en pie y en un razonable meseta o mirador magnífico, desde donde los turistas e incluso los habitantes de la
estado de conservación; eso sí, con la bóve- se ve el mar, y a la cual han bautizado por Alpujarra que ha sorprendido la noche,
da hundida, pero con el perímetro circular antonomasia los excursionistas granadinos han podido encontrar abrigo. De Rute
completo y el arranque de la cubierta clara- con el nombre de El Salón”. pasó aquí dos noches con su caravana en
mente identificable, aunque nunca hasta En una segunda edición de aquel pe- 1888. En principio creyó que estas cons-
ahora se hubieran relacionado sus ruinas queño libro, realizada en 1900, el autor trucciones eran chozas destinadas a los
con aquel primitivo refugio montañero, añadió un “post scriptum” en el que con- cazadores, pero después supo que fueron
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Foto: Roberto Travesí.
Primer refugio montañero de Sierra Nevada y ruinas de la primitiva ermita de la Virgen de las Nieves en la Carihuela.
edificadas por Wilkomm. El hecho es que PARECE QUE EL REFUGIO prácticamente imposible porque no fue
Charles Packe las menciona en su relato y FUE CONSTRUIDO EN 1891, este su campo de operaciones.
en el mapa que acompaña a éste”. Sin embargo, la atenta exploración de
Bide, en el testimonio de su excursión
QUE EN 1892 SE ALOJÓ ALLÍ los textos literarios no para de dar sorpre-
realiza en 1892, dejó constancia de la exis- LA EXPEDICIÓN DE BIDE, sas. Al referirse a la cima del Veleta y sus
tencia de esas construcciones en las in- QUE ESE AÑO LO HIZO proximidades, Francisco Fernández Na-
mediciones del Veleta: “Hay en el puerto varrete escribió en 1732 en su Cielo y suelo e
NICOLÁS MARÍA LÓPEZ Y
de la Veleta dos albergues donde pueden Granada que “allí con admiración se ven
pasar la noche veinte o veinticinco per- QUE EN 1894, CUANDO LO ruinas y Antigüedades medio enterradas
sonas. El más grande de los dos presenta VISITÓ DIEGO MARÍN, YA en la nieve que, mejor que las prendas,
una forma rectangular de ocho metros de guardan memorias de la seca general de
ESTABA MEDIO HUNDIDO
largo aproximadamente por tres de ancho España”, referencia mítica a un periodo de
y metro y medio de altura. Las paredes hasta veintiséis años en los que en España
están sólidamente construidas de piedra no llovió.
colocadas unas sobre otras sin cemento, También lo hizo de manera práctica-
el techo está hecho de piedras lisas soste- de alacenas abiertas y donde uno puede mente idéntica Antonio Ponz, el célebre
nidas por una docena de viguetas que van colocar su instrumental, víveres y objetos viajero y escritor ilustrado que tantas vuel-
de una pared a otra. Las piedras lisas de la delicados. Esta cabaña se encuentra en la tas dio por España y por el mundo y el pri-
techumbre están recubiertas del polvo de vertiente atlántica; la abertura esta en- mero que dejó una crónica extensa de una
esa pizarra de la que está formado el sue- frente del Cerro del Caballo”. excursión a Sierra Nevada realizada, según
lo en esta parte de la montaña. El suelo algunos autores en 1754 aunque posible-
de la cabaña está bien apisonado y seco. DOS CONSTRUCCIONES. Pues bien, al mente sea de unos años más tarde, descri-
La abertura que le da acceso presenta un oeste de las ruinas del refugio circular de biendo con precisión lo que vio y le llamó
metro de altura por cincuenta centíme- Ventura Sabatel, en dirección hacia el Cerro la atención en este punto. Tras pernoctar
tros de ancho, pero, hasta media altura del Caballo pero a muy escasos metros del en “Pozo Alto” (Laguna de las Yeguas) ca-
está obstruida por un montón de rocas mismo, existen vestigios de otra construc- lentados con la lumbre que hicieron con
que dificulta la entrada y la hace adrede ción rectangular dividida en dos estancias leña acarreada allí por los Neveros, aco-
impracticable para los animales. Por allí que podría identificarse con el otro refugio metieron la subida al picacho del Veleta:
tuvimos que penetrar poniéndonos casi que cita Bide al que, según él, se refirieron “châpitel el mas eminente de estas monta-
boca abajo. Cada tanto han dispuesto en Charles Packe y Luis de Rute, atribuyendo ñas; cuya fragosa subida quiebra en el que
la muralla una especie de nichos en forma a Moritz Willkomm su construcción, algo llaman Puerto, por ser el primer registro y
AH
paso para las Alpujarras; para el que se mo- su criado, Martín de Soto, de una muerte Más información
vió desde el expresado ventisquero, por la segura cuando les sorprendió una terrible
mañana, nuestra septenaria tropa; y ven- tormenta en su camino desde la Alpujarra QQ López, Nicolás María
cida la cuesta, el ayre que nos derrivaba, hacia Granada, ruta habitual en los meses En Sierra Nevada, Granada, 1900.
y el frío que nos entorpecia, mientras nos veraniegos que evitaba un gran rodeo por Edición facsímil en Granada, 1992,
reparaba el sol ya salido, nos ladeamos á la el Valle de Lecrín. Colección “Sierra Nevada y La Alpu-
siniestra de dicho Puerto á registrar unas En agradecimiento por aquella mila- jarra”, núm. 5.
covachuelas y casillas arruinadas, que los grosa intervención, el clérigo erigió al año QQ Marín, Diego y Pelayo, Elías
que se persuaden á creer la seca general de siguiente una ermita en aquel lugar donde La Suiza Andaluza, Granada, 1992,
España, afirman haber sido viviendas de se inició el culto a la Virgen de las Nieves Colección “Sierra Nevada y La Al-
las reliquias de algunos naturales, aquí re- y se mantuvo hasta 1724 en que la ermita, pujarra”, núm. 6. Reedición de los
fugiados con la esperanza de que el agua, ó demasiado alejada del pueblo de Dílar que textos publicados inicialmente en
á lo ménos la nieve no pudiera ser del todo la eligió como patrona, de muy difícil acce- El Defensor de Granada con el mismo
defectible”. so y sometida a pronto deterioro, fue susti- título, aunque se trata de trabajos
Casillas arruinadas testigo de viviendas tuida por otra más abajo, en los Prados del diferentes.
construidas aquí por nativos huyendo de Borreguil, llamados desde entonces Prados QQ Ormsby John; Packe, Charles;
la sequía general que en algún momento de la Ermita. De Rute, Luis y Bide, Juan B.
castigó las tierras españolas… Aunque se Por la precisa ubicación, las dimensio- Monañeros en Sierra Nevada (1866-1893),
hace eco de la versión, Ponz no parece dar nes de los restos que se han conservado, los Granada, 1997. Colección “Sierra
mucho crédito a lo que le cuentan, pero el nichos en la muralla de los que habla Bide, Nevada y La Alpujarra”, núm. 20.
hecho es que cuando el pasó por allí, tal la anchura de los muros de más de un me- Traducción y edición de los textos de
vez en 1754, en aquel lugar estaban ya los tro, su construcción en piedra viva sin ar- estos autores.
restos de las edificaciones que aún pode- gamasa de ningún tipo… ¿Podría tratarse QQ Ponz, Antonio y otros
mos contemplar. ¿Qué podrían ser? de las ruinas de la primitiva ermita de la Textos primitivos sobre Sierra Nevada (1754-
Virgen de las Nieves erigida por Martín de 1838), Granada, 1991. Colección “Sie-
UNA HIPÓTESIS SUGESTIVA. Nos atreve- Mérida en 1718 y donde se mantuvo el culto rra Nevada y La Alpujarra”, núm. 1.
mos a formular una hipótesis atractiva y hasta 1724, antes de trasladarla más abajo, Reedición del trabajo de Ponz y de
justificada como colofón de este artículo. a los Prados de la Ermita? otros autores.
Cuenta la tradición, muchas veces narrada Dudamos que una excavación pudiera QQ Titos Martínez, Manuel
en fuentes impresas desde el siglo XVIII, arrojar alguna luz sobre el asunto pero, Sierra Nevada: una gran historia.
que en aquel exacto lugar el 5 de agosto puesto que todas las piezas encajan, nos Universidad de Granada, Granada,
de 1717 la Virgen de las Nieves salvó al be- mantenemos en la hipótesis y abrigamos 1997, 2 vols.
neficiado de Válor, Martín de Mérida, y a ese sugerente sueño montañero. n
Ignacio Zuloaga en Sevilla:
la víspera del éxito
Tras París, el pintor redondeó su formación en Andalucía
En 1892, un indeciso Ignacio Zuloaga viaja a Sevilla para trabajar como pagador de una compañía minera,
y remediar así su precaria situación económica. Sin embargo, este propósito se trunca rápido. Atraído
por la luz y la voluptuosidad meridionales, el joven pintor no tarda en retomar los pinceles en sendos
talleres ubicados en la Casa de los Artistas y en Alcalá de Guadaíra. Su fascinación por floristas, bailaoras
y toreros cristaliza en medio centenar de obras que revierten los tópicos del posromanticismo, hasta
alcanzar un punto culminante con el cuadro Víspera de la corrida, antesala de sus triunfos internacionales.
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Fundación Ignacio Zuloaga.
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a primera toma de contacto de Ig- lo constituían su abuelo Eusebio, armero se convierte en su principal mentor en el
nacio Zuloaga con Sevilla se pro- mayor del Ejército, fundador de una ar- dominio del dibujo, y es el que, siendo un
dujo en 1892. Hasta entonces, el cabucería en la travesía del Conde Duque adolescente, lo lleva por primera vez al
pintor había deambulado por Europa con en Madrid; y su padre, el damasquinador Museo del Prado, donde se embelesa fren-
una suerte desigual. Nacido 22 años an- Plácido Zuloaga, quien había atendido im- te a los cuadros de Velázquez, Ribera, Goya
tes en una vetusta casa-torre de Éibar, a portantes encargos de la nobleza y la mo- y, sobre todo, El Greco, su gran referente
la que llamaban Kontadorekua —por haber narquía españolas, como el diseño de una estético en los años venideros y el autor al
pertenecido a los contadores de caudales escribanía para Isabel II o la realización del que reivindicará en numerosos círculos ar-
reales en el siglo XVI—, Zuloaga tuvo claro sepulcro del general Prim, que se conserva tísticos, aún cuando éste se hallaba olvida-
desde la niñez que se dedicaría al arte o, al actualmente en Reus. do a finales del siglo XIX. Ignacio respeta el
menos, a la artesanía. En su familia exis- Rodeado de óleos, esculturas y revis- trabajo de su padre, pero teme anclarse en
tía ya una simiente que invitaba a tomar tas ilustradas, Ignacio Zuloaga crece es- la ataujía. Por ello, en 1889 decide marchar
ese camino. Los precedentes más directos timulado por el legado familiar. Su padre a Roma para continuar con su aprendizaje
Mujer de Alcalá de Guadaíra (1896)
es una de las obras más representativas
del periodo hispalense de Zuloaga, en
el que se muestra aún dubitativo y ecléctico.
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durante meses en un taller que alquila en de hospital de tamaño natural y coliseums Ignacio Zuloaga pule su estilo en Castilla,
Alcalá de Guadaíra, pinta el lienzo más en cuyo pedazo de tela cabían un poco más pero no olvida la ciudad que previamente
ambicioso y complejo de cuantos había que una cuarta parte de entrada”. El vasco ha moldeado ese carácter a la par volup-
ejecutado hasta la fecha, con ánimo de considera que se le ha apartado por cues- tuoso y trágico que lo distingue. A Sevilla
que éste fuera incluido en el conjunto ar- tiones que trascienden los criterios esté- regresa en diciembre de 1902. En tres tem-
tístico que formaría parte del pabellón de ticos, y desde entonces inicia un forcejeo poradas intermitentes, que se prolongan
España en la Exposición Universal de París constante con los críticos y las élites cul- hasta 1904, completa casi una veintena
de 1900. Su cuadro se halla en la línea de turales que supuestamente se empeñan en de cuadros. Entre esos trabajos se halla el
otros anteriores, con el tema taurino como minusvalorar su carrera frente a la de su célebre Gallito y su familia, que es admirado
eje de la composición, aunque con varian- principal competidor, Joaquín Sorolla. en exposiciones celebradas en Alemania,
tes originales. Ocho mujeres ataviadas con Surge así la llamada “cuestión Zuloa- Holanda, Francia, Italia y Estados Unidos.
elegantes vestidos y mantones de manila, ga”, que emborrona de tinta cientos de pá- Una vez más, la estancia en Sevilla supone
junto a un mayoral y un galgo velazqueño, ginas de periódicos. Cada vez más alejado la víspera del éxito. n
aparecen en esta escena campestre, de- de Andalucía, a principios del siglo XX, el
lante de un vallado donde pacen las reses pintor vasco viaja a Segovia para consoli- Más información
bravas antes de ser conducidas a la plaza dar su trayectoria como el abanderado de
de toros. la “España negra” y erigirse en el autor que QQ Lafuente Ferrari, Enrique
A pesar de la calidad de la obra y la inno- mejor supo interpretar el ideario de la Ge- La vida y el arte de Ignacio Zuloaga.
vación de su propuesta, Víspera de la corrida neración del 98. Óleos sobrios como El Cris- Editora Internacional, San Sebas-
queda excluida del gran evento parisino. to de la Sangre, Mujeres de Sepúlveda o El enano tián, 1950.
El comité encargado de seleccionar las pin- Gregorio el botero inmortalizan la tierra y el QQ Gómez de Caso, Mariano
turas, presidido por Aureliano de Beruete hombre castellanos, situados “fuera del Correspondencia de Ignacio Zuloaga con su
—partidario del impresionismo—, rechaza tiempo y de la historia”, en expresión de tío Daniel.
el trabajo alegando sus amplias dimensio- Miguel de Unamuno. La luz de su periodo Diputación de Segovia, 2002.
nes. El lienzo medía 222 por 302 centíme- sureño cede ante el páramo y el cielo osco QQ Romero Portillo, José
tros. Sin embargo, según constata después que divisa en pueblos como Ayllón, Turé- Ignacio Zuloaga en Sevilla.
Zuloaga, en el pabellón de España se verán gano o Pedraza, donde compra un castillo, Diputación de Sevilla, 2015.
cuadros enormes que “representaban salas recientemente transformado en museo.
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA
Otto Engelhardt
UN ALEMÁN CONTRA EL NAZISMO DESDE ANDALUCÍA
AH Guerra Mundial, crisis de los años veinte, ascenso del nazismo y Guerra Civil española. Fue devorado
hace 80 años por la sublevación militar de 1936 en España cuando fue vilmente asesinado.
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motriz catorce ciudades y pueblos. Otto cia política al ser nombrado, en 1904 por el
CARLOS A. FONT GAVIRA Engelhardt dirigió con maestría y éxito káiser Guillermo II cónsul honorario en la
ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA económico la empresa (en 1913 facturó un ciudad, lo que confirmó el rey de España,
beneficio de 1.191.759 ptas.) que prota- Alfonso XIII, con el “regio execuatur”.
gonizó la modernización de la ciudad de Como cónsul, Engelhardt vivió la tra-
O
tto Engelhardt nació en Brun- Sevilla en una época marcada por el pro- gedia de la Primera Guerra Mundial (1914-
swick (Baja Sajonia) en 1866, greso tecnológico y los avances técnicos. 1918), que se desarrollaba en los campos
cinco años antes de la proclama- Posteriormente, Engelhardt presidió de batalla de Europa. España preservó su
ción del II Imperio Alemán (1871-1918) al la Compañía de Tranvías de Sevilla y logró neutralidad durante toda la guerra euro-
que dedicaría los años más intensos de su que los tranvías eléctricos sustituyeran a pea aunque no se consiguió sin peligros
trabajo. Otto era ingeniero de profesión y los de tracción animal (mulas). Conoci- ni sobresaltos. La guerra submarina sin
la primera vez que llegó a Sevilla fue en do, popularmente, como “Otto el de los restricciones, declarada por Alemania,
1894 como director de la Compañía Sevi- tranvías”, la popularidad de Engelhardt fue sin duda el hecho que más acercó la
llana de Electricidad. Esta empresa fue se fue consolidando hasta convertirse en guerra a España y a punto estuvo de im-
fundada con capitales de la A.E.S. (All- un personaje protagonista de la vida se- plicarla en ella. La osadía de los subma-
gemeine Elektrizitaets Gesellchaft) y el villana. El éxito económico alcanzado en rinos alemanes era cada vez mayor: ata-
Deutsche Bank. La Compañía Sevillana sus negocios no le impedía prestar cierta caban donde más seguros creían estar los
de Electricidad se formó en julio de 1894, atención a sus trabajadores. Prueba de barcos aliados. La sombra amenazadora
con un capital inicial de dos millones de ello fue el banquete celebrado el 29 de di- y oculta de los submarinos alemanes lle-
pesetas. La sociedad se dedicó en los pri- ciembre de 1910 con los empleados de la gó muy cerca de las costas andaluzas (los
meros diez años de su existencia a la pro- compañía. Los trabajadores le obsequia- U-Boote fueron muy activos en el Medite-
ducción y distribución de energía eléctri- ron, como director general, con un ál- rráneo) hasta el punto de que uno de ellos
ca en la ciudad de Sevilla para alumbrado bum encuadernado en piel de Rusia con remontó el río Guadalquivir y llegó al
y fuerza motriz. Paulatinamente, fue in- valiosas cantoneras y broches de plata, mismo corazón de Sevilla.
troduciendo sus motores eléctricos en im- con numerosas hojas de pergamino prio- En su autobiografía, titulada Adiós
portantes talleres del Estado, como la Pi- morosamente miniadas. El texto estaba Deutschland, Engelhardt detalla cómo fue
rotecnia y Fundación de Cañones. Dicha escrito en letra gótica y lo acompañaban un capitán de la Marina Imperial alema-
compañía contrató con el Ayuntamiento fotografías y vistas de las instalaciones y na el que pretendió atentar con dinamita
de Sevilla el alumbrado público en las ca- retratos de todo el personal. contra los barcos españoles que querían
lles del centro de la ciudad. salir del puerto de Sevilla transportando
La actividad de la Compañía Sevillana UN SUBMARINO EN EL GUADALQUIVIR. contrabando. Los saboteadores preten-
de Electricidad no se limitaba solo a la El éxito económico de las empresas de En- dían obtener la colaboración y conni-
capital ya que abasteció con luz y fuerza gelhardt se vio coronado por la preeminen- vencia del cónsul alemán puesto que le
ENGELHARDT ACTUÓ
RÁPIDO AL NEGAR
CUALQUIER TIPO DE
AYUDA O COLABORACIÓN
A LOS SABOTEADORES
ALEMANES DURANTE
LA GRAN GUERRA
Dos semanas después del 18 de julio de 1936, aparecieron dos cadáveres sobre el pavimento de la plaza de
viudas de Cádiz. Se trataba de Guillermo Crespillo Lavié y Manuel Peña Warletta, vecinos del barrio de San
José y sin filiación política conocida. No obstante, sabemos que el primero había sido director de chirigotas
y que del segundo, dos de sus hijos —Manuel y Emilio—, habían formado parte de algunas murgas de
dicho barrio. Fueron los primeros en sufrir la represión que se cernió sobre las gentes del Carnaval.
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Realizado por Juan V. Fernández de la Gala.
Esquema sobre las lesiones que produjeron la muerte a Peña Warleta y Crespillo Lavié.
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os semanas después de iniciarse en barrio de San José en el extramuro de la ciu- San José se desplazaban al intramuros de
Cádiz la sublevación militar del 18 dad. Hoy seguimos desconociendo las posi- la ciudad desgranando en sus calles cantes
de julio de 1936, dos cadáveres apa- bles filiaciones políticas de ambos. No obs- y coplas. Desde que se tiene conocimiento
recieron en el pavimento de la hoy plaza de tante, sabemos que el primero había sido de las mismas, se caracterizaron por ser
Viudas. Aquel mismo día el juez Diego de director de chirigotas entre las que destaca- unas agrupaciones con alto contenido de
la Cruz Díaz ordenó el traslado de los mis- ba “El frailazo y sus tragabuches“ de 1932; o reivindicación social en sus letras. Entre
mos al depósito de cadáveres del cemente- que del segundo, dos de sus hijos —Manuel sus autores destacamos a Juan Sevillano
rio municipal, a la vez que comunicaba a la y Emilio—, habían formado parte de algu- Soria y Manuel León de Juan. La fama de
comisaría de vigilancia averiguar quienes nas murgas de dicho barrio en años sucesi- estas agrupaciones caló en gran número de
eran aquellos fallecidos. El juez había se- vos. En las próximas páginas intentaremos aficionados. Recordaba a inicios de la dé-
guido los trámites legales que se realizaban arrojar algo de luz sobre la represión sufrida cada de los años ochenta del pasado siglo
hasta ese momento. Mientras, José Rin- por las gentes del Carnaval tras el golpe de el comparsista Enrique González Gómez:
cón, un vecino de intramuros, reconoció Estado de 1936. “Aquí había uno que era del barrio de Santa
a ambos: se trataba de Guillermo Crespillo Décadas atrás, durante los días de car- María, que con ese no se podía salí. Mano-
Lavié y Manuel Peña Warletta, vecinos del naval, jornaleros y obreros del barrio de lo León. Salí con él y ir a la Prevención...
Colección familiar. Fotos cedidas por Francisco Javier Camacho.
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Retrato de Manuel León de Juan, coautor de “Los frailes”. Retrato del joven Juan Sevillano Soria, coautor de “Los frailes”.
Había otro también en Puerta Tierra, que traje [de] a frailes...”. En el listado de com- El Diario de Cádiz en su edición de tarde
era Juan Sevillano, también mu duro escri- parsistas daban a entender que Manuel del lunes 8 de febrero se hacía eco de que,
biendo, pero sacaba mu buenas agrupacio- Candorcio Picón hacía las veces de Herma- por orden expresa del alcalde, recién ha-
nes...”. no Prior del imaginado monasterio. Que la bían salido a la calle con su indumentaria
Ambos autores comenzaron su andadu- autoría correspondiera a Sevillano y León religiosa, fueron llevados al ayuntamiento
ra carnavalesca casi al unísono. Mientras no nos extraña, porque en sus filas iban al- donde se les obligó a dejar el disfraz. No
un adolescente Juan Sevillano colaboraba gunos componentes de la típica murga de deja de ser curioso el hecho de que hasta
en el coro “Los Molineros” en 1908, Ma- Puertatierra, además del hermano menor rotativos de tirada nacional, como La Van-
nolo León hizo lo propio en 1912 con “Los de Juan Sevillano: Salvador. En el Archi- guardia, se hicieran eco del episodio en los
molineros holandeses”. Algunas de las vo Histórico Municipal de Cádiz no queda siguientes términos: “Viéronse pocas más-
agrupaciones en las que compartieron au- rastro de las coplas de esta agrupación. No caras de buen gusto, circulando muchas
toría en la década de los años veinte fueron obstante, según su propia instancia, ellos comparsas y chirigotas. Por orden del al-
“Los dalmacios”, “Los esclavos rojos” o “Los la acompañaron con las coplas aprobadas calde fue disuelta una comparsa que ridi-
profesores cómicos”. Y todo parece indicar por el Gobierno Civil. culizaba a una comunidad religiosa”.
que tras la proclamación de la Segunda Actuaron en el Concurso Municipal de ¿Qué había ocurrido entonces? Si bien,
República colaborarían en la elaboración Agrupaciones del Teatro Cómico el segundo como hemos visto, “Los frailes” lograron
de una chirigota llamada “El frailazo y sus día: sábado 6 de febrero. El éxito les debió pasar la censura en letras y tipo, en base a
tragabuches” que terminaría conociéndo- acompañar porque fueron convocados para la documentación que a continuación ex-
se popularmente como “Los frailes”. Fue una nueva actuación, esta vez en el patio pondremos, la derecha reaccionaria de la
registrada el 1 de febrero de 1932 en el ayun- del ayuntamiento, el lunes de Carnaval, ciudad fue la que presionó a los gobernan-
tamiento. En dicha instancia la chirigota de cara a la entrega de los galardones. “Los tes republicanos hasta lograr que la agru-
informaba de sus componentes. Aunque frailes”, finalmente, obtuvieron un segun- pación tuviera que ir por las calles de la
no hemos encontrado a día de hoy fotogra- do premio, frente al primero que se adjudi- ciudad sin sus “hábitos” carnavalescos. En
fía alguna de esta chirigota, nos podemos có a la chirigota “Los guardacalles del nor- el periódico La Información se había publi-
hacer una idea de su indumentaria gracias te”. Empero algo tuvo que ocurrir porque la cado el día anterior un artículo sin firma
a la escueta nota que ellos mismos en- prensa local comenzó a dar noticias sobre el titulado “Señor gobernador, señor alcalde,
tregaron: “[nuestra] indumentaria es un “mal gusto” de dicha agrupación. ¿para qué se dan los bandos?”. Dicho tex-
Solicitud firmada por Guillermo Crespillo
para salir a la calle con su murga.
Contiene nombres, apellidos y
direcciones del resto de comparsistas.
datos que sabían o podían obtener de di- PERSECUCIONES COMO El Juez volvió a llamar a quien más interés
chas muertes. Entre los días 6 y 13 fueron LA DE JUAN SEVILLANO O había mostrado en inculpar al detenido: el
llegando las negativas de dichos centros, guardia civil Pedro Sánchez. Nos encontra-
ASESINATOS COMO EL DE
AH en cuyas contestaciones todos coincidían
que la búsqueda de los que cometieron las GUILLERMO CRESPILLO
mos ahora a principios de noviembre. Sus
acusaciones son más severas. En tres me-
JULIO muertes habían sido “infructuosas”. Como FUERON UNA REVANCHA ses José Candorcio pasó de ser detenido por
2016 máximo responsable de la II División Mi- una borrachera, a poseer una vieja pistola,
VINCULADA A LA
66 litar, el general Queipo de Llano cerró la
causa en Sevilla durante el mes de febrero FESTIVIDAD CARNAVALESCA
para finalmente convertirse en un “extre-
mista peligroso” e incluso dar mítines en
de 1937. Quedaban estas muertes sin resol- Cádiz, San Fernando y otras poblaciones
ver y sus ejecutantes libres de toda culpa. junto con alguno de los anarquistas más
Estupefacción tuvo que crear el asesina- Una vez ingresados en la prisión provincial representativos de la Baja Andalucía como
to de estos dos vecinos de extramuros en el el comandante de Artillería, Eduardo Bo- había sido Vicente Ballester. Todo valía en
barrio de San José. En los meses siguientes nal y Monreal, haciendo de juez instruc- este baño de mentiras y miedo que impo-
se vivió un acoso constante produciéndose tor, abrió causa contra José padre el día 15. nían los sublevados en la retaguardia.
casi la aniquilación de muchas familias. Si El motivo: se le encontró un revolver mar- A continuación, y siguiendo las pautas
la familia Peña perdía, como hemos visto, ca Lafuset. del juez militar, sería el turno de una nue-
al cabeza de familia, dejando viuda y sie- El 26 de septiembre fue llamado a de- va declaración de Candorcio Pérez. Fue lla-
te hijos, por su parte unos ancianos Juan clarar. Según indicó, no era la primera vez mado a principios de noviembre al Penal
Crespillo y Ana Lavié perdieron a su hijo que era detenido. Ya fue apresado el mismo de El Puerto de Santa María donde se en-
menor, Guillermo, y estuvieron cerca de 19 de julio aunque soltado al día siguiente. contraba recluido. El director de la prisión
perder a otro, el también chirigotero Fran- Negó en todo momento poseer una pisto- indicó que había salido en dirección a la
cisco. Este forjador del astillero de Mata- la, aunque admitió el haber pertenecido a cárcel provincial de Cádiz el 19 de octubre.
gorda estaba casado con Antonia Díaz y te- Izquierda Republicana. Al ser preguntado En la capital se desconocía su paradero. Fi-
nía cinco hijos en julio de 1936. Trabajaba por qué creía que había sido detenido in- nalmente el gobernador civil, a 17 de enero
en dicho astillero desde 1914 pero fue des- dicó que por “embriagadez”. Sin embar- de 1937, indicó que le había sido aplicado
pedido en cuanto los militares se hicieron go, lo que nos parece más sorprendente “el bando de guerra” aquel día de octubre
con el centro de producción el 21 de julio. son las declaraciones de los guardias que cuando lo sacaron dirección Cádiz del cen-
Aunque fue readmitido a los pocos días de lo detuvieron. Como veremos a continua- tro penitenciario portuense.
aparecer muerto Guillermo, fue encausado ción no había entre ellos unidad de crite- Respecto a su hijo José, detenido, como
por el Tribunal de Responsabilidades Polí- rio. De esta manera, mientras el guardia hemos visto, junto con él y otros, debió te-
ticas (TRP) en 1941. civil Pedro Sánchez ponía todo el énfasis ner más suerte ya que este guardia muni-
en indicar que José fue detenido por po- cipal que poseía plaza en propiedad desde
DETENCIONES DE COMPARSISTAS. Algo seer un revólver viejo, sin carga, pero con febrero de 1934, fue depurado y depuesto el
parecido le ocurrió al “hermano prior” Ma- el que amenazaba a la gente, los agentes 30 de julio por los golpistas. Sin embargo,
nuel Candorcio Picón. A pesar de sobrevi- José Ruiz y Pedro Pérez indicaron que sería en algún momento lograría salir de pri-
vir los años duros de la represión, también en una de las batidas por extramuros y que sión porque hemos encontrado que en su
fue encausado por el TRP a principios de la sólo recordaban lo del revólver, el cual era expediente personal solicitó ser repuesto
década de los años 40, cuando tenía que “viejo e inútil”. Por su parte la de Indalecio en su plaza en 1978, obteniéndola junto
mantener a seis hijos malviviendo de un Jaldón fue más confusa pues habló de una con la jubilación simultánea.
trabajo que consistía en sacar arena de la detención en “cacheos por el barrio de San Y otro ejemplo de familiares que salían
playa. Peor suerte corrieron su padre y her- Severiano”. O a estas alturas del momen- en las murgas de Puertatierra fueron los
mano. José Candorcio Pérez fue detenido to represivo habían detenido a tanta po- Naranjo. Vecinos de la calle Pelufo, Joa-
junto a su hijo, el guardia municipal José blación civil como para no recordarlo, o la quín Naranjo y su esposa Rosa Jordán per-
Candorcio Picón, el mismo día del entie- acusación sobre José Candorcio venía, par- dieron a uno de sus dos hijos, Joaquín, el
rro de Guillermo Crespillo y Manuel Peña. ticularmente, de uno de sus apresadores. cual a pesar de que no ingresó en prisión
Colección Ramón Muñoz. Museo de Cádiz.
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las cuatro y media de la tarde del llanos —entre 50.000 y 60.000 personas y civil, a la sazón poco más que una parcela
10 de octubre de 1904 una bala atra- unos 300 carruajes, según la prensa de la húmeda separada por un muro del campo-
vesaba el corazón del marqués de época— de la más diversa extracción social. santo y conocido como el “cementerio de
Pickman. Su cuerpo sin vida quedó tirado Ninguno de ellos pudo siquiera imaginar disidentes”.
en el suelo con los brazos en cruz en la Ha- los extraordinarios hechos que ocurrirían No contento con esta acción, cuatro días
cienda del Rosario, ubicada a poco más de durante el sepelio: los obreros de La Cartu- más tarde, el propio Monseñor Spínola,
cuatro kilómetros de Sevilla. El marqués ja se amotinaron contra la prohibición del escoltado por buena parte del cabildo cate-
falleció en un duelo a pistola a manos de cardenal Spínola de inhumar su cadáver en dralicio hispalense, acudía al cementerio
un capitán de la Guardia Civil, poco más tierra sagrada, ya que la Iglesia Católica dic- de San Fernando para bendecir la tierra
de treinta años después de la última muer- taba la excomunión y privación de sepultu- que había tocado el “cadáver indigno” de
te constatada en un lance de estas carac- ra católica a quienes morían impenitentes Rafael de León. Al mismo tiempo, su viu-
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Siete cabezas masculinas. Museo de Bellas Artes de Córdoba.
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lo largo de 2016 se conmemora el puertas entre el 25 de octubre y el 28 de Asimismo, entre los meses de septiem-
IV centenario del nacimiento de febrero de 2017. La muestra tiene como fi- bre de 2016 y febrero de 2017, se pondrán en
Antonio del Castillo. Considerado nalidad recopilar y mostrar de manera di- marcha varios itinerarios para contemplar
uno de los grandes pintores andaluces del dáctica y accesible todos los fondos pictó- más de cuarenta obras del artista cordobés
Barroco junto a Velázquez, Alonso Cano, ricos relacionados con este autor, tanto de en diferentes edificios y lugares emblemá-
Zurbarán o Murillo, Antonio del Castillo aquellos que le precedieron como de otros ticos de la ciudad de Córdoba, algunos de
fue una de las personalidades artísticas autores posteriormente relacionados con ellos espacios para los que fueron conce-
más ricas y diversas de la Córdoba del si- el pintor, y dará a conocer fondos del mu- bidas sus pinturas, como la Mezquita-Ca-
glo XVII. Sus variadas facetas como pintor, seo que generalmente no se encuentran tedral, el Santuario de la Fuensanta o las
dibujante e incluso poeta, lo sitúan como expuestos, así como toda su obra dibujada iglesias de Santa Ana, San Francisco o San
un prototipo de artista erudito, un artista sobre papel. La exposición está comisaria- Andrés.
completo y apegado a todos los saberes, da por José María Palencia Cerezo. La conmemoración de este cuarto cen-
con una producción principalmente rea- Un mes después, en la Sala Vimcorsa tenario está impulsada por la Conseje-
lizada en y para Córdoba, que lo convirtió de la capital cordobesa, se inaugurará la ría de Cultura de la Junta de Andalucía y
en el pintor cordobés del Barroco por exce- muestra Antonio del Castillo en la senda del natu- cuenta con la colaboración del Ayunta-
lencia. El artista será recordado a lo largo ralismo, que pretende analizar la formación miento de Córdoba, la Diputación Provin-
de este año con un extenso programa que e influencias del maestro barroco, tanto de cial de Córdoba, la Diócesis de Córdoba, la
incluye diversas actividades, entre las que pintores locales como de fuera de Córdoba, Universidad de Córdoba, el Centro Asocia-
destacan dos grandes exposiciones. y que contribuyen a explicar mejor su obra do de la Universidad Nacional de Educa-
La primera de ellas, Antonio del Castillo en e insertarlo en el panorama de la pintura ción a Distancia en Córdoba y la Funda-
el Museo de Bellas Artes de Córdoba abrirá sus europea del momento. ción Cajasur.
A G E N D A
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urante el inicio del curso académi- formación del joven Lorca,
co 1915/1916, Federico García Lorca ya que visitaron a Macha-
se matriculó en la Universidad de do en su casa y este les leyó
Granada y comenzó a asistir a las clases de versos de su extenso roman-
Martín Domínguez Berrueta, catedrático ce La tierra de Alvargonzález”. A
de Teoría de la Literatura y las Artes. Im- finales de mayo y principios
buido por las ideas del Regeneracionismo de junio de 1917, tuvo lugar
y de la Institución Libre de Enseñanza, el segundo de los viajes an-
Domínguez Berrueta, que había llegado daluces que también recaló
a Granada en 1912, introdujo en el ámbi- en Baeza, donde Lorca volvió
to universitario algunas innovaciones en a encontrarse con Antonio
los métodos de enseñanza, ya que preten- Machado. En el Casino de
día un aprendizaje dinámico en el que los Baeza organizaron una vela-
estudiantes pudieran poner en práctica da poético-musical en la que
lo estudiado en las clases y los profesores Machado leyó algunos de sus
se mostraran cercanos al alumnado. Así, poemas y Federico acompa- mer libro, Impresiones y paisajes (1918)”, escri-
como parte de su programa de enseñanza, ñó al piano esa lectura con la interpreta- be Valvidia.
Berrueta organizó diversos viajes pedagó- ción de una sonata de Beethoven. Con ocasión de la celebración del cen-
gicos. Este encuentro fue sin duda fundamen- tenario del histórico encuentro entre An-
Como recordaba el investigador Pablo tal para el escritor en ciernes que era en- tonio Machado y Federico García Lorca,
Valdivia en un artículo publicado en el nú- tonces Lorca. “Martín Domínguez Berrue- y coincidiendo con el 80 aniversario del
mero 23 (enero de 2016) de la revista Andalu- ta advirtió la capacidad literaria de Lorca, asesinato del escritor granadino, acaecido
cía en la Historia, Berrueta organizó una serie lo incitó y ayudó a publicar las anotaciones el 18 de agosto de 1936, la Universidad In-
de viajes por Granada, luego por Andalucía que el joven iba realizando de manera más ternacional de Andalucía (UNIA) organiza
y finalmente por Castilla en los que parti- o menos ordenada. Dichas redacciones, un Curso de Verano en su sede académica
cipó García Lorca. El primero de los viajes una vez ya pulidas, fueron publicadas por de Baeza, entre los días 16 y 19 de agosto,
andaluces se realizó hace cien años, entre la prensa local de los lugares que visitaron en el que se estudiarán las poéticas de cada
los días 8 y el 16 de junio de 1916. “Federico y supusieron no sólo el inicio de la apuesta uno, sus relaciones y se reconstruirá la
viajó en esta primera visita a Baeza —lu- personal de Lorca por la escritura, dejando atmósfera poética de ese año 1916, entre
gar donde conocería y entraría en contacto de lado los estudios musicales reglados, otros temas. El curso está dirigido por los
directo con Antonio Machado— que conti- sino que también sirvieron de germen profesores de Literatura de la Universidad
nuó después por Úbeda, Córdoba y Ronda. para un proyecto mayor que poco a poco de Granada Luis García Montero y Juan
Esta excursión fue fundamental para la tomaría cuerpo en la publicación de su pri- Carlos Abril.
C U A D R O S C O N H I S T O R I A
La defensa de Cádiz
contra los ingleses de 1625
Una victoria exaltada como logro de la Monarquía Hispánica
D
JESÚS HERNÁNDEZ SANDE urante la Edad Moderna Cádiz fue, Girón de Salcedo, gobernador de Cádiz. Este
UNIVERSIDAD DE HUELVA como centro principal de las ope- comunicaba que a la vista de la ciudad ga-
raciones navales españolas en el ditana se habían descubierto gran número
Atlántico y enclave estratégico de la ruta de velas. Aunque se discutió si podría ser la
En 1634, Francisco de Zurbarán de Indias, objetivo reiterado de los ataques Flota de Indias, la llegada de la noche trajo
recibía el pago por terminar el de las potencias enemigas de la Monarquía la confirmación de que se trataba de una ar-
Hispánica. En la primavera de 1587, el cor- mada enemiga. Al frente de la escuadra, de
encargo de un lienzo grande sobre
AH el socorro de Cádiz, cuyo destino
sario inglés Francis Drake encabezaba una
expedición para frenar los preparativos
alrededor de cien naves y diez mil hombres,
se encontraba el vizconde de Wimbledon,
JULIO era el Salón de Reinos del palacio militares de la Jornada de Inglaterra, des- sir Henry Cecil.
2016 del Buen Retiro de Madrid. Este truyendo decenas de navíos anclados en la Los ingleses consiguieron penetrar en el
72 sería La defensa de Cádiz contra los bahía. Aunque la flota de Drake se vio obli-
gada a retirarse, nueve años después, du-
puerto de Cádiz, desembarcando y hacién-
dose con el fuerte del Puntal. Su avance por
ingleses, atribuido durante un
rante el verano de 1596, una nueva armada la Isla de León fue detenido, no obstante,
tiempo a su contemporáneo conseguiría tomar y saquear la ciudad. Bajo por las tropas instaladas en el puente Zua-
Eugenio Cajés. El cuadro, el mando del almirante Charles Howard, la zo, comandadas por Luis Portocarrero, co-
expuesto en el Museo Nacional escuadra nacida de la alianza entre el Reino rregidor de Jerez, y el marqués de Coprani.
de Inglaterra y la República de las Provin- Los hostigamientos de las fuerzas españo-
del Prado, representa la defensa
cias Unidas de los Países Bajos protagonizó las, desde Cádiz y desde el puente Zuazo,
de Cádiz el 1 de noviembre de 1625
una de las grandes derrotas españolas del con refuerzos del duque de Medina Sido-
frente a una escuadra inglesa siglo XVI. En 1625, la amenaza de las naves nia, consiguieron que varios días después
compuesta por cien naves y anglo-holandesas volvería a poner en jaque los invasores abandonaran las posiciones
diez mil hombres al mando de a los defensores de Cádiz. terrestres y procedieran a embarcar de nue-
En 1634, Francisco de Zurbarán recibía el vo en la armada. Cecil aún mantendría su
sir Henry Cecil, vizconde de
pago por terminar el encargo de un lienzo escuadra en la zona hasta finales de mes,
Wimbledon. La defensa de la grande sobre el socorro de Cádiz, cuyo des- a la espera de atacar la Flota de Indias. Sin
plaza estuvo al mando de don tino era el Salón de Reinos del palacio del embargo, esta lograría eludirlos, llegando
Fernando Girón y Ponce de León, Buen Retiro de Madrid: La defensa de Cádiz sana y salva al puerto de Cádiz. La vuelta
veterano militar de las campañas contra los ingleses, atribuido durante un tiem- a Inglaterra sería difícil. Acuciados por el
po a su contemporáneo Eugenio Cajés. El hambre, las enfermedades y las malas con-
de Flandes y consejero de guerra.
cuadro está hoy expuesto en el Museo Na- diciones de sus naves, muchos de sus hom-
Enfermo de gota, dirigió las cional del Prado. Se trata de un óleo sobre bres perecieron en el trayecto.
operaciones sentado en un sillón. un lienzo de 302 centímetros de alto por 323 El cuadro refleja al fondo las luchas entre
centímetros de largo. En primer plano de la las tropas españolas y las inglesas en torno al
composición se distinguen, a modo de ac- Puntal, flanqueada esta por la enorme flota
tores sobre un escenario, diversas figuras enemiga. Nótese que, en aquel momento,
históricas clave en la defensa. En el fon- la fortaleza del Puntal consistía únicamente
do, una panorámica donde se desarrolla el en una torre. Caben destacar, además, otros
combate terrestre y naval en los aledaños de detalles como las lanchas y barcazas que uti-
la ciudad. La obra, que sigue en cuanto a su lizaron los ingleses para desembarcar o la
concepción el canon de la serie pictórica de presencia de algunas galeras españolas ha-
batallas del Buen Retiro, refleja un episodio ciendo frente a la armada, presumiblemen-
clave de la Historia de España. te las del duque de Fernandina, don García
Siguiendo una relación de sucesos de la de Toledo y Osorio.
época, a las cinco de la tarde del sábado 1 de Entre los personajes que dominan la
noviembre de 1625, Manuel Alonso Pérez de escena sobresale Fernando Girón, quien
Guzmán, VIII duque de Medina Sidonia y organizó la defensa de la ciudad. Aqueja-
Capitán General del Mar Océano y Costas de do entonces de gota, aparece sentado, con
Andalucía, informaba en Sanlúcar de Ba- vara de mando en una mano y bastón en la
rrameda del aviso recibido de don Fernando otra. Transmite las órdenes a su teniente de
C U A D R O S C O N H I S T O R I A
Isla de León
Almadraba de Hércules
AH
JULIO
2016
73
Guy Thomsom
“Narváez y Pérez del Álamo combatieron para movilizar
a los ciudadanos en pos de sus proyectos rivales”
¿Qué le llevó a
hacerse histo-
riador?
Durante mis
fue ubicar, en un
marco regional,
AH
años de escue- la vida de un lí-
JULIO
la, la historia José María Narváez. Rafael Pérez del Álamo. der nahua, Juan 2016
inglesa no me
inspiró, ya que me identifico más con la Así, en el verano de 1971, fui a México para
Francisco Lucas,
quien, desde su entrada en el ejército li-
75
escocesa (nótese que mi apellido es escocés investigar la política regional decimonóni- beral en 1854, se convirtió en la primera
“Thomson”, diferentes al inglés “Thomp- ca. Por aquel entonces la escuela de los An- fuerza política en la Sierra de Puebla, has-
son”). Mi padre es originario de la locali- nales era muy influyente: a los estudian- ta su muerte en 1917. El éxito del “Patriar-
dad escocesa de Dumfries, tierra a la que tes se nos aconsejaba poner el foco sobre ca de la Sierra” residía en su habilidad de
íbamos durante nuestras vacaciones. Solo regiones, en lugar de estados-naciones, y introducir reformas liberales tales como
comencé a estudiar Historia en el segundo utilizar herramientas interdisciplinares. la desamortización de tierras municipales
año del bachillerato en Londres (1967-70). Por eso, en 1972 decidí ampliar mis inves- y el servicio obligatorio en la Guardia Na-
Mi intención era estudiar Geografía, pero tigaciones sobre la crisis y la revolución de cional, selectivamente, protegiendo así la
el plan de estudios de la Escuela de Eco- la independencia en Puebla de los Ángeles, autonomía de las comunidades indígenas
nomía de Londres (LSE) era muy amplio segunda ciudad de México, para convertir- de la zona. Mi interés en el estudio de la
e interdisciplinar: Antropología Social, las en una tesis doctoral. historia municipal de Andalucía Oriental
Sociología, Economía, Filosofía Políti- durante la segunda mitad del siglo XIX
ca, Relaciones Internacionales e Historia ¿Qué historiadores influyeron más en su surgió a partir de este proyecto. Si las co-
Mundial. En ese momento hubo dos asig- trayectoria? munidades indígenas de México lograron
naturas que me impactaron especialmen- Una importante influencia fue la de negociar reformas liberales en sus propios
te: una sobre Austro-Hungría y los Bal- Luis González y González, quien promovió términos, ¿cuán exitosos fueron las ciuda-
canes antes de la I Guerra Mundial y otra el estudio de “microhistoria”, evidencia- des menores y zonas rurales de España en
sobre Jean Jaurès, el socialismo internacio- do en su maravilloso estudio Pueblo en Vilo. lograr el mismo fin?
nal y el problema de la guerra. Microhistoria de San José de Gracia (1968). Ade-
más recibí la influencia en Oxford de un En su libro El nacimiento de la política mo-
¿Por qué se especializó en la historia del seminario sobre caciquismo, organizado derna, recientemente editado en español
mundo hispánico, especialmente en la por Raymond Carr, al que asistieron, entre por la editorial Comares, ofrece un inte-
mexicana del siglo XIX? otros, estudiantes de doctorado de fama resantísimo análisis de la rivalidad exis-
En los años sesenta se fundaron en el futura como Juan Pablo Fusi, Pepe Varela tente entre Ramón María Narváez, siete
Reino Unido centros de estudios latinoa- Ortega y Joaquín Romero Maura. veces presidente del Gobierno con Isabel
mericanos en varias universidades, si- II, y Rafael Pérez del Álamo, artífice de la
guiendo el modelo norteamericano. Varios ¿Qué impulsa a un profesor de la Univer- revolución democrática de Loja de 1861.
hispanistas británicos se transformaron sidad de Warwick, en el centro de Ingla- ¿Cómo descubrió a estas figuras?
en latinoamericanistas como Raymond terra, a estudiar la historia municipal de Mi primera inspiración para investigar
Carr y Alistair Hennessy. Este último la Andalucía Oriental en la segunda mi- la recepción del liberalismo y republica-
fundó la Escuela de Estudios Americanos tad del siglo XX? nismo en la Andalucía Oriental fue la des-
Comparados en Warwick en 1974, en la que Mi segundo proyecto de investigación cripción de la Revolución de Loja en la obra
he enseñado historia de América Latina en México exploró la respuesta de las co- España 1808-1939 de Raymond Carr, particu-
hasta hace poco. Cursé mi posgrado en es- munidades indígenas de la Sierra Norte larmente su observación sobre las colum-
tudios latinoamericanos en la Universidad de Puebla, hogar de la revolución liberal, nas de rebeldes que convergieron desde
de Oxford (1970-74), periodo que incluyó a las reformas liberales y a la cultura po- sus pueblos sobre Loja en julio de 1861, si-
una estancia de trabajo de campo/archivo. lítica republicana. El método que utilicé guiendo a los integrantes de sus bandas de
T I E M P O P R E S E N T E
AH de Puebla, donde
los líderes liberales
desamortización—
como parte de una
JULIO construyeron clien- lucha más amplia
2016 tela política alrede- europea, incluso
E
José Ponce Bernal fue un l 20 de agosto de 1898 nació en Huel- inteligente, despierto, extrovertido, in-
periodista español que vivió en va José Ponce Bernal, hijo de José conformista, respetado y querido. Se fue
Ponce Zafra, jornalero, y María Ber- abriendo camino en los diferentes ámbitos
el primer tercio del siglo XX.
AH Natural de Huelva, desarrolló
nal Domínguez, costurera. Se formó de
manera autodidacta y muy pronto empe-
de la sociedad gracias al tesón, la constan-
cia y el trabajo. Huelva se presentaba ante
JULIO allí la mayor parte de su carrera. zaría a destacar en la vida pública onuben- sus ojos de manera nítida, a través de unos
2016 Logró erigirse en líder destacado se como periodista y también como sindi- artículos de corte social y costumbrista
Motivación y objetivos
QQHe dedicado buena parte de mi
vida a recomponer la vida del que
fuera mi abuelo materno, José
Ponce Bernal. Este aspecto debe ser
destacado porque la necesidad de
sustraerme a sentimentalismos y
apegos personales ha sido parte im-
S
Pese a los múltiples mecanismos i de entre todos los flamencos que muchos sentimientos para hacerlo, dicen
que la dictadura franquista ideó decidieron prestar sus voces a la lu- los entendidos. Sentimiento y madera de
cha contra el franquismo destaca cantaor. Manolo Gerena se ganó los aplau-
para cercenar la libre expresión,
AH hubo diversas grietas por las que
uno por su compromiso, su entrega y su
capacidad para erigirse como el estandarte
sos una y otra vez”.
Sin embargo Gerena no estaba hecho de
JULIO la maltratada esfera cultural del flamenco-protesta, ese es Manuel Fer- la pasta necesaria para ir de festival en fes-
2016 consiguió deslizar sibilinas nández Gerena, conocido popularmente tival, cubrirse de gloria y disfrutar de los
AH
JULIO
2016
83
permiten tener en su tierra y se consolida Exponente de la tríada del flamenco- constante al departamento encargado de
entre vítores de emigrantes verdiblancos y protesta cuyos otros dos vértices los con- la censura del Movimiento.
abucheos de puristas que reniegan de este figuran José Menese y Enrique Morente, Tanto es así que las suspensiones de sus
cante “desarraigado”. Gerena saca punta al ingenio para sortear recitales se convirtieron en algo inheren-
Pese a todas las críticas, la temática de a la censura. Ambigüedades, ninguna, te a su labor artística, ya que nunca había
sus letras no pierde de vista su objetivo: la aunque sí recurre a metáforas y dobles sen- certeza de si se podría desarrollar o no en
prédica de la lucha por la consecución de tidos en ese constante juego del escondite los diferentes escenarios de la geografía
la igualdad social, la abolición de la dicta- con el censor en el que se convirtió el día española. No obstante, si bien es cierto
dura que parece no tener fin y la denun- a día de aquellos artistas que pretendían que el cantaor se vio afectado por la per-
cia de las injusticias no cesan, ni cesarán llevar a cabo su labor desde la disidencia: secución a la que estuvo siendo sometido,
durante toda su labor artística. Para este ese veto del Gobierno se tradujo en un gran
cometido se ha erigido como el altavoz de Buena será el agua triunfo en lo que al reconocimiento de ma-
aquellos más desfavorecidos, de los que si libre es el venero, sas se refiere.
nadie se acuerda: si tiene patrón no bebas, Cada cancelación era comentada, cada
aunque te mueras como yo muero. acto censurado despertaba la curiosidad
No bajará de los cielos de la gente y cada actuación interrumpida
quien te libre de los golpes De cortos alimentos en pleno discurrir era un motivo más para
del verdugo, compañero: seguimos malviviendo, que el público se volcara con el artista de La
líbrate de quien te amarra, de cortos alimentos; Puebla de Cazalla.
que no bajarán del cielo. pero ha de llegar el día Tanta atención se estaba volviendo en
que el trigo sea nuestro. contra de los preocupados censores y de-
Emigrantes compañeros, más personal dedicado a la salvaguarda de
dejasteis a nuestra España la moral y de todos los principios del Régi-
para sudar mejor pan CENSURA. Las referencias a la oscuridad men, pues lejos de ocultarlo de la atención
por estas tierras extrañas. de la sociedad y sus entresijos podridos son del pueblo, estaban consiguiendo que cada
constantes, abanderando el dolor de los vez más y más seguidores acudieran rau-
Yo también dejé mi pueblo, trabajadores; grupo social especialmente dos a las puertas del recinto para escuchar-
porque a mi voz mensajera desfavorecido y explotado por un sistema le cantar y, no muchos menos, para ver si
le ponen cárcel y no puedo. contra el que Manuel Gerena luchó con le suspendían la actuación incluso después
uñas y dientes, manteniendo en alerta de haberla empezado.
A N D A L U C Í A Y S U S M Ú S I C A S
“Dele recuerdos”
QQ Aquí ofrecemos el extracto de la con-
versación entre Manuel Gerena y el con-
cejal Manuel Sánchez de la Peña sobre la
prohibición del recital en el Teatro Lope
de Vega de Sevilla, publicado en la revis-
ta Triunfo, nº 679, titulada“Carceleras del
prendimiento de Manuel Gerena”, del 31
de enero de 1976.
Manuel Gerena:
—“Esto ha sido una denegación suya
personal. Usted, como concejal, no es el
único puntal válido en el Ayuntamien-
to. Había tenido que presentar mi soli-
citud a la Permanente hace diez días.
Usted será el culpable de que en la puer-
ta del teatro puedan aglomerarse quince
AH
mil personas para buscar entradas ante
JULIO
la confusión que usted ha creado […]. 2016
Como considero que usted puede ser el
culpable de todo esto, el mismo viernes
por la tarde, si no me conceden el tea-
tro, mandaré un telegrama a Fraga”.
Manuel Sánchez de la Peña:
—“Dele recuerdos de mi parte”.
85
El legado abierto de
José Cazorla Pérez
El hombre que clamaba por Andalucía
E
El profesor que se nos ha ido l profesor José Cazorla Pérez (Gra- un fenómeno enormemente aleatorio.
era un sabio. Y los sabios nunca nada, 1931-2016) ha sido un hombre Así, a Andalucía y en particular la zona
entregado a la causa de la Univer- andaluza oriental se la abandonaba a su
mueren, se perpetúan en sus
AH obras. José Cazorla Pérez, que
sidad de Granada: en la Facultad de Dere-
cho; más tarde en la de Ciencias Políticas
suerte en la agricultura. Por ello no es ca-
sual que provincias de Andalucía Oriental
JULIO se había formado en Nueva y Sociología. Ha sido todo en la vida de un se encuentre, precisamente hoy, en la tris-
2016 York y en Alemania, empezó a profesor, comprometido con su ciudad, te cabecera del paro nacional”.
1975). El profesor Cazorla alzó la voz firme fusión y muy especialmente en Televisión
contra las injusticias que el franquismo Española: la Andalucía que hemos visto
cometió con Andalucía. ¿Dónde se ubica- allí, ha sido la de los Álvarez Quintero y
ban las infraestructuras, las industrias del inevitable gracioso con falso acento an-
básicas en torno a los años sesenta y se- daluz”, contaba Cazorla.
tenta? Se optaba por hacerlo en la mitad Andalucía vivía en buena parte con
norte, basándose en el fácil argumento de los trabajadores que se tuvieron que ir a
que en Andalucía ya se vivía con el turismo las regiones donde se encontraban las in-
con las urbanizaciones de la Costa del Sol. dustrias como Madrid, Cataluña o el País
“Muchas veces he dicho que el turismo es Vasco; o la salvación de Alemania, Suiza,
I N M E M O R I A M
Reflexiones
de un profesor
—Recuerdo la anécdota de un
señor, un aristócrata de Grana-
Deseo suscribirme a 4 números de Andalucía en la Historia por un importe de 13,50 €. Gastos incluidos para España.**
Primer número que deseo recibir:
53 54
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La alimentación de los
andaluces en el siglo XIX
tiguo Régimen. En contraposición proyectos tan ambiciosos como los
VÍCTOR M. NÚÑEZ-GARCÍA no obstante con este enfoque, la Food Studies en los que trabajan con-
UNIVERSIDAD DE HUELVA autora de esta monografía sitúa juntamente historiadores, antro-
su investigación en un siglo XIX pólogos, sociólogos, economistas,
L
a Universidad Internacio- escasamente analizado en base filósofos y nutricionistas. Estas
nal de Andalucía edita cada a esta perspectiva, en el que ade- nuevas propuestas epistemológi-
año el trabajo que ha sido más, el acercamiento a la cuestión cas han calado en España a través
merecedor del premio de “Estu- del abasto se enriquece por ser un de historiadores de la medicina
dios Onubenses, La Rábida”, entre momento de cambio y transicio- en las universidades de Valencia,
cuyos títulos se encuentra Higiene nes, especialmente visibles en su Alicante y Miguel Hernández y del
Calero-Delgado,
AH y alimentación: El abasto de carne en
Huelva (1855-1870), galardonado en
segunda mitad del siglo.
Otra piedra angular sobre la
María Luisa
Higiene y alimentación: El
Instituto de Historia del CSIC en
Madrid, lo que ha dado lugar, por
JULIO la segunda edición de este concur- que se ha construido esta inves-
abasto de carne en Huelva
(1855-1870). otra parte, a un desigual análisis a
2016 so. El libro aborda el tema de la tigación ha sido la historiografía Universidad Interna- nivel territorial de la problemática
cional de Andalucía,
90 carne como alimento en la enton-
ces villa y hoy ciudad de Huelva,
en torno a los preceptos y plantea-
miento de la higiene moderna, a
Sevilla, 2014, 268 pp.,
18 €
de la alimentación. En este esce-
nario general la monografía que
ocupándose del modo en que se los higienistas y su labor, a la pro- nos ocupa viene a suplir el vacío
organizaba y estructuraba desde el yección de sus obras en el ámbito existente en torno a esta temática
punto de vista político, sanitario, no sólo estatal sino también en los en Andalucía, inscrito a su vez en
económico e incluso social el abas- espacios locales y, en su suma, al
tecimiento de carne de consumo encumbramiento del concepto de
o de carnicería, desde la fase de salud pública. El establecimiento
producción hasta que el producto de la historia de la medicina aca-
llegaba al consumidor. démica y profesional, así como
Desde el punto de vista episte- su interés desde los años setenta
mológico esta monografía se ha y ochenta del siglo XX por la hi-
cimentado sobre tres líneas prin- giene pública y privada del dieci-
cipales —aunque no exclusivas— nueve, invita de manera directa
de investigación y debate historio- e indirecta a dirigir la atención
gráfico, cuyo análisis explica por tanto hacia las infraestructuras
sí mismo el significado histórico relacionadas con la manipulación
que adquiere esta obra. La prime- y venta de comestibles, cuyos es-
ra de esas deudas intelectuales la cenarios fundamentales fueron
contrae con la historiografía sobre el matadero y el mercado, como a
el abasto; de hecho esta monogra- la calidad y buen estado de los co-
fía se podría considerar como un mestibles, entre ellos las carnes.
punto de retorno a la atención his- A partir de este enfoque la autora
tórica por el modo en que las au- se ha ocupado del matadero y de la
toridades locales proveían y asegu- plaza de abastos de El Carmen, de
raban el suministro de alimentos su salubridad, y del papel que los
a sus habitantes. Recordemos que preceptos del higienismo tuvieron
las tesis tradicionales defendían en la construcción de estas edifi-
como motor explicativo del cam- caciones y en la redacción de sus
bio político y social las dificultades reglamentaciones.
para abastecer de alimentos a las El último gran pilar es la reno-
localidades, en la medida en que vada historia de la alimentación,
se podía establecer como el primer la cual se ha ido consolidando a
factor de un entramado casual que nivel internacional en las últi-
desembocaba progresivamente mas décadas gracias a monogra-
en carestías, motines y revueltas fías como Historie de l’Alimentation
contra el orden político estable- (1996), coordinada por Jean-Louis
cido, lo que invitaba a centrar la Flandrin y Massimo Montanari,
atención por otra parte en el An- y a revistas como Food & History o a Óleo de Juan Esteban de Úbeda (1606). Museo de Bellas Artes de Granada.
L I B R O S
La relación cultural
Zafra-Sevilla
una propuesta más amplia, en la RAFAEL CASO AMADOR Moreno González,
que la autora ha atendido reciente- HISTORIADOR José Mª.
Educación y cultura
mente en su tesis doctoral al con-
R
en una villa nobiliaria:
junto de los alimentos y a un perio- ecientemente ha visto la luz, Zafra 1500-1700.
Universidad de
do de tiempo más dilatado que se dentro de la prestigiosa Biblio- Huelva (Biblioteca
sitúa entre 1855 y 1904. teca Montaniana editada por la Montaniana, 27),
Huelva, 2013, 588
Las propuestas temáticas y Universidad de Huelva, la obra de José pp., 26 €
metodológicas de la historia de la María Moreno González, Educación y cultu-
veterinaria, de la historia local o ra en una villa nobiliaria: Zafra 1500-1700, fruto
historia de Huelva, de la historia de la tesis doctoral de su autor, dirigida
agraria o de la historia económica
también se rastrean en esta obra,
por el profesor de Filología Hispánica de
la Universidad de Huelva Luis Gómez
AH
aunque su importancia en valores Canseco y presentada en la misma insti- permanente presencia de Sevilla en Za-
JULIO
absolutos no llega a la dimensión tución académica, obteniendo la máxi- fra en el periodo que abarca el estudio: 2016
de las tres líneas rectoras ya seña-
ladas. Si bien esta multiplicidad
ma calificación.
Con prefacio del profesor y académi-
los doscientos años que van de 1500-
1700.
91
de enfoques, no cabe duda, que en- co de la Historia, Carlos Martínez Shaw, Esa profunda relación con el área se-
riquece las perspectivas de acerca- y prólogo del propio autor, que sirve al villana se evidencia ya desde el primer
miento a este objeto historiable. n mismo tiempo de capítulo de conclusio- capítulo, donde quedan al descubierto
nes, la obra se distribuye en seis extensos estrechas relaciones económicas, de las
capítulos que van analizando sendas ver- que baste el ejemplo de la elaboración en
tientes del tema estudiado, culminados Zafra de cueros de origen sevillano, que
con un generoso apéndice documental, son comercializados después en el merca-
bibliografía e índices onomástico y topo- do hispalense.
nímico. Y la relación Zafra-Sevilla se va des-
Hay ante todo que señalar el minucio- granando en los siguientes capítulos, do-
so conocimiento de las fuentes documen- cumentando la presencia de numerosos
tales, patente en las más de 1.700 notas zafrenses cuya trayectoria vital los lleva
a pie de página que enriquecen el texto. hasta la ciudad del Betis. Es el caso, por
Esto, unido al uso de una extensa biblio- ejemplo, del doctor García de Salcedo,
grafía, que le permite incorporar los re- miembro de una familia perteneciente a
sultados de las más recientes investiga- la muy activa burguesía mercantil y ar-
ciones y novedades metodológicas, es ya tesanal de la localidad, en gran parte de
de entrada una garantía de la calidad del orígenes judeoconversos, que desarrolla
contenido. sus negocios y educa a muchos de sus hi-
Entre los distintos capítulos, cada jos en la capital hispalense.
uno de los cuales merecería una reseña Pero, además, las relaciones con el
detallada, no se puede dejar de destacar mundo andaluz se extienden también
el tercero, titulado “Libreros”, verdadera- a la vecina área cordobesa, igualmente
mente excepcional al descubrir un mun- con una profusa presencia a lo largo de la
do totalmente desconocido hasta ahora: obra. Prueba palpable de esas igualmen-
la existencia de un amplio mercado li- te estrechas conexiones es el dato, en
brero de carácter comarcal, en el que el modo alguno anecdótico, de la naturale-
municipio extremeño de Zafra aparece za cordobesa del gran humanista Pedro
como núcleo de una amplia red de distri- de Valencia.
bución de libros en un extenso contorno En resumen, la obra del investigador
geográfico, en contacto, asimismo, con José María Moreno no solo es una apor-
los centros impresores y las redes de ven- tación de primer orden a la historia de
ta de otras zonas peninsulares, incluida la cultura española en un territorio ha-
la vecina Andalucía. bitualmente marginado de la investiga-
Hay un aspecto importante a subra- ción histórica, sino una obra a partir de
yar y que recorre transversalmente los ahora imprescindible de la historiografía
distintos apartados de la obra; el de la extremeña y andaluza. n
L I B R O S
E
n los comienzos del siglo y acometer investigaciones desde componen este proyecto, que ha
XXI y cuando han trans- la Universidad sobre la represión permitido aportar unos resulta-
currido 80 años desde su económica durante la contienda dos de significativo interés para
inicio, se confirma que la Gue- armada de 1936 e inmediata pos- conocer el alcance de la conocida
rra Civil española de 1936-1939 guerra en la zona meridional de como “represión material” practi-
sigue constituyendo un perma- España. Cometido que, a tenor cada por el franquismo.
Gómez Oliver, Miguel;
nente reclamo para el mundo de sus resultados, se ha cumpli- Martínez López, Sobre esa variable se ocupan
editorial y una fuente inagota- do con creces, como se demues- Fernando y Barragán las tres partes que componen la
Moriana, Antonio
ble para investigadores y escri- tra fehacientemente a través de (coords.)
publicación, que en la primera se
La experiencia sonora
en la Sevilla moderna
A. MAZUELA-ANGUITA mente, a los sonidos de la vida dos—. Se basa en la lectura com-
CSIC-INSTITUCIÓ MILÀ I FONTANALS cotidiana, el paisaje sonoro de las parativa de relaciones que, como
festividades urbanas y la caracte- un precedente de la prensa, descri-
L
os sonidos, a pesar de su rización social de las personas que bían el desarrollo de las festivida-
naturaleza efímera, pueden contribuían a la producción de los des. El uso de estos documentos de
funcionar como una vía de sonidos de la ciudad: pregoneros, estilo literario y propósito propa-
aproximación al pasado, como relojeros, campaneros, maestros gandístico supone un reto para los
han mostrado diversos estudios de hacer campanas, maestros ar- historiadores de la música, puesto
enmarcados en la historia de la tilleros y polvoristas y músicos. que esta suele ser descrita de forma
percepción auditiva. A la inversa, El enfoque social es más acusado breve y convencional. No obstan-
la musicología urbana ha abierto
nuevas perspectivas sobre la cul-
en la última sección, que analiza
el nivel de alfabetización, el sala-
Bejarano Pellicer,
Clara
te, a través de la contextualización
de los detalles sonoros que ofrecen
AH
tura musical y el lugar de la músi- rio, el grupo social y la ubicación
Los sonidos de la ciudad. El
paisaje sonoro de Sevilla, las relaciones, Bejarano obtiene
JULIO
ca en la vida cotidiana a través del en la cartografía urbana de estos
siglos XVI al XVIII.
información sobre los espacios 2016
Ayuntamiento de
estudio de las relaciones sociales
que subyacen en las prácticas mu-
profesionales, descritos como un
“puente sonoro” entre los poderes
Sevilla, Instituto de la
Cultura y las Artes de
acústicos, la contribución de las
instituciones al paisaje sonoro de
93
Sevilla (ICAS). Sevilla,
sicales. Aunque el análisis de la de la ciudad, los ámbitos privado 2015, 316 pp., 20 € la fiesta y el impacto de los sonidos
experiencia sonora de los habitan- y público y los contextos religioso festivos sobre los ciudadanos.
tes de una ciudad de la Edad Mo- y civil. Quizás la tesis principal del li-
derna supone un desafío metodo- En la vida cotidiana, las cam- bro sea que los sonidos formaban
lógico, el campo de la arqueología panas —omnipresentes en el li- parte de un código compartido que
de los sentidos ha demostrado que bro— compartimentaban el valio- todos comprendían; se utilizaban
es posible recuperar fenómenos so tiempo, la música amenizaba conscientemente en las fiestas
sensoriales del pasado. En el ám- los paseos por la Alameda, y una para intensificar la emoción apli-
bito andaluz, el proyecto en curso variedad de sonidos articulaba la cando la teoría de los afectos y para
Paisajes sonoros históricos de Andalucía sociedad marcando el rango de las evocar, a través de la catarsis, una
(c. 1200-c. 1800) está explorando diferentes instituciones civiles y atmósfera celestial. La utilidad de
los sonidos urbanos del pasado a eclesiásticas dentro de la jerarquía esta obra reside en su interdisci-
través de las nuevas tecnologías. urbana. El sonido también marca- plinariedad, los documentos de
En este contexto, el libro de ba la ruptura con la rutina y ele- archivo que saca a la luz, y su apro-
Clara Bejarano ofrece una pano- vaba el grado de solemnidad a la ximación a una sociedad urbana
rámica del paisaje sonoro de Se- llegada del tiempo festivo. Servía del pasado tomando como centro
villa entre los siglos XVI y XVIII para exteriorizar y contagiar la ale- la experiencia sonora de la ciuda-
desde una perspectiva social. Este gría, atraer a las masas, focalizar danía en su vida cotidiana. n
paisaje estaba integrado por toda la atención en determinados he-
clase de sonidos —música, ruido, chos visuales, y propagar valores
corrientes de agua, tráfico roda- político-religiosos. Ponía de mani-
do, pregones— y silencio. La au- fiesto rivalidades entre institucio-
tora ha manejado una cantidad nes urbanas, pero también gene-
ingente de fuentes documentales, raba cohesión al exaltar una causa
principalmente administrativas común. La amplia cronología bajo
—del Archivo Municipal, el Ar- estudio permite observar cambios,
chivo Histórico Provincial y el Ar- como la progresiva disminución
chivo Histórico de la Diputación de la inversión en música en fa-
de Sevilla— y relaciones de suce- vor de la pirotecnia. Asimismo, se
sos. Como El mercado de la música en documenta a figuras raramente
la Sevilla del Siglo de Oro (2013), esta estudiadas, como las tañedoras de
monografía es resultado de su in- panderos y las autoras de danzas.
vestigación doctoral en el Depar- Esta sección dedicada al fasto
tamento de Historia Moderna de público se estructura siguiendo
la Universidad de Sevilla. el modelo celebrativo de la octava
El libro se estructura en tres y constituye el foco del libro —es
partes dedicadas, respectiva- el doble de extensa que las otras
L I B R O S
La trayectoria histórica
del fandango de Huelva
CARLOS MARTÍNEZ SHAW ñas, Cabezas Rubias, Almonaster, tra bandera/La conquistó España entera./
UNED El Cerro y Paymogo. Por Hernández y Galán/rompió España
Sea como sea, el fandango ha de sus cadenas”), ya sea para avanzar en
H
ay que felicitarse por el luchar para encontrar su lugar en la conciencia de clase: “Minero ¿pa
tratamiento científico, el arte flamenco. Así, cuando Ma- qué trabajas/si pa ti no es el producto?/Pa
a cargo de historiadores nuel de Falla y Federico García Lor- el patrón son las alhajas,/pa tu familia el
profesionales, de temáticas con- ca patrocinan el Concurso de Cante luto/y pa ti la mortaja”.
sideradas marginales dentro de la Jondo de Granada de 1922, excluyen Juan Francisco Canterla, su-
concepción académica tradicional al fandango tanto de la primera ca- perando o vadeando las dificul-
de la historiografía. Y es que, des- tegoría (o cante jondo propiamente tades conceptuales que siempre
de la revolución de la escuela de los dicho) como de la segunda (o can- acechan a esta temática, ha he-
Canterla González,
Annales, todo aquello que se refiera te simplemente flamenco). De ahí Juan Francisco cho una riquísima reconstrucción
El patrimonio olvidado
en el mundo rural
MANUEL MORA TENORIO
arqueológicos, tomando como ejemplo el partir de esa fecha, los campos se despo-
caso de Paymogo, pequeña localidad del blaron, las fincas se alambraron y muchas
Andévalo onubense junto a la frontera por- pasaron a manos de propietarios foráneos
tuguesa y lugar de paso entre las ciudades y absentistas, desconocedores de la reali-
de Sevilla y Lisboa. dad local. Del mismo modo, los caminos
se ocuparon, vallaron e interrumpieron. Y
LOS CAMINOS PÚBLICOS. Paymogo tenía aún peor, a día de hoy se siguen cortando,
una red de caminos que lo comunicaban ante la pasividad general. Tampoco inter-
con los pueblos limítrofes españoles y por- vienen a quienes corresponde hacer dife-
tugueses (Cabezas Rubias, Santa Bárbara renciar y respetar lo público y lo privado y
de Casa, Puebla de Guzmán, Alosno, San- evitar que lo que es de todos pase a ser apro-
lúcar de Guadiana, Rosal de la Frontera, vechado solo por unos pocos.
Serpa, Aldeanova, La Corte do Pinto y San-
to Domingo), así como una red de caminos LAS VÍAS PECUARIAS. Solapada en algu-
interiores del término municipal. Es decir, nos casos con esos caminos vecinales, y en
estos trazados existían antes de la desa- otros casos por trayectos diferentes, existe
mortización de Madoz de 1855 y de la poste- una red de vías pecuarias. Son bienes teó-
rior privatización de las dehesas Campo Co- ricamente de dominio público de la comu-
mún del Andévalo y Propios de Paymogo. nidad autónoma, inalienables, impres-
Es decir, caminos existían previamente a criptibles e inembargables, y así han sido
E
l deber de un país, de una ciudad y las fincas surgidas a raíz de estos procesos, señalados, cartografiados y registrados
de un pueblo, sea grande o pequeño, como viene a demostrar un documento del por la Junta de Andalucía. En el caso que
tendría que ser la defensa y protec- 24 de abril de 1866, en el que se anota el re- nos ocupa, existen seis vías pecuarias con
ción de su patrimonio por lo que representa parto de las dehesas, se reglamentan y se sesenta kilómetros de trazado, veinte me-
histórica, y culturalmente, y, sobre todo, establecen una serie de caminos —viejos y tros de anchura y un descansadero de ga-
por lo que puede representar como posible nuevos—, pasadas y colás para llegar a cada nado de dos hectáreas. Sin embargo, salvo
palanca impulsora para un desarrollo sos- una de las suertes de tierra. los tramos que discurren por una finca de
tenible. Esa defensa y protección es algo Hasta los años sesenta del pasado siglo uso comunal y algún que otro tramo más,
que, sin embargo, está ausente muchas XX, esta red de caminos se mantuvo más o estas vías se encuentran alambradas, cor-
veces en nuestro país. De todo este amplio menos abierta. Los campos estaban habi- tadas, inaccesibles y ocupadas por los pro-
patrimonio, voy destacar en este artículo tados, sin vallar, sin alambrar y, general- pietarios de las fincas limítrofes.
la situación de tres elementos: los cami- mente, en manos de propietarios locales, Unas vías por las que desde la época
nos públicos, las vías pecuarias y los restos se podía transitar por ellos libremente. A bajomedieval transitaba el ganado entre
A P R O P Ó S I T O
AH
JULIO
2016
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