Está en la página 1de 98

E N F O Q U E

Gibraltar ‘andaluz’

H
ace 300 años se acordó la Paz como venganza de las tropas
de Utrecht. En Europa se austracistas por su fracaso en el
conmemoró este Tratado que asedio a Barcelona en 1704, bien
ponía fin a diez años de guerra y dejaba defendida por el ejército borbónico.
tras de sí a decenas de miles de Si hasta entonces Cataluña había
muertos. La Monarquía española lo demostrado lealtad a Felipe V,
aceptó a regañadientes porque iba a después iba a cambiar de opción en
suponer el desmantelamiento de su función de sus intereses.
imperio, además de tener que admitir La tercera lección deja claro que
la cotutela inglesa del paso del Estrecho Gibraltar fue tomado por el ejército
con la cesión de Gibraltar, además de austracista, aunque Gran Bretaña
Menorca, a la Corona británica. capitalizó la conquista una vez que
Es significativo que esta pequeña el archiduque Carlos se convirtió en AH
mutilación de Andalucía no haya 1711 en emperador de Austria. JULIO
derivado en una suerte de Inglaterra se apropió 2013
irredentismo andaluz. ¿Se debe a una interesadamente del Peñón faltando
ausencia de conciencia histórica y a la legitimidad de que había sido la 3
nacional de los andaluces? Quizás es España austracista la conquistadora
que los andaluces han comprendido de ese trocito de Andalucía.
que el caso de la Roca —extraño cuerpo Y la cuarta lección tiene una
en el contexto actual de la Unión lectura muy actual. La Paz de
Europea— es un asunto de Estado, y Utrecht puso en evidencia el fracaso
que la reivindicación “Gibraltar de las gestiones de los embajadores
español” ha sido monopolio del catalanes en Viena, en Londres, en
nacionalismo del mismo nombre. Lisboa, incluso en Estambul. Las
Las lecciones de Utrecht para grandes potencias despreciaron sus
algunos son aún heridas abiertas. De reivindicaciones. Tomen nota.
ahí el perfil de la conmemoración de Que la Guerra de Sucesión no fue
este Tratado que está haciendo el una guerra contra Cataluña ha
nacionalismo catalán. Ha llegado la quedado sobradamente
hora, consideran, de revisar la demostrado, fue un conflicto
soberanía de Cataluña. Incluso en un internacional y una guerra civil que
próximo congreso se va a explicar cómo dejó muchos muertos en ambos
desde 1714 los españoles —andaluces lados. Una guerra en la que
incluidos— hemos expoliado perdieron todos, y en la que los
Cataluña. Pero la Historia está llena andaluces salieron también
de matices, sin ellos la manipulación perjudicados y Gibraltar dejó de ser
se hace dueña de la difusión y de la andaluz.
divulgación de presuntas verdades, Como ha dicho John Elliott, esta
dogmas reaccionarios y fundamentos inventada confrontación de
de ideologías totalitarias amparadas Cataluña y España es un disparate.
en el débil sistema democrático. Todo como consecuencia de una
Resulta extraño que trescientos lectura fantasiosa de la historia que
años más tarde lo que prevalezca es el arranca del presente y llega hasta la
victimismo catalán, cuando quien en Paz de Utrecht, y que además olvida
verdad debería hacer pública esa intencionadamente los efectos
memoria triste tendría que ser la colaterales. Mala historia, y muy
Monarquía española, cuya derrota peligrosa.
condenó al país a ser una pieza menor
entre las potencias europeas.
La segunda lección recuerda que MANUEL PEÑA DÍAZ
si Gibraltar dejó de ser andaluz fue DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
D O S I E R

Justicia: tribunales, causas y reos 6


Hasta la extinción del Antiguo Régimen y la plena consolidación de la democracia los españoles no fueron
iguales ante la ley. Dependiendo de si eran hombres o mujeres; del estamento social al que pertenecían
—iglesia, aristocracia o pueblo llano—, de la institución a la que estaban vinculados; del lugar en el que vivían
—realengo o señorío— y del tipo de delito que cometían —contra las costumbres, la fe, la propiedad, homici-
dios, agresiones, etc.—, estaban sujetos a la acción de unos tribunales u otros, y por tanto, a unos procedi-
mientos, penas, castigos e incluso a negociaciones de muy distinto cariz. ¿Cómo era el funcionamiento de
Edita: Centro de Estudios Andaluces esta amplia y diversa maquinaria judicial en la Andalucía medieval y moderna? ¿Realmente en esos años se
Presidenta: Susana Díaz Pacheco puede identificar a la justicia con una dama de ojos vendados, con la balanza en una mano, o se debe hablar
Directora gerente: Mercedes de Pablos Candón
de tribunales que obedecían a poderosos patrones y a sus clientelas? ¿Qué pasó con la llegada de la época
Coordinación: Alicia Almárcegui Elduayen
Consejo de Redacción: Rafael Corpas Latorre, Lorena contemporánea y su Estado liberal? Estas son algunas de las preguntas a las que trata de responder este
Muñoz Limón, Esther García García y Eva de Uña dosier coordinado por la profesora de Historia Moderna de la Universidad de Granada, Inés Gómez González.
Ibáñez

Director: Manuel Peña Díaz


Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Marieta El combate contra el delito. La justicia criminal en el siglo XV 8
AH Cantos Casenave, Juan Luis Carriazo Rubio, Salvador
Cruz Artacho, José Luis Chicharro Chamorro, María
José de la Pascua Sánchez, Encarnación Lemus
Ricardo Córdoba de la Llave
JULIO López, Carlos Martínez Shaw, Teresa María Ortega
López, Antonio Ramos Espejo, Valeriano Sánchez La justicia en los señoríos en los tiempos modernos 14
2013 Ramos y José Luis Sanchidrián Torti
Ángel María Ruiz Gálvez
4 Colaboran en este número: Inés Gómez González,
Ricardo Córdoba de la Llave, Ángel María Ruiz
Gálvez, Mª Luisa Candau Chacón, Salvador Cruz Los tribunales reales: la Chancillería de Granada 20
Artacho, Alfonso Martínez Foronda, Juan F. Murillo
Redondo, Manuel García Fernández, Pilar Vilela Inés Gómez González
Gallego, Encarnación Bernal, María Luisa Calero
Delgado, Jorge Molina Arroyo, Rosa María Alabrús
Iglesias, Pedro Martínez Gómez, Andrés Sánchez La justicia eclesiástica en la Edad Moderna 26
Picón, Cristóbal L. García Gallardo, Asunción
Doménech, Ricardo García Cárcel, Francisco Miguel
María Luisa Candau Chacón
Espino Jiménez, Manuel Peña Díaz, Carlos María
Porras Castaño, María Ruiz Ortiz, Emilio Atienza
Rivero, Tomás Antonio Movellán Mantecón y Carlos Criminalidad y resistencia campesina en el siglo XIX 32
Alberto González Sánchez. Salvador Cruz Artacho
Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación
La resistencia ante el Tribunal de Orden Público (1963-1977) 38
Impresión: Escandón Impresores Alfonso Martínez Foronda

Distribución: Distrimedios, S.A. y Mares de Libros

El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación Pública


Andaluza adscrita a la Consejería de la Presidencia e La almunia de al-Rusafa 42
Igualdad de la Junta de Andalucía. Este palacio, fundado por Abderramán I tras sentar las bases de la
Centro de Estudios Andaluces
C/ Bailén, 50 - 41001 Sevilla reorganización de al-Andalus, se convirtió en el modelo de
Información y suscripciones: 955 055 210 explotación agropecuaria característica de la Córdoba Omeya en el
fundacion@centrodeestudiosandaluces.es
Correo-e: que se aunaba el componente económico con el de segunda
andaluciaenlahistoria@centrodeestudiosandaluces.es residencia de carácter recreativo.
URL: www.centrodeestudiosandaluces.es Juan F. Murillo Redondo
Depósito legal: SE-3272-02
ISSN: 1695-1956

Imagen de cubierta:. Detalle del tondo de la alegoría de la


Escocia en Andalucía 48
justicia de Rafael Sanzio. Stanza della Segnatura. Un grupo de caballeros escoceses, liderados por Sir James Douglas,
Vaticano.
apodado “Black Douglas” por su profusa cabellera negra, acudió a
la cruzada de la conquista de Teba (Málaga) en agosto de 1330,
Tratamiento de las imágenes: Emilio Barberi Rodríguez
pereciendo en la batalla. Ésta es la historia de este episodio tan
singular como poco conocido, que sin embargo sí figura en los
anales de la historia escocesa.
Manuel García Fernández

Las sentencias en los 54


procesos de Hidalguía
‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las opi-
El jerezano Fernando de Padilla Dávila pleiteó para conseguir una
niones emitidas por los colaboradores y participantes de Carta de Ejecutoria de Hidalguía que acreditaba su condición de
cada número de la revista. hidalgo y, por tanto, le eximía de la obligación de “pechar”, es decir,
de pagar tributos.
Pilar Vilela Gallego
S U M A R I O

Visita de familiares a los presos


políticos Adame, Mellado y Hormigo
el día de Navidad de 1963.

AH
JULIO
2013

Colecciones del Archivo Histórico de CCOO en Andalucía.


5

El primer dispensario de Ginecología 58 S E C C I O N E S


Cuando la Ginecología ni siquiera estaba reconocida como
disciplina académica, en el año 1878 abría sus puertas en Sevilla el
TIEMPO PRESENTE 68
primer dispensario que trataba las enfermedades de las mujeres.
Su apertura tenía una finalidad doble, asistencial y docente, para Entrevista a Juan Eslava Galán
que los alumnos hiciesen prácticas de materias no oficiales.
Encarnación Bernal y María Luisa Calero Delgado AGENDA 70

El hombre que salvó a Doñana 62 In memoriam 72

La Nochevieja de 1963 se cerraba el acuerdo en Jerez por el que el Antonio Parejo Barranco
CSIC se hacía por vez primera con una finca para la investigación
ecológica: Doñana. Era la culminación y, al mismo tiempo, el inicio Aprender Historia 80
de un largo proceso por el que el vallisoletano Antonio (Tono)
Valverde lograba evitar la destrucción de este enclave, hasta La Unión Patriótica de Primo de Rivera
entonces coto de caza privado.
Jorge Molina Arroyo Andalucía y sus músicas 84

La edad de oro del villancico


Utrecht y Gibraltar 74
Libros 88
Hace trescientos años, en julio de 1713 se firmaba el artículo X del
Tratado de Utrecht por el cual Gibraltar fue declarado posesión
británica. Pese a los intentos de 1727 y 1779-83, Gibraltar nunca se Opinión / A propósito 94

recuperó. La paz de Utrecht supuso el desmembramiento de la


Las revistas de divulgación histórica
Monarquía hispánica.
Rosa María Alabrús Iglesias
D O S

AH
JULIO
2013
6

Alegoría de la justicia. Grabado extraído de Collaert, Hans; Broeck, Crispin van den; Huberti, Adrianus-ca. Las siete virtudes. Amberes, 1576. Biblioteca Nacional.
I E R

Justicia
Tribunales, causas y reos
COORDINADO POR INÉS GÓMEZ GONZÁLEZ
UNIVERSIDAD DE GRANADA

AH


Pues, ¿no has sabido lo de Astrea que es la justicia, cuando huyendo de la tierra se JULIO
subió al cielo? Pues por si no lo sabes te lo quiero contar. Vinieron la Verdad y la 2013
Justicia a la tierra: la una no halló comodidad por desnuda, ni la otra por rigurosa. 7
Anduvieron mucho tiempo así, hasta que la Verdad, de puro necesitada, se asentó
con un mudo. La Justicia, desacomodada, anduvo por la tierra rogando a todos; y
viendo que no hacían caso della y que le usurpaban su nombre para honrar tiranías,
determinó volverse, huyendo al cielo”.

El alguacil endemoniado. Francisco de Quevedo.

L a justicia ha sido, y continúa siéndolo hoy día,


una preocupación fundamental de todas las socie-
dades. Desde la Antigüedad, pensadores, literatos
y artistas han reflexionado sobre el verdadero sig-
nificado de esta virtud cardinal. No debe extrañar
por ello que el estudio de la justicia haya interesado a los historiado-
res, quienes, además de analizar la justicia como virtud, han dedi-
cado sus esfuerzos a desentrañar los entresijos de la administración
de justicia a lo largo de la historia. En las páginas que siguen el lec-
jos que examinan la administración de justicia en distintas juris-
dicciones durante el Antiguo Régimen. Ángel Ruiz Gálvez expone
las peculiaridades de la justicia en los señoríos andaluces. Por su
parte, Inés Gómez González se centra en el estudio del la Real Chan-
cillería de Granada, la máxima instancia judicial en Andalucía en
la Edad Moderna. Y Mª Luisa Candau Chacón muestra la compleji-
dad de la justicia eclesiástica en este periodo. Cierran el dosier dos
trabajos dedicados a la justicia en época contemporánea. Salvador
Cruz Artacho retoma el tema de la criminalidad, centrándose en el
tor encontrará un recorrido por la justicia en Andalucía desde la Ba- mundo rural del siglo XIX. Y, finalmente, Alfonso Martínez Foron-
ja Edad Media hasta el siglo XX. da analiza la resistencia andaluza antifranquista a partir del estu-
Los trabajos que componen este dosier tienen planteamientos dio del Tribunal de Orden Público.
diferentes, pues se ha pretendido plasmar en él las distintas facetas Nuestro objetivo ha sido aproximarnos a la realidad judicial de
que comprende el estudio de la justicia. De ahí que Andalucía en un tiempo histórico largo, dejando a un lado la ima-
se aborden temas tan diversos como el papel gen idealizada que a lo largo de los siglos se ha construido de la justi-
simbólico y la utilización política de la justi- cia y que todos identificamos con una mujer con los ojos vendados,
cia; la labor gubernativa de los tribunales en que sostiene en sus manos una balanza. De hecho, en Andalucía,
momentos en los que la justicia y el gobierno como en muchos otros lugares, la justicia ha sido con demasiada
estaban unidos; la parcialidad y arbitrariedades frecuencia parcial, cara y lenta. Una situación imputable histórica-
de los jueces y del personal judicial; la existencia mente, entre otros factores, a una financiación inadecuada, a la
de múltiples jurisdicciones, que reflejan la des- falta de formación y a la corrupción de los jueces y del personal judi-
igualdad jurídica de los siglos anteriores, o la crimi- cial, a la introducción de prácticas endogámicas y a la existencia de
nalidad. múltiples jurisdicciones contrapuestas y de un proceso kafkiano.
El presente monográfico comienza con un artículo de Factores que hoy día nos parecen francamente vergonzosos, por
Ricardo Córdoba de Llave sobre “la justicia criminal en la Anda- más que no se hayan desterrado del todo del seno de la administra-
lucía del siglo XV”. A continuación, el lector encontrará tres traba- ción judicial. ■
D O S I E R

El combate contra
el delito
La justicia criminal en la Andalucía del siglo XV

RICARDO CÓRDOBA DE LA LLAVE


UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
8
E
n la Baja Edad Media, como en cual- En la Andalucía ronda nocturna, vigilar las calles y espacios
quier época histórica, la justicia se bajomedieval la acción de la públicos, perseguir y apresar a los delin-
articuló a través de una doble vía: cuentes, mantenerlos bajo custodia en las
justicia se centró, como en
con disposiciones de carácter preventivo y cárceles a la espera de juicio y cumplir cuan-
con sanciones para reprimir el crimen. cualquier otro ámbito social tas órdenes dictasen los jueces en el trans-
Entre las medidas de carácter preventivo y período histórico, en la curso de los procesos. El alguacilazgo muni-
impuestas por la justicia se incluyó la limi- puesta en marcha de un cipal solía estar dirigido por el alguacil ma-
tación del uso de armas a particulares en el yor, oficial encargado de controlar las cues-
sistema que garantizara la
interior de las ciudades, sobre todo en horas tiones relativas a la seguridad de la urbe,
nocturnas, para evitar que se amparasen en
prevención y la represión que se manifiesta como un cargo de extraor-
la oscuridad de la noche para cometer los de- del crimen. Con esa dinaria importancia en el organigrama con-
litos. Por eso, tras el toque de campanas que finalidad se habilitaron cejil. En Sevilla, estuvo vinculado a todo lo
sonaba al atardecer —“a hora de Vísperas”— largo del siglo XV al linaje de los Guzmán;
diversas medidas de control
eran cerradas las puertas de las murallas en 1469, el conde de Cabra era alguacil ma-
hasta “la campana del alba” y, durante ese
de la actividad urbana, un cuerpo yor de Córdoba.
tiempo, los habitantes de la urbe tenían policial de alguaciles para la Bajo su dirección actuaron los lugarte-
prohibido circular por las calles salvo cir- prevención del delito y un sistema nientes de alguacil, alguaciles menores y al-
cunstancias bien justificadas, siempre des- judicial formado por jueces de guaciles de espada o de caballo. Asimismo,
provistos de armas y portando luz para per- bajo su responsabilidad solían actuar los sa-
primera instancia y una escala de
mitir la identificación. También existió una yones encargados de ejecutar las penas; los
preocupación intensa por el control de las alzadas que permitía, mediante la alcaides y carceleros de la cárcel del concejo
zonas urbanas más conflictivas, las calles interposición de sucesivos recursos, y un elevado número de alguaciles meno-
donde se concentraban tabernas y mesones, alcanzar la justicia real. La res. Cuando un criminal huía del lugar del
los locales de juego o el albergue para el alo- crimen y se refugiaba en lugares donde no
persecución y apresamiento en la
jamiento de forasteros, espacios urbanos alcanzaba la jurisdicción de los alguaciles
siempre relacionados con la presencia de cárcel pública de los delincuentes, del concejo entraban en acción los alguaci-
gentes indesea- las penas y castigos impuestos por les de corte, que perseguían a los delincuen-
bles. las justicias como sentencia del tes en nombre de la justicia real y dependí-
Por otra an directamente del propio monarca o del
proceso judicial, o su reverso, el
parte, todas las Consejo Real.
ciudades de la
otorgamiento del perdón,
época conta- completan la nómina de recursos EL CURSO DEL PROCESO JUDICIAL.
ron con un empleada por la justicia criminal de Cuando se cometía un crimen, los alguaci-
cuerpo mu- les estaban encargados de apresar al malhe-
la época para enfrentar el combate
nicipal de al- chor y retenerle en la cárcel a la espera de
contra el delito.
guaciles en- juicio; si no podía ser hallado, era emplaza-
cargado de do a comparecer ante la justicia en un breve
efectuar la plazo de tiempo. En Castilla, el emplaza-
miento consistió en realizar tres llama-
D O S I E R

AH
JULIO
2013

mientos separados por un lapso de nueve dí-


9
as, concluidos los cuales el reo era declarado
en rebeldía y por tal juzgado. Cuando así su-
cedía, es evidente que la parte rebelde era
declarada culpable del delito —como afirma
Mª Paz Alonso, “la rebeldía funcionaba co-
mo indicio de culpabilidad del reo”— y, en
su ausencia, condenado a una pena que

Iglesia de Santa Anastasia de Verona.


quedaba, en principio, sin aplicación posi-
ble pero que solía resultar más grave que si
se hubiera verificado el juicio. Este hábito
determinó que, en no pocas ocasiones, el
presunto delincuente ingresara de manera
voluntaria en la cárcel pública mientras se
resolvía la denuncia, a fin de probar su ino-
cencia, dando a entender con ello que no
sentía temor del resultado del proceso y que, Dos ahorcados pintados por Pisanello (1436-1438) en un fresco de la capilla Pellegrini.

lejos de huir, se ponía a disposición de la


justicia en un recinto controlado por ella.
Una vez apresado el delincuente, o bien
estando huido y “en rebeldía” pero inter- Entre las medidas preventivas se incluyó la limitación del uso de
puesta querella, los delitos se resolvían en
primera instancia en dos niveles, ante los
armas a particulares en las ciudades, sobre todo en horas nocturnas,
alcaldes de la justicia, que formaban parte para evitar que se amparasen en la oscuridad para cometer delitos
de los concejos urbanos, y ante los alcaldes
de la Hermandad. Cuando el crimen había las partes y dictar sentencia; según las de Cuando no existía alcalde de la justicia, o
ocurrido en el interior de una ciudad inter- Córdoba, estaba obligado a hacerlo en cual- bien se deseaba apelar alguna de sus senten-
venían los magistrados locales; el principal quier lugar del término, acompañado de un cias, los casos pasaban a ser vistos por los al-
juez de primera instancia era el llamado al- escribano y de un alguacil, y percibía 40 ma- caldes mayores, oficio que se mantuvo du-
calde de la justicia, que entendía las causas ravedíes por día de pesquisa y ciertos dere- rante todo el siglo XV en manos de la pode-
criminales del mismo modo que los alcaldes chos de las partes litigantes. Pero “si el que rosa nobleza territorial. Miguel Ángel Lade-
ordinarios entendían de pleitos civiles. se querellaba fuere pobre y al culpado no se ro demuestra cómo en la capital hispalense
Aunque en principio era elegido por colla- hallaren bienes, que el alcalde y el alguacil y el cargo estuvo vinculado a los duques de
ciones, su importancia en la vida concejil el escribano hagan la dicha pesquisa de su Medina Sidonia, los condes de Arcos y los se-
determinó que el cargo acabara cayendo en oficio, porque la verdad se sepa y la justicia ñores de Béjar.
poder de la oligarquía. no perezca”, lo que testimonia la actuación En ciudades como Córdoba y Jerez su nú-
Según las ordenanzas de Sevilla, el alcal- “de oficio” de la justicia de base, cada vez mero estaba limitado a dos, y aunque sus
de de la justicia debía hacer pesquisa ante más frecuente conforme nos acercamos al funciones fundamentales fueron siempre
una muerte, escuchar las declaraciones de final de la Edad Media. las de presidir los cabildos y coordinar la ac-
D O S I E R

AH
JULIO
Biblioteca Nacional de Francia.

2013
10

Juana de Arco preparada para la hoguera. Miniatura de Vigiles de Charles VII, por Martial de París (siglo XV).

tuación de los regi- luego en Granada—


dores, asumieron La documentación pone de relieve las deficiencias que presentaba la bien directamente a
una importante fa- la Corte. Intervení-
ceta judicial al cons-
justicia de la época y que, a menudo, hicieron desistir a las víctimas de an entonces unas
tituirse en instancia un delito de seguir adelante con sus causas en el marco de la legalidad justicias reales con
de apelación de las competencia en to-
resoluciones y sentencias dictadas por el al- lugartenientes y de los alcaldes mayores), do el ámbito territorial de la Corona caste-
calde de la justicia. tanto en pleitos civiles como criminales. llana.
Las ordenanzas de Sevilla mandan a los A nivel local, tan importante como estas En la Corte, quienes juzgaban y senten-
alcaldes mayores juzgar pleitos cada mar- figuras judiciales fue la del procurador fis- ciaban los pleitos eran los llamados alcaldes
tes, jueves y sábados, así como visitar la cár- cal, encargado de instruir las causas, reco- de Corte, y se documenta también la inter-
cel para escuchar las peticiones de los presos ger querellas, reunir información del caso, vención del llamado procurador fiscal de la
y atender sus casos. Sin embargo, en ciuda- buscar y traer ante el juez a los testigos, in- justicia de la Corte que, a este nivel, hacía
des como Sevilla, la principal instancia de cluso de seguir las averiguaciones “de ofi- las veces de fiscal en un cometido paralelo al
justicia local o, cuando menos, la que más cio” cuando no se había presentado ningu- del promotor fiscal de la justicia concejil. En
intervino en casos de especial gravedad co- na denuncia. Andalucía hallamos testimoniada la actua-
mo homicidios y agresiones, fue la del co- Por el contrario, si el delito había ocurri- ción del procurador en algunos casos de ho-
rregidor acompañado por sus lugartenien- do en el campo, en despoblado o en un cami- micidio en que no había mediado denuncia
tes. Según Paula Rufo, en su faceta judicial no, se producía la actuación de la Herman- alguna; por ejemplo, en 1478 el procurador
actuaba como juez dad, institución que presenta una clarísima fiscal de la justicia de la Corte, licenciado
ordinario, dele- vertiente de naturaleza policial, de persecu- Solanes, denunció a varios vecinos de Écija
gado (cuando ción del criminal, y otra de naturaleza judi- por haber atacado al alguacil Alfonso Yáñez
el monarca le cial, dirigida a juzgar y castigar los “casos de “con las espadas sacadas de las vainas, por
ordenaba el Hermandad”. La institución que funcionó matarle, y continuando su mal propósito le
conocimien- en la Andalucía del siglo XV fue la llamada hirieron dándole tres cuchilladas de que le
to de deter- Santa Hermandad o Hermandad Nueva re- cortaron cuero y carne y le salió mucha san-
minadas fundada por Enrique IV y los Reyes Católicos. gre, y de las que murió”.
causas), pes- Tras obtener una sentencia a nivel local Sin embargo, y pese a este complejo en-
quisidor, ár- cualquiera de las partes podía, y con fre- tramado característico del sistema judicial
bitro y de al- cuencia solía, apelar a la justicia real, bien de los estados medievales, la documenta-
zada (de sus llevando el caso ante la Audiencia y Chanci- ción pone de relieve las graves deficiencias
llería —establecida primero en Ciudad Real, que presentaba la justicia de la época y que
D O S I E R

Lugartenientes y 20
alguaciles de caballo
■ Todas las ciudades contaron con un
cuerpo municipal de alguaciles
encargado de efectuar la ronda
nocturna, vigilar las calles, perseguir y
apresar a los delincuentes y
mantenerlos bajo custodia en las
cárceles hasta el juicio.
Las ordenanzas de la ciudad
hispalense establecían que el alguacil
mayor pudiera nombrar dos
lugartenientes para ayudarle, así
como veinte alguaciles de caballo, con
la convincente justificación de que
como “la ciudad es grande y de
continuo en ella acaecen muchos
delitos… porque mejor se pueda
ejecutar la justicia y se puedan mejor
AH
haber y prender los delincuentes”. Los
JULIO
veinte alguaciles, uno por collación, 2013
eran elegidos por los propios vecinos
del barrio reunidos en la iglesia
11
parroquial, y tenían la obligación de
residir en la collación por la que

En la imagen, edición de 1555.


habían sido elegidos y mantener
caballo. Por lo que respecta a sus
funciones, las ordenanzas de Sevilla
destacan la de hacer rondas, tener las
llaves de las puertas y prender a los
sospechosos con mandamiento del
alcalde de la justicia.
Código normativo de Las Siete Partidas (Las Partidas) elaborado en el reinado de Alfonso X.

hicieron desistir, en no pocas ocasiones, a tiempo, la crueldad del castigo, el ritual de rena o Alfalfa y las Puertas de Triana y de Je-
las víctimas de un delito de seguir adelante una ejecución, lo doloroso de una interroga- rez, en Sevilla; y por eso se prefería llevar a
con sus causas en el marco de la legalidad. ción con tortura, la vergüenza de una pena cabo las ejecuciones a hora de mediodía y
Los altos costes generados por los proce- difamante o el estado lamentable de mu- procurando eludir los días festivos. Tam-
sos, el tiempo que se dilataba la obtención chas cárceles, sirvió para disuadir a las per- bién formaba parte de ese sentido ejempla-
de la sentencia, la prevaricación que se es- sonas honestas de seguir el mal ejemplo. De rizador la exposición de los criminales, o de
peraba en las sentencias judiciales, incluso ahí que las ejecuciones medievales revistie- partes del cuerpo de los ajusticiados, en las
cierta sensación de impunidad sentida por ran un carácter público, que los castigos de plazas o puertas de la villa donde todos los
numerosas víctimas cuando el delincuente deshonra consistentes en exponer a los con- transeúntes pudieran verlos. Y, cómo no, el
pertenecía a la clase social superior, fueron denados en la picota a la vista de todos vinie- traslado al patíbulo de los condenados ha-
factores determinantes a la hora de hacer ran a tener la consideración casi de espectá- ciéndoles recorrer las calles de la localidad a
desistir a muchas de ellas de seguir sus plei- culo, y que todo ello se hiciera con el sentido lomos de un asno o arrastrados por acémi-
tos por la vía regular y, en correlación con de atemorizar al resto de la población. las, mientras un pregonero gritaba su cri-
ello, a intentar buscar vías alternativas me- Todos los investigadores del crimen me- men a los cuatro vientos, pues como dicen
diante las que obtener, al menos, alguna dieval han puesto de relieve esa “función so- Las Partidas, “paladinamente debe ser he-
compensación por el crimen padecido. cial” y ejemplarizante del ceremonial del cha la justicia de aquellos que hubieron he-
castigo, subrayando que éste, para ser eficaz cho porque deban morir, porque los otros
PENAS Y CASTIGOS. Por lo que se refiere a y cumplir su finalidad, debía de ser siempre que lo vieren y lo oyeren reciban ende miedo
las penas y castigos impuestos por las justi- público y ejemplar. Para que el castigo fuese y escarmiento, diciendo el alcalde o el pre-
cias, tuvieron en la época un carácter tanto ejemplar, moralizador y disuasorio, era ne- gonero ante las gentes los yerros porque los
represivo como preventivo. El hecho de san- cesario que pudiera ser contemplado por matan”.
cionar, desterrar o ejecutar al delincuente una gran cantidad de personas. Por eso exis- Aunque la legislación de la época no per-
cumplió la finalidad de impedir que volvie- tieron en todas las ciudades de la época las mitía la aplicación de procedimientos espe-
ra a cometer otro crimen, evitando el peli- conocidas horcas, rollos y picotas, que solí- cialmente crueles o deshonrosos para con
gro que representaba para la sociedad y ha- an ubicarse en los lugares de mayor tránsi- los reos, y por ello las modalidades de ejecu-
ciéndole pagar por su falta; pero, al mismo to, como las plazas de San Francisco, Maca- ción más empleadas fueron la horca y el de-
D O S I E R

Archivo Histórico Nacional.


AH
JULIO
2013
12 Fachada de la cárcel pública de Sevilla (hacia 1696).

güello, en crímenes a Juan Millán y des-


particularmente En la Baja Edad Media fue muy utilizada la pena de destierro, sobre pués lo descuartiza-
execrables se docu- ron y los cuartos los
menta el uso de otros
todo en aquellos casos en que habían mediado durante la comisión repartieron y pusie-
métodos. Numero- del crimen circunstancias atenuantes o falta de intencionalidad ron en el campo cer-
sos hombres conde- ca de las puertas
nados por homosexualidad fueron ajusticia- piente es el símbolo del mal por excelencia, más principales de esta ciudad”.
dos ahorcados por los pies, como fue el caso en tanto el mono es la imagen del hombre
del tañedor Antón de Toro, ahorcado en el ro- degradado por sus vicios, en especial la luju- DESTIERRO Y CÁRCEL. Muy utilizada fue
llo de la Corredera “por sodomítico”. ria y la malicia”. En la Andalucía del siglo en la época la pena de destierro, sobre todo
Los parricidas (y maridos que hubieran XV se documenta todavía el uso de esta mo- en aquellos casos en que habían mediado
asesinado a sus esposas embarazadas) podí- dalidad de castigo para quienes hubieran durante la comisión del crimen circunstan-
an ser ejecutados mediante la aplicación de matado a “su propia carne y sangre”. cias atenuantes o falta de intencionalidad.
un ritual cargado de simbolismo, consisten- En 1477 Mateo Sánchez y su primo fueron Fue la pena aplicada con mayor frecuencia
te en ser lanzados al río y morir ahogados en condenados a pena de muerte por haber ma- en los casos de agresión con heridas y delitos
el interior de un saco o tonel, en unión de tado a la mujer del primero, Ana García, es- contra la propiedad. Francisco de Morón fue
ciertos animales (perro, gallo, culebra y si- tando embarazada, y se ordenó aplicar la condenado por robo, en 1502, a sufrir el en-
mio aparecen en Las Partidas). sentencia “de esta guisa, que donde fueren clavamiento de la mano derecha por espacio
Jacques Chiffoleau documenta en Avig- hallados sean presos y metidos en un saco de media hora en una de las picotas situadas
non el uso de este arcaico sistema de aplica- de cuero, y con cada uno de ellos un gato, un a las puertas de la ciudad, y a ser luego des-
ción de la pena capital, ya utilizado en Ro- simio, una serpiente, un perro y un gallo, y terrado durante un año de la ciudad de Jaén
ma; y Ariel Guiance revela cómo, en el caso sean luego echados en la mar o en un río y por haber dejado manco a Lope García; y en
de Castilla, la inclusión en el ceremonial de no sean de allí sacados hasta que mueran de 1492 Pedro de Castro, un vecino de Castro del
los cuatro anima- muerte natural”. Río culpable de homicidio, fue condenado
les se explica También formó parte del espectáculo “a destierro perpetuo para las galeras del
porque “el ga- montado en torno a la aplicación de la pena conde de Treviño”.
llo y el perro capital el descuartizamiento del criminal. En cuanto a la reclusión carcelaria, no
son animales En estos casos el castigo, además de la pro- llegó a constituir en época medieval un au-
encargados pia muerte, consistió en la mutilación del téntico castigo, es decir, nunca fue conside-
de acompa- cuerpo y exposición de sus miembros a la rada una pena judicial, sino tan sólo una
ñar a las al- vista de todos, en las picotas o rollos que an- caución, un medio para mantener al delin-
mas en sus tes citábamos. Así se documenta en Anda- cuente a disposición de la justicia o como
viajes al más lucía por la nota, escrita al margen de su paso previo a una ejecución. Iñaki Bazán
allá; a su cuaderno de protocolos por un escribano de afirma que la cárcel medieval es provisional
vez, la ser- Sevilla en 1495, en la que indicaba que “en y solamente preventiva —la idea de que el
este día ahorcaron en el rollo de esta ciudad condenado pague su deuda con la sociedad
D O S I E R

mediante la reclu- cluyen cláusulas co-


sión es moderna— y La reclusión carcelaria no era un castigo, ya que no se consideraba una munes sobre la re-
así lo expresan di- lación de parentes-
versos documentos
pena judicial, sino sólo una caución: un medio para mantener al co que une al otor-
jurídicos, como Las delincuente a disposición de la justicia o un paso previo a una ejecución gante con la vícti-
Partidas, al indicar ma del crimen, la
que “la cárcel debe ser para guardar los pre- moración de la festividad del Viernes Santo naturaleza del delito, la concesión del per-
sos y no para hacerles enemiga, ni otro mal, (en la que, según un ordenamiento de Juan dón de manera libre y voluntaria y el com-
ni darles pena en ella”. II, no había de beneficiar a más de 20 reos promiso de respetarlo bajo pena de sanción
De todas formas, aunque la cárcel como cada año), por alguna “alegría” (adveni- económica.
forma de privación de libertad quedaba ex- miento del nuevo rey, nacimiento del prín- La causa fundamental de otorgar el per-
cluida de desempeñar un papel punitivo, cipe heredero, victoria militar), por servi- dón solía ser la compra con dinero, es decir,
son muchos los investigadores para quie- cios prestados a la Monarquía (en la fronte- la entrega de una compensación económica
nes la estancia en prisión debió de compor-
tar un auténtico castigo físico, debido al
ra, por ejemplo) o por haber ganado previa-
mente el perdón de la víctima. Si bien la le-
por parte del criminal a la víctima o a su fa-
milia que, sin duda, favoreció al delincuen-
AH
uso de grilletes y prisiones, la reclusión en gislación castellana, desde el reinado de te (en particular a los dotados de mayores re-
JULIO
celdas aisladas o inhóspitas, las carencias Juan II, eximía de todo indulto a los culpa- cursos económicos) pero que, quizás en más 2013
sufridas por quienes carecían de recursos
económicos para comprar la atención del
bles de delitos de “aleve, traición, muerte
segura, cometida en la Corte o con saeta”.
ocasiones de las que se podría pensar, lo hi-
zo también a las víctimas, que encontraron
13
carcelero y, sobre todo, por unas pésimas Un número excepcional de perdones así una vía para alcanzar un acuerdo y obte-
condiciones higiénicas que actuaban como concedidos por las víctimas y sus familia- ner un beneficio inmediato que podía esfu-
agente propagador de epidemias y conta- res se conserva entre las actas notariales de marse si el pleito era proseguido ante los tri-
gios. Las actas capitulares del concejo de ciudades como Córdoba, Sevilla, Jaén o Je- bunales ordinarios de justicia.
Córdoba abundan en pormenores sobre el rez. Entre ellos destacan, por su particula- Tras obtener el perdón de los parientes,
mal estado en que se solía hallar la cárcel ridad, los llamados “Perdones de Viernes el delincuente podía solicitar y, en la mayo-
del concejo debido a una suciedad y hume- Santo”, otorgados con motivo de dicha efe- ría de los casos, obtener, la remisión de la
dades que provocaban que “los presos se mérides y que funcionaron casi como “per- justicia real, presentando copia notarial del
mueran allí de frío”. dones generales”; por ejemplo, en 1470, citado perdón ante el Consejo Real. En otros
“en Córdoba, Viernes Santo de la Cruz, aca- casos, la existencia de una carta de perdón
EL PERDÓN DEL CRIMEN. El reverso de la bado de predicar en la iglesia catedral de concedida por la víctima o por sus parientes
moneda de los castigos y sanciones impues- San Miguel en dicho día”, se otorgaron 21 parece que ni siquiera fue necesaria, puesto
tas por el poder a quienes habían cometido perdones de muerte particulares y siete por que el monarca perdonó los crímenes o con-
un delito estuvo representado por el otorga- deudas. Junto a ellos, aparecen los otorga- mutó las penas gracias a los servicios presta-
miento del perdón. Éste constituía a la par, dos directamente por la víctima o sus fami- dos a la Corona, en misiones de carácter
al igual que el castigo, un instrumento de liares al delincuente; concedidos por muy puntual o sirviendo en alguna de las nume-
represión y de prevención; de represión para diversos delitos (adulterio de la esposa, rosas villas fronterizas que gozaron, duran-
evitar que el delincuente siguiera cometien- violación de la hija o hermana, muerte o te los últimos años del siglo XV, de privile-
do crímenes y de prevención porque trataba intento de homicidio de un familiar), in- gios de homiciano. Privilegio con el que
de dar una segunda oportunidad a quien ha- contaron numerosas fortalezas enclavadas
bía cometido un acto violento. Y fue una en la frontera castellano-nazarí, donde eran
costumbre tan extendida en la sociedad me- tan necesaria la presencia de repobladores y
dieval como el castigo, que adquirió los mis- Más información defensores como Jimena, Antequera, Teba-
mos tintes de acto público que el anterior Ardales, Alhama, Benamaurel, Malahá-
pues, al igual que no bastaba con castigar si ■ Cabrera, Emilio Íllora, Salobreña o Santa Fe.
con ello no se cumplía la función social de Crimen y castigo en Andalucía durante el siglo XV. En suma, los criminales tuvieron sobra-
advertir y prevenir, no bastaba con perdonar Meridies. Revista de Historia Medieval, 1 das oportunidades para escapar a la acción
si no se ponía de evidencia la bondad de (1994), pp. 9-38. de la justicia o, cuando menos, al cumpli-
quien otorgaba el perdón o la redención de ■ Córdoba de la Llave, Ricardo miento de la pena capital que les hubiera si-
la culpa de quien lo recibía. El Homicidio en Andalucía a fines de la Edad do impuesta en primera instancia, gracias a
Hubo en la época una gran diversidad de Media. la existencia de unos perdones, tanto priva-
perdones, concedidos por motivos y me- Univ. de Granada. Granada, 2007. dos como públicos, que la sociedad y el po-
diante fórmulas muy diferentes, pero pue- ■ Bazán Díaz, Iñaki y González der público utilizaron como un instrumen-
den ser agrupados en dos modalidades: el Mínguez, César (coords.) to más para combatir la violencia, como un
perdón privado, concedido al delincuente El discurso legal ante la muerte durante la medio de reinserción social del delincuente
por la propia víctima o por sus familiares Edad Media en el nordeste peninsular. y de compensación (cuando menos econó-
hasta el cuarto grado, y el perdón real. Éste Universidad del País Vasco, 2006 mica) a las víctimas y a sus familiares por el
podía ser otorgado con motivo de la conme- daño causado. ■
D O S I E R

La justicia en los señoríos


en los tiempos modernos
La resolución de los litigios de señores y vasallos

ÁNGEL Mª RUIZ GÁLVEZ


UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
14
L
os orígenes de los señoríos andaluces A finales del Antiguo ron esta función en sus delegados en los
se remontan a la época de la conquis- Régimen, más de la mitad municipios.
ta cristiana, momento en el que los Así pues, en ejercicio de sus derechos y
del territorio de Andalucía
monarcas castellanos entregaron numero- en cumplimiento de sus obligaciones, los ti-
sas poblaciones en señorío a destacados estaba sometido al régimen tulares de los señoríos dotaron a sus estados
miembros de la nobleza y a las órdenes mili- señorial. Esta situación era de diferentes órganos judiciales con el obje-
tares, en recompensa por los servicios pres- el producto de la tivo de facilitar el acceso a la justicia a sus
tados en el campo de batalla. Una práctica vasallos. Esta maquinaria judicial fue más o
privatización por parte de la
que continuó durante los siglos bajomedie- menos compleja en función del tamaño de
vales, como medio de premiar la adhesión
Corona de la jurisdicción sus estados, el volumen de la población, ni-
de la nobleza a los soberanos, se extendió al sobre amplios espacios vel de conflictividad, y cómo no, de sus pro-
Reino de Granada a raíz de su incorporación territoriales a favor de pios intereses y posibilidades económicas.
a la Corona de Castilla y alcanzó su máximo En la mayoría de los estados señoriales este
personas o instituciones,
desarrollo durante los siglos XVI y XVII como organigrama judicial estaba reducido a la
consecuencia de la venta de jurisdicciones
quienes pasaban de esta manera a existencia de una primera instancia, que
llevada a cabo por los Austrias. convertirse en señores de vasallos. era desempeñada de manera compartida
La creación de un señorío conllevaba el Un fenómeno de enorme por el alcalde mayor (también llamado go-
traspaso de las funciones jurisdiccionales importancia, que marcó de manera bernador, corregidor, asistente o justicia
—justicia y gobierno—, lo que facultaba, y mayor, según los casos), máximo represen-
decisiva la evolución histórica de la
en cierto modo obligaba, a los beneficiarios tante de la autoridad señorial en las villas, y
a impartir justicia en sus dominios, atribu- región andaluza, cuyas por dos alcaldes ordinarios, representantes
ción que les iba a permitir nombrar a las au- consecuencias son claramente de los intereses de la comunidad.
toridades judiciales, dictar órdenes de obli- visibles aún hoy día. Entre otras
gado cumplimiento, disponer de un rollo o ALCALDES MAYORES Y ORDINARIOS.
atribuciones, la creación de un
picota donde llevar a cabo la ejecución de las Los alcaldes mayores eran designados direc-
sentencias y percibir las penas de cámara, señorío implicaba el traspaso de la tamente por los señores, siendo reclutados
ingresos proceden- función de impartir justicia. entre profesionales del derecho. El cargo te-
tes de las sancio- nía una duración de tres años, prorrogables
nes económi- por otros tantos, después de los cuales solí-
cas impuestas an pasar a ocupar el mismo cometido en
a los condena- otra población. Por lo general iniciaban su
dos. Aunque carrera en villas de pequeño tamaño, trasla-
en teoría los dándose posteriormente a poblaciones de
señores po- mayores dimensiones. Algunos de ellos die-
dían impar- ron el salto a la administración regia, lle-
tir justicia gando a convertirse en corregidores de algu-
personal- na de las grandes ciudades de la Monarquía
mente, deja- e incluso desempeñar importantes cargos
en alguna de las Audiencias y Chancillerías.
D O S I E R

Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio. Junta de Andalucía.


AH
JULIO
2013
Mapa de los realengos y los señoríos de Andalucía en el siglo XVIII. Fuente: Atlas de la Historia del Territorio de Andalucía.
15
Aunque la legisla- có conflictos entre
ción vigente esta- La maquinaria judicial fue más o menos compleja en función del ambos que acaba-
blecía que los aspi- ron dirimiéndose en
rantes a alcaldes
tamaño de sus estados, el volumen de la población, el nivel de los tribunales rea-
mayores no debían conflictividad, y cómo no, de sus propios intereses y posibilidades les.
de ser naturales de Como autorida-
las poblaciones donde podían ser elegidos des judiciales, alcaldes mayores y alcaldes
para desempeñar el cometido, con el fin de entredicho, siendo motivo de resentimien- ordinarios podían actuar de oficio en los ca-
evitar que tuviesen cualquier tipo de interés to y malestar general entre la población. sos de delitos de sangre o contra la propie-
particular que influyera en su gestión, en la Así, según expresaban los vecinos de La dad, o a requerimiento de parte. Además de
práctica algunos señores no tuvieron nin- Rambla a mediados del siglo XVII “la justi- conocer las causas judiciales propiamente
gún reparo en asignar el ejercicio del cargo a cia era ejercida por los labradores, los cuales dichas, debían girar visitas a la cárcel sema-
los lugareños, contraviniendo el ordena- no tenían experiencia en los negocios y fal- nalmente con el fin de conocer el estado de
miento legal vigente. taban a la disposición de ellos, y por ser na- la misma y agilizar los pleitos. Para todas
Por su parte, los alcaldes ordinarios eran turales y muy emparentados, no castigaban estas tareas se apoyaban en el alguacil ma-
nombrados de diferentes maneras. Así, ha- los delitos de sus parciales, amigos y deu- yor y uno o varios alguaciles ordinarios, los
bía localidades donde eran designados di- dos, ni se procedía en las causas conforme a cuales eran los encargados de custodiar los
rectamente por el titular del señorío; en derecho, y por el poco tiempo que habían de presos de la cárcel y hacer cumplir las sen-
otras eran elegidos por sus predecesores en usar los oficios, no querían enfrentarse con tencias. Del mismo modo eran auxiliados
el cargo y confirmados por el mismo, si bien los que habían de convivir en su misma pa- por un escribano, responsable de registrar
el procedimiento más generalizado fue la tria, por lo que quedaban sin castigo”. por escrito el testimonio de las actuaciones
elección por el propio señor a partir de una Si bien en algunas poblaciones alcaldes judiciales, acompañar a las autoridades du-
lista de personas propuestas por el ayunta- mayores y alcaldes ordinarios ejercían la ac- rante la visita a los presos y actualizar el li-
miento saliente. Al contrario que los alcal- tividad judicial de manera conjunta, en bro de la cárcel con los datos de los presos,
des mayores, estos sí que eran oriundos del otras se repartían el conocimiento de las motivos, lugares y fechas de las detencio-
lugar, siendo elegidos entre los miembros causas, de manera que los segundos juzga- nes, así como la fecha de la de salida de la
de las élites rurales. Por lo general, no tení- ban los asuntos civiles y los primeros los cri- prisión y quién lo había dispuesto. Por últi-
an una formación jurídica específica, e in- minales. En ocasiones, llegó a establecerse mo, encontramos la figura del verdugo, en-
cluso en ocasiones ni tan siquiera sabían le- incluso una gradación de la actividad judi- cargado de ejecutar aquellas sentencias que
er ni escribir. La duración del oficio era cial, dando lugar a una primera instancia, conllevaban el castigo físico, la amputación
anual, lo que hacía que en ocasiones no pu- que recaía en los alcaldes ordinarios, y una de algún miembro corporal o la pena de
sieran demasiado empeño a la hora de dic- segunda instancia, ejercida por los alcaldes muerte, cuya aplicación se halla documen-
tar justicia, ya que temían represalias una mayores. tada en algunos casos.
vez concluido el período de tiempo para el A lo largo de la época moderna, se cons- Tras escuchar a las partes, examinar los
que había sido elegido. Estas circunstancias tata la tendencia de los alcaldes mayores a testigos y cotejar las pruebas presentadas,
hicieron que a menudo la justicia impartida entrometerse en las causas juzgadas por los las autoridades señoriales emitían sus dic-
por los alcaldes ordinarios fuese puesta en alcaldes ordinarios, lo que a menudo provo- támenes en base a la legislación de la época,
D O S I E R

les regios. Esta segunda instancia recaía en


la figura de los jueces de apelaciones, que
podían ser uno o varios, cargo desempeñado
por juristas de reconocida solvencia o en ór-
ganos más complejos de carácter colegiado,
integrados igualmente por profesionales
del derecho, los cuales recibieron el nombre
de Audiencias, en el caso de los estados de
AH Arcos, Osuna o Comares; Tribunal de Apela-
ción, como el del ducado de Baena o Conse-
JULIO jos Señoriales, como el que existió en el du-
2013 cado Medina Sidonia. A pesar de los distin-

16 tos nombres utilizados para su denomina-


ción, en general todos ellos tenían estructu-
ra y funciones muy similares.
Su organización era regulada de manera
pormenorizada a través de las respectivas
ordenanzas, en las que se recogían diferen-
tes disposiciones sobre su funcionamiento.
Sirvan como ejemplo las Ordenanzas del Tri-
bunal de Apelaciones de Baena, promulgadas
en Madrid en 1634 por don Luis Fernández
de Córdoba, duque de Sessa, con una intro-
ducción y 56 capítulos, en los que se regula-
ban múltiples aspectos sobre su personal,
los salarios, las tareas, los horarios y el pro-
tocolo, entre otras cosas (véase la imagen
adjunta).
Esta documentación nos permite cono-
cer múltiples detalles del funcionamiento
Ordenanzas del Tribunal y Juzgado de Apelaciones de los Estados de Baena y Cabra. de estos tribunales. Así, sabemos que la
plantilla de los mismos estaba compuesta
en líneas generales por dos o tres jueces, va-
con lo que se ponía fin al litigio en primera las partes no estuviesen de acuerdo con la rios abogados, dos procuradores, un fiscal,
instancia. En ocasiones, los jueces consul- resolución judicial, éstas podían recurrir las un escribano y un portero, todos los cuales
taban con los propios señores la resolución sentencias ante los tribunales reales (la Au- eran nombrados directamente por el señor.
de los conflictos antes de pronunciar una diencia de Sevilla o la Real Chancillería de El ejercicio de este tipo de oficios era muy
sentencia firme, sobre todo en aquellos liti- Granada), si bien la mayoría de los pleitos valorado en la época, sirviendo como acto
gios que podían afectar a los intereses de los no pasaban de la primera instancia, debido positivo para la obtención de empleos y dis-
mismos, a perso- al elevado coste que ello conllevaba. tinciones en el ámbito de la Monarquía. Es-
nas cercanas a tas personas gozaban de un gran reconoci-
las casas seño- SEGUNDA INSTANCIA. No obstante, los se- miento entre la población, disfrutando de
riales o en ñores dispusieron la creación de tribunales importantes privilegios, como la exención
aquellos casos de apelaciones de carácter supraestatal, en- de impuestos, asientos en las iglesias, o el
en los que la cargados de examinar los pleitos en segun- derecho a ocupar un lugar preeminente en
legislación da instancia, instituciones que proliferaron las fiestas y espectáculos públicos.
disponía la en los grandes estados señoriales a partir de La función de estos organismos no se li-
aplicación las últimas décadas del siglo XVI. En este ca- mitaba a cuestiones judiciales, sino que
de la pena de so, cualquier persona que deseara apelar los igualmente intervenía en las tareas de go-
muerte. En fallos emitidos en primera instancia debía bierno de los estados, actuando como inter-
el caso de que hacer uso de los mismos, no pudiendo ob- mediarios entre los señores y los concejos lo-
viarlos y acudir directamente a los tribuna- cales, asesorándoles en la redacción de las
D O S I E R

El ritual de la justicia
■ En ocasiones, la información
contenida en las ordenanzas nos
ofrece jugosos datos incluso del
aspecto que presentaban los espacios
en los que se celebraban los juicios de
los tribunales de apelación en segunda
instancia: las Audiencias. Por
ejemplo, en el caso de Baena, sabemos
que el tribunal se reunía en una de las
salas del castillo que los duques
poseían en esta población
acondicionada para el efecto. La
estancia estaba decorada con un dosel
con las armas de los titulares del
señorío, disponía de una tarima
sobreelevada donde se situaba una
mesa y un banco con respaldar en los
que se colocaban los jueces, a ambos
AH
Plaza mayor de Marchena, capital del estado de Arcos. lados de los cuales se situaban sendas
JULIO
bancadas en las que se sentaban cada 2013
una de las partes con sus respectivos
ordenanzas, en la elección de los cargos mu- de la autoridad judicial de los señores, cuya abogados. En frente de los jueces se
17
nicipales, así como en el control de la ges- existencia está documentada en algunas situaba otra bancada en la que sentaba
tión de los bienes de propios, los pósitos, la poblaciones como Aguilar de la Frontera, se- el escribano, encargado de recoger de
inspección de mesones y los abastos, entre ñorío de la rama principal de los Fernández manera puntual el testimonio de los
otros muchos cometidos. de Córdoba, o Marchena, capital del estado autos y declaraciones. Además, el
Con las sentencias dictadas por los tribu- de Arcos. mobiliario se completaba con dos
nales de apelaciones se ponía fin a las posi- Sin duda, el derecho a impartir justicia tinteros, dos salvaderas y una
bles vías judiciales disponibles en el marco otorgaba a los señores un elevado grado de campanilla, todo de plata, así como de
señorial. Estos tribunales podían ratificar el control sobre sus dominios. El hecho de que varios libros de leyes entre los que se
dictamen dado por alcaldes mayores y alcal- las autoridades fueran nombradas directa- contaban la Nueva Recopilación y las
des ordinarios en primera instancia, o por el mente por los señores suponía una garantía Ordenanzas Municipales. En la entrada
contrario revocarlo y ofrecer una sentencia de que las decisiones tomadas por los jueces de la sala se situaba un portero, quien
en sentido inverso. Si alguna de las partes no fueran en contra de sus intereses. En rea- era el encargado de cursar las
no estaba satisfecha con la solución arbitra- lidad, los alcaldes mayores señoriales obe- peticiones de audiencia, citar y llamar
da por los jueces podía recurrir en última decían antes a sus señores que a la propia a las partes, así como de impedir la
instancia ante los propios titulares del seño- Corona; se debían a sus señores y, por tanto, entrada al lugar a quien no tuviese
río, si bien esto no era frecuente y cuando se sentían en la obligación de aplicar el dere- licencia del propio tribunal. Las
ocurría éstos solían ratificar las resolucio- cho en un sentido favorable para los intere- ordenanzas nos suministran
nes dadas por sus jueces. En ésta situación ses de la casa señorial. Algo similar ocurría igualmente información precisa sobre
tan sólo quedaba apelar a los tribunales re- con el personal de los Tribunales de Apela- las tareas encomendadas a los
gios, cosa que no estaba al alcance de todos ciones, integrado por personas de acredita- mismos. Así, según las instrucciones
los bolsillos. da fidelidad a los titulares del señorío. que regulaban el funcionamiento de la
Esta atribución permitió a la nobleza se- Audiencia de Lucena, los jueces
LOS DELITOS. En relación a la tipología de ñorial ejercer una gran autoridad sobre sus debían de reunirse para celebrar
delitos, los estudios disponibles han puesto vasallos, compeliéndoles a cumplir con sus audiencia tres días a la semana, los
de manifiesto que la mayor parte de las cau- obligaciones como tales, fundamentalmen- lunes, los miércoles y los viernes, la
sas corresponden a delitos contra la propie- te el pago de tributos. En este sentido, la cual debía de durar por un espacio de
dad, seguidas, en segundo lugar, de los ho- historiografía tradicional ha venido mos- tres horas, de siete a diez de la
micidios y agresiones físicas, las violacio- trando una visión muy negativa de los seño- mañana durante los meses de abril
nes, los delitos contra la honra y los tumul- res, presentándolos como personajes malé- hasta septiembre y desde ocho hasta
tos callejeros. Por cuanto a las condenas y volos que utilizaron el ejercicio de la justicia las once, de octubre hasta marzo. Una
las penas impuestas, éstas abarcan desde para presionar a sus vasallos con el fin de vez celebrada la audiencia, los jueces
castigos físicos (azotes, torturas o amputa- maximizar sus beneficios, cometiendo todo habrían de reunirse los lunes y los
ciones), hasta económicos (sanciones o em- tipo de abusos sobre los mismos. Aunque jueves por la tarde para dictar la
bargos), pasando por el destierro, las gale- este tipo de actitudes están ampliamente oportuna sentencia. Además, los
ras, los presidios y, ocasionalmente, la pena documentadas a lo largo y ancho del solar sábados por la tarde debían
capital, como ya hemos señalado. Las eje- andaluz, conviene apuntar que no siempre inspeccionar la cárcel, con el fin de
cuciones eran llevadas a cabo en público en se corresponden con la realidad. Según han conocer la situación de los presos.
la horca, rollo o picota, verdaderos símbolos puesto de manifiesto ciertos estudios, algu-
D O S

En los señoríos y los realengos


de la época moderna había
picotas o rollos de justicia,
como el que aparece en esta
conocida vista de Jaén
(ciudad de realengo) de Anton
van den Wyngaerde, datada en
en la 2ª mitad del XVI.

AH
JULIO
2013
18 gunos estados, como en la citada población
de Baena, existía la costumbre de que los se-
ñores indultasen a alguna persona senten-
ciada a muerte cada Viernes Santo.

nos seño- de los liti- CRIADOS Y VASALLOS. La mano del señor


res realizaron gantes, de- se deja ver de manera muy presente cuando
grandes esfuer- clinando cual- están en juego la vida y la honorabilidad de
zos en optimizar el quier tipo de invita- algunos sus criados. Su injerencia en los
funcionamiento de la jus- ción que se les hiciere por asuntos judiciales es perfectamente visible
ticia en sus estados, con el objetivo alguna de las partes, todo ello con en algunas causas como en un curioso pleito
de mejorar las condiciones de vida de los va- el fin de impedir posibles sobornos y favori- que tuvo lugar en 1523 en el estado de Arcos,
sallos, entendiendo que ello redundaría tar- tismos. En el caso de que los pleiteantes tu- en el que el duque intervino en el transcurso
de o temprano en sus propios beneficios. viesen algún tipo de parentesco con los jue- del caso contra Juan Escobar, hijo del regidor
ces debían ausentarse de los tribunales, Pedro Álvarez Becerril, acusado de incesto
EL CELO DE LOS SEÑORES. No cabe duda siendo sustituidos por otros. por tener relaciones sexuales con su prima,
de que la articulación de un sistema judicial A ello hay que añadir el extremado celo Catalina de Escobar, hija del alcaide del cas-
ágil, con garantías procesales para dirimir de los señores en la realización de los conoci- tillo de Paradas, instando a los jueces a que
los conflictos entre vecinos, era un recurso dos como juicios de residencia, en los que se no le aplicasen la pena de muerte. En su lu-
fundamental para posibilitar una vida ade- llevaba a cabo un exhaustivo examen de la gar el aristócrata abogó por que se cortara un
cuada a sus vasallos. Prueba de ello son las labor llevada a cabo por los alcaldes mayores pie y se le desterrara del lugar, castigos que
numerosas disposiciones en las que los se- al finalizar su mandato, siendo penalizados fueron recogidos en el dictamen. Llegado el
ñores exhortaron a sus jueces a que llevasen en el caso de que no hubiesen cumplido con día de ejecutar la sentencia, el culpado fue
a cabo su cometido de la manera más pulcra su cometido de manera correcta. En ocasio- sacado en procesión por las calles de Marche-
posible, evitando cualquier tipo de elemen- nes, los señores llegaron a destituir a sus de- na, siendo conducido hasta la plaza mayor
to que pudiera distorsionar su actuación. legados judiciales incluso antes de que fina- donde se alzaba la picota, espacio en el que
Así, los señores lizara su mandato como consecuencia de su habría de ejecutarse la pena impuesta. Pero
dieron instruc- mala gestión al frente de los tribunales de una vez en el lugar, el verdugo se negó a pro-
ciones preci- justicia. ceder, argumentado que no sabía cómo ha-
sas en las que Este interés en el buen funcionamiento cerlo, momento en el que apareció en escena
advertían que de la maquinaria judicial no quiere decir un paje del duque con una orden en la que se
los jueces no que, en determinadas ocasiones, los seño- revocaba la sentencia de los jueces.
debían de re- res no utilizaran la justicia a favor de sus in- Efectivamente, los vasallos no siempre
cibir dinero, tereses. Siempre tenían la última palabra encontraban la respuesta que esperaban
regalos o en la resolución de los procesos, pudiendo en los tribunales señoriales, situación que
cualquier ti- intervenir en los mismos para condicionar se ponía de manifiesto cuando denuncia-
po de agasa- la voluntad de los jueces al objeto de incli- ban los abusos de los señores. En estos ca-
jo por parte nar la balanza a favor de alguna de las par- sos, en los que el señor se convertía en juez
tes, aquella que más les conviniera. En al- y parte, los vasallos tenían todas las de per-
I E R

AH
JULIO
2013

lo tenían jurisdicción civil, correspondien-


19
Su interés en el buen funcionamiento de la maquinaria judicial no do la resolución de las causas criminales a
las autoridades judiciales de las ciudades ca-
quiere decir que, en ocasiones, los señores no utilizaran la justicia a bezas de partido. Este hecho provocaba
favor de sus intereses. Y es que ellos siempre tenían la última palabra grandes incomodidades a los vecinos, ya
que debían desplazarse a las poblaciones de
der, por lo que no tenían más remedio que mente con una mayor receptividad de los las que dependían, situación que fue de-
acudir a los tribunales reales. pleitos antiseñoriales en los tribunales re- nunciada en reiteradas ocasiones ante la
En realidad el recurso a la justicia regia gios. Corona. Éste fue el caso de los vecinos de
tampoco ofrecía demasiadas garantías, al El hecho de que los señores hicieran un Santaella, quienes a finales del XVI elevaron
menos durante los siglos XVI y XVII, pues uso del poder judicial indebido o poco orto- sus quejas a los monarcas exponiendo que
los señores disponían de numerosos recur- doxo no quiere decir que la justicia de las po- “a causa de no tener los alcaldes ordinarios
sos para asegurarse su triunfo en los juzga- blaciones de señorío funcionara peor que las de la villa jurisdicción entera ni en lo civil ni
dos. Su influencia en la Corte y en los tribu- de realengo, pues la situación de éstas no en lo criminal se han seguido a los vecinos
nales regios les permitía afrontar estos plei- siempre fue mejor. Así, en la mayor parte de de ella muchas cosas y gastos en ir a juicio a
tos con grandes posibilidades de éxito. A estos pueblos, los alcaldes ordinarios tan só- la ciudad de Córdoba a seguir los pleitos, y si
ello hay que añadir su gran potencial econó- van dejan de labrar sus heredades y labores
mico que les permitía contratar los servicios y así pierden lo que es debido y no se defien-
de los mejores abogados, comprar volunta- den, por lo cual muchas veces quedan los
des y prolongar los litigios en el tiempo tan- Más información delitos que se cometen en dicho lugar sin
to como fuese necesario, asfixiando econó- castigo y las partes muy damnificadas”.
micamente al adversario. ■ Atienza Hernández, Ignacio Ciertamente, la justicia de los pueblos
Frente a esto, los vasallos contaron siem- Aristocracia, poder y riqueza en la España de señorío podía en ocasiones no ofrecer un
pre con escasos recursos, lo que les impidió Moderna. La Casa de Osuna. Siglos XV-XIX. marco ideal para la resolución de los con-
seguir las causas durante demasiado tiem- Siglo XXI. Madrid, 1987. flictos, pero en la práctica los vecinos tení-
po. Sólo en el caso de los litigios interpues- ■ García Hernán, David an al alcance los cauces necesarios para dar
tos por los concejos contra los señores, en Aristocracia y señorío en la España de Felipe curso a sus demandas. En este sentido, no
los que hacía uso de los recursos financieros II. La Casa de Arcos. resulta extraño que muchas de las poblacio-
municipales, había alguna posibilidad de Univ. de Granada. Granada, 1999. nes de realengo que fueron enajenadas por
obtener una resolución favorable. Estas cir- ■ Salas Almela, Luis la Corona durante los siglos XVI a XVII a fa-
cunstancias hicieron que los vasallos se lo Medina Sidonia. El poder de la aristocracia, vor de particulares aceptaran de buen grado
pensaran mucho antes de emprender accio- 1580-1670. su nueva situación, pues al menos a partir
nes legales contra sus señores. Una situa- Marcial Pons-Centro de Estudios de este momento los vecinos iban a contar
ción que no comenzaría a cambiar hasta Andaluces. Madrid, 2008. con órganos de justicia propios en los que
bien entrado el XVIII, momento en el que se ■ Soria Mesa, Enrique dirimir los conflictos que pudieran surgir.
produce la consolidación de las élites rurales Señores y oligarcas. Los señoríos del Reino de Este hecho demuestra que, en algunos ca-
en los pueblos andaluces, quienes se en- Granada en la Edad Moderna. sos, era preferible estar bajo la férula de un
frentarán a los poderes señoriales con más Univ. de Granada. Granada, 1997. señor de vasallos que bajo la jurisdicción de
probabilidades de éxito, coincidiendo igual- una gran ciudad. ■
D O S I E R

Los tribunales reales: la


Chancillería de Granada
La tercera Corte de España (1505-1834)

INÉS GÓMEZ GONZÁLEZ


UNIVERSIDAD DE GRANADA

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
20
D
esde el reinado de Alfonso X, se El fortalecimiento del poder tribunal supremo de justicia, de cuya reso-
gestó en Castilla una nueva insti- estatal que tiene lugar en el lución sólo cabía apelación ante el Consejo.
tución, la Audiencia, que se cons- Se constituye así en un organismo fuerte-
Occidente europeo desde al
tituyó formalmente en 1371. La Audiencia, mente tecnificado y burocratizado, al que la
palabra que en sus orígenes hace referencia menos el siglo XV conllevó Corona controla férreamente.
a la actuación judicial del monarca, surge el desarrollo de una
para sustituir al rey como juez supremo. Si- administración burocrática TRASLADO A GRANADA. Unos años des-
tuada en la Casa del rey y al margen del apa- pués, en 1494, ante la expansión territorial
más racional que no se
rato judicial, la Audiencia ejerce como alter de la Monarquía y tras la conquista de las Is-
ego del soberano y asume todas sus atribu-
limitaba a la Corte, sino que las Canarias y del reino nazarí de Granada,
ciones. Poco a poco, y especialmente tras la se extendió a todos los se creó una segunda Chancillería en Ciudad
aparición del Consejo Real en 1385, el orga- confines del Estado, para Real, situándose en el Tajo el límite juris-
nismo se inserta en la organización jurídica diccional entre ambas instituciones. Los
conseguir un gobierno
ordinaria de la Monarquía. A finales del si- monarcas pretendieron evitar así costas y
glo XIV, la Audiencia se desgaja del cortejo
unitario del territorio, aunque, eso fatigas a los pleiteantes y descargar de nego-
real, se asienta y se emplaza junto a ella la sí, respetando la pluralidad. En cios las salas del tribunal vallisoletano. Pero
Corte y Chancillería, compuesta por la ofici- España esta labor de consolidación la nueva Chancillería permaneció poco
na cancilleresca y distintas instancias juris- del poder real fue llevada a cabo por tiempo en la ciudad manchega, ya que en
diccionales. 1505 se trasladó a Granada por dos razones:
los Reyes Católicos. Para ello, los
Los reyes iniciaron la reforma de la por el papel simbólico que Granada jugaba
Chancillería en plena guerra civil, pero las monarcas reformaron el Consejo de en el reinado y por la intención de los mo-
dificultades propias de la contienda obliga- Castilla; crearon nuevos consejos; narcas de dominar políticamente esta zona.
ron a aplazarla hasta que finalizó la misma. extendieron la figura del corregidor Granada era un símbolo en la época: su
En las Cortes de Toledo de 1480 ordenaron conquista se enlazó con las realizadas en
y del gobernador; pusieron en
que la Chancillería residiese permanente- épocas anteriores; era la “Nueva Constanti-
mente en Valladolid, dotando de una nueva funcionamiento la Hermandad y nopla” a la que convertir en el centro ideoló-
planta al tribunal y reestructuraron la Audiencia y la gico del nuevo estado castellano. “Los Reyes
delimitando su Chancillería. Católicos fueron tan aficionados della —en
ámbito juris- palabras de Bermúdez de Pedraza— que no
diccional. De solamente la ennoblecieron con el depósito
este modo, la de sus reales cuerpos, sino que pretendieron
Chancillería honrarla con los mejores títulos que pudie-
de Valladolid ron, determinando residiese en ella su Real
se configura Chancillería”. Y es que con la instalación de
durante el la Chancillería, Granada se convierte en
reinado de Corte, porque desde su creación, la Audien-
los Reyes Ca- cia se convierte en el alter ego del soberano y
tólicos en un como tal se la consideró durante toda la
Edad Moderna. Así, la Chancillería, al cus-
D O S I E R

El edificio de la Real
Chancillería, que se
terminó de construir
en 1587, se concibió
como una alegoría de
la justicia y del buen
gobierno, en el que
están representadas
tanto la Corona como
la idea de una justicia
adornada de todas
las virtudes.

La Chancillería, en una fotografía de Charles Clifford de 1862.


AH
JULIO
2013
21

todiar el sello real, mo de la jurisdic-


“que es la imagen La nueva Chancillería se trasladó en 1505 a Granada por dos razones ción real, podía des-
estampada de su pachar en principio
rey”, transforma a
principales: por el papel simbólico que esta ciudad jugaba en el reinado todos los pleitos ci-
Granada en “la ter- y por la intención de los monarcas de dominar políticamente esta zona viles y criminales
cera Corte de Espa- acaecidos en el terri-
ña”; en una “Corte”, “donde nuestro grande incluido el religioso; y, segundo, porque no torio de su jurisdicción, aunque estuviese li-
y poderoso monarca juzga”, pues el sello es debe olvidarse que el Reino de Granada era mitada por la potestad del monarca para in-
“el cuerpo místico y figurativo del rey”. La frontera con Berbería. Ambos factores obli- tervenir en cualquier proceso, por la capaci-
Chancillería recibe el tratamiento de “Alte- garon a establecer un poder fuerte en la zo- dad del Consejo de Castilla para resolver
za” y cuando se construye el edificio que la na. A esto hay que añadir la necesidad de ciertos pleitos y por la presencia de múlti-
alberga, éste se convierte en una alegoría de controlar a los nobles de Andalucía y del Rei- ples jurisdicciones especiales. La sociedad
la justicia perfecta y del buen gobierno. Gra- no de Jaén, que no siempre aceptaron de del Antiguo Régimen estaba basada, en
nada se erige, en definitiva, al albergar la buen grado la plenitud de la autoridad mo- buena parte, en la desigualdad y el privile-
Chancillería y el sello real, en una ciudad nárquica. Tal cúmulo de circunstancias in- gio y esto tuvo sus consecuencias en el ám-
extraordinariamente reputada. fluyeron en la decisión de instalar la Chan- bito judicial, pues propició la existencia de
Ahora bien, los Reyes Católicos no insta- cillería en la ciudad, pues la institución no una gran variedad procesal y de un sinfín de
laron la Chancillería en Granada solamente era sólo era la máxima instancia judicial al jurisdicciones especiales, cuya misión era
para prestigiar la Monarquía. Con la crea- sur del Tajo, sino también la máxima ins- precisamente adaptar la justicia al impera-
ción de las dos Chancillerías la Corona pre- tancia gubernativa. Un hecho clave que de- tivo del privilegio.
tendía extender y consolidar su autoridad. terminó el funcionamiento de la justicia El cometido fundamental de la Chanci-
Al iniciarse el Quinientos la Monarquía ne- propiamente dicha en los distintos tribuna- llería era resolver las apelaciones de las sen-
cesita reforzar su poder en el sur peninsular. les que la integraban; esto es, en la Audien- tencias dictadas por los jueces ordinarios y
Por estas fechas el Reino de Granada era un cia, en el Tribunal de los Alcaldes del Cri- delegados del territorio de su jurisdicción,
territorio recién conquistado, en el que la men, en el de los Alcaldes de Hijosdalgo y en aunque también llegaban a la Chancillería
mayoría de los vencidos profesaba secreta- el Juzgado de Provincia. las apelaciones de algunas jurisdicciones es-
mente su credo: el musulmán. Existía una peciales.
religión distinta a la oficial, lo que suponía TRIBUNAL DE JUSTICIA. Durante toda la Los Alcaldes del Crimen conocen las ape-
un peligro en potencia. Primero, porque iba Edad Moderna la Chancillería de Granada laciones de todas las causas criminales y la
en contra de la propia naturaleza del Estado, fue la máxima instancia judicial al sur del Audiencia substancia las apelaciones de los
que tiende a la unidad en todos los órdenes, Tajo. La Chancillería, como órgano supre- procesos civiles. Tanto la Audiencia como
D O S I E R

el Tribunal de los Alcaldes de Hijosdalgo, que


tiene a su cargo la resolución de los procesos
de hidalguía y alcabalas, y el Juzgado de Pro-
vincia, donde los alcaldes del crimen substan-
cian como alcaldes ordinarios las causas civi-
les y criminales de Granada y su rastro.

ÁMBITO JURISDICCIONAL. El territorio


jurisdiccional de la Chancillería de Granada
se extiende al sur del Tajo, aunque sus com-
petencias están limitadas por las Audien-
cias de Sevilla y Canarias. Éste fue su ámbi-
to de actuación hasta finales del XVIII. En el
Setecientos los Borbones, en su esfuerzo por
AH conseguir una administración más racio-
nal, llevan a cabo una ambiciosa reforma en
JULIO la administración territorial. En Castilla
2013 crean nuevas Audiencias, que recortan bue-

22 na parte del territorio jurisdiccional de las


Chancillerías. En 1707 la de Asturias y en
1790 establecen una nueva Audiencia en Ex-
tremadura y aumentan el territorio juris-
diccional de la Audiencia de Sevilla. La Au-
diencia de Asturias limita la jurisdicción de
la Chancillería de Valladolid, la de Extrema-
dura ocupa parte del distrito de las dos
Chancillerías y la ampliación de la Audien-
cia hispalense, a la que se incorporan todos
los territorios del Reino de Sevilla, restringe
el campo de actuación de la Chancillería de
Granada. De este modo, en 1790 se reduce
considerablemente el territorio jurisdiccio-
nal de la institución granadina. Se buscaba
así evitar perjuicios a los pleiteantes y agili-
zar la maquinaria judicial. Una decisión
que no satisface a todos en Granada, pues
Ordenanzas de la Real Audiencia y Chancillería de Granada, 1601. muchos piensan que supondría la ruina de
la capital.
Granada se convierte desde que llega la
los Alcaldes del Crimen tienen, asimismo, risdicciones. También lo hace, por supues- Chancillería en una ciudad esencialmente
algunas competencias en primera instancia to, al conocer en primera instancia los casos administrativa. En el tribunal trabajan más
y ambos tribunales también resuelven buen de Corte, al despachar los pleitos sobre re- de 200 personas y a su alrededor se congre-
número de procesos que, en principio, que- tención de bulas y los recursos de fuerza y al gan infinidad de pleiteantes, abogados, so-
dan fuera de su jurisdicción. Los dos son tri- substanciar las apelaciones de las senten- licitadores, agentes de grandes, de ciuda-
bunales supremos y, en consecuencia, pue- cias dictadas en las jurisdicciones privile- des... En consecuencia, desde el siglo XVI se
den intervenir en giadas, pues los alcaldes del crimen y los oi- desarrolla en torno a la Chancillería un im-
cualquier pleito dores revocan numerosas veces los fallos de portante sector servicios. No es difícil ima-
por retención estos tribunales. Prueba de ello es que la ginar a lo largo de toda la Edad Moderna una
de causa o re- apelación a las Chancillerías se convirtió en ciudad bulliciosa, en la que la Chancillería
misión de las una forma de resistencia antiseñorial. genera una actividad económica incesante,
justicias in- Junto a la Audiencia y al Tribunal de los Al- que en buena medida decae a partir de 1790,
feriores. De caldes del Crimen componen la Chancillería pues, como escribe Sempere y Guarinos en
este modo, la
Chancillería
se erige por Con la Chancillería, Granada se convirtió en una urbe administrativa;
encima del
resto de ju-
en el tribunal trabajaban más de 200 personas y a su alrededor se
congregaban infinidad de pleiteantes, abogados, solicitadores, etc.
D O S I E R

sus Observaciones sobre el origen, estableci-


miento y preeminencia de las Chancillerías de
Valladolid y Granada “desde que se verificó la
desmembración de su antiguo territorio (…)
es notoria la escasez de negocios útiles que
se experimenta” en las salas del tribunal. Se
inicia aquí una lenta decadencia de la insti-
tución, que se prolongará hasta su transfor-
mación en Audiencia Territorial en 1834.
En definitiva, sobre el papel, tanto el
ámbito de actuación como las competencias
judiciales de la Chancillería están muy cla-
ros. Pero la administración de justicia en la
institución no está exenta de problemas. En
el tribunal granadino, como en muchos
otros tribunales, la justicia era en ocasio-
AH
nes, tal y como difundieron la literatura y
JULIO
los tratadistas políticos, parcial, cara y len- 2013
ta. En buena parte ayudan a crear esta ima-
gen algunos rasgos de la propia administra-
23
ción de justicia. Esto es, la multiplicidad de
jurisdicciones y de fueros procesales exis-
tentes, que provocan un sinfín de disputas
jurisdiccionales; el arbitrio judicial; la po-
testad ilimitada del monarca para interferir

Óleo de El Greco pintado hacia 1596-1601. Metropolitan Museum of Art.


en la administración de justicia y la consi-
guiente falta de independencia de los jue-
ces; o la subordinación de la justicia a la po-
lítica de la Monarquía. Pero también contri-
buyen a crear esta imagen otros factores, co-
mo la excesiva dilación del proceso judicial o
las parcialidades de los magistrados y del
personal subalterno de la institución.

MAGISTRADOS Y SUBALTERNOS. La
Chancillería cuenta con un sinfín de magis-
trados y oficiales. A la cabeza de todos ellos
se sitúa el presidente de la institución. En
un escalón inferior están los jueces, cuyo nú-
mero aumenta progresivamente en el siglo
XVI y en los primeros años del XVII. En el pri-
mer cuarto del Seiscientos la planta del tri- Fernando Niño de Guevara, presidente de la Chancillería de Granada entre 1584 y 1596.

bunal queda configurada del siguiente mo-


do: 16 oidores, encargados de resolver los
procesos civiles; cuatro alcaldes del crimen, los procesos, esto es, los relatores, los recep- justicia; 4) los oficiales adscritos a la Oficina
que substancian las causas criminales; y tores, los escribanos, los procuradores, los Cancilleresca, en la que se expedían todos los
cuatro alcaldes de hijosdalgo, que resuelven solicitadores y los abogados; 2) los oficiales a documentos de la institución: el chanciller,
los pleitos de hidalguía. En el último pelda- los que les correspondía la ejecución de la el registrador y el contador; 5) los oficiales
ño nos encontramos con el personal subal- justicia: el alguacil mayor y los alguaciles de empleados en la cárcel: el alcaide, el verdu-
terno. Éste es un grupo muy heterogéneo en vara y espada; 3) los oficiales que manejaban go, el médico, el barbero y el capellán; y 6)
el que podemos distinguir varios tipos: 1) los las finanzas de la Chancillería: el pagador y los oficiales encargados de la asistencia ma-
oficiales relacionados con la tramitación de los receptores de penas de cámara y gastos de terial y espiritual de los magistrados: los
porteros, el relojero, el repostero de estra-
dos, el sacristán y los capellanes.
En teoría los jueces tenían que ser letrados, mayores de 26 años y Tanto los jueces de la Chancillería como
los oficiales debían reunir una serie de re-
cristianos viejos; además debían gozar de buena salud y no era quisitos para ocupar sus plazas. Los jueces
recomendable que fuesen hombres poderosos ni naturales de Granada tenían que ser letrados, mayores de 26 años
D O S I E R

Don Antonio de Covarrubias y


Leyva, oidor de la Chancillería
a finales del siglo XVI, en un
retrato pintado por El Greco.

dalgos hasta gran- Los jueces de la Chancillería no eran, por


des de España, pa- tanto, el dechado de virtudes que todos dese-
sando por títulos y aban. Tampoco los oficiales. En teoría los cu-
caballeros de órde- riales, como también se les llamaba, debían
nes militares. Bas- probar su capacidad para desempeñar el em-
tantes jueces de la pleo que querían ocupar. Pero en la práctica
Chancillería perte- no tenían por qué hacerlo. Los oficios subal-
necen a la casta co- ternos se vendían en pública almoneda y pa-
AH legial o proceden
de ese nutrido gru-
ra ejercerlos bastaba con disponer del dinero
suficiente para adquirirlos. Esto tenía unas
JULIO po de familias consecuencias nefastas para la administra-
2013 que, gracias a una ción de justicia, pues los oficiales considera-

24 hábil política, lo-


gran que sus
ban su empleo un bien como cualquier otro.
La mayoría ansiaba, como Sancho Panza,
miembros obten- “vivir descansadamente todos los días de su
gan puestos en to- vida” gracias a las rentas de su oficio. Por
dos los niveles de ello, si era preciso, no dudaban en cobrar a
la administra- los litigantes mucho más de lo permitido
y cristianos viejos; además debían gozar de ción, desde la Corte hasta el municipio. con el fin de rentabilizar su inversión.
buena salud y no era recomendable que fue- Además, algunos ministros nacieron en Los pleiteantes que acudían a la Chanci-
sen hombres poderosos ni naturales de Gra- Granada y, lo que es más grave, muchos llería podían toparse, en consecuencia, con
nada. El cumplimiento de estos requisitos ejercen durante demasiado tiempo en el tri- subalternos inhábiles y corruptos y con jue-
garantiza, al menos en teoría, el acceso a la bunal, se convierten en “señores de los ofi- ces que torcían la vara de la justicia. Pero es-
magistratura de un juez perfecto; de un juez cios” y se naturalizaran en la ciudad, donde to no era todo. Con frecuencia soportaban
aislado socialmente, que no entre en un se casan, compran propiedades y se relacio- una espera interminable hasta que finaliza-
juego de relaciones sociales que le hagan nan con sus vecinos. Todo esto hace que los ban sus pleitos. A la Chancillería llegaban
torcer la vara de la justicia; y con los conoci- magistrados entren en un juego de relacio- demasiados procesos, sobre todo en los si-
mientos técnicos necesarios para desempe- nes sociales que en ocasiones les impide ser glos XVI y XVII, y en la institución no había
ñar su empleo convenientemente. Esta cua- imparciales. jueces suficientes para despacharlos. Tal co-
lificación profesional no la asegura tan sólo sa sucede porque los magistrados gozan de
su condición letrada. También la avalan la ARBITRIO. Las fuentes constatan que los alguna licencia, porque han de solventar los
experiencia adquirida por los ministros a lo magistrados de la institución amparan a asuntos de los juzgados privativos que tie-
largo de su carrera, pues ya desde el XVI se veces en sus pleitos a deudos, amigos y fa- nen a su cargo o porque se dedican de lleno a
impone un cursus honorum de acceso a la ma- miliares. Los jueces gozan de un amplísimo las numerosas tareas gubernativas que que-
gistratura. Sin embargo, no todos los jueces arbitrio durante todo el proceso, no tienen dan en sus manos. ■
de la Chancillería de Granada tenían estas que motivar las sentencias y el secreto que
cualidades. rodea las deliberaciones de los acuerdos
En la institución granadina encontra- ampara sus injusticias. Es verdad que los Más información
mos a jóvenes imberbes, a magistrados jueces no pueden estar presentes cuando se
achacosos, a con- votan pleitos de algún familiar o cuando al- ■ Gan Giménez, Pedro
versos y a ecle- gún pleiteante les recusa. También es cier- La Real Chancillería de Granada (1505-1834).
siásticos. to que es preciso alcanzar un número deter- Centro de Estudios Históricos de
También hay minado de votos para dictaminar y que la Granada y su Reino. Granada, 1988.
hombres ricos sentencia la firman todos los jueces, aun- ■ Gómez González, Inés
y poderosos, que alguno hubiese votado en contra, para ◗ La Justicia en almoneda. La venta de oficios de
así como acentuar así la colegialidad de la decisión. justicia en la Chancillería de Granada (1505-1834).
miembros de Pero estas garantías judiciales no impiden Comares. Granada, 2000.
toda la jerar- que los ministros acostumbren a recomen- ◗ La Justicia, el gobierno y sus hacedores. La
quía nobi- darse pleitos los unos a los otros y que con- Real Chancillería de Granada en el Antiguo
liaria, desde cierten sus votos, consiguiendo de este mo- Régimen.
simples hi- do la mayoría necesaria para dictar una Comares. Granada, 2003.
sentencia parcial.
D O S I E R

La Chancillería: máximo órgano de gobierno


■ Una de las características del Estado del sofocan algún que otro levantamiento, en el de Granada, donde surgen algunas
Antiguo Régimen es la no separación de investigan distintos delitos y luchan competencias entre la institución y las
poderes. En el terreno administrativo esto contra salteadores, contrabandistas y autoridades municipales, pues los
implica que las instituciones reales bandidos. ministros se encargan de cuestiones tan
asuman indistintamente tareas de Otra de las obligaciones de los magistrados diversas como el abasto, la mejora de los
justicia y de gobierno. De ahí que la era socorrer al común si se cernía sobre él espacios públicos o la política
Chancillería de Granada sea además de un alguna catástrofe, ya fuesen plagas, asistencial. Una de las cuestiones que
tribunal superior de justicia el máximo tempestades o epidemias. Cuando en más problemas planteó fue la
órgano gubernativo del territorio de su mayo de 1575 una plaga de langosta azota el intromisión de la Chancillería en la
jurisdicción. El tribunal, como máxima Obispado de Guadix, varios miembros de política de abastos. El tribunal, con la
instancia judicial y gubernativa, tenía dos la Chancillería se desplazan a la zona; aquiescencia de la Monarquía, no deja
objetivos básicos, derivados de la propia durante las tempestades que sufre de dictar providencias a largo de toda la
naturaleza del poder judicial: 1) conseguir Granada a principios del XVII la institución Edad Moderna para asegurar que no
la felicidad de la república, el teórico bien se ocupa “del amparo y sustento de la falte ningún mantenimiento en
común; y 2) mantener la paz social. Para república”; y en la multitud de epidemias Granada y para garantizar asimismo que
lograrlo, los magistrados realizan
comisiones y forman parte de Juntas de
de peste que asolan Granada y todo el
territorio jurisdiccional del tribunal los
todos los productos se vendan a precios
razonables. De este modo, los
AH
Gobierno. Además, la Chancillería, como jueces establecen cordones sanitarios, magistrados libran al vulgo, en la
JULIO
el Consejo de Castilla, dicta autos dictan providencias sobre el aseo y medida de lo posible, de los abusos de 2013
acordados y reales provisiones. limpieza de la comunidad y nombran
La primera participación de la médicos y cirujanos.
las autoridades municipales, que con
frecuencia se dejan guiar por sus
25
Chancillería en cuestiones gubernativas Por otra parte, la Chancillería también intereses personales y olvidan las
dignas de mención es su intervención en ejerce tareas muy alejadas de las necesidades de la población.
los conflictos que estallan al sur del Tajo a propiamente judiciales durante las En suma, y por concluir, la Chancillería
lo largo de toda la Edad Moderna. Lo hace numerosas hambrunas que se sucedieron interviene en todos los ramos de la
en los movimientos que protagonizan a lo largo del Antiguo Régimen. Siempre administración, desde la sanidad hasta
distintos nobles andaluces a la muerte de que faltaba pan en Granada la la beneficencia, pasando por el comercio
la reina Isabel la Católica y en los Chancillería hacía todo lo que estaba en o el mantenimiento del orden público. Y
levantamientos que se sucedieron por su mano para abastecer a la población. esto determina el funcionamiento de la
estas fechas en algunas ciudades En épocas de escasez los ministros de la justicia propiamente dicha en la
andaluzas, como Málaga o Huéscar; en Chancillería salen habitualmente a institución, pues los jueces no se
las Comunidades de Castilla, cuando, comprar trigo y fijan el precio del pan, dedican exclusivamente a resolver
según el presidente de la institución, el para evitar que alcanzase cifras pleitos. No pueden hacerlo, ya que
obispo de Mondoñedo, todos los desorbitadas. Sin embargo, la destinan buena parte de su tiempo al
miembros del tribunal se dedicaron de Chancillería no puede evitar que estallen gobierno del territorio.
lleno “a la pacificación y sosiego del algunos motines de subsistencias.
territorio”; en la Guerra de las Alpujarras; Particularmente graves son los de 1648 y
en la Guerra de Sucesión, especialmente 1652, cuando la ciudad se levanta al grito
en 1705, para reprimir la conspiración que de “¡Viva el rey y muera el mal
se fragua en Granada a favor de Carlos de gobierno!”. En sendas ocasiones la
Austria; y también en las alteraciones que Chancillería procura mantener el orden
tienen lugar en la capital a lo largo de la en las calles, establece guardias en los
Guerra de la Independencia. Durante puntos estratégicos y en 1648 llega a
tales disturbios los magistrados, entre apoyar al pueblo en su lucha contra las
otras medidas, informan al rey autoridades municipales.
constantemente de la situación, asumen Pero la Chancillería no sólo actúa
tareas de guerra, se desplazan a las zonas gubernativamente en épocas de crisis.
en conflicto, dan órdenes al resto de Igualmente tiene a su cargo funciones
autoridades, incluyendo las militares, y hacendísticas y económicas, como la
despachan todas las provisiones que recaudación de algunas rentas y
consideran oportunas. Pero la donativos y la administración de la renta
Chancillería no sólo tiene a su cargo el de población. Participa además en
mantenimiento del orden público en numerosas levas militares y de vagos y
momentos de especial inestabilidad maleantes e interviene en el gobierno de
política y social. En tiempos de paz los los municipios de su jurisdicción, a pesar
miembros del tribunal toman medidas de que "el gobierno político y económico
para evitar que estallen conflictos en de los pueblos” perteneciera a los
algunos puntos de su jurisdicción, ayuntamientos. Lo hace especialmente

Documento de 1568 en el que se aprecia el sello de la Real Chancillería de Granada.


D O S I E R

La justicia eclesiástica
en la Edad Moderna
La sociedad del privilegio y las distancias

Mª LUISA CANDAU CHACÓN


UNIVERSIDAD DE HUELVA

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
26
L
a capacidad coercitiva de la Iglesia, La sociedad estamental y visores el deber de proceder contra los regu-
mantenida (a veces discutida) du- feudo-corporativa del lares delincuentes extra-claustrales.
rante el Antiguo Régimen en base a En las comunidades regulares femeni-
Antiguo Régimen, que
su consideración de “sociedad perfecta” (y nas, la dependencia de sus superiores mas-
por tanto autónoma) como la ejercida por el defiende ante todo la culinos de sus órdenes respectivas coexistía
Estado, no se desplegó unilateralmente. En desigualdad, ha de recurrir con la competencia del Ordinario Diocesano
función de las materias y de las personas o por fuerza a un sistema sobre determinadas casas conventuales: un
los grupos juzgados, la maquinaria eclesiás- proceso que la administración episcopal in-
penal y jurídico que recoja y
tica usaba jurisdicciones diversas, no siem- tentaría afianzar con el avance de la moder-
pre en armonía, distinguiéndose entonces
justifique sus distancias. nidad post-tridentina; de hecho, las de nue-
entre Iglesia regular, diocesana o episcopal Así, la sociedad moderna va creación en algunas poblaciones andalu-
e inquisitorial. verá mantenerse zas tendían a depender de la jurisdicción or-
En cuanto a la primera, es de señalar que dinaria, es decir, la del obispo, permitien-
—justificarse y defenderse—
la relevancia que el Concilio de Trento había do, con ello, las denominadas “visitas per-
otorgado a la figura del obispo expandía sus
un sistema plurijurisdiccional con sonales” de los regulares masculinos de sus
competencias sobre la población regular en competencias diferentes según los correspondientes órdenes y posibilitaban
casos de delitos graves y públicos; desde lue- grupos, considerados éstos, bien en un control más directo del “pastor” por exce-
go sobre todos los cometidos por clérigos su amplitud y categorización más lencia desde el concilio —el obispo— sobre
fuera de sus comunidades. Pero la situación “sus” religiosas. Así, tanto las rentas y pro-
básica —los tres estamentos,
jurídica general de estos eclesiásticos era piedades de estos conventos denominados
más compleja. En principio dependían de clérigos, nobles y estado llano—, “de jurisdicción ordinaria”, como las con-
los superiores, prelados o abades de sus res- bien en función de actividades ductas de las monjas y mujeres seglares que
pectivas órdenes; sin embargo aquella supe- específicas: ejército, gremios o habitaban en ellos entraban de lleno en las
rioridad episcopal había ratificado la pree- competencias de la Iglesia Diocesana y de su
consulados. En este contexto, la
minencia del obispo sobre las decisiones de administración. Hay que destacar también
los superiores conventuales; posteriormen- Iglesia y el ejercicio de la justicia las jurisdicciones especiales que algunas
te las Constitucio- que le competía se convierten en abadesas ejercieron, dependientes directa-
nes Sinodales de objetivo del historiador en una mente tanto de Roma como del Patronato
las diferentes Real.
doble dirección: como institución
diócesis, elabo- Excluida la población eclesiástica regu-
radas en los
con capacidad jurídica y como lar, en las circunstancias citadas, el resto de
sínodos pro- agrupación, pues constituía un los fieles, laicos o eclesiásticos entraba de
vinciales que amplio colectivo beneficiado a su lleno, de una u otra forma, en las competen-
siguieron a cias jurisdiccionales de las “otras” Iglesias:
vez de sus propios privilegios
Trento, se la diocesana y la inquisitorial. En cuanto a
legales.
encargarían las materias juzgadas, el Concilio de Trento,
de transmi- base del derecho eclesiástico de la Moderni-
tir a los pro- dad, había dejado establecidas la fuerza y la
justificación de sus competencias. De ma-
D O S I E R

Milagro del ajusticiado.


Anónimo sevillano (c. 1640).
El óleo representa el
ajusticiamiento del padre de
San Antonio de Padua. En el
cadalso aparece el padre del
santo, junto a los frailes
franciscanos que le acompañan
en el trance y el verdugo
(dcha.). Asisten al
ajusticiamiento, en primer
término, alguaciles y soldados,
y, en segundo término, frailes
de distintas órdenes y nobles
en carruajes. Al fondo hay
un puesto de venta de dulces.

nera que si en Trento fueron analizadas


cuestiones de dogma y disciplina, podría-
AH
mos decir que las primeras —las precisiones
JULIO
de los asuntos tocantes “a lo que se había de 2013
creer”, la fe y el dogma— reafirmarán las
competencias de los tribunales del Santo
27
Oficio; en tanto que los temas referentes al
ámbito “de las costumbres” de la moral ca-
tólica competerán a la capacidad de los tri-
bunales diocesanos. Hay que añadir tam-
bién a la jurisdicción inquisitorial los men-
cionados “delitos atroces o enormes”, así co-
mo —en los siglos del Antiguo Régimen— la
homosexualidad y otros delitos calificados
“contra natura”; y también la solicitación
“ad turpia”: requerimiento sexual de peni-
tentes, monjas o seglares, protagonizadas
por sacerdotes confesores, seculares o regu-
lares, en el confesonario.

LAS COSTUMBRES. Delimitar el amplio


apartado de “costumbres”, competencia, de
entrada, de la justicia ordinaria diocesana y
de sus tribunales episcopales, podía generar
conflictos jurisdiccionales: no sólo por los Museo de Huelva. Foto: Martín García Pérez.
problemas derivados de la propia definición
de sus competencias, también por la cuali-
dad y rango social o de estatus de los prota-
gonistas implicados en ella. Materias de
costumbres y súbditos sujetos a jurisdicción
serían objeto de enfrentamientos entre las
distintas justicias. Así las cosas, con las di-
ferencias propias de espacios y tiempos, el
Estado (el príncipe) pasará de ser aliado en
la consecución de los objetivos (identificado
al tan requerido “auxilio del brazo secular”
constatado en los documentos eclesiásticos)
a defensor de súbditos afectados por abusos definición de sus límites de actuación: lími- función, lógicamente, de la rigidez de sus
o irregularidades en el cumplimiento del tes jurisdiccionales —y posibles “encuen- acciones de justicia. Reos del Santo Oficio
derecho canónico por parte de la autoridad tros”— que no sólo eran recordados y solici- que solicitaban la competencia diocesana,
competente (recurso de fuerza). tados por una u otra institución —en pro de encausados por tribunales episcopales que
No hemos de descartar, además, el cho- sus competencias—, sino por los propios exhibían su condición militar, o procesados
que, posible, entre jurisdicciones eclesiásti- implicados cuya estrategia de defensa solía por la justicia real que reclamaban su paso a
cas —diocesana e inquisitorial— pese a la reclamar el cambio y paso de jurisdicción en la diocesana a la espera de ser trasladados de
D O S I E R

AH
JULIO
Óleo de Tiziano. Museo del Louvre.

2013
28

El Concilio de Trento, base del derecho eclesiástico de la Modernidad, fijó las competencias de la justicia diocesana.

jurisdicción consti- dónde se hiciese la


tuyen ejemplos de Los delitos de costumbres se situaban en todos los tiempos: antes, delación, quién hi-
historias procesales ciese la averiguación
corrientes.
durante, después del matrimonio; y en todas las materias: relaciones o inspección del de-
Por materias de prematrimoniales, adulterios, concubinatos, amancebamientos, etc. lito, por ejemplo. Al
costumbres se con- afectar a ambos po-
templaba un amplísimo apartado tocante a matrimonio; y en todas las materias circun- deres, se definían —estas materias de cos-
los hombres en su relación con Dios, así co- dantes: promesas de matrimonio, relacio- tumbres— como delitos de “fuero mixto”.
mo a los planes de salvación abiertos a todos nes prematrimoniales, actitudes de incon-
ellos. En el fondo la “versión” de las costum- tinencia, adulterios, amancebamientos, LOS SUJETOS. Vistas las materias, veamos
bres de la justicia diocesana se centraba — concubinatos… los sujetos. Según mencioné, estatus y con-
en los laicos— en cuestiones referentes al ¿En qué medida tales delitos escapaban dición social marcaban la delimitación del
cumplimiento u observancia de los manda- de las otras jurisdicciones? A veces compar- fuero. En nuestro caso, definidas ya las ju-
mientos de la ley de Dios y de la Iglesia, y se tiendo competencias, a veces distinguiendo risdicciones eclesiásticas existentes (básica-
ratificaba en materias tocantes a la moral la materia del delito. En el primer caso, Igle- mente diocesana e inquisitorial, también
sexual, entendida en su total extensión: sia Episcopal y Estado Moderno entendían, regular), resultan evidentes los sujetos per-
pues, considerando que las relaciones se- indistintamente, en causas criminales que tenecientes a cada una de ellas. Si por razón
xuales se constreñían al ámbito del sacra- afectasen a asuntos matrimoniales, no en de materia —de fe, de costumbres— todos
mento del matri- aquéllas que tocasen a la realización, inte- los bautizados laicos y eclesiásticos podían
monio, los deli- rrupción o disolución del vínculo, en las que ser potencialmente reos o procesados de uno
tos de costum- obviamente competencia era exclusiva de u otro fuero, por razón “subjetiva” dependí-
bres al efecto se los tribunales episcopales; pero sí en las refe- an de lleno de una u otra institución.
situaban en rentes a conductas “desarregladas” que alte- La inquisitorial extendía sus competen-
todos los es- raban el orden de la sociedad, y el matrimo- cias a todos sus miembros y, en razón de la
cenarios cro- nio constituía uno de sus pilares. Así, las gravedad de los delitos perseguidos, se si-
nológica- promesas de matrimonio incumplidas, las tuaba en posición preeminente con respecto
mente posi- situaciones de adulterio o concubinato o las a los demás tribunales: defendía su capaci-
bles: antes, relaciones ilícitas podían procesarse de igual dad en asuntos de herejía y su actuación en
durante, modo por la Iglesia (diocesana) como por el cualquier pleito o delito que afectase a sus
después del Estado (corregimientos). La competencia servidores: fuesen inquisidores, notarios,
entonces la marcaban las circunstancias: fiscales o alguaciles del Santo Oficio.
D O S I E R

Camuflados como
“enfermos”, los clérigos de
vida “incorregible” solían
ser recogidos en alguna
institución, como el Hospital
de Venerables Sacerdotes
de Sevilla (en la imagen).

La episcopal expandía las suyas a todos


los eclesiásticos seculares (y a aquellos regu-
lares extra-claustrales ya comentados), co-
mo a las religiosas dependientes del Ordina-
rio Diocesano. Así pues, todos los ordenados
“in sacris” (clérigos que habían recibido las
órdenes sagradas) pero también los clérigos
de órdenes menores dependían de los tribu-
nales episcopales. De modo que la recepción
de la tonsura (mera disposición de acceso al
orden e inicio de la carrera eclesiástica) abría
al, teóricamente, aspirante al sacerdocio las
AH
puertas del fuero. Y los clérigos seculares po-
JULIO
seerían sus propios tribunales y sus propias Los procesos recababan información de al menos cuatro testigos a fin de 2013
cárceles, denominadas teóricamente “cárce- confirmar testimonios acordes con la acusación, valorándose en la 29
les de corona”. En la práctica, algunos pala-
práctica en mayor medida los testimonios masculinos que los femeninos
cios arzobispales (el metropolitano hispa-
lense, por ejemplo) poseían en sus sótanos
espacios habilitados para cárceles. manifestaban su jurisdicción a través de la yor medida los testimonios masculinos a los
Si el fuero definía los tribunales y delimi- denominada “Curia Diocesana de Justicia”, femeninos y descartándose a los niños como
taba las competencias, las diferencias socia- institución clave en el entramado de piezas y fuente de delación, si bien podrían corrobo-
les marcaban las distancias en el trato al pro- personajes que hacían factible su ejercicio. rar declaraciones de adultos o ser utilizados
cesado. La condición de hidalguía de los clé- como circunstancia que incrementase si-
rigos juzgados en los tribunales hispalenses, EL ENTRAMADO PROCESAL. La realiza- tuaciones escandalosas. Examinados he-
por ejemplo, solía librarles de las cárceles ci- ción de una denuncia iniciaba procesos y chos y testimonios, y calificados, pasaban a
tadas, en tanto que les otorgaba, en igual si- causas por caminos que podían ser diferen- conformar querella elevada por el fiscal ge-
tuación de condena, “la ciudad y sus arraba- tes: desde una delación particular (a la que neral, iniciándose entonces la causa suma-
les por cárcel”, o les confiaba las “casas de su incitaba la propia institución en su propa- ria, tras ser nombrado juez eclesiástico y
morada como espacio de reclusión”; lo que, gado y reconocido “deber de delación”), has- conformada la defensa del reo.
evidentemente, no se contemplaba en cléri- ta la acusación nacida y formulada como Las diligencias de “embargo y carcele-
gos de extracción social inferior. querella de una de las partes; también por ría”, efectuadas por mandato del provisor
Fueros diferentes, tribunales especiales “vía de oficio”, en respuesta a procedimien- continuaban el proceso. Eran dirigidas por
y jurisdicciones aparte. Pero en ninguna de tos instados desde la Curia Diocesana. el alguacil eclesiástico, quien demandaba
ellas existía división ni separación de pode- Las formalidades dependían del tipo de de curas y autoridades seglares ayuda en la
res, contemplando, en los episcopales, tri- delito, de los lugares en los que se producían detención y conducción del sujeto al lugar
bunales de primera instancia (diocesanos), o del avance de la conciencia de pecado en de reclusión correspondiente. Las diferen-
segunda (metropolitanos) y de apelación comunidades no siempre dadas a delatar. cias de estatus y sus estimaciones conse-
(en España, Tribunal de la Nunciatura, des- Así, un marido ofendido era proclive a que- cuentes derivaron a las “casas de la mora-
de 1537, transformado, desde 1771, en el Tri- rellarse contra su esposa adúltera (por cues- da”, o a la “ciudad y sus arrabales” a reos
bunal de la Rota). tiones de honor, pero también de temor an- eclesiásticos y laicos imputados por delitos
Su aplicación en la Andalucía moderna te las penas sabidas contra los consentido- de costumbres. Un ejemplo citado por Mar-
respondía a la geografía eclesiástica práctica- res), una vecina a delatar (por la vía del con- ta Ruiz para la Huelva del XVIII: de 56 reos
mente heredada desde tiempos de la Recon- fesonario) visitas sospechosas de relación encarcelados, sólo uno, el capitán Cevallos,
quista y repoblaciones consecuentes. Dos ilícita y el propio arzobispo recomendaba Alonso Ruiz Duque de Estrada, sería reteni-
grandes provincias eclesiásticas (Sevilla y Gra- inspeccionar la vida de ciertos clérigos en do en su vivienda el tiempo del proceso,
nada, sedes metropolitanas) englobaban la determinadas comunidades; cualquiera de acusado de “mala vida”, por ser lo suficien-
mayor parte de su espacio administrativo y estos caminos podía desembocar, previa temente poderoso como para no convivir
dos enclaves (Córdoba y Jaén) se integraban en aportación de testimonios considerados fi- con otros presos en las cárceles públicas o
la inmensa provincia eclesiástica de Toledo. dedignos, en apertura de proceso. eclesiásticas. Del mismo modo las ocasio-
La justicia eclesiástica diocesana con Realizada la denuncia, los procesos reco- nes de peligro para la vida del acusado (mu-
competencias, según queda citado, en cau- gen información de los testigos a fin de con- jeres embarazadas, por ejemplo) aconseja-
sas criminales y matrimoniales, se ejercía firmar testimonios acordes con la acusa- ban su “depósito en casas particulares co-
desde los tribunales sitos en cada una de ción, normalmente en número no inferior a nocidas”, bien por ser viviendas de familia-
ellas. Los tribunales eclesiásticos diocesanos cuatro, valorándose, en la práctica, en ma- res que solicitaban tal custodia o por peti-
D O S I E R

Algunos palacios arzobispales


—como el metropolitano
hispalense (en la imagen)—
poseían en sus sótanos
espacios habilitados para
cárceles.

AH
JULIO
2013
ción de la autoridad competente para con-
30 seguirla.
ple—, la mayoría de los hombres niega reco-
nocer la causa, afirmada por la mayoría de las Más información
Los embargos de bienes —destinados mujeres. Una estimación que se confirma en
tanto a sufragar los gastos derivados de la los procesados y procesadas por complicidad o ■ Martínez Ruiz, Enrique (dir.)
reclusión y justicia del reo, como a pagar las ejercicio de la prostitución. El peso de la Iglesia. Cuatro siglos de Órdenes
costas o penas pecuniarias en caso de culpa- Por otra parte, la confesión implicaba re- Religiosas en España.
bilidad— aportarán en la relación de la sumaria conocer o negar la causa atribuida. Una ac- Actas. Madrid, 2005.
listados —apreciados o no— de los recursos titud que, al margen de su veracidad, podía ■ Martínez Ruiz Enrique y Pi, María
inventariados de los acusados, con las ocul- matizar y modificar la cualidad de la sen- de Pilar (coords.)
taciones esperadas de los familiares del reo. tencia, alentando cierta benignidad por Instituciones de la España Moderna. Las
Pasaríamos entonces a la fase probato- parte del tribunal, de atisbar signos de arre- jurisdicciones I.
ria, basada en el interrogatorio de los testi- pentimiento. Pues a veces la negación perti- Actas. Madrid, 1996.
gos de la acusación, de la defensa (no siem- naz podía entenderse como un acto de so- ■ Candau Chacón, María Luisa
pre, por cuestiones económicas), y en la berbia lejano a la contrición del reo juzgado, ◗ “Un mundo perseguido: Delito
confesión del reo. Esta última, iniciada en aquí, como pecador. sexual y justicia eclesiástica en la
juramentos y continuada en la respuesta a La última fase procesal (tras las interven- España Moderna”, en Fortea J.I,;
un cuestionario más o menos instituciona- ciones de defensa y fiscal general) finaliza Gelabert J.E. y Mantecón A.T., Furor
lizado que, por lógica, recorría identifica- con la emisión de la sentencia, su copia y el et rabies: violencia, conflicto y marginación
ción y naturaleza del reo, centraba sus “ar- auto de comunicación al reo; le seguían las en la Edad moderna. Santander, 2002. La
mas” en lo que considero una pregunta cru- costas y, en su caso, las apelaciones conse- carrera eclesiástica en el siglo XVIII.
cial contenida en todos los procesos judicia- cuentes. Sentencias que, de ser condenato- Universidad de Sevilla. Sevilla, 1993.
les eclesiásticos: “¿sabe la causa por la cual rias —en su mayoría—, recorrían penas pe- ◗ Los delitos y las penas en el mundo
es juzgado?”. Al responder, negativa o afir- cuniarias (costas y multas), destierros (de- eclesiástico sevillano del XVIII.
mativamente, el acusado daba cuenta no terminados, precisos de espacios y tiem- Universidad de Sevilla. Sevilla, 1993.
únicamente de su conocimiento de las tácti- pos), penas de cárcel (en disminución) y, en ■ Morgado García, Arturo
cas de la defensa (de entrada, negar) sino de última instancia —para los clérigos— la pér- Ser clérigo en la España del Antiguo Régimen.
su propia conciencia del pecado/delito reali- dida del fuero. Descartada la pena de muer- Universidad de Cádiz. Cádiz, 2000.
zado. te, las más extremas encontradas se identi- ■ Ruiz Sastre, Marta
Ello resulta ficaban con el destierro a los presidios de Matrimonio, moral sexual y justicia
más evidente África o el servicio en las galeras del rey, co- eclesiástica en Andalucía Occidental. La
en aquellos múnmente castigo aplicado a los maridos Tierra llana de Huelva, 1700-1750.
mencionados consentidores. Universidad de Sevilla. Sevilla,
de connota- Los clérigos de vida incorregible, salvo 2011/2012.
ción sexual. delito atroz, solían ser recogidos en alguna ■ Macías Domínguez, Alonso Manuel
En las relacio- institución, camuflados como “enfermos”; En los umbrales de la vida conyugal. La
nes ocasiona- un ejemplo: el Hospital de Venerables Sa- formación del matrimonio en una ciudad
les —inconti- cerdotes de la capital hispalense recogía no andaluza. Moguer, Siglo XVIII.
nencia, for- pocos eclesiásticos alcohólicos, definidos en Servicio de Publicaciones de la
nicación sim- los expedientes como clérigos “viciosos” de Universidad de Huelva. Huelva, 2012.
“conducta libre y estragada”. ■
D O S I E R

Ejemplaridad y arbitrariedad
Las sentencias relativas al
“honor”, referentes a la moral
sexual y al matrimonio,
dictadas por los tribunales
eclesiásticos requerían del
secreto a fin de defender los
valores al uso: léase al
sacramento o al varón en una
relación adúltera. En la
imagen, óleo de Murillo que
representa a José huyendo de
la mujer de Putifar.

AH
JULIO
2013
31

■ El ejercicio de la justicia eclesiástica adelantando, de hecho, una condena aún a la mujer: es el caso de esposas
diocesana en la Andalucía (y la España) no pronunciada; segundo porque el temor, descubiertas —y no apresadas— en
del Antiguo Régimen ratifica la en unos, al posible castigo, en otros, a la relación ilícita, con la principal finalidad
dependencia de los fieles de los tribunales infamia manifiesta, constituía de salvar la honra del marido; bien es
episcopales, de competencias reafirmadas escarmiento suficiente. Así el objetivo cierto que con ello se protegía también la
en el Concilio de Trento. Destacaría, por “corrector” no precisaba de mayores vida de la esposa adúltera. Otros
tanto, la relevancia de la jerarquía sufrimientos que su propio conocimiento, escenarios aconsejaban —en las
episcopal, como el funcionamiento, cada y la ejemplaridad no necesitaba de penas sociedades de privilegio— de “prudencias”
vez con mayor precisión, de la maquinaria ni castigos extremos; de ahí que no pocas semejantes: los referentes a las
procesal en el objetivo, a corto, medio y de las sentencias condenatorias —y casi actuaciones de clérigos; y, si bien en las
largo plazo de la consecución de un plan todos los procesos acababan en condenas— comunidades pequeñas, el conocimiento
“sublime”: la salvación de las almas. se limitasen, tras las correspondientes mutuo hacían públicos los delitos y sus
Almas que esta administración “amonestaciones”, a amenazar al reo con protagonistas, no por ello la Curia dejaba
eclesiástica dirigía desde su pieza extremar condenas y aumentar sus de cuidar la imagen de sus miembros;
institucional básica: la Curia Diocesana padecimientos. La consecución de este abundaban entonces los apercibimientos,
de Justicia, cuya manifestación y objetivo —su ejemplaridad— conectaba, las amenazas y, en último caso, los
competencias —vistos los expedientes por tal razón, con la supuesta destierros.
judiciales— se caracterizaban, en mi “benignidad” de los tribunales Conecto así con el segundo de los rasgos
opinión, en su práctica, por dos rasgos eclesiásticos ordinarios (de no ser los reos citados: la arbitrariedad. Fuera por evitar
básicos: ejemplaridad y arbitrariedad. “pertinaces” o reincidentes); también, en escándalos pero, sobre todo, en razón, de
El primero manifiesto, no tanto en el ciertos casos, con la publicidad de su nuevo, del plan de “salvación” (y no sólo
rigor de unas penas, cuanto en el ejercicio. En ciertos casos: pues si la en los casos de falta de pruebas), la
conocimiento público del proceso: en solemnidad propia de otros tribunales arbitrariedad del juez eclesiástico y sus
efecto, desde que se iniciaba la denuncia (inquisitoriales, por ejemplo) precisaba de apreciaciones (de materia y sujeto)
(por los diferentes caminos expuestos) autos públicos, aquí las cuestiones de podían aconsejar sentencias semejantes
hasta la notificación al reo de su “honor” —en causas matrimoniales y y penas diferentes, según se observasen,
sentencia, la deposición de testigos, la criminales referentes a la moral sexual— o no, enmiendas y arrepentimientos.
búsqueda y apresamiento del acusado, los requerían del secreto, a fin de defender los Ello hace que delitos/pecados idénticos
embargos, las carcelerías, los tiempos en valores al uso: al sacramento o al varón, en (prostitución, por ejemplo) conformasen
prisión… generaban la suficiente delitos de relación adúltera. castigos distintos nacidos en la
notoriedad pública como para lograr por sí De este modo los silencios documentales y impresión de que, esencialmente, las
mismos el éxito perseguido. Primero, la ausencia del castigo encubrían, casi mujeres acusadas hubiesen generado en
porque los tiempos previos a la emisión de siempre, tras el sacramento la estimación las confesiones contenidas al hilo del
la sentencia podían alargarse meses masculina, favoreciendo, indirectamente, proceso.
D O S I E R

Criminalidad y
resistencia campesina
Miseria, bandolerismo, rebelión y disidencia en la Andalucía del XIX

SALVADOR CRUZ ARTACHO


UNIVERSIDAD DE JAÉN / CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
32
P
or término general, la historiogra- En la Andalucía análisis cuantitativo de las tipologías delic-
fía clásica cuando se ha referido a la predominantemente rural tivas (robos, hurtos, contrabando…) consti-
criminalidad en el siglo XIX lo ha tuyó el recurso más reiterado en los estudios
del siglo XIX los episodios de
hecho asociandola al mundo de la miseria. clásicos sobre delincuencia y criminalidad
Así lo planteó, por ejemplo, Enrique Martí- criminalidad sucedidos en en el siglo XIX. Series de más o menos dura-
nez Ruiz cuando vinculaba la delincuencia el campo —robos, hurtos, ción donde se contabilizaban delitos, reos y
en el reinado de Isabel II a salidas más o me- contrabando, etc.— se castigos terminaban mezclándose en nu-
nos extremas e individuales, marcadas por merosas ocasiones con la historia social del
asociaron a las supuestas
el hambre, la desigualdad social, el proble- pauperismo y la pobreza.
ma que generaba el crecimiento demográfi-
explosiones de violencia En Andalucía, donde la hegemonía de
co por la vía del incremento de la demanda endémica —calificada de los espacios rurales y agrarios era más que
de productos básicos para la subsistencia, “primitiva” y “bandolera”— evidente en el siglo XIX, todo ello terminó
las deficiencias en la articulación de merca- conectándose en múltiples ocasiones con el
vinculados a coyunturas
dos… Y a todo esto se unía, cuando el foco de tópico de las supuestas explosiones de vio-
atención se situaba en el mundo rural, el
económicas difíciles y códigos de lencia endémica y primitiva, vinculadas a
atraso agrario. En definitiva, se terminaba conducta tradicionales. Sin coyunturas económicas difíciles y a códigos
gestando una concepción, y con ello una in- embargo, las investigaciones más de conducta tradicionales, protagonizadas
terpretación, del hecho delictivo de carácter recientes ven en esta criminalidad por los estratos más bajos de una sociedad
mecanicista, toda vez que se entendía que preocupada, básicamente, por satisfacer
algo más que un acto reflejo ante la
éste no era sino un acto reflejo de las cir- sus necesidades de autoconsumo en un es-
cunstancias que lo rodeaban y mediatiza- escasez y la miseria que rodeaban a cenario marcado por el avance del capitalis-
ban, cuando no la consecuencia lógica en las comunidades campesinas, mo.
algunas ocasiones del carácter violento de situándola en un escenario más Como era de esperar, si esta era una de
sus protagonistas. las caras de la moneda, la otra la constituía
amplio y dotándola de
Ante este estado de cosas en absoluto ex- la actuación de la administración de justicia
traña que los espacios de la delincuencia y la connotaciones políticas al y las fuerzas del orden público. De esta ma-
criminalidad se entenderla como movilizaciones y nera a las temáticas ya referidas se le suma-
ubicaran de for- protestas con las que las ban ahora los estudios sobre cárceles, hospi-
ma preferente cios y demás casas de corrección, acompa-
comunidades campesinas
en el mundo de ñados igualmente de series estadísticas so-
las margina-
expresaban su oposición al avance bre establecimientos penintenciarios, em-
lidades o en del capitalismo y el liberalismo. pleados, distribución y número de fuerzas
la esfera efí- del orden público, con especial atención al
mera de la cuerpo de la Guardia Civil, etc.
vida cotidia- Se abría paso así una visión y un trata-
na. El trata- miento del problema de la delincuencia y la
miento esta- criminalidad de corte eminentemente poli-
dístico y el cial que, en algunos casos, terminaba con-
tectando la actuación de las fuerzas de or-
D O S I E R

AH
JULIO
2013
33

Los estudios de Lombroso en el XIX vinculaban la criminalidad a causas genéticas, observables en rasgos físicos.

den público, los dispositivos disciplinarios y que los centros de corrección penitenciaria miento de la fuerza de trabajo con las lógi-
la propia administración de justicia con el terminaban considerándose espacios privi- cas productivas que requería el capitalismo
desarrollo del capitalismo en la medida en legiados para la familiarización y adiestra- industrial del momento.
D O S I E R

AH
JULIO
2013
34

Grupo de campesinos detenidos por los sucesos de la Mano Negra. Grabado extraído de La Ilustración Española y Americana (30-03-1883).

CAPITALISMO Y PROTESTA. La conexión María Calero Amor al vincular el desarrollo ble, más o menos mecánica, ante el proceso
entre criminalidad, delincuencia y desarro- de la delincuencia y la criminalidad rural en de cambio que estaban sufriendo las estruc-
llo del capitalismo y de la sociedad burguesa la Andalucía de la primera mitad del siglo turas sociales y económicas con el avance
constituyó también un lugar recurrente en XIX a la Primera Guerra Carlista (especial- del capitalismo.
muchos estudios. En Andalucía esta vincula- mente a partir de 1837), a los efectos de los de- La denominada “rebelión de los estóma-
ción se sustanció por la historiografía más cretos desamortizadores y a la extensión, gos” ante situaciones de paro, escasez, de
clásica preferentemente en el espacio rural, producto de todo ello, del bandolerismo. carestía de subsistencia, de presión fiscal o
donde la extensión de la propiedad privada La relación entre delincuencia, desarro- militar excesiva… terminaba conectando
por la vía desamortizadora y a expensas tam- llo del capitalismo y miseria venía a conce- en muchos casos el mundo de la delincuen-
bién de los bienes de titularidad pública y/o bir a la primera como una especie de conse- cia y la criminalidad en la Andalucía deci-
colectiva generó un proceso de exclusión en el cuencia, de reacción, más o menos inevita- monónica con la escena de la conflictividad
acceso a la tierra que terminó provocando, en
unos casos, explosiones de rabia contenida
expresadas a través de fórmulas violentas y Distribución provincial de las fuerzas de la Guardia Civil, cárceles y empleados. Andalucía 1858.
primitivas de protesta, mientras que en otras Centros penitenciarios
Efectivos
ocasiones dicho malestar se expresaba de for- Provincia Guardia Civil
Nº Centros Empleados
ma individual, constituyendo el bandidis-
mo, el bandoleris- Almería 163 9 10
mo, una de las Cádiz 306 14 24
expresiones
Córdoba 330 17 30
más genuinas y
singulares de Granada 210 13 14
la criminali- Huelva 176 6 6
dad en la An- Jaén 280 12 16
dalucía del
Málaga 339 13 16
siglo XIX.
Así lo expu- Sevilla 326 12 13
so, por ejem- Andalucía 2130 96 129
plo, Antonio
Fuente: INE. Anuario Estadístico de España, 1858.
D O S I E R

Clasificación profesional de los presos


recluidos en cárceles de Andalucía en 1860
Jornaleros 2.966
Industriales 705
Labradores 402
Sus labores 310
Comerciantes 208
Domésticos 194
Sin oficio 106
Oficio desconocido 91
Empleados 48
Artes liberales 25
Propietarios 15
De ciencias 14
Prostitutas 4
Sacerdotes 4
Que varía de oficio 3 AH
Militares 1 JULIO
2013

social. La utilización del incendio como vía la existencia de espacios permisivos donde que las estiman infracciones puras y sim-
35
de protesta y resistencia campesina, el re- las fronteras entre legalidad e ilegalidad se ples… que había que castigar”.
curso al hurto, a las roturaciones clandesti- difuminaban, y donde los actos de violación El mundo de la propiedad, que había
nas o a la introducción masiva de ganado de determinadas leyes encubrían de hecho aceptado no sin problemas los ilegalismos
evidenciaban formas de rebelión campesina cadenas informales de consenso, apoyo y co- de los derechos de uso, comenzó a no sopor-
que se relacionaban no sólo con la escasez y hesión dentro de la comunidad. tar la misma situación cuando lo que estaba
la miseria, sino también, y sobre todo, con Para quienes ostentaban el poder, la re- en juego era el propio principio de propie-
la desposesión de bienes comunales y dere- ferida permisividad respondía a estrategias dad. El incremento sostenido del gasto en
chos consuetudinarios de los que habían más o menos negociadas de consolidación seguridad y orden público, la creación, me-
disfrutado las comunidades campesinas. del orden establecido; para el resto de la co- diado el siglo XIX, de una institución arma-
La ya conocida tesis de D.A. Hibbs sobre munidad campesina la permisividad se da como la Guardia Civil con el expreso co-
la vinculación existente entre procesos de concebía en clave de reconocimiento de de- metido de velar por el orden y la integridad
modernización capitalista e incremento de rechos y usos que se refrendaban en las nor- de la propiedad, o la labor desplegada en es-
las dosis de violencia social parecía refren- mas, expectativas y sentido de obligación de te sentido por la nueva codificación penal li-
darse aquí. Como decía, en este contexto vecindad que sancionaba en muy buena beral constituyen ejemplos de una nueva re-
una parte de la criminalidad acaecida en medida la costumbre. Pues bien, como es alidad en la que las tareas de control, vigi-
Andalucía, especialmente la radicada en la conocido, la implantación del orden liberal lancia y disciplina terminaron por conver-
sociedad rural, encontraba acomodo y sig- cambió sustancialmente esta realidad, se- tirse en parte sustantiva del propio aparato
nificación en el ámbito de los comporta- parando nítidamente la legalidad de la ile- productivo en los campos andaluces del
mientos y la protesta social. galidad y codificando los procedimientos a Ochocientos.
seguir en la persecución de los delitos y pe- La imagen de los campos andaluces cam-
LEGALIDAD E ILEGALIDAD. Pero la rela- nas a imponer por las infracciones y delitos bió sustantivamente a lo largo del siglo XIX.
ción entre delincuencia y movilización y cometidos. En este sentido, la progresiva La consolidación de la propiedad privada a
protesta social en la Andalucía del siglo XIX consolidación de la propiedad territorial co- expensas de bienes de titularidad colectiva,
respondía también a otras cuestiones, no mo propiedad absoluta y la consiguiente va- la intensificación del uso agrícola del suelo,
necesariamente incompatibles con lo apun- lorización jurídica de las relaciones de pro- el notable incremento de la presión demo-
tado hasta el momento. Entre ellas quizás piedad terminaron afectando a las “toleran- gráfica… terminaron gestando un escena-
haya que destacar el cambio que sufren los cias e ilegalismos”, antaño permitidos. rio menos permisivo marcado por las ten-
límites entre legalidad e ilegalidad con la Como muy bien expresó Michel Foucault siones y los conflictos. La tipificación ahora
implantación del orden liberal. Como ya para el caso de Francia, “todas las toleran- como delito de viejos usos agrícolas no impi-
mostró, entre otros, M. Foucault para la cias que el campesinado había conseguido o dió que siguieran practicándose por parte de
Francia del Setecientos, el afán de preserva- conservado comienzan ahora a ser negadas campesinos y jornaleros que habían visto
ción de un determinado orden social explicó y perseguidas por los nuevos propietarios, sensiblemente mermadas sus fuentes de re-
cursos.
Sin lugar a dudas, es cierto que muchas
La mayoría de los delitos de esta época fueron prácticas de resistencia de estas prácticas consuetudinarias, consi-
deradas ahora como infracciones o delitos,
campesina a los procesos de exclusión resultantes de la expansión de la tenían el referente inmediato de la necesi-
propiedad privada a costa de antiguos espacios públicos y comunales dad; sin embargo respondieron a algo más,
D O S I E R

AH
Las espigadoras, de François Millet (1857). Museo de Orsay.

JULIO
2013
36

Para muchos jornaleros y campesinos pobres las condiciones del buen funcionamiento de la comunidad se estaban rompiendo.

toda vez que la reiteración tozuda de las Andalucía entre 1876 y 1911. Como fácilmen- comunidad estaban en vía de extinción con
mismas se convertía en multitud de ocasio- te se puede suponer, todo ello no respondió la implantación del nuevo orden liberal. La
nes en la manera que tenían los sectores sólo a cuestiones relacionadas estrictamen- salida para muchos de ellos no fue otra que
más pobres y desfavorecidos de la comuni- te con la mera subsistencia. la puesta en práctica de fórmulas de rebe-
dad rural para manifestar su oposición a lo Detrás de la gran mayoría de los hurtos lión y disidencia ante lo que consideraban
que consideraban un atropello y un abuso de leñas y frutos, de robo de esparto, de un orden jurídico legal muy alejado del có-
hacia sus derechos de uso. prácticas ilegales de carboneo, de roturacio- digo ético popular.
Mas de cuatro millones de cabezas de ga- nes clandestinas, de introducción ilegal de Las formas con las que vistieron la rebe-
nado introducidas ilegalmente en antiguas ganados, etc. se constataban prácticas de lión y la disidencia fueron muy variadas:
zonas de aprovechamiento colectivo ahora resistencia campesina a los procesos de ex- desde la protesta popular colectiva, la nega-
privatizadas, algo más de 145.000 denun- clusión a los que los sometía la expansión de tiva a pagar impuestos, rentas y contribu-
cias practicas por la Guardia Civil, más de la propiedad privada a costa de antiguos es- ciones, pleitos por la titularidad de bienes
60.000 hechos denunciados por aprovecha- pacios agroforestales de titularidad pública comunales o vecinales, ocupación coyuntu-
mientos forestales y comunal. Para muchos jornaleros y cam- ral de tierras, oposición y evasión del servi-
ilícitos, más de pesinos pobres las condiciones del buen cio militar… hasta el furtivismo, las deser-
63.000 perso- funcionamiento político y económico de la ciones, los robos y hurtos, los incendios, los
nas deteni- comunidad se estaban rompiendo. Los be- sabotajes y demás atentados contra la pro-
das… consti- neficios que la preservación de la tolerancia piedad. Muchas de ellas fueron considera-
tuyen algu- había proporcionado tradicionalmente a das desde el poder como puros actos delicti-
nas de las ci- las capas más pobres y desfavorecidas de la vos; sin embargo todas ellas formaron parte
fras de la cri-
minalidad
que rodeó La clasificación profesional de los presos recluidos en cárceles de
los espacios
forestales en
Andalucía a la altura de 1860 ofrece una imagen nítida de lo que
ocurría: cerca del 60% del total de los reclusos eran jornaleros
D O S I E R

Delincuentes, prófugos y desertores detenidos por la Guardia Civil Andalucía, 1846-1867


7.000 —

■ Córdoba
■ Sevilla
6.000 —
■ Cádiz
■ Huelva
■ Granada
5.000 —
■ Jaén
■ Málaga
■ Almería
4.000 —

3.000 —

2.000 —
AH
JULIO
1.000 — 2013
37
0—
1846 1847 1848 1849 1850 1851 1852 1853 1854 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861 1862 1863 1864 1865 1866 1867

de lo que H. Hervés Sayar denominó como con aquéllas otras orientadas a “hacer avan- total de los reclusos en Andalucía eran jor-
las “armas del débil, basadas en el fraude zar las reivindicaciones campesinas frente a naleros. Y si centramos la atención sobre el
sistémico, la no cooperación, la obstruc- las clases dominantes”. espacio rural esta imagen se acentúa aún
ción, el despretigio moral… (y que constitu- La respuesta de las oligarquías y las eli- más. En efecto, si tomamos como ejemplo
yeron) el instrumental más abundante y po- tes gobernantes fue la esperada: el endure- el estudio que se ha hecho sobre la crimina-
siblemente más eficaz con el que el campe- cimiento de la persecución y las penas, y el lidad rural en la provincia de Granada en
sinado (contó) a la hora de defender sus in- incremento de la represión. Los datos no los años finales del siglo XIX se observa con
tereses tanto frente a las elites no campesi- dejan lugar a dudas de las dimensiones que nitidez cómo la presencia de campesinos
nas como frente al Estado”. alcanzó dicha actuación ni de quiénes fue- pobres y jornaleros era aplastante en las
ron los sectores sociales sobre los que cayó sentencias condenatorias dictadas por la
DISIDENCIA. En definitiva, y en contra de de forma significada el peso de la ley. La Audiencia Provincial de Granada.
lo que se ha mantenido por la historiografía clasificación profesional de los presos re- La reclamación de viejos derechos de uso
más clásica, la implantación de las lógicas cluidos en cárceles de Andalucía a la altura y aprovechamiento pivotados sobre la de-
de la producción y el mercado capitalista en de 1860 (véase el gráfico de la página 35) fensa de un código ético de la supervivencia
la Andalucía rural del siglo XIX se acompañó ofrece una imagen nítida: cerca del 60% del asociado a una concepción moral de la eco-
de un proceso muy visible de movilización y nomía enfrentó a muchos campesinos po-
protesta de las comunidades campesinas. Si bres y jornaleros con las oligarquías y las
pretendemos valorar el alcance de dicha Más información nuevas élites gobernantes, que entendían
movilización a través del prisma de la pro- que lo que estaba en juego en este conflicto
testa popular colectiva sólo alcanzaremos a ■ Cruz Artacho, Salvador era el control de los recursos centrales de la
vislumbrar una parte de dicha protesta, po- “De campesino a ladrón y delincuente agricultura y el propio sistema de propie-
siblemente la menos significativa en mu- en Andalucía (XIX-XX). Otra mirada a dad. La consecuencia de todo ello no fue
chos casos. Como he planteado, a ésta se le la esfera de los comportamientos otra que la criminalización de una parte
sumaron un rosario de formas de rechazo y sociales del campesinado”, en muy significativa de la sociedad rural anda-
disidencia con el nuevo orden liberal que González de Molina, Manuel (ed.) La luza, especialmente de las capas más bajas
tradicionalmente se han ubicado en el mar- Historia de Andalucía a debate. Campesinos y de la misma.
co de la criminalidad y que, de hecho, repre- jornaleros. Anthropos. Granada, 2000, La construcción en las décadas finales
sentan en muchos casos ejemplos de confli- pp.: 159-178. del siglo XIX del discurso de la “Andalucía
citividad diaria. Como se puede suponer, la ■ Cobo Romero, F.; Cruz Artacho, S. y trágica” y los esfuerzos por delimitar los pa-
inclusión de una parte de la criminalidad González de Molina, M. rámetros científicos que definían al delin-
rural en la escena de la conflictividad coti- “Privatización del monte y protesta cuente y que, por término general miraban
diana dota a muchos de estos actos delicti- campesina en Andalucía Oriental a estereotipos construidos a partir de la rea-
vos de una racionalidad, de una funcionali- (1836-1920)”, Agricultura y Sociedad, nº lidad rural andaluza, insistieron en lo mis-
dad, directamente relacionada con las es- 65, pp.: 253-302. mo. Pero esta, por muy interesante que sea,
trategias de rechazo ya apuntadas, así como es ya otra historia. ■
D O S I E R

La resistencia ante el
Tribunal de Orden Público
799 andaluces de dentro de la región y 500 de fuera pasaron por el TOP

ALFONSO MARTÍNEZ FORONDA


FUNDACIÓN DE ESTUDIOS SINDICALES / ARCHIVO HISTÓRICO DE CCOO DE ANDALUCÍA

AH
JULIO
TRIBUNALES, CAUSAS Y REOS

2013
38
S
i la maquinaria jurídica del fran- Desde su nacimiento hace La creación del TOP tendrá también mucho
quismo —un régimen con un estado cincuenta años hasta su que ver con la presión internacional por el
de excepción permanente— se ca- uso de los consejos de guerra contra los mi-
extinción en 1977 el Tribunal
racterizó por la preponderancia de la juris- neros asturianos en las huelgas de 1962 y,
dicción militar, los distintos cambios so- de Orden Público fue un por supuesto, por la repercusión que había
cioeconómicos que se produjeron desde fi- tribunal especial, con tenido el vergonzante crimen del dirigente
nales de los cincuenta le exigieron maqui- jurisdicción propia, comunista Julián Grimau, en abril de 1963.
llar su rostro, aunque nunca abandonara su En definitiva, la creación de este nuevo tri-
encargado de enjuiciar
rasgo esencial: la militarización del orden bunal especial respondía al intento de ofre-
público.
principalmente los delitos cer una imagen de un estado de derecho que
Hasta comienzos de los años sesenta la políticos: de opinión, respetaba las garantías jurídicas, dejando
jurisdicción militar se constituye en la ins- reunión, manifestación y fuera de la jurisdicción militar aquellos de-
tancia jurídica hegemónica para la defensa litos políticos propios de la disidencia anti-
huelgas. Centenares de
y estabilidad política de la dictadura, pero a franquista, otorgando a los jueces una suer-
partir de los años sesenta la necesidad de
militantes antifranquistas te de independencia que seguía siendo una
participar en instancias internacionales co- andaluces pasaron por el conocido coartada para su sometimiento al poder des-
mo la Comunidad Económica Europea, la como TOP como respuesta del pótico. Intento sólo porque —como ha seña-
ONU o el Banco Mundial, entre otras, así co- régimen al crecimiento de la lado Juan José del Águila— desde los prime-
mo ofrecer una imagen menos fascista al ros atestados que realizaba la Brigada Políti-
protesta en casi todas las provincias
boom turístico o un rostro más amable a las co Social —con funciones de policía judi-
inversiones extranjeras fueron la causa de de la región. Por su parte, la masiva cial—, hasta la instrucción de los sumarios
ciertos cambios en el orden económico y emigración andaluza a otros por los jueces de Orden Público y la politiza-
también en el judicial. lugares de España contribuyó de ción de la fiscalía, siguió mostrando la de-
La creación del Tribunal de Orden Públi- pendencia de los magistrados respecto del
forma importante, especialmente
co (TOP) fue el intento de adaptación del ré- gobierno franquista y su actitud gregaria
gimen a esa nueva imagen internacional y, en Barcelona y en menor medida en fue una pieza fundamental para seguir re-
al mismo tiempo, Madrid, a la lucha antifranquista. primiendo a la resistencia antifranquista.
una nueva res- Desde su nacimiento el 2 de diciembre de
puesta repre- 1963 (Ley 154/63) hasta su extinción a finales
siva a las nue- de enero de 1977, el TOP se crea como un tri-
vas formas, bunal especial, con jurisdicción propia, pa-
más abiertas ra enjuiciar todos aquellos delitos políticos,
y más plura- de opinión, reunión, manifestación y huel-
les, que esta- gas, fundamentalmente, y también otros
ba adoptan- como atentados contra agentes del orden
do la resis- público, blasfemias, injurias al Jefe del Es-
tencia anti- tado, hurto o tenencia ilícita de armas, aun-
franquista. que algunos de ellos no tuviera nada que ver
con delitos específicamente políticos. Preci-
D O S I E R

AH
JULIO

Colecciones del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.


2013
39

Izda., presas políticas en la prisión de miento y desarrollo de los sindicatos demo- ción ilícita y propaganda ilegal, seguida de
Alcalá de Henares (ca. 1971), la 1ª por la izda. cráticos de estudiantes (SDEU), cuando el manifestación no pacífica y desórdenes pú-
es Isabel Amil. Dcha., los presos políticos TOP inicie una carrera ascendente todos los blicos, lo que demostraba que este tribunal
condenados por el TOP José Luis López años hasta prácticamente su extinción. perseguía, fundamentalmente, la perte-
Lacalle, Joaquín Fernández Espina y Andalucía, por su parte, ocupará un lu- nencia a grupos antifranquistas. Que el
Eduardo Saborido, en la prisión Segovia. gar preeminente en el contexto nacional, si- TOP era un tribunal especialmente destina-
Septiembre de 1969. tuándose en cuarto lugar en número de pro- do a perseguir a la disidencia política lo
cesados —causas abiertas que definitiva- muestra, además, la adscripción ideológica
mente son juzgadas— en términos porcen- de los procesados, aunque en no pocas oca-
samente, para nuestro análisis del TOP en tuales desde 1964 a 1976, más meritorio si siones la calificación de los mismos no res-
Andalucía hemos obviado aquellos delitos cabe habida cuenta la escasa industrializa- pondía a la realidad, ya que se basaba en los
como hurto o “tenencia ilícita de armas” o ción de la región. Aunque el total de proce- atestados policiales que la fiscalía recogía de
“blasfemias” que no tienen motivación “po- sados en Andalucía es de 957 personas, hay forma mimética y que luego asumía sin
lítica”, de forma que los resultados finales que restarle aquéllos que lo fueron por deli- contraste el propio tribunal. Aún así, es elo-
que ofrecemos se refieren sólo a todos los de- tos no estrictamente políticos, resultando cuente la mayoritaria adscripción ideológi-
más delitos que manifiestan una oposición un total de 799 procesados que fueron con- ca al PCE y a las CCOO en Andalucía —coin-
al régimen franquista. denados a un total de 881 años y 6 meses de cidente con lo que ocurre a nivel nacional—
Que el TOP se creó para seguir reprimien- prisión y multados con un total de como muestra el cuadro número 3 de la pá-
do la protesta ascendente lo podemos com- 1.769.000 pesetas. gina 41.
probar por la secuencia de los expedientes Lógicamente, serán las provincias más Como observamos es significativo que al-
del TOP desde 1964 a la muerte del dictador. industrializadas y con más población, como go más de la mitad de los procesados perte-
Será a partir de 1967, precisamente y coinci- Sevilla y Málaga, las que soporten el mayor nezcan a la órbita del PCE y de las CCOO o de
diendo con el auge de la protesta en el movi- número de procesados coincidiendo, ade- ambos a la vez y, más aún, que la inmensa
miento obrero —más ostensible a partir del más, con las provincias con mayor implan- mayoría procedan de la adscripción “comu-
triunfo de las candidaturas de CCOO en las tación del movimiento obrero organizado y, nista”, como los trostkistas del PORE, los
elecciones sindicales celebradas en 1966— y de ahí, la acusación más común —al igual maoístas del PC (I) o del PC-ML o los militan-
en el movimiento estudiantil con el naci- que en el resto del estado— sea la de asocia- tes de la Organización de Marxistas Leninis-
D O S I E R

Recibimiento del preso político


Rafael Urbano en su barrio de
Córdoba, el 21 de marzo de
1964, tras salir del penal de
Burgos.

EMIGRANTES ANDALUCES. Los procesos


del TOP a partir de 1966 tendrán en zonas co-
mo Cataluña muchos nombres de jóvenes
originarios de zonas rurales de Andalucía y
más de las provincias orientales de ésta,
fundamentalmente de Granada, Córdoba y
Jaén, al tiempo que la inmensa mayoría es-
tarán relacionados —al igual que en el resto
Colecciones del Archivo Histórico de CCOO de Andalucía.

de España— con las Comisiones Obreras en


lo sindical, y el PSUC, en lo partidario, o am-
AH bas cosas al mismo tiempo. La socialización
política de muchos de estos jóvenes en sus
JULIO lugares de origen durante los años cincuen-
2013 ta les permitirá, al llegar a sus lugares de

40 destino, participar en la vida partidaria de


forma natural ya que esa militancia, como
afirma Xavier Doménech (2012) “estaba faci-
litada por las redes de confianza prepolítica
de una comunidad relacional anterior a la
propia militancia que permitía una mayor
fluidez y una relajación de los controles para
entrar en el partido”. Luego, el efecto llama-
da —como suele ocurrir con todos los proce-
tas de España, mientras que sólo contamos Más información sos migratorios— hará el resto, concentrán-
8 procesados de CNT, 4 de las Juventudes So- dose el 60% en Cataluña —y dentro de ella
cialistas y otros 4 de la UGT, lo que muestra, ■ Águila Torres, Juan José casi exclusivamente en la provincia de Bar-
a su vez, una radiografía precisa de la mili- El TOP. La represión de la libertad (1963-1977). celona— y el 20% en Madrid, fragmentán-
tancia antifranquista, al menos, hasta fi- Planeta. Barcelona, 2001. dose el resto básicamente en tres comunida-
nales de la dictadura. Y sumándolos todos, ■ Domènech Sampere, Xavier des autónomas: Comunidad Valenciana,
lógicamente, casi la totalidad de los proce- Cambio político y movimiento obrero bajo el País Vasco y Asturias.
sados son miembros de organizaciones franquismo. Lucha de clases, dictadura y La implicación de muchos emigrantes
clandestinas de “izquierda”. democracia (1939-1977). con la resistencia antifranquista en los lu-
Finalmente, si nos atenemos a las profe- Icaria. Barcelona, 2012. gares de origen, por tanto, será extraordina-
siones de los procesados observamos que los ■ López Bulla, J. L. ria, hasta el punto de que provincias como
obreros representan un 68%, los estudiantes Cuando hice las maletas. Granada y Jaén —dos de las que más emigra-
un 16% y las profesiones liberales un 8%, Ediciones Península. Barcelona, 1997. ción padecieron de todo el país— ocuparán
quedando el resto, un 8%, para otras profe- ■ Tébar, Javier (coord); Mota, José en términos absolutos (es decir, contando
siones sin adscripción, lo que vuelve a reite- Fernando y Varo, Nádia sólo su lugar de nacimiento) el séptimo y oc-
rar que la espina dorsal de la lucha contra la TOPCAT 1963-1977. L’antifranquisme català tavo lugar, respectivamente, del número
dictadura recayó, fundamentalmente, en el devant el Tribunal de Orden Público. del total de procesados por el TOP en Espa-
movimiento obrero y, en menor medida, en Potal web Fundación Cipriano García. ña.
el movimiento es- ■ Vega, Rubén y Gómez Alén, José El caso de Granada, por ejemplo, es indi-
tudiantil. Esto, a Las Sentencias del Tribunal de Orden Público. cativo en este sentido porque de los 228 proce-
su vez, se tras- TOPDAT: una base de datos para explorar. sados por el TOP en términos absolutos, sólo
ladará al tiem- Gobierno del Principado de Asturias / 91 lo fueron por su actividad en la misma
po total de Fundación Abogados de Atocha [CD-ROM] y provincia granadina, mientras que 105 lo
condenas con editada dentro del proyecto: “Los Abogados son por su actividad netamente política y/o
que fueron Laboralistas y su lucha por una justicia sindical fuera del territorio granadino. El
castigados democrática”, 2007. resto, tanto en Granada como fuera de ella,
los distintos ■ Entrevistas orales a Francisco Morante no son delitos netamente políticos (hurto,
tipos de co- Marín, por Xavier Doménech, en AHCONC y tenencia ilícita de armas, etc.). Esto mostra-
lectivos a Pedro Martínez Ojeda, por Alfonso ría que la mayoría de los activistas que nacie-
(cuadro 4). Martínez Foronda, en AHCCOO-A. ron en la provincia granadina procedían de
la emigración que se produce desde media-
D O S I E R

1.- Número de expedientes del TOP por años a nivel nacional


1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976
264 281 463 617 1054 1001 1359 1361 1695 2065 2382 4317 4795
Fuente: Sartorius y Alfaya, La memoria insumisa. Sobre la dictadura de Franco. Crítica. Barcelona, 2002.

2.- Procesados por el TOP en Andalucía por provincias


Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla
dos de los cincuenta y a lo largo de la década
7 95 65 76 7 49 160 340
de los sesenta. De ellos, más del 80% —algo
más de un centenar— proceden de los pue- 3.- Adscripción ideológica de los procesados por el TOP en Andalucía
blos de la provincia, vivero de la emigración PCE / NO
y, dentro de ella, precisamente, proceden de PCE CCOO PC-ML PC (I) PORE OMLE SDEU OTROS
CCOO CONSTA
los municipios de los Montes Orientales o de
230 113 91 41 45 16 16 13 196 38
la comarca de Guadix o de Alhama de Grana-
da que, a su vez, eran zonas con una gran 4.- Condenas del TOP en Andalucía por profesiones
implantación del PCE. Nada menos que 27
originarios de los Montes Orientales (Guada- Profesión Años Meses Días Multa
hortuna, Pedro Martínez, Píñar, Domingo
Pérez, Alicún Ortega, Villanueva de las To-
Obreros 731 5 16 1. 431.000 AH
rres, Iznalloz, Alamedilla y Campotéjar) pa- Estudiantes 74 - 9 221.000
JULIO
saron por el TOP, de los que la mitad eran de 2013
Profesiones
Guadahortuna, un municipio que sólo tenía 74 7 5 117.000
unos 2.000 habitantes.
liberales 41
Las provincias de Jaén y Córdoba, por su Otros 1 6 1 10.000
parte, presentan muchas similitudes con su
Total 881 6 - 1.769.000
vecina granadina porque del total de 206
procesados en el TOP en términos absolutos 5.- Andaluces procesados por el TOP por su actividad política y/0
en ambos casos, más de la mitad lo son por sindical fuera de Andalucía (por provincia de origen)
sus actividades fuera de sus provincias. En
ambos casos, además, el grueso de los pro- Almería Cádiz Córdoba Granada Huelva Jaén Málaga Sevilla Total
cesados en el TOP por su activismo en el in-
47 19 93 105 23 95 59 59 500
terior de cada una de esas provincias proce-
de de las caídas masivas durante 1970 —me- Fuente de los cuadros 2,3,4 y 5: TOPDAT: Una base de datos para explorar, Gobierno del Principado de Asturias / Fundación
Abogados de Atocha (CD-ROM), y editada dentro del proyecto: “Los Abogados Laboralistas y su lucha por la justicia democráti-
dio centenar en ambos casos— y el resto, ca- ca”, dirigido por Rubén Vega y José Gómez Alén, y elaboración propia.
si un centenar, por su actividad fuera de las
mismas. Más significativos son los casos de
Almería y Huelva, donde sólo 7 militantes
de cada una de las provincias fueron proce- Por ello, los primeros procesamientos del estas redes, debida a una fuerte solidari-
sados en el TOP por su actividad en dichas TOP a partir de 1966 —coincidiendo con el dad interna y a una emigración ya asenta-
provincias y, sin embargo, se quintuplicará triunfo de las candidaturas de las CCOO en da, les había permitido acceder a las prin-
y triplicará, respectivamente, en los origi- las elecciones sindicales de ese año— recae- cipales plantillas de sectores combativos
narios de éstas por su actividad política y/o rán en activistas procedentes de Andalucía como el metal o la construcción desde don-
sindical fuera de las mismas. Por el contra- que trabajan, fundamentalmente, en ese de protagonizarán parte de la nueva con-
rio, las provincias de Sevilla y Málaga, don- cinturón industrial. flictividad obrera que se desata a partir del
de se produce una emigración menor, el sal- En las sentencias del TOP en la que apa- triunfo de las candidaturas de las CCOO en
do es, precisamente, el inverso, ya que se- recen numerosos andaluces podemos cons- casi todo el país.
rán las dos provincias con mayor actividad tatar su importancia en las distintas direc- No hay acciones significativas como la
opositora dentro de Andalucía a lo largo de ciones que se van formando en las CCOO de celebración del 1º de mayo, jornadas de lu-
estos años (1963-1976). determinadas ciudades, como en la Coordi- chas o huelgas donde la presencia de anda-
Si en algún lugar podemos observar la in- nadora de CCOO de Sabadell o de Barcelona, luces no sea notable e, incluso, algunos de
cidencia de la emigración andaluza en la re- así como en partidos políticos como el ellos llegaron a ser dirigentes importantes,
sistencia antifranquista, y su procesamien- PSUC, donde en algunos casos, como el pro- como el granadino José Luis López Bulla que
to por el TOP derivado de ello, es la provincia pio de Sabadell, los andaluces —la mayoría sería Secretario General de la CONC (Comi-
de Barcelona que concentra el 60% de los significativamente de Guadahortuna— lle- sión Obrera Nacional de Cataluña) o el al-
procesados originarios de Andalucía. Una garon a copar la dirección local de aquella meriense Ángel Rozas Serrano “El enano”,
provincia receptora de emigrantes en los organización. fundador de la Comisión Obrera Central de
principales núcleos industriales que con- En definitiva, la emigración andaluza Barcelona, entre otros. Una emigración
centrarán su activismo en dos sectores fun- en los lugares de destino, fundamental- que contribuyó, decisivamente, a una re-
damentales: la construcción y la metalur- mente en Cataluña, reconstruirá las prin- sistencia contra la dictadura que se prolon-
gia y en las ciudades del “cinturón rojo”, co- cipales organizaciones obreras de esas ciu- garía sin solución de continuidad hasta la
mo Sabadell, Tarrasa, Mataró, Badalona... dades, ya que su posición privilegiada en muerte del dictador. ■
Fundada en el tercer cuarto del siglo VIII por ‘Abd al-Rahman I, la munyat al-Rusafa fue no sólo la residencia habi-
tual del primer emir independiente de al-Andalus, sino también el referente, hasta su completa destrucción con
motivo de la fitna en el año 1011, de un modelo de explotación agropecuaria que será característico de la Córdoba
omeya y que aunaba el componente económico con el de residencia estacional de marcado carácter recreativo y
suntuario.

La almunia de al-Rusafa
Origen de las grandes explotaciones agrarias en la Córdoba omeya

JUAN F. MURILLO REDONDO


GERENCIA DE URBANISMO. AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA

AH
JULIO
2013
42

E
n el año 750 moría asesinado Mar- UN JOVEN ‘ABD AL-RAHMAN I sidencia periurbana, que gozará de un enor-
wan II, último califa omeya, e in- me prestigio entre cronistas y poetas de la
mediatamente los agentes abasíes
CONSIGUIÓ BURLAR A corte como consecuencia de su vinculación
se lanzaban a una sistemática cacería hu- SUS PERSEGUIDORES, con el fundador de la dinastía y, tras su des-
mana, destinada a eliminar a todos los REAGRUPÓ A SUS trucción durante la fitna, de su nostálgica
miembros de la dinastía que había llevado identificación con el perdido esplendor de la
al Islam a la constitución de un imperio glo-
PARTIDARIOS Y SE HIZO capital del califato.
bal que abarcaba desde el océano Índico al CON EL PODER EN CÓRDOBA
Atlántico. RESIDENCIA FAVORITA DEL EMIR. Nues-
Sin embargo, un joven príncipe ‘Abd al- tro conocimiento actual de al-Rusafa, como
Rahman ibn Mu'awiya ibn Hisham ibn Abd al- del resto de almunias cordobesas, se funda-
Malik al-D jil (conocido como Abderrramán cázar y el papel reservado a la oración del menta en lo que los textos árabes nos han
I) conseguirá burlar a sus perseguidores y, viernes en la mezquita aljama servirán de transmitido y en la reciente y trascendental
tras desembarcar en Almuñécar en el año contrapunto, como factores de integración, aportación de la arqueología, ya que del edi-
755, reagrupar a sus partidarios, derrotar al a una manifiesta segmentación urbana de- ficio original no queda nada. De los prime-
gobernador y hacerse con el poder en Córdo- finida por los ya incipientes arrabales islá- ros se deduce que es ‘Abd al-Rahman I quien
ba un año más tarde. micos de Balat Mughit, Shabular y Saqunda. fundó la almunia sobre la base de una gran
Consciente de encarnar la perdida legiti- Estos arrabales, localizados junto a las propiedad que había pertenecido a uno de
midad omeya, el joven emir puso en mar- principales puertas del sector meridional de los primeros conquistadores llegados con
cha un ambicioso programa de gobierno la medina y el puente, representan un mo- las tropas de Tarik, lo que a su vez nos indica
que sentó las bases de la reorganización de delo espontáneo de poblamiento a partir de que éste la habría obtenido de un anterior
al-Andalus, materializada en la capital cor- núcleos (vici) anteriores a la conquista islá- propietario hispano-visigodo. Rusafa será la
dobesa con la centralización en el alcázar de mica y en los que los primeros musulmanes residencia favorita del emir, quien no se
la infraestructura básica del Estado y la fun- recibirán casas y propiedades, iniciando un planteará la remodelación del alcázar de
dación de la mezquita aljama en el año 786. desarrollo urbanístico diferenciado respecto Córdoba hasta los últimos años de su reina-
Con ambas actuaciones ‘Ab al-Rahman al- a los específicamente mozárabes configura- do. Desde el punto de vista topográfico, los
Dājil (“el emigrado”) dará a Qurtuba una dos alrededor de basílicas suburbanas cris- textos son unánimes al situarla a escasa dis-
imagen urbana que marcará su ulterior evo- tianas, como las de los Tres Santos, San tancia al noroeste de Córdoba, con la que es-
lución, configurando un conjunto “central” Acisclo o San Zoilo. taba unida mediante sendos caminos que
equiparable al de Damasco y en el que, de Con estos ingredientes tendríamos pues- partían de la puerta septentrional, conocida
acuerdo con la explicitación ideológica im- tas algunas de las bases de la ulterior evolu- como Bab al-Yahud, y de la occidental, deno-
perante, política y religión se encarnan en ción de la capital de al-Andalus, a las que de- minada Bab ‘Amir.
la figura del emir. En paralelo, los embrio- bemos sumar la almunia de al-Rusafa como Desde un primer momento, las fuentes
narios aparatos estatales reunidos en el al- prototipo de gran propiedad agrícola y de re- árabes expresan la dualidad que encierra el
AH
JULIO
2013
43

Sistemas hidráulicos aún en uso en 1928 en la zona de El Tablero, La Arruzafa y El Patriarca.

concepto almunia: por un lado la existencia AL-RUSAFA SE CONFIGURÓ lándose de una parte al señorío de la Albaida
de un edificio o grupo de edificios de carác- y, de otra, al convento de San Francisco de la
ter áulico, incluyendo un hamman o baño y,
SOBRE UNA PROPIEDAD Arruzafa, desde su fundación en 1417 hasta
por otro, la presencia de huertas y jardines ROMANO-VISIGODA QUE YA la desamortización del mismo en 1835. Ya en
en los que el propio al-Dajil crearía el primer CONTABA CON UNA el siglo XX, la propiedad fue dividida en va-
“jardín botánico” de al-Andalus, preocu- rias fincas, sobre una de las cuales se cons-
pándose de traer plantas exóticas para su
INFRAESTRUCTURA truiría el Parador Nacional de la Arruzafa.
aclimatación. HIDRÁULICA DEPURADA
El sentido dinástico que impera en todas LA ARQUEOLOGÍA. Esta primera aproxi-
las actuaciones de ‘Abd al-Rahman I está mación a la historia de munyat al-Rusafa,
presente en el propio acto fundacional, tan- transmitida por los textos árabes más o me-
to en el concepto como en el nombre elegi- mente a esta almunia un cementerio y un nos contemporáneos de la misma, ha sido
do, coincidente con la Rusafa (o Resafa) siria arrabal, en el que instalarán sus lujosas re- enormemente enriquecida por la reciente
de su abuelo, el califa Hisham (724-743). Este sidencias varios personajes próximos a la investigación arqueológica, que ha permiti-
principio se plasmará en la vinculación de corte, como es el caso de Ibn Abi ‘Amir (el fu- do aquilatar el sentido de los mismos y con-
sus inmediatos sucesores con esta almunia, turo al-Mansur) en torno al año 972, en su textualizar su desarrollo y significado dentro
bien manifestada por la profunda remode- época al servicio de al-Hakam II (961-976). Y de la evolución general de la Córdoba omeya.
lación a la que la sometió el emir Muham- por último, en este mismo arrabal se situa- Así, las investigaciones arqueológicas
mad (852-886), que atendió tanto a la cerca rían las residencias de los contingentes be- que han acompañado a la urbanización del
que la delimitaba, incluyendo la construc- réberes al servicio de los amiríes, cuyo asal- plan parcial O-1 sobre los terrenos pertene-
ción de nuevas puertas, como a la reconfi- to en 1009 por el populacho cordobés servi- cientes al antiguo convento de San Francis-
guración de los jardines y a su monumenta- ría de detonante para la guerra civil que aca- co de la Arruzafa han demostrado que la re-
lización con un nuevo maylis o salón de re- bó con el califato y con la unidad política de sidencia favorita de ‘Abd al-Rahman I se con-
cepciones. Aún en época de ‘Abd al-Rahman al-Andalus. figuró, en efecto, sobre una gran propiedad
III (912-961), al-Rusafa se encontraba en per- La historiografía local ha identificado romano-visigoda que ya contaba con una
fecto estado de conservación, sirviendo de siempre la Rusafa omeya con el topónimo depurada infraestructura hidráulica desde
alojamiento a ilustres visitantes y contando Arrizafa o Arruzafa, documentado a partir mediados del s. I d.C. Este sistema, que
con extensos jardines y huertos en los que se de la gran finca agrícola que correspondió al comprendía al menos dos captaciones en la
alzaban innumerables árboles que fueron rey Fernando III en el repartimiento que si- zona actualmente conocida como “El Pa-
talados en el año 1011. guió a la conquista castellana de Córdoba en triarca”, pequeños acueductos, cisternas y
Desde momentos relativamente tempra- 1236, y que, con posterioridad, experimenta- una red de canalizaciones secundarias que
nos, los textos árabes asocian topográfica- ría sucesivos cambios de propiedad, vincu- se extendían hasta la vecina zona del Table-
AH
JULIO
2013
44

Gran cisterna romana excavada en los terrenos de la Arruzafa.

ro Alto, se ha mantenido en uso hasta la ac- conformando lo que andando el tiempo, ya Otra zona con una ocupación pre-califal
tualidad, con las lógicas modificaciones y en el s. X, las fuentes árabes denominarán se sitúa en la parte suroccidental de al-Rusa-
renovaciones en algunos de sus elementos. rabad al-Rusafa, cuya extensión topográfi- fa, si bien aquí, y a diferencia de lo visto pa-
Será la preexistencia de este sistema hi- ca, evolución diacrónica y características ra el extremo oriental, no tenemos constan-
dráulico romano, sin duda uno de los más urbanísticas comenzamos a conocer gracias cia de una presencia romana o tardoantigua
complejos de los hasta ahora conocidos en el a las excavaciones arqueológicas realizadas previa, vinculándose la primera ocupación
entorno de Qurtuba, lo que explique la elec- desde comienzos de los años noventa. islámica a un área industrial dedicada a la
ción del primer emir omeya, pues sin él ha- En el estado actual de la investigación, el producción alfarera.
bría sido imposible satisfacer las necesida- sector con una ocupación más temprana es Similar cronología muestra otra almu-
des tanto de los jardines y huertos, como de el situado junto al camino del arroyo del nia situada inmediatamente al este del área
las residencias y pabellones de recreo, inclu- Moro, en el extremo oriental de al-Rusafa, artesanal, junto a la bifurcación del camino
yendo el hamman ya citado con motivo del donde se localizan contextos emirales de la que unía la parte occidental de al-Rusafa con
intento de asesinato sufrido por al-Dājil. La segunda mitad del s. IX y de las primeras dé- las puertas occidentales de Madinat
línea de rigidez del sistema, situada en la cadas del X, sobre unos terrenos en los que Qurtuba. Esta almunia experimentó una
parte más alta de la actual huerta de la Arru- previamente se emplazaba un gran fundus importante renovación a mediados del s. X,
zafa, en torno a la cota 170 m., propició la romano que perdurará hasta época islámi- coincidiendo también con la urbanización
puesta en riego de una extensa superficie ca, cuando se transformará en otra unidad de los terrenos, y consistente en la construc-
próxima a las 50 ha., sin que podamos des- productiva del tipo almunia. También aquí ción de un nuevo edificio o, más probable-
cartar que en algún momento se viera com- se configurará, desde época emiral, un ce- mente, en la restauración de uno preexis-
plementado con otro sistema hidráulico menterio islámico de cierta extensión y que tente. Por estos mismos años, o poco des-
existente inmediatamente al este, en la zo- debemos identificar con el de al-Rusafa cita- pués, cabe situar la intensificación en la ur-
na del Tablero, donde recientemente se es- do por las fuentes árabes. banización experimentada por este sector
tán documentando edificaciones fechables occidental de al-Rusafa, junto a la almunia
en los siglos IX y X. y a ambos lados del antiguo camino, que
Esta gran propiedad, la munyat al-Rusa- aún experimentará un proceso de pavimen-
fa, se encontraba perfectamente comunica- ESTA GRAN PROPIEDAD tación en el tránsito del s. X al XI.
da con las puertas abiertas en los lados norte Una postrera fase de urbanización, ya de
y oeste de la medina a través de varios cami-
ESTABA BIEN COMUNICADA la última década del s. X la constatamos a
nos cuyo origen romano es incontestable al CON LA MEDINA, EN LOS poniente del área industrial, en el punto de
estar flanqueados por necrópolis, por villae y máxima expansión del arrabal de al-Rusafa
LADOS NORTE Y OESTE, A
por el trazado de dos acueductos. A lo largo y frente al flanco oriental de Turruñuelos.
de estos caminos surgirán, desde mediados TRAVÉS DE VARIAS VÍAS Se trata de un barrio residencial surgido ab-
del s. IX, núcleos de población que acabarán DE ORIGEN ROMANO solutamente ex novo y con una cuidada orde-
Qué es una almunia: jardín, villa, finca agrícola...
■ Aún cuando los textos que hacen La mejor descripción de lo que era una esclavas, bueyes y bestias de carga. (…)
referencia a al-Rusafa aplican diversas almunia cordobesa nos la proporciona Ibn Como [el Califa] había pensado pasar en
denominaciones a determinadas partes Hayyan (El Califato de Córdoba en el ella la noche, le fueron preparadas en su
del conjunto (v. gr. qasr o maylis), e incluso Muqtabis de Ibn Hayan. Anales palatinos del interior varias alcobas, y en su alrededor se
nos informan sobre la existencia en ella de Califa de Córdoba al-Hakam II, por ‘Isa Ibn levantaron tiendas y pabellones
una torre, puertas, jardines y huertos Ahmad al-Razi, traducción de E. García destinados a los criados y pajes de su
cercados por tapias, todos son unánimes a Gómez, Madrid, 1967, pp. 136-137) a séquito”.
la hora de considerarla una almunia. propósito de la de Guadarromán o al- La reiterada y contrapuesta distinción que
Ahora bien, ¿qué debemos entender por Rummaniyya, regalada por Durri a su en este texto se hace entre “dentro” y
almunia? señor, el califa al-Hakam II: “fuera”, entre “interior” y “alrededor”,
Según García Gómez, quien sigue a Lévi “Esta almunia había sido creación personal estaría indicando el carácter dual del
Provençal, la palabra “al-munya” podría suya, su lugar de retiro, y la inversión de término munyat, aplicado en primera
tener un origen griego, habiendo llegado todo su caudal. Había llegado en ella al instancia al conjunto edificado y a partir
al árabe por intermedio copto y siendo colmo de la perfección, que se aproximaba de él, por extensión, a la totalidad de la
usada en Oriente, con la vocalización a muchos de los deseos de su señor y daba propiedad, incluyendo jardines, campos
“minya”, para designar una estación, un satisfacción a buena parte de sus aficiones, de labor y pastos. Tal característica
puerto de navegación, un monasterio o un
lugar de retiro espiritual. Por el contrario,
por lo cual el Califa iba a ella con frecuencia
en sus días de vacaciones y la utilizaba en
asimilaría conceptualmente la almunia a
la villa clásica de época romana, en la que
AH
en al-Andalus, y con la vocalización algunas de sus temporadas de descanso. En el término villa se reserva, sensu stricto,
JULIO
“munya”, designaba “una casa de campo, vista de ello el fatà Durri, queriendo darle para el conjunto edificado (con su pars 2013
rodeada de un poco o un mucho de jardín y gusto, una vez que estuvo completa y rustica o fructuaria y, en su caso, pars
de tierras de labor, que servía de residencia terminada, se la ofreció al Califa con urbana) del fundus, si bien en época tardía
45
ocasional, y era, al mismo tiempo, finca cuanto tenía dentro y fuera de ella: jardines acabará por identificar a la totalidad de la
de recreo y de explotación”. bien regados, tierras de labor, esclavos, propiedad.

nación regular que contrasta con la observa- En esta línea podría apuntar la evidencia este edificio, pavimentado con un cuidado
da en el resto del arrabal. proporcionada por las excavaciones en curso empedrado de cantos, y la estrechez y regu-
en el plan parcial Huerta de Santa Isabel, a laridad de las crujías que se abren a él re-
LA FITNA. Tanto su posición en el extremo tres kilómetros al oeste de las murallas de la cuerdan la estructura de una gran caballeri-
occidental de al-Rusafa, en un punto más ciudad e inmediatamente al sur de Turru- za y sus dependencias auxiliares, al tiempo
allá del cual ya no se constata la presencia ñuelos, en las que se ha documentado parte que la patente relación con Turruñuelos,
de áreas urbanizadas, como su cronología de una villa romana altoimperial con la que nos evocan el texto de al-Maqqari sobre la
tardía, ya claramente amirí, y las caracte- se relaciona una necrópolis que incluye se- cría de caballos y las fábricas de armas insta-
rísticas del trazado urbano y de la propia pulturas de incineración con ajuares fecha- ladas por al-Mansur en su almunia de al-
tipología residencial, permiten plantear bles en el s. II y otras de inhumación con ele- Amiriyya.
la hipótesis de su identificación con aque- mentos de ajuar claramente tardoantiguos. Una vez delimitado el ámbito urbaniza-
llas casas habitadas por las tropas berébe- Más clara se presenta su heredera islámi- do ocupado por el arrabal de al-Rusafa, y por
res al servicio de los amiríes cuyo asalto y ca, de la que se han excavado cuatro grandes aquellas otras grandes residencias, pertene-
saqueo en 1009, por las cordobeses segui- edificios. Dos de ellos presentan una crono- cientes a altos personajes, existentes en el
dores de Muhammad b. Hisham ‘Abd al-Yab- logía emiral, en tanto que los otros dos se fe- mismo, nos queda un amplio espacio en el
bar al-Mahdi, dio origen al sangriento en- chan ya en época califal, destacando el dis- que la evidencia arqueológica sólo permite
frentamiento conocido por la fitna y que puesto junto al camino que lo une con Tu- situar una zona no urbanizada en la que se
acabó con el califato omeya. La verifica- rruñuelos, situado apenas 600 m. al norte. emplazaría la almunia de al-Rusafa. A dife-
ción de esta hipótesis está sujeta a futuras Un gran qanat, cuya captación se localiza en rencia de otras almunias localizadas en la
investigaciones arqueológicas de este sec- los terrenos de la propia finca, debió usarse periferia occidental de Qurtuba y que queda-
tor del arrabal, siendo fundamental su re- para su abastecimiento. Las excepcionales ron reducidas al sector edificado de carácter
lación directa, a través del camino del características del gran patio rectangular de residencial, al-Rusafa no llegaría a desapa-
puente de los Nogales, con Turruñuelos, recer víctima del desarrollo urbano de la se-
inmenso y enigmático yacimiento arqueo- gunda mitad del siglo X, manteniéndose en
lógico, cuya interpretación permanece por toda su extensión y esplendor hasta su des-
el momento abierta, pero que posible- A DIFERENCIA DE OTRAS trucción durante el inicio de la fitna. Este
mente habría que poner en relación con hecho diferencial constituye otra evidencia
las necesidades militares del Estado anda-
ALMUNIAS, AL-RUSAFA NO de su especial consideración entre las fun-
lusí, si no como emplazamiento de Fahs DESAPARECIÓ EN LA daciones omeyas cordobesas.
al-Suradiq, como ha sido propuesto, tal vez Su núcleo central posiblemente haya que
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO
como arsenales, fábricas de armamento o situarlo en las inmediaciones de la actual
cualquier otro complejo de edificios de X, MANTENIÉNDOSE CON huerta de la Arruzafa, en la que se ha docu-
funcionalidad castrense. ESPLENDOR HASTA EL XI mentado el sistema hidráulico fundado en
Localización de al-Rusafa en la Córdoba del siglo X.

AH
JULIO época imperial romana y en uso hasta la ac- de su nueva capital, la vieja Corduba, sobre
2013 AL-RUSAFA SIRVIÓ DE
tualidad. Por debajo de la línea de rigidez de una gran propiedad romano-visigoda pree-
este sistema se situarían los jardines y huer-
MODELO PARA LAS xistente, y le aplicó el significativo nom-
46 tas susceptibles de ser regados, así como ALMUNIAS CREADAS POR bre, cargado de un enorme contenido en la
buena parte de las dependencias residencia- LOS SUCESIVOS EMIRES Y nueva simbología omeya occidental, de al-
les y de servicio de la almunia, incluyendo Rusafa en manifiesto recuerdo de la Rusafa
un hamman ya en funcionamiento en el úl-
POR OTROS PERSONAJES siria y de su abuelo, con el que restablece la
timo tercio del siglo VIII y varios edificios o VINCULADOS A LOS OMEYA línea de legitimidad dinástica. Posible-
salones de representación, como el maylis mente en ese discurso dinástico tenga ple-
construido por Muhammad. no sentido el traslado a al-Andalus de una
tipología arquitectónica netamente iden-
EDIFICIOS ORIENTALES. Entre estas edifi- patente, tal vez la mayor similitud, tanto tificada con su Siria natal y, muy específi-
caciones destaca la documentada por las in- en planta como en dimensiones se dé con camente con la Resafa Hisham en la que
vestigaciones geofísicas realizadas en 2005 az-Zaytuna, edificio situado a escasa dis- discurrió su infancia.
en los terrenos situados inmediatamente al tancia de la antigua Sergiopolis, la ciudad Tras su fundación, al-Rusafa servirá de
sur de la huerta y del parador de la Arruzafa, que cambió su nombre por el de Resafa His- modelo para las almunias creadas por los
que evidencian la presencia de un edificio ham cuando el califa Hisham (724-743) fijó sucesivos emires y por otros personajes vin-
aislado, de unos 50 m. de lado, con un recio en ella su residencia y en la que pasó largas culados con la familia omeya. Así, los textos
muro perimetral, dotado de contrafuertes temporadas su nieto, el futuro ‘Abd al-Rah- árabes nos han transmitido el nombre de
en su fachada, que encierra un área residen- man I. Años después, al-Dājil fundaría su más de una 30 de almunias cordobesas y la
cial con varias estancias dispuestas en crují- residencia predilecta en las inmediaciones arqueología nos proporciona evidencias de
as alrededor de un gran patio. Al no haber si- casi medio centenar, si bien la posibilidad
do aún excavado, poco podemos añadir a es- de identificar unos determinados vestigios
ta primera aproximación. No obstante, las arqueológicos con uno de esos nombres no
características tipológicas de su planta, tal y Más información siempre es tan factible como en el caso de la
como revelan los magnetogramas, son sor- almunia de ‘Abd al-Rahman I.
prendentes y enormemente sugerentes dada ■ Manzano, Eduardo Aunque históricamente importante,
la evidente similitud que muestra con la se- Conquistadores, emires y califas. Los omeyas y esta identificación entre vestigios exhu-
rie de edificios omeyas localizados en las ac- la formación de al-Andalus. mados por los trabajos arqueológicos y
tuales Siria y Jordania, conocidos genérica- Crítica. Barcelona, 2006. nombres transmitidos por los textos ára-
mente, bajo la denominación de “castillos ■ Murillo, J. F.; Castro, E. y Casal, M.T. bes es el principal reto que tiene ante sí la
del desierto”. Este término es poco preciso y “Madinat Qurtuba. Aproximación al investigación sobre las almunias cordobe-
al mismo tiempo engañoso por cuanto ocul- proceso de formación de la ciudad sas, que deberá afrontar el reto de revisar
ta la esencia de los mismos, su carácter de emiral y califal a partir de la la ingente cantidad de documentación ge-
centro residencial de una extensa propiedad información arqueológica”, Cuadernos nerada por la febril actividad excavadora
destinada simultáneamente al recreo y solaz de Madinat al-Zahra 5, 2004, pp. 257- de la última década, y de poner en marcha
de sus propietarios, califas y otros miembros 290. nuevos proyectos de arqueología extensiva
de la familia omeya, y a la puesta en explota- ■ Murillo, Juan Francisco que permitan una aproximación a las fun-
ción de un espacio agrícola irrigado. “La almunia de al-Rusafa en ciones productivas y de articulación de este
Aunque la comparación con edificios Córdoba”, Madrider Mitteilungen 50, singular modelo de explotación agrope-
orientales bien conocidos como Kirbat Mi- 2009, pp. 449-482. cuaria y de representación social y política
niah, Qasr al-Hayr al-Sarqi o Qasr Jarana es de las élites omeyas. ■
Un grupo de caballeros escoceses, liderado por Sir James Douglas (1286-1330), acudió a la cruzada de la conquista
de Teba en agosto de 1330 para hacer cumplir la promesa hecha al difunto rey de Escocia, Robert Bruce I, quien
había ordenado a sus vasallos consumar el voto de acudir a Tierra Santa. Nunca llegaron a Jerusalén. Douglas y
muchos de sus compañeros perecieron a manos de los musulmanes granadinos en la batalla de Teba. La historio-
grafía anglosajona, a diferencia de la castellana, anotó sus hazañas bélicas en sus anales como héroes nacionales.

Escocia en Andalucía
Sir James Douglas y la cruzada de Teba de 1330

MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ


UNIVERSIDAD DE SEVILLA

AH
JULIO
2013
48

L
a presencia de extranjeros cristianos EL REY DE CASTILLA nía además de excelentes murallas con fo-
y europeos —caballeros, viajeros, co- sos, portillos, aljibes y una torre del home-
merciantes, diplomáticos, clérigos,
CONCIBIÓ LA CAMPAÑA naje yuxtapuesta, si bien de época poste-
cruzados, etc.— en la frontera de Granada COMO UNA GRAN MISIÓN rior. El recinto exterior se adaptó lógica-
durante los siglos XIII, XIV y XV ha sido una O CRUZADA DE TODA LA mente al terreno escarpado del collado y go-
constante de la historia de Andalucía. Atra- zaba de una barbacana al noreste y nada
ídos, sin duda, por la singularidad diferen-
CRISTIANDAD PENINSULAR menos que dieciocho torres, todas cuadra-
ciada de nuestro territorio, tan inmediato al CONTRA EL ISLAM das, más una albarrana (en forma octogo-
mundo islámico, estos hombres no sólo se nal) que defendía una de las puertas; pues el
identificaron con los avatares históricos de conjunto fortificado disponía de tres: la
los andaluces de su tiempo, sino que trans- principal, orientada al oeste, hacia Ronda,
mitieron fuera de nuestras fronteras la ima- Este territorio, situado al norte de la pro- y otras dos, más pequeñas, orientadas al
gen fascinante y exótica de estas tierras del vincia de Málaga, constituía desde las gran- norte y noreste.
sur de Europa. Esta es en síntesis la extraor- des conquistas castellanas por el valle del La Corona castellana conocía perfecta-
dinaria aventura fronteriza de un grupo de Guadalquivir durante el siglo XIII el corre- mente el papel defensivo de esta imponente
caballeros escoceses, quienes, bajo el lide- dor natural que conectaba la Andalucía Oc- fortaleza granadina en el camino natural
razgo de Sir James Douglas (1286-1330), acu- cidental cristiana con el Levante Peninsular hacia Antequera desde Córdoba y Sevilla y
dieron a la cruzada de la conquista de Teba islámico, identificado en la época como la en el contexto geopolítico de la organización
(Málaga) en 1330. “Banda Morisca”. Por lo que durante siglos defensiva del nuevo territorio andaluz, de
La localidad de Teba y su fortaleza, el cas- fue frontera abierta y directa del antiguo las campiñas meridionales situadas en la
tillo de la Estrella, se encuentran situados al Reino de Sevilla con el nazarí de Granada misma raya fronteriza. Por ello, Alfonso XI
oeste de la comarca de la ciudad de Anteque- hasta la conquista de Ronda en 1485. se esforzaría, entre 1330-1339, en conseguir
ra. Sus tierras las atraviesa el río Guadalte- Desde finales del siglo XIII, el castillo de primero su conquista y, posteriormente, su
ba, lo que favorece la creación de un paisaje la Estrella, —edificación posiblemente al- repoblación como enclave de primer orden
constituido principalmente por pequeñas mohade que hoy identificamos como Hisn en la salvaguardia de la frontera de Granada
lomas y ondulaciones cubiertas desde anta- Atiba— ocupaba una superficie aproximada a mediados del siglo XIV.
ño por cereales y olivares, dando nombre a de 25.000 metros cuadrados. En el primer A las puertas de la plaza fuerte de Teba
una singular comarca. tercio del siglo XIV presentaba dos recintos llegó Alfonso XI y su ejército, mayoritaria-
La villa moderna —ya extramuros de la amurallados independientes, lo que facili- mente andaluz, el 7 de agosto de 1330, según
primitiva fortaleza medieval— se ubica en- taba su aislamiento en caso de peligro ene- la documentación murciana conservada de
tre los cerros o lomas de la Camorra, de San migo. Se trataba, por tanto, de una gran la época. Esta empresa militar en la fronte-
Cristóbal y del Castillo, que destaca sobre la edificación militar —con una notable alca- ra se insertaba dentro de un vasto programa
población actual extendida por su ladera zaba— asociada a un hábitat rural perma- político de reconstrucción de la autoridad
sur. nente de antiguo en su interior; que dispo- monárquica en Castilla y Andalucía tras la
Estatua del rey escocés Robert
Bruce I (1274-1329) erigida en la
localidad de Banonckburn
(Escocia). Tras la muerte del
rey, su fiel servidor Sir James
Douglas extrajo su corazón del
cadáver y lo introdujo en una
cajita de plata que se colgó al
cuello camino de Teba donde
falleció no sin antes batirse
con los sarracenos.

AH
JULIO
2013
49
Lápida de Teba en la que reza la siguiente
inscripción en español y en inglés:

“Camino de la Cruzada falleció Sir James


Douglas luchando contra los moros al lado del
rey don Alfonso XI cayó cerca del castillo della
Estrella de Teba el 25 de agosto de 1330.
Caballero lealísimo del rey Roberto I de Escocia y
adalid óptimo en las guerras de independencia,
Sir James el Bueno peregrinaba a la Tierra Santa
bajo juramento de consagrar el corazón real del
libertador de Escocia en el altar de la iglesia del
Santo Sepulcro de Jerusalén”.

AH
JULIO
2013
50

complicada minoría del monarca (1312-1325) samado de su monarca y amigo personal pa- do por “Black Douglas” por su profusa cabe-
y frente a las actitudes levantiscas de parte ra entrar el primero en combate contra los llera negra, fue un noble escocés destacado,
de la alta nobleza que encabezaba don Juan “sarracenos”. Allí perdió la vida junto a como sus antepasados que secundaron la re-
Manuel. El rey de Castilla concibió la cam- otros muchos de los suyos, como veremos. vuelta nacionalista de Willian Wallace a fi-
paña bélica además como una gran misión nales del siglo XIII, en las luchas indepen-
o cruzada de toda la Cristiandad peninsular UN CONDE EXTRAÑO. La trama histórica dentistas de su país frente a Inglaterra. Un
contra el Islam granadino, que se apuntala- de tan curioso y emotivo suceso, que estudió auténtico señor de la guerra, si bien educa-
ba con los servicios otorgados por las Cortes en su día el profesor José Enrique López de do en el espíritu más noble y altruista de la
de Madrid de 1329; con los subsidios conce- Coca, se fundamenta en las noticias de las caballería feudal francesa. Sir James fue un
didos por el papa Juan XXII en 1328; y, sobre fuentes escocesas, francesas e inglesas de la fiel seguidor de Robert Bruce I, rey de Esco-
todo, con las alianzas de ayuda militar y época; pues las castellanas —básicamente cia, incluso después de asesinar éste a su
económica de su cuñado Alfonso IV de Ara- la Crónica de Alfonso XI— narra muy de pasa- contrincante político, John Comyn, en el in-
gón, según el tratado de Ágreda-Tarazona da el notable acontecimiento, limitándose a terior de un convento en Dumfries, lo que le
de 1239, y de su suegro Alfonso IV de Portu- señalar la presencia entre las huestes caste- ocasionaría de inmediato la acusación de
gal, por el pacto firmado en 1328 en Ciudad llanas de un “ conde estraño, que saliera de sacrilegio por parte de la jerarquía eclesiás-
Rodrigo. su tierra por fazer a Dios seruiçio, e prouar tica inglesa y la excomunión papal. Unido
Pero, sin duda alguna, el aspecto más su cuerpo contra los enemigos de la Cruz”, su destino a los avatares militares de Rober-
llamativo de esta expedición militar en mu- sin duda para no restar protagonismo al to I, Black Douglas obtiene importantes vic-
chas de las cortes cristianas de Europa Occi- propio rey Alfonso XI. ¿Quién era este sin- torias militares contra Eduardo II de Ingla-
dental, en donde el papado había predicado gular personaje, tan extraño para los caste- terra, como en la célebre batalla de Ban-
la cruzada, fue la fortuita presencia en ella, llanos? Sir James Douglas, también conoci- nockburn de 1314, en la que —según las
junto a los cristianos peninsulares, de las fuentes inglesas— Sir James persiguió per-
huestes escocesas de Sir James Douglas sonalmente al monarca inglés y a su guar-
(1286-1330), quien había acudido a la Corte SIR JAMES DOUGLAS, dia sin descanso hasta encontrar refugio en
del monarca castellano Alfonso XI con la in- la ciudad de Dunbar. Las treguas firmadas
tención de participar en la contienda —co-
TAMBIÉN CONOCIDO COMO con Eduardo II en 1323 y la paz de Edimburgo
mo si de Tierra Santa se tratara— haciendo “BLACK DOUGLAS” POR SU de 1328 establecida con Eduardo III consoli-
valer la promesa hecha a su señor, Sir Ro- PROFUSA CABELLERA dan definitivamente la independencia de
bert Bruce, rey de Escocia (1274-1329), llevan- Escocia. Un año después, el 13 de junio de
do a la “guerra santa”, en una cajita de plata NEGRA, ERA UN AUTÉNTICO 1329, el papa Juan XII autorizaba la corona-
que le colgaba del cuello, el corazón embal- SEÑOR DE LA GUERRA ción a Robert I y levantaba su excomunión,
Tras la victoria, la Carta Puebla de Teba de 1330
■ Después de casi un mes de prolongado años en el pago de deudas contraídas con La organización y defensa del poblamiento
cerco del 30 de agosto de 1330, Teba capituló. moros, cristianos y judíos, para facilitar la fue encargada por Alfonso XI a su vasallo
Pocos días después se entregaban también al adquisición de los pertrechos, los ganados y Sancho Fernández de Mendoza, caballero
monarca castellano y a sus oficiales la villa de los alimentos necesarios para el nuevo de Écija y alcaide del Castillo de la Estrella
Cañete la Real con su fortaleza, y las torres de poblamiento. Y, lógicamente, el rey de Teba. No sabemos la evolución del
Las Cuevas (del Becerro) y Ortegícar. otorgaba también a todos los nuevos poblamiento posterior. Ni siquiera si
Una vez expulsados los musulmanes de los pobladores de Teba que sus bienes fuesen llegaría a alcanzar los efectivos necesarios
núcleos urbanizados, el rey procedió a la objeto de prendimiento y confiscación por para asegurar su defensa, pues en 1339, de
ordenación socio-militar del nuevo las referidas deudas. Un aspecto regreso de una breve campaña militar de
territorio conquistado, como había fundamental fue la concepción de derecho tala en Ardales y Turón, Alfonso XI se
sucedió en 1327 en la próxima plaza de de asilo a “homicianos” que poblasen y dirigió a Teba para comprobar la eficacia
Olvera, cuyos modelos repobladores se defendiesen la villa de manera continuada de los privilegios y exenciones otorgados
repiten ahora en la villa de Teba. En este durante un año. Se trataba de un antiguo en 1330. Una vez más la Gran Crónica de
sentido, el 2 octubre de 1330, estando el privilegio fronterizo muy esgrimido por la Fernán Sánchez de Valladolid nos dice “ca
monarca en Córdoba, hacía saber “a los corona castellana como medida desque la tomara a los moros non auia sido
alcaldes, e al alguacil e caballeros e ommes excepcional, ya desde la repoblación de en esta villa, e tenianla por el Fernán
buenos del conçejo de Eçija, que agora son
e serán” que tenía “grande uoluntat de
Gibraltar en 1310, que disfrutaban otras
localidades de la comarca como la citada
Gonçales de Aguilar; e por que falló que no
estaua basteçida como deuia, tirojela e
AH
poblar la mi villa e castillo de Teba plaza de Olvera. En virtud del mismo la puso ay otro alcayde. E partió dende, e fue
JULIO
Fardales, que yo agora gané de los moros”. Corona liberaba de la pena muerte a todos a Ossuna; e dende fue su camino para 2013
Para ello, como antes en 1327 en Olvera, aquellos homicidas que acudiesen a poblar Seuilla”. Sin duda alguna el monarca
Alfonso XI concedería a los futuros en la Frontera. debió realizar en 1339 una nueva
51
pobladores de Teba una serie mercedes y 2.- Privilegios o exenciones fiscales: entre ordenación del poblamiento de Teba; si
privilegios de probada eficacia y enorme ellos la franquicia de toda tributación bien la villa no abandonaría durante todo
fortuna repobladora en toda la frontera de directa e indirecta por los bienes que los el siglo XIV su carácter de “presidio
Granada. De la misma forma que en otras nuevos pobladores adquiriesen o vendiesen militar” fronterizo, según los privilegios y
poblaciones de primera línea fronterizas para los suministros de Teba. Y sobre todo exenciones fiscales y económicas
los privilegios poblacionales se agrupan en el libre tránsito de los ganados de los conservadas en la documentación de
dos modalidades: vecinos de la villa por cualquier parte del Enrique II y Juan I, que abundan en las
1.- Privilegios jurídicos y políticos: entre reino sin el pago de portazgos, rodas, franquicias dadas ya por Alfonso XI en
los que cabe reseñar la moratoria de cuatro montazgos, etc. 1330.

pero para entonces el rey había muerto de también sarracenos, pero mucho más próxi- Junto a Sir James iban otros caballeros, entre
lepra tan sólo seis días antes. Es ahora cuan- mos e igualmente “enemigos de la Cruz”, co- ellos —según señala López de Coca— William
do comienza la aventura andaluza de Sir Ja- mo justificaba la cruzada proyectada por el Sinclair de Roslin y su hermano John, Wi-
mes Douglas. papa Juan XXII en 1329 desde Aviñón y predi- lliam Keith de Glaston y Robert y William Lo-
cada por toda Europa. gan. Se detuvieron en el puerto de Esclusa,
LA FRONTERA DE GRANADA. Antes de su Para Sir James y sus compañeros escoceses en Flandes, donde se les unieron más hom-
muerte, ocurrida en Cardross el 7 de junio de la frontera de Granada ofrecía además una bres. Allí tuvieron noticias de la cruzada ini-
1329, el rey Roberto I de Escocia hizo su última excelente oportunidad para cumplir la últi- ciada por Alfonso XI de Castilla contra los
petición a Sir James; como su más fiel y anti- ma voluntad de su rey; y al mismo tiempo, musulmanes del Reino de Granada. Y deci-
guo compañero de armas debería llevar su co- era un campo de batalla excepcional para dieron entonces partir hacia Sevilla, donde
razón a Tierra Santa y depositarlo en el Santo equiparse heroicamente a sus vecinos euro- debieron llegar no antes de julio de 1330.
Sepulcro en Jerusalén para la redención de peos, ingleses y franceses en la defensa de la
sus múltiples pecados. La petición no era en Cristiandad. Tras la muerte del rey, el fiel ser- LA BATALLA. Alfonso XI, que desde junio
modo alguno excepcional, sino una práctica vidor extrajo del cadáver el corazón que intro- de 1330 ya estaba en Córdoba preparando la
muy común entre los reyes y nobles caballe- dujo en una cajita de plata que Douglas se col- campaña de Teba, tuvo noticias por los ofi-
ros cristianos de la época; es sabido, por gó al cuello. En la primavera de 1330 la singu- ciales municipales sevillanos de la llegada
ejemplo, que el mismo Alfonso X, el Sabio, lar comitiva partió del puerto de Berwick. de tan singular cortejo. Y ordenó llamar a
también deseaba algo parecido. El problema Sir James a su presencia. Pero, según las
radicaba en llegar a Tierra Santa, pues este ti- fuentes inglesas, Douglas deja bien claro al
po de expedición resultaba prácticamente LOS CABALLEROS HIRVIERON monarca que no se trata de “mercenarios ul-
imposible durante el siglo XIV. Sin embargo, tramontanos” sino de “caballeros cruzados”
para muchos nobles europeos impetuosos, el
EL CADÁVER DE SIR JAMES que desean únicamente combatir contra los
Reino de Castilla era un lugar atractivo para DOUGLAS PARA SEPARAR LA sarracenos granadinos. Su objetivo no era
peregrinaciones cruzadas; por un lado alber- ganar fortuna sino honor y gloria al servicio
CARNE DE LOS HUESOS Y
gaba la tumba del apóstol Santiago; y por de Dios.
otro mantenía todavía una frontera militar, TRASPORTARLOS CON TODOS Alfonso XI partió de Córdoba a primeros
y por tanto violenta, contra los granadinos, LOS HONORES A ESCOCIA de agosto en dirección a Écija, en donde las
Castillo de la Estrella de Teba. La
Corona castellana conocía perfectamente el
papel defensivo de esta imponente fortaleza
granadina en el camino natural hacia
Antequera, desde Córdoba y Sevilla.

AH
JULIO
2013
tropas tomaron “talegas” (avituallamien- coceses hirvieron el cadáver de Sir James
52 tos) y, desde allí, hasta Osuna y “dende allí,
lanzó al enemigo, diciendo: “Ahora mués-
tranos el camino, ya que venciste, y yo te se- Douglas para separar la carne de los huesos
fue por sus jornadas fasta que fue a la villa guiré o moriré”. y trasportarlo con todos los honores a Esco-
de Teba. E desque el rey fue llegado con su Douglas y casi todos sus hombres resul- cia. No intuimos el lugar sagrado de Anda-
hueste, mandó asentar sus reales en derre- taron muertos en la batalla. Los supervi- lucía en que Sir William Keith y Sir Simón
dor de la villa de manera que la toviese toda vientes retiraron el cuerpo de su líder y el Lockhart inhumaron los despojos de su hé-
çercada”. Asimismo, hizo traer desde Córdo- relicario del corazón de Bruce del campo de roe. Tal vez en el mismo castillo de la Estre-
ba y Écija los “engenios (máquinas de asal- batalla ante la inhibición de los granadi- lla, una vez rendida la plaza de Teba a los
to)” construidos para derribar las cercas te- nos y norteafricanos. Según el clérigo esco- castellanos pocos días después, a finales de
banas. Era ya el 7 de agosto de 1330. cés John Barbour (1320-1395) en su poema agosto de 1330. Pero, una vez en Escocia,
Durante el asedio proliferaron las accio- épico nacional The Bruce, los caballeros es- tras embarcar en puerto de Sevilla, los hue-
nes militares de parte y parte. Pues el rey de sos de Sir James Douglas fueron deposita-
Granada, Muhammad IV, había ordenado dos en el panteón familiar en la capilla de
frecuentes y falsos ataques de la caballería Sta. Bride, en el distrito de South Lanarks-
aliada norteafricana de los “voluntarios de Más información hire hasta hoy; y el corazón de Bruce ente-
la fe”, que lideraba el caudillo mariní Ut- rrado solemnemente por Sir Thomas Mu-
mán contra los cristianos; mientras que el ■ López de Coca Castañer., J. Enrique rray, regente del jovencísimo monarca Da-
grueso del ejército nazarí trataba de con- Cruzados escoceses en la frontera de Granada vid II, hijo de Roberto I, bajo el altar de la
traatacar a la retaguardia del campamento (1330). abadía cisterciense de Melrose, actual-
cristiano. Alfonso XI, habiendo recibido in- Anuario de Estudios Medievales, nº mente en ruinas.
formes de las intenciones musulmanas, 18, Barcelona, 1988, pp. 245-262.
mantuvo al grueso de sus tropas en la reta- ■ Ortiz Lozano, Francisco EPÍGONO. LA PAZ DE TEBA. El fracaso de
guardia mientras resistía el ataque frontal Historia medieval de la tierra de Málaga. los intentos nazaríes y norteafricanos por
realizado por la caballería enemiga. Es en Musulmanes y cristianos en el valle de levantar en cerco de la plaza determinaría
este contexto bélico fronterizo en el que in- Ardales. finalmente la entrega de la villa y su fortale-
terviene Sir James Douglas y sus hombres. Ardales. Málaga, 2012. za a Alfonso XI. Según una vez más la Cróni-
En efecto, desconocedor del modo de lu- ■ Fernández Guirado, M. Inés ca de Alfonso XI de Fernán Sánchez de Valla-
cha de los benimerines —la peligrosa “torna Trabajos de documentación en el Castillo de la dolid, los musulmanes de Teba pactaron
fuye”— Douglas, por su cuenta y riesgo, de- Estrella. Teba. con el rey castellano; “que los dexase salir de
cidió perseguir con sus hombres a las hues- Mainake, nº XVII-XVIII, Málaga, allí, e que le entregarían la villa con el pan e
tes norteafricanas. Pronto se percató de que 1995-1996, pp. 217-233. con las armas e con todas las otras cosas que
ningún otro contingente cristiano les se- ■ Brown, Michael ay heran, salvo los vestidos. Y el rey tóvolo
guía. Los escoceses habían caído en un error The Black Douglases: War and Lordship in por bien”. Unos meses después, el 19 de fe-
táctico fatal. Solos y aislados de los castella- Late Medieval Scotland, 1300-1455. brero de 1331, se firmaría en Sevilla la paz de
nos, que observaban impotentes la estrata- Edinburgh, 2005. Teba por la que Muhammad IV de Granada
gema musulmana, se enfrentaron a un ■ García Fernández, Manuel renunciaba a las conquistas castellanas y se
enemigo desigual en número. Fue entonces Andalucía; guerra y frontera (1312-1350). comprometía a una tregua de cuatro años y
cuando, según la leyenda, Sir James, antes Fondo de Cultura Andaluza. Sevilla, la entrega de parias en concepto de vasalla-
de morir combatiendo, tomó de su pecho el 1990. je. En las negociaciones entraba también el
relicario de plata con el corazón de Bruce y lo monarca aragonés Alfonso IV. ■
SUSCRÍBASE A
A N DA L U C Í A E N L A H I S T O R I A
Remita este cupón recortado o fotocopiado a: Centro de Estudios Andaluces. C/ Bailén 50 - 41001 Sevilla - Fax: 955 055 211

Cumplimente todos los datos y señale los números en sus correspondientes casillas. Suscripción por un año:

■ Deseo suscribirme a 4 números de Andalucía en la Historia por un importe de 13,50 €. Gastos incluidos para España.**

Primer número que deseo recibir: 42 43


FORMA DE PAGO:

■ Adjunto cheque a nombre de la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces.


■ Transferencia bancaria a nombre de la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces en la cuenta:
Entidad Oficina D.C. Cuenta
0182 5566 74 0201508457
■ Cargo en cuenta:
Entidad Oficina D.C. Cuenta
MÁS INFORMACIÓN:

* Datos obligatorios. ** Consultar gastos de envío para otros destinos


955 055 210
■ Vía Internet a través de la página www.centrodeestudiosandaluces.es
www.centrodeestudiosandaluces.es

SUS DATOS:

*Nombre y Apellidos:...................................................................................... *N.I.F.:.........................


Calle:............................................................................ Nº:...... Piso:....... Telf.:................................
Localidad:.............................................. Provincia:.....................................................
C.P............. E-mail:..........................................

FIRMA:

✁ Los datos que obran en nuestro poder se incluyen en nuestros ficheros automatizados,los cuales cumplen con la legislación en materia de seguridad. La finalidad de los mismos es hacer posible la gestión comercial,
administrativa y contable. Usted tiene derecho a acceder, rectificar o cancelar sus datos según le otorga la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.

CONSIGA AHORA SUS NÚMEROS


AT R A S A D O S
Remita este cupón recortado o fotocopiado a: Centro de Estudios Andaluces. C/ Bailén 50 - 41001 Sevilla - Fax: 955 055 211

Cumplimente todos los datos y señale los números en sus correspondientes casillas.
Números atrasados: 3,50 €/unidad. Consultar gastos de envío (Telf.: 955 055 210).

NÚMEROS QUE DESEA RECIBIR:

(Hasta el fin de existencias. Números agotados: 1 al 15, 22 y 23) MÁS INFORMACIÓN:


955 055 210
FORMA DE PAGO:

■ Adjunto cheque a nombre de la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces.


■ Transferencia bancaria a nombre de la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces en la cuenta:
Entidad Oficina D.C. Cuenta
0182 5566 74 0201508457
■ Cargo en cuenta:
Entidad Oficina D.C. Cuenta

■ A través de la página www.centrodeestudiosandaluces.es

SUS DATOS:
*Nombre y Apellidos:.............................................................................. *N.I.F.:.........................
Calle:........................................................................... Nº:...... Piso:....... Telf.:.........................
Localidad:.............................................. Provincia:.....................................................
C.P............. E-mail:..........................................

Suscríbase ahora a Andalucía en la Historia y recibirá como regalo estas dos interesantes obras: Memorias de un recluta de
FIRMA:
1808, de Luis François Gille, una obra que recoge una versión humilde de la Guerra de la Independencia escrita por un cabo
del ejército napoleónico, y Con los rojos en Andalucía. Memorias de un brigadista irlandés en la guerra civil española, de Joe
Monks, una mirada sobre la Guerra Civil a cargo de un joven ateo y militante de la izquierda que combatió en los frentes de
Lopera y Pozoblanco.
Los datos que obran en nuestro poder se incluyen en nuestros ficheros automatizados,los cuales cumplen con la legislación en materia de seguridad. La finalidad de los mismos es hacer posible la gestión comer-
cial, administrativa y contable. Usted tiene derecho a acceder, rectificar o cancelar sus datos según le otorga la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal.
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA

Las sentencias en los


procesos de Hidalguía
El caso de Fernando de Padilla Dávila

PILAR VILELA GALLEGO


ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA

AH
La Carta Ejecutoria de Hidalguía es un documento judicial expedido por la Sala de los Hijosdalgo de las
JULIO
2013 Chancillerías de Valladolid o Granada, cuyo contenido esencial es la sentencia del pleito por la cual se
reconoce la condición de hidalgo del demandante y, como su nombre indica, obliga a la ejecución de la
54 sentencia. La razón de ser de estos procesos judiciales, cuyo resultado final es la Carta Ejecutoria, no fue otra
que el afán de algunos individuos de pertenecer a un grupo privilegiado, el de los hidalgos, que, aún estando
en el escalón más inferior de la clase nobiliaria, gozaban de privilegios en el terreno material, jurídico y
social.

C
omo todo juicio, los relativos a tras el pago de los correspondientes aran- lo, de solar conocido y devengar quinien-
las cartas ejecutorias de hidal- celes. Una vez en su poder tenía que pre- tos sueldos según el fuero.
guía son un conflicto entre par- sentarlo al concejo como documento pro- Ante esta polémica el concejo de Jerez
tes. Generalmente el motivo del proceso batorio de su hidalguía. recibe una carta de emplazamiento para
comienza por la inclusión, por parte del el esclarecimiento de los hechos. El conce-
concejo de una localidad, de un ciudada- FERNANDO DE PADILLA DÁVILA. El jo jerezano envía en su nombre y con su
no en el padrón de pecheros, con la con- inicio del proceso judicial que concluye poder a Antón Pérez, procurador de la Au-
siguiente obligación de pagar tributos. con la Carta Ejecutoria que nos ocupa co- diencia, quien manifiesta ante los alcal-
En el caso de la negativa por parte del in- mienza con la demanda interpuesta el 15 des y notario no ser asunto tratado en la
teresado al pago de la deuda, por consi- de julio de 1547 por Juan de Santa Cruz, en Sala de Hijosdalgo, ya que pese a la condi-
derarse hidalgo, el concejo le pide “pren- nombre y con poder de Fernando de Padi- ción del demandante de hidalgo notorio,
das”, pudiendo tomar algún bien de su lla Dávila, veinticuatro de Jerez de la Fron- estaba obligado a “pechar” (pagar im-
propiedad equivalente a la cantidad im- tera, ante los alcaldes y notario de la puestos) según costumbre de la ciudad.
pagada. La persona afectada interpone Chancillería de Granada, contra el fiscal, Tras sucesivas evasivas, el concejo soli-
una demanda ante la Sala de los Hijos- concejo y justicia de Jerez de la Frontera. cita que Fernando de Padilla fuera decla-
dalgos de la Chancillería, acompañada La causa de la demanda se funda en la rado pechero llano. Entre sus argumentos
de una carta de poder a su procurador ha- imposición del concejo jerezano de co- afirma ser sus ascendientes “espurios ha-
ciendo saber su condición de hijodalgo. brarle la sisa de la carne y el pescado “lle- bidos de punible ayuntamiento”, y si en
De esta manera se inicia el extenso pro- vándosela a la fuerza y apremiándole a sa- algún momento estuvo “libre de pechos”
ceso judicial que a través de pruebas tes- lir a los alardes”. En ella solicita a la Chan- se debía a estar allegado a algunos caba-
tificales culminará con la sentencia o cillería que por sentencia firme le decla- lleros o escuderos, iglesias o monasterios
Ejecutoria de Hidalguía. ren su hidalguía y por consiguiente su ejerciendo alguno de los “oficios publicos
Las pruebas documentales presenta- exención del pago de sisas y salida a los que se solian y acostumbraban dar a los
das por las partes quedaban depositadas alardes, propia de los caballeros de “pre- hombres llanos pecheros”.
en la Chancillería constituyendo el suma- mia”, así como su exclusión de los padro- Llegado a este punto, los alcaldes y el
rio del proceso. Resuelto el pleito la sen- nes de pecheros y la consiguiente devolu- notario ordenan a ambas partes presentar
tencia era registrada, conservándose una ción de las prendas, guardándole todas los testigos ante la Chancillería para testi-
copia en el archivo de la institución. El las honras y libertades propias de su con- ficar en la causa. Por su parte, el fiscal y el
original era entregado al demandante dición de hidalgo notorio de padre y abue- concejo de Jerez no presentaron probanza
Ejecutoria de Ydalguía a pedimento de Fernando de Padilla Dabila vecino de Jerez de la Frontera. Archivo General de Andalucía.
Miniatura de Santiago Matamoros, em-
blema de la lucha contra el Islam, ubicada
en la rica copia de la Ejecutoria de Hidal-
guía mandada hacer por Fernando de Pa-
dilla Dávila. Aparece sobre un brioso ca-
ballo blanco, ataviado con casco y ar-
madura al modo romano y sujetan-
do en la mano derecha la espada que
bate contra las huestes del ejército
musulmán. El santo representa al
guerrero cristiano vencedor del Is-
lam motivo por el que le ha si-
do concedida la hidalguía
del demandante.

AH
JULIO
2013
55

alguna, como consta en la propia Ejecuto- sentando una relación


ria así como en el expediente del proceso pormenorizada no sólo de
archivado en la Chancillería de Granada. su legítima ascendencia, si-
Por el contrario, el demandante eligió co- no también de su condición
mo testigos a 14 vecinos de Jerez entre pe- de hidalgo notorio por línea
cheros, hidalgos, incluso a Juan Dávila, de varón desde tiempo in-
hijo natural de su abuelo García Dávila. memorial. Ante la pregunta
Sin embargo, manifestó ante el tribunal sobre la legitimidad del naci-
la imposibilidad de que pudieran perso- miento del demandante, los testigos
narse en la Chancillería de Granada debi- respondieron tener conocimiento del legí- que siempre había disfrutado la ciudad.
do a la avanzada edad de estos, pues tení- timo matrimonio de sus padres, Bartolo- Asimismo afirmaron que por ser per-
an entre 70 y 90 años. Una vez justificada mé Dávila y Leonor Méndez de Sotoma- sona tan principal, cuando había algu-
la causa que impedía su presencia perso- yor, hija de Pedro Núñez de Villavicencio, nos “rebatos de moros” de la sierra Ber-
nal ante los alcaldes y notario, dictaron que murió en Villaluenga peleando contra meja de las villas de Archite y Villaluen-
una Carta de Receptoría, dirigida a Alon- los moros, y de Isabel Gaitán, miembro de ga, el concejo confiaba a García Dávila el
so Aceves de Santisteban, escribano re- una de las más ilustres familias de Jerez. pendón o “rabo de gallo” de la ciudad, que
ceptor de la Audiencia, para que fuera a Asimismo conocían del matrimonio de se encontraba en la iglesia de Santiago,
Jerez de la Frontera, les tomase juramento sus abuelos paternos García Dávila y Leo- llevándolo junto con otros caballeros hi-
ante la justicia de la ciudad, y su declara- nor de Padilla, todos ellos “casados y vela- josdalgos en las escaramuzas contra los
ción se le entregara al demandante para dos en haz de la santa madre iglesia”. moros, todo ello por ser hidalgo y persona
que la presentara en su derecho ante los Afirmaron conocer al demandante principal, así como por tener a su servicio
alcaldes y notario, una vez firmada por el desde niño como también la notoriedad escuderos y muchos caballos.
escribano receptor. de su padre y abuelo paterno García Dávi- Fueron los antepasados del deman-
la, el de la Jura, llamado así por ser quien dante quienes acompañaron al rey Alfon-
PREGUNTAS Y TESTIGOS. Los testigos en 1477 rindió pleito-homenaje a los Reyes so X en la toma de Jerez, en la lucha contra
fueron respondiendo a todas las pregun- Católicos ante la puerta de Santiago de la los moros junto con otros caballeros nota-
tas presentadas por el tribunal. Las res- ciudad de Jerez, y en presencia del concejo bles, tales como los Villavicencio, Gaita-
puestas aportadas acreditaron conocer al y regimiento le recibió el juramento de nes, etc, a los que el monarca concedió
demandante desde su nacimiento, pre- guardar y respetar los privilegios de los tierras y donadíos para que la poblaran y
han tenido y tienen para su enterra-
miento”. Posiblemente en este último
punto mintieran los testigos, pues nos
consta que tanto García Dávila, como sus
hijos y nietos, tenían su enterramiento
en la capilla sacramental de la iglesia de
Ejecutoria de Ydalguía a pedimento de Fernando de Padilla Dabila vecino de Jerez de la Frontera. Archivo General de Andalucía.

San Lucas, collación en la que habían vi-


vido, pese a que otros parientes Dávilas
sí lo tuvieran en el Salvador.
Asimismo, por razón de su hidalguía
“nunca habían pechado en ningunos pe-
chos reales ni concejiles, como tampoco
AH habían salido a los alardes”. Por el contra-
rio siempre se habían juntado en los
JULIO ayuntamientos con otros hidalgos y eran
2013 descendientes por línea de varón del lina-

56 je de los caballeros hijosdalgos de Castilla


naturales de Ávila, que tenían el apellido
Dávila, caballeros notables muy princi-
pales y “la flor de toda el Andalucia”.

LA SENTENCIA. Terminada la ronda de


testigos el demandante solicitó copia de las
declaraciones, facilitando los alcaldes y no-
tario un traslado de todo el proceso del inte-
rrogatorio a las partes para que alegaran y
se pronunciaran al respecto. No habiendo
respuesta alguna por parte del fiscal y con-
cejo, el tribunal declaró el juicio por termi-
nado pronunciando sentencia definitiva
en favor del demandante el día 4 de julio de
1550, condenando con mil maravedíes a
quien no la acatare, aunque liberando a
ambas partes del pago de las costas.
En ella se declaró a Fernando de Padilla
En el documento, escrito en gótica redondilla, se resalta la inicial de cada testigo. Dávila “hijodalgo notorio de padre y abue-
lo”, condenando al “concejo, justicia y re-
defendieran de posibles ataques del ene- como muchos otros caballeros hidalgos gimiento de Jerez y a todos los concejos en
migo. Entre esas posesiones se encontra- Dávila de solar conocido, parientes todos los que viviere a no cobrarle tributos rea-
ban Villamarta y Grañina, heredamien- ellos por línea masculina. les ni concejiles ni a tomarle prendas”, or-
tos que gozaba el demandante como here- Afirmaron los testigos que los antepa- denándole la devolución de todas las
dero de sus pasados. sados del demandante venían por línea “prendas” que le hubieren tomado en un
La posesión de hidalgos notorios no le de varón de los caballeros hijosdalgos de plazo de 15 días, así como a quitarlo de los
venía por las causas que les fueron pre- la ciudad de Ávila y así eran todos los del padrones de pecheros y en adelante “no le
guntadas, tales como por ser armados ca- linaje Dávila de la ciudad de Jerez, de los ynquieten ni molesten más por razón de
balleros, ni por haber tenido ningún pri- mas conocidos y “deudos” del marqués su hidalguía”.
vilegio de hidalguía ni caballería, ni por de Las Navas, de su abuelo Pedro Dávila y Asimismo ordena al demandante que
haber sido Veinticuatro, ni por haber te- de Luis Dávila, y sobre las puertas de su en el plazo de 60 días saque la carta Ejecu-
nido ningunos oficios, ni por haber sido casa estaba puesto el mismo blasón de toria de la Sentencia como cosa juzgada,
personas ricas ni favorecidas, ni por tener las armas que tenían en Ávila los de este posiblemente para sacar una versión sun-
armas y caballo, ni por haber sido alcaldes linaje “que son dos aguilas y un pino en tuosa de la misma, con el fin de poder exhi-
de castillos, ni por ser mayordomos de al- medio”, el mismo que estaba colocado en birla y ser presentada ante el concejo jere-
guna iglesia ni monasterio; sino sola- un retablo en la capilla del Sagrario de la zano. El ocho de febrero de 1558, a petición
mente por ser hijos de hidalgos notorios iglesia mayor de San Salvador “en donde del demandante, le es entregada la Real
La virgen, el niño y el escudo
pelo suelto aparece ataviada como una en cada flanco y uno en la punta,
patricia romana, viste túnica carmín y propios de los descendientes de Esteban
manto azul, rodeada por Domingo Dávila. Debajo de este cuartel
resplandecientes rayos dorados entre toma las propias del linaje de los Padilla,
nubes de color violeta y blanco a modo de ascendientes de su abuela paterna
nimbos. Sobre la cabeza, cubierta con Leonor Gutiérrez de Padilla, personas
una toca blanca, porta la corona de la destacadas en Castilla: en campo de
majestad. A la derecha de estas azur, tres padillas de plata puestas con el

Ejecutoria de Ydalguía a pedimento de Fernando de Padilla Dabila vecino de Jerez de la Frontera. Archivo General de Andalucía.
imágenes aparece el nombre del rey don mango hacia abajo y en situación de
Carlos por la gracia de Dios…. en faja, acompañadas cada una de tres
mayúsculas doradas resaltando sobre medias lunas del mismo metal, puestas
bandas en rojo y granate con motivos en lo alto en lo bajo y al centro del
florales en color blanco. costado de cada padilla. En el tercer
En la parte inferior, y separada de parte cuartel dispone las armas de los Gaitán,
de la intitulación del monarca, aparece el en campo de azur trece veneras de oro y
escudo del demandante, símbolo por una cruz de Jerusalen. Debajo, las
excelencia de su nobleza e hidalguía, en
el que están presentes las armas propias
divisas de los Sotomayor, en campo de
plata tres fajas jaqueladas en cuatro
AH
de su linaje tanto por línea paterna como órdenes de oro y gules, cargadas cada
JULIO
materna, demostrando de esta manera una de un filete de sable. 2013

■ La iluminación de la rica copia de la


su pertenencia a familias principales y
valerosas con más de cuatrocientos años
Formando parte del escudo penden de
una especie de casco de cinco barrotes en
57
Ejecutoria de Hidalguía mandada hacer de antigüedad. No en vano desciende por oro, símbolo de gentilhombre de vieja
por Fernando de Padilla Dávila se sitúa línea paterna de los caballeros godos de la nobleza, hojas entrelazadas o
en los dos primeros folios ocupándolos provincia de Sardaña, llamado Muñoz lambrequines y cintas en los mismos
casi de forma íntegra. La página de la Godo, cuyos descendientes poblaron colores del campo y de las piezas que lo
izquierda (en la imagen) se encuentra Burgos, desde donde acompañaron al rey integran, muy estilizadas.
dividida en tres espacios. La parte en la toma de Ávila, de donde tomaron su La página de la derecha continúa en su
superior la comparten dos motivos. A la nombre y sus divisas de trece roeles parte superior describiendo cada uno de
izquierda una representación de la azules en campo de oro. los títulos del monarca escritos con la
virgen sedente sostiene sobre su regazo Dividido en cuatro cuarteles, se halla en misma letra que el resto del documento.
al niño desnudo que sostiene con la el primero las armas de los Dávila de Compartiendo la parte inferior del folio
mano izquierda el paño blanco que lo Jerez de la Frontera, en campo de oro un aparece una imagen ecuestre de
cubriría y lo deja caer sobre las piernas de árbol de sinople arrancando y acostado Santiago Matamoros, emblema de la
su madre. Esta fórmula fue bastante de dos águilas de sable debajo de la copa lucha contra el Islam (véase la imagen de
repetida en el siglo XVI. La virgen con el y de los trece roeles de azur puestos seis la página anterior).

Carta Ejecutoria que nos ocupa, firmada pliegos del cuadernillo surge la cuerda de das en tres de sus lados por una orla dora-
por Pedro de la Torre, escribano de cámara hilos de seda de colores rojo, amarillo y da estructurada en candelieri con motivos
de los hijosdalgos y suscrita y rubricada por verde, de los que pendería el sello de plo- vegetales, hojas de acanto, flores, jarro-
los intervinientes en el proceso. mo, perdido en el caso que nos ocupa. nes bustos o cabezas,
Todo el documento está escrito con tin- torres del homenaje co-
UNA RICA COPIA. Dada la solvente posi- ta ocre en letra gótica redondilla resaltan- ronadas por llamas de
ción económica del demandante no duda do la inicial correspondiente a cada testi- fuego ardientes, posi-
en encargar una copia de gran riqueza de- go así como la que se coincide con el inicio blemente modelo con-
corativa a alguno de los talleres existentes del tenor de la finalización del pleito, tra- sagrado del artista de-
para ello. Se trata de un cuaderno con ta- tando de romper la monotonía del escrito dicado a la decoración
pas de cuero en las que existen unas tiras a la vez que anuncia la sentencia. De ma- de estos documentos. ■
de cuerda a modo de ojales, que sirven pa- yor tamaño que el resto, estas letras están
ra cerrarlo. Su interior está formado por trazadas con tinta dorada inscritas en un
cuarenta y seis hojas de pergamino, ta- cuadrado azul o granate con finos dibujos Más información
maño pliego doblado, foliadas hasta la vegetales blancos, simulando las hojas de
página veinticuatro en el ángulo inferior acanto. ■ Archivo General de
del reverso, escritas por ambas caras, La iluminación se sitúa en los dos pri- Andalucía
siendo más oscura la que se corresponde meros folios ocupándolos casi de forma Fondo Gómaras y Saavedra.
con la parte del vello. Del centro de los íntegra. Ambas páginas están enmarca-
En 1878 abría sus puertas en Sevilla el primer dispensario sobre enfermedades de las mujeres. Se trataba del pri-
mer consultorio en España dedicado a la Ginecología y con ello se conseguía la consolidación de una nueva espe-
cialidad médica. La apertura de esta consulta, al igual que otras siete dedicadas a distintas especialidades de la
Medicina, fue absolutamente innovadora en todo el territorio español. Esta clínica estaba vinculada a la Escuela
Provincial de Medicina y era atendida de forma gratuita por el profesorado de la misma.

El primer dispensario para las


enfermedades de las mujeres
Una institución altruista e innovadora

ENCARNACIÓN BERNAL MARÍA LUISA CALERO DELGADO


UNIVERSIDAD DE SEVILLA UNIVERSIDAD DE SEVILLA
AH
JULIO
2013
58

E
l 1 de noviembre de 1878 iniciaba su SU APERTURA TENÍA UNA de enseñanza o la conversión en institucio-
andadura en Andalucía el primer nes públicas y oficiales a los mantenidos por
dispensario que se instalaba en Es-
DOBLE INTENCIONALIDAD: corporaciones locales, entre los que se en-
paña dedicado exclusivamente a la asisten- ASISTENCIAL Y DOCENTE, contraba la Escuela Libre de Sevilla mante-
cia de las enfermedades de las mujeres. La PARA QUE LOS ALUMNOS nida por la Diputación Provincial. En este
iniciativa surgía en el seno de la Escuela Pro- sentido la Escuela de Medicina se vio aboca-
vincial de Medicina de la ciudad de Sevilla y,
HICIESEN PRÁCTICAS DE da a aceptar la nueva situación y someterse
más concretamente, de su claustro de profe- MATERIAS NO OFICIALES a un expediente de reconversión que elimi-
sores. Este consultorio formaba parte de la naba las materias de las especialidades co-
novedosa Clínica de Especialidades Médi- mo asignaturas docentes y hacía surgir, en
cas, a la que llamaron “Policlínica”, que es- 1875, la Escuela Provincial de Medicina.
taba configurada por ocho gabinetes que materias docentes regladas: enfermedades Desde ese instante, en el seno de la nueva
acogían las originarias especialidades mé- de los ojos (Oftalmología), enfermedades de institución se plantearon la recuperación de
dicas. Días antes de la apertura al público, la piel (Dermatología) y las enfermedades las materias perdidas e incluso ir incorpo-
en el acto inaugural, el entonces director de venéreas y sus correspondientes clínicas. La rando otras especialidades reinantes en
la escuela, Antonio Rivera Ramos (1815- enseñanza teórica de estas disciplinas esta- Centroeuropa. Esta inquietud terminó por
1887), argumentaba que ese era un día nota- ba incluida, ya que el plan de estudios de la plasmarse con la inauguración de la Policlí-
ble para la ciudad porque se ponía en mar- escuela y la docencia práctica se garantizaba nica y dentro de ella la Clínica de las Enfer-
cha un proyecto que cubriría muchas de las por el acercamiento de la institución a las medades de las Mujeres.
carencias asistenciales de la población más corporaciones locales y particularmente a la
pobre de Sevilla y su provincia, pero que no Diputación Provincial administradora y fi- MODELO EUROPEO. La Policlínica o Clíni-
hacía más que cumplir el acuerdo unánime nanciadora de los hospitales. Sea como fue- ca de Especialidades Médicas era una insti-
de todo el profesorado de la escuela. Igual- re, la introducción de estas asignaturas fue tución absolutamente renovadora que se-
mente con ello, se recuperaba íntegramente algo totalmente insólito, dado que no esta- guía el modelo implantado en otros países
el pensamiento y las materias que ya estu- ban contempladas en ninguno de los planes europeos y, singularmente, en Alemania.
vieron presentes en el primer plan de estu- de estudios de las facultades de Medicina es- Su apertura tenía una doble intencionali-
dios de la Escuela Libre de Medicina y Ciru- pañolas. De hecho estas tres especialidades dad: asistencial y docente para proporcio-
gía en 1868, antes de convertirse en Escuela no fueron incorporadas legalmente en las nar a los alumnos del último curso de la ca-
Provincial de Medicina y que por exigencias universidades públicas españolas como ma- rrera la posibilidad de realizar prácticas en
legales tuvieron que modificarse. terias docentes hasta 1902, 32 años después aquellas materias que no estaban contem-
Cuando en 1868 se inauguró la Escuela que las implantara Federico Rubio. pladas entre las asignaturas oficiales. Ya
Libre de Medicina y Cirugía por la iniciativa El cambio político de la caída de la Prime- hemos comentado cómo, a partir de 1875, la
de Federico Rubio, en su plan de estudios se ra República en 1874 propició la aparición de Escuela Provincial de Medicina tuvo que
contemplaban tres especialidades como un decreto que clausuraba los centros libres abandonar la docencia de las especialidades
Busto de Federico Rubio
situado en la puerta de la que
fue “la Policlínica”, ubicada en
la calle Madre de Dios de
Sevilla, colocado tras su
fallecimiento en 1902.

médicas que llevaba impartiendo durante


los seis años de vida de la Escuela Libre.
Se trataba de un consultorio dirigido por
los profesores de la escuela que asistían de
forma gratuita a los enfermos pobres de la
ciudad. La asistencia médica de las clases
menesterosas era llevada a cabo por la bene-
ficencia, que contaba con establecimientos
públicos sostenidos, en su totalidad o en
AH
parte, por fondos municipales, de las dipu-
JULIO
taciones provinciales o del Estado. La Bene- 2013
ficencia Municipal se ocupaba de la aten-
ción de las enfermedades accidentales y la
59
asistencia hospitalaria se realizaba en el
Hospital de las Cinco Llagas perteneciente a
la Diputación Provincial. En tal sentido, pa-
ra los enfermos sin medios económicos
existía un amplio vacío asistencial tanto en
las enfermedades generales como en las es-
pecialidades médicas. En el caso de Sevilla
estas carencias asistenciales fueron cubier-
tas por el profesorado de la Escuela de Medi-
cina gracias a la apertura de la Policlínica.
Desde su inauguración estaban reguladas idea del profesorado de la escuela que venía
las normas de funcionamiento, la distribu- La Escuela Libre de prestando sus servicios en consultas ambu-
ción horaria, el personal encargado de la latorias en locales cedidos en el Hospital de
misma, así como el establecimiento de un
Medicina y Cirugía las Cinco Llagas desde la fundación de la Es-
turno mensual entre el alumnado que con- ■ La Escuela Libre de Medicina y cuela Libre y que diez años más tarde habían
seguiría que a final de curso todos hubieran Cirugía de Sevilla había sido fundada logrado acercarlo al centro docente, tras
rotado por la Clínica General y las distintas por iniciativa del cirujano Federico una profunda reforma del edificio de la Es-
especialidades. La consulta de Clínica Gene- Rubio y Galí (1827-1902) en octubre de cuela como siempre con la financiación de
ral servía a su vez de selección y derivación 1868 al amparo de la libertad de la Diputación.
de enfermos para las distintas especialida- enseñanza del Sexenio Revolucionario
des o, caso de ser necesario, los desviaban y bajo los auspicios del Decreto GINECOLOGÍA. La atención de la mujer en
hacia el Hospital Central o de las Cinco Lla- promulgado por la Junta Provincial el parto, lo que llamamos Obstetricia, tenía
gas, situado en el barrio de la Macarena, pa- Revolucionaria, que autorizaba su una larga tradición histórica estando des-
ra los tratamientos quirúrgicos. creación. Federico Rubio —autor empeñada por cirujanos o médicos genera-
La Policlínica estaba situada en el mismo material del decreto— y un grupo de les. Aunque quizás hay que reseñar que la
edificio de la Escuela de Medicina, en el cen- médicos afincados en la capital mujer raramente optaba por esta asistencia
tro de Sevilla, concretamente en la calle Ma- conseguían que en escasos dos meses recurriendo la mayoría de las veces a las ma-
dre de Dios, aunque la puerta de entrada pa- se reiniciaran los estudios de Medicina tronas, comadronas o parteras, solicitando
ra los pacientes era contigua a la principal en Sevilla desaparecidos 25 años antes. una atención médica especializada sólo en
de la escuela. Las consultas fueron progra- De igual modo, implantaba un caso de complicaciones. En lo que respecta a
madas todos los días no festivos y en la asis- novedoso plan de estudios que la enseñanza de esta materia empieza a di-
tencia se alternaban mensualmente los pro- incorporaba a la docencia el ferenciarse en la primera mitad del siglo
fesores. De igual modo se habilitaron salas embrionario especialismo médico, XIX, apareciendo con frecuencia ligada a las
de espera para los pacientes de las diferentes hecho que lo apartaba de la enseñanza enfermedades de los niños. Por el contrario
secciones, que eran visitados en el mismo médica oficial, pero que al convertirse el apartado que se ocupa de las enfermeda-
orden en el que iban llegando, para lo cual en Escuela Provincial tuvo que des de los órganos genitales femeninos con-
recibían a su entrada un billete numérico. abandonar. tinuó inmerso en los conocimientos genera-
Esta Policlínica fue la culminación de la les durante mayor tiempo. Es en torno a la
Imagen del claustro del ex-
convento de Madre de Dios,
en la actualidad.

AH
JULIO
2013
60
a la ciudad y a la escuela en un referente na-
cional, sólo comparable con los países más
adelantados europeos. Los múltiples cam-
bios políticos y administrativos consiguie-
ron separar, ya en la época actual, a la Poli-
clínica de la institución docente para inte-
grarla posteriormente en lo meramente
asistencial.

PRIMEROS PASOS. Inicialmente la con-


sulta de las enfermedades de las mujeres
década de los años 40 del siglo XIX cuando fue asumida por el director de la escuela An-
empieza a independizarse en los países cen- La Clínica de tonio Rivera Ramos, quien durante los pri-
troeuropeos primero en su vertiente asis- meros años prestó sus servicios todos los lu-
tencial, para más tarde hacerlo en la docen-
Especialidades nes y jueves a las tres de la tarde. Debido a la
cia. En el caso de España, Sevilla fue pione- ■ La Clínica de Especialidades Médicas gran demanda asistencial, a partir de 1886
ra con la creación de la clínica de enferme- o Policlínica de Sevilla no era más que las consultas se atendían diariamente. El
dades de las mujeres dentro de la Policlíni- un consultorio de tipo ambulatorio gabinete fue habilitado en la planta alta del
ca. Su importancia radica en que por prime- que constaba de ocho consultas o edificio de la calle Madre de Dios. Cuatro
ra vez se reconocen las enfermedades de los gabinetes, una de Medicina General y años más tarde es ocupada por un médico
órganos genitales femeninos como causan- siete de las entonces nacientes joven licenciado varios años antes en la pro-
tes de enfermedades que hay que atender de especialidades, existiendo una pia Escuela, Francisco Domínguez Adame,
forma individualizada y no como una enfer- consulta de Enfermedades de la piel y que no sólo se convirtió en el continuador de
medad general. En el caso de la morbilidad de la garganta y otras de Antonio Rivera sino que fue el que consiguió
en los órganos genitales masculinos es tam- Enfermedades de la vista, impulsar y consolidar la Ginecología en Se-
bién a partir de esta fecha cuando se hace Enfermedades de los niños, villa, a la que dedicó toda su vida como clíni-
una diferenciación, aunque no expresa, Enfermedades de las vías urinarias, co. Desde entonces las enfermedades de las
siendo atendidos dentro de la Clínica de En- Enfermedades Sifilíticas, Cirugía mujeres, llamada en la actualidad Gineco-
fermedades de las Vías Urinarias. La Andro- ortopédica y la consulta de logía, fue una materia independiente como
logía como especialidad específica de las en- Enfermedades de las mujeres. especialidad médica.
fermedades de los órganos genitales mascu- La Policlínica tuvo una magnífica acogi-
linos es de muy reciente creación. da en la ciudad y desde su apertura la
La iniciativa de la Policlínica, en gene- afluencia de pacientes fue aumentando pro-
ral, y la Clínica de Enfermedades de las Mu- das de forma independiente. De igual mo- gresivamente con el paso de los años. A esa
jeres, en particular, no tuvieron continui- do, es de reseñar que con la implantación en buena aceptación contribuyó, en gran me-
dad en el resto de España. Hubo que esperar Sevilla de la Policlínica en el año 1878 se ini- dida, la clínica ginecológica que llegó a al-
hasta bien entrado el siglo XX para que las ció una trayectoria que no ha tenido discon- canzar casi los niveles máximos de asisten-
enfermedades de las mujeres fueran trata- tinuidad hasta nuestros días, convirtiendo cia, sólo superada por la clínica de enferme-
Francisco Domínguez Adame
■ Francisco Domínguez Adame (en la ciudad de Sevilla donde cursó la segunda
imagen con bata banca junto a un grupo enseñanza en tiempo inferior al
de alumnos hacia 1900) nació en estipulado. Se matricula en Medicina
Valdelarco, localidad de la sierra de donde, después de realizar una carrera
Huelva, el 14 de agosto de 1850. De brillante, llega a obtener el Premio
extracción social humilde —su padre era extraordinario de la Licenciatura. Años
agricultor— llegó a pertenecer a la elite
médica sevillana. Realizó los estudios
más tarde llegaría a ser catedrático por
oposición de Anatomía y Operaciones,
AH
primarios en su localidad natal y al quedar aunque como clínico dedicó toda su vida al
JULIO
huérfano tuvo que dedicarse a las labores cultivo de las enfermedades de las mujeres 2013
del campo y a la atención de sus hermanos consiguiendo convertirlo en especialidad.
menores. A los 22 años se traslada a la Falleció en Sevilla a los 54 años.
61

dades oculares. Esta elevada concurrencia ENFERMEDADES Y CONSULTAS. En ta envergadura. En este sentido, se puede
de enfermas es altamente reveladora al ser cuanto al aspecto meramente clínico, te- decir que gran parte de su patología era de-
las mujeres bastante reacias a realizar una nemos constancia de las enfermedades de bida a unas malas condiciones higiénicas,
consulta en relación a sus órganos genita- las mujeres que asistieron al consultorio sin olvidar la escasa o nula atención duran-
les, y más concretamente en el siglo XIX, es- ginecológico y ello ha venido a demostrar te el embarazo o la mala asistencia al par-
to viene a indicar que la patología ginecoló- que las féminas sólo demandaron asisten- to, e incluso el mantenimiento de prácti-
gica era bastante frecuente. Con seguridad cia cuando sus enfermedades eran de cier- cas culturales nocivas para la salud. De he-
que esa magnífica recepción, independien- cho, entre las enfermedades más frecuen-
temente del padecimiento que motivara la tes estuvieron presentes “las inflamacio-
consulta, se debiera a la buena atención que nes” y los “descensos de la matriz”, indica-
recibían las enfermas. Pero también hay Más información tivo en el primer caso de unas malas cir-
que revelar que, en muchas ocasiones, las cunstancias higiénicas y, en el segundo,
primeras consultas no fueron motivadas ■ Bernal, Encarnación y Carrillo, Juan L. de una pésima asistencia en el parto, a lo
por una decisión personal sino como conse- Un dispensario en Sevilla para las que hay que añadir la realización de esfuer-
cuencia de una derivación posterior tras enfermedades de las mujeres: la policlínica zos posteriores por la incorporación inme-
una consulta general. como espacio de enseñanza y asistencia (1883- diata al trabajo. En las clases sociales po-
Sea cual fuere la forma de llegada de las 1895). pulares, a las que pertenecían estas muje-
mujeres al dispensario ginecológico, lo cier- Arch. hisp., 2007, pp. 273-275. res, la atención al alumbramiento conti-
to es que es indicativo de la presencia de una ■ Carrillo, Juan L. nuaba realizándose en los domicilios y
patología ginecológica importante. Asimis- ◗ Los orígenes del especialismo asistidos por matronas o parteras, algunas
mo, se tiene conocimiento de que un tercio médico en Sevilla: su enseñanza en la de ellas con escasos conocimientos teóricos
de las mujeres que acudían a realizar una Escuela Libre de Medicina. En y con nulos medios técnicos. Ante tal pre-
consulta de Ginecología, tras la primera vi- Carrillo, Juan L. (ed.) Medicina y cariedad se producían, como hemos podi-
sita y una vez puesto el tratamiento, no te- Sociedad en la España de la segunda mitad del do comprobar, múltiples lesiones gineco-
nían una continuidad y dejaban de asistir. siglo XIX: Una aproximación a al obra de lógicas algunas de ellas irreparables pro-
Este hecho fue manifestado en varias oca- Federico Rubio y Galí (1827-1902). duciendo importantes secuelas o compli-
siones por el doctor Domínguez Adame, que Ayto. del El Puerto de Santa María y caciones infecciosas graves. A todo ello hay
se lamentaba al no poder tener un segui- Asociación para la Formación, que sumar la reticencia de las mujeres de
miento de las pacientes, aunque disculpaba Investigación y Asistencia Médica de pedir asistencia acudiendo a consulta
a las enfermas argumentando que las muje- Andalucía “Federico Rubio”. El Puerto cuando la sintomatología era muy mani-
res que allí acudían tenían que trabajar dia- de Santa María, 2003, pp. 241-268. fiesta llegando a presentar inflamaciones
riamente para mantenerse y sostener sus ◗ Medicina y enseñanza de la Medicina en —infecciosas o no— en localizaciones de
obligaciones, y que ello les impedían pres- Sevilla (1868-1883): continuidad y cambio. una mayor gravedad que afectaban a órga-
tarle una mayor atención a su salud, olvi- Dynamis, 1990, 10: pp. 163-192. nos contiguos y presentando mayores difi-
dándose de sus afecciones. cultades en el tratamiento. ■
En la primavera de 1952, dos circunstancias coincidieron por azar en Doñana: el gobierno ordena plantar eucalip-
tos o las tierras serán expropiadas y dos expediciones descubren la finca para la ciencia, una franco-inglesa y un pio-
nero grupo de naturalistas españoles, encabezado por José Antonio Valverde. Empezaba una tarea en la que
Valverde logró aliar en Europa a un selecto grupo de notables y convencer a los terratenientes propietarios y al
Gobierno de algo tan extravagante como proteger alimañas y no cultivar el suelo.

El hombre que salvó a Doñana


La alianza liderada por Tono Valverde que evitó el desastre

JORGE MOLINA ARROYO


PERIODISTA Y ESCRITOR

FOTOS:
BANCO DE IMÁGENES DOÑANA / CSIC
AH
JULIO
2013
62

E
l uno de abril de 1952 se publicó un DURANTE LA DICTADURA DE Asimismo, el 23 de mayo —seguimos en
decreto ley por el cual el Gobierno 1952— apareció por el muelle de la Plancha
español amenazaba con la expro-
FRANCO LAS MARISMAS DEL un dúo de bajitos con aspecto enclenque. En
piación en la finca de Doñana si no se culti- GUADALQUIVIR HABÍAN una barquichuela donde casi ni cabían, pu-
vaban eucaliptos o guayules (árbol del que SIDO CONSIDERADAS sieron pie a tierra Francisco Bernis, salman-
se extrae un sustituto del caucho). En esos tino que poco después crearía la Sociedad Es-
momentos, los propietarios de dicha finca
TAN SÓLO COMO SUELO pañola de Ornitología; y José Antonio Val-
eran dos: en el lado este, la familia Morenés INSALUBRE POR CULTIVAR verde, vallisoletano desahuciado del sana-
—los marqueses del Borghetto, propietarios torio tuberculoso de Carabanchel y sin dine-
de bodegas Garvey—, y en el oeste, la socie- ro —ni salud— para cursar Ciencias Natura-
dad Coto Palacio de Doñana, con tres accio- les en Madrid. Bernis había logrado una be-
nistas: Manuel María González Gordon, nos emigrados—, fijados al territorio por el ca de Fenosa para colectar huevos, e invitó a
marqués de Bonanza y propietario de Gon- empeño de Rafael Beca de expandir el arrozal su discípulo, al que llaman “Tono”, a bajar a
zález Byass; López de Carrizosa, marqués por las marismas. Doñana. Ambos conocieron enseguida a un
del Mérito y terrateniente, y Salvador No- En este contexto, con Doñana entendida personaje clave en esta historia, Mauricio
guera, hacendado vinatero de La Palma. como coto de caza y asediada por el arrozal y González Gordon —el hijo de Manuel María
En esos años, el Gobierno, a través del Pa- el cultivo maderero, en mayo de 1952 apare- González Gordon—, culto, pajarero como
trimonio Forestal del Estado, creado poco cieron por las marismas dos expediciones ellos, además de generoso anfitrión.
antes de la Guerra Civil, tenía en marcha un científicas que provocarían un efecto mari- Ambos grupos no se cruzaron entonces;
gigantesco operativo para plantar pinos y posa. La primera estaba integrada por emi- será poco después cuando sus intereses
eucaliptos en Almonte y Moguer, con el ob- nencias europeas: François Bourliére, pro- coincidirían. Pero a la par José Antonio Val-
jetivo de generar madera con fines económi- fesor de Medicina en la Universidad de Pa- verde, en su incansable viajar en pos de la
cos —por ejemplo, para las minas de Riotin- rís; Reginald Guy Mountfort, teniente coro- ciencia —por Marruecos, Sáhara, Londres—
to—, dado que su escasez obligaba a impor- nel, director de la multinacional de publici- contactó con otra persona fundamental pa-
tarla. Y es que durante la dictadura de Fran- dad Ogilvy y secretario de la Sociedad de Or- ra comprender la Doñana de hoy. En la Ca-
co y durante todos los gobiernos precedentes nitología británica; y Roger Tory Peterson, marga, la desembocadura del Ródano, don-
las marismas habían sido consideradas tan estadounidense, fotógrafo de aves e inven- de fue a estudiar a las garcillas en 1954, Val-
sólo como un suelo insalubre por cultivar, tor de las guías de campo. Este grupo fue el verde conoció a Lucas Hoffman, aún más
estigma del que Doñana y su entorno, donde detonante de la afamada Doñana Expedition potentado que los Gordon, ya que su familia
la malaria seguía campando a sus anchas, que, en 1956 y 1957, fotografió, rodó imáge- era dueña de la farmacéutica Hoffman-La
eran el ejemplo más paradigmático. Marca- nes inéditas y dejó un libro —Retrato de una Roche. La noche que Tono Valverde pasó alo-
dos por el hambre y la miseria, tan sólo so- tierra salvaje— fundamentales para concien- jado en la mansión de Lucas Hoffmann
brevivían allí jornaleros y colonos —la mayo- ciar a Europa sobre este rincón asomado a quedó impactado: en su habitación colgaba
ría de ellos prisioneros de guerra y valencia- África. un picasso y un juan gris auténticos. Si bien
AH
JULIO
2013
63

José Antonio Valverde anillando su primer águila imperial.

la pasión del suizo no era el arte contempo- es la de una catedral gótica o un museo de Realmente la primera operación “Salve-
ráneo, sino la ornitología. De hecho, había pinturas; posee valor como desahogo espi- mos Doñana” fue muchísimo más compleja
habilitado en una de sus fincas una estación ritual de las gentes; destruir o desvirtuar y tuvo a José Antonio Valverde como verda-
biológica que luego inspiraría a Valverde, La estos parajes es como prohibir al individuo dero impulsor. Un José Antonio Valverde
Tour du Valat. humano las creaciones poéticas”. Aunque que anillaba miles de zancudas cada año en
su argumento central fue más pragmático: Doñana, en una inédita tarea científica pio-
PIONEROS. Éste era el panorama cuando el eucaliptal acabará con la caza de cérvidos nera en España. Con el onubense Pedro
Mauricio González Gordon inició la defensa y jabalíes en esa finca. Mucho se ha dicho Weickert y su amigo de infancia Rubio Re-
de las marismas, espoleado por una visita de esos folios ilustrados con fotografías en cio, “ el Largo”, consiguieron las anillas gra-
de Franco a las repoblaciones forestales en blanco y negro. Pero sirvieron de poco. La tis de los vascos de la Sociedad Aranzadi y,
Almonte y a su finca de Doñana. Conocedor familia González Gordon sólo logró que se con la hospitalidad de Mauricio y algún di-
de las bondades del coto como cazadero, el plantasen pinos y no eucaliptos en las zo- nero propio, fueron capaces de hacer ciencia
dictador preguntó si seguiría así con el nas periféricas del coto. sudando la gota gorda.
cambio de arbolado a eucaliptos y pinos. Gracias a favores como que el general al
Mauricio decidió entonces preparar un do- mando del Protectorado Español en el Rif le
sier —pionero documento ecologista—, que sufragase el viaje y la estancia, Valverde es-
elaboró Paco Bernis, y remitírselo en 1954 a JOSÉ ANTONIO VALVERDE tudió aves en esa zona y en el Sáhara. El tra-
Francisco Franco para explicarle, en suma, bajo le valió en 1956 un puesto en el Consejo
el disparate que suponía la plantación ma-
ANILLABA MILES DE Superior de Investigaciones Científicas,
siva de pinos y eucaliptos en el entorno de ZANCUDAS CADA AÑO EN concretamente en la Estación de Zonas Ári-
las marismas. Un texto que está dotado de das de Almería, donde paró poco, pues su
DOÑANA, EN UNA INÉDITA
pasajes emocionantes: “Doñana no es un zona de campeo no conocía límites y Doña-
yermo solar, desértico y anodino; su cuali- TAREA CIENTÍFICA na era ya una obsesión para él. Así fue co-
dad estética debe ser indiscutida, como lo PIONERA EN ESPAÑA mo pudo dejar por fin de trabajar en el ta-
Documento pionero
del ecologismo
■ Mauricio González-Gordon Díez y su
padre, Manuel María González y
Gordon, firmaron un dosier en
defensa de Doñana, que está
considerado un documento pionero
del ecologismo en España. El
destinatario era el mismísimo general
Franco, quien gustaba de cazar en
Doñana y cuyo gobierno estaba
impulsando la plantación de
eucaliptales en el entorno de Doñana
para alimentar la industria maderera.
El memorándum está bien
documentado. “Si el plan de
repoblación previsto continúa
adelante, entonces Doñana quedaría
AH Valverde (izda.) junto a los otros 4 primeros trabajadores de la Estación Biológica de Doñana. condenada a desaparecer como gran
paraíso cinegético y zoológico de
JULIO Europa (…). Doñana no es un yermo
2013 ller de taxidermia de su Valladolid natal, solar, desértico y anodino; su cualidad
HACE 50 AÑOS, VALVERDE Y
que hasta entonces le había generado un
64 dinero fundamental para vivir. Acabó así
EL WWF RECAUDARON 23
estética debe ser indiscutida, como lo
es la de una catedral gótica o un museo
un vínculo con su tierra que no recuperó MILLONES DE PESETAS, de pinturas; posee valor como
nunca, pues Doñana se convirtió en el eje SUFICIENTES PARA desahogo espiritual de las gentes;
central de su vida. destruir o desvirtuar estos parajes es
En 1957, José Antonio Valverde formó
COMPRAR 7.000 HA. CON como prohibir al individuo humano
parte de la Doñana Expedition, en el que fue LAS QUE NACIÓ LA RESERVA las creaciones poéticas. Hábilmente,
el otro punto de inflexión fundamental de para proponer que se preserve Doñana
esta historia. Allí conoció al resto de perso- de otros usos, el informe se refiere al
nas clave para la defensa, y contrataque, en ejemplo que están dando los
pro de Doñana, usando el símil militar que rresponsal de La Vanguardia que informaba admirados Estados Unidos
tanto le gustaba, quizás reminiscencia de la del cónclave tituló con un “Simpático con- protegiendo suelo, y a la envidia que
presión de su padre para que ingresara en la greso sobre los pajarillos”, no en vano, era es- supone para la pérfida Europa que
Academia Militar, ya que daban paga inclu- ta una época en la cual la protección me- España cuente con especies
so estudiando. dioambiental no existía ni como concepto. emblemáticas, como la blasonada
En esa expedición, además de Valverde, Tono se vio obligado a acelerar sus gestio- águila imperial”.
participaron —entre otros— lord Alanbroo- nes, porque la sociedad Coto Palacio de Do-
ke, general jefe del Alto Estado Mayor in- ñana había vendido terreno en la playa en
glés; Julian Huxley, hermano del escritor 1959 para levantar un enclave turístico que
Aldous, primer director general de la Unes- se llamará Matalascañas. por 14 millones de pesetas. Valverde no se
co y promotor de la Unión Internacional pa- Hoffman, Nicholson, Valverde, Bernis… rindió en ninguno de sus frentes de trabajo:
ra la Conservación de la Naturaleza; y Max movilizaron a la UICN (Unión Internacional continuó sus estudios científicos —realiza
Nicholson, director de la Nature Conservancy para la Conservación de la Naturaleza), al uno pionero sobre el lince y descubre una
of Great Britain. IWRB (International Wildfowl Research Bure- nueva especie en Cazorla—; a pesar de su sa-
Este trío completa el elenco de aliados au), y se concentraron en la compra de suelo lud —la tuberculosis, una pierna rígida, y
para Valverde y su empeño: evitar la desapa- al ocurrir una circunstancia casual: López además infartos frecuentes— recorrió la
rición de unos ecosistemas cuyo genio cien- de Carrizosa quería vender su finca Las Nue- marisma a lomos de una mula y con dos
tífico está plasmado en teorías que queda- vas para paliar el varapalo de la expropia- guardas para cartografiarla y que deje de ser
rán en los anales. ción por parte de Fidel Castro de sus tierras un espacio en blanco en los mapas; y por fin
Poco después de esta expedición, se reali- en Cuba. Para recaudar dinero los ornitólo- hasta cursó la carrera, con dos extraordina-
zaron los primeros esfuerzos en Europa para gos crearon una organización llamada rios resultados: para aprobar una asignatu-
proteger Doñana: en concreto en la lejana WWF, que adopta como logo un oso panda ra realiza un trabajo que se convierte en pa-
Helsinki. En el congreso ornitológico inter- del zoo de Londres. En efecto, Doñana pro- radigma científico hasta hoy día (El origen
nacional que se celebró allí, Valverde lanzó vocó el nacimiento de la afamada World Wil- granívoro del hombre); y conoció en la facul-
la idea de una colecta para comprar fincas en dlife Fund, que logró recaudar los once millo- tad a una bióloga almeriense, con la que se
Doñana. Acudió al encuentro científico per- nes de pesetas necesarios para comprar Las casó en la capilla del CSIC, Rosa Albacete.
trechado con la película Wild Spain filmada Nuevas. Las amenazas aumentaron si cabe en ese
durante esa Doñana Expedition, y el libro Re- Pero tan tremendo esfuerzo fue inútil 1961. Mientras el Consejo de Ministros apro-
trato de una tierra salvaje. Ambos documen- porque a última hora un industrial italiano, baba la promoción turística de la costa de
tos impactaron al auditorio, aunque el co- el cazador Leo Biaggi, se hizo con la finca Huelva, el arrozal abusaba de los pesticidas
mo, el destino de
para elevar la pro- Doñana habría po-
ductividad como dido ser el de la la-
fuera hasta niveles guna gaditana, el
de mortandad para Imagen de la Doñana Expedition de 1957. Mauricio González Gordon es el más alto. arrozal sevillano o
la fauna. Pero Val-
verde y el WWF lo-
los eucaliptales
onubenses.
AH
graron elevar a 23 millones de pesetas el di- el viejo palacio, donde habían dormido tan- Pero aún quedaba por dar el gran salto.
JULIO
nero recaudado, suficiente para que el trío tos reyes, en un foco científico que formará Valverde sabía que era imposible conser- 2013
Noguera-Gordon-Carrizosa vendiese en No- poco después a la mejor generación de biólo- var un ecosistema tan delicado e interre-
chevieja de 1963, es decir hace cincuenta gos españoles, con nombres como Carlos lacionado a golpe de compra de fincas sal-
65
años, casi 7.000 hectáreas. Nacía así la Re- Herrera, Miguel Delibes, Fernando Hiraldo teadas. Era preciso convertir la comarca
serva Biológica de Doñana. o Javier Castroviejo. en Parque Nacional, con 35.000 ha. ini-
El CSIC se hizo con una finca sin preceden- En 1967 se desecaba la laguna de La Janda ciales, algo que le enemistaría con no po-
tes para la ciencia española. El destino de Do- con el fin de cultivarla. Una medida que cos de sus amigos: los dueños de fincas de
ñana por fin tenía otra opción de futuro que contrasta con el sentido común que empa- la zona rechazaban ver restringidos los
no pasaba ni por el cultivo del arroz, ni por el paba el esfuerzo de Valverde y de sus aliados usos en sus tierras. Pero para ese fin contó
turismo ni por la explotación de la madera. empeñados en salvaguardar la riqueza de con no pocos aliados, y, en especial, con
Es 1964, el año del fin oficial de la mala- las marismas frente a quienes consideraban uno singular: el príncipe Juan Carlos, que
ria en el Guadalquivir, del inicio de obras del una extravagancia preservar vírgenes terri- en 1968 aceptó la presidencia de la recién
Polo Químico, de los primeros hoteles en torios con sus alimañas en lugar de ponerlos nacida WWF española, Adena, en la que
una zona bautizada por el consejo de minis- en cultivo. Valverde y su alumno Félix Rodríguez de
tros como Costa de la Luz, y de la apertura de Sin el camino recorrido por Tono, sin la Fuente formaban parte de la junta di-
la nueva ermita del Rocío, Valverde fue su esfuerzo trufado de ingenio y optimis- rectiva.
nombrado director de la Estación Biológica Tras realizar prácticamente a escondidas
de Doñana, con un equipo de dos adminis- la planimetría del futuro Parque Nacional,
trativas y media docena de guardas hereda- en un intento de evitar presiones de los rele-
dos del anterior terrateniente. Más información vantes personajes afectados, el asunto fue
Los problemas de Valverde, no obstante, aprobado por el Consejo de Ministros reuni-
siguen invariables. La falta de dinero le es- ■ Duque, Aquilino do en La Coruña en agosto de 1969. Valverde
poleaba a agudizar el ingenio, como en su El mito de Doñana. 1977. pasó esa noche durmiendo en el palacio de
viaje a Lucerna, donde se reunió con la Fede- Reedición de la Fundación Lara. Doñana. En sus memorias cuenta que vio
ración Internacional de Caza, y logró que su Sevilla, 2004. amanecer sin poder dormir recordando todo
presidente, el conde Marone —dueño de ■ Mountfort, Guy y Hosking, Eric lo vivido desde 1954 hasta esa primera ma-
Cinzano— hiciese un donativo; y para acce- Retrato de una tierra salvaje. 1959. ñana como Parque Nacional, rememoran-
der a él antes se granjeó la simpatía de su es- Reeditado por el Patronato del Parque do, según sus palabras, los tiempos en que
posa, nada menos que Cristina de Borbón, Nacional de Doñana. Matalascañas, “todo era nuevo y salvaje”.
dejándola ganar al bridge. 1994. Doñana ha vivido muchos avatares des-
El limosneo, como él lo llamó, lo ejercía ■ Valverde, José Antonio de 1969. Pero su génesis, tan desconocida
también con el sistema de atender con es- La aventura de Doñana. Memorias. incluso en Andalucía, supera en dificultad
mero a los visitantes extranjeros que solici- Quercus. Madrid, 2004. todo lo sucedido ya como Parque Nacional.
taban una estancia en el palacio de Doñana, ■ Morenés, Carlos No es difícil entender, tras leer estas líneas,
flamante sede de la Estación Biológica. Tras Historia del coto de Doña Ana (1865-1985). que Doñana siempre esté bajo los focos de
recorrido, almuerzo y copa en la chimenea, Fundacion Patrimonio Natural. los medios y la opinión pública. Su existen-
ni corto ni perezoso les entregaba un folio Madrid. 2005. cia como territorio virgen deriva de que al-
con los donativos posibles: prismáticos: 150 ■ Molina, Jorge gunos pioneros, encabezados por Tono Val-
pesetas; libros: 75 pesetas; etc. De esta ma- Doñana, todo era nuevo y salvaje. verde, se empeñaron en que Europa pusiera
nera iba completando el ajuar —libros, apa- Fundación Lara. Sevilla, 2011. su punto de mira en ella para, conociéndo-
rataje, mobiliario, etc— que transformaban la, protegerla. ■
2

AH
JULIO
2013
66

5 6

9
3

AH
JULIO
2013
67

1. Menegildo (José Larios), fiel ayudante


de Valverde, portando los enseres de fo-
tografiar del famoso Eric Hosking.
7
2. Impresionante foto de una pajarera to-
mada por la Doñana Expedition.
3. Mauricio Gzlez. Gordon (izda.) en una
foto posterior a la Doñana Expedition.
4. Primer laboratorio instalado en la pajarera.
5. Mauricio Gzlez. Gordon y su adminis-
trador en la finca de Doñana, Rafael
Bernal, en bici camino de su casa, el pa-
lacio de Doñana.
6. Valverde brinda por la compra de Doñana.
7. Menegildo y Pedro Weickert.
8. Valverde lleva visitantes por Doñana.
9. Manuel María González Gordon, a la de-
recha, con una alimaña abatida, un tre-
mendo buitre en su finca en Doñana.
10. El onubense Pedro Weickert recibió el
alto de la Benemérita, confundida por
su intrigante invento del fusil cámara.
Fue el primero en hacer fotos a color
de Doñana.
11. Valverde en lo alto de la torre para filmar
10 11
nidos utilizada en la Doñana Expedition.
T I E M P O P R E S E N T E

Juan Eslava Galán


“La gente quiere saber y
prefiere síntesis comprensibles”
ALICIA ALMÁRCEGUI ELDUAYEN
CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES

AH
JULIO
2013
68

Con 78 libros publicados que suman un total de cincuenta años de “lecturas y escrituras a sus espaldas”, Juan
Eslava Galán (Arjona, 1948) es sin duda el divulgador de la historia más prolífico, divertido, querido y singular
del país. Ganador del premio Planeta (1987), Ateneo de Sevilla (1991), Fernando Lara (1998) y Premio de la
Crítica Andaluza (1998), este narrador infatigable es Medalla de Plata de Andalucía y consejero del Instituto de
Estudios Giennenses. Autor de una serie de novelas sobre templarios, que firma con el pseudónimo de Nicolas
Wilcox, sus ensayos de divulgación histórica suman reedición tras reedición, a pesar de que no aspiran
“siquiera a merecer la aprobación indulgente de los críticos, ni a servir a una determinada escuela histórica, ni
a probar tesis alguna”. Aunque en la actualidad vive en Barcelona, vuelve a Andalucía siempre que puede,
entre otros motivos, para reencontrarse con sus lectores en el ritual de la firma convocado por las distintas
ferias del libro.

D
e dónde viene su interés por la dad me matriculé en Filología por razones ¿Cuál fue el título/tema de sus tesis? ¿Lo eli-
historia? prácticas, porque en las grandes ciudades gió usted mismo?
había más cátedras libres de inglés que de Poliorcética y fortificación bajomedieval en
Desde que estudiaba en la Primaria, su- historia y no quería irme a un pueblo. el reino de Jaén. El tema lo escogí yo mismo
pongo, porque siempre fue mi asignatura porque en mi etapa inglesa había cursado
predilecta. ¿Recuerda el título del primer libro de histo- arqueología medieval y participado en exca-
ria que leyó? ¿Y de la primera novela? vaciones con la universidad.
Se licenció en Filología Inglesa pero se docto- La primera obra de historia fueron los
ró en Historia Medieval ¿Por qué dio ese cam- libros de Heródoto, cuando apenas contaba Se ha atrevido con todas las épocas históri-
bio? con trece años. La primera novela El Quijo- cas, la Antigüedad —Los iberos, los españoles
Siempre digo que cuando fui a matricu- te para niños (lectura de las escuelas de en- como fuimos (2004) o Ciudades de la Bética
larme hacía mucho calor y escogí la cola tonces) y las novelas de Sabatini que había (2012)— la época medieval —Califas, guerreros,
más corta que era la de Filología. En reali- en casa. esclavas y eunucos. Los moros de España (2008) o
T I E M P O P R E S E N T E

“La verdad es que hago poca o ninguna vida social. Trabajo entre
ocho y diez horas diarias, once meses al año. Me levanto temprano
y escribo. A media mañana, leo o corrijo, según. Si se escriben
sólo tres folios diarios ya salen dos libros al año”

La vida y la época de los Reyes Católicos (1996)—; y y no se advierte mayor adelanto. Es un sentimiento muy humano. Sería es-
la historia moderna y contemporánea —De En el caso de la historia de Andalucía ha tupendo que se animaran a escribir libros
la alpargata al seiscientos (2010) y Una historia de existido un debate en torno a los orígenes de de divulgación como hacen muchos pres-
la Guerra Civil que no le va a gustar a nadie Andalucía, de algún modo relacionado con tigiosos colegas de las universidades ex-
(2005)—. Pero ¿dónde se siente más a gusto? la famosa polémica protagonizada por tranjeras.
¿Por qué? Américo Castro y Sánchez Albornoz. En su
Me siento más a gusto con Roma y lo me-
dieval. No sabría decir por qué, quizá por-
opinión ¿la Andalucía moderna es sobre to-
do el resultado de la repoblación cristiana o
Tiene publicados más de 70 libros y varias
decenas de artículos (algunos de ellos en es-
AH
que ahí encuentro raíces de lo que somos. del cruce de las tres culturas? ta revista). Es decir, no para de trabajar.
JULIO
El profesor Manuel González Jiménez ¿Cuál es su rutina ? ¿Cuántas horas dedica a 2013
¿Qué episodio o momento de nuestra histo- (catedrético de Historia Medieval en la Uni- leer documentos y leer a otros? ¿Y a escribir
ria cree usted que guarda similitudes con el versidad de Sevilla) dejó claro hace tiempo y/o corregir?
69
duro momento que estamos viviendo en la (en estas mismas páginas de la revista An- Hago poca o ninguna vida social. Traba-
actualidad? dalucía en la Historia también lo hizo) que jo entre ocho y diez horas diarias once meses
Hablando muy ampliamente creo que la descendemos de los repobladores cristianos al año. Me levanto temprano y escribo y, a
decadencia de Europa se parece algo a la del y no de los moros. media mañana, leo o corrijo, según. Si se
Imperio romano: una época de cambios en escriben sólo tres folios diarios ya salen dos
la que se sabe de dónde se parte pero no a ¿Qué le parece la convivencia, coexistencia o libros al año.
dónde se va. Esta idea la he desarrollado en tolerancia de las tres culturas? ¿Es un mito o
el último capítulo de mi Historia del mundo una realidad? Vive en Barcelona, aunque ha residido
contada para escépticos. Nunca hubo convivencia, sino, más mucho años en Andalucía ¿es difícil para
bien, coexistencia. Lo de la convivencia idí- un escritor vivir de su trabajo si no se resi-
En algunos casos en la actualidad ¿la divul- lica es un mito sin fundamento. de cerca de un potente centro editorial?
gación histórica y el relato de la historia es- Hoy día esa cercanía no es esencial. Se
tán siendo utilizados como un arma políti- ¿Cree usted que la historiografía de y sobre pueden enviar los trabajos por internet. Yo
ca? ¿Cómo se puede luchar contra ello? Andalucía está más libre de manipulacio- estoy en Barcelona porque aquí viven mis
Siempre se han utilizado como como ar- nes, que aquí no se utiliza la historia como hijas, más que por razones editoriales.
ma política y ahora parece que más. No veo arma arrojadiza para justificar determina-
cómo se puede luchar contra ello. Los políti- das acciones o posiciones políticas? Ha dicho en alguna ocasión que las series
cos compran a los historiadores y manipu- Si la comparamos con la vasca o con la ca- históricas de televisión españolas son de
lan los libros de historia en Primaria y Se- talana, por supuesto que está más libre, muy baja calidad y no cumplen con la fun-
cundaria hasta extremos vergonzosos. aunque también tenga sus vicios de origen. ción de divulgar la historia con rigor que se
les presupone. ¿Cómo se puede luchar con-
¿A qué se debe, en su opinión, el éxito de ¿Qué tema o temas de la historia de Andalu- tra esta dinámica?
obras a contracorriente como su Historia de cía son, en su opinión, un territorio narrati- Ofreciendo al público trabajos más dig-
España contada para escépticos o de Una historia vo aún por explorar? nos que, en contra de lo que se piensa, no
de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie? Andaluces en la conquista de América y tienen por qué resultar más caros. Es más
La gente quiere saber y prefiere síntesis en la exploración de África. fácil decirlo que hacerlo, lo sé. Vean ustedes
comprensibles. Muchos historiadores aca- las producciones de la BBC.
démicos escriben sólo para los colegas. Fal- ¿Por qué recelan muchas veces los historia-
tan historiadores que divulguen sin que se dores de la novela histórica y de la divulga- ¿En qué proyecto está trabajando en la ac-
les caigan los anillos (y se lo deben a la socie- ción histórica? tualidad?
dad que costea sus cátedras universitarias De la novela porque parecen no advertir Estoy
con sus impuestos). que la novela es eso, una novela, no un en- documen-
sayo histórico. De la divulgación histórica tando una
En nuestra historia ha habido épocas en las porque siendo una actividad que ellos me- novela am-
que pensar resultaba peligroso. ¿Cree que nosprecian les fastidia que otros obtengan bientada en
eso pudo ser responsable del atraso del país? beneficio de ella basándose precisamente el siglo XVII.
En parte puede que sí, pero ya hace mu- en los libros de cortísima tirada y nulas Ya veremos
cho tiempo que podemos pensar libremente ventas que ellos fatigosamente escriben. si sale. ■
A G E N D A

El azúcar y sus ingenios, en Motril Sobre la autora

L
a Fundación Milenio del Reino de modernos, como maquetas, audiovisulaes y ■ Rocío Plaza Orellana se doctoró en
Granada organiza entre julio y di- diversos paneles explicativos, esta exposi- Historia del Arte por la Universidad
ciembre una interesante exposición ción muestra a grandes rasgos la evolución de Sevilla en el año 2001 con la tesis
titulada Motril y el azúcar: paisaje, historia y del cultivo y su proceso de transformación y Espectáculos escénicos en Sevilla de 1795
patrimonio. La muestra, que se exhibe en la fabricación, desde su implantación en las a 1825. Es autora de El Flamenco y los
sala expositiva de la fábrica azucarera Ntra. costas andaluzas durante la Edad Media has- románticos. Un viaje entre el mito y la
Señora del Pilar de Motil, parte de la premisa ta comienzos del siglo XIX, prestando aten- realidad, dedicado a la historia del
de que si hay un cultivo específico e identifi- ción a la transferencia a las costas america- arte flamenco en el siglo XIX. Un
cador de los reinos de Granada (zirí, nazarí y nas y a los factores determinantes que provo- tema que volvería a tratar en Bailes de
cristiano) éste es el de la caña de azúcar, cuya caron la decadencia de este modelo de explo- Andalucía en Londres y París (1830-
presencia en el valle del Guadalfeo está testi- tación industrial. ■ 1850), editado en el 2005. En el año
moniada desde el siglo X. 2006 obtuvo el Premio Archivo
Mediante una serie de piezas originales Más información: Hispalense, con el estudio Los
(mapas, planos, fotografías, maquinaria y http://milenioreinodegranada.es/2010/11/mot espectáculos escénicos en Sevilla bajo el
piezas arqueológicas), así como con recursos ril-azucar/ gobierno de Godoy (1795-1808). La
literatura de viajes por Andalucía ha
AH sido otro de los temas sobre los que
ha investigado, publicando en 2002
JULIO la edición del libro del viajero
2013 británico William Jacob, titulado

70 Viajes por el Sur. Cartas escritas en 1809-


1810. La historia del turismo en
Andalucía ha sido otro de los campos
de investigación que ha tratado junto
con Luis Méndez y Antonio Zoido en
el libro Viaje a un Oriente europeo.
Patrimonio y Turismo en Andalucía
(1800-1929) con el Centro de Estudios
Andaluces en el año 2010. El estudio
de la moda femenina de los siglos
XVIII y XIX se materializó en la
publicación Historia de la moda en
España. El vestido femenino entre 1750 y
1850 en el año 2009 con la editorial
Almuzara.

Las cisternas romanas de Monturque

L
a localidad cordobesa de Monturque
posee el conjunto de cisternas roma-
nas mayor de España, cuyo estado de
conservación es muy bueno. Datadas a fina-
les del siglo I d.C. se encuentran en el subsue-
lo del cementerio de San Rafael, el cual está
incluido en la Ruta Europea de Cementerios,
Itinerario Cultural del Consejo de Europa. Por
este motivo, el municipio organiza desde ha-
ce ya cinco años las jornadas culturales Mun-
damortis, en torno a la muerte, el turismo y
los cementerios. En el contexto de las jorna-
das, que se desarrollan a inicios de noviem-
bre de 2013, se realizarán visitas guiadas a es-
te conjunto monumental, así como la repre-
sentación de un ritual funerario romano en el
entorno del yacimiento arqueológico de Los Plaza Orellana, Rocío
Recuerdos de viejes. Historia del souvenir en Andalucía.
Paseillos. ■ Colección Imagen de Andalucía. Centro de
Estudios Andaluces. Sevilla, 2012. Págs. 243, 15 €.
Más información: www.aytomonturque.org
A G E N D A

Souvenirs, ¿el gasto (in)útil?


E
n 1852, el escritor Washington Irving del libro es analizar cómo ha sido posible que güedades (monedas y pintura barroca), cua-
recomendaba a su amigo, el editor esto fuese así; cómo ha sido posible que la dros costumbristas, fotografías y postales,
del Columbus de Ohio, Samuel Sulli- imagen de Andalucía inventada por los via- etc. Asimismo, el mantón pasó entonces a
van Cox, viajar a Andalucía en estos térmi- jeros románticos — materializada en esos ser demandado con fuerza como souvenir por
nos: “Si quieres saborear la atmósfera orien- pequeños y evocadores recuerdos— haya per- los viajeros.
tal sazonada con ingredientes árabes, vete a manecido nítida hasta hoy, llegando incluso Ya en el siglo XX, “eso que terminó lla-
España, a Andalucía más concretamente. a forjar una parte nada desdeñable del ima- mándose turismo en Andalucía” — y que en
Cabalga a lomos de caballo, como si lo hubie- ginario colectivo e identitario común a todos sus orígenes no fue sino un esfuerzo de los
ras hecho siempre; recorre sus agrestes pica- los andaluces. Una iconografía, elaborada más humildes por atender las demandas de
chos y sus valles y, sobre todo, contempla la por los viajeros románticos y asumida a la los viajeros— se convirtió en un sector eco-
elegancia y grandeza de sus monumentos postre como signo de identidad por los pro- nómico en auge. La playa se incorporó a la
moros, presentes en la mezquita de Córdoba, pios andaluces, que es resumida así por Pla- cartografía del viaje, hasta entonces mono-
el alcázar de Sevilla y la Alhambra de Grana- za Orellana: “la belleza de sus monumentos, polizada por las grandes rutas patrimonia-
da”. Siglo y medio más tarde, el presidente de única por su naturaleza oriental; la singula- les (Granada, Sevilla, Málaga, Ronda, Cór-
Estados Unidos, Bill Clinton aseguraba que la
puesta de sol más hermosa del mundo la ha-
ridad de sus costumbres y sus gentes que se
manifiesta en sus fiestas y su carácter; y sus
doba, etc) y los souvenirs comenzaron a es-
tandarizarse, aunque aún estaban a caballo
AH
bía contemplado en Granada, desde el mira- bailes y cantes, sensuales y mágicos que se entre la artesanía y la industria: abanicos,
JULIO
dor de San Nicolás. A pesar de estar separados han conservado en el tiempo como una reli- castañuelas, guitarras, guantes, fotografí- 2013
por 145 años, ciertamente ambos notables quia misteriosa, en permanente renovación as, guías de viaje, etc.
norteamericanos coincidieron a la hora de sin quebrar su estructura originaria”. Con la irrupción del turismo de masas, ya
71
encontrar en Andalucía un particular orien- En un primer momento, los objetos tu- en la segunda mitad del XX, se produjo la
te, bello, singular y lleno de exotismo. Y sin rísticos que mayor interés despertaron en construcción de una industria rentable en la
lugar a dudas ambos, a buen seguro, regresa- los viajeros del siglo XIX no estaban expues- que la materia prima —la iconografía— pro-
ron a su país con algún souvenir bien envuelto tos en tiendas ni en escaparates, sino en los cedía de una cultura de la que apenas queda-
en su maleta. espacios de diversiones públicas a los que ban ascuas vivas. Es decir, cuanto más se dis-
Es precisamente en los souvenirs, esos pe- acudían los andaluces: los paseos, las tertu- tancia la sociedad del tópico con los que los
queños objetos que guardan “la titánica ta- lias, las fiestas privadas y los teatros. Los viajeros románticos identificaron Andalucía
rea de preservar la memoria de un tiempo en viajeros se hacían con objetos y con prendas más souvenirs que redundaban en este tópico
el que se fue feliz”, en los que ha fijado su mi- —como mantillas, flores para el pelo, aba- se producen y venden: camisetas, azu-
rada la investigadora sevillana Rocío Plaza nicos, mantones y zapatillas, para las lejos, vasos, trajes de flamenca, to-
Orellana, profesora de la Escuela de Arte mujeres, y en el caso de los hombres, ros, figuritas de bailao-
Dramático de Sevilla, en el libro Recuerdos de sombreros, botas y hasta trajes de ras y un larguísimo
viaje. Historia del souvenir en Andalucía. Edita- majo— que se convertían en distinti- etcétera. ■
do por la Fundación Centro de Estudios An- vas de su viaje a Andalucía para poder
daluces, el volumen forma parte de la colec- recordarla siempre. Prendas que, sin
ción Imagen de Andalucía que ya cuenta con embargo, cuando fueron adquiridas
once títulos editados. En la obra, siguiendo por los viajeros, la mayoría de ellos bri-
un itinerario histórico desde finales del siglo tánicos, ya no eran de uso común entre
XVIII a la actualidad, la autora ofrece un re- los andaluces, de tal modo que debía com-
corrido por la evolución de los souvenirs y, so- prarlas a artesanos o sastres especializados.
bre todo, de quienes los compraban y quie- Es decir, los viajeros demandaban objeto tí-
nes los producían, porque estos pequeños picos que los propios andaluces entonces no
objetos son mucho mas que postales, cami- sentían como tales. A ellos se sumaron
setas o azulejos, ya que su concepción y eje- después otros objetos como guitarras,
cución son el resultado de una interesante castañuelas, cuchillos y navajas.
encrucijada entre cultura, industria e iden- En una etapa posterior (segun-
tidad que no puede ser obviada. da mitad del XIX), a esta nómina
La obra parte de una certeza: “entre el pa- de souvenirs se sumaron otros,
sado y el presente, en Andalucía la mayoría producto de una pequeña in-
de los motivos que decoran o dan forma a sus dustria creada específicamen-
souvenirs se comparten, aunque en el tiempo te para atender las deman-
su confección artesanal ha sido sustituida das de los visitantes y ya a
por otra industrial, y con ello sus materiales, la venta en tiendas: figu-
formas y brillos. Una cadena de eslabones ritas de barro que repre-
sin mella se ha ido tendiendo invisible sentaban los distintos tipos
uniendo al viajero con el turista a lo largo de andaluces, lozas (como la de
los siglos”. Así las cosas, el hilo conductor la Cartuja de Sevilla) y anti-
I N M E M O R I A M

Antonio Parejo (1956-2013)


Renovador de la historia económica e industrial de Andalucía

El pasado 7 de abril fallecía Antonio ANDRÉS SÁNCHEZ PICÓN


Parejo Barranco, gran renovador de UNIVERSIDAD DE ALMERÍA

la historia económica e industrial

N
de Andalucía y colaborador UESTRO ENCUENTRO. La mala mentación tan prolija como la notarial, y su
nueva, aunque esperada, me asal- interés por la historia industrial, para am-
habitual de esta revista. Catedrático
tó como un zarpazo. La tarde del pliar nuestro conocimiento sobre el pasado
de Historia e Instituciones
AH Económicas de la Universidad de
domingo 7 de abril de 2013 se me convirtió
en mitad de un viaje, en la sala de embarque
manufacturero de Andalucía.
Mi encuentro personal con Antonio Pa-
JULIO de un aeropuerto, en un revuelo de mensa- rejo tiempo después coincidió con un mo-
Málaga, este antequerano orgulloso
2013 jes y llamadas. Entre la profesión, entre los mento de especial efervescencia intelec-
de su tierra elaboró nuevas y
historiadores andaluces, y en particular,
72 minuciosas series estadísticas que entre los historiadores económicos españo-
tual. La verdad es que no he visto decaer su
actividad académica en ningún momento y
le permitieron diseñar una nueva les, la noticia de la desaparición de Antonio siempre he admirado su espectacular capa-
periodización de la historia Parejo estaba produciendo una enorme con- cidad de trabajo; pero en aquel momento, a
moción. Al día siguiente, en su funeral, en mitad de la década de 1990, Antonio Parejo
económica andaluza, rompiendo
su Antequera, rodeado de familiares, cole- estaba embarcado en presentar la investiga-
así con la repetida noción del gas, amigos y vecinos, pude comprobar, ción que supondría una profunda revisión
fracaso/atraso de la aunque sin causarme ninguna sorpresa, có- de la interpretación predominante sobre el
industrialización en nuestro mo la pesadumbre se había extendido más pasado industrial de Andalucía. Al mismo
allá del ámbito académico; en su ciudad, tiempo, estaba a punto de trasladar su acti-
territorio. Parejo Barranco
proclamado el luto oficial, se lloraba la pér- vidad docente e investigadora desde su
demostró que Andalucía mantuvo
dida de un vecino ilustre y comprometido. puesto como profesor titular de Historia
un nivel de industrialización Mientras tanto, yo trataba de hacer me- Contemporánea al de catedrático de Histo-
cercano a la media nacional hasta moria del momento en que conocí a Anto- ria Económica. De Letras a Económicas,
la década de los años treinta del nio. No era un viejo amigo de la juventud, dentro de la universidad malagueña, Anto-
sino un compañero de profesión al que co- nio Parejo se ubicaba finalmente desde 1998
siglo pasado y que su involución
nocí a mediados de los noventa, hace menos en lo que podríamos denominar un ecosiste-
como mera proveedora de materias de 20 años, pero con quien desde entonces ma más coherente con su especialización.
primas y fuerza de trabajo al resto compartí proyectos a la par que disfrutaba Desde entonces, su producción científica,
del país (y otras naciones europeas) de su amistad y de su bonhomía. Bueno, en ya nutrida antes de ese cambio, se incre-
realidad, a Antonio Parejo lo conocía de an- mentaría exponencialmente hasta quedar
fue producto de la política
tes; pero de ese modo habitual en que entra- truncada dramáticamente hace unos me-
económica del franquismo. mos en contacto unos historiadores con ses, en plena y vigorosa fecundidad.
otros; a través de una serie de lecturas que
preceden en la mayoría de los casos a la LEGADO CIENTÍFICO. Hace dieciséis años,
oportunidad del trato personal. Recuerdo en 1997, Antonio Parejo había publicado La
ahora una que hoy apenas aparece en los producción industrial de Andalucía, 1830-1935 y
obituarios que han salido a la luz en las últi- con ese trabajo inició, tras una impresio-
mas semanas. En 1984, había publicado en nante tarea de reconstrucción de las princi-
Baetica, la revista de la Facultad de Filosofía pales magnitudes económicas de Andalucía
y Letras de Málaga, un artículo titulado y de la aplicación de la metodología de los
"Protocolos notariales e historia indus- índices de producción industrial, una pro-
trial", que resultaba de extraordinaria utili- funda revisión de nuestros conocimientos y
dad para quien, como yo, se adentraba en nuestra interpretación de la historia econó-
esos años en su proyecto de tesis doctoral. mica de la región. Desde entonces, Antonio
En este modesto trabajo de juventud ya se Parejo estuvo protagonizando o sosteniendo
manifestaban dos compromisos funda- la mayor parte de las iniciativas que en la úl-
mentales en el quehacer investigador de tima década han hecho avanzar la especiali-
Antonio Parejo: su vocación hacia el trabajo dad entera. En concreto, cabe reseñar su pa-
en archivos y en particular con una docu- pel como uno de los coordinadores de las Es-
I N M E M O R I A M

tadísticas Históricas de Andalucía que en la


primera década del siglo XXI ha acogido el
Instituto de Estadística de Andalucía y que
ha permitido a los estudiosos de la econo-
mía regional tener a su disposición una ex-
traordinaria batería de estadísticas del siglo
XX que la misma Junta de Andalucía asume Parejo en la apertura de la Academia Antequerana de Nobles Artes, saludando a J. Solana.

como propias.
Hace treinta y tantos años, en plena
eclosión de la reivindicación autonómica,
en el discurso político se había integrado
visión de la división cronológica hasta aho-
ra predominante en la historiografía regio-
bros en http://www.aehe.net / 2013 / 04/ re-
cuerdo-antonio-parejo.pdf).
AH
una visión del atraso o el subdesarrollo an- nal. Subraya la intensidad de las transfor- Además, Antonio Parejo ha sido autor o
JULIO
daluz, que tenía raíces en el reformismo de maciones en el siglo XX en relación con la coautor de algunas de las obras generales 2013
comienzos del siglo XX, y que combinaba a escasa intensidad de los cambios acaecidos sobre historia económica de España publi-
partes iguales el expolio de los poderosos de en la centuria anterior, y el progreso muy cadas en los últimos años. El colectivo de
73
dentro y de fuera (el egoísmo de la clase diri- reciente de la convergencia, frente a la tra- historiadores económicos le renovó varias
gente y la colonización económica de algu- yectoria divergente apuntada desde las pri- veces su confianza y fue miembro electo del
nos de los principales recursos del país) con meras estimaciones del PIB por habitante a consejo de la Asociación Española de Histo-
una interpretación un tanto conspirativa, mediados del siglo XIX. ria Económica desde 2005 a 2011.
por la que sería la actuación de los gobiernos Parejo enmarcó el proceso dentro de las
españoles la que favoreció el desarrollo in- tres grandes fases de la industrialización ANTEQUERANO. Quedaría incompleta es-
dustrial de las regiones del norte en detri- contemporánea (primera, segunda y tercera ta semblanza sin aludir a su activismo ante-
mento de las del sur. En Andalucía, en resu- revolución tecnológica), y valoró la especia- querano. Más allá de su compromiso uni-
men, la falta de apoyo y la colusión irían lización industrial que se impone desde fi- versitario y académico, Antonio Parejo fue
agotando el esperanzador arranque indus- nales del siglo XIX en ramas vinculadas a la el motor de un conjunto amplio de iniciati-
trializador de la tercera y cuarta décadas del dotación de recursos naturales (industria vas culturales en su ciudad. La sana pulsión
XIX. Frente a una interpretación sostenida agroalimentaria, fundamentalmente), con del erudito local se proyectaba en su caso
por una inercia poderosa, la producción his- una geografía muy diferente y una cronolo- adornada por la alta calidad de su formación
toriográfica de Parejo ha contribuido en los gía más tardía que la de los fogonazos in- y su fina curiosidad. La ciudad de Anteque-
últimos tiempos de manera decisiva a situar dustriales (siderúrgicos, químicos o texti- ra ha perdido a un cronista oficial de lujo, a
en sus justos términos los argumentos “vic- les), primordialmente malagueños, de la la vez que a un decisivo impulsor de su es-
timistas”. En primer lugar, a partir de una primera mitad del siglo XIX. pectacular archivo municipal y de la Revista
primorosa reconstrucción de las series esta- de Estudios Antequeranos. Sus publicaciones
dísticas sobre la que desarrollar una pro- PRODUCCIÓN ACADÉMICA. Aunque to- sobre historia antequerana, sus Memorias
puesta renovada de periodización de la his- dos lamentamos su temprana pérdida, An- de la Ciudad de Dios, donde, por si no era ya
toria económica andaluza. En segundo lu- tonio Parejo tuvo tiempo de ser reconocido bastante, desplegó su enorme talento lite-
gar, por el despliegue de un marco interpre- como uno de los mejores historiadores eco- rario (“No he pretendido escribir, sin em-
tativo que sitúa siempre el desarrollo regio- nómicos españoles. bargo, nada parecido a una novela históri-
nal en un contexto más general, tanto espa- Al margen de su actividad docente en ca, sino una especie de historia novelada, a
ñol como europeo, al tiempo que realiza efi- Málaga, Antonio Parejo había sido Jean caballo entre la erudición y el oficio científi-
caces comparaciones de la evolución del rit- Monnet del Instituto Universitario Europeo co”, se justificaba en 2006 al publicarla),
mo de crecimiento y de los cambios estruc- (Florencia) y profesor en la Universidad de quedan tempranamente interrumpidas.
turales con los de las zonas más adelantadas Rutgers (N. Jersey). Desde hace años codiri- Su última iniciativa, la reorganización
del país. gía una de las revistas punteras en la histo- de la dieciochesca Academia de Nobles Artes
En su Historia Económica de Andalucía ria económica española y europea, la Revis- de Antequera, de la que fue vicepresidente
Contemporánea, publicada en 2009, Parejo ta de Historia Industrial, que fundara en 1992 (bajo la presidencia de otro antequerano
resume su interpretación de la historia an- en la Universidad de Barcelona nuestro co- ilustre, José Antonio Muñoz Rojas), y presi-
daluza en tres partes: (1) el siglo XIX con la mún maestro Jordi Nadal. dente desde 2009, ha sufrido un gran golpe.
implantación de la economía liberal; (2) el Docenas de monografías y artículos que Un empujón brutal que compartimos y que
impulso modernizador y el viraje hacia el no pueden recogerse en estas páginas, han aturde todavía a los que fuimos sus amigos.
atraso (1891-1959); y (3) la gran transforma- hecho avanzar como pocos en nuestro cono- Porque esto es lo que más nos duele. Muy
ción desde 1960 al arranque del siglo XXI. cimiento de la historia económica andaluza por encima del enorme vacío que deja en la
Esta organización supone una profunda re- (véase una relación casi completa de sus li- historia económica de Andalucía. ■
S U C E D I Ó H A C E . . .

Utrecht y Gibraltar
El Peñón fue declarado posesión británica hace 300 años

ROSA MARÍA ALABRÚS IGLESIAS


UNIVERSITAT ABAT OLIBA / CEU

AH
L
Hace trescientos años, en julio de as negociaciones que condujeron al lidad: en el ámbito castellano dominaba
Tratado de Utrecht arrancaron en un sentimiento que se conjugaba mal con
JULIO 1713, se firmaba el artículo X del
1710. Varios son los factores que ex- un candidato galo al trono de España. Aun-
2013 Tratado de Utrecht, por el cual plican esta temprana gestación del tratado. que se impuso el criterio pragmático de
Gibraltar fue declarado posesión En primer lugar, el cansancio y desgaste de
74 británica. El rey de España cedía a la guerra que afectaron seriamente a los dos
apoyar al candidato que podría representar
la voluntad reformista y modernizadora y,
bandos en lucha con fluctuaciones que hací- naturalmente, contar con el apoyo de la to-
Gran Bretaña la propiedad de la
an indefinida la identidad de quién podría dopoderosa Francia, no faltaron pruebas
ciudad de Gibraltar, juntamente ganar la guerra: antes de la batalla de Al- de rechazo dentro del propio bloque borbó-
con “el puerto, las defensas y mansa (1707) todos creían que serían los nico a la excesiva injerencia francesa.
fortalezas”, pero “sin jurisdicción austracistas; después, todos pensaban que Tampoco los aliados austracistas constituí-
territorial alguna” y sin serían los borbónicos, pero tras 1709 nada an un bloque armónico. Inglaterra había
estaba claro al respecto. firmado el Tratado de Génova por su cuenta
comunicación por tierra. Pese a los
En segundo lugar, la llegada de los torys con los catalanes, al margen del archidu-
intentos de 1727 y 1779-83, Gibraltar al poder en ese mismo año de 1710 hizo que que Carlos y, como veremos, jugó fuerte
nunca se recuperó. De este modo, el la política inglesa experimentase un giro sus intereses en Gibraltar y Menorca, sin
Tratado de Utrecht tuvo dos fundamental: la ansiedad intervencionista lealtad alguna al presunto rey de España,
de los whig dio paso a las propuestas abando- el archiduque Carlos, por el que supuesta-
consecuencias principales: el
nistas de los torys. mente combatía.
desmembramiento del gran coloso Y en tercer lugar, a partir de abril de 1711 Desde las primeras conversaciones de La
que durante dos siglos había sido la los austracistas se quedaron sin represen- Haya hasta los llamados preliminares de
Monarquía española y la apertura tante dinástico, toda vez que el archiduque Utrecht (octubre de 1711) la Guerra de Suce-
Carlos, a la muerte de su hermano, el empe- sión se fue deslizando hacia un juego de aje-
de un nuevo sistema de poder
rador José I, decidió marchar a Viena para drez, de movimiento de piezas periféricas,
europeo en el que la flota británica ejercer como emperador con el nombre de en el que nunca se pensaba en el jaque-ma-
se convirtió en el gran gendarme en Carlos VI. te, sino en unas tablas finales en las que to-
zonas como los estrechos daneses, Entonces todo cambió: la Guerra de Su- dos podrían decir que habían ganado. De los
cesión española (que se había iniciado en múltiples tratados que acaban confluyendo
el Mar del Norte, el Báltico, el
1701 tras la decisión del emperador de Aus- en el de Utrecht, fue la Corona de Castilla,
Estrecho de Gibraltar, el Canal de
tria, Leopoldo I, de no aceptar el testamento que había apostado por Felipe V, el candida-
Sicilia y el Estrecho de Mesina. de Carlos II a favor de Felipe de Anjou, nieto to oficial nominado en el testamento de
de Luis XIV, pretendiendo hacer valer en su Carlos II, la que consiguió su propósito: Feli-
lugar, por la fuerza de las armas, los dere- pe V quedó como rey de España.
chos de su hijo, el archiduque Carlos, a la El precio con el que se asentó la nueva di-
sucesión de la Corona española) perdió su nastía fue alto. Inglaterra se quedó con Gi-
sentido. Los intereses económicos se desata- braltar y Menorca, con posesiones territo-
ron contradiciendo los viejos compromisos. riales en el norte de América y el acceso al
Ciertamente, ni el bloque borbónico ni comercio atlántico (derecho de asiento, na-
el bloque austracista habían estado bien vío de permiso) rompiendo con el viejo mo-
unidos. El abuelo Luis XIV nunca se enten- nopolio castellano. El Imperio recibiría los
dió bien con el nieto Felipe V. Ya en 1706 y Países Bajos españoles y algunas posesiones
en 1709 Luis XIV había pretendido firmar italianas (Milanesado, Nápoles, Toscana y
las paces con los aliados al margen de la vo- Cerdeña). Las Provincias Unidas de Holanda
luntad de Felipe. Y además había otra rea- recibieron el norte de los Países Bajos y Por-
S U C E D I Ó H A C E . . .

tugal y recuperaron la colonia de Sacramen-


to, mientras que el duque de Saboya se que-
AH
dó momentáneamente Sicilia.
JULIO
2013
EL CASO DE LOS CATALANES. En el blo-
que de los aliados, los catalanes fueron los
75
grandes perdedores. Sus presuntos valedo-
res los abandonaron: Inglaterra, sin mala
conciencia; y el emperador Carlos VI, con al-
go de mala conciencia que le llevó a pronun-
ciar declaraciones de buena voluntad, pero
haciendo lo contrario de lo que decía. Para el
llamado en su tiempo “caso de los catala-
nes” se plantearon tres opciones: la primera
es que Cataluña, adscrita a la Corona de Ara-
gón, pasase a pertenecer a la Austria del em-
perador Carlos; la segunda, que se convir-
tiese en una república autónoma; la terce-
ra, que conservase sus fueros vinculada a la
Monarquía española de Felipe V.
Pese a los esfuerzos diplomáticos catala-
nes, con embajadores en Londres, Viena y
Roma buscando defender su causa, no con-
siguieron nada. La causa catalana no reci- Felipe V, firmante del Tratado de Utrecht, en un retrato de Jean Ranc (1723).

bió ningún apoyo fáctico más allá de la pura


retórica. Las únicas reivindicaciones que los
ingleses y austriacos apoyaron respecto a a la prolongación extrema de la guerra con tratégicas que invierten los iniciales plan-
Cataluña (la amnistía general y la homolo- la épica defensa de Barcelona ante los bor- teamientos —la decisión en 1704 de optar
gación de los derechos económicos de los ca- bónicos y la entrada de éstos en la ciudad el por el candidato Austria en vez del Bor-
talanes con los castellanos, lo que suponía 11 de septiembre de 1714 con la represión bón— y, desde luego, los grandes proble-
la libertad de comercio en América) tampo- subsiguiente. Aparte de otras muchas con- mas de la soledad con la constatación de la
co se consiguieron. En ello influyó, sin du- sideraciones, el “caso de los catalanes” puso impotencia de los diplomáticos catalanes
da, la terquedad de Felipe V: “en cuanto a en evidencia los riesgos de las apuestas es- desplazados en Europa ante la correlación
esos canallas y pillos el rey no les concederá de las fuerza en juego.
jamás esos privilegios pues no sería rey si lo En plenas negociaciones de Utrecht los
hiciera”. Cataluña había dado un viraje ra- catalanes tuvieron como diplomático en In-
dical en 1704 de su inicial posición de lealtad LA GUERRA FUE UN JUEGO DE glaterra a Pablo Ignacio de Dalmases y en
a Felipe V a una apuesta abrupta por el aus- Holanda a Felipe de Ferrán y Sacirera. Los
tracismo que el rey Felipe V jamás olvidó ni
AJEDREZ EN EL QUE NO SE ingleses no consintieron a Dalmases ni si-
perdonó. PENSÓ EN EL JAQUE-MATE, quiera hablar con la reina Ana y sólo trató
El engaño que sufrió Cataluña en 1713 SINO EN UNAS TABLAS EN con los ministros “palabras muy vagas”. Si
por parte de Inglaterra y el Imperio, sus el conde de Ferrán recomendó resistir a Bar-
aliados durante la guerra, condenó a los ca-
LAS QUE TODOS PODRÍAN celona hasta el final, Pablo Ignacio Dalma-
talanes a un radicalismo final que les llevó SENTIRSE GANADORES ses, mucho más realista, decidió proclamar
S U C E D I Ó H A C E . . .

Tratados bilaterales
de Utrecht
■ Más que un Tratado de Utrecht
hubo una paz general fruto de una
serie de tratados bilaterales:
1. Agosto de 1712: armisticio de
Francia y España con Gran
Bretaña. Evacuación de tropas
del Principado, Mallorca e Ibiza.
2. Abril de 1713: Tratado de paz
entre Gran Bretaña y Francia.
Francia reconoce a los Orange y
renuncia a España y las Indias.
Por otra parte Inglaterra obtuvo
privilegios en las Indias y recibe
las islas de San Cristóbal, Bahía
AH de Hudson, Arcadia y Terranova.
3. Julio de 1713: Tratado de paz
JULIO entre Gran Bretaña y España. A Ediciones española e inglesa del Tratado de Utrecht.
2013 Inglaterra se le concede Gibraltar

76 y Menorca.
4. Julio de 1713: tratados entre desde Londres su fidelidad a Felipe V antes reina Ana de Inglaterra o del rey Carlos de la
Francia y las Provincias Unidas, de la catástrofe del 11 de septiembre de 1714. España austracista? Berwick, en sus memo-
Brandeburgo, Portugal y el Por su parte, Francia intentó ser prag- rias, se manifestó con rotundidad: “en vera-
Ducado de Saboya. Las mática en Utrecht. Su objetivo fue perder lo no desembarcó en Gibraltar el príncipe de
Provincias Unidas de Holanda menos posible y ganar oxígeno respecto al Darmstadt y se apoderó de la plaza, la guar-
recibirían la barrera flamenca: futuro. España, consolidado ya su rey, su- nición era muy endeble y su gobernador un
el norte de los Países Bajos frió los vaivenes emocionales de Felipe (ab- imbécil”. La toma de Gibraltar fue fácil. Sólo
españoles. Se reserva dicación en 1724 y continuidad, a su pesar, costó a los atacantes dos tenientes, un capi-
Luxemburgo, Namur y Charleroi por la muerte de su hijo Luis) y la voluntad tán mercante y 57 marineros muertos con
al duque de Baviera. Francia pronto explícita de no aceptar las cláusulas un total de 220 heridos.
pacta con Inglaterra la de Utrecht referidas a Italia. Una melanco- Según el cronista Vicente Bacallar hubo
demolición de Dunkerque y el lía italiana impulsada por Isabel de Farne- tensiones desde el primer momento entre
reconocimiento dinástico de los sio, la segunda mujer de Felipe V, melanco- los austracistas españoles y los británicos
Hannover. Al elector de lía que, curiosamente, procedía más de la respecto al monopolio jurisdiccional de la
Brandeburgo se le reconoce Corona de Aragón que de Castilla. Al final, plaza: “fijando en la muralla el real estan-
como rey de Prusia y con los sueños revisionistas alimentados por Al- darte imperial proclamó al rey Carlos el
Portugal se fijan las fronteras en beroni quedaron en nada y los dictámenes príncipe de Darmstad, resistiéronlo los in-
Indias. de Utrecht marcarían el destino final de Eu- gleses, plantaron el suyo y aclamaron a la
5. Julio de 1714: firma de tratados ropa. reina Ana en cuyo nombre se confirmó la
entre España con Saboya y las posesión y se quedó presidio inglés”. Es pro-
Provincias Unidas. España cede GIBRALTAR Y MENORCA. Entre las man- bable que ondearan durante un tiempo las
el Reino de Sicilia a Víctor zanas de la discordia más polémicas de dos banderas. En cualquier caso, según his-
Amadeo, duque de Saboya. Utrecht hay que situar a Gibraltar y Menor- toriadores británicos como Hills, hasta al
6. Febrero de 1715: tratado entre ca. En verano de 1704, tras tres años de gue- menos un año después los ingleses no se
España y Portugal. Portugal rra, los seguidores del archiduque Carlos no plantearon seriamente quedarse con Gibral-
recupera la colonia de poseían ni un palmo de tierra española. Por tar y entendieron inicialmente la toma de la
Sacramento. fin, el 6 de agosto de 1704 la armada de los plaza como un episodio irrelevante en el
7. Febrero de 1715 a mayo de 1716: aliados —liderada por Jorge de Hesse desarrollo de la guerra.
Convenios comerciales entre Darmstadt, figura principal del autracismo
Gran Bretaña y España. Derecho catalán, antiguo virrey de Cataluña, y por el
de asiento por el que los ingleses almirante británico Rooke— logró tomar Gi-
estaban autorizados a introducir braltar. Esta plaza fue asaltada por los aus- INGLATERRA SE QUEDÓ CON
en América 144.000 negros tracistas para resarcirse de una doble frus-
durante treinta años. Se tración: el fracaso de la conjura austracista
GIBRALTAR Y MENORCA,
otorgaba también a Inglaterra en Barcelona, a fines de mayo de 1704, y el CON POSESIONES EN EL
un navío de permiso de 500 intento de tomar Cádiz en julio de ese mis- NORTE DE AMÉRICA Y
toneladas anuales para el mo año. La prensa británica de la época se
comercio con Indias. hizo escaso eco épico de la conquista de Gi- CON EL ACCESO AL
braltar ¿Se tomó la plaza en nombre de la COMERCIO ATLÁNTICO
Gribraltar en un mapa de Pedro Texeira (1634). El Atlas del Rey Planeta. Nerea. San Sebastián, 2002.
S U C E D I Ó H A C E . . .

AH
JULIO
2013
78
Biblioteca Nacional.

Plano de la ciudad y de las fortificaciones de Gibraltar de 1738. Tomado de la Historia de Inglaterra de Nicolas Tindal.

Fue un conjunto de circunstancias las católica, se confirmaron los viejos fueros...


que proyectaron Gibraltar hacia la mirada Crítica a Inglaterra por A partir de 1712 Menorca era plenamente
interesada y, a la postre, hacia la reivindica- británica en manos del gobernador Kane.
ción de su posesión por Inglaterra. En ello
su papel en Utrecht Los propios británicos legitimaban la rei-
jugó un papel importante la batalla de Má- ■ “Rara y jamás oída metamorfosis, vindicación plena de Menorca con el argu-
laga, unos meses después, entre franceses y dura y escandalosa ley a la Europa, mento de que “lo que pedimos es tan natural
británicos, que se saldó con el desgaste pro- sensible golpe a cuantos con el uso de que el mundo entero estima debíamos que-
fundo de ambos contendientes y, desde lue- la prudencia estaban empeñados por dárnoslo y se sorprenderá de nuestra mo-
go, con la voluntad británica de cobrarse de el bien público; pues en un día vieron destia si no deseamos otra cosa”. El artículo
manera inmediata sus esfuerzos por la cau- perdida su libertad, infructuosos sus XI del Tratado de Utrecht les otorgó la pose-
sa aliada. El papel del torpe gobernador de trabajos, inútiles sus triunfos y sión de Menorca, pese a las reticencias aus-
las costas andaluzas, el marqués de Villada- vendida a mal precio tanta sangre triacas. Menorca sería británica hasta 1802,
rias, contribuyó ciertamente a la identifica- derramada. Desanimados y con dos períodos de excepción: 1756-63, en
ción de Gibraltar con los británicos. desunidos los aliados pensaron en que sería francesa, y 1782-97, en que perte-
Lo mismo pasó en Menorca. Esta isla fue aquel infausto congreso (Utrecht) necería al rey de España.
tomada por el almirante británico Leake en hacer de la necesidad virtud, y Gibraltar fue declarado posesión británi-
julio de 1708. Si en Gibraltar había habido apoyarse con la resignación a hacer ca en el artículo X del Tratado de Utrecht (ju-
12.000 asaltantes en Menorca sólo hubo menos infeliz su suerte, y evitar el lio de 1813). En este artículo el rey de España
3.384. La situación política de Menorca fue último sacrificio. Solamente el Señor cedía a Gran Bretaña la propiedad de la ciu-
ambigua. ¿Para quién era la soberanía? ¿Pa- Emperador no pudo condescender a dad de Gibraltar, juntamente con el puerto,
ra Inglaterra o para la España austracista? leyes tan duras e insufribles y quiso las defensas y fortalezas, pero sin jurisdic-
Inicialmente hubo indefinición al res- más exponerse víctima de la ción territorial alguna y sin comunicación
pecto. Ciudadela, para España; Mahón para violencia, que hacerse cómplice de por tierra. Se les permitía el abastecimiento
Inglaterra. Poco a poco, la Monarquía britá- tan funesta resolución”. Texto del por mar y comprar en España los géneros
nica se trabajó la aproximación de intereses autracista Juan Amor de Soria. necesarios para su mantenimiento. Se espe-
a los menorquines. Se garantizó la religión cificaba, asimismo, que no se permitía “el
S U C E D I Ó H A C E . . .

Representantes diplomáticos españoles en Utrecht


■ Borbónicos: gran experiencia diplomática en Italia con el rey-archiduque Carlos de
Francisco María de Paula-Girón y (Génova y la Santa Sede). El más dúctil y Austria. Estuvo con el emperador en
Benavides, duque de Osuna. Militar componedor de los tres. Viena hasta su muerte en 1720.
brillante y lugarteniente general de Francisco de Berardo y Espuny,
Andalucía antes de ir a Utrecht. ■ Austracistas: marqués de Montnegre. Catalán,
Jan de Brouchoven, conde de Conde Sinzerdoff. Había sido miembro de la administración del rey
Bergheik. embajador del emperador en París. Carlos en Barcelona. Se fue con el
Isidoro Casado de Acevedo y Rosales, Diego Hurtado de Mendoza y emperador cuando éste marchó a
marqués de Monteléon, emparentado Sandoval, conde de la Corzana. Militar Viena y murió en esta ciudad en
con Patiño. Oriundo de Galicia, con brillante, virrey de Valencia y Cataluña, diciembre de 1714.

establecimiento como vecinos de Gibraltar a


judíos ni a moros ni la entrada en su puerto
lipe V, por su parte, no llegarían a la paz has-
ta el Tratado de Viena de 1725 en que Carlos VI
AH
EL TRATADO DE JULIO
de barcos moros, salvo para comerciar... reconoció a Felipe V como rey de España.
por estar infestadas las costas españolas por
UTRECHT LLEVÓ AL La segunda gran derivación de Utrecht 2013
el corso de los moros”. Se incluía en el texto DESMEMBRAMIENTO DEL
la exigencia de respeto a las creencias de la
GRAN COLOSO QUE HABÍA
fue la apertura de un nuevo sistema europeo
caracterizado por el equilibrio continental
79
religión católica y que en el supuesto de que con barreras, nuevas fronteras inquebran-
Gran Bretaña decidiera enajenar su domi- SIDO DURANTE 200 AÑOS LA tables y la flota británica convertida en el
nio sobre Gibraltar, España tendría prefe- MONARQUÍA HISPÁNICA gran gendarme europeo en zonas como los
rencia sobre cualquier otra opción de desti- estrechos daneses, el Mar del Norte y el Bál-
no para Gibraltar. tico, el Estrecho de Gibraltar, el Canal de Si-
Se evitó la pretensión inglesa de poseer Más información cilia y el Estrecho de Mesina. El equilibrio
una franja territorial de distancia de dos ti- significó para Inglaterra la posibilidad de
ros de cañón. Esta cuestión sería debatida ■ Ochoa Brun, Miguel Ángel control de los conflictos continentales sobre
años más tarde. En 1731 se volvió a rechazar Historia de la diplomacia española. La la base de un contrapeso permanente a la
por parte española porque “la plaza de Gi- diplomacia en la era de la Ilustración, I, vol. IX. hegemonía marítima o territorial de las
braltar se cedió sin jurisdicción alguna te- Biblioteca diplomática española, grandes potencias. Utrecht, por otra parte,
rritorial y que no debía quedar comunica- Sección estudios 6. Madrid, 2012. significó para los británicos la posibilidad
ción abierta de la plaza con la región de tie- ■ Albareda Salvadó, Joaquim de utilización indiscutida de las grandes ru-
rra y que estas cláusulas del Tratado de La guerra de sucesión de España (1700-1714). tas del comercio mundial.
Utrecht no debían tener interpretación, ni Ed. Crítica, Serie Mayor. Barcelona, 2010. Gibraltar nunca se recuperó, pese a los
la plaza de Gibraltar pertenece a la clase de ■ Jover Zamora, José María intentos de 1727 y 1779-83. La estrategia béli-
las que se considera que tienen derecho a pe- España en la política internacional. Siglos ca y la diplomática fracasaron. Hoy día han
dir la jurisdicción de los terrenos que domi- XVIII-XX. dejado de tener sentido las invocaciones
na su cañón”. Marcial Pons. Madrid, 1999. metafísicas que se hacían de Gibraltar du-
■ Hills, George rante el franquismo como “la espina clavada
CONSECUENCIAS. El Tratado de Utrecht tu- El Peñón de la discordia. Historia de Gibraltar. en el corazón de España”. Actualmente, los
vo dos resultados principales: el primero fue Editorial San Martín. Madrid, 1974. problemas no son tanto de identidad nacio-
el total desmembramiento del gran coloso ■ Bély, Lucien nal como de funcionalidad y eficacia en las
que había sido durante doscientos años la La diplomatie Européenne et les relaciones de la comarca del entorno gibral-
Monarquía hispánica. Significativamente, partages de l’empire espagnol”, en A. tareño. El problema de Gibraltar hoy es el de
tanto la España borbónica como la Monar- Álvarez-Ossorio, B. J. García y V. asentar la estrategia para evitar que se cons-
quía austríaca quedaron tan descontentas de León, La pérdida de Europa. La Guerra de tituya en un lastre para el ejercicio de la nor-
Utrecht que prolongaron durante largo Sucesión por la Monarquía de España. malidad pesquera, comercial y financiera.
tiempo su oposición a las bases de esta paz. Fundación Carlos de Amberes. Los diplomáticos españoles deberían actuar
Apenas concluido el Tratado de Utrecht se Madrid, 2007, pp. 631-652 . al respecto con el mismo pragmatismo con
iniciaron nuevas rondas de negociaciones. ■ Bacallar y Sanna, Vicente el que han jugado los británicos. Siempre
Hubo que esperar hasta el Tratado de Rastadt Comentarios de la guerra de España e historia desde luego teniendo en cuenta que, como
para que Francia y el Imperio se reconciliaran de su rey Felipe V, el animoso (1725). dice Miguel Ángel Ochoa Brun, un gran di-
a través de sus respectivos representantes, el Edición y estudio preliminar de plomático-historiador, “cuando los políti-
marqués de Villars y Eugenio de Saboya. Al Carlos Seco Serrano. Biblioteca de cos y los guerreros dejan las riendas a los di-
congreso de Rastadt le siguió el de Baden, en Autores Españoles, nº. 99, ed. Atlas. plomáticos a menudo les dejan un carro sin
julio de 1714, que sellaría definitivamente la Madrid, 1957. ruedas o un velero desarbolado que quieren
paz entre Francia y el Imperio. Carlos VI y Fe- que corra y navegue”. ■
A P R E N D E R H I S T O R I A

Al servicio de la dictadura
de Primo de Rivera
La Unión Patriótica y Andalucía

PEDRO MARTÍNEZ GÓMEZ


I.E.S. ALBORÁN (ALMERÍA)

AH
H
Todos los regímenes políticos, a llegado para nosotros el mo- siguiendo el modelo italiano y no consiguió
mento más temido que espera- los apoyos esperados del dictador. Los pro-
JULIO independientemente de su propia
do…”. Con estas palabras se ini- pagandistas contaban con mayor notorie-
2013 naturaleza, necesitan de unos ciaba el Manifiesto publicado en la prensa dad gracias a su relación con la Iglesia, la
apoyos sociales. La Unión Patriótica catalana el 13 de septiembre de 1923 en el que Confederación Nacional Agraria, Acción Ca-
80 constituye un modelo de partido Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, nacido tólica y prensa católica como El Debate, El
en Jerez de la Frontera en 1870 y por aquel Correo de Andalucía, La Verdad, La Indepen-
gubernamental en la dictadura
entonces Capitán General de Cataluña, jus- dencia…, además de importantes conexio-
primorriverista. Un análisis de la tificaba el pronunciamiento militar que nes con la burguesía vasca y catalana. Enca-
situación vivida en Andalucía protagonizaba y por el que los militares vol- bezados por Ángel Herrera y en torno al pe-
puede ayudar a los estudiantes de vían a la escena política retomando la tradi- riódico católico vallisoletano El Debate, en
Secundaria a comprender la ción golpista española del siglo XIX. noviembre de 1923 los propagandistas cons-
La ambigüedad con la que reaccionó Al- tituyeron la Unión Patriótica Castellana,
evolución de las redes tradicionales
fonso XIII precipitó la dimisión del Gobierno embrión de la futura Unión Patriótica que
de poder en las distintas etapas de del liberal García Prieto. El mismo día 14 de años más tarde capitalizará los apoyos al ré-
nuestra historia. septiembre, el monarca no dudaba en en- gimen. De forma más o menos espontánea
cargar a Primo de Rivera la formación de un y sin nexo entre ellas, fueron surgiendo or-
gobierno que tomó forma a través de un Di- ganizaciones similares en Ávila, Burgos,
rectorio Militar. La falta de rechazo de la so- Palencia, Salamanca, Segovia, Logroño, To-
ciedad española evidencia el desprestigio de ledo, Cádiz y Sevilla.
la política del momento, incapaz de dar res- En abril de 1924 el régimen daba claras
puesta a los problemas y la necesidad de muestras de querer extenderse más allá de
cambios profundos en el sistema de la Res- la letra a noventa días con la que se presentó a
tauración. la opinión pública. La ingenuidad de Primo
Desde un primer momento el Directorio le llevó a pensar que tras las depuraciones
emprendió una intensa labor de depuración municipales emprendidas meses atrás, el
e inspecciones con la que pretendió destruir caciquismo había sido extirpado de la socie-
lo que denominaba “vieja política”. A partir dad y la política española. Con la aproba-
de los primeros meses de 1924 el régimen en- ción del Estatuto municipal en abril de 1924,
tró en una etapa de vertebración de un esta- los ayuntamientos se constituyeron con
do propio en el que Unión Patriótica tuvo un una legislación propia y, supuestamente,
papel relevante. con “nuevos políticos”.
Había llegado el momento de organizar
LOS APOYOS AL RÉGIMEN. Apenas un los apoyos al régimen y, sobre todo, de con-
mes después de la llegada de Primo de tar con una nueva clase dirigente. Algo que
Rivera al poder dos grupos se enfren- se hará a partir de la Unión Patriótica (U. P.)
taron por liderar el apoyo popular impulsada por los propagandistas católicos
al nuevo régimen: la Federación castellanos. El régimen dictatorial tomó co-
Cívico-Somatenista barcelonesa mo suya esta experiencia y se lanzó a la or-
y los propagandistas católicos. ganización del partido gubernamental por
La Federación Cívico-Somate- toda la geografía española. Con el nuevo
nista tenía su origen en una pe- partido único y oficial, el régimen pretendía
queña agrupación barcelonesa, que, en un futuro más o menos inmediato,
la Traza, de inspiración fascista los civiles asumieran parte de las funciones
A P R E N D E R H I S T O R I A

AH
JULIO
2013
81

Las tradicionales redes de poder mantuvieron su hegemonía durante la dictadura. En la imagen, banquete de la Unión Patriótica.

políticas que en ese momento desempeña- tura se completaba con la formación de los tructuración que no dificultó la permanen-
ban los militares; contar con una base polí- comités locales y de partido judicial, eso sí, cia de familias como Gallardo, Lupión, Gi-
tica propia para ocupar los gobiernos muni- siempre bajo la dirección de gobernadores y ménez, Piqueras o Guirao en los poderes
cipales y provinciales, y dirigir los apoyos delegados. municipal y provincial, y por tanto en U.P.
sociales que todo régimen necesita a medio Por lo general, en esta primera etapa de Situación similar se dio en Sevilla donde
y largo plazo. En palabras de José María Pe- la Unión Patriótica las mismas personas que Agustín Vázquez Armero regresó a la Alcal-
mán, la Unión Patriótica supondría: “unas habían sido designadas para ocupar los go- día de la ciudad y presidió la U.P. El otrora
gotas de democracia infiltrada en el régi- biernos municipales en abril de 1924 fueron representante de Romanones en Morón, el
men dictatorial”. las encargadas de liderar el partido. Se tra- conde de Maza, encontrará fácil acomodo,
Con esta idea como base, en abril de 1924 ta, en muchos casos, de personalidades vin- como también personalidades procedentes
el Directorio daba los primeros pasos para la culadas a los sectores católicos y, sobre todo, de la “vieja política” como el marqués de Go-
formación del partido gubernamental de antiguos políticos que supieron encon- mera, en Osuna, o Luis de Medina y Garvey,
Unión Patriótica. Coordinados por el gene- trar ubicación en el nuevo régimen. Es el ca- en Pilas.
ral Luis Hermoso, los encargados de impul- so de Almería, donde el ex alcalde, impor- En Córdoba antiguos políticos como el
sar el nuevo partido debían ser los goberna- tante banquero y comerciante, Antonio Marqués de Cabra, Valverde o Vellando no
dores civiles y delegados gubernativos a los González Egea, volvió a ocupar la alcaldía de dudaron en sumarse al nuevo régimen con
que se instó a que “espoleasen la dormida la capital y la jefatura de U.P. de un régimen el que podían mantener su influencia políti-
actividad de los ciudadanos, convocando que no cejaba en mostrar públicamente su ca y social. Caso peculiar es el de José Cruz
para conseguirlo la reunión de las persona- rechazo a la “vieja política”. En la provincia Conde, nombrado alcalde de Córdoba y
lidades más sobresalientes, más dignas y de Almería por lo general las tradicionales hombre fuerte de la U.P. cordobesa, que se
más capacitadas de la población”. redes clientelares sufrieron una leve rees- convertirá en una de las personalidades más
destacadas, hasta el punto de llegar a ser
PROVINCIAS ANDALUZAS. El mecanismo nombrado Gobernador Civil de Sevilla años
para la formación de U.P. en las distintas más tarde.
provincias fue bastante similar. A instan- LA FALTA DE RECHAZO DE Tampoco difiere en exceso lo vivido en
cias de gobernadores y delegados gubernati- Cádiz con la presencia de antiguos políticos
vos, grupos de notables locales firmaron un
LA SOCIEDAD ESPAÑOLA como Luciano Bueno, Agustín Blázquez,
manifiesto fundacional de la U.P. El conte- AL GOBIERNO MILITAR Ramón de Carranza, José María Pemán (hijo
nido de estos manifiestos suele ser una críti- EVIDENCIA EL DESPRESTIGIO del diputado conservador Juan Pemán
ca a la “vieja política” y mensajes cargados Maestre), José Primo de Rivera, el marqués
de regeneracionismo político que supuesta-
QUE TENÍA LA POLÍTICA de Villamarta o el conde los Andes. La reali-
mente guiaban al nuevo partido. La estruc- EN EL MOMENTO dad en Málaga con Juan Rodríguez Muñoz o
A P R E N D E R H I S T O R I A

Boletín quincenal de la
Unión Patriótica.

Directorio Militar conde de las Infantas, Huelva por Ignacio


por el Directorio Cepeda Soldán, Jaén por Fermín Palma Gar-
Civil, la celebra- cía, Málaga por Juan Rodríguez Muñoz y Se-
ción del Plebiscito villa por el marqués de Valencina. A los jefes
Nacional, la provinciales hay que sumar la presencia de
Asamblea Nacio- otros andaluces como los ministros de Fo-
nal Consultiva y el mento y Estado, el sevillano afincado en
proyecto constitu- Málaga Rafael Benjumea, conde de Guadal-
cional o la Organi- horce, y el jiennense José Yanguas Messía.
zación Corporativa Junto a ellos, hay que destacar la presencia
Nacional son de importantes ideólogos de la U.P., como
muestras de una los gaditanos José María Pemán y José Pe-
AH nueva etapa políti-
ca con una visión
martín, quienes asistieron por nombra-
miento directo del Jefe Nacional. La presen-
JULIO de un futuro más cia de andaluces se completa con el jurista
2013 amplio. sevillano Antonio García Oviedo, designado

82 Unión Patrióti-
ca no queda al
también vocal directo y que en 1928 formaría
parte de la Asamblea Nacional Consultiva
margen de estos en representación de las universidades.
cambios y entra en Como podemos comprobar, entre los
una nueva etapa asistentes provinciales a la Asamblea Nacio-
en la que adquiere nal encontramos algunas diferencias res-
estructura nacio- pecto a quienes encabezaron inicialmente
nal y un innegable el partido. Algunos de estos cambios se jus-
protagonismo po- tifican más por los vaivenes de la política lo-
Félix Sáenz Calvo; en Granada, con el conde lítico. En diciembre de 1925 Primo de Rivera cal que por una ruptura ideológica con el ré-
de las Infantas o Miguel Rodríguez Acosta, y sustituyó el Directorio Militar por el Direc- gimen. Es el caso de Almería donde el católi-
en Jaén, con el marqués de Foronda o el pro- torio Civil, al que calificó como el gobierno co Gabriel Callejón, con el apoyo del nuevo
pio José Yanguas Messía no hace sino refor- de U.P. y en el que ocho de sus diez miem- Gobernador Civil, había sido elegido por
zar la argumentación según la cual las tra- bros ministros pertenecían al partido gu- unanimidad presidente de U.P. en la asam-
dicionales redes de poder mantuvieron su bernamental. blea provincial de mayo de 1926. En Sevilla,
hegemonía durante la dictadura. En julio de 1926 se celebró en Madrid la la llegada del nuevo Gobernador Civil, el to-
A pesar de este impulso inicial lo cierto es primera Asamblea Nacional de U.P. en la dopoderoso José Cruz Conde, también coin-
que la U.P. no llegó a contar con una organi- que se aprobó definitivamente su estructu- cidió con un cambio en la alcaldía de la capi-
zación más allá de la meramente provin- ra, estatutos y reglamentos. En el hotel Ritz tal con la elección de Pedro Armero Manjón,
cial, con una dependencia del poder central de Madrid se celebró la reunión presidida conde de Bustillo, y la elección de López-Ce-
representado por los gobernadores. U.P. no por Primo de Rivera en su calidad de Jefe Na- pero como presidente de la U.P., al ser el
pareció tener más actividad que la de tratar cional que contó con la asistencia de los mi- candidato más votado en la asamblea pro-
de engrosar sus listados de afiliados de la nistros upetistas del Directorio, los vocales vincial de marzo del mismo año.
que los delegados gubernativos tenían que representantes de las provincias y los voca-
dar cuenta mensualmente al general Her- les nombrados por el Jefe Nacional. Almería PARTICIPACIÓN EN LA VIDA PÚBLICA.
mosa, junto a informes sobre dificultades estuvo representada por Gabriel Callejón Disponemos de tres cifras sobre la afiliación
encontradas y recortes de prensa local sobre Maldonado, Cádiz por Luciano Bueno Sáez, a la U.P. En 1924 según el propio Primo la ci-
las actividades del partido. Se especuló con Córdoba por José Cruz Conde, Granada por el fra era de unos dos millones de afiliados, en
la posibilidad de una definitiva organiza-
ción para finales de 1924 o el verano siguien-
te, pero no se llegó a materializar.
AFILIADOS A LA UNIÓN PATRIÓTICA HACIA 1928
LA UNIÓN PATRIÓTICA TOMA FORMA.
Con el desembarco de Alhucemas el régi- Población de
men dio por resuelto el problema de Ma- Afiliados %
hecho 1930
rruecos y reforzó su propia situación políti-
ca. A partir de octubre de 1925 Primo irá Almería 341.550 30.000 8,7
adoptando una serie de medidas que dan Huelva 354.963 97.750 27,5
muestra incuestionable de la intención de
Sevilla 805.252 33.836 4,2
perpetuarse en el poder. La sustitución del
A P R E N D E R H I S T O R I A

RESULTADOS DE APROBACIÓN EN EL PLEBISCITO DE SEPTIEMBRE DE 1926


Vocabulario
CUYOS RESULTADOS SERVIRÍAN PARA REFRENDAR LA LABOR DE LA DICTADURA
■ Asamblea Nacional Consultiva:
Capacitados % sobre asamblea formada en la dictadura
Número de firmas
para firmar capacitados de Primo de Rivera con la finalidad
de asesorar al régimen.
Almería 206.868 176.446 85

Cádiz 358.701 176.123 49 ■ Directorio Civil: gobierno


integrado por civiles y militares.
Córdoba 343.083 180.254 52

Granada 335.617 197.887 59 ■ Directorio Militar: gobierno que


Huelva 209.258 117.691 56 surge tras un golpe militar y que
está integrado por militares.
Jaén 349.337 309.274 88

Málaga 332.553 186.730 56 ■ Pronunciamiento militar: forma


de acceder al poder en el que un
Sevilla 444.264 205.770 46
grupo de militares hace público su
descontento con el gobierno y espera
la respuesta del resto de militares o
AH
1927 el Boletín de Unión Patriótica da cuenta naje a Primo de Rivera en Madrid con la pre- civiles.
JULIO
de 1.319.428 y en 1929 una nota interna del sencia de una amplia representación de to- 2013
Directorio se refiere a una cantidad entre
seiscientos y setecientos mil. Gómez Nava-
das las provincias que desfilaron por las
principales calles de la capital y del que se
83
rro plantea que en 1928 la cifra más fiable conserva en el archivo histórico de Jerez una trarrestar críticas puntuales como las apare-
podría ser de 1.696.304 afiliados. amplia colección fotográfica. Tal fue la mo- cidas ocasionalmente en la prensa conserva-
Parece obvio desconfiar de todas estas ci- vilización que, en el caso de Almería, se con- dora como ABC o El Debate. Para poner en
fras, ya que provienen de unas autoridades trató un tren especial que se pagó con una marcha La Nación los gobernadores civiles
dispuestas a vanagloriar su propio régimen. suscripción popular para trasladar a unos solicitaron la colaboración económica de
Un análisis en profundidad nos muestra có- 600 almerienses. “personas pudientes que por su desahogo
mo en municipios pequeños de Almería, ya La U.P. incluso contó con sus propios me- económico y simpatizantes con las ideas de
en noviembre de 1924 figuraban inscritos dios de comunicación a través del Boletín de U.P. puedan tomar acciones”. Javier Tusell
más del 40% de la población mayor de edad. Unión Patriótica que comenzó a editarse el 1 cifra en 40.000 pesetas la cantidad aportada
Dato que nos parece del todo exagerado. El de octubre de 1926 con una periodicidad en Andalucía para comprar acciones.
propio mecanismo de afiliación evidencia la quincenal. El Boletín se convirtió en el nexo Ni el Boletín de Unión Patriótica ni La Na-
falacia de las cifras, pues bastaba ser pre- entre la oficinal central del partido y los upe- ción llegaron a contar con el éxito esperado.
sentado por otra persona, el pago de una pe- tistas a quienes se informaba puntualmente En 1927 el Boletín y La Nación tenían una ti-
seta anual y una simple firma para conver- y con un rico soporte fotográfico de las reali- rada nacional de apenas 15.000 y 50.000
tirse en afiliado a U.P. zaciones del régimen como construcciones ejemplares respectivamente. En el caso de
Independientemente de la veracidad o escolares, infraestructuras o actos que con- Almería, la suscripción era de apenas 208
no de las cifras, lo cierto es que el régimen a taran con la presencia de Primo de Rivera. ejemplares que recibían, eso sí, los notables
través de sus autoridades locales movilizó a En octubre de 1925 apareció el periódico gu- locales que acaparaban los cargos institu-
importantes sectores de la población para bernamental La Nación que permitía un con- ciones.
justificar su propia existencia en los años trol total sobre sus contenidos y poder con-
centrales del régimen. En este sentido, en HACIA LA DECADENCIA. Las propias con-
1926 la U.P. impulsó la celebración del Ple- tradicciones del régimen primorriverista
biscito Nacional que serviría para refrendar unido a su idea de permanecer en el tiempo,
la labor de la propia Dictadura e impulsar la Más información fueron minando los apoyos incluso dentro
organización de la Asamblea Nacional Con- de sus partidarios. La exigencia de respon-
sultiva unos años más tarde. Sin ningún ti- ■ Álvarez Rey, Leandro sabilidades económicas directas a los conce-
po de garantías que nos lleve a pensar en la Bajo el Fuero Militar. jales por su actuación en la vida municipal
transparencia del proceso, ya que bastaba Universidad de Sevilla. Sevilla, 2006. terminó provocando que, a la altura de 1929,
con una firma, el 11, 12 y 13 de septiembre de ■ Gómez-Navarro, José Luis muchos upetistas declinasen su participa-
1926 se celebró en toda España el plebiscito, El régimen de Primo de Rivera. ción en política y dejasen al régimen huér-
cuyos resultados en Andalucía fueron los Cátedra. Madrid, 1991. fano de apoyos.
que aparecen en el cuadro adjunto. ■ González Calleja, Eduardo En enero de 1930 Primo de Rivera se veía
La movilización ciudadana constituye La España de Primo de Rivera. abocado a dimitir. En los meses siguientes
una de las tareas del partido gubernamen- Alianza Editorial. Madrid, 2005. la U.P. sufrió una descomposición interna
tal. Los aniversarios de la dictadura se con- ■ Martínez Gómez, Pedro en la que algunos de sus miembros se inte-
vertían anualmente en actos de celebración La dictadura de Primo de Rivera en Almería. graron en Unión Monárquica Nacional o,
y reafirmación patriótica. Con motivo del Universidad de Almería. 2007. durante la Segunda República, en los parti-
quinto aniversario, U.P. organizó un home- dos más conservadores. ■
A N D A L U C Í A Y S U S M Ú S I C A S

La edad de oro
del villancico
Villancicos y cantatas barrocos en las iglesias andaluzas del siglo XVIII

CRISTÓBAL L. GARCÍA GALLARDO


CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE MÁLAGA

AH
E
El villancico barroco español es el n la Nochebuena de 1735, la multi- ta de una cantada, género que toma como
tud que abarrotaba la catedral de modelo el estilo habitual en las óperas ita-
JULIO equivalente de la cantata religiosa
Málaga guardó silencio al llegar el lianas, de moda en aquel tiempo. Su dispa-
2013 europea. Fue, por su difusión, el momento más esperado del oficio de mai- ridad respecto al villancico tradicional es-
género estrella de la música barroca tines de Navidad: el maestro de capilla pañol es notoria en términos estilísticos:
84 española, y Andalucía jugó un Juan Francés de Iribarren alzó su mano se- son habitualmente piezas para uno o dos
ñalando a sus cantantes e instrumentistas cantantes solistas compuestas casi en ex-
papel destacado en su historia y
el inicio del primero de los villancicos, clusiva por recitativos (o recitados) y arias.
desarrollo. Alcanzó su máximo compuestos por él mismo para ser estrena- Además, utilizan casi siempre una peque-
apogeo en el siglo XVIII, cuando la dos en este momento. Mientras, los canó- ña orquesta que añade a la tradicional sec-
penetración de la influencia nigos de la catedral contemplaban con una ción de acompañamiento los violines, que
italiana provocó profundos cambios mezcla de satisfacción y reticencia al nu- se identificaban con la música italiana. Al
meroso populacho atraído por el aconteci- mismo tipo pertenecía el 7º villancico de la
en el mismo. La recreación de la
miento, en el que se combinaban piezas se- noche, y ya comentamos que el primero in-
interpretación durante la Navidad rias con otras cuya comicidad rayaba a me- corporaba elementos italianos y españoles.
de 1735 en Málaga de las obras del nudo en lo irreverente. El empuje del nuevo estilo italiano por
más prolífico compositor de En este oficio se alternaban austeros toda Europa produjo, en las décadas en tor-
cantos gregorianos y lecturas en latín con no a 1700, una auténtica revolución en la
villancicos, Juan Francés de
ocho villancicos, y el maestro escogía con música española, plasmándose en obras re-
Iribarren, nos introduce en este cuidado el estilo adecuado para cada uno de pletas de recitativos y arias que venían a
mundo tan atractivo como poco ellos. El primero era siempre de carácter so- añadirse o sustituir a estribillos y coplas, las
conocido. lemne, mezclando secciones en los estilos secciones tradicionales del XVII español. En
Edición facsímil de Villancicos dieciochescos, de Manuel Alvar. Málaga, Ayuntamiento de Málaga, 1973.

italiano y tradicional español. Iribarren los villancicos de la capilla real de Madrid,


iniciaba, pues, la interpretación de los vi- recitativos y arias aparecían ya en 1703.
llancicos de esta noche con Resonando de La fuerza de la influencia italiana provo-
Isaías; usa aquí todos sus efectivos (los cua- có la resistencia de quienes veían en esta
tro cantantes solistas, el coro y la pequeña moda una lamentable invasión de lo extran-
orquesta compuesta por dos violines y la jero en suelo patrio y de lo profano en suelo
sección acompañante con arpa, órgano, sagrado, dados sus fuertes vínculos con la
violón y bajón, instrumento parecido al fa- música teatral.
got) para hacerse eco de la voz del profeta En cambio, los villancicos 3º, 4º, 5º, 6º y
que “cual clarín divino… al orbe alienta” y 8º seguían el estilo tradicional español del
anunciar sonoramente la llegada del Mesí- siglo anterior, con sus contrastes entre so-
as: “Empiécese el estruendo, / esfuérzese el listas y coro, las melodías silábicas y con po-
bullizio”. cos saltos, el uso de instrumentos sólo
El siguiente villancico iba dirigido espe- acompañantes y la estructura en secciones
cialmente al sector más culto y moderno de tradicionales; lejos de los virtuosísticos reci-
la sociedad malacitana allí presente. Se tra- tados y arias a la italiana, éstas consistían
en una breve introducción (opcional) para
cuatro solistas, el estribillo —en el que par-
ticipa toda la plantilla— y varias coplas es-
1ª página de la cantata Sagrada devoción tróficas —o sea, siempre con la misma mú-
para los villancicos de Navidad de 1735 en la sica— cantadas por los solistas. En estos vi-
catedral de Málaga. llancicos más tradicionales era muy fre-
A N D A L U C Í A Y S U S M Ú S I C A S

Crítica al estilo
italiano
■ Una de las más agudas y difundidas
críticas se debe al influyente escritor
ilustrado y monje benedictino Benito
Feijoo en su discurso Música de los
templos (1726). Además del habitual
rechazo del origen y carácter teatral del
nuevo estilo italiano, considerado
poco adecuado al decoro del templo,
entra en un detallado análisis del
mismo. Hasta entonces, la melodía
era concebida para el canto, pero el
desarrollo en Italia de un estilo propio
para los instrumentos llegó a cambiar

Edición facsímil de Villancicos dieciochescos, de Manuel Alvar. Málaga, Ayuntamiento de Málaga, 1973.
también el lenguaje de las voces, que
acabaron por imitarlos. Esto se
traduce en numerosos pasajes
AH
virtuosísticos difíciles de interpretar y
JULIO
confusos para el oído. Otro defecto 2013
residiría en el exceso de alteraciones
accidentales, con las que los italianos
85
“sacan la armonía de sus quicios”,
resultando en unos casos una música
insípida o áspera y expresando en
otros “una flexibilidad lánguida y
viciosa”.

cuente la aparición de personajes caracterís-


ticos, que actuaban en las coplas por boca de
los solistas tras haber sido presentados en la
introducción o el estribillo. Tales persona-
jes, basados en estereotipos de la sociedad
de su tiempo, solían divertir al auditorio
con sus ocurrencias. Por supuesto, los más
habituales son los pastores, protagonistas
en nuestro caso del cuarto villancico, en el Portada de los villancicos de Navidad de 1735 en la catedral de Málaga.

que representan una comedia “para festejar


al Niño”. topeyas, como en este ejemplo oído en Má- gunos tipos de piezas procedentes de la mú-
Pero, sin duda, lo que más deleitó al pú- laga en 1753: sica popular y habituales también en el tea-
blico malacitano más llano fueron las expli- tro, como las seguidillas, las jácaras o, espe-
caciones sobre la Navidad que ante el portal Ay, que turu, turu, turu, cialmente en esta época, las tonadillas.
daban en el sexto villancico el mudo Barto- zamo loco de plazél, Por su parte, el mencionado Pedro de Ar-
lo, que no alcanza a decir más que “Ba, ba, y a lo zon de zonajillo teaga cerró su serie del mismo año en la Ca-
ba, ba” en todas sus intervenciones, y su cantaremo péz con péz. pilla Real de Granada con el villancico Ha-
compañero el sordo, quien responde dispa- biendo muerto Bartolo, en el que una viuda
ratadamente a toda pregunta que se le hace. O el de los gitanos —frecuentes, cómo canta sus penas al niño Jesús con un minué
En aquel mismo momento, el rancio hi- no, en Granada— caracterizados en la Capi- y unas coplas, haciendo de paso una sátira
dalgo don Mendo Quijada, tan pobre como lla Real con su ceceo y tendencia al baile: de ciertos personajes como médicos, botica-
engreído, protagonizaba en la Capilla Real rios y sacristanes.
de Granada el sexto villancico de la serie ¡Oh qué briozaz, oh qué graziozaz
compuesta por el maestro de aquella capi- tocan y bailan y van a compáz! LAS NUEVAS MODAS. Era esta efectiva
lla, Pedro de Arteaga. combinación de música española e italiana
Otras veces aparecían personajes estere- Para el último villancico de la serie solía la que los asistentes a los maitines de Navi-
otipados procedentes de determinados gru- reservarse alguno especialmente popular, dad esperaban en esta época. El estilo italia-
pos étnicos. Es el caso de los numerosos vi- que aquí fue uno “de tonadilla”. Era muy no había llegado a algunos villancicos de las
llancicos “de negros” (o guineos), con su frecuente insertar en el estribillo o las co- catedrales andaluzas desde principios del si-
particular habla que se mezcla con onoma- plas de estos villancicos en estilo español al- glo: al menos en 1707 en Granada, 1710 en
A N D A L U C Í A Y S U S M Ú S I C A S

La importancia del
villancico barroco
■ El villancico fue el género musical
más cultivado en el Barroco español.
Cualquier iglesia de cierta importancia
dedicaba una gran cantidad de
recursos a la composición e
interpretación de estas piezas, escritas
por los compositores más notables.
En Andalucía, muchas instituciones
religiosas contaban con una capilla
musical profesional (pequeña orquesta
y coro) que interpretaban éstas y otras
obras sacras compuestas por su
maestro: las nueve catedrales (Sevilla,
Málaga, Cádiz, Granada —que incluía
AH además la Capilla Real—, Guadix,
Almería, Córdoba, Jaén y Baeza) y casi
JULIO todas las colegiatas (Salvador de
2013 Sevilla, Olivares, Osuna, Jerez de la

86 Frontera, Antequera, Ronda, Vélez-


Málaga, Salvador de Granada, Baza,
Ugíjar, Motril, San Hipólito de
Córdoba, Santa María de Baeza y de
Úbeda, Castellar y Abadía de Alcalá la
Real), además de las numerosas
iglesias parroquiales, conventos y
monasterios que podían permitírselo.
Incluso las humildes iglesias de pueblo
disfrutaban los villancicos de su
sacristán-organista.
Los de Navidad fueron los más
numerosos, pero también se escribían
para el Corpus y cualquier otra fiesta
religiosa destacada.
Puesto que los villancicos se
Nave central de la Capilla Real de Granada. extendieron por los dominios
españoles (incluyendo América,
Cádiz o 1713 en Sevilla. Y pronto muchas de dejando al maestro sólo la composición de Portugal, Países Bajos, Nápoles y otros
ellas contaron con maestros de capilla bien salmos y motetes en latín; y cuando Sanz lugares de Italia), puede decirse que
entrenados en las nuevas modas; éste fue el tuvo que ocuparse de nuevo de ellos en 1728 éste fue uno de los más ubicuos
caso de Agustín Contreras (en Córdoba desde advirtió que “la música que él compone es géneros musicales de todo el mundo
1706), Juan Manuel de la Puente (en Jaén des- seria, según y como se practicaba en Espa- occidental.
de 1711), Gregorio Portero (en Granada desde ña, y que le repugnaban estas músicas nue-
1714) o Pedro Rabassa (en Sevilla desde 1724). vamente introducidas”, así que el cabildo le
En Málaga, este proceso probablemente pidió resignadamente que “no fuese dema-
se retrasó algo más a causa del anciano an- siado dilatado ni molesto en ellos”. Final- riosamente las numerosas críticas de que
tecesor de Iribarren, Francisco Sanz. Ya en mente se decidió encargar provisionalmen- fue objeto por usar el español en la liturgia
1720 el cabildo había preferido los villanci- te (Iribarren llegaría en 1733) al compositor (Roma sólo permitía entonces el latín) y por
cos de uno de los ministriles de la capilla, José Messeguer la creación de la música ne- su perturbador desenfado. La capacidad de
cesaria, “en atención a que el maestro de ca- los villancicos para llenar las iglesias, sus
pilla, por sus muchos años y achaques, se posibilidades pedagógicas sobre una mayo-
HASTA EL SIGLO XVIII EL halla incapaz de poder componer, mayor- ritaria población con escasa formación doc-
mente según el estilo y práctica que hoy se trinal y nulo conocimiento del latín, y la ne-
VILLANCICO HABÍA observa en todas las iglesias”. No sabemos cesidad de mantener bajo control las arrai-
SUPERADO LAS CRÍTICAS cuál de las dos razones, su ancianidad o su gadas costumbres casi paganas habituales

POR USAR EL ESPAÑOL EN conservadurismo, pesó más. en estas fiestas, que el pueblo se resistía a
La larga e intensa historia del villancico abandonar (recordemos que intencionada-
LA LITURGIA Y POR SU empezó a declinar hacia mediados del siglo mente la fecha de la Navidad coincide con
PERTURBADOR DESENFADO XVIII. Hasta entonces había superado victo- las anteriores celebraciones del solsticio de
A N D A L U C Í A Y S U S M Ú S I C A S

Orígenes andaluces
■ El villancico barroco tiene muy poco
que ver con las cancioncillas populares
que hoy saturan las fiestas navideñas,
pero también difiere del villancico
renacentista, breve pieza a tres o
cuatro voces mayoritariamente
profana; a diferencia de este último,
consiste en una obra religiosa en
varias secciones para voces (a menudo
dos coros) con una pequeña orquesta.
Tales villancicos religiosos, que en
principio fueron una ramificación de
los profanos y conservaron sus rasgos
musicales, acabaron sobreviviendo a
aquéllos gracias al patronazgo de las
instituciones eclesiásticas y AH

Edición facsímil de Villancicos dieciochescos, de Manuel Alvar. Málaga, Ayuntamiento de Málaga, 1973.
alcanzando formas bien diferentes.
En esta evolución tuvo un papel
JULIO
destacado Hernando de Talavera, 2013
arzobispo de Granada desde la
conquista de la ciudad en 1492 (véase
87
pág. 88). Una de sus medidas para
cristianizar a la población granadina
por la persuasión más que por la fuerza
consistió, según sus primeros
biógrafos, en hacer “cantar algunas
coplas devotísimas” en los maitines de
Navidad, lo que fue criticado porque
“era cosa nueva decirse en la iglesia
cosa en lengua castellana”.
Esta costumbre se extendió a casi
todos los templos españoles, de
manera que el célebre maestro de
capilla sevillano Francisco Guerrero
afirmaría en 1590: “tenemos los de
este oficio por muy principal
obligación componer chançonetas y
Villancicos”. Él mismo fue autor de
una de las poquísimas colecciones de
estas piezas que llegaron a ser Portada de los villancicos de Navidad de 1734 en la Catedral de Málaga

impresas, contenida en sus Canciones


y villanescas espirituales. enorme popularidad de que gozaron perpe-
Más información tuó a algunos de ellos en el repertorio popu-
lar hasta nuestros días, como demuestra Te-
■ Tejerizo Robles, Germán jerizo en Granada.
invierno), los convertían en un utilísimo Villancicos barrocos en la Capilla Real de Sin embargo, este género esencial es hoy
medio al que las autoridades eclesiásticas Granada. poco conocido en el mundo de la música clá-
no estaban dispuestas a renunciar. Sevilla, 1989. En internet en: sica. Es de esperar que la elevada calidad de
Sólo cuando la presión de los nuevos ide- http://www.bibliotecavirtualdeanda muchas de las citadas obras, su incorpora-
ales y gustos ilustrados cobró fuerza sufi- lucia.es. ción a las más recientes corrientes europeas
ciente comenzó el declive de los villancicos. ■ Alvar, Manuel de su tiempo (desmintiendo el conservadu-
Durante toda la segunda mitad del siglo se Villancicos dieciochescos. rismo que suele achacarse a la música espa-
sucedieron en las catedrales españolas las li- Málaga, 1973. ñola entre los siglos XVII y XIX), la amplia
mitaciones en su uso y, finalmente, su abo- ■ Villanueva, Carlos paleta de recursos musicales y literarios que
lición. “Villancico”, en Diccionario de la música utilizan (incluyendo el logrado uso de esce-
El proceso fue lento y desigual, de mane- española e hispanoamericana. Emilio nas divertidas en muchos de ellos) y su gran
ra que aún podían oírse en fechas tan tardí- Casares Rodicio (ed.). Madrid, 1999- valor histórico acaben situándolo andando
as como 1820 en la catedral de Córdoba o 2002. el tiempo en una situación tan destacada
1840 en la Capilla Real de Granada. Y la como merece. ■
L I B R O S

La tercera vía en el siglo XVI


RICARDO GARCÍA CÁRCEL
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA

F
ray Hernando de Talavera es Para esta edición, Márquez es- la teología de San Pablo. Con Tala-
uno de los personajes fun- cribió un excelente estudio intro- vera se alinearían en esta misma
damentales del reinado de ductorio en el que subraya aspectos corriente personajes como Pablo de
los Reyes Católicos. Nacido en Tala- de la obra de Talavera como la de- Santa María, Alonso de Cartagena,
vera en 1428, hijo natural posible- fensa de la caducidad de la ley mo- Lope de Barrientos, el cardenal Tor-
mente del III señor de Oropesa, Gar- saica y la reivindicación del signifi- quemada, el jerónimo Alonso de
ci Álvarez de Toledo, estudió Teolo- cado del cristianismo, la exaltación Oropesa, todos ellos conversos, y
gía en Salamanca. A los treinta de los principios paulinos, la crítica hasta algún cristiano viejo, como
años, ingresó en la Orden de los Je- a ciertos comportamientos del clero Alonso Carrillo y el cardenal Men-
rónimos, orden de la que fue gene- y la comprensión del problema reli- doza.
ral su pariente Alonso de Oropesa. gioso de los conversos. Márquez Vi- La obra de Talavera se ha reedita-
AH Talavera fue prior del monasterio
del Prado y obispo de Ávila. Apoyó a
llanueva sitúa a Talavera entre los
defensores de una renovación del
De Talavera, Fray
Hernando
do recientemente (Almuzara) con
un extraordinario prólogo de Stefa-
JULIO Isabel la Católica en el conflicto su- espíritu cristiano
Católica impugnación del
herético libelo maldito y nia Pastore. En él, la historiadora
2013 cesorio de Enrique IV y fue confesor que apelan descomulgado divulgado en la italiana aporta datos interesantes
ciudad de Sevilla.
88 de la reina desde 1478. Promotor de
una reforma eclesiástica profunda,
al rearme
evangé-
Estudio de Francisco
Márquez Villanueva y
respecto a las peripecias del origi-
nal del libro, incide en la trascen-
presentación de Stefania
fue nombrado arzobispo de Grana- lico y a dencia de la obra de Talavera en el
Pastore. Almuzara.
da tras la conquista de esta ciudad Córdoba, 2012. 304 págs. 25 € debate sobre la naturaleza de la In-
en 1492. Su labor apos- quisición originaria (en la línea de
tólica fue extraordi- lo que la propia Pastore había escri-
naria como postu- to en Il Vangelo i la Spada, Roma,
lador de una convi- 2003 y ha defendido recientemente
vencia cultural I. Ianuzzi en El poder de la palabra en
cristiano -musul- el siglo XVI. Fr. Hernando de Talave-
mana por lo que chocó ra, Salamanca, 2009) y ahonda en
con Cisneros y con el fa- lo que supuso la experiencia grana-
moso inquisidor de Córdo- dina en la labor eclesial de Talavera,
ba, el terrible Diego Ro- como modelo alternativo de ejer-
dríguez Lucero, que pro- cicio pastoral que no llegó jamás
cesó a varios miembros a imponerse.
de la familia Talavera en El proceso inquisitorial final-
1505. Fray Hernando se convirtió mente abortado en 1507 contra el
en el eje de la batalla inquisitorial arzobispo es el mejor testimonio
que se libró contra los cristianos del fracaso de lo que podríamos lla-
nuevos en ese momento. La obra mar la tercera vía talaveriana, en-
fundamental de Talavera fue Cató- tre los judíos ortodoxos y los cris-
lica Impugnación impresa en 1487 en tianos no menos ortodoxos. Una
Salamanca, con 77 capítulos, escri- España liberal que más tarde repre-
ta para impugnar un libelo proju- sentarían los erasmistas Juan de
daizante editado en Sevilla en Ávila, Fray Luis de León, Mariana
1480. De la obra de Talavera sólo se Sigüenza o Cervantes. El texto de
Museo de Bellas Artes de Sevilla.

conserva un ejemplar en la Biblio- Pastore ratifica plenamente la vi-


teca Vallicellana de Roma, proce- sión sobre Talavera de Márquez Vi-
dente de los fondos de la Congrega- llanueva que supo asomarse por
ción del Oratorio de San Felipe Ne- primera vez a uno de los agujeros
ri. Nunca se reeditó ni en España negros de la historia española, el
ni en otro país (la obra fue ya in- que marca el nacimiento de la In-
cluida en el Índice de libros prohibi- quisición y la bipartición de las dos
dos de Valdés de 1559) hasta 1961, en Españas tradicionales en la que
una edición de Francisco Márquez frente a la batalla bipolar entre
Villanueva, catedrático de Litera- cristianos viejos y cristianos nue-
tura de la Universidad de Harvard e vos emerge una tercera España que
Hijo Predilecto de Andalucía re- lucha contra el fanatismo de la in-
cientemente fallecido. Fray Hernando de Talavera, por Juan de Valdés Leal (1656-57). evitable confrontación. ■
L I B R O S

La sanidad pública a mediados del XIX


FRANCISCO MIGUEL
la marginación, dada la concepción rio y sus antecedentes legislativos,
ESPINO JIMÉNEZ
del liberalismo de que la existencia la discusión que suscitó entre los le-
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
de pobres y ricos era consustancial a gisladores y la prosopografía de

D
urante el siglo XIX en Es- la sociedad, tratándose simple- quienes protagonizaron su elabora-
paña el sistema liberal co- mente de solucionar problemas ción —entre los que se encontraban
menzó a reemplazar a la puntuales y obviándose la supera- cinco diputados representantes de
Iglesia, privada de buena parte de ción de las desigualdades sociales. varios distritos andaluces: Antonio
Feria Lorenzo, Diego J.
sus recursos precisamente por la ac- Desde estos planteamientos, La sanidad en el liberalismo Maestre (Granada), Joaquín García
ción del liberalismo, en la atención aspectos como la organización de isabelino. La promulgación de la Briz (Málaga), José González de la
ley de sanidad de 1855: debate
a los desfavorecidos, al considerar la sanidad, el ejercicio de la profe- parlamentario y análisis Vega (Cádiz), Laureano de Llanos y
los liberales que esta tarea era una sión sanitaria y la prevención de la prosopográfico. Pérez (Almería) y Manuel José de
Universidad de Huelva.
obligación inherente a la propia higiene y de la salud quedaron re- Huelva, 2012. 273 págs. 17 €
Porto (Cádiz)—, para así explicar el
concepción del Estado. Se introdu- gulados por la Ley de Sanidad de 28 sentido de aquella ley.
jeron distintos principios, normas de noviembre de 1855. Con esta le- En el caso de Andalucía se han
y procedimientos con el fin de regu- gislación, a mediados del siglo XIX publicado diversos trabajos sobre
larizar la beneficencia pública, a la
que se encontraba vinculada la sa-
se implantó en España un modelo
organizativo de la sanidad centrali-
la situación de la sanidad en dis-
tintas provincias y ciudades en el
AH
nidad. Labor benéfico-asistencial zador, nacional y público, coinci- siglo XIX, como los de Fernando Ló-
JULIO
siempre entendida como una prác- dente con la ya mencionada secu- pez Mora para Córdoba y María 2013
tica caritativa y no como un servicio
social, resultando su objetivo fun-
larización de la asistencia sanitaria
tradicionalmente en manos ecle-
Carmen Giménez para Sevilla, pero
con el libro de Diego José Feria se
89
damental paliar las necesidades siásticas. aporta un estudio general de la
materiales más acuciantes de po- Diego José Feria analiza en esta configuración de la sanidad públi-
bres y marginados. Sin embargo, obra, editada por el Servicio de Pu- ca española mediada la época deci-
de ningún modo se planteó mejorar blicaciones de la Universidad de monónica y con ello, en palabras
en profundidad su situación, ni Huelva, la tramitación parlamen- del autor, se podrá “comprender
modificar las estructuras sociales taria de la Ley de Sanidad de 1855, mejor su evolución en el periodo
para que abandonasen la pobreza y detallando el contexto socio-sanita- contemporáneo”. ■

Licencias, privilegios, tasas y erratas


MANUEL PEÑA DÍAZ
donde el profesor Bouza localizó ese tos precisos sobre el procedimiento
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
documento tan preciado. Maravi- de su despacho y diligencias de go-

H
ace varias décadas, el bi- llosa tuvo que ser la experiencia de bierno, es decir, sobre la concesión
bliógrafo José Simón Dí- hallar el expediente abierto por el de licencias, privilegios, erratas y
az se refería al gran valor Consejo Real de Castilla para la tra- tasas. Un complejo proceso que po-
que tenían los escasísimos expe- mitación de la licencia y el privile- día durar pocas semanas o alargarse
dientes de concesión de licencias gio de impresión pedidos para “un varios meses y que se iniciaba con
conservados en los archivos, de los libro llamado El ingenioso hidalgo un memorial de petición. Así, esta
muchos que debieron de instruirse. de la mancha compuesto por Mi- investigación nos permite conocer
Incluso se deleitaba imaginando lo guel de Cervantes Saavedra”. la historia editorial de obras que se
que podían deparar hallazgos ines- En Dásele licencia y privilegio se llegaron a imprimir, de autores co-
perados de obras prohibidas o “la propone una reconstrucción del Bouza, Fernando mo Cervantes, Quevedo, Lope de Ve-
existencia de textos insospechados proceso de petición y concesión de “Dásele licencia y privilegio”. ga, Calderón de la Barca, Baltasar
Don Quijote y la aprobación de
de grandes escritores”. Una docu- los permisos que esa normativa im- libros Gracián, fray Luis de León, Teresa
mentación de la que se sabía que puso para la impresión de un libro Akal. Madrid, 2012. 256 de Jesús, Tirso de Molina, Bocángel,
págs. 16 €
debía haber existido, pero que na- mediante el análisis de interesantes Castillo Solórzano, Moreto, Paravi-
die había hallado. Un enigma que e inéditas fuentes que ofrecen nue- cino, Pérez de Montalbán, Ruiz de
en el caso del Quijote se había ali- vas y reveladoras noticias. Bouza Alarcón, Salas Barbadillo, etc. Pero
mentado con la extraña circuns- erige un mirador extraordinario sin duda el mayor atractivo de este
tancia de no haberse incluido la desde el que observar cómo se cons- estudio son las noticias que ofrece
aprobación de Antonio de Herrera truyó la república de las letras, cuá- de libros que, por una razón u otra,
entre los preliminares de la edición les fueron las estrategias editoriales no pudieron ser. Historias editoria-
impresa de la primera parte. Y fue de los autores, las relaciones entre les de obras (desconocidas o no) que
entre un millar de peticiones a la escritores y censores, o las de éstos consiguieron la aprobación e inclu-
escribanía que hoy se encuentran con las autoridades. Se conocía di- so fueron tasadas pero no llegaron a
en el Archivo Histórico Nacional cha normativa pero no teníamos da- ser impresas o se han perdido. ■
L I B R O S

La vida cotidiana en el Cádiz de 1812


CARLOS Mª PORRAS CASTAÑOS cadas por El Diario Mercantil. El ca- Núñez permiten pensar que entre
UNIVERSIDAD DE CÁDIZ pítulo “La larga transición: cocina y mediados del siglo XVIII y princi-
alimentación en el Cádiz sitiado”, pios del XIX ya se fueron perfilando

E
l volumen que nos ocupa de Manuel J. Ruiz Torres, muestra las bases del mismo.
—el nº 13 de la colección Bi- los cambios graduales que se produ- “Cádiz y la constitución del toreo
centenario Cádiz 1812, que jeron en la alimentación y la coci- moderno” es la aportación de Alberto
comenzó su andadura en 2005— na. En Cádiz el bloqueo francés no González Troyano a este volumen.
está coordinado por el catedrático provocó las penurias que sí hubo en Destaca el autor que antes del toreo
Alberto Ramos Santana y cuenta ciudades como Gerona. Ruiz Torres moderno existía la llamada “corrida
con la participación de un equipo destaca una serie de alimentos bá- caballeresca” que fue desaparecien-
interdisciplinar que nos acerca a la sicos de la cocina doceañista: pan, do en pos de una nueva forma de es-
vida doméstica del Cádiz de princi- vino, aceite, patatas (que en estos Ramos Santana, Alberto pectáculo donde primaba la rentabi-
pios del XIX. años desplazan al arroz) y más pes- (coord.) lidad económica con la figura del
Ocio y vida doméstica en el
El libro comienza con una intro- cado (muchas veces frito a la salida Cádiz de las Cortes. asentista y de los propios espectado-
ducción del coordinador de la obra de los teatros) que carne. Servicio de Publicaciones res.
AH en la que se ofrece recorrido por la
historiografía del último medio si-
Sigue el libro con el capítulo de-
dicado al ambiente musical en el
de la Diputación de Cádiz.
Cádiz, 2012. 204 págs. 10 €
Concluye el libro con el capítulo
de Alberto Ramos Santana, “Taber-
JULIO glo, que se ha encargado de tratar el Cádiz de las Cortes, escrito por Ma- nas y cafés en la época de las Cortes
2013 estudio de nuestros antepasados ría Gembero-Ustárroz. La Revolu- de Cádiz”. Precisamente las taber-

90 “desde abajo”. Como bien indica


Ramos Santana, lo que caracteriza a
ción Francesa fue una clara influen-
cia en la música con la creación de
nas y tiendas de vino fueron poco
estudiadas en el clásico libro El Cá-
esta historia es “la vuelta al indivi- multitud himnos patrióticos; una diz de las Cortes, de Ramón Solís.
duo”, pero no al individuo extraor- música que se escuchaba en calles y Ramos, usando amplia documen-
dinario, sino a los hombres y muje- plazas, teatros, salones burgueses e tación, trata de paliar ese vacío
res que llevaban una vida ordinaria. iglesias. La autora se detiene en la dándonos a conocer la cifra de esta-
El estudio “La moda interior. El figura del músico Manuel Rücker blecimientos en esos años (364 ta-
mobiliario”, de Cristina Ordóñez quien compuso un himno que con- bernas en 1813), así como el nombre
Goded, historiadora del Arte y res- memoraba el regreso de Fernando de los dueños (Juan de Bedoya llegó
tauradora de mobiliario, muestra VII y que tuvo dos versiones, cuyas a tener 26 tabernas) e, incluso, el
los interiores de los hogares de fi- partituras se incluyen en la obra. número de botas. A continuación
nes del siglo XVIII y principios del Faustino Núñez firma el capítu- se aborda el mundo de los cafés, lu-
XIX, y dada la escasez documental, lo Noticias del Cádiz preflamenco. gares de sociabilidad donde el deba-
se apoya, aunque no con exclusivi- Aunque se ha fijado el nacimiento te ideológico y político centraba
dad, en la utilización de distintas del flamenco en torno a 1850, mul- buena parte de la actividad de los
referencias de compra-venta publi- titud de documentos rescatados por concurrentes. ■

Mujer, herejía y gobernabilidad


MARÍA RUIZ ORTIZ
impuestas en una época marcada por de sus cuerpos, desprendiéndose de
UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA
la efervescencia espiritual y mística la esencia puramente carnal para ha-

L
as noches oscuras de María de que alentará la existencia de una llar vías de espiritualidad que las
Cazalla presenta al lector un práctica religiosa más íntima y direc- conducirían irremediablemente a la
minucioso recorrido por el ta. Nociones como la impecabilidad, marginación. Una recuperación del
pensamiento alumbrado y los meca- defendida por su protagonista, im- cuerpo que fuese más allá de su uso
nismos de control de la Iglesia Católi- plicaba no sólo la falta de sentimiento como simple mercancía, y donde los
ca, a través de las vivencias de una de culpa y, por tanto, la libertad para discursos y prácticas que intentan
mujer palmeña del siglo XVI, acusa- gozar de todos los placeres de la vida, rescatarlo del olvido, quedasen en
da de erasmismo y luterananismo sino que suponía un ataque directo a simples modas filosóficas o estéti-
por el tribunal del Santo Oficio. Desde las reglas eclesiásticas pues la reli- Castro Sánchez, Álvaro cas. En síntesis, este libro es una his-
Las noches oscuras de María de
la microhistoria, el autor nos acerca a gión, como indica el propio autor, toria de transgresión, sin duda, pero
Cazalla. Mujer, herejía y
los conflictos generados en el seno de era el único elemento capaz de cohe- gobierno en el siglo XVI. ante todo, es un relato sobre la bús-
las propias reglas morales y sociales sionar y hacer uniforme a la socie- La linterna Sorda. Madrid, queda de la libertad individual feme-
2012. 256 págs. 19 €
que marcaban el devenir cotidiano de dad. Al mismo tiempo, ilustra la re- nina frente a la domesticación del
los andaluces en el siglo XVI. El libro sistencia femenina de aquellas mu- cuerpo y la lucha contra los espacios
nos habla de indisciplina, de una for- jeres que, como María de Cazalla, in- del miedo dirigidos e impuestos por
ma de vida que escapa a las normas tentaron seguir caminos de libertad la ortodoxia imperante.■
L I B R O S

Los primeros años de la


aviación en Sevilla
EMILIO ATIENZA RIVERO
a la solidez científica de sus inicia- tinado en Sevilla, que presentó su
SERVICIO HISTÓRICO Y CULTURAL DEL
dores, muchos ellos ingenieros de proyecto en el gobierno civil de la
EJÉRCITO DEL AIRE
formación y de elevado nivel cientí- ciudad.

E
l interesante estudio de Ja- fico e intelectual, inteligentemente El desarrollo de la aviación con-
vier Almarza Madrera sobre seleccionados por el coronel Pedro llevó la incorporación de nuevos
el nacimiento y los primeros Vives. Asimismo, se recuerda que materiales, y también en este ámbi-
años de la aviación en Sevilla aporta fue la intrepidez y las dotes de obser- to surgieron innovadores andaluces
documentación definitiva que con- vación de Antonio Fernández, las que se esforzaron por contribuir a su
firma la realidad de que Andalucía que hicieron de él el primer diseña- Almarza Madrera, Javier
desarrollo.
fue, y es, algo más que un cúmulo de dor, constructor y víctima de la avia- La Aviación en Sevilla, 1903- El cúmulo de proyectos sevilla-
1914.Aeroplanos, inventores y
tradiciones y manifestaciones an- ción española. nos fueron el resultado de una serie
hombres voladores.
tropológicas que han forjado una
imagen inexacta de ella. El autor,
Interesante aportación de esta
obra es la atención a la sucesión de
Ayuntamiento de Sevilla.
Instituto de la Cultura y
de iniciativas teóricas en estas fe-
chas que tuvieron una gran acogi-
AH
con un estilo claro de fácil lectura, proyectos de aviones, como es el ca-
las Artes de Sevilla (ICAS).
da. Especialmente relevante fue la
JULIO
Sevilla, 2011. 251 págs. 19 €
prescinde de tecnicismos innecesa- so de Francisco Rodríguez Palacios, conferencia del francés Lucien 2013
rios para aproximarnos a la ciencia y
tecnología más de vanguardia del si-
que en la temprana fecha de mayo
de 1903 dirigió solicitud de ayuda a
Marchis, profesor de Física en la
Universidad de Burdeos y autor de
91
glo XX, y a Sevilla como temprano diferentes instituciones para fabri- numerosos estudios sobre aero-
escenario de la misma, importante carlo sin conseguir el apoyo solicita- náutica. Partidario decidido de la
foco de actividad aeronáutica y, pos- do. Lo mismo le sucedió a Francisco superioridad del avión sobre el diri-
teriormente, de su industria. Todo Palomares del Pino en junio de 1911. gible, fue invitado a dar una confe-
en un largo proceso que desborda el Siguen infinidad de inventores y rencia en la sala rectoral de la Uni-
marco cronológico de este estudio, proyectistas de escasa formación versidad de Sevilla, que desarrolló
centrado en el primer decenio de su aeronáutica que, con mayor o me- el 1 de diciembre de 1909 en medio
historia, en la que aún España care- nor fortuna, acometían ideas para de una extraordinaria expecta-
ce del reconocimiento merecido. diseñar un avión, como Emilio Lu- ción. Su intervención, muy co-
El autor acierta al relacionar los que, o garantizar la estabilidad del mentada en la prensa local, contri-
inicios de la aviación en la geografía vuelo, que proyectó en 1910 a Anto- buyó a estimular el interés por la
sevillana con el contexto internacio- nio Moreno Zubía, capitán de inge- aviación y fue decisiva para hacer
nal de la nieros des- posible el primer vuelo de un avión
naciente en Sevilla, que tuvo lugar en la Se-
aviación mana de Aviación desarrollada en
en Fran- la Dehesa de Tabalada del 1 al 7 de
cia, Inglate- abril de 1910. Protagonizaron
rra, EE.UU. y di- aquellos vuelos Al-
ferentes puntos de fred Leblanc, Re-
la geografía es- né Barrier, Paul L.
pañola, para Kuhling, Jan Oliesla-
demostrar su gers y Jules Tick con nota-
temprana ble éxito de público y repercu-
presencia y sión en la prensa nacional e inter-
rápida difusión a lo nacional. El resultado más notable
largo y ancho de Andalucía. de aquellas históricas jornadas fue
La obra, que se centra en el mar- la confirmación de la bondad de Ta-
co geográfico y cronológico de la blada para aeródromo, que
nueva tecnociencia, no descuida su desde ese momento que-
simultaneidad con otras manifes- dó vinculada a la
taciones técnicas del momento: el historia de la
automovilismo y el cinematógrafo aviación es-
principalmente, ambas estrecha- pañola
mente vinculadas a la aviación en con pá-
sus orígenes. ginas de
No hay duda de que España se in- extraor-
corporó rápidamente a la aeronáuti- dinaria bri-
ca con sobrada solvencia, merced a llantez. ■
L I B R O S

Tiempo de conflictos
TOMÁS A. MANTECÓN
duce la profundidad de una perspec- e Inés Gómez, quienes aportan nue-
MOVELLÁN
tiva monográfica, pero supone un vos análisis que se añaden a otras
UNIVERSIDAD DE CANTABRIA
esfuerzo compilador notable sobre investigaciones previas. Tensio-

E
n las últimas décadas la la experiencia andaluza del fenóme- nes, enemistades y, en general, pa-
historia del conflicto social no y explora interesantes perspecti- siones, además de intereses, tam-
en sus variantes ocupa la vas comparativas que deberán acen- bién cobran relevancia en el estudio
labor de un creciente conjunto de tuarse en el futuro. El libro surge de del conflicto. En algunos casos, al
historiadores empeñados en desen- un proyecto de investigación y res- estudiarse la supervisión de la ac-
trañar la compleja maraña de las ponde a la necesidad de integrar tuación judicial, la reducción de es-
relaciones sociales en las socieda- análisis específicos realizados por cala que suponen análisis específi-
des de la Edad Moderna. La historia los miembros del grupo responsable cos se muestra como una perspecti-
Lopéz-Guadalupe, M. L. e
de los conflictos sociales es una vie- del mismo. Es un peldaño más en la Iglesias Rodríguez, J. J. va adecuada. Este enfoque permite
ja historia, tan vieja como la propia cohesión del mismo y la convergen- (coords.). abordar temáticas generales en su
AH Historia, aunque ciertamente com-
pleja y eso ha obligado historiográ-
cia de sus planteamientos. Desde
estos puntos de vista el objetivo de
Realidades conflictivas.
Andalucía y América en la
España del Barroco.
concreción particular sin perder el
referente del debate global. En este
JULIO ficamente a delimitar campos y constituir una aportación sustanti- Universidad de Sevilla- punto los esfuerzos realizados son
2013 acotar materias de indagación. Es- va en estos diversos frentes queda
Secretariado de
Publicaciones. Sevilla, tan desiguales como esperanzado-
2012. 472 págs. 35 €
92 to no resulta fácil en ningún caso, a
pesar de los esfuerzos desde la His-
logrado. La obra se estructura en
cuatro apartados referidos al estu-
res en esta obra.
Los estudios de Felices de la
toria y la Sociología de sistematiza- dio de los problemas religiosos, con- Fuente, Gamero Rojas, Iglesias Ro-
ción y los realizados para trazar ti- flictos de poder, violencias y ruptu- dríguez y Molina Martínez se plan-
pologías del conflicto social. Los en- ras, tensiones sociales. Estas temá- tean en torno a querellas derivadas
foques analíticos han sido tan va- ticas, como no podía ser de otro mo- del poder y la acción de gobierno y
riados que los resultados de la in- do, aparecen entrelazadas, puesto justicia, cobrando centralidad las
vestigación no son homologables que los problemas religiosos podían materias referidas a los conflictos
ni comparables en muchos casos, derivar en conflictos de poder y, to- de competencias así como los deri-
lo que no ha impedido que la inves- dos ellos, también las tensiones so- vados de privilegios, gracias, mer-
tigación avanzara de forma muy ciales, podían expresarse como vio- cedes y honores en entornos de An-
notable en todos los frentes a lo lar- lencia. dalucía y América, contextualiza-
go del siglo XX en una progresión Las contribuciones de Álvarez dos dentro de la estructura global
que cuenta con continuidad y vigor Santaló, Campese Gallego, García que era la Monarquía Hispánica du-
en el XXI. A pesar de los esfuerzos Bernal, López-Guadalupe, Ollero rante el Antiguo Régimen. El es-
realizados, muchas variantes del Pina y González Sánchez son apor- fuerzo compilador y de síntesis en
conflicto aún muestran una oscura taciones relevantes a la historia re- este punto, así como en el estudio
faz al conocimiento histórico. El vo- ligiosa y de la Iglesia, no sólo en el de las tensiones sociales de
lumen, que coordinan Miguel Luis caso andaluz, sino desde perspecti- carácter interétnico,
López-Guadalupe y Juan José Igle- vas de encuadre más globales, que intercul-
sias Rodríguez bajo el rótulo de Rea- hunden sus raíces en corrientes y t u r a l ,
lidades conflictivas, acusa recibo de materias de tan amplio arraigo en dentro de la
la variedad de formas con que el la historiografía española como la sociedad de
conflicto social se ha manifestado reflexión en torno a la significación órdenes y aten-
en las sociedades históricas de An- ideológica del Barroco o el debate diendo a facto-
dalucía y América durante los si- inmaculista, así como sobre la ma-
glos de la Edad Moderna y contiene teria social con que se alimentaban
interesantes aportaciones al cono- las controversias religiosas y las
cimiento de una materia tan difícil suscitadas en torno a las devociones
de delimitar como controvertida en o la gestión y gobierno de los asun-
la historiografía reciente. tos eclesiásticos. Otra de las preo-
El planteamiento de esta obra es cupaciones de esta obra es la de dar
ambicioso, pero el libro no se pre- cuenta de conflictos culturales sin-
senta con el objetivo de cerrar una gulares y de otros relacionados con
página o propiciar una síntesis, si- el control social por vía institucio-
no como una contribución desde va- nal. El estudio de la literatura jurí-
riados ángulos del fenómeno en su dica y de la significación de las visi-
dimensión religiosa, cultural, so- tas realizadas a tribunales de justi-
cial y política. Obviamente la com- cia ofrece un excelente prisma que
plejidad del enfoque y ámbitos re- es explorado por José Antonio López
L I B R O S

Nortes de piedad
res de clase, así como dentro de
y buena vida
los espacios conventuales, proble-
máticas analizadas por Francisco CARLOS ALBERTO
Núñez, Juan Ignacio Carmona, GONZÁLEZ SÁNCHEZ
José Manuel Días y Raúl Molina, UNIVERSIDAD DE SEVILLA
se combina con la aportación de
análisis específicos cuyo alcance

L
podría optimizarse con un mayor a clave de este libro, alquí- y reiteración del mensaje ideal des-
énfasis comparativo dentro de los mica o cabalística diría su plegado, en aras de su correcta re-
escenarios peninsulares y ultra- autor, está en el imaginario, cepción y puesta en práctica. Arrí-
marinos de la Monarquía Hispá- un concepto complejo y, como tal, mese a esta obra, pues, quien qui-
nica, propósito del proyecto, se- de difícil definición. Ésta podría siere aprender sobre el imaginario
gún enuncian los coordinadores coincidir con algunos de los entre- de la religiosidad moderna, vertido
de la obra en su presentación a la
misma. Este es un frente de inda-
sijos que Alejo Carpentier confabu-
la en su noción de lo real
en el texto devocional barroco, y la
manera de analizar su retórica. A lo
AH
gación aún abierto. maravilloso. Mas aquí se concibe co- largo de sus páginas apreciarán la
JULIO
Los estudios de Andújar Casti- mo un producto mental complica- eficacia de una diversa gama de es- 2013
llo, Jiménez Estrella, Pérez García do y multiforme que, en última
y Fernández Chaves, Lozano, Gon- instancia, consiste en la recreación
Álvarez Santaló, León
Carlos
trategias de mentalización y disci-
plina social, desgranadas en pala-
93
zález Polvillo y Girón Pascual pro- imaginativa de una realidad alter- Así en la letra como en el cielo. bras de curas, frailes y monjas da-
Libro e imaginario religioso en la
fundizan en las rupturas del equi- nativa y benefactora, en sustitu- España moderna. dos a cuanta fantasía pudieren
librio por razón de la intervención ción de otra hostil, con la que supe- Abada Editores. Madrid, imaginar. La fortaleza docta de un
2012. 372 págs. 21 €
de la guerra, las tropas, los foraji- rar miedos, desánimos y desespe- abismo de milagros, apariciones u
dos… los encuadres andaluces y ranzas; o lo que es lo mismo, recon- otras maravillas celestiales; un
peninsulares se amplían esta vez vertir la realidad a la medida de las piélago de conductas, valores, tra-
hacia el Mediterráneo, contem- posibilidades humanas. El profe- zas, nortes, ejercicios y guías espi-
plando como horizonte de indaga- sor Álvarez Santaló lo explora y lo rituales; muerte, miedos y piedad
ción la de los quarteri de los espa- desentraña escrutando textos reli- a raudales. Además de una feria de
ñoles en Roma y sus ámbitos de giosos de la España de los siglos XVI santidades, dones divinos, supers-
sociabilidad, jurisdicción, compe- al XVIII. Bien sabe de la relación ticiones, taumaturgia y mundos
tencias de facciones y “naciones” mimética entre los libros y la vida; posibles, reales o trascendentes.
así como, al fin, conflicto en el es- de cómo esta última copia conduc- Una labor historiográfica, propia
cenario urbano romano. El análi- tas, gestos, valores y principios que de fina relojería, útil a la mejor
sis de Julián Lozano preludia sin los primeros proyectan, tanto para comprensión del hombre. En fin,
duda renovados esfuerzos que se acreditarlos como para envilecer- nadie tema la lectura de este maná
suman a trabajos de otros histo- los. Por ello no duda al afirmar que gráfico preñado de libros viejos, es-
riadores italianos, españoles, por- en el Antiguo Régimen el texto, la pejo del equilibrio, precisión y ri-
tugueses y franceses dentro de fiesta y el sermón son los cuatro pi- gor que debe presidir el quehacer
una línea de trabajo que ha cobra- lares de la conducta social. Respon- del historiador. ■
do renovados bríos en los últimos sables, en buena medida,
años. En conjunto, las Realidades de la conexión medular en-
conflictivas que analizan los auto- tre lo que hombres y muje-
res de este libro constituyen apor- res hacen y lo que leen, le
taciones relevantes para una leen o escriben.
historia en construcción que se Todo ello nos regala
emprende, como queda de una panorámica de un
manifiesto en esta obra, conjunto de normas de
desde un análisis comple- comportamiento que la re-
jo que atienda a la perso- alidad oculta o disimula.
nalidad plural del con- Los modelos de semejantes
flicto en las sociedades actitudes vitales no se im-
históricas del mundo provisan, se aprenden.
moderno y que deberá Unos preciosos indicios de
ser comparativo, cons- este proceso de aprendiza-
ciente de todas las difi- je encierra el discurso reli-
cultades, o, simple- gioso de la época, explíci-
mente, no ser. ■ tos mediante la intensidad
A P R O P Ó S I T O

Las revistas de divulgación histórica


Un boom en dos actos y final abierto
Con más de cuarenta años de experiencia en la divulgación histórica —primero en la revista Historia 16 y hasta hace
unos meses al frente de La Aventura de la Historia— Asunción Doménech echa la mirada atrás, sin renunciar a la
autocrítica, para firmar la tercera entrega de la nueva sección de opinión de Andalucía en la Historia. Esta pionera de
la divulgación histórica reflexiona aquí acerca de las debilidades, fortalezas y retos de un campo, ubicado a
caballo entre el Periodismo y la Historia, que tras vivir un crecimiento exponencial a comienzos del siglo XXI se
enfrenta ahora a grandes incógnitas.

dictador y el comienzo de la transición de- mejores momentos, nunca permitieron


AH mocrática propiciarían el primer boom de
las revistas de Historia. Tras años de oculta-
echar las campanas al vuelo.
No pretendo ni puedo hacer aquí un aná-
JULIO miento, censura y tergiversación, los lecto- lisis pormenorizado y comparativo del con-
2013 res querían saber, estaban ansiosos por co- tenido de las publicaciones mencionadas,
nocer, por descubrir, no sólo los hitos y las
94 claves del pasado en su más amplio espec-
pues excede con mucho al propósito de estas
líneas. Pero sí me gustaría referirme a lo
tro, sino que buscaban comprender las raí- que supusieron en el contexto cultural espa-
ces de conflictos sociales y políticos, algu- ñol de los años 70/80, desde la experiencia
nos tan dolorosamente cercanos como la de haber sido, primero, lectora atenta de
Guerra Civil y su corolario represivo. Historia y Vida y Tiempo de Historia y, luego,
Y ésta fue la tarea a la que se aprestaron integrante del equipo que lanzó Historia 16,
enseguida, con matices y características a cuya redacción pertenecí desde el primer
propias, así como diversa fortuna, varios número hasta 1998.
grupos editoriales que también en aquellos En el propósito de todas estaba acabar con
momentos experimentaban su expansión el tópico de la Historia como esa indigesta
al impulso de los nuevos aires de libertad. asignatura que los escolares asociaban a un
ASUNCIÓN DOMÉNECH Habían descubierto un nicho y querían centón de fechas y batallas e interminables
DOCTORA EN HISTORIA ocuparlo. A la pionera Historia y Vida (Bar- listas de reyes o caudillos. Querían, al tiem-

P
roductos híbridos donde la Historia celona, 1968), ligada al diario La Vanguar- po que conectaban con la ya mencionada an-
y el Periodismo se dan la mano, las dia, le siguieron ya unos años después sia de los lectores por conocer y recuperar el
revistas de divulgación histórica ha- Tiempo de Historia (Madrid, 1974), hermana pasado, mostrarles que, lejos de mitificacio-
ce ya mucho tiempo que alcanzaron en Es- de la revista Triunfo; Historia internacional nes “imperiales”, la Historia lo abarca todo,
paña la mayoría de edad. Llegaron a nues- (Madrid, 1976); Historia 16 (Madrid, 1976), que cualquier aspecto de la vida de los hom-
tros quioscos con cierto retraso respecto a del grupo de Cambio 16; Nueva Historia bres y mujeres sobre la
sus precedentes europeos, como por ejem- (Barcelona, 1976), de Editorial Planeta, y tierra desde los tiempos
plo la británica History Today o la francesa L’Avenç (Barcelona, 1977), primera de su gé- más remotos tiene inte-
Historie, aparecida al poco de finalizar la II nero en catalán. rés. Que un acercamien-
Guerra Mundial con la pretensión de conec- A excepción de esta última, todas pre-
tar con un público mucho más amplio que el sentaban el formato cuartilla propio de las
propio de las revistas académicas y universi- llamadas revistas pocket, diseñadas para ca-
tarias. Su fórmula, basada en un concepto ber en un bolsillo, lo que supuestamente de-
de historia popular, mezcla de estilos, géne- bía facilitar su lectura en el tren, el autobús
ros y periodos, buscaba ofrecer el resultado o el metro. Todas, también, aunque con las
de las investigaciones históricas de forma limitaciones técnicas de la época, recurrían
atractiva, apostando fuerte por una narrati- a las ilustraciones (fotos, obras de arte y ma-
va ágil y sugerente sin menoscabo alguno pas), reproducidas mayoritariamente en
del rigor intelectual. blanco y negro, con objeto de complemen-
Entre nosotros, la ocasión propicia se tar y hacer más atractiva la lectura de los ar-
presentó al amparo del resquicio aperturista tículos, donde claramente predominaba el
que supuso la Ley de Prensa de 1966 y, sin texto. Su periodicidad era mensual y, aun-
duda, respondiendo a las aspiraciones de que mantuvieron siempre un cierto volu-
cambio, libertad y mayor información que men de suscripciones, fue siempre el quios-
reclamaba la sociedad española en la década co su principal fuente de ingresos, dado que
final del franquismo. Luego, la muerte del los ingresos de publicidad, incluso en los
A P R O P Ó S I T O

Las publicaciones de divulgación histórica vivieron su particular edad


de oro en la primera década del siglo XXI: llegaron a sumar en
conjunto ventas cercanas a los 300.000 ejemplares, lo que permitiría
estimar una difusión mensual en torno al millón de lectores

to crítico a sus experiencias, sus anhelos, las peripecias de seres humildes o poco co- recientes investigaciones y representaban
sus logros, sus sufrimientos o sus derrotas es
absolutamente necesario para comprender
nocidos. Sus páginas sirvieron de altavoz de
cambios culturales, políticos y sociales, al
auténticas novedades, otros no hacían más
que repetir temas en ocasiones demasiado
AH
quiénes somos y de dónde venimos. tiempo que se hacían eco de movimientos trillados. Asimismo costaba dar con el tono
JULIO
Pero se trataba de hacerlo de una forma religiosos o analizaban revoluciones, descu- de lenguaje adecuado, todavía excesiva- 2013
clara y amena, con un lenguaje inteligible, brimientos, inventos, guerras y batallas.
capaz de atrapar a un público amplio, es de- Sus asuntos atendían tanto a la historia lo-
mente apegado a tics académicos.
Gracias a estas revistas llegaron al gran
95
cir “divulgando”, sin que ello supusiera falta cal como la internacional, con un predomi- público español las primeras revisiones crí-
de rigor. Y ahí estaba, nada más y nada me- nio, eso sí, de una perspectiva eurocéntrica ticas de la Guerra Civil, de los conflictos de
nos, el gran reto. Había que encontrar auto- que se ha ido paliando con los años. la II República, de las luchas del movimien-
res dispuestos a la tarea. Que los hubo desde Los enfoques y los planteamientos histo- to obrero, de los orígenes de los nacionalis-
el principio, eso está fuera de duda, no hay riográficos siempre fueron diversos, convi- mos en España, de la Inquisición, de la Ma-
más que bucear en la hemeroteca, pero que viendo frecuentemente en una misma pu- sonería… Ni que decir tiene que dichos te-
fue necesario vencer resistencias entre los blicación. Por más que los matices resulta- mas conectaban con el interés de aquellos
historiadores profesionales, también. A ran evidentes, no creo que pueda adscribirse primeros momentos de efervescencia social
muchos se les hacía difícil saltar la barrera a una única tendencia ninguna de las revis- del posfranquismo, pero siempre estuvie-
de la “academia” y aventurarse a escribir tas que aparecieron y desaparecieron en ron acompañados por artículos que respon-
fuera de los ámbitos universitarios, sin las aquellas dos décadas (a comienzos de los 90 dían, por ejemplo, a la creciente egiptoma-
convenciones propias de su especialización. ya sólo pervivían Historia y Vida, Historia 16 y nía o a la pasión despertada por las dos Gue-
En cualquier caso, con el concurso de L’Avenç). Junto a relatos tradicionales, diga- rras Mundiales o el nazismo. También gra-
unos y otros —historiadores, periodistas, mos “positivistas”, cabía encontrar artícu- cias a ellas, los lectores tuvieron ocasión de
escritores—, la apuesta de las revistas fue los de orientación marxista y otros de in- disfrutar de las contribuciones de autores
labrando surcos. Sus temas procedían de fluencia de los Annales, por citar sólo algu- con prestigio reconocido en los ámbitos uni-
una amplísima panoplia: de la Prehistoria a nas de las líneas más significativas. Tampo- versitarios, tanto españoles como hispanis-

Colección Manuel Villar.


la Edad Contemporánea, de las grandes civi- co la calidad era homogénea, pues al lado de tas franceses, ingleses y norteamericanos.
lizaciones a los aspectos más modestos de la textos que divulgaban Enseguida, ade-
vida cotidiana, de las biografías de los gran- asuntos fruto de más, esta labor di-
des personajes a vulgadora encon-
tró una especial
A P R O P Ó S I T O

Independientemente de la crisis económica, el presente y el futuro


de las revistas de divulgación histórica pasan por lograr mantener
el interés hacia sus propuestas históricas en un mundo donde el
consumo cultural está ligado al influjo de las redes sociales

recepción en una audiencia muy sensible, tras los libros sobre la materia —se iniciaba tra la rapidez con que cundió el ejemplo. Po-
la que integraban los maestros y profesores también el auge de la novela histórica— in- cos meses después, la veterana Historia y Vi-
de Secundaria, así como los estudiantes de undaban las librerías y se colocaban en los da adoptaba un tamaño y maquetación si-
Bachillerato y primeros cursos de Universi- primeros puestos del ranking de ventas. milares y, no tardando, otras editoriales la
dad. Comprobar el aprovechamiento didác- Además, quedaban ya lejos los “silencios” seguirían con nuevas propuestas. Pronto
AH tico que se hacía en dichos ámbitos de los
dosieres y artículos aparecidos en las revis-
de la Transición y las nuevas generaciones
querían saber más, recuperar la memoria
competirían en el mismo espacio, cada una
con sus características distintivas: Clio (Bar-
JULIO tas, las impulsó a ampliar el espectro de sus de personas y episodios injustificadamente celona, 2001), ligada a Hachette y ahora a
2013 publicaciones más allá de los números mo- arrumbados. Al tiempo, mientras la impa- MC; Historia National Geographic (Barcelo-
nográficos que se editaban con cierta perio- na, 2003) publicada por RBA; Historia de la
96 dicidad. En este caso concreto me permito
rable globalización despertaba la curiosidad
o preocupación por los más diversos y aleja- Iberia Vieja (Madrid, 2005) de Editorial Amé-
mencionar la experiencia de Historia 16, con dos conflictos del planeta, los ciudadanos rica Ibérica; Sàpiens (Barcelona, 2002) de la
su serie de más de 200 Cuadernos de Historia; de la España de las autonomías se pregunta- Enciclopèdia Catalana; o la fugaz versión es-
una Historia de España en 13 tomos de apari- ban de nuevo con mayor insistencia por las pañola de BBC History (Oviedo, 2010) de Edi-
ción mensual, coordinada y escrita por his- raíces de su identidad y su cultura. Una cul- ciones Nobel. Si a las mencionadas, de con-
toriadores tan relevantes como Manuel Tu- tura que, demasiadas veces, las autorida- tenidos generalistas, se suman las revistas
ñón de Lara, Antonio Domínguez Ortiz, An- des, tanto políticas como académicas, lo- de ámbito autonómico, como Historia de
tonio Blanco Freijeiro, Julio Valdeón, José graban convertir en espectáculo a golpe de Madrid, Andalucía en la Historia o Memoria
Luis Martín y Juan Pablo Fusi, por citar al- conmemoraciones, con el apoyo entusiasta, (Castilla-la Mancha), y las especializadas
gunos; una Historia del siglo XX, en 36 to- todo hay que reconocerlo, de los medios de en una época, como la desaparecida recien-
mos, que sigue utilizándose hoy como útil comunicación. temente Revista de Arqueología, habrá que
material de referencia; o la Historia de la convenir que la primera década del siglo
Guerra Civil española, también de 36 entre- EL SEGUNDO BOOM. Este ambiente propi- XXI ha supuesto una edad de oro para las
gas, que empezó a aparecer al cumplirse los ciaría el segundo boom de las revistas de di- publicaciones de divulgación histórica, que
50 años del inicio del conflicto, entre otras. vulgación histórica, aunque el desencade- en sus mejores momentos han podido su-
Podría decirse pues, llegados a este pun- nante fuera un conflicto puntual: el que en- mar en conjunto ventas cercanas a los
to, que el trabajo de dignificar la divulga- frentó a los miembros de la redacción de 300.000 ejemplares, lo que permitiría esti-
ción se había conseguido. La aceptación de Historia 16 con su editor y provocó que fue- mar una difusión mensual en torno al mi-
las revistas de Historia como producto cul- ran despedidos. Corría la primavera de 1998, llón de lectores.
tural era un hecho y un número cada vez pero seis meses más tarde, aquel grupo de Pero, mal que nos pese, esos momentos
mayor de investigadores y especialistas periodistas e historiadores, del que yo for- han pasado. Aunque la mayoría de las revis-
aceptaban ahora de buen grado colaborar en maba parte, había encontrado acomodo en tas de esta segunda hornada resisten firmes
sus páginas. Sin embargo, paradójicamen- Unidad Editorial y presentaba en Madrid el en el quiosco y hacen malabares para atraer
te, la fórmula de la revista “de bolsillo”, con primer número de La Aventura de la Historia. nuevos lectores y conservar a sus fieles, nue-
textos a veces demasiado largos e ilustra- La Aventura suponía un cambio total de vos retos las acechan. Independientemente
ción de calidad mejorable por cuestiones formato y de diseño, así como un replantea- de la influencia negativa de la crisis económi-
técnicas, empezó a decaer. La revolución di- miento del propio concepto de divulgación. ca, su presente y su futuro pasan por lograr
gital había hecho su aparición y los nuevos Tamaño aproximado al DinA4, mejor papel, mantener el interés hacia sus propuestas en
formatos que el ordenador posibilitaba co- ilustraciones a todo color, infografías, ma- un mundo donde el consumo cultural está
menzaban a producir cambios radicales en pas, dibujos; todo debía contribuir a una re- estrechamente ligado a lo digital, a las vir-
los diseños de los medios impresos y singu- vista más ágil, mucho más visual, que coad- tualidades de Internet y al influjo de las redes
larmente de las revistas. yuvara a identificar rápidamente los puntos sociales. No pueden dormirse en los laureles
Y las de Historia no iban a ser una excep- clave del contenido de cada artículo. Seguía de lo mucho conseguido y ojalá sigan firmes
ción, máxime cuando al compás de la bo- siendo generalista y apostaba fuerte por el en su propósito de revisar el pasado y contex-
nanza económica de los 90, la sociedad es- rigor, por las mejores firmas y por los temas tualizar el presente, para hacer más inteligi-
pañola, con un mayor nivel educativo, pare- más candentes, con un triple objetivo: in- bles a sus lectores los desafíos del futuro. Es el
cía experimentar un interés, diríase que in- formar, formar y entretener. imperativo de la labor del historiador y ésas y
usitado por la Historia. Periódicos, radio, Que la fórmula tuvo éxito, aparte del re- no otras son las premisas de una buena revis-
televisión y cine así lo atestiguaban, mien- sultado de las ventas en quiosco, lo demues- ta de divulgación histórica. ■
A V A N C E A H 4 2

Dosier: Heterodoxos andaluces


El número 42 de Andalucía en la Historia estará
dedicado a rememorar la biografía de andaluces y
andaluzas que a lo largo de la historia pueden ser
considerados como heterodoxos: es decir como
disidentes o disconformes con las doctrinas y
prácticas generalmente admitidas en su época, que
Cien años de
se “señalaron” y pagaron su osadía con el exilio, la
cárcel o el martirio. Naturalmente, no están en la
la revista Bética
relación todos los que fueron; el criterio de selección Bética, publicada ahora hace cien
elegido ha pretendido abarcar un amplio ámbito años —entre noviembre de 1913 y
cronológico y profesional, contando para ello con la principios de 1917—, fue una revista
colaboración de reconocidos especialistas en cada de carácter cultural y de vocación
uno de los personajes biografiados. Coordinado por regionalista, por cuyas páginas
el profesor de la Universidad de Sevilla Carlos Arenas pasaron relevantes intelectuales y
Posadas, este dosier se estructura en torno a una personajes de la cultura andaluces y
decena de breves perfiles biográficos. también no andaluces.
AH
JULIO Maltrato, engaños y adulterio
2013
La regulación del divorcio civil en España es la Contemporaneidad? ¿No existieron, durante
98 una realidad reciente: tras el paréntesis que el Antiguo Régimen, cauces legales para lograr
supuso su legalización en la Segunda una separación marital? La respuesta es
República, habría que esperar hasta la llegada contradictoria: de un lado la Iglesia regulaba
del actual sistema democrático para su vías de separación de vida maridable; de otro
definitivo establecimiento. ¿Qué sucedía, impedía un nuevo casamiento. Este artículo
entonces, con el fracaso matrimonial previo a intenta responder alguna de estas preguntas.

Los alemanes del Camerún y Andalucía


En el transcurso de la Primera Guerra Mundial ofreciéndoles un oasis de paz en una Europa en
los alemanes fueron expulsados por los aliados guerra. Esta es la historia del paso de estos
de su colonia africana de Camerún y, para alemanes derrotados por Andalucía, donde
evitar su cautiverio, se internaron en la neutral fueron recibidos con entusiasmo, antes de
Guinea Española. El gobierno español, pese a recalar en sus destinos definitivos de las
haberse declarado neutral, decidió internar a ciudades de Madrid, Zaragoza, Alcalá de
estos soldados alemanes en España Henares, Pamplona y Teruel.

La pantalla en llamas, el cine en la Guerra Civil


Las actividades cinematográficas desarrolladas maniatada por reposiciones, mientras que en
durante la Guerra Civil en Andalucía son un la Andalucía sublevada se estrenaron
fiel exponente de lo ocurrido en el sector de la numerosas películas, produciéndose el
industria del cine en ambas Españas. En la importante desembarco del cine fascista y
Andalucía republicana se llevaron a cabo nazi. Si la imagen de la Andalucía republicana
colectivizaciones de cines, proyecciones de apenas afloró, la Andalucía sublevada recibió
propaganda y una exhibición regular una amplia cobertura cinematográfica.

El Museo de la Solidaridad de Salvador Allende


En abril de 1971, Salvador Allende organizó un nacido en el municipio sevillano de La Puebla
viaje de periodistas e intelectuales europeos, de Cazalla, quien promovió una iniciativa aún
con el objetivo de que estos conocieran in situ la vigente en Santiago de Chile. Moreno Galván
realidad política y económica de su país. En reunió, en menos de dos años, más de 400
aquella expedición, que se denominó obras donadas por artistas de todo el mundo
“Operación Verdad”, participó José María para el Museo de la Solidaridad Salvador
Moreno Galván, destacado crítico de arte Allende.

También podría gustarte