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E N F O Q U E

Carlos III: el rey feo

M
uy feo, pero todo es relati- un reformador serio que supo elegir
vo, porque era hermoso al un equipo de ministros capaz”.
lado de su hermano, que
era de una fealdad que daba miedo”. En los últimos años, los historia-
Además de Casanova, también el bió- dores han desplazado ese interés por
grafo de Carlos III, el conde de Fernán el rey hacia el interés por sus minis-
tros. Sin duda, una de las caracterís-
Núñez, comentó que “la magnitud de
ticas del reformismo borbónico fue la
su nariz ofrecía a la primera vista un
enorme valía de sus colaboradores,
rostro muy feo, pero pasada esa im-
presión, sucedía la primera sorpresa
una suerte de clase política que hoy
en día causa cierta admiración. In-
AH
aún mayor, que era la de hallar en el cluso más, allí donde la Universidad OCT
mismo semblante que quiso espan- era incapaz de abrirse a una modera- 2016
tarnos una bondad, un atractivo y
una gracia que inspiraban amor y
da renovación, surgieron tertulias y
reuniones, “vanguardias sociales”, 3
confianza”. como las estudiadas por Aguilar Piñal
en su magnífica La Sevilla de Olavide,
Este perfil arquetípico del rey —feo publicada hace ahora cincuenta
pero bueno— parece haber condicio- años: “Nobles y eclesiásticos, amigos
nado las distintas interpretaciones y colaboradores, se sientan a su mesa
que sobre su reinado se han hecho. y discuten sin cesar temas profanos
Décadas atrás tuvo cierto empuje y sagrados, filosóficos y teológicos,
una historiografía borbonófoba literarios y científicos en general”.
—encabezada por Josep Fontana y el
equipo Madrid—, que calificaba el El inicio del proceso inquisitorial a
reformismo carlotercista como un Olavide en 1775 puso en evidencia la
firme defensor de las estructuras credibilidad y fortaleza de esos cam-
del Antiguo Régimen. El rey nunca bios que se habían iniciado. El refor-
apostó por el cambio del sistema, en mismo carlotercista dejó a la vista de
todo caso abogó por la continuidad todos las murallas que los defensores
del absolutismo y de la preeminen- a ultranza del Antiguo Régimen no
cia de los privilegiados con ciertos estaban dispuestos a derribar.
arreglos cosméticos. Los episodios
revolucionarios posteriores pondrían Es cierto que el empuje ilustrado
al descubierto el fracaso de esa tímida de los colaboradores del monarca
y limitada política reformista. tropezó con los poderes y grupos más
reaccionarios, y que el rey tampoco
Las conmemoraciones del bi- lo impidió. Fue una paradoja, porque
centenario de la muerte del rey en frente a la poderosa Iglesia y la reani-
1988, organizadas desde el gobierno mada Inquisición, también habían
socialista, reforzaron la interpreta- fracasado las aspiraciones absolutis-
ción borbonólatra que, con matices tas del rey y sus ministros capaces,
menos ideologizados, continua vi- imprescindibles en aquel contexto
gente hasta la actualidad. El maestro para llevar a cabo los cambios desde
de tantos historiadores y profesores arriba. A fin de cuentas, el perfil del
andaluces, Carlos Álvarez Santaló, reformismo con Carlos III fue como la
escribió por aquellas fechas que el descripción adversativa de su físico y
reinado de Carlos III constituyó uno su personalidad: feo pero bueno.
de los más sólidos de la historia de la
España moderna, sobre todo en la re-
lación coste-resultado. Y puntualizó:
“Carlos III fue un ejecutivo prudente, MANUEL PEÑA DÍAZ
hábil y honrado; pero sobre todo fue DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA
La Andalucía posible. El reformismo de Carlos III 6
Coincidiendo con la celebración del tercer centenario del nacimiento de Carlos III (1716-1788), Anda-
lucía en la Historia publica un monográfico que pone de relieve los logros del rey ilustrado en nuestra
comunidad. No sin afrontar tensiones y resistencias, el reformismo impulsado por el monarca y sus
ministros sembró las semillas que generaron un nuevo modelo político, económico, social y cultural en
la región andaluza. Las reformas borbónicas, iniciadas por Felipe V y reforzadas por Carlos III —reor-
ganización administrativa de los municipios, iniciativa repobladora de Sierra Morena, tratados de libre
comercio, impulso de las universidades y de las sociedades económicas de amigos del país, etc.—
hicieron posible la modernización de la región, haciéndola avanzar en un proceso que conduciría a la
aparición de una nueva época, cuya eclosión puede simbolizarse en las Cortes de Cádiz. Coordinado
por Carlos Martínez Shaw, catedrático de Historia Moderna de la Universidad Nacional de Educación
a Distancia, el dosier cuenta con un destacado elenco de conocidos especialistas.
Edita: Centro de Estudios Andaluces El motín contra Esquilache 8
Presidente: Manuel Jiménez Barrios
Directora gerente: Mercedes de Pablos Candón
José Manuel de Bernardo Ares
Coordinación: Alicia Almárcegui Elduayen
Consejo de Redacción: Eva de Uña Ibáñez, Rafael Corpas La odisea de la expulsión de los jesuitas 12
Latorre, Esther García García y Lorena Muñoz Limón

Director: Manuel Peña Díaz Marion Reder Gadow


Consejo Editorial: Carlos Arenas Posadas, Marieta
Cantos Casenave, Juan Luis Carriazo Rubio, Salvador Las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena 18
AH Cruz Artacho, José Luis Chicharro Chamorro, María José
de la Pascua Sánchez, Encarnación Lemus López, Carlos
María Isabel García Cano
Martínez Shaw, Teresa María Ortega López, Antonio
OCT Ramos Espejo, Valeriano Sánchez Ramos y José Luis
2016 Sanchidrián Torti. Andalucía y las Indias 24

4 Colaboran en este número: Carlos Martínez Shaw,


José Manuel de Bernardo Ares, Marion Reder Gadow,
Marina Alfonso Mola

La renovación cultural 30
María Isabel García Cano, Marina Alfonso Mola, Alicia
Almárcegui Elduayen, Manuel Peña Díaz, Eduardo Ferrer
Albelda, José María Miura Andrades, Jesús Hernández
Sande, José Herrera Plaza, Antonio Moreno Ollero, Carlos
Carlos Martínez Shaw
A. Font Gavira, Eva Díaz Pérez, Jesús P. Vergara Varela,
Alfonso Domingo, Ricardo García Cárcel, Francisco Entrevista a Francisco Aguilar Piñal 36
Garrido Peña, Leandro Álvarez Rey y Salvador Martín
Expósito. Alicia Almárcegui Elduayen

Diseño: Gomcaru, S. L. Mirando al mar. La vida cotidiana en los puertos 40


Maquetación y tratamiento de las imágenes:
Gomcaru S. L. / Emilio Barberi Rodríguez Manuel Peña Díaz
Impresión: Servigraf Artes Gráficas
Distribución: Distrimedios, S. A.

El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación


Pública Andaluza adscrita a la Consejería de la
Presidencia y Administración Local de la Junta de
La colonización fenicia 46
Andalucía. Sin un Homero que narrara su epopeya, la historia de los fenicios
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Depósito legal: SE-3272-02
ISSN: 1695-1956 arqueológicos.
Eduardo Ferrer Albelda
Imagen de portada: Detalle del óleo que representa al
puerto de Málaga pintado por Mariano Sánchez durante
las últimas décadas del siglo XVIII. Patrimonio Nacional.
Alabar, bendecir y predicar.
Palacio de la Zarzuela. Frailes y conventos dominicos 50
Los dominicos llegaron a Andalucía como unos repobladores más
hace ocho siglos. Su labor catequética, la predicación y su particular
forma de vivir el mensaje cristiano hicieron de la Orden de Predica-
dores uno de los referentes en la creación de devociones, lugares
de culto y centros de enseñanza en Andalucía.
José María Miura Andrades

Mercaderes frente a
piratas y corsarios 56
‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las A finales del siglo XV se dio un particular florecimiento de las activi-
opiniones emitidas por los colaboradores y participantes dades pirático-corsarias, durante el cual los comerciantes del Reino
en cada número de la revista.
de Sevilla, que recorrían costas y bahías para llevar y traer produc-
tos de los mercados europeos, pugnaron por prosperar por encima
de este clima generalizado de violencia.
Jesús Hernández Sande
Detalle de la figura de Carlos III tomado
del conjunto escultórico que rememora
la creación de las Nuevas Poblaciones
(La Carlota, Córdoba).

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2016
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Foto: Manuel Huertas.

Francisco de Saavedra, SECCIONES


un ilustrado integral 60
En prueba y reconocimiento a todos los servicios prestados, AGENDA 70
la Corona otorgó al ilustrado andaluz —académico, militar y
administrador— Francisco de Saavedra la Orden de Carlos III,
OCURRIÓ HACE CIEN AÑOS 76
la condecoración con mayor predicamento de la historia espa-
ñola. Los Centros Andaluces
Carlos A. Font Gavira

50 años del accidente LOS PAPELES DEL ARCHIVO CASA


de Palomares 64
MEDINA SIDONIA 82
El accidente nuclear de Palomares fue, a nivel global, el más
importante hasta Chernóbil (1986). Sin embargo, es uno de los El viaje del cronista Barrantes Maldonado
sucesos más oscuros y desconocidos del franquismo, plagado
de falsos mitos y leyendas.
GOOGLE TIME 86
José Herrera Plaza

Melchor Rodríguez, el Ángel rojo 72 La última hora del general Torrijos

Melchor Rodríguez es una de las figuras más representativas


de una corriente anarquista que tuvo en la Guerra Civil la prue- LIBROS 90

ba más dura a la que se puede enfrentar un libertario: defen-


der la vida de sus enemigos acérrimos. Salvó a miles de per-
A PROPÓSITO / OPINIÓN 96
sonas de derechas durante la Guerra Civil, más que el famoso
Schindler alemán. La hora de la divulgación histórica

Alfonso Domingo
D O S I E R

La Andalucía posible
El reformismo de Carlos III
COORDINADO POR: CARLOS MARTÍNEZ SHAW
UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA / REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

AH
OCT
2016
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E l reinado de Carlos III
(1759-1788) represen-
ta, por un lado, la
continuación de la
política iniciada en
tiempos de su padre
Felipe V (1701-1746) y, por otro, la intensifi-
cación del reformismo ilustrado del siglo.
La actuación de los monarcas potenció la
ministración de los abastos públicos) y del
síndico personero (responsable de la defen-
sa de los vecinos frente a los posibles abu-
sos de los corregidores y demás autoridades
locales) —aunque ambos magistrados tro-
pezaron con la hostilidad y el menosprecio
de las oligarquías tradicionalmente usu-
fructuarias de las regidurías vitalicias— y,
finalmente, tras la división de las ciudades
americanas (y un nuevo puerto andaluz, el
de Almería, que pese a ello no ejerció nun-
ca su privilegio), por más que gracias a su
ventaja inicial Cádiz pudo mantener bajo
su control la mayor parte del tráfico ultra-
marino.
Para terminar este capítulo hay que seña-
lar el giro copernicano dado al comercio con
Asia, ya que aquí, frente al monopolio del
vertiente oficial de la corriente reformista, más populosas en cuarteles y barrios, tam- Galeón de Manila (es decir, la ruta Manila-
pero las iniciativas no sólo procedieron de bién los alcaldes de barrio, igualmente de Acapulco), Carlos III se decidió a autorizar
la corte y el gobierno de Madrid, sino que se extracción popular y encargados de la vi- el comercio directo entre Cádiz y las Filipi-
propagaron como un movimiento espon- gilancia de sus correspondientes distritos. nas, primero mediante el armamento de
táneo que circuló por todas las provincias Específico de Andalucía fue el mayor catorce buques de la Armada y, más tarde,
de la Monarquía, incluyendo las Indias, esfuerzo de repoblación llevado a cabo du- con la concesión de dicho tráfico a diversas
los territorios de Ultramar. De ese modo, rante el siglo. La creación de las “nuevas po- sociedades (Compañía de los Cinco Gremios
y aunque la capital se atrajo a una serie de blaciones de Sierra Morena y del camino de Mayores de Madrid y Compañía de Llano y
talentos procedentes de toda la geografía Andalucía” fue un proyecto de colonización San Ginés de Cádiz) y, sobre todo, a la Real
española (e hispanoamericana), las regio- agraria ideal para demostrar la eficacia de Compañía de Filipinas, erigida en 1785.
nes conocieron versiones propias y diferen- una explotación libre de los estorbos tradi- Finalmente, la Ilustración tuvo su par-
ciadas del reformismo de tiempos de Carlos cionales, al tiempo que cumplía con su pri- ticular versión en Andalucía, que expe-
III, de cuyo nacimiento se conmemora el mitivo objetivo de ofrecer puntos de acogi- rimentó sin duda el espíritu reformista e
tercer centenario. da a los viajeros que cruzaban los desiertos ilustrado de la época de Carlos III y supo
De esta forma, los grandes aconteci- existentes entre Sierra Morena y Sevilla, interpretarlo a su manera. Para demos-
mientos del reinado encontraron ecos par- donde sólo Córdoba y Écija garantizaban trarlo ahí están los logros de las Sociedades
ticulares en Andalucía, que además fue albergue seguro. La operación consiguió Económicas de Amigos del País, las inicia-
escenario de procesos que le fueron exclu- atraer a una serie de colonos de la Europa tivas a favor de la reforma universitaria, el
sivos. En el primer caso, hay que señalar católica (singularmente alemanes) y de al- despliegue de las tertulias, de los salones o
las repercusiones de la expulsión de los gunas regiones peninsulares, que se repar- de los cafés (en el ámbito de la nueva socia-
jesuitas, una medida derivada del famoso tieron lotes de tierras y dieron vida a una bilidad), la obra de difusión llevada a cabo
motín contra Esquilache (marzo 1766), que serie de nuevos pueblos y aldeas que han por las academias, el teatro o la prensa pe-
significó el extrañamiento de la Compañía permanecido activos hasta nuestros días. riódica, el aumento de las bibliotecas y las
de Jesús (febrero 1767), es decir, la expulsión También la política comercial de Carlos librerías y la significación de la producción
de sus miembros de todos los dominios de III tuvo una repercusión singular sobre An- erudita y literaria y, en menor medida, de
la Corona española, y por tanto también dalucía. Bajo la idea general de una nece- las artes plásticas o musicales.
de los reinos de Andalucía. En este caso, saria liberalización de los intercambios, el Y también habría que subrayar que las
las consecuencias fueron muy graves en gobierno de Madrid promulgó dos decretos Luces no sólo se difundieron por las gran-
varios campos, pero especialmente en el que rompían el tradicional monopolio que des ciudades, sino que llegaron a alcanzar
educativo, bastando señalar como muestra con respecto a América venía ejerciendo a todos los rincones de la geografía andalu-
el abandono forzoso de sus 28 colegios, re- desde 1717 la ciudad de Cádiz. Así, si el Re- za, como están probando día a día los cada
partidos por toda la región. glamento de Comercio Libre de Barlovento vez más numerosos estudios locales intere-
Igualmente, como otra de las respuestas (octubre 1765) abría diversos espacios ame- sados en poner de relieve la extensión del
al citado motín contra Esquilache (uno de ricanos a nueve puertos españoles (entre fenómeno entre las minorías intelectuales
los hechos centrales del reinado), Carlos III ellos los andaluces de Málaga y Sevilla, que se atrevían a presentar heroica batalla
procedió a la reforma municipal de 1766, además naturalmente del propio puerto de frente a la resistencia encarnizada de los
que creó los cargos populares y electivos del Cádiz), el Reglamento de Libre Comercio núcleos más conservadores de las distintas
diputado del común (encargado de la ad- de octubre de 1778 incorporó nuevas áreas poblaciones. n
Carlos III firma el decreto autorizando el
comercio con América. Fresco pintado por
Pere Pau Montaña hacia 1790 en el Palacio
de la Aduana de Barcelona, en la
actualidad sede de la Delegación
del Gobierno en Cataluña.
El motín contra Esquilache
D O S I E R

Reformistas frente a conservadores en Andalucía

JOSÉ MANUEL DE BERNARDO ARES y el jesuítico— formaban un impresionan-


UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA te y operativo bloque opositor a todo tipo

LA ANDALUCÍA POSIBLE
La crisis política de la
de reforma que menoscabara de alguna

E
l siciliano Leopoldo di Gregorio y manera sus privilegios políticos y su pre- primavera del año 1766,
Masnata nació en Mesina el 23 de valencia social. denominada “motín
diciembre de 1699 y murió en Ve- Esta decidida política reformista se contra Esquilache”,
necia el 15 de septiembre de 1785, donde puso de manifiesto con el nombramien-
se analiza en este
AH ejercía como embajador desde 1772. El
primer marqués de Esquilache —nom-
to de Manuel de Roda como ministro de
Gracia y Justicia en enero de 1765, quien
artículo en su doble
OCT bre del municipio marítimo de Catanzaro rechazó para todo cargo ministerial a los dimensión: la lucha
2016 (Calabria)— fue nombrado por Carlos III colegiales mayores; y con la publicación “por” el poder de las

8 (1759-1788) secretario de Hacienda en 1753


y también secretario de Guerra en 1763.
en mayo de 1765 del célebre Tratado de la re-
galía de amortización, en el que Campomanes
élites políticas entre
sí y lucha “contra” el
Ambas, Hacienda y Guerra —tan vitales sentaba las bases teóricas de una reforma
para contar con recursos fiscales propios agraria, que, al ser inaceptables para las
poder de esas élites por
y disponer de unas fuerzas armadas ope- élites dominantes tanto civiles como ecle- parte del pueblo (ciudades). Pero
rativas— fueron sacrificadas en beneficio siásticas, fue incluido en el Índice de libros ambas luchas —por y contra
de los intereses particulares del ministro, prohibidos, a pesar de que los cinco teólogos el poder— se enmarcan en las
plenamente satisfechos con el producto de censores lo habían calificado de “obra uti-
coordenadas envolventes de la
las aduanas y con el arriendo de los mo- lísima a la Monarquía”. Al año siguiente,
nopolios. Se le acusaba, por tanto, de “un el 31 de diciembre de 1766, el mismo Cam-
compleja organización política
despótico gobierno de sólo seis años de ti- pomanes presentaba su Dictamen fiscal, con de la sociedad, tanto interna
ranía y de errores y manejos”, dejando al el que se abría la puerta para la expulsión como internacional. A pesar
rey “sin dinero, sin tropas y sin armas”. de los jesuitas de todos los dominios de la de que el tiempo analizado
Desde la perspectiva de la sociología Corona española.
es puntual y corto, se inserta
histórica no se puede olvidar que Esqui- Además de conocer el quién es quién en
lache actuó como uno más del “reinado unas coordenadas concretas, para enten- en el tiempo estructural o
de los togados” (golillas o protectores del der bien la crisis política, que se conoce largo poniendo de manifiesto
tomismo), integrado preferentemente por con el nombre de “motín contra Esquila- que se trata de una crisis de
Manuel de Roda y Arrieta (1708-1782), Pe- che” (23-26 de marzo de 1766), hay que ins-
subsistencia más, característica
dro Rodríguez de Campomanes (1723-1802) cribirla en el contexto de la organización
del Antiguo Régimen europeo.
y José Moñino Redondo (1728-1808), conde política, tanto interna como externa, de
de Floridablanca; todos ellos comprometi- la sociedad de aquel momento de comien- Finalmente, se da cuenta de
dos con llevar a cabo una política reformis- zos de la segunda mitad del siglo XVIII, así las consecuencias de esa crisis,
ta, muy distinta a la practicada por Zenón como de la dinámica política de aquella or- que van más allá del exilio de
de Somodevilla y Bengoechea (1707-1781), ganización, sin olvidarse del pensamien-
Esquilache y del cambio de todo
marqués de la Ensenada (partido ense- to político que critica positiva o negativa-
nadista o partido de la oposición), y, des- mente a ambas.
el gobierno, y que afectan a una
de luego, totalmente serie de reformas políticas de la
opuesta a la de los EL “REY” Y EL “REINO”. La organización administración, llevadas a cabo
seis colegios mayo- política interna, a su vez, estuvo consti- por Aranda y Campomanes.
res (cuerpo co- tuida por dos polos firmemente unidos,
legial) y a la el central y el territorial. El primero, arti-
de los jesui- culado en torno al “rey” y a las secretarías
tas (partido centrales; y el segundo, organizado por las
jesuítico). diecisiete ciudades de la Corona de Casti-
Estos tres lla, daba cuerpo institucional al “reino”.
“partidos” Entre ambos —el “rey” y el “reino”— debía
—el ense- de mantenerse un razonable equilibrio en
nadista, tres ámbitos complementarios: la activi-
el colegial dad de una cosoberanía política, el respe-
AH
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Museo del Prado.


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Escena del motín contra Esquilache. Óleo de 1864 pintado por José Martí y Monsó.

to a la pluralidad la mayor parte de


jurídica y el man- las fincas están en
Las carteras de Hacienda y Guerra fueron sacrificadas en beneficio
tenimiento de la manos muertas”.
descentralización de los intereses del marqués de Esquilache, plenamente satisfechos Pero peor que
administrativa. con el producto de las aduanas y el arriendo de los monopolios esta gran acumula-
Pero desde los ción de la propiedad
Decretos de Nueva era su escaso rendi-
Planta (1716) esta organización política de fiscal y la creación de la lotería nacional miento por estar deficientemente explota-
la sociedad se fue modificando progresiva- para incrementar con ambas medidas los das. Y por si esto fuera poco, los importan-
mente, siguiendo criterios racionalistas, insuficientes ingresos del Estado. Pero, a tes bienes comunales de los pueblos y sus
en favor de una soberanía central única, pesar de estas importantes transformacio- respectivos baldíos, en los que los vecinos
de un uniformismo jurídico y de una pro- nes, no se ha de olvidar que la Monarquía, tenían un inmejorable complemento para
gresiva centralización administrativa. la Inquisición, el orden estamental y el sus ganaderías particulares, estaban aca-
Fruto de esta política reformista —“rega- régimen señorial eran instituciones inal- parados por los ganados trashumantes de
lista”— fueron una serie de disposiciones terables, incluso desde los más exigentes la Mesta.
normativas, entre las que se destacan la postulados del reformismo ilustrado. De ahí que la situación social del “rei-
adopción del regium exequator (1762) para un A estas disposiciones centrales del “rey” no”, representado por las referidas ciuda-
mayor control de la Iglesia; la real pragmá- hay que añadir la concreta situación eco- des de la Corona de Castilla, fuera tan con-
tica del 15 de julio de 1765 —“la Marsellesa nómica del “reino”, caracterizada por la flictiva. Estas ciudades experimentaron
del trigo” según Vilar—, por la que se libe- amortización de las grandes propiedades un preocupante desabastecimiento (falta
ralizó el comercio de cereales y se abolie- en manos de la Iglesia y de las grandes éli- de cereales y pan) debido a las frecuentes
ron las tasas; la importante reforma del tes civiles. Esto imposibilitaba completa- crisis de subsistencia, como consecuencia
régimen municipal (1766); el decreto del 10 mente el establecimiento de una ley agra- de las reiteradas malas cosechas. Esto con-
de marzo y los bandos del 24 y 25 de aquel ria que facilitara “la posible igualdad de llevó una considerable subida del precio
mismo mes de 1766, que prohibían el uso los vasallos en el aprovechamiento de las del pan, que pasó de 7 cuartos en 1761 a 12
de capas largas y los sombreros de ala an- tierras”. El mismo León de Arroyal, ya en en 1766.
cha o chambergos; la puesta en marcha de 1769, puso el dedo en la llaga al escribir que Todo esto se agravó todavía más con las
las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y las tierras de los mayorazgos, de las obras reformas urbanísticas del arquitecto ita-
Andalucía (1767) y la expulsión de los jesui- pías y de las capellanías crecían “como la liano Francesco Sabatini (1722-1797), que
tas en 1767. mala yerba, y es de temer —añadía— que incrementaron el precio de los alquileres
Estas realidades innovadoras en los no quede un palmo de tierra libre en el rei- de las casas desde finales de 1765. De to-
ámbitos económico, social y eclesiástico, no. A cualquiera le es permitido encadenar das las maneras, no está de más precisar
fueron agravadas por una mayor presión sus bienes y cargarlos para siempre jamás; que los objetivos perseguidos en esta crisis
D O S

Mapa de los motines que se


multiplicaron en la España de 1766.

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fueron diferentes según se tratase de unos 1763). La paz de París del 10 de febrero de Madrid, como la lucha “contra” el poder
protagonistas u otros. Así, mientras los este último año 1763 fue muy perjudicial del pueblo llano. Los primeros no podían
propietarios lucharon por los intereses de para España, que tuvo que devolver la Co- aceptar su marginación de las institucio-
la tierra, los trabajadores lo hacían por la lonia del Sacramento, evacuar Portugal y nes políticas en favor de los extranjeros
subsistencia y los comerciantes peleaban por ceder la Florida, San Agustín y la Bahía de (Tanucci, Grimaldi, Esquilache, etc.); y el
la libertad del comercio. Frente a este libre co- Pensacola, además de dejar vacías las ar- pueblo no soportaba la alta presión fiscal
mercio de granos se levantaron al unísono, cas del Estado. y, sobre todo, la subida de precios y la pro-
según Pierre Vilar, las intrigas de los prín- hibición de la vestimenta tradicional.
cipes, las fuerzas de la Iglesia, los valores LOS MOTINES. En estas coordenadas, na- Así pues, en la lucha “por” el poder se
morales hostiles a la ganancia y la cólera cionales e internacionales, se desarrolló enfrentaban dos maneras contrapuestas
de las gentes humildes. Pero el problema desde fines del mes de marzo (desde el día de organizar políticamente la sociedad.
más grave para el referido autor no era tan- 23) hasta mediados de mayo de 1766 una La una, representada por el mismo Carlos
to aquel libre comercio, sino la ausencia grave crisis política, conocida con el nom- III y sus ministros “extranjeros” (los “goli-
total de comercio: “la Andalucía llora por bre de “motín contra Esquilache”. Algunos llas”), trataba de imponer una soberanía
falta de comercio…”. autores diferencian el “estallido” del mo- fuerte y operativa, una mayor centraliza-
Pero siendo dura esta situación eco- tín del “clamoreo” del mismo, atribuyendo ción administrativa, un único hontanar
nómico-social, las clases medias y bajas al primero el levantamiento violento del legislativo y un control mayor de la Igle-
tampoco toleraron la modificación de las pueblo y al segundo la prolongación del sia. Mientras la otra, liderada por las éli-
tradicionales costumbres del uso de una mismo a través de pasquines y manifes- tes tradicionales, tanto civiles como ecle-
vestimenta de capas largas y sombreros de taciones puntuales. Estos disturbios, ini- siásticas, quería conservar a toda costa los
ala ancha (chambergos), que pretendían ciados en Madrid, se extendieron por casi rasgos de una inveterada tradición, según
sustituirlas por capas cortas o redigots y todas las ciudades castellanas, muy preo- la cual la soberanía estaba compartida en-
sombreros de tres picos o tricornios. cupadas por la falta de alimentos básicos. tre el poder central del rey y los poderes
Además de este binomio interno En esta crisis tan importante fue la lu- territoriales de las ciudades con voto en
—“rey”/“reino”— según el cual el primero cha “por” el poder de la aristocracia y alto Cortes; la administración descentraliza-
quería introducir reformas transformado- clero, amén de los Colegiales Mayores de da; pluralidad de fuentes legislativas; y
ras en una sociedad tradicional con graves
problemas de abastecimiento urbano, hay
que tener en cuenta las relaciones entre En esta crisis de 1766 tan importante fue la lucha “por” el poder
lo local hispano y lo internacional euroa-
mericano, en cuyo contexto se puso fin a
protagonizada por la aristocracia y alto clero, amén de los Colegiales
la llamada “guerra de los siete años” (1756- Mayores de Madrid, como la lucha “contra” el poder del pueblo llano
I E R

Este retrato de Leopoldo de Gregorio, Más información


marqués de Esquilache, es el único
conocido hasta la fecha de
este ministro de Carlos III.
QQ Andrés Gallego, José

Óleo de Giuseppe Bonito de 1759. El motín de Esquilache. América y Europa.


Fundación Mapfre-Tavera y CSIC,
Madrid, 2004.
QQ Anes, Gonzalo
“Antecedentes próximos del motín
contra Esquilache”, Moneda y Crédito,
128 (1974), pp. 219-224.
QQ Macías Delgado, Jacinta
“Ideario político-económico del
motín contra Esquilache, según ‘La
causa del motín de Madrid’”, Revista
de Estudios Políticos (Nueva Época), 71
(1991), pp. 235-258.
QQ Olaechea, Rafael
“Contribución al estudio del ‘Motín
contra Esquilache’ (1766)”, en Tiempos
AH
Modernos, 8 (2003), pp. 1-90. OCT
QQ Rodríguez, Laura 2016
“El Motín de Madrid de 1766”, en Revis-
ta de Occidente, nº 121 (1973), pp. 24-49. 11
QQ Vilar, Pierre
“El ‘motín de Esquilache’ y las ‘crisis
del antiguo régimen’”. Revista de Occi-
dente, XXXVI (1972), pp. 199-249.
Museo del Prado.

diversidad de poderes, siendo el eclesiás- Tanto en la lucha por el poder de las Si bien es cierto que Aranda, primero,
tico, si no preponderante, al menos muy viejas clases dirigentes como en la lucha y Campomanes, después, llevaron a cabo
tenido en cuenta. De ahí que algunos au- contra el poder de los pueblos se exigía no amplias reformas, éstas fueron mucho
tores hayan considerado el motín de Es- sólo la salida inmediata del ministro Esqui- más cautelosas. Así también la política re-
quilache como una contrarrevolución de lache del gobierno, sino también el cambio galista se suavizó, a pesar de la dura medi-
las clases nobles, apoyado entre otros por de todo el gobierno, obligándole a abando- da de expulsión de los jesuitas (Pragmática
el duque de Alba, contra el reformismo de nar las reformas radicales (iluminación de sanción de 27 de febrero de 1767), acusados
Carlos III. calles, presencia de las guardias valonas y de participar muy directamente en los mo-
Por su parte, en la lucha “contra” aquel actividad de la Junta de Abastos) y a mante- tines en el real decreto del 14 de septiembre
poder reformista de Carlos III el pueblo no ner la vestimenta tradicional y la hispani- de 1766 y en su correspondiente cédula del
aceptaba una mayor presión fiscal y, des- zación de los ministerios. Éstas fueron las 18 del mismo mes y año.
de luego, no soportaba el alza de precios principales exigencias de los amotinados, Finalmente, el motín contra Esquila-
y mucho menos la imposición abrupta de que el franciscano padre Cuenca, como me- che, que se desarrolló en el tiempo corto
una nueva vestimenta de capas cortas y diador ante el rey, presentó al Consejo. de la primavera de 1766, debe de exami-
de sombreros de tres picos. En el caso con- narse también desde una perspectiva de
creto de Sevilla, las protestas del pueblo se DESTITUCIONES. Así, pues, con la caída larga duración, porque fue simplemente
incrementaron peligrosamente con el des- de Esquilache, se destituyó también al go- un aldabonazo momentáneo de una anti-
contento de las tropas, que regresaban de bernador del Consejo de Castilla, Diego de gua y conflictiva situación estructural, ya
América y que exigían con gran apremio Rojas y Contreras, que fue sustituido por el denunciada con todo rigor por los arbitris-
los correspondientes subsidios del viaje. conde de Aranda, grande de España, quien tas del siglo XVII, quienes abogaron con
En efecto, el 5 de abril de 1766 los 551 sol- tomó posesión de su cargo el 12 de abril de la máxima contundencia por un decidido
dados del regimiento de Córdoba, que ha- 1766. Los otros dos ministros elegidos para control del crecimiento demográfico de los
bían llegado a Sevilla, procedentes de la formar el nuevo gobierno fueron Miguel de clérigos y una implacable reducción de la
Habana, se encerraron en el convento de Músquiz, para la secretaría de Hacienda, y amortización de bienes, fraude constante
San Francisco, solicitando el pago de sus Juan Gregorio de Muniain, para la secreta- para el fisco por los abusos de “ventas y do-
trabajos en América. ría de Guerra. naciones simuladas”. n
La odisea de la expulsión
D O S I E R

El extrañamiento de los jesuitas de Andalucía

MARION REDER GADOW aumento del número de jesuitas, que al-


UNIVERSIDAD DE MÁLAGA canza en 1630 unos 700 miembros. La cate-

LA ANDALUCÍA POSIBLE
La causa de la expulsión
goría humana de estos jesuitas que se esta-

A
ndalucía fue junto con Aragón y blecieron en Andalucía era extraordinaria, de los jesuitas en 1767
Castilla, una de las tres primeras así como las actividades que desarrollaron es uno de los temas
provincias jesuíticas en las que se en esta etapa fundacional. Durante el se- más investigados y más
dividió la provincia de España, por deseo gundo periodo, se produce una cierta deca-
debatidos en el devenir
AH expreso de San Ignacio, en 1554, al nom-
brar a tres provinciales para su gobierno.
dencia en el aspecto demográfico, político
y económico similar al que se observa en
histórico, sin poder
OCT En efecto, San Ignacio tenía plena con- la Monarquía española. La fecha simbólica llegarse a una respuesta
2016 fianza en la expansión de la Compañía por que marca esta decadencia en la provincia definitiva. Actualmente

12 Andalucía, tanto en Córdoba como en Gra-


nada, por la presencia de Juan de Ávila,
de Andalucía es la quiebra económica del
Colegio sevillano de San Hermenegildo,
predomina entre los
historiadores la opinión
que orientó hacia la Compañía treinta de en 1642, que contribuyó al descenso del
sus mejores discípulos; pero sobre todo en prestigio de la enseñanza. Sin embargo,
de que la Compañía
la ciudad de Sevilla, antesala de América. tienen lugar en este periodo las misiones fue expulsada en virtud de una
Principalmente, se potenciaba el apostola- populares que predicaron los padres Tirso “falsa razón de Estado” tomando
do urbano, característico de la Compañía, González y Juan Gabriel Guillén, activida- como pretexto los motines
que prefería escoger los núcleos económi- des que avivaron el fervor de los pueblos y
contra Esquilache. Según la
cos y culturales pujantes para ejercer los despertaron numerosas vocaciones. A pe-
ministerios con más eficacia. sar de esta reactivación de la Compañía, se
versión oficial fue una “medida
La permanencia de la Compañía de Je- observa una escasez de fundaciones de ca- quirúrgica” para extirpar un
sús en Andalucía se vertebra en tres etapas sas y colegios, lo que conlleva al descenso miembro enfermo. Por su
bien diferenciadas: apogeo, decadencia y de efectivos humanos. Situación que cam- parte, los jesuitas expulsados se
renovación. Se puede constatar en la Com- bia en la Andalucía del siglo XVIII, sobre
sintieron víctimas propiciatorias
pañía un primer siglo de esplendor, que todo en la recuperación demográfica con el
abarca desde los orígenes en Andalucía final de la Guerra de Sucesión. El número de una persecución contra
hasta mediados del siglo XVII. Un segundo de casas en Andalucía iba en cabeza con 40 la Iglesia. Sea como fuere,
período de estancamiento que se prolonga colegios, seguida de Castilla, y el número su dramática expulsión tuvo
hasta los primeros años del siglo XVIII y un de efectivos humanos se elevaba en torno
consecuencias muy graves
tercer momento de recuperación durante a los setecientos jesuitas, destacando en-
en Andalucía, especialmente
los reinados de Felipe V y Fernando VI, as- tre los mismos a un elenco de escritores y
censo que se quiebra bruscamente con la científicos, según destaca el padre Borja en el campo educativo.
expulsión decretada por Carlos III en 2 de Medina. La mejora de la hacienda jesuíti-
abril 1767, y que culmina con la extinción ca también fue visible.
de la Orden por el Papa Clemente XIV, el 21 Por lo que respecta a los ministerios
de julio de 1773. básicos que llevaban a cabo los miembros
En el primer período, la implantación de la Compañía en Andalucía, la mayor
de la Compañía en An- parte de su acción se realizaba en los co-
dalucía, constata- legios, en su doble función de centro de
mos un avance im- enseñanza y acción pastoral, así como
parable en las también en las misiones ambulantes. Sin
fundaciones, duda, la enseñanza impartida en los cole-
con el esta- gios de la Compañía fue el mejor éxito de
blecimiento los jesuitas, sin desdeñar la labor menta-
de unas 30 lizadora. En todos los colegios se seguían
casas en unas pautas comunes, entre las que pode-
la Provin- mos destacar: la enseñanza gratuita para
cia, con los alumnos, gracias a las rentas funda-
el consi- cionales que financiaban su continuidad,
guiente con lo que estaba abierto a niños de todas
AH
OCT
2016
Grabado que representa la expulsión y el embarco de los jesuitas por orden de Carlos III. 13

las clases sociales; detrimento de las


el seguimiento de competencias del
En Andalucía, la Compañía de Jesús se mostró muy sensible a las
la Ratium Studiorum papa. La Compañía
y la asimilación necesidades de los marginados y los discriminados, a las que de Jesús era contra-
de los conocimien- había que añadir las del colectivo morisco y de los judeoconversos ria a estos pensa-
tos por parte de mientos, por lo que
un alumnado nu- fue percibida por el
meroso. En los colegios se impartía pre- Por lo que respecta al origen familiar, monarca Carlos III y sus consejeros como
ferentemente enseñanza elemental, y los jesuitas procedían de todas las clases un peligro.
es preciso destacar que algunos ayunta- sociales. Entre los jesuitas béticos en- La Compañía de Jesús se encontraba
mientos encomendaron a la Compañía la contramos a vástagos de la nobleza, pero en Andalucía en plena fase expansiva, y
exclusividad de la educación básica, como también a algunos procedentes del mundo aunque era muy estimada también había
en el caso de Cádiz. Aparte de la educación mercantil, de familias de clase media e in- acumulado un sinnúmero de enemigos, a
básica, en los colegios de la Compañía se cluso de los estratos más pobres. los que no valoraron suficientemente. Por
cursaban enseñanzas medias y universi- Poco se conoce de las actividades cari- ejemplo, su defensa de la ortodoxia doc-
tarias y en todos los centros se impartían tativas de la Compañía dedicada a los gru- trinal católica los había enfrentado con
cursos de Gramática y Teología. pos de indigentes y abandonados: pobres, protestantes, jansenistas y filósofos fran-
El padre Revuelta González destaca un enfermos, encarcelados, condenados a ceses; sus misiones provocaban recelos;
rasgo esencial de los jesuitas como es el muerte, penitenciados por la Inquisición, la defensa de sus privilegios y exenciones,
de la movilidad. Había muchos miembros prostitutas y emigrantes. En todas las como no pagar el diezmo, les enfrentó con
andaluces de la Compañía que trabajaban ciudades había padres y hermanos dedi- los obispos; su adaptación cultural en las
fuera de Andalucía, pero también jesuitas cados a estos ministerios, colaborando misiones provocó una gran oposición a los
de otros lugares peninsulares que se asen- con instituciones seglares en actividades ritos chinos y malabares que fueron pro-
taron en la tierra del Betis, una apertura de beneficencia y de caridad. En concreto, hibidos por Roma; su predominio en la
que se prolongaba más allá del Atlántico en la provincia de Andalucía se ocuparon enseñanza generó celos entre los demás
hacia Ultramar. Como en otras Provincias, con preferencia de los esclavos moros y docentes y su cercanía al poder político y
la Compañía se mostró en Andalucía abier- negros, de galeotes, soldados, pobres y sus intrigas concentraron las iras de sus
ta a todas las clases sociales y fue muy sen- pícaros. adversarios.
sible a las necesidades de los marginados y Los problemas para los jesuitas comen-
discriminados, a los que había que añadir CLAVES DE LA EXPULSIÓN. La clave de zaron con el Tratado de Madrid (1750) por
la presencia del colectivo morisco y el de la expatriación de la Compañía de Jesús el que España y Portugal decidieron poner
los judeoconversos. Los promotores, fun- se debe a la ideología política dominante fin a sus disputas territoriales en América
dadores y grandes bienhechores de los co- en la segunda mitad del siglo XVIII, la del e intercambiaron zonas como la colonia
legios fueron los nobles, pero también las despotismo ilustrado, potenciado por el de Sacramento, en el margen oriental del
oligarquías locales y los ayuntamientos, regalismo, que atribuía al monarca com- río de la Plata, en Uruguay, que pasaba a
como representantes de las clases medias. petencias incluso en asuntos religiosos en la Corona española mientras que la región
D O S

La Compañía de Jesús se encontraba en Andalucía en plena fase


expansiva y, aunque era muy estimada, también había acumulado
un sinnúmero de enemigos, a los que no valoraron suficientemente

por parte de algunos consejeros en el go- Por lo que respecta a la ocupación de las
bierno como Pedro Rodríguez Campoma- temporalidades, de la masa general que se
nes, José Moñino y Manuel de Roda, que formasen de los bienes de la Compañía, se
no dudaron en esgrimir una falsa razón de separaría una pequeña parte de ella y se

AH Estado, que tiene su origen en los motines


contra Esquilache en 1766, acusando a la
asignarán a cada jesuita cien pesos anuales
de por vida, si era sacerdote, y noventa a los
OCT Compañía de ser la instigadora. Impu- hermanos. Ahora bien, no faltaba la ame-
2016 tación injusta ya que la crítica histórica naza de suspender la pensión a todo aquel
Pragmática Sanción
14 de 2 de abril de 1767
señala que el levantamiento se debió al
llamado “partido español” y que fue pro-
que eludiera el destierro. E incluso la adver-
tencia de que ninguno de los profesos, aun-
QQPor la Pragmática Sanción, firma- vocado por el descontento general ante la que abandonasen la Compañía, podría vol-
da en El Pardo el 2 de abril de 1767, carestía de la vida y por el rechazo a los mi- ver a España sin permiso especial del rey; y
Carlos III señalaba: “He venido en nistros extranjeros como Esquilache. en caso de lograrlo, debería hacer juramen-
mandar estrañar de todos mis Do- Para investigar el origen de los moti- to de fidelidad y de que no defendería a la
minios de España, é Indias, é Islas nes, el fiscal Campomanes llevó a cabo una Compañía. En caso de no hacerlo así, sería
Filipinas, y demás adyacentes á los pesquisa secreta, manipulando algunos considerado reo de Estado. Además, nadie
Regulares de la Compañía, así Sa- testimonios. Su Dictamen Fiscal de expulsión podrá: “escribir, declamar, ó conmover con
cerdotes, como coadjutores ó Legos de los jesuitas de España, de 31 de diciembre de pretexto de estas providencias en pro ó con-
que hayan hecho la primera profe- 1766, fue analizado por dos consejos espe- tra; antes impongo silencio en esta materia
sión, y á los Novicios que quisiesen ciales formados en su mayor parte por “to- a todos mis Vasallos, y mando, que á los
seguirles; y que se ocupen todas las mistas”, que concluyeron en la necesidad contraventores se les castigue como reos de
temporalidades de la Compañía en de la expulsión de los jesuitas “debido a lesa Magestad”. Ahora bien, sólo se permi-
mis Dominios”. Y condenaba a los que el rey podía temer un atentado contra tieron escritos en contra de los jesuitas.
jesuitas a la pena de extrañamiento, su persona”. Así, Carlos III, conformándo- Acompañaba a esta carta, un pliego
por la que perdían la nacionalidad, se con la sentencia y parecer del Consejo reservado, y la Instrucción, fechada el 1 de
eran expulsados y sus bienes queda- Extraordinario, por Real Decreto de 27 de marzo de 1767, donde se precisaba minu-
ban vacantes, siendo ocupados por febrero, encargaba al conde Aranda la eje- ciosamente como debían actuar los comi-
la Corona. cución de la expulsión de los miembros de sionados: “Hecha la intimación, procede-
la Compañía de Jesús. rá junto con el superior y procurador, a la
judicial ocupación de Archivos, papeles de
UN PLAN CASI PERFECTO. Fue una medi- toda especie, Biblioteca común, libros y es-
de las Misiones Orientales, en la orilla iz- da injusta, propia de un gobierno déspota, critorios de aposentos, juntándolos en uno
quierda del río Uruguay, se incorporaba a condenando a los presuntos culpables sin y más lugares; y entregándose las llaves al
la Monarquía lusitana. Decisión que los ser oídos y sin poder defenderse. El conde juez de comisión”.
jesuitas consideraron contraria a los inte- de Aranda diseñó un plan preciso, minucio-
reses de los indígenas, ya que según la le- so y casi perfecto, para ejecutar la expulsión EL VIAJE. Siguiendo las instrucciones, los
gislación portuguesa podían ser reducidos de los jesuitas con sigilo y con la mayor ra- jueces reales abrieron la carta para poner-
a esclavitud. El tratado de El Pardo (1761) pidez posible, con el concurso de Hacien- la en práctica esa misma noche, entre el
anuló el tratado de Límite y como con- da, el ejército y la marina. El 20 de marzo, miércoles y jueves, una semana antes del
secuencia, el futuro marqués de Pombal Aranda envió una carta circular a los jueces domingo de Pasión o de Ramos. Los co-
inició una campaña de descrédito de los je- reales ordinarios de las poblaciones en las misionados esperaron a que los colegios
suitas en Europa acusándolos de políticos, que estaba establecida la Compañía, con abrieran las puertas, dejando custodiado
conspiradores e hipócritas. Los jesuitas orden de mantener el secreto absoluto y no el acceso, se apoderaron de las llaves, y
reducidos a prisión en Brasil fueron depor- abrirla hasta el 2 de abril, día de su ejecu- retuvieron a todos los jesuitas en una ha-
tados a Portugal, entre 1755 y 1759, y de ahí ción, por la tarde, amenazando con graves bitación hasta el momento de su partida.
a los Estados Pontificios. penas a los infractores de esta medida. Se A continuación, se apropiaron de los cau-
En España también existía un ambien- procedió al extrañamiento de los jesuitas dales, de las alhajas de las iglesias, de las
te hostil hacia los jesuitas, especialmente en la madrugada del 2 al 3 de abril de 1767. sacristías y demás efectos de los colegios.
I E R

La Compañía de Jesús era contraria a


la ideología dominante de atribuir a la
Monarquía competencias en los asuntos
religiosos en detrimento del papa, por lo
que fue percibida por Carlos III
(en la imagen) como un peligro.

Asimismo, se tomaron medidas sobre


el trato a los jesuitas: se debía evitar el in-
sulto a los religiosos “pues aunque extra-
ñados se han de considerar bajo la protec-
ción de Su Majestad”. Para los novicios se
propuso un tratamiento especial; debían
AH
ser separados, enviándolos a casas parti- OCT
culares, sin contacto con los jesuitas, para 2016
que decidieran su futuro y abandonaran la
Compañía. 15
Como los demás jueces, el de Mála-
ga, el marqués de Villel, ordenó llamar
a la puerta de la residencia y colegio de
San Sebastián con el pretexto de llamar a
un confesor para un moribundo. Una vez
franqueada la entrada, dejando custodia-
do el acceso, fue recorriendo las dependen-

Óleo de Anton Rafael Mengs h. 1765. Museo del Prado.


cias ordenando que todos los religiosos se
reunieran en la capilla doméstica interior,
donde les leyeron el Real Decreto. A conti-
nuación fueron llamando uno a uno para
tomar de su aposento la ropa más precisa
para el viaje. En Málaga se reunieron todos
los jesuitas del Reino de Granada, Guadix,
Motril y Loja. Se destinaron para ellos las
habitaciones altas.
Antes de que se cumpliesen las 24 horas
de “intimación” se enviaron a los jesuitas
a los depósitos interinos, procurándoles
el transporte necesario. Las casas queda-
rían bajo la custodia de un comisionado
especial, quien cuidaría que los religiosos escaso equipaje, en Sevilla permanecieron más débiles. Los pueblos enteros salían a
estuviesen incomunicados tanto por es- recluidos ocho días debido al gran núme- verlos pasar por su vecindario: lloraban,
crito como de palabra. Si algún anciano o ro de casas y colegios que funcionaban en gritaban viendo la caravana de religiosos
enfermo no podía embarcar se quedarían la ciudad; y, sobre todo, para convencer a con el crucifijo al cuello, los ojos bajos, sin
en calidad de detenido en una casa de otra los novicios que permanecieran en la ciu- hablar, en mulas y burros, entre fusiles y
Orden, sin comunicación externa y a dis- dad del Betis y no siguieran a los religio- picas de soldados, como estaban acostum-
posición del Gobierno. sos. En la madrugada del 9 al 10, Viernes brados a ver a los criminales cuando eran
En la Instrucción también se especifica de Dolores, sacaron a los jesuitas a media llevados a las cárceles.
de qué modo los comisionados debían ha- noche para embarcarlos hasta Sanlúcar de En Jerez permanecieron unos días hasta
cer los inventarios de los papeles, muebles Barrameda y, desde allí, a Jerez, lugar de que fueron trasladados al Hospicio de In-
y efectos de los regulares de la Compañía concentración prevista. En esta localidad dias de El Puerto de Santa María para ser
de Jesús, éstos debían de permanecer por y en diversos conventos quedaron deposi- embarcados en los navíos El General, Blasón
espacio de dos meses en sus colegios hasta tados 58 jesuitas que, o bien por su edad y La Paz, entre otros, rumbo a los Estados
entregar las cuentas. o bien por encontrarse enfermos, no pu- Pontificios. Allí se concentraron también
Aunque las instrucciones indicaban dieron proseguir su trayecto. El camino de los jesuitas de Extremadura, de los rei-
que en 48 horas los religiosos de la Com- Sanlúcar a Jerez estaba en un estado deplo- nos de Jaén y de Córdoba. En los lugares
pañía debían ponerse en camino con un rable, por lo que tuvieron que ayudar a los de embarque se les tomó la filiación, de
D O S

Blanco White
y la Compañía
QQUn discípulo excepcional de los je-
suitas andaluces fue Blanco White,
quien ensalzó en sus escritos a sus
maestros señalando que: “Hasta la
abolición de la Orden, los jesuitas
habían tenido una influencia sin
rival sobre las mejores clases del
país. Tenían casi monopolizada la
enseñanza de la juventud española,
a la que se dedicaban sin recompen-
sa económica, y ponían el mismo
celo en promover los sentimientos
religiosos tanto entre sus discípulos
como entre el pueblo en general”.

AH
OCT
2016
16

Asimismo, les costó aceptar la calidad y la


hora de comida. La falta de aseo provocó
una plaga de piojos. Tras una travesía de
27 días llegaron, el 30 de mayo, al puerto
de Civitavecchia, a donde ya habían atra-
cado otros navíos, pero no fueron autoriza-
dos para desembarcar, por la negativa del
papa a recibirlos. El Superior General, Lo-
renzo Ricci, no pudo ir a recibirlos por no
Foto: Antonio Pérez.

irritar a Carlos III. Hubo que negociar con


los capitanes de los navíos la continuación
del viaje. Entonces se negoció la salida di-
plomática de desembarcarlos en la isla de
Interior de la iglesia de la Compañía de Jesús San Luis de los Franceses en Sevilla. Córcega, por lo que desde el puerto de Ci-
vitavecchia se dirigieron a la isla de Córce-
modo que cada jesuita llevó a cabo una var anclas, mientras las patrullas evitaban ga, donde pudieron tomar tierra. Algunos
declaración sobre su lugar de nacimiento, que la gente se acercara a los barcos. Al día andaluces fueron los primeros en hacerlo,
estamento social, edad, años de incorpora- siguiente, 8 de mayo, iniciaron la partida; distribuyéndose entre Algajola y el puerto
ción en la Compañía y materia que había a bordo viajaban un total de 592 jesuitas, de Calvi. Los jesuitas tuvieron que sobre-
impartido. de los que 559 procedían de las casas de la vivir en condiciones muy difíciles, con-
El 4 de mayo zarparon de El Puerto de Provincia de Andalucía. viviendo en habitaciones reducidas y ali-
Santa María e hicieron escala en el puer- mentándose con víveres de escasa calidad.
to de Málaga para embarcar a los jesuitas RUMBO A ITALIA. La mayoría no estaba Entre tanto, desde Madrid se había in-
del Reino de Granada. Desde el colegio y acostumbrada a navegar y sufrió bastante dicado al embajador de Roma, Azpuru,
residencia de San Sebastián recorrieron los durante la travesía. El día 25 de mayo, des- que fomentara las dimisiones de los je-
religiosos las calles principales de Málaga pués de las 12 de la noche, se inició una tor- suitas, e incluso que las tramitara perso-
hasta llegar al muelle de levante. Un pi- menta de lluvia y relámpagos, con el con- nalmente. Los dimitidos podrían pedir
quete de infantería ocupó todas las bocaca- siguiente balanceo y peligro de chocar las la vuelta a España con tal que llevaran a
lles, conteniendo a los vecinos que corrían naves entre sí. También padecieron la es- cabo el juramento de fidelidad. La inten-
para verlos partir. Antes del embarque se trechez de los navíos; por ejemplo, los 154 ción de Campomanes era aprovechar las
les leyó, de nuevo, la Pragmática Sanción. jesuitas de Sevilla navegaban en El General pésimas circunstancias en que vivían para
Esa noche durmieron todos a bordo sin le- en una bodega de reducidas dimensiones. lograr la ruptura de la cohesión de la que
I E R

Más información

QQ Blanco White, José


Cartas de España.
Alianza Editorial, Madrid, 1972, pp.
91-92.
QQ Pérez Samper, Mª Ángeles
“La razón de Estado en la España
del siglo XVIII: la expulsión de los
jesuitas”, en Salvador Rufino y otros,
La razón de Estado en la Edad Moderna,
Real Sociedad de Amigos del País,
Valencia, 2000, pp. 61-82.
QQ Borja Medina Rojas, Francisco y
Soto Artuñedo, Wenceslao
Sevilla y la expulsión de los jesuitas de 1767
Fundación Focus- Abengoa, Sevilla,
2014.
QQ Giménez López, Enrique (coord.)
AH
Expulsión y exilio de los jesuitas españoles. OCT
Universidad de Alicante, 1997. 2016
Banco de imágenes del Insituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

QQ Revuelta González, Manuel


“Coordenadas históricas de la Pro- 17
vincia de Andalucía (1554-2004)”, Los
Jesuitas en Andalucía. Estudios conmemo-
rativos del 450 Aniversario de la fundación de
la Provincia, Universidad de Granada,
2007, pp. 13-45.
QQ Soto Artuñedo, Wenceslao
La fundación del Colegio de San Sebastián,
primera institución de los Jesuitas en Málaga.
Servicio de Publicaciones de la Uni-
versidad de Málaga y Real Academia
de Bellas Artes de San Telmo, Mála-
ga, 2003.
Iglesia de la Compañía en Morón de la Frontera.

la Compañía hacía gala. Esta coyuntura permitiese el paso por su territorio hacia secularizados tenían entre los 30 y 40 años
fue aprovechada por un grupo numeroso los Estados Pontificios, y una vez allí el y optaron por instalarse en Roma donde
de andaluces para fugarse disfrazados de Santo Padre les daría hospitalidad, acep- tenían porvenir. Desde el exilio se inte-
marineros o de abates y abandonar la Com- tando una política de hechos consuma- resaban por las noticias que llegaban de
pañía, buscando la manera de conseguir el dos. Siguiendo este itinerario los jesuitas España, y en concreto, de Sevilla. Así tu-
rescripto de secularización, necesario para andaluces salieron el 18 de septiembre del vieron conocimiento de las inundaciones
conservar la pensión. Las primeras deser- puerto de Calvi y fueron desembarcando de 1784, en las que el Guadalquivir elevó el
ciones masivas tuvieron lugar en Córcega, por grupos para que siguieran la ruta a pie nivel de las aguas y se anegaron los barrios
entre el 22 y el 26 de julio, aprovechando la atravesando los Apeninos, cruzando el río cercanos al convento de la Trinidad y Ca-
confusión por la retirada de los franceses y Po, atravesando territorio de Génova y de puchinos.
la llegada de los genoveses. Módena hasta llegar a Castel Franco, en los Finalmente, siguiendo las directrices
Un nuevo infortunio se abatió sobre los Estados Pontificios. En 1769 permanecían de la Monarquía española, Clemente XIV
jesuitas andaluces expulsos. Por el tratado 370 jesuitas andaluces en Rímini reparti- firmaba, el 21 de julio de 1773, el breve Do-
de Versalles de 15 de mayo de 1768 Génova dos en 26 casas particulares; celebraban minus ac Redemptor por el que se suprimía
vendía sus derechos sobre Córcega a Fran- las funciones religiosas en un colegio de la Compañía de Jesús, si bien sobrevivió
cia, y como en el año 1764 la Compañía de jesuitas italianos, y habían formado una en Rusia hasta que el papa Pío VII volvió
Jesús fue expulsada de este país los jesui- capilla de música. Además había más de a restablecerla por la bula Solicitudo ómnium
tas italianos en compañía de los huéspedes 70 jesuitas andaluces en Santo Arcángelo, Ecclesium de 7 de agosto de 1814. Fernando
españoles tuvieron que abandonar la isla. cerca de Rímini, y unos pocos en Faenza. VII solicitó al papa el restablecimiento de
El pontífice Clemente XIII no estaba dis- En 1770 quedaban en toda Italia unos la Compañía, y al derogar, el 29 de mayo
puesto a ceder a las pretensiones de Carlos 440 jesuitas andaluces, habían muerto de 1815, la Pragmática Sanción de 1767, au-
III, por lo que negoció con la República de unos 80 y habían abandonado la Compa- torizó la reinstauración de la Compañía en
Génova que no impidiese el desembarco ñía unos 120. Las salidas más numerosas España, facilitando el regreso de los jesui-
de los jesuitas; y asimismo que Módena se produjeron en 1768; la mayoría de los tas andaluces. n
Las Nuevas Poblaciones de
D O S I E R

Sierra Morena y Andalucía


El gran proyecto de la Ilustración

MARÍA ISABEL GARCÍA CANO una clase media rural —mesocracia ru-
DOCTORA EN HISTORIA ral—, sin perder a los braceros que eran

LA ANDALUCÍA POSIBLE
La colonización de Sierra
muy útiles al Estado. Por tanto, la preten-

L
a llegada de los Borbones al trono es- dida reforma agraria tendría dos dimen- Morena y Andalucía
pañol introdujo en España las ideas siones: económica y social. En ella se em- (1767-1835), de cuyo
y modelos del pensamiento francés peñaron desde el principio Campomanes, inicio se cumple el
a todos los niveles. Felipe V hizo impor- fiscal del Consejo de Castilla y el conde de
año próximo su 250
AH tantes reformas continuadas por Fernan-
do VI, que apoyó además varios proyectos
Aranda, presidente del mismo. Para cono-
cer la situación real del país y sus posibles
aniversario, fue un hito
OCT colonizadores. Pero fue Carlos III quien reformas solicitaron a los Intendentes que de gran trascendencia
2016 llevó a cabo reformas relevantes, muchas emitieran informes sobre el estado de sus en el reinado de Carlos

18 de ellas ya experimentadas durante su rei-


nado en Nápoles. A su llegada a España
provincias.
Olavide, intendente de Sevilla, res-
III y en la corriente
de la Ilustración que
en 1759, se rodeó de destacados ilustrados pondió con un amplísimo informe de 38
que, dentro y fuera del gobierno, fueron artículos, un verdadero Proyecto de Reforma
en Europa trataba de
ejecutores de las mismas: Campomanes, Agraria, adelantándose 30 años al Informe transformar las estructuras
Aranda, Jovellanos, Miguel de Múzquiz, sobre la Ley Agraria de Jovellanos. Describía del Antiguo Régimen. La
Olavide, entre otros. Carlos III siguió el la situación del agro andaluz y sus proble- repoblación de estos lugares
principio del pensamiento dieciochista de mas, y planteaba un plan de reforma. Para
con centroeuropeos, sobre todo
que la Monarquía debía ser la promotora Olavide, los males que afectaban al campo
de las reformas. andaluz eran: el abandono, la inmovilidad
alemanes, no fue una más, ya
Éstas abarcaron varios ámbitos: las re- y la mala distribución de la tierra. Parti- que en ella se llevó a la práctica
laciones internacionales para favorecer el cipaba también del interés poblacionista el pensamiento económico
comercio; el ordenamiento político-admi- ilustrado y de su dispersión por el campo. ilustrado y se pretendió la
nistrativo para fortalecer el poder central; Por tanto, sus objetivos eran poblar y cul-
tan ansiada reforma agraria
la educación para cambiar las estructuras tivar en propiedades de tipo medio. Pero
mentales de los españoles; y en el sector una eficaz reforma agraria necesitaba tie- en Andalucía. Su impronta se
económico, para incrementar la riqueza rras libres para cultivar y población que las percibe aún hoy en estas zonas.
del país. De esta manera se restablecería trabajara, amén de un desarrollo de las co-
el poder de la Monarquía Hispánica en el municaciones interiores.
mundo y, además, una España más rica, Para cambiar el modo de relación con
proporcionaría mayor bienestar y felicidad la tierra y sus técnicas, había que utilizar
a los súbditos, objetivo fundamental del tierras nuevas y población que no estuvie-
gobierno carlotercerista. ra contaminada por las estructuras y cos-
Dentro de la economía se prestó espe- tumbres viciadas del Antiguo Régimen. Es
cial atención al sector agrario aunque se precisamente con el proyecto de creación
atendió a la industria, sobre todo en Sierra de las Nuevas Poblaciones de Sierra More-
Morena. La política de los ilustrados en la na y Andalucía como se conseguirían am-
agricultura pretendía, bos elementos. Para su puesta en marcha
además de conseguir y desarrollo se necesitaban, además, unas
mayor producción leyes que regularan los pormenores del es-
y aumentar las tablecimiento. Las tierras, los colonos y las
rentas del Es- leyes, constituyen los tres puntales de este
tado, lograr ilusionante proyecto ilustrado, detrás del
la estabili- cual estaban Campomanes, Aranda y Ola-
dad social. vide, la llamada “Trinca”.
Este objeti- Este proyecto, que pretendía romper
vo se cum- con las viejas y afianzadas estructuras po-
pliría con líticas, económicas y sociales del Antiguo
la crea- Régimen, iba a contar con muchos detrac-
ción de tores desde dentro y fuera del país, que no
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2016

Foto: Mauel Huertas.


19
Olavide recibe el encargo por Carlos III de crear la Nuevas Poblaciones. Grupo escultórico ubicado en La Carlota (Córdoba).

estaban dispuestos eximió de tributos


a que el éxito del Según Antonio Domínguez Ortiz, el proyecto ensayó una “sociedad por diez años y de
mismo se extendie- ideal” en la que “no habría diferencias de clases, manos muertas, diezmos por cua-
ra y perjudicara sus tro. Hasta obtener
privilegios de la Mesta, señoríos ni otros residuos del pasado”
privilegios e intere- su primera cose-
ses particulares. cha se les ofrecería
Estos ilustrados pusieron sus ojos en guez Campomanes junto a Olavide, publi- una ayuda. Administrativamente, se se-
los despoblados que se encontraban en el cado en la Real Cédula de 5 de julio de 1767. guiría una estructura piramidal: Inten-
Camino Real de Cádiz a Madrid, itinerario En 79 artículos se perfilan todos los dencia en La Carolina, Subdelegación en
que seguían las riquezas llegadas de Indias pormenores materiales, humanos, ad- La Carlota y comandantes civiles en las
hacia la Corte y que era asilo de bandas ministrativos y espirituales de las Nue- poblaciones.
de malhechores que asaltaban continua- vas Poblaciones. Atendía todo lo refe-
mente las diligencias. Estos “desiertos rente al traslado de los colonos, pero fue LAS TIERRAS. Las tierras que conforma-
demográficos” eran: La Monclova, entre especialmente importante el aspecto ron estas poblaciones procedían de los
Carmona y Écija, y La Parrilla, entre Écija socioeconómico. Se pretendía crear una baldíos de las localidades limítrofes. En
y Córdoba, en las de Andalucía; y en Sierra sociedad nueva, sin los estigmas del An- las de Andalucía se tomaron, en mayor
Morena, La Peñuela. Con la repoblación de tiguo Régimen, utópica en cierto modo: o menor cantidad los baldíos de Horna-
estos lugares se conseguirían todos los ob- quedaban excluidos los mayorazgos, los chuelos, La Rambla, Almodóvar, Écija,
jetivos pretendidos: demográfico, poblar privilegios, las manos muertas, el clero Posadas, Guadalcázar y Palma del Río. Se
estas zonas con personas útiles; económi- regular; se propugnaba la enseñanza pri- tomaron 1.638 fanegas pertenecientes al
co, poner en cultivo tierras incultas que in- maria obligatoria, los servicios comunes: “cortijo de Ballesteros” de los regulares
crementarían la producción y, con ambos, hornos, molinos, etc., la figura del labra- expulsados, que lo tuvieron y desmonta-
se daría seguridad al mencionado Camino dor-ganadero. Los cargos públicos, libre- ron ya en el siglo XVI. Además, se aña-
Real. Si además a estos pobladores se les mente elegibles, no serían vitalicios; la dieron tierras municipales, de propios,
asignaba una tierra para cultivar y vivir de propiedad no se acumularía ni dividiría. comunales, y de particulares a los que se
su fruto, se conseguía un objetivo social Según Domínguez Ortiz, se ensayaría compensó con otras de similar calidad:
impensable en el Antiguo Régimen. una “sociedad ideal” en donde “no habría caso del marqués de las Torres, y los con-
diferencias de clases, manos muertas, des de Torreblanca y Vallehermoso. Una
LAS LEYES. Cualquier proyecto necesita de privilegios de la Mesta, señoríos ni otros vez conseguida la tierra, se planificaron
unas normas, mucho más cuando de gru- residuos del pasado”. Para ello, se dotó a las poblaciones y se dividió cada una de
pos humanos se trata; por ello, el primer cada colono de 50 fanegas de tierra, casa, ellas en suertes de entre 25 y 28 fanegas.
elemento a materializar sería el Fuero de Po- herramientas para desmonte y labranza A cada colono se entregarían dos suertes
blación, cuya autoría se debe a Pedro Rodrí- y animales domésticos. Además se les que componían la Dotación real.
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2016
20

En Centroeuropa había un gran contingente de personas que, tras la


Guerra de los Siete Años, tenían problemas de subsistencia y estaban
dispuestas a trasladarse a cualquier lugar que mejorara su situación

En las Nuevas Poblaciones de Andalu- 64%; San Sebastián de los Ballesteros 32% y naturales del país; la solución estaba en
cía se crearon cuatro núcleos centrales con La Luisiana 15%. trasladar colonos extranjeros a España.
numerosas aldeas ya que la población se En las de Sierra Morena los núcleos fue- En Centroeuropa en cambio, existía una
dispersó en el territorio: La Carlota (Subde- ron: La Carolina (Intendencia), Carbone- gran contingente de personas que, tras la
legación), Fuente Palmera, San Sebastián ros, Guarromán, Santa Elena, Arquillos, Guerra de los Siete Años (1756-1763), tenían
de los Ballesteros, en la provincia de Córdo- Aldeaquemada, Navas de Tolosa, Rumblar problemas de subsistencia y estaban dis-
ba, y La Luisiana, en Sevilla. Estas tierras, y Montizón en Jaén, y Concepción de Al- puestos a trasladarse a cualquier lugar que
situadas en la fértil campiña, no habían muradiel en La Mancha. Todos con aldeas mejorara su situación.
sido repobladas tras la conquista cristia- diseminadas, siguiendo el principio de la El bávaro Juan Gaspar de Thürriegel ha-
na, dada su mala calidad que se explica por dispersión. bía reclutado 6.000 colonos para trasladar-
la presencia en ellas del “Glacis villafran- los a distintos lugares de América del Sur y
quiense”. Entre el Terciario y Cuaternario LOS COLONOS. Las continuas crisis de Puerto Rico, pero esta idea no gustó a Ola-
las lluvias torrenciales las recubrieron de subsistencias en España impidieron que a vide; por lo que se decidió desviarlos hacia
derrubios de Sierra Morena haciéndolas lo largo del Antiguo Régimen la población Sierra Morena y Andalucía. En febrero de
muy pedregosas y, por tanto, infértiles en se recuperara de manera natural. A ello 1767 se firmó el contrato entre el ministro
gran medida. Las más cercanas al Guadal- se unieron causas políticas y religiosas: de Hacienda, don Miguel de Múzquiz, y
quivir fueron las de peor calidad: Fuente guerras, expulsiones de minorías, jesui- Thürriegel, por el que éste se comprometía
Palmera 75% de ínfima calidad; La Carlota tas, etc. Por ello, no se podía acudir a los a traer a España a 6.000 colonos de ambos
I E R

La llamada “trinca”,
integrada por (de izda. a
decha.) Campomanes,
Aranda y Olavide, estaba
detrás de este proyecto
ilustrado.

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21

Tras la Guerra de los Siete Años, no era difícil animar a los


centroeuropeos sin bienes. Thürriegel desplegó una amplia campaña
divulgativa de las excelencias del territorio que se ofrecía en España

sexos, alemanes y flamencos, todos cató- ello una amplia respuesta entre alemanes, habían reclutado unos 2.000 colonos para
licos, labradores y artesanos: 1.000 entre flamencos, italianos, franceses y suizos. trasladarlos a la Guayana y al fracasar este
40 y 55 años, 3.000 entre 16 y 40 años, Para trasladarlos a España contrató a envío, muchos de ellos se trasladaron a Es-
1.000 entre 7 y 16 años, y 1.000 menores los armadores franceses Dèspetis y Hnos. paña.
de 7 años. Thürriegel recibiría a cambio el Thibal. El punto de encuentro de los co- En agosto de 1767 comenzaron a llegar a
nombramiento de coronel del ejército es- lonos era Sète (Francia), desde allí se di- Sierra Morena y, a partir de noviembre de
pañol y 326 reales por cada colono introdu- rigían a España: por mar hacia Almería, 1768, a la zona de Andalucía.
cido, según la Real Cédula de 2 de abril de Málaga y Sanlúcar, y el resto, por tierra Pronto, los países de origen de los co-
1767, que coincidía con la orden de expul- hasta Almagro (Ciudad Real). lonos dificultaron la salida de éstos; en-
sión de los jesuitas. Hubo otras contratas de colonos: Jo- tonces, Gaspar de Thürriegel empezó a
No era difícil animar a los centroeuro- seph Yauch introdujo cien familias sui- preocuparse más por la cantidad que por
peos sin bienes y sin norte en sus vidas, zas; Campomanes y Aranda aceptaron el la calidad de los mismos e introdujo a gen-
pero Thürriegel desplegó una amplia cam- traslado a España de un grupo de griegos tes que no cumplían los requisitos recogi-
paña divulgativa de las excelencias del te- desde Córcega, que tras la guerra entre dos en la Instrucción “gente tuna, mendiga,
rritorio que se ofrecía en España, con el áni- corsos y genoveses habían quedado despo- etc.”, según Olavide. En total, hasta julio
mo de contrarrestar la acción repobladora jados de sus bienes, además utilizarían los de 1769, fecha en que se cerró la admisión,
que se desarrollaba por la Rusia de Catalina barcos que habían trasladado a los jesuitas llegaron a Sierra Morena y Andalucía 7.764
II y la Prusia de Federico II. Consiguió con a Italia, pero no se realizó; en Francia se colonos.
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Rutas de los colonos hasta


alcanzar la Caja de Recepción,

Centro de interpretación de las Nuevas Poblaciones de La Carlota. Ecomuseo colono.


en la que se comprobaba que
los que llegaban cumplían
los requisitos exigidos.

AH El Fuero de Población
OCT de 5 de julio de 1767
2016
22 QQArtículo 40. A cada familia es pre-
ciso dar un pico, un hazadon, una
hacha, un martillo, un arado, un
cuchillo de monte, y demás utensi- A pesar de las numerosas trabas que pusieron los países de origen,
lios de esta especie, que necesiten,
en total, hasta el mes de julio de 1769, llegaron a las Nuevas
a juicio del Superintendente, para
desmontar y cultivar la tierra: exa- Poblaciones de Sierra Morena nada menos que 7.764 colonos
minandose la conveniencia de tra-
bajarles al pie de las Poblaciones por
los mismos Colonos, que sean herre- DIFICULTADES. Los primeros momentos En cuarto lugar, desde el punto de vista
ros, o si convendra traerles hechos de la colonización fueron realmente du- político, hubo oposición al proyecto colo-
de Vizcaya, Barcelona, u otra parte ros, circunstancia para la que podemos nizador: en el exterior, la corte de Viena,
del Reyno, donde se hallen prontos aducir varias razones. En primer lugar, celosa del éxito del mismo, lo dificultó en
y vendibles, para no retardar los tra- hubo dificultades de tipo técnico, de im- colaboración con los capuchinos mencio-
bajos por falta de estos instrumen- provisación de la infraestructura. La fir- nados. Los países de origen de los colonos
tos. ma del contrato de traída de colonos y su no sólo dificultaron su salida, sino que
llegada fue prácticamente simultánea. No trataron de que retornaran los que habían
QQ41. Se deberá tambien distribuir a estaban construidas las casas, distribuida salido sin autorización, prometiéndoles el
cada familia dos bacas, cinco ovejas, la tierra, etc. En segundo lugar, los colo- perdón a su vuelta. En el interior, los ata-
cinco cabras, cinco gallinas, un ga- nos no se ajustaban a las características ques fueron desde el ámbito civil y religio-
llo y una puerca de parir. exigidas: no eran labradores, algunos no so: los círculos políticos en torno al gobier-
venían dispuestos a trabajar y terminaron no, que estaban anclados en el Antiguo
QQ42. Se le surtirá de grano y legum- por desertar, etc. Además, al no haber sa- Régimen, dificultaron el desarrollo de la
bres en el primer año para su subsis- cerdotes que hablaran el idioma alemán, empresa, visita de Pérez Valiente, etc.; los
tencia y sementera. se introdujeron frailes capuchinos, a pesar privilegiados, que veían peligrar su posi-
de que estaban prohibidas las congregacio- ción socio-política y económica; los habi-
QQ43. Tambien se surtira a cada fa- nes religiosas. Estos capuchinos no sólo no tantes de las poblaciones colindantes, ce-
milia de alguna tosca baxilla de favorecieron la españolización que hubiera losos de las concesiones a los extranjeros,
barro y dos mantas, entregando al- acelerado la integración de los alemanes, La Rambla, Écija, entre otros; los capuchi-
guna porción de cáñamo, lana, y es- sino que los agitaron en contra de sus di- nos alemanes liderados por fray Romual-
parto, para que empleándose en su rectivos. También, de manera natural, do de Friburgo que escogió como cabeza de
beneficio las mugeres, ayuden a los muchos no soportaron los rigores del clima turco al propio Olavide que sufrió un duro
progresos del establecimiento; pu- andaluz, otros padecieron enfermedades proceso por parte de la Inquisición. Por úl-
diendo beneficiar estos materiales ante la falta de condiciones higiénicas, y timo, hay que citar diversas dificultades
en los depósitas de Almagro, Andú- murieron. En tercer lugar, no se presu- bélicas, entre la que destacamos la Guerra
jar, y Córdaba, que se deben hacer, puestó la empresa y tampoco había una de la Independencia que afectó de manera
como va dicho al articulo treinta y financiación específica establecida para la muy directa a Andalucía.
quatro, en las casas que fueron de los misma, por lo que las dificultades econó- Pero estas grandes dificultades no im-
Regulares de la Compañia. micas obstaculizaron el normal desarrollo pidieron que las colonias siguieran su di-
de la colonización. ficultoso curso y, merced al entusiasmo
I E R

La Carolina (Jaén) fue la capital de las


Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.
En la imagen, palacio del intendente
Olavide e iglesia de la Concepción.

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23

Más información
Los desiertos demográficos se cubrieron de pobladores que
desalojaron a los malhechores del Camino Real, se pusieron en QQ García Cano, María Isabel
cultivo las tierras y se creó una sociedad de medianos propietarios El gran proyecto ilustrado de Carlos III y Ola-
vide. Las Nuevas Poblaciones de Andalucía
de sus directivos y, desde luego, de sus im- des reseñadas, los desiertos demográficos (Fuente Palmera, 1768-1835).
pulsores, con Olavide a la cabeza, fueron se cubrieron de poblaciones y pobladores Diputación de Córdoba, Córdoba,
venciendo las dificultades con medidas que desalojaron a los malhechores y asal- 2013.
legislativas y humanas. Para contrarres- tantes del Camino Real; se pusieron en QQ Perdices de Blas, Luis
tar la mala calidad de algunos colonos, se cultivo las tierras, en principio con cereal La agricultura en la segunda mitad del siglo
promulgó una Instrucción en 1768 que di- y, dado el escaso rendimiento de éste, se XVIII en la obra y empresa colonizadora de
vidió las poblaciones en departamentos, cubrieron de olivar en su mayor parte, Pablo de Olavide Jáuregui
al frente de los cuáles había un inspector dando unos resultados medios satisfacto- Universidad Complutense, Madrid,
para controlar el trabajo de los colonos y su rios y se creó una sociedad de medianos 1988.
comportamiento. Aunque el Fuero de Po- propietarios que vivían del trabajo de sus QQ Vázquez Lesmes, Juan Rafael
blación sólo admitía la llegada de familias tierras y compartían servicios. Un pueblo de alemanes en la campiña cordo-
españolas de lugares alejados de Andalu- Por tanto, los objetivos se habían cum- besa, San Sebastián de los Ballesteros,
cía: Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, plido en cierta medida, y el 5 de marzo de Diputación de Córdoba, Córdoba,
etc., para evitar la despoblación de lugares 1835, la reina regente María Cristina, pro- 2015.
comarcanos; la imprevista deserción de los mulgó el Decreto de Abolición del Fuero de QQ Hamer Flores, Adolfo
colonos extranjeros permitió el acceso de Población, por el que estos pueblos pasaron La intendencia de las poblaciones de Sierra
españoles de zonas limítrofes, en aras del al régimen ordinario. Hoy, sus habitantes Morena y Andalucía, 1784-1835. Gobierno y
trabajo agrícola. Al principio los extranje- son trabajadores y luchadores, y se sienten administración de un territorio foral a fines de
ros representaban casi el 90%, en 1771 ba- orgullosos de sus orígenes y del gran pro- la Edad Moderna.
jaron al 63%. yecto ilustrado que protagonizaron sus an- Universidad de Córdoba y CajaSur,
Haciendo un balance general de la colo- tepasados, venciendo enormes dificultades Córdoba, 2009.
nización, diremos que, pese a las dificulta- e integrándose en su nueva patria. n
Andalucía y las Indias
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El libre comercio y la ruta directa a las Filipinas

MARINA ALFONSO MOLA Tortosa, Santa Cruz de Tenerife y el anda-


UNED (MADRID) luz de Almería) con numerosos puertos de

LA ANDALUCÍA POSIBLE
Si la primera medida del
toda América: los nueve puertos mayores

E
n 1717 Felipe V ordenó el traslado de de La Habana, Cartagena de Indias, Bue- reformismo borbónico
la Casa de la Contratación y el Con- nos Aires, Montevideo, Valparaíso, Con- en relación al comercio
sulado desde Sevilla a Cádiz, que cepción, Arica, El Callao y Guayaquil, más con América fue el
se convirtió así en la nueva cabecera del otros trece puertos considerados menores.
traslado de la Casa de la
AH monopolio de la Carrera de Indias. Sin em-
bargo, Carlos III, mediante diversas inicia-
Entre las novedades más importantes
introducidas destacaba un sistema arance-
Contratación de Sevilla a
OCT tivas legislativas, rompió este monopolio lario menos gravoso y más flexible con una Cádiz durante el reinado
2016 gaditano, sustituyéndolo por un sistema discriminación proteccionista en favor de Felipe V (1717), Carlos

24 de intercambios multilaterales entre di-


versos puertos metropolitanos y diversos
de los productos nacionales, una serie de
medidas en favor de la nacionalización del
III alteró profundamente
las coordenadas del
puertos americanos. transporte (barcos exclusivamente de pro-
piedad nacional y tarifas proteccionistas
comercio ultramarino
EL LIBRE COMERCIO. El primer paso en para los de fabricación española o hispa- mediante dos disposiciones
esta vía, que tuvo todavía un alcance re- noamericana), lastradas, bien es verdad, de singular trascendencia:
ducido, fue la promulgación del llamado por toda una serie de excepciones debidas a el Decreto de Libre Comercio
Decreto de Comercio Libre de Barlovento la insuficiencia del armamento nacional,
de 12 de octubre de 1778 y la
(1765), que consistió en la autorización y la creación de una serie de “consulados
del tráfico directo a nueve puertos penin- nuevos” para defender los intereses de to-
autorización de la ruta directa
sulares (Barcelona, Alicante, Cartagena, dos los agentes implicados en el comercio entre Cádiz y Manila, abierta
La Coruña, Gijón, Santander y los anda- colonial. en dos fases sucesivas, primero
luces de Málaga, Sevilla y la propia Cádiz) El sistema de Libre Comercio represen- para la Real Armada (1765)
con diversas islas antillanas (Cuba, Santo tó un paso adelante en el crecimiento del
y después para una serie de
Domingo, Puerto Rico, Margarita y Trini- comercio colonial. Las 1.188 expediciones
dad), a las que se sumaron, en ampliacio- (o viajes de ida) de los sesenta y dos años sociedades mercantiles (1776),
nes sucesivas, otras diversas áreas, como de vigencia del monopolio gaditano (1717- y singularmente para la Real
fueron Luisiana (1768), Campeche y Yuca- 1778) se transformaron en 3.949 expedicio- Compañía de Filipinas (1785).
tán (1770), las Canarias (1772) y Santa Mar- nes durante los cincuenta años del libre
ta y Riohacha (1776). comercio (1779-1828), aunque hay que tener
Más adelante, el Decreto de Libre Co- en cuenta que estas embarcaciones eran de
mercio de 2 de febrero de 1778, que incorpo- menor tonelaje al adecuarse a las necesi-
raba al ámbito liberalizado las regiones de dades de maniobrabilidad, velocidad y
Perú, Chile y Río de la Plata, apenas si tuvo acortamiento de los tiempos muertos de
trascendencia en razón de su breve periodo las estadías.
de funcionamiento, pues a los pocos meses Del mismo modo, si durante el periodo
dejaba paso al más completo Decreto de Li- del monopolio gaditano la producción es-
bre Comercio de 12 de pañola podría haber representado un 16%
octubre de 1778, que del valor total de las exportaciones (un 38%
establecía el tráfi- en 1778), este porcentaje aumentó al 52%
co directo entre durante el periodo dorado de 1782-1796,
trece puertos una tendencia que se acentúa si llegamos
españoles hasta el siguiente periodo de decadencia
(los nueve de 1797-1818 (62%).
ya citados,
más los de PUERTOS Y ASTILLEROS. En lo que res-
Palma de pecta a los puertos andaluces, la situación
Mallorca, fue muy variada. Cádiz, pese a perder su
Los Alfa- posición privilegiada de puerto único, re-
ques de tuvo durante el periodo de vigencia del Li-
Archivo General de Indias, MP-INGENIOS,318
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25

Plano del galeón Nuestra Señora de la Mar (1691).

bre Comercio hasta el 76,5% del tráfico de


exportación y el 84% del de importación,
Mediante diversas medidas legislativas Carlos III rompió el
todo un éxito debido a la inercia de los flu-
jos mercantiles y al capital acumulado de monopolio gaditano, sustituyéndolo por un sistema de intercambios
sus infraestructuras. multilaterales entre diversos puertos metropolitanos y americanos
Por el contrario, el puerto de Almería
nunca se aprovechó del privilegio concedi-
do, como por otra parte podía esperarse de Cádiz (76,5%). Aunque esta visión optimis- atlántica gaditana y onubense, como en
la deprimida economía de la zona. Tampo- ta se ve atenuada por la circunstancia de las riberas del Guadalquivir hispalense. En
co fue muy brillante el concurso de Sevilla, que el puerto malagueño servía de escala tercer lugar, había ostentado el monopolio
cuyo comercio había quedado colapsado a del comercio catalán, que registraba en su del tráfico con América durante casi tres
partir de 1717 y donde no se advierte más aduana una parte de los cargamentos em- centurias en sus cabeceras de Sevilla y Cá-
que una modesta recuperación a partir de barcados en el Principado. diz, siendo la demanda de embarcaciones
1784, quizás en relación con el movimiento en este ámbito superior a la del resto del
de renovación mercantil perceptible en la LOS NAVÍOS. El estudio del comercio colo- país, así como las necesidades de carena
ciudad en estos momentos. nial no puede centrarse únicamente en el para la puesta a punto antes del inicio de
Muy diferente fue el caso de Málaga. El volumen y características de los productos la singladura. Y, finalmente, la existencia
considerable volumen de sus exportacio- intercambiados dejando en un segundo en el área de un arsenal, el de La Carraca,
nes, integradas mayoritariamente por gé- plano un aspecto fundamental del comer- le permitía un contacto inmediato con las
neros nacionales (almendras, uvas pasas e cio marítimo, los barcos, pues se distorsio- innovaciones técnicas que eran promovi-
higos, frutas confitadas, habas, limones, naría la realidad de la infraestructura ma- das por la Corona para mejorar la efectivi-
naranjas y vino dulce, muy demandado terial que permite el tráfico ultramarino. dad de los buques de la Armada.
en Nueva España), puede guardar relación En efecto, Andalucía gozaba, a priori, Sin embargo, la ausencia de bosques era
con el clima de euforia económica que vive de unas condiciones inmejorables para el un factor determinante que contrarrestaba
la ciudad y que se manifiesta en el creci- desarrollo de una industria naval próspe- las ventajas anteriores, a lo que habría que
miento de la producción agraria en su hin- ra. En primer lugar, contaba con una tra- añadir la carencia de una industria meta-
terland, en la fundación del Consulado y en dición de eficientes profesionales que eran lúrgica subsidiaria y la insuficiente inver-
la creación de la Compañía de Navieros. Si demandados en otros puntos de España sión de capitales como consecuencia de los
bien es cierto que sólo el 5% de las expor- por su experiencia altamente cualificada. rasgos arcaizantes del comportamiento de
taciones se realizan a través de la bahía En segundo lugar, el medio geográfico le la burguesía que debía potenciarla.
malacitana, ocupa el tercer lugar de los era favorable tanto en su topografía litoral Por otra parte, la presión y la competen-
puertos habilitados para el Libre Comer- de abrigadas rías que facilitaba el estable- cia de los astilleros militares fue una cons-
cio, por detrás sólo de Barcelona (10%) y cimiento de astilleros a lo largo de su costa tante gracias al apoyo de la Monarquía, ya
D O S

Museo de Cádiz.
AH
OCT
2016
26
que el Estado supeditó toda la cuestión
naval al sector de guerra sin tener dema-
siado en cuenta las necesidades económi- En 1717 la Casa de Contratación
se trasladó a Cádiz, donde permanecería
cas de las sociedades marítimas (a las que,
hasta la desaparición de la institución
sin embargo, incentivaba para el fomento
en 1790. Junto a la Casa fue trasladado
de la construcción naval). Los arsenales tonas de los pi- nares de Chipiona
el Consulado de Indias, de donde procede
acapararon las maderas, el hierro y el co- y del Coto de Doñana o de roble del norte
este escudo datado entre 1717-1790.
bre, así como a los profesionales, movili- de España, así como de las existencias de
Obsérvense las columnas de Hércules
zando a los carpinteros de ribera, calafates maderas americanas en los almacenes del
que flanquean dos globos terráqueos,
y cuantos trabajadores especializados fue- puerto gaditano, para la construcción de
símbolos de Europa y América.
ron precisos para poner en funcionamien- los buques de mayor complicación técni-
to las gradas de los Arsenales Reales. ca, ya que su tonelaje es superior al de la
No obstante, la política de nacionali- media del resto de las embarcaciones an-
zación de la flota mercante impulsada por daluzas (fragatas, goletas y paquebotes) e las 90 y las 250 toneladas, de quillas alar-
Carlos III logró paliar estas circunstancias incluso algunas se forran de cobre (inno- gadas, estilizados y ligeros.
negativas y los astilleros onubenses (Carta- vación técnica de primer nivel aprendida Así, Andalucía terminó beneficiándose
ya, Moguer, San Juan del Puerto, Ayamon- en La Carraca). del sistema de Libre Comercio, pese a la
te y Huelva) comienzan a surtir de barcos Málaga, por su parte, no construye pérdida de su exclusividad, compensada
de escaso tonelaje (bergantines, jabeques, barcos para la Carrera hasta el reinado por el aumento del volumen del tráfico,
místicos, jabeques-místico, faluchos, laú- siguiente. Así pues, son andaluces el repartido ahora entre Cádiz (en ventaja
des y barcas) la demanda de la Carrera de 27% de los barcos de factura nacional al gracias a su excepcional punto de partida),
Indias aprovechando la existencia en el reactivarse los galpones particulares de- Málaga (incorporada con indudable brío a
área de pinares propiedad de particulares, dicados al carenado para dedicarse a la la nueva organización de los intercambios
puesto que los árboles de mayor calidad construcción naval, ante la demanda de ultramarinos) y Sevilla (escasamente mo-
de Andalucía (en Sierra de Segura, Tarifa los navieros-comerciantes y de los propios tivada pese a todo por este reconocimien-
y Medinasidonia) estaban reservados para mareantes al socaire de los nuevos tiem- to a su antigua posición en el marco de
el real servicio. pos, en los que primaba la rentabilidad de la Carrera de Indias). Los tiempos habían
Por su parte, en los astilleros de Sevi- la explotación del buque al acortarse los arrumbado los viejos monopolios y Anda-
lla (Los Remedios y Los Humeros) se sur- tiempos de travesía y estadía de los barcos lucía no tuvo otra opción que adaptarse al
ten de pino y acebuche para la fábrica de de un tonelaje medio que oscilaba entre librecambismo que había ganado defini-
las fragatas, tartanas y bergantines que
salen de sus gradas. En el ámbito gadita-
no, son apenas significativos Sanlúcar, El
Puerto de Santa María, Rota y Chiclana
Andalucía terminó beneficiándose del sistema de Libre Comercio,
(encina y pino de la tierra), mientras que
los astilleros punteros del área, Puntales pese a la pérdida de su exclusividad, compensada por el aumento del
y Trocadero, se surten de maderas autóc- volumen del tráfico, repartido ahora entre Cádiz, Málaga y Sevilla
I E R

AH
OCT
2016
27

Vista de Cádiz y su puerto en un grabado del siglo XVIII.

tivamente la bata- pediciones entre el


lla en el terreno de puerto gaditano y
Se originó una corriente de opinión favorable a la creación de una
los intercambios. el de Manila, con el
Una adaptación ruta directa que uniese a Cádiz con Manila sin la intermediación objetivo de conocer
que funcionó hasta novohispana, como había venido funcionando hasta el momento y asegurar la nue-
la crisis bélica ini- va ruta que debía
ciada en 1797, que servir a la implan-
obligó a nuevas reconversiones en un am- especialmente a los filipinos y mexicanos, tación de un tráfico regular entre Anda-
biente de inseguridad generalizada, aun- pero que obligaba a España a aceptar que lucía y las Islas Filipinas. Así, ya el navío
que esta situación no llegó hasta mucho los suministros asiáticos le llegaran por la Buen Consejo, aunque también cumpliendo
después de la desaparición de Carlos III. ruta indirecta que llevaba desde Acapulco, misiones militares, geográficas y cientí-
en el Pacífico, a Veracruz, en el Atlántico, ficas, pudo llevar a Manila los primeros
EL PACÍFICO. Otro ámbito donde el refor- puerto desde donde aquellos géneros exó- registros de mercancías embarcadas en
mismo de Carlos III acabó con el sistema ticos alcanzaban las costas de Andalucía. Cádiz, mientras a su vuelta embarcaba
tradicional del tráfico fue el del Pacífico. Así se originó toda una corriente de opi- los primeros productos asiáticos llevados
Aquí había venido funcionando la llamada nión favorable a la creación de una ruta por vía directa al puerto gaditano: tejidos
ruta del Galeón de Manila, una línea co- directa que uniese a Cádiz con Manila sin de algodón, tejidos de seda, seda en todas
mercial privilegiada que transportaba los la intermediación novohispana. sus variedades (lanquín, rama, mazo,
productos asiáticos desde la capital de las El primer paso dado por Carlos III fue la quiña, torcida, floja y pelo), especias (ca-
Filipinas hasta el puerto mexicano de Aca- utilización de los buques de la Real Arma- nela, pimienta), palo sibucao y objetos de
pulco, donde se pagaban con la plata de las da para abrir una nueva ruta por el Cabo de porcelana.
minas de la Nueva España, que recorría el Buena Esperanza a pesar de la oposición En 1783-1784 se cancelaron las expe-
camino inverso. de las Provincias Unidas, que invocaban el diciones de la Real Armada, que habían
La transformación radical del siste- tratado de Tordesillas de 1494 que cerraba constituido un excelente ensayo para ex-
ma había venido inducida por toda una esa vía a los barcos españoles. Pese a ello, plorar una ruta negada a la marina espa-
literatura económica que clamaba por la la Secretaría de Marina e Indias, a partir ñola durante más de dos siglos y medio y
ruptura de un monopolio que beneficiaba de 1765, patrocinó un total de catorce ex- para conocer la realidad económica y, par-
D O S

Géneros andaluces en
el comercio atlántico
QQLos principales productos naciona-
les exportados eran hierro vizcaíno,
mercurio de Almadén, aguardiente,
textiles estampados y papel catala-
nes, mantas y harinas de Castilla
(estas últimas refinadas en Santan-
der), manufacturas de diversa pro-
cedencia (peletería, jabón, calzado,
sombreros, medias, cintas, quin-
callería, cordelería, herramientas),
libros, obras de arte, instrumentos
musicales, medicinas y objetos de

Archivo General de Indias. MP-MEXICO,125


AH devoción, sin olvidar un rubro muy
importante, el de los frutos integrado
OCT fundamentalmente por productos
2016 andaluces como aceite, aceitunas,

28 vino, vinagre, alcaparras, almen-


dras, avellanas, pasas, ajos, cho-
rizos, etc., aunque también eran
andaluces otros géneros como la ce-
rámica (trianera y ubetense), la seda
granadina, el hilo de algodón cordo- Plano del puerto de Acapulco y Fuerza
bés y los sombreros sevillanos. de San Diego, en la costa del Mar del Sur
de Nueva España (1730).

ticularmente, mercantil de las islas Filipi- sederías y telas de algodón desde Manila,
La aventura nas, así como para ofrecer a los mercade- para cuyo fin la sociedad fletaría el mismo
del Hércules res gaditanos una primera experiencia en año el navío San Francisco de Paula (a) Hércu-
el comercio directo desde Cádiz hasta los les, que sería protagonista de una singular
QQEl navío San Francisco de Paula (a) remotos confines de Asia. aventura comercial.
Hércules, fletado por la compañía de Antes, los ministros de Carlos III ha- Finalmente, Carlos III se decidiría a
Llano y San Ginés, protagonizaría bían creído llegado el momento de autori- autorizar en 1785 la fundación de la Real
una excepcional aventura. Al verse zar las primeras expediciones estrictamen- Compañía de Filipinas, que recibió la ex-
sorprendido en Manila por la decla- te comerciales entre Cádiz y Manila. Así, clusiva del comercio directo desde Cádiz
ración de la guerra de las Trece Colo- la primera licencia oficial para este tráfico con destino a las Filipinas y el resto de
nias, renunció a su inmediato regre- fue otorgada en 1776 a la Compañía de los Asia, aunque con escala obligada en Mani-
so a España, dirigiéndose a Cantón Cinco Gremios Mayores de Madrid, a la la. La compañía podía navegar por la ruta
para adquirir productos chinos y que se le concedía la facultad de registrar del cabo de Hornos, con escala en Monte-
navegar desde allí a Acapulco para géneros en las naves de la Armada destina- video y en El Callao, o por la ruta del Cabo
venderlos, quebrando así inopina- das a Filipinas y, en el futuro, la de fletar de Buena Esperanza, con escala en Ìle de
damente el monopolio del Galeón de sus propios barcos, así como la de instalar France y en Tranquebar (en la costa india
Manila en el comercio transpacífico. dos factores en Manila y en Cantón, en el de Coromandel), pero, muy particular-
No contento con ello, proseguiría su sur de la China continental. mente, en Calcuta y en Cantón, antes de
aventura visitando los puertos suda- Tres años más tarde, en 1779, le fue llegar a Manila, desde donde debía volver
mericanos de Guayaquil y El Callao, otorgada una nueva licencia para el comer- siempre en derechura a Cádiz, para evitar
antes de regresar a las costas asiáti- cio directo con Manila a la firma gaditana el tráfico desde Asia a América Sur al mar-
cas, concretamente al puerto portu- de Llano y San Ginés, con autorización gen de los registros del Galeón.
gués de Macao, de donde zarparía de para remitir caudales, frutos y otros géne- Este tráfico directo desde las costas fi-
nuevo para Acapulco y San Blas, an- ros desde Cádiz y para importar especias, lipinas (o asiáticas en general) sería, sin
tes de emprender una última trave-
sía con destino a los puertos de Paita
y de nuevo El Callao, adonde arriba-
ría en 1785. De este modo, su travesía
Carlos III autorizó en 1785 la fundación de la Real Compañía de
prefiguraría los destinos futuros de
la Real Compañía de Filipinas.
Filipinas, que recibió la exclusiva del comercio directo desde Cádiz
a las Filipinas y el resto de Asia, con escala obligada en Manila
I E R

AH
OCT

Archivo General de Indias,MP-FILIPINAS,146


2016
29

Mapa de la bahía de Manila y ensenada de Súbic (1715).

Más información

QQ Alfonso Mola, Marina


“La construcción naval andaluza en
Aunque el reformismo de Carlos III buscaba soluciones para
la flota gaditana del Libre Comercio”,
apuntalar el Antiguo Régimen, y no para subvertirlo, la Carrera de Actas del II Congreso de Historia de Andalu-
Indias se benefició de la aplicación de principios de racionalización cía, vol. II, Córdoba, 1995, pp. 241-273.
QQ Alfonso Mola, Marina y Martínez
Shaw, Carlos
“España y el comercio de Asia en el
embargo, la aspiración permanente de los En suma, aunque la política reformis- siglo XVIII. Comercio directo frente a
dirigentes de la sociedad, aunque no llega- ta llevada a cabo por Carlos III se man- comercio transpacífico”, en Lobato,
rá a ser una realidad hasta más de diez años tuvo dentro de la lógica del absolutismo Isabel y Oliva, José María (eds.): El
más tarde, ya en el reinado de Carlos IV. ilustrado que buscaba soluciones para el sistema comercial español en la economía
La travesía directa entre Cádiz y Manila apuntalamiento del Antiguo Régimen, mundial (siglos XVII-XVIII), Universidad
fue inaugurada el mismo año de 1785 por nunca para su subversión, la Carrera de de Huelva, 2013, pp. 325-380.
la fragata Nuestra Señora de los Placeres, que Indias se benefició de la aplicación de QQ Díaz-Trechuelo Spínola, Lourdes
siguió la ruta del Cabo de Hornos, mien- principios de racionalización para con- La Real Compañía de Filipinas
tras las fragatas Nuestra Señora de las Nieves y seguir un mejor rendimiento que se re- Escuela de Estudios Hispanoamerica-
El Águila Imperial navegaban al año siguiente flejó en el crecimiento del tráfico y en la nos, Sevilla, EEHA, 1965.
por la ruta del Cabo de Nueva Esperanza. nacionalización de las exportaciones y de QQ Fisher, John R.
Ahora bien, en contra de lo dispuesto en los efectivos navales. En este contexto, Commercial Relations between Spain and
primera instancia por Carlos III, el tráfico Andalucía se vio favorecida por la aplica- Spanish America in the Era of Free Trade,
de la sociedad no se mantuvo solamente so- ción de las iniciativas de la apertura del 1778-1796
bre este eje previsto de Cádiz-Manila, sino puerto único, la discriminación protec- Liverpool, 1985.
que incidió de manera impactante en el cionista en favor de los productos nacio- QQ García-Baquero, Antonio
comercio transpacífico, no sólo debilitando nales (frutos de la tierra andaluces) y el Andalucía en la Carrera de Indias (1492-1824),
la ruta tradicional del Galeón, sino creando fomento de la construcción naval en los 2ª ed.,
un nuevo horizonte de relaciones mercan- astilleros sevillanos, onubenses y, sobre Universidad de Granada, 2002.
tiles en todo el ámbito del Pacífico español. todo, gaditanos. n
La renovación cultural
D O S I E R

Carlos III y la Ilustración en Andalucía

CARLOS MARTÍNEZ SHAW de Bruna la protección y una subvención


UNED / REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA anual del soberano, antes de transformar-

LA ANDALUCÍA POSIBLE
La Ilustración nació
se en la Real Escuela de las Tres Nobles Ar-

E
l desarrollo de la Ilustración en An- tes, bajo la dirección de Pedro del Pozo y como un movimiento
dalucía (y en España) es un continuum con la colaboración como docentes del pin- espontáneo de
que se despliega desde principios de tor Juan de Espinal, el escultor Blas Molner renovación cultural.
siglo, con Felipe V, e incluso desborda la y los arquitectos Miguel Guerrero y Lucas
Sin embargo, muy
AH centuria, con Carlos IV. Por lo tanto, Car-
los III muchas veces se limita a respetar y
Cintora.
pronto la Monarquía
OCT mantener las diferentes fundaciones que SOCIEDADES ECONÓMICAS. Por el con- asumió buena parte
2016 procedían de su padre, aunque también trario, sería a partir de su oficialización de las propuestas

30 su reinado asista a la aparición de algunas


creaciones radicalmente nuevas, como
por parte del gobierno y la fundación de
la Matritense, cuando se desplegaron en
reformistas que
circulaban en los
pudieron ser las Sociedades Económicas de Andalucía las Sociedades Económicas
Amigos del País. Del mismo modo, si Car- de Amigos del País, sin duda la institu-
medios cultivados del
los III recoge el testigo de algunas signifi- ción más representativa del reformismo país y ofreció su protección al
cativas iniciativas anteriores (como la del ilustrado. La respuesta entusiasta de la movimiento. Madrid, como sede
patrocinio de las expediciones científicas localidad de Vera en 1776 fue seguida por al mismo tiempo de la Corte y
de Ultramar), también transmite dicha la fundación de numerosas sociedades
del Gobierno, no sólo asumió el
preocupación a su sucesor, que impulsará patrióticas a todo lo largo de la geografía
otras empresas de idéntica índole, como la andaluza. En algunos casos, la iniciativa
papel protagonista del programa
famosa expedición Malaspina, cuyos bar- apenas si prosperó, como ocurrió en Éci- de reformas, sino que además
cos, por cierto, se fabrican en La Carraca ja, Constantina, Alcalá de los Gazules, actuó como centro de atracción
y salen de Cádiz en 1789 y vuelven a Cádiz Medina Sidonia, El Puerto de Santa Ma- de las más prominentes figuras
en 1794. ría y Vejer de la Frontera (en el Reino de
del pensamiento, de la literatura
El movimiento académico se había de- Sevilla), Guadix (en el Reino de Granada),
sarrollado en Andalucía, particularmente Quesada (en el Reino de Jaén) y Montilla, o del arte de la época. Se produjo
en Sevilla, a todo lo largo de la centuria, Priego, Bujalance, Baena, Cabra y Aguilar un fenómeno de “fuga de
pero el nuevo monarca amparó las insti- de la Frontera (en el Reino de Córdoba). cerebros” desde las provincias
tuciones existentes, que siguieron dando En otros casos, la movilización fue tardía,
hacia el centro de decisión
muestras de su vitalidad, mediante la pu- más allá de los límites del reinado, como
política. Algunos relevantes
blicación de sus Memorias, como hizo la ocurriera en Córdoba (promovida en 1779,
Real Academia de Buenas Letras (aunque pero sin estatutos hasta 1805), Málaga nombres andaluces aparecen
sólo para el año 1773) o, con admirable con- (que ante la oposición del Consulado de vinculados a las iniciativas
tinuidad, la Real Academia de Medicina, Mar y Tierra no obtuvo sus estatutos has- reales o gubernamentales,
que además instauró cursos de botánica ta 1790), y Jaén (con sus estatutos igual-
mientras que Andalucía produce
(la ciencia del siglo) y mantuvo un jardín mente aprobados en 1790). En otros casos,
botánico en su sede de la calle de Armas. las sociedades, constituidas en plena eu-
su propia versión provincial de
Del mismo modo, la foria, pronto fueron víctimas del desen- las Luces, cuyo desarrollo se
Real Academia de canto y se sumieron en una prolongada extiende a todo lo largo del siglo.
Bellas Artes, que atonía.
había nacido en Sin embargo, algunas progresaron y
1759 (el año dieron vida a amplios programas de refor-
de la llegada mas. Así, Sevilla, que contó desde el primer
de Carlos III momento con la colaboración de figuras de
desde Nápo- la talla de Gaspar Melchor de Jovellanos (a
les), obtuvo la sazón oidor de la Audiencia), Francisco
gracias a la de Bruna, el conde del Águila, Martín de
tenacidad Ulloa o Ignacio Luis de Aguirre, funcionó
del oidor a través de tres comisiones (Agricultura e
Francisco Industria, Comercio y Navegación y Artes
AH
OCT
2016
31

La botánica fue, sin duda, la ciencia del siglo de la Ilustración.

El desarrollo de la Ilustración en Andalucía (y en España) es


un continuum que se despliega desde principios de siglo, con
Felipe V, e incluso desborda la centuria con el reinado de Carlos IV

y Oficios), fundando ya en 1778 las dos pri- asumir las mismas funciones de fomento ñas, montó algunos telares para la fabri-
meras escuelas en las parroquias de Triana (aunque en realidad ello no fue así hasta cación de diversos tejidos ordinarios y de
y San Lorenzo (que daban clase de primeras después del reinado de Carlos III), en otras medias de seda.
letras y de hilado a doce niñas cada una) localidades próximas funcionaron con éxi- Por su parte, la Sociedad Económica de
hasta llegar a mantener en 1786 un total de to. Este fue el caso de Jerez de la Frontera, Granada (con estatutos aprobados en 1777)
18 escuelas gratuitas (donde se enseñaba a que después de un intento fracasado, tras consiguió algunos significativos resulta-
unos quinientos niños), además de orga- constituirse estatutariamente, en 1786, dos, como la institución de una Escuela
nizar en 1780 un aula de matemáticas en pudo organizar enseguida varias escuelas de Diseño o de Nobles Artes, la puesta en
el antiguo Colegio de San Hermenegildo de de primeras letras, hilado, dibujo y pasa- funcionamiento de un taller de hilados en
la Compañía de Jesús. Al margen de la so- manería. Sanlúcar de Barrameda (fundada el barrio del Albaicín y el fomento del cul-
ciedad de la capital, merece mención la de en 1781) también montó la característica tivo de la morera. Otras sociedades surgie-
Osuna (con estatutos aprobados en 1780), escuela de hilados, pero además procedió ron en otros lugares del reino granadino,
que en sólo una década consiguió estable- al fomento de diversos ramos de la econo- como Almuñécar (volcada desde 1778 en el
cer un orfanato para niñas desamparadas mía que podrían convenir a su territorio fomento de la producción de azúcar), Baza
y dos escuelas de primeras letras, además (curtidos, salazones, rubia, grana, cáña- (que desde 1785 creó una escuela y un mon-
de patrocinar una Tertulia Matemática, mo, moreras e incluso patatas), así como a tepío de labradores, además de promover
pese a la orientación agrarista que presidió la creación de un hospicio para niñas huér- la plantación de olivos y árboles frutales),
la mayor parte de sus afanes. fanas y un jardín botánico. Motril (que, activa sólo desde 1787, creó
Si Cádiz no constituyó ninguna socie- Finalmente, Puerto Real, además de una escuela de labradoras) y Vélez-Málaga
dad patriótica, ya que el Consulado parecía poner en pie la consabida escuela para ni- (que desde 1783 se ocupó de regir la inevi-
D O S

Museo del Prado.


table escuela de hilados para niñas, pero Estas alegorías circulares de Goya sobre este plan alguna providencia que sir-
que no fue capaz de vencer las resistencias —el comercio, la industria y la viese a la vindicta pública de la Nación y de

AH tradicionales a la hora de sustituir la leña


por el carbón mineral en la producción de
agricultura— expresan los ideales de
la Ilustración, así como las ideas de
la religión cristiana, porque son anti-evan-
gélicos sus proyectos”. En fin, se trataba
OCT azúcar). progreso de las Sociedades Económicas de fieles seguidores de la Iglesia Católica,
2016 En el Reino de Córdoba, la única socie- de Amigos del País. siempre tan tolerante y progresista.

32 dad que fue capaz de promover iniciativas


de fomento fue la de Lucena (aprobada en
Y si esto ocurría en Sevilla, más super-
ficial fue el impacto de tales iniciativas so-
1780), que intervino en la modernización al gobierno de Madrid sobre la necesidad bre las restantes universidades andaluzas.
de los métodos de labranza y contribuyó a de impulsar una reforma de las universi- La de Granada se trasladó igualmente a la
la creación de una fábrica de loza. Del mis- dades en toda España, y naturalmente en casa de la Compañía en 1769, del mismo
mo modo, en el Reino de Jaén, sólo funcio- Andalucía. El primer ensayo en este sen- modo que se procedía a la separación de la
nó realmente la Real Sociedad Económica tido recayó sobre una de las figuras más Universidad respecto de los colegios mayo-
de los Verdaderos Patricios de Baeza, que emblemáticas de la Ilustración andaluza, res, un primer paso obligado en una políti-
desde 1775 se preocupó de la introducción Pablo de Olavide, un peruano desde ha- ca de renovación. Por el contrario, el nuevo
de nuevos cultivos (cáñamo, lino, maíz) cía tiempo instalado en España. Su Plan Plan de Estudios (no aprobado hasta 1776)
de la difusión de los telares de paños y ba- de Estudios para la Universidad de Sevilla quedó reflejado sólo sobre el papel al dis-
yetas y del establecimiento de escuelas de (aprobado por el Consejo de Castilla en ponerse un aplazamiento de su implanta-
primeras letras y de dibujo. 1769) marcó las pautas no sólo para la re- ción efectiva, lo que dejaba en mera utopía
La expulsión de los jesuitas decretada forma universitaria en la región, sino en su buena intención de crear nada menos
en 1767 desposeyó a la región de un per- todo el reino. Olavide procedió a separar que 33 cátedras (carentes por el momento
sonal docente altamente cualificado, que la Universidad propiamente dicha del co- de toda dotación económica) de Filosofía,
regentaba un total de 28 colegios. Este fue legio de Santa María de Jesús, trasladando Matemáticas, Jurisprudencia y Medicina.
el vacío que intentaron rellenar las nuevas en 1771 las instalaciones de la institución En cuanto a las “universidades silvestres”
fundaciones escolares de las sociedades a la Casa Profesa de la Compañía, mien- de Baeza y Osuna, prosiguieron su impa-
patrióticas, así como toda otra serie de ins- tras el colegio quedaba en su viejo solar de rable decadencia a lo largo de todo el siglo.
tituciones creadas por las autoridades. Por la Puerta de Jerez. A continuación abordó Un espacio habitual para el despliegue
poner un ejemplo, en Cádiz las clases de la secularización de los estudios, impuso de las inquietudes intelectuales fue el de
los jesuitas fueron retomadas por José Car- la regularidad de los cursos y controló la las tertulias, convertidas en lugares de dis-
bonel como director de estudios nombrado asistencia de los estudiantes a las aulas. cusión de las ideas más avanzadas que lle-
directamente por el Consejo de Castilla, Los resultados se plasmaron en la forma- gaban de allende las fronteras. La más fa-
mientras se recurría también a una serie ción de grupos selectos de universitarios mosa fue, sin duda, la del asistente Pablo
de preceptores de gramática con licencia que produjeron un relevo generacional en de Olavide, que tenía lugar diariamente en
municipal y a una serie de academias au- la administración y en la vida intelectual. sus aposentos del Alcázar y en la que una
torizadas oficialmente, como fue el caso Sin embargo, esta primera reforma uni- serie de selectos concurrentes (nada me-
de la creada por Juan Antonio González Vi- versitaria de los tiempos modernos no llegó nos que Antonio de Ulloa, Martín de Ulloa
llarrubia Cañaveras para la enseñanza de a alumbrar una auténtica modernización y Cayetano Valdés, el vasco Ignacio Luis de
idiomas, geografía e historia, la del abate científica de los contenidos de la enseñan- Aguirre, el toledano Cándido María Tri-
Marchal para el estudio de idiomas, dibu- za, lo que no evitó los desaforados ataques gueros, autor más tarde de Los menestra-
jo y matemáticas, la de Dionisio O’Drescal por parte de los estamentos más reaccio- les, o el asturiano Gaspar Melchor de Jove-
con idéntico programa o, finalmente, la narios, como los censores del Santo Oficio, llanos, oidor por entonces de la Audiencia
de Esteban Carratalá para impartir mate- cuyas invectivas fueron recogidas por Fran- de Grados) hablaban, según un programa
máticas. cisco Aguilar Piñal: “Estas máximas son las cuidadosamente diseñado, de filosofía, re-
mismas que las de Wiclef, Calvino, Lutero, ligión, ciencia y literatura.
OLAVIDE Y LA UNIVERSIDAD. Del mismo Melanton, Molinos, Quesnel y otros here- La música hacía acto de presencia en
modo, la salida de la Compañía concienció jes”, por lo que “parecía conveniente tomar el concierto semanal, mientras el amor al
I E R

La tertulia más famosa fue la de Pablo de


Olavide, que tenía lugar en sus aposentos
del Alcázar y en la que se daban cita
Antonio de Ulloa, Cayetano Valdés,
Cándido María Trigueros y Gaspar
Melchor de Jovellanos (en la imagen).

teatro llevó a la redacción de un reglamen-


to para el establecimiento que funcionaba
en la calle de San Eloy y a la creación de
una Escuela Dramática (algunos de cuyos
AH
aventajados alumnos serían requeridos in- OCT
cluso por la Corte madrileña), así como a la 2016
traducción de numerosas tragedias france-
sas y a la composición de obras tan señala- 33
das como la zarzuela titulada El hijo de Ulises
del sevillano Antonio González de León y a
una de las obras más emblemáticas de la
sensibilidad del siglo, El delincuente honrado
de Jovellanos.

IMPRENTAS Y BIBLIOTECAS. El número


de bibliotecas, librerías e imprentas tam-
bién siguió siendo modesto. De todos mo-
dos, se conocen varios ejemplos de esplén-
didas bibliotecas. Así, en Cádiz, el abogado
Vicente Pulciani reunió un total de más de
dos mil volúmenes (más de novecientos tí-
tulos), mientras el comerciante riojano Se-
bastián Martínez llegaba a contar con más
de mil volúmenes, al tiempo que se distin-
guía también como coleccionista, llegan-
Museo del Prado.
do a reunir entre sus casas de Cádiz y Ma-
drid la considerable cifra de 572 cuadros,
entre los cuales la tradición barroca se veía
complementada por la pintura contempo-
ránea con obras de Anton Rafael Mengs y
de Francisco de Goya, que no en vano fue marqués de Valdeflores, recibiría del mar- y 1804, por la Academia de Bellas Artes de
autor de su retrato. Sin embargo, el caso qués de Ensenada el encargo de recoger San Fernando, de los dos volúmenes de es-
más singular fue el de Miguel de Espinosa, noticias y documentos sobre la historia de tampas de las Antigüedades Árabes de España.
conde del Águila, que pudo reunir en su España, convirtiéndose en uno de los pio- En el Reino de Sevilla es la historia local la
residencia sevillana una biblioteca de más neros de un nuevo género literario con la que inspira a los eruditos más conocidos,
de diez mil títulos, si contamos los libros, publicación en 1765 de los resultados de sus como es el caso de Juan Agustín de Mora,
los impresos y los manuscritos, que puso indagaciones en su Noticia del viaje de España. autor de una Huelva ilustrada publicada en
a disposición de eruditos e investigadores. También trabajaron en la misma ciudad 1761, o el de Fermín Arana de Varflora (seu-
La erudición fue otro de los signos de la los franciscanos cordobeses Pedro y Rafael dónimo de Fernando Díaz Valderrama),
cultura de las Luces. No es posible señalar Rodríguez Mohedano, cuya monumental cuyo Compendio histórico de Sevilla aparece en
todas las obras de alguna consideración Historia literaria de España (que sólo llega has- 1766.
que se publicaron en Andalucía en el rei- ta el gran poeta latino Lucano) iría apare-
nado de Carlos III, aunque siempre puede ciendo entre 1766 y 1791. FUGA DE CEREBROS. La literatura anda-
acudirse con provecho al famoso ensayo de Finalmente, el renovado interés por el luza no contó con demasiados nombres
Juan Sempere Guarinos editado entre 1785 pasado musulmán de Andalucía desem- conocidos en el reinado de Carlos III. A
y 1789. En Granada, Luis José Velázquez, bocaría en la tardía publicación, en 1787 esta falta de un clima literario de altura
D O S

La prensa del XVIII El comerciante riojano Sebastián Martínez


reunió entre sus casas de Cádiz y Madrid
QQ Uno de los instrumentos más ca- la considerable cifra de 572 cuadros.
racterísticos de la difusión de las
Luces fue la prensa. En este senti-
do, el reinado de Carlos III asistió a
la aparición de varias publicaciones
periódicas, prácticamente en todas
las capitales andaluzas: La Gacetilla
Curiosa de Granada (1764), el Semanario
Malacitano (1765), El Correo de Sevilla
(1781) y, sobre todo, La Pensadora Gadi-
tana, editada por Beatriz Cienfuegos
a lo largo del año 1763 y que desde su
mismo título denunciaba cuál era
su modelo, el periódico madrileño
de José Clavijo y Fajardo, con su pre-
ocupación por la crítica de la socie-

AH dad y sus costumbres. Sin embargo,


las tiradas fueron cortas (aunque su
OCT

Goya retrató a Sebastián Martínez en 1792. The Metropolitan Museum of Art.


efecto se ampliara por las sucesivas
2016 lecturas del mismo ejemplar o inclu-

34 so por las lecturas en voz alta ante


varios interesados) y la duración de
su publicación efímera en la mayo-
ría de los casos.

tal vez debió contribuir el ya mencionado


fenómeno de la fuga de cerebros que ca-
racterizó a todos los centros provinciales
de la Ilustración. Así, uno de los más re-
levantes escritores del reinado publicó la
mayor parte de su obra en Madrid, aunque
finalmente viniera a morir a Gibraltar en
1782. En efecto, el gaditano José Cadalso
pasó muchos años en la Corte, donde escri-
bió sus tres grandes obras: Noches lúgubres convertirse en escuela de moral y en vehí- taurinos fue el gaditano José Vargas Pon-
(aparecida póstumamente), Los eruditos a la culo de los grandes debates ideológicos de ce (autor de una famosa Disertación sobre las
violeta (de 1772) y Cartas marruecas (también una sociedad progresiva. Cádiz tuvo varias corridas de toros, elaborada pacientemente y
aparecida póstumamente), donde los mo- salas para las representaciones teatrales leída ante la Real Academia de la Historia
ros sustituyen a los persas de Montesquieu y musicales, cada una de ellas especiali- en 1807), la afición a los toros se expandió
a la hora de lanzar su ácida crítica contra la zada en un determinado género. Así, por por toda Andalucía, donde surgieron las
sociedad española de su momento. un lado, funcionó un teatro español de primeras plazas de fábrica, como las de
A su lado quizás sólo haya que situar comedias, mientras, por otro, se hacía oír Ronda (inaugurada en 1785) y Sevilla (que
al excelente comediógrafo, también gadi- la voz de las dos comunidades extranjeras se dio por concluida en 1786, aunque en
tano, Juan Ignacio González del Castillo, más numerosas mediante la creación de realidad sólo se hubiera construido una
creador a la vez ilustrado y popular, asiduo un teatro francés para la representación de tercera parte de la misma). Ambos cosos
de la casa del cónsul hamburgués Juan comedias y de óperas en este idioma y otro están relacionados con la presencia en
Nicolás Böhl de Faber y de su esposa, Fras- teatro para la ópera italiana. También hay aquellas ciudades de los tres toreros más
quita Larrea. Buen conocedor de la vida que mencionar, por último, los conciertos emblemáticos de la época, el rondeño Pe-
cotidiana de la ciudad y preciso observador y los bailes de salón, en la época en que dro Romero y los sevillanos Joaquín Rodrí-
del cambio de las costumbres, el autor pro- triunfa el minué, la gavota y el rigodón. guez, Costillares, y José Delgado, Pepe-Hillo.
duciría sus mejores sainetes en las últimas Como es bien sabido, frente al teatro,
décadas del siglo: El café de Cádiz, El triunfo de los ilustrados por regla general se pronun- ARTE Y ARQUITECTURA. El Setecientos
las mujeres y El día de toros en Cádiz. ciaron en contra de la fiesta de toros, con- prodigó naturalmente las intervenciones
La vida de sociedad se completaba na- siderada como un símbolo de barbarie y de para imponer una urbanización más ra-
turalmente con la asistencia a los espec- incultura, en las antípodas de los ideales cional de las distintas poblaciones. Sin
táculos públicos. Para los ilustrados, el del Siglo de las Luces. Sin embargo, y pese embargo, se abordaron pocas obras arqui-
de mayor relieve era el teatro, que debía a que el máximo debelador de los festejos tectónicas de gran aliento, entre las cuales
I E R

El talante progresista de las más relevantes creaciones culturales de


la época les granjeó no pocas incomprensiones e, incluso, una abierta
resistencia de los grupos más conservadores, en especial de la Iglesia

quizás deba destacarse la catedral nueva de (como en las catedrales de Sevilla y Mála-
Cádiz, obra de un selecto grupo de profe- ga) y excelentes maestros de capilla (como
sionales que supieron hacer airosamente en la Capilla Real de Granada), amén de
la transición del barroco tardío al neoclá- algunos autores de zarzuelas y tonadillas
sico a lo largo del siglo que duró la cons- (como Antonio Guerrero, uno de los pione-
trucción del templo, iniciada por Vicente ros del género, autor de El indiano y la gitana,
Acero (diseñador de los planos en 1722) y en 1764) y algún valioso teórico musical,
continuada por Gaspar Cayón (al frente de como Fernando Ferandiere, vinculado a la
las obras entre 1739 y 1757) y por Torcuato catedral malagueña y autor de un famoso
Cayón (que las dirigiría entre 1757 y 1783), Prontuario para el instrumento de violín y cantor
sin duda uno de los más destacados arqui-
tectos de la época.
(publicado también en Málaga en 1771).
AH

Banco de imágenes del IAPH.


Dentro de un panorama que no resulta RESISTENCIA A LOS CAMBIOS. Sin em- OCT
muy halagüeño, el logro más emblemático bargo, el talante progresista de las más re- 2016
de las Luces en el terreno de la producción
artística quizás sea el edificio del Oratorio
levantes creaciones culturales de la época
les granjeó no pocas incomprensiones y, 35
de la Santa Cueva de Cádiz. Construido por aún más, una abierta resistencia de los gru-
iniciativa del sacerdote veracruzano José pos más conservadores, especialmente en
Sáenz de Santamaría, más tarde marqués el ámbito eclesiástico. Así, el más conocido
Se abordaron pocas obras arquitectónicas
de Valdeíñigo y heredero de la fortuna de debelador de la Ilustración fue el capuchino
de gran aliento, entre las cuales quizás
la familia, lo más significativo es la co- fray Diego José de Cádiz (natural de Ubri-
deba destacarse la catedral nueva de Cádiz.
laboración de toda una serie de grandes que), un fanático predicador, un energú-
maestros en todas las ramas del arte. Así, meno que alcanzó notoriedad por su cam-
las trazas neoclásicas se deben a dos arqui- paña contra la implantación de los estudios
tectos locales (el ya citado Torcuato Cayón de economía política en la Universidad de
y Torcuato Benjumeda), mientras que las Zaragoza y que no dejó de significarse en
esculturas corren a cargo de los italianos furibundas actuaciones contra los valores Más información
Juan Gandulfo y Jacome Vaccaro y el an- que inspiraban la cultura de las Luces.
daluz Manuel González llamado El Grana- Otro de los máximos representantes QQ Bustos, Manuel
dino, los bajorrelieves son de la mano del del ultraconservadurismo fue Fernando de Historia de Cádiz. Los siglos decisivos
riojano Cosme Velázquez (que sería pro- Ceballos (natural de Espera), monje jeróni- Editorial Sílex, Madrid, 1990.
fesor de escultura de la Escuela de Nobles mo de San Isidoro del Campo, autor de una QQ Aguilar Piñal, Francisco
Artes de la ciudad) y las obras pictóricas se obra en seis volúmenes (1775-1776) cuyo tí- La Sevilla de Olavide
reparten entre el artista alemán avecinda- tulo lo dice todo: La falsa filosofía, o el ateísmo, Ayuntamiento de Sevilla, 1966. Ree-
do en la ciudad Franz Riedmayer (“Virgen deísmo, materialismo y demás nuevas sectas con- ditado en 1995 y 2015.
del Refugio de los Pecadores”), el italiano vencidas del crimen de Estado contra los soberanos QQ Enciso Recio, Luis Miguel
Antonio Cavallini y una serie de artistas y sus regalías, contra los magistrados y potestades Las Sociedades Económicas en el Siglo de las
contratados especialmente para decorar legítimas. Y también serían andaluces los Luces.
los lunetos de la misma capilla: Francisco más destacados publicistas reaccionarios Real Academia de la Historia, Ma-
de Goya, José Camarón y Zacarías González de la generación siguiente, el capuchino drid, 2010.
Velázquez, que aportan el clasicismo ma- Rafael Vélez (natural de Vélez-Málaga), QQ Gay Armenteros, Juan y Viñes
drileño de la Academia de San Fernando. autor de Preservativo contra la irreligión (1812), Millet, Cristina
Es decir, los mecenas gaditanos, a falta de y el dominico Francisco Alvarado (natural La Ilustración andaluza.
figuras locales de prestigio, podían hacer de Marchena), que se hizo llamar, bien Editoras Andaluzas Reunidas, Sevi-
venir a los mejores artistas plásticos del expresivamente, El Filósofo Rancio en su Cartas lla, 1985.
momento, del mismo modo que, para la (publicadas en 1824-1825). QQ Martínez Shaw, Carlos
inauguración de la capilla subterránea en Sin duda, la Ilustración tuvo empecina- El Siglo de las Luces. Las bases intelectuales
1783, podían permitirse el lujo de estrenar dos enemigos en Andalucía (como en otras del reformismo.
el oratorio Las Siete Palabras, compuesto para partes de España), pero no por ello dejó de Temas de Hoy, Madrid, 1996.
la ocasión por Franz Joseph Haydn. arrojar su semilla a favor de la razón y la QQ Prieto, Antonio (dir.)
Recurrir al músico austríaco tampoco libertad. Sin este mantillo ideológico, no Historia de Andalucía, t. V. La Cultura
era extraño dado el modesto panorama de hubiera sido comprensible la eclosión del Andaluza
la música andaluza de la época, donde, sin movimiento liberal que tuvo una primera Fundación Lara, Sevilla, 2006.
embargo, se contó con grandes organistas culminación en las Cortes de Cádiz. n
D O S

Francisco Aguilar Piñal


“El Setecientos ha sido menospreciado
por muchos historiadores andaluces”
ALICIA ALMÁRGEGUI ELDUAYEN
CENTRO DE ESTUDIOS ANDALUCES

AH
OCT
2016
36

Francisco Aguilar Piñal es el gran experto en el siglo XVIII español. Nacido en Sevilla en
LA ANDALUCÍA POSIBLE

1931, su carrera académica ha discurrido en Madrid donde ha ejercido como Profesor de


Investigación del Instituto Cervantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Autor de más de sesenta libros y centenares de artículos, ha recibido numerosos premios y
nombramientos académicos. Investigador, humanista bibliófilo, erudito y buen divulgador,
entre todos sus trabajos, destaca su monumental Bibliografía de autores españoles del siglo
XVIII (1981-2002) en diez tomos, de consulta obligada para todos los investigadores del
setecientos español. La Sevilla de Olavide (con tres ediciones) o los cuatro tomos de reciente
aparición sobre Carlos III y la corte titulados Madrid en tiempos de su mejor alcalde (editorial
Arpegio) forman parte del enorme corpus intelectual de este historiador de la cultura.
I E R

“Quienes tengan más de 50 años recordarán que el siglo XVIII


estaba ausente de los planes de estudio, tanto en el Bachillerato
como en la Universidad. Del Siglo de Oro se pasaba al Romanticismo,
porque desde Menéndez Pelayo el Setecientos cayó en desgracia”

Nacido en Sevilla, estudió Filosofía y Le- sacar provecho a tanto trabajo. La cantidad ¿Cree usted que el esplendor de las eta-
tras en Murcia y en Madrid. ¿Qué le im-
pulsó a salir de Andalucía?
de documentación reunida, en archivos y
bibliotecas nacionales y extranjeros, me
pas que preceden (y siguen) al Setecien-
tos — Siglo de Oro y Cortes de Cádiz— han
AH
A mediados del siglo XX no existía toda- permitió sacar a la luz mi estudio La Sevilla contribuido a que esta etapa, funda- OCT
vía en la Universidad de Sevilla un depar- de Olavide, Historia de Sevilla en el siglo XVIII, La mental para entender el tránsito hacia 2016
tamento específico de Filología. Pero tuve
la suerte de asistir a las clases de los mejo-
Universidad de Sevilla en el siglo XVIII, tres series
de Temas sevillanos (1972-1998) y Sevilla y el tea-
la Andalucía contemporánea, haya sido
objeto de una atención menor? ¿Hubo un 37
res filólogos españoles de la época: Ángel tro en el siglo XVIII. Además, me puso en la antes y un después tras las celebraciones
Balbuena Prat, Mariano Baquero Goyanes, pista de un académico de aquella época, del bicentenario de la muerte de Carlos
Rafael Lapesa y Dámaso Alonso, entre casi desconocido, cuya biografía tracé por III en 1988?
ellos. Este último me dirigió la tesis de li- primera vez, y que fue publicado por el Quienes sean mayores de 50 años recor-
cenciatura sobre Manuel Reina, un poeta CSIC en 1987, con elogios de la crítica espe- darán que el siglo XVIII estaba ausente de
andaluz, de Puente Genil, preterido por la cializada: Un escritor ilustrado: Cándido María los planes de estudio, tanto en el Bachi-
crítica, aunque fue el iniciador del Moder- Trigueros. llerato como en la Universidad. Del Siglo
nismo literario, gloria que después le arre- de Oro (por cierto, esta expresión fue un
bataron los poetas hispanoamericanos. Mi El gran reformador ilustrado Pablo de hallazgo del XVIII) se saltaba al Romanti-
tesis se publicó en 1968 con el título de La Olavide ha sido uno de los protagonis- cismo, porque el XVIII estaba en desgracia
obra poética de Manuel Reina. tas principales de sus trabajos. ¿Cómo lo desde Menéndez Pelayo y no se considera-
descubrió? ba interesante ni su historia ni su litera-
¿Cómo fue su tránsito de la Filología a la Aunque me tropecé varias veces con tura. La exaltación de Carlos III en 1988 no
Historia? Olavide al redactar mi tesis, debo reco- hizo más que reforzar el interés por el “Si-
Después de terminar mi carrera uni- nocer que el impulso de estudiar su obra glo ilustrado” que el hispanismo extranje-
versitaria volví a Sevilla, donde ocupé un me vino al leer la biografía de Marcelin ro había fomentado con sus estudios desde
puesto de Ayudante de Literatura durante Défourneaux, que me abrió los ojos so- mediados del siglo XX. Cádiz y la primera
cuatro años en la cátedra de López Estrada, bre su importancia para la historia de constitución española están en la raíz de
quien dirigió mi tesis de doctorado. Aquí Andalucía. Fue Asistente de Sevilla y al ese interés, como lo están las Nuevas Po-
ocurrió el cambio, ya que, habiéndose per- mismo tiempo Intendente de las Nuevas blaciones y la actuación de Olavide como
catado de mi inclinación a la investigación Poblaciones de Andalucía, con la capital Asistente de Sevilla.
documental, me propuso un tema de tesis en La Carolina. Un hombre que perdió
más histórico que literario: el origen y pri- el favor del rey Carlos III, a cuya política ¿Qué significa su afirmación de que “Car-
meros años de la Real Academia Sevillana de modernización había contribuido con los III de Borbón se formó en Sevilla”?
de Buenas Letras, cuyo archivo permane- entrega y eficacia, por culpa de los frailes Imagino que más de un lector pondrá
cía virgen. Se puede decir que en esos años que se oponían a las reformas. También cara de extrañeza al leer que “Carlos III de
de trato diario con el archivo académico mi he escrito algo sobre los panfletos y falsas Borbón se formó en Sevilla”. Dicho así, de
vocación filológica quedó supeditada a la y grotescas denuncias que lo llevaron a la forma tan escueta, puede no ser totalmen-
crítica histórica, con bastante éxito, por prisión y al destierro. Su reivindicación te cierto, pero tampoco es una afirmación
cierto, ya que la tesis consiguió el primer pasa por señalar con el dedo a los fanáti- gratuita, aunque requiere una explicación
premio del CSIC en 1962. cos religiosos (agustinos, capuchinos y detallada y extensa que la avale. Está re-
jerónimos de la Cartuja sevillana) que se lacionada con el Lustro de la Corte en Sevilla,
¿Fue su primera investigación sobre el burlaron de él, lo denunciaron en infa- es decir, los cinco años que vivieron en el
Setecientos? mes sátiras y consiguieron que la Inquisi- alcázar sevillano los miembros de la Real
Sí, el estudio del archivo académico no ción lo persiguiera con saña. Me basta con Familia que habían asistido en Badajoz a
sólo me valió para culminar mi tesis, sino resaltar el nombre del jerónimo sevillano, la boda del infante don Fernando con la
que me señaló el camino a seguir en el fu- enemigo acérrimo de las Luces, fray Fer- portuguesa Bárbara de Braganza, después
turo. Ya no podría escapar a la tentación de nando Cevallos. reyes de España. En esos años, el primogé-
D O S

“La grandeza del rey Carlos III consiste en que, con timidez y sin
enfrentarse abiertamente al estamento conservador, abrió los
cauces de la libertad, entendiendo que sin ella no se conseguiría
ni la pública felicidad ni la modernización de España”

nito de Isabel de Farnesio, el infante don cando las mentalidades, conforme se suce-
Carlos, entonces un adolescente de trece den las generaciones. ¿Quién puede creer
años, completó su formación escolar con que un andaluz de la Guerra de Sucesión
la fascinación que a cualquier chico de esa puede pensar lo mismo que sus nietos o
edad le produce la singularidad y belleza biznietos coetáneos de las Cortes de Cádiz?
de los monumentos, los colores y los olores La división del pensamiento humano, por

AH únicos de Andalucía. Las frecuentes char-


las con el lego fray Sebastián hicieron me-
mucho que varíe, siempre estará presente
en la vida. Ni somos muñecos de madera
OCT lla religiosa en su ánimo, hasta el punto de ni cerebros uniformes. Hay tantas formas
2016 pedir al Vaticano su canonización, siendo de pensar como individuos, y ningún po-

38 ya rey de España. No lo consiguió pero su


vida religiosa fue ejemplar.
der, humano o divino, conseguirá jamás el
pensamiento único, que nos convertiría en
robots, al servicio de alguien.
¿Por qué se marchó Carlos III de Sevilla?
En 1731, año en que murió su abuelo ¿Qué motivó a la Monarquía a firmar la
materno el duque de Parma, sin hijos, el expulsión de la Compañía de Jesús en
azar determinó el futuro próximo del in- 1767?
fante. Le tocó en herencia la soberanía del La expulsión de los jesuitas en toda la
ducado, con residencia en el palacio Pitti Monarquía Hispánica el año 1767 ha sido
de Florencia, la ciudad de los Medici. En el motivo de escándalo y de reprobación del
larguísimo viaje por tierra, desde Sevilla rey Carlos III, por impío y cruel. Nada más
hasta llegar a las costas de Italia, Carlos erróneo. Este rey era tan devoto católico
tuvo ocasión de conocer mejor Andalucía, como el que más y la expulsión no tuvo
viajando con un numeroso séquito a tra- no “despótico”) consiste precisamente en motivos religiosos, sino políticos. Corrió
vés de los boscosos caminos de Despeña- que, aunque con timidez y sin enfrentarse el bulo, infundado, de que los jesuitas
perros, imagen que le vendría a la mente abiertamente con el estamento conserva- estaban propagando, en secreto, la fal-
muchos años después al crear las Nuevas dor, abrió los cauces de la libertad, enten- sa idea de que el rey era hijo del cardenal
Poblaciones para colonizar tierras baldías, diendo que, sin ella no se conseguiría ni la Alberoni. Esto sólo hubiera bastado para
combatir el bandolerismo y fomentar la pública felicidad ni la modernización de promover la ira de cualquiera, pero no ex-
agricultura andaluza. Los casi treinta años España. plicaría que esa ira se hubiera extendido
que reinó en Nápoles y Sicilia le valieron de La división ideológica en el siglo de la a otros países europeos, que también los
insuperable experiencia para el gobierno Ilustración es tan evidente como en todas expulsaron. No se puede sostener la tesis
posterior de la Monarquía Hispánica, caso las etapas de la historia. Un solo ejemplo, de la persecución de los políticos ilustrados
único en las monarquías de Europa. pero muy significativo, es el que narra en (aunque los hubo), sabiendo que desde el
su excelente novela Hombres buenos (2015), siglo anterior ya se habían ido publicando
¿Sería acertado afirmar que la sociedad el académico Arturo Pérez-Reverte, único folletos clandestinos en toda Europa con-
andaluza estuvo dividida entre reformis- que lo puede hacer con conocimiento de tra la Compañía.
tas y conservadores? causa. La trama recoge la división ideoló- El propio rey dijo a sus confidentes que
Desde luego. Pero no solamente en el gica en la mismísima Real Academia Espa- “guardaba en su corazón el motivo de la
ámbito andaluz, sino en toda la sociedad ñola, parte de cuyos miembros se oponen expulsión”. Más allá de las cábalas que se
española, sustentada en el privilegio y la a la compra de la Enciclopedia francesa, y puedan hacer, Carlos trató con caridad y
desigualdad. La mitad de la población era organizan un complot violento para impe- munificencia a los jesuitas expulsos: les
analfabeta, no sólo en el campo, sino tam- dirlo. permitió que llevasen sus pertenencias,
bién en las ciudades, conformista, católica ¿Cree usted que esa división ideológica se les procuró auxilio para que la travesía
y monárquica por tradición. Lo que con- mantuvo en centurias posteriores? hasta los Estados pontificios fuera más
vierte al siglo XVIII en un “Siglo ilustrado” No me gusta hablar de ideologías, sino llevadera; les dio licencia para publicar
es, precisamente, la necesidad creciente de mentalidades, concepto mucho más sus libros en España y se mantuvo infor-
de aumentar los saberes que eran moneda amplio y complejo, como nos enseñó José mado de sus necesidades. Esto no impide
corriente en Europa. La grandeza del rey Antonio Maravall. El liberalismo, que que se pueda considerar cruel y desatina-
Carlos III, aun siendo rey “absoluto” (que nace en el reinado de Carlos III va modifi- da la expulsión, que dejaba abandonada
I E R

“Cádiz hereda el monopolio comercial de Sevilla y se convierte en la


capital más culta y cosmopolita del sur de España; Olavide organiza
las Nuevas Poblaciones y restablece el teatro en Sevilla… Muchas
son las realidades que desmienten la idea de un ‘atraso’ andaluz”

la mejor educación de sus colegios en la convivencia nacional, al reabrir viejas he-


España de la Ilustración. Pero no es me- ridas que creíamos cicatrizadas para siem-
nos cierto que todos los obispos (siete) que pre. No es esa la forma de unir, sino de
formaban parte del Consejo de Castilla dividir, todo lo contrario de lo que España
aprobaron la medida y que las demás ór- necesita. ¿Es que no somos capaces de ol-
denes religiosas se frotaron las manos y vidar y perdonar? La historia es todo lo pa-
celebraron con alegría la condena de sus
grandes rivales en la vida espiritual de la
sado, y la memoria no puede ser selectiva,
aunque a veces nos duela. Nunca olvidaré
AH
católica España. que en Londres, muy cerca del monumen- OCT
to al rey Carlos I, se levanta, en los jardines 2016
El monarca Carlos III creó el Archivo de
Indias para reunir en un solo lugar los
del Parlamento, otro en recuerdo a Oliver
Cromwell, que ordenó decapitarlo. La 39
documentos referentes a Indias hasta grandeza humana o es racional o no exis-
entonces dispersos en Simancas, Cádiz te. En todo caso, hay que respetar la verdad
y Sevilla. ¿El combate contra la leyenda histórica y construir un futuro de libertad,
negra fue una de las obsesiones del rey justicia y fraternidad, sin revolver ni ma-
ilustrado? nipular las cenizas del pasado.
Felipe II y la leyenda negra estaban ya
muy lejos, pero la opinión europea se man- ¿Cuáles van a ser sus próximos trabajos?
tuvo (quizás por envidiosa rivalidad con el Cuando me jubilé, me despedí de mis
imperio hispánico) en sus ideas negativas colegas y amigos asegurando que me des-
sobre el pueblo español, que fueron reco- tración, tan importante para Andalucía, pedía también del siglo XVIII. Pero sólo he
gidas en la Encyclopédie de Diderot a media- cuando Cádiz hereda el monopolio comer- cumplido a medias. No he vuelto a con-
dos del XVIII, y más tarde (1784) en la más cial de Sevilla y se convierte en la capital sultar ningún archivo, pero guardaba tal
breve Encyclopédie méthodique, que incluía la más culta y cosmopolita del sur de España; cantidad de datos que me he atrevido a
ofensa pública más grave que se había he- cuando el intendente Olavide organiza las colaborar en el centenario del nacimiento
cho nunca a España, con la firma de un fi- Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y res- de Carlos III con otra obra de gran interés,
lósofo antiespañol, Masson de Morvilliers, tablece el teatro en Sevilla; cuando se crea en cuatro volúmenes, con 31 capítulos y
que se preguntaba “¿Qué le debe Europa en esta ciudad la grandiosa Fábrica de Ta- más de 6.200 notas, en la que estudio la
a España?”. Los españoles más cultos del bacos, el Colegio de Mareantes de San Tel- sociedad madrileña del siglo XVIII: Madrid
momento se revolvieron contra este artícu- mo y tantas otras realidades que desmien- en tiempos del “mejor alcalde”.
lo y Carlos III ordenó una protesta diplomá- ten la idea de un “atraso” andaluz, quizás
tica. La creación del Archivo de Indias fue comparándolo con el Siglo de Oro, que si lo ¿Le habría gustado regresar a Andalucía?
uno de sus mayores aciertos. La concentra- fue en las letras y las artes, no ofreció a los Me alegro de no haber sido catedrático,
ción documental favorecía la investigación andaluces mayor bienestar social y econó- porque la oposición que hice a investiga-
sobre la realidad de los virreinatos, como mico que en el XVIII. dor del Consejo Superior de Investigacio-
bien saben muchos americanistas. Al fin, nes Científicas me ha permitido publicar
de nada sirvió la amistad hispano-france- Asegura que a lo largo de su carrera lo obras fundamentales, como la Bibliografía
sa, ni los lazos dinásticos, y España fue in- único que ha procurado es la búsque- de autores españoles del siglo XVIII en diez vo-
vadida por Francia. da de la verdad, basada en documentos lúmenes (1981-2002) que, de otra forma,
fiables y en las investigaciones de los me hubiera sido imposible compaginar
¿Andalucía fue una avanzadilla de las Lu- historiadores serios. ¿Considera que la con la docencia. Puedo decir que no he
ces? historia en la actualidad es objeto de ma- tenido oyentes pero sí lectores. Nunca
Siento reconocer que el Setecientos ha nipulaciones interesadas? me han ofrecido una plaza universitaria,
sido menospreciado por muchos de los La historia siempre será manipulada excepto la ayudantía de Literatura con Ló-
historiadores de Andalucía, como pude por intereses particulares y partidistas, no pez Estrada. En cambio, soy el académico
comprobar hace unos meses en el número precisamente por los historiadores serios y más antiguo en Buenas Letras de Sevilla,
50 de esta revista, en la que se revisan con comprometidos con la verdad. Me ha doli- honorario por residir en Madrid, y corres-
gran acierto todas las etapas de la historia do mucho la ley socialista de la Memoria pondiente en otras varias Academias de
andaluza. Todas, menos el siglo de la Ilus- Histórica, que es sectaria y mortal para la Andalucía. n
Mirando al mar
D O S I E R

La vida cotidiana en los puertos andaluces

MANUEL PEÑA DÍAZ poseían de las costas, de las poblaciones y


UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA de sus fortificaciones. Fue en ese contex-

LA ANDALUCÍA POSIBLE
El interés del
to cuando le hicieron el encargo al que se

L
a mañana del 10 de diciembre de iba a dedicar el resto de su vida: las Vistas reformismo borbónico
1781 Mariano Sánchez subió a una de los puertos de España. Contaba con el apoyo por la obra pública
diligencia camino de Cádiz. Iba a de José Moñino, conde de Floridablanca, fue especialmente
cumplir como pintor de cámara con el en- secretario de Estado de Carlos III, y con la
relevante bajo el
AH cargo más importante que hasta entonces
le habían hecho. Habían pasado muchos
protección del príncipe heredero, el futuro
Carlos IV.
reinado de Carlos III.
OCT años desde que llegó a Madrid, de la mano El género de las vistas portuarias esta- Los planes de reforma
2016 de su familia, en 1747. Apenas había cum- ba en boga en Europa. Todos admiraban el de las infraestructuras

40 plido siete años cuando tuvieron que de-


jar su Valencia natal. A su padre, Vicente
poderoso pincel del francés Joseph Vernet
(1714-1789) que pintó en enormes lienzos las
marítimas buscaban
invertir en progreso y
Sánchez, le habían pedido que retocase las infraestructuras y la vida cotidiana en los
pinturas de la casa del conde de Benaven- principales puertos franceses de la época.
futuro y, sobre todo,
te. Observador y hábil con los colores y el Incluso un discípulo de Vernet, Alexandre- en el comercio atlántico y en
pincel, Mariano ingresó con doce años en Jean Nöel, junto al grabador Alix iniciaron la lucha por la hegemonía
la Real Academia de Bellas Artes de San una colección de grabados de puertos de marítima. De ahí que la
Fernando, tenía que perfeccionar sus pro- España y de Portugal que no llegaron a cul-
conexión entre ingeniería civil
metedores y precoces conocimientos pictó- minar. En España también ejecutaron dife-
ricos. Aunque en esos años de juventud es- rentes vistas por encargo real, coincidentes
y pintura fuera un objetivo
tuvo cercano a la Corte, no obtuvo el apoyo en el tiempo. Al dibujante Pedro Grolliez le prioritario para algunos
suficiente para dedicarse a su profesión en pidieron en 1782 una serie de Vistas de los puer- ministros ilustrados, como
la capital y tuvo que aceptar encargos en tos de mar de España, de las treinta y tres que el conde de Floridablanca.
Portugal relacionados con un aspecto del realizó seis pasaron a la estampa, cinco de
El resultado de uno de estos
que se convertiría en un reconocido maes- las cuales fueron de enclaves andaluces. A
tro: la miniatura. Luis Paret, sin duda el mejor pintor de pai- encargos fueron las Vistas de
En 1781 entró al servicio del príncipe sajes portuarios cántabros y vascos, Carlos los puertos de España que pintó
de Asturias, Carlos de Borbón, y pintó III le hizo el encargo de las Vistas de los Puertos Mariano Sánchez (1740-1822)
un Santísimo Cristo para el dormitorio de la del Océano en 1785.
durante las últimas décadas
reina. El ambiente reformista e ilustrado
del siglo XVIII. Sus más de cien
que se vivía en la Corte era más atractivo y REALIDAD AL ÓLEO. La colección de Ma-
novedoso que esos quehaceres domésticos riano Sánchez fue la más completa. Produ- cuadros forman un conjunto
y religiosos, por otra parte imprescindi- jo al menos 118 vistas de arsenales, puer- extraordinario de representación
bles. Había que invertir mirando al mar, tos, costas y puentes de España. Durante de los puertos, arsenales,
pensando en el progreso del país, en el mucho tiempo fueron consideradas obras
torres costeras, castillos y
comercio y en el pulso marítimo que los de limitada calidad artística, aunque
británicos mantenían con la Monarquía ofreciera datos fidedignos de los puertos.
puentes más importantes de la
española. Nada de vistas idílicas o simbólicas, los Península y las Islas Baleares.
Estas vistas en testimonios visuales de Sánchez fueron
manos del equipo excelentes, pinturas útiles para la mente
ministerial po- ilustrada. Primero visitaba cada uno de los
dían ser de espacios y tomaba apuntes de muchos as-
gran valor al pectos materiales y humanos. Después los
unirlas a las recreaba con la mayor fidelidad posible con
representa- la ayuda de la cámara oscura.
ciones car- Sus pinturas tenían precisión en la pers-
tográficas pectiva, proporciones, perfiles, colores y
que, cada otros datos. Ya en el taller, el artista cons-
vez más truía sus vistas en distintos niveles. Re-
precisas, producido el espacio marítimo bajo cielos
AH
OCT
2016
41
Puente de Suazo. Palacio de la Zarzuela.

enormes, el pintor ubicaba allí a los barcos, británica. También prestó un interés espe- del atlántico andaluz. Representaciones
a los pasajeros o a los trabajadores, según cial al apoyo logístico que necesitaban los de muros, torres, muelles, atarazanas,
sus cuadernos de apuntes. grandes navíos militares como deja intuir iglesias, conventos… construcciones ci-
Sus cuadros eran documentos que ofre- en el cuadro del arsenal de La Carraca. Si viles, militares y religiosas, mucho cielo
cían una apreciable información sobre la en el mar estaban trazados los caminos co- sobre el mar y, junto a la orilla, numerosos
construcción naval de la época y sobre los merciales, en sus aguas también se jugaba vecinos de todos los grupos sociales, mu-
ámbitos portuarios. Representó grandes la partida más importante: la supremacía chos de ellos paseantes, conversadores o
buques como las urcas mercantes con ban- naval de las naciones europeas. relacionados de un modo u otro con la pes-
dera de Holanda retratadas en el puerto de Tanto en cantidad como en calidad, ca. Entre ellos, muchas mujeres paseando
Almería y en el de Málaga, los navíos de Mariano Sánchez nos dejó frescos de gran o trabajando.
línea en Almería por el Oeste o las fragatas de valor histórico sobre la vida cotidiana y En El Puerto de Santa María pintó mu-
pabellón inglés y holandés en los cuadros sobre las profesiones que vivían del mar. jeres estibando el pescado en la canasta,
de Sevilla. En las vistas de la bahía de Cá- Para ello integró en sus cuadros aspectos hombres pescando con trasmallo o con
diz Sánchez pintó distintas embarcaciones materiales imprescindibles —en ocasio- salabardo y marineros varando sus bar-
como un jabeque y una goleta (Trocadero), nes, forzados— para comprender la vida cas. En Puerto Real se fijó además en los
un bergantín (Zuazo), entre otras. portuaria. El trabajo en los puertos será pescadores con caña, en un candray y en
También retrató embarcaciones meno- su principal foco de atención. Los peones otras barcas de tráfico interno de la bahía
res como los místicos en el puerto de Al- y los estibadores se afanaban en el aprovi- (faluchos y lanchas). En el puente Zuazo
mería, en el de Málaga y en el de Sevilla sionamiento desde la playa o atentos a los prefirió detenerse también en otros me-
(vista de Triana), la jábega malagueña o el buques fondeados. Por el mar salían los nesteres de los pescadores y de la tripula-
candray en el puente Zuazo (Cádiz). Pero productos del interior camino de las colo- ción de las embarcaciones, en el tráfico de
no todo era fondear o navegar con viento nias y de otros grandes mercados. Por los arrieros y carromateros por el puente, y en
a favor, en la vista gaditana Castillo de Santa puertos entraban productos exóticos, na- un ambiente con muchas conversaciones y
Catalina recreó dos barcos afectados por un cionales y europeos. Y siempre con el fin muchas mujeres. Mientras, fondeaba un
fuerte temporal, uno de ellos en una casi de obtener importantes beneficios, el libe- bergantín español con la bandera blanca y
imposible maniobra escorado a estribor in- ralizado comercio con América era ya un la cruz de Borgoña, y navegaban algunas
tentando evitar el naufragio. mayor aliciente. barcas y faluchos. Hasta en el cuadro del
Su mirada no sólo fue artística, tam- Arsenal de La Carraca pinta, ante el desar-
bién fue estratégica —militar y civil—. CÁDIZ. Llegó a la bahía de Cádiz los prime- bolado navío Santísima Trinidad y el impac-
No es casualidad que durante el primer ros días de 1782, y en mayo ya había envia- tante Penal de Cuatro Torres, a muchos
viaje que hizo Mariano Sánchez a Anda- do sus cuatro primeros cuadros: tres vistas personajes populares, pescando o repasan-
lucía tuviera que desplazarse a Gibraltar, del Arsenal de La Carraca y una de Cádiz. do la pesca, incluida una mujer. En el bo-
en un momento clave del inminente sitio Trabajo que continuaría hasta un total de degón náutico de El caño de Trocadero la mu-
que Carlos III iba a someter a este plaza siete dedicadas a este enclave estratégico jer con el cesto de pescado es el personaje
D O S

Primero visitaba cada uno de los espacios y tomaba apuntes de


muchos aspectos materiales y humanos. Después los recreaba
con la mayor fidelidad posible con la ayuda de la cámara oscura

con el rostro más iluminado. Tampoco en Ese mismo verano de 1784 viajó hasta
la vista Castillo de Santa Catalina faltan las esa ciudad andaluza y recreó con mucho
mujeres conversando en la Caleta, mien- detalle una de sus vistas más conocidas.
tras un grupo esforzado de marineros saca Desde la orilla derecha, delineó el perfil
una barca a tierra bajo un cielo que amena- arquitectónico del casco histórico, y de un
za tormenta. extremo a otro del cuadro situó animados
En este primer viaje a Cádiz de 1782 des- grupos de cordobeses, charlando, pasean-
cubrió un mundo incesante de ir y venir, do y trabajando. Ante una numerosa pre-
de negociar, de trabajar y de mucho ha- sencia femenina, los pescadores se afanan
blar. Y esa impresión le acompañó en la en su tarea con distintas artes, un hombre
representación de casi todas las vistas an- y una mujer recogen la ropa lavada… Los

AH daluzas. A fines de ese mismo año, mar-


chó a Gibraltar. La vista del Peñón es la
molinos recuerdan que el río es la arteria
económica de la ciudad, un espacio para
OCT artísticamente menos conseguida de toda la explotación de sus abundantes recursos
Almería por el Este. Embajada de España en la Haya.
2016 la serie. El encargo militar de representar (pesca, caza de aves), para el incesante trá-

42 la operación franco-española dirigida por


el duque de Crillon, parece incomodarle.
fico comercial por el monumental puente
romano y para el uso cotidiano de todos los
En la línea de fortificación española deta- habitantes.
lló cómo estaban dispuestos los cañones y
morteros en pleno asedio de la plaza britá- MÁLAGA Y ALMERÍA. Durante tres años
nica en julio de 1782, y cómo acumulaban Mariano Sánchez se había empapado de
la numerosa munición que custodiaban Andalucía, y a principios de octubre regre-
soldados de artillería y granaderos. só a la Corte. Pero no tardó en volver. El 18
de marzo de 1785 llegó a Málaga. Y hasta
SEVILLA Y CÓRDOBA. Antes de acabar el mes de noviembre estuvo pintando las
1783 marchó a Sevilla, donde se quedó me- vistas de los principales puertos andaluces
dio año para pintar su puerto fluvial sobre del Mediterráneo. Desde el poniente ma-
el Guadalquivir desde distintos lugares. El lagueño representó un ajetreado muelle
puerto ya no es un ajetreado espacio co- de embarque de pasajeros y mercancías,
mercial, es un vago recuerdo de lo que fue. un barco holandés y, al fondo, los muros
Desde Triana, y a la sombra del que fuera de la ciudad (apenas deteriorados, como sí
Castillo de la Inquisición, se fija detenida- estaban en realidad). Sobre ellos levantó la
mente en el ondulante puente de barcas, Alcazaba y el castillo de Gibralfaro, y en un
pero el centro de su cuadro son ocho mu- extremo un faro que todavía no se ha cons- Puente de Sevilla. Palacio de El Pardo.
jeres conversando, acompañadas por tres truido. Pero es en el primer plano del cua-
varones, en la orilla de un río liso. dro donde recreó el ambiente portuario,
En otra vista, y ante la compacta Torre donde un palanquín descansaba sobre un
del Oro, la mirada central del pintor la ocu- fardo después de haberlo cargado, y varias
pan seis distinguidas mujeres ataviadas mujeres conversaban cerca de unos nego-
con mantilla en animada charla, acompa- ciantes que parecen comprobar la mercan-
ñadas por dos hombres con guardapolvo y cía entregada. En la vista desde levante, se
sombrero. Otros sevillanos contemplan la detuvo en el paseo de algunos malagueños
orilla trianera de un río sin apenas comer- hasta las atarazanas. Los pinta hablando,
cio, sólo un buque holandés y varias bar- siempre acompañando a mujeres y con al-
cazas surcan sus aguas. Todo sucede a un gún animal doméstico, al mismo tiempo
tiempo: dos estibadores ruedan un tonel, varios hombres transportan pequeñas car-
dos marineros recogen una vela latina y gas en animales o en carretilla y un solda-
el ancla, y un hombre permanece tumba- do acompaña cuatro presos encadenados.
do bajo una sombra junto a los maderos Antes de partir a Almería, pintó la ma-
necesarios para la carga y descarga de las lagueña Torre de San Telmo desde el este
embarcaciones, en un muelle siempre pro- y desde el oeste. En una, los pescadores
visional y móvil. trabajan intensamente mientras un navío
A las afueras, otra vista nos recuerda la con bandera española se inclina a uno y
paciencia de los pescadores con caña en un otro lado por el intenso oleaje. En la otra,
río que había sido navegable hasta Córdoba. dos mujeres acompañan a varios pescado- Málaga desde el Mediodía. Palacio de El Pardo.
I E R

AH
El Arsenal de la Carraca, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. OCT
2016
43

Puente de Cordova. Palacio de El Pardo.

Vista de Sevilla. Torre del Oro. Palacio de la Moncloa.


D O S

Cuadros conservados
de vistas andaluzas

En el saqueo e incendio de la resi-


dencia diplomática española de Pal-
hava en Lisboa, el 27 de septiembre
de 1975, desaparecieron o se des-
truyeron cinco cuadros de enclaves
andaluces: dos vistas de Cádiz, otra
de El Puerto de Santa María, otra de
Triana desde la Torre del Oro y otra

AH de Gibraltar desde Algeciras.

OCT QQ Almería por el Este, Embajada de Es- Almería por el Oeste. Casita del Infante. El Escorial.
2016 paña en la Haya (Patrimonio Nacio-

44 nal, PN)
QQ Almería por el Oeste, Casita del Infan-
res que conversan y descansan en la orilla.
Se acercó también a Marbella para pintar
un lugar idóneo para su maltrecha salud.
Era ya un pintor de cámara sin encargos.
te. El Escorial (PN) su imponente baluarte, mientras los pes- Todo se torció desde ese momento. Dejó de
QQ Málaga desde el Mediodía, Palacio de cadores, hombres y mujeres, descargan la percibir su asignación económica en 1807,
El Pardo (PN) pesca del día. y sólo volverá a recuperar parte de ella en
QQ Málaga, Palacio de la Zarzuela (PN) Antes de partir a Alicante y regresar a 1814, después de acabar la Guerra de la In-
QQ Torre de San Telmo (Málaga), Museo Madrid, Mariano se detuvo en Almería de dependencia y de denunciar su indigente
del Prado (MP) cuya visita dejó testimonio en dos telas. En situación, que apenas cambió hasta su
QQ Torre de San Telmo por el Este (Málaga), una realizada desde levante, reproduce un fallecimiento, el 8 de marzo de 1822. Su
Palacio de la Zarzuela (PN) embarcadero menor, con fardos y toneles herencia ilustrada fue un conjunto de tes-
QQ Castillo de Marbella (Málaga), Emba- por medio, y varias chalupas que intercam- timonios visuales con un extraordinario
jada de España en Dublín (PN) bian productos con un navío holandés. En valor histórico. Había dejado una com-
QQ Vista de Gibraltar, Palacio de la Zar- un segundo plano pintó diversos almace- pleta colección de vistas de puertos, ahora
zuela (PN) nes y fábricas delante de la desaparecida dispersa y parcialmente conservada. n
QQ Puerto de Santa María, Museo Naval torre del Espolón. Detrás dibujó los baluar-
Madrid (MP) tes y las murallas de la ciudad y, por enci-
QQ Puerto Real, Ayuntamiento de Las ma de ellas, la Alcazaba. En la otra tela,
Palmas de Gran Canaria (MP) vista desde el oeste, los pescadores alme- Más información
QQ Puerto Real por el Este, Museo Naval rienses recogen sus redes en unos escollos.
Madrid (MP) Al fondo, detrás de tres barcos, la línea del
QQ Puente Zuazo, Palacio de la Zarzuela horizonte se cierra con el cabo de Gata. QQ Barreno, María Luisa
(PN) Entre 1787 y 1788, Mariano Sánchez se “Vistas de puertos: Cuadros de Maria-
QQ El Arsenal de la Carraca, Ayuntamien- dedicó a visitar y pintar el resto de puertos no Sánchez, pintor al servicio de Car-
to de Las Palmas de Gran Canaria mediterráneos —incluidas, las Baleares—, los IV”, Reales Sitios, 51 (1977), pp. 37-44.
(MP) además de importantes puentes. Y entre
QQ El caño de Trocadero, Palacio de El 1792 y 1793, hizo lo mismo por Galicia, As- QQ De la Mano, José Manuel
Pardo (PN) turias y Cantabria. No regresó a Andalucía “Mariano Sánchez y las colecciones
QQ Castillo de Santa Catalina, Ministerio hasta enero de 1799 para pintar algunas de Vistas de puertos en la España de
Presidencia – Moncloa (PN) vistas granadinas. El 3 de mayo se desplazó finales del siglo XVIII”, I Congreso Inter-
QQ Puente de Córdoba, Palacio de El Par- a Soto de Roma, el 10 de julio a Pinos Puen- nacional de Pintura Española del Siglo XVIII,
do (PN) te, y días más tarde vuelve a la capital. En Marbella, Museo del Grabado Español,
QQ Puente de Sevilla, Palacio de El Pardo Granada pintó dos vistas de la Carrera del Contemporáneo, 1998, pp. 351-368.
(PN) Darro y otras dos del Genil. El 15 de mayo
QQ Vista de Sevilla, Torre del Oro, Palacio de 1800 envió esos cuadros a Madrid, a QQ Navascués, Pedro y Revuelta, Ber-
de la Moncloa (PN) donde retornará el 28 de junio. nardo (dirs.)
QQ Vista del Carmen de Triana, Palacio de Después de un fallido viaje a Extrema- Una Mirada Ilustrada. Los puertos españoles
la Zarzuela (PN) dura en enero de 1802 para levantar sus de Mariano Sánchez.
QQ Entrada de Granada por el puente de Be- principales vistas, por problemas en la Fundación Juanelo Turriano, Madrid,
yro, Torre del Oro (MP) Tesorería Mayor de la Casa Real, pidió per- 2014.
miso para viajar a Andalucía, en busca de
I E R
La colonización fenicia
La odisea olvidada

Sin un Homero que narrara su epopeya, la colonización fenicia ha sido un


fenómeno histórico minusvalorado. Heredera de la visión clásica, que a menudo
caricaturizó a los semitas como comerciantes avariciosos y explotadores de los
recursos patrios, la historia de los fenicios en la Península Ibérica ha quedado
muchas veces en un segundo plano. Pero gracias a la investigación arqueológica,
la cultura fenicia está siendo desenterrada. En esta tarea Andalucía desempeña
un papel trascendental por la cantidad y la calidad de sus yacimientos
arqueológicos.

AH
OCT
2016
46 EDUARDO FERRER ALBELDA
UNIVERSIDAD DE SEVILLA
el dominio de las colonias fenicias tras la
conquista de la metrópoli por el babilonio
Nabuconodosor (h. 572 a. C.), la conquista

A
ntes de introducirnos en la histo- cartaginesa del sur y este de Iberia por los
ria de la colonización fenicia sería Barca (desde 237 a. C.), y la desaparición de
preciso hacer una breve alusión a la cultura fenicia en Iberia tras la derrota
las fuentes de conocimiento para su es- cartaginesa (206 a. C.) y la consecuente
tudio, agrupables en dos conjuntos: los romanización. El área geográfica de la ex-
textos literarios grecolatinos y el registro pansión fenicia se limitaba a la costa an-
arqueológico. Este último reúne diversas daluza, entre Cádiz y Almería, donde fue-
clases de datos —desde epígrafes y mone- ron fundadas colonias como Gadir (Cádiz),
das hasta cerámicas, polen, restos antro- Malaka (Málaga), Sexi (Almuñécar), Abdera
pológicos y así un largo etcétera— cuyo (Adra) y Baria (Villaricos). El registro ar-
factor común es haber sido hallados en queológico era analizado como un comple-
yacimientos arqueológicos. La diferencia mento etnográfico de aquello que decían
básica entre ambos tipos de documentos, los textos y, en líneas generales, se limi-
además de una distinta metodología de taban a lo descubierto en las necrópolis de
análisis, es que los primeros proceden de dos ciudades fenicias, Cádiz y Villaricos.
testigos ajenos a la cultura fenicia, mien- No obstante, a partir de los años 60 fac-
tras que los segundos son productos verná- tores diversos, como la urbanización de la
culos, es decir, originados por las propias costa y un creciente interés por los fenicios
comunidades semitas. Una y otra fuente en los ámbitos académicos europeos, con-
son complementarias y necesarias para un tribuyeron a la “resurrección” de la cultura
conocimiento completo del proceso histó- fenicia y a su valoración como hito tras-
rico de la colonización. cendental en la evolución histórica de la
Durante mucho tiempo el predominio Península Ibérica, muy diferente al papel
de una fuente sobre otra provocó que la asignado por la historiografía heredera
colonización fenicia en tierras andaluzas de la visión clásica, que a menudo cari-
fuese analizada siguiendo la literalidad caturizó a los semitas como comerciantes
de los escasos textos grecolatinos, esta- avariciosos y explotadores de los recursos
bleciéndose una secuencia cronológica patrios. Sin embargo, cinco décadas de
700 a. C - 501 a. C. Museo de Huelva.

que se inauguraba hacia el 1104 a. C. con estudios arqueológicos han modificado


la fundación de Cádiz y le seguían hitos sustancialmente la dimensión geográfica,
como la sustitución de Tiro por Cartago en cronológica y, en definitiva, histórica de
los fenicios.
Más de mil años de producción literaria
Figura antropomorfa fenicia casualmente grecolatina transmitida en géneros lite-
hallada en los años 70 en el fondo del mar, rarios muy diversos (mitología, geogra-
en la zona de la Barra de Huelva, al quedar fía, poesía, historia, etc.), hacen que sea
prendida en las redes de un pescador. muy difícil resumir y dar una idea sobre
Representación de la deidad fenicia EN LA ACTUALIDAD SE SABE
Astarté hallada en el cerro del
QUE LA COLONIZACIÓN
Carambolo (Camas, Sevilla).
FENICIA SE EXTENDIÓ AL
MENOS DESDE LAS COSTAS
DE PORTUGAL HASTA LA
DESEMBOCADURA DEL
725 a. C – 626 a. C. Museo Arqueológico de Sevilla.

RÍO SEGURA E IBIZA

Fenicios, Tarteso y el
comercio de la plata
QQEl Pseudo Aristóteles, en una de
las entradas tituladas Maravillas,
transmitió la idea que se tenía en la
Grecia del siglo III a. C. sobre las ac-
tividades de los semitas: “Se dice que
AH
los primeros fenicios que navegaron OCT
hasta Tarteso se llevaron como car- 2016
ga de retorno, por la importación de
aceite de oliva y de otras mercancías 47
de poco valor, tal cantidad de plata,
que no podían guardarla ni llevarla,
qué opinaban griegos y romanos sobre la de modo que, a su regreso de aque-
colonización de Iberia. Hay, sin embargo, llos lugares, se vieron forzados a ha-
un fenómeno que llama poderosamente la cer de plata todos los útiles, e inclu-
atención: en la literatura helena de épo- so todas sus anclas” (Mirabilia, 135).
ca arcaica y clásica (siglos VIII-IV a. C.) Décadas después, Diodoro (siglo I a.
apenas hay referencias directas sobre los C.) narró otras mirabilia parecidas,
fenicios, y cuando se describen las comu- cuando cuenta que “en los tiempos
nidades costeras del sur y este de Iberia se antiguos”, unos pastores prendieron
menciona a iberos, mastienos, tartesios y fuego a una zona montañosa (Piri-
cinesios, en sentido noreste-suroeste. neos) y de éstos, a causa del fuego,
se originaron numerosas corrientes
TEXTOS GRECOLATINOS. ¿Dónde habita- de plata. “Siendo desconocido este
ban los fenicios entonces? Algunos autores uso entre los nativos, los fenicios lo
han propuesto que esta división étnica de usaban para sus negocios comercia-
la costa se debía a una segmentación geo- les, y cuando se dieron cuenta de lo
gráfica, por regiones, y no a una clasifica- sucedido, compraron plata a cambio
ción de los pueblos según criterios étnicos de pequeñas mercancías. Por ello,
y culturales, es decir, que se designarían los fenicios que lo llevaron a Grecia
así a los habitantes de Iberia, de Mastia y Asia, y a todos los otros pueblos,
y de Tarteso, de manera que entre ellos se adquirieron grandes riquezas. Hasta
incluirían también a estos fenicios “invi- tal punto se esforzaron los mercade-
sibles”. Habría argumentos a favor de esta res en su afán de lucro que cuando
hipótesis si valoramos que todas las ciuda- sobraba mucha plata porque los bar-
des mastienas mencionadas por Hecateo a. C.) mencionó el río Tarteso “de raíces cos estaban llenos de carga, echaban
(h. 500 a. C.) eran fundaciones fenicias: argénteas”, y Heródoto (siglo V. a. C.) na- fuera el plomo de las anclas, y cam-
Sualis (Fuengirola), Mainobora (Torre del rró los relatos del viaje de Coleo de Samos biaban el uso del plomo por plata”
Mar) y Sixo (Almuñécar), y si tenemos en a Tarteso y de la amistad entre Argantonio (D.S. 5.35.3-4).
cuenta las alusiones de época romana a y los foceos.
Argantonio como “gaditano” y al gaditano La información herodotea es tan elo-
Balbo como “tartesio”. cuente por lo que dice —Tarteso era un
Desde luego, Tarteso ocupa un lugar emporio floreciente— como por lo que no teratura griega de época helenística (siglo
central en la literatura griega sobre Ibe- dice, ya que este emporio había florecido III-I a. C.) sí se hizo eco de la tradición que
ria, considerada como El Dorado de la por obra y gracia de los fenicios, que lo ex- vinculaba a Tarteso con la plata y los feni-
Antigüedad por su riqueza en plata, un plotaban desde al menos dos siglos antes. cios. Según ésta, las poblaciones locales no
tópico literario que se mantuvo durante Este olvido es sorprendente y no sabemos apreciaban el metal de la misma manera
siglos. Así, Estesícoro de Hímera (h. 600 muy bien la razón, sobre todo porque la li- que los cananeos, cuyo comercio a cambio
AH
OCT
2016
48

Recreación del santuario fenicio a Astarté en el Carambolo (Camas, Sevilla).

de otras mercancías les proporcionó mu- EN EL SIGLO IX A. C. Guadalhorce, Guadalmedina, Vélez, Seco
chas ganancias. y Verde, Adra y Almanzora.
HAY EVIDENCIAS
Por otro lado, testimonios de autores de Desde el punto de vista cronológico, para
época tardohelenística (Estrabón, Veleio ARQUEOLÓGICAS DE LAS analizar los orígenes de la colonización hay
Partérculo, etc.) expresan el interés por los PRIMERAS FUNDACIONES tres sistemas de datación cuyos resultados
orígenes de la colonización, calculada en no son coincidentes. El tradicional es el
FENICIAS EN ANDALUCÍA
unos 80 años después de la Guerra de Tro- aportado por la literatura grecolatina, con
ya, hacia 1104 a. C. Independientemente tintes legendarios, que utilizaba la Guerra
de la historicidad de tales relatos casi le- de Troya como escala temporal y databa la
gendarios, estas tradiciones historiográfi- tancialmente la dimensión geográfica y primera fundación a fines del siglo XII a.
cas permiten valorar la competencia por la cronológica de la colonización y, sobre C.; por otro lado, se suele utilizar la com-
prioridad en la colonización existente en- todo, la manera de entender las formas paración con otras secuencias “históricas”
tre ciudades de origen fenicio, como Ono- de interacción y convivencia entre los fe- del Mediterráneo, fundamentalmente de
ba, Sexi y Gades, y también la importancia nicios y las comunidades indígenas. Así, Próximo Oriente y Grecia, aportando una
de los santuarios del dios fenicio Melqart desde el punto de vista geográfico, en la datación del siglo IX a. C., mientras que las
—asimilable al Heracles griego y al Hér- actualidad se sabe que la colonización cronologías absolutas calibradas obtenidas
cules romano— en el proceso colonizador, se extendió al menos desde las costas de en laboratorio (carbono 14) elevan en algu-
que, como testimonia Plinio, también Portugal hasta la desembocadura del río nos casos la cronología a los siglos XI-X a.
protagonizaron controversias por su an- Segura e Ibiza. C. Un cuarto elemento de controversia es
tigüedad, como los Gades y Lixus (Larache, El patrón de asentamiento repetía el la identificación de Tarteso con el Tarshish
Marruecos). modelo metropolitano: penínsulas, islas bíblico, que dataría las navegaciones de los
Esta es la versión grecorromana de la y promontorios costeros cercanos a ríos, fenicios a Occidente en la época de Salomón
historia de la colonización, aunque desco- donde se fundaban colonias, factorías y (siglo X a. C.).
nocemos la visión que tenían los cananeos santuarios destinados a asentar a la po- Sea cual fuere el sistema de medición
de su propia historia, quizás diametral- blación, a la explotación de los recursos temporal, en el siglo IX a. C. ya hay evi-
mente opuesta, aunque la evidencia ar- del entorno y a dinamizar el comercio con dencias arqueológicas de las primeras
queológica puede suplir en parte la ausen- las comunidades locales. En el litoral an- fundaciones fenicias en Andalucía. El ob-
cia de relatos vernáculos. daluz se han documentado sitios fenicios jetivo principal de la colonización, según
en la desembocadura de casi todos los ríos las tradiciones literarias, sería el abasteci-
LA ARQUEOLOGÍA TOMA LA PALABRA. atlánticos y mediterráneos: Guadiana, miento de plata y otros metales estratégi-
Después de 50 años de investigaciones Tinto y Odiel, Guadalquivir, Guadalete, cos (cobre, hierro, plomo y estaño) de los
arqueológicas se han modificado sus- Guadarranque, Guadiaro, Fuengirola, que Sierra Morena y los distritos mineros
H. 200 a. C. Museo de Cádiz
del Sureste eran pródigos, mientras que desembocadura de los ríos Vélez (Tosca-
AH
Moneda de bronce, con acuñaciones
el estaño era obtenido en las rutas atlán- en relieve por ambas caras. En el anverso nos, Alarcón, Cerro del Peñón) y Algarrobo OCT
ticas, procedente de las Cassitérides, pro- aparece una cabeza masculina, de perfil (Morro de Mezquitilla, Chorreras). La con- 2016
bablemente situadas en Galicia y norte
de Portugal. No obstante, también hay
a la izquierda, representación de Melqart.
El reverso muestra dos atunes.
vivencia con las comunidades autóctonas
está registrada tempranamente en Alco- 49
fundaciones en áreas sin apenas recursos rrín (Manilva) y en Malaka. En el litoral
minerales, como en el litoral mediterrá- oriental de Andalucía el aprovechamiento
neo occidental de Andalucía, por lo que y de la costa atlántica de África, utilizan- de los recursos metalíferos de Sierra Alma-
se piensa que son factorías y colonias de do en el caso del Guadalquivir una nueva grera y Herrerías favoreció la aparición de
poblamiento, destinadas a la explotación estrategia: la fundación de un santuario sitios fenicios como Cabecico de Parra y
agrícola, ganadera y pesquera, a la fun- dedicado a Astarté en El Carambolo, cuyo Villaricos.
ción de puertos de escala y al comercio con objetivo sería establecer contactos y acuer- El final de la colonización fenicia, en-
las poblaciones autóctonas. dos con las poblaciones locales y facilitar el tendido como la desintegración del siste-
La organización de este sistema colo- tráfico de minerales desde el distrito de Az- ma colonial y la independencia de la me-
nial se configuró en el siglo IX y se consoli- nalcóllar. Así, siguiendo el modelo de Ono- trópoli, se produjo en las primeras décadas
dó a lo largo del VIII a. C. No se trataba de ba, surgió una ciudad fortificada, Tejada del siglo VI a. C. con la configuración de
acciones aisladas fruto de la improvisación la Vieja, y poblados donde se procesarían ciudades-estado independientes como Ga-
sino que todas y cada una de las actuacio- los minerales (San Bartolomé de Almonte, dir, Malaka, Sexi, Abdera o Baria. n
nes estuvieron coordinadas mediante un Jardín de Alá, etc.).
proyecto bien definido. No cabe duda de Pasado un siglo, a finales del siglo VIII
que Tiro fue la metrópoli y de que Gadir, a. C., se constata otra estrategia: la convi-
con el santuario de Melqart, se constituyó vencia de fenicios en poblados indígenas y Más información
en la prolongación del estado tirio, aun- la construcción de santuarios en el corazón
que en un área geográfica tan extensa y de los mismos: Coria del Río, Carmona y QQ Aubet Semmler, María Eugenia
con numerosos contrastes medioambien- Montemolín (Marchena). El dinamismo Tiro y las colonias fenicias de Occidente.
tales y poblacionales este sistema debió económico inherente al fenómeno colo- Ed. Bellaterra, Barcelona, 2009.
programar diversas estrategias. En Tarte- nial originó otro fenómeno singular: la QQ Domínguez Monedero, Adolfo
so se han descrito tres: la fundación de un atracción de poblaciones y la fundación de Jerónimo
emporio en Onoba destinado al tráfico de nuevos poblados y emporios a orillas del “Los fenicios en Occidente”, en E.
metales procedentes de Riotinto, donde río, como Ilipa (Alcalá del Río), Cerro de la Sánchez-Moreno (coord.), Historia de
se explotaban las minas desde pequeños Cabeza (Santiponce) o Cerro Macareno (La España. Protohistoria y Antigüedad de la
poblados (Cerro Salomón, Chinflón); Ilipla Rinconada), habitados por poblaciones de Península Ibérica, vol. I. Las fuentes y la Iberia
(Niebla) era un puerto fluvial a orillas del origen diverso. colonial: 75-225. Ed. Sílex, Madrid,
Tinto que probablemente asumió la fun- En la costa mediterránea la estrategia 2007.
ción de centro intermediario y procesador seguida fue diferente porque, aunque se QQ López de la Orden, María Dolores
de los minerales; otra estrategia consistió aprovecharon los filones metalíferos dis- y García Alfonso, Eduardo (eds.)
en la fundación de una colonia insular, persos por el Sistema Penibético, la mayo- Cádiz y Huelva, puertos fenicios del Atlántico.
Gadir, frente a la desembocadura del Gua- ría de las fundaciones estaban orientadas Catálogo de la Exposición. Madrid,
dalete, donde poco después se construyó a la explotación agropecuaria del entorno 2010.
una ciudad fuertemente amurallada, el y al comercio. El caso mejor conocido es el QQ Martín Ruiz, Juan Antonio
Castillo de Doña Blanca. Ambas fundacio- del Cerro del Villar, en la desembocadura Los fenicios en Andalucía.
nes se afanaron en la coordinación de la del Guadalhorce, a los que hay que sumar Junta de Andalucía, Sevilla, 2004.
colonización en otras áreas peninsulares La Rebanadilla o los asentamientos en la
Alabar, bendecir, predicar.
Frailes y conventos dominicos
Ocho siglos de presencia de la Orden de Predicadores
Los dominicos llegaron a Andalucía acompañando a las huestes conquistadoras y se asentaron en las
principales ciudades como unos repobladores más. Su labor catequética, la predicación y su particular
forma de vivir el mensaje cristiano hicieron de la Orden de Predicadores uno de los referentes en la creación
de devociones, lugares de culto y centros de enseñanza. Al tiempo se fraguaron relaciones estratégicas con
los poderes políticos y económicos, especialmente con la nobleza y la oligarquía urbana. Desde las tierras
andaluzas partieron, desde los más tempranos tiempos, frailes que misionaron las tierras americanas.

AH
OCT
2016
JOSÉ MARÍA MIURA ANDRADES
50 UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE

U
n nuevo estilo de vida, una dife-
rente manera de hacer Iglesia,
comenzó a percibirse a comienzos
del siglo XIII. Frente a la abundancia de ri-
quezas de los monasterios, pobreza. Fren-
te al aislamiento del monje, la convivencia
estrecha del fraile con el medio, especial-
mente el urbano. Frente a la inmovilidad
monástica, la itinerancia. Frente a la con-
templación y el rezo, la acción y la labor ca-
tequética. Es por ello que en 1216, aproba-
dos por el Papa, aparecen por Europa unos
predicadores itinerantes que, recorriendo
los caminos, van de ciudad en ciudad. Su
misión es la de predicar el evangelio verda-
dero frente a la herejía, especialmente la
cátara. Son los Domini Canes (los perros del
Óleo sobre tabla, 1523-1537. Círculo de Pedro Romana. Museo de Bellas Artes de Córdoba.

señor), fundados por un castellano: Do-


mingo de Guzmán.
Diez años más tarde, un dominico era
nombrado primer obispo andaluz y toma-
ba posesión de su sede en Baeza tras la con-
quista de la ciudad. Tras otros diez años
se creaba el primer convento dominico en
Andalucía: San Pablo de Córdoba.
Estos inicios de la presencia dominica
en Andalucía se encuentran plenamente

Santo Domingo de Guzmán, fundador


de los dominicos con sus atributos
característicos: libro y vara de azucenas,
en señal de sabiduría y pureza, aplastando
al demonio con la cruz de Cristo y junto a
un perro con una vela encendida en la
boca, que alude a una premonición tenida
por su madre mientras estaba embarazada.
Dibujo de Anton de Wyngaerde en Villes d'espagne.
Vista de Jerez de la Frontera con el convento de los dominicos junto a la Puerta de Sevilla.

incardinados en los procesos de conquis- conjunto de Europa y, al tiempo, recom- del Valle del Guadalquivir. Al tiempo, jun-
ta y repoblación de los territorios del Valle pensar a la Orden de Predicadores por el to a la actividad misionera, una segunda
del Guadalquivir. Al hilo de la expansión
militar castellana se produce una reorga-
apoyo prestado en la conquista. Los con-
ventos fundados en el siglo XIII deben ser
tarea se presentaba para los mendicantes
hispanos. Andalucía además de tierra de
AH
nización del espacio y el traslado de insti- considerados más un instrumento de polí- misiones es tierra de cruzada y los obispos OCT
tuciones que modifican la percepción del tica urbanística y responden a una estra- castellanos y leoneses son al tiempo seño- 2016
mismo. La creación o traslación de sedes
episcopales, la creación de cabildos cate-
tegia de ordenación espacial, más que a
servir de verdaderos vectores de los desa-
res obligados a prestar auxilium y consilium
a su señor. Por ello no nos debe resultar 51
dralicios o colegiales, arcedianatos y pa- rrollos urbanos. extraña la presencia de los mismos en las
rroquias, junto a la presencia de los esta- acciones de conquista del territorio y como
blecimientos monásticos y conventuales, SIGLO XIII. En 1225 sabemos de la presen- beneficiarios de su posterior repartimien-
transforman el paisaje cristianizándolo. cia de dominicos en los reinos de Mirama- to. Los dominicos, junto a miembros de
Es por ello que las principales acciones molín (el Imperio Almohade Norteafrica- las demás órdenes mendicantes, acompa-
creadoras de espacios conventuales sean no que dominaba al-Andalus), enviados ñaron a las huestes conquistadoras en ca-
llevadas a cabo por la Monarquía sobre lo por Honorio III, con el fin de atender a los lidad de capellanes.
que consideraban los principales centros soldados, comerciantes y esclavos cristia- Los conventos dominicos del siglo XIII
controladores del espacio, y en ellas es- nos que residían en estas tierras y conver- aparecen vinculados al proceso de cristia-
tablecieron institutos mendicantes. Fer- tir a los musulmanes. Un año más tarde, nización del territorio, son impuestos, con
nando III pretendía dotar de servicios que el dominico fray Domingo de Soria era escaso soporte humano del medio circun-
hicieran atractiva la ciudad a los nuevos nombrado obispo de Baeza, dentro de la dante y aparecen como fermentos y catali-
pobladores, crear un fermento religioso archidiócesis toledana, aunque con misio- zadores devocionales de una espiritualidad
que sirviera de base a posteriores funda- nes y destino en la totalidad del Reino de nueva: la mendicante. Por dicho carácter
ciones dominicas, sentar las bases a una Marruecos. catalizador no representan un elevado por-
nueva espiritualidad (la mendicante) que Con la conquista de Baeza se inicia la centaje dentro del total fundacional, aun
se encontraba en fase de expansión por el incorporación a Castilla de los territorios cuando su importancia debe evaluarse

Geografía dominica en Andalucía (siglos XIII a XVIII)


QQDesde las primeras fundaciones y na (Santa Ana, 1506); Córdoba (S. Pablo, mingo, 1492); Marchena (S. Pedro Már-
hasta el siglo XVIII, los dominicos anda- 1236, Sto. Domingo de Escalaceli, 1423, tir, 1517); Niebla (Sto. Domingo, 1530-
luces tuvieron presencia estable en las y Santos Mártires Acisclo y Victoria, 1579); Osuna (S. Sebastián, 1531); Palma
siguientes localidades andaluzas: Alca- 1530); Doña Mencía (N. S. de Consola- del Río (Sto. Domingo, 1400); Quesada
lá de los Gazules (Las Sagradas Llagas, ción, 1464); Écija (Sto. Domingo, 1383); (S. Juan de Letrán, 1542); Ronda (S. Pe-
1506); Alcalá la Real (Nuestra Señora del El Puerto de Santa María (N. S. del Ro- dro Mártir de la Vera Cruz la Real, 1493);
Rosario, 1591); Almería (Santo Domin- sario, 1657); Gibraleón (N. S. del Soco- Rota (S. Joaquín, 1530); Sanlúcar de
go, 1493); Antequera (N. S. de la Concep- rro, 1576); Granada (Santa Cruz la Real, Barrameda (Sto. Domingo, 1478/1528);
ción, 1587); Aracena (Sto. Domingo/S. 1492); Guadix (Sto. Domingo, 1495); Sevilla (S. Pablo, 1248; Sto. Domingo
Sebastián, 1568); Archidona (Santo Do- Huéscar (Los Santos Juanes, 1558); Jaén de Portaceli, 1450; Sto. Tomás, 1516;
mingo, 1531); Baena (N. S. de Guadalu- (Santa Catalina Mártir, 1382); Jerez de la Regina Angelorum, 1553; Santa María
pe, 1529); Baeza (Sto. Domingo, 1529); Frontera (Sto. Domingo, 1264); La Guar- de Monte Sión, 1559; y S. Jacinto,1603);
Baza (Santa Bárbara, 1553); Cabra (N. S. dia (Santa María Magdalena, 1530); Teba (S. Pedro Mártir, 1556); Úbeda (S.
de la Concepción, 1550); Cádiz (N. S. del Lepe (N. S. de Gracia, 1516); Lucena (S. Andrés, 1516) y Utrera (S. Bartolomé,
Rosario y Sto. Domingo, 1635); Carmo- Pedro Mártir, 1575); Málaga (Sto. Do- 1542).
Los dominicos y la Inquisición
QQSin lugar a dudas, la relación entre dicadores es mesurable por las respon-
los dominicos y la Inquisición es una sabilidades asumidas coetáneamente o
de las trasversales mentales existentes con posterioridad al desempeño inqui-
en nuestra conciencia colectiva. Sue- sitorial. No era infrecuente que fueran
len estar inseparablemente unidos en elegidos priores, visitadores e incluso
la opinión común historiográfica tanto provinciales. También es cierto que el
a niveles científicos como de divulga- primer tribunal de la Inquisición mo-
ción. Ambas instituciones, la Orden derna se instaló, entre 1478 y 1481, en
de Predicadores y la Inquisición, na- San Pablo de Sevilla durante el priorato
cen hacia los mismos años, 1215-1230. de fray Alonso de Ojeda, reformador de
No es menos cierto que los dominicos este convento de San Pablo y del de Jerez
contribuyeron al funcionamiento de la de la Frontera. El historiador dominico
institución particularmente median- Ramírez de Solórzano, autor de una His-
te el ejercicio de diversas funciones toria del convento de San Pablo de Sevilla, sos-
inquisitoriales. Un gran número de tiene que “la mayor y más útil obra de
inquisidores fueron dominicos y la Or- este convento para Sevilla y los reinos

AH den de Predicadores se vanaglorió del


gran servicio prestado a la Iglesia y a la
de España fue el procurar la fundación
del Santo Oficio de la Inquisición en la
OCT Cristiandad en el oficio inquisitorial. majestad y forma que tiene. Y esto fue
2016 El prestigio que los inquisidores han obra de este real convento y de sus hi-

52 disfrutado dentro de la Orden de Pre- jos”.

teniendo en cuenta el aspecto cualitativo LOS CONVENTOS DEL pequeña nobleza y la oligarquía concejil
(son fundaciones reales, las más veteranas van tomando protagonismo en los proce-
SIGLO XIII DEBEN SER
y van a ocupar un largo periodo temporal sos fundacionales.
en solitario). Así durante el siglo XIII se CONSIDERADOS SOBRE
fundan conventos en 1236 en Córdoba (San TODO UN INSTRUMENTO TIEMPOS DE REFORMA. EL SIGLO XV.
Pablo), en 1248 en Sevilla (San Pablo) y en Durante el periodo 1400-1464 se produce,
DE POLÍTICA URBANÍSTICA
1264 en Jerez (Santo Domingo). En el caso dentro de la tónica general, tanto de la
de Sevilla se instaló un Studium Linguarum AL SERVICIO DE LA CORONA Orden como del resto de las comunidades
(estudio de lengua árabe que no prosperó). religiosas, un cierto auge fundacional
vinculado a la reforma basada en la vida
EL YERMO DEL SIGLO XIV. Desde 1264, miento de la población en el territorio y la eremítica y a los intentos reformadores
fecha de la fundación de Alfonso X del con- puesta en explotación del mismo. que se gestaron tras el Concilio de Cons-
vento de Santo Domingo de Jerez, hasta la Los años finales del siglo XIV y los ini- tanza. La reforma dominica va a tener
fundación de Santa Catalina Mártir de Jaén ciales del siglo XV ven aparecer el segun- como elementos esenciales en la confor-
en 1382, se extiende un periodo amplísimo do de los elementos que condicionan la mación de la misma el eremitismo y el
carente de fundaciones. Ese vacío tiene planimetría dominica en Andalucía. Son ejemplo. El eremitismo dominico se esta-
su origen en un desfase entre los estable- ahora las órdenes religiosas las que toman blece sobre la base de un retiro del mundo
cimientos fundados durante el proceso de la iniciativa de su implantación. La misma y la búsqueda del yermo tras una activa
creación, cristianización, castellanización responde a dos realidades que hay que con- presencia previa en la vida comunitaria y
y repoblación del territorio a lo largo del si- jugar para analizar el fenómeno. Por un en cargos de responsabilidad en la Orden.
glo XIII y la despoblación a la que se vio so- lado, el impulso reformador de la propia La reforma dominica tuvo un claro matiz
metida Andalucía desde fines del reinado Iglesia castellana y de las distintas órdenes meridional. La figura central del proceso
de Alfonso X. Para la sociedad castellana- religiosas. Por otro, la realidad poblacio- en Castilla es fray Álvaro de Zamora o de
leonesa del siglo XIII —obligada también a nal y económica de los núcleos poblados. Córdoba y su fundación de Santo Domin-
repoblar, simultáneamente, buena parte Para la Orden de Predicadores la ten- go de Escalaceli en la Sierra de Córdoba
de Extremadura, la Mancha y Murcia— la dencia secular se vio interrumpida con la (1423), siendo continuación de la misma
repoblación de Andalucía supuso un es- fundación de Santa Catalina de Jaén por el eremitorio sevillano de Santo Domin-
fuerzo titánico. No se logra rellenar todos parte de Juan I. Pero llama la atención San- go de Portaceli (1450), y los cordobeses de
los huecos producidos por la expulsión y to Domingo de Écija, fundado en 1382 por Chillón y Doña Mencía (1464). Este último
éxodo de la población musulmana tras la el regidor de la ciudad Lorenzo Fernández, convento es un caso extremo de eremi-
revuelta mudéjar de 1264. primer caso de participación de la propia tismo. En 1415, por iniciativa de Martín
Unido a lo anterior, el desarrollo de la población autóctona, que va alcanzando Fernández de Córdoba, se repuebla, con
política castellana a lo largo del siglo XIV, una mayor conciencia de pertenencia al veinte vecinos, la villa de Doña Mencía.
lleno de minorías, inestabilidades, anar- ámbito regional propio, acompañado de En 1423, el señor de Baena, como patro-
quías (tanto políticas como sociales), hi- una mayor aproximación a las institucio- no de la iglesia y ante la negativa de los
cieron casi imposible mantener un creci- nes religiosas existentes en el mismo. La clérigos de Baena de dar servicio a la pa-
DURANTE EL PERIODO
1400-1464 SE PRODUCE
UN CIERTO AUGE
FUNDACIONAL VINCULADO
A LA REFORMA BASADA
EN LA VIDA EREMÍTICA

rroquia de Nuestra Señora de Consolación


de Doña Mencía, traslada a dos religiosos
dominicos para asistir las almas de los
AH
repobladores, percibiendo él los diezmos OCT
y primicias y destinando una compensa- 2016
ción para los frailes y el mantenimiento
de la fábrica de la iglesia. 53
La reforma por la vía ejemplarizante,
de raíz claramente eremítica, va a tener su
debilidad justamente en lo que había sido
su sustento. Los reformadores pensaron,
ingenuamente, que la degradación de la
Orden habría de sucumbir ante la simple
muestra y ejemplo de una vida mejor. Lo
cierto es que la labor ejemplificante tan
sólo sirvió para imponer la observancia
a aquellos que ya lo eran, sin conseguir
apenas ningún progreso frente a la prác-
tica generalizada de la Orden. A lo más
que conducía la vía ejemplificante era a la
propia degradación en el régimen de vida
del convento reformado, aumentando la
situación de relajación en el mismo.
Si el primer gran impulso fundacional
dominico en Andalucía vino de la mano
del proceso de conquista y repoblación del
territorio, un nuevo proceso expansivo
cristiano, esta vez hacia el Reino de Gra-
nada, llevado a efecto entre 1485 y 1492 por
los Reyes Católicos, genera una segunda
oleada fundacional con idénticas caracte-
rísticas que la de 1236-1264, salvando las di- Convento de San Pablo de Sevilla, con Sto. Domingo en el centro y los perros en los laterales.

ferencias motivadas por la cronología, que


la de 1236-1264. Se trata de un proceso de
cristianización del territorio. Las funda- de olvidar la existencia del Patronato Regio hora de realizar tales fundaciones, todas
ciones se realizan en los núcleos más den- sobre el territorio del antiguo Reino Naza- ellas Observantes.
samente poblados: Granada (Santa Cruz la rí. Sin embargo, una nota se hace distin- Tras las fundaciones granadinas, que
Real), Málaga (Santo Domingo), Almería tiva en el proceso, viniendo de la mano de significan una mayor presencia de la Or-
(Santo Domingo), Ronda (San Pedro Már- la necesidad de reforma de la Orden. Visto den de Predicadores en el territorio anda-
tir de la Vera Cruz la Real) y Guadix (Santo el fracaso de intentar doblegar a las comu- luz, se produce un nuevo vacío fundacio-
Domingo). nidades claustrales por la vía cualitativa se nal (en torno a diez años) que nos habla de
La voluntad de fundar arranca, en todos hacía necesario el aumento de los centros una situación de extenuación de la Orden.
los casos, de la Monarquía, que monopoli- reformados, lo cual debió de pesar en el Tal desfallecimiento tiene sus oríge-
za el establecimiento de las comunidades ánimo de los Reyes Católicos (inmersos en nes en el proceso de reforma de las casas
religiosas en el nuevo territorio. No hemos el problema de la reforma eclesiástica) a la religiosas claustrales (donde la población
AH
OCT
2016
54

Convento de Santa Cruz la Real de Granada.

claustral preexistente normalmente era EL NUEVO PROCESO En 1513 el capítulo provincial de la pro-
desalojada, teniendo que ser ocupada la vincia de España de la Orden de Predica-
EXPANSIVO CRISTIANO,
propiedad por frailes reformados), uni- dores toma la decisión trascendental de
do al drenaje de hombres que supuso la ESTA VEZ HACIA EL REINO erigir una nueva provincia dentro de las
creación de tan importante número de DE GRANADA, IMPULSADO necesidades que se planteaban a los do-
institutos en el Reino de Granada. Esta minicos, con el aumento del número de
ENTRE 1485 Y 1492 POR
dispersión poblacional, que hacía cues- conventos y frailes andaluces volcados en
tionable cualquier intento fundacional LOS REYES CATÓLICOS, la evangelización de las tierras incorpora-
nuevo, se ve acompañada de la presencia GENERÓ UNA SEGUNDA das a la Corona de Castilla al otro lado del
del primer brote epidémico del siglo XVI Atlántico. Se trataba de un proyecto de fu-
OLEADA FUNDACIONAL
(entre 1506 y 1507) el cual debilitó fuerte- turo. Se decide la erección de la provincia
mente el contingente demográfico domi- de Andalucía, con la peculiaridad de que es
nico hispano. un proyecto para atender la evangelización
del Nuevo Mundo. Un año más tarde León
LA PROVINCIA DE ANDALUCÍA. A partir Hasta mediados del siglo XVI la Orden X expidió el breve Exposuiti Nobis por el que
de 1505 se produce una auténtica eclosión se vincula a la actividad misional en Amé- erigió la nueva provincia dominicana Béti-
de fundaciones. Se fundan los conven- rica y al desarrollo económico que se gestó ca, separada jurídicamente de la de Espa-
tos de Santa Ana de Carmona (1506), Las en Andalucía tras el fin de la existencia de ña. La nueva Provincia se compone de los
Sagradas Llagas de Alcalá de los Gazules la frontera granadina y el desarrollo con- conventos establecidos al Sur del río Gua-
(1506), Nuestra Señora de Gracia de Lepe siderable del comercio en el marco atlán- diana (incluyendo Canarias, África y los
(1516), San Andrés de Úbeda (1516), Santo tico andaluz (ambas zonas ampliamente nuevos territorios americanos) y el Reino
Tomás de Aquino de Sevilla (1516), San Pe- señorializadas lo que incidió con especial de Murcia en el Oriente.
dro Mártir de Marchena (1517) y se mantie- fuerza en la alta nobleza andaluza, la más Un nuevo impulso a la labor misional
ne la vicaría de Santo Domingo de Sanlú- cercana a las iniciativas y religiosidad de la de la Provincia Bética se da en el capítulo
car de Barrameda. Con ello los dominicos O.P.). El crecimiento, por esta ligazón mi- general de Minerva de Roma en 1518: resul-
se asientan en las ciudades medias anda- sional americana, aparece centrado en el tó elegido fray Francisco García de Loaysa,
luzas, tanto en el litoral atlántico como en reino sevillano y realizado sobre institutos que había sido prior en Doña Mencía y en
el arco de las serranías penibéticas. con una gran actividad formativa. Granada. La decisión del capítulo general
Museo de Bellas Artes de Granada.
Santo Domingo de Guzmán (1580),
relieve de la sillería del coro del La Provincia de
convento de Santa Cruz la Real de Granada. Andalucía (1514)
QQ 1514, octubre, 10. Viterbo.
“León Papa X. Al amado hijo Tomás
de 1518 marca el rumbo y el perfil históri- de Vio Cayetano, Maestro General de
cos de la provincia de Andalucía al adju- la Orden de Predicadores.
dicar el convento de Santo Domingo, de la Amado hijo: Salud y la bendición
Isla Española, a la nueva provincia. apostólica.
A los conventos ya nombrados hemos Nos expusiste que los frailes de la
de sumar un ritmo de crecimiento espec- Orden de Predicadores de la provin-
tacular. Para demostrarlo, basta echar una cia de España en su último capítulo
ojeada a las casas fundadas en el territorio provincial determinaron la división
andaluz en el arco de tiempo que va desde de dicha provincia de España en dos,
1518 a 1600. Sólo en el capítulo general cele- por parecerles cosa muy útil y nece-
brado en 1530 se aceptaron nueve conventos saria para la vida regular, quietud y
andaluces, entre ellos los de San Juan de paz de los frailes, y principalmente
Puerto Rico, Puerto Plata en la Española y porque, por su extensión y la distan-
el de Ciudad de México en Nueva España. cia de unos conventos a otros, ape-
La provincia Bética contaba con un
número elevado de conventos pero no
nas puede ser visitada por un solo
provincial; y por lo mismo resulta
AH
coincidían en su distribución espacial y muy molesta la mudanza de religio- OCT
cualificación con lo que implicaba el fun- sos… 2016
cionamiento autónomo provincial, y mu-
cho menos con las misiones con futuro
…por tenor de las presentes, según
costumbre de dicha Orden de Predi- 55
que se le otorgaban. La necesidad de frailes cadores, dividimos dicha provincia
que se integraran en la aventura america- en dos provincias, separadas por el
na motivó un crecimiento del número de río Ana, vulgarmente llamado Gua-
fundaciones, no sólo en aquellos lugares diana: de suerte que la parte citerior
más directamente vinculados con la con- sea y se llame provincia de España…
quista y repoblación de la nueva frontera, …la parte ulterior sea y se llame pro-
sino que también propició la creación de vincia de Andalucía y comprenda lo
amplias redes de drenaje que potenciaran restante, del mismo modo que se ha
la participación de un espacio territorial dicho de la otra. Por tanto, cada una
mayor, en una empresa donde el prota- ciedad compleja y completa. A lo largo del de dichas Provincias tenga su propio
gonismo era sevillano pero se hacía ne- siglo XVI los dominicos se hacen presentes provincial, y ambos provinciales y
cesaria la colaboración de la totalidad del en la totalidad de las ciudades andalu- provincias, juntamente con sus súb-
territorio andaluz. Se hace preciso contar zas, entre ellas Baeza, Baena, La Guardia, ditos, gozarán en todo tiempo de las
con la dotación de conventos y colegios que Niebla, Rota, Osuna, Archidona, Utrera, exenciones, gracias y privilegios”.
sirvieran de preparación a los frailes anda- Quesada, Cabra, Baza, Huéscar, Teba,
luces, futuros misioneros. En 1516 se fun- Aracena, Lucena, Gibraleón, Antequera y Traducción de Álvaro Huerga. Los do-
da el Colegio de Santo Tomás de Aquino de Alcalá la Real que se unen a las fundacio- minicos en Andalucía. Sevilla, 1992, pp.
Sevilla por fray Diego Deza (inicialmente nes anteriores a 1530. 352-354.
pensado para establecerse en Salamanca). El siglo XVII es el del auge demográfi-
Un año antes se convierte Santa Cruz la co, creció el número de religiosos pero en
Real en “Studium Generale”. No nos resul- muy poca medida el de conventos (Cádiz, Más información
ta extraño que en 1531 el convento de Re- El Puerto de Santa María y San Jacinto en
gina Angelorum de Sevilla, inicialmente Triana). También es el siglo de consolida-
concebido para monjas, se transforme en ción de las devociones, especialmente la QQ Huerga, Álvaro
posada para los frailes que iban y venían del Rosario frente al inmaculadismo, que Los dominicos en Andalucía.
de Indias y que las fundadoras de tal insti- provocó un gran revuelo entre 1613 y 1617 San Vicente, Sevilla, 1992.
tución sean las marquesas de Ayamonte y en Sevilla. QQ VV. AA.
duquesas de Gibraleón. El siglo XVIII anuncia el fin. Se va a pro- Actas del I Congreso Internacional sobre los
La labor fundacional, sus ritmos, espa- ducir un desajuste entre los recursos y el dominicos y el Nuevo Mundo.
cios y modalidades, los grupos sociales y número de religiosos. Hay que establecer Deimos, Madrid, 1988.
religiosos que las impulsan, ya sea la Mo- restricciones en las admisiones a la Orden, QQ VV. AA.
narquía, la nobleza o los grupos oligárqui- que no se cumplen. En 1803 la Provincia de Monográfico: “Predicación y reli-
cos concejiles son la expresión numérica Andalucía cuenta con 1104 frailes y con 54 giosidad Popular en la Andalucía de
y cuantificable, el reflejo, de los anhelos, conventos. Las rentas suman dos millones la Modernidad: quinientos años de
posibilidades económicas, necesidades so- y medio de reales. Las desamortizaciones dominicanismo (1515-2015)”. Revista
ciales... de una comunidad. Explicar y ex- del primer tercio del siglo XIX certifican lo de Humanidades, nº 27, UNED, Centro
poner la totalidad de las causas del proceso que era una realidad. A los dominicos an- Asociado de Sevilla, 2016.
sería explicar el establecimiento de una so- daluces les había pasado su tiempo. n
Mercaderes frente a piratas
y corsarios extranjeros
Desventuras marítimas en el siglo XV

El mar siempre ha sido un medio hostil para el ser humano. A la dificultad de viajar por un entorno en
el cual la supervivencia estaba íntimamente ligada a mantenerse a flote, se unía la falta de control y
protección de las autoridades. Con la excepción de algunas galeras reales que actuaban puntualmente como
AH guardacostas, la defensa ante otros navegantes estaba en manos de las propias tripulaciones de los barcos.
OCT A finales del siglo XV se dio un particular florecimiento de las actividades pirático-corsarias, durante el
2016 cual los comerciantes del Reino de Sevilla, que recorrían costas y bahías para llevar y traer productos de los
mercados europeos, pugnaron por prosperar por encima de este clima generalizado de violencia.
56

JESÚS HERNÁNDEZ SANDE


UNIVERSIDAD DE HUELVA

L
as actividades piráticas y corsarias
fueron un fenómeno común de la
época que no conoció de fronteras.
Para las poblaciones costeras que las po-
nían en práctica no llegaban a suponer
una ocupación exclusiva o de tiempo com-
pleto, sino que su ejercicio solía tener un
carácter ocasional y de oportunidad que
complementaba a otras actividades eco-
nómicas, como la pesca o el comercio. Así,
F. 275r de Anciennes et nouvelles chroniques d'Angleterre. Royal MS 14 E IV. The London Library.

ante la posibilidad de obtener botín, las


tripulaciones de los navíos mercantes o
pesqueros podían organizar asaltos a otras
naves. De forma similar, algunos comer-
ciantes o patrones dedicados generalmen-
te al transporte civil también se dedicaban
en ocasiones al corso, participando duran-
te los diversos periodos de conflicto.
Esta realidad formaba parte de los ries-
gos que podían afectar a todo viaje y así se
entendía en la época. Si en tierra se pro-
ducían robos y represalias, incluso entre
vasallos pertenecientes a una misma Coro-
na, el mar no era una excepción. La nave-
gación podía ser una ocupación lucrativa,
pero también acarreaba peligro. Por ello

Miniatura de una batalla naval


anglo-francesa de finales del siglo XIV
que muestra características del siglo XV.
AH
OCT
2016
57

The British Library.


Detalle de las costas andaluzas extraído del portulano de Pietro Vesconte (Venecia, hacia 1321).

los mercaderes, propietarios y maestres CUANDO EL SEVILLANO naron a sus víctimas en una isla desierta
intentaban garantizar el paso de sus em- de la zona, para que perecieran de hambre
FUE A ARRESTAR A LOS
barcaciones a través de la solicitud y com- y frío. Así, la noticia del crimen moriría
pra de salvoconductos o cartas de seguro a CULPABLES VIO CÓMO con sus testigos.
reyes y alcaides de los puertos. En muchos ACUCHILLABAN A QUIENES Pero Suárez consiguió sobrevivir y, no
casos quedó demostrado que tales docu- contento con haber salvado la vida, se dis-
TENÍAN QUE DETENERLOS
mentos no proporcionaban necesariamen- puso a denunciar a sus agresores ante el
te seguridad alguna. Pero si no habrían de duque de Bretaña. A pesar de contar con el
servir para evitar la presa o el embargo, por apoyo de dos alguaciles armados, cuando
lo menos serían un recurso esgrimible a la hermano Lope, una urca del maestre Fran- el sevillano fue a arrestar a los culpables,
hora de exigir restituir lo así tomado. cisco Díaz, de Jerez de la Frontera. Llevaba asistió al espectáculo de ver cómo acuchi-
en sus bodegas todo tipo de mercancías llaban a aquellos que tenían que detener-
EL HOMBRE ANTE EL INFORTUNIO. Los típicas del país, que alcanzarían un alto los, resultando preso él mismo. Encadena-
comerciantes del antiguo Reino de Sevilla precio cuando llegaran a los puertos del do, fue obligado a servirles en sus navíos
(las actuales provincias de Huelva, Sevilla Sur. Sin embargo, a su paso por el Canal como cocinero durante largo tiempo. En
y Cádiz, esencialmente), que transitaban de la Mancha la embarcación topó con dos Normandía, concretamente en la villa de
con sus negocios ríos, mares y océanos des- navíos bretones que iban de armada, esto Harfleur, consiguió escapar firmando una
de Flandes o Irlanda hasta Sicilia y Rodas, es, pertrechados específicamente para la escritura en la que confesaba que tanto él
no fueron una excepción. lucha. A pesar de no haber guerra entre como su hermano eran ingleses y que, por
Ante los justicias locales, los cabildos ambas naciones fueron atacados y, aun- tanto, el acto de piratería no había sido
de las ciudades y las reales chancillerías, que los castellanos trataron de oponer re- tal, sino una acción legal de corso contra
presentaron numerosas quejas y denun- sistencia, carecían de la fuerza suficiente. los enemigos del ducado.
cias en las que manifestaron los robos de El propio Juan Suárez resultó malherido en Muy probablemente el mismo Juan
sus mercancías y naves a manos de piratas el abordaje y perecieron en la pugna seis Suárez viviría unos años después otra peri-
y corsarios ingleses, bretones y franceses, de sus hombres. Los bretones se apropia- pecia similar. Esta vez había fletado con su
entre otros. ron de la nave y sus mercancías, robando padre Manuel un carracón en El Puerto de
A mediados del siglo XV, Juan Suárez todas las pertenencias de los tripulantes. Santa María. Los tres navíos franceses que
de Sevilla cargaba en Londres, junto a su Para no dejar ningún cabo suelto, abando- le asaltaron en el mar iban capitaneados
Calafate. Detalle del Trachtenbuch
de Christoph Weiditz (1530-1540).

por Guillaume Cousinot, un noble de gran agresores, gente bien posi-


influencia en el consejo del rey Carlos VII y cionada y cercana al poder,
de su sucesor, Luis XI. En este nuevo acto resultaron indemnes. Como
de piratería, al haber paz entre Castilla y compensación, a través de la
Francia, Suárez también fue despojado de justicia castellana sólo pudo
todo y arrojado a un islote del Canal de la alcanzar la concesión de una
Mancha, logrando escapar de allí gracias carta de marca y represalia, con
a un pescador de la zona. Quiso la suerte la que podría cobrarse lo debido
que, yendo a quejarse al monarca francés, en bienes de súbditos franceses
Suárez parara de nuevo en Harfleur para mediante acciones de corso o em-
escuchar misa en la iglesia local, donde, bargos en los puertos castellanos.
entre los parroquianos, encontró a los
que antes le habían robado. Apresado por UNA SUCESIÓN DE DESDICHAS. El

AH ellos, no fue liberado hasta pagar un cuan-


tioso rescate.
caso de los hermanos Tristán de
Sevilla recoge casi todas las
OCT En esta ocasión volvió a encontrar los peripecias que podían su-
2016 problemas acostumbrados. Ante su queja ceder en un largo viaje.

58 las autoridades pertinentes hicieron oí-


dos sordos o dilataron toda medida desti-
En torno a noviembre de
1490 la nao San Cristóbal de
nada a devolverle sus bienes robados. Sus Sevilla partía de Sanlúcar de
Barrameda, transpor-
tando un cargamento
diverso de merca-
deres ingleses
Justicia medieval afincados en
QQ“…Yñigo Díaz de Arçeo, mi bolse- Huelva, Sevi-
ro, e Ferrando del Pulgar e Gutyerre lla y la bahía
de Fuentsalida e Pedro de Mercado e de Cádiz.
Diego de Aguilera e otros mis natu- Su destino
rales que al dicho reyno de Françia
fueron en enbaxada, le fablaron
sobre ello. Diz que el dicho Rey de
Françia le non quiso cumplir de jus-
tiçia, diziendo que non quería fazer
a los suyos pobres por fazer al dicho
Juan Suárez ryco, e que si más sobre
ello le enojava que le faría echar en
prisión onde jamás saliese. E los
del dicho Consejo e Parlamento die-
ron por respuesta a los sobredichos
enbaxadores, que pues ya ellos avían
fecho lo que en ellos era, e al dicho
rey de Françia, por las dichas sus
cartas los avía ynibydo e espresa-
mente mandado que non entendie-
sen nin conosçiesen más dello, que
non podían en ello fazer cosa algu-
na. En tal manera que diz que ha
ocho años e más que anda perdido e
gastado en presecuçión dello, e non
ha podido alcançar conplimiento de
justiçia…”.

Carta inserta de Enrique IV (1465) en


un documento de 1477. Registro Ge-
neral del Sello (Archivo de Simancas).
era la ciudad de Londres. La embarcación mar las pérdidas junto a su hermano ante Cádiz dejaron su impronta en las páginas
era propiedad de Juan Tristán, vecino de la Real Chancillería de Granada. de crónicas, actas capitulares y documen-
la capital hispalense, y estaba comandada tos de las cancillerías reales. Entre otros,
por su hermano Diego. Tras una travesía SIN LUGAR SEGURO. Estos robos y asaltos el gaditano Pedro Fernández Cabrón, cuyos
que duró algunos días más de lo esperado, no ocurrían sólo en latitudes norteñas. La delitos y fechorías fueron perdonados en
alcanzaron la costa inglesa una noche de guerra por la sucesión al trono de Castilla, el transcurso de la guerra civil castellana
miércoles durante la Pascua de Reyes de que enfrentó a portugueses y castellanos (1478), pero que no dejó por ello de actuar en
1492. (1475-1479) y que terminaría con la conso- acciones de moralidad dudosa, ya asentado
Amaneciendo el jueves, frente al puer- lidación del reinado de los Reyes Católicos, como alcaide de Rota; Juan Guerra de Palos
to de Sandwich, en el sudeste de la isla, hizo proliferar las acciones de armada en el alternó igualmente actividades de corso y
apareció una nao corsaria francesa fuer- golfo de Cádiz y el norte de África. Sin em- piratería, destacando entre sus acciones
temente armada y se les acercó con la in- bargo, estas acciones pirático-corsarias ya la toma de dos navíos ingleses en 1479 con
tención de robarles su carga. Habiendo se habían dado con anterioridad e, inclu- oro, plata, joyas y coral frente a la isla de
guerra entre Francia e Inglaterra, pero
siendo la nave castellana, el capitán
so, continuaron sucediendo una vez termi-
nado el conflicto. Así, a modo de ejemplo,
Brecqhou (Canal de la Mancha), lo que le
llevó a ser condenado a morir en la horca;
AH
francés ofreció al sevillano un trato: a en 1472, Gómez de Figueredo, criado del rey o el también palermo Francisco Martín Pin- OCT
cambio de rendirse y entregar las mer- de Portugal, tomaba una carabela de Fer- zón, uno de los navegantes clave del Descu- 2016
cancías de los ingleses, ellos saldrían ile-
sos y obtendrían el pago del doble del cos-
nando Pérez, de El Puerto de Santa María,
y Cristóbal Resina, de Jerez de la Frontera.
brimiento de América, que en 1493 tomaba
un barco de convecinos en el cabo de Aguer 59
te del flete del navío. Sin embargo, Diego Las embarcaciones que surcaban el Me- (África) con la excusa de que llevaba mer-
Tristán respondió “que quería perder la diterráneo estaban igualmente expuestas cancías prohibidas a enemigos de la fe.
nao e toda la mercadería que llevava e su a estos peligros. Así lo atestigua, entre De esta forma, el mar constituía una
persona primero que fazer cosa muy fea e otros ataques, la toma del navío de Simón fuente inagotable de oportunidades para
torpe e perder su fama, e que más quería López de Sevilla en 1483 por galeras vene- progresar económicamente, tanto a un
la fama e honrra que non la vida e fazien- cianas que iban a Alejandría o la pérdida lado como al otro de la ley. Así, las loca-
da”. El capitán y sus hombres tomaron a manos francesas de la nave de Ruy López lidades costeras del Reino de Sevilla bien
las armas y defendieron la embarcación de San Telmo, también avecindado en Se- pudieron acoger a individuos que actua-
de sol a sol, hasta que los franceses se re- villa, al volver de Perpiñán en torno a 1496. sen como comerciantes, corsarios o sospe-
tiraron del combate. Ni siquiera las aguas más cercanas al lito- chosos de piratería e, incluso, sujetos que
Con la San Cristóbal de Sevilla maltrecha y ral del Reino de Sevilla se veían libres de hubiesen combinado en algún momento
los franceses aún a la vista, los represen- esta amenaza y, de esta forma, en 1497 una varias de estas ocupaciones. No debió de
tantes de los mercaderes ingleses que iban nao francesa asaltaba en el cabo San Vicen- ser extraña tal situación, pues estas acti-
a bordo quisieron que entrara en el puerto te el barco de unos mercaderes sevillanos. vidades coexistieron en completa normali-
cercano, ya que no querían arriesgarse a Por si esto fuera poco, la dilatada con- dad. Fue ésta, en definitiva, una época de
nuevos ataques. Sus pretensiones choca- frontación entre el mundo cristiano y el piratas y corsarios, de pólvora y salitre. n
ban, no obstante, con las del capitán, que musulmán perpetuó la relación de fron-
defendía, con apoyo del piloto, que el lugar tera conocida como cabalgada, es decir, la
Más información
era poco adecuado para el excesivo calado incursión en el territorio contrario en bus-
del barco. Sin embargo, los factores tenían ca de botín. El estado de guerra abierta en-
sus propios planes. Habían contratado un tre ambas religiones llevó a que ocurrieran QQ Aznar Vallejo, Eduardo
nutrido grupo de mercenarios de la zona episodios de ataques musulmanes a través “La guerra naval en Castilla durante
para defender sus bienes por si los fran- del mar, una realidad que se convertiría en la Baja Edad Media” en En la España
ceses regresaban de nuevo, y con ellos se un mal endémico, el temido corso berbe- Medieval, 32 (2009), pp. 167-192.
hicieron con el control de la nave. Pasados risco, en los siglos venideros. En una de QQ Hernández Sande, Jesús
unos días anclados en Sandwich, quisieron estas acciones fue capturada el ama de Mi- “Pérfidos malhechores y leales capi-
retomar su ruta hacia Londres. Mas al par- guel Requel, de Jerez de la Frontera, yendo tanes: la piratería y el corsarismo”,
tir, la nao tocó fondo, sufrió una fatal vía a Marbella sobre 1490, aunque debieron en Moya García, Cristina (coord.) La
de agua y quedó inmóvil. Entonces, los pro- ser más habituales los saltos a tierra de las guerra naval castellana de finales del s. XV a
pios habitantes del puerto y zonas aledañas tripulaciones norteafricanas, sobre todo través de los cronistas”. Ayuntamiento de
corrieron a saquear todo lo aprovechable. en las costas del mediodía peninsular. Andújar, 2015, pp. 129-136.
Como colofón de un viaje desafortuna- QQ Medrano Fernández, Violeta
do, la San Cristóbal de Sevilla acabó sus días LA OTRA CARA DE LA MONEDA. Los pro- Un mercado entre fronteras. Las relaciones
pasto de las llamas. Para despejar la en- pios habitantes del Reino de Sevilla no sólo comerciales entre Castilla y Portugal al final
trada del puerto a otras embarcaciones, fueron víctimas, sino que también partici- de la Edad Media. Servicio de Publicacio-
las autoridades locales terminaron orde- paron activamente en acciones de piratería nes de la Universidad de Valladolid,
nando la quema del buque semihundido. y corso. Los capitanes y marineros de las 2010.
Diego Tristán volvería a Castilla para recla- diversas poblaciones del litoral del golfo de
LOS DOCUMENTOS DEL ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA

Francisco de Saavedra,
un ilustrado integral
LA CONCESIÓN DE LA ORDEN DE CARLOS III

Conocer a Francisco de Saavedra y Sangronis es fundamental para profundizar en el contenido de


la Ilustración española. Es llamativo la poca atención que ha despertado este personaje, a pesar de
haber tenido una vida plagada de responsabilidades al servicio de la Corona: académico, militar,
administrador… En prueba y reconocimiento a todos los servicios prestados a la Corona española
se le concedió la Real Orden de Carlos III creada al efecto de premiar las buenas acciones en servicio
de la Monarquía. Bajo el patronazgo espiritual de la Inmaculada Concepción, se convertiría en la
condecoración con mayor predicamento de la historia española.
AH
OCT
2016
CARLOS A. FONT GAVIRA
60 ARCHIVO GENERAL DE ANDALUCÍA
De la mano del conde de Fernán
Núñez, embajador español en Portugal,
Mientras proseguía la campaña mili-
tar para desalojar a los británicos de Ja-
Saavedra ejerció una serie de responsa- maica, Saavedra recibió una buena noti-

F
rancisco de Saavedra y Sangronis bilidades y misiones en América donde cia procedente de España. En octubre de
(Sevilla, 1746–1819) fue una figura dejó su impronta. Desde la Secretaría de 1781 le llegó un aviso de que el rey le ha-
insigne de la Ilustración española. Despacho de Indias el ministro Gálvez le bía concedido la cruz de Carlos III y una
Hijo de su tiempo, desempeñó numerosos encomendó la formación del reglamento pensión de 80 reales sobre la tesorería de
cargos públicos en los más variados desti- y aranceles para el libre comercio de la Guerra.
nos. Vio las primeras luces en Sevilla un Península con América que tantas reper- Una vez se terminó la guerra con Ingla-
4 de octubre de 1746, donde permaneció cusiones iba a tener en la economía colo- terra en 1783 con el resultado de la inde-
hasta 1756 cuando se trasladó a estudiar a nial. pendencia de las Trece Colonias, Saavedra
Granada. En la ciudad de la Alhambra se prosiguió su labor oficial en las colonias
dedicó a estudiar Filosofía y Teología y, al BATALLA DE PENSACOLA. El siglo XVIII españolas y fue nombrado intendente en
poco tiempo, recibió el grado de licencia- estuvo plagado de guerras y conflictos Caracas, cuyo empleo empezó a ejercer en
do y doctor en la Universidad de Granada. coloniales, sobre todo en América, y la octubre de ese año. El fin que se propuso
Persona culta no dejó de cultivar los más Corona española estuvo implicada en to- en este destino, y que felizmente consi-
diversos saberes de la época: geografía, das ellas. Aprovechando el momento de guió “fue el fomento de la agricultura,
historia, sagradas escrituras, lengua debilidad de Inglaterra, en pugna con sus formando un jardín de aclimatación y
francesa... colonias de Norteamérica, España decla- una puntual estadística de aquellas pro-
En 1767 ingresó en la Academia de Bue- ró la guerra a los ingleses en 1779. Saave- vincias, quitando trabas y dando vida al
nas Letras de Sevilla pero, al poco tiempo, dra fue enviado a La Habana (Cuba) como comercio, construyendo cuarteles para
se desplazó a Madrid para dedicarse a la comisionado regio bajo cuya firma le las tropas, y edificios para las oficinas
carrera de las armas, en la cual desta- franquearon las tesorerías de la América Reales y para la audiencia, hasta que de-
có sobremanera. Cadete, subteniente, española, cuantos caudales pidiese para jando bien cimentados los fundamentos
maestro de academia de cadetes, tenien- emprender la expedición contra la ciudad de la prosperidad de aquel país”.
te..., la carrera militar de Saavedra fue de Pensacola, socorrer el territorio de la Después de su periplo americano Fran-
meteórica. En 1773 formó un proyecto de actual Guatemala y conjuntar los esfuer- cisco de Saavedra regresó a España con-
educación militar, que remitió al conde zos posibles de las fuerzas de mar y tierra, vertido en un héroe y en un eficaz gestor
de O’Reilly, inspector general, el cual unidas a las francesas, para conquistar la al servicio de la Monarquía. Las responsa-
dio orden en 1774 para que Saavedra se isla de Jamaica (bajo dominio inglés). Sa- bilidades de Saaveda no menguaron pues-
presentase en Madrid y dirigiese la ins- avedra despachó una expedición militar to que en mayo de 1789 el rey Carlos IV le
talación de una escuela militar en Ávi- de 15 navíos y un cuerpo de 1.617 hombres, promovió a una plaza del Supremo Con-
la. Al año siguiente O’Reilly encomendó que desembarcó en Florida y estrechó el sejo de la Guerra y en 1797 fue nombrado
un proyecto de envergadura a Saavedra: sitio de Pensacola, de cuyo puerto se po- ministro de Hacienda. Con más de sesen-
la conquista de Argel. En esta empresa sesionaron los españoles el 10 de mayo ta años Saavedra representaba el modelo
Saavedra ejerció de edecán (ayudante de de 1781. La batalla de Pensacola marcó la ideal del perfecto ilustrado: reformista,
campo) del conde y alineó las tropas para culminación de los proyectos bélicos de curioso y portador de una cultura enciclo-
su desembarco en cuya acción fue herido España para reconquistar las Floridas y pédica. Pareciera, debido a su avanzada
levemente en una pierna. mermar el poder británico en el Caribe. edad que su ciclo vital estuviera pericli-
tando pero el destino le tenía reservado
una prueba de fuego.
Los ejércitos franceses ocuparon la Pe-
nínsula Ibérica en 1808 bajo la promesa de
AH
una falsa alianza y, tras los sucesos del 2 OCT
de mayo en Madrid, la hostilidad contra 2016
los franceses era manifiesta en todos los
rincones de España. Saavedra estaba en 61
Sevilla y fue nombrado presidente de la
Junta Suprema de Sevilla, de la que pasó
a la Junta Central, con sede en los Reales
Alcázares, como Ministro de Hacienda.
Cuando en enero de 1810 los franceses in-
vadieron Andalucía ya estaba disuelta la
Junta Central, volvió a presidir por unos
días la Junta de Sevilla, y después se tras-
ladó al Cádiz asediado. Cuando las tornas

Museo Courtauld Gallery.


de la guerra empezaron a girar desfavo-
rables a los franceses Saavedra regresó a
Sevilla en febrero de 1813.
Restaurado en el trono Fernando VII,
éste le encargó la formación de una com-
pañía para mejorar la navegación del río Francisco de Saavedra retratado por Francisco de Goya.

Guadalquivir desde Córdoba hasta el mar.


En premio y reconocimiento a sus últi- FRANCISCO DE SAAVEDRA to de premiar acciones beneméritas en
mas actividades, Fernando VII le otorgó el campo cultural, político y militar. De
REPRESENTABA EL
el 29 de mayo de 1815, la condecoración de esta manera se reconocía a aquellos indi-
la gran cruz de Carlos III con dignidad de MODELO IDEAL DEL viduos por sus acciones destacadas al ser-
Caballero (la anterior cruz concedida era PERFECTO ILUSTRADO: vicio y beneficio de España y la Corona.
Pensionada) y, por una Real Orden, el rey La Orden está bajo el patrocinio de la In-
REFORMISTA, CURIOSO
le encomendó a Saavedra la erección de maculada Concepción. Estaba reservada a
una escuela gratuita en el barrio de Tria- Y PORTADOR DE UNA los nobles hasta 1847, fecha en la que se
na de Sevilla. CULTURA ENCICLOPÉDICA suprimieron las pruebas de nobleza para
Francisco de Saavedra murió en 1819 su concesión.
tras una vida intensa dedicada al servicio Las disposiciones de creación exigían
público y la Monarquía. El mejor epitafio dos requisitos: ser “benemérito” y afecto
a su vida se lo dedicaron las siguientes lí- LA REAL ORDEN DE CARLOS III. La Real “a Su Majestad”. Se crearon dos clases de
neas de la Gaceta de Madrid con motivo del y Distinguida Orden Española de Carlos cruces: las “Grandes Cruces” y las “Pen-
aniversario de su fallecimiento: “se ocu- III fue establecida por el rey, mediante sionadas”. A partir de 1783 se ampliaron
paba animado del más ardiente deseo del real cédula de 19 de septiembre de 1771 con los tipos al incorporarse la de “Caballero
bien público, dio fin a su vida laboriosa, el lema latino “Virtuti et merito”. El moti- Supernumerario” y se precisaron más las
perdiendo la monarquía un zeloso e ilus- vo inmediato para la creación de la orden obligaciones y requisitos de los titulares:
trado ministro, las ciencias y las artes un fue la celebración del nacimiento del pri- debían presentar los aspirantes “pureza y
protector decidido, y los pobres un padre mer hijo y heredero del rey en septiembre nobleza de sangre” hasta sus bisabuelos
genoroso”. de 1771. La Orden se concibió con el obje- conforme regulaba el Fuero Viejo de Casti-
AH
OCT
2016
62

El Archivo General de Andalucía custodia la documentación relativa a la concesión de la Orden de Carlos III a Francisco de Saavedra.

lla. Esta concepción de la delimitación del LA NUEVA ORDEN ESTABA Cruces, como Pensionistas, solo empeza-
régimen jurídico de los individuos consti- rán a gozar de todas estas prerrogativas y
RESERVADA A NOBLES.
tuyó una preocupación palpable a lo largo honores desde el punto en que, recibidos
de todo el Antiguo Régimen. La mejora de CADA ASPIRANTE DEBÍA en la Orden, estaban obligados por su ju-
la situación social y el encumbramiento ACERDITAR SUS BUENAS ramento a ser fieles a dios y al rey.
del individuo dependía en gran medida,
COSTUMBRES ASÍ COMO
real o posible, de su adscripción a la no- PRUEBAS GENEALÓGICAS. La nueva
bleza en cualquiera de sus rangos. El lina- LIMPIEZA DE SANGRE Orden estaba reservada a nobles y, por
je más bajo de la nobleza, la hidalguía, se HASTA SUS BISABUELOS tanto, cada aspirante debía presentar un
convirtió en la gran aspiración de muchas expediente de pruebas de su buena vida
personas movidas a acogerse a los privile- y costumbres, acreditar su limpieza de
gios inherentes a ese rango. El interés por sangre hasta sus bisabuelos, y nobleza de
conocer el auténtico estatuto jurídico de sangre (no de privilegio) al menos en su
un individuo movía muchas decisiones. datos; su presentación es impecable. línea paterna, según las leyes y fueros de
Durante el siglo XVIII la hidalguía, como La figura del secretario es fundamental España.
estamento privilegiado, fue ambicionada pues es el garante que tengan debido El Archivo General de Andalucía custo-
por gran parte de la población. Aunque efecto los establecimientos de la Orden. dia entre sus fondos la documentación re-
su acceso estaba muy restringido, pronto Las pruebas de los Caballeros de las tres lativa a la concesión de la Orden de Carlos
se idearon métodos para burlar este obs- clases (Grandes Cruces, Pensionistas y III a Francisco de Saavedra y Sangronis.
táculo llegado el caso a la manipulación Supernumerarios) consistían en hacer Fiel al cumplimiento de las ordenanzas de
de las pruebas de nobleza. Para la conce- constar la vida arreglada y buenas cos- la Orden y acreedor de tan alta distinción
sión de la Orden de Carlos III a Francisco tumbres del interesado, su legitimidad, probó su ascendencia. En cuanto a su ge-
Saavedra las exigencias de origen se apli- cristiandad y limpieza de sangre. Este nealogía, Francisco de Saavedra nació en
caron y tuvo que demostrar, documental- último aspecto presenta una densidad Sevilla y se bautizó en la parroquia de San
mente, su filiación nobiliaria y orígenes probatoria puesto que no sólo limita Pedro. Su padre era José de Saavedra y sus
familiares como veremos. al individuo sino a los orígenes de sus abuelos paternos: Pedro Saavedra y Ague-
Las pruebas para acceder a la Orden de padres, abuelos y bisabuelos paternos da de Medina naturales de Córdoba y Se-
Carlos III son un modelo entre las prue- y maternos “a uso y fuero de España”, villa, respectivamente. La madre de Fran-
bas nobiliarias. Los expedientes son un como se expresa en la instrucción. Los cisco de Saavedra fue María de Sangronís,
modelo de presentación, ordenación y mencionados Caballeros, así Grandes hija de Lorenzo de Sangronís, natural de
La Orden está bajo el patrocinio de la Inmaculada Concepción,
condecoración que toma sus colores dominantes
—azul y blanco— de la vestimenta de la virgen.
Inmaculada Concepción de Murillo. Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Una vez presen- tafetán para los Caballeros Pensionados


taba la documen- (seda para los Caballeros Grandes Cruces).
tación, pasaba a la Francisco de Saavedra llegaría a catar
Suprema Asamblea
de la Real Orden
también la seda puesto que el rey Fernan-
do VII, en premio
AH
de Carlos III donde por su papel du- OCT
se examinaron las rante la ocupación 2016
pruebas de natu-
raleza, filiación y
francesa, le con-
cedió la dignidad 63
legitimidad como de Caballero Gran
también las de su Cruz de la Orden de
nobleza y limpie- Carlos III en 1815. n
za de sangre y de
sus abuelos y bis-
abuelos paternos
y maternos. Todo
Sevilla y de Agustina de Licht, sevillana fue aprobado por la Real Asamblea y co- Más información
también pero oriunda de Flandes. municado a Bernardo del Campo quien
En 1782, Saavedra ya consagrado como escribió el 23 de diciembre de 1782 lo si- QQ Archivo General de Andalucía
un fiel servidor real, en ese momento ocu- guiente: “Tengo la satisfacción de dar a (AGA)
pado en responsabilidades en América, N. S. este aviso advirtiendo que prepare Signatura : 5922
fue merecedor de la Real Orden de Carlos su Cruz para cuando expida el Excelentí- Piezas 47, 49 y 50.
III. Las pruebas de genealogía, anterior- simo Gran Canciller la orden de ponérsele QQ Archivo General de Andalucía
mente reseñadas, fueron presentadas e la Real Insignia”. (AGA)
igualmente se le requirió para que pre- Luis de Córdoba, Gran Canciller de la Signatura: 5921
sentase “pruebas de Nobleza”, dispuestas Orden, estaba al tanto de todo el proceso Cartas nº 2,6 y 8.
con toda expresión y claridad. El Secreta- y dispuso lo preciso para la entrega de la QQ Moreno Alonso, Manuel
rio de la Orden, Bernardo del Campo, en condecoración a Saavedra. El documento La rebelión de las provincias de España: los
su escrito apuntaba, también “la cantidad está redactado en el Palacio del Pardo y grandes días de la Junta Suprema de Sevilla.
con que ha de contribuir cada individuo fechado el 21 de febrero de 1784. Comien- 1808-1810.
a su entrada en ellas según su respectiva za con la intitulación real de todos sus Alfar, Sevilla, 2011.
clase corresponde poner en la Tesorería de dominios (los monarcas españoles osten- QQ Valverde Tercedor, José María
la Real Orden cuatro mil reales de vellón taban 34 títulos) para luego conceder la El ministro de Carlos IV. Francisco
cuyo pago deberá verificarse luego que Real Orden como Caballero Pensionista de Saavedra. Formación y vínculo
de se aprovase las pruebas que ha de pre- después de haber cumplido lo “que pres- con Granada (1756-1809), en Tiempos
sentar cuando efectúe el ingreso lo hará criben sus Estatutos, Reales Decretos y Modernos, nº 30
constar en mi Secretaría mediante el do- Disposiciones”. Así pues se le concede a Universidad de Granada, 2015, pp.
cumento correspondiente”. Hay que tener Saaveda “las gracias, franquicias, hono- 1-24.
presente que el rey Carlos III dotó a la Or- res, y distinciones, y del uso de las Insgi- QQ Pérez León, Jorge
den, sin gravamen para el Tesoro, de un nias que os corresponden a tenor de las “El fraude en la Hidalguía: Instruc-
fondo anual de millón y medio de reales, Constituciones”. ciones en el Estado de Hijosdalgo
para pagar con ellos doscientas pensio- La insignia se compone de una cruz, durante el siglo XVIII”, en Estudios
nes de 4.000 reales en cada año. En breve una banda de seda azul con los perfiles Humanísticos. Historia.
tiempo empezaron a escasear los fondos y blancos y un manto, cuya confección y Universidad de Valladolid, Nº 9,
los pensionados fueron obligados a disfru- uso estaba perfectamente reglamentado. 2010, pp. 121-141.
tar de sus pensiones por antigüedad. Debía ser de color blanco y de tejido de
50 años del accidente
nuclear de Palomares
Claves históricas para su comprensión

El accidente de aviación sucedido en enero de 1966 en Palomares (Almería) ocasionó la caída de 4 bombas
termonucleares. Dos explosionaron parte de su carga convencional, diseminando nueve kilogramos de
combustible nuclear muy radiactivo en 266 hectáreas. El accidente nuclear de Palomares fue, a nivel
global, el más importante hasta Chernóbil (1986), sin embargo, es uno de los sucesos más oscuros y
desconocidos del franquismo, plagado de falsos mitos y leyendas. La desclasificación de documentos
primarios ha permitido hoy día reconstruir la verdad de lo sucedido.

AH
OCT
2016 Control a la tropa que participaba
en las tareas de descontaminación.
64
National Archives Records Administration.

JOSÉ HERRERA PLAZA oscurantismo de los gobiernos de Franco (tipo C4) —aproximadamente cuatro kilo-
PERIODISTA y posteriores, hoy día está considerado el gramos— ocasionando sendos cráteres de
accidente nuclear más importante hasta algo más de seis metros de diámetro y casi

C
uando el 17 de enero de 1966 colisio- Chernóbil (1986). dos de profundidad. Las ondas de choque
nó mientras repostaba a 10.000 m. En los instantes posteriores al choque generadas ocasionaron las roturas de las
un bombardero B-52 con armamen- se desprendieron cuatro bombas termo- esferas de plutonio y uranio que, al con-
to nuclear y un cisterna KC-135 sobre los nucleares. Una se hundió en el mar y tres tacto con el oxígeno del aire, se oxidaron
alrededores de Palomares (Cuevas del Al- en tierra. Dos de ellas cayeron a unas ve- súbitamente generando una nube de color
manzora, Almería), nadie podía imaginar locidades estimadas de 247 y 357 km/h por marrón oscuro que se elevó por el aire, a
las consecuencias inmediatas o diferidas quemarse parcialmente el paracaídas o no merced del viento del oeste. En total se cal-
con las que se iba a enfrentar la barriada. abrirse. El fuerte impacto ocasionó que de- cula que volaron por los aires alrededor de
A pesar de los intentos minimizadores y el flagrara el 10 % del explosivo convencional 9 kg de distintos isótopos de plutonio (238,
National Archives Records Administration.
AH
OCT
2016
65

Para hacer frente a la resuspensión del plutonio una de las acciones era regar las tierras.

239, 240, 241) altamente radiactivos. Junto EN TOTAL SE CALCULA Existen evidencias de que el ejército
con las cuatro bombas, llovieron sobre la de EE.UU. no adoptó medidas de descon-
QUE VOLARON POR LOS
población y aledaños 130 toneladas de res- taminación y radioprotección de la tro-
tos de las aeronaves en miles de trozos, sin AIRES ALREDEDOR DE pa ni de los vecinos hasta transcurridos
dañar a nadie ni a sus casas. Además, se 9 KILOS DE DISTINTOS siete días. Durante ese lapso, los vientos
precipitaron 151.000 litros de combustible del suroeste azotaron la comarca con la
ISÓTOPOS DE PLUTONIO
ardiente, creando en tierra numerosos in- dispersión del combustible nuclear, ex-
cendios durante los primeros instantes del ALTAMENTE RADIACTIVOS tendiendo las zonas afectadas. Las rachas
accidente. máximas fluctuaron entre los 83 km/h
En el ocaso de ese mismo lunes 17 llegó del día 18 y 94 km/h del día 22. Uno de los
el primer contingente de norteamericanos. expertos que intervino afirmó posterior-
Apenas alcanzaba el medio centenar. Lo RECUPERAR EL ARMA NUCLEAR. En po- mente en lenguaje bursátil: “un esfuerzo
integraba un equipo multidisciplinar en el cos días el contingente norteamericano as- temprano en fijar la contaminación pe-
que predominaban los técnicos encargados cendió a varios centenares, hasta el máxi- sada cerca de los cráteres hubiera dejado
de catástrofes, con monitores para evaluar mo logrado a finales de ese mes de enero dividendos”.
la radiación, pero también médicos, aboga- con 665 personas. Espoleados por el rápido Respecto a los técnicos de la Junta de
dos de la oficina de reclamaciones y el Ge- hallazgo de tres de las cuatro bombas, to- Energía Nuclear (JEN), arribaron a la zona
neral Wilson, Jefe de la XVI Fuerza Aérea, dos los efectivos disponibles, incluido un tres días más tarde, provistos de un labora-
acompañado de su Estado Mayor. En menos número considerable de guardias civiles, torio móvil en una furgoneta Volkswagen,
de 24 horas, con la ayuda de los vecinos, recorrieron los alrededores en busca de la tipo 22, con dos equipos portátiles mues-
consiguen localizar las 3 bombas caídas en que faltaba, sin excluir las zonas contami- treadores de aire. Hasta el séptimo día no
tierra. nadas y sin equipos individuales de protec- comenzaron las medidas.
De ellas, dos se hallaban destrozadas. ción radiológica. El primer gran escollo que afectó a todo
En la zona aledaña se pudieron medir los Era prioritario encontrarla lo antes po- el proceso partió del monitor usado para
máximos niveles de radiactividad alfa (α) sible. Tal como lo expresa el Contramaes- medir la radiación alfa: el contador portá-
que alcanzaban los aparatos de medición tre de la Explosive Ordinance Disposal destaca- til PAC-1S, llamado popularmente “La Plan-
PAC-1S (2.000.000 cuentas por minuto o do en Palomares, Edward Jeffords, lo más cha”. A causa del corto alcance de las par-
cpm = 15.400 μgr/m2 de plutonio). Para co- importante era “recuperar el arma nu- tículas alfa, se ha de pegar casi a la zona,
menzar un plan de descontaminación ha- clear. Es lo prioritario en las clasificacio- lo que recuerda al planchado. No está di-
cía falta solucionar dos temas fundamen- nes de seguridad, con el arma en la parte señado para trabajos de campo, por lo que
tales: completar el mapa radiométrico y de arriba del árbol. Porque estábamos en su efectividad es de solo el 50%. Con esta
pactar los criterios de limpieza. Guerra Fría con Rusia”. alta imprecisión se realizó el mapa radio-
Las bombas termonucleares Mark-28
hidrógeno, con una potencia de 1,1 me- hidrógeno (deuterio y tritio), se fusio-
gatones, equivalente a 1.100.000 to- nen originando las mayores cantidades
neladas de TNT; aproximadamente 70 de energía en su detonación.
veces más potente que la de Hiroshima. El primario posee la forma y el tamaño
Cuando sucedió el accidente era uno de de la esfera del juego de bolos.
los dispositivos más avanzados y versá- Consta de una capa externa de 32 ele-
tiles del arsenal nuclear. Consta de dos mentos o lentes de explosivo convencio-
partes: el primario, que es una bomba nal (20 hexágonos y 12 pentágonos) del
atómica de plutonio que alcanza millo- tipo plástico C4, y 40 kg de peso. En su
nes de grados centígrados y bares de pre- interior se aloja una esfera de isótopos
QQ Las 4 bombas que portaba el B-52 te- sión. Esto hace posible en el secundario, impares de plutonio239+241 con un peso
nían el aspecto de torpedos. Eran de ubicado en el centro, que los isótopos del aproximado de 5 kg.

métrico, documento decisivo a la hora de EL PRIMER GRAN ESCOLLO cifras siempre mayores de las aportadas

AH evaluar, planear labores de remedición y


adoptar estrategias de radioprotección a la
QUE AFECTÓ A TODO EL
por norteamericanos y españoles, según se
detalla en la siguiente tabla.
OCT población y su tropa. PROCESO PARTIÓ DEL En las procelosas negociaciones sobre
2016 MONITOR USADO PARA los niveles a descontaminar, los nortea-

66 LAS MEDICIONES. Urgía evitar la resus-


pensión de polvo mezclado con plutonio y
MEDIR LA RADIACIÓN ALFA
mericanos apelaban a sus experimentos
en el desierto de Nevada de 1957 y 1963.
uranio en una zona extremadamente seca, Intentaban extrapolar esas experiencias a
azotada por fuertes vientos. Para ello fue Palomares, incluida la contaminación re-
necesario proveerse de 16 camiones con manente, pero Nevada era un lugar yermo
aspersores hídricos, que intentaron conte- y seguridad de sus bases, o de una orden y despoblado, donde no existían pueblos
ner el polvo en 115 ha., con un gasto medio superior? cercanos, ni actividades agrícolas y ga-
diario de 440 m3 de unos acuíferos que ya Lo que sí resulta evidente es una postu- naderas, ni un litoral con gran potencial
sufrían un acentuado déficit hídrico e in- ra similar, pero más extrema, en el Gene- turístico, ni niveles freáticos a pocos me-
trusión marina. Los últimos días de enero ral Wilson y la Comisión de Energía Ató- tros, ni 1.200 habitantes cargados de futu-
comenzaron otras acciones prioritarias, mica (AEC) norteamericana al usar para las ro. Ambas partes van a esgrimir espurios
como la monitorización de zonas afecta- negociaciones bipartitas unos intervalos argumentos, dada la inexistencia de una
das en pro de un mapa radiométrico, que radiológicos entre 7 y 12 veces menores de normativa específica en España y EE. UU.
delimitara la Zona Cero y la recogida de ve- las halladas y consignadas en el mapa ra- Por parte española se adujeron razones
getales contaminados. Para la caracteriza- diométrico, con la delimitación de la Zona psicológicas. Por la norteamericana, dejar
ción de los terrenos contaminados se optó Cero, finalizada el 11 de febrero. Todos los en la zona lo que ellos consideraron niveles
por equipos mixtos. acuerdos bilaterales fueron realizados en razonables o aceptables. Si esa abstracción
Un soldado norteamericano realizaba los intervalos de 700-7.000; 7.000-60.000 hiciese referencia a un punto consensuado
las mediciones y un español, prospector y más de 100.000 cpm (>770 μgr./m2 de establecido sería lícito su uso. Pero en ne-
minero de la JEN, adscrito a la fábrica de plutonio), mientras que las reales eran gociaciones, lo “aceptable” en un princi-
Uranio de Andújar, era el encargado de 700-7.000; 7.000-70.000; 70.000-700.000 pio para España era 54 µgr/m2 de plutonio,
anotar las lecturas. Uno de estos equipos y más de 700.000 cpm (>5.390 μgr./m de 2
para el Departamento de Defensa era 462,
estableció una fuerte discusión cuando Pu). Los únicos que coinciden son los más para la AEC 770 y para el Secretario de Es-
fueron a medir la escuela. El maestro Pe- bajos. Además, el estudio agrimensor rea- tado 1.001 µgr/m2, lo que evidenciaba una
dro Sánchez preguntó al español la razón lizado al mapa en escala arrojaban unas absoluta falta de criterios objetivos.
y este les respondió que, en cuanto se
descuidaba, le daba un resultado mucho
menor de lo marcado. Tras ser localiza-
dos cuatro prospectores de los quince que Tabla de inventarios radiológicos
trabajaron en Palomares, todos tuvieron
Activ. Alfa: cpm/100 cm2 Según USAF Según JEN Según Mapa
idénticos problemas con los que toma-
ban los registros. Uno de ellos, Francisco 7 0 0 - 7. 0 0 0 12,14 ha. — 213,44 ha.
Romero, lo resume de esta manera: “era
7. 0 0 0 – 7 0. 000 16,80 ha. 207 ha. 191,72 ha.
muy desagradable, pues tenías que adop-
tar el desagradable papel de policía”. Las 7 0. 0 0 0 – 7 0 0. 0 0 0 2,2 ha. 17 ha. 26,37 ha.
trampas eran muy variadas, desde el en-
> 7 0 0. 0 0 0 — 2,2 ha. 3,12 ha.
gaño hasta la manipulación o avería del
aparato. La duda está en si aquella actitud Total 254,94 ha. 226,22 ha. 434,65 ha.
generalizada ¿fue consecuencia de un gru-
Fuente: Palomares Summary Report-JEN-I Mapa Radiométrico
po que sueña con volver a la comodidad
AH
OCT
2016
67

National Archives Records Administration.


Aunque la JEN terminó aceptando el lí- Protegidos psicológicamente con una da como sigue: enterradas en dos fosas de
mite de 462 µgr/m2 (60.000 cpm), la USAF mascarilla quirúrgica que no servía para 1.000 y 3.000 m3, un 20% del total, creán-
comenzó en menos de dos semanas a in- nada, los llamados “Agricultores del Cap. dose el primer cementerio nuclear de Espa-
cumplir lo firmado. Por desgracia los ata- Finkel” recogieron a mano unos ña y sin garantía constructiva alguna. Los
jos y deslealtades afectaron a las Zona 2 y 7.500 m3 de cultivos contaminados. barriles embarcados a los EE.UU., un 3%.
3, justo las más contaminadas (ver mapa Los 690 barriles que no se embarcaron y en
radiométrico). La 2, junto al cementerio, paradero desconocido, un 0,5%.
porque aducían que estaba alejada del En base a las medidas del mapa radiomé- Un 76,5% de las tierras contaminadas
pueblo y sus laderas resultaban difíciles trico a escala, de la documentación consul- (23 ha.) por encima de 462 µgr/m2 se queda-
de limpiar. Para la Zona 3, en el área ur- tada y del cálculo aritmético, el resumen ron donde estaban, mayoritariamente en
bana y en la vega del río Almanzora, su de lo que se quedó y lo que se llevaron que- la Zona 3, con una labor de arado profundo
principal recurso agrícola, no hallaron y expedición a los propietarios de 856 cer-
eximente. tificados de descontaminación ajenos a la
El 24 de marzo partió del litoral el car- realidad. Afortunadamente, la meteorolo-
guero USNS Boyce con 4.810 barriles de 208 gía parece que ha obrado de manera favo-
litros, rellenados con 2/3 de tierra y 1/3 MINISTROS, COMO EL rable durante décadas. Los fuertes vientos,
de restos vegetales. Estos últimos habían tan acusados en el litoral, han diseminado
DE INFORMACIÓN Y
sido colectados fundamentalmente de los los actínidos, llevándose una buena parte
cultivos, alcanzando la cifra de 7.500 m3,
TURISMO, MANUEL al mar o esparciéndolos a muchos kilóme-
de los que la mayoría fueron quemados en FRAGA, PROCLAMABAN tros a la redonda, diluyendo las concentra-
la playa. En realidad lo que se llevaron fue EN PALOMARES QUE TODO ciones. También hay que tener en cuenta
una cifra exacta: 1000 m3 (1.200 t. aprox.) la riada de 1973 que arrasó la vega (Zona 3),
que parece nacida en un despacho oficial y
HABÍA QUEDADO IGUAL con el arrastre de la primera capa de tierras
para nada se aproxima a lo comprometido. QUE ANTES DEL ACCIDENTE hacia el mar. Esto parece que ocasionó la
1 3

National Archives Records Administration.


Nuevo milenio,
nuevo inventario
radiológico
QQAunque era sobradamente conoci-

AH do lo que dejaron en 1966, no es has-


ta 1998 cuando se alerta al Consejo
OCT de Seguridad Nacional de la necesi-
2016
Informe Tashner.

dad de intervenir en Palomares. En

68 2003 es cuando se aprueba un marco


legal para el Plan de Investigación
Energética y Medioambiental de Vi-
gilancia Radiológica (PIEM-VR). Este
va a consistir en una caracterización
2 radiológica en superficie y subsuelo,
con la confección de un mapa radio-
lógico tridimensional que evaluó el
problema en tres zonas. Se hallaron
dos fosas en forma de trincheras con
un total de 4.000 m3 de tierra y dese-
chos, en su mayoría contaminados.
Al tiempo, se dictaron unas medidas
de radioprotección que incluyeron la
restricción total de uso y vallado de
40 ha. expropiadas o en alquiler. Se
deseaba que la dosis efectiva anual
de la población fuera igual o inferior
a 1 milisiervert por año. Este traba-
jo fue validado por las auditorías de
Foto: Tito del Amo

la Organización Internacional de la
Energía Atómica y la Unión Euro-
pea.

1). Bidones en la playa de Quitapellejos con disminución ostensible de las concentra- como el de Información y Turismo, Ma-
tierras y cultivos contaminados esperando ciones de actividad en los terrenos. nuel Fraga, proclamaba en Palomares que
ser embarcados en el USNS Boyce para ser todo había quedado igual que antes del
llevados a Carolina del Sur. “LA HISTORIA OFICIAL”. Ese mismo año accidente.
2). Reparto de alimentos en la barriada de los responsables de la JEN que estuvieron No existen evidencias documentales de
Villaricos. Su vulnerable economía hizo en Palomares reconocerían en Mónaco las razones de tal connivencia entre ambos
que la paralización de las faenas pesque- que los norteamericanos ”únicamente países, pero sí se observa claramente una
ras generara en pocos días la aparición de rasparon y recogieron parte de las tierras relajación extrema de los criterios defen-
hambre. por encima de 200.000 cpm (1.540 µgr/ didos a partir del 25 de febrero con el ofre-
3). Parte de los 5.500 barriles que se llena- m2 )”. cimiento, por parte del Comisionado de
ron con tierras y vegetación contaminada, Lo peor es que se confeccionó una “His- Energía Atómica de EE.UU., de un estudio
de los que se embarcarían a los EE.UU. toria oficial” entre ambos países para cal- de seguimiento del plutonio en las perso-
4.810. Los 690 restantes permanecen en mar a la población afectada, que ha pervi- nas y el medioambiente, llamado en clave
paradero desconocido. vido hasta inicios del milenio. Ministros, “Proyecto Indalo”.
National Archives Records Administration.
AH
OCT
2016
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Junto a la iniciativa, se dejaba entrever Mapa radiométrico de la Zona Cero unos criterios objetivos de descontami-
la generosa oferta de un moderno laborato- realizado a escala con los intervalos reales nación, si además, cuando inicialmente
rio para plutonio, con todo tipo de valiosos de descontaminación, 10-12 veces aparecían análisis radiológicos con altos
equipamientos, así como una importante superiores a los manejados en los acuerdos niveles se invalidaban y por si aún fuera
asignación anual para costear los traba- bipartitos de descontaminación. poco, cuando se llegó a un acuerdo, este
jos. Transcurridos dos años del accidente, se incumplió, podemos agradecer que el
tras una visita a la zona del Director de la desastre en la descontaminación parcial
JEN, J.M. Otero, escribió una carta al mi- no tuviera consecuencias más funestas.
nistro de Industria, Gregorio López Bravo, Si se dejó a los vientos actuar en los pri- Tales actuaciones dejaron en la zona,
en la que denota el pleno conocimiento del meros días, se midió con un instrumento además del estigma e incertidumbre, la
Gobierno de España: “No se ha registra- ineficaz, se dictaron registros falsos mi- puerta abierta a una historia inconclusa
do ninguna anormalidad hasta la fecha, nusvalorados, se planificó la descontami- que, tras 50 años, aún espera una descon-
pese a que como Vd. sabe, se quedaron en nación con medidas 10-12 veces menores, taminación veraz y definitiva para ser ce-
el terreno unos cuantos kilos de óxido de se realizaron atajos en las medidas repa- rrada. n
plutonio”. radoras, si no existían en ambos países
Más información
Plan de Rehabilitación de Palomares (PRP)
QQ Tras finalizar los estudios del PIEM- escarpadas se usaría una manguera as- QQ Szulc, Tad
VR y evaluar la problemática, su natu- piradora de hasta 80 m. de longitud. Las bombas de Palomares.
raleza y ubicación, se presentó un plan Una vez finalizada la extracción, se re- Seix Barral, Barcelona, 1968.
de remediación para la extracción y eva- llenarían los socavones y se realizaría QQ Moreno Izquierdo, Rafael
cuación de los actínidos con la inten- un pormenorizado control radiológico La historia secreta de las bombas de Palo-
ción de erradicar la contaminación y el de las zonas intervenidas. mares.
estigma social. La solución buscada era Este Plan de Rehabilitación de Paloma- Editorial Planeta, Madrid, 2016.
tratar 50.700 m3 de tierras con niveles res, que fue refrendado por el Consejo QQ Moran, Barbara
iguales o superiores a 5 bequereles/gr. y Nacional de Seguridad Nuclear, no es- The day we lost the H-bomb.
ser cribadas para concentrar el plutonio pecificaba el lugar definitivo para la Presidio Press, Nueva York, 2009.
y americio en 6.000 m3. evacuación de los concentrados. Calcu- QQ Herrera Plaza, José
La extracción se haría mediante la pro- laba un presupuesto en 2010 de 31 mi- Accidente nuclear de Palomares. Consecuen-
tección de carpas con presión negativa y llones de euros y un plazo de ejecución cias (1966-2016).
nebulización de agua. En las áreas más de tres años. Arráez Editores, Mojácar, 2015.
A G E N D A

José Isidoro Morales,


padre de la libertad de imprenta
y pionero en el avance de las
ciencias y las letras
El historiador Manuel José de Lara Ródenas rescata la vida y la obra de este intelectual, tres veces perdedor
en el terreno de la política y autor de una temprana (1797) y aclamada memoria matemática de cálculo
electoral. Una obra editada por el Centro de Estudios Andaluces como el segundo título de su colección de
biografías.

AH
OCT
2016
70
J
osé Isidoro Morales (Huelva, 1758-Pa- de los personajes más vilipendiados de la tes, José Isidoro Morales inició pronto su
rís, 1818) fue uno de los ilustrados más España napoleónica echando por la borda carrera eclesiástica y sus estudios de teolo-
destacados de la España que alumbró el prestigio académico y social atesorado gía en la Universidad de Sevilla, donde se
el liberalismo. Primero patriota y después durante décadas. licenció y obtuvo el título de doctor, alcan-
afrancesado, su decisión de permanecer José Isidoro Morales se convirtió en tri- zando el grado de diácono y, con posterio-
en la Sevilla napoleónica en 1808 en lu- plemente maldito: primero para los mo- ridad, de presbítero.
gar de marchar a Cádiz junto al resto de nárquicos, al convertirse a la causa del Muy pronto, fue consciente del atraso
la Junta Central lo condenó a la periferia liberalismo; después para los patriotas, que atravesaba la Universidad española y
de la historia. Ni su papel de padre de la quienes se cebaron con él por afrancesa- del anquilosamiento que suponía el pen-
libertad de imprenta, ni sus avances ma- do y traidor tras su decisión de colaborar samiento escolástico. El año de la Revolu-
temáticos, ni siquiera su firme defensa de activamente con la causa josefina una ción Francesa, Morales solicitó con éxito el
que el progreso del país sólo llegaría de la vez tomada la ciudad de Sevilla por las ingreso en la Real Academia Sevillana de
mano de una reforma de la educación na- tropas napoleónicas; y por último, para Buenas Letras y de la Real Sociedad Econó-
cional han podido romper el estigma que los franceses durante su exilio, ya que la mica, lo que le abrió las puertas de los cír-
ha pesado sobre él. El volumen José Isidoro restauración de Luis XVIII convirtió a los culos ilustrados hispalenses. Ese mismo
Morales. De Andalucía a París: la vida del padre de refugiados españoles en sospechosos por año se editaba en Madrid su revoluciona-
la libertad de imprenta, firmado por el profesor bonapartistas, motivo por el que Morales rio Discurso sobre la educación, texto en el que
Manuel José de Lara Ródenas y editado por acabaría sus días empobrecido y solo en instaba al Gobierno a una reforma de las
el Centro de Estudios Andaluces dentro de una pequeña habitación de París. instituciones educativas como instrumen-
su colección de biografías, rescata por fin Sin embargo, antes de caer en desgra- to necesario para la felicidad pública y el
la apasionante historia de este intelectual. cia Morales había gozado en Sevilla y Ma- progreso de la nación y en el que denos-
Sin lugar a dudas José Isidoro Mora- drid de la protección de la Corte de Carlos taba la formación que había recibido y el
les merece ocupar un lugar destacado en IV, se había relacionado con los primeros estado de las disciplinas filosóficas y hu-
la historia del pensamiento español. Sus nombres de la Ilustración española —como manísticas, que definía como “fruslerías",
contribuciones al avance de la ciencia ma- Jovellanos, Alberto Lista, Blanco White, que “nos vendieron por conocimientos”, y
temática y estadística, su defensa de la Miñano, Reinoso y Mendoza Ríos—, había que sólo conducían a “una profunda igno-
pedagogía ilustrada y de un nuevo método participado en el diseño de la libertad de rancia de todo lo que nos rodea, y del ver-
científico, así como su decisiva contribu- imprenta en España y había publicado una dadero camino del saber”.
ción al establecimiento de la libertad de obra pedagógica y matemática que ocupó En las sesiones de la Real Sociedad Eco-
imprenta en los inicios del liberalismo po- un lugar significativo en el marco intelec- nómica de Sevilla entró en contacto con las
lítico español, lo acreditan como uno de los tual europeo de fines del siglo XVIII, que matemáticas a través del científico francés
intelectuales más avanzados del ochocien- obtuvo una amplia difusión en círculos Pierre Henry, quien le dio a conocer las
tos. Sin embargo, la derrota de Napoleón, científicos. fuentes matemáticas más avanzadas de la
a quien apoyó sin fisuras, lo convirtió en Europa del momento. Asimismo, a través
un proscrito y su trayectoria quedó cubier- DE ANDALUCÍA A PARÍS. Nacido en Huel- de su pariente José Rebollo, catedrático de
ta con una losa de infamia, primero, y de va en el seno de una familia de comercian- matemáticas del Real Colegio de San Tel-
olvido, después. Así, en poco más mo de Sevilla, adquirió gran des-
de unos meses, el que fuera con- treza en los cálculos astronómicos
siderado como padre de la liber- de navegación y de cartográfica.
tad de imprenta pasó a ser uno Pertrechado con estos co-
A G E N D A

AH
nocimientos marchó a Madrid donde fre- tado a petición de Jovellanos, ya de vuelta recientemente en el cementerio Piere La- OCT
cuentó los Reales Estudios de San Isidro, en Sevilla, a la que Morales había regresa- chaise de París por Manuel José de Lara Ró- 2016
nudo de la intelectualidad de la época y
donde pronto destacó por su erudición y
do para ocupar la dignidad de racionero de
la catedral de Sevilla y el cargo de adminis-
denas, hallazgo que ha puesto el colofón a
esta exhaustiva investigación que ahora 71
reformismo. Sus conocimientos cientí- trador del hospital del Espíritu Santo. La publica el Centro de Estudios Andaluces.
ficos, amén de sus buenas relaciones so- Memoria circuló ampliamente por la zona “José Isidoro Morales, primero patriota
ciales en la Corte, le facilitaron el acceso patriótica, convirtiéndose en el precedente y luego afrancesado, eligió dos veces, en
a un puesto como profesor en la Casa de del famoso decreto de 10 de noviembre de un momento en el que ninguna elección
Pajes del Rey en Madrid. Adquirió fama 1810 por el que las Cortes de Cádiz renun- era la correcta en términos de política ni
de “pedagogo moderno”, de tal forma que ciaron a la censura previa, salvo en mate- de moralidad y en el que únicamente el re-
el poderoso teniente general José de Maza- ria religiosa. sultado final de la guerra iba a construir la
rredo le encargó un informe sobre la futu- Ante la llegada a Sevilla de las tropas explicación general de lo que había ocurri-
ra educación de su hija. Así nació uno de napoleónicas comandadas por el mariscal do y ofrecerle a la historiografía romántica
los textos más singulares de Morales, en el Soult, Morales optó por no abandonar la las claves de quiénes tenían de su parte la
que reflexionaba sobre la educación de las ciudad rumbo a la Real Isla de León. Esta razón. En mitad de la tormenta, debió de
mujeres. Muy avanzado para su tiempo, el decisión fue un viaje político de no retor- pensar que se hallaba en la cara adecuada
citado tratado combatía la enseñanza del no. Su colaboración activa con el duque de del prisma y no tuvo carácter o visión de
latín, salía en defensa de la renovación de Dalmacia, su participación en la comisión conjunto para guardar la ropa, como otros
la educación y criticaba duramente el for- josefina que buscó negociar la rendición hicieron. A muchos les pasó lo mismo, en-
mato escolástico de la docencia. del reducto patriótico gaditano, su acepta- tre ellos los de mayor altura intelectual de
De sus años en la Corte datan dos de ción de la Real Orden de España, su jura- la España de la época. Vilipendiado por los
sus obras más singulares. En primer lu- mento a José I y la lectura de su sermón con liberales y luego por los absolutistas, que
gar, la revisión y edición de las tablas de el que se celebró el cumpleaños de Bona- superpusieron a su nombre un velo de olvi-
navegación del capitán de navío sevillano parte en Sevilla cayeron sobre él como una do, el camino del exilio le condujo —como
Mendoza Ríos, destinada a convertirse en losa durante siglo y medio. Pronto Mora- probablemente él sabía— a la periferia de
la obra capital europea en torno a los cál- les se convirtió en objeto de mofa para sus la historia. Al final, José Isidoro Morales
culos astronómicos de navegación, tras ver contemporáneos —quienes lo bautizaron quiso vivir una vida y vivió varias. Su lá-
la luz en 1800. En segundo lugar, la publi- en múltiples publicaciones satíricas como pida en París indica el lugar adonde todas
cación en 1797 de la Memoria matemática so- “el doctor jarabes”—, desprecio que se tor- ellas llegaron”, concluye Manuel José de
bre el cálculo de la opinión en las elecciones, obra nó en anonimato y olvido con el paso del Lara Ródenas. n
que bien merece la inclusión del onubense tiempo.
Lara Rodenas, Manuel
entre los matemáticos más innovadores de Con la derrota napoleónica llegó el José
la Ilustración española. En ella, Morales largo viaje hasta París y el penoso exilio José Isidoro Morales. De
Andalucía a París: la vida
proponía un nuevo sistema electoral más marcado por su etiqueta de “traidor”. Ni del padre de la libertad de
proporcional para elegir a los nuevos aca- siquiera logró acogerse a la amnistía de imprenta
Biografías AH. Centro
démicos por votación, que fue muy bien febrero de 1818 ya que quedaron excluidas de Estudios Andaluces,
recibido en diversos círculos ilustrados de de ella todas las dignidades eclesiásticas Sevilla, 2016, 399 pp.
18 €
Francia y Gran Bretaña, así como objeto de que hubieran colaborado con José I, como
distintas ediciones y traducciones. fue su caso. Fallecido en soledad y absoluta
Con todo, quizá su Memoria sobre la Liber- pobreza el 26 de octubre de 1818 su tumba,
tad de Imprenta debe ser valorada como su jalonada por el epitafio que probablemen-
obra más trascendental. El texto fue redac- te redactó Moratín, ha sido descubierta
P R O T A G O N I S T A S

Melchor Rodríguez
El Ángel rojo
ALFONSO DOMINGO
PERIODISTA

E
Melchor Rodríguez García es una s cierto que la labor de Melchor líticos y sociales son su misión, nombrado
de las figuras más representativas Rodríguez García (Sevilla, 1893 – por la CNT responsable nacional del comi-
Madrid, 1972) fue propiciada por té pro-presos. Junto con eso, “las ideas”
de una corriente anarquista
AH que tuvo en la Guerra Civil la
muchos dentro del anarquismo y fuera de
él, pero sin su decidido carácter, sin su vo-
serán parte fundamental en su vida, em-
peño en el que se formará leyendo por las
OCT prueba más dura a la que se luntad, su desprecio del peligro y sin unas noches, robando horas al sueño y los fines
2016 puede enfrentar un libertario: firmes ideas en las que asentarse, Melchor de semana.

72 defender la vida de sus enemigos no hubiera podido salvar a más de 11.200


personas —número de presos en las cárce-
Melchor es miembro fundador —carnet
número 4 de la federación del centro— de
acérrimos. Exnovillero, oficial
les de Madrid—, además de haber refugia- la FAI, Federación Anarquista Ibérica,
chapista y activo sindicalista, fue do en su casa a casi medio centenar y pasar creada en Valencia en 1927. La FAI agrupa
el responsable de las prisiones a otras a Francia. en su seno diferentes corrientes y afini-
republicanas entre noviembre Si echamos la mirada atrás, a los años dades. Junto con él, en el grupo llamado
20, vemos que en Madrid se junta un co- “Los Libertos”, se arracima una decena de
de 1936 y marzo de 1937, cargo
lectivo obrero que es empleado sobre todo hombres, gente como Feliciano Benito,
que desempeñó con honestidad
en las obras públicas y el metro. Melchor Celedonio Pérez, Francisco Trigo, Salvador
salvando la vida de miles de Rodríguez García ha llegado a la capital en Canorea, Manuel López, Santiago Cana-
personas de derechas durante la 1920 huyendo de la policía sevillana, que le les, Francisco Tortosa y Luis Jiménez, a los
Guerra Civil, muchas más que tenía fichado como secretario del sindicato que se une el asturiano Avelino Gónzalez
de la madera y carroceros. Hijo de familia Mallada a partir de 1931.
el famoso Schindler alemán.
humilde, había nacido en el barrio de Tria- Entre los artículos y los comités de
na, en Sevilla, en 1893. Su padre trabajaba huelga, Melchor se muestra muy activo.
de maquinista en el puerto y su madre en Si su fama de preso decano se conoce en
la fábrica de tabacos. A los 10 años, desde todo el sindicalismo, comienza también a
que murió su padre en un accidente laboral conocerse su faceta de articulista polémi-
en el puerto de Sevilla, tuvo que emplearse co, de versificador nato. Fama acrecentada
en los talleres de calderería y ebanistería por los poemas, por los discursos y los mí-
sevillanos y olvidarse de sus pretensiones tines. Articulista incansable, publica con
de estudiar. De aprendiz pasó a chapista, frecuencia en CNT, La Tierra, Solidaridad Obre-
ocupación que simultaneó con su deseo de ra, Campo Libre, Castilla Libre, Frente Libertario
triunfar en el mundo de los toros. y Crisol. Cada año publica las cifras de los
Como novillero toreó en muchas plazas muertos por la represión republicana. El
con éxito, como en Sanlúcar de Barrameda resultado es casi siempre el mismo, hasta
en 1913. Dejó la profesión tras una cogida 1930: semanas o meses en la cárcel.
en la plaza de Tetuán, Madrid, en agosto
de 1918 y otros intentos en Salamanca, El CASAS VIEJAS. Pronto la República de-
Viso y Sevilla en 1920. Si varias cogidas le frauda las expectativas de los sindicatos
retiran de los ruedos, no ha sido menos obreros. Hay huelgas y conflictos por todos
importante su ingreso en la CNT, donde ha lados. Enero de 1933, con la matanza de Ca-
recibido las primeras lecciones sindicales sas Viejas, es una fecha crucial en la histo-
de hombres tan carismáticos como Pauli- ria de la II República española. Las crónicas
no Díez y Manuel Pérez. hablan de una superviviente de los sucesos,
En Madrid, donde se ha casado con testigo directo del inicuo comportamiento
Francisca Muñoz, una antigua bailaora de unos guardias que actuaron como fieras.
amiga de Pastora Imperio, Melchor trabaja La leyenda de María Cruz Silva, “La Liberta-
en los mejores garajes y se empieza a fajar ria”, nieta de Seisdedos, hija de una de las
en los combates sindicales. Los presos po- víctimas de la barbarie, comienza a tras-
P R O T A G O N I S T A S

AH
OCT
2016
73

Melchor Rodríguez con su chófer.

cender entre los tra- Cuatro días des-


bajadores de toda pués del levanta-
En aquellos primeros meses de guerra en Madrid, de julio a
España. Está dete- miento, Melchor,
nida en Cádiz y Mel- octubre de 1936, Melchor Rodríguez salvó a centenares de personas viendo lo que está
chor la va a visitar de una muerte segura en el caos mortal que se vivió aquellos días sucediendo, se de-
como responsable dica a salvar a perso-
del comité nacional nas perseguidas. Se
pro-presos. Ante el escándalo político, Ma- a numerosos enfrentamientos. Y llega el apoya en el grupo “Los Libertos” de la FAI.
ría es puesta en libertad. Y en noviembre, asesinato de Calvo Sotelo y la Guerra Civil. Uno de sus miembros, su gran amigo Cele-
participa en un gran acto en Madrid. donio Pérez, se desempeñó bajo el manda-
El mitin en el que Melchor presenta a ESTALLA LA GUERRA CIVIL. Desde el 18 de to de Melchor como director de la prisión
“La Libertaria”, en el Cine Europa, de Bra- julio, con la rebelión militar ya declarada, de San Antón. Celedonio Pérez y Luis Jimé-
vo Murillo, es recordado durante mucho la CNT decide abrir por la fuerza los loca- nez colaboraron con él en la incautación
tiempo. Miles de personas abarrotan el les cerrados por la policía, requisa autos y del palacio Marqués de Viana, en la calle
local y las calles próximas. Intervienen va- busca armas. Melchor toma la palabra en Duque de Rivas, donde buscaron refugio
rios oradores de la Confederación, y entre las asambleas, se moviliza por todo Madrid gente de lo más variopinto de Madrid:
otros temas, se narra la tragedia de Casas en labores de propaganda y organización. curas, oficiales del ejército, falangistas,
Viejas. Hay lágrimas de emoción cuan- Pero a diferencia de muchos en aquella propietarios de almonedas y pequeños in-
do Melchor cuenta la historia de María, hora, Melchor no odia. Tampoco Melchor dustriales, dueños de los talleres y garajes
la niña que escuchaba las enseñanzas del y su anarquismo humanista son algo raro. donde había trabajado Melchor, funciona-
viejo carbonero Francisco Cruz, Seisdedos, Pertenece a un mundo —que arranca al rios del cuerpo de prisiones, sus familias
en Casas Viejas, un pueblo gaditano some- menos del siglo XIX— de hombres y mu- e incluso la amante de un exministro ra-
tido al feudalismo de los caciques. María jeres que, durante décadas, han estado dical con su familia. Melchor y los demás
Cruz Silva está vestida de negro, como una creando el germen de aquella sociedad que protegen la vida de los criados y no tocan
mártir. Logra leer un párrafo hasta que la hace precipitar el fracaso del golpe de julio ninguna de las obras de arte del palacio, de
emoción le impide continuar y tiene que de 1936. El proceso revolucionario que co- las que se hace un inventario. En aquellos
leer su discurso Melchor Rodríguez. mienza en ese verano y que transforma la primeros meses, de julio a octubre, salva
Caen gobiernos y tras las elecciones de faz de ciudades, fábricas y campos, es algo a centenares de personas de una muerte
febrero del 36 que gana el Frente Popular, más que destrucción y sangre. Muchos li- segura en el caos mortal de aquellos días.
la violencia crece. En junio de 1936, la bertarios creen que van a construir el mun- Pronto pudo dedicarse a aplicar sus
huelga de la construcción de Madrid lleva do nuevo que llevan en sus corazones. ideas de anarquista humanitario. Ayu-
P R O T A G O N I S T A S

Dejó la profesión de novillero tras una


cogida en la plaza de Tetuán, Madrid,
en agosto de 1918 y otros intentos
en Salamanca, El Viso y Sevilla en 1920.

de Orden Público de la Junta de Defensa.


En abril de 1937 denunció la existencia de
checas estalinistas bajo sus órdenes di-
rectas. Fue cuando tuvo que rescatar de
las manos de los comunistas al sobrino de
Sánchez Roca, secretario de García Oliver
en el ministerio de Justicia. Aunque Mel-
chor ya había sido cesado por García Oli-

AH ver, la polémica entre la CNT y el PCE sirvió


a Largo Caballero para liquidar la Junta de
OCT Defensa.
2016 La labor de protección a los amenaza-

74 Hasta en doce ocasiones estuvo a punto de morir en la contienda, dos y perseguidos, prosiguió tras su cese
de Delegado de Prisiones y su nombra-
como él mismo contó de su propio puño en algunos de los documentos miento como concejal de cementerios del
que se conservan en el archivo del Instituto Social de Ámsterdam ayuntamiento madrileño en representa-
ción de la FAI. Desde ese puesto auxilió a
las familias de los fallecidos para que pu-
dado por algunas personalidades y car- consiguió salvar a los 1.532 presos allí en- dieran enterrar con dignidad a los muer-
gos republicanos, además del cuerpo di- cerrados, entre los cuales estaban impor- tos y poder visitar sus tumbas, amplió las
plomático —que en su inmensa mayoría tantes personalidades del futuro régimen zonas de sepulturas y resolvió el problema
juega a favor de los rebeldes— es nombra- franquista como Muñoz Grandes, Rai- de los enterramientos de los refugiados
do delegado especial de prisiones en no- mundo Fernández Cuesta, Marín Artajo y muertos en las embajadas. Ayudó en lo
viembre de 1936 por el ministro anarquis- Peña Boeuf. que pudo a escritores y artistas y autori-
ta Juan García Oliver. Desde ese puesto Melchor Rodríguez fue una figura cla- zó que su amigo Serafín Álvarez Quintero
detuvo las sacas y los fusilamientos en la ve para devolver a la República el control pudiera ser enterrado con una cruz en la
retaguardia madrileña, salvando a miles del orden público y las prisiones. Aseguró primavera de 1938. Supo de las intencio-
de personas entre sus adversarios ideoló- el orden en las cárceles y devolvió la digni- nes del coronel Segismundo Casado —al
gicos. Diferencias de opinión le llevaron dad a la justicia. Bajo su mandato mejora- que le unía una buena amistad— para dar
a dimitir durante quince días, espacio en ron las condiciones de los 11.200 reclusos su golpe y crear el Consejo Nacional de
el que continuaron algunos fusilamien- de Madrid y su provincia, hasta el punto Defensa al que fue invitado, Melchor no
tos. Repuesto en su cargo, donde se man- que los presos comenzaron a llamarle “El jugó un papel activo en él, y aunque cayó
tuvo hasta marzo de 1937, echó un pulso Ángel rojo”, calificativo que él rechazaba. en manos de los comunistas, como otros
a los responsables del orden público de Creó una oficina de información, el hospi- concejales, se salvó in extremis del fusila-
la Junta de Defensa de Madrid, donde tal penitenciario y mejoró el rancho de los miento.
Santiago Carrillo primero y José Cazor- detenidos. Asimismo, acompañó a cientos
la después, con la inestimable ayuda de de detenidos en los traslados a cárceles de ÚLTIMO ACTO: ENTREGA DE MADRID.
Serrano Poncela, obedecían los consejos Valencia y Alicante. Cuando llegó el último acto de la Guerra
de los asesores soviéticos de limpieza de Muy pronto tuvo que sortear un sin- Civil, Melchor Rodríguez fue de facto el
la retaguardia. Esta actuación le valió a fín de peligros y penalidades y arriesgar último alcalde de Madrid durante la Re-
Melchor muchas críticas y acusaciones varias veces su propia vida en el empeño. pública. Recibió el encargo el 28 de marzo
de ayudar a la quinta columna por parte Hasta doce veces estuvo a punto de morir de 1939 por el Coronel Casado y Julián Bes-
de los comunistas. en la contienda, como él mismo contó teiro, del Consejo Nacional de Defensa, de
El 6 de diciembre de 1936 tiene lugar de su propio puño en algunos de los do- la entrega del consistorio a las tropas ven-
un hecho por el que Melchor pasará a la cumentos que se conservan en el archivo cedoras. Presidió el traspaso de poderes
historia de la Guerra Civil. Ese día, y du- del Instituto Social de Ámsterdam. De durante dos días —aunque su nombre no
rante horas, luchó solo y armado de su ellas, hubo media docena de intentos de quedara reflejado en ningún acta o docu-
palabra, contra una multitud furiosa que asesinato, aunque Melchor siempre calló mento—, haciendo alocuciones por radio e
en la cárcel de Alcalá pretendía tomarse la los nombres de los responsables de esos intentando que en todo momento las cosas
justicia por su mano tras un bombardeo de intentos de eliminación. trascurrieran pacíficamente.
los rebeldes, que había producido varios Su enfrentamiento con el PCE continuó Finalizada la guerra, la labor de Mel-
muertos y heridos. Gracias a su actuación con José Cazorla al frente de la consejería chor no solo no fue reconocida, sino que
P R O T A G O N I S T A S

se le sometió a la misma represión que


cayó sobre todos los derrotados. Al poco
tiempo fue detenido y juzgado en dos oca-
siones en consejo de guerra. Absuelto en
el primero de ellos y recurrido éste por el
fiscal, fue condenado, en un juicio amaña-
do, con testigos falsos, a 20 años y un día,
de los que cumplió cinco. Cabe destacar
en la celebración de este segundo consejo Melchor Rodríguez entre los hermanos Álvarez Quintero. AH
de guerra la gallardía del general Agustín OCT
Muñoz Grandes, al que Melchor, como 2016
otros militares presos, había salvado en la
guerra. Muñoz Grandes dio la cara por él y
Muñoz Grandes dio la cara por él y presentó miles de firmas de 75
presentó miles de firmas de personas que personas que el anarquista había salvado. Pasó varios años de
el anarquista había salvado. Pasó varios cárcel entre Porlier y, sobre todo, El Puerto de Santa María
años de cárcel entre Porlier y El Puerto de
Santa María, donde cumplió la mayoría de
su condena.
Cuando salió en libertad provisional de UNA MUERTE SIMBÓLICA. Su misma mos. Como él afirmó repetidas veces, “se
esta última prisión, en 1944, Melchor Ro- muerte, el 14 de febrero de 1972, fue una puede morir por las ideas, nunca matar”.
dríguez tuvo la posibilidad de adherirse a muestra de su vida. En el cementerio, ante Personaje polifacético, lleno de luces
la dictadura instaurada por los vencedores su féretro, se dieron cita cientos de perso- y sombras, ejemplo de español de otros
y ocupar un puesto —que le ofrecieron— en nas entre las que se encontraban persona- tiempos, la figura de Melchor Rodríguez
la organización sindical franquista o bien lidades de la dictadura y compañeros anar- se agiganta con el tiempo. Sirvan estas
vivir en un trabajo cómodo ofrecido por al- quistas. Fue el único caso en España en el líneas como reconocimiento a este liberta-
guna de las miles de personas a las que sal- que una persona fue enterrada con una rio que tuvo la virtud de cautivarme desde
vó, opciones que siempre rechazó. Antes al bandera anarquista rojinegra durante el hace algunos años. La investigación para
contrario, siguió siendo libertario y mili- régimen del general Franco. Unos rezaron escribir un libro sobre su figura que me
tando en CNT, actividad que le costó entrar un padrenuestro y, al final, Javier Martín ha llevado más de cuatro años, me mostró
en la cárcel en varias ocasiones más. En lo Artajo leyó unos párrafos de un poema de lo extraordinario de su vida y de su obra,
material vivía muy austeramente de varias Melchor: hasta el punto que muchas veces dudaba si
carteras de seguros. Escribió letras de pa- no era realmente un personaje literario, de
sodobles y cuplés con el maestro Padilla y ANARQUIA significa: ficción. Fruto de ello es el libro y el docu-
otros autores y de vez en cuando publicaba Belleza, amor, poesía, mental, homenajes merecidos, a aquel pa-
artículos y poemas. Igualdad, fraternidad radigma de los que demostraron una gran
Siguió actuando a favor de los presos Sentimiento, libertad humanidad en la Guerra Civil. n
políticos, utilizando para ello los amigos Cultura, arte, armonía
personales que tenía en el aparato de la La razón, suprema guía,
dictadura. Entre esos amigos personales La ciencia, excelsa verdad Más información
estuvo el democristiano y presidente de la Vida, nobleza, bondad
editorial católica Javier Martín Artajo (au- Satisfacción, alegría QQ Domingo, Alfonso
tor del sobrenombre de “El Ángel rojo”) y el Todo esto es anarquía El Ángel rojo, la historia de Melchor Rodrí-
falangista y ministro de trabajo José Anto- Y anarquía, humanidad guez, el anarquista que detuvo la represión en
nio Girón. el Madrid republicano.
Cuando se produjo el desencanto en el Contumaz, optimista, expansivo, un Almuzara, Córdoba, 2009.
antifranquismo (años cincuenta y sesen- andaluz con ángel según Toryho, la labor QQ Domingo Álvaro, Alfonso y Gutié-
ta) mantuvo la antorcha confederal en de Melchor, a lo largo de toda su vida, dig- rrez Molina, José Luis
la CNT del interior y se opuso a las acti- nifica al ser humano y es —como otros mu- Melchor Rodríguez, el “Ángel Rojo”. Reconoci-
vidades del cincopuntismo (pacto con los chos hombres y mujeres de izquierda— un miento a una figura olvidada.
sindicatos verticales de un grupo de anar- ejemplo que merece ser tenido en cuenta CGT-A, Madrid, 2009.
quistas) en 1965. en este tiempo de intolerancias y sectaris-
O C U R R I Ó H A C E . . .

Los Centros Andaluces


Nuevas aportaciones a los inicios del autonomismo
JESÚS P. VERGARA VARELA
LICENCIADO EN HISTORIA

E
Tras el centenario de la primera n 2016 conmemoramos el cente- ses gratuitas para obreros de economía,
edición de la obra Ideal Andaluz nario de la creación del primero de sociología, pedagogía, francés, e historia,
los Centros Andaluces, organismos donde se crean museos y bibliotecas, se
el pasado año, éste en el que
encargados de articular y difundir el inci- editan libros (Ideal Andaluz, Al-Motamid o La
nos encontramos de 2016 se piente discurso regionalista plasmado en Sociedad de Naciones, del propio Blas Infante.

AH conmemora otro centenario,


el de la apertura al público de
la obra Ideal Andaluz de Blas Infante. El Cen-
tro Regionalista Andaluz, también deno-
Algo sobre el Ideal Regionalista en los campos
andaluces, de Rafael Ochoa, La Reivindicación
OCT minado por sus integrantes como Centro de Andalucía en el Congreso de la Paz, de José An-
la sede de la primera de las
2016 Andaluz —en singular o en plural, o inclu- drés Vázquez, o El Presupuesto del Hambre, de
organizaciones políticas —sin
76 ser partido— de nuestra historia,
so como Centro Social, abre por primera
vez las puertas de su sede en Sevilla en el
Julio Senador Gómez, entre otros) y revis-
tas (Andalucía —con este nombre se editan
el Centro Andaluz, encargada número 2 de la calle Azofaifo —pequeño revistas por los Centros Andaluces de Sevi-
de difundir y articular ese callejón perpendicular a la Calle Sierpes— lla, Córdoba, Barcelona y Buenos Aires—,
el 26 de octubre de 1916, convirtiéndose, Córdoba, Jaén, o El Regionalista), se realizaban
naciente discurso regionalista
como veremos, en la primera Sección Local exposiciones artísticas, excursiones, míti-
o andalucista, plasmado en la
de todas las que compondrán el entrama- nes, fiestas del árbol, cuestionarios, reci-
citada obra de Blas Infante, y do de estos Centros Andaluces. tales de poesía, bailes populares, y sobre
encaminado a la consecución Presidido por Blas Infante, el Centro todo multitud de conferencias.
de un primer Estatuto de Andaluz de Sevilla sería la primera Sec- Sólo por parte de la Sección Local de
ción Local de todas las que compondrían Sevilla, que hasta la fecha es la mejor
Autonomía para Andalucía.
el entramado de estos Centros en Andalu- estudiada, tenemos documentadas ac-
Para todo hay una primera vez. cía, hasta un total de 48. En respuesta a la tualmente más de 50 conferencias, no
negativa de Blas Infante a colaborar con la solamente en dicha ciudad, sino por toda
dictadura de Miguel Primo de Rivera hacia Andalucía, pues aprovechan estas activi-
1923, estos Centros fueron clausurados. dades como método de apoyo y lanzamien-
De 1916 a 1923 fue el periodo de máxima to de otras secciones locales. Conferencias
actividad en paralelo al despliegue del mo- de entre las que podemos destacar algunas
vimiento andalucista, así como a la for- de las impartidas en 1918, año de mayor
mulación de sus bases ideológicas, tanto auge de sus actividades: las ofrecidas por
en el plano económico como político. Los el propio Infante en el Centro Obrero de
Centros Andaluces actuaron como eje ver- la Cruz Verde de Sevilla (Los Ideales nuevos y
tebrador del llamado “Andalucismo histó- el Regionalismo Andaluz), en el Centro Obrero
rico”. En 1919 Blas Infante, junto a varios Republicano de Córdoba (El Ideal Andaluz),
miembros de estos Centros Andaluces, en las localidades sevillanas de Paradas y
firmaban en Córdoba un manifiesto —el Las Cabezas de San Juan, en el Centro An-
conocido como Manifiesto Andalucista daluz de Jaén, en el Círculo Artístico de
de Córdoba— que describía a Andalucía Huelva o en el Centro Obrero de El Puerto
como “realidad nacional”. de Santa María.
Archivo Histórico Provincial de Málaga.

La principal dificultad a la que nos También se llevan a cabo, en solitario


enfrentamos cuando nos acercamos al o en colaboración con otros colectivos,
estudio de los Centros Andaluces es la diferentes campañas ciudadanas con dis-
ausencia de archivos, pues no consta que tintas finalidades: por la canalización
la organización como tal dispusiera de ar- del río Guadalquivir, por la protección de
chivos propios. Pero esto no impide cono- los bosques y sierras, por la extensión del
cer algo sobre ellos. Las últimas investiga- ferrocarril por diferentes zonas de Anda-
ciones han demostrado que desarrollaban lucía, por la recuperación de los caminos
una abundante actividad propagandísti- vecinales, o incluso una por la devolución
Sello del Centro Regionalista ca en las diferentes Secciones Locales del de Gibraltar a Andalucía. Y abre, además,
Andaluz de Cortes de la Frontera. Centro Andaluz, donde se impartían cla- dos negociados para tratar de dar solución
O C U R I Ó H A C E . . .

Balance del año 1923 del Centro


Regionalista Andaluz de Casares,
en el que consta el envío de una
carta a Blas Infante.

legal a los diferentes problemas de la ciu-


dadanía: uno destinado a dar cobertura a
las sociedades y asociaciones campesinas,
y otro “de persecución del caciquismo”,
destinado a dar cauce a denuncias ciuda-
danas contra los abusos de la autoridad y
las instituciones. Aunque no se ha podido
AH
documentar hasta la fecha la eficacia real OCT
de estos negociados. 2016
Otro aspecto digno de destacar —aun-
que no nos entretenemos por estar más 77
y mejor estudiado por otros autores—, es
que el Centro Andaluz eleva alrededor de
una treintena de mociones dirigidas a di-
ferentes instituciones y poderes públicos,
tanto locales y provinciales como estata-
les, de entre las que destacan las encami-
nadas a reivindicar la autonomía de An-
dalucía, o las que pedían la celebración de
referéndums populares en los asuntos im-
portantes concernientes a cada localidad.

LAS SECCIONES LOCALES. Las Secciones


Locales o Centros Andaluces completa-
mente autónomos, funcionaban de la ma-
nera que creían más conveniente, lo cual
dificulta aún más la investigación. Así,
encontramos desde Secciones Locales que
cuentan con concejales propios —Sevilla,
Jaén o Bormujos—, y otras que funcionan
completamente al margen de las insti-
tuciones, lo cual no siempre implica que
La principal dificultad a la que nos enfrentamos en la actualidad en
hayan dejado menos registro documental.
Todas comparten unos mismos regla- el estudio de los Centros Andaluces es la ausencia de documentación,
mentos, con libertad para hacer modifica- pues no consta que la organización dispusiera de archivos propios
ciones que respondan a las diferentes in-
quietudes locales, y que están compuestos
por dos partes diferenciadas: la primera numerosos paralelismos con los principios sión real, física y geográfica de los Centros
con un total de ocho puntos que recogen expuestos por Infante en Ideal Andaluz. Andaluces. Hay constancia hasta el día de
los principios del regionalismo andaluz, Es tan importante asegurar la libertad hoy de la existencia de 48 Secciones Loca-
tal y como lo entienden entonces; y la de las Secciones Locales, como reflejo de la les: 34 en Andalucía, 5 en el resto del Es-
segunda con los estatutos propiamente autonomía municipal como base de la au- tado, y hasta 9 en América. De entre las
dichos, estructurados en siete artículos. tonomía regional —lo que hoy llamaríamos provincias andaluzas destaca sobremane-
Como ya apunta el profesor Lacomba, es “municipalismo”—, que hasta dos veces se ra la de Málaga, con un total provisional
un documento que busca aleccionar a los hace alusión en los estatutos a la “hetero- de doce secciones locales, seguida de la de
miembros del Centro, convertirlo en pla- geneidad”, tanto respecto a la organización Sevilla, con nueve. En el otro extremo se
taforma de actuación y difusión de las municipal como a la interregional. encuentra la provincia de Almería, en la
ideas regionalistas para la consecución de Otra cuestión interesante con la que que aún no se ha documentado ninguna
un movimiento civil, y donde observamos nos encontramos es la relativa a la exten- sección local, a pesar de la visita de Infante
Archivo Municipal de Castilblanco de los Arroyos. O C U R R I Ó H A C E . . .

AH
OCT
2016
78

Orden de suspensión de un mitin del Centro Andaluz de Castilblanco de los Arroyos.

en julio de 1918 y del


eco que algunas pu- ni de masas, pero
Hoy, cien años después, se hacen necesarias nuevas interpretaciones
blicaciones locales también es verdad
se hacen de los ma- e investigaciones del fenómeno andalucista del primer tercio del que tampoco fue
nifiestos y las acti- siglo XX, en general, y de los Centros Andaluces, en particular tan conservador ni
vidades de diferen- tan desconocido
tes secciones locales del Centro Andaluz. del fenómeno andalucista del primer ter- como a veces se nos presenta, sino que,
Volviendo a Málaga, observamos que cio del siglo XX en general, y de los Cen- simplemente, carece de un número su-
todas las Secciones Locales de la provincia tros Andaluces en particular. Teniendo en ficiente de investigaciones que lo hayan
son dadas de alta en el Gobierno Civil por cuenta la, sin duda, buena intención de abarcado monográficamente y lo hayan
el abogado Miguel Rosado Bergón, partici- aquellos hombres y mujeres —que tam- conectado con el resto de tendencias políti-
pante en la Asamblea de Ronda de 1918, lo bién las hubo—, que obraron como mejor cas coetáneas, como bien se viene hacien-
que nos demuestra una aparente coordina- creyeron para cambiar la situación socioe- do, por ejemplo, con el republicanismo y
ción de todas ellas, al menos en una etapa conómica de Andalucía, por un lado, y por el socialismo.
inicial. Y, en un caso excepcional de conser- otro, reconociendo el mérito de aquella ge- En referencia a su supuesto conservadu-
vación documental que no es la norma ge- neración de historiadores e investigadores rismo, basta seguir las trayectorias de los
neral respecto a los Centros Andaluces, nos que, en las postrimerías del franquismo, miembros de los Centros Andaluces. Bien
han llegado completos bastantes balances comenzaron a rescatar del olvido —sin es cierto que algunos de los más destaca-
del Centro Andaluz de Casares, custodiados apenas fuentes en la mayoría de los ca- dos como Francisco Castejón o José Andrés
en el Archivo Histórico Provincial de Má- sos— nombres, hechos y datos que hoy son Vázquez apoyaron a los golpistas, de Primo
laga, en los que se aprecia una muy fluida de sobra conocidos, es tiempo ya de nuevas de Rivera el primero, y de Franco y Queipo
comunicación con las Secciones Locales de consideraciones alejadas de pasiones y de el segundo; pero el grueso de los nombres
Estepona, Gaucín, Manilva, San Roque o “ismos”, así como de dejar de dar por sen- relacionados con las diferentes Secciones
Sevilla, así como nos ofrecen algunas pistas tado reiterativos postulados que hoy, con Locales se ven, antes o después de su paso
muy interesantes con respecto al contacto los datos que ya se manejan, son difíciles por el regionalismo, insertos en las listas
que se mantiene con grupos de personas de de seguir manteniendo en pie. de afiliados de partidos de izquierda como
localidades como Algeciras, Los Barrios, Be- El fenómeno conocido como Andalu- Izquierda Radical Socialista (Blas Infante
naocaz o Jimena de la Frontera. cismo Histórico —del que los Centros An- y Luisa Garzón), el Partido Republicano
daluces son su eje vertebrador entre 1916 Autónomo (Antonio Jaén Morente y Eloy
ALCANCE. Hoy, cien años después, se ha- y 1923— en ningún momento fue ni pre- Vaquero), el Partido Republicano Federal
cen necesarias nuevas interpretaciones tendió ser un movimiento revolucionario (Blas Infante, Justo Feria, Rafael Ochoa y
O C U R I Ó H A C E . . .

Nacimiento del
¡Viva Andalucía libre!
QQ“Movimiento Obrero. En alza las
subsistencias y en baja los caciques”,
Andalucía. Revista Semanal Indepen-
diente, Año IV, nº 130, 22 de febrero
de 1919, pág. 11-12:

“De banderas, carteles, etc., lo que


más ha llamado la atención ha sido
el lienzo llevado por un grupo de jó-
venes, con la inscripción siguiente:
¡Viva Andalucía libre! (...) La mani-
festación anticaciquista, fue un éxi-
to formidable. Aunque, como atrás
decimos, la iniciaran y organizaran
las Sociedades Obreras, éstas ha-
bían invitado atentamente al acto a
AH
las fuerzas izquierdistas, por lo que OCT
al comicio aportaron su concurso 2016
y entusiasmos, el Centro Andaluz,
el Centro Obrero Republicano, la 79
Agrupación Socialista, el Centro
Republicano del distrito 7º, la Juven-
tud Republicana Socialista Federal.
Asistieron asimismo los represen-
tantes en la Diputación y el Ayunta-
miento de la coalición regionalista
republicana, señores Salinas, di-

© ICAS-SAHP. Hemeroteca Municipal de Sevilla.


putado, y Azorín, Guerra, Cáceres,
Troyano, Garrido, Urbano, Suárez
Aranda y Vaquero, concejales”.
En el mismo número de la revista,
en un artículo firmado por el futuro
director de la misma, Eugenio Gar-
cía Nielfa, y titulado “El caciquismo
y la Prensa”, también podemos leer:
“La cívica lucha, representada por
el grito generoso de ¡Viva Andalucía
libre! y ¡Mueran los caciques!, ha Número de la revista Andalucía editada en el Centro Andaluz de Buenos Aires.
tenido muy varios aspectos y conse-
cuencias”.

Manuel Ruiz Maya), el Partido Republicano publicana, Alianza Republicana, Partido Centros Andaluces se van “proletarizan-
Radical (Diego Martínez Barrio, Francisco Republicano Radical Socialista, Sociedad do”, y vemos claramente que el afán de
Chico Ganga, José Lafita y Rafael Ochoa), Defensa del Trabajo, Izquierda Republica- éstos por amoldar su discurso a las nece-
el Partido Republicano Radical Socialista na, y numerosas sociedades obreras, sin- sidades de las clases populares y trabaja-
(Blas Infante y Manuel Ruiz Maya), o el dicales y agrupaciones socialistas. doras es cada vez más evidente; Infante
Partido Socialista Obrero Español (Herme- Y de una forma más diáfana, muy cer- nos dice literalmente que “los ricos nos
negildo Casas y Juan Álvarez Ossorio). ca, el ejemplo de San Roque en el Campo de huían”, y el republicano Gabriel Gonzá-
Muy claro se ve en el caso de la provincia Gibraltar, cuyos miembros de la Sociedad lez Taltabull nos asegura que “las clases
de Málaga de nuevo, cuyo archivo históri- Centro Regionalista Andaluz de Guadiaro, acomodadas, al revés que en los demás
co, como dijimos antes, guarda excelente tras volverse a organizar tras la dictadura regionalismos, están ausentes en el an-
documentación sobre asociacionismo an- de Primo de Rivera, lo hacen en forma de daluz”.
tes de la Guerra Civil, y donde se pone de Sindicato Agrícola adscrito a la CNT, donde Por otro lado, en cuanto a la repercu-
manifiesto cómo se repiten los nombres de estuvo afiliado Pedro Vallina. sión real de los Centros Andaluces, no es
los integrantes de las diferentes Secciones A este respecto, el profesor Lacomba descabellado pensar que no fuera tan limi-
Locales en organizaciones como Acción Re- nos habla de cómo los integrantes de los tada como en un principio suele aceptarse.
O C U R R I Ó H A C E . . .

Estatutos del Censo de Centros Andaluces


Centro Andaluz QQCenso provisional de Centros Andaluces de los que se tiene algún tipo de cons-
tancia o referencia hasta el día de hoy (48):
QQEsta Sociedad procurará establecer La Sauceda (Cortes de la Frontera)
una Asociación con igual nombre é ANDALUCÍA: Manilva
iguales fines, en cada una de las lo- Atajate Málaga
calidades andaluzas. Baeza Medina Sidonia
QQLas Asociaciones todas vendrán Benacazón Paradas
á constituir como secciones de una Benarrabá Ronda
sola Asociación. Instituciones com- Burguillos Sevilla
pletamente autónomas en cuanto Cádiz Utrera
á la organización y cumplimiento Cañaveral de León Villaverde del Río
local de los fines comunes, pero Carmona
estrechamente unidas por el espí- Casares RESTO DE ESPAÑA:
ritu mismo de unos mismos idea- Castilblanco de los Arroyos Barcelona
les, y obligadas á cooperar en todas Córdoba Madrid
las empresas generales que exijan Cortes de la Frontera Melilla

AH protección, solidaridad y esfuerzos


mancomunados.
Écija
El Puerto de Santa María
Menorca
San Sebastián
OCT QQLa institución procurará ser repre- Estepona
2016 sentada en todos los Centros, Cáma- Fernán Núñez AMÉRICA:

80 ras y oficinas donde puedan defen-


derse los intereses de los fines para
Gaucín
Genalguacil
Buenos Aires
La Habana
cuyo cumplimiento se constituye. Granada Mendoza
QQLos que hayan de ser representan- Guadiaro (San Roque) México DF
tes con mandato general, como di- Guadix Montevideo
putados, concejales, etc., antes de Huelva Nueva York
que puedan ser elegidos por la Aso- Jaén Rosario
ciación, habrán de comprometerse á Jerez de la Frontera Santiago de Chile
procurar cualquier empresa especial Jimera de Líbar Valparaíso
relativa al fomento de los intereses
morales ó materiales de índole re-
gional, provincial ó local.
QQLa Sociedad desautorizará en actos
públicos á los representantes que no Más información
cumpliesen con lealtad su cometido.
QQConforme á esto, los correligio-
narios que lo deseen serán libres de QQ Infante Pérez, Blas
fundar secciones, aceptando ínte- Al igual que hoy se plantea acertada- Ideal Andaluz
gramente este Reglamento ó que- mente que el proceso democratizador en Estudio introductorio de Francis-
dando á cargo de los mismos la con- Andalucía a principios del siglo XX no co Garrido Peña y prólogo de Juan
fección del oportuno, que habrá de hubiera sido posible sin la participación Antonio Lacomba. Centro de Estudios
concordar en absoluto con el presen- y la decidida apuesta de sectores internos Andaluces y Fundación Blas Infante,
te en la exposición de fines y medios de la sociedad andaluza, se podría plan- Sevilla, 2015.
que se expresan en la parte y objeto tar lo mismo con respecto al autonomis- QQ Medina Casado, Manuel
preliminar, así como en las medidas mo, pues si una parte lo suficientemente “Hacia un censo de centros, Ateneos
fundamentales que para su realiza- considerable de la sociedad andaluza y su y colectivos políticos del Andalucismo
ción prescribe este mismo precepto. clase política no hubiera apostado por la Histórico”, en Actas del IX Congreso sobre
vía autonómica durante la Segunda Repú- el Andalucismo Histórico.
blica —en estos años ya no existe el Centro Fundación Blas Infante, Sevilla,
Andaluz, pero sí su heredera declarada, la 2001.
Junta Liberalista de Andalucía—, difícil- QQ Ruiz Romero, Manuel
mente hubiera llegado tan lejos dicho pro- Repertorio bibliográfico sobre el “andalucismo
Ya hemos visto cómo la extensión de las ceso, pues recordemos que, si no hubiera histórico”. Publicación digital.
Secciones Locales abarca territorios leja- sido por el golpe de estado de julio de 1936, Centro de Estudios Andaluces, Sevi-
nos e inconexos entre sí, pero además de- en septiembre de ese mismo año se hu- lla, 2008.
bemos recordar que el debate regionalista biera celebrado la reunión de la Asamblea QQ Vergara Varela, Jesús
está encima de la mesa y en las primeras General Andaluza, cuyo fin era fijar una Historia de los orígenes del andalucismo. El
planas de la prensa desde principios de si- fecha para someter a referéndum popular Centro Andaluz de Sevilla
glo, por lo que no es un discurso ajeno al la propuesta elaborada de texto estatutario Almuzara, Córdoba, 2014.
ciudadano de a pie. para Andalucía. n
LOS PAPELES DEL ARCHIVO DE LA CASA MEDINA SIDONIA

Un cronista en la corte ducal


de los Medina Sidonia
EL VIAJE DE BARRANTES MALDONADO A SANLÚCAR DE BARRAMEDA

El 25 de octubre de 1540 el VI duque de Medina Sidonia, don Juan Alonso Pérez de Guzmán, mandaba a
su tesorero Pedro Díaz Valdivieso que diera al cronista Pedro Barrantes Maldonado treinta ducados para
costear los gastos que le ocasionara el viaje desde Alcántara hasta Sanlúcar de Barrameda. ¿Cuál era la
finalidad de este viaje? ¿Qué llevaba al cronista a dejar su villa natal en Extremadura y trasladarse a la
que ya entonces se había convertido en la capital y corte de los Estados de Medina Sidonia? La razón era
muy sencilla: el duque de Medina Sidonia, consciente de la grandeza de su linaje, había decidido que el
historiador extremeño escribiese la crónica de su Casa.
AH
OCT
2016
82
ANTONIO MORENO OLLERO
giosa hacia sus protagonistas pero sigue 1541, esta de Medina Sidonia era la más
DOCTOR EN HISTORIA
siendo fundamental para reconstruir rica y poderosa casa nobiliaria de toda
los orígenes de este linaje y del Estado Andalucía e incluso del Reino de Castilla.

P
edro Barrantes Maldonado nació de Medina Sidonia —o Casa de Niebla—. El monto total de todas las rentas e ingre-
en Alcántara en 1510 y era herma- Teniendo por capital a Sanlúcar de Ba- sos de todas las villas y lugares del ducado
no, por parte de madre, de Juan de rrameda, la primera villa del señorío y la ascendía por estos años a unos veintidós
Sanabria, más conocido como San Pedro principal, los dominios de los Guzmanes millones de maravedíes.
de Alcántara. Gracias a su condición de se repartían entre las actuales provincias Ensalzar la figura de Guzmán el Bue-
hidalgo se crio en la corte y en 1532 parti- de Cádiz y Huelva. no, el fundador del linaje, y contar sus
cipó como soldado en la defensa de Viena gestas y hazañas era uno de los objetivos
cuando los turcos intentaron por segun- EL SEÑORÍO. El señorío de Sanlúcar de de la crónica que Pedro Barrantes Maldo-
da vez apoderarse de la ciudad. Tan im- Barrameda le fue concedido a don Alfonso nado debería redactar, como él mismo se-
portante como su afición a las armas fue Pérez de Guzmán por el rey Fernando IV ñala en el prólogo a la obra.
su pasión por los libros. Al igual que en en 1297 como premio y recompensa por la No era extraño que el VI duque de Me-
Garcilaso de la Vega o Cervantes, también heroica defensa de Tarifa frente a los mu- dina Sidonia hiciera este encargo al cro-
en este personaje se encarnaba el ideal sulmanes, en la que no dudó en sacrificar nista extremeño pues también él era un
caballeresco de las armas y las letras, tan a su propio hijo antes que rendir la plaza, gran aficionado a la historia y los libros.
característico del siglo XVI. de la que había sido nombrado alcaide por Ambos personajes congeniaron y la con-
La mayor parte de su vida transcurrió el rey. Esta máxima prueba de lealtad y fianza del aristócrata sanluqueño en el
en Alcántara, donde llegó a ser regidor. fidelidad a la Corona supuso —como bien que llamaba su criado era tal que, cuando
De allí saldría en contadas ocasiones para pone de relieve el privilegio de donación la duquesa salía de palacio, le recomen-
atender asuntos en la corte —donde pudo que se conserva en el Archivo ducal— la daba que la llevase de la mano. Don Juan
trabar conocimiento con el duque de Me- entrega en señorío de la villa de Sanlúcar Alonso de Guzmán llegó a reunir una
dina Sidonia— o, como es el caso, viajar a quien en adelante sería apodado Guz- notable biblioteca. Sabemos que en 1540
a Sanlúcar para redactar su obra más co- mán el Bueno. compró a un librero estante en Sanlúcar
nocida, las Ilustraciones de la Casa de Niebla. A partir de ahí, bien mediante nuevas cinco libros de historia. En junio de 1541,
Como el propio duque don Juan Alonso donaciones reales, bien mediante adqui- para su hijo el conde de Niebla, había
señalaba, el propósito de la obra era es- siciones y compras, los primeros señores comprado en Cádiz Las trecientas de Juan de
cribir “la Ylustraçión de mis anteçesores de Sanlúcar se hicieron con un rico y ex- Mena, Los triunfos de Petrarca, y La conquista
que fueron de mi Casa y Estado y buscar tenso patrimonio señorial, en el que ocu- de Milán. Y en el mes de octubre del mis-
e ynquerir sus hechos”. Se trataba, pues, paban un lugar detacado las almadrabas mo año le regalaba cinco libros de roman-
de hacer la crónica de las hazañas y he- de Conil y Zahara, el gran negocio mer- ce y un libro de horas.
chos destacados de los Pérez de Guzmán, cantil de los Guzmanes. La villa de Sanlú- Poco antes había encargado a un escri-
señores de Sanlúcar, condes de Niebla y car con su importante puerto y aduana y bano de Sevilla que copiara y encuaderna-
duques de Medina Sidonia. Ni que decir la venta del atún de estas dos almadrabas ra la crónica del rey don Enrique II, que
tiene que, al ser producto de un encargo, sumaban la mitad de todos los ingresos bien pudo servir al propósito de Barrantes
la obra puede resultar excesivamente elo- del señorío. En la fecha que nos ocupa, Maldonado.
Este es el libro manuscrito que se conserva
de Las iIlustraciones de la Casa de Niebla en
el Archivo de la Fundación Casa de
Medina Sidonia. Es una copia del siglo XVII.

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83
AL IGUAL QUE EN
GARCILASO DE LA VEGA
O CERVANTES, PEDRO
BARRANTES MALDONADO
ENCARNABA EL IDEAL
CABALLERESCO DE LAS
ARMAS Y LAS LETRAS,
TAN CARACTERÍSTICO
DEL SIGLO XVI

Años más tarde, el propio conde com-


praría a la viuda de un criado del conde
de Olivares una biblioteca de libros en
latín y romance por algo más de 55.000
maravedíes. También eran frecuentes las
compras de libros de canto y misales para
la capilla del palacio. El interés por la lite-
ratura, la historia y la cultura en general
le llevaba a preocuparse por la educación
e instrucción de sus hijos, sus criados y
sus vasallos en general. Un capellán se
Archivo de la Fundación Casa Medina Sidonia.

encargaba de educar e instruir a sus hijas


Leonor y Ana; y sus pajes tenían siempre
un maestro que les enseñaba a leer, escri-
bir y contar.
Asimismo, en muchos pueblos del Es-
tado Medina Sidonia, el duque pagaba a
un maestro de gramática que enseñaba
a los hijos de los vecinos más pobres. En
Sanlúcar pagaba salario a un clérigo para
que enseñase la doctrina cristiana a los
esclavos de la villa.
El “excelente“ y “bien afortunado caballero“ Guzmán el Bueno
riendas á mi pluma y ocuparme en es- por el rey Don Sancho, que era mas esti-
crevir el origen, linage y hechos de los mación en aquel tiempo que ser oy viso-
grandes señores de Hespaña, especial- rey de un gran reyno, por la confianza
mente de aquellos que la antigüedad de que se tenia de la guarda del estrecho
sus linages, la limpieza de su sangre, la de Gibraltar […] Y la razón porque escri-
claridad de sus hechos, la lealtad á sus vo mas copiosamente deste don Alonso
Reyes, la grandeza de sus estados me Perez de Guzman el Bueno que no de
combidava á hacerlo. Y biviendo con otros, es porque en las coronicas de es-
este deseo y tomando muchas vezes la tos tres Reyes —Alfonso X. Sancho IV y
pluma para començarlo, me estorvava Fernando IV— y en otras diversas histo-
la falta de no hallar escrituras enteras rias naturales y estrangeras hacen dél
que me diesen claridad por donde me gran memoria, como de principal señor
guiase […]. en su linage en valor de su persona, en
Y puesto que he escrito las hazañas y fuerça y esfuerzo en paz y en guerra, en
hechos notables de muchos cavalleros virtudes y en estado y como el mayor se-
hespañoles antiguos y modernos, de ñor del Andalucía. Y para que con mas

AH ninguno tan largo quanto del excelente


y bien afortunado cavallero Don Alon-
verdad y mayor claridad fuese esta mi
yllustracion escrita, demás de lo que
OCT so Perez de Guzman el Bueno, señor de las coronicas de Hespaña tocan de este
2016 QQFragmento del prólogo de las Ilustra- las villas de San Lucar de Barrameda, caballero, ví todos los privilegios, testa-

84 ciones de la Casa de Niebla en el que Pedro


Barrantes Maldonado expone algunas
del Puerto de Santa María, de Rota,
Chipiona, Trebuxena, Huelva, Lepe,
mentos, cartas de doctes, y finalmente
todas las escrituras y memoriales anti-
de las razones que le llevaron a escribir Ayamonte, Chiclana, Conil, Medina guos y modernos de la Casa de Niebla, y
la crónica del linaje de los Guzmanes: Çydonia, de Bejel, de Alcalá Çydonia, de lo uno y de lo otro començé a escrevir
“Despues de aver escrito algunos libros Bolaños, Marchena, Çafra, Çafrin y la esta historia, donde claramente se verá
de diversas cosas, quise ocuparme en Halconera, de las Almadravas de la cos- la grande antigüedad del linaje de los
escrevir de los linages y hechos de al- ta, Santiponce del Algava, de Alaraz, de Guzmanes, la sucesión de los señores
gunos Reyes y principes, ansi natura- Bollullos, Robaina, de Torrijos de Mon- de la Casa de Niebla, la grandeza de sus
les como estrangeros, y acabadas las teagudo y de otros pueblos y grandes hechos, la eloquencia de sus dichos, la
cosas de los Reyes de Hespaña y cosas heredades, alcalde mayor de mayorazgo excelencia de sus virtudes, las hazañas
notables della, […] determiné bolver las de la cibdad de Sevilla, alcaide de Tarifa de sus obras, la lealtad á sus Reyes”.

No sabemos en qué momento se pro- tundidores, toneleros, traperos y mer-


EN LA FECHA QUE NOS
dujo la llegada a Sanlúcar del cronista, caderes—, las tiendas de los bretones,
pero lo que sí sabemos es que en agosto OCUPA, 1541, LA DE el edificio de la aduana, las atarazanas
de 1541 el duque ordenaba a su tesorero MEDINA SIDONIA ERA LA y chanca y nada más y nada menos que
que se pagara al mesonero Rodrigo Alon- cinco conventos. Había además en este
MÁS RICA Y PODEROSA
so 1.522 maravedíes por ochenta y un días arrabal tres colonias de mercaderes ex-
que dio posada y cama a Barrantes Mal-
CASA NOBILIARIA DE TODA tranjeros, con sus respectivos cónsules:
donado, “mi criado”, y a dos criados suyos ANDALUCÍA E INCLUSO la de los bretones, la de los ingleses y la
que venían con él, además de dos caba- DEL REINO DE CASTILLA de los flamencos. Cada una de ellas tenía
llos, entre el 2 de abril y el 3 de agosto de su propia calle.
dicho año. No fueron ochenta y un días En las cercanías de este barrio de la
seguidos pues al parecer el cronista se au- Ribera se hallaba el puerto de Barrame-
sentó de Sanlúcar en varias ocasiones. El da —hoy día Bonanza— donde fondeaban
mesón en el que se alojó Barrantes era el duques de Medina Sidonia. Un barranco galeones y carabelas con destino a Amé-
más importante de la villa por entonces dividía el pueblo en dos zonas bien dife- rica, el Levante, Melilla o la Europa del
y estaba situado en el arrabal de la Puer- renciadas: en la parte alta se encontra- Norte. También debió llamar la atención
ta de Jerez, en el camino que salía a esta ba la villa amurallada en cuyo centro se del cronista el gran número de esclavos
ciudad. El mesón era propiedad del duque levantaba la plaza pública, la casa del que deambulaban por la villa, de todas
y lo tenía arrendado al citado mesonero. consistorio, la iglesia mayor y el palacio razas y colores, negros, moros, indios,
Todavía hoy se conserva en Sanlúcar la ca- de los duques. En la parte baja se halla- loros, canarios, blancos, etc. El intenso
lle Mesón del Duque. ba el populoso y cosmopolita arrabal de trasiego mercantil y este abigarrado y
En los días que Barrantes Maldonado la Ribera de la mar, la zona comercial de exótico ambiente debieron de impresio-
estuvo en Sanlúcar pudo comprobar cuán la villa. En ella se situaban las tiendas de nar a Pedro Barrantes. A todo ello había
distinta de su villa natal de Alcántara era la alcaicería o zoco —que eran veintinue- que añadir todos los caballeros, letrados,
la villa que servía de capital y corte a los ve tiendas donde había sastres, plateros, pajes y criados que formaban la corte y
Construcción de una
memoria señorial
QQ “La fase formativa de los señoríos
castellanos, que puede ser calificada
como de expansión bélica, culminó
con el cierre de la frontera peninsu-
lar frente al Islam en 1492. Las gene-
raciones posteriores que heredaron
aquellas estructuras de poder, con-
solidadas por medio del mayorazgo,
fueron dotando a su memoria de los
tiempos anteriores, en tanto que
etapa fundacional, de una serie de
características épicas usadas como
símbolos de determinados valores.
Tales ideas no eran destacadas al
azar, sino que responden al recono-
cimiento y fijación de una serie de
intereses dinásticos y territoriales
AH
llamados a tener una duración se- OCT
cular. Se trata de un aspecto muy 2016
ilustrativo del poder señorial que se
plasmó en la elaboración y difusión 85
de una memoria que buscó, entre
otras cosas, la legitimación a tra-
vés de la reivindicación de la virtud Libro de cuentas el que se recoge el precio que el duque pagó a Barrantes por su crónica.

hereditaria del linaje […]. Los prin-


cipales encargados de aquella tarea
fueron, en primer lugar, Pedro Ba-
rrantes Maldonado, autor de unas destreza de las armas y caballos. Por las La documentación que nos ha servido
Ilustraciones de la Casa de Niebla fe- fechas en que Pedro Barrantes Maldona- para redactar estas líneas acerca de este
chadas en 1541 y, en segundo lugar, do estuvo en Sanlúcar, fueron varias las singular personaje del siglo XVI y su es-
el maestro Pedro de Medina, que en veces —una de ellas por San Juan— que el tancia en Sanlúcar de Barrameda pro-
1561 dedicó a la condesa viuda de conde y sus escuderos practicaron el juego cede en su mayor
Niebla una nueva versión, algo más ecuestre de correr la sortija. Para la oca- parte de los libros
concisa, de la historia del linaje”. sión, todos los participantes vistieron sus de cuentas del Ar-
mejores galas: los más vistosos y lujosos chivo General de
Luis Salas Almela. Medina Sidonia: El sayos y jubones, medias y calzas. la Fundación Casa
poder de la aristocracia 1580-1670. Marcial A principios de septiembre de 1541 Pe- Medina Sidonia,
Pons-Centro de Estudios Andaluces, dro Barrantes Maldonado había termi- en Sanlúcar de Ba-
Madrid, 2008, pp. 43-44. nado de escribir su crónica. Por eso, el 10 rrameda. n
de ese mismo mes el duque ordenaba a
su fiel tesorero y capellán Valdivieso que
pagase al cronista setenta ducados “por el Más información
séquito de los duques. Don Juan Alonso trabajo que por me servir tomó en escre-
tenía además una capilla musical com- vir de la Ylustraçión de mis anteçesores”. QQ Barrantes Maldonado, Pedro
puesta por un buen número de músicos y Muy satisfecho debió quedar el duque con Ilustraciones de la Casa de Niebla. Presenta-
cantores, entre los que se contaban cinco el trabajo realizado por Barrantes cuan- ción de la edición de Federico Devis Márquez.
esclavos indios ministriles que habían do incluso le prestó un caballo para que Universidad de Cádiz, Cádiz, 1998.
sido comprados en Lisboa por medio mi- pudiera regresar a su tierra. Un guante- QQ Ladero Quesada, Miguel Ángel
llón de maravedíes. ro de Sanlúcar, Francisco de Pineda, fue Guzmán. La casa ducal de Medina Sidonia en
Seguro que en Sanlúcar el cronista el encargado de ir a Alcántara a cobrar el Sevilla y su reino. 1282-1521.
pudo disfrutar también de las justas y animal. En adelante, las relaciones del Editorial Dykinson, S. L., Madrid,
torneos a los que era tan aficionado y que cronista con la Casa de Medina Sidonia 2015.
con frecuencia el duque don Juan Alonso debieron ser bien cordiales porque años QQ Salas Almela, Luis
organizaba para satisfacer los ímpetus ju- más tarde el conde de Niebla, en un via- Medina Sidonia: el poder de la aristocracia
veniles de su amado hijo don Juan Claros je a la corte real —a Valladolid—, al pasar 1580-1670.
de Guzmán, el conde de Niebla, deseoso por tierras extremeñas encargaba a Pedro Marcial Pons-Centro de Estudios
de competir con los caballeros y pajes Barrantes que enviara a Sevilla a un men- Andaluces, Madrid, 2008.
jóvenes de la corte ducal en el manejo y sajero con cartas para la condesa.
G O O G L E T I M E

La última hora del general


Recreación entre la realidad y la ficción del fusilamiento de Torrijos

AH
OCT
2016
86
Museo del Prado.

Fusilamiento de Torrijos en la playa de San Andrés (Málaga) por Antonio Gisbert Pérez.

EVA DÍAZ PÉREZ


PERIODISTA Y ESCRITORA

E
n el lienzo flota el polvo de la Histo- rada melancólica de los que van a morir ya mortalizadas en una escena macabra y
ria. El zoom se va adentrando poco forman parte de la leyenda liberal de Espa- sangrienta.
a poco en el secreto de la pincelada. ña. Un episodio en el que el tiempo ha di- Entre la bruma de la niebla aparece un
Casi se podría adivinar qué luz caía sobre bujado un tapiz donde se trenzan los hilos grupo de personas. De lejos se adivina algo
París cuando el artista Gisbert pinta este de la realidad y la ficción, de la memoria y siniestro en este garabato de sombras,
cuadro, pero no es en 1888 donde queremos de lo que relataron los testigos. en la imprecisa mancha humana sobre
detenernos, así que el zoom histórico se Hoy es domingo 11 de diciembre de 1831. el paisaje. Los hombres que llegan cami-
introduce aún más en el vientre de la pin- Hace frío y una niebla se extiende por la nando han salido del cercano convento
celada, en una realidad anterior. Estamos playa de San Andrés en Málaga. El vien- de los carmelitas descalzos. Caminan con
dentro del cuadro Fusilamiento de Torrijos y sus to juega con los cañaverales. Es lo único pesadumbre como si en realidad no qui-
compañeros en las playas de Málaga que Gisbert que suena además del rumor del mar, que sieran avanzar. Llevan las manos atadas
realiza muchas décadas después del suce- es un inquietante sonido bronco como si con cuerdas, la piel blanquísima por el es-
so. Cuando los disparos, la sangre y la mi- hasta las olas supieran que quedarán in- panto y una negrura dibujada en el rostro.
G O O G L E T I M E

¿Qué puede ocurrir dentro de las pinceladas del cuadro de Gisbert? Un


zoom histórico se sumerge en el lienzo de la ejecución de los héroes
liberales para saber qué pensaban en sus últimos momentos y cómo
se fraguó la conspiración. Este artículo nos traslada al 11 de diciembre
de 1831 en Málaga, nueve días después del fallido pronunciamiento
liberal contra Fernando VII. Torrijos y 48 de sus compañeros fueron
fusilados sin juicio previo en la playa de San Andrés de Málaga. La
escritora y periodista Eva Díaz Pérez evoca ese terrible momento.

chimeneas del progreso, lugares en los que la memoria, es el rostro de su esposa Luisa
AH
se funde el pasado y de donde también sal- Carlota, la mujer que a su muerte escribirá OCT
drá el humo de un mundo que desaparece. su verdadera historia porque sobre la figu- 2016
Este mismo año de 1831 se han creado los
hornos de La Concepción que producen al
ra del general caerá todo el rencor del régi-
men absolutista, de este tiempo ominoso 87
por mayor —con ese vértigo de la moder- que cuelga de la quijada de Fernando VII.
nidad— los flejes de los barriles de vino. El ¿Qué estará haciendo el rey felón en este
vino que le da un color de uva a los ojos de mismo momento? ¿Seguirá a esta hora del
esta ciudad con viñedos que bajo el sol eva- alba con su sueño de hombre bobo y sinies-
poran el alma de la tierra y dejan un aire de tro? Ya están a punto de salir de esta Mála-
azúcar en el aire. Uvas dulcísimas en cuyo ga de patíbulos los correos con el despacho
futuro anida ya la filoxera, el insecto vo- para informar al monarca de que su deci-
raz que acabará con el sueño de la ciudad sión está cumplida. Así lo escribió y orde-
hermosa. Pero eso será muchos años más nó: “Que los fusilen a todos. Yo, el Rey”.
tarde de esta mañana del mes de diciembre Los emisarios sólo esperan que el plomo
de 1831. No hay que precipitar los aconteci- encuentre el paisaje caliente de las vísce-
mientos… ras. El correo de postas recorrerá veloz los
De momento, el tiempo que corre es caminos de asombro que descubren los
otro. El grupo de presos, unos guardias y viajeros románticos cuando se adentran
varios frailes caminan hacia la playa. Car- en esta tierra agreste y fascinante. Los fo-
gan los fusiles y los hombres se preparan rasteros que no se imaginan qué se escon-
para ajustarse el traje del cadáver que se- de bajo este paraíso de un Sur hechizante,
rán en apenas unos minutos. Ahí está el de la postal feliz y pintoresca en la que
general Torrijos sintiendo ya las cosas que siempre es posible culminar la aventura
están en el otro lado. Los que contempla- española. Una aventura que incluye pasio-
mos este lienzo desde el futuro descubri- nes, paisajes de exotismo oriental y hasta
mos también a Manuel Flores Calderón, algún asalto de bandoleros. Episodio im-
presidente de las Cortes españolas en el prescindible que luego relatarán en vela-
Trienio Liberal; a Francisco Fernández Gol- das invernales a la lumbre de la chimenea
fín, uno de los padres de la Constitución de mientras saborean un buen vino de esta
Visten con elegancia, aunque la levita esté 1812, o a Robert Boyd, caballero irlandés en tierra de dulcísimos excesos.
sucia y agujereada, manchada de polvo y el que se resume el siglo romántico. Él ni Pero sigamos atentos a esa mirada es-
tristeza. Se asemejan en la indumentaria siquiera podrá reposar junto a sus compa- tremecedora de Torrijos repasando con
a esos burgueses de la Alameda, los que ya ñeros, porque es un hereje que no merece nostalgia su vida. Recuerda el general a
han comenzado a transformar esta ciudad ser enterrado en un camposanto. Para él su esposa cuando en la cárcel de la Inqui-
en un milagro industrial. Parecen salidos no quedará más espacio que el corralito sición en Murcia acudía a visitarlo llevan-
del mismo salón, aunque en realidad sean que llaman cementerio inglés. do papeles escondidos en el dobladillo de
muy diferentes, nada que ver con los ca- los manteles. Y aparece también la hija
balleros de la Alameda que contemplan el LAS MIRADAS. Contemplemos las mira- muerta, la niña fallecida al poco de nacer.
mundo desde los miradores de sus lujosos das de estos hombres. Torrijos mira hacia La hija que pudo ser, pero no fue, como si
caserones. Hombres de negocios que en abajo. Ante él está pasando en este mismo todo en él estuviera condenado a desapa-
esta misma playa en la que van a morir momento todo el álbum de su vida. Y lo recer, a ser devorado por la nada. No sabe
estos héroes del liberalismo levantarán las que se aparece, dejándole una agrura en Torrijos que su biografía a punto de ter-
G O O G L E T I M E

El grupo de presos, unos guardias y varios frailes caminan hacia


la playa. Cargan los fusiles y los hombres se preparan para
ajustarse el traje del cadáver que serán en apenas unos minutos

minar ya está criando raíces de leyenda, cruel y miserable. Desgraciada inocencia ciencia de hombre justo, de amante de la
anónimos romances, coplillas del pueblo la de los héroes… libertad, de luchador por la felicidad del
y páginas heroicas en los libros de Histo- Hace sólo unos días, pero a él le parece pueblo. Qué feliz hubiera sido con ella
ria que aún están por escribir. Ahora no una eternidad el momento en el que des- teniendo una amable vida de burgueses,
piensa nada de eso, ni siquiera lo puede embarcaron a la hora del cañón de la ma- acudiendo a fiestas de sociedad, leyendo
intuir. Sólo le da vueltas, como ha hecho ñana con las barcazas Santo Cristo del Grao y en su biblioteca en las largas tardes del

AH durante toda la noche, a los errores de su


aventura absurda. Y, sobre todo, lamenta
Purísima Concepción. En estos segundos antes
de la muerte, se sorprende de estar repa-
invierno, viendo crecer a sus hijos, enve-
jeciendo juntos. Pero no, cambió su vida
OCT haber convencido a sus camaradas de un sando con extremada lentitud cada uno de tranquila, esa felicidad de los hombres
2016 plan tan arriesgado. Ya desde la prepara- los momentos de la llegada a Málaga des- simples, en un arriesgado camino lleno

88 ción de la conspiración en Gibraltar, don-


de aguardaban como exiliados la oportu-
de Gibraltar cuando los primeros disparos
del guardacostas Neptuno les obligaron a
de piedras, de angustia y sufrimiento. En
mala hora su esposa decidió unirse a él
nidad del asalto, había dudas, sospechas, desembarcar en la playa del Charcón, a la para trocar su destino en el de la desdicha-
decisiones mal hilvanadas. Y ahora le pesa altura de Fuengirola, junto a la punta de da compañera de un derrotado.
no haber seguido el consejo de algunos de Calaburras y Cala del Moral. Torrijos in- Y vuelve a repetir la escena de esa de-
sus compañeros acerca de aquel persona- cluso pensó —a pesar del miedo y la confir- rrota una y otra vez. Aguardaban el apoyo
je, el Viriato fingido de sus cartas, que le mación de la traición— que aquel paisaje de las tropas de la guarnición de Málaga,
prometió que la guarnición de Málaga se era de verdad hermoso. Hubiera sido feliz pero sonaron los primeros disparos de los
uniría al pronunciamiento. Detrás estaba paseando por esta playa con Luisa Carlota, realistas. Ya estaba claro que nadie iba a
su compañero en la carrera de armas, Vi- ajenos a la época convulsa que les había acudir en su ayuda, que aquella llegada
cente González Moreno, el mismísimo go- tocado vivir, despreocupados y centrados de los valientes no se iba a traducir en otra
bernador de Málaga. Es curioso, pero aho- sólo en los dulces placeres de lo cotidiano: escena gloriosa como la del general Riego
ra ante la derrota y la muerte ni siquiera cuidarse del sol, oler la brisa marina y lue- cuyo levantamiento en Las Cabezas de San
siente rencor y desprecio por quien creía su go contemplar el atardecer antes de regre- Juan fue la chispa que activó el deseo co-
amigo. El hombre que lo engañó y que será sar a casa. lectivo de cambiar las cosas. Ese grito de
ascendido en la jerarquía de este régimen Él tiene la culpa de haber hecho des-
graciada a Luisa Carlota. Su maldita con-
G O O G L E T I M E

El general contempla la bala que se hunde en el corazón de Boyle, ese


héroe romántico al que el cónsul inglés intentó salvar argumentando
que no era un hombre peligroso, sólo un joven que soñaba demasiado

Riego que se propagó como una fiebre por na y no la última epístola que el general lor amarillento, casi de color bronce viejo
todo el país para recuperar el sueño de los Torrijos tenía preparada para mandar a su que ahora parece tener esta última pri-
tiempos felices de Cádiz, cuando las Cortes mujer cuando triunfara. Una carta escrita sión. Este refectorio en el que Boyle ha he-
proclamaron una época nueva para este justo la noche antes de partir de Gibraltar. cho alguna broma acerca de los espectros
país desvencijado, hundido y triste que Una carta emocionante en la que no se in- de los antiguos monjes que se han reunido
aún seguía deambulando por las tinieblas tuye el horror de lo que está por ocurrir. El con los desgraciados que están en capilla.
de su Historia. Pero qué breve fue aquella
etapa de Riego, esos tres años de vuelta al
azar hará que permanezca oculta durante
muchos años hasta que la alquería se con-
Ya es la hora. Una ola rompe en la ori-
lla y queda el silencio. Suenan los prime-
AH
espíritu de 1812. Un sueño que acaba con vierta en una ruina y la pared se derrum- ros disparos. Boyle morirá justo antes que OCT
Riego en el patíbulo de la Plaza de la Ce- be. Pero nadie leerá lo que allí está escrito Torrijos. El general contempla la bala que 2016
bada, el héroe insultado y arrastrado en
un serón. Igual que le está ocurriendo a él
porque el lugar es un paraje olvidado al que
sólo van de vez en cuando algunos pastores
se hunde en el corazón de su amigo, ese
héroe romántico al que el cónsul inglés en 89
ahora mismo. No ha sufrido el descrédito y contrabandistas que se refugian esperan- Málaga, míster Mark, intentó salvar argu-
y la vergüenza del general paseado como do la llegada de mercancías clandestinas. mentando que no era un hombre peligro-
un villano hasta el cadalso. Él podrá mi- Ese papel histórico caerá al suelo y un vien- so, sólo un joven que soñaba demasiado.
rar de frente cuando le disparen, aunque to lo arrastrará por el monte durante varios Torrijos mira ahora al hombre que lo
el final sea igual de injusto, sin juicio y días hasta que su tinta vaya desaparecien- matará. No acierta a ver bien su rostro,
a escondidas. Por un instante, el general do y se borre esta historia. pero lo imagina dentro de muchos años,
Torrijos envidia los últimos momentos de convertido ya en un anciano que relata a
cualquier delincuente común muerto en ¿LA ÚLTIMA NOCHE? Podríamos utilizar sus nietos la densa niebla que hacía en la
esas ejecuciones contempladas por todos, nuestra herramienta virtual para retroce- playa en el invierno de 1831 y cómo aquel
convertido en protagonista de un teatro de der en el tiempo sólo unas horas antes del militar un poco loco le observó en el úl-
la muerte. Su condena es morir allí, en esa disparo. Google Time nos sitúa en la última timo segundo con cariño, casi con com-
playa olvidada y desierta, sin que nadie se madrugada de Torrijos y sus hombres. Los pasión, quizás con una leve sonrisa en la
entere, casi arrojado a la fosa de los anóni- han trasladado de los calabozos del centro boca antes de que él cumpliera con la or-
mos de la Historia. a una prisión más lejana de la ciudad, para den de apretar el gatillo. Ese anciano que
Torrijos tiene la sensación de que le lle- que nadie sepa qué les va a ocurrir a los recordará el resto de su vida el extraño olor
ga otra vez el aroma del monte, de la Sierra presos del sueño liberal. Pocos son los que que tenía la arena mojada con la sangre y
de Mijas por donde huyó, del Valle del Gua- saben que los han encerrado en el refecto- cómo la marea borró pronto las huellas de
dalhorce al atardecer. Ese olor del monte rio del convento de los carmelitas descal- los héroes. n
mezclado con el del miedo y en el que se zos donde tomarán —qué paradoja cruel—
sintió como un animal perseguido por los la última cena: sopa salada y pan amargo.
cazadores. Ahora recuerda que al apartar Rezan, se confiesan, escriben cartas a sus Más información
un matorral descubrió a un conejo agaza- familiares. ¿Qué escribe Torrijos? ¿Cómo
pado, inmóvil, tan aterrado como él. Y, corrige el destino de su última carta?
sin saber por qué, de forma absurda y sin En estas últimas jornadas en Málaga le QQ Castells, Irene
sentido, evoca también las cosas que per- han saltado caprichosos fragmentos de la La utopía insurreccional del liberalismo: Torrijos y
dió en la huida: su sombrero, un zapato, memoria. Como el curioso recuerdo de la las conspiraciones liberales de la década ominosa.
el pañuelo que siempre perfumaba Luisa última madrugada. La luz de los candiles Crítica, Barcelona, 1989.
Carlota con agua de colonia. O la carta que que alumbran el refectorio le ha evoca- QQ Morales Muñoz, Manuel
había escrito para enviarle cuando triunfa- do —no sabe por qué— una de las noches Torrijos: historia y memoria de un hé-
ra la sublevación. La dejó escondida en un gloriosas en la Fontana de Oro, cuando roe romántico. Revista Jabega número 99.
hueco en la pared en el último refugio en el era feliz y todo en España parecía posible. Centro de Ediciones de la Diputación de
que se escondieron, en la Alquería del con- Dichosos tiempos aquellos. Torrijos sabo- Málaga, 2009.
de de Mollina, a cuatro leguas de Alhaurín reaba el vino de la amistad y todo tenía un QQ Alcántara Alcaide, Esteban y Pache-
de la Torre. ¿Por qué decidió guardarla allí? color ambarino a la luz de esas velas de la co Fernández, Juan
¿No era consciente de que abandonándola conspiración, donde con sus compañeros Del Charcón a la Alquería: un camino para
en ese lugar nadie sabría de qué se trataba? fraguaba una España posible, una España Torrijos.
Pensarían que no era más que una carta que saliera de las sombras. Brindaron por Editorial Breogán, Madrid, 1999.
secreta entre enamorados con mala fortu- la vida, los sueños y la amistad con ese co-

Ñ De dcha. a izda.: el oficial británico Robert Boyd, el coronel Juan López Pinto, Manuel Flórez Calderón y el general Torrijos.
L I B R O S

El legado cultural
del marxismo en España
orígenes hasta los últimos años, desde la muerte de Franco y que
RICARDO GARCÍA CÁRCEL
con el distanciamiento del obser- en cualquier caso tienen en común
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
vador tan erudito como irónico del el culto tan hispánico al arquetipo
DE BARCELONA que hace gala José Manuel Cuenca progresista de lo políticamente co-
Toribio. rrecto, la obsesión de no parecer,

C
arlos Marx murió en 1883 a Dos cualidades infrecuentes ex- bajo ningún concepto de derechas,
los sesenta y cuatro años. hibe este historiador: el abruma- con múltiples estrategias de disi-
El marxismo como doctrina dor cúmulo de lecturas y un curio- mulación al respecto.
interpretativa de los fundamentos so sentido relativista que subraya El libro disecciona bien todos
del capitalismo y como sueño re- con benévola sutilidad múltiples los caminos de difusión del mar-
volucionario comienza a incidir en contradicciones entre teoría y xismo en España, desde los cauces

AH nuestro país a partir de 1871, des-


pués de la comuna parisina con el
práctica, ideologías y estrategias,
entre los pocos marxistas, de he-
Cuenca Toribio, José
Manuel
editoriales (se subraya, con razón,
la extraordinaria significación que
OCT yerno de Marx, Paul Lafargue (ca- cho y sus muchos compañeros de
Marx en España. El marxis-
ha tenido la editorial Crítica con
mo en la cultura española
2016 sado con su hija Laura) como uno viaje en las entretelas del poder. del siglo XX. Gonzalo Pontón a la cabeza y el
Almuzara, Córdoba,
90 de sus primeros agentes publici-
tarios. La difusión del marxismo
De lo primero es buen indica-
dor el impresionante aluvión de
2016. 261 pp., 19 €
papel que han tenido los focos de
emisión latinoamericanos de Gri-
en España fue tardía y, desde lue- notas y comentarios bibliográficos jalbo, Siglo XXI y tantos otros) a las
go, con escaso soporte teórico. La que acompaña cada uno de los ca- revistas y publicaciones periódicas
primera traducción española del pítulos del libro. Efectivamente el (Zona Abierta, Materiales, Sistema,
Manifiesto Comunista y el primer vo- aparato crítico es tan prolijo que Triunfo…) pasando por determina-
lumen (incompleto) del Capital se acaba adquiriendo vida propia, al dos mandarines culturales (Javier
editaron en 1886. Anselmo Loren- margen incluso del texto referen- Pradera, Manuel Sacristán, Váz-
zo y Jaime Vera fueron los pioneros cial que le precede. De lo segundo, quez Montalbán y Josep Fontana).
del primer marxismo español. En son buen testimonio sus referen- En el mundo universitario,
cualquier caso, como subrayó Paul cias respecto a la propia naturale- aparte del citado Fontana, el autor
Heywood, estudioso del tema, el za del marxismo difundido en la del libro dedica especial atención
marxismo vinculado al Partido So- Universidad desde los años 60 con a algunos profesores como Enric
cialista Obrero Español creado en Cataluña convertida en avanzadi- Sebastiá (Universidad de Valen-
1879 fue ya en sus orígenes “desca- lla del mismo. La conclusión im- cia) y Carreras Ares (Universidad
feinado”, entre otras razones, por- plícita del libro es que el marxismo de Zaragoza). El viaje de Cuenca
que tuvo que asumir una tradicio- pretendidamente científico de las Toribio por el río del marxismo
nal preferencia española hacia los universidades españolas y que al- español constituye un espejo cón-
movimientos anarquistas. canzó su clímax en la transición cavo para los lectores, especial-
Pero la realidad es que el socia- política española a la democracia, mente para los historiadores de
lismo político nunca ha tenido en más que una doctrina o un método mi generación, que nos educamos
nuestro país gran apoyatura ideo- de análisis histórico tuvo mucho en los últimos años de carrera uni-
lógica en el marxismo doctrinario. de mero instrumento de lucha an- versitaria en un marxismo neoes-
La figura de Julián Besteiro más tifranquista, y desde luego de sím- colástico de catecismos como el de
bien es la excepción que confirma bolo de representación progresista Marta Harnecker o nos obsesiona-
la regla general. La indiferencia que dio paso a la priorización de la mos con los problemas conceptua-
con la que Felipe González se des- imagen sobre la propia identidad les de la transición del feudalismo
prendió del legado cultural mar- intelectual e ideológica. al capitalismo de Dobb, Sweezy y
xista no fue solo el fruto del capri- El conocimiento de la Universi- compañía.
cho arbitrario de un líder político. dad española y su trasfondo lleva En el libro se disecciona la susti-
Venía de lejos. Se han hecho algu- al autor a desviarse no pocas ve- tución en la hegemonía académi-
nas prospecciones en la trayecto- ces del núcleo-objetivo del libro, ca del nacional catolicismo por el
ria del marxismo español, pero la sobre todo en el último capítulo. marxismo en los años 80 del siglo
mayoría desde la óptica militante En el mismo habitan centenares XX, fruto de la singular identi-
y nada dada a la autocrítica, como de nombres del mundo académico ficación de la modernidad que
los ensayos del filósofo catalán de todas las áreas historiográficas se hizo del marxismo y de los
Fernández Buey, muerto en el año —de la antigua a la contemporá- propios agujeros negros del
2012. Pero nadie había osado pe- nea— que no tienen nada de mar- franquismo. Emergen en sus
netrar en la proyección cultural xistas, sino que forman parte del páginas un montón de perso-
del marxismo en España desde sus hábitat académico universitario najes que proviniendo del fran-
L I B R O S

quismo se convirtieron consciente


o inconscientemente en vehículos
del marxismo larvado o emergente
La materia falsaria
Barrios Aguilera,
(Conde, Estapé y Carande…). Manuel
Quizás falte en el libro una re- Falsarios de novela. Sobre
historia y literatura
flexión sobre el estado actual de la EVA DÍAZ PÉREZ Universidad de Grana-
Universidad española en la que el PERIODISTA Y ESCRITORA da, 2016, 215 pp., 14 €
marxismo es ya más memoria que

E
otra cosa, pero en la que se per- ste es un libro de historiador, pero
ciben, sin duda, hoy las secuelas también de lector exigente, de in-
de la carestía de un pensamiento vestigador riguroso, de curioso de-
liberal que nunca creció adecuada- vorador de ficciones del pasado: un libro
mente en la España de la transición escrito desde la atalaya de la vida y de la
porque los jóvenes historiadores de experiencia. Un libro valiente, narrado con
entonces estaban empeñados prio- desparpajo, sin complejos y que no deja in- Plantea el autor por qué la investigación
ritariamente en dilucidar las en- diferente a nadie. rigurosa y el trabajo reflexivo tienen que
trañas de los modos de producción, Destacado historiador y especialista en estar reñidos con la divulgación. Y añade
el asiático incluido. Un libro, el de el Reino de Granada en la Edad Moderna, con sensatez que los historiadores también
Cuenca, que se erige en memoria
impecable e implacable de la sin-
el catedrático Manuel Barrios Aguilera ha
sorprendido en los últimos años por sus
tienen la obligación ética de difundir su
saber como una dimensión verdaderamen-
AH
gular educación ideológica y senti- abordajes del ciclo falsario de Granada en te social de su trabajo. Esa sería quizás la OCT
mental con la que han crecido la in- diversas obras. Con esta da un paso más al fórmula para que los historiadores estuvie- 2016
mensa mayoría de los historiadores
que lideran hoy los departamentos
analizar varias novelas que en los últimos
años se han centrado en el hallazgo de los
ran más presentes en la realidad cotidiana
y este país no cayera en el grave pecado de 91
universitarios en España. n Libros Plúmbeos del Sacromonte en el siglo historicidio y desprecio a sus intelectuales.
XVI y los fraudes de la Alcazaba del Albaicín El mundo anglosajón ha demostrado
en el XVIII. que es posible la divulgación del material
Sin embargo, siendo muy interesante el histórico. De ahí que tanto la biografía so-
análisis pormenorizado que hace sobre la bre grandes personajes como el ensayo his-
proyección novelesca de este tema, la parte tórico sean géneros muy reconocidos por
más interesante de su amenísimo ensayo los lectores. Sin embargo, como apunta Ba-
es la dedicada a las jugosas relaciones de rrios Aguilera, en España funciona la no-
amor y odio entre la historia y la novela. vela como género de divulgación histórica.
Barrios Aguilera deja claro que camina por Y lo trágico es que las reinas del mercado
un terreno híbrido y quebradizo y eso hace editorial no son ficciones históricas rigu-
que su penetración en la laberíntica y en- rosas, bien documentadas y con estilo lite-
gañosa selva sea más atrevida y seductora. rario. Todo lo contrario: suelen ser textos
Como buen lector de novela histórica sabe superficiales llenos de anacronismos, con
que a veces la ficción puede ser “el modo una superficial pátina de fondo histórico y
más penetrante de la investigación histó- una literatura intencionadamente simple.
rica”, tanto que hay novelas que consiguen En realidad, un reflejo de un país que no
transmitir una atmósfera de época más tiene excesiva querencia por la historia.
verdadera que muchos manuales de histo- Barrios Aguilera añade que, salvo excep-
ria. Claro que eso sólo ocurre en contadísi- ciones, “esa labor divulgativa se abandona
mas ocasiones. a las manos de indocumentados y atrevidos
El historiador no sólo critica la irregular papelistas, ajenos a la investigación histó-
calidad literaria de la novela histórica en la rica y meros parásitos del trabajo del histo-
actualidad, sino que da un toque de aviso riador profesional”.
a su gremio. Porque no hay duda de que Después del análisis de este interesante
existen magníficos hallazgos en la investi- debate entre novela e historia, el autor rea-
gación, libros de actas que son un tesoro de liza una aproximación histórico-crítica a
información y erudiciones fruto de años de varias novelas escritas en los últimos años
estudio en archivos que, sin embargo, que- sobre el ciclo falsario de Granada. Barrios
dan en un mero inventario de estadísticas Aguilera destaca errores y virtudes en un
o en un catálogo de datos sin reflexión. Y interesante ejercicio de lector que sabe que
¿por qué? Barrios Aguilera apunta certero: la clave de la buena novela histórica está
están mal contados y en muchas ocasio- en una rigurosa investigación documental
nes parece evitarse intencionadamente la sin que la excesiva erudición lastre el vuelo
divulgación abusando de una absurda in- de la creación literaria. Una exigencia que,
tención críptica, como si ciertos ensayos por cierto, no cumplen varias de las nove-
históricos sólo estuvieran dirigidos a un las sobre la materia falsaria de Granada es-
hermético círculo de especialistas. tudiadas por el autor. n
L I B R O S

La invención de las naciones

FRANCISCO GARRIDO PEÑA nes liberales y a la entronización otros grandes Estados modernos, y
UNIVERSIDAD DE JAÉN jurídica y política del concepto de muestra como se repite un mismo
“soberanía popular”. Sin “sobera- esquema descriptivo, cronológico

Y
a tenemos a Italia: ahora nía popular” no puede haber ni na- y legitimador en todos ellos, con
hay que crear Italianos”. ción, ni nacionalismo en la acep- sólo algunas leves variaciones.
Esta frase atribuida a Ma- ción moderna de esos términos, Esta analogía entre todos los pro-
zzimo de D’Aseglio, y recogida por según el autor. Desde el “nuevo cesos nacionales hace pensar que
Álvarez Junco, nos daría una foto- paradigma” constructivista las na- o bien todos imitaron a Inglaterra,
grafía muy aproximada de lo que ciones son invenciones culturales y o bien todos imitaron, a posterio-
este último considera una nación políticas que en muchas ocasiones ri, el modelo inglés. En todo caso,

AH y lo que es el nacionalismo: una


invención cultural, políticamente
son el resultado de la misma apa-
rición del Estado y no al contrario,
como se ve en análisis del caso del
modelo original británico, esta-
OCT interesada, dirigida a la produc- como quiere el primordialismo. En Álvarez Junco, José mos ante una invención sobreve-
2016 ción de identidades colectivas con este esquema interpretativo surge
Dioses útiles. Naciones y
nacionalismo.
nida al acontecer histórico.

92 base o aspiración, estatal.


En el libro Dioses útiles Álvarez
una laguna, que luego mostrará
sus efectos negativos, en la com-
Galaxia Gutenberg,
Madrid, 2016, 336 pp.,
20 €
Este misma aplicación del mar-
co teórico al caso histórico con-
Junco realiza una revisión de las prensión de los nacionalismos sin creto, la extiende Álvarez Junco al
distintas teorías que desde diver- Estado de la segunda mitad del si- nacionalismo español y a la nación
sas disciplinas (historia, socio- glo XX en Europa y Canada. Ni que española, con la inclusión dentro
logía, filosofía política o polito- decir tiene que Álvarez Junco opta, del análisis de los nacionalismos
logía) han tratado de dar cuenta eclécticamente, por el nuevo para- (sin Estado) periféricos posterio-
comprensiva de la existencia y na- digma; el constructivista. res, con un breve capitulo final
turaleza del fenómeno de las na- Al final de la parte primera hay destinado al nacionalismo, “re-
ciones y del nacionalismo. un más que interesante apartado gionalismo“ lo llama, andaluz. El
La ambición del libro es básica- dedicado a las implicaciones que enfoque de Junco del caso español
mente teórica, aunque tratándose para la epistemología histórica tie- no difiere en lo sustancial a lo que
de un historiador los supuestos ne la asunción de un paradigma u de manera mucho más extensa y
conceptuales y normativos vie- otro. Estas inferencias se antojan documentada, ya ha publicado el
nen siempre respaldados por un muy oportunas, porque dentro de autor en textos anteriores, espe-
sustento historiográfico. Junco la lógica normativa deductiva que cialmente en Mater Dolorosa (Tau-
concentra su interés en lo que lla- usa Junco, la asunción de un para- rus, 2001). Alguna novedad incor-
ma el “nuevo paradigma” de in- digma u otro tiene consecuencias pora en los capítulos dedicados al
terpretación del nacionalismo, el en el quehacer historiográfico. nacionalismo catalán y vasco, y
constructivismo, al que se adhiere Una vez que para el enfoque pri- en menor medida al gallego, a los
y que opone al llamado paradigma mordialista, la invención de una que considera imitadores tardíos
“primordialista”. historia milenaria es uno de los del nacionalismo español que, a su
¿En qué consiste el “primor- instrumentos fundamentales en vez, es también un nacionalismo
dialismo”? Para Junco consiste en la invención de la nación; la his- tardío europeo. La confrontación
la interpretación canónica, hasta toria se muestra como el territorio entre el frustrado nacionalismo
la aparición del “nuevo paradig- epistemológico de la verificación español liberal, que nace, como
ma” al final del siglo pasado, y teórica sobre el nacionalismo. La la nación española, en las Cortes
que considera a las naciones como confrontación teórica entre pri- de Cádiz, y el nacional-catolicismo
hechos naturales, objetivos, pre- mordialistas y constructivistas se conservador, que el franquismo
existentes a los Estados y a la au- libra en gran medida en el terri- terminaría de encumbrar; cruza
toconciencia de los individuos. En torio epistemológico de la histo- todos los problemas y fracasos de
coherencia con esta comprensión riografía y hace bien Junco en no la construcción nacional española,
de las naciones, los nacionalismos eludir la batalla. y colateralmente explica la emer-
no son más que manifestaciones A partir de ahí, el libro es un gencia de los nacionalismos peri-
del hecho primordial que es la na- intento, bastante exitoso, de féricos.
ción. ejemplificar historiográficamente Por último, el capítulo dedicado
Por el contrario el “nuevo para- la tesis constructivista. Para ello al andalucismo es muy débil y apa-
digma”, el constructivista, ve a la el autor analiza los procesos de rece más como una necesidad del
nación como un hecho artificial, construcción nacional de Ingla- guión teórico, para la cuadratura
moderno y ligado a las revolucio- terra, Francia, Estados Unidos y de la tesis nacional española, que
L I B R O S

El capítulo dedicado al andalucismo es débil. Sirve para


lograr la cuadratura de la tesis nacional española antes
que para analizar empíricamente el fenómeno político

como un análisis empírico real del fenó- demográfica de la conciencia nacional, el talista más dirigido a la construcción de la
meno político del andalucismo. Basado en bloqueo del proyecto nacional andaluz. comunidad que a la formación del Estado.
lugares comunes sobre la obra de Infante y Paradójicamente, la debilidad de este Junco, a partir del enfoque constructivista
de otros andalucistas, no dice nada ni nue- último apartado dedicado a Andalucía, liberal, solo ve en el nacionalismo capital
vo ni interesante. Sólo repite una conocida refleja y es producto a su vez, de la de- político, e instrumentalmente capital so-
hipótesis sobre la inexistencia, a pesar de bilidad teórica más notable del libro de cial. Mientras que en la perspectiva cons-
la potencia cultural e identitaria andalu- Álvarez Junco; la reducción del constructi- tructivista comunitarista se percibe el na-
za que reconoce, de un proyecto nacional vismo, que compartimos, a una interpre- cionalismo también como capital social y
andaluz; el solapamiento de la identidad tación liberal individualista del mismo, de forma instrumental al capital político.
andaluza por la identidad española a de tal modo que toda interpretación repu- Por eso Junco no puede ver al nacionalismo
partir del 27. Y explora otra hipótesis, no
por menos conocida menos inconsisten-
blicana comunitarista del hecho nacional
queda excluida.
andaluz, y lo reduce a regionalismo; y en
su esquema teórico no encajan los nacio-
AH
te; la gran dispersión demográfica de Este reduccionismo li- nalismos emergentes no estatalistas. Por OCT
población andaluza (sin ninguna beral del “nuevo para- ello, el autor asocia automáticamente co- 2016
gran ciudad dominante como Bar-
celona o Bilbao), lo que explicaría
digma” constructivista
dificulta la comprensión
munitarismo y primordialismo, aunque
admite que el liberalismo también está 93
también, en una especie de ley del nacionalismo no esta- infestado de las leyendas na-
cionales, no permite la
existencia de un co-
munitarismo no pri-
mordialista. Los
vínculos entre
liberalismo y
primordialismo
son contingen-
tes, mientras que
los lazos entre comu-
nitarismo y primordia-
lismo son conceptualmen-
te necesarios.
Junco minusvalora las utilidades so-
ciales del nacionalismo y absolutiza las
utilidades políticas. Esta reducción hace
también que ignore las bases materiales
de los procesos de construcción nacional y
todo quede reducido a la “imaginación po-
lítica” de las elites, que se muestra en su
esquema teórico como una propiedad cuasi
autopoiética.
Estas debilidades no le resta vigor, y
mucho menos interés, al texto. Un libro
más de combate teórico que histórico,
algo muy saludable en tiempos de
empirismo ramplón en las ciencias
de la historia; y que como
todo enfoque teórico
oculta a la vez que ilu-
mina, pero para des-
ocultar, para eso están
los lectores y las lec-
toras atentas. n

Representación de Clío, musa de la historia. Biblioteca Nacional.


L I B R O S

La edad de oro de
la cultura española
LEANDRO ÁLVAREZ REY de más de un centenar de páginas anexo II, unas notas biográficas de
UNIVERSIDAD DE SEVILLA y que, como tantas otras cosas, más de medio centenar de cientí-
quedaron truncados a partir de ficos por la que desfilan nombres

U
na de las paradojas que 1936 por esa traumática experien- como los de Ramón y Cajal, Seve-
presenta la historia de cia que fue la Guerra civil y la im- ro Ochoa, Grande Covián, Odón
España en las primeras plantación durante cuatro décadas de Buen, Blas Cabrera, Juan Ne-
décadas del siglo XX es el contras- de la dictadura del general Franco. grín, José Giral, José Puche, Juan
te entre un país cuyos niveles de La segunda parte de este libro, Bautista Peset, Pío del Río Ortega,
bienestar, de alfabetización y de titulada Ciencia en la universidad y cen- Antonio de Zulueta, Luis Calandre
instrucción general de la pobla- tros de investigación entre dos siglos (18 o Manuel Balanzart, buenos expo-

AH ción causaban sonrojo si se les


comparaba con los de la Europa
90-1950). Dos estilos diferentes de legislar
para la ciencia, es obra del profesor
Castillo Martos, Ma-
nuel y Rubio Mayoral,
nentes de esa también edad de oro
de la ciencia española.
OCT más desarrollada, y la existencia Manuel Castillo. Partiendo de una
Juan Luis
Enseñanza, ciencia e ideolo- Una obra pues valiosa, útil y
2016 en esa misma España de una élite panorámica general de la cultura gía en España (1890-1950) provechosa no sólo para los es-
Diputación de Sevilla

94 de escritores, científicos y maes-


tros en las diversas ramas del saber
española de fines del XIX, el autor
nos explica las motivaciones que
y Vitela Gestión
Cultural, Sevilla 2014
pecialistas, sino que me atreve-
ría a decir que incluso para todos
(publicado en 2015),
sin parangón posible con ningún hicieron posible la creación de la 333 pp., 25 € los públicos; especialmente para
otro momento de nuestro pasado. Institución Libre de Enseñanza, la aquellos interesados en conocer en
Unas generaciones de intelectua- Junta de Ampliación de Estudios y profundidad uno de los momentos
les caracterizadas por su compro- el extraordinario auge de la ciencia más brillantes, y al mismo tiempo
miso social y por su confianza en y de los científicos españoles en más duros y más frustrantes de
que mediante la transformación las primeras décadas del siglo XX. lo que ha sido la historia reciente
de la política sería posible empren- También, los demoledores efectos de la enseñanza, la educación y la
der las reformas que permitiesen que la Guerra Civil y las directrices ciencia en España. n
una auténtica toma de conciencia legislativas emanadas del Nuevo
nacional y la modernización que Estado franquista supusieron para
el país demandaba. Intelectuales este campo del saber. Unos cientí-
que conformaron una edad no de ficos españoles conde-
plata, sino de oro, de la cultura y nados en buen núme-
la ciencia española. ro al ostracismo o a
De ello trata este libro, bre- proseguir su labor en
ve pero denso, elaborado por dos el exilio, en prestigio-
investigadores y profesores de la sas universidades y
Universidad de Sevilla, con un ex- centros de investiga-
tenso y acreditado currículo a sus ción extranjeros, pero
espaldas: Manuel Castillo Martos, sin grandeza ni bene-
catedrático emérito de Historia de ficio para España.
la Ciencia, y Juan Luis Rubio Ma- Su apartado se cie-
yoral, profesor titular de Teoría e rra con varios anexos
Historia de la Educación. de gran interés: desde
Dividido en dos partes, en la un botón de muestra
primera de ellas y bajo el rótu- de lo que fueron las
lo Historia de la enseñanza bajo la idea depuraciones fran-
de las dos Españas Juan Luis Rubio quistas (a través de
analiza los proyectos de reforma los profesores expe-
en los diversos niveles educativos dientados en la Fa-
desarrollados en nuestro país des- cultad de Ciencias de
de comienzos del siglo XX y, muy Sevilla); una relación
especialmente, durante los años nominal por especia-
de nuestra primera experiencia lidades de los más de
democrática, es decir, durante la trescientos científicos
Segunda República. Proyectos y y técnicos españoles
esfuerzos que son analizados con exiliados en México
© ICAS-SAHP. Fototeca Municipal de Sevilla.
detalle y minuciosidad a lo largo y, sobre todo, en el
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que recoge los testimonios
de Pedro Vallina y Rudolf  Adjunto cheque a nombre de la Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces.
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IBAN: Código Swift/BIC:
de Cádiz; y Gloriosa vida y
desdichada muerte de Riego, ES79 0182 5566 7402 0150 8457 BBVAESMMXXX
una biografía militante escrita
por Carmen de Burgos,  Cargo en cuenta:
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vez primera vez a finales
de 1931 con el objetivo de
vincular al militar con la
República.  Vía Internet a través de la página www.centrodeestudiosandaluces.es

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T I E M P O

La hora de la
divulgación histórica

Un grupo de egresados de la Universidad de Sevilla creó en 2013 la revista digital Témpora Magazine, con la
intención de contribuir desde las redes a la divulgación histórica de calidad. De vocación generalista,
recoge contenidos desde los primeros pobladores hasta la Historia del Tiempo Presente. Cerca de cuarenta
jóvenes licenciados firman artículos que ponen el foco en la Historia universal, europea, española y
andaluza. Su director y responsable de contenidos, Salvador Martín Expósito, expone en esta tribuna
algunas de las bases sobre las que se sustenta esta interesante y joven iniciativa.

AH
OCT
2016
96 ficos organizados por las distintas univer-
sidades españolas. Esto puede entenderse
toda una burbuja de debates políticos en
televisión, radio e internet, entre cuyos
debido a la fuerte presión que sufren, cada actores principales no se han encontrado
vez más, los docentes e investigadores para muchos historiadores. La Historia ha sido
poder acrecentar a contrarreloj su currícu- o se ha marginado del debate político, si-
lo académico, en pos de una mayor estabi- gue enmarañada entre las paredes de la
lidad profesional. Sin embargo, cada vez Universidad y sólo unos pocos académicos
existen más voces autorizadas que, desde conscientes de su compromiso social han
el propio ámbito universitario, reclaman dado el salto sin complejos para aventurar-
una mayor presencia de los historiadores se a comunicar la Historia para una ciuda-
en el análisis de los problemas que ata- danía que demanda conocimiento crítico.
ñen a la sociedad. Las Humanidades y las En este sentido, la divulgación se ha pues-
Ciencias Sociales, supuestamente están to de moda.
orientadas a dar respuestas a los dilemas Pero ¿qué tipo de divulgación? Habla-
que nuestro mundo debe sortear, y a par- mos de la científica, de aquella que va más
tir de la Historia podemos rastrear algunas allá del clásico (que inundaba internet)
SALVADOR MARTÍN EXPÓSITO
claves que, con toda seguridad, desde otras “¿sabías qué…?” y de la Historia anecdóti-
DIRECTOR Y FUNDADOR DE
disciplinas no se manejan. ca. Divulgar el conocimiento histórico es
'TÉMPORA MAGAZINE'
Desde la crisis de 2008 nuestro mundo una empresa capital que debe ampliar su
ha sufrido una serie de cambios que han campo de acción.

E
n la última década hemos sido revuelto las aguas de la estabilidad de años La Historia no es un mero relato del pa-
testigos de numerosos cambios anteriores. Una de las consecuencias di- sado, estancado, ya escrito y cerrado del
(políticos, sociales, económicos y rectas ha sido la mayor preocupación de la que sólo se obtienen datos, curiosidades
culturales) que han tenido como actores ciudadanía por la política y todo lo que gira y anécdotas. Por el contrario, es un cono-
principales del análisis a todo un elenco de alrededor de ella. Cada vez son menos las cimiento amplio y enriquecedor, a través
comentaristas, entre los cuales no había voces que afirman: “yo paso de la política”, del cual podemos extraer una serie de he-
ningún especialista en Historia. El campo muchos han sido los que han entendido rramientas que nos resultarán indispensa-
de actuación social en el que se mueven los que no pueden pasar de la política, puesto bles para educar y fomentar nuestro espí-
historiadores parece cada vez más cerrado que ésta nunca pasó de ellos. En este senti- ritu crítico.
en sí mismo. El conocimiento histórico do, el protagonismo analítico de las claves En esta línea nacen proyectos como
queda relegado a una suerte minoritaria de nuestra agitada realidad lo ha ocupado Témpora (www.temporamagazine.com). Cuando
debido a que la mayoría de las produccio-
nes historiográficas traspasan poco o nada
los muros de la Universidad. Los trabajos
que emanan desde la academia científica
acaban siendo productos destinados a una ‘Témpora Magazine’ ha sido, y sigue siendo, un proyecto joven
élite intelectual o directamente a un in-
que tiende la mano a los historiadores de renombre para que
tercambio de conocimiento cuyo campo es
reducido: las revistas científicas especiali- colaboren en el propósito de devolver a la sociedad el esfuerzo
zadas y los congresos y seminarios especí- que realizó para que pudiésemos adquirir nuestra formación
P R E S E N T E

Jóvenes arqueólogas trabajan


en la villa romana de Fuente
Álamo en Puente Genil.

AH
OCT
2016
me preguntan ¿Por qué Témpora? Siempre
respondo lo mismo: “porque era necesa- 97
rio”. La idea partió de una doble necesidad,
renovar los canales de comunicar la Histo-
ria y dotar la posibilidad a muchos jóvenes
de un espacio para que volcasen todo el co-
nocimiento adquirido en la universidad.
Témpora Magazine ha sido y sigue siendo
un proyecto joven conformado por jóvenes,
pero que tiende la mano a los historiadores
de renombre a que colaboren en el propó-
sito de devolver a la sociedad el esfuerzo
que realizó para que pudiésemos adquirir
nuestra formación. Muchos académicos y
grandes historiadores son conscientes de
esta circunstancia, y por ello algunos han
colaborado ya con nuestro proyecto. La
Historia, al igual que la Antropología o la
Historia del Arte deben ocupar un espacio
privilegiado en los medios de comunica-
ción. Progresivamente vamos viendo que
su espacio en los mass media es cada vez más
evidente, fundamentalmente en internet,
prensa y radio, la televisión aún se resiste.
Pero esta tendencia está cambiando, y des-
de nuestro proyecto seguiremos trabajan-
do por renovar esos canales de comunica-
ción, apostando por trasladar los debates
que quedan relegados en la academia para
el consumo de una ciudadanía que pueda
ser más consciente de su pasado, procu-
rando que este le sirva para fomentar su
Foto: Costesía de Desiderio Vaquerizo.

espíritu crítico.
Témpora Magazine es sólo un grano de
arena en una inmensa costa, pero conside-
ro que es un proyecto importante para la
toma de conciencia de que la Historia debe
llegar a todas y todos, que debe actualizar
su comunicación y estar siempre al servi-
cio de la ciudadanía. n
A V A N C E A H 5 5

Dosier: Gitanos, la historia olvidada


El pueblo gitano es uno de los sujetos históricos
más olvidados de la historia andaluza, española y
europea. Tanto su marginación socioeconómica y
política como su cultura tradicionalmente ágrafa
han contribuido a la invisibilización de esta comu-
nidad, de la que es un viejo lugar común afirmar
que no tiene historia propia. Esto se agrava con los
Monstruosidad
efectos de la acumulación de estereotipos e imáge- y medicina
nes generalmente negativas sobre su identidad que Los monstruos, entendiéndose
producen las sociedades en las que se han insertado como tales los seres que padecían
históricamente. Este monográfico, coordinado cualquier malformación física,
por la catedrática de Historia Contemporánea de experimentaron una omnipresencia
la Universidad de Sevilla María Sierra Alonso, inusual en la Edad Moderna y fue-
tiene como objeto mostrar que los gitanos tienen ron interpretados de una forma u
una historia propia y que esta es una historia más otra en función de los sentimientos
plural de lo que las visiones más habituales suelen que despertaban en la gente.
considerar.
AH
OCT Piratas cordobeses conquistan Creta
2016
98 En los primeros tiempos de la conquista de
Egipto, el califa Omar le preguntó a su ge-
Pero, pronto tuvieron que vencer el miedo
para estar a la par de sus rivales. Sobre todo,
neral cómo era el mar, a lo que le respondió: si pretendían apoderarse de sus posesiones.
“El mar es una bestia enorme sobre la que Así, en el año 870 se lanzaron a la mar, a bor-
los estúpidos cabalgan como gusanos sobre do de cincuenta galeras, con proa a Bizancio,
troncos”. Temeroso, el califa dio orden de un gran imperio defendido por una potente
que ningún musulmán se echase a la mar. flota.

El proyecto imperial de Cartago


Cartago perdió dos guerras, una en los tiva de Cartago como estado y de los cartagi-
campos de batalla tras la aniquilación de neses como pueblo. En este artículo, escrito
la ciudad en 146 a. C., y otra no menos por el profesor Eduardo Ferrer, se recupera
importante, la de la propaganda, ya que la la historia de los cartagineses y la Penínsu-
información antigua conservada, al menos la Ibérica, cuyos inicios se remontan a los
en lo que se refiere a las tres Guerras Púnicas, primeros compases de la colonización fenicia
proyecta una imagen profundamente nega- allá por el siglo IX a. C.

Siendo justos con Helena de Céspedes


Gracias al proceso incoado contra él por “dobles nupcias”; la primera, como mujer,
el Tribunal inquisitorial de Toledo (1587), y la segunda, como hombre. Aunque estuvo
podemos conocer las peripecias de Heleno a punto de ser encausada por sodomía, su
de Céspedes. Esta hija de esclava morisca, inculpación final fue por bigamia, de ahí que
pobre y de tez morena, nacida en Alhama el caso correspondiera al foro inquisitorial.
de Granada, llegó a obtener el título de ciru- Médicos, cirujanos y matronas participaron
jano. Se declaró “hermafrodita” y contrajo en su encausamiento.

¿Vive la Pepa?
Al grito de “¡Viva la Pepa!”, los partidarios de políticos consolidaron el mito, que no dejó
la Constitución de Cádiz proclamaron su ad- de agrandarse al compás de los centenarios.
hesión a la ley fundamental de 1812. Estuvo Hoy es parte principal del acervo que confor-
en vigor poco tiempo, pero quedó anclada en ma nuestra identidad nacional. Pero ¿vive
la memoria de los españoles. Fue muy pronto todavía? ¿Están vigentes sus principios y sus
el símbolo de una libertad bien ganada y preceptos? Este artículo recorre su pasado y
digna de ser reconquistada. Los vaivenes su presente.

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