Estadio del espejo.

Lacan introduce el término, con el explica la formación de la función del yo, es una
formación de la formación del yo. Lacan explica que ocurre específicamente con el yo
antes del complejo de edipo. Aunque para Freud el complejo nada más marca la
segunda génesis del yo, ya que la primera venía antes del complejo de edipo.
Una identificación primordial para Lacan, a otras identificaciones secundarias. El niño
va a tener con la imagen. Tenemos que saber que este ordena esencialmente sobre una
exp de identificación. El niño realiza la conquista de la imagen de su propio cuerpo.
Aquí es donde reconoce que lo que ve en el espejo es la imagen de si mismo.
Identificación fundamental que el niño va a tener, promueve la estructura del yo,
reconocer su cuerpo, conquista de su imagen, unificarlo.
Está captación de la forma humana del cuerpo se hace entre los 6 meses y 2 años y
medio. El niño y la presencia de los otros. Antes de atravesar este estadio, el niño se
encuentra con algo llamado “fantasía o fantasma del cuerpo fragmentado”. Se encuentra
en una fantasía, no experimenta su cuerpo como una totalidad, sino como algo disperso.
El no puede verse como una constitución, solo ve partes de su cuerpo. El espejo marca
un fin con esto, la función del estadio del espejo es neutralizar la dispersión angustiante
del cuerpo, en favor de la unidad del cuerpo propio. Aquella dispersión se le vuelve
angustiante pq está en partes. Arma una unidad
La experiencia del niño se organiza en 3 tiempos (no es inmediata):
Primer tiempo: cuando el niño ve la imagen del espejo la persigue cómo un cuerpo real,
intenta acercarse, atraparla, va a tratar de tocarla, acariciarla, piensa que es otra persona.
Hay una confusión del niño entre el y el otro, al principio vive y se localiza con el otro,
el niño lo que hace es tocar al semejante, de ponerlo en una perspectiva de la realidad.
Se localiza en el contacto en el otro. Ve es un ser
Segundo momento: es una etapa decisiva para el proceso identificatorio, el niño
descubre que el otro no es un ser real, sino una imagen. Ya no intenta tocarla, en ese
momento sabe distinguir lo que es real y lo que es la imagen. Distinción entre la imagen
del otro y la realidad del o3er momento: el niño dialéctica las dos etapas, los une. Va a
venir a tomar la convicción de que no es solo una imagen, sino su propia imagen, se
reconoce, reúne la dispersión del cuerpo fragmentado en una totalidad unificada que es
la representación del cuerpo propio, es estructurante. Permite un reconocimiento entre
lo real e imagen y la imagen de el.
Lacan saca está teoría por experimentos con niños y espejos o semejante.
El espejo es su imagen especular, no existen un espejo, el espejo es la imagen especular,
su otro semejante. Reflejo del propio cuerpo en el espejo que simultáneamente uno
mismo y el otro, el espejo es la madre, el se identifica con la imagen especular, aquí
empieza a construir su yo, ve su conducta reflejada en los gestos imitativos de un adulto
o niño, estos gestos sirven para el niño como una imagen especular. El ser humano se
encuentra cautivado por la imagen, explica porque el sujeto proyecta esa imagen en todo
los objetos que lo rodean.
La madre es el espejo, ve al otro que logra acercarse a el, el otro es el que hace de
espejo, el niño completa su imagen a partir de la imagen especular, de la madre. Ella es
el espejo y quién le permite al niño hacer una captura de su propia imagen, le permite la
conquista de su propia imagen.
El observa que aquel con el que se reconoce no está limitado como el, Lacan dice que
ahí es la matriz del yo ideal, no solamente se identifica sino como un ideal del propio
yo, algo que jamás se alcanza, ese lugar tras el espejo en el que todo va bien solo puede
explicarse en lo asintotico. La línea gruesa se acerca al eje pero no logra alcanzarlo. El
niño construye su imagen a partir del otro, a partir del yo hace una imagen, y también
hace un ideal del yo. Se va a reflejar en aquella curva representada que no puede
acercarse a los ejes, aunque se acerque (la línea) nunca podremos alcanzar el ideal.
Vuelve a salir la madre o la imagen especular, nos damos cuenta que la madre tiene que
ver con la constitución del cuerpo, el que ocupa ese lugar del semejante. Tiene que ver
con lo que ocurre con la imagen, la captación. Lacan decía que si este otro agrede a la
imagen forma una base de la agresión que va a venir a oprimir al sujeto, que va a ir
contra el sujeto, porque en la medida en el que otro rechace algo de la imagen arma una
agresión completamente al sujeto.
Al paciente anoréxico nos damos cuenta que es alguien que no está haciendo una
captación completa de la imagen, alguien que está en una fantasía del cuerpo
fragmentado, alguien que no pudiera identificar, que no pudiera unificarse, la imagen
que el otro le da es una que no corresponde a la de si, lo que ve es disperso, angustiante,
que no logra fialectisarse, interpretarse. Es muy importante la constitución
identificatoria de su yo, acá algo se rechazó como el cuerpo no queda asimilado para la
imagen especular que arma una agresión para el mismo, no se asume, no se acepta. No
es casualidad que la mayoría de los anoréxicos sean mujeres, la madre ve un defecto en
el cuerpo, con la nueva arma una base de la agresión que es captada por el niño como un
reflejo al espejo. Vemos la mueca que nos dice que no está todo bien
Algo en la identificación falla, algo queda arrojado nada más en lo imaginario. El
paciente anoréxico eso es su subjetividad, la conquista de su propio cuerpo, el ante el
espejo es la persona ante su fantasia.