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El Analisis en Los Bordes Silvia Amigo
El Analisis en Los Bordes Silvia Amigo
SILVIA AMIGO
Molestos, muy riesgosos en su evolución inclasificables, locos sin ser por ello
psicóticos, generadores de toda clase transtornos en el cotidiano ajetreo
institucional sin ser por ello perversos, demesiado alterados en ciertos
parámetros - detallaré cómo más adelante- para poder ser abordados como
neuróticos. A falta de un nombre con que distinguirlos se los llamaba -y se los
llama aún hoy - "caños".
Bien lejos de "hacerle falta" al Otro que podría encarnar el equipo profesional,
resultaban una suerte de sobrante apto como objeto de burlas piadosas o
crueles en los pasillos o en el bar. Para los caños no había turnos,
disponibilidad ni paciencia.
Pero sucedió que para un grupo de nóveles analistas los enigmas que
representaban nos hicieron falta. Comenzamos a ocuparnos de ellos. A
atenderlos y a hacernos un tiempo para intercambiar ideas acerca de lo que su
clínica nos suscitaba.
Este contacto asiduo forzó el límite de muchos conceptos que guiaban nuestra
praxis, llevándonos a reinterrogar lo sabido, a suspender certezas, a la
necesidad de construir hipótesis -a inventar pues- a equivocarnos sin dudas, a
comenzar a acertar.
Por un lado, con relaciones calificables de "locas" con su propio cuerpo: Comen
peligrosamente de más o de menos, ingieren sustancias -alcohol o drogas- en
dosis apenas tolerables en términos fisiológicos, padecen enfermedades de
causa misteriosa para el orden médico, atentan contra su vida en forma
reiterada.
Es frecuente también que hagan de su cuerpo una suerte de letra portátil a
utilizar en los escenarios que, de acting out en acting out, montan para mostrar
obstinadamente lo que no termina de inscribirse con eficacia para ellos (2).
CONSIDERACIONES ESTRUCTURALES
Pero este discurso que emiten - diagnosticable por lo que antecede como
"neurótico"- aparece desligado de sus acciones, separado de ellas por una
brecha insalvable, no mostrándose capaz de organizar el cotidiano y el cuerpo
con el que se transita por la vida.(3)
LA CUESTION DE LA CASTRACION
Para responder tomaré apoyo en una frase de Lacan que cierra bellamente su
artículo sobre la subversión del sujeto:
"La castración quiere decir que el goce debe ser rechazado para que pueda ser
re-alcanzado en la escala invertida de la ley del deseo."(5)
Qué del goce debe rechazar la castración fálica si el incesto es imposible por
estructura? Qué falta haría la castración si el mero funcionamiento de lo
simbólico impone la ausstosung del objeto? Pero resulta que sin la marca-
Bejahung- de la pérdida que dona el Nombre del Padre al imponer que la falta
que evoca el deseo de la madre deba ser traducida en términos de significación
fálica, no habría posibilidad de que el sujeto se oriente en la falta. Dicho de otro
modo: que pueda tramitar la demanda de goce de la madre -la pulsión- como
no pudiendo ser satisfecha. Valga ésta como una intervención puntual en una
controversia que habita el campo lacaniano acerca de la vigencia o no de la
necesidad de la introducción de los diferentes modos de presencia paterna que
induce el mito edípico para poder situar con eficacia las anotaciones literales de
lo perdido.
LA COMPLICACION NARCISISTA
Del Otro llegan formas muy variables de sellamiento de esta primera matriz
yoica.
Pero hay casos en que esta frase no se dice bien, más bien se dice mal,
maldice al niño en una atribución primera injuriante.
Puede serlo levemente, y Massota hya consagrado a su "salame de mamá"
como una forma bastante corriente de asunción narsicista.
Pero está también Kafka, quien nos recuerda que "cucaracha" puede configurar
con trazos siniestros el destino en que un sujeto se ve reflejado como obscuro
objeto a ser aplastado o rechazado -destino de la cucaracha- por el Otro.
Susana (7) consulta tras reiterados intentos de suicidio que comete ante su
impotencia para ejecutar la decisión de dejar la casa materna. Se alcoholiza,
ingiere tranquilizantes, engorda, se siente permanentemente triste.
Esta joven no es, pese al dramatismo y al riesgo real vital en que se encuentra
cuando consulta, psicótica.
Del engaño amoroso, sólo algunas hilachas en ese "inteligente" que va a ser
proferido para luego ser utilizado en el abuso económico.
Este tipo de mal-dicción primera nombra gozando un lugar para el sujeto, pero
al no guardar respeto por esa dimensión de engaño amoroso se revela como
no respetuosa de uno de los nombres-del- padre , deficitario en el campo
imaginario del narcisismo.(8)
El "His Majesty.." parece llevar puesto desde el inicio el puntuado por donde ha
de pasar luego la línea de corte. La frase injuriosa resulta endemoniadamente
inhoradable, resguardando tenazmente su destino oscuro de objeto a gozar.
Pero, qué queda para la cucaracha? Qué la haría interesante más allá del
Otro?
Para poder operar esta privación debe poder asumir él el riesgo del goce del
Otro materno, canalizándolo a través del atributo fálico. Este toma su brillo y su
prestigio por operar la sustitución de un goce (el que debe ser rechazado) por
otro (el que puede ser realcanzado en la escala invertida de la ley de deseo).
Así, coordina el objeto a con el hueco de - . Esa coordinación otorga al objeto a
brillo agalmático, dignidad.
El dinero que ganaba así, era pasado sin dilación a manos de su mujer, de
quien toleraba -como más tarde lo haría su hija- un indisimulado abuso
económico. Murió hastiado a los 18 años de Susana.
Tiempo del deseo que permitirá recuperar el goce según su ley. Ley de
castración que incluye como paso conclusivo que se pueda recubrir la falta, el
agujero de goce, fantasmáticamente.
La letra del objeto pueda deducirse -en el sentido de que tenga ex-sistencia
eficaz para el sujeto - como operatorio de la división del sujeto en el fantasma,
una vez agujereado con borde a cuenta del sujeto el campo gozoso de
lalangue.
Esa letra precisa ser escrita con las tres cuerdas que hacen nudo en el parletre.
De carecerse de la participación del tramado imaginario de la letra del objeto
fantasmático, la falta que afecte a ese registro será causada por el mero
embate superyoico -a falta del Ideal que haga surco en el yo atenuando su
fiereza y su obcenidad - operando un desgarro, una efracción, "boquete abierto
en lo imaginario por todo rechazo de los mandamientos de la palabra", herida
abierta y dolor crónico intramitable. Hueco sin borde que drena
improductivamente la libido.(12)
Intento de supresión alternado por una suerte de entrega al goce sin letra ni
ley: ingestas maníacas - ciclo impotente de salida de la melancolización,
ilusorio triunfo "del yo" sobre el objeto- de alimentos, de alcohol, de fármacos,
de nada -para no obviar tema específico de la anorexia.
Otras veces el sujeto de borde intenta por la vía de la reiteración "loca" del
acting out convocar al Otro, forzando y fracasando, a colocarse de una manera
más propicia para dar superficie a la escritura faltante.
Sólo el tiempo dirá si esta constitución en medio del análisis muestra una
eficacia estructural sostenida en el tiempo. Sería lícito entonces pensar que el
análisis opera la finalización del segundo tiempo necesario para la asunción de
la castración.
Creo que se necesita tiempo de comprender para poder concluir una afirmación
realmente fuerte.
A pesar de estas incertidumbres, todo indica que vale la pena seguir apostando
a lo que el análisis se demuestra capaz de hacer allí.
Notas
(3) María del Carmen Meroni desarrolla esta cuestión en su artículo "Litura".
Ficha en la biblioteca de la E.F.B.A.
(4) Pura Cancina, "...Un pecado, una pizca de locura, o una verdadera
pincelada de lo real?" Se encuentra la ficha en la biblioteca de la E.F.B.A.
(8) Pura Cancina desarrolla luminosamente esta divergencia entre el Padre que
nombra y el Nombre del Padre en el artículo citado en la nota Nro. 3.
(10) Las reflexiones sobre esta aparición de Un padre bajo la égida del padre
privador pueden seguirse en el artículo de David Krezes " Algunas
consideraciones sobre de la werverfung" en la revista Redes de la letra. Se
pueden leer también allí reflexiones sobre la estructura de estos casos de
borde.
11) Puede consultarse el artículo "Pulsión urverdrangung fantasma", hallable en
"De la práctica analítica. Escrituras" de Silvia Amigo, R. Vergara Ediciones.