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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELAC. INTER. JUSTICIA Y PAZ


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA FORMACION DE GRADO (PFG) PROTECCION CIVIL
EL ESPINAL- ESTADO NUEVA ESPARTA
UC: INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN

CREACIÓN DE CENTROS DE ALBERGUES MUNICIPALES PARA CASOS DE


CONTINGENCIA EN EL ESTADO BOLIVARIANO DE NUEVA ESPARTA

AUTORES:

ALDO PUSTICCIO C.I.: 9.303.


FRANCISCO DUARTE C.I.: 5.598.648

EL ESPINAL, JUNIO DE 2015


TABLA DE CONTENIDO
pp.

RESUMEN iii

CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN 1
Objetivos de la Investigación 4
Objetivo General 4
Objetivos Específicos 4

CAPÍTULO II. JUSTIFICACIÓN 5

CAPITULO III. MARCO TEORICO 9


¿Que son los Albergues Temporales? 9
Objetivo de un albergue temporal 11
Tipos de albergues temporales 11
Manejo de albergues 14
Apoyo psicosocial 15
Apoyo Psicológico a los niños 16
Estructura Organizativa de los Albergues Temporales Comunitarios. 17
Importancia de la organización comunitaria y la planificación de albergues
temporales. 17
BIBLIOGRAFÍA 18

INTRODUCCIÓN

Cuando la comunidad es afectada por los fenómenos de origen natural o


antrópico plantean un escenario de desastre, siendo las comunidades las más
afectadas, las viviendas quedan destruidas o en condiciones inestables y de alto riesgo,

ii
que trae como consecuencia, que los ciudadanos queden desprotegidos y sin vivienda
y los organismos del estado se ven en la obligación de darle albergue, utilizando
espacios abiertos y edificios públicos como escuelas, polideportivos, casas comunales,
centros culturales, iglesias, entre otros, hasta que sean adjudicados en viviendas dignas
y en condiciones de mayor seguridad. De allí que la presente investigación pretende
plantear la creación de albergues fijos y no tener que recurrir a la improvisación.
Las consecuencias posteriores de usar estos inmuebles como refugios
temporales, ocasionan la interrupción de las actividades que normalmente se
desarrollan en estas infraestructuras, destacando especialmente las escuelas, cuyos
espacios son los primeros en ser utilizados para albergar a los afectados, circunstancia
por la cual el proceso de enseñanza-aprendizaje es alterado por el deterioro de sus
instalaciones (aulas y laboratorios, el uso inadecuado del mobiliario y equipos, daños de
los servicios sanitarios y la pérdida de útiles, materiales didácticos y utensilios).
Lo que se ve agravado por el hecho de que después que termina la emergencia,
se torna difícil recuperar las estructuras y reanudar las actividades en estos locales. Por
esta razón, se hace necesario la creación o construcción de infraestructuras que sirvan
como albergues temporales para alojar aquellas comunidades o grupos familiares
afectados por eventos adversos en el Estado Nueva Esparta.

iii
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Cuando sucede un desastre por lo general la afectación produce problemas


comunitarios en el acceso a sitios seguros de refugio y alojamiento adecuado para las
personas más vulnerables por este tipo de eventos, aún más esta situación genera que
no sea fácil garantizar inmediatamente una atención acorde a las necesidades
existentes, los desastres naturales, que se han presentado con mayor frecuencia y a
gran escala, permiten identificar la necesidad de disponer de albergues que, bajo la
supervisión de talento humano con experiencia y conocimiento, además de la
participación de la comunidad organizada, permitan una atención oportuna y acorde a la
contingencia surgida a todos y todas aquellos afectados por los siempre inesperados
desastres naturales.
La percepción de los desastres como fenómenos naturales difíciles de prevenir y
de controlar por el hombre, ha prevalecido en toda la historia de la humanidad. Esta
visión ha generado políticas y acciones de atención a las emergencias una vez que
éstas ocurren o después que ya han sucedido, resultando ineficaces para disminuir los
daños y pérdidas producidos.
Al presentarse un evento desastroso se pone en evidencia la fragilidad de
algunos asentamientos humanos y su inadecuada relación con el ambiente que ocupan.
Esto nos obliga a emprender cambios de paradigma en nuestra visión de los desastres,
que va mucho más allá de la atención a la emergencia. En vez de actuar de manera
reactiva, se debe pasar a una actitud proactiva. Es necesario enfocar las acciones de la
gestión del riesgo como una opción centrada en la prevención, mitigación y reducción
del riesgo existente en la sociedad.
4
Es por ello necesario promover y apoyar la creación de una cultura de
prevención a través de acciones que faciliten el compromiso de todos los actores
responsables y de la población en general. Esto permitiría desarrollar políticas efectivas
dirigidas a la reducción de los desastres y la creación de mecanismos y capacidades
que permitan una coordinación segura, efectiva y eficaz de todos los actores.
De allí que la participación sea primordial para desarrollo de actividades que
convierta el socorro de desastres en un proceso mutuo de transformación, entre los
entes gubernamentales y la comunidad organizada convirtiendo la participación es un
proceso que debería decantar en la organización comunitaria, la que será efectiva, si se
hace a conciencia. Por las razones expresadas debe analizarse que es trascendental la
formación de la colectividad, concienciando en cuanto a la dinámica del sistema
socialista, y la vida en sociedad, sin omitir los detalles puntuales que garantizan la
eficacia de esta formación.
Pero la solución de la motivación a la participación de las organizaciones dentro
del Poder Popular no es solo la transmisión del conocimiento. Es la forma y el método
acorde para realizarlo. En esta propuesta de Investigación se plantea separarnos de las
metodologías tradicionales, proponiendo la participación comunitaria en la creación,
diseño y manejo conjunto de albergues temporales para contrarrestar los efectos de
desastres naturales o contingencias de distinta índole que pudiera afectarlas.
Por esta razón, ésta investigación estará basada en desaprender esas
metodologías tradicionales utilizadas para transmisión del conocimiento, por
metodologías y dinámicas grupales soportadas en la Pedagogía Critica, porque si
estamos construyendo un Modelo Político de Transición como lo es el Socialismo
Bolivariano.
Debemos igualmente transitar hacia una Pedagogías y Metodologías que estén
basadas en la transmisión o socialización del conocimiento con herramientas que
permitan la liberación y el despertar del conocimiento en los actores sociales
enmarcados en lo que hoy conocemos como Poder Popular para fortalecerlos y que en
esa transición se consoliden para cumplir la estrategia de la Revolución Bolivariana
como lo es la Consolidación del Poder Popular y pasar a un estado más elevado como
lo es el Estado Comunal. Logrando la irreversibilidad del Proceso Político Emancipador,
5
Liberador, Socialista y Revolucionario que sembró y conciencio en nosotros el
Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías.
El momento histórico-social que vive nuestro país requiere de propuestas
innovadoras que estimulen la participación y la organización social a fin de que cada
localidad interprete y transforme su entorno, Que la comunidad evolucione en la
búsqueda de soluciones a sus problemas y necesidades. Evidentemente el tema de la
participación es objeto de análisis e interés de los sujetos involucrados con quien te
identificas o implementes por las mismas necesidades sentidas.
Para alcanzar esta meta es necesario tener conocimientos en la adecuada
creación y Manejo de Albergues, formando al personal institucional en temas
relacionados con Estrategias, Acceso Adecuado, Herramientas Requeridas,
Lineamientos y Recursos Técnicos; y así contar con bases sólidas fundamentadas en
las lecciones aprendidas en las intervenciones y las respuestas que se le dieron a
anteriores desastres, que demuestran la necesidad de una mayor inversión en el
desarrollo de estrategias, políticas, infraestructura, dotación, capacitación y mejor
preparación para afrontar este tipo de situaciones.
Es por todo lo expuesto que consideramos delimitar nuestra problemática en los
términos de las siguientes interrogantes:
¿Cuál es la situación en la atención comunitaria para contrarrestar casos de
contingencia en los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta?,
¿Cuál debería ser el diseño de albergues para casos de contingencias
adecuadas a los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta?,
¿De qué manera debe estar conformado un sistema de gestión de albergues a
las comunidades organizadas de los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva
Esparta?,
¿Qué criterios debe prevalecer en el diseño y gestión de albergues a las
comunidades organizadas de los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta?.

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Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Propuesta para la creación y gestión de Centros de Albergue Municipales para


Casos de Contingencia en el Estado Bolivariano de Nueva Esparta.

Objetivos Específicos

 Diagnosticar la situación en la atención comunitaria para contrarrestar casos de


contingencia en los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta.

 Establecer el diseño de albergues para casos de contingencias adecuadas a los


Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta.

 Conformar un sistema de gestión de albergues a las comunidades organizadas


de los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta.

 Exponer los criterios de diseño y gestión de albergues a las comunidades


organizadas de los Municipios del Estado Bolivariano de Nueva Esparta.

Justificación

Como es conocido, el desarrollo es un término aplicado al mejoramiento


económico y social de una determinada comunidad o población, traducido en mejoras
de infraestructura y servicios de educación, salud, transporte, seguridad y otros
servicios básicos, pero para que este sea sostenible o sustentable debe permitir hacer
frente a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades y, no menos importante, debe ir
7
acompañado de una adecuada gestión del riesgo, que permita asegurar la subsistencia
de lo creado ante eventos naturales que podrían echar por el suelo lo avanzado en pro
del desarrollo.
En la actualidad, forma parte de los objetivos previstos en el Segundo Plan
Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2013-2019 la participación
protagónica de las comunidades a través de los Consejos Locales de Planificación
Pública y los Consejos Comunales por lo que resulta de vital importancia concienciar a
los habitantes de estos sectores sobre las amenazas y las vulnerabilidades que les
atañen, y que de nada servirá hacer una determinada obra de infraestructura en la
comunidad si esta se encuentra cerca de una quebrada, que regularmente se desborda
o de un talud en un cerro, que eventualmente podría derrumbarse.
Es por ello es imprescindible que las comunidades consideren inicialmente como
proyectos comunitarios aquellos tendientes a asegurar que los que se realicen
posteriormente no corran peligro de ser arrasados por las amenazas presentes en el
sector, es decir hacer la Gestión Local de Riesgos para asegurar con obras
estructurales de prevención y mitigación, por ejemplo, que no se desborde la quebrada,
lo cual permitirá que lo que se construya luego perdure en el tiempo y que aun cuando
la magnitud del evento sobrepase la capacidad de las obras de construidas, la
comunidad este suficientemente preparada y se produzca la menor cantidad de
pérdidas materiales, pudiendo volver a la normalidad en el menor tiempo posible.
Los esfuerzos para atender las situaciones de emergencia, generalmente
relacionados con la coordinación, organización, administración, recopilación de
información veraz y oportuna, se convierten en verdaderos desafíos para la atención
integral de las personas en situación de albergadas. Y en la medida en que más actores
humanitarios se suman a la atención de la emergencia, la coordinación interinstitucional
se vuelve cada vez más compleja.
El daño a gran escala causado por las inundaciones del mes de julio en Pakistán
y la asombrosa cantidad de pérdida de vidas en el terremoto de Haití a
principios de este año son un claro recordatorio de cómo un solo desastre puede
retrasar los programas de desarrollo por años y tal vez por décadas. El terremoto que
azotó a Puerto Príncipe en enero mostró lo peligroso que puede ser un gran desastre
8
en una zona urbana. Muchos edificios del gobierno central, la sede de las
Naciones Unidas, las escuelas locales y los hospitales no habían sido construidos
para soportar el terremoto y se derrumbaron.
En la actualidad, los centros urbanos, es decir las ciudades y los pueblos,
cubren entre uno y tres por ciento de la superficie de la Tierra, pero albergan a más del
50 % de la población mundial. De éstos, alrededor del 74 % ó 2,57 mil millones
los habitantes urbanos que viven en naciones de ingresos medios y bajos están
expuestos a niveles inaceptables de riesgo. (Reliefweb, 2010)
Mientras que la urbanización trae muchos beneficios, la mala planificación de
las ciudades pueden poner en peligro las vidas de miles de personas y sus medios de
vida. La falta de compromiso político para mejorar el entorno urbano, significa que las
personas pobres que carecen de servicios esenciales se mantienen en alto riesgo de
ser afectado por una serie de desastres, como terremotos, inundaciones y deslaves.
Esto es solo una muestra de lo inclemente que pueden ser los efectos de
los fenómenos de la naturaleza cuando coinciden con malas prácticas en la ocupación
del territorio, la construcción de estructuras incapaces de resistir los sismos y la falta de
preparación de la población para actuar ante este tipo de eventos.
Nuestra región de Suramérica y el Caribe no ha escapado a esta
tendencia y ha sido, igualmente, susceptible a estas calamidades, así como en
nuestro país, sin menospreciar los sismos como el ocurrido en Caracas de 1969
o el de cariaco de 1997, los eventos de mayor importancia, han sido de origen
hidrometeorológicos, representados por poderosas vaguadas o nubes asocia das a
grandes movimientos de masas de aire como las tormentas tropicales y los
huracanes, los cuales, debido a la latitud de nuestro país, no nos ha golpeado
directamente, hasta ahora.
La Tragedia de Vargas, ocurrida en diciembre de 1999, se convirtió en la
catástrofe de mayor envergadura de la que se tenga registro alguno en nuestra nación,
aun cuando las lluvias de los meses de noviembre y diciembre de ese año afectaron a
varios estados como; Miranda, Falcón, Zulia, etc. cerca del 90 % de los daños
se produjeron en el estado Vargas. En esos meses, las precipitaciones fueron
inusuales, al punto de que, en Maiquetía entre los días 14, 15 Y 16 de diciembre (sólo
9
3 días) fueron casi el doble (911 mm) que el promedio anual (510 mm), esto sin
mencionar las condiciones predominantes del clima durante las semanas anteriores a
estos días, que debido a las persistentes lloviznas fueron saturando el suelo y las
laderas de las montañas. (CEPAL, 2000)
Estas condiciones propiciaron los aludes torrenciales que transportaron gran
cantidad de sedimentos y arrasaron con todo lo que conseguían a su
paso, produciendo, según cifras oficiales, entre 10 Y 12 mil personas fallecidas o
desaparecidas y perdidas económicas y de infraestructura por el orden, que según la
CEPAL (2000), de los 3.200 millones de dólares.
El estado Nueva Esparta, por su ubicación geográfica y condición de insularidad,
es una región vulnerable y expuesta ante el impacto de la ocurrencia de fenómenos
naturales o antrópico, cuyos efectos adversos producto de su intensidad y magnitud,
pudieran generar una situación de desastres causados por: tormentas tropicales,
vaguadas, precipitaciones intensas y prolongadas, coletazos de huracanes, mar de leva
o de fondo, amenaza de tsunamis, sismos, entre otros; provocando con ello la
saturación por humedad del suelo con el debilitamiento de la superficie y su capa
vegetal, lo que originaria en determinado tiempo y lugar el colapso del asentamiento
donde se ubican viviendas y estructuras, a causa de los desbordes de quebradas, lo
cual produciría inundaciones, deslizamientos y desplazamiento de masas, instaurando
como consecuencia con ello, un escenario de estado de emergencia, con pérdidas y
perjuicios de las viviendas, lesiones humanas, daños materiales y numerosas
necesidades.
Es por ello que el impulso de los albergues es de vital importancia ya que busca
satisfacer y dar respuesta inmediata a situaciones de emergencia y/o desastre, así
como ofrecer seguridad y protección a los afectados adecuando albergues que atiendan
un ámbito geográfico determinado que beneficie a la población de múltiples municipios
del estado proporcionándoles un albergue seguro y digno, hasta tanto se resuelva la
situación sobrevenida, tomando en consideración que el elemento antrópico es factor
preponderante, ya que por la falta de un correcto uso del espacio geográfico, la
planificación urbanística y el estudio del suelo, se han desarrollado asentamientos
habitacionales y construcciones de viviendas rusticas en lugares con características
10
inadecuadas, lo que aumenta la vulnerabilidad social y física ante la presencia de
eventos adversos.

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CAPITULO III
MARCO TEORICO

Para realizar el mismo, fue necesario revisar todo lo que se ha escrito sobre el
tema de Albergues en Casos de Contingencia (en libros, revistas científicas,
estadísticas, reportes, documentos oficiales, estudios, documentos de organismos
internacionales, entre otros). De la investigación realizada a través de la red de internet,
se hallaron trabajos que guardan estrecha relación con el tema de los Albergues.
Aunque conceptualmente refugio, albergue y campo o campamento de refugiados se
emplean indistintamente, nosotros preferimos diferenciarlos; el primero se utiliza más
para designar al sitio dentro o cercano al hogar, centro de trabajo o comunidad hacia
donde las personas se mueven cuando ocurre el desastre y puede ser personal o
colectivo, un ejemplo son los refugios en caso de guerra para la protección ante los
bombardeos.

¿Que son los Albergues Temporales?

Según expone Red Comunitaria de Prevención, Mitigación y Respuesta ante


Desastres. Módulo de Vivienda Segura y Albergues Temporales (2011), un albergue
temporal es:

…espacio seguro, utilizado para alojar temporalmente y brindar atención de


las necesidades vitales y de salud a la población afectada por un desastre o
un evento inesperado, que los ha obligado a salir de sus viviendas porque las
condiciones no son seguras. (p. 5)

De esta manera, los albergues temporales generalmente son lugares públicos


tales como escuelas, edificios institucionales o centros comunales, los cuales se
acondicionan para recibir las personas evacuadas por cortos períodos de tiempo; su

12
ubicación es conocida previamente a través de la radio, la televisión, los periódicos y
más frecuentemente por la información a través de los representantes de la Defensa
Civil (DC). Una variante de albergue temporal es el llamado de “segunda posición” que
se prepara desde antes de las temporadas ciclónicas y a los cuales se les crean las
condiciones para una larga estancia de los damnificados (hasta que se les resuelva
definitivamente su situación de vivienda).
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, citados por
Comisión Técnica Sectorial de Albergues (2013), definen albergue como:

Lugar físico creado e identificado como un lugar seguro, que cuenta con
todos los medios necesarios para hospedar a corto, mediano y largo plazo a
un grupo de personas afectadas por los resultados del impacto de una
amenaza, con las garantías esenciales para garantizar la dignidad humana,
conservando la unidad familiar y la cultura de las personas afectadas, así
como su estabilidad física (mental) y psicológica; promoviendo la
organización comunitaria. (p. 33)

De acuerdo a las normas humanitarias nacionales e internacionales, albergue


temporal se define como un espacio físico destinado a brindar atención integral:
alojamiento, resguardo, protección, alimentación, vestuario, recreación, sano
esparcimiento y salud por un tiempo transitorio a las personas que se encuentren
amenazadas o afectadas por eventos de tipo natural o antrópico y según sus
necesidades específicas; y que cumple o debería cumplir las condiciones de capacidad,
seguridad, higiene y saneamiento o que cuenta con el espacio necesario para
adecuarlas.
La Carta Humanitaria del manual ESFERA y sus normas mínimas de respuesta
humanitaria en casos de desastre, citados por Comisión Técnica Sectorial de Albergues
(2013), indica que un albergue: “…tiene importancia crítica para la supervivencia en las
fases iníciales de cualquier desastre”, de esta manera son necesarios para proveer
seguridad personal y protección contra peligros, provee mayor resistencia contra los
problemas de salud y las enfermedades físicas y mentales, mantiene la dignidad
humana y sostiene la vida familiar o comunitaria dentro de lo que sea posible en
circunstancias difíciles.

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Objetivo de un albergue temporal

Establecer una estrategia para actuar y atender los casos especiales que deja
como consecuencia cada evento catastrófico en las comunidades afectadas por
cualquier tipo de fenómeno, garantizando que la asistencia y la atención sea siempre
para las personas afectadas, enfocándose siempre en los más vulnerables para
guiarlos y asistirlos en condiciones dignas. Proveer atención integral a las personas que
se encuentren amenazadas o afectadas por eventos de tipo natural o antrópico y que
se hayan evacuado y movilizado hacia el albergue.

Tipos de albergues temporales

Para Manual Nacional de Procedimientos para la Administración de Albergues


Temporales, SINAPRED (2005), los albergues temporales aplicables al Sistema
Nacional de Protección Civil los que a continuación se describen:
a) El Albergue Familiar es el espacio en el cual una familia alberga a otro grupo de
personas en su casa de habitación, ya sea por su condición de familiares o
amistades y que deberá estar vinculado con la Comisión Comunal de Protección
Civil (en adelante CCPC) en coordinación con la Comisión Municipal de
Protección Civil (en adelante la CMPC) para la gestión, la obtención de ayuda
humanitaria y el monitoreo de la garantía de derechos.
b) El Albergue Comunitario en instalación cerrada consiste en la utilización de
edificaciones o instalaciones públicas, privadas o comunitarias de construcción
estructural cerrada, como centros escolares, casas particulares o comunales,
instalaciones deportivas, centros de convenciones, iglesias, condominios,
hoteles, alojamientos, entre otros.
c) El Albergue Comunitario tipo Campaña se ubica en inmuebles a campo abierto,
en los que se pueden instalar tiendas de campaña o viviendas construidas con
materiales desmontables o reutilizables, tales espacios pueden ser: canchas,
parques, estadios, predios municipales, privados o estatales, entre otros.

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Sin embargo, como las contingencias dependerán de diversos factores, se
considera necesario tomar en cuenta que, dependiendo del nivel de afectación del
desastre, y de la capacidad de la infraestructura de la comunidad que estén aptas para
recibir a los albergados, estos se definen en cuatro tipos como sigue:

N° Tipo Descripción
Provisionales o familiares Traslado a viviendas de familiares o amigos en
1 sitios más seguros, se fomenta la solidaridad y
ayuda mutua. Son los más recomendados.
2 Sustitutos Traslado a otra vivienda. (Es poco común).
Comunitarios Alojamiento transitorio en edificaciones públicas
o privadas que se identifiquen para tal fin.
3
En muchas ocasiones son administrados por la
comunidad, de ahí su nombre.
Campaña Conjunto de tiendas de campaña ubicadas
adecuadamente en superficies con poco
4 desnivel, principalmente utilizadas en grandes
desastres, por ejemplo en caso de terremotos,
tsunamis o erupciones volcánicas.
Fuente: Red Comunitaria de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres. Módulo de Vivienda
Segura y Albergues Temporales (2011)

Sin embargo, el concepto de albergue temporal, no solamente se refiere a la


edificación utilizada, sino también a otros elementos interrelacionados como son:
bienestar social, salud, suministros y seguridad de las personas albergadas. De esta
manera, los estándares internacionales de ayuda humanitaria, establecen algunos
principios rectores de la intervención que deben seguir los organismos de salud pública
que brindan ayuda. La Oficina Panamericana de la Salud, OPS (2002), recoge las
recomendaciones que se derivan de una amplia consulta con expertos internacionales y
del análisis de diversas experiencias en América Latina y el Caribe. A continuación se
exponen algunas de las recomendaciones expuestas en el citado libro y obtenidas a

15
partir de la experiencia de la Red de Apoyo Psicológico de la Universidad Central de
Venezuela.
1. Los organismos de salud en sus distintos niveles deben desarrollar un enfoque
de gestión de riesgo, lo que significa un abordaje preventivo dirigido a eliminar o
reducir la probabilidad de que la población sufra daños. Se trata de disminuir al
máximo el riesgo de ocurrencia de daños psicológicos durante la emergencia y,
muy particularmente, entre los damnificados en el albergue, a quienes debe
garantizársele la integridad física y seguridad emocional.
2. Para ello, es necesario el desarrollo de planes y la creación de estructuras
organizativas en todo el sector salud que estén dirigidas hacia una adecuada
gerencia ante desastres y emergencias. La capacitación previa y la coordinación
entre instituciones que brindan ayuda (estatales, regionales, públicas o privadas)
son requisitos ineludibles.
3. Se requiere brindar una asistencia sanitaria que sea eficiente y esté acorde con
las necesidades de la población atendida. Particularmente, debe prestarse
especial atención a las necesidades de los sectores más vulnerables: niños,
niñas, adolescentes y ancianos.
4. Es fundamental el reconocimiento del componente salud mental como parte de la
respuesta inicial en situaciones de emergencia y desastres. Se debe prevenir e
intervenir prestamente la problemática psicosocial que pueda surgir en la
población afectada, particularmente durante la convivencia de los damnificados
en los albergues.
5. Debe ponerse énfasis en la necesidad del retorno a la normalidad lo más pronto
posible. En este sentido, los niños, niñas y adolescentes deben reincorporarse
prestamente a su espacio escolar.

Complementariamente, Universidad Central de Venezuela (2010), señala que el


manejo de albergues y apoyo psicosocial, deberá estar rígido de la siguiente manera:
En la situación de emergencia que sufre el país, donde se han acondicionado distintos
espacios como “albergues” (escuelas, cuarteles, hoteles, hospitales, centros
comerciales, entre otros) para acoger la gran cantidad de damnificados, se requiere
16
atender el equipamiento, servicios, administración y organización de los mismos, con el
objeto de garantizar los derechos humanos de la población atendida y eliminar o
prevenir problemas adicionales a los ya confrontados. En tal sentido, ofrecemos
algunas recomendaciones para el manejo de albergues y apoyo psicosocial:

Manejo de albergues

 Garantizar el carácter provisional de los mismos. Los damnificados deben ser


realojados a la brevedad posible en viviendas dignas y permanentes.
 Ajustar la creación, población por atender y funcionamiento de los albergues, a
las normas internacionales establecidas.
 Preservar la unión del grupo familiar en los traslados a albergues.
 Evitar el traslado sucesivo de los damnificados a diferentes albergues. Cada
desplazamiento reactualiza la vivencia del trauma recién ocurrido.
 Garantizar las condiciones de un contexto seguro: techo, cobijo, alimentación,
servicios sanitarios, atención integral en salud, apoyo psicosocial, orientación
ocupacional, educativa y recreativa, para los distintos tipos de población
atendida.
 Identificar y potenciar las capacidades de la población atendida para la
organización y autogestión del albergue. Ello implica establecer las necesidades
del albergue y distribuir las tareas requeridas para satisfacerlas entre los
damnificados y personal de apoyo (p.e: elaboración y distribución de alimentos,
actividades de limpieza, recreación, culturales, educativas, seguridad, atención
psicosocial, etc.).
 Estimular la participación de los damnificados en las actividades arriba
mencionadas, u otras, como proceso clave que contribuye a la recuperación
psicosocial de los afectados.
 Establecer y canalizar las solicitudes de insumos requeridas, discriminando las
necesidades básicas y específicas de cada albergue (p.e: materiales para
recreación y actividades educativas para los niños).

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 Asegurar el cumplimiento de las siguientes pautas de funcionamiento en los
albergues:
o Registro de ingreso y egreso de damnificados al centro
o Registro de insumos que ingresan y egresan al centro de acopio
o Vigilancia permanente en los lugares donde son ubicados los damnificados
o Identificación de niñas, niños, adolescentes y adultos
o Coordinación y delimitación de áreas recreativas, educativas y actividades
dirigidas.
o Planificación de actividades dirigidas (educativas, recreativas, deportivas o
culturales), que contribuyan a restablecer la rutina, uso constructivo del
tiempo y eviten la sobre-estimulación o carencia de actividades.
o Verificación de credenciales y procedencia de los recreadores e instructores,
con el objeto de prevenir abuso sexual, tráfico y consumo de drogas, etc.
o Dar instrucciones a adultos y responsables sobre el cuidado de niños y
niñas, con el fin de evitar accidentes, desapariciones y expresiones de
distintos tipos violencia (abuso sexual, maltrato físico y psicológico, por
ejemplo).
o Fijación de carteles con las normas de seguridad en los albergues
o Creación de espacios informativos y de interés general
o Reforzamiento de patrones de cuidado personal y grupal.

Apoyo psicosocial

La ayuda psicológica deberá orientarse a: apoyar, acompañar, escuchar. Se trata


de facilitar espacios de apoyo mutuo en donde se compartan experiencias y se faciliten
procesos grupales. Se trata de:
 Reconocer las capacidades de los afectados para superar la situación, fortalecer
la autonomía e incentivar la participación.
 Favorecer la creación de redes de apoyo mutuo.
 Reforzar la función integradora de la familia, la escuela y la comunidad.

18
 Proporcionar una estructura diaria, restableciendo las rutinas familiares,
escolares y laborales.
 Ayudar a las personas a encontrar significado y respuesta a la experiencia vivida
y reestablecer su funcionamiento después de la situación traumática vivida.

Apoyo Psicológico a los niños

El bienestar del niño depende del bienestar de su grupo familiar y de los adultos
que lo rodean. El apoyo psicosocial, dirigido a las personas adultas de su entorno más
cercano y de su comunidad, redundará favorablemente en el niño. Las estrategias de
apoyo dirigidas a niños en situaciones de emergencia tienen como propósito:
 Apoyar las capacidades del niño y la familia para reconstruir sus vidas.
 Generar espacios que permitan que los niños elaboren el significado de la
experiencia vivida a través de la expresión o contención de las emociones
dolorosas (p.e: a través de lectura y elaboración de cuentos, dibujos,
dramatizaciones, maquetas de plastilina).
 Favorecer la autonomía y el funcionamiento normal de los niños, preservando su
integridad física y emocional.
 Facilitar su adaptación a las nuevas circunstancias
 Identificar a los niños más vulnerables, para brindar apoyo específico.
 Identificar las reacciones que persisten en el tiempo y recomendar la atención de
especialistas.
 Promover la formulación de proyectos familiares y comunitarios con participación
del niño.

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Estructura Organizativa de los Albergues Temporales Comunitarios.

Importancia de la organización comunitaria y la planificación de albergues


temporales.

La organización de albergues debe ser parte de las acciones que sean


planificadas por la comunidad, a través de la Red Comunitaria para la Prevención,
Mitigación y Respuesta ante Desastres. Por su importancia, las Redes integran una
estructura encargada de atender la organización y administración de albergues
temporales. A continuación les presentamos la estructura para el nivel comunitario:

Fuente: Red Comunitaria de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres. Módulo de Vivienda
Segura y Albergues Temporales (2011)

De esta manera puede observarse como la Red Comunitaria integra en su


organización un Equipo de Vivienda y Albergue, la que ha de organizarse y capacitarse
con los distintos grupos de la comunidad, demostrándose como los albergues
temporales forman parte de la cadena de preparativos para la respuesta ante desastres
y por lo tanto, debe integrarse en los contenidos del Plan de Gestión de Riesgo de la
comunidad, que orientan la manera de enfrentar una situación de emergencia o
desastre, en lo general y en lo particular, en sus distintas fases, uniendo voluntades y
recursos de la comunidad y de otros actores.

20
BIBLIOGRAFÍA

CEPAL. (2000). Los Efectos Socioeconómicos de las Inundaciones y Deslizamientos en


Venezuela en 1999. México - DC: Autor.

Comisión Técnica Sectorial de Albergues (2013). Guía práctica para la planificación,


montaje y coordinación de Albergues Temporales. Primera edición: Septiembre
del 2013. Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Save the
Children y al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
República de El Salvador. Consulta realizada en línea, disponible a través de:
http://www.proteccioncivil.gob.sv/zonadescargas/guias_manuales/Guia_tecnica_
para_albergues_071013.pdf (16-8-15)

Manual Nacional de Procedimientos para la Administración de Albergues Temporales,


SINAPRED (2005). Nicaragua.

Oficina Panamericana de la Salud, OPS (2002). Protección de la Salud Mental en


Situaciones de Desastres y Emergencias. Consulta realizada en línea, disponible
a través de: http://www.paho. org/spanish/ped/saludm.htms (16-8-15)

Red Comunitaria de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres. Módulo de


Vivienda Segura y Albergues Temporales (2011). Capacitación para el equipo de
trabajo de Vivienda y Albergues. Libro de referencia de participantes. Segunda
Edición.

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