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Ben Witherington III. El Evangelio de Marcos: Un comentario socio-retórico (Kindle Locations 929-938).
Edición Kindle.

Marca en el Discipulado
Hay básicamente dos campos de estudiosos cuando se trata de analizar el retrato de los discípulos en
Marcos. El primero dice que en la primera parte del Evangelio el retrato es en gran parte favorable, pero
en la segunda mitad se les retrata cada vez más como no comprensivos y, al final, como desertores. La
segunda escuela de pensamiento sugiere que el retrato es, casi desde el principio, implacablemente
negativo y polémico. Mucho, sin embargo, depende de si uno insiste en que sólo los Doce son retratados
como discípulos en Marcos. La respuesta a esta última sugerencia debe ser no por tres razones: (1) Las
mujeres son retratadas como discípulas, particularmente en Marcos 14 (el anónimo ungidor), 15:40-43
(lo siguieron en Galilea), y Marcos 16 (habiendo sido las últimas en la cruz) son las primeras en la
tumba). Lo único negativo que se dice de su discipulado es en 16:7-8, y como hemos sugerido, es poco
probable que este sea el final del relato de Marcos. Básicamente, a medida que los hombres se
convierten en peores ejemplos de seguimiento de Jesús, las mujeres los reemplazan como imágenes de
lo que los discípulos deben hacer y ser. (2) También hay figuras aisladas, como Bar-Timeo, que también
son retratadas como preparadas para seguir a Jesús incluso hasta Jerusalén (10:46-52). (3) Es cierto que
la multitud no es retratada como discípulos o seguidores de Jesús, pero un análisis cuidadoso de textos
como el 4:10 sugiere que Marcos tiene en mente más que los Doce cuando usa el término matemáticas.
Consideremos ahora varios de los tratamientos más influyentes de este asunto.

En primer lugar está el enfoque de T. J. Weeden que ve a Marcos como ofreciendo una polémica
deliberada contra los primeros discípulos. Esta opinión ha sido repetida por una variedad de otros
eruditos con alguna variación. Sin embargo, la mayoría de los eruditos rechazan esta severa evaluación,
y la mayoría sugiere alguna variación sobre el tema de que el motivo del "malentendido" tiene algún
propósito pedagógico. E.Best sugiere, creo que con razón, que los discípulos hasta cierto punto actúan
como un contraste para mostrar las cualidades de Jesús. Pero ¿debemos pensar entonces en la familia
de Jesús como un contraste con la representación de Jesús? También reciben un trato duro,
especialmente en Marcos 3. Algunos tomarían el punto de Marcos como uno más pastoral. Su
comunidad se enfrenta a la persecución. Quiere advertir de los peligros que le esperan a la fe y hacer
hincapié en que Jesús, y no los primeros discípulos como se comportaron al final de la vida de Jesús, es
el modelo del camino de la cruz, el camino de la fidelidad hasta el final. Esta es una conclusión plausible.

Tal vez el intento más claro de controlar el daño en el retrato de los discípulos de Marcos es de J.
Kingsbury. Él enfatiza que hay dos lados en el retrato de los discípulos - el compromiso por un lado y la
incomprensión por el otro. Finalmente, al final de la historia, esta última conduce al abandono de la
primera, pero esto no invalida el hecho de que los discípulos son retratados como que inicialmente
respondieron adecuadamente al llamado al discipulado, y de hecho son retratados como que emulan
exitosamente los actos de sanación y enseñanza de Jesús hasta cierto grado. Esto es bastante cierto, y a
este punto se puede añadir la representación de personas como Bar-Timeo y, hasta cierto punto, las
mujeres, que sirve como una especie de contrapeso al fracaso de los discípulos conocidos como los
Doce.

Por lo tanto, es poco probable que veamos aquí una polémica contra los discípulos, pero sí una aguda
crítica a sus fracasos e incomprensión. Marcos no encubre sus debilidade, y los Doce, especialmente en
el relato de la pasión, sirven de contraste con Jesús y su fidelidad hasta el final. Ni siquiera los tres
pudieron mirar con él en el jardín durante una hora. Debe ser colgado solo, abandonado en la cruz al
final. Así pues, es importante hacer justicia a los diversos matices de la representación de los discípulos
en Marcos. Pero como esta obra es una biografía, es un error pensar que se trata principalmente de los
discípulos, ya sea en los días de Jesús o en los de Marcos. Por el contrario, el enfoque es cronológico,
incluso hasta el punto de que Jesús termina siendo el modelo de seguir el camino de la cruz. Sin
embargo, dado que este asunto es sumamente complejo, al final de este comentario se dará una
discusión completa al lenguaje del discipulado de Marcos.

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