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JORGEN MENA
Matricula:
17-3505
Asignatura:
Asignación:
Tarea 2
Profesor:
Jorge Mena
COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR
La defensa del consumidor.
El consumo y los cambios en la sociedad
contemporánea
Sociedad
Nueva tendencia del consumidor en la Rep.Dom
COMPORTAMIENTO DEL CONSUMIDOR
.
La defensa del consumidor.
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
CAPITULO II
EL consumo
El consumismo puede referirse tanto a la acumulación, compra o consumo de
bienes y servicios considerados no esenciales, como al sistema político y
económico que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de
status y prestigio dentro de un grupo social. El consumo a gran escala en la
sociedad contemporánea compromete seriamente los recursos naturales y el
equilibrio ecológico. El consumismo, entendido como adquisición o compra
desaforada, idealiza sus efectos y consecuencias asociando su práctica con la
obtención de la satisfacción personal e incluso de la felicidad personal.
EL CONSUMISMO EN LA SOCIEDAD
Las manifestaciones de la crisis social y medioambiental en todo el planeta son
cada vez más visibles: todos los días encontramos ejemplos a nuestro
alrededor o en los medios de comunicación del injusto reparto de la riqueza y el
consiguiente aumento de la pobreza o de los efectos que el actual desarrollo
insostenible tiene para la naturaleza. Serían innumerables los ejemplos, desde
los fenómenos migratorios, hasta la deforestación o desertización, pasando por
la explotación laboral (sobre todo de mujeres y niños) o el efecto invernadero.
LA SOCIEDAD DE CONSUMO
La llamada sociedad de consumo, apareció como consecuencia de la
producción en masa de bienes (activada por el taylorismo y el fordismo), que
reveló que era más fácil fabricar los productos que venderlos, por lo que el
esfuerzo empresarial se desplazó hacia su comercialización (publicidad,
marketing, venta a plazos, etc.).
Este modelo fundado en los llamados “felices veinte” se estiró, con un
prolongado periodo de depresión económica, hasta que, en torno a 1970, se
inició la que algunos llaman, Tercera Revolución Industrial, la revolución de la
microelectrónica, del automatismo y de la informática, hecha posible gracias a
los nuevos medios de comunicación, los robots y los ordenadores.
Concretamente, fue partir de la Segunda Guerra Mundial, en la década de los
50, cuando la producción cobró una gran importancia, contribuyendo a
aumentar las necesidades; entre otras causas, porque las exigencias del propio
desarrollo capitalista condujeron a una situación en la que la demanda del
consumidor debía ser a la vez estimulada y orientada, en un mercado en
constante expansión y transformación cualitativas internas, como consecuencia
del cambio estructural del primitivo capitalismo de producción en el que
podemos llamar neocapitalismo de consumo.
• La sociedad de consumo
El ser humano siempre ha sido consumidor por necesidad y supervivencia,
pero a partir de la revolución industrial en el siglo XVIII y XIX el consumismo ha
cambiado la cara comenzando una etapa de consumo desorbitado, con su
momento de mayor auge al finalizar la segunda guerra mundial que duro hasta
los tiempos de hoy.
• Sociedades de subsistencia
En estas sociedades el desarrollo de los productos y servicios son
exclusivamente para satisfacer las necesidades de las personas, "que
necesidades, no deseos". Son sociedades del tipo de los amos donde las
nuevas tecnologías no tienen lugar.
Pero las distintas épocas presentan patrones diferentes entre sí; donde
la moda, la salud, los placeres, la comida, la bebida, se mantiene en un
constante movimiento. Aquí le presento las 11 tendencias del consumidor
actual:
El verde
Si bien la mayor concientización respecto del cuidado del medio
ambiente comenzó a intensificarse hace ya varios años, es una tendencia que
adquiere nuevos límites y conceptos. Bajo esta categoría se encuentran los
“green green”, individuos severos en sus planteos, y que proponen dejar de
consumir para seguir una conducta realmente sustentable, y los “green light”
más moderados, que manifiestan un interés por el origen de los productos.
El bienestar
Implica personas más conscientes sobre qué deben hacer para tener
una vida saludable (aquí apalanca su última campaña Coca-Cola que propone
ejercitar la salud emocional). Esta tendencia comprende su propia paradoja, ya
que mientras la gente muestra más preocupación por el bienestar, su
comportamiento real dista de ser congruente con esta idea ¿La oportunidad
para las marcas? Responder a los pedidos de ayuda que plantean los
consumidores a fines de tener una mejor calidad de vida.
El mito de la juventud
Está acompañado por una explosión de la oferta de productos para
verse mejor. Schmeichel indicó que hoy la población vive más años y tiene
menos hijos, a la vez que las sociedades envejecen. Una de las expresiones de
esta tendencia es el disparatado esfuerzo de muchas mujeres por parecerse a
sus hijas y hasta por competir con ellas en términos de imagen física.
Snack cult
Stressed out
Singles (Solteros)
En la Ciudad de México, como ejemplo, uno de cada cuatro hogares es
unipersonal. Este dato refleja el paulatino cambio de “toda una estructura
social”. En relación a las modificaciones de los productos, esto lleva a la
“miniaturización” de los packs, y a la oferta de viajes y productos exclusivos
para las personas que eligen vivir solas.
Real Fact
Premiumization
Cuando hasta Ferrari tiene su edición Premium, se puede decir que se
abre paso un nuevo concepto acerca de aquello que es exclusivo. Los
consumidores esperan ahora una “diferenciación absoluta” ¿Algunos ejemplos?
El agua con diamantes y las automotrices que lanzan sólo 10 unidades de un
determinado modelo.
En este punto, se planteó la paradoja de que, si hoy existe un gran
deseo por el lujo, al mismo tiempo hay una intensa búsqueda de ofertas y
descuentos.
Hiperconectividad
Boca a boca
La gente confía cada vez más en lo que le dicen otras personas. De
hecho, un grupo identificado con los “influentials” adquiere un lugar privilegiado
en términos de recomendación y credibilidad para el resto de la sociedad.
Representan alrededor del 10% de la población y tienen efectos incluso
sobre los “early adopters”. Las marcas deben valerse de las posibilidades del
marketing viral para explotar este fenómeno y replicar su mensaje.