Está en la página 1de 51

EL DÉFICIT ATENCIONAL Y LOS SÍNTOMAS DE

UNA POBRE CAPACIDAD DE ESCUCHA


por Fernando Nuñez Bustos Musicoterapeuta

El Síndrome de Déficit Atencional (SDA) es un trastorno de la conducta caracterizado por una hi-
peractividad motora constante y desordenada, falta de atención e impulsividad.  Sus síntomas
son asociados frecuentemente a dificultades en el aprendizaje escolar y a problemas de adapta-
ción.  
En Chile, este síndrome afecta entre el 3 y el 7% de la población escolar y el 75% de los motivos
de consultas se deben a este problema (3).  
En los párrafos siguientes presentamos un resumen de la literatura médica actual en relación a
las causas,  los criterios usados para diagnosticar, los tratamientos con psicoestimulantes y sus
efectos colaterales a mediano y largo plazo. 
Luego explicamos, desde el punto de vista del Método Tomatis, las relaciones entre los síntomas
del Déficit Atencional  y ciertas características comunes encontradas en la capacidad de escuchar
de niños con este trastorno.  Finalmente veremos de que manera un Tratamiento Tomatis de Re-
educación de la Escucha puede ayudar a estas personas.
CAUSAS POSIBLES
La literatura especializada admite que el mecanismo exacto que origina este trastorno sigue sien-
do un misterio, pues no se trata de una simple lesión en el cerebro o en el sistema neurotransmi-
sor, ni tampoco de un simple gen que haya podido ser identificado como el responsable del SDA.
El desacuerdo entre los expertos llega a tal punto que algunos afirman que el síndrome debería
ser descartado clínicamente por falta de evidencia (G.Coles (1), P.Breggin (2), L.Fleischer )  mien-
tras  otros creen que el SDA tiene un origen neurológico y sus causas podrían ser genéticas (Ha-
llowell y Ratey), estructurales, neuroquimicas, ambientales  y multifactoriales. 
Entre los datos que argumentan un origen genético, los estudios mencionan características co-
munes encontradas en padres y hermanos de niños con SDA, tales como :
• Los padres biológicos de niños con SDA tienen más antecedentes de hiperquinesia y tras-
tornos de conducta que los padres adoptivos.
• Los hermanos de niños con SDA tienen una incidencia de SDA tres veces mayor que la de
la población en general.
• Los hermanos completos tienen  seis veces mas SDA que los medio hermanos
• Los padres de niños con SDA presentan mas alcoholismo y personalidades antisociales
que la población general.
  En cuanto a las causas estructurales, estas se refieren a irregularidades observadas en el
desarrollo del cerebro tales como: disminución del tamaño de la región frontal derecho (Hynd);
caudado derecho más pequeño; pérdida de asimetría en planos temporales, y menor desarrollo
dendrítico por desnutrición fetal.
 Entre las causas ambientales se mencionan: el clima familiar y/o escolar desfavorable, el nivel de
plomo en el ambiente y también una alimentación demasiado  rica en sacarosa, aspartame, aditi-
vos y/o colorantes. 
Mas adelante, bajo el enfoque Tomatis, veremos como estas causas pueden ser vistas como con-
secuencias de un problema mas profundo y radical, relacionado con el deseo de escuchar. 
CRITERIOS USADOS PARA EL DIAGNOSTICO
El diagnóstico de déficit atencional se hace sobre la constatación de tres síntomas claves (falta de
atención, hiperactividad e impulsividad) que deben presentarse simultáneamente antes de los sie-
te años de edad y durante un mínimo de seis meses, de manera de eliminar la posibilidad de que
pueda tratarse de una reacción temporal a un problema puntual. El SDA puede diagnosticarse
con predominio de hiperactividad,  de falta de atención o de impulsividad.
 Cada uno de estos síntomas  se puede manifestar de la siguiente manera:
 1.      Síntomas de Falta de Atención 
•  Parece no escuchar
•  Incurre en errores por descuido
•  Dificultades para mantener la atención
•  No sigue instrucciones
•  Tiene dificultad para organizarse
•  Evita esfuerzo mental sostenido
•  Extravía objetos
•  Se distrae ante estímulos irrelevantes
2.      Síntomas de Hiperactividad
•  Dificultad para permanecer sentado
• Mueve las manos y los pies sin control
• Salta o corre en situaciones inapropiadas
• Dificultad para jugar tranquilo o estar en ocio
• Esta siempre como “motor en marcha”
• A menudo habla en exceso
 3.      Síntomas de Impulsividad 
• Responde antes de que terminen de preguntarle  (“habla antes de pensar”)
•  No respeta los turnos
•  Interrumpe, se inmiscuye en conversaciones
 A menudo el SDA puede presentarse con otros síntomas y trastornos asociados tales como baja
autoestima, labilidad emocional, poca tolerancia a la frustración, irascibilidad, mal rendimiento
escolar, enuresis y/o trastornos específicos del aprendizaje o trastornos de conducta.
 Los síntomas del SDA pueden ser concomitante con otras enfermedades como psicosis, autismo
o retardo mental, razón por la cual el diagnóstico debe hacerlo un médico especialista.
EL TRATAMIENTO CON PSICOESTIMULANTES
Para la medicina tradicional los estimulantes han resultado ser la terapia más común para el dé-
ficit atencional: estos inhiben la impulsividad y la hiperactividad y generalmente mejoran el ren-
dimiento en pruebas que miden la atención. (Rapaport 1980).
El más conocido de ellos es el Ritalín. Sus ventas superan los US$ 350 mil dólares en el orbe y en
Norteamérica más de un millón de niños reciben diariamente el fármaco. En Chile se despachan
15 mil unidades anuales con receta (3).
En estudios controlados (1980–1985) se demostró que más del 70% de los niños que presentaban
SDA con hiperactividad  mejoraban sus síntomas con un tratamiento de psicoestimulantes de al
menos  4 semanas. Estos niños mostraron: 
 - Reducción de la actividad motora.
 - Podían permanecer mayor tiempo sentados
 - Mayor tiempo concentrados en una tarea. 
Sin embargo, a pesar de las numerosas investigaciones y estadísticas que se empeñan en demos-
trar los beneficios de los psicoestimulantes, especialmente del Ritalín,  la controversia crece cada
día en torno a los efectos colaterales inmediatos y ulteriores,  tanto en niños como en adolescen-
tes. Entre los primeros efectos, los más citados son:  insomnio, nerviosismo, anorexia, cefalea,
dolor de estómago y  alucinaciones.
Con respecto a efectos a largo plazo, un estudio hecho por el Hospital Montreal,  con seguimiento
durante cinco años de pacientes tratados con psicoestimulantes, indicó  un pronóstico pobre a
medida que entraban  en la adolescencia. A pesar de la disminución de  la hiperactividad, un
cuarto de ellos continuaba con distracción, con inmadurez emocional e incapacidad de mantener
metas y una  baja autoestima. El grupo presentó además las siguientes  características:
 ·        25% de un grupo de 64 manifestaba conducta delictual.
·        Estilo de vida significativamente más impulsivo
·        Mayores cambios  geográficos.
·        Mayor accidentes de autos – motos
·        Menor resultados en test cognitivos
·        Personalidad más inmadura
·        Abuso droga sin diferencias
 Estudios a largo plazo de aquellos niños tratados solo con estimulantes no mostraron  una ven-
taja académica.
EL ENFOQUE TOMATIS
 A través de nuestra experiencia clínica y de las evaluaciones audio-psico-fonológicas practicadas
a niños con Déficit Atencional (con o sin hiperactividad), hemos visto que estos presentan caracte-
rísticas comunes con otros problemas de aprendizaje, es decir, poseen una pobre capacidad de
escuchar.
Las investigaciones del doctor Tomatis han demostrado que estos bloqueos de la capacidad de
“escuchar” son generalmente consecuencia de un mecanismo de defensa activado en  algún mo-
mento de la vida en que el deseo de escuchar se vio afectado por alguna situación traumática que
llevó a la persona  a  cerrar su  oído  para protegerse. 
Según  Tomatis este deseo de escuchar nace en la vida intrauterina y es consecuencia directa del
vinculo sonoro-emocional que el feto entabla con su madre a partir del cuarto mes de embarazo, 
especialmente con su voz. De la calidad de ese vínculo; del amor y del auténtico deseo de mater-
nidad dependerá la calidad y la intensidad del deseo de escuchar, de vivir y  de comunicar con el
mundo
Durante los primeros años de vida el “deseo de escuchar” se encuentra en estructuración y es
muy vulnerable a los conflictos emocionales y afectivos; así por ejemplo: una hospitalización o
una ausencia prolongada de la madre o un clima de tensión en la familia, pueden ser resentidas
como abandono o vividas traumáticamente y llevar al niño a “no querer seguir escuchando”, a ce-
rrar sus oídos. Este bloqueo de la capacidad de escuchar se materializará en una respuesta orgá-
nica, psicosomática, a nivel del oído y toda la comunicación se verá afectada: consigo mismo y con
el mundo.
Ahora bien, desde este punto de vista, los síntomas del Déficit Atencional (falta de atención, hi-
peractividad e impulsividad) están estrechamente relacionados con ciertas disfunciones de la ca-
pacidad de escuchar: 
1.      Disarmonía o inmadurez vestibular
2.      Excesiva sensibilidad de la conducción ósea,  y
3.      una inadecuada lateralización auditiva
En los párrafos siguientes, veremos  como estos factores se relacionan con los síntomas del Défi-
cit Atencional (4) y de que manera el Tratamiento Tomatis de Reeducación de la Escucha puede
ayudar a personas que padecen este trastorno. 
1.  Regulación de la función vestibular
De acuerdo con uno de los pioneros de la integración sensorial, el Dr. Jean Ayres, todos nuestros
sentidos deben trabajar concertadamente. En otras palabras, el sentido del tacto, el olfato, el gus-
to, la vista y el oído; el movimiento físico y la conciencia corporal;  todas ellas deben trabajar en
perfecta armonía.
Los sentidos recogen y envían la información al cerebro donde es interpretada y organizada. Este
proceso se llama integración sensorial. Cuando uno de nuestro sentidos no funciona correcta-
mente el proceso de aprendizaje y nuestra calidad de vida se ve disminuida.
Para algunos niños la integración sensorial se desarrolla naturalmente, sin esfuerzo. Para otros,
este proceso se dará de manera mas desordenada causando innumerables problemas de aprendi-
zaje, en el desarrollo y en el comportamiento.
Según Jean Ayres estos problemas aumentan cuando el vestíbulo no funciona correctamente. En
su libro “El niño y la Integración Sensorial”  el Dr. Ayres escribe:  “Una buena modulación  de la
actividad vestibular  (transformación del movimiento en energía nerviosa) es muy importante para
mantener la calma y el estado de alerta.  El sistema vestibular también controla el nivel de esti-
mulación de un sistema nervioso equilibrado. La hipo actividad del sistema vestibular contribuye
a la hiperactividad y a la distractibilidad debido a la falta de su influencia modulatoria”.
Hay muchas maneras de estimular el vestíbulo.  Los niños hiperactivos lo hacen moviéndose con-
tinuamente. Pero desafortunadamente no logran beneficiarse con esta estimulación pues el vestí-
bulo no es capaz de transformar ese movimiento en una auténtica estimulación para el cerebro.
Esto es muy conocido por los terapeutas ocupacionales que disponen de una importante bagaje
de técnicas de movimiento para estimular al vestíbulo, a menudo con buenos resultados. 
El Método Tomatis usa la música de Mozart para estimular el vestíbulo y los resultados son a
menudo espectaculares.
2.  Bajar el nivel de sensibilidad de la conducción ósea
Para comprender bien este objetivo es necesario saber  que los huesos y nuestra piel también es-
cuchan y que son sensibles al sonido. No escuchamos sólo con nuestros oídos.
Cuando escuchamos un chirrido o un resbalar de tiza en una pizarra o un golpe de puerta, nues-
tro cuerpo  se encrespa entero. El sonido captado por nuestros huesos es transmitido directamen-
te al odio interno, sin ningún filtro que controle la intensidad.  El sonido llega al cerebro sin alerta
y produce una reacción refleja. Mientras que los sonidos captados por nuestros oídos, es decir por
el tímpano, son llevados a una intensidad confortable al oído interno.
Las personas con algún tipo de Déficit Atencional  escuchan demasiado por conducción ósea. Es-
cuchan primero con el cuerpo y luego con sus oídos.  En consecuencia todos los sonidos van di-
rectamente al oído interno sin pasar por algún filtro protector que amortigüe la intensidad y que
elimine los sonidos de fondo o indeseados. Esto explica la permanente reactividad de estas perso-
nas, ya que están expuestos e indefensos a todos los sonidos del ambiente debido a que han per-
dido la habilidad para focalizar un sonido o dejar fuera un  ruido de fondo.
El Método Tomatis  entrena los oídos para que vuelvan a ser la entrada principal de los sonidos y
que la conducción ósea devenga la entrada secundaria. Solo así  los sonidos pueden ser procesa-
dos correctamente. El entrenamiento se realiza escuchando música a través de un audífono espe-
cial equipado con un vibrador.  El vibrador obliga a la persona a escuchar a través de los huesos
al mismo tiempo que escuchar por los oídos. Con el tiempo la persona se acostumbra a escuchar
primero con sus oídos.
 De este modo, desensibilizando la conducción ósea se reduce  el estrés y se devuelve la habilidad
para poner atención y aprender  mas fácilmente.
 Otra función de la conducción ósea es avisar que hay un sonido que esta entrando. Por ejemplo:
cuando queremos hablar a alguien y deseamos que nos ponga atención, le damos un golpecito en
la espalda y le decimos “oye, escucha...” La función de la conducción ósea es la misma:   le dice al
oído, “oye, escucha...”
 Lo ideal es que el oído obedezca instantáneamente esta instrucción. Sin embargo, en las perso-
nas con SDA esto puede tomar un tiempo mas largo debido a que los oídos no están listos para
procesar el sonido entrante oportunamente.
 El tratamiento Tomatis repara esta deficiencia. Cuando comenzamos el entrenamiento enviamos
el sonido a los huesos un buen tiempo antes de que se lo enviemos al oído (hasta 250 milisegun-
dos en caso de déficit atencional severo). Con el tiempo vamos reduciendo gradualmente el lapso
de tiempo entre el sonido enviado a los huesos y el que enviamos al oído. Así reeducamos a usar
correctamente la conducción ósea.
3.  Corrección de problemas de lateralidad auditiva
Para sorpresa de muchos, tenemos un oído dominante. En algunos domina el oído derecho, en
otros el izquierdo. La ventaja de tener el oído derecho dominante es que  este procesa mas rápido
la información que el oído izquierdo. Por esta razón la gente que tiene oído derecho dominante
parecen siempre poner mejor atención.
El oído derecho procesa la información más rápido porque la envía directamente al hemisferio iz-
quierdo del cerebro, el cual se especializa en procesar el lenguaje. En cambio el oído izquierdo 
envía la información al lado derecho del cerebro que no puede procesar lenguaje. La información
debe ser entonces redirigida al hemisferio izquierdo vía el Corpus Callosum.  Debido a que hay un
largo camino por recorrer la información llega con atraso. Las personas con oído izquierdo domi-
nante tiene que correr tras la información todo el tiempo.  No solo la información es lenta sino
además es incompleta.  En la trasferencia del hemisferio derecho al izquierdo ciertas frecuencias
altas son perdidas. Y como vimos antes, estas frecuencias son claves para distinguir algunos so-
nidos similares como por ejemplo  B y P.  Las personas con oído izquierdo dominante no solo tiene
que correr detrás de la información sino que también deben recomponer un mensaje incompleto.
El programa de entrenamiento de la escucha ayuda a la gente con SDA a aprender a controlar su
audición con el oído derecho. Para ello durante todo el tratamiento vamos pasando gradualmente
el sonido hacia el oído derecho. También se hacen ciertos ejercicio de lectura en un micrófono
acoplado a un equipo electrónico.  Filtramos la voz y la devolvemos exclusivamente al oído dere-
cho.  Esto enseña a escucharse a si mismo y a desarrollar la habilidad de escuchar. Con el tiempo
la persona se acostumbra a controlar su escucha y su fonación por el oído derecho, resultándole
mucho más  fácil poner atención.
  NUESTRA EXPERIENCIA CLÍNICA DEMUESTRA QUE EN LA MAYORÍA DE LOS CASOS, LOS
SÍNTOMAS DEL DEFICIT ATENCIONAL GRADUALMENTE DISMINUYEN POR EL SOLO HECHO
DE ABRIR LOS OÍDOS
#
Referencias bibliográficas.

1. Coles, Gerald -  "Misreading reading: The bad science that hurts children", Bridges, 2000.

2. Breggin, Peter  - "Talking Back to Ritalin ", Comon Courage Press, 1998.

3. Revista Que Pasa N°1406, Chile, 2000. 

4. Pierre Sollier, M.F.C.C, director del Tomatis Center, Lafayette, CA  


PROBLEMAS DE APRENDIZAJE
A través de la larga experiencia con el Método Tomatis en los más de 200 Centros Tomatis en el mundo, se
han observado mejorías categóricas en niños que presentan los siguientes cuadros: Déficit Atencional, Difi-
cultades de aprendizaje, Dislexia, Disfasia, Problemas de comprensión y procesamiento auditivo, Retardo
global del desarrollo, Autismo y conductas autistas.
Oír y escuchar son dos procesos diferentes. Oír es la percepción pasiva de los sonidos, mientras que escu-
char es un acto voluntario que requiere del deseo de usar el oído para enfocar los sonidos seleccionados.
La función de escuchar está íntimamente relacionada con el lapso de atención y la concentración. Además
desempeña un rol fundamental en la integración, comprensión y retención de mensajes de sonido, particu-
larmente de los sonidos de lenguaje. Por lo tanto, escuchar es de vital importancia en el proceso de aprendi-
zaje.
Según Tomatis, los problemas de escucha que no sean resultado de una lesión orgánica, generalmente son
de origen psicológico. Su hipótesis es que en una etapa muy temprana de la vida del sujeto, debió ocurrir un
rechazo a recibir ciertos estímulos del medio ambiente, específicamente un rechazo al lenguaje oral. La ma-
nera de rechazar esta información es cerrando el oído, lo que se manifiesta en una relajación de los múscu-
los del oído medio. Si estos músculos están inactivos durante un tiempo prolongado, pierden su tonicidad, lo
que se traduce en una percepción y análisis incorrecto de los sonidos. Aunque la persona quiera volver a
escuchar ya no tiene la posibilidad de hacerlo. Cabe destacar, que dentro de las causas orgánicas las infec-
ciones crónicas del oído sufridas durante la infancia, desempeñan un rol significativo en las causas de los
problemas de escucha y generalmente tienen un origen psicosomático.
El desarrollo del lenguaje en los niños es un proceso de aprendizaje en el que escuchar tiene un rol esencial:
el niño comienza a entrenar su oído para enfocar los sonidos de la lengua materna desde el 5º mes de vida
intrauterina. Al momento de nacer ya ha escuchado las estructuras del lenguaje que le permitirán asimilarlo
y memorizarlo. La etapa posterior es la imitación: el bebé juega escuchándose a si mismo repetir sonidos,
fonemas y después palabras, hasta encontrar la manera adecuada de emitirlas y usarlas para la comunica-
ción. Este ejercicio de escucharse a si mismo es el punto de partida para la adquisición del lenguaje oral.
Si los sonidos del idioma han sido integrados de manera adecuada y pueden ser reproducidos sin distorsión,
pueden ser traducidos con facilidad a su forma escrita. Así, el niño aprende a leer, escribir y deletrear sin
dificultad.
El Método Tomatis es un programa de entrenamiento auditivo en diferentes fases y cada fase corresponde a
una de las etapas del desarrollo del proceso de aprendizaje. Utiliza un aparato llamado Oído Electrónico, ca-
paz de filtrar sonidos, de entrenar los músculos del oído medio y de realizar un balance que prepara al oído
derecho a convertirse en el oído dominante. Durante las sesiones, el niño escucha música de Mozart, Cantos
Gregorianos y la voz materna, a través de audífonos especiales y modificada por este Oído Electrónico. Algu-
nos de los beneficios que los niños muestran con la terapia :
• Se distraen menos con estímulos ambientales                 
• Escuchan mejor antes de responder                                           
• Leen y escriben mejor                                                              
• Siguen mejor las instrucciones                                                       
• Se concentran por periodos mayores de tiempo                           
• Tienden a completar más tareas                                                    
• Conversan en tiempos apropiados                                                 
• Mejoran la calidad de la voz                                                         
• Se comunican mejor                                                                
• Interrumpen menos                                                                         
• Se organizan mejor en sus actividades                                        
• Necesitan menos supervisión durante el trabajo escolar             
• Disminuyen los periodos en que sueñan despiertos                 
• Mejoran el sentido del ritmo                                                         
• Cantan más entonados                                                                    
• Se ponen más coordinados.
DIAGNÓSTICOS MAS BENEFICIADOS
Se benefician tanto adultos como niños que presenten problemas descritos en la sección anterior. Las mejo-
rías más categóricas se obtienen en los siguientes diagnósticos:
• Déficit atencional                                                                       
• Déficit de comprensión auditivo                                         
• Problemas de procesamiento auditivo                            
• Dificultades de aprendizaje
• Dislexia                                                                                    
• Retardo global del desarrollo
• Disfasia                                                                                        
• Autismo y conductas autistas

Aprendizaje de idiomas
EL OÍDO Y LOS IDIOMAS
"Solamente podemos hablar bien en un idioma cuando podemos escucharlo bien, en
otras palabras, cuando podemos analizar los sonidos y reconocer el ritmo de la melodía
lingüística…”  A.Tomatis
"La voz únicamente reproduce los sonidos que el oído puede escuchar" A.Tomatis

Cabe preguntar ¿por qué sucede frecuentemente que una persona estudia un idioma, puede leerlo
e inclusive escribirlo, pero se le dificulta la comprensión oral y todavía más, conversar de una
manera fluida?
El Efecto Tomatis afirma que la voz solo reproduce los sonidos que puede captar el oído. Nuestros
oídos al nacer están abiertos a todas las frecuencias de lenguaje (desde los 125 hasta los 12,000
htz), lo que nos permitiría en un momento dado aprender cualquier idioma, sin embargo con el
tiempo el oído se acostumbra a sincronizar las frecuencias comunes del medio ambiente lingüísti-
co que lo rodea y no percibe los tonos no acostumbrados. Después de tiempo, al introducir otro
idioma cuesta trabajo memorizar y pronunciar el nuevo idioma.
Cada idioma se sitúa dentro de un rango determinado de frecuencias sonoras y tiene un patrón
de entonación particular. Un oído acostumbrado a un cierto medio lingüístico puede experimentar
dificultad en captar con precisión los sonidos de otro idioma. El oído humano teóricamente puede
captar un rango amplio de frecuencias (20-16,000 Hz) y discernir una cantidad infinita de ritmos.
Sin embargo, al paso de los años, el oído se habitúa a procesar eficientemente las frecuencias y
ritmos utilizados solamente en el idioma materno. Si el oído no capta los sonidos, la voz no los
puede reproducir. Además cada idioma posee un tiempo de auto-control específico (el tiempo re-
querido por el oído para controlar la emisión vocal). Es por esto que algunos idiomas son más rá-
pidos que otros, por ejemplo: un francés que habla inglés británico debe escuchar y hablar toda-
vía más rápidamente que en su idioma, al mismo tiempo que emite fonemas poco frecuentes en
su idioma materno.
Hablar otro idioma es utilizar en otra forma los pequeños músculos del oído y los circuitos nervio-
sos complejos con que están asociados. En cada paso el proceso de asimilar otro idioma, es el
oído el que controla la voz, el que influye sobre el pensamiento y las estructuras del lenguaje. Por
esto comunicar involucra el utilizar todo el sistema nervioso.
Escuchamos y hablamos con todo el cuerpo. La armonía del cuerpo que se moviliza por los circui-
tos nerviosos, permite que a través del oído y el cuerpo se "incorpore" otro idioma. Es el oído el
que nos da acceso no sólo a los sonidos y los ritmos de otro idioma, sino también a su "espíritu".
El Método Tomatis ofrece un sistema de estimulación auditiva especialmente diseñado para facili-
tar la integración de otros idiomas por medio del Oído Electrónico y cintas especiales del idioma,
de manera que educa al oído para percibir correctamente los sonidos de éste, haciéndolos familia-
res. El programa no elimina la necesidad de estudiar el idioma deseado, pero sí permite escuchar-
lo, reproducirlo e integrarlo de manera más rápida y natural.
LOS NIÑOS Y EL APRENDIZAJE DE IDIOMAS
Capitulo 8 del libro “Nous sommes tous nés polyglottes”, de Alfred Tomatis, Traducción  de Fernando Núñez Bustos

En el momento en que la globalización y las reformas escolares ponen en el tapete la necesidad de


mejorar las metodologías para el aprendizaje de idiomas, nos parece oportuno entregar los puntos
de vista del doctor Alfred Tomatis, plasmados en su libro “Todos nacimos poliglotas”.
El aprendizaje de idiomas, dice Tomatis, reposa sobre dos principios neuro psico fisiológico que él
mismo estudió hace mas de cuarenta años y que se relacionan con el funcionamiento del aparato
auditivo.
Cualquiera sea la estrategia pedagógica puesta en practica, no hay edad para aprender un idio-
ma. El niño tiene un oído plástico, capaz de integrar todos los universos sonoros; ya sea el de su
lengua maternal o el de una lengua extranjera. No hay razón para el que el niño no devenga un
políglota o por lo menos bilingüe en algunos meses, si ciertas reglas de integración lingüística
son  aplicadas estrictamente por el medio familiar y social. Cuando los padres tienen lenguas ma-
ternales diferentes,  es conveniente que se dirijan a su hijo cada uno en su propia lengua. El bebe
sabe captar muy bien las diferencias pertinente de cada etnia. No se equivoca de canal fonológico,
ni en el plano de la escucha ni en el plano de la reproducción de los sonidos que recibe. El bebé
sabe ajustar su oído al universo acústico específico de la lengua que hablan sus padres. No hace
ninguna confusión con la lengua social aprendida. Primero balbuceando y después poco a poco
irá construyendo las frases que le permitirán expresarse correctamente.
En cualquier lugar donde se trate de aprender un idioma, en la escuela o en la casa, el problema
es el mismo: el adulto debe hablar en su lengua de origen. Y si en el plano práctico, esta solución
es imposible a realizar, especialmente con los profesores de idiomas, habrá que hacer uso de téc-
nicas de integración que tienen en cuenta la información neuro fisiológica específica del proceso
de aprendizaje. El oído humano y los integradores neurológicos asociados (vestibular y coclear)
son primordiales y debieran ser evocados permanentemente por el medio pedagógico.
Como aprender inglés en el colegio
Me gustaría presentar los resultados de un experimento que se hizo hace algunos años en un li-
ceo belga. Estos párrafos van a interesar a los padres y profesores que se  interesan en el  progre-
so de los niños en el aprendizaje de una lengua extranjera.
Gracias a la activa cooperación de cuatro profesores pudimos poner a prueba nuestro método
comparándolo con los métodos la enseñanza tradicional. Un reporte fue redactado con los detalles
y  conclusiones de la experiencia.
Para convencer al director del establecimiento de aplicar estas técnicas audio-vocales  tuvimos
que explicarle que un alumno con dificultades para aprender una lengua extranjera se encontra-
ba en la misma posición que un niño que no lograba leer ni hablar ni a escribir en su propia len-
gua maternal. Ambos son disléxicos, es decir, tienen dificultades para escuchar. Este argumento,
base de nuestra intervención en materia de dificultades escolares, no permitió lanzar una expe-
riencia pedagógica que daría sus frutos.
Desde la vuelta a clases, en septiembre, un curso de sexto fue dividido en dos grupos. 16 niños
seguirían una escolaridad completamente normal y otros 16, durante los cursos de inglés se colo-
carían un audífono que difundiría esta lengua en sonidos filtrados. El protocolo estipulaba que los
niños del segundo grupo se limitarían durante los cursos de inglés a las sesiones Con oído Elec-
trónico, hasta Navidad.
Un mes y medio mas tarde los niños del primer grupo inflaban el pecho: con las pocas expresio-
nes que habían aprendido ya se creían americanos, mirando con un poco de burla a los otros
compañeros que parecían perder su tiempo. Sin embargo, estos últimos estaban beneficiándose
de todos los efectos habituales del método, es decir, se volvían más tónicos, se sentían mejor en
su piel y tomaban más distancia con respecto a sus preocupaciones.
A la vuelta a clases, en enero (fin de las vacaciones de invierno), los dos grupos tomaron el mismo
curso de inglés, completamente normal. Pero era tal la inquietud de los padres y de algunos pro-
fesores con respecto a un eventual retardo de los niños que habían estado con oído Electrónico
que se tuvo que realizar una evaluación general, dos meses después.
Yo quise asistir a esa reunión pues se disiparían muchos malentendidos.  Primero fueron interro-
gados los alumnos que habían seguido una enseñanza tradicional. Estos se pusieron a hablar in-
glés como todos los alumnos de un sexto nivel.  Apenas el profesor pronunciaba dos o tres frases
consecutivas los niños se veían ahogados y respondían con palabras vagas, sin conexión y con
una pronunciación fácil de imaginar. Los del segundo grupo simplemente hablaron inglés. Pro-
nunciaban y reaccionaban “a la inglesa”. Y no se trataba de un problema de vocabulario pues no
poseían más palabras que sus camaradas. Simplemente escuchaban a la inglesa. Habían sido 
“ainglesados”, como puede serlo un pequeño londinense de cinco años que, poco a poco, amplia
su vocabulario y mejora su rendimiento de manera natural. Contrariamente, durante ese mismo
tiempo, los compañeros del primer grupo  pronunciaron y vivieron el inglés “a la francesa”.
Lo que hicimos entonces fue adaptar el oído de los niños a la escucha de otra lengua, hasta ha-
cerlos aceptar otra manera de ser.  Su sistema nervioso, su cerebro y su cuerpo, y hasta su piel
llegaron a fundirse en otra manera de hablar, es decir, otra actitud , otra mentalidad.
Esta experiencia se desarrollo entre los años 1976-1977. Los profesores que la llevaron a cabo
publicaron un reporte concluyente. En ese estudio se cuenta que los alumnos de un sexto año de
 liceo fueron sometidos a una serie de tests, entre los cuales estaba el Test de Escucha Tomatis,
para realizar una experiencia de integración del inglés con utilización de un Oído Electrónico. La
investigación fue conducida por tres psicólogos educacionales. Se constituyeron dos grupos: un
grupo experimental (I) y un grupo de control (II), ambos escogidos aleatoriamente entre hombres y
mujeres con el mismo nivel escolar y auditivo. Todos los estudiantes presentaban un perfil au-
diométrico muy similar, caracterizado por una curva ligeramente ascendente de 125 a 2000 hertz
que luego descendía hasta 6000 hertz. O sea, niños francófonos con buenos oídos.
En algunas semanas los alumnos del grupo experimental mejoraron objetivamente su rendimien-
to auditivo, situándose la evolución mas neta en las frecuencias agudas de 3000 a 8000 hertz.
Durante la experiencia –cuando los niños ya tenian muchas horas de ejercicios de pronunciación-
, los profesores pidieron a una profesora británica que escuchara una serie de frases repetidas
por los niños de los dos grupos. Se constataron grandes diferencias:  las silbantes eran sordas en
el grupo de control y muy claras en el grupo experimental. Las confusiones entre b/p, d/t resul-
taron  numerosas en grupo II mientras que en grupo I no se observó ningún error.  Los autores
enfatizan que los tres niños del grupo de control que obtuvieron nota TB no habrían obtenido mas
que B o AB si hubiesen formado parte del grupo experimental. Además, estaban impresionados
con la claridad de la voz de estos últimos.
Los progresos realizados por los niños del grupo experimental devinieron rápidamente sustancia-
les.
A la vuelta a clases, después de la vacaciones de verano, los alumnos del grupo de control conser-
varon el mismo número de errores en la prueba de espacializacion[1] mientras que los del otro
grupo hicieron progresos notables. Pero mas espectaculares fueron los progresos en el dominio de
la selectividad, es decir, en la facultad que permite identificar y sobretodo diferenciar los sonidos
en un tramo de frecuencias determinado, con la máxima de fineza posible. Por esta razón, como
subrayan los autores, “para realizar un curso de inglés en buenas condiciones es fundamental
que la selectividad se encuentre abierta entre 125 a 3000 hertz como mínimo”. Los alumnos con
la selectividad perturbada se encuentran a menudo con dificultades no solamente en el aprendi-
zaje de un idioma sino también en la mayoría de las otras asignaturas.
En las conclusiones los profesores escribieron: “ Los errores de espacializacion, la selectividad
perturbada y una lateralidad auditiva poco marcada,  configuran la mala capacidad de  escucha.
Esta es la principal responsable de la falta de conocimientos intuitivos de la lengua maternal e
impide por lo mismo la integración de una lengua extranjera.”
Los progresos en selectividad pasaron la barra del 50% sobre un espectro que va hasta los 6000
hertz. El numero de errores pasa de 27 (en junio) a 13 (en septiembre) – mientras que los miem-
bros del grupo de control se estabilizan alrededor de 20 faltas en promedio sobre 22 iniciales.  De
los 16 alumnos del grupo experimental, el porcentaje al inicio de niños con dificultad en ese do-
minio era de 88 %. En junio esta cae a 44 %. Nueve alumnos sobre 16 alcanzan a abrir su selecti-
vidad. En el grupo de control  no se registra ningún progreso en selectividad (0%).
Otros tests fueron también realizados, en particular la prueba de Stamback que propone repro-
ducir 21 secuencias rítmicas de más a más complejas. Los alumnos que siguieron el entrena-
miento con Oído Electrónico obtuvieron resultados sobresalientes, en circunstancias que, dicen
los psicologos, ninguno realizó una educación rítmica especifica.  Los sonidos filtrados son los
únicos artesanos de esta mejoría. Fenómeno muy importante puesto que el ritmo de una lengua
extranjera es una de los elementos más difíciles de integrar. Escapa al análisis estrictamente inte-
lectual. Los autores tienen razón en recordar que “entonación, ritmo y acentuación son fenóme-
nos que dependen de estructuras primitivas – de orígenes más primitivas que la de los órganos
responsables de las estructura fonemáticas. El elemento rítmico tiene que escapar a la conciencia
si quiere imponerse. Así, los sonidos filtrados, desprovistos de toda significación y de percepción
gramatical, ponen a quien los escucha en un universo donde se pierden las referencias lingüísti-
cas anteriores, hasta ir adquiriendo otras progresivamente.
Cuando las curvas de los alumnos fueron juzgadas satisfactorias, los profesores los invitaron a
realizar ejercicios de lectura en voz alta, con énfasis en la pronunciación de “silvantes”, que son
los sonidos más representativos de la lengua inglesa.  Los observadores constataron que para
captar estas sonoridades tan nuevos para ellos, los niños adoptaban una manera muy especial de
sentarse – muy derechos – que contrastaba con la falta de tonicidad de los alumnos que trabaja-
ban a menudo “echados” en los escritorios del laboratorio tradicional de lenguas.  Por otro lado, la
memoria y las posibilidades de concentración de los alumnos del grupo experimental se acentua-
ron considerablemente. La evolución de la experiencia demostró que  así como había una relación
entre el número de sesiones de sonidos filtrados y la facilidad de repetición de “silvantes”,  existía
también una relación entre la calidad de reproducción de éstas y la capacidad de seguir correc-
tamente los niveles progresivos del curso de ingles.
Después de estos meses bajo oído electrónico los alumnos retomaron su escolaridad normal. Y así
como en las experiencias precedentes, demostraron también una sorprendente rapidez para inte-
grar  los contenidos estrictamente informativos del curso que no habían podido seguir debido a
las sesiones. Los autores del informe multiplicaron sus observaciones relativas a la facilidad que
mostraban estos nuevos “anglicistas”, “la naturalidad con la cual colocaban los sketches en esce-
na”, “la calidad de la entonación y del ritmo”, “la presencia de trazos significativos en la emisión
de fonemas típicos como la aspiración de la “t” y de la “k”, la mantención de la consonante final y
la reducción de vocales en la silabas no acentuadas”.
Esta experiencia llevada a cabo rigurosamente por profesores especializados en psico-lingüística
merece ser retenida. Frente al desarrollo extraordinario de los medios de comunicación, frente a la
globalización del mundo, ¿acaso no debemos pensar en los niños y en los adolescentes para que
mañana tengan la alegría de comunicar en muchas lenguas?  ¿Acaso no deberíamos permitirles
compartir esos terrenos de entendimiento que implican las relaciones ínter lingüísticas?
Preocupados por ese tipo de interrogantes a las cuales queremos dar respuesta, hemos tratado de
introducir nuevas tecnicas en los colegios y de establecer ciertas estadísticas.  Hay que decir que
hemos sido raramente seguidos en esta campaña de sensibilización a la escucha de otras lenguas.
Ni los padres ni los profesores han mostrado interés por esta iniciativa bien específica, fundada
sobre bases científicas largamente experimentadas.  Al contrario,  he tenido que dar muchas ex-
plicaciones para calmar las aprehensiones de unos y de otros. Y aunque estas son legitimas,  me
vi obligado a abandonar ciertos proyectos de introducción de nuestras tecnicas en el medio esco-
lar.  “¿No es demasiado arriesgado de enseñarle muy temprano una lengua extranjera a un niño
que no domina aun su propia lengua?  ¿No vamos a comprometer la lengua materna?”    Estas
son  observaciones que me hacían seguido y que prueban cuan ignorante somos de las potencia-
lidades de nuestro cerebro, porque este es capaz de aprender todas las lenguas del mundo y todo
lo que  quiera, lo que me hace decir una vez mas, que “todos hemos nacido poliglotas”.
Ciertos padres están persuadidos que cuando los niños alcanzan un conocimiento profundo de su
lengua materna no tendrán ninguna dificultad a empezar una segunda lengua.  No obstante, un
niño que ha alcanzado en su país un nivel cultural elevado tiene a menudo más dificultades para
comenzar una lengua extranjera. ¿Por que razón?  En efecto, el niño ha ido tan lejos en el cono-
cimiento de su lengua maternal que no admite la aparente regresión que gatilla en él un cambio
de registro lingüístico. Esta perdido. Se siente amputado de esa facilidad natural y de un cierto
sentimiento de superioridad.
Existe la creencia que se puede perder la identidad cuando se hablan muchas lenguas, en cir-
cunstancias que el pensamiento cuando deviene políglota gana en riqueza y fineza, adquiere ma-
yor docilidad y más inflexión. El bilingüismo nos ayuda a encontrar y vivir esas famosas conexio-
nes que existían entre las lenguas. Las palabras reencuentras sus  canales fonológicos que abren
la puerta a los neologismos, a los juegos de palabras inter lingüísticos… El mundo visto por el
oído de un ingles no tiene nada que ver con aquel de un francés.
La lengua francesa, como todas las otras, esta sujeta a variaciones geográficas. Los padres que
prefieren ver a sus hijos perfeccionarse en el aprendizaje de su lengua materna no se dan cuenta
que esta ya esta esclerosada por la región donde se han establecido. Así por ejemplo, la banda
pasante de un Parisino ocupa el tramo 1000-2000 hertz lo cual la corta ya de otras frecuencias
que se encuentran en otras regiones (Midi por ejemplo) donde la lengua francesa canta sobre un
espectro mas extendido, mas italianizado. Ese niño no comprenderá nada del universo del escritor
Valéry donde la riqueza de las “silbantes” lo aproximan al ingles. Cuando hablamos  nuestra len-
gua materna,  adaptamos nuestra lengua a un universo acústico bien particular. Y, cuando abor-
damos otra lengua, cambiamos nuestros puntos de referencia no solamente en el plano lingüístico
sino que también desde una perspectiva mucho mas vasta, cultural.
Padres y profesores deben saber que existen actualmente medios simples de abordar el aprendiza-
je de una lengua viviente. Una logística desprovista de toda intelectualizacion  ha sido implemen-
tada para ayudar a los niños y a los adultos a entrar en el universo lingüístico de otras naciones.
Las tecnicas audio-vocales de las cuales hablamos en esta obra son fácilmente aplicables en me-
dio escolar. Algunas tentativas han sido hechas en Canadá y en Estados Unidos. Otras se realizan
en Europa. Francia no hay decidido hasta el momento implementar esta iniciativa. Solo un ensa-
yo ha sido realizado en un liceo técnico en la región de Marsella. La experiencia no ha dado lugar
aun a la redacción de un informe parecido al presentado por los pedagogos que realizaron la ex-
periencia en un liceo belga. Esperamos que los responsables en materia de enseñanza tiendan el
oído para examinar todas las posibilidades que se les ofrece, para resolver el agudo problema que
enfrentan  hoy los niños franceses frente a las perspectivas europeas.
#
[1] Habilidad para determinar si un sonido viene de la derecha o de la izquierda.

EL ADULTO Y EL APRENDIZAJE DE IDIOMAS


Del libro “Nous sommes tous nés poliglottes”, de Alfred Tomatis Traducción de Fernando Núñez Bustos

Cuando se propone a los adultos nuestras técnicas audio vocales hay que tomar ciertas precau-
ciones para atenuar los “a priori” que puedan surgir. Y esto porque existe cierta resistencia a los
cambios de hábitos que implica iniciarse en una lengua extranjera, pues ello supone una modifi-
cación sensible del comportamiento, de la postura psicológica y corporal, de la manera de pensar
y actuar. No es cualquier cosa! No obstante, nadie pone en duda el enriquecimiento que se puede
alcanzar cuando se logra saltar el obstáculo de la lengua de origen!  Qué fortuna poder agregar a
los mecanismos de nuestra propia lengua aquellos de otra étnia, con las enormes perspectivas de
abordar un nuevo universo cultural !
Nos parece necesario evocar dos ideas principales. Primero, la lengua materna se presenta como
una barrera que hay que franquear, una defensa con la cual es necesario negociar. Segundo: se
escucha antes de hablar y solamente después se estudia la estructura del discurso. El camino al
revés no conduce a ninguna parte. El niño en los primeros años de su vida no se equivoca: el
quiere hablar y habla. Y cuando sabe hablar comienza a conocer su lengua.
El famoso “don para los idiomas” esta ligado a la capacidad para escuchar y el método que propo-
nemos consiste justamente en desarrollar esa facultad que todos poseemos pero que solo algunos
saben explotar. El oído posee cierta “plasticidad” que  permite entrar en el universo acústico de la
lengua que se quiere estudiar. Nosotros introducimos al alumno en este universo por intermedio
de lo que llamamos “sonidos filtrados”, es decir, sonidos que reproducen la percepción auditiva
del niño antes de su nacimiento. El oído despierta a la escucha desde su concepción gracias a la
voz materna percibida “in útero”. Es en ese momento de la vida que la huellas neuro sensoriales -
que no parecen aun lingüísticas- adquieren su mayor importancia. Estas son indispensables y
constituyen el preludio para la implementación de la función hablada.
Por esta razón es que proponemos una impregnación a la manera del feto en el útero  para esta-
blecer los fundamentos claves de los mecanismos de la lengua, con los más mínimos detalles de
su fonética. En efecto, la manera como se emite el menor sonido evoca la trama musical de la ex-
presión, la modulación de la frase y del discurso. Es  lo que hacen perceptibles los sonidos filtra-
dos intra-uterinos de una lengua.   Tienen la ventaja de no estar sobrecargados con la semánti-
ca…, aquí se encuentra el poder de los primeros trazos acústicos de la vida.
Obviamente que este es un paso preliminar y pedagógico, que no exime a los alumnos del estudio
de la lengua. Igual como le ocurre al niño, se trata de preparar el terreno para que el aprendizaje
sea de la manera más natural posible, solo que al adulto le tomará algo más de tiempo.
El oído de un feto americano
En una entrevista a la televisión suiza, Gerard Depardieu declaraba: “el problema que  me llevó a
Tomatis cuando tenia 16 años fue un bloqueo. No lograba hablar. Escuchaba demasiados sonidos
a la vez y no alcanzaba a emitir ninguno. Las sesiones bajo Oído Electrónico me permitieron ad-
quirir una memoria fenomenal.   Primero fue el inicio rápido en el teatro y luego en el lenguaje
mismo.  Cuando, debido a  las necesidades del rodaje del film Green Card tuve que ir a Estados
Unidos,  me encontré en la misma situación que hacia veinte años atrás. En América balbuceaba,
entonces volví a Tomatis para ver qué podía hacer por mí. Me propuso un programa adaptado a
mi caso y siempre sobre la misma base. Me hizo escuchar cintas que reproducían el universo so-
noro de un feto americano para enseñarme a decodificar esa lengua, tal como lo hacemos con
nuestra propia lengua materna.  Así pude captar la música del americano y enriquecer sensible-
mente la comprensión de esa lengua. El tratamiento me ayudo de tal manera que, desde el otro
lado del atlántico,  comprendía mejor la cosas que me preguntaban que mis propias respuestas ! ”
Las observaciones pertinentes de Gerard Depardieu explican perfectamente lo que ocurre cuando
se trata de entrar en otro universo lingüístico.  Como lo dice este gran artista, el alumno esta in-
merso en las condiciones de escucha de un feto ingles, alemán, o español. Los sonidos filtrados
que enviamos bajo el Oído Electrónico no tienen memoria. No pueden ser interpretados. Incluso
no tienen el aspecto de sonidos extranjeros.
Por el contrario, alguien que comienza el aprendizaje de una lengua diferente de su lengua ma-
ternal confrontándose directamente con sus propias palabras va a reproducir – debido a la carga
sónica que contienen los fonemas nuevos- su comportamiento lingüístico de origen. Y esto porque
no se ha cambiado la banda pasante[1] de origen. Puede ocurrir también que, por otras razones,
se transfiera a la lengua extranjera una actitud patológica.  Por ejemplo,  si ciertas palabras  o
ciertos sonidos provocan en el alumno una resistencia afectiva (el “mm” de “mama”,  el “pp” de
“papa” ..) se desarrollara en relación a estos sonidos el mismo comportamiento reactivo pero aho-
ra en una cadena hablada extranjera.
Generalmente se considera normal tener dificultades para aprender una lengua extranjera, en
circunstancias que hay otra manera muy distinta  de afrontar este fenómeno. Recordemos que no
existe ninguna diferencia entre un niño que no logra leer, escribir o hablar correctamente su len-
gua materna y alguien que no logra integrar el ingles o el español, por ejemplo. Ambos son dislé-
xicos, es decir, tienen dificultades de escucha en relación a un sistema de comunicación, de deco-
dificación. Los sistemas “cerebro programado sobre lengua materna o lengua extranjera” no son
compatibles. Sin embargo, con los sonidos filtrados la persona se encuentra en el corazón de una
banda pasante que no tiene nada que ver con la lengua de origen. Esta es codificada espontá-
neamente, sin polución ni esfuerzo. Así, después de una sensibilización bajo Oído Electrónico la
persona logra sintonizar la banda pasante de la lengua que se quiere aprender y con el método de
su elección puede comenzar entonces el estudio propiamente tal, descubriendo la perfecta compa-
tibilidad entre los dos sistemas.
Usando la jerga de los informáticos podemos decir el computador sigue siendo el mismo y que lo
que cambia es el  “software”. Por ejemplo, tomemos una disquete que sea compatible en todo el
mundo, es decir, un vestíbulo y una cóclea, o sea un sistema auditivo. Para formatear estos oídos
(disquete) los sumergimos en el ambiente acústico local. La adaptación se establecerá en función
del aire del ambiente y de la lengua que se hable. Mi cerebro-computador tendrá ahora la posibi-
lidad de desarrollar su pensamiento. Pero este deberá respectar una serie se contra-reacciones:
oído/laringe, laringe/lengua, lengua/labios, oído/cuerpo; ellas  mismas auto controladas -lo cual
es distinto ya al computador. Si paso a otra lengua sin cambiar o reformatear el disquete me en-
contraré en las condiciones acústicas precedentes y no comprenderé lo que me dicen, incluso si 
vuelvo a mi país de origen. Esta curiosa experiencia les pasa a muchas personas que han pasado
una larga estadía en el extranjero. En su propio país se vuelven extranjeros. Su programa audio-
lingüístico ha cambiado.
Espías escuchando sonidos filtrados
Con el ejemplo anterior podemos ver que cada lengua tiene su propia codificación pre-lingüística,
una especie de substrato subyacente que encausa al discurso. Pero como esta idea es difícil de
comprender y admitir citaremos un hecho curioso. En la época cuando trabajaba para los arsena-
les de guerra, el general Veron-Lacroix, que comandaba los servicios de comunicaciones de Mont-
Valérien, me llamó para que le explicara porque ciertos suboficiales del servicio de contra espiona-
je se encontraban con treinta y seis años, tan envejecidos y en el atardecer de sus vidas, vaciados,
extenuados y con el cabello blanco prematuramente. Ellos habían estado encargados de decodifi-
car al oído, mas exactamente con los dos oídos simultáneamente, los mensajes diferentes que lle-
gaban a cada uno de sus oídos y que las potencias extranjeras enviaban por vía hertziana, sir-
viéndose de todas las emisiones radiofónicas del mundo entero como soporte. De esto se despren-
día una especie de código morse. Cuando uno entraba a la pieza donde trabajaban se escuchaba
como un murmullo de pequeños ruidos anónimos y entrecortados. Cada sub-oficial transcribía en
puntos y  rayas  con sus dos manos  simultáneamente los toc toctoc toc tocotoctoc que  captaba
separadamente en cada uno de sus oídos.  Escribían con la mano derecha lo que recibían en el
oído derecho y con la mano izquierda lo que escuchaban  con el oído izquierdo. Había tal cantidad
de información que captar y absorber y el personal era tan escaso que la necesidad de la escucha
biaural se impuso como método de trabajo. Cada espía estaba encargado de seguir dos emisiones
al mismo tiempo. Una en cada oído.
Cabe alguna duda sobre los motivos del agotamiento de esto operadores?  No había que  buscar
muy lejos. Pero lo que mas me impacto fue escucharlos comentar a cada nueva secuencia, “escu-
cha, ahí hay esta hablando un ruso”,  o una americano o un ingles, o un español.  Los ruidos sin
embargo parecían todos uniformes.  El contenido era secreto puesto que los mensajes debían ser
decodificados por otro servicio, pero el sustrato de la lengua pasaba y esos oídos expertos lo iden-
tificaban con certeza.  Nuestros sonidos filtrados son eso: toc toc toctoctoc. Morse.  Cuando se
depura la voz de la madre hasta el límite de lo audible, queda un pequeño ruido de fondo ritmado,
parecido al ruido de una cascada o al susurro del viento en un bosque.  Este sonido lo conocen
bien las personas que realizan  tratamientos bajo oído electrónico.
Los sonidos filtrados de una lengua forman la matriz.  Las palabras están prontas para salir y la
gramática también. Todo el programa esta en gestación, en estado embrionario, con sus tiempo y
sus valores. Este apresto lingüístico implica una organización sistémica. El cuerpo debe alcanzar
una preparación y una posición particular.  Se forma una estructura que va a dejar pasar algo
por arriba de él mismo, como otro sistema. Por eso es que decimos que la lengua es un sistema de
sistemas.
Cuando se sigue este tratamiento, el ingles aparece bajo la forma de pequeños sonidos muy sos-
tenidos, cantados como un ruiseñor fluido y viviente, hechos de tictictic tic tictic, rápidos y crepi-
tosos. El francés parece ser mas pesado, incluso mas grave, ce qui ne saurait etre en foction d´un
filtrage identique, pero el “toc toc toc toctoctoc toc” aparece mas lento.  Cette melodie de sous-sol
c’ est la langue qui pointe le bout de son oreille. Esto es parte ya de la utilería del cuerpo, el uso
del teclado corporal, las referencias neurológicas,  la piel … el “morse” que subyace a la lengua.
A menudo resulta difícil explicar a los alumnos, deseosos de aprender una lengua bien y lo mas
rápido posible, que durante las dos primeras semanas van a pasar dos horas por día con un audí-
fono en sus cabezas escuchando sonidos filtrados, parecidos a pequeños gritos de pájaros. Vienen
con el prejuicio de tener que llenarse de gramática, listas de palabras, cursos de pronunciación,
reglas, prohibiciones, ejercicios, controles, lecturas,  muchas veces hasta alcanzar el fastidio y el
abandono. Y aquí, al contrario, les pedimos  que no hagan nada durante las sesiones, ni siquiera
leer.  Se les aconseja quedarse tranquilamente sentados con los audífonos y dibujar libremente y
si lo desean pueden hasta dormir.
Entre nuestros clientes se cuentan numerosos empleados y ejecutivos superiores que  son envia-
dos por su empresa antes de partir al extranjero. Tienen un conocimiento absolutamente clásico
del ingles. Una formación que les ha entregado sólidas bases gramaticales pero que nos les permi-
te desenvolverse con autonomía en Inglaterra o en Estados Unidos. Cuando los vuelvo a ver des-
pués de algunos meses, todos me dicen: “Es la primera vez que comprendo lo que me dicen”, en
circunstancias que no les hemos enseñado ninguna regla suplementaria. Solo les dimos una tra-
ma, una especie de canto folklórico uterino,  ese encanto de la lengua que sobrepasa todas las
reglas gramaticales.
La lengua que penetra en sonidos filtrados permite al oído del alumno modificar la banda pasan-
te, es decir,  sensibilizar los tramos perceptivos preferenciales característicos de esa lengua.  El
procedimiento depende obviamente del estado del órgano auditivo y se deberá  tener en cuenta 
las distorsiones de la audición que puede presentar el alumno.  Un oído esclerosado, deformado,
bloqueado psicológicamente no se va a sanar milagrosamente por el solo hecho de pasar a un fil-
tro extranjero.  El oído conservara sus deficiencias.
El test de escucha al cual sometemos a nuestros alumnos de idiomas nos revela las deformacio-
nes con las cuales tendremos que “trabajar”. Como lo hemos explicados en números obras, esta
prueba tiene una dimensión psicológica pero, en el caso de  aprendizaje de idiomas, no se toma
en cuenta. Siempre se da comienza el proceso de aprendizaje, salvo en casos extremos que son
rarísimos. Desde el momento en que la persona comienza el proceso, su curva se modifica, las
eventuales dificultades de comunicación disminuyen, evitando caer en una actitud de dinámica
psicológica.  Si mostráramos algunas de estas curvas a psicólogos que conocen nuestras tecnicas
pero  no sensibilizados a este tipo de aplicación relativa a la integración de lenguas, seguro que
los candidatos no obtendrían el pasaporte para viajar al mundo de otra etnia. Dirían: “primero
hay que corregir esto y esto otro y después esto otro”. Y así se atrasaría el comienzo del aprendi-
zaje.
Es cierto que en algunos casos es necesario intervenir previamente para hacer desaparecer dis-
torsiones demasiadas importantes que pueden comprometan la integración de la lengua que se va
a estudiar. Se hace intervenir entonces los sonidos filtrados a partir de la voz materna o, más
usualmente, a partir de ciertas composiciones para violín de Mozart. ¿Y por qué
Mozart ? ...bueno, ya lo explique en una libro que debería aparecer para el bicentenario de la
muerte de ese músico[2].
En todos los rincones del mundo Mozart en sonidos filtrados suscita la misma respuesta neuroló-
gica. Su música es el “código de fondo”  que prepara o formatea el soporte para todas las informa-
ciones. Activa el sistema nervioso, los coloca en estado de marcha. Todo el mundo acepta Mozart,
incluso las civilizaciones poco habituadas a los ritmos y a los acentos de la música clásica. Mozart
ofrece la curva ideal, sin distorsión, bien repartida sobre toda la audición humana, valida para
todos. Su música permite encontrar el influjo neurológico que hace caminar al niño en busca del
lenguaje, despierta su sistema neuro-vegetativo, acelera el rimo cardiaco y transforma la respira-
ción.
Aparte de estas intervenciones terapéuticas excepcionales, los candidatos que quieren aprender
un lengua extranjera con estas tecnicas pueden comenzar entonces su entrenamiento lingüístico.
El test de escucha que se toma al inicio permite evaluar la duración del proceso. Un test de con-
trol se efectúa regularmente para saber si los “handicaps” del comienzo han podido ser supera-
dos. En ciertos casos se puede insistir en un rango de frecuencias determinado que no este aun
sensibilizado, pero esto no es un obstáculo para la continuación de la enseñanza de la lengua.
Resulta interesante constatar que a menudo aquel que no ha aprendido nunca una lengua ex-
tranjera progresa, al menos al comienzo, mas rápidamente que el iniciado que busca perfeccio-
narla. Lo mismo ocurre con el canto. Aquel que asimila el ingles más allá de la banda francesa
con filtros que los propulsan sobre 2000 hertz se encuentra descolgado de su lengua de origen y
por ende va mucho más rápido.  Sin embargo, el aprendizaje de lenguas tiene otro obstáculo que
evocamos más atrás. Un individuo que haya alcanzado un alto dominio de su lengua materna in-
tentará hablar la lengua extranjera con la misma riqueza de vocabulario. Paradojalmente  resulta
mas fácil aprender 40 lenguas a quien tiene 15 palabras en su lengua materna que a otro que
maneja mas de 3000 palabras y que quiere trasferirlas todas a la lengua extranjera.
¿Cómo abordar la integración de lenguas extranjeras en un adulto?
El Oído Electrónico funciona como un oído humano. Se trata de un simulador o un modelo que
actúa directamente sobre el aparato auditivo y sobre todo el sistema neuronal asociado. Dos ba-
lances juegan el rol de puertas que se cierran o se abren para dejar pasar los sonidos: de una lado
la membrana timpánica,  que cierra el conducto auditivo externo y, la otra parte,  la platina del
estribo que obtura la ventana oval del oído interno.
Recordemos que hay un tiempo determinado en que el oído se apresta a escuchar permitiendo al
cuerpo en su totalidad y bajo el control del vestíbulo, tomar la postura adecuada. Y hay otro
tiempo diferente del primero, donde el oído medio se adapta para  permitirle al oído interno recibir
los mensajes sonoros lo más fielmente posible. Evidentemente estas dos acomodaciones no son
instantáneas y hacen aparecen un tiempo de latencia.  Un primer tiempo marca la operación de la
puesta en forma del oído interno afín de recibir el mensaje que se va a decodificar.  Producto de
esta acción, resulta una adaptación funcional que permite al cuerpo prepararse para escuchar.
Esta anterioridad la denominamos presesión e indica el lapso de tiempo que necesita el oído in-
terno para prepararse a escuchar antes de la instalación de la organización del oído medio. La
misión de este último es transmitir la información sonora por medio de la caja craneana bajo la
forma de conducción ósea y no, como lo sabemos ahora, por intermedio de la cadena de huesosi-
llos.  Este segundo tiempo lo llamamos retardo.
El Oído Electrónico toma en cuenta todos estos parámetros.  El alumno pasa de una audición tal
cual la controla ordinariamente a una audición controlada, según la manera de  escuchar de la
etnia concernida. Esta diferenciación vuelve sensible el pasaje de un canal al otro, de un oído u
otro,  o sea, de una lengua a otra.  Mientras mas se acostumbre un persona a pasar de una ma-
nera de escuchar a otra,  más fácil le resultará adquirir esta ultra sensibilidad a las diferencias
acústicas y fonológicas, tan bien descritas  por el grupo de Praga en 1928. Es cierto que Trou-
betzkoï, Karcewski y Jacobson tenían oídos eslavos abiertos sobre 11 octavas, con tiempos de la-
tencia probablemente muy largo, todo lo cual le permitía disponer de los elementos suficientes
para realizar un análisis fino, lento y preciso, pues mientras mas largo es el espectro acústico y
mas largo el tiempo de preparación, mas refinado es el análisis.
Después de sensibilizar el oído “a la manera fetal” durante una treintena de sesiones de una me-
dia hora, se comienza  a desfiltrar el mensaje para introducir las bandas pasantes y el tiempo de
latencia correspondiente a la lengua que se va a estudiar.  Finalmente se hacen intervenir  los
mecanismos de aprendizaje a varios niveles, los que actúan sobre la cúspide de la curva de encu-
brimiento, las bandas pasantes, los tiempos de retardo y de latencia que determinan las entona-
ciones. Estos parámetros son manejables y medibles de acuerdo a las necesidades.  Estos van de
la simple repetición, corregida por intermedio del oído electrónico, hasta la integración simple del
mensaje.
Los alumnos salen de este training con una impresión de euforia debido a que comprenden lo que
escuchan y logran reproducirlo. Evitan así ese terrible sentimiento de ridículo que lleva a tanta
gente a callarse cuando se trata de emitir algunos sonidos en otra lengua. Nosotros insistimos
poco sobre el conjunto gramatical que es materia de especialista y que, como explicamos, esta
implícitamente comprendido en esta “fonemática primordial”.
Hace algunos años recibimos algunos ingenieros especializados en energía atómica que no habían
hablado nunca español.  Les pasamos unos textos en esa lengua que correspondían a sus inter-
eses y a su nivel. Se trataba de extractos de un libro de Einstein traducido al español. Al principio
obviamente no comprendían nada. Luego los mismos textos les fueron pasados bajo Oído Electró-
nico de manera que se les hacia  escuchar “a la española” pues habíamos centrado su audición
en la banda pasante propia de esa manera de escuchar. Entonces, aparte de las modificaciones
que se notaban en sus actitudes y en el control de su postura, pudimos ver un interés creciente
que se manifestaba a medida que playas de iluminación permitían realizar una especia de crista-
lización semántica. Lo más impresionante fue la rapidez de este proceso. Solo algunas sesiones
fueron suficientes para darnos cuenta que eran capaces de captar el contenido, primero a gran-
des líneas y luego en el detalle.
Que significaba esta experiencia?  Lo importante, primero, es saber despertar el interés  por los
textos. No se puede mantener largo tiempo la atención con historias que rayan en el infantilismo,
bajo pretexto que se trata de un debutante.  Hay que ofrecer una enseñanza a la carta. De la se-
mántica a la idea no hay más que un salto y de la idea a la comprensión no hay mas que un pe-
queño paso, la lengua sigue. Este es el mejor camino para aprender una lengua.
La comprensión y la acentuación son los mayores problemas que enfrenta la gente en su contacto
con una lengua extranjera. Y estos son, justamente,   los dos puntos fuertes del  procedimiento
que utilizamos.  Una empresa parisina propone a su clientela, desde hace algunos años, la inte-
gración de lenguas según sus tecnicas. Se trabaja sobretodo con empresas que, en función de sus
planes y de sus presupuesto de formación, envían a los stagieres a perfeccionarse o a iniciarse en
una lengua  de uso profesional. Estas personas viven en un mundo concreto y son muy receptivas
a los diversos métodos que se ofrecen. Finalmente aceptan lo que les parece lo mas eficaz y rápi-
do.
Algunos alumnos se presentan con un pesado pasado de aprendizaje escolar de alemán, ingles o
español, y cuando descubren una palabra nueva o una nueva estructura prueban haciendo el
paralelo con su lengua materna, o bien recuerdan lo aprendido en el colegio. Lamentablemente
esta no es la mejor solución porque no deja ninguna posibilidad al alumno para captar el ritmo, la
melodía, la entonación y las sutilezas de la lengua. Los sonidos filtrado sirven justamente para
evitar estas transposiciones intelectuales – verdaderas translaciones – que impiden al sistema
nervioso prepararse para codificar y decodificar el nuevo universo lingüístico.
En un centro audiovisual para el estudio de lenguas (establecimiento publico adjunto a una uni-
versidad francesa), instalamos una cierta cantidad de Oídos Electrónicos para los estudiantes, a
pedido de los profesores anglófonos. Los profesores estaban intrigados con un alumno adulto, eje-
cutivo comercial, que a pesar de no haber estudiado nunca antes, comenzó a pasar de dos en dos
los niveles de enseñanza. Nadie podía creer que no hubiese estado nunca en Inglaterra. El señor
tuvo que explicar que hacia algún tiempo había seguido ciertas tecnicas muy particulares que le
habían abierto el oído a la lengua inglesa.
El investigador y animador de esta experiencia me contó que no tuvo ninguna dificultad para con-
vencer a los profesores. Incluso me contó esta anécdota sabrosa: “Cuando hable del impacto de
los sonidos, alguien se levanto y me dijo “ señor, estoy muy contenta de lo que dice. Yo que soy
inglesa y profesora de ingles para los franceses tengo realmente la impresión  de infligir una ver-
dadera tortura a mis alumnos. Yo hago tres horas de curso en la mañana; la primera hora pasa, a
la segunda hora la gente cruza los brazos y a la tercera hora como que se enroscan y se repliegan
sobre ellos mismos  para escapar a los sonidos ingleses”.
Son conocidas estas actitudes que nos hacen huir ante la perspectiva de aprender una lengua
extranjera. Pero, ¿acaso no es hora que revisemos estas posiciones mirando las cosas de frente?
¿No deberíamos saber ya que aprender una lengua es casarse con el comportamiento propio de
esta lengua? La lingüística no es una pieza a parte. Hablar una lengua significa entrar en una
psicología particular, adoptar una manera de pensar bien específica y ajustar el cuerpo de tal
manera que este tome la postura que le impone la lengua. Es un verdadero proceso de identifica-
ción.
Para expresar una intuición, una idea, un concepto, estamos obligados a someternos  a un siste-
ma lingüístico que nos impone sus leyes y determina cierto comportamiento. Esta regla es igual-
mente valida en música o en pintura. En lo que respecta al lenguaje oral, debemos recordar que
cada vez que una información lingüística es emitida, esta encuentra una resistencia en el material
donde penetra, es decir, tiene que acomodarse a las influencias del aire, a su “impedancia”, la
cual varía de una lugar a otro. El aire tiene, en efecto, características propias que hace que ciertas
frecuencias pasen mejor que otras. Produce una contra reacción que actúa sobra la modulación y
que obliga al locutor a tomar los canales impuesto por el medio.
Estos principios, fundamentales en el aprendizaje de una lengua en el adulto, y que dicen rela-
ción con el condicionamiento propio de su lengua materna, deben ser evocados permanentemente
por todos los especialistas implicados en esta aventura sociocultural. No debemos olvidar jamás
que el sistema neuro auditivo es un pasaje obligado para acceder al aprendizaje de una lengua
extranjera.
#
[1] Se llama banda pasante al rango de frecuencias auditivas que caracteriza a una lengua determinada.

[2] El libro “Porquoi Mozart” fue editado por primera vez el año 1991.

Descubren Rol Fundamental del Oído en


Aprendizaje de Idiomas 
•   Cada lengua tiene una sonoridad particular que condiciona el funcionamiento del oído.
En algunas personas, éste se rigidiza imposibilitando escuchar correctamente un idioma
diferente lo que lleva al fracaso en el aprendizaje de otro idioma sin importar las clases y
esfuerzos que se haga. Es lo que comúnmente se conoce como “tener mal oído”.
•  El médico otorrinolaringólogo francés Alfred Tomatis descubrió las diferencias de las ban-
das sonoras preferenciales de cada lengua -que en Español e Inglés casi no tienen puntos
en común-. Comprobó que las personas no pueden reproducir lo que no oyen adecuada-
mente y diseñó un sistema de readecuación de la escucha que logra excelentes resultados
en adultos y niños con lo que comúnmente se llama “mal oído”.
Cada idioma tiene una frecuencia o sonoridad propia, una “música” que le es característica, como
bien saben los imitadores que pueden “hablar” docenas de lenguas sin realmente conocer ningu-
na. En Chile, los Jaujarana son un excelente ejemplo con sus caracterizaciones de rusos, japone-
ses, norteamericanos y franceses en un mismo show. Aunque no decían más que unas pocas pa-
labras en cada idioma (okey, yes, niet, oui, etc.), era muy fácil identificar de cuál se trataba y sólo
al prestar atención el conocedor se daba cuenta de que en realidad no estaban hablando ninguno.
Esto ocurre en todos los ámbitos, también en la onomatopeya, en castellano los perros dicen
Guau, y en inglés Arf y Ruf. Los gallos, en cambio, dicen Kiki-rikii en castellano, Coco ricó en
francés, Cok-a-doodle-doo en inglés, Kike riki en alemán, Coke coco en japonés, y Kucu ricu en
israelí. No se trata de algo al azar. Como descubrió el Dr. Alfred Tomatis: “cada persona percibe
los sonidos a su manera, se trate del canto de un gallo, el ruido de una moneda que cae o el soni-
do de una voz”.
Este prestigioso otorrinolaringólogo francés descubrió cómo funciona el oído y cómo éste va adap-
tándose a las particularidades del idioma en el cuál se desarrolla, disminuyendo en algunos casos
la sensibilidad a las frecuencias que no utiliza. Estas personas, las más adaptadas en rigor, son
las que tienen mayor dificultad para aprender otros idiomas, los mismos que la sabiduría popular
identifica como de “mal oído”.
Según sus estudios, todos nacimos para ser políglotas y es entre los tres y cinco años cuando
mayores posibilidades hay de adoptar otras lenguas. Los niños pequeños pueden pasar de un
idioma a otro con facilidad sin confundirse, siempre y cuando sea hablado por un nativo del idio-
ma ya que así las diferencias de sonoridad de las que hablábamos antes se mantienen claras. Más
tarde, sin embargo también es posible dominar múltiples lenguas si se ejercita el oído del modo
adecuado.
Está comprobado que es imposible reproducir bien aquello que no se oye bien. Y esto vale para
una lengua extranjera o al cantar para reproducir algunas tonalidades específicas. Al disminuir
las dificultades auditivas mejora de manera espontánea la pronunciación y la comprensión gene-
ral del nuevo idioma ya que el cerebro puede distinguir nítidamente los sonidos y así aprenderlos,
clasificarlos, diferenciarlos de palabras parecidas, etc.
Los idiomas tienen un espectro propio. El oído del francés tiene dos cimas: una a 250 hertz en los
graves y otra entre los 1000 y 2000 hertz. La diferencia de intensidad sonora entre estas dos ci-
mas es de 20 decibeles.  El inglés tiene una gran sensibilidad a los agudos. A partir de 2000 hertz
presenta una progresión de 6 decibeles por octava hasta llegar a los 10000 hertz, lo cual explica
la riqueza de sonidos siflantes. Esta atracción por los agudos explica también la diptongación sis-
temática de sus vocales, y la diferencia que hay entre la reproducción escrita y su pronunciación.
 El español, por el contrario, es muy sensible a los graves constituyendo un primer tramo de los
100 a los 500 hertz y luego a nivel de menor intensidad un segundo tramo de 1500 a 2500 hertz
con una cima alrededor de los 1800 hertz. La sensibilidad del español es muy reducida en los
agudos, lo que explica la dificultad de los hispano fones para integrar lenguas extranjeras. El oído
alemán también tiene una afinidad con los graves pero su curva de respuestas se extiende hasta
lo 3000 hertz, dejando una amplia “banda pasante” que permite a este grupo étnico integrar con
facilidad los fonemas de otras lenguas, a condición que estos se encuentren dentro de su territo-
rio frecuencial.
El tener sensibilizado el campo de audición a las frecuencias de una lengua, y en particular del
español, constituye una dificultad  para aprender otros idiomas: simplemente porque no los escu-
chamos bien. Los nativos de Rusia y de los países nórdicos, en el otro extremo,  tienen gran facili-
dad para aprender idiomas pues sus lenguas nativas un amplio espectro de frecuencias y por eso
no es raro encontrar personas que hablan fácilmente 5 u 8 idiomas.
En todo el mundo los Centros Tomatis se especializan en realizar sensibilizaciones a los idiomas,
usando música de Mozart filtrada a través de un equipo especial llamado oído electrónico. Este
método permite recuperar la flexibilidad auditiva en pocos meses de una manera sencilla y agra-
dable.
La sensibilización permite aprender de manera fácil y rápida inglés o cualquier idioma que se
desee, dirigiéndola de manera específica hacia las necesidades de cada lengua. En tres meses los
resultados son notorios: mejora la escucha del idioma, mejora la discriminación de los fonemas,
aumenta el proceso de memorización de la nueva forma de escuchar y la persona tiene menos
bloqueos para expresarse. Además de lograr una mejor entonación, timbre y uso de la semántica.
Paulina Marfull, Periodista

EL MÉTODO TOMATIS: UNA AYUDA PARA


LOS MISTERIOS AUTISTAS
Psic. Claudia Vásquez Centro Tomatis Chile

El autismo es un enigma inquietante que afecta tanto al niño como a toda la familia. Para el Dr.
Alfred Tomatis es la forma más profunda de "cortar " el proceso de escuchar.
ESCUCHAR para el Dr. Tomatis no es lo mismo que OIR. Oir es la capacidad de percibir sonidos,
pero Escuchar implica un deseo, un acto de la voluntad, la capacidad de seleccionar sonidos del
ambiente y no otros, la capacidad de integrar esos sonidos y de comunicarlos.
Metafóricamente lo que hace el Método Tomatis es tender una cuerda al niño autista para que
reconecte con el deseo de contacto y comunicación con el entorno, sanando simbólicamente los
pasajes que quedaron interrumpidos en algún momento de su existencia y fortalecerlo para que
pueda subir de nuevo a la luz .
La aplicación del método Tomatis en niños que presentan esta sintomatología intenta en una pri-
mera etapa, a través de una programación especial de música de Mozart y Cantos Gregorianos,
disminuir el nivel de angustia entregando las emociones y el afecto que tanto necesitan y que, pa-
radojalmente, les aterra recibir por vía del contacto físico. Así, transmitiéndole la alegría de vivir
presente en toda la música de Mozart se irá despertando ese "deseo" profundo de comunicación,
que se va expresar de tan distintas maneras. Al mismo tiempo la terapia estimula la maduración
del aparato vestibular y realiza una estimulación de las vías sensorio neurales, factores que son
indispensables para el futuro desarrollo e integración del lenguaje. En etapas posteriores que de-
penderán de la evolución del paciente, la programación se orientará a estimular lenguaje, incor-
porando progresivamente nuevos elementos propios del Método Tomatis.
No sabemos si el niño va aceptar esta vía de aproximación, es por esta razón que al ingresar un
niño se evalúa su grado de aceptación de la música y de los audífonos. Durante los primeros 15
días de terapia se observan cuidadosamente los cambios y reacciones que el niño va presentando.
Cuando ninguna de las personas que se vinculan con el niño observa ningún cambio, se detiene
el intento. En general, los niños que responden con el Método Tomatis presentan los primeros
cambios durante estos 15 días, son cambios menores que comprometen la esfera afectiva, el len-
guaje aparecerá más tarde, cuando la integración de las vías neuro sensoriales así lo permitan.
En los niños que si responden a esta terapia, la estimulación auditiva debe realizarse por periodos
prolongados de tiempo, de al menos un año.
El Método Tomatis en estos casos contribuye a sentar bases emocionales y de maduración como
para que otras terapias puedan ser aceptadas con mayor fuerza por el niño y por tanto asimiladas
más rápidamente, observándose rápidos progresos en diferentes áreas.
Los cambios más significativos que se observan en niños autistas tratados con el Método Tomatis
son los siguientes:
• El niño se vuelve emocionalmente más expresivo (se ríe, llora frecuentemente).
• Puede expresar un comportamiento más afectuoso, en un principio, hacia la madre (la
besa, la abraza, aunque quizá no acepte de ella lo mismo en un comienzo). Posteriormente,
expresa este comportamiento hacia otras personas de su entorno cercano.
• Mejora el contacto visual, aunque sigue intermitente.
• Mejora el contacto con el ambiente.
• Aumenta la vocalización en las primeras etapas (generalmente se presenta en forma de
gritos agudos que se vuelven paulatinamente más modulados y se transforman en una
especie de balbuceo). Posteriormente, a lo largo de la terapia, se observa una clara madu-
ración en el lenguaje.
• En niños que tienen lenguaje, aumenta la vocalización y el vocabulario.
• Mejora la sociabilidad
• Mejoran los periodos de atención y concentración.
• Disminuyen movimientos corporales repetitivos (estereotipias) y las conductas autodes-
tructivas.
• Mejoran funciones motoras finas y gruesas. Hay una regulación de su psicomotricidad.
• Mejoran los ritmos biológicos tales como el sueño, el hambre, la respiración, el corazón,
etc.
Con la incorporación activa de los padres a la terapia se puede lograr aún más, es fundamental
mencionar que según nuestra experiencia el cambio que los mismos padres van experimentando
respecto a su relación con sus hijos es parte fundamental para la evolución y adhesión al trata-
miento (sobre todo porque es un tratamiento largo con numerosas crisis de sanación en su trans-
curso). Sin su colaboración y apoyo el tratamiento puede resultar un rotundo fracaso. En este
sentido el apoyo que recibe la familia es tan importante como el del niño(a), ya que su vida emo-
cional está afectada . En nuestro centro le ofrecemos a uno de los padres del niño una terapia de
acompañamiento que permitirá un espacio de bienestar emocional fundamental para el apoyo te-
rapéutico que ellos entregan.
El autismo es un enigma inquietante que afecta tanto al niño como a toda la familia. En el 90% de
los casos que hemos tratado en nuestro centro, el Método Tomatis ha permitido romper parte del
retiro que éste desorden implica; y cataliza enormemente el avance en otro tipos de terapias en las
que se encuentra el niño.
Etiología del autismo
La causa del autismo es aún desconocida. Investigaciones sugieren que se puede presentar por
problemas físicos en partes del cerebro que son responsables de la interpretación de estímulos
sensoriales y del procesamiento del lenguaje. Pueden jugar un rol importante los desequilibrios
químicos en el cerebro, especialmente relacionados con la Serotonina, y los problemas genéticos.
En estos casos, el autismo ha sido relacionado con la Fenilketonuria no tratada (llamado PKU, un
desorden metabólico congénito causado por la ausencia de una enzima), con la Rubeola y con la
Enfermedad Celiaca ( una incapacidad para tolerar el gluten de los cereales) . Lo más probable es
que un conjunto de factores sean los que causan el desorden. No hay evidencia científica que as-
pectos psicológicos ambientales sean causales de autismo, tales como el trato de las personas que
cuidan al niño (a). En el concepto del Dr. Tomatis, el autismo es la manifestación de la forma más
profunda de "cierre de la escucha", de cortar la comunicación con el mundo.
Diagnóstico y Procedimientos de evaluación.
No existen test médicos únicos para diagnosticar autismo. El diagnóstico puede realizarlo sólo un
especialista en autismo después de un completo chequeo médico e historia clínica del niño(a). Es
muy importante descartar otros desórdenes que generan síntomas parecidos, tales como retardo
mental, problemas de oído y problemas neurológicos. Un diagnóstico erróneo puede ocasionar un
tratamiento inapropiado e intelectivo.
Tratamientos
Si bien no existe una cura para el autismo, si existen distintos tipos de tratamientos que permiten
reducir síntomas autistas. La mayoría de las terapias y programas de terapias tradicionales se
centra en modificación de conductas y desarrollo de habilidades, tales como terapia conductuales
y terapias de desarrollo cognitivo. Los tratamientos incluyen también el uso de algunos medica-
mentos para ayudar a controlar algunos síntomas específicos.
El método Tomatis aporta un enfoque diferente al tratamiento de estos niños, ya que a través de
la estimulación auditiva, busca despertar y reconectar con el deseo de comunicación que quedó
interrumpido en algún momento de su desarrollo. Por otro lado, el Dr. Alfred Tomatis plantea que
el problema del autismo tiene relación con un desorden en la regulación del sistema sensorial. El
sistema nervioso central de los niños que sufren de autismo no les permite percibir, procesar ni
organizar la información sensorial apropiadamente, tanto la proveniente de su cuerpo como la del
medio ambiente. Función que es fundamental para un desarrollo normal y adaptativo.
Por tanto el foco del Método Tomatis es trabajar vía estimulación auditiva sobre el sistema que
regula el circuito sensorial con el objetivo de proporcionar las bases necesarias para un desarrollo
normal . Dada la primacía ontogenética que tiene el sistema sensorial "coclear-vestibular" en los
originarios procesos del desarrollo del sistema nervioso (5 meses vida intrauterina), la estimula-
ción sonora provee una oportunidad para influir en muchas áreas que incluyen las funciones de
crecimiento motor, motor fino, procesamiento visual, atención, habla y lenguaje.
En general, los programas de tratamiento tienden a ser más efectivos si son desarrollados sobre
los intereses del niño(a). Actividades estructuradas en una rutina predecible apoyada con refuer-
zos positivos, ayuda también. En general se puede decir que lo óptimo en cualquier tipo de trata-
miento es un programa donde interviene un equipo de profesionales multidisciplinario. El método
Tomatis ayuda a que el trabajo de este equipo multidisciplinario sea más efectivo y eficiente, es
un verdadero catalizador.
El tratamiento de apoyo al medio familiar que rodea al niño(a) ha probado ser muy importante en
la evolución del niño con problemas de autismo.
Cabe destacar que NUNCA es tarde para comenzar con un tratamiento, sin embargo mientras
más temprano se comience mayor es la posibilidad de una mejor evolución.
Medicamentos 
Si bien no hay medicamento que cure el Autismo, algunos pueden ser usados para reducir algu-
nos síntomas, como por ejemplo:
• Fluoxetina, Luvox y Sertraline, usados generalmente para tratar cuadros de ansiedad y
depresión. En el autismo pueden ayudar a calmar, disminuir agresividad y facilitar la
adaptación a los cambios del medio ambiente. Estos medicamentos actúan como inhibido-
res de la recaptación de Serotonina en el cerebro. La Serotonina es un neuro transmisor
que tiene relación tanto con la conducta como con el estado de Humor. Según algunas in-
vestigaciones ciertos desequilibrios de la Serotonina en el cerebro pueden contribuir a la
presencia del cuadro autista.
• Clomipramina, antidepresivo usado en desórdenes obsesivo compulsivos, pueden reducir
conductas obsesivas y repetitivas en el autismo.
• Haloperidol, usado también en el tratamiento del Síndrome de Tourette, puede ayudar a
controlar conductas agresivas y autoagresivas.
• Metilfenidato, usado en el tratamiento de desórdenes de Déficit Atencional e Hiperactivi-
dad puede ayudar a niños que presentan cuadros autistas con hiperactividad.
Apoyo Terapéutico al Entorno familiar 
El cuidado que requiere un niño autista es muy exigente para la familia del niño(a). Los padres
están expuestos a múltiples desafíos que tienen un impacto emocional importante. La frustración,
tristeza o el sentirse sobrepasados por las dificultades en la comunicación y/o el contacto con su
hijo(a) , no son factores menores.
No es fácil pasar por el proceso de duelo que implica el considerar la posibilidad de que un hijo(a)
nunca será capaz de experimentar ciertos aspectos de la vida que se esperan para el futuro de
cualquier persona, como tampoco superar las tensiones que provocan las relaciones con el resto
de la familia y las limitaciones sociales que muchas veces implica. (Por ejemplo, los comporta-
mientos explosivos y/o agresivos hacen difícil la convivencia en lugares públicos).
Todos éstos factores que afectan a la familia del niño, necesitan ser apoyados por especialistas
para que el soporte del entorno del niño no se minimice. El pertenecer a grupos de padres que
viven la misma experiencia puede ser muy útil, no sólo para compartir experiencias y modos de
abordarlos sino también para intercambiar información respecto a los nuevos tratamientos que
van apareciendo en el medio.
Algunas Recomendaciones Preventivas
• Aunque la causa del Autismo no es conocida, algunos casos han sido asociados con expo-
siciones químicas durante el embarazo. Por esta razón es importante evitar la exposición
innecesaria durante el embarazo a drogas, químicos y otras sustancias tóxicas.
• El diagnóstico y tratamiento temprano de Fenilketonuria (PKU) y de la enfermedad Celiaca
puede reducir el riesgo de la presencia de un Autismo.
• La vacunación contra la Rubeola antes del embarazo, puede prevenir el autismo asociado
a Rubeola.
La mayoría de los niños con autismo pueden ser ayudados significativamente con intervenciones
terapéuticas. A más temprana edad es mayor la posibilidad de mejor evolución. Consulte lo antes
posible.
Consulte a su médico si observa :
• Su hijo se resiste a los abrazos y no responde a las estimulaciones que le hacen las perso-
nas que lo rodean.
• Si a la edad de un año, su niño no señala objetos que le atraigan, no le acerca objetos a
usted ni evoca interacciones simples como miradas a los ojos.
• Si al año y medio su niño no usa palabras ni intenta comunicarse de alguna manera.
• Si su niño se golpea la cabeza o presenta conductas autoagresivas.
• Si su niño realiza conductas repetitivas inusuales, tales como abrir y cerrar puertas o gi-
rar un juguete sobre sí mismo.
LINKS RECOMENDADOS

www.centroleokanner.cl

www.asperger.cl

 
LA DISLEXIA
Por Dr. Alfred Tomatis

 La dislexia - o dificultad para leer y escribir- es una dificultad que afecta a un número conside-
rable de los niños en edad escolar, en todos los países occidentales. Muchas personas ignoran el
nombre dado a esas perturbaciones, nombre que además tampoco figura en todos los dicciona-
rios.
¿Qué es la dislexia?
"Ceguera verbal transitoria en el curso de la lectura." (Diccionario Quillet, Pág. 1651.)
"Trastornos neurológico consistente en una dificultad para leer." (Larousse, 63.)
En términos más claros, consiste en un bloqueo que provoca desórdenes en la lectura, la escritu-
ra y el habla.
La dislexia es una forma particular de disartria, palabra genérica que engloba los trastornos del
habla consistentes en molestias para la articulación de la palabra.
Puede comprender:  
Trastornos orgánicos, como:  
·              La dislalia o articulación difícil de la palabra; debida a malformación o lesión de los
órganos exteriores del habla (lengua, laringe, labios, etc.).  
·        La disfasia o dificultad para hablar, debida a lesión de los centros cerebrales.  
Trastornos funcionales:  
·        La disfonía o dificultad para emitir los sonidos.  
·              La discalculia y la disortografía, que son frecuentemente secuelas de la dislexia pro-
piamente dicha.  
 Todos estos términos tienen en común el prefijo griego "dis", que significa dificultad encontrada
para el funcionamiento de un órgano, cualquiera sea la razón.
 Principio básico
La inteligibilidad transmitida y repetida nos evidencia los medios de que dispone el interlocutor.
Mas,  ¡cuántas miserias arrastra ese lenguaje, cuántas distorsiones sufre, cuántas faltas de orto-
grafía soporta, cuantas lecturas perpetuamente mutiladas, pese a los ejercicios repetidos hasta la
saciedad por el alumno y el maestro!
El disléxico puede llegar hasta una imposibilidad total para leer. El bloqueo va a la par con el dis-
funcionamiento de los oídos. Las palabras se amontonan destruidas, las sílabas se invierten. Y
por descontado que la coincidencia con el texto no se produce.
El principio básico de toda reeducación reposa, entonces, en el restablecimiento del equilibrio au-
ditivo y de una franca lateralidad; lo que nada tiene que ver con un grado más o menos pronun-
ciado de sordera.
La dislexia no es una pérdida de función o regresión, sino una anomalía de estructura y madura-
ción.
Las estadísticas, variables según los países, atestiguan que de un 10 a un 15 por 100 de la pobla-
ción escolar padece trastornos en la lectura, lo que representa una media de tres a cuatro niños
por clase.
El niño que lee, debe leer bien, tal cual dice Alain en su declaración sobre la educación : "La lec-
tura balbuciente no sirve para nada; mientras la mente se ocupe en reconocer las palabras dejará
escapar las ideas."
Síntomas
Estaremos frente a un disléxico cuando podamos advertir: 
·        Dificultad para el aprendizaje de la lectura y escritura.
·        Divergencia entre los resultados escolares en la lectura y la ortografía, así como entre
otras disciplinas (cálculo especialmente).
·        Divergencia entre el nivel de lectura y ortografía y el nivel mental del alumno.
·        Un nivel de lectura y ortografía inferior al medio de la clase.
Manifestación de la dislexia.
Un niño puede ser disléxico antes de ingresar en la escuela.
El aprendizaje de la lectura, primero entre los cien mecanismos fundamentales de la enseñanza,
constituirá en cierto modo la prueba reveladora. En el momento en que ha de adquirir el conjunto
de ciertos mecanismos, el disléxico, hasta entonces virtual, se demuestra "impotente, incapaz,
inepto”: Tales son al menos los calificativos que emplean con él los encargados de enseñarle esos
mecanismos en cuestión.
Síntomas preescolares
Las raíces de lo que será luego dislexia existen antes de la prueba escolar, pero no son advertidas.
Entre los dieciocho meses de edad y los tres años, sus efectos son ya perceptibles: retraso del len-
guaje, desórdenes en el comportamiento, inestabilidad, torpeza. Todas las perturbaciones que tie-
nen por origen las malas relaciones interfamiliares, notándose a veces trastornos del lenguaje ya
fuertemente establecidos, así como en la lateralización, el comportamiento y la psicomotricidad.
Grosso modo, los tres años que separan los principios de los trastornos relacionales, de la edad
escolar, pueden haber arraigado ya un estado psico-sensorio-motor particularmente alarmante.
Desde que llega a la escuela primaria, el niño entra en un medio de relación nuevo y muy diferen-
te del maternal. Tropieza con unas reglas de conducta impersonales, ya se trate de disciplina o de
materias de estudio; cálculo, ortografía . . . , y con un grupo de niños iguales ante una valoración
cifrada; plazas, notas . . . , frente a un Maestro que detenta el Saber y el Poder.
El niño llega a la escuela para aprender. Su actitud es generalmente abierta, de buena voluntad.
Comienza para él una aventura nueva, y si bien es cierto que esto le produce la natural inquietud,
también siente la llamada de la novedad excitando su curiosidad. Es en este con texto donde van
a tomar cuerpo los primeros éxitos o los primeros fracasos.
La dislexia en potencia afronta la prueba que revela sus limitaciones en el aprendizaje de la lectu-
ra, base de la enseñanza tradicional.
A partir de esta dificultad hay que encararse con muy variadas consecuencias y relaciones.
El disléxico descubre su fracaso en la humillación, el castigo, la afrenta, la inferiorización y la
culpabilización.
La repulsa de la lectura, que nace de esa acumulación destructiva, y la reacción con la consi-
guiente imposibilidad de aprender a leer, se generalizan a todo el trabajo escolar. A partir de este
punto, el condicionamiento negativo se refuerza y se agrava.
Una vez establecidas las perturbaciones, el disléxico sólo tiene una alternativa para tratar de
compensar su inferioridad: o bien se aferra a las materias que no precisan de la lectura (gimnasia,
canto, trabajos manuales, etc.), o intenta destacar de sus camaradas mediante una actitud origi-
nal (cabecilla de banda, promotor de jaleos, etc.).
Hay que distinguir dos clases de disléxicos:
El falso.-- La dislexia falsa es la consecuencia de un aprendizaje irracional de la lectura: por
ejemplo, por un método global practicado a la ligera, sin soporte analítico, por cambios de método
durante el aprendizaje, por una práctica insuficiente, por falta de motivación. . . Todo esto puede
ser superado con una enseñanza adecuada en un ambiente pedagógico sano y activo.
El verdadero.-- Aquí hay una anomalía en la organización dinámica de los circuitos cerebrales
responsables de la coordinación audio-visual-verbal que aseguran el acto complejo de la percep-
ción y de la inteligencia en el lenguaje.
Dicho en términos más claros, ¿cómo aparece un disléxico?
El dato más característica es la      inversión de letras. El niño escribirá, por ejemplo LI por IL, NI
por IN, etc.
Hay cientos de inversiones posibles.
 
Inversión parecida en las sílabas de tres letras. Es decir, que escribirá: PRA por PAR, BRA por
BAR, etc. Cabe también el que coloque el final de una palabra antes del comienzo. El disléxico
confunde ciertas letras homófonas para él en la lectura. Así, D y T, R y G suaves, B y P, etc. Tam-
bién recurre a reemplazar palabras. Cuando lee, su vista tropieza con una palabra complicada,
comprende vagamente su significado y la sustituye por otra que, a su juicio, es de sentido análo-
go. Si, por ejemplo, en el texto aparece TIGRE, asociando la idea de fiera el niño emplea LEON y
salva la dificultad de la pérdida o traspaso de letras (TRIGE o TIGUE). La pérdida de letras en las
sílabas con tres resulta frecuente: CAMPAR por COMPRAR, SABE por SABLE. Es preciso señalar
que este aparentemente sencillo defecto de lenguaje es en un 90 por 100 de 100 casos es conse-
cuencia de la dislexia.
Defecto aún más corriente: duda y corta las palabras por cualquier sitio, o las agrupa mal. Es fá-
cil ver que en el dictado el niño escribió UNEN SA YO por UN ENSAYO. No advierte el sentido de la
palabra o palabras, ni tampoco respeta su ortografía. El disléxico comprende mal o no comprende
en absoluto lo que lee.
Las causas
En ningún caso pueden imputarse a bajo nivel mental. Estudios serios han demostrado que un
niño con coeficiente intelectual 60 es perfectamente capaz de aprender a leer. Debe pensarse, en
ciertos casos, en posibles trastornos de la vista. Pero son poco numerosos y fácilmente detecta-
bles, aparte de que en las escuelas se practica el examen de la vista ante cualquier dificultad que
se observe en clase.
Hay un 5 % de trastornos hereditarios.
Y hay un 80 % de niños disléxicos a causa de trastornos auditivos asociados a desórdenes en la
representación espacial y la lateralidad. Estos niños sitúan mal los objetos en relación a su cuer-
po. En la lectura fijan la vista en la palabra, tanto más cuanto que intentan encontrar significados
equivalentes en su vocabulario particular. El lenguaje oral se desarrolla a partir de una percep-
ción auditiva global. El mismo modo de percepción interviene en la aprehensión visual durante el
acto de lectura, ya que la noción de espacio no puede disociarse de la de tiempo. El disléxico en-
cuentra dificultades de análisis y síntesis con lo que percibe auditivamente: es decir, en el tiempo.
Y encuentra también dificultades para realizar con sentido preciso el análisis y síntesis de lo que
percibe con la vista: es decir en el espacio. Los dos aspectos de la percepción, temporal y espacial,
tienen que ir asociados. La percepción sirve, entre otras cosas, para reflejar en el cerebro el mun-
do exterior y el cuerpo propio del sujeto. Es decir: la materia en movimiento. Ahora bien, el movi-
miento se efectúa a la vez en el espacio y en el tiempo. Si restablecemos la percepción auditiva
perturbada, forzosamente se producirá una mejora de la noción de tiempo, y como consecuencia,
de la poción de espacio.
Es indispensable saber que la onda sonora propagada a través de las moléculas del aire por las
consonantes difiere completamente de la generada por las vocales: el sonido de las vocales y el de
las consonantes no tiene la misma representación en el espacio. En efecto las vocales trazan una
onda asociada a los sonidos, en tanto que la onda de las consonantes se asocia a los ruidos. Pro-
nunciar una consonante sola es extremadamente difícil sin acudir al concurso de la vocal. Si de-
cimos "he" no es la consonante la que suena, sino ella y la vocal "e" que va asociada; cuando pro-
nunciamos "en", la vocal precede a la consonante, pero también la acompaña, etc. De intentar
pronunciar una consonante sola no percibiríamos nada.
El oído de los niños afectados de dislexia o disfonía no percibe, o percibe mal, la diferencia auditi-
va existente entre una letra que sólo produce un ruido y la misma letra acompañada de un soni-
do. Y ello en razón de que no oye, ni siente la línea metódica. Los ritmos tienen una extraordinaria
importancia, y particularmente los ritmos de las palabras de la frase. Cuando hablamos, acen-
tuamos. No iremos hasta decir que cantamos, pero casi; toda frase lleva al menos una cierta parte
de melodía, ya buen seguro una gran parte de acentuación en algunas palabras, en ciertas síla-
bas y en no pocos grupos de palabras (grupos rítmicos y grupos fonéticos).
A partir de un momento dado, las perturbaciones del oído sumergen al disléxico en una bruma
auditiva. Para él la sucesión de palabras no es más que una especie de ruido constante sin signi-
ficado alguno.
EL MÉTODO TOMATIS COMO HERRAMIENTA DE AU-
TOCONOCIMIENTO
Dra. Francisca Paravic E.

Ps. Claudia Vasquez L.

El Dr. Alfred Tomatis, Otorrinolaringólogo francés, dedicó su vida a la investigación de los meca-
nismos que relacionan el oído y la voz, desarrollando un método que utilizando un aparato elec-
trónico llamado Oído Electrónico, permite tratar una amplia gama de problemas que tienen en
común ser secundarios a una mala capacidad de "escucha". Y descubrió la profunda relación que
tienen los aspectos psicológicos con la función de escucha.
Tomatis hace una distinción entre oir y escuchar, oir es un fenómeno pasivo: estamos bañados de
sonidos pero no logramos integrarlos. En cambio escuchar es integrar, y para esto es necesaria la
voluntad, voluntad de atención y de concentración.
Escuchar tiene varias funciones, en la escucha participa todo el cuerpo, el que se prepara adop-
tando una postura de escucha que involucra a gran parte de los músculos del cuerpo, la voz se
modifica enriqueciéndose, haciéndose más nutridora para si mismo y para quienes la escuchan.
El oído cumple además una función menos conocida, que es ser un dínamo de carga para la cor-
teza cerebral. Si el cerebro está más cargado, tendremos más energía para todas nuestras activi-
dades, nos darán más ganas de hablar y tendremos una mayor capacidad de formular pensa-
mientos. Así el circuito de retroalimentación entre la voz y el oído queda cerrado, nos sentimos
mejor y aumenta nuestro estado de conciencia.
Lo contrario, dice Tomatis, es la miseria humana, estamos cada vez más cansados, hacemos cada
vez menos sonidos, no hablamos ni cantamos y toleramos menos el ruido, no tenemos energía
disponible, es un estado de privación sensorial y la conciencia se comienza a desvanecer. Es lo
que ocurre frecuentemente en situaciones de stress.
Muchas cosas se desarrollan gracias a una buena capacidad de escucha. Vivimos en una realidad
psicológica que quiere decir que algo existe sólo mientras pueda trasmitir mi percepción de ello.
Es el lenguaje el que nos introduce en una realidad social. Escuchar también es esencial en el
diálogo verdadero. En la ausencia de diálogo se producen monólogos entre dos personas, Tomatis
en esto es lapidario: "eso no es lenguaje, es un tipo de autismo escondido".
Para formar pensamientos en el cerebro, también es esencial la escucha. Al despertar al cerebro a
través de una manera óptima de escuchar y de emitir sonidos de lenguaje adecuados, empieza a
existir una riqueza suficiente de vocabulario que es fundamental para llegar a cierto nivel de pen-
samiento conceptual y abstracto. Entonces, es el lenguaje el que permite el proceso del pensa-
miento y la abstracción.
En el concepto de Tomatis la capacidad de escucha se desarrolla desde el vientre materno, a par-
tir del cuarto mes de vida intrauterina, en una íntima relación con la madre. El primer sonido que
escucha dentro de la sinfonía de ruidos corporales es la voz de la madre, sonido que percibe fil-
trado naturalmente Crecer es girar alrededor de un núcleo que es la madre, e ir cambiando de
órbitas. El adolescente adora a su madre hasta que la rechaza, es un proceso necesario para cre-
cer y no quedar atrapado en un nivel de bebé. Cuando ya es adulto comienza a querer a otra per-
sona. Así las personas van pasando de una etapa a otra, de una órbita a otra, hasta encontrar su
propia dimensión. Según el concepto de Tomatis, el cordón umbilical es nuestro conducto en la
vida y sería un error fundamental intentar cortarlo. Tomatis llama a no confundir a la madre y al
padre como núcleo de creatividad, quienes han re-hecho la Creación, con la caparazón que los
envuelve. Son personas con defectos y problemas producto de una cultura y de muchas cosas,
pero como núcleo esencial son los creadores de la vida.
La concepción de Tomatis va aún más lejos. El oído es el nexo entre el hombre y su conciencia,
entre el hombre y el medio que lo rodea, pero también entre el hombre y su sentido espiritual.
Plantea Tomatis que el sentido de espiritualidad podría tener bases fisiológicas, el sentir que hay
algo "en lo alto" puede que se deba al hecho que nuestros huesos nos lo dicen a través de nues-
tros oídos, en una estrecha relación con la postura de escucha perfecta. El sonido no se produce
en la boca, ni en la laringe, si no en los huesos. La voz estimula la conducción ósea produciendo
una vibración que reverbera el sonido dando la impresión de que éste se origina en el exterior.
Tomatis hace la analogía con la manera como la acústica de una iglesia contribuye sutilmente a
la sensación de espiritualidad al producirse la reverberación y la amplificación de las frecuencias
altas para dar la sensación de que el sonido no proviene de un solo punto identificable, sino de
todas partes, por encima de nosotros.
En la postura de escucha perfecta el cuerpo se alarga acentuando la verticalidad a la manera de
las catedrales góticas. El oído, a través del vestíbulo, controla el equilibrio y el tono muscular,
controla los gestos y todo el lenguaje verbal y no verbal que el cuerpo tiene con su medio ambien-
te. Es el laberinto vestibular del oído quién mantiene el equilibrio de nuestros músculos y articu-
laciones para mantener la postura erecta contra la gravedad.
Tomatis descubrió la estrecha relación entre el oído y el psiquismo. La capacidad de escucha tiene
una directa relación con el comportamiento, con la conciencia de uno mismo, con la conciencia de
su propia existencia y con la comunicación. Dice Tomatis "el oído es el lazo de unión entre el
hombre y su conciencia". La forma de escuchar lleva el mensaje hasta el fondo de nuestro cons-
ciente, así como nuestro conciente cerrará nuestro oído cuando no queramos escuchar ni anali-
zar. La angustia y la ansiedad quedan traducidas en nuestro oído como el cierre de la escucha,
así como el cierre de la escucha nos llevará a la angustia y a la ansiedad.
Es a partir de los cuatro meses y medio de vida intrauterina, cuando el oído está ya formado, y
desde el vientre materno, que comenzamos a estructurar nuestra futura comunicación, nuestro
futuro existencial. El feto escucha los ruidos vicerales de la madre que son naturalmente filtrados
por el líquido amniótico, de tal manera que pasan selectivamente los sonidos de frecuencias más
altas. Entre todos estos ruidos, percibe la voz de la madre transmitida desde la laringe a través de
la columna vertebral hasta la pelvis que hace de caja resonadora, y donde una vez filtrada por el
líquido amniótico, le llega no con su semántica, pero sí con toda su expresión emocional, su ritmo
y su cadencia. Dice Tomatis " Al feto nada le importa el lenguaje, en esa masa sonora que le rodea
solo busca el amor, el afecto y la emoción que necesita…en el diálogo instituido entre la madre y
su hijo se descubre esa dimensión prodigiosa que es la comunicación intrauterina. El feto no solo
recibe pasivamente los sonidos, sino que aprehende, engrama datos, graba mensajes, analiza si-
tuaciones, dialoga con su madre."
Para Tomatis, la absorción de la voz de la madre durante el embarazo es el fenómeno más impor-
tante de la futura organización afectiva y emocional, y permitirá el correcto desarrollo de toda la
actividad psicológica posterior. El universo de sonido que el feto escucha, rico en frecuencias agu-
das, está lleno de sentimientos, sensaciones y emociones, que permitirán despertar en él el deseo
de comunicar, que actúa como una motivación interna muy poderosa que lo mueve a relacionarse
con lo que lo rodea y consigo mismo. El deseo de comunicar, dice Tomatis, es el motor de desarro-
llo de nuestra vida y de construcción de nosotros mismos, y donde se expresa paradójicamente el
deseo de escuchar y el deseo de gozar del silencio. Si este deseo se ve bloqueado, podrán desarro-
llarse mecanismos de protección hacia un entorno que ya no siente seguro.
Durante el parto el feto pasa de una audición líquida a una audición aérea, pero la naturaleza le
permite al recién nacido una acomodación progresiva, reteniendo por unos días algo de líquido
amniótico en los oìdos. Ahí comienza la difícil tarea de aprender a oír y escuchar, teniendo como
hilo conductor la voz de la madre, de la cual reconoce el ritmo y la cadencia. Desde el vientre ma-
terno y durante los primeros años de vida, el niño permanece en la órbita más cercana a la ma-
dre, y se relaciona con el mundo y con su padre a través de ella. A partir de los 3 ó 4 años, el rol
del padre pasa a ser directo, es el padre quién hace el puente con el mundo y así el niño logra sa-
lir de la órbita de la madre y establecer su comunicación con el entorno.
Cualquier experiencia que el niño perciba amenazante será capaz de cerrar el oído e interferir en
este proceso de aprendizaje: una voz de la madre hostil o agresiva en el embarazo o después de
nacer, una voz chillona, un vociferar del padre, una carencia afectiva o una enfermedad grave. Lo
mismo si ocurre un accidente orgánico o psicológico. Y si la distorsión de la función de la escucha
es muy importante, inducirá a una maduración imperfecta del sistema nervioso.
El Método Tomatis representa revivir terapéuticamente todo el proceso de aprendizaje de la escu-
cha y el lenguaje. Permite reproducir la escucha intrauterina a partir del sonido y de la voz de la
madre, intentando restituir o sanar todas aquellas etapas que se vivieron mal o que no se vivie-
ron, buscando la maduración del oído y del sistema nervioso, de manera de alcanzar el equilibrio
de la propia personalidad, reconectar con el deseo de vivir y de comunicar. Por el efecto de rema-
nencia de esta terapia, se van modificando la postura de escucha y la voz, y el sistema nervioso va
entrando en una dinámica auténtica de pensamiento, creatividad e integración .
A través de un Test que él mismo creó, el Test Audio Psico Fonológico, podemos diagnosticar las
dificultades en la escucha y seguir la evolución durante la terapia de reeducación de la escucha a
través del Método Tomatis. El test de escucha se compone de cuatro pruebas, en la primera me-
dimos el umbral auditivo tanto aéreo como óseo, la segunda es la selectividad que es la capacidad
de discriminar sonidos de diferentes frecuencias y permite saber como adapta sus posibilidades
auditivas al mundo sonoro que lo rodea. La tercera prueba consiste en determinar el poder de lo-
calización del sonido en el tiempo y en el espacio y la última prueba es la audio laterometría, para
determinar con cual oído controla la escucha y la fonación.
Lo interesante en este método, es que permite saber el cómo estructuramos nuestra escucha a lo
largo de la vida y a partir del vientre materno. El Test Audio Psico Fonológico es como una radio-
grafía de nuestro psiquismo. Nos per-
mite conocer a qué edad cerramos en
forma inconsciente nuestro párpado
auditivo para no enterarnos de las
experiencias dolorosas, poniendo de
este modo una cortina emocional que
nos impide hasta hoy entrar en con-
tacto con el mundo. Permite saber si
el vestíbulo alcanzó la maduración
necesaria indispensable para el co-
rrecto funcionamiento de la cóclea en
la decodificación de señales auditivas,
pero también en la correcta integra-
ción de nuestro esquema corporal,
cuya alteración se manifiesta tan cla-
ra en los trastornos de alimentación
por la no aceptación de la propia cor-
poralidad. Con este Test podemos co-
nocer cual es nuestra lateralidad au-
ditiva que nos permita entender las
dificultades que tenemos para lograr
una comunicación clara, sintética y
sin distorsiones. Permite saber el por qué nuestro discurso tan interesante no logra entusiasmar
a nuestros interlocutores los que empiezan a bostezar cuando estamos hablando, nos permite en-
tender por qué terminamos tan cansados o irritados en un ambiente ruidoso, o por qué nos cues-
ta tanto tomar decisiones en nuestra vida cotidiana.
En el test podemos distinguir tres zonas según las frecuencias: la zona vestibular, la zona del len-
guaje, y la zona de la energía. El primer aspecto que podemos ver en un test de escucha es la
forma de la curva, la que nos permite hablar de ciertas tendencias en lo caracterológico. Si la cur-
va tiene un predominio vestibular, podemos decir que la persona está muy consciente de su cor-
poralidad, que es muy pragmático y que tiene tendencia a hablar de si mismo. Si la curva está
muy acentuada en la zona de la comunicación, es una persona apegada a la lógica y las reglas,
racional, que exige explicaciones por todo. Y si está más acentuada en la zona de los agudos, po-
demos decir que es una persona intuitiva, creativa, muy sensible, con una vida interior intensa,
exigente consigo misma, que se cuestiona permanentemente.
El oído izquierdo representa nuestro mundo emocional, las dificultades en la escucha en este oído
están mostrando en su origen una relación conflictiva con la madre, que se puede manifestar en
el presente en relaciones afectivas difíciles; si hay mucho bloqueo, selectividad cerrada, muchos
errores de espacialización, está mostrando la dificultad que tiene la persona para ir hacia la co-
municación, hacia el mundo exterior de relaciones, quedando entrampado, analizando el mundo
subjetivamente. El oído derecho representa el mundo de relaciones, nuestra manera de comuni-
car, es el padre quién hace el puente para desarrollar la comunicación con el mundo, por lo tanto
en este oído podemos ver las habilidades sociales, la relación con figuras de autoridad y masculi-
nas en general.
La curva aérea representa la vida social, lo que la persona exterioriza en su vida de relaciones, en
cambio la curva ósea representa la vida interior, nos da información sobre la postura corporal,
sobre el cuerpo mostrando una correspondencia con la columna vertebral y los órganos internos,
sobre el modo de funcionamiento orgánico de la persona, y de manera general, nos da informa-
ción acerca de las tensiones expresadas o no expresadas en lo cotidiano. La curva aérea debe es-
tar sobre la curva ósea, si las curvas están invertidas, están mostrando irritabilidad del Nervio
Auditivo, una imposibilidad de controlar ya que el mundo interno está expuesto, esto se puede
manifestar somatizando alguna enfermedad o en un descontrol en el comportamiento.
Los errores de espacialización nos muestran la dificultad para tomar decisiones, inseguridad, falta
de autoestima. Si aparecen en el oído derecho, habrá dificultad para proyectarse al futuro y de
realizaciones en lo cotidiano. Si están en el izquierdo, hay confusión en la vida afectiva por lo que
prefiere refugiarse en el pasado.
La selectividad es la capacidad de discriminar sonidos y debe estar abierta entre los 10 y 11 años.
Su cierre representa una cortina emocional que la persona puso entre ella y el mundo exterior
como un mecanismo de protección frente a lo que percibía como hostil. Cuando está cerrada la
persona tiene dificultad para analizarse, está centrada en ella misma, tiene angustia y no puede
utilizar su potencial.
En el concepto de Tomatis, así como tenemos una lateralidad motora, también tenemos una late-
ralidad auditiva, el oído dominante es el que controla la escucha del otro, la escucha de la propia
voz y la fonación. Controlar por el oído derecho, dice Tomatis, permite procesar la información
auditiva de forma más rápida, de esta manera logra una comunicación directa, asertiva, con bue-
na capacidad de síntesis. En lo psicológico, es una persona que va directo a su objetivo, con ca-
pacidad de proyectarse al futuro, pero que tiene la capacidad de encontrar el equilibrio con su
mundo afectivo. Pero un control derecho excesivo es una defensa, la persona se pone rígida, in-
sensible, agresiva y sin emocionalidad.
El control con el oído izquierdo es un mecanismo de defensa que sirve para poner una distancia
con el interlocutor, por lo que la comunicación será difícil: el lenguaje es poco fluido, le cuesta en-
contrar las palabras adecuadas y tiene dificultad para integrar la información, todo esto hace que
gaste mucha energía tratando de compensar sus dificultades. Si su control izquierdo es excesivo,
queda devorado por la emotividad, toda la información queda filtrada por lo emocional, no logra
una visión objetiva y tiene dificultad para concretar lo que emprenda. Pero la peor situación es
aquella en la que la persona no logra establecer una lateralidad definida, es el caos, un extranjero
en su propio país, se convierten en seres "retrasados" por las circunstancias que les rodean sin
tener ningún problema orgánico, son víctimas de un profundo bloqueo afectivo.
De esta manera, el tratamiento a través del Método Tomatis es una herramienta muy poderosa
para conocer acerca de nuestro psiquismo y modificarlo. Pero este conocimiento ocurre a nivel de
sensaciones, pudiendo o no salir contenidos a la superficie a través de dibujos, recuerdos o sue-
ños, por lo que es un aporte y un complemento a un proceso terapeúticos. A través de la terapia
se va reeducando el oído hasta lograr una función de escucha óptima, que le permite a la persona
desarrollar todos sus potenciales que quedaron bloqueados en algún momento de su desarrollo y
retornar a un estado natural de plenitud e integración. Eso, dice Tomatis, es un derecho de naci-
miento que todos tenemos.
EL DESAFÍO DE TRAER NIÑOS FELICES AL MUNDO
Dra. Francisca Paravic Centro Tomatis Chile

El método Tomatis ofrece a la madre embarazada la posibilidad de vivir un embarazo con una ac-
titud positiva, relajada y en armonía consigo misma, con su entorno y con el hijo que está en su
vientre. El programa de estimulación auditiva para las futuras madres está especialmente diseña-
do para ellas, tiene el propósito de poner a la madre y a su hijo en la misma "onda" por medio de
sonidos sin memoria ni carga informativa, son sonidos filtrados, libres, similares a los que escu-
cha el feto.
La experiencia más importante, en cuanto al número de pacientes tratadas, se encuentra en Ve-
soul, al este de Francia, en un hospital público, gracias a la convicción y empuje del Dr. Klopfens-
tein, Jefe de Servicio del Servicio de Obstetricia, quién logró implementar Oídos Electrónicos en
su servicio y así ofrecer la terapia a las futuras madres que desean seguir este método "de relaja-
ción a través de la música". De los resultados obtenidos a través del tiempo son las conclusiones
siguientes.
A través de este estímulo sonoro, que actúa como una vigorosa ducha acústica, mejora la energía
de la madre y aumenta su conciencia, lo que le permite superar el stress propio del embarazo. Al
cabo de pocas sesiones, el ritmo cardiaco y la respiración se tranquilizan, la pared uterina se rela-
ja proporcionando más espacio al futuro bebé, la madre relativiza sus miedos subjetivos para de-
dicarse a una relación más personal con su hijo, también se relativizan los problemas ligados al
embarazo como cansancio, angustia, aprehensión o cambios bruscos de humor. Dice el Dr. Toma-
tis en su hermoso libro 9 MESES EN EL PARAÍSO "la madre sintonizada en el mismo universo
acústico que su hijo, descubre en toda su dimensión el sentido de dar la vida".
Generalmente los dos últimos meses de embarazo son molestos por el tamaño del feto, el vientre
se vuelve más pesado, se desestabiliza la marcha, pueden haber dificultades para dormir, para
respirar, molestias gástricas...lo que lleva a esperar el parto con una ansiedad que bloquea la re-
lación psicológica con el niño. Con el método Tomatis, las futuras madres están relajadas, con
una mejor tolerancia física, construyendo el futuro con su hijo de una manera diferente, el parto
ya no es un fin en si mismo sino una liberación y una prolongación.
Las madres viven partos más cortos, por el bajo nivel de angustia, el periodo de trabajo de parto
se acorta, no hay trabas en la dilatación del cuello uterino. Durante el parto, las madres están
distendidas y se sienten bién, dando a luz con naturalidad. Recuperan inmediatamente la energía
perdida y buscan rápidamente reestablecer el vínculo con el hijo recién nacido.
Los bebés Tomatis nacen más facilmente, lloran menos y demuestran tener capacidades sorpren-
dentes durante su desarrollo. Se ven alegres, activos y con muchas ganas de vivir. Luego de su
nacimiento comen y duermen bien, atienden a todo lo que sucede alrededor y sonríen cuando es-
cuchan música de Mozart. Uno o dos años más tarde las madres se sorprenden de la precocidad y
madurez de sus hijos, a los 8 ó 9 meses manifiestan deseos de ponerse de pie, caminan antes de
los 11 meses, y a los dos años ya utilizan un lenguaje elaborado, haciendo frases cortas y dándo-
se a entender.
TESTIMONIOS
Alopaa
Me pasé muchas sesiones pensando ¿qué hago aquí?. Cuando terminé el primer ciclo y me tocó
descansar 2 semanas me fui feliz. Por fin terminaba. Estaba aburrida, cansada de ir todos los
días y escuchar Mozart y canto gregoriano, que además estaba filtrado!!! Curiosamente cuando
volví al 2º ciclo estaba menos irritable y me había reconciliado totalmente con Mozart.
Yo estaba embarazada de 5 meses mas o menos cuando decidimos con mi esposo, buscar alguna
terapia o algo que nos conectara con la guagua y que nos preparara de alguna manera para reci-
birla. Recorrimos varios lugares y elegimos sin dudarlo: Tomatis. Era a lo que menos acceso te-
níamos, porque estaba lejos de nuestro bolsillo, sin embargo creímos que valía la pena hacer el
esfuerzo.
El tratamiento empezaba cerca del 7º mes, yo empecé un 23 de septiembre de 2002.
Yo me reconozco bastante intensa, histriónica y apasionada, así es que al empezar a escuchar la
música ya me desilusioné porque sentí que pasaban los días y nada! yo creía, que me iba emocio-
nar muchísimo, iba preparada con pañuelitos desechables, pero NADA. De repente me di cuenta
que me empezaba a irritar y a poner intolerante pero también estaba super energética y me sentía
como si fuera mas yo misma, me sentía mejor. Empecé a poner limites, y decir lo que quería y lo
que no.
De alguna manera yo tenía claro que hacer un trabajo para recibir a mi hija pasaba necesaria-
mente por mí. Lo que significaba vivirme yo también lo que para mí había sido estar en el útero de
mi madre.
Empecé a sentir más intensa la presencia de mi hija, la sentía comunicativa y opinante... me em-
pecé a conectar profundamente con ella. Me sentía feliz, me tocaba la guatita sabiendo que nunca
más la iba a sentir así, adentro mío. Estaba en paz conmigo.
La irritación que sentí al principio disminuyó considerablemente y dio paso a la tolerancia afortu-
nadamente. Vivir el embarazo de mi hija con Tomatis fue sanar mi propia vida intrauterina y
equilibrar mi historia lo que significó darle a la Amandita toda la armonía necesaria para nacer
con una tremenda vitalidad.
La Amandita llegó anticipadamente a este mundo (3 semanas antes) el 9 de noviembre, llegó con
música de Mozart, pesó 3.750 kg. Y midió 49 cm. Es una niña que irradia paz y tranquilidad. Al
mes ya estaba mirando fijo y siguiendo con la mirada el lugar de donde venían las voces. Empezó
a sonreír cuando tenía un mes y medio y lo que me llama mucho la atención es que es muy firme,
tiene una tremenda tonicidad, a los 3 meses el pediatra la tomó de los deditos y ella se paró. Des-
de entonces le gusta estar parada, sujetándola por los brazos naturalmente, y llora muy poco. Me
doy cuenta de lo despierta que es.
Hace años tuve a mi primera hija, la Camila, y durante su primer año de vida tengo la impresión
de sentir que sufrió mucho. Tenía un llanto que no era ni de hambre, ni de sueño, no era de nada
tangible. Hoy pienso que era llanto de miedo de sentirse fuera de su hábitat. Eso es algo que para
mi es muy claro con la Amandita: ella está tranquila en este mundo, llora de hambre, de sueño,
llora por cosas concretas, no tiene miedo de estar aquí, eso es clarísimo y por supuesto Tomatis
tiene algo que decir en todo esto...
Gracias a todos por acompañarme con tanto cariño, amabilidad y paciencia.
Alopaa C. Fierro
 
ESTIMULACIÓN NEUROSENSORIAL PARA RE-
JUVENECER EL CEREBRO
Musicoterapia para la Tercera Edad
Por Fernando Núñez, Centro Tomatis Chile

“Para el cerebro no hay vacaciones ni retiro”, dice Alfred Tomatis, otorrinolaringólogo francés,
quien dedicó su vida a investigar las relaciones psico-neurologicas existentes entre el oído, el len-
guaje y la comunicación, y descubrió la enorme importancia que tiene la audición en la dinamiza-
ción del cerebro.
En Chile existe una tendencia el envejecimiento de la población -como consecuencia directa del
descenso de la taza de nacimientos y del aumento de la esperanza de vida- y,  según estimaciones
del INE para el año 2002,  las personas mayores de 65 años van a representar el  7,29 % de la
población nacional.
Esto significa que cada día habrá más jubilados y con más años de vida por delante. Desde una
perspectiva humanista el ideal es que esas personas puedan dedicar todo ese espacio de vida al
relajamiento y a la autorrealización. Para ello es importante preparar la transición  y asegurar un
alto nivel de funcionamiento del cuerpo y la mente. Todo el mundo sabe  lo importante y benefi-
cioso que es caminar, correr y nadar para mantener un buen estado físico,  pero poca gente reco-
noce la importancia que tiene  ejercitar el  cerebro,  la memoria y la creatividad.
Tomatis ha demostrado que cuando se estimulan las habilidades para escuchar las personas
sienten un mayor interés por la lectura, el aprendizaje y la autoexpresion. Se despierta un pro-
fundo deseo de comunicar, de contactarse con el mundo y de vivir. En otras palabras, encuentran
una manera eficaz de satisfacer la constante necesidad de rejuvenecer que sienten todas las per-
sonas cuando empiezan a envejecer.
Hoy día se sabe que el oído humano es una verdadero dínamo para el cerebro y  que entrega más
del 90% de la energía necesaria para mantenerse en estado de vigilia. Sin embargo,  para que esto
ocurra es indispensable proveer al oído de estimulaciones continuas a través del sonido, la músi-
ca  y el movimiento.
Gimnasia para los oídos
Un oído que trabaja bien durante la vida activa y que cuando llega la jubilación deja de hacer esfuerzos para
escuchar, va a perder sus capacidades. Esto ocurre porque la escucha depende de dos músculos que se en-
cuentran en el oído medio y que, como todo músculo, cuando dejan de ejercitarse pierden su tonicidad y se
 atrofian.  El Oído Electrónico y la música de Mozart ofrecen la posibilidad de reeducar esos  músculos des-
pertando el deseo de comunicar y entregando un considerable aporte energético al cerebro.
A los pocos días de comenzar el tratamiento las personas se vuelven más dinámicas, más comunicativas; su
postura deviene menos encorvada y comienza a disminuir el tiempo que pasan durmiendo. La piel de la cara
se tensa y pone más lozana, como si se tratara de un verdadero “lifting” dice Tomatis. El oído vuelve a entre-
gar energía al cerebro.
Esta carga energética se traduce en bienestar y aumento de la vitalidad, lo cual tiende a disminuir el can-
sancio y los   malestares psicosomáticos propios de la edad y asociados a estados depresivos. Comienza a
instalarse una  actitud mental mas positiva y optimista que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. En
otras palabras, la modificación de la manera de escuchar permite romper el circulo vicioso  vejez-cansancio-
dolor--depresión-soledad.
La voz también juega un rol muy importante en estos ejercicios de estimulación. En una etapa del tratamien-
to se les pide a las personas que lean en voz alta frente a un micrófono durante media hora. El oído Electró-
nico les devuelve la voz mejorada, haciendo énfasis en la frecuencias del lenguaje y en las frecuencias más
agudas que son las que se van perdiendo con la edad. Este ejercicio les ayuda a mejorar el timbre, la articu-
lación y el volumen de su voz y sobretodo les enseña a autoestimular su oído y el  cerebro haciendo resonar
sus huesos con su propia voz.
Muchos pensionados después de  seguir un curso audio vocal en nuestro centro buscan integrarse a grupos
corales para vivir el placer de cantar juntos, dar conciertos y  pertenecer a un grupo.
En general todas las actividades artísticas son bienvenidas en esta edad, porque permiten la auto expresión
y obligan a las personas a estar más concectadas y presentes en el aquí y en el ahora,  especialmente a
aquellos que tienen  tendencia a  replegarse sobre si mismos.
EL MÉTODO TOMATIS CON NIÑOS DIS-
CAPACITADOS 
Experiencia en un Centro de Rehabilitación, por Fernando Nuñez Bustos. Musicoterapeuta - Centro Tomatis Chile

 
Durante el segundo semestre del año 2000 se realizamos una experiencia de aplicación del Méto-
do Tomatis a cinco niños discapacitados con multidéfict  en el Centro de Rehabilitación Manan-
tial, en Santiago de Chile. 
Los cinco niños seleccionados presentaban las siguientes características: 
Nancy (14años)    : Síndrome de Rett,
Marta (4 años)      : Síndrome de West,
Camilo (5 años)    : Microcefalia Verdadera,
Amanda (10 años) : Parálisis Cerebral Leve,
Martín (14 años)   : Secuelas de Quiste Poli encefálico
El tratamiento consistió en escuchar por medio de audífonos especiales un total de 60 horas de
música de Mozart y Cantos Gregorianos a razón de dos horas diarias, agrupadas en tres sesiones
de quince, ocho y siete días respectivamente. Cada sesión separada por periodos de descaso de
un mes aproximadamente. No obstante se definió como óptimo un total de 120 horas de trata-
miento quedando 60 horas adicionales por realizar. De esta continuidad dependeran en gran me-
dida la permanencia de los progresos observados.
Para implementar los talleres los niños fueron agrupados en una sala de clases desde las 8:30
hasta las 10:30 de la mañana. Una educadora de párvulos estuvo siempre presente, ayudando a
contenerlos. Los niños en general permanecían sentados en sus sillas, recostados  o durmiendo
en una colchoneta a excepción de uno u otro que intentaba trepar todas las alturas y giraba alre-
dedor de la pieza.    Siempre asombró a los observadores la rápida aceptación de los audífonos y
la  tranquilidad que reinaba  en la sala mientras  duraba del tratamiento. “Parece que pasara algo
por esos cablecitos que los calma...” comentaba una fonoaudióloga.
Después de tres meses y con el objeto de medir resultados parciales se les pidió a los terapeutas
del centro completar un cuestionario de evaluación por niño. La escala de ponderación fue de uno
a siete por ítem, pero para efectos de este informe las respuestas fueron convertidas a un simple
“si” para cualquiera respuesta que acusara un mínimo de cambio y un “no” en caso contrario. Los
resultados se muestran mas adelante. También se usaron los Informes Trimestrales de Evalua-
ción del Alumno, donde constatamos observaciones importantes relacionadas con los efectos de
tratamiento Tomatis y  sobre la evolución del alumno en general. 
RESPUESTAS POSITIVAS EN LOS CUESTIONARIOS POR NIÑO (Fonoaudiólogos, kinesiólogos,
terapeutas ocupacionales, educadores) 
SI (%)
Lo ha notado más feliz ? 100
Ha mejorado el contacto visual (mirar a los ojos con intención) 100
Lo nota más comunicativo ? 75
Está más seguro de sí mismo ? 67
Ha mejorado la relación con los otros ? 60
Han aumentado sus lapsos de atención ? 60
Duerme mejor ? 50
Ha aumentado el repertorio de palabras ? 50
Lo ha notado mas tranquilo ? 50
Se expresa mejor oralmente, utilizando palabras atingentes ? 50
Expresa mejor sus emociones y/o deseos? 40
Ha mejorado el volumen de su voz ?  40
Ha mejorado su nivel de autonomía ? 40
Ha notado cambios positivos en su motricidad ? 40
Han disminuido las estereotipias ? 40
Ha mejorado el control de la salivación ? 33
Ha mejorado su tolerancia a la frustración ?   ("pataletas") 25
Ha notado progresos en sus dibujos ? 25
Lo nota menos nervioso ? 25
Controla mejor sus impulsos ? 20
Está mas cariñoso ? 20
Ha notado progresos en su postura vertical ? 20
Ha disminuido la espasticidad y/o la rigidez ? No observado
Cree Ud. que  el Método Tomatis haya contribuido a obtener los progresos reportados en este cuestiona-
rio? 80
En relación a la dinámica que Ud. tenia con el paciente antes de comenzar esta experiencia, po-
dría afirmar que el Método Tomatis ha facilitado de alguna manera su trabajo terapéutico y/o
pedagógico ? 80
Como se observa, los mejores resultados se obtuvieron en el área del bienestar general, de la co-
municación y del lenguaje. Todas los cuestionarios informan de niños más felices y con mejor
contacto visual (100%), mas comunicativos (75%), mas seguro de sí mismos (67%) y con mejorías
en el contacto con los otros (60%).
Luego viene el área cognitiva y del lenguaje donde el 60% de las evaluaciones notó progresos en
los lapsos de atención, aumento de palabras  y  expresión oral (50%).
Cabe destacar el mejor control de salivación obtenido por una niña con Síndrome de Rett que si
bien no aparece reflejado en la estadística si se menciona en el informe de evolución del niño.
Se observa coherencia entre los resultados del cuestionario y los informes de evolución 
En el 80% de los casos el equipo de terapeutas de Manantial consideró que los resultados obteni-
dos habían sido de alguna manera promovidos por el Método Tomatis.
El equipo evaluador de Manantial estuvo integrado por fonoaudiólgos, kinesiólogos, terapeutas
ocupacionales  y educadores.
EVALUACION DE CASOS POR EL CENTRO MANANTIAL
A continuación presentamos un extracto de los Informes de Evolución de los dos últimos trimes-
tres que a mi entender tienen relación con la aplicación del Método Tomatis. Los extractos  fueron
escogidos por mí y se refieren a la evolución del niño en general con todas las terapias reahabili-
tadoras.  Las alusiones al Método Tomatis han sido copiadas textualmente.
Nancy: 14 años, Síndrome de Rett
Anotaciones en Cuestionario Evaluación de Tratamiento
 El cambio mas significativo : “...disminuyó un poco la salivación y aumento el contacto visual. Es
difícil determinar si los avances obtenidos en el año son producto del Método Tomatis o del proce-
so terapéutico de todo el año, sin embargo, creemos que este método puede ser importante para el
tratamiento del paciente. Por las características del Síndrome Rett, la metodología de tratamiento
se ha mantenido sin grandes variaciones durante un tiempo prolongado. Por eso creemos que el
Método Tomatis sería una buena alternativa para apoyar el tratamiento.”
Informe “Evaluación T rimestral del Alumno” - Periodo de Noviembre 2000 enero
2001                    
Area Personal Social. Comportamiento:
”...se ha observado disminución en la salivación y de las estereotipias de las mano”
Area Cognitiva. Aspecto pedagógico:
“....Últimamente se ha observado mas interactiva y con mejor contacto visual”
Observación (F.Nuñez)
Durante las sesiones Nancy aumentó notablemente el contacto visual y el deseo de comunicar. En
el informe “Evaluación Trimestral del Alumno” se hace mención a la disminución de la salivación
y de las estereotipias, sin embargo estos cambios no fueron reflejados debidamente en la encuesta
del paciente ya sea por un error conceptual o simplemente porque el terapeuta-evaluador consi-
deró que no era un cambio asociado al tratamiento Tomatis.  A mi entender estas mejorías consti-
tuyen logros categóricos del tratamiento puesto que no existió ninguna terapia nueva, a parte del
Método Tomatis, que pudiese provocar este cambio y, por otro lado, porque este es un progreso
conocido y esperado dentro de las expectativas del método.
Amanda: 10 años, Parálisis Cerebral Leve
 Anotaciones en formulario Evaluación de Tratamiento
 El cambio mas significativo: “La comunicación y la atención. Se observó que durante el periodo
que se realizó Tomatis, Amanda incrementó en forma considerable su lenguaje oral y su comuni-
cación. También se observó menos temerosa, lo que facilitó  el desarrollo mas adecuado de activi-
dades motoras”
 Informe “Evaluación Trimestral del Alumno” – Periodo Agosto-Octubre 2000
 Area Personal Social. Comportamiento :
“En el último periodo ha aumentado su interacción con el medio y su lenguaje espontáneo debido
aparentemente a la participación en el proyecto Tomatis.
“En Relación con los adultos, han disminuido notablemente las conducta desadaptativas como
pellizcones, tirones de pelo, apretones y empujones: sin embargo, con los niños esta persiste, rea-
lizándolo en forma oculta del adulto”
Alimentación:
“...durante este periodo ha logrado un mejor ritmo de ingesta, requiere menor redirección para
coger correctamente el cubierto y ha integrado el uso del cuchillo para untar y empujar, los que
ha disminuido notablemente su tendencia a tomar los alimentos con la mano.”
Area cognitiva:
  “En funciones básicas logró mayor consistencia en identificar su lado derecho e izquierdo. En
orientación espacial adquirió manejo de conceptos (arriba, abajo, al lado...... en temporalidad pre-
senta mayor conciencia de los días de la semana, los nombra.”
Lenguaje
 “Cabe destacar que se ha observado un mayor y mas atingente lenguaje espontáneo”.
Informe “Evaluación Trimestral del Alumno” – Periodo noviembre 2000-enero 2001
 Area Personal Social. Comportamiento
“Continuó en proyecto Tomatis manteniendo los logros del periodo anterior (especialmente a nivel
comunicacional).”
“...Ha mejorado la relación con sus compañeros ...”
“Cabe destacar que durante este último periodo se observa a Amanda mas contenta y activa.”
Lenguaje:
“En el lenguaje espontáneo ocasionalmente expresa frases de sujeto – verbo relacionadas gene-
ralmente con sus compañeros (ejemplo: Macarena está arriba) y contesta atingentemente frente a
preguntas cotidianas. Esto evidencia que todo este periodo no solo ha aumentado su vocabulario
expresivo, sino que también el uso de este en la estructuración de frases simples. “
Area Motora. Motricidad gruesa.
“Amada se ha mostrado menos temerosa y mas activa lo cual facilitó el desarrollo mas adecuado
en actividades motoras”.
Marta ( 4 años, S índrome de West)
Anotaciones en formulario Evaluación de Tratamiento
El cambio mas significativo : “ Se observa leve aumento en su actividad motora”
“Es difícil atribuir los cambios observados solamente a las sesiones de Tomatis. Llama la atención
su buena tolerancia con los audífonos y en general los estados de tranquilidad durante las sesio-
nes”.
Nota: Marta sufre desde hace mucho tiempo  interrupciones abruptas del sueño con despertar en
crisis de llantos, gritos y auto agresión. Después del segundo día de escucha la mama informó
que por primera vez, después de años, Marta logró dormir de corrido hasta las 6 de la mañana.
Martín ( 15 años, Secuelas de Quiste Poli encefálico)
Anotaciones en formulario Evaluación de Tratamiento
Cambio mas significativo : “Ha aumentado su lenguaje oral y su comunicación en general”. “[el
Método Tomatis] es una buena herramienta de apoyo de tratamiento , además que él lo disfruta
mucho.”
Informe “Evaluación Trimestral del Alumno” – agosto – octubre del 2000
Area personal social. Comportamiento
“.. Se observa además, un aumento de su lenguaje oral espontáneo y también del lenguaje indu-
cido (frente a preguntas).”
Lenguaje
“..Es importante destacar que ha aumentado su intención de comunicarse con el medio. Espon-
táneamente emite palabra y/o frase simple que muestran su agrado, desagrado o comentario
frente a una situación.”
Area Motora. Motricidad gruesa.
“... En relación con el equilibrio estático y dinámico , este es de mejor calidad, respondiendo con
mejor ajustes posturales al ser sometido a cambios que le exigen de un mayor equilibrio.”
 Observaciones
“Se ha observado un cambio a nivel de lenguaje espontáneo y una mejor disposición a trabajar
(por un lapsus de tiempo), desde que Martín comenzó a asistir a Tomatis dentro de Manantial
(aproximadamente un mes).
Informe “Evaluación Trimestral del Alumno” – diciembre 2000– enero  2001
Arrea Personal Social. Comportamiento.
“Durante el ultimo periodo se evidenciaron dos puntos importantes dentro del comportamiento
que aparentemente están relacionados con la asistencia a Tomatis:
Como algo negativo, costaba mas trabajar con el en actividades cognitivas ya que estaba desmoti-
vado a hacerlo y no era capaz de trabajar solo.
Como algo positivo, aumentó aún más su lenguaje espontáneo oral, atingente a diferentes situa-
ciones.”
Lenguaje
“...En actividades mas estructuradas (lenguaje inducido) sus rendimiento fue paulatinamente me-
jorando, llegando incluso en ocasiones a nominar y completar correctamente (la respuesta exigida
y de la forma correcta), palabra aisladas y las distintas partes de la oración. En lenguaje espontá-
neo, continuó mostrando mas intención de comunicarse con el medio a través de palabras y fra-
ses simples, incluso llegando en ocasiones a interactuar verbalmente con otros niños.
Camilo ( 5 años, Microcefalia Verdadera)
Anotaciones en formulario Evaluación de Tratamiento
Cambio mas significativo: “ su hiperactividad disminuyó durante las sesiones de Tomatis, pero no
en terapias individuales (esto no ocurrió durante el último periodo)”
“Es importante consignar la aceptación por parte del niño a ponerse los audífonos y escuchar la
música. Mostraba agrado y tarareaba”
Infor me “Evaluación Trimestral del Alumno” – diciembre 2000– enero  2001
Area Personal Social. Comportamiento.
“Su conducta durante este periodo en general ha sido fluctuante, estando interferido por periodos
de gran inquietud motora que le impiden contactarse adecuadamente con su entorno. También se
ha hecho muy consiste su interés para buscar objetos que manipula en forma estereotipada ..... “
“Es importante mencionar además que actualmente ha incrementado la búsqueda de superficies
altas para trepar y mirar por la ventana y en otras ocasiones para alcanzar algún objeto”
Area Cognitiva. Aspecto pedagógico
 “... Ha participado en sesiones de musicoterapia receptiva con Método Tomatis con buenos resul-
tados y en sesiones de Musicoterapia activa.”
Lenguaje
“..se ha mostrado muy inquieto y desorganizado, siendo casi imposible trabajar en mesa y conti-
nuar el aprendizaje de comunicación alternativa. Se ha trabajado su regulación mediante el co-
lumpio, logrando contacto visual por periodos breves. Su atención y seguimiento de estímulos au-
ditivos depende del interés que el objeto le cause. A nivel de vocalizaciones se observan periodos
de mayor emisión, pero con aparente intención autoestimulatoria y no comunicativa.”
Nota:
Los resultados tabulados por los terapeutas  acusan pocos cambios en el Cuestionario de Evalua-
ción de Tratamiento Tomatis y los Informes Evolutivos son parecidos en relación al resto de las
terapias. No obstante sorprende la evaluación  hecha por su madre que reporta muchos mas
cambios en diferentes áreas.
Mi percepción es que Camilo hizo avances que no se ven reflejados en las evaluaciones.  Los cam-
bios mas importantes observados durante las sesiones fueron:  la fijación de la mirada,  mas fre-
cuente y notablemente mas duradera, y el aumento del balbuceo.  Es probable que estos cambios
no hayan aparecido más que durante las sesiones de escucha, lo cual confirma la necesidad de
continuar el tratamiento  hasta que se instale definitivamente este deseo de comunicación.  

Estrés, Dinamización y Comunicación


El Dr. Tomatis recalca que el oído es principalmente un aparato destinado a efectuar una carga de
estimulación cortical, es decir, aumenta el potencial eléctrico del cerebro. De hecho, el sonido es
transformado a flujo nervioso por las células ciliadas del oído interno. La carga de energía eléctri-
ca obtenida por el flujo de los impulsos nerviosos llega a la corteza, que a su vez la distribuye a
través de todo el cuerpo con el propósito de tonificar todo el sistema e impartir un mayor dina-
mismo. Pero no todos los sonidos pueden efectuar este proceso de carga. Tomatis indica que en la
membrana basilar, las células de Corti responden más a las frecuencias altas que a las bajas, por
lo que la cantidad de impulsos transmitidos a la corteza es mayor en el caso de sonidos de fre-
cuencias altas.
Esta es la razón por la cual Tomatis llama a los sonidos ricos en frecuencias armónicas altas, so-
nidos " de carga" o "que cargan". Es por esto que los cantantes de ópera, por ejemplo que produ-
cen estos sonidos, son célebres por su vitalidad y dinamismo. En cambio, los sonidos de frecuen-
cias bajas no sólo no suministran suficiente energía a la corteza, sino que pueden llegar a agotar
al individuo, ya que inducen respuestas motoras que absorben más energía de la que puede pro-
porcionar el oído. Las personas que tienden a cansarse o deprimirse frecuentemente, tienen una
voz apagada o inexpresiva con un contenido muy bajo de frecuencias altas.
Los efectos de esta carga cortical aumenta por el hecho de escuchar sonidos filtrados se pueden
manifestar de la siguiente manera:
Mayor motivación en las actividades cotidianas.
Mayor facilidad y capacidad de trabajo.
Menor suceptibilidad a la fatiga.
Conciencia de sentirse dinámico y con mayor vitalidad.
Mejor atención y concentración
Mejor memoria
Menos tiempo de sueño
En suma, el uso de la música del método Tomatis relaja y vigoriza, estimula la capacidad de es-
cuchar e invita a la comunicación. Los efectos de la música seleccionada y filtrada a través de un
aparato electrónico, oído electrónico, son provechosos para adultos que sufren de falta de energía,
fatiga, irritabilidad, dificultad de mantener la atención y concentración, que deben manejar situa-
ciones tensas, dar discursos o hablar ante grupo, así como para mejorar otros problemas de co-
municación

Voz, Música y Canto


 "Toda modificación de la escucha conlleva inconsciente e inmediatamente una modificación de la
emisión hablada, cantada o instrumental"  (segunda ley del Efecto Tomatis).Gracias al Oído Elec-
trónico, que permite una verdadera gimnasia muscular del oído, el sujeto aumenta y afina sus
percepciones sonoras.
Este campo de aplicación se dirige especialmente:
• A los cantantes y músicos profesionales;  y también a los no profesionales que desean "op-
timizar sus dones". Aprenderán a colocar la voz, a mejorar el ritmo y el timbre.
• A los bailarines comediantes y gente de teatro :  El lenguaje corporal interesa cada día más
en el desarrollo de los especialistas. El cuerpo tiene un rol activo preponderante, que se
encuentra en aumento en nuestra vida cotidiana, tanto como agente del lenguaje como de
la expresión hablada y cantada.
• A los profesionales de la comunicación:  abogados, comerciantes, hombres políticos o de
negocios que tienen la necesidad de expresarse en público. Es decir, a todas las activida-
des que implican un contacto social.
El trabajo con el Oído Electrónico es muy eficaz a nivel de la voz hablada, para obtener una mejor
dicción, una mejor emisión y consecuente a esto una mayor confianza en sí mismo.
Los resultados son contundentes. Numerosas escuelas de música en Francia, Italia, Suiza y Ale-
mania utilizan el Oído Electrónico para mejorar las capacidades de sus alumnos y facilitar así su
progreso.
El Método Tomatis permite mejorar:
• La calidad del timbre, el ritmo y la afinación;                            
• La memorización de obras;                                                            
• La toma de conciencia corporal en el dialogo con el instrumento 
• La postura y el ritmo respiratorio;                                                  
• La vocalización y el volumen vocal;                                                
• El potencial creativo;
Esta pedagogía de la escucha  se desarrolla de la manera siguiente:
Un test de escucha seguido de una entrevista con un consultor Tomatis permitirá establecer una
programación específica según la curva de escucha.
Al final del tratamiento se realiza un test y una entrevista para evaluar los resultados. Si fuera
necesario se pueden hacer sesiones suplementarias, caso en el cual la persona puede escoger :
• Sesiones de instrumento bajo el Oído Electrónico, 
• Sesiones de canto bajo Oído electrónico, o un
• Curso audio-vocal con un consultor Tomatis, destinado a poner en práctica ejercicios so-
bre la voz cantada , hablada, la postura y la respiración.
Hijo de un cantante de ópera, Alfred A. Tomatis, completó sus estudios de Medicina en Paris , y se
recibió de Otorrinolaringólogo y Especialista de la Voz.
Pronto se dio cuenta de los problemas de los cantantes observando la estrecha relación que había
entre el Oído y la Voz.
Mientras trataba a un cantante por un problema determinado, A. Tomatis, le hizo un Audiogra-
ma. Además de verificar algunos traumas audiológicos quedó impresionado por la similitud entre
las dificultades vocales de su paciente y las alteraciones en la escucha.
Su voz no podía reproducir aquellas frecuencias de sonido que su oído no era capaz de percibir.
Alfred Tomatis decidió ayudar a mejorar la calidad de la escucha de los cantantes para así che-
quear si era posible corregir los problemas en la voz.
Gracias a un aparato acústico, llamado Oído Electrónico, (creado por él mismo), capaz de proce-
sar y de seleccionar un rango determinado de frecuencias, logró tener éxito al mejorar la calidad
de la escucha de sus pacientes mientras eran inducidos a cantar escuchando al mismo tiempo su
propia voz. Sin ningún esfuerzo, la persona era capaz de emitir las notas que no podía reproducir
antes de la corrección de su escucha. 


Este descubrimiento le permitió presentar ante la Academia de Ciencias y de Medicina en Paris ,
en 1957 y 1960 respectivamente, el principio que seria conocido como el “Efecto Tomatis”.
Así, estableció tres leyes: 
• La Voz sólo contiene lo que el oído puede oir.
• Si la escucha es modificada, la voz es por consecuencia modificada.
• Es posible mejorar la Fonación por un estímulo auditivo sostenido durante un determina-
do período de tiempo. (Ley de remanencia)
 Las tres funciones del Oído:  
•  Además de oír, el oído posee otras dos funciones de igual importancia.
•  Balance y postura corporal
•  Re-energización cortical  
Cada una de estas tres funciones (oír, balance y re-energizar), está relacionada con las aplicacio-
nes que se realizan con el Método Tomatis y el Oído Electrónico.

¿Qué hacer para cantar bien?


Extractos del  libro L’Oreille et la Voix” de Alfred Tomatis, Traducción de Fernando Núñez Bustos. www.tomatis.cl

Todos los circuitos neurofisiologicos que se han analizado [en esta obra] ponen de manifiesto el
rol capital del oído. Sabemos que de éste depende la organización del conjunto postural del cuer-
po y en particular, del cuerpo del cantante. Pero para que esto ocurra es necesario que el oído sea
capaz de escuchar correctamente. Mientras no se adquiera esta habilidad, el canto no podrá al-
canzar nunca su máxima expresión.
Si las condiciones se reúnen aparecerán respuestas automáticas que van a estructurarse a partir
de mecanismos innatos, pues escuchar es una facultad natural del hombre. Por eso intentamos
hablar y cantar espontáneamente. Hoy sabemos que cada uno de esos actos requiere de una pos-
tura cocleo vestibular determinada, es decir, que el aparato auditivo debe posicionarse de tal ma-
nera que las respuestas neuromusculares y sensoriales  permitan alcanzar la postura ideal para
la emisión.
No basta abrir la boca para cantar bien. Hay que encontrar los automatismos correspondientes y
eso requiere de preparación y dedicación permanente, a pesar de la facilidad o de la espontanei-
dad que se pueda tener. Siempre habrá que estar renovando y redescubriendo la técnica para
mantenerla. En otras palabras, aunque la voz  este ahí,  siempre será necesario ejercitarse para
mejorarla.  Así como es de fácil pararse en el suelo y más complicado  hacerlo en un cordón de
acero,  así también es fácil emitir un sonido cualquiera  y mucho mas complejo emitir sonidos de
calidad.  La belleza de  una voz cantada se puede comparar con el virtuosismo de un equilibrista
que en todo momento le exige múltiples y sutiles coordinaciones para poner en relación simultá-
neamente la laringe, la faringe, la lengua, las fosas nasales y los pulmones, por no citar solo al-
gunos de los órganos principales.
En el arte vocal no hay milagros, porque por muy dotado que estemos no se puede adquirir un
virtuosismo sin la mediación de un entrenamiento preciso, ensayado, inteligente, cada vez más
fino y sutil y  bajo el control de un maestro. Es imposible  avanzar en esta carrera sin la ayuda de
un experto, de un profesor de alto nivel. La  explotación profesional de una “voz natural” necesita
la supervisión de un oído capacitado, de un maestro preparado para este tipo de control, capaz de
proteger ese capital y aumentar su eficacia. Su rol es hacer que el discípulo  tome conciencia de
todo lo que sea capaz de emitir espontáneamente,  de modo que una vez que se despierten en él
las sensaciones propioceptivas correspondientes, pueda reproducir esos sonidos a voluntad y de
manera idéntica. El acto cantado, por muy innato que sea, debe pasar a ser un acto voluntario.
Para alcanzar una ejecución perfecta es fundamental que todos los gestos pasen antes  por una
larga fase de aprendizaje. Es obvio que si este gesto no se logra adquirir habrá que volver a bus-
carlo en su perfección original o por lo menos tal cual este debería haber sido y luego, en un se-
gundo tiempo, volver a intentar  su reproducción perfecta.
Estas son horas y horas de entrenamiento a lo largo de muchos años de estudio.  Afortunada-
mente, hoy, el aprendizaje de las sensaciones propioceptivas puede ser acortado sin excluir el tra-
bajo con el maestro ni  el training cotidiano. Todo ese periodo fastidioso relacionado con las difi-
cultades del  estudiante para comprender e   integrar el lenguaje metafórico que usa el profesor
para transmitir sus sensaciones,  puede ser reducido significativamente.  Esto se hace colocando
al profesor y al alumno en la misma “onda”, es decir, despertando por medios electrónicos las
sensaciones de las cuales habla el maestro,  porque es ahí justamente, en las dificultades que en-
cuentra el alumno para percibir esas sensaciones, donde nacen las grandes confusiones que ter-
minan en peligrosos e inadecuados  aprendizajes.
El oído es el centro del aprendizaje del canto.  Por eso hay que procurar  que la audición sea bue-
na desde el comienzo. Primero hay que tener la certeza que esta es de calidad. Luego se enseñará
a escuchar, y cuando esta facultad este bien desarrollada habrá que ver si la persona sabe escu-
charse ella misma.  Todo este proceso implica una toma de conciencia progresiva que va de la es-
cucha a la auto-escucha. 
Una vez que seamos capaces de escoger los sonidos que deseamos emitir trataremos de captar
con minuciosidad y aplicación las sensaciones propioceptivas asociadas a las contra reacciones
audio-vocales que provoca esa emisión.
Una vez alcanzada esta etapa se podrá pasar a la práctica cotidiana bajo el control de una maes-
tro de canto,  que deberá conducir al estudiante  a una ejecución más elaborada y profesional. En
otras palabras, antes de aventurarse en el arte del canto  conviene establecer una infraestructura
audio-fonatoria con el fin de evitar perder el tiempo -a veces durante muchos años- y  de alterar
eventualmente la laringe debido a la habituación  de sensaciones neuro-sensorio-motrices de
mala calidad. Y todo por la falta de un control satisfactorio.
Si se logra instalar una buena infraestructura neuro fisiológica, el profesor de canto tendrá frente
a él un alumno preparado para escucharlo y para beneficiarse de su enseñaza, sin las dificultades
provocadas por las distorsiones de un oído no preparado o  inepto para escuchar.
De esta manera todos se encuentran, especialmente el alumno y el maestro. El discurso de este
ultimo tendrá resonancia real en el alumno que, por este hecho, sabe aprehender sin malas inter-
pretaciones lo que se le propone a lo largo de su educación vocal. En suma, maestro y alumno
hablaran el mismo lenguaje, basados en una misma manera de percibir.  De allí que se puede ha-
blar de una mayor facilidad para encontrar el gesto vocal apropiado.
EVALUACION DE LA ESCUCHA
Para asegurarse que el oído del alumno funciona correctamente,  lo más simple es practicar un
examen de audición.  Ya hemos hablado bastante de esto en diferentes obras y ahora diremos solo
algunas palabras para refrescar la memoria.
La audición puede ser detectada con ayuda de un examen audiométrico. No basta con una eva-
luación hecha con diapasón o con el reflejo de la voz fuerte o en sordina. Esas investigaciones pa-
saron de moda. Es necesario que el examen audiométrico sea realizado por un especialista y que
se base en las respuestas aéreas y óseas testeadas con audífonos y vibradores, respectivamente.
 De esta manera las dos curvas aportan informaciones complementarias.
Esto debe hacerse con un aparato que acceda a un umbral bajo el cero decibel, afín de  medir la
sensibilidad auditiva mas fina posible.
Es recomendable que el especialista que practique esta evaluación audiométrica sea alguien espe-
cializado en el estudio de la función de escucha, porque así podrá detectar como se comporta el
oído cuando se pasa al acto activo y voluntario de  escuchar. Solo este examen permite saber si el
oído responde a esta facultad bien específica de la naturaleza humana.
Así, para conocer las aptitudes para escuchar de un oído -del cual ya se obtuvo su perfil en el
plano de la audición-, la persona debe realizar un conjunto de pruebas denominadas Test de Es-
cucha.  Los resultados de ese test nos permiten conocer:
-         Si la persona sabe analizar diferentes secuencias frecuenciales
-         Si las nociones espaciales y temporales de los sonidos están integradas
-         Si el poder selectivo de los sonidos esta operando
-         Si la habilidad directriz del oído derecho esta desarrollada  (se puede medir el nivel de
su dominancia o bien, a la inversa, el nivel de su ausencia).
La lateralidad auditiva alcanza así, por el test de escucha, la importancia que le corresponde. Hay
que recordar que solo  el oído derecho esta implicado en las regulaciones audio vocales y que este 
debe presentar necesariamente las características del oído musical.
EL OIDO MUSICAL
El gráfico del test de escucha que se muestra mas abajo corresponde al diagrama de un  oído mu-
sical. Las personas que presentan este gráfico aprecian la música, tienen aptitudes para reprodu-
cirla con  afinación y belleza y pueden dar, en el
plano de la ejecución vocal,  un timbre caluroso y
una rica coloración a su voz.
El perfil de una audición de buena calidad es, en
efecto, el perfil de un oído musical y su gráfico,
en funciones de alturas tonales y de intensidad,
se  parece al que se reproduce aquí abajo.
                 
Figura 68

PERFIL DE UN OIDO MUSICAL


El espectro frecuencial se extiende de los graves
a los agudos, de izquierda a derecha, y los um-
brales son anotados en decibeles, como medidas de
intensidad...
Este esquema ideal corresponde al de un oído sin problemas. Todo individuo debería tener fisioló-
gica y naturalmente este perfil. Así seria fácil enseñarle a escuchar. Sin embargo muchas veces
ocurre lo contrario y numerosas causas orgánicas y  psicológicas modifican el aspecto de la
curva.  Estas llegan a tener un impacto profundo que se manifiesta de muchas maneras:
-         La dinámica corporal se ve modificada por el juego del vestíbulo
-         El análisis frecuencial puede ser perturbado significativamente debido a un mal tra-
bajo de la coclea.
Los perfiles de los umbrales pueden adquirir di-
versos aspectos, siendo algunos de ellos particu-
larmente significativos:
Por ejemplo, si el diagrama revela una deficiencia
entre 500 Hz y 1.000 Hz significa que la persona
no es sensible a la música (Fig.69).

             
Figura 69

AUDICIÓN DEFICIENTE ENTRE 500 y 1000 HZ


La persona aprecia poco la música.

                      
Figura 70

AUDICION DEFICIENTE ENTRE 1000 Y 2000 HZ


La persona no controla la afinación
Si la alteración afecta esencialmente la zona situa-
da entre los 1000 y 2000 Hz la afinación esta com-
prometida (fig.70).
Si la curva es disarmonica sobre los 2000 Hz la
calidad vocal se encuentra comprometida, espe-
cialmente en el plano del timbre y del color (fig.71).
Figura 71

AUDICION DEFICIENTE SOBRE LOS 2000 Hertz


La persona no controla la calidad

vocal                                                                                                         
Si la curva es ascendente de 500 a 1000 Hz pero se presenta muy desarticulada sobre los 1000
Hz, hacia los agudos, la persona aprecia la música pero no puede reproducirla (fig.72).
Figura 72

AUDICION DEFICIENTE SOBRE 1000 Hz


La persona aprecia la música pero es incapaz de reproducirla
Finalmente, si el trazado es desarticulado (A) o si es plano (B), la musicalidad y las posibilidades
de reproducción no existen.
                     
Figura 73.A

           A: curva totalmente desarticulada, amusical


 
 

      B: curva plana, igualmente amusical

 Figura 73.B

Es evidente que en condiciones optimas de musicalidad, de las cuales hablamos anteriormente, la


calidad de la voz esta fuertemente influenciada por el conjunto anatómico del aparato fonatorio,
específico de cada individuo. Obviamente depende también  de toda la estructura neuropsíquica.
La voz es siempre el reflejo de un estado del alma.
Lo mismo ocurre cuando un músico interpreta una obra. Porque más allá de controlar la afina-
ción tonal ¿no debe hacer  ciertos ajustes en función de su estado psíquico?, y esto es tanto o
mas importantes que la misma técnica o calidad del instrumento de que dispone.
EVALUACION DE CONTROL AUDIO VOCAL
Desde el momento que sabemos que el oído funciona correctamente, es decir, que la audición es
satisfactoria y que  esta abierta a la escucha, hay que asegurarse que los circuitos  audio fonato-
rios se encuentren bien instalados, pues cantar no significa solamente saber escucharse cantar.
El acto de cantar  implica un montaje de controles extremadamente elaborados, que al principio
son muy limitantes pero que, afortunadamente, con la práctica y con el tiempo devienen automá-
ticos. El acto cantado, ahora se sabe, exige la utilización de las mas altas funciones del control
cerebral.
Es en este momento que una educación psicosensorial se hace necesaria, porque aunque  la au-
dición sea de calidad y la escucha comience a elaborarse, la instalación de los controles audio vo-
cales corren el riesgo de demorarse un poco más.
Hoy, este proceso se puede acortar bastante haciendo uso de la electrónica y de técnicas apropia-
das para despertar y suscitar todos los sistemas sensorio-motores. Lo mismo ocurre con la insta-
lación de controles  a través de un aprendizaje que usa las contra reacciones de las cuales hemos
hablado.
A veces es necesario reconstruir los circuitos de control que han sido deteriorados por diversas
razones. Educación y reeducación deben ser previstas según sea el caso. La educación se dirige a
aquellos que hasta hoy ignoraban lo que era la escucha, mientras que la reeducación se emplea 
especialmente para ayudar a aquellos que han perdido esta facultad.
EL OIDO ELECTRONICO
Para realizar esta educación o reeducación psicosensorial se utiliza un aparato   electrónico sofis-
ticado llamado “oído electrónico", que permite suscitar  un juego de contra reacciones audifonato-
rias  por medio de una estimulación coordinada de las dos vías del oído interno:
      -         la vía ósea y
-         la vía aérea
Estos mecanismos son activados uno después del otro. La conducción ósea precede a la conduc-
ción aérea. Un dispositivo electrónico asegura la alternancia permanente entre estas dos vías con
el fin de suscitar ciertos automatismos, poniendo en marcha los mecanismo del oído medio y lle-
gar a alcanzar así la curva de respuesta ideal.
Este training se realiza de la siguiente manera:
-         Por vía ósea,  gracias al trabajo del músculo del estribo que controla las presiones in-
ternas de la vesícula laberíntica y,
-        Por vía aérea,  gracias a la intervención del músculo del martillo que regula las tensio-
nes timpánicas adecuadas.
  De acuerdo con los programas utilizados, las curvas alteradas alcanzan generalmente el perfil
deseado y el acto de escuchar se instala de manera durable.
Se trata por supuesto de corregir alteraciones ligadas a anomalías que son producto de una mala
educación o consecuencia de problemas psicológicos. Se excluyen los trastornos de origen orgáni-
co real.
Normalmente esta educación es de corta duración. No obstante necesita una primera serie de 60
a 90 sesiones de oído electrónico (15 días dos horas diarias). Cada sesión dura media hora. Des-
pués se deja un descanso de 3 a 6 semanas y se retoma una o mas series de 30 sesiones siempre
espaciadas por 3 a 6 semanas de descanso.  La duración total dependerá del estado de los test
iniciales y de las reacciones aparecidas en el curso de las diferentes series. En unos pocos meses
 los circuitos se instalan y el oído queda preparado para responder a los requerimientos de la es-
cucha. Esta manera de escuchar activará también  las áreas neuro-sensorio-motrices que se ve-
rán implicadas ulteriormente.
Y que pasa con aquellos que escuchan mal … 
La evaluación del test de escucha dará las indicaciones de lo hay que modificar para mejorar sus
potencialidades y acceder a la excelencia.
Y aquellos que presentan una mala audición…
Este caso es más complejo porque sin audición no hay canto posible. Es un caso atípico. Existen
malas audiciones que podemos recuperar y otras que podemos mejorar, pero también existen
ciertos oídos irremediablemente dañados. Afortunadamente es raro que en estos últimos se insta-
le el deseo de cantar porque, por ejemplo, cuando un sordo se obstina en esa dirección nos damos
cuenta dramáticamente del valor de ley que tienen las relaciones del oído con la voz.
En resumen, una vez que el oído ha sido entrenado para escuchar correctamente, este podrá por
si mismo comenzar a percibir lo que se “pone a cantar”  [en el cuerpo]  cuando el acto vocal es
activado. Es decir, el cantante queda en condiciones para analizar progresivamente las sensacio-
nes propioceptivas necesarias para afirmar y enriquecer la huella memorizada del gesto vocal. Se
va instalando así el mecanismo necesario para realizar el acto adecuado.
La reproducción, repito,  es facilitada por el oído electrónico y deviene automática. Después de un
procedimiento de sensibilización es posible adquirir rápidamente el conjunto de sensaciones pro-
pioceptivas indispensables para realizar el acto cantado.  Por otro lado, además de las sesiones de
oído electrónico se entrega, en paralelo, toda una serie de informaciones susceptibles de despertar
de manera tangible lo que la persona ha adquirido con el oído electrónico.
CURSO AUDIO VOCAL
Generalmente después de la primera serie de 30 horas (15 días, 2 horas diarias) la persona esta
en condiciones de beneficiarse de un curso audio vocal de cinco días de duración.  El curso no
enseña a cantar en el sentido real del termino, sino mas bien a volver perceptibles los resultados
obtenidos, es decir, a llevar a la conciencia todo lo que la educación auditiva ha suscitado. La per-
sona que sigue este curso queda apta para reproducir [bajo su propio control] lo que se le ha en-
señado. De esta manera aprenderá no solamente a escuchar sino también escucharse y será tam-
bién capaz por ende de objetivar sus aptitudes audio vocales hasta alcanzar la maestría de todos
los circuitos puestos en ruta con el acto cantado.  Citamos algunos para memoria:
-         circuito oído laringe
-         circuito oído-faringe
-         circuito oído-boca (vocales)
-         circuito oído-pulmones
-         circuito oído-postura, etc
La persona llegara así a descubrir de una manera sensible y aguda el instrumento cantante de su
emisión.
Las lecciones entregadas durante el curso audio vocal se refieren en primer lugar a las posturas
de escucha y de canto, afín que las diferentes partes del cuerpo puedan ser sucesivamente con-
cientizadas. Luego se trabaja el aparato fonatorio ( laringe, lengua, labios, etc) que tendrán que
ser percibidos en su dinámica vocal. Después será emprendido un estudio profundo sobre la foca-
lización, mientras que los mecanismos de la respiración serán a su turno considerados en su ac-
ción sinérgica con la laringe.
Estas diferentes informaciones se refieren también a la voz cantada y  hablada. Desde el instante
en que el oído entra en función de escucha, desde el instante en que devine una captador de con-
trol, el aparato vocal manifiesta sus contra reacciones bajo la forma de una voz bien modulada,
rica por su timbre, entregándole al sistema nervioso las estimulaciones que necesita para el
desarrollo de su discurso. Las vías vestibulares y cocleares contribuyen  en esta perspectiva.  El
beneficio no se deja esperar y actúa a nivel del dinamismo cerebral, cuyas respuestas se observa-
ran en el plano físico y psicológico.
En el plano físico, la postura es la mas reveladora de la acción del oído interno.  La verticalidad,
una cierta manera de asegurar la tenida de la cabeza, una parada  tranquila y bien balanceada
constituyen los elementos esenciales del efecto de esta acción. La voz también expresará, por la
riqueza de su timbre, la excelencia del control.
Lo físico y la voz están íntimamente imbricados. Esto lo sabemos a tal punto que de sus contra
reacciones hemos podido deducir los parámetros que tocan la postura, de tal manera que pode-
mos prever -en función de esta ultima- los sonidos que serán emitidos y en una cierta medida
pronosticar la calidad vocal.
Hemos sido llevados a pensar que el psiquismo no puede quedar indiferente al conjunto de ele-
mentos que regulan la postura y la voz. Los estados del alma se transparentan tanto en el aspecto
físico corporal como en las modulaciones de la voz y en las inflexiones del discurso. En efecto, el
soporte acústico del discurso es más revelador del estado psíquico y mental de lo que puede mos-
trar la más estricta semántica reducida a los simples sentidos de las palabras.
Nadie puede negar lo fácil que resulta seguir y hasta llegar a ver doblados los efectos de un dis-
curso, cuando la voz es musical, agradable y afinada. Porque cuando el que habla posee una
buena auto-escucha, los dichos llegan a expresar muchos más que el significado de las mismas
palabras. Hablar con la entonación precisa, es saber dar el calor, la severidad o el rigor exacto que
se necesita.

Método Tomatis: con Música de Mozart logran


Sanar a Niños Tartamudos
• Usando la música de Mozart a través de un equipo especial llamado oído electrónico se
logran reestablecer las funciones normales del oído que permiten escucharse correctamen-
te y controlar mejor  el ritmo y la fluidez verbal.
• Las terapias de alrededor de 6 meses de duración tienen un alto porcentaje de éxito en ni-
ños con tartamudez y ademas los ayuda a superar los problemas emocionales de inseguri-
dad, nerviosismo y baja autoestima, que generalmente acompañan este cuadro.
Con un fuerte componente emocional, la tartamudez, es un problema difícil de tratar, que afecta
enormemente la calidad de vida de quienes la sufren, su capacidad de comunicarse y es muy reti-
cente a los tratamientos. Además, hay un dato curioso: generalmente, se trata de personas que no
tienen problemas para leer en voz alta o expresarse de corrido cuando están solos. Pero basta el
menor ruido a su alrededor para que la voz titubee y las sílabas se agolpen en la boca sin poder
salir fluidamente, inundando de angustia, vergüenza y desesperación al hablante.
El médico otorrinolaringólogo francés, Alfred Tomatis, investigó a fondo el funcionamiento del oído
y su rol en el sistema neurológico, especialmente en el área del lenguaje. Sus descubrimientos con
personas tartamudas son reveladores.
En general estas personas concentran dos problemas: de retorno y de lateralización.
Los tartamudos tienen dificultades con el autocontrol del habla, el retorno interno les llega dema-
siado tarde, desfasado, por lo que necesitan repetirse lo que dicen ante la duda de si lo dijeron
bien o no.
Esto, además, fue comprobado en laboratorio provocando una falsa tartamudez en personas sa-
nas. Mediante un equipo de sonido y audífonos se retrasa el retorno (la posibilidad de escuchar lo
que habla) voluntariamente, cuando el desfase supera los 0,15 segundos la persona automática-
mente comienza a tartamudear.
El segundo problema tiene que ver con el funcionamiento de los oídos. Tomatis descubrió que en
la escucha existe una lateralización, al igual que en la vista y en el sistema motor, que lleva a las
personas a ser zurdas o diestras. En la temprana infancia el cerebro decide cuál de los dos oídos
va a priorizar para controlar el la información al cerebro. Sin embargo, no se trata de una elección
inocua. El oído derecho lleva la información al hemisferio izquierdo del cerebro, directamente al
centro del lenguaje. El oído izquierdo, en tanto, la lleva al hemisferio derecho donde no hay centro
de lenguaje y de ahí debe pasar por una conexión entre ambos hemisferios para llegar al hemisfe-
rio izquierdo y al centro de lenguaje. Es un recorrido más largo y más lento, que provoca diversas
dificultades en la comprensión y en la comunicación en general.
El trabajo clínico con tartamudos ha demostrados que se trata de personas con una lateralización
exagerada a la izquierda lo que provoca un procesamiento muy lento de la información. O, peor,
personas sin lateralidad alguna. No logran distinguir la derecha de la izquierda, los dos oídos
compiten por transmitir la información provocando una confusión similar al estrabismo, al mirar
turnio. El resultado es un habla plana, sin ritmo ni fluidez y a tropiezos.
Pero la tartamudez tiene un importante componente emocional. Quizás la prueba más clara es
que la mayoría de ellos puede hablar decorrido cuando se encuentra solo, cantan en la ducha,
dicen en voz alta sus pensamientos para sí mismos sin problemas. En terapia, se los hace leer en
voz alta y el resultado es asombroso hasta que escuchan algún ruido a través de la puerta, mu-
chas veces aún cuando nadie entre a la habitación.
Es en ellos con quienes la terapia tiene un mayor éxito. Con los tartamudos “duros” que no cuen-
tan con momentos de claridad al hablar, la mejoría es más difícil. También con adultos, los resul-
tados tardan más que con niños, quienes en torno a los 8 meses logran dar por superado el pro-
blema, en términos generales.
El Método Tomatis, basado en música de Mozart y Canto Gregoriano recompone la función nor-
mal del oído tanto en el retorno como en la lateralidad. Tiende a lateralizar a la persona a la dere-
cha (correctamente) y a devolverle su capacidad de integrar correctamente todo el espectro fre-
cuencial del oído humano a la voz, puesto que el oído juega un rol crucial en el habla.
Además, logra reestablecer las capacidades lingüísticas y comunicativas en un plano más general
de las personas, ya que las melodías musicales logran armonizar y dinamizar estos sistemas en el
cerebro.
En el plano emocional, se trata de personas inseguras, retraídas, con una baja autoestima que
además, utilizan su problema para centrar en ellos la atención de los demás (requieren de la má-
xima concentración del otro para ser comprendido y por mayor tiempo que las personas sanas).
Muchas veces esto se relaciona con una relación muy rígida con el padre, autoritarismo, que al
crecer se transforme en temor a la autoridad, a lo público, a los demás.
El mismo problema puede ser generado por un trauma, un accidente, por ejemplo, que genera un
temor a lo externo.
Igual que se eriza la piel por miedo, Tomatis descubrió que los oídos reaccionan cerrándose a es-
cuchar lo que los hiere. En los casos mayores, se puede incluso cambiar la lateralidad hacia la
izquierda con el fin de alejarse aún más del exterior.
El método Tomatis, logra importantes mejorías en el plano emocional, ya que elimina estos blo-
queos auditivos y permite que las personas se abran al mundo superando sus problemas. En to-
das sus terapias, el primer efecto visible es la felicidad y alegría que toman los pacientes, armonía
emocional, seguridad, tranquilidad los ansiosos o hiperactivos.
El Método Tomatis es un entrenamiento de integración neurosensorial basado en más de 50 años
de investigación y experiencia. El Dr. Alfred Tomatis ha dedicado su vida al estudio de la función
del oído en la percepción, en la comunicación y en los múltiples problema asociados a un impe-
dimento en la capacidad de escuchar. Su trabajo permitió el desarrollo de una disciplina científica
denominada  la Audio-Psico-Fonología.
"Se trata de una técnica segura, sin contraindicaciones de ningún tipo y que logra más de un 80
por ciento de éxito, al alcanzar los objetivos propuestos por los pacientes al comenzar la terapia",
explica Fernando Núñez,  quien después de  estudiar esta técnica con el doctor Tomatis en Fran-
cia decidió traerla al país y abrió junto a Jaime Assael en Centro Internacional Tomatis en 1998.
Con más de 250 centros en todo el mundo, Tomatis se ha consolidado como un método científico
de musicoterapia.  En Chile, el Centro esta a cargo de Fernando Núñez, discípulo del doctor To-
matis y egresado de musicoterapia de la Universidad de Chile. Cuenta con un consultor médico
externo y un terapeuta, ambos capacitados también en el centro de estudios Tomatis en Francia.
Además, ofrece periódicamente cursos y charlas sobre diversos temas relacionados con el Método
Tomatis. Mayores informaciones en www.tomatis.cl fonos 2111831 – 2023713.
EL NIÑO CON SÍNDROME DE DOWN, UN NIÑO
COMO TODOS LOS DEMAS
Por Paul Madaule

Hace apenas cuatro décadas no se esperaba que los niños con Síndrome de Down llegaran a ser
adultos. Pero gracias a la medicina moderna y sobre todo, a que los niños ya no son internados
en instituciones, la expectativa de vida de estas personas es casi igual a la del resto de la pobla-
ción.
Otra ventaja de que los niños sean criados con amor y atendidos en casa por sus familias es el
descubrimiento del potencial de estos niños que se creía estaban severamente retardados. Ahora
se sabe que la mayoría de los niños Down tienen un retraso mental poco profundo; un pequeño
porcentaje tiene retraso muy profundo y otro tiene inteligencia casi normal o normal.
Mientras observamos nuevas generaciones de niños Down que han sido estimulados desde tem-
prana edad, que han recibido terapias de normalización en el lenguaje y habla, y que han sido
ayudados por herramientas como computadoras; muchos padres y profesionales sentimos que
aún no conocemos el verdadero potencial de estos niños.
Pasos significativos en la dirección correcta
Muchas de las conclusiones a las que se han llegado acerca de la inteligencia de los niños Down
no son confiables ya que estos niños tienen una fuerte deficiencia receptiva y una gran dificultad
para comunicarse. De acuerdo a Laura Meyers de U. C. L A., los niños con Síndrome de Down
tienen un procesamiento muy lento lo cual los impide escuchar palabras cortas tales como con-
junciones y articulos que son críticos para la estructuración de frases. Esto los lleva a usar pala-
bras sencillas o múltiples en lugar de construir oraciones cuando se expresan. Para compensar
esta dificultad Meyers diseño prograrnas de computadora que ayudan a los niños a completar sus
oraciones. Una vez más las limitaciones tradicionales de estos niños están siendo cuestionadas.
También se sabe que muchos de los niños con Síndrome de Down tienen muy bajo tono inuscu-
lar, lo cual resulta en una postura caracterizada por la espalda curva y los hombros caídos. Esta
falta de tono muscular les da a los niños una cara poco expresiva y una tendencia a tener la boca
abierta.
El trabajo del doctor Alfred Tomatis muestra que el oído está activamente involucrado en el proce-
samiento del lenguaje y en el control auditivo del habla. El ha hecho la diferencia entre "Oír" que
es la recepción pasiva del sonido y “Escuchar" que es la habilidad activa que tiene el oído para
enfocarse. El oído medio, a través de la acción de sus músculos, actúa como un radar dirigiendo
selectivamente la atención hacia el sonido que nos interesa como es el caso de los sonidos del len-
guaje que queremos percibir. Este involucrarniento activo no es solo el primero sino también un
paso esencial en el proceso auditivo. Para Tornatis, la manera en que trabaja el oído es compara-
ble a la función ocular de la visión.
El rango y la precisión de la adaptación del "radar auditivo" es crítico para la expresión verbal. La
observación detallada de las uniones neuro-musculares entre el oído medio y el habla dan la pau-
ta de las conexiones audio-vocales. El nervio trigemino y el nervio facial estan involucrados en la
producción de voz y habla. El trigémino inerva al músculo temporal que es el que cierra la boca.
El nervio facial inerva al músculo digastrico y mueve los musculos de los labios que son de vital
importancia para la articulación de palabras. Tomatis descubrió que el mismo músculo trigémino
inerva al martillo que es el tensor del tímpano y el nervio facial inerva el músculo del estribo.
Estos dos músculos se localizan en el oído medio y están a cargo de su regulación. Poco tono
muscular hace más lentos los movimientos de los músculos del oído medio afectando el procesa-
miento auditivo y el control auditivo del habla. La resultante inhabilidad de producir palabras pe-
queñas impide la construcción adecuada de oraciones. El lento procesamiento y control auditivo
del habla son muy comunes en niños con problemas de habla, escucha y lenguaje relacionados
con el oído.
Cuando existe una regulación pobre del oído medio hay una gran posibilidad de adquirir infeccio-
nes en el oído. Estas son muy comunes en niños con Síndrome de Down, la otitis crónica produce
mas disfunciones en el oído medio afectando aun más la habilidad auditiva.
El Dr. Tomatis ha mostrado que los sonidos de alta frecuencia aumentan el influjo de energía ha-
cia el cerebro. En el habla los sonidos de alta frecuencia estan concentrados basicamente en el
timbre de la voz. La falta de articulación en la voz de la mayoría de los niños Down hace que ésta
carezca (le timbre y es por lo tanto pobre en sonidos de altas frecuencias. Este tipo de voz no solo
provee al cerebro con poca energía sino que se requiere de una gran cantidad de ella para poder
emitirla. La falta de energía afecta no solo a la dificultad en el habla sino también al proceso del
pensamiento y a funciones corporales como son la postura, el equilibrio, la motricidad y la coor-
dinación . También puede afectar al dominio lateral. Además de esto, una mala postura puede
afectar a la respiración que es un factor vital para el habla y la rapidez mentaL En respuesta a
todo esto, un niño con Síndrome de Down, por lo general muy hábil para comunicarse, tiene to-
das las razones para evitar la expresión verbal como un medio para socializar.
Terapeutas físicos y educacionales reconocen la necesidad vital del movimiento corporal a tem-
prana edad en estos niños. El movimiento estimula al cerebro a través del sistema vestibular del
oído interno y literalmente lo alimenta de energía. El bajo tono muscular contribuye a la tenden-
cia de algunos niños con Síndrome de Down a ser pasivos físicamente. Por esta razón su necesi-
dad de estimulación a través de contacto físico, ejercicio y sonido es de vital importancia.
A la mayoría de los niños les agrada mucho la musica y generalmente están dispuestos a cantar y
bailar, los niños Down no son diferentes. Estimulación sensorial como rnúsica y estimulación
rnotriz como bailar deben ser parte de la educación de estos niños desde la más temprana edad
posible. Esto alimentará su sistema nervioso con la energía que tanto necesitan. La música esta
compuesta de series de sonidos muy estructurados y contiene a la mayoría de los elementos que
constituyen el tono, timbre y ritmo del lenguaje. Escuchar música, cantar y bailar ayudan al niño
a preparar el camino neuro-muscular y motriz-sensitivo involucrados en la adquisición del len-
guaje.
El Metodo Tomatis aplicado al Síndrome de Down
El Dr. Tomatis ha utilizado su Método de Estimulación Auditiva y ha recibido en consulta a niños
y adultos con Síndrome de Down por más de 35 años. El "Listening Centre" de Toronto, Canadá y
otros centros de Norte América han estado ayudando a estos.niños desde 1978. Los resultados
han sido muy satisfactorios.
La siguiente sección es un intento de clasificar los diferentes niveles de intervencion del Método
Tomalis cuando se aplica en casos de Síndrome de Down. Esta clasificación está hasada en los
progresos más comunmente observados y reportados durante y después de la Estimulación Audi-
tiva.
1º- Dá al niño o al adulto sonidos de "alta energía" o como los llama el Dr. Tomatis: "Sonidos de
carga". Estos sonidos vienen de la música de violín de Mozart que se modula y se filtra para eli-
minar los sonidos de bajas y medias frecuencias a través de un filtro electrónico que densifica el
rango de alta frecuencia. La voz de la madre cuando se modifica a través del mismo proceso elec-
trónico tiene un efecto similar con estos niños.
2º.- Ejercita los músculos del oído medio, aumentando el tono muscular de estos, utilizando los
sonidos descritos arriba a través de un aparato llamado Oído Electrónico. Este aparato es un am-
plificador de dos canales, cada uno, con su propio sistema de filtrado. El sonido se pasa de un
canal a otro a través de puertas electrónicas. Esto provoca una secuencia de flexión, relajación de
los músculos del oído, al igual que cualquier buen ejercicio. Este ejercicio aumenta el nivel de
atención del niño, poniéndolo rnás alerta de los estímulos exteriores. También les dá control
muscular y de postura .
Uno de los efectos más comunes del Método en niños con Síndrome de Down es un rápido mejo-
ramiento en la habilidad de cerrar la boca, mantener la lengua metida y no babear. Poco después
de estos cambios, la articulación del lenguaje se hace más clara e inteligible. Los resultados son
atribuidos a la unión entre los músculos del oído medio, los músculos faciales y los músculos de
la mandíbula.
3º- Ayuda a establecer o reforzar el dorninio auditivo hacia la derecha decreciendo la cantidad de
estimulación recibida por el oído izquierdo. Al principio de la estirnulación se puede observar un
incremento en la expresión facial. Esto es seguido de más habilidad para construir frases y ora-
ciones. Se mejora la coordinación y se realiza el sentido de tiempo y espacio.
4'.- Ayuda a establecer la conexión audio-vocal a través de ejercicios activos con el Oído Electróni-
co. Después de que su habilidad auditiva es incrementada con sonidos filtrados, al niño se le pide
que repita canciones, palabras y oraciones. La voz del niño es recogida por un microfono, proce-
sada y modificada por el oído electrónico, y se regresa de nuevo al niño por medio de audífonos.
Esta modificacion de la voz hace que el niño escuche su voz de la manera en que un buen oído la
escucharía. El resultado es un control más preciso de la voz en cuanto a articulación, entonación
y rítmo. Un mejor control audio-vocal hace la producción del lenguaje sencillo y además permite
la elaboración de oraciones más completas. Como consecuencia el proceso de pensamiento se
acelera. Y al niño le gusta cada vez mas expresarse hablando y lo hace
con más espontaneidad. Esto ayuda a mejorar sus niveles de socialización
El Método Tomatis entrega consultoría a las familias de los niños que acuden al Centro. Estas
consultas ayudan a los padres a entender mejor a sus hijos y a darse cuenta del potencial que
estos tienen para así poder ayudar al niño a desarrollarse.
Los niños con Síndrome de  Down son mas bien típicos niños que diferentes a los demás. Al igual
que otros niños tienen su propia personalidad, preferencias, habilidades y necesidades. Su
desarrollo es idéntico al de cualquier otro niño solo que más lento. Aunque su desarrollo motriz y
de aprendizaje es más lento, debemos estar conscientes del potencial que tienen estos niños. Ni-
ños con Síndrome de Down por lo general pueden llegar a dominar la escritura y la lectura.
La integración y la normalización ofrecen a estos niños mayor oportunidad de desarrollarse, espe-
cialmente cuando son apoyados con terapias de lenguaje y habla, tutorías, fisioterapia, compu-
tadoras, etc. Recomendamos a los padres que pongan especial interés en proporcionar a sus hijos
programas recreacionales y culturales para desarrollar sus habilidades tanto físicas como intelec-
tuales.
Los padres también debe recordar que los niños con Síndrome de Down, como los demás niños,
necesitan estar cómodos con su persona y sentirse bien de ser quienes son. Una buena autoesti-
ma es básica para la salud mental y el desarrollo intelectual.
El trabajo de la familia es criar a sus hijos para ser independientes, esto no varía para las farni-
lias que tengan niños con Síndrome de Down. Los niños con Sindrome de Down. deben aprender
desde a jugar con sus amigos hasta usar transporte público, trabajar, y saber cuidarse.
Al permitirles y alentarlos a desarrollar sus potenciales individuales les proporcionamos igualdad
de oportunidades, lo que se traducirá en que los niños con Síndrome de Down llegarán a ser
adultos que lleven una vida significativa, productiva e independiente.
 Problemas Emocionales en los Niños: Cómo Apoyar a Niños Vulnerables
·              Una crisis familiar, una enfermedad grave, el alejamiento temporal de la madre, el naci-
miento de un hermano, etc. son situaciones que muchas veces no logran ser asimiladas por
los niños y, pese al paso del tiempo, acumulan inestabilidad, irritabilidad, diversas enferme-
dades, problemas escolares e incluso regresiones en ciertas áreas como el control de esfínte-
res.
·        “Los problemas los afectan a nivel emocional, desestabilizándolos en todos los ámbitos de la
vida. Alguna situación los impacta de tal manera que “deciden” protegerse del mundo, blo-
queando las vías de comunicación, lo que luego, les dificulta abrirse, sanar las heridas y re-
cuperar la confianza. A veces el tiempo no basta y es necesario recurrir a terapia”, explica
Fernando Núñez, musicoterapeuta y director del Centro Internacional Tomatis.
·        Con más de 50 años de experiencia y 250 establecimientos en todo el mundo, el Centro In-
ternacional Tomatis realiza terapias dirigidas primeramente al sistema emocional de los ni-
ños, gracias a los beneficios de la música de Mozart. Sus efectos son amplios y van desde
fortalecer la autoestima, mejorar la imagen personal, darles alegría, superar problemas de
timidez y/o agresividad, hasta problemas escolares y la capacidad de focalizar y lograr sus
objetivos.
“Cuando Emilio nació era maravilloso, despierto, inteligente, encantador, teníamos una comuni-
cación exquisita, un niño que no molestaba nada. A los cinco meses debí realizar un viaje de tra-
bajo y pasé dos noches fuera. A la vuelta encontré a mi marido alarmado: la guagua se había des-
pertado a las 4 de la mañana y permaneció así una hora entera hasta que volvió a dormirse:
inexplicable. Ahí comenzó un largo período de insomnio que incluso tratamos con medicamentos”,
cuenta Margarita.
Para el niño, los períodos de separación de su madre antes de los dos años son críticos ya que el
apego es puesto es cuestión. Así lo relata la reconocida psiquiatra francesa Francoise Dolto ("La
cause des enfants", 1985), quien acostumbraba hablar y regalonear con los bebés del hospital
donde trabajaba interna en París. Un viernes se olvidó de despedirse de un pequeño regalón suyo.
El sábado en la noche lo recordó de pronto y decidió regresar al hospital. Las enfermeras de turno
le contaron que todo el día estuvo mal, irritable y llorón. Ella se acercó, le explicó que se había
olvidado, le pidió disculpas y le dijo que lo quería mucho. Le contó que se quedaría con las enfer-
meras hasta que ella volviera el lunes. El resto del fin de semana lo pasó sin problemas.
Es que los niños, aunque no hablen todavía, saben lo que pasa y necesitan explicaciones, pues
los humanos somos seres de lenguaje. En caso de una separación, es importante que los padres
le adviertan a los niños que los quieren mucho, que deben partir por tal motivo pero que volverán
en unos días. Y no deben olvidar hacer la transferencia, decirles quién se va a quedar a cargo de
ellos y los va a cuidar y querer. Por ningún motivo hay que irse sin decirles nada, tampoco el
mismo día, sino que darles tiempo para prepararse.
“Cuando la madre vuelve, el niño no la mira, está enojado. La madre tiene que tener un muy buen
manejo para subsanarlo por sí misma”, comenta Fernando Núñez, musicoterapeuta, director del
Centro Internacional Tomatis y actual estudiante de psicología en la Unversidad Uniacc  
Sin embargo lo que más los afecta es el rechazo de la madre, desde su gestación, los embarazos
no deseados, las depresiones durante el embarazo, la dificultad para aceptar un hijo hombre si se
quería mujer o viceversa, etc. generan problemas en el apego y causan dificultades a nivel emo-
cional en los niños.
También las enfermedades graves en las familias, la cesantía, problemas económicos y en general
cualquier preocupación fuerte especialmente de la madre deja su huella en los niños. No todos,
pero los más susceptibles pueden volverse irritables, inseguros, agresivos, enfermizos (primero
resfríos, otitis, gripes y a veces afecciones más complejas y raras) para terminar con problemas
escolares, académicos e incluso motores en los juegos y deportes en algunos casos. Regresiones
en el lenguaje, dificultad para tolerar la frustración, retroceso en algunas áreas incluso en el con-
trol de esfínteres.
Las hospitalizaciones prolongadas, especialmente de niños pequeños, son complicadas. En lo po-
sible hay que evitar que pasen una noche solos. De lo contrario, dejarlo a cargo de una enfermera
cariñosa y decírselo a ambos juntos.
La separación de los padres, el nacimiento de un hermano, las presiones por un alto rendimiento
escolar y las situaciones de maltrato en general de los padres, nanas, en salas cunas o colegios
pueden dejar una huella profunda en los niños.
“Los problemas los afectan a nivel emocional, desestabilizándolos en todos los ámbitos de la vida.
La situación los impacta de tal manera que “deciden” protegerse del mundo, bloqueando las vías
de comunicación, lo que luego les dificulta abrirse, sanar las heridas y recuperar la confianza. El
tiempo no basta, muchas veces es necesario recurrir a terapia”, comenta Fernando Núñez, musi-
coterapeuta y director del Centro Internacional Tomatis.
El médico francés Alfred Tomatis explica que el niño utiliza su oído como mecanismo de defensa
para alejar este mundo sonoro que lo agrede. De la misma manera en que se tapan los oídos para
no escuchar un reto, pero a nivel interno.
Normalmente el oído tiene la capacidad de escuchar lo que quiere y no aquello que no quiere oir,
de alli el refrán " no hay peor sordo que el que no quiere oir". . Así, además, logra focalizar su
atención por sobre las diferencias de volumen entre un “ruido” y el sonido elegido. Pero el abuso
de este mecanismo hace que los músculos del oído medio pierdan su tonicidad y no puedan recu-
perar su máximo nivel receptivo lo que incide en la capacidad de comunicar y en el desarrollo del
lenguaje a nivel neurológico.
La terapia desarrollada por este otorrinolaringólogo francés, el Método Tomatis, privilegia la ar-
monía emocional de sus pacientes, gracias a los efectos terapéuticos de la música de Mozart es-
cuchada a través de un equipo especial. Una vez resuelto el problema emocional, se compensan
las otras áreas: problemas de aprendizaje, motoras, etc.
El sistema ya cuenta con más de 50 años de experiencia y 250 establecimientos en todo el mun-
do, con terapias no invasivas y resultados probados científicamente. Sus efectos son amplios y
van desde fortalecer la autoestima, mejorar la imagen personal, darles alegría, superar problemas
de timidez y/o agresividad, hasta problemas escolares y la capacidad de lograr sus objetivos.
“Para prevenir estos problemas los padres deben preocuparse de llenar las necesidades básicas a
nivel emocional a lo niños: entregarles cariño incondicional y que ellos sientan la certeza de esto.
Ser capaces de empatizar con sus hijos y ponerse en su lugar en todas las situaciones. Y, crear
un clima familiar que permita expresarse y vivir las emociones. Los niños necesitan aprender a
manejarse con la rabia, la pena, la euforia, alegría, etc. Y eso lo logran al ver a sus padres y en la
práctica. Es importante permitirles llorar, gritar, enojarse, incluso con los padres”, concluye Fer-
nando Núñez.
Método Tomatis: Musicoterapia Ayuda a Mejorar
el Estrés Laboral
·       Creado hace 50 años por el médico francés, Alfred Tomatis, el método que lleva su nombre
permite reestablecer el equilibrio mental al agilizar las transmisiones entre las neuronas y
posibilitando la recarga energética de la corteza cerebral a través de la música de Mozart,
logrando importantes efectos en los niveles de energía de las personas y disminución del es-
trés.
·    Sus resultados son: mayor motivación en las actividades cotidianas, mayor facilidad y capaci-
dad de trabajo, incremento de la vitalidad y menor fatiga, mejor atención y concentración,
aumento de la memoria así como una clara mejoría en el clima laboral y en la comunicación
al interior de los equipos de trabajo.
·         En Chile, el Centro Tomatis, ofrece terapias no invasivas y sin efectos colaterales que alcan-
zan excelentes resultados en problemas de estrés, fatiga mental, depresión, atención, con-
centración, motivación, ansiedad y dificultades de comunicación, además de dolencias como
autismo, disfasia, retardo global del desarrollo y daño neurológico. Mayores informaciones en
Lo Gallo 1815, Vitacura, fonos 2111831 – 2023713 e-mail: ctomatis@entelchile.net  y en la
página web: www.tomatis.cl
El estrés se ha convertido en uno de los problemas más rebeldes y recurrentes del ámbito laboral.
Está presente en todas las organizaciones y aunque sus causas trascienden las netamente profe-
sionales, sus efectos se dejan sentir con fuerza en la oficina, afectando el desempeño personal, el
de quienes lo rodean, especialmente si son subalternos, y distorsionando gravemente el clima la-
boral.
“Genera una sensación de amenaza constante, tensión permanente y una exigencia excesiva que
si se prolonga en el tiempo puede adquirir características de enfermedad. Las consecuencias son
irritabilidad, fatiga, desánimo, falta de atención y concentración, agotamiento, insomnio y pro-
blemas sicosomáticos como colon irritable, úlcera, lumbago y arritmias, entre otros, además de
una dificultad para gozar y distraerse que le son características”, explica la sicóloga Marisol Ha-
les.
A nivel de la organización, el estrés genera una mayor irritabilidad, la sensación de sentirse “mo-
lestado” fácilmente, un aumento de las reacciones emocionales, pudiendo incluso llegar a explo-
siones emocionales (rabia, llanto, etc.) o a un congelamiento de la emoción, lo que produce con-
flictos en el grupo de trabajo además de una creciente disminución en la productividad.
A pesar de que puede ser provocado por cualquier tipo de problemas, especialmente los afectivos:
separación, pérdida de un hijo, enfermedad e incluso buenas noticias como el nacimiento de un
hijo, etc., la sobreexigencia laboral es una de las causas más importantes.
Especialmente en momentos en que el desempleo es una amenaza latente, muchas personas op-
tan por exigirse más para asegurar su permanencia en el cargo. Una actitud equivocada puesto
que una de las primeras consecuencias del estrés es la baja de la productividad, logrando el efecto
opuesto.
Además, inciden en la aparición de estrés otros factores como el desequilibrio entre lo que la or-
ganización le pide a la persona y lo que ésta está capacitada para dar. Una escasa claridad en la
definición de las obligaciones del cargo e incluso en el organigrama de la empresa, generan mucha
ansiedad al no entregar pautas estables sobre qué se espera de su trabajo y ante quienes debe
reportarse, cómo relacionarse con el jefe directo y los superiores, etc.
Entre los estresores incluso juegan un papel fundamental el espacio físico, los muebles, colores,
la comodidad del entorno, así como los ruidos molestos: el tráfico excesivo, el sonido constante
del computador, impresoras, aire acondicionado, faxes, fotocopiadoras pueden ser una amenaza
permanente contra el equilibrio mental.
EL PAPEL DEL OIDO
El médico francés Alfred Tomatis descubrió que el ruido es uno de los contribuidores más impor-
tantes a la tensión y la fatiga. A través de años de investigaciones científicas, pudo comprobar que
el oído está diseñado para percibir principalmente sonidos de alta frecuencia (agudos) como el
cantar los pájaros, el viento entre los árboles y la música clásica, entre otros. Esto, porque la ma-
yoría de las células sensoriales en el oído interno se acumulan en la zona de altas frecuencias.
Los agudos tienen la facultad de llenar de energía el cerebro y activar la corteza, mejorando la ca-
pacidad de pensar.
Desafortunadamente, la mayoría de los sonidos de nuestra vida “civilizada” son de baja frecuen-
cia: automóviles, industrias, electrodomésticos, luces fluorescentes, computadoras, etc. que bajan
los niveles de energía del cerebro, aumentando la tensión, el estrés y cansancio.
Este célebre científico francés descubrió que el oído es principalmente un órgano destinado a efec-
tuar una carga de estimulación cortical, es decir, aumenta el potencial eléctrico del cerebro a nivel
de la corteza. El sonido que entra por los oídos es transformado en flujo nervioso por las células
cilíadas del oído interno, esta energía llega a la corteza cerebral, que a su vez la distribuye a todo
el cuerpo con el propósito de tonificar el sistema e imprimir un mayor dinamismo.
Los sonidos de baja frecuencia logran el efecto inverso: una descarga cortical, bajando los niveles
de energía, entusiasmo y concentración. En condiciones normales una persona sana necesita al
menos cuatro horas y media de sonidos de alta frecuencia (música clásica, pájaros, el viento) para
cargar su cerebro. Sin embargo, no es suficiente para resolver las situaciones patológicas.
De esta manera, Tomatis diseñó un sistema que permite solucionar los problemas del estrés
acumulado. Utilizando la música de Mozart y el Canto Gregoriano principalmente, filtrados a tra-
vés de un “oído electrónico” en una terapia no invasiva y sin contraindicaciones. Se trata del Mé-
todo Tomatis, que ya cuenta con 50 años de uso y centros en todo el mundo.
MAYOR VITALIDAD Y CONCENTRACION
El método Tomatis ayuda a optimizar el potencial físico, intelectual y emocional en un proceso de
apoyo que paulatinamente reduce la tensión y angustia, mientras regula los patrones de sueño,
apetito y energía. Ya que el oído a través del sistema vestibular tiene un papel clave en controlar
los músculos del cuerpo y en mantener el balance, con la estimulación auditiva se puede resta-
blecer tanto el equilibrio físico como sicológico. Las personas se sienten con más energía y moti-
vación, con más “gusto por la vida”. Logrando resultados a contar de la tercera semana, en térmi-
nos generales aunque hay quienes notan una mejoría a partir de la primera semana
A nivel de la empresa, se puede detectar una mayor motivación en las actividades cotidianas, ma-
yor facilidad y capacidad de trabajo, menor susceptibilidad a la fatiga, conciencia de sentirse di-
námico y con mayor vitalidad, mejor atención y concentración, mejor memoria, menos tiempo de
sueño y una clara mejoría en el clima laboral y en la comunicación al interior de los equipos de
trabajo.
"Se trata de una técnica segura, sin contraindicaciones de ningún tipo y que logra más de un 80
por ciento de éxito, al alcanzar los objetivos propuestos por los pacientes al comenzar la terapia",
explica Fernando Núñez, director del Centro Tomatis Chile.
Con más de 250 centros en todo el mundo, Tomatis se ha consolidado como un método científico
de musicoterapia especializado en asesorías a empresas en temas de estrés y comunicación, el
trabajo con niños en problemas de aprendizaje, neurológicos y emotivos, así como en facilitar el
conocimiento de idiomas.
En Chile, el Centro Tomatis esta a cargo de Jaime Assael, consultor Tomatis y Fernando Nuñez,
discípulo del doctor Tomatis y musicoterapeuta. Cuenta con un consultor médico externo y un
terapeuta, ambos capacitados también en el Centro de Estudios Tomatis en Francia. Además,
ofrece periódicamente cursos y charlas sobre diversos temas relacionados con el Metodo Tomatis.
Mayores informaciones en Lo Gallo 1815, Vitacura, fonos 2111831 – 2023713 e-mail:
ctomatis@entelchile.net  y en la página web: www.tomatis.cl

También podría gustarte