Está en la página 1de 13

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1. CONCEPTO
2. CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTENCIÓN ARTERIAL
3. FACTORES DE RIESGO

3.1 HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL O PRIMARIA.


3.2HIPERTENSIÓN SECUNDARIA

4. CUADRO CLÍNICO

4.1 SINTOMATOLOGÍA
4.2 EVALUACIÓN CLÍNICA

5. EXAMENES DE LABORATORIO QUE SE USAN PARA SU DIAGNÓSTICO


6. TRATAMIENTO NO MEDICAMENTOSO
7. FARMACOS MÁS UTILIZADOS

8. LA CONDUCTA A SEGUIR DE UN ODONTÓLOGO PARA ATENDER A


PACIENTES HIPERTENSOS
HIPERTENCIÓN ARTERIAL

INTRODUCCIÓN

La hipertensión arterial es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión
persistentemente alta, lo que puede dañarlos. la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra
las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. cuanto más alta es la tensión, más
esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.

Es importante identificar las características de esta enfermedad es que no presenta unos síntomas
claros y estos pueden tardar mucho tiempo en manifestarse. sin embargo, constituye el factor de riesgo
cardiovascular más prevalente. así como los medicamentos a utilizarse y como tratar a un paciente con
hipertensión arterial

1. CONCEPTO

La hipertensión arterial se ha definido de diferentes maneras; una definición simple y clara ha de


tener presente su relación continua con la enfermedad cardiovascular y, por tanto, que no existe
un valor concreto por encima del cual comience el riesgo o que por debajo del mismo
desaparezca. Desde un punto de vista operativo, el nivel umbral de hipertensión lo define el punto
en el que es mejor hacer algo para reducir las cifras presentes de presión arterial que dejarlas tal
como están. No podemos olvidarnos que la presión arterial se mide, y de la medición se obtienen
dos cifras, y es el médico el que, teniendo en cuenta la edad y la presencia o no de otros factores
de riesgo cardiovascular u otras enfermedades, decide si es necesario o no poner tratamiento, es
decir si la persona es o no hipertensa
Es una enfermedad caracterizada por un aumento de la presión en el interior de los vasos
sanguíneos (arterias). como consecuencia de ello los vasos sanguíneos se van dañando de forma
progresiva favoreciéndose el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
La HTA se asocia con la enfermedad cerebrovascular, la enfermedad coronaria, la insuficiencia
cardiaca, la insuficiencia renal y la enfermedad vascular periférica.

2. CLASIFICACIÓN DE LA HIPERTENCIÓN ARTERIAL

Actualmente el informe de la Clasificación del Joint National Committe VI3 y la reciente de la


Organización Mundial de la Salud (OMS)4, definen como HTA las cifras de presión arterial
sistólica ≥ 140 mmHg y de presión arterial diastólica ≥ 90 mmHg en pacientes que no estén
tomando medicación.
Cuando la presión arterial sistólica y diastólica están en categorías distintas, debe seleccionarse la más
alta para clasificar al hipertenso.

3. FACTORES DE RIESGO

La hipertensión arterial afecta aproximadamente a la mitad de los adultos mayores de 60 años.


Al menos la tercera parte de los casos no son diagnosticados

3.1 HIPERTENSIÓN ARTERIAL ESENCIAL O PRIMARIA.


En la mayoría de los casos (en 9 de cada 10 ocasiones) la hipertensión arterial es de causa
desconocida, lo que se denomina hipertensión arterial esencial. Probablemente es debida a la
combinación de una serie de factores genéticos (hereditarios) que predisponen a una tensión
arterial elevada, junto a factores ambientales que favorecen su desarrollo. Entre dichos
factores ambientales se encontrarían:

 Edad avanzada: Cuanto mayor es la edad, mayor es el riesgo de hipertensión. A edades


avanzadas suele elevarse la presión arterial sistólica (la alta o máxima) y descender la
diastólica (la baja o mínima).
 Obesidad: Existe una relación estrecha entre el peso y la presión arterial, sobre todo si
el peso se debe al acúmulo de grasa a nivel abdominal. La asociación de obesidad
abdominal, hipertensión, azúcar alto, triglicéridos elevados y colesterol- HDL (bueno)
bajo, se denomina síndrome metabólico.
 Una dieta rica en sal y bajo en calcio y potasio.
 La falta de actividad física (sedentarismo).
 El consumo de alcohol.
 El estrés.

3.2 HIPERTENSIÓN SECUNDARIA.

En el resto de ocasiones la hipertensión es debida a diversas enfermedades. Estas enfermedades


pueden producir hipertensión bien porque favorezcan que exista una cantidad exagerada de
líquido en el interior del circuito, o bien porque favorezcan la contracción de las arterias,
reduciendo así la capacidad del circuito para contener sangre.

Las enfermedades que con mayor frecuencia producen hipertensión arterial, denominada en
estos casos hipertensión secundaria, son
 Enfermedades del riñón: Son la causa más frecuente de hipertensión arterial secundaria. Casi
todas las enfermedades del riñón pueden elevar la tensión, siendo la más frecuente la
insuficiencia renal crónica.
 Enfermedad vasculorrenal: Se refiere al estrechamiento de las arterias renales como
consecuencia de la arteriosclerosis o de otras enfermedades. Esto hace que el riñón reciba
menos sangre y secrete una serie de sustancias que favorecen la contracción de las arterias.
 Coartación de aorta: Se trata de una enfermedad presente desde el nacimiento que consiste en
un estrechamiento de la arteria aorta a nivel del tórax.
 Síndrome de apnea del sueño.
 Enfermedades metabólicas:
 Enfermedad de Cushing
 Hiperaldosteronismo
 Feocromocitoma
 Hipercalcemia
 Hipertiroidismo e hipotiroidismo
 Acromegalia
 Causa neurológica.
 Medicamentos: Corticoides, estrógenos a dosis altas, antidepresivos, descongestivos nasales,
anti-inflamatorios, ciclosporina, cocaína, etc.
4. CUADRO CLÍNICO

4.1 SINTOMATOLOGÍA

• Náuseas y vómito • Enrojecimiento de la cara


• Dolor de cabeza • Derrames en los ojos
• Sensación de calor • Visión doble
• Falta de aire • Dolor en la nuca
• Sangrado de nariz • Sudoración profusa
• Desmayos

4.2 EVALUACIÓN CLÍNICA


La evaluación clínica del paciente se realiza de la siguiente manera
• Revisar la historia clínica y familiar
• Interrogar sobre síntomas de daño en órgano blanco, estilos de vida e identificar los factores
de riesgo cardiovascular y enfermedades concomitantes
• Además de la correcta medición de la PA, palpar los pulsos arteriales centrales y
periféricos, evaluar soplos en el cuello y abdominales, palpación de glándula tiroidea,
examen de corazón y pulmones, examen de abdomen que incluya riñones, detección de
tumoraciones y pulsaciones aórticas, verificar edema de miembros inferiores y valoración
neurológica.
• Calcular el índice de masa corporal peso (kg)/talla; medida de la circunferencia de la
cintura.
• Examen del fondo de ojo.

5. EXAMENES DE LABORATORIO QUE SE USAN PARA SU DIAGNÓSTICO

Al paciente hipertenso hay que realizarle una batería de pruebas complementarias para
completar su estudio y así descartar una hipertensión secundaria, pero, sobre todo, para saber
el grado de repercusión de la HTA en su organismo.

 ANÁLISIS DE SANGRE Y ORINA

Nos informan de la función renal, tiroidea y paratiroidea, de la existencia o no de


otros factores de riesgo, como son la diabetes, la hipercolesterolemia y de afectación
hepática por alcohol.

 EL ELECTROCARDIOGRAMA

Nos informa de la función cardiaca y de una posible hipertrofia del ventrículo


izquierdo que, en su caso, se completará con una radiografía de tórax y con un
ecocardiograma.

 LA ECOGRAFÍA ABDOMINAL

Puede ser útil ante la sospecha de hipertensión de origen renal.

 LA FUNDOSCOPIA

Ver el fondo de ojo debe formar parte de la exploración del hipertenso en la consulta
para determinar el grado de lesión de las arterias de la retina y, si fuese necesario,
enviar al oftalmólogo.
6. TRATAMIENTO NO MEDICAMENTOSO

Numerosos estudios han demostrado la eficacia del tratamiento, tanto farmacológico como
no farmacológico, en la reducción de la morbimortalidad cardiovascular, siempre que se
consigan los objetivos de bajar tanto las cifras de presión diastólica como sistólica.
Los pilares fundamentales del tratamiento son los cambios en el estilo de vida, dieta y
ejercicio físico, y el tratamiento farmacológico.

 LA RESTRICCIÓN EN LA INGESTA DE SAL

Reduce la presión arterial como ha sido demostrado en varios estudios. Si bien la


respuesta a esta medida es individual, hay personas que son más sensibles a la
reducción de la presión arterial (PA) con la dieta sosa y se les denomina “sal-
sensibles”; en contraposición, a los otros, los denominados “sal-resistentes”. La
reducción de 2,4 g puede descender la PA de 2-8 mm Hg.

 LA DIETA

Es rica en frutas, verduras, legumbres y lácteos desnatados y pobres en grasas


saturadas, lo que la hace muy recomendable.

 EL ALCOHOL

Está demostrado que aumenta la Presión arterial tanto en hombre como en mujeres.

 REDUCCIÓN DE PESO:

Debe mantener un peso normal, es decir, un IMC (peso/talla al cuadrado).

 EL TABACO

Constituye un factor de riesgo cardiovascular importante y se debe abandonar.


Además, el riesgo no se suma, sino se multiplica, pudiendo por ello neutralizar los
beneficios del descenso de la PA. Si fuese necesario se pondría tratamiento sustitutivo
con Nicotina (parches, chicles) o incluso con fármacos.

 EL EJERCICIO FÍSICO

Es cardiosaludable. Hacer una actividad física aeróbica habitual, como caminar


deprisa al menos 30 minutos al día mayoría de los días de la semana, puede reducir
de 4-9 mmHg la PA. Se debe limitar la frecuencia cardiaca al 70% de la máxima (la
frecuencia cardiaca máxima se calcula restando a 220 la edad de la persona). El
ejercicio isométrico, como levantar pesas, puede tener efectos negativos. Se
recomienda controlar la PA antes de hacer ejercicio y asegurarse de no tener ninguna
afección cardiaca.

 INGESTA DE POTASIO

La ingesta elevada de potasio, en la dieta, puede proteger el desarrollo de la


hipertensión y mejorar el control de las cifras de presión arterial en los pacientes con
hipertensión establecida. Debe mantenerse un consumo adecuado, ya que una ingesta
inadecuada puede elevar las cifras de presión arterial.

7. FARMACOS MÁS UTILIZADOS

Si pasados entre tres y doce meses, según la existencia o no de otros factores de riesgo
cardiovascular y según la hta sea leve o moderada, con dieta y ejercicio físico no se
normalizará la pa, se comenzaría con el tratamiento farmacológico. normalmente se empieza
con un sólo fármaco. en caso de hta grave, lesiones de órgano diana o existencia de otros
factores de riesgo, que conlleven a un riesgo alto, se comenzaría con dos o más fármacos
desde el principio
Se debe utilizar el fármaco más eficiente, con acción durante las 24 horas. además, ha de ser
bien tolerado, ello se consigue individualizando el tratamiento, teniendo en cuenta la edad,
la existencia de otras patologías y el riesgo cardiovascular global. también se han de explicar
los principales efectos secundarios, y dar normas en ciertos casos por si aparecen.
las seis clases principales de medicamentos utilizados, en todo el mundo, para el tratamiento
de reducción de la presión arterial son las siguientes: diuréticos, betabloqueantes,
calcioantagonistas, inhibidores de la eca, antagonistas de la angiotensina ii y bloqueantes
alfadrenérgicos.
hay fármacos considerados como de primera línea de acción (diuréticos, betabloqueantes,
iecas, calcioantagonistas y ara ii) y otros de segunda línea, que son los vasodilatadores
directos y los simpaticolíticos de acción central.
Los grupos farmacológicos más ampliamente utilizados son:

 DIURÉTICOS
Son medicinas que bajan la presión arterial al reducir la cantidad de líquido del
interior de la circulación sanguínea al favorecer su eliminación por la orina:
ejemplos de diuréticos son la hidroclorotiazida, el amiloride, la indapamida, la
furosemida o la torasemida.

 INHIBIDORES DE LA ENZIMA CONVERSORA DE LA ANGIOTENSINA


(IECAs)
Dentro de este grupo se encuentra en captopril, enalapril, ramipril, etc. Impiden la
acción de una sustancia que facilita la contracción de las arterias. Son uno de los
grupos farmacológicos más utilizados. Pueden producir tos como efecto adverso
frecuente.

 ANTAGONISTAS DE LOS RECEPTORES DE LA ANGIOTENSINA II


(ARA II)
Como el losartán, irbesartán, olmesartán, etc. Impiden también la contracción de
las arterias.

 INHIBIDORES DIRECTOS DE LA RENINA.

 CALCIOANTAGONISTAS.

Facilitan la relajación de las arterias. Dentro de ellos se encuentran el nifedipino,


amlodipino, verapamilo y diltiazem. Algunos producen como efecto adverso
hinchazón de tobillos y piernas (edemas).

 BETA-BLOQUEANTES

Además de reducir la presión arterial enlentecen el ritmo cardiaco. Se utilizan


también en pacientes con enfermedad coronaria y con insuficiencia cardiaca. Entre
ellos se encuentran el propanolol, atenolol, etc.

 BLOQUEADORES Α ADRENÉRGICOS

Como la doxazosina y tamsulosina. Su efecto sobre la presión arterial es pequeño.


Sirven también para tratar la hipertrofia de próstata.

8. LA CONDUCTA A SEGUIR DE UN ODONTÓLOGO PARA ATENDER A


PACIENTES HIPERTENSOS

Es importante identificar al paciente hipertenso antes de empezar un tratamiento


odontológico, ya que el estrés y la ansiedad asociada con nuestros procedimientos pueden
alzar la presión arterial a niveles peligrosos, que podría resultar en un accidente
cerebrovascular o un infarto al miocardio. También es importante la detección del paciente
hipertenso para evitar el uso de procedimientos como la utilización de ciertos
vasoconstrictores,
La primera tarea del Odontólogo es identificar a través de la anamnesis y medición de la PA
a aquellos pacientes portadores de hipertensión arterial
Algunos pacientes con hipertensión diagnosticada pueden estar recibiendo tratamiento
médico farmacológico, por lo tanto, hay que preguntar qué está consumiendo, para establecer
las posibles interacciones y determinar las manifestaciones orales de éstos.
En la primera cita odontológica de un paciente hipertenso deberían tomarse al menos 2 ó 3
mediciones de presión arterial separadas por un par de minutos. No debe ser tomada
inmediatamente a la entrada de la oficina, sino con cinco minutos de reposo previo. La
presión arterial es tomada por tres razones:
1.- Sirve como base de toma de decisiones para un manejo adecuado del paciente.
2.- Sirve para identificar al paciente hipertenso.
3.- Es una necesidad médico-legal. El manejo odontológico del paciente hipertenso tiene
como objetivo:
• Reducción del estrés y ansiedad
• Establecer relación estable y honesta con el paciente.
• Discutir con el paciente sus miedos.
• Evitar situaciones estresantes.
• Usar premedicación si es necesaria (Benzodiazepinas).
• Usar óxido nitroso si es necesario, evitando hipoxia porque puede producir un aumento
brusco de la PA.
•Cambios graduales de posición para evitar hipotensión postural.
• Evitar estimulación de reflejos vagales. La anestesia general se recomienda en los pacientes
ASA I (Saludable, normal) o ASAII (paciente con enfermedad sistémica leve). Se excluye
de lo anterior a pacientes que tengan PA controladas por drogas o aquellos con presión
diastólica mayor de 109 y presión sistólica mayor de 179 mm Hg.
Antes de iniciar la atención odontológica es conveniente realizar una completa anamnesis del
paciente, orientada a historia familiar y personal de enfermedades cardíacas, información de
consumo de cocaína o anfetaminas, síntomas sugerentes de hipertensión, evaluar el estilo de
vida del paciente, consumo de fármacos y controles de presión arterial. Los pacientes con
presión arterial óptima o normal, deben ser monitoreados anualmente o dos veces al año. Una
vez que iniciamos el tratamiento, se debe controlar la presión arterial después de la inyección
del anestésico local, especialmente cuando se utiliza Epinefrina y el paciente consume
bloqueadores beta no selectivos
Después de haber realizado la terapia odontológica se debe controlar la PA antes de despedir
al paciente, obtener una buena hemostasia en pacientes con elevada PA. También se debe
estar seguro de las interacciones farmacológicas entre los AINE y los inhibidores de la
enzima convertidora, entre los betabloqueadores y los diuréticos.

Además, se debe procurar mejorar la higiene oral en pacientes con hiperplasia gingival
resultado de medicamentos y/o consultar al médico tratante sobre cambios en las
medicaciones. Por último, si se presenta una crisis hipertensiva durante la atención
odontológica, se recomienda utilizar Nifedipino de 10 ó 20 mg en adultos y de 0.25 a 0.50
mg/Kg en niños en primera instancia. El otro medicamento utilizado en etapa aguda es el
Captopril de 25-50 mg y en niños de 0.05-0.1 mg/Kg. Si fracasan los tratamientos anteriores,
se usa Clonidina en una dosis de 0.150 mg cada 6 horas con dosis máxima de 0.7mg/día.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

 Lombera F., Barrios V., Soria f., Placer L., Cruz J., Abadal L., Rodriguez L.,
Gonzalez J. Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología en
hipertensión arterial. Revista española de cardiología.
[INTERNET].2000;53(1):66-99. Disponible en
:https://www.revespcardiol.org/es-guias-practica-clinica-sociedad-espanola-
articulo-X0300893200413176

 Valero R., García A. NORMAS, CONSEJOS Y CLASIFICACIONES SOBRE


HIPERTENSIÓN ARTERIAL. Revista electrónica cuatrimestral de
enfermería. [INTERNET].2009;15. Disponible en:
http://scielo.isciii.es/pdf/eg/n15/administracion3.pdf

 OPS.Hipertención arterial guía de diagnóstico y manejo [INTERNET].


Cuba.INFOMED. Disponible en:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/gericuba/guia20.pdf

 Sociedad española de medicina interna. [INTERNET]. Disponible


en:https://www.fesemi.org/sites/default/files/documentos/publicaciones/hta-
semi.pdf

 López A., Flores M., Cambero M., Hipertensión Arterial. Documento de apoyo
a las actividades de Educación para la Salud. Junta de Extremadura.
[INTERNET]. 2006.Disponible
en:https://saludextremadura.ses.es/filescms/web/uploaded_files/CustomConten
tResources/Hipertensi%C3%B3n%20Arterial.pdf

 Fernández A. Manejo de la hipertensión arterial. imedpub jornal archivos de


medicina. [INTERNET]2013; 9:2-4. Disponible
en:https://www.archivosdemedicina.com/medicina-de-familia/manejo-de-la-
hipertensin-arterial.pdf

 Castells E., Bosca A., Garcia C., Sánchez M., Hipertensión Arterial.Medinet.
[INTERNET]. Disponible
en:http://www.medynet.com/usuarios/jraguilar/Manual%20de%20urgencias
%20y%20Emergencias/htaurg.pdf

 Visalon A., Clínica de la hipertensión arterial, para el médico general. An fac


Med. [INTERNET].2010;71(4):237-9. Disponible en:
http://www.scielo.org.pe/pdf/afm/v71n4/a05v71n4.pdf

 San Martin Cl., Hamper H., Villanueva J., Manejo Odontológico del Paciente
Hipertenso.Revista dental chile. [INTERNET].2001;92(2):34-40. Disponible en:
file:///C:/Users/LENOVOi5/Downloads/Manejo-Odontologico-del-Paciente-
Hipertenso-.pdf

También podría gustarte