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Emergencias clínicas y

Reanimación
cardiopulmonar

Manual
2018
Sello UCSG
xxxxxxxxxxx

Ministerio de Salud Pública del Ecuador, (Nombre). Manual.


Quito: Ministerio de Salud Pública, Dirección Nacional de Normatización, MSP; 2018,
XXp; tabs: gra: XXXXX cm.

ISBN XXXXXXXXXX

Ministerio de Salud Pública


Av. República del Salvador N36-64 y Suecia
Quito - Ecuador
Teléfono: (593-2) 381 4400
www.salud.gob.ec

Ministerio de Salud Pública, “(Nombre)”, Primera edición. Quito, Dirección Nacional de


Normatización, 201, Disponible en: http://www.salud.gob.ec
Impreso por:
Corrección de estilo:
Hecho en Ecuador:
Autoridades

, Ministra de Salud Pública


, Viceministro de Atención Integral en Salud
, Subsecretario Nacional de Provisión de Servicios de Salud
, Director Nacional de Atención Pre-hospitalaria y Unidades Móviles (E)

Edición general

Dirección Nacional de Atención Pre-hospitalaria Normatización

Equipo de redacción y autores

Universidad Tecnológica Equinoccial


Nombre Perfil
Dr. Luis González Médico intensivista. Docente de la FCSEE-UTE
Dra. Norma Miranda Médica emergencióloga. Docente de la FCSEE
Dra. Karina Marín Médica intensivista. Docente de la FCSEE
Dr. Lucía Inca Médica anestesióloga. Docente de la FCSEE
Dr. Lisbel López Médica farmacóloga. Docente de la FCSEE

Dra. Lili Bérmudez Médica pediatra. Docente de la FCSEE


Dra. Clara Cabezas Médica pediatra-neonatóloga. Docente de la FCSEE
Dr. Santiago Carrasco Médico internista. Docente de la FCSEE
Dra. Elena Vargas Médica cardióloga. Docente de la FCSEE
Dra. Gabriela Médica internista. Docente de la FCSEE
Zambrano
Dra. Aglae Duplat Médica internista y neuróloga. Docente de la FCSEE
Dr. Pablo Jiménez Médico intensivista. Docente de la FCSEE

Dr. Carlos Romero Médico internista. Docente de la FCSEE


Dr. Gustavo del Pozo Médico intensivista. Docente de la FCSEE
Dra. Maribel Cruz Médica emergencióloga. Docente de la FCSEE
Dr. Miguel Hinojoza Médico pediatra-neonatólogo. Docente de la FCSEE

Ministerio de Salud Pública


Equipo de colaboradores:

Dr. Carlos Guarderas. Médico cardiólogo. Director del Programa de textos de enseñanza
UTE.
Dr. Alfonso Sánchez. Editor
MSc Anabel Castillo: Directora de la Editorial UTE
Dra. Carla Torres. Médica cirujana. Docente de la FCSEE UTE
Dr. Iván Cevallos. Médico ginecobstetra. Docente de la FCSEE UTE
Dr. Alejandro Mora. Médico ginecobstetra. Docente de la FCSEE UTE
Dr. Leonardo Márquez. Médico ginecobstetra. Docente de la FCSEE UTE
Ing. Josué Martínez. Ingeniero mecatrónico. Jefe de Mantenimiento del Centro de
simulación UTE
Msc Álvaro Pazmiño, Director de Televisora UTE
Tgla. Verónica Buenaño. Tecnóloga en emergencias médicas. Técnico docente del Centro
de simulación UTE
Martín Pastor. Periodista. Coordinador de Relaciones Públicas UTE
Marcela Placencia. Interna rotativa
Contenido
Presentación. ...................................................................................................................................... 4
Introducción....................................................................................................................................... 5
Antecedentes y justificación. ............................................................................................................ 5
Objetivos. ........................................................................................................................................... 5
1.1 Objetivo General. ............................................................................................................ 5
1.2 Objetivos específicos. ...................................................................................................... 5
Alcance. .............................................................................................................................................. 6
Unidad 1. Reanimación Cardiopulmonar
1.1 Morfofunción cardiovascular y respiratoria aplicada a reanimación cardiopulmonar .... 8
1.2 Reanimación cardiopulmonar básica ............................................................................. 25
1.3 Ritmos de paro cardíaco ................................................................................................ 54
1.4 Taquicardia inestable ..................................................................................................... 59
1.5 Fármacos en reanimación cardiopulmonar avanzada .................................................... 70
1.6 Reanimación cardiopulmonar avanzada del adulto ....................................................... 81
1.7 Algoritmo de reanimación cardiopulmonar avanzada en pediatría ............................... 90
1.8 Bradicardia inestable………………………………………………………………….104

Referencias ..................................................................................................................................... 116


Abreviaturas. ................................................................................................................................. 120
Presentación.

Presentación del Manual

Ministra de Salud Pública

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Introducción
El trabajo cuotidiano en el sistema de atención prehospitalaria está lleno de retos,
dificultades y demanda un gran desgaste físico, mental y emocional, porque en los
primeros minutos de atención de una emergencia, está en juego la vida y el futuro de las
víctimas.
La presente unidad servirá de guía y acompañamiento como texto de
referencia en las principales causas de emergencias clínicas, brindando
El presente manual servirá como texto de referencia y está dirigido al
equipo de salud de atención prehospitalaria.

Antecedentes y justificación.

La educación continua en la atención de salud prehospitalaria es


indispensable para mantener el estado de actualización y
estandarización, en la aplicación tanto de conocimientos teóricos
como habilidades y destrezas, que aseguran un estado operativo
de calidad. El impacto de la atención prehospitalaria es vital y
hace la diferencia en la probabilidad de sobrevida y riesgo de
discapacidad de las víctimas de accidentes, emergencias y
desastres.
En este marco el Ministerio de Salud Pública y Representantes del
Banco Interamericano de Desarrollo, solicitaron a las Instituciones
de Educación Superior, formular una propuesta de capacitación
dirigida al personal que trabaja en el sistema de atención
prehospitalaria a nivel nacional.

La Universidad Tecnológica Equinoccial y la Universidad Católica


Santiago de Guayaquil han sumado esfuerzos para organizar y
ejecutar el curso: Actualización en atención prehospitalaria, que
se desarrollará con una fase teórica, a través de educación virtual
y una fase práctica presencial, a fin de construir con el
participante un aprendizaje global.

Objetivos.

Objetivo General.

Facilitar al equipo de atención prehospitalaria la revisión teórica de las principales


emergencias clínicas
1.2 Objetivos específicos.
a. Resumir en forma sistemática los fundamentos de soporte cardiovascular básico y
avanzado.

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b. Ofrecer un material de consulta que permita desarrollar la fase presencial práctica
del curso.

Alcance.

Está dirigido a personal del equipo de atención prehospitalaria.

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UNIDAD 1

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CAPÍTULO 1
Morfofunción cardiovascular y respiratoria aplicada a la
reanimación cardiopulmonar

Introducción

1. Situación a tratar: en el presente capítulo se abordarán los aspectos básicos de cómo están
constituidos y cómo funcionan de manera integrada, los aparatos cardiovascular y
respiratorio.
2. Enfoque: descripción de la morfofunción básica del aparato cardiovascular y respiratorio.
3. Población meta: personal que labora en el ámbito prehospitalario de las emergencias médicas,
que requiere fundamentos específicos para aprobar un curso-taller de reanimación básica y
primeros auxilios y de atención prehospitalaria.
4. Profesionales que se encargarán de la ejecución del documento: Médicos, preferiblemente
especialistas en emergencias o medicina crítica.
5. Utilidad: obtener una síntesis direccionada de la morfofunción aplicada a emergencias.
6. Ámbito de acción: previo a un curso taller de reanimación básica, emergencias básicas y
atención prehospitalaria.
7. Finalidad: que los participantes en el curso taller mejoren su comprensión respecto a las
maniobras y procedimientos que se realizan durante la reanimación o atención de
emergencias médicas.

Justificación

Beneficios del estudiante: el personal que atiende en la fase prehospitalaria tiene diverso
grado de preparación en el ámbito médico, no obstante, se requiere de mínimos conocimientos
estandarizados que permitan un adecuado abordaje de las emergencias médicas. Este capítulo facilita
un breve repaso de los aspectos relevantes de la morfofunción cardiovascular, respiratoria y del
transporte sanguíneo de oxígeno, al médico, enfermera o tecnólogo en emergencias médicas, pero
también ofrece un resumen asequible al personal que no ha tenido la oportunidad de abordar estos
temas.
En la mayoría de emergencias médicas, el conocimiento de la morfofunción de los aparatos
respiratorio y circulatorio constituye un requisito imprescindible para el entendimiento de las
diferentes condiciones que puedan presentarse en la práctica prehospitalaria, de esta manera el
personal mejorará su planteamiento diagnóstico y terapéutico.

Objetivo general

El presente capítulo pretende facilitar el aprendizaje básico de los aspectos relevantes de la


morfofunción de los aparatos circulatorio y respiratorio, enfocado al ámbito de las emergencias
médicas en el área prehospitalaria.

Objetivos específicos

 Contribuir al aprendizaje de la anatomía y de la fisiología básicas del aparato circulatorio.


 Contribuir al aprendizaje de la anatomía y de la fisiología básicas del aparato respiratorio.

8
Alcance

Mejorar la comprensión de las maniobras y procedimientos que se realizan durante la


reanimación o atención de emergencias médicas, por parte del personal que labora en la etapa
prehospitalaria.

Generalidades

Cada día el ser humano necesita ingresar al cuerpo muchas sustancias que sus células
requieren para funcionar de manera adecuada, por ejemplo: oxígeno, agua, carbohidratos, lípidos,
proteínas y una serie de pequeños elementos químicos como son las vitaminas y los minerales. Las
necesidades celulares de cada elemento son variadas, pues dependen de la velocidad de consumo de
los mismos, así como de los depósitos de reserva que de cada una de estas sustancias posee el cuerpo.
En condiciones habituales una persona puede subsistir unas semanas sin ingerir alimentos, algunos
días sin ingerir agua, pero no más de unos pocos minutos sin recibir oxígeno (O2) y sin eliminar
dióxido de carbono (CO2), porque todas las células del cuerpo requieren del O2 y producen CO2 de
manera permanente, sin que existan reservas de estas sustancias.
Las neuronas son células que no disponen de alternativas para remplazar al oxígeno,
indispensable para su funcionamiento. También la concentración excesiva de CO2 y la deficiencia de
glucosa en la sangre afectan el funcionamiento neuronal y las alteraciones de estos elementos tienen
consecuencias nocivas sobre el sistema nervioso, a veces irreversibles.

Tabla 1. Aparatos y sistemas del cuerpo humano

Aparato o Sistema Composición Función


Incorporar oxígeno desde el ambiente hasta los
pulmones, eliminar dióxido de carbono desde los
Aparato Respiratorio Vía aéreas y pulmones
pulmones hacia el ambiente. Parte importante de la
regulación del equilibrio ácido base

Distribuir sustancias a los diferentes órganos y


Aparato Cardiovascular Corazón y vasos sanguíneos sistemas del cuerpo humano. Ayuda en la
regulación de la temperatura corporal

Aparato Nefrourinario o Eliminar sustancias que el organismo ya no puede


Riñones y vías urinarias
excretor utilizarlas. Ayuda en el equilibrio ácido base
Esófago, estómago,
Incorporar nutrientes desde el ambiente hacia la
Aparato Digestivo intestinos y glándulas
sangre
anexas: hígado y páncreas
Músculos, huesos, Permitir la movilización corporal, bajo el control
Aparato Locomotor
articulaciones del sistema nervioso

Útero, ovarios, vagina,


Aparato Reproductor Perpetuar la especie
próstata, testículos, pene
Glándulas de secreción
Sistema Endócrino Regular el metabolismo corporal
interna

Sangre, células sanguíneas, Transportar sustancias contenidas en el aparato


Sistema Hematológico e
plasma, bazo, ganglios y cardiovascular, interviene en la inmunidad celular
inmunológico
vasos linfáticos y humoral y en la coagulación

Encéfalo, médula, pares


craneales, nervios Regular el funcionamiento muscular, visceral y
Sistema Nervioso
periféricos, órganos de los glandular del cuerpo
sentidos
Fuente: Elaborado por el autor.

9
El aire ambiente cuya composición aproximada es 79% de nitrógeno y 21% de oxígeno,
ingresa hasta los pulmones. El CO2 debe ser eliminado desde los pulmones hacia el ambiente, esta es
la función principal del aparato respiratorio. Se requiere de un sistema transportador que lleve el
oxígeno desde los pulmones hacia todas las células del cuerpo, entregue el oxígeno junto con otros
nutrientes, y que retorne hacia los pulmones con el CO2 producido por las células, para eliminarlo
hacia el ambiente. La transportadora de sustancias es la sangre que fluye dentro del aparato
circulatorio.

Morfofunción básica del aparato respiratorio

El aparato respiratorio está constituido por las vías respiratorias y los pulmones. Las vías
aéreas conducen el aire hasta los pulmones, donde se produce el intercambio de gases entre el aparato
respiratorio y la sangre contenida en los capilares pulmonares, que son parte del aparato
cardiovascular.
El movimiento de un volumen en un tiempo determinado se denomina flujo, el flujo aéreo es
el volumen de aire moviéndose dentro de las vías del aparato respiratorio.

Vías aéreas superiores e inferiores

Por convención las vías respiratorias se dividen en superiores e inferiores. Las vías aéreas
superiores están constituidas por la nariz y la faringe (figuras 1 y 2), esta última localizada atrás de la
nariz, de la boca y de la laringe (nasofaringe, orofaringe y laringofaringe). Las vías aéreas inferiores
inician en la laringe que es una estructura cartilaginosa y se la aprecia como una prominencia en la
parte anterior y central del cuello, la nuez de Adán, se continúa hacia abajo con la tráquea que dentro
del tórax, se dividirá en dos bronquios principales, uno derecho y otro izquierdo (figura 3). La tráquea
y los bronquios tienen cartílago como parte de su estructura, por lo tanto no colapsan. Cada uno de
los bronquios se dividirá de manera sucesiva en muchos bronquios más pequeños y cada uno de ellos,
a su vez, en bronquiolos terminales que ya no tienen cartílago, pero si tienen músculo liso, cuando
este músculo se contrae de manera exagerada los bronquiolos reducen su calibre de manera
significativa. Finalmente los bronquiolos terminales se dividirán en finas estructuras tubulares que
han perdido ese músculo liso y son capaces de intercambiar los gases con la sangre, son los
bronquiolos respiratorios, que terminarán a manera de racimos, en sacos alveolares constituidos por
alvéolos (figura 4).

Vías aéreas de conducción y de intercambio

Las vías aéreas también se dividen en vías de conducción y en vías de intercambio. Las vías
aéreas de conducción únicamente conducen el aire, pero no existe intercambio gaseoso con la sangre
y están conformadas por las vías aéreas superiores y por las inferiores hasta los bronquiolos
terminales. Las vías de intercambio están constituidas por los bronquiolos respiratorios, los sacos
alveolares y los alvéolos (figura 4). Los alvéolos constituyen la estructura básica de cada uno de los
dos pulmones, uno derecho y otro izquierdo, este último pulmón algo más pequeño que el derecho,
por la presencia del corazón (figura 5).

Cavidad pleural

Los pulmones se encuentran dentro de la cavidad torácica, adherida a cada pulmón está una
fina membrana denominada pleura visceral y adherida a la cara interna de la caja torácica se encuentra
otra membrana denominada pleura parietal. Las dos pleuras están adosadas una con otra debido a la
presencia de presión negativa entre ellas, pero dejan una cavidad virtual que en condiciones anormales
puede ser llenada con líquido o aire y separarlas. Se llama presión negativa a un valor de presión
inferior a la atmosférica.

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Gas atmosférico, inspirado, alveolar y espirado

El aire con el oxígeno necesario es captado desde el ambiente a través de las vías respiratorias
durante la inspiración, llegará a las zonas de intercambio y se lo expulsa, con menos oxígeno, pero
cargado de CO2, durante la espiración. Un ciclo respiratorio está formado por inspiración y espiración.
El aire ambiente o atmosférico, ingresa por las vías aéreas superiores, en la nariz se calienta,
purifica y humidifica, luego continúa por la faringe (figuras 1 y 2). Al humidificarse, esta mezcla de
gases toma el nombre de aire inspirado y fluye dentro de las vías de conducción hacia las zonas de
intercambio gaseoso (figuras 3 y 4). El aire inspirado tiene nitrógeno, oxígeno y vapor de agua, no
tiene dióxido de carbono, al llegar a las zonas de intercambio se llama gas alveolar, que contiene los
gases del aire inspirado, más dióxido de carbono, que de manera permanente sale desde los capilares
sanguíneos hacia los alvéolos, también el aire alveolar contiene menos oxígeno, porque este gas
ingresa desde los alvéolos hacia la sangre que circula por el interior de los capilares pulmonares y
reduce su concentración en los alvéolos. Durante el inicio de la espiración, el aire espirado es el mismo
que el contenido en las vías de conducción (espacio muerto anatómico), cuya composición es similar
al aire inspirado. Cuando el aire inspirado contenido en el espacio muerto anatómico ha terminado de
salir durante la primera etapa de la espiración, sigue el aire alveolar cargado de dióxido de carbono y
con poca cantidad de oxígeno.
Durante una maniobra de respiración boca-boca, aunque por razones de bioseguridad no se
recomienda, el aire espirado de la persona que aplica estamaniobra contiene suficiente concentración
de oxígeno para mantener con vida a la víctima, ya que la primera etapa del aire espirado es igual al
aire inspirado. El aire exhalado tiene aproximadamente 16% de oxígeno y 4% de CO2.
Una manera de evaluar la eficacia del masaje cardiaco durante la reanimación cardiopulmonar
es con la medición del dióxido de carbono exhalado por la víctima, si las compresiones torácicas no
ocasionan adecuado movimiento de la sangre, los alvéolos podrán estar ventilados, pero no irrigados
o perfundidos; si no existe suficiente sangre en los capilares pulmonares, tampoco habrá dióxido de
carbono en el aire espirado de la víctima.

Figura 1.- Vista de frente de las vías aéreas superiores

Fuente: Elaborado por el autor.

11
Figura 2.- Vista de lado de las vías aéreas superiores

Fuente: Elaborado por el autor.

Espacio muerto anatómico, alveolar y fisiológico

El espacio muerto anatómico, en un adulto promedio oscila entre 100 y 150 mililitros. Existen
varios métodos para estimar el espacio muerto anatómico, cada uno de ellos con sus limitaciones, y
cuyos detalles escapan la intencionalidad del presente documento. Aunque no es exacta, a manera de
orientación en emergencias prehospitalarias, se sugiere la aproximación habitual de 2 ml/kg del peso
ideal, tanto en adultos como en niños.
Espacio muerto alveolar: cuando los alvéolos están ventilados, pero no tienen irrigación
sanguínea, se llama “espacio muerto alveolar”. En condiciones normales no tiene relevancia y su
valor es cercano a cero. Adquiere importancia en condiciones de baja irrigación sanguínea, como en
un paciente con presión arterial muy baja; también mientras se aplica ventilación con presión positiva
mediante un balón de reanimación a una víctima de parada cardiorrespiratoria con mala calidad de
compresiones torácicas, los alvéolos ventilados, pero con deficiente irrigación sanguínea por parte de
los capilares pulmonares, se comportan como zonas de conducción, no de intercambio, entonces se
dice que existe espacio muerto alveolar.
Espacio muerto fisiológico es la suma del espacio muerto anatómico más el espacio muerto
alveolar (que normalmente es de cero). Por lo tanto, en condiciones normales de reposo el espacio
muerto anatómico es igual al espacio muerto fisiológico. En el ejemplo de la aplicación de ventilación
con presión positiva con una bolsa de reanimación o un ventilador mecánico, el espacio muerto
alveolar puede crecer significativamente, lo que impide un adecuado intercambio de gases entre los
alvéolos y la sangre. En estas condiciones, el espacio muerto fisiológico es mayor que el anatómico.

Figura 3.- Vías aéreas en conjunto

Fuente: Elaborado por el autor.

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Figura 4.- zonas de intercambio gaseoso

Fuente: Elaborado por el autor.

Es importante recalcar que siempre que se hable de ventilación pulmonar, debe tomarse en
cuenta el “peso ideal” de un paciente. El tamaño de los pulmones de una persona no tiene relación
con su peso, sino con su estatura; dos personas de la misma estatura deben tener un tamaño pulmonar
parecido, independientemente de su peso real.
Modo de obtener el peso ideal: existen varias fórmulas, pues son aproximaciones, una de ellas
fue propuesta por el Dr. Paul Broca, en el siglo XIX y permite una rápida, aceptable y sencilla
“aproximación del peso ideal” para un adulto, en situaciones de emergencias (12).
Peso ideal = Estatura en centímetros – 100.
Ejemplo: dos varones adultos, de la misma edad miden 1,70 metros, el primero pesa 70 Kg
y el segundo es una persona con obesidad y pesa 140 Kg.

Los dos tendrán un tamaño pulmonar parecido, más aún, el paciente obeso tendrá reducidas
sus capacidades y volúmenes pulmonares debido a la restricción ocasionada por la grasa para que sus
pulmones puedan expandirse de la misma manera que lo harán en una persona con peso dentro de
límites normales.
El espacio muerto anatómico será igual en los dos casos, aproximadamente 140 mililitros (2
ml/Kg de peso ideal).

Figura 5.- Pulmones, mediastino, corazón y diafragma

Fuente: Elaborado por el autor.

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Inervación de las vías aéreas inferiores

El músculo liso de los bronquiolos tiene inervación por parte del sistema nervioso autónomo:
las fibras simpáticas estimulan los receptores adrenérgicos beta 2 y lo relajan, mientras que las fibras
parasimpáticas estimulan los receptores colinérgicos muscarínicos y provocan contracción del
músculo bronquiolar. Por lo tanto, la estimulación beta 2 adrenérgica “broncodilata”, mientras que la
estimulación muscarínica ocasiona “broncoconstricción” que deriva en dificultad para el flujo aéreo.

Volúmenes y capacidades pulmonares

La cantidad de aire que ingresa hacia las vías respiratorias durante una inspiración relajada y
que se exhala durante una espiración relajada, se llama volumen corriente o volumen tidal.
La cantidad máxima de aire que puede eliminarse desde una inspiración profunda hasta una
espiración forzada, se llama capacidad vital. Aunque intente exhalar todo el aire del interior de los
pulmones, no será posible, al final quedará un “volumen residual” dentro de los pulmones ya que en
condiciones normales estos nunca colapsan. La suma de la capacidad vital y del volumen residual es
la capacidad pulmonar total.
Mediante una prueba denominada espirometría (figura 6) se pueden obtener todos los
volúmenes y capacidades pulmonares, excepto el volumen residual que se lo obtiene por otros
métodos. La capacidad funcional residual y la capacidad pulmonar total involucran al volumen
residual y tampoco podrán ser valoradas únicamente por espirometría. El espirograma es un esquema
que permite visualizar los volúmenes y capacidades pulmonares.
Se comprende que los valores son referenciales, pues existen pequeñas variaciones
dependientes de las características de la población estudiada.

Figura 6.- Espirograma con volúmenes y capacidades pulmonares

Fuente: Elaborado por el autor.

La ventilación minuto se la obtiene multiplicando el volumen corriente por la frecuencia


respiratoria.
Ejemplo: mediante una espirometría se mide el volumen corriente de una persona adulta, su
valor es de 400 mililitros y respira 12 veces por minuto. El peso ideal para la edad, talla y género de
esta persona es de 60 Kg. La ventilación minuto de esta persona es de 400 x 12 = 4.800 ml/min.
También se puede expresar como 4,8 l/min.

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Ventilación alveolar

Hay que aclarar que no toda esta ventilación llegará a los alvéolos, una parte se quedará en el
espacio muerto anatómico (2 ml/Kg de peso ideal). La ventilación alveolar es cantidad de aire que
llega de manera efectiva hasta las zonas de intercambio.
En el ejemplo anterior: 400 ml de volumen corriente, menos 120 mililitros de espacio muerto
anatómico (2 ml/Kg), son solamente 280 mililitros los que llegan en cada respiración hasta las zonas
de intercambio.
VA = (VC – VEM) FR
VA = (400 – 120) x 12
VA = 3.360 ml/min
Para fines prácticos lo que interesa es que exista una adecuada ventilación alveolar.

Ley de Boyle aplicada a la ventilación

Ya se mencionó que el aire debe “moverse” dentro de las vías aéreas hasta las zonas de
intercambio, a esto se llama “flujo” de aire. Todo flujo requiere una diferencia de presiones y siempre
se desplazará desde un lugar con mayor presión hacia el sitio que tiene menor presión. Con una
jeringuilla llena de aire, si se empuja o presiona el émbolo, el aire saldrá a través de la aguja hacia el
ambiente. La explicación física es que mientras se aplasta el émbolo, se reduce el volumen del
recipiente (la jeringuilla), se genera mayor presión y el aire fluye desde un sitio de mayor presión a
uno de menor presión (Ley de Boyle). De manera inversa, si se tira del émbolo, el aire ingresa desde
el ambiente hacia la jeringuilla, porque mientras se realiza esta acción, incrementa el volumen dentro
de la jeringuilla y reduce la presión dentro de la misma. Siempre fluye de un sitio de mayor presión
hacia un sitio de menor presión.
Por convención se denomina presión ¨0¨ (cero), a la presión atmosférica, es decir, del
ambiente en el que se encuentre la persona. Se llama presión positiva a aquella mayor que la
atmosférica y presión negativa será una presión menor a la atmosférica. La presión atmosférica
depende de varios factores, pero principalmente depende de la altitud geográfica. A nivel del mar será
de 760 mmHg y en la ciudad de Quito de 547 mmHg.
La cavidad torácica o tórax, contiene a los dos pulmones, uno a cada lado, separados por el
mediastino, que contiene al corazón y a los grandes vasos sanguíneos (figura 5). El tórax está separado
de la cavidad abdominal por un musculo llamado diafragma (figura 7), que al contraerse “desciende”
hacia el abdomen e incrementa el volumen de la cavidad torácica, esto ocasiona el descenso de la
presión dentro del tórax (Ley de Boyle) y el ingreso del aire durante la inspiración. Cuando el
diafragma se relaja, “sube” hacia el tórax y reduce el volumen de la cavidad torácica, se incrementa
la presión dentro del tórax y se produce la salida de aire hacia el ambiente durante la espiración. Si se
hace una comparación, la jeringuilla son los pulmones, el émbolo es el diafragma y la aguja
constituyen las vías aéreas.
El ingreso de gases desde la atmósfera hacia los pulmones y la salida de gases desde los
pulmones hacia la atmósfera, dentro del proceso de respiración, se conoce como “ventilación”.

Figura 7.- Músculo diafragma

Fuente: Elaborado por el autor.

15
El aire ambiente contiene aproximadamente 21% de O2, pero mediante implementos para la
terapia con oxígeno, se lo puede subir de manera paulatina hasta al 100%, para garantizar la total
“oxigenación” del aire inspirado. Será muy difícil garantizar una adecuada oxigenación en los
alvéolos y por ende en la sangre, si es que no hay una correcta ventilación.

Morfofunción básica del aparato circulatorio

El aparato circulatorio está constituido por una inmensa “tubería” de vasos sanguíneos (figura
8), en cuyo interior viaja la sangre, que se mueve debido a la presión producida por el corazón, órgano
que está localizado en la parte anterior de la cavidad torácica, en medio de los dos pulmones (10)
(figura 5).

La circulación sanguínea

El aparato circulatorio se divide en circulación sistémica o mayor y circulación pulmonar o


menor. La circulación mayor o sistémica lleva sangre oxigenada desde el ventrículo izquierdo del
corazón hacia todos los tejidos del cuerpo y recoge el dióxido de carbono producido por los tejidos,
la sangre pobre en oxígeno y con mayor cantidad de dióxido de carbono es la sangre venosa que
llegará a la aurícula derecha del corazón (figuras 8 y 10). La circulación menor o pulmonar lleva
sangre venosa desde el ventrículo derecho hacia los pulmones, recibe el oxígeno desde los alvéolos y
reduce la concentración de dióxido de carbono por el paso de esta sustancia desde la sangre hacia los
alvéolos (figuras 8 y 11).

Figura 8.- La circulación

Fuente: Elaborado por el autor.

16
El corazón

El corazón tiene 4 cavidades, dos aurículas que tienen una pared muscular delgada y dos
ventrículos, cuya pared muscular es más gruesa, en especial el ventrículo izquierdo. Las aurículas,
una derecha y una izquierda, son las encargadas de recibir la sangre de las venas, y su función es
ayudar en el llenado de sangre al ventrículo de su lado, derecho e izquierdo respectivamente (figura
9). Durante la contracción de los ventrículos cada uno expulsa la sangre hacia el sistema arterial
correspondiente y constituye la sístole cardiaca. Durante la relajación ventricular estas cavidades
reciben la sangre desde sus respectivas aurículas y se llama diástole cardíaca. El conjunto de sucesos
que ocurren durante una sístole cardíaca y una diástole cardíaca se llama ciclo cardíaco (5,3,4).
El corazón es un músculo hueco encargado de recibir sangre desde un sistema de baja presión,
a través de los vasos sanguíneos llamados venas, y mediante la contracción cardíaca, genera presión
alta que produce la salida de la sangre hacia las arterias (figuras 10 y 11).
El propio corazón genera los impulsos eléctricos que “ordenan” la contracción mecánica del
corazón y cuya actividad puede registrarse con un electrocardiógrafo, en un electrocardiograma.
Detalles adicionales escapan a los objetivos del presente capítulo.

Válvulas del corazón

El corazón tiene 4 válvulas internas, 2 que permiten el ingreso de sangre desde las aurículas
hacia los ventrículos que se llaman aurículoventriculares y dos válvulas sigmoideas que permiten el
paso de sangre desde los ventrículos hacia sus respectivas arterias. En el lado derecho la válvula
aurículoventricular se llama tricúspide y en el lado izquierdo es la válvula mitral o bicúspide. Las
válvulas sigmoideas son la pulmonar en el lado derecho y la aórtica en el izquierdo (10,9).
Una válvula normal solamente permite el flujo de la sangre en sentido unidireccional
anterógrado: de la aurícula derecha al ventrículo derecho y de este hacia la arteria pulmonar, para
continuar el flujo en esa dirección. La sangre que llega a la aurícula izquierda fluye hacia el ventrículo
izquierdo y de allí hacia la arteria aorta. En condiciones normales, la sangre no debe regresar a la
cavidad desde la cual ingresó (figuras 10 y 11).
El cierre de las válvulas mitral y tricúspide produce el primer ruido cardíaco y el cierre de las
válvulas sigmoideas aórtica y pulmonar, produce el segundo ruido cardíaco (5,3).

Figura 9.- Esquema de las cavidades del corazón

Fuente: Elaborado por el autor.

17
Figura 10.- Esquema de los flujos de sangre dentro del corazón

Fuente: Elaborado por el autor.

Figura 11.- Esquema de las válvulas cardíacas

Fuente: Elaborado por el autor.

18
Figura 9.- El corazón visto de frente

Fuente: Elaborado por el autor.

El aparato circulatorio está constituido también por vasos sanguíneos, los que salen de los
ventrículos son las arterias, diseñadas para soportar una mayor presión, estas se dividirán en arterias
más pequeñas que a su vez también se volverán a dividir de manera sucesiva, hasta convertirse en
millones de capilares que irrigan sangre por todo el cuerpo humano.
Las arterias se caracterizan por tener más fibras elásticas que musculares y en la parte interna
tienen un endotelio. Entre las arterias de menor calibre y los capilares, se encuentran las arteriolas,
cuya importancia radica en que pueden incrementar o reducir notablemente su diámetro interno
porque están constituidas por tejido muscular liso y endotelio.

Resistencias vasculares sistémicas

Relación entre grado de contracción del músculo de las arteriolas y la presión arterial: Cuando
el músculo de las arteriolas se relaja, estos vasos se abren más (vasodilatación periférica), reducen las
resistencias vasculares sistémicas y dejan pasar más sangre, pero la presión arterial disminuye.
Cuando las arteriolas reducen su diámetro (vasoconstricción periférica), las resistencias sistémicas se
elevan y la presión arterial aumenta. Puede decirse que las arteriolas son las llaves que se abren y se
cierran para permitir mayor o menor flujo de sangre hacia los capilares de un determinado órgano y
constituyen un factor importante en la regulación de la presión arterial (5, 3,4):
La vasoconstricción de las arteriolas eleva la resistencia vascular sistémica: eleva la presión
arterial.
La vasodilatación de las arteriolas desciende la resistencia vascular sistémica: baja la presión
arterial.
Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños del sistema y tienen una sola capa de
células que los conforman, el endotelio. Esta característica de los capilares permite el intercambio de
nutrientes y gases entre la sangre y el intersticio, que es el líquido que rodea a los miles de millones
de células del cuerpo humano. En el extremo “arterial” de cada capilar los nutrientes y el oxígeno
pasarán desde la sangre al intersticio y del intersticio hacia cada una de las células, mientras que en
el extremo “venoso” de los capilares, los productos de desecho, con inclusión del dióxido de carbono,
pasarán desde la célula hacia el intersticio y de este hacia el interior de cada capilar.
Al juntarse los capilares forman las vénulas, que van agrupándose de manera progresiva hasta
formar venas de pequeño, luego mediano y finalmente venas de gran calibre. El objetivo de la
circulación mayor es llevar nutrientes y O2 hacia todo el cuerpo y recoger sus desechos, incluyendo
el CO2. Por tener un recorrido amplio, requiere de una elevada presión para que la sangre circule de
manera adecuada.

19
Figura 10.- Circulación sistémica o mayor. Recorre todo el cuerpo

Fuente: Elaborado por el autor.

La circulación mayor

La circulación mayor o sistémica (figuras 8, 9, 10) inicia en el ventrículo izquierdo, sale hacia
la arteria aorta de la que nacen otras arterias de menor calibre que se dirigen hacia todas las regiones
del cuerpo. La sangre circula por arteriolas, capilares, vénulas, venas y llega a la aurícula derecha del
corazón, a través de dos grandes venas, la vena cava inferior y la vena cava superior. La vena cava
inferior recolecta la sangre de las extremidades inferiores, pelvis, casi toda la del abdomen y del tórax.
La vena cava superior recolecta de manera preponderante la sangre venosa proveniente de la cabeza,
cuello y de las extremidades superiores. La circulación mayor o sistémica termina en la aurícula
derecha, de allí la sangre pasará al ventrículo derecho.

La circulación menor

La circulación menor (figura 11) se iniciará en el ventrículo derecho, pasará a la arteria


pulmonar que se dividirá en dos, una para cada pulmón, seguirán la división en vasos más pequeños,
hasta llegar a los capilares pulmonares, los cuales rodean a los alvéolos (figura 4). En estos capilares
se produce un intercambio de gases, el oxígeno pasará desde el alvéolo hacia el capilar y el dióxido
de carbono pasará desde el capilar hacia el alvéolo. Este esquema mental de “UN” alvéolo y “UN”
capilar (figura 12), nos sirve para representar a los millones de capilares pulmonares y de alvéolos
que tiene cada pulmón.
Entre el gas alveolar y el gas disuelto en el capilar sanguíneo existe una “membrana
respiratoria”, compuesta por varios elementos que tienen que atravesar en sentido opuesto, el oxígeno
y el dióxido de carbono (figura 13). La reducción de la superficie de intercambio o el incremento del
grosor de esta membrana, ocasionarán mayor dificultad para la difusión de estos gases.
La sangre así oxigenada, seguirá por las vénulas y finalmente llegará por las 4 venas
pulmonares, dos derechas y dos izquierdas, a la aurícula izquierda, donde termina la circulación
menor. De la aurícula izquierda, la sangre oxigenada pasará al ventrículo izquierdo para iniciar otra
vez la circulación mayor. El objetivo de la circulación menor es llevar hacia los alvéolos pulmonares
la sangre venosa con poco oxígeno y cargada de CO2, y llevarla oxigenada y con menos CO2, hacia
el ventrículo izquierdo. De esta manera se inicia el proceso nuevamente en la circulación mayor.

20
Figura 11.- Circulación pulmonar o menor. Recorre solamente por el tórax

Fuente: Elaborado por el autor.

Figura 12.- Esquema de intercambio gaseoso entre “un alvéolo y un capilar”

Fuente: Elaborado por el autor.

21
Figura 13.- Esquema de la membrana alvéolo capilar

Fuente: Elaborado por el autor.

Presión arterial sistólica, diastólica, media y diferencial

Al ventrículo izquierdo llega sangre oxigenada desde la aurícula izquierda, durante la


relajación o diástole ventricular. Cuando el ventrículo se contrae se llama sístole y la presión en su
interior se eleva, así expulsa sangre hacia la arteria aorta con una presión aproximada de 120 mmHg,
esta arteria tiene fibras elásticas en su pared, que permiten su distensión durante la sístole. Durante la
relajación del ventrículo, llamada diástole, se cierra la válvula aórtica e impide que la sangre retorne
desde la arteria aorta hacia el ventrículo izquierdo. Las fibras elásticas de la aorta son estiradas durante
la sístole del ventrículo, mientras que, en la diástole, estas mismas fibras “aplastan suavemente” a la
sangre que fluye hacia el resto de la circulación sistémica. La presión arterial normal en una persona
adulta es aproximadamente 120 mmHg en la sístole y 80 mmHg en la diástole. La presión arterial es
el resultado del volumen de sangre expulsado en cada sístole ventricular, la frecuencia cardíaca y de
las resistencias de los vasos sanguíneos de la circulación sistémica.
Se llama presión arterial sistólica (PAS) a la máxima presión arterial alcanzada durante el
ciclo cardíaco; y diastólica (PAD) a la mínima. La diferencia entre las dos es la presión diferencial o
“de pulso”.
Se llama presión arterial media (PAM) a la presión promedio que ejerce la sangre sobre los
vasos arteriales, durante todo el ciclo cardíaco. Tiene especial interés este concepto, porque es la
presión con la que ingresa la sangre hacia un órgano determinado y lo irriga “perfunde”. Como la
mayor parte del ciclo cardíaco corresponde a la diástole, la presión arterial media siempre estará más
próxima a la presión diastólica que a la sistólica. Si la presión arterial es baja, la fuerza con la que se
mueve la sangre también está baja y ocasionará una mala irrigación o perfusión de los tejidos, pero si
la presión arterial es muy alta, significa que las resistencias vasculares sistémicas están muy elevadas
y a mayor resistencia, menor flujo, la consecuencia también será una mala irrigación de los tejidos,
con riesgo incrementado de ruptura de los vasos sanguíneos. Es importante que la presión arterial se
mantenga en rangos normales.
Una de las fórmulas para calcular la PAM es la siguiente:
PAM = ((PAS - PAD) / 3) + PAD
Ejemplo:
Con el tensiómetro se mide la presión de una persona y tiene 120/60 mmHg.
La presión sistólica es 120 mmHg, la diastólica 60 mmHg, la diferencial es 60 mmHg (120
de sistólica – 60 de diastólica).
PAM = ((120 mmHg – 60 mmHg) /3) + 60 mmHg

22
PAM: (60 mmHg / 3) + 60 mmHg
PAM= 80 mmHg,

Frecuencia cardíaca, gasto cardiaco e índice cardiaco

La frecuencia cardíaca es el número de veces que los ventrículos se contraen en cada minuto,
su valor normal aproximado para un adulto en reposo es de 60 a 90 latidos por minuto. Los atletas
entrenados tienen menor frecuencia cardíaca durante el reposo y pueden llegar a cifras de 40 por
minuto, porque su volumen sistólico es más elevado que en el resto de personas. Frecuencias muy
bajas (bradicardia) o muy elevadas (taquicardia), reducen el gasto cardíaco. Cuando la frecuencia
cardíaca es muy elevada, el ventrículo no tiene el tiempo suficiente para llenarse de sangre. Un adulto
promedio tolera como máximo aproximadamente hasta 170 latidos por minuto en situaciones de
mayor demanda.
La cantidad de sangre que expulsa el ventrículo izquierdo en cada latido se conoce como
volumen sistólico y la cantidad de veces que el ventrículo se contrae en un minuto, es la frecuencia
cardíaca. Se llama gasto cardíaco a la cantidad de sangre expulsada por el ventrículo izquierdo, a
través de la válvula aórtica en un minuto.
Gasto cardíaco (GI) = volumen sistólico (VS) x frecuencia cardíaca (FC).
El valor promedio de gasto cardíaco, estimado para una persona de contextura normal, de
aproximadamente 1,70 metros de estatura y durante el reposo, es de 5 l/min.
Es evidente que el tamaño del corazón y, por consiguiente, del volumen sistólico de un
basquetbolista de 2 metros de altura, no será igual al de una mujer pequeña y delgada, por este motivo
el concepto de gasto cardíaco no es suficiente para la práctica médica.
Índice cardíaco. Se lo obtiene al dividir el gasto cardíaco de cada persona para su propia
superficie corporal, expresada en metros cuadrados. De esta manera, todos tenemos un mismo valor
normal aproximado de índice cardíaco.
Valor normal del índice cardíaco:  2,5 l/min/m2.
Para obtener el área de superficie corporal (ASC) de una persona adulta existen varias
fórmulas, inclusive calculadoras “en línea” del ASC, disponibles de manera gratuita en la internet.
Para este manual se utilizará la de Mosteller, por ser una de las más simplificadas, pero mantiene
validez.

Fuente: Elaborado por el autor.

Ejemplo:
1.- Un basquetbolista mide 2 metros y pesa 100 Kg tiene un volumen sistólico de 94 ml y una
frecuencia cardíaca de 70 por minuto, ¿Cuánto es su índice cardíaco?
2.- Una joven mide 1,50 metros y pesa 45 Kg, tiene un gasto cardíaco de 3,9 l/min, ¿Cuánto
es su índice cardíaco?

Resolución:
Gasto cardíaco (GC) del basquetbolista:
VS x FC = 94 ml x 70 lpm = 6.580 ml/min = 6,58 l/min
Índice cardíaco (IC) = GC / ASC = 6,58 l/min / 2,35 m2 = 2,8 l/min/m2

Índice cardíaco de la joven:


ASC: 1,37
GC / ASC = 3 l/min / 1,37 m2 = 2,8 l/min/m2

23
El basquetbolista tiene un gasto cardíaco de 6,58 l/min y la joven tiene 3,9 l/min. Los dos
tienen un mismo índice cardíaco: 2,8 l/min/m2, considerado como normal en condiciones de reposo.
Una vez clarificados estos conceptos, se recuerda que la presión arterial media es el producto
del gasto cardíaco multiplicado por las resistencias vasculares sistémicas.
Presión arterial media = Gasto cardíaco x resistencias vasculares.

La sangre como transportador de oxígeno

La sangre es el transportador de sustancias, se compone de células y plasma, Las células de


la sangre son: 1.- Los glóbulos rojos o eritrocitos, que sirven para transportar oxígeno, 2.- Los
glóbulos blancos o leucocitos que constituyen nuestro sistema de defensa contra las infecciones y 3.-
Las plaquetas o trombocitos, que son las células que ante un sangrado inician el proceso de
taponamiento mecánico y emiten señales químicas para que se active el proceso de coagulación. El
plasma es la parte líquida de la sangre y contiene los factores de la coagulación, así como muchas
otras sustancias que son transportadas en la sangre.
En el plasma el oxígeno está disuelto de manera similar al gas que tiene una gaseosa, pero
desde el plasma la mayor parte del O2 debe ingresar a cada eritrocito, que contiene millones de
moléculas de hemoglobina. Cada molécula de hemoglobina es capaz de transportar 4 moléculas de
O2, conformando así el principal mecanismo de transporte del O2 dentro de nuestro cuerpo. Cuando
los 4 sitios de la molécula de hemoglobina están ocupados por el O2, se dice que la hemoglobina está
saturada al 100%, si únicamente están ocupados 3 sitios, estará saturada al 75%, con 2 sitios al 50%,
con uno al 25%. Mientras mayor presión de O2 disuelto en el plasma, mayor probabilidad de saturar
la hemoglobina, pero no es posible saturar la hemoglobina más allá del 100%.
En la práctica médica se utiliza el oxímetro de pulso o “saturómetro” (SpO2), para medir la
saturación de la sangre capilar. Como no está midiendo la saturación de oxígeno en una molécula de
hemoglobina sino el promedio de millones de ellas, cuando mide la SpO2 puede obtenerse cualquier
valor unitario entre cero y un máximo de 100%. Mientras se respira oxígeno del aire ambiente, es
decir al 21%, la oximetría de pulso normal a nivel del mar es mayor a 95%. La ciudad de Quito tiene
una altura de 2.800 metros sobre el nivel del mar, la concentración de oxígeno es la misma, 21%, pero
la presión barométrica es menor. Por este motivo los valores de la SpO2 en Quito oscilan entre 92 y
94%, mientras se respira aire ambiente.

Puntos claves

En situaciones de emergencia, lo que nos interesa es que un paciente tenga garantizado el


suministro de oxígeno y nutrientes vitales en el corto plazo (glucosa), hacia su cuerpo.
En este momento comprenderá que existen tres componentes que puede regular de alguna manera,
para mejorar ese transporte de oxígeno.

1. De la ventilación y oxigenación a nivel alveolar


a. Verificar que las vías aéreas se encuentren permeables
b. Observar si los músculos respiratorios son funcionales
c. Evaluar la necesidad de incrementar la concentración de oxígeno
2. De la cantidad de eritrocitos circulantes
a. Detener cualquier hemorragia
b. Evaluar la necesidad de administrar sangre
3. De la cantidad apropiada de la sangre circulante para esa persona (índice cardiaco)
a. Evaluar la presión arterial
b. Verificar que no exista excessiva bradicardia o taquicardia
c. Evaluar la necesidad de administrar líquidos dentro del aparato circulatorio

24
CAPÍTULO 2

Reanimación Cardiopulmonar Básica


Paro respiratorio
Paro cardiopulmonar
Obstrucción de vía aérea

Presentación

El presente documento da a conocer las principales acciones actualizadas para la reanimación


cardiopulmonar (RCP) y la atención cardiovascular de emergencia (ACE) del 2015.
Se pretende fortalecer las habilidades y destrezas de los estudiantes y, sobre todo, que
adquieran el dominio en la toma de decisiones inmediatas en pacientes con riesgo potencial para la
vida. Las recomendaciones enunciadas tienen un enfoque preventivo primario y secundario, así como
de recuperación de la salud.
Se aborda la temática a partir del paciente con alteración de la conciencia de manera súbita,
tomado en cuenta su edad cronológica a partir del primer mes de vida hasta la tercera edad,
considerando además los casos especiales que requieren atención extra durante el manejo de los
pacientes.
Se busca estimular a los estudiantes y trabajadores de la salud, que realizan su accionar en el
ámbito prehospitalario, a la toma de decisiones considerando el estado inicial del paciente y su
potencial peligro para la vida.

Introducción

En 1997, el Comité de enlace mundial «ILCOR» publicó las primeras Guías de Consenso
Internacional en RCP, ellas son el resultado del trabajo conjunto de expertos del Comité Europeo de
Resucitación (ERC), American Heart Association (AHA), Consejo Australiano de Resucitación
(ARC), Consejo Sudafricano (RCSA), Heart and Stroke Foundation of Canadá (HSFC) y del Consejo
Latinoamericano de Resucitación (CLAR) (Monsieurs & al., 2015).
La Reanimación cardiopulmonar tiene una historia larga en el tiempo. En 1992 se creó
ILCOR, que representa la agrupación de Comités de Reanimación cardiopulmonar de varios países
de todos los continentes. Quienes se encargan de consolidar y consensuar los conocimientos
científicos, cuya misión es la de proveer un mecanismo de consenso, para la revisión del conocimiento
y los avances científicos relevantes en los cuidados de emergencias cardíacas. Estos conocimientos
son usados para proveer Guías internacionales de RCP, tanto de nivel Básico como Avanzado.
El Consejo Europeo de Resucitación (ERC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA),
concluyen que gran parte de las recomendaciones 2015, no han variado de las publicadas en el 2010,
debido a que los estudios validados no justifican cambios, y hay nuevas evidencias que refuerzan las
acciones que se realizan hasta el momento (Robert Greifa & al, 2015).
La parada cardio pulmonar PCR súbita es responsable de más del 60% de las muertes por
enfermedad coronaria en adultos. El mecanismo del PCR es la fibrilación ventricular (FV), causa
potencialmente reversible y su tratamiento es la desfibrilación temprana acompañada de soporte vital
básico. La eficacia de la reanimación cardiopulmonar -RCP- alcanza casi el 90% en el primer minuto,
disminuyendo alrededor del 10-12% con cada minuto de retraso. Rara vez el PCR es súbito en
lactantes y niños; se presenta como el final de un deterioro progresivo de una enfermedad de base con
alteración principalmente respiratoria (Topjian AA1, 2008).
Varios estudios internacionales demuestran que el apoyo brindado por los sistemas pre
hospitalarios a los casos de PCR, en pocas ocasiones interviene dentro de los 4 primeros minutos

25
posteriores al PCR, en consecuencia la atención brindada posterior a este tiempo demuestra poca
efectividad sobre todo si ningún testigo o respondiente primario no ha iniciado la RCP.
Los países que han logrado mejorar la sobrevida de los PCR extra hospitalarios desarrollaron
programas de entrenamiento masivo de la población, quienes actuando como primeros respondientes
han podido restablecer la circulación espontánea de los PCR en un 40% superior en relación con los
pacientes que no pudieron recibir este apoyo de forma inmediata (Monsieurs & al., 2015).
Finalmente, el trabajo principal en la prevención primaria tanto en adultos como en niños y
lactantes es fundamental para evitar daños orgánicos de origen cardiaco o alteraciones respiratorias
como la ocasionada por la obstrucción de cuerpos extraños, para evitar que se produzcan alteraciones
que ocasionen paro respiratorio o cardiorespiratorio.

Antecedentes y justificación

El reconocer que más del 70% de los PCR extra hospitalarios del adulto se producen por
fibrilación ventricular (FV) y cuya sobrevida depende de las compresiones y desfibrilación temprana
(antes de 10 minutos); y que la causa más frecuente de PCR en niños y lactante es de origen
respiratorio, enfatiza la importancia de la implementación de programas de capacitación y
entrenamiento continuos en este tema.
Los resultados de sobrevida del paro cardiaco pediátrico causado por taquicardia ventricular,
a pesar de que son menos frecuentes, son superiores a los ocurridos en adultos. (27% a 17%). De igual
manera la tasa de supervivencia en niños de edad pre-escolar es mayor en niños mayores o adultos.
(Topjian AA1, 2008)
En el Ecuador hace 20 años se conformó la Sociedad Ecuatoriana de Reanimación
Cardiopulmonar SERCA encargada de impartir los conocimientos actualizados sobre los
procedimientos para realizar la reanimación cardiopulmonar de manera adecuada y oportuna.
Posteriormente este conocimiento ingresa a las aulas de clases a nivel de pregrado
especialmente de las carreras de Medicina y Odontología; se crean carreras tecnológicas y
universitarias destinadas a la atención médica prehospitalaria donde esta temática es aprendida de
manera obligatoria.
La conclusión de los expertos mundiales es que sólo la participación activa de la comunidad,
la capacitación y entrenamiento continuo de los profesionales de la salud tanto hospitalario como
extra hospitalario, puede modificar el resultado de este complejo problema médico epidemiológico.

Objetivos

Objetivo general

Logar potenciar las habilidades y destrezas del personal de salud en relación a la


identificación, manejo y toma de decisiones de pacientes con riesgo potencial de la vida, a través de
acciones sistematizadas y secuenciales que permitan recuperar la estabilidad de las personas luego de
las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Objetivos específicos

 Identificar el estado de gravedad del paciente para ejercer la toma de decisiones que permitan
su recuperación inmediata.
 Aplicar la secuencia de pasos para la reanimación de manera técnica y organizada para lograr
la recuperación de los pacientes con un mínimo de secuelas orgánicas y funcionales.
 Manejar los dispositivos médicos y equipos básicos necesarios para lograr una reanimación
pulmonar y cardiopulmonar de calidad, resguardando en todo momento la seguridad de los
pacientes

26
Alcance

Este documento está dirigido a los estudiantes que proporcionan cuidados de la salud a
pacientes en varios escenarios tanto intrahospitalarios como extrahospitalarios.
El contenido del documento es de utilidad para la atención de emergencia en pacientes con
riesgo potencial de la vida, y sobre todo para generar destrezas y tomas de decisiones de manera
inmediata en el personal de atención de pacientes en las áreas hospitalarias y pre hospitalarias, hasta
la llegada de grupos especializados para continuar con el manejo de estos pacientes.
Además de su utilidad para aplicarlo en áreas de emergencias tanto hospitalarias como pre
hospitalarias.

Definiciones y conceptos

Desfibrilador automático/semiautomático externo. Equipo médico que se emplea para producir la


desfibrilación, a través de una descarga controlada.

Paro respiratorio. Estado clínico consecuente al cese súbito e inesperado de la respiración


espontanea, potencialmente reversible. De no ser revertida de forma inmediata la interrupción del
aporte de oxígeno a los órganos vitales desencadena la muerte.

Paro cardio respiratorio. Es una emergencia dramática manifestada por la detención de la


respiración y del latido cardíaco.

Reanimación cardiopulmonar. Es el conjunto de maniobras de emergencia que sustituyen la


respiración y la circulación espontáneas para intentar revertir la PCR en un paciente viable,
sustituyendo artificialmente las funciones cardiacas y respiratorias hasta su restauración espontanea
evitando la muerte, daño neurológico y lesiones irreversibles de órganos vitales.

Sistema de Emergencias Médicas. Es la red de recursos comunitarios y personal médico-


paramédico, que proveen cuidado de emergencia a víctimas que han sufrido lesiones o una
enfermedad repentina.

Soporte vital. Es la secuencia ordenada de acciones que deben llevarse a cabo en una situación
inminente o efectiva de parada cardiaca, a fin de evitarla, si aún no se ha producido, o de tratarla, si
ya se ha producido.

Conceptualización

Seguridad operativa del personal y seguridad de pacientes


La seguridad operativa es el primer paso a seguir cuando tratamos de ayudar a una persona en
situaciones de emergencias, esta comprende:

 No mirar solo al paciente, observar todo el entorno. Reconocimiento general


 No arriesgar su vida, no se convierta en otra víctima de todos los
 Tratar en lo posible de determinar qué y cómo pasó. acontecimientos que se
 Mirar la hora para poder determinar el tiempo. llevan a cabo para la
 Apoyarse de espectadores u otras personas que puedan ayudar. atención de la
 No iniciar una evacuación si no tiene condiciones para el apoyo emergencia y que son
básico durante el traslado, espere la llegada del sistema de susceptibles de generar
emergencia. un accidente o lesión al
 Si hay más de un paciente, clasifíquelos y atiéndalos según prioridad encargado de ejecutarla
vital. o al paciente.

27
 No causar más daño, no realice maniobras de las cuales no está seguro que están indicadas.
 Mantenga siempre la bioseguridad personal: guantes, gafas, mascarilla.

Gráfico N. 1
Equipo y Materiales de Bioseguridad

La seguridad de pacientes comprende:

 Mantener el respeto al paciente en todo momento e independiente de su estado.


 Tener en cuenta que cualquier acción que realice pueda impactar en el bienestar del paciente.
 Reducir la probabilidad de eventos adversos resultantes del inapropiado manejo del paciente.

La seguridad operativa y del paciente se mantiene durante toda la atención del paciente, ya
que la situación puede variar tanto en el escenario como con el paciente.

Cadena de supervivencia

Existe evidencia de que puede disminuir la mortalidad y las secuelas que origina la PCR si se
mejora la respuesta asistencial, acortando los retrasos en la atención mediante la aplicación de la
“cadena de la supervivencia”.
La cadena de supervivencia comprende los eslabones vitales necesarios para realizar una
reanimación exitosa, tanto para víctimas de parada cardiaca primaria como de parada por asfixia.
La cadena de supervivencia tanto para la Asociación Americana del Corazón (AHA), como
para el Consejo Europeo de Resucitación (ERC) sigue los siguientes pasos:

Iniciar de inmediato la cadena de supervivencia


a. Reconocer de manera rápida a un paciente en paro cardíaco o respiratorio (menos de 10 seg.)
b. Reconocer y tomar decisiones de inconvenientes que obstaculizan el inicio de la RCP.

Parada cardíaca en niños mayores de 8 años y adultos en el ámbito intrahospitalario:

28
Gráfico N. 2
Cadena de supervivencia intrahospitalaria en niños mayores de 8 años y adultos

Elaborado: Autora
Fuente: American Heart Association. Aspectos destacados de la actualización de la Guía de la AHA
para RCP y ACE 2015 Dallas, Texas: American Heart Association; 2015.

 Vigilancia apropiada, consiste en un sistema de respuesta rápida o alerta temprana, para


prevenir el paro cardiaco. Es decir la prevención primaria.
 Si se produce la PCR, los pacientes dependen de una interacción fluida entre las distintas
unidades y servicios del centro sanitario, y de un equipo multidisciplinario de profesionales
para reconocer, actuar y brindar un soporte vital avanzado y cuidados pos paro.
 Se detalla la cadena como una secuencia de pasos diferentes, sin embargo en la práctica,
algunos de ellos se los realiza de manera simultánea, especialmente cuando existe más de un
reanimador en la escena.

Parada cardíaca en lactantes y niños menores de 8 años en el ámbito intrahospitalario:

Gráfico N. 3

Cadena de supervivencia intrahospitalaria en lactantes y niños menores de 8 años


Elaborado: Autora
Fuente American Heart Association. Aspectos destacados de la actualización de la Guía de
la AHA para RCP y ACE 2015 Dallas, Texas: American Heart Association; 2015.

 Lo importante es saber que la principal causa de paro cardio respiratorio en estas edades es
de origen respiratorio y de ellos la obstrucción por cuerpo extraño. Por lo cual el inicio de la
cadena es la prevención en todos los escenarios donde se encuentren niños.
 Luego de reconocer el PCR de inmediato se deber realizar las maniobras necesarias.
 Debido a que la principal causa de PCR en estas edades es de origen respiratorio, el uso de
desfibriladores no consta en la cadena inicial de supervivencia.
 Todos los pasos son simultáneos especialmente si se cuenta con más de un rescatador.
 Parada cardíaca en niños mayores de 8 años y adultos en el ámbito pre hospitalario, o fuera
de la unidad de salud.

29
Gráfico N. 4
Cadena de supervivencia pre-hospitalaria en niños mayores de 8 años y adultos

Elaborado: Autora
Fuente American Heart Association. Aspectos destacados de la actualización de la Guía
de la AHA para RCP y ACE 2015 Dallas, Texas: American Heart Association; 2015

 Los testigos y operadores del SEM juegan un papel importante en el diagnóstico y manejo
inmediato del PCR.
 El rápido reconocimiento (detección precoz) de síntomas o signos (No respira, no se mueve,
hay convulsiones), que indiquen peligro inminente para la vida, así como acciones de
prevención en lo posible para evitar la ocurrencia de la parada cardíaca u otras eventualidades
con resultados similares.
 Si se produce la PCR, los pacientes dependen de una intervención rápida tanto de testigos como
de personal del SEM entrenados en brindar un soporte vital básico, hasta la llegada de equipos
especializados.

Parada cardíaca en lactantes y niños menores de 8 años en el ámbito pre hospitalario o fuera
de la unidad de salud.

Gráfico N. 5
Cadena de supervivencia pre-hospitalaria en lactantes y niños menores de 8 años

Elaborado: Autora
Fuente American Heart Association. Aspectos destacados de la actualización de la Guía de la
AHA para RCP y ACE 2015 Dallas, Texas: American Heart Association; 2015

 La prevención es clave en pacientes lactantes y niños menores de 8 años para evitar el paro
respiratorio y cardiorespiratorio.
 El rápido reconocimiento e inicio de las acciones de compresiones y respiración, incluso antes
de activar el sistema de emergencias médicas, es necesario para mejorar la sobrevida de estos
pacientes.
 Todos los pasos deben realizarse de manera simultánea en especial si existe más de un
reanimadora en la escena.

Identificar el estado del paciente para la toma de decisiones

30
Gráfico N. 6
Determinación del estado del paciente

Elaboración: Autora

Para la valoración del estado de conciencia se procede de la siguiente manera:

 Manteniendo la seguridad operativa, nos acercamos al paciente de manera cuidadosa


dependiendo del escenario y le preguntamos o llamamos su atención en voz alta “¿Cómo se
encuentra?, ¿Señor/a se encuentra bien?, ¿Necesita ayuda?”
 En el caso de lactantes, se estimula la planta de los pies para obtener la respuesta de movimiento
o llanto.
 Si NO hay respuesta y la escena es segura, procedemos a
SI encontramos
colocarnos nuestra bioseguridad, de manera especial guantes.
respuesta verbal o
 Nos acercamos a la persona, de preferencia con dirección de
pies a su cabeza. motora ante los
 Nos colocamos muy cerca de la persona y volvemos a llamar estímulos verbales o
su atención de manera verbal, si NO hay respuesta, táctiles realizados,
procedemos a estimularle por medio de palpadas en su pecho, colocamos a la persona
espalda u hombros, dependiendo de la posición en que se en posición de seguridad
encuentre la persona. o en la posición que la
 Si NO hay ninguna respuesta ni verbal, ni motora, persona se sienta
procedemos a colocar a la persona en posición supina (boca cómoda.
arriba), sobre una superficie dura y plana, de manera cuidadosa evitando movilizar
bruscamente, especialmente su cuello.
 Nos colocamos de rodillas en la parte lateral de su cuerpo a la altura del tórax de la persona.
 Si es posible descubra el pecho del paciente.
 En el caso de lactantes, colocamos al niño sobre una mesa u otro mueble de superficie dura y
nos colocamos parados en la parte lateral de su cuerpo.

31
Gráfico N. 7
Valoración del estado de conciencia

Niños Adultos Lactantes

Valoración rápida del A, B y C


A (Abrir Vía Aérea) y B (Ventilación)

 Se procede abrir la vía aérea, para lo cual se realiza la maniobra de cabeza atrás y mentón
arriba, de manera cuidadosa para evitar lesionar el cuello de la persona.
 Si hay sospecha de lesión cervical realizar la maniobra de subluxación de mandíbula.
 En el caso de niños menores de 8 años y lactantes se realiza la rectificación de la vía aérea,
es decir cuando más pequeño es el niño se híper extiende menos el cuello. Se puede
colocar una toalla u otra prenda a nivel de los omóplatos del lactante para que su cabeza
se dirija hacia atrás y la vía aérea se rectifica y se abra.
 Se observará de manera rápida la presencia de objetos o secreciones que obstruyan la vía
aérea, solo se extraerá si los objetos están visibles, y se limpiará las secreciones que
obstruyen la vía aérea y boca, de manera rápida.
 Con estas maniobras se eleva la lengua y libera la vía aérea y se puede lograr que la
persona comience a respirar nuevamente y manifiesta otros signos de vitalidad
(movimientos motores, apertura ocular, etc.), si este fue su problema inicial. Si esto
sucede, mantener la vía aérea abierta hasta la llegada del equipo especializado.
 Se verifica de manera visual o táctil el movimiento del tórax o del abdomen de la persona.
El escuchar la respiración NO es útil, ya que confunde con las respiraciones agónicas.
 Esta verificación se la realiza entre 6 a 8 segundos, debido a que este es el tiempo en que
una persona realiza una respiración, además NO debemos demorar más de 10 segundos
para no retrasar las maniobras de reanimación, si fuere el caso. En el caso de lactantes y
niños pequeños el tiempo de evaluación va de 3 a 5sg.
 Es importante el movimiento de pecho o abdomen, no la frecuencia ni el tipo de
respiración.

Gráfico N. 8
Valoración de la Vía aérea y Respiración

Lactantes Adultos Niños

32
C. Circulación

 Se colocará los dedos índice y medio sobre la arteria carótida ubicada paralela a la tráquea. De
esta manera no es importante el lado en que se proceda a tomar el pulso, pero de preferencias
realizarlo al mismo lado en que se encuentra el reanimador.
 Se desliza los dedos del reanimador desde la tráquea de la persona hacia uno de los lados del
cuello y se palpa las pulsaciones.
 Esta verificación se la realiza en más de 5 y menos de 10 segundos.
 Si no se siente el pulso o es dudoso, se inicia de inmediato las compresiones cardíacas.
 En el caso de lactantes o niños pequeños se palpa en la arteria braquial, para ello se coloca los
dedos índice y medio en el lado interno del brazo del niño y con el dedo pulgar se aprieta el
brazo para sujetarlo. Si no se siente el pulso o existe menos de 60 pulsaciones (1 x seg), se
considerará que el paciente se encuentra en paro cardíaco.

Gráfico N. 9
Valoración de la Circulación

Adulto Lactante Niño

Gráfico N. 10
Valoración simultánea del ABC

Estos tres pasos lo


debemos realizar de
manera simultánea, lo
cual disminuye el
tiempo de la
evaluación y se inicia
el manejo de RCP de
manera rápida.

33
Solicitar ayuda de inmediato

 Este paso se lo puede realizar inmediatamente de que al paciente lo valoramos como


inconsciente, o cuando iniciamos la valoración de respiración y pulso, o anterior a iniciar las
compresiones.
 Si tenemos testigos, familiares, personal de salud, designamos a uno de ellos de manera directa
para que busque ayuda, llame al sistema de emergencias o sea el mismo quien ayude o traiga los
dispositivos necesarios.
 Al solicitar la ayuda es necesario aclarar lo que se requiere “Usted, llame al SEM, pida una
ambulancia y que acudan con un DEA”, Usted llama al 911 y que traigan un DEA”, Usted
traiga el coche de paro y un DEA”.
 Si usted está solo y desconoce el tiempo en que la víctima estuvo inconsciente a su llegada o se
trata de un lactante, niño o adolescente, empiece la reanimación completa de 5 ciclos de 30/2, y
luego busque ayuda.
 Si el suceso ocurre en su presencia, de preferencia, evalúe a la víctima y solicite ayuda antes de
iniciar la reanimación.
 En situaciones extremas en las que no encuentra ayuda cercana, tendrá que continuar con la
reanimación. En estas circunstancias si es factible, grite por ayuda “Ayuda”.

Gráfico N. 11
Solicitud de ayuda

Posición de seguridad o postura de recuperación

 En situaciones en las cuales el paciente esta consiente, o este inconsciente pero respira y tiene
pulso, se debe colocar al paciente en una posición que asegure su vía aérea.
 Si el paciente está consciente y puede responder, se lo coloca en la posición en la cual él se
sienta cómodo, pero verificando que no hay peligro en la vía respiratoria.
 Si el paciente esta inconsciente pero respira y tiene pulso (coma), colocarlo de lado en posición
que asegure que su vía aérea queda permeable sin peligro de asfixia o atragantamiento.
 La posición de seguridad es la siguiente:
o Con el paciente colocado boca arriba, el rescatador se coloca de rodillas en uno de los lados
del paciente.
o Colocar el brazo de la víctima, más cercano al rescatador, sobre la cabeza de la misma, se
dobla el codo, de tal manera que el brazo queda colocado en ángulo recto, con la palma
hacia arriba.
o Cruzar el otro brazo de la víctima sobre el pecho, colocando el dorso de la mano cerca de
la cara.
o Flexionar la pierna de la víctima, más alejada al rescatador, tratando de que el pie se apoye
en el suelo, de manera que tanto la cadera como la rodilla se doblen en ángulo recto.

34
o Coger al paciente del hombro y de la rodilla del lado más alejado al rescatador y girar a la
víctima hacia su lado, apoyando el cuerpo sobre la rodilla que ha girado y sobre el brazo
que se encontraba extendido en ángulo de 90 grados.
o La cabeza quedará apoyada sobre el brazo extendido con el dorso de la otra mano apoyada
en la cara, siguiendo la línea de la columna.
o Inclinar la cabeza de la víctima hacia atrás para cerciorarse de que la vía aérea sigue abierta,
la boca mira hacia abajo de forma que cualquier fluido puede drenar sin obstaculizar la
respiración del paciente; la barbilla está inclinada hacia la parte alta de la cabeza, de forma
que la epiglotis se mantenga abierta; los brazos y piernas quedan bloqueados de manera
que la postura sea estable.
 En el caso de lactantes, colocarlos de lado sujetándolos con una almohada al lado de su pecho
y abdomen y otra en la espalda, o cójalo en sus brazos.

Gráfico N. 12
Posición de seguridad

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=xpoPin4bS7U. Posición lateral de seguridad. Primeros auxilios.


Gobierno de canarias. 2011

35
Sospecha de paro respiratorio

 En situaciones en las cuales el paciente esta inconsciente, no respira pero tiene pulso, nos
encontramos ante un paro respiratorio.
 Mantenemos la posición de apertura de la vía aérea con las maniobras antes detalladas.
 Proceda a dar ventilaciones con un ritmo de 1 respiración cada 6 a 8 segundos, de manera que
se mantenga entre 10 a 12 respiraciones por minuto, en adultos; y 1 respiración cada 3 a 5
segundos en lactantes y niños pequeños.
 Cada respiración tiene una duración de un segundo y luego dejamos que salga el aire en otro
segundo, posteriormente contamos los 6 a 8 segundos, o de 3 a 5 segundos, para repetir la
secuencia de respiración.
 Se usa la técnica de boca a boca, boca nariz, boca dispositivos de barrera, boca estoma, boca
bolsa- balón- máscara (BBM).
 Al finalizar un minuto, y sin dejar de sostener la cabeza atrás para mantener la vía aérea abierta,
procedemos a valorar el pulso.
 Si el paciente tiene pulso y continua sin respirar, reiniciamos solamente las respiraciones.
 Si el paciente sigue sin respirar y además no tiene pulso iniciamos de inmediato las
compresiones cardíacas.
 Si el paciente ya respira y tiene pulso, lo colocamos en posición de seguridad, vigilando la
respiración, hasta la llegada de la ayuda.

Gráfico N. 13
Manejo del paro respiratorio

Boca/nariz - BBM lactante Boca/nariz –BBM adulto

Boca/boca – dispositivo barrera Boca/boca–máscara unidireccional

Paro cardio pulmonar

 Cuando se ha determinado que el paciente esta inconsciente, sin ninguna respuesta verbal o
motora, no respira o solo jadea o tiene respiraciones agónicas y no tiene pulso, es dudoso, o las
pulsaciones son menos de 60 (1 x seg.) en lactantes y niños pequeños, determinamos que el
paciente está en paro cardiorespiratorio.
 Iniciamos el manejo inmediato siguiendo la secuencia CAB.

36
C. Compresiones cardíacas

 Realizar compresiones torácicas de al menos 100 x´ (hasta máximo 120 x´), rítmicas, fuertes y
constantes.
 Compresiones con una profundidad mínima de 5cm (2 pulgadas) no mayor de 6cm en niños
mayores de 8 años y adultos, y de 4cm no mayor a 5cm en lactantes y niños pequeños.
 Permitir una descompresión torácica completa después de cada compresión.
 Reducir al mínimo las interrupciones de las compresiones. (menos de 10 seg.).
 Evitar la ventilación excesiva.
 Realizar ciclos de 30 compresiones con una duración entre 15 a 18 segundos, en lactantes,
niños y adultos con un solo reanimador.
 Ciclos de 15 (compresiones) en lactantes y niños cuando se cuente con dos reanimadores, sin
dispositivo de vía aérea avanzada.
 En adultos con dos reanimadores los ciclos se mantienen en 30 compresiones.
 Equilibrar el tiempo de comprensión con el de descompresión del tórax (50 y 50%).

Gráfico N. 14
Relación compresiones/ rescatadores

Lactantes Niños y adultos

Técnica

 Trazar una línea imaginaria entre los dos pezones y otra línea que cruza siguiendo el eje del
esternón. El cruce de las dos líneas indica el sitio de colocación del talón de la mano del
reanimador.
 Sobre la mano que está en el pecho del paciente colocamos paralela la otra mano, entrelazando
los dedos para sujetar los dedos inferiores para que estos no presionen el pecho y produzcan
rotura de costillas.

37
 Los codos deben estar fijos, los brazos rectos, y los hombros colocados directamente sobre sus
manos, de tal forma que la fuerza de cada compresión torácica se dirija directamente sobre el
esternón.
 No debe retirar las manos del pecho del paciente, ni cambiar en nada su posición, debido al
riesgo de perder la colocación correcta de sus manos.
 Mantener la espalda recta del rescatador y ejercer su fuerza desde la espalda y hombros hacia
abajo al esternón del paciente.
 En el caso de niños o personas delgadas se puede usar la misma técnica pero solo colando el
talón de una mano.

Gráfico N. 15
Técnica de compresiones torácicas en niños y adultos

En el caso de lactantes o niños pequeños se realiza la siguiente técnica:

 Trazar una línea imaginaria entre los dos pezones y otra línea que cruza siguiendo el eje del
esternón. El cruce de las dos líneas indica el sitio donde se coloca los pulpejos de los dedos
índice y medio, o medio y anular del reanimador.
 Los dedos deben quedar rectos y alineados a lo largo del esternón del lactante. Esto evitará que
se presione sobre las uniones costo- esternales y ocasionen lesiones en el lactante.
 Con la otra mano, si es posible sostener la cabeza del lactante o del niño pequeño para mantener
la vía aérea abierta.

38
 La presión se ejerce desde la muñeca de la mano del reanimador de tal forma que cada
compresión torácica se dirija directamente sobre el esternón.
 No debe retirar los dedos del pecho del paciente, ni cambiar en nada su posición, debido al riesgo
de perder la colocación correcta de sus dedos.
 En el caso de niños pequeños (menores de 8 años) se puede usar la técnica de adultos pero solo
colocar el talón de una mano.
 En el caso de lactantes, cuando se cuenta con dos reanimadores, el sitio de las compresiones se
mantiene en el mismo sitio a nivel del esternón.
 El reanimador se coloca a los pies del lactante, y rodea el tórax con sus dos manos, coloca los
pulpejos de los dos dedos pulgares en el sitio establecido en el esternón.
 Sus otros dedos abrazan el tórax y espalda del lactante y comprimen el pecho.
 Si el reanimador tiene los pulgares muy gruesos o el lactante es muy pequeño, se colocará un
pulgar sobre el otro, encima del esternón para realizar las compresiones.

Gráfico N. 16
Técnica de compresiones torácicas en lactantes y niños menores de 8 años

A. Vía aérea, B. Ventilación

 Abrir vía aérea con la técnica cabeza atrás mentón arriba.


 Proceder a administrar dos respiraciones de un segundo cada una y permitiendo la salida del aire
de 1 segundo cada una, total 4 segundos en las dos ventilaciones.
 Retomar las compresiones, de esta manera se cumple un ciclo de 30 compresiones y 2
respiraciones, que se realizan en adultos con uno o dos reanimadores; en el caso de niños y
lactantes cuando se cuenta con un solo reanimador.
 Se realizan 5 ciclos completos de 30-2 con una duración de 2 minutos, luego se evalúa
simultáneamente el pulso y la respiración.
 En el caso de niños y lactantes con dos reanimadores los ciclos son de 15 compresiones y 2
respiraciones. Se realizan 10 ciclos completos de 15-2 con una duración de 2 minutos, luego se
evalúa simultáneamente el pulso y respiración.
 Procurar minimizar las interrupciones en menos de 10 segundos para dar respiraciones.
 Evitar la hiperventilación.

39
Gráfico N. 17
Técnica de las compresiones y respiraciones de rescate

C 30 compresiones A Abrir la vía aérea B 2 ventilaciones

 Se puede usar dispositivos no invasivos para la vía aérea como el balón, bolsa máscara-BBM
la técnica para usar es la siguiente:
 El reanimador debe colocarse de rodillas a la cabeza de la persona que se encuentra
inconsciente.
 Colocar la cabeza de la persona afectada entre las rodillas e inicio de los muslos del reanimador,
para sujetarla.
 Abrir la vía aérea con la maniobra cabeza atrás mentón arriba.
 Colocar la máscara sobre el rostro del paciente, para ello ubique la parte delgada de la misma
sobre el puente de la nariz evitando presionar los globos oculares.
 La parte ancha de la máscara debe ubicarse a nivel de la quijada, si le queda muy arriba o
debajo de esta, proceda a cambiarla con otra de la medida adecuada.
 En el caso de niños pequeños y lactantes las máscaras son redondas y se colocarán tomando en
cuenta no presionar los ojos del paciente y que cubran nariz y boca.
 Cuando este colocada se debe sujetarla realizando un sello hermético sobre el rostro para que
pueda introducir el oxígeno en las vía aérea
 Para ello aplique la técnica C-E, que consiste en sujetar la máscara con una mano colocando
los dedos pulgar e índice en forma de “C”, con los tres dedos restantes levantar la mandíbula y
sujetar la máscara a nivel de la quijada formando la letra “E”. Evitar aplastar la zona del cuello
del paciente.
 Presionar con la otra mano el balón del dispositivo verificando la entrada del aire al observar
la elevación del pecho del paciente. No presione de manera brusca.
 Al finalizar suelte su mano del balón para que regrese a la normalidad.
 El dispositivo debe estar conectado a una toma de oxigeno externo para dar una mejor
ventilación al paciente.
 Cuando no sea necesario administrar oxígeno debido a que se encuentran realizando
compresiones, se puede retirar la máscara de la cara del paciente, o separarla un poco del rostro
o dejarla sobre el mismo.

40
Gráfico N. 18
Técnica de las compresiones y respiraciones de rescate

Ubicación del reanimador Colocación de la máscara

Técnica “C” y “E” Presionar el balón

Soltar el balón Presionar el balón Soltar el balón

Desfibrilador externo automático (DEA)

 Este dispositivo se utiliza para lograr una desfibrilación temprana y mejorar la respuesta en la
reanimación cardíaca.
 El DEA o el desfibrilador manual se inician en cualquier parte del ciclo de reanimación,
preferiblemente si se ha realizado al menos un ciclo de 30 compresiones, para poder tener flujo
sanguíneo de inicio.
 Dependerá del modelo del DEA para proceder a ponerlo en funcionamiento, de manera general
se sigue los siguientes pasos:
o Encender: apretar el botón de encendido, destapar el equipo, de acuerdo al modelo
del DEA.
o Seleccionar los parches a ser colocados: parches de adultos se pueden colocar en
adultos y en niños, pero no viceversa.
o Colocar los parches: este paso es necesario realizarlo antes de que el aparato inicie el
análisis, de esta manera si estos se encuentran conectados al equipo, no debería
encenderse primero el equipo, sino colocar primero los parches.

41
 Medidas generales para colocar los parches: Determinar el tamaño, secar la zona, rasurar,
retirar parches de medicamentos, y colocarlos alejados de marcapasos.
 Conectar los cables al equipo: si los parches no están conectados al DEA, en este momento se
procede con este paso. Si el equipo los mantiene conectados, en este momento encender el
DEA.
 Durante todo este tiempo se debe seguir dando compresiones y respiraciones.
 Luego de colocar los parches alejarse del paciente hasta que el equipo analice el ritmo del
paciente y determine si el ritmo es desfibrilable o no.
 Si el ritmo es desfibrilable, el equipo sugerirá que se administre una descarga, para lo cual el
aparato comenzará a recargarse. Durante este tiempo es recomendable reiniciar las
compresiones.
 Cuando el equipo se ha cargado anunciará que se pulse el botón de descarga para administrarlo
al paciente. Se solicitará que todos se alejen de la víctima y se observará que se cumpla “ A la
cuenta de tres se dará una descarga, todos alejados” “ A la cuenta de uno, dos tres,
descarga”
 Posteriormente se reanudarán las compresiones cardíacas, con evaluaciones cada 5 ciclos.

Gráfico N. 19
Técnica de manejo del desfibrilador externo

Conectar el cable Prender el desfibrilador Colocar los parches

Retirar antes del análisis y descarga Proceder a la descarga

 Cuando el paciente se ha recuperado de un paro cardiorespiratorio, brindar atención de soporte:


vigilar respiración y pulso de manera constante hasta que llegue el equipo de apoyo.
 Los aspectos éticos referentes al inicio o finalización de la RCP son complejos y podrían variar
dependiendo del lugar (entorno intrahospitalario o extra hospitalario), el profesional de la salud
(conocimientos básicos o avanzados) y el tipo de paciente (neonato, niño, adulto).

42
Casos especiales de reanimación cardiopulmonar

Sobredosis de opiáceos: se puede administrar naloxona con una aparente seguridad y eficacia en
situaciones de reanimación cardiopulmonar básica.

Embarazadas: la prioridad es realizar una RCP de alta calidad. Si el fondo uterino se encuentra a la
altura del ombligo o por encima, el desplazamiento uterino manual hacia la izquierda puede ser
beneficioso para retirar la compresión aorta-cava (Association, 2015) durante las compresiones
torácicas. Si el embarazo es menor a 20 semanas iniciar la reanimación cardiopulmonar de manera
normal.

Obstrucción de vía aérea superior por cuerpo extraño OVACE


Cadena de supervivencia

Recordar siempre:

 Prevenir eventos adversos:


o Niños: comida u objetos en la boca sin la vigilancia de adultos, alteración de la conciencia.
o Adultos: comer y hablar al mismo tiempo, estados de alteración de la conciencia, crisis
epiléptica.
 Reconocimiento temprano de OVACE y paro respiratorio y activación del sistema
emergencias.
 Maniobras de desobstrucción

Seguridad operativa del personal y seguridad de pacientes

Seguridad operativa- escena


Asegúrese de que la víctima, usted y todas las personas cercanas estén en un área segura y
fuera de peligro (ver gráfico N. 1).
 No mirar solo al paciente, observar todo el entorno.
 No arriesgar su vida, no se convierta en otra víctima Reconocimiento general de
 Tratar en lo posible de determinar qué y cómo pasó. todo el entorno, de manera
 Mirar la hora para poder determinar el tiempo. inmediata, antes de actuar.
 Apoyarse de espectadores u otras personas que puedan
ayudar.
 No iniciar una evacuación si no tiene condiciones para el apoyo básico durante el traslado,
espere la llegada del sistema de emergencia.
 No causar más daño, no realice maniobras de las cuales no está seguro que están indicadas.
 Mantenga en lo posible la bioseguridad personal: guantes, gafas, mascarilla.

Seguridad del paciente


 Mantener el respeto al paciente en todo momento e independiente de su estado.
 Tener en cuenta que cualquier acción que realice puede impactar en el bienestar del paciente.
 Reducir la probabilidad de eventos adversos resultantes del inapropiado manejo del paciente.

La seguridad operativa y del paciente se mantiene durante toda la atención del paciente, ya que la
situación puede variar tanto en el escenario como con el paciente.

Identificar el estado del paciente para la toma de decisiones.

43
Gráfico N. 20
Obstrucción parcial y total de la vía aérea

Signos y síntomas de Signos y síntomas de


obstrucción parcial de obstrucción total de la
la vía aérea superior vía aérea superior

Lactantes y niños Manobras para


Manobras para pequeños: Incapaz de
desobstruir desobstruir
llorar, toser o respirar

Manobras para
Niños grandes y
Animarle a toser desobstruir
adultos: toser

Elaborado: Autora

Gráfico N. 21
Decisiones a base de la evolución del paciente

Vigilarlo, posición de seguridad o acudir a


SI
unidad de salud para evaluación

Situación
controlada:
Objeto Consiente: continuar con
expulsado maniobras de desobstrucción
o paciente
mejora la
respiración Tiene pulso y
respira

NO

Tiene pulso Maniobras


Inconsciente: pero NO de
respira: Paro reanimación
respiratorio

No tiene Maniobras
pulso NI de
respira: Paro reanimación
cardio
Ver Gráfico
respiratorio
N. 6

Elaborado: Autora

Evaluación Primaria
Estado de conciencia/respuesta

Niño mayor de 8 años y adultos

Verifique si la persona necesita ayuda: gentilmente pregúntele “¿está usted bien?”.

44
 Sí el responde afirmativamente con su voz o asentamiento de su cabeza u otro gesto positivo,
y él se encuentra tosiendo, estimule a que continúe tosiendo.
 Sí el paciente comienza a perder la conciencia o la pierde totalmente, colocarlo en posición
supina sobre una superficie plana y continuar con la valoración.
 Sí el paciente está consiente, respira con dificultad o tiene sus manos sobre el cuello en señal
de atragantamiento, iniciar maniobras de desobstrucción.
 Sí el paciente responde inadecuadamente pero respira, o cuando no responde pero respira y
tiene pulso, colocarlo en posición de seguridad y vigilarlo frecuentemente hasta la llegada de
personal de apoyo.
 Posición de seguridad o de recuperación: (ver gráfico N.12. pp. 17).
o Arrodíllese al lado de la persona y coloque sus piernas rectas.
o Colocar el brazo de la persona más cercano a usted en ángulo recto hacia la cabeza con la
palma de la mano hacia arriba.
o El brazo opuesto pasarlo por el tórax de la persona hasta que el dorso de la mano toque la
mejilla del paciente.
o Flexionar la pierna más alejada de la persona apoyando el pie en el suelo.
o Sujetar a la persona por el hombro y por la parte posterior de la rodilla opuesta, y girarla
hacia usted.
o De esta manera la boca de la persona queda mirando hacia un lado de modo que cualquier
fluido drenará sin dificultad facilitando la respiración del paciente, al mantener la
epiglotis abierta.
o Mantener alineados la cabeza, tronco y extremidades y la vía aérea abierta.
 Si la persona no responde, no respira o solo jadea pero tiene pulso, iniciar con el procedimiento
indicado para paro respiratorio.

Niño de 1 a 8 años

Verifique si el niño responde. Gentilmente toque al niño en los hombros y pregunte fuerte:
“¿estás bien?”
 Si el responde adecuadamente: dejarlo en la posición que se le encontró, siempre que no
exista un peligro mayor, tratar de encontrar la causa y ayudarlo si necesita.
 Si el niño está consciente, respira con dificultad, presenta cianosis labial, no hay llanto, no
tose, o tiene sus manos sobre el cuello en señal de atragantamiento, iniciar maniobras de
desobstrucción.
 Si responde inadecuadamente pero respira, o cuando no responde pero respira y tiene pulso,
colocarlo en posición de seguridad y vigilarlo frecuentemente hasta dejarlo con familiares o
con personal de apoyo.
 Posición de seguridad: similar a la de un adulto.
 Si el niño no responde, no respira o solo jadea, pero tiene pulso, mantenerlo en posición
supina e iniciar con el procedimiento indicado para paro respiratorio.

Niño de 1 mes a 1 año (lactantes)

Verifique si el niño responde. Gentilmente estimule la planta de sus pies.


 Si el niño se mueve, encoge sus piernas, llora o se queja: dejarlo en la posición que se le
encontró, siempre que no exista un peligro mayor, tratar de encontrar la causa y ayudarlo si
necesita.
 Si el niño está consciente, respira con dificultad, cianosis labial, no hay llanto, no tose, iniciar
maniobras de desobstrucción.
 Si responde inadecuadamente pero respira, o cuando no responde pero respira y tiene pulso,
colocarlo en posición de seguridad y vigilarlo frecuentemente hasta dejarlo con familiares o
con personal de soporte avanzado.
 Posición de seguridad o de recuperación:

45
o Girar al niño de lado.
o Su boca mira hacia abajo de forma que cualquier fluido puede drenar sin
obstaculizar la respiración.
o La barbilla elevada, de forma que la epiglotis se mantenga abierta.
o Se colocan almohadas o toallas grandes en la parte anterior y posterior del tórax y
espalda para sujetarlo.
 Si el niño no responde, no respira pero tiene pulso, mantenerlo en posición supina e iniciar la
reanimación inmediata.

Gráfico N. 22
Posición de seguridad del lactante

Fuente: https://www.ebay.com/itm/Baby-Infant-Newborn-Sleep-Anti-Roll-Sleeping-Pillow.

Reconocimiento y actuación precoz: iniciar con el ABC


A: abrir la vía aérea. B: Ventilación
C: Circulación: si el niño respira, se deduce que tiene pulso.

Paciente consciente
Paciente de un año de edad en adelante

 Paciente tosiendo: No de palmadas ni ofrezca líquidos hasta que haya pasado su acceso de tos.
 Si la tos se vuelve silenciosa o solo escucha un sonido como silbido o no hay sonido de voz y
el paciente se encuentra angustiado, coloca sus manos alrededor del cuello en señal de ahogo,
actúe de inmediato.
 Colóquese detrás del paciente en posición adecuada para que lo pueda sostener si el paciente
pierde la conciencia.
 Coloque una de sus piernas entre las piernas del paciente, quien debe tener sus piernas
separadas para realizar la maniobra.
 Si el paciente es de menor tamaño que usted, súbale a un sitio más alto o usted arrodíllese, para
lograr que su pecho y la espalda del paciente se encuentren al mismo nivel y pueda sostenerlo
al momento de la maniobra.
 Pida al paciente que se incline un poco hacia adelante.
 Rodéele con sus brazos el abdomen del paciente.
o Coloque el pulgar de una de sus manos en el apéndice xifoides y el dedo meñique a
nivel del ombligo.
o Con la otra mano haga un puño guardando el dedo pulgar dentro del puño.
o Coloque este puño con la base al lado del pulgar en la parte media del espacio entre
el apéndice xifoides y el ombligo.
o Con la otra mano rodee el puño.
o Realice un movimiento fuerte y sostenido hacia arriba y adentro.
 Repita este movimiento hasta que el objeto salga o hasta que el paciente pierda el conocimiento.

46
Gráfico N. 23
Maniobra para la desobstrucción de la vía aérea: niños mayores de un año y adultos

Paciente menor de un año

 Paciente tosiendo: no de palmadas ni ofrezca líquidos hasta que haya pasado el acceso de tos.
 Si la tos se vuelve silenciosa o solo escucha un sonido como silbido o no hay sonido de voz y
el paciente se encuentra angustiado o no, o existe cianosis, no llora, actúe de inmediato.
 Acomódese en un sitio adecuado, preferiblemente sentado.
 Coloque al niño boca abajo sobre uno de sus brazos el cual estará apoyado en su muslo.
 Coloque las piernas del niño abierta en su brazo “horcajadas”.
 Sujételo entre su brazo y tórax para que no resbale.
 Incline su brazo lo más vertical posible, para que la cabeza del niño se encuentre baja.
 Con su otra mano coloque sus dedos índice y medio cada uno sujetando los pómulos del
paciente y permitiendo que en medio de ellos la boca y nariz del niño queden libres. Esta
maniobra permite abrir vía aérea para que el objeto pueda salir.
 De 5 palmadas fuertes y seguidas en el centro de la espalda del niño dirigidas hacia abajo.
 Verifique si el objeto sale, el niño llora o se queja.
o Colóquelo en posición de seguridad y espere a la llegada del equipo de apoyo.
o Si el objeto no ha salido, no llora y no se queja continúe con el siguiente paso.
 De la vuelta al niño en posición supina sobre su otro brazo, el cual apoya en su muslo.
 Con la mano que utilizó para dar las palmadas, sostenga la cabeza y cuello del niño para poder
girarlo.
 Mantenga siempre la cabeza del niño más abajo que el resto de todo el cuerpo.
 Coloque sus dedos índice y medio, o medio y anular sobre la parte media del tórax del niño a
nivel del esternón, tratando de que las puntas de sus dedos se encuentren paralelas al largo del
esternón para evitar aplastar las uniones costocondrales del niño.
 Comprima en este sitio 5 veces fuerte y seguido hacia adentro del pecho del niño.
 Observe si el objeto sale, el niño llora o se queja.
 Repita las compresiones y palmadas hasta que el objeto salga, el niño llore o se queje o quede
inconsciente.

47
Gráfico N. 24
Maniobra para la desobstrucción de la vía aérea: niños menores de un año

Situaciones especiales

En caso de personas obesas y embarazadas aplicar la siguiente técnica:


 Rodear al paciente a nivel de pecho, y colocar el puño de la mano sobre la parte media del tórax
a nivel de la línea intermamilar.
 Presionar hacia adentro de manera fuerte y sostenida hasta que salga el objeto o la persona
quede inconsciente.

Gráfico N. 25

Maniobra para la desobstrucción de la vía aérea: embarazadas u obesos

Paciente inconsciente
Si el paciente ha quedado inconsciente independientemente de su edad, colóquelo en
posición supina sobre una superficie para evaluarlo e inicie de inmediato con:

Conciencia/respuesta
Verifique si la persona se encuentra bien: gentilmente pregúntele “¿está usted bien?”, si es
menor de un año, muévalo para ver su reacción.

48
 Si el responde afirmativamente con su voz o asentamiento de su cabeza u otro gesto positivo,
o llora, colóquelo en posición de seguridad, continúe evaluándose hasta la llegada del equipo
de apoyo.
 Si el paciente responde inadecuadamente pero respira, o cuando no responde pero respira y
tiene pulso, colocarlo en posición de seguridad y vigilarlo frecuentemente hasta la llegada de
personal de apoyo.
 Posición de seguridad o de recuperación.
 Si la persona no responde, no respira pero tiene pulso iniciar con el siguiente procedimiento.

Reconocimiento precoz del paro respiratorio: iniciar con el ABC

A: abrir la vía aérea con suavidad con la maniobra “CAMA”, cabeza atrás mentón arriba, o posición
horizontal en niños menores de un año. Si hay sospecha de trauma utilizar la maniobra de subluxación
de mandíbula inferior. Coloque su mano sobre la frente del paciente y gentilmente colóquela hacia
atrás; con las yemas de los dedos bajo el mentón elevarlo y dejar la vía aérea abierta.

Gráfico N. 26
Maniobra para abrir la vía aérea en sospecha de lesión cervical

B: verificar entre 6 a 8 segundos y entre 3 a 5 segundos en menores de un año (menos de 10 segundos),


si existe respiración, observar la elevación del pecho o abdomen del paciente. En los primeros
segundos luego del paro cardíaco, la victima respira con dificultad o apenas lo hará (jadeo, respiración
agónica). No confundir esto con la respiración normal. Si tiene duda que respira, actuar como si no
estuviera respirando y preparar inicio de RCP.

 Si el paciente respira, colocarlo en posición de seguridad y esperar la llegada del equipo de


apoyo.
 Si no respira o sólo jadea, pero tiene pulso iniciar el apoyo ventilatorio.

C: Al mismo tiempo que verificar la respiración, palpar el pulso a nivel de cuello (carotideo),
preferiblemente del mismo lado que se encuentra examinando al paciente. En caso de niños menores
de un año tomar el pulso a nivel braquial o femoral. Esto no debe tardar más de 10 segundos.

Gráfico N. 27
Maniobra para tomar el pulso

49
 Si el paciente NO tiene pulso iniciar de inmediato la RCP.
 Si el paciente SI tiene pulso, prepararse para reanimación de paro respiratorio.

Solicitar ayuda
 Pedir que llamen a los servicios de emergencia (ECU 911), si esto no es posible llamar uno
mismo. Si está en la unidad de salud, solicitar el equipo de emergencia y el coche de paro. En
ambos casos solicitar que traigan un desfibrilador (DEA).
 Quedarse con la víctima cuando se realice la llamada a los servicios de emergencia. Activar el
altavoz del teléfono para ayudar a la comunicación con el despachador.
 Enviar a alguien que consiga un equipo DEA disponible. Si usted está solo, no deje a la víctima,
comience la reanimación.

Gráfico N. 28

Solicitar ayuda

Iniciar el soporte ventilatorio


En pacientes con paro respiratorio

A: abrir vía aérea


Realizando la inclinación de la cabeza y la elevación del mentón.

En menores de un año mantenga horizontal la vía aérea.

50
B: respiración/ventilación
Pinzar de forma suave la nariz, usando la parte interna de los dedos índice y pulgar.

 Mantener abierta la boca y el mentón hacia arriba.


 Tome una respiración normal y coloque sus labios sobre los de la víctima. En niños pequeños
se colocará la boca del reanimador sobre la boca y nariz del niño.
 Dar 1 respiración de la siguiente manera:
o 1 respiración de un segundo de duración, separar la boca y los dedos de la nariz de la
víctima y permitir que salga el aire del paciente en un segundo.
o Volver a repetir este ciclo cada 6 a 8 segundos, o cada 3 a 5 segundos en menores de un
año.

Continuar con las respiraciones de rescate por el tiempo de 1 minuto.

Finalizado este tiempo, evaluar nuevamente a la víctima con el ABC.

Nota: es recomendable que la primera y las siguientes evaluaciones se las realice de manera
simultánea, al mismo tiempo abre vía aérea, evalúa respiración y pulso, en un tiempo mayor a 5
segundos pero menos de 10 segundos.

51
Continuar con los siguientes pasos:
 Si el paciente respira y tiene pulso, colocarlo en posición de seguridad, continuar evaluando
hasta que llegue el personal de soporte avanzado.
 Si el paciente no respira pero tiene pulso continuar con el manejo de Paro respiratorio.
 Si el paciente no respira y no tiene pulso, iniciar con el manejo de Paro cardiorespiratorio.

Manejo respiratorio con dispositivos


 El rescatador se coloca a la cabeza del paciente e inicia con las respiraciones, de 1 segundo de
duración cada una.
 Utilizará los dispositivos externos no invasivos como el BMB (bolsa, máscara, balón).
 Coloca la máscara adecuada al tamaño del paciente sobre la boca y nariz del mismo.
 Comprime la máscara haciendo un sello hermético con la técnica “C” y “E” y observa que el
pecho se eleve.
o C: los dedos pulgar e índice de la mano que sostiene la máscara sujeta a ésta en su parte
superior sobre la boca y nariz del paciente. Al mismo tiempo, el talón de la mano sujeta la
frente del paciente y la empuja hacia atrás.
o E: los dedos medio, anular y meñique de la misma mano que sujeta la máscara se colocan
sobre el borde inferior de la mandíbula inferior y eleva la misma, al mismo tiempo que
sujetan la máscara en su borde inferior para sellar la misma. Con esta maniobra eleva el
mentón y la cabeza va hacia atrás.
 Con esta técnica se logra abrir la vía aérea.

Esta técnica también se la puede utilizar colocando al paciente sobre una camilla y el
reanimador de pie a la cabecera del paciente.

Continuar con las respiraciones de rescate por el tiempo de 1 minuto y finalizado este
tiempo, evaluar nuevamente a la víctima con el ABC.

52
ANEXO 1

Competencias en RCP Básica, OVACE y Paro respiratorio

Técnico/Tecn Operador
Auxiliar Operado
ólogo/ o
Enferme de r de
Médico Licenciado en despachad
ro/a enfermer ambulan
emergencias or de
ía cia
médicas consola
Seguridad de
X X X X X X
la escena
Bioseguridad X X X X X X
Valoración
estado X X X X X X
conciencia
Solicitar
X X X X X X
SEM
A.- Vía aérea X X X X X X
B.-
Respiración
comprobar X X X X X X
expansión
torácica
C.-
Circulación-
X X X x x x
examinar
pulso
C.-
Compresione X X X X X X
s
A.- abrir vía
X X X
aérea
B.-
respiraciones
ventilaciones
X X X x x x
con BVM o
dispositivo de
barrera
D.- DEA X X X x x X
Maniobras de
desobstrucció X X X X X X
n
Posición de
X X X X X X
seguridad

53
CAPÍTULO 3

Ritmos de paro cardíaco

Introducción

El presente capítulo planteará los criterios básicos para diagnosticar los cuatro ritmos
eléctricos cardíacos, que provocan paro cardiorrespiratorio (PCR) en el paciente adulto. El
diagnóstico es fundamental para administrar el tratamiento efectivo. La identificación del ritmo se
debe realizar en 5 a 10 segundos, para decidir la aplicación de la desfibrilación temprana en los casos
de ritmos desfibrilables. El acceso precoz a la desfibrilación incrementa la probabilidad de sobrevida,
si se realiza dentro del primer minuto en los casos de fibrilación ventricular, el porcentaje de éxito de
la reanimación cardiopulmonar puede llegar al 90%.

Antecedentes y justificación

El automatismo cardíaco, es la capacidad de autorregulación de la contracción cardíaca, lo


cual asegura el bombeo de sangre a todo el organismo y a través de esta circulación sanguínea la
provisión de oxígeno y nutrientes que son la fuente de energía para mantener la vida (4). La
identificación de los ritmos anormales en PCR es fundamental para la aplicación del algoritmo de
reanimación cardiovascular avanzada (RCPA) y así brindar un tratamiento eficiente a las víctimas en
riesgo vital.
El personal de atención prehospitalaria debe estar en capacidad de analizar el ritmo de paro
cardíaco, para lo cual puede utilizar un desfibrilador automático externo, en este caso el equipo realiza
el análisis del ritmo; también se puede utilizar un monitor desfibrilador, para que el operador realice
el análisis del ritmo, por tanto requiere conocimientos básicos de electrocardiografía, lo cual se
facilitará en el desarrollo del tema.

Objetivos

Objetivo general
Diagnosticar con eficiencia los cuatro ritmos de paro cardíaco.
Objetivos específicos
 Diferenciar los ritmos desfibrilables de aquellos, no desfibrilables.
 Reconocer el ritmo sinusal y asociarlo a recuperación de circulación espontánea.

Alcance

Los conceptos descritos pueden ser aplicados por profesionales de salud, médicos,
enfermeros, técnicos y tecnólogos de emergencias médicas, tanto en el ámbito prehospitalario como
en el hospitalario, en el contexto de RCPA.

Definiciones y conceptos

Los ritmos de PCR son: fibrilación ventricular, taquicardia ventricular sin pulso, asistolia y
actividad eléctrica sin pulso. Los dos primeros se tratan con desfibrilación por tanto se denominan
desfibrilables y los dos últimos son no desfibrilables.

54
 Paro cardiorrespiratorio: ausencia de función de bombeo de sangre por parte del corazón
concomitante al cese de respiración.
 Desfibrilación: tratamiento que consiste en aplicar una descarga eléctrica al corazón a fin de
interrumpir las actividades eléctricas cardíacas desorganizadas, para que el nodo sinusal
retome el control normal.
 Reanimación cardiopulmonar avanzada: conjunto de acciones encaminadas a restablecer la
circulación sanguínea, la respiración, la actividad eléctrica cardiaca normal y la
investigación-resolución de las causas potencialmente reversibles de PCR.
 Onda P: onda eléctrica que representa el inicio del ciclo cardíaco con la despolarización
auricular y consecuente contracción de las aurículas.
 Segmento PR: segmento isoeléctrico que representa el paso del impulso eléctrico de las
aurículas a los ventrículos a través del nodo aurículoventricular.
 Intervalo PR: la suma de la onda T y el segmento PR conforman el intervalo PR. La duración
normal de este intervalo es 0.12 a 0.20 segundos.
 Complejo QRS: complejo formado de una o tres ondas: Q, R y S, representa la
despolarización ventricular y consecuente contracción de los ventrículos. El complejo QRS
normal dura de 0.06 a 0.10 segundos.
 Segmento ST y onda T: Segmento y onda que siguen al QRS, representan a la repolarización
ventricular y consecuente relajación ventricular.
 Las ondas, segmentos, intervalos y complejos del registro electrocardiográfico normal se
visualizan en las Figuras 1 y 2.

Conceptualización

Electrofisiología

La conducción eléctrica normal del corazón inicia con la fase de despolarización en el nódulo
sinusal y se distribuye a las aurículas, esta actividad grafica una onda P que representa la contracción
o sístole auricular, es el principal componente del ritmo sinusal. El paso del impulso eléctrico al
nódulo auriculoventricular se refleja en el segmento PR y la distribución a lo largo de los ventrículos
se observa en el complejo QRS, que representa la contracción o sístole ventricular. A continuación
del QRS se desarrolla la fase de repolarización graficada en el segmento ST y la onda T, los cuales
corresponden a la fase de relajación o diástole ventricular (Figura 1 y Figura 2).

Figura 1. Correlación de la actividad eléctrica del corazón con su localización anatómica

Fuente: elaborada por la autora

55
Figura 2. Registro eléctrico cardíaco normal

Criterios diagnósticos de los ritmos en PCR

Fibrilación ventricular (FV)

La palabra fibrilar significa temblar. Durante la fibrilación ventricular, los ventrículos


tiemblan y por tanto no se contraen en forma efectiva para bombear sangre. La fibrilación ventricular
es el ritmo más frecuente en el PCR de los adultos y su tratamiento efectivo es la desfibrilación(7,8).
Su reconocimiento se basa en la apariencia de un ritmo caótico, desordenado, en el cual no
se pueden reconocer onda P, segmento PR, ni complejos QRS u ondas T. En el monitor se visualiza
un trazado irregular debido a que se registran una serie de actividades eléctricas asincrónicas, con una
serie de ondulaciones, de picos y descensos con una frecuencia entre 150 a 500 por minuto (Figura
1). La amplitud de la fibrilación ventricular está entre 2mm hasta 15mm medidas desde la línea de
base.
Las causas más comunes de este ritmo son: síndrome coronario agudo, progresión de
arritmias inestables, alteraciones ácido-base y de electrolitos, electrocución e hipoxia.

Figura 3. Fibrilación ventricular registrada en monitor cardíaco comparada con trazado normal

Fuente: elaborada por la autora

56
Taquicardia ventricular sin pulso (TVSP)

Se caracteriza por frecuencia de complejos QRS mayor a 150 por minuto. El complejo QRS
en la taquicardia ventricular tiene una duración igual o mayor a 0.12 segundos, lo que se denomina
QRS ancho (Figura 2). La taquicardia ventricular que más frecuentemente degenera de estable a
inestable y a paro cardíaco, es la taquicardia ventricular polimorfa, en la cual los complejos QRS
tienen diferente morfología.
Las causas más frecuentes de TVSP son: síndrome coronario agudo, ya que las áreas de
isquemia o lesión se convierten en focos ectópicos de actividad eléctrica, alteraciones de electrolitos,
alteraciones del equilibrio ácido base, contracciones ventriculares prematuras frecuentes, efectos
secundarios farmacológicos, electrocución, hipoxia, entre otras.
El tratamiento de la TVSP es desfibrilación.

Figura 2. TVSP registrada en monitor cardíaco comparada con trazado normal

Fuente: elaborada por autora

Asistolia

Es la ausencia de registro eléctrico, graficado como una línea plana o casi plana (isoeléctrica
continua), con menos de seis complejos eléctricos por minuto, ausencia de complejos QRS, podrían
observarse ondas P aisladas sin conducción (Figura 3). No existe actividad contráctil del corazón y
es el ritmo de fin de vida. Corresponde a un ritmo no desfibrilable, por tanto su tratamiento es
secuencia de compresiones-ventilaciones, adrenalina y solución de causa. Se asocia a etiologías como
la hipoxia, neumotórax a tensión, taponamiento cardíaco, tromboembolia pulmonar, isquemia
cardíaca entre otras.

Figura 3. Asistolia registrada en monitor cardíaco comparada con trazado normal

Fuente: elaborada por la autora

57
Actividad eléctrica sin pulso (AESP)

El registro eléctrico no se acompaña de contracción del corazón, el ritmo tiene un patrón


organizado que no corresponde ni a fibrilación ventricular, ni a TVSP. Generalmente se presentan
ritmos de frecuencia menor a 60 por minuto con imagen de bloqueos auriculoventriculares. (Figura
4). El diagnóstico de AESP se puede hacer al descartar fibrilación ventricular, taquicardia ventricular
sin pulso y asistolia. Es un ritmo no desfibrilable al igual que la asistolia, se trata con RCP.

Figura 4. AESP registrada en monitor cardíaco comparada con trazado normal

Fuente: elaborada por la autora

Puntos claves. Tabla 1

Ritmo Características Tratamiento


1. Ritmo caótico con actividad
Fibrilación ventricular eléctrica desorganizada
2. No se reconocen ondas, ni complejos Desfibrilación
3. Desfibrilable

1. Frecuencia de complejos QRS


Taquicardia mayor a 150 por minuto
ventricular sin pulso 2. QRS igual o mayor a 0.12 segundos Desfibrilación
3. Desfibrilable

1. Registro plano o casi plano


Asistolia 2. No desfibrilable RCP
1. Ritmo organizado de frecuencia
menor a 60 por minuto
Actividad eléctrica sin 2. Se han descartado previamente RCP
pulso fibrilación ventricular y taquicardia
ventricular sin pulso
3. No desfibrilable

Fuente: elaborada por la autora

58
CAPÍTULO 4

Taquicardia inestable

Introducción

Las arritmias cardíacas constituyen una causa importante de morbimortalidad en la población


en general y, por lo tanto, motivo frecuente de consulta al servicio de Emergencia Médica Móvil, a
los servicios de urgencia hospitalaria y tratamiento en la Áreas Cuidados Intensivos.
Se considera taquicardia cuando se altera la producción o conducción normal del estímulo
cardíaco, lo que se manifiesta en incremento de los latidos en más de 100 por minuto.
En las taquiarritmias el análisis del Electrocardiograma (ECG) revela una relación entre P y
QRS anormal, lo que puede o no asociarse a otras alteraciones en la duración y morfología en esos
dos componentes del ECG (11,2), por tanto el ritmo puede ser regular o irregular. En el caso de la
taquicardia sinusal el electrocardiograma puede tener registro normal y la única alteración es la
frecuencia cardíaca.
La taquicardia inestable es aquella que se asocia con síntomas o signos graves. El paciente
debe ser tratado en forma global. El ECG es un elemento semiológico primordial, pero no el único,
ya que es la clínica o los antecedentes del paciente, los que deben guiar el tratamiento.
Si la arritmia es rápida, -taquicardia no sinusal- y el paciente se encuentra
hemodinámicamente inestable, al margen del mecanismo de producción de la arritmia, se debe
proceder a cardioversión eléctrica de emergencia para intentar restablecer el ritmo sinusal normal.
El manual pretende servir como instrumento para realizar un diagnóstico y tratamiento
adecuado y oportuno, de esta forma disminuir las complicaciones, y proporcionar recomendaciones
basado en la evidencia científica actual, para ayudar a tomar decisiones acertadas y documentadas
para el personal prehospitalario de salud involucrado en el manejo inicial.

Objetivo general
Realizar un diagnóstico adecuado y aplicar un tratamiento oportuno en taquicardias inestables

Objetivos específicos
1. Identificar signos y síntomas de taquicardia inestable
2. Aplicar la técnica de cardioversión a través de un desfibrilador de forma segura y efectiva
3. Planear un manejo poscardioversión

Taquicardia inestable

La taquicardia inestable es aquella que se asocia con síntomas o signos graves. Se consideran
síntomas graves el dolor torácico, la disnea y la alteración del estado de conciencia. Los signos graves
son estertores, hipotensión, ingurgitación yugular, ortostatismo y alteraciones en el
electrocardiograma (tabla1). El tratamiento debe realizarse de forma inmediata con cardioversión
eléctrica sincronizada.

.
Fisiopatología de taquicardia inestable

Se produce cuando la frecuencia cardíaca es demasiado rápida para el estado clínico del
paciente, por los siguientes mecanismos:

59
1. Está latiendo tan rápido que el gasto cardíaco se reduce, esto puede causar edema pulmonar,
isquemia coronaria y reducción del flujo sanguíneo a órganos vitales (cerebro y riñones).
2. Esta latiendo de forma ineficaz de modo que la coordinación entre aurícula y ventrículo o entre
los propios ventrículos reduce el gasto cardíaco
3. Late muy rápido ocasionando una diástole más corta, disminuyendo el llenado ventricular.
4. Late en forma inefectiva ocasionando un menor volumen sistólico

Las frecuencias auriculares <150 lpm, frecuentemente no causan ni síntomas ni signos graves.

Tabla 1: signos y síntomas de taquicardia inestable

SÍNTOMAS GRAVES SIGNOS GRAVES


- Dolor torácico - Hipotensión
- Disnea - Estertores
- Alteración del estado de conciencia - Ingurgitación yugular
- Ortostatismo
- Alteraciones en el electrocardiograma.

Fuente: Elaborado por la autora

Clasificación de la taquicardia

De acuerdo con la hemodinamia: estable o inestable.

Arritmias que pueden ocasionar taquicardia inestable son

1. Taquicardia ventricular.
- Taquicardia ventricular monomorfa
- Taquicardia ventricular polimorfa
- Taquicardia ventricular helicoidad o “torsade de pointes”
2. Taquicardia paroxística supraventricular
3. Fibrilación auricular
4. Aleteo auricular

Taquicardia ventricular

Se caracteriza por:

- Frecuencia ventricular mayor a 100 lpm


- Complejos QRS anchos (duración del QRS > 0.12 ms).
o TV Monomorfa: la morfología de los complejos QRS es similar (Grafico 1)
o TV Polimorfa: la morfología de los complejos QRS es variada (Grafico 2)
o TV Helicoidal: los complejos QRS varían en amplitud y duración
- Se asocia con un QT prolongado

Puede ser por:

1. Anormalidades electrolíticas como la hipocalemia y la hipomagsemia


2. Administración de medicamentos como las Fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos y
quinidina

60
Gráfico 1: taquicardia ventricular monomórfica

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular.


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3 ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

Gráfico 2: taquicardia ventricular polimorfa

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3 ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

Taquicardia paroxística supraventricular

Se caracteriza por:

- P-R corto
- La onda P puede estar oculta del complejo QRS produciendo un patrón de pseudo-R’ en V1 y una
pseudo-S en derivaciones inferiores.
- Para apreciar estos mínimos cambios en el QRS, es importante comparar la morfología del QRS
durante taquicardia con el QRS en ritmo sinusal siempre que esté disponible.
- FC mayor de 160 – 220 lpm regular.

Gráfico 3: taquicardia paroxística supraventricular

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular.


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3 ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

61
Fibrilación auricular

Se caracteriza por:

- La arritmia más irregular


- No se identifica ondas P
- Intervalo R-R es irregular

Gráfico 4: fibrilación auricular

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular.


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3 ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

Flúter auricular

Se caracteriza por:

- Intervalo R-R regular


- No existen ondas P
- Frecuencia auricular de 250 a 350 lpm, con una frecuencia ventricular de 150 lpm
- Presencia de ondas F en “Sierra”
- QRS similar al del EKG normal, salvo aberrancia

Gráfico 5: flúter auricular

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular.


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

Claves para el manejo de la taquicardia inestable

1. Reconocimiento rápido que el paciente esté inestable


2. Reconocer que los síntomas son causados por la taquicardia

62
Medidas generales

1. Asegurar vía aérea, administrar oxígeno


2. Canalizar vía y administrar soluciones parenterales
3. Conexión a monitor y oximetría de pulso
4. Tomar un electrocardiograma completo de 12 derivaciones o monitoreo continuo

Cardioversión eléctrica

La cardioversión eléctrica inmediata está indicada para un paciente con signos y síntomas
graves relacionados con la Taquicardia (3). En caso de fibrilación auricular con frecuencia cardíaca
alta inestable, tome la precaución de descartar la presencia de trombos intracavitarios.

No requiere de cardioversión eléctrica si:

1. La FC es menor a 150 lpm


2. No hay inestabilidad hemodinámica
3. El ritmo es taquicardia sinusal, en este caso trate la causa

Prerrequisitos para realizar una cardioversión

 Acostar el paciente en una camilla


 Evaluar el ABCD de la reanimación (determinar estabilidad hemodinámica)
 Si inestable o en el curso de una patología grave: Código Rojo
 Si estable: Código Amarillo
 Monitorización cardíaca
 Oxigenoterapia 3-5 L/min., oximetría de pulso
 Canalizar una vena periférica (venoclisis con solución salina isotónica al 0,9 %)
 Realizar un ECG de superficie de 12 derivaciones o monitor
 Colocar un desfibrilador al lado del paciente y medios para realizar RCPC (Reanimación
cardiopulmocerebral)
 Realizar un interrogatorio y examen físico al paciente
 Identificar el trastorno del ritmo que presenta el paciente
 Precisar posible etiología de la arritmia

Preparación

La cardioversión eléctrica externa produce dolor intenso, es imprescindible premedicar con


un sedante más un analgésico o administrar un anestésico de acción corta.

 Midazolam inducción 0.1-0.4 mg/kg (menor en ancianos). Se debe reducir la dosis a la


mitad en caso de insuficiencia renal
 Fentanilo 0.5 ug - 1.5 ug/kg IV
 Propofol 1-2 mg /kg
 Remifentanilo 0.5 a 0.10 ug/kg/min

Operación del desfibrilador (gráficos 6 y 7)


1. Encienda el desfibrilador
2. Conecte los cables del monitor al paciente y seleccione la derivación más evaluable (DII).
3. Presionar el modo “sincronización”
4. Seleccione el nivel de energía apropiado

63
5. Aplique gel a las paletas y ubíquelas sobre el paciente (esternón- punta)
6. Realizar la descarga
7. No sincronizar en taquicardia ventricular polimorfa

Gráfico 6 : desfibrilador

Fuente: Imagen tomada del grupo español de RCP (Adulto)

Gráfico 7: técnica de cardioversión

Fuente: Blanck Z, González-Zuelgaray J, Akhtar M. Taquicardia ventricular.


En: González-Zuelgaray J (ed.). Arritmias Cardíacas 3 ra edición. Buenos Aires, Intermédica, 2011

64
Puntos clave

1. Siempre verifique que nadie esté en contacto con el paciente


2. Para la TV, TPSV y fibrilación auricular inicie descarga con 100 Joules
3. Si persiste la Taquicardia aumente la descarga sucesivamente a 200, 300 y 360 Joules
4. El aleteo auricular puede iniciarse con 50 Joules
5. Fibrilación auricular descartar la presencia de trombos con ecocardiografía antes de la
cardioversión
6. Si no revierte con 3 episodios de cardioversión administrar adenosina

Cuidados posreanimación

1. Control estricto de signos vitales y mantener buena oxigenación


2. Buscar las causas de la taquicardia
3. Si se produce fibrilación ventricular desfibrilar de inmediato
4. Administrar antiarrítmicos luego de la cardioversión
- Amiodarona
- Lidocaina
- Procainamida

Recuerde

 Reconocer inestabilidad hemodinámica


 Evaluar al paciente continuamente
 Trate al paciente no al monitor
 Administre antiarrítmicos luego de la cardioversión exitosa
 Efectuar un seguimiento poscardioversión.

Complicaciones

Paciente
1. Hipoventilación o hipoxia secundaria a la sedación en caso CV.
2. Quemaduras superficiales (raramente profundas) si no se aplica gel conductor o sí se aplica
de forma no apropiada.
3. Daño miocárdico en forma de arritmias cardíacas:
- Arritmias inducidas tras la descarga eléctrica: como bradicardia, bloqueo AV,
asistolia, TV o FV. En este caso la FV responde bien habitualmente a una descarga
asincrónica.
- Si hay isquemia miocárdica: bradicardia o BAV que necesitan marcapasos
implantable externo.

Personal sanitario
En el personal sanitario el riego de descarga accidental se produce si se contacta directamente
con el paciente o con superficies conductoras cercanas a este como la cama, electrodos, monitor y
otras piezas metálicas conectadas al enfermo y su incidencia se estima en torno a 1/1700
procedimientos. Tendremos quemaduras y arritmias cardíacas inducidas.

65
ANEXO 1
Algoritmo gráfico de taquicardia inestable

Fuente: Imagen tomada del grupo español de RCP Adulto

66
ANEXO 2
Algoritmo de taquicardia inestable

Fuente: Tomado de European Resuscitation Council (ERC) Guidelines for


Resutitation 2015. http://www.erc.edu/index.php/register/en/ref=guidelines).

67
ANEXO 3

Fuente: Tomado de: AHA/ACC/ESC Guidelines for the management of patients with supraventricular
arrhythmias – Executive Summary. Circulation 2005; 108: 1871–1909.

68
ANEXO 4

Tabla de competencias en manejo de taquicardias inestables en atención prehospitalaria

Médico Detección Medidas Diagnóstico Obtención de Prescrip- Cardioversión


de generales de acceso ción de
taquicardia taquiarritmia venoso y medicación
administració
n de
medicación
Enfermero Detección Medidas Diagnóstico Obtención de No Cardioversión
de generales de acceso
taquicardia taquiarritmia venoso y
administració
n de
medicación
(la
prescripción
podría
hacerla
asesoría
médica a
distancia)
Técnico/ Detección Medidas Diagnóstico Obtención de No Cardioversión
Tecnólogo de generales de acceso
en taquicardia taquiarritmia venoso y
emergenci administració
as médicas n de
medicación
(la
prescripción
podría
hacerla
asesoría
médica a
distancia)
Auxiliar de Detección Medidas No Obtención de No No
enfermería de generales acceso
taquicardia venoso y
examinand administració
o pulso n de
medicación
Chofer o Detección Medidas No No No No
despachad de generales
or de taquicardia
consola examinand
o pulso

69
CAPÍTULO 5

Fármacos en reanimación cardiopulmonar avanzada

Introducción

El presente capítulo tiene el propósito de ser una guía de consulta rápida de los fármacos y
las vías de administración recomendadas en reanimación cardiopulmonar (RCP).
Aunque la utilización de fármacos constituye una medida de segunda línea en situaciones de
paro cardiorrespiratorio (PCR), es importante conocerlos e identificar el momento oportuno de su
administración, de forma que contribuyan a incrementar la supervivencia al igual que el resto de las
maniobras.

Antecedentes y justificación

En soporte vital avanzado (SVA) prevalece la tendencia a minimizar el uso de fármacos,


afirmación que se sustenta a base de la revisión de las Guías de la American Heart Association (AHA)
para reanimación cardiopulmonar (RCP) y atención cardiovascular de emergencia (ACE) 201, así
como las Recomendaciones para la Resucitación 2015 del Consejo Europeo de Resucitación (CER).
Solo un reducido número de fármacos están indicados en una RCP y siempre como segunda
línea después de haber iniciado las maniobras de compresión-ventilación y el uso del desfibrilador si
fuera necesario.
Los vasopresores y antiarrítmicos son los dos grupos de medicamentos indicados
regularmente en esta situación. No se conoce de ensayos clínicos controlados que demuestren que su
uso rutinario durante la parada cardíaca aumente la supervivencia hospitalaria a largo plazo, aunque
en el caso de los vasopresores mejoran supervivencia a corto plazo y amiodarona como antiarrítmico
la aumenta hasta el ingreso en el hospital.
Es importante para los reanimadores reconocer el momento oportuno para la administración
de fármacos y recordar que no debe dar lugar a interrupciones en la RCP ni demorar la desfibrilación.
Existen evidencias que sugieren que los fármacos pueden administrarse sin afectar a la calidad de la
RCP.
El objetivo final del SVA es el retorno de la circulación espontánea (RCE) y la administración
de medicamentos facilita el RCE a través del aumento del flujo al miocardio y favorecen la
mantención de un ritmo suficiente para perfundir al miocardio y el resto de órganos. Se considera
además que la administración de sustancias adrenérgicas permite suplir su déficit motivada por su
insuficiente liberación durante el paro cardiorrespiratorio (PCR).

Objetivos

Objetivo General
Potenciar las habilidades del participante en la selección de los fármacos y vías de administración
en situaciones de paro cardiorrespiratorio (PCR).

Objetivos Específicos
- Describir los fármacos, sus indicaciones precisas y dosis necesarias en situaciones de PCR.
- Describir las vías de administración de fármacos y fluidos que se utilizan en situaciones de
PCR.

70
Alcance

La descripción de los fármacos y las vías de administración recomendadas en situaciones de


PCR, es de utilidad para el personal a cargo de la atención de emergencia prehospitalaria in situ y
durante el transporte en ambulancia. El médico debe ser capaz de seleccionar los fármacos,
prescribirlos y administrarlos, mientras que los enfermeros, tecnólogos en emergencias y auxiliares
de enfermería deben administrarlos y en caso de no constar con la prescripción médica pueden
solicitar autorización y asesoría mediante comunicación por teléfono o radio.

Definiciones y conceptos

- Vasopresor: medicamento que aumenta la presión arterial.


- Antiarrítmico: medicamento que suprime o previene las alteraciones del ritmo cardíaco.
- Agonista: fármaco que interacciona con un receptor y genera una respuesta biológica.
- Antagonista: fármaco que interacciona con un receptor, pero no lo activa ni genera una respuesta
biológica.
- Cronotropo: acción sobre la regularidad y frecuencia del ritmo cardiaco.
- Inotropo: acción que incrementa la función cardiaca, generalmente por estimulación de la
contractilidad miocárdica.

Conceptualización

Fármacos

Adrenalina

Indicaciones
Si el ritmo monitorizado es Fibrilación ventricular/Taquicardia ventricular sin pulso
(FV/TVSP) se administra por vía intravenosa o intraósea (IV/IO) después de la tercera descarga.
Si el ritmo inicial es Actividad eléctrica sin pulso (AESP) o asistolia, comenzar RCP y
administrar 1 mg de adrenalina tan pronto como se consiga un acceso venoso. No se recomienda el
uso de otras drogas en esta situación.

Mecanismo de acción en PCR


Agonista no selectivo de receptores alfa y beta adrenérgicos.
La actividad sobre receptores alfa es responsable de efectos beneficiosos como la contracción
del músculo liso vascular que aumenta la presión arterial y mejora flujo coronario y cerebral. Esta
acción debe mejorar la posibilidad de RCE porque el aumento del flujo sanguíneo al miocardio
aumenta la probabilidad de éxito al momento de desfibrilar.
En receptores beta tiene efectos cronotropos e inotropos positivos, con aumento del trabajo
miocárdico, reducción de la perfusión subendocárdica, aumento del consumo de oxígeno, hipoxia,
vasoconstricción esplácnica y necrosis del miocardio a altas dosis, todos efectos indeseados en PCR.

Reacciones adversas e interacciones


Arritmias ventriculares ectópicas por los efectos betamiméticos. Contracciones ventriculares
prematuras, seguidas de taquicardia ventricular multifocal o de fibrilación ventricular. También hay
peligro que ocurra edema pulmonar y la inyección endovenosa rápida puede ser causa de hemorragia
cerebral. No administrar adrenalina si durante la RCP se sospecha RCE.

Posología
En adultos: administrar 1 mg (1 ml de solución al 1:1.000 ó 10 ml de solución al 1:10.000),
IV/IO. Independientemente del ritmo de la parada, después de la primera dosis de adrenalina se
administrarán dosis de 1 mg de adrenalina cada 3-5 minutos hasta que se consiga RCE; esto será, en
la práctica, en uno de cada dos ciclos del algoritmo. No interrumpir la RCP para administrar fármacos.

71
Presentación
Epinefrina (adrenalina - figura 1).
Forma farmacéutica: Líquido parenteral.

Concentración: 1mg/ml
1mg/ml equivale a 1ml de solución al 1:1000. Para hacer la dilución 1:10.000, le añadimos
9ml de suero fisiológico a la ampolla al 1:1000.

Figura 1. Epinefrina

Fuente: elaborada por la autora

Amiodarona

Indicaciones
Se administrará si el ritmo monitorizado FV/TVSP persiste después de tres descargas, en este
caso se administrará en el mismo ciclo, primero adrenalina seguida de amiodarona.

Mecanismo de acción en PCR


Fármaco antiarrítmico clase III que inhibe canales de potasio, sodio y calcio, además se
comporta como un bloqueador adrenérgico no competitivo. Incrementa la duración del potencial de
acción, es un potente inhibidor de la automaticidad normal, disminuye velocidad de conducción y
prolonga la refractariedad de todos los tejidos cardíacos.
Provoca vasodilatación coronaria y periférica que se traduce en aumento del flujo coronario
y disminución de la resistencia vascular periférica.

Reacciones adversas e interacciones


Cuando se administra por vía endovenosa son frecuentes la flebitis, la hipotensión, la
bradicardia y la depresión del rendimiento miocárdico. Se utilizará con precaución con otros fármacos
que pueden prolongar el intervalo QT y potencia el efecto bradicardizante de digitálicos,
betabloqueantes y antagonistas del calcio.

Posología
En adultos: administrar 300 mg IV/IO por inyección en bolo, después de la dosis de epinefrina
si no hay respuesta inicial a la desfibrilación. Se puede dar una siguiente dosis de 150 mg, seguida de
una infusión de 900 mg en 24 horas en la FV/TVSP recurrente o refractaria.
Pasar abundante suero después de la administración para reducir la incidencia de
tromboflebitis.

Presentación
Amiodarona: (figura 2).

72
Forma farmacéutica
Líquido parenteral.
Concentración: 150 mg/3 ml.

Figura 2. Amiodarona

Fuente: Elaborada por la autora

Lidocaína

Indicaciones
Se debe administrar en FV/TVSP refractaria a la RCP, desfibrilaciones y uso de vasopresor
cuando no se dispone de amiodarona.

Mecanismo de acción en PCR


Bloquea canales de sodio, incrementa el periodo refractario del miocito, así se produce una
disminución de la automaticidad ventricular y ello ayuda a suprimir la actividad ectópica del
ventrículo. Por ello es útil en suprimir arritmias asociadas a la despolarización celular como ocurre
en condiciones de isquemia.

Reacciones adversas e interacciones


La administración rápida de una dosis grande por vía intravenosa puede desencadenar crisis
convulsivas. No debe administrarse lidocaína si ya se ha administrado amiodarona.

Posología:
En adultos: administrar la dosis de carga de 1 a 1,5 mg/kg de bolo IV lento durante 2-3
minutos, Puede repetir dosis de 0,5-0,75 mg / kg en 5-10 minutos hasta un máximo de 3 mg / kg.
Infusión continua: 1-4 mg / min IV. Si IV no es factible puede utilizar IO.

Presentación
Lidocaína: (figura 3).

Forma farmacéutica:
Líquido parenteral.
Concentración: 2%*.
1 ampolla de 2 ml al 2% contiene 40 mg y 1 ampolla de 10 ml al 5% contiene 500 mg.

73
Figura 3. Lidocaína

Fuente: elaborada por autora

Atropina

Indicaciones
Se ha desaconsejado su uso en el algoritmo de PCR. Durante la parada cardíaca, la asistolia
es generalmente causada por patología miocárdica primaria más que por un tono vagal excesivo y no
hay evidencia que el uso rutinario de atropina sea beneficioso en el tratamiento de asistolia o AESP.

Mecanismo de acción en PCR


Antagonista de la acetilcolina en receptores muscarínicos. Por ello bloquea el efecto del
nervio vago en el nodo auricular y auriculoventricular, incrementa la frecuencia del nodo sinusal,
facilita la conducción del nodo auriculoventricular y aumenta la frecuencia cardiaca.

Reacciones adversas e interacciones


Taquicardia relacionada con la dosis, arritmias cardíacas y las dosis bajas pueden provocar
bradicardia paradójica.

Posología
En adultos: administrar una dosis de 0.5 - 1 mg IV/IO, cada 3 - 5 minutos, dosis máxima 3mg.

Presentación:
Atropina.
Forma farmacéutica: Líquido parenteral
Concentración: 1mg/ml.

Magnesio

Indicaciones
Es indicado en la taquicardia ventricular polimorfa tipo Torsade de pointes y en FV refractaria
relacionada con hipomagnesemia.

Mecanismo de acción en PCR


Es un cofactor importante de varios sistemas enzimáticos, fundamentalmente aquellos
implicados en la generación de ATP en el músculo, tiene efectos electrofisiológicos conocidos como
la prolongación del período refractario auricular y la conducción miocárdica. La disminución de
niveles de magnesio se asocia frecuentemente con hipopotasemia, lo que puede facilitar la aparición
de arritmias y paro cardíaco.

74
Reacciones adversas e interacciones
No utilizar rutinariamente magnesio para el tratamiento de la parada cardíaca. Puede producir
prolongación de los intervalos PR, QRS y QT, arritmias, hipotensión y muerte por parada respiratoria
o asistolia.

Posología
En adultos: administrar una dosis de 2g (diluidos en 100 ml de suero glucosado al 5%) en 1
a 2 minutos. Se puede repetir después de 10-15 minutos.

Presentación
Sulfato de magnesio.
Forma farmacéutica: Líquido parenteral
Concentración: 20%.
1 ampolla de 10 ml al 20% contiene 200 mg.

Bicarbonato de sodio

Indicaciones
Solo se utilizará si la parada cardíaca se asocia con hiperpotasemia o sobredosis de
antidepresivos tricíclicos (ADT).

Mecanismo de acción en PCR


Durante años fue utilizado para corregir la acidemia en la parada cardíaca, pero teniendo en
cuenta el origen mixto de este desequilibrio resulta más beneficioso actuar sobre el componente
respiratorio manteniendo una ventilación alveolar adecuada y restaurar la perfusión tisular mediante
las compresiones y una pronta RCE para actuar sobre el componente metabólico.

Reacciones adversas e interacciones


No se recomienda la administración rutinaria de bicarbonato sódico durante la parada
cardíaca y la RCP ni tras la RCE.
Puede disminuir la presión de perfusión coronaria y causar efectos adversos debido a alcalosis
intracelular paradójica. Puede inducir hiperosmolaridad, hipernatremia, empeorar la acidosis, alterar
la respuesta a las catecolaminas administradas.
No se administrará conjuntamente con el calcio.

Posología
En adultos: para calcular la dosis adecuada se necesita una gasometría y así poder valorar las
necesidades.
Se utilizarán dosis de 1 mEq/kg IV/IO a pasar lentamente, repetir según la condición clínica
y el resultado de las gasometrías seriadas.

Presentación
Bicarbonato de sodio
Forma farmacéutica: Líquido parenteral
Concentración: 1 mEq/ml (8.4%)
1 ampolla de 10 ml al 8.4 % contiene 0.84 g).

Calcio

Indicaciones
Se reserva para los paros cardíacos asociados a hiperpotasemia o hipocalcemia severa y en
casos de intoxicación con bloqueadores de los canales del calcio (BCC).

75
Mecanismo de acción en PCR
Su utilidad en el paro cardíaco pudiera justificarse por el importante papel que desempeña en
los mecanismos que favorecen la contractilidad miocárdica, pero no hay evidencias suficientes que
reporten el beneficio de su utilización.

Reacciones adversas e interacciones


Las altas concentraciones de calcio en sangre son perjudiciales para el miocardio isquémico
y para la recuperación cerebral; además provocan debilidad, coma y muerte súbita. Ocasionalmente
puede producir flebitis y necrosis en el sitio de administración si ocurre extravasación. No usar
soluciones cálcicas y bicarbonato simultáneamente en la misma vía.

Posología
En adultos: gluconato de calcio: 1 a 3 g/IV en 3 a 5 minutos.
Administrar dosis de 10 ml en soluciones al 10%. Si es necesario, se puede repetir la misma
dosis.

Presentación
Gluconato de calcio:
Forma farmacéutica: Líquido parenteral
Concentración: 10%.
1 ampolla de 10 ml al 10 % contiene 9.95 g de gluconato de calcio anhidro.

Naloxona

Indicaciones
Se administrará en el paro causado por las intoxicaciones de opiáceos. En casos de sospecha
o sobredosis conocida que tengan pulso palpable pero no respiren con normalidad o solo jadeen (paro
respiratorio - figura 4) Aunque no hay pruebas que la naloxona pueda ayudar en un paciente en paro
cardiaco, si puede beneficiar a un paciente con depresión respiratoria grave y en aparente paro
cardiaco.

Figura 4. Algoritmo para administración de naloxona

Fuente: elaborada por la autora

76
Mecanismo de acción
Antagonista de receptores opioides con utilidad terapéutica comprobada para el tratamiento
de la sobredosificación de opioides. Impiden o eliminan los efectos de los opioides en los receptores
µ, aumenta la frecuencia respiratoria en pacientes con depresión respiratoria en un plazo de 1- 2
minutos, normaliza la presión arterial y suprime los efectos sedantes.

Reacciones adversas e interacciones


Crisis hipertensiva, con taquicardia e incluso fibrilación ventricular y edema agudo de
pulmón con desenlace fatal en algunos casos.
Se recomienda iniciar con dosis bien bajas y vigilar la respuesta cardiovascular. El efecto de
este fármaco es relativamente breve lo que motiva que deba administrarse de manera repetida o en
infusión endovenosa continua.
La RCP de alta calidad tiene prioridad sobre la administración de naloxona.

Posología
Administrar dosis de 0,4 mg IV, que puede repetirse cada 4-5 minutos hasta un máximo de
6-10 mg.

Presentación
Naloxona:
Forma farmacéutica: Líquido parenteral
Concentración: 0.4 mg/ml.

Líquidos

Indicaciones
En la AESP y la sospecha de PCR producida o acompañada por hipovolemia. Se debe administrar lo
más rápido posible 20 ml/kg de solución salina fisiológica o lactato de Ringer, se revaluará la
condición clínica del paciente para decidir la necesidad de dosis adicionales.

Consideraciones
Existe escasa evidencia para respaldar y estandarizar la utilización de líquidos o fluidos
durante la reanimación.
Se deben utilizar soluciones cristaloides balanceadas tales como solución de Hartmann o
cloruro de sodio al 0.9%.
Evitar sueros glucosados por peligro de edema cerebral.
En PCR secundaria a hipovolemias la reposición de volumen es imprescindible.

Tabla 1. Fármacos y fluidos en PCR

Indicación Fármaco Dosis Observaciones

AESP Adrenalina 1 mg. Puede repetirse cada 3-5 No administrar adrenalina


minutos si durante la RCP se
FV/TPSV Adrenalina 1 mg. Puede repetirse cada 3-5 sospecha RCE
minutos
Amiodarona 300 mg después de la dosis de
epinefrina si no hay respuesta
inicial a la desfibrilación.
Lidocaína 1-1.5 mg/kg, alternativa a la No administrar con otros
amiodarona antiarrítmicos

77
Taquicardia ventricular Sulfato de Administrar 2g (diluidos en 100
polimorfa. FV magnesio ml de suero glucosado al 5%) en
refractaria con 1 a 2 minutos. Se puede repetir
hipomagnesemia después de 10-15 minutos.
PCR con Bicarbonato 1 mEq/kg IV/IO a pasar No se administrará
hiperpotasemia o de sodio lentamente, repetir según la conjuntamente con el
intoxicación por ADT condición clínica y el resultado calcio
de las gasometrías seriadas
PCR con Calcio 1 a 3 g en 3 a 5 minutos No se administrará
hiperpotasemia o conjuntamente con el
hipocalcemia, bicarbonato de sodio
intoxicación con BCC
PCR en intoxicación Naloxona 0,4 mg, que puede repetirse cada
por opiáceos 4-5 minutos hasta un máximo de
6-10 mg
PCR con hipovolemia Solución 20 ml/kg No usar sueros
salina 0,9 % glucosados
Fuente: elaborada por la autora

Vías de administración

La administración de fármacos solo debe ser considerada después que se hayan dado las
descargas, si corresponde, y se haya iniciado la RCP 30:2.
El acceso vascular de elección es una vía intravenosa periférica, mientras que la vía intraósea
será la segunda opción.
Si se tiene en cuenta que tras administración intratraqueal las concentraciones plasmáticas
son impredecibles y las dosis óptimas de la mayoría de los fármacos se desconocen, ya no se
recomienda esta vía de administración.

Vía intravenosa (IV)


En situaciones de PCR la elección será canalizar una vena supradiafragmática. Vía periférica
(figura 5).

Figura 5. Vía intravenosa

Fuente: elaborada por la autora

78
Localización
Se prefiere el acceso periférico en venas de las extremidades y yugular externa. Son de
elección las venas antecubitales y el angiocatéter el dispositivo más apropiado.

Ventajas
Más segura, más rápida, no interfiere con las maniobras de RCP.

Desventajas
Retraso en el acceso a la circulación central.

Consideraciones
En esta condición puede estar retrasado el acceso de los fármacos a la circulación central por
lo que se recomienda la inyección rápida de 20 ml de solución salina isotónica y elevar la extremidad
para aprovechar el efecto de la gravedad.

Vía intraósea (IO)


Si no se logra acceder a una vía IV en los dos primeros minutos de RCP se procederá a la
administración por esta vía que constituye la primera opción en vías de acceso difícil en medio
extrahospitalario.

Localización
Se describen varias zonas de inserción como la tibia distal, fémur distal, metáfisis posterior
distal del radio y la tibia proximal que es la más utilizada en adultos y niños.
Tibia proximal: palpada la tuberosidad tibial, localizar el punto de inserción entre 1 y 3 cm
(2 traveses de dedo) por debajo de ella, en línea media tibial.

Ventajas
Técnica rápida con alto porcentaje de éxito, permite administrar diversos fármacos, líquidos
y sangre.

Figura 6. Vía Intraósea

Fuente: elaborada por la autora

79
Desventajas
Si el tiempo de permanencia supera las 24 horas pueden producirse complicaciones como:
síndrome compartimental, fracturas óseas, osteomielitis, necrosis y abscesos cutáneos, embolismo
graso y alteraciones del crecimiento por lesión del cartílago de crecimiento

Consideraciones
Los dispositivos de inserción para esta vía son las agujas intraóseas de inserción manual, la
pistola de inyección ósea y el taladro intraóseo.
La pistola de inyección ósea se considera de elección por ser más rápido, sencillo y menos
doloroso. Para canalizar la vía es preciso elegir la profundidad de penetración según la edad del
paciente.
Aunque son relativas si existe riesgo vital es importante recordar que existen
contraindicaciones para la vía intraósea, que son: fractura ósea, material protésico o punción previa,
infección en quemadura en la extremidad, osteogénesis imperfecta, osteopenia, osteoporosis, huesos
extremidades inferiores en traumatismo abdominal grave.

Puntos claves

- La administración de fármacos solo debe ser considerada después que se hayan dado las
descargas, si corresponde y se haya iniciado la RCP 30:2.
- La canalización de una vía y la administración de fármacos a dosis óptimas se realizarán
inimizando al máximo las interrupciones de la RCP.
- La adrenalina y la amiodarona son los dos fármacos indicados regularmente en situaciones
de PCR.
- La adrenalina se administrará después de 3 descargas en FV/TVSP y tan pronto como se
consiga un acceso venoso en AESP.
- La amiodarona se administrará después de 3 descargas en FV/TVSP.
- La administración de fármacos como lidocaína, atropina, sulfato de magnesio, gluconato de
calcio, bicarbonato de sodio y naloxona se hará solo bajo indicaciones precisas.
- La RCP de alta calidad tiene prioridad sobre la administración de naloxona.
- La administración de fluidos se realizará en AESP y sospecha de PCR producida o
acompañada por hipovolemia. Se utilizará soluciones cristaloides.
- El acceso vascular de elección es una vía intravenosa periférica, mientras que la vía intraósea
será la segunda opción.
- Después de la administración de fármacos se recomienda la inyección rápida de 20 ml de
solución salina isotónica y elevar la extremidad para aprovechar el efecto de la gravedad.

80
CAPÍTULO 6

Reanimación cardiopulmonar avanzada del adulto en atención


prehospitalaria

Introducción

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en adultos. Casi el 60%
de pacientes con enfermedad arterial coronaria debutarán con un evento agudo, muchos de ellos con
un colapso súbito debido a un paro cardiorrespiratorio (PCR).
La única posibilidad de sobrevida para una víctima en paro cardiorrespiratorio, que no
responde al soporte vital básico, es la secuencia de reanimación cardiopulmonar avanzada (RCPA).
Las guías internacionales de la Asociación Americana del Corazón (AHA en inglés) y del Consejo
Europeo de Reanimación (ERC), unidas a través del Comité de Enlace Internacional en Reanimación
(ILCOR), ofrecen la mejor evidencia científica sobre la aplicación de algoritmos secuenciales que
aseguren la cadena de supervivencia. En 1991 se denominó a esta cadena como “acciones
representadas en eslabones, que de forma concatenada y eficiente se deben dar para lograr que el
paciente restablezca la circulación espontánea y no se presenten secuelas neurológicas graves por
encefalopatía hipóxico-isquémica”. Las actualizaciones a las guías se realizan cada cinco años, la
última fue en el año 2015.
La RCPA se basa en compresiones cardíacas, ventilaciones, análisis de ritmo cardíaco para
decidir desfibrilación precoz, obtención de acceso venoso o intraóseo para administrar medicación,
identificar y tratar causas potencialmente reversibles. Toda esta secuencia se trabajará en equipo, con
funciones claramente establecidas, actitud proactiva y al final se evalúa con retroalimentación de todo
el grupo a fin de mejorar constantemente.

Antecedentes y justificación

Mejorar la supervivencia de los pacientes luego de un PCR extrahospitalario es un reto para


los servicios de emergencias médicas. El impacto de la calidad de RCPA es un factor clave, por lo
cual el nivel de preparación del personal de salud en atención prehospitalaria, en este tema es de vital
importancia. Los protocolos internacionales basados en evidencias, puntualizan que la frecuencia y
profundidad de las compresiones cardíacas sumadas al acceso a desfibrilación precoz, son factores de
peso para mejorar resultados (4). Se deben maximizar los esfuerzos para lograr la recuperación de la
circulación espontánea antes del transporte al hospital, ya que la RCPA realizada en el interior de
unidades móviles, frecuentemente tiene menor calidad. A pesar de los avances de la medicina la
sobrevida al alta hospitalaria en estos pacientes sigue siendo de 5 a 10%.
El presente capítulo enlazará los temas de reanimación cardiopulmonar básica, el diagnóstico
de ritmos de paro, el uso de fármacos en PCR, revisados previamente con otros temas de RCPA.

Objetivos

Objetivo general
Brindar los lineamientos para ejecutar con eficiencia el algoritmo de manejo de paro
cardiorrespiratorio (PCR) en el adulto.

Objetivos específicos
 Reconocer al paciente en PCR y activar equipo de respuesta funcional

81
 Decidir al término de 10 segundos iniciar Reanimación Cardiopulmonar (RCP) de calidad
 Analizar ritmos de paro y administrar desfibrilación precoz en ritmos desfibrilables
 Obtener acceso venoso o intraóseo y administrar medicación
 Buscar las causas potencialmente reversibles de PCR y corregirlas
 Trabajar en equipo, evaluar acciones y registrar evento

Alcance

Los conceptos descritos pueden ser aplicados por los miembros del equipo de atención
prehospitalaria: médicos, enfermeros, técnicos y tecnólogos en emergencias médicas, auxiliares de
enfermería y chofer de ambulancia de acuerdo a la tabla de competencias del Anexo 1.

Definiciones y conceptos

1. Paro cardiorrespiratorio: ausencia de función de bombeo de sangre por parte del corazón, al
mismo tiempo se presenta cese de la respiración.
2. Desfibrilación: tratamiento que consiste en aplicar una descarga eléctrica al corazón a fin de
interrumpir las actividades eléctricas cardíacas desorganizadas, para que el nodo sinusal retome
el control normal.
3. Reanimación cardiopulmonar avanzada: conjunto de acciones encaminadas a reestablecer la
circulación sanguínea, la respiración, la actividad eléctrica cardíaca normal y la investigación-
resolución de las causas potencialmente reversibles de PCR.
4. Recuperación de circulación espontánea: circulación sanguínea a través del sistema
cardiovascular de forma normal, lo cual se traduce en recuperación de pulso palpable.
5. Manejo avanzado de vía aérea: se refiere al uso de dispositivos para asegurar el mantenimiento
de la vía aérea permeable. La intubación endotraqueal suele ser el procedimiento más frecuente;
también se puede colocar mascarilla laríngea.

Conceptualización

En la atención prehospitalaria de emergencia de una víctima en PCR el soporte vital básico


es la base y se fundamenta en el reconocimiento del evento, activación del sistema de emergencia,
reanimación cardiopulmonar temprana (9) y rápido acceso a desfibrilación, en caso de que la víctima
no recupere circulación espontánea tras primera descarga del desfibrilador automático externo, para
incrementar la probabilidad de recuperar circulación espontánea se requiere soporte cardiovascular
avanzado utilizando los equipos disponibles en la ambulancia.
Una vez recuperada la circulación espontánea los cuidados integrados posteriores al PCR
pueden mejorar tantos los resultados en sobrevida como en funcionalidad neurológica.
La retroalimentación del equipo de trabajo, autoevaluándose y proponiendo estrategias para mejorar
el desempeño asegura la calidad.

Prioridades de atención en RCP avanzada


Identificación del paciente en paro cardiorrespiratorio y respuesta del equipo de atención

El PCR puede ser presenciado por el personal de atención prehospitalaria, frecuentemente en


pacientes que cursan síndrome coronario agudo, arritmias inestables, choque o insuficiencia
respiratoria. El PCR presencial tiene más probabilidades de recuperación porque la víctima recibe
atención inmediata. En casos de PCR no presenciado se debe establecer el tiempo aproximado del
evento y si recibió reanimación por parte de personal lego, ya que sobrepasados los diez minutos sin
asistencia la probabilidad de sobrevida es muy limitada.

82
Para identificar el PCR, la víctima no responde, se encuentra inconsciente, no respira, boquea
o jadea (figura 1), con lo cual inmediatamente se activa el equipo que atenderá esta emergencia, se
procede a examinar pulso carotídeo o femoral 5 a 10 segundos (figura 2), en caso de estar ausente se
procede ya sea a RCP básica o RCP avanzada de acuerdo con la disponibilidad de personal y equipos.
El líder asigna funciones en cuanto a compresiones cardíacas, ventilaciones, manejo de monitor
desfibrilador, obtención de acceso venoso o intraóseo.

Figura 1. Valoración de respuesta y respiración Figura 2. Examina pulso

Fuente: elaborada por la autora

Compresiones cardíacas

Tras 5 a 10 segundos de examinar pulso carotídeo, al estar ausente se inician compresiones


cardíacas (figura 3), con una frecuencia de 100 a 120 por minuto y con la fuerza suficiente para
deprimir el tórax 5 a 6 cm, minimizando el tiempo sin comprimir a 5-10 segundos tras 5 ciclos o 2
minutos de RCP para examinar pulso, ritmo e intercambiar reanimador (12, 1,6). Se debe intercarlar 30
compresiones con 2 ventilaciones y en caso de paciente con dispositivo avanzado de vía aérea se
realizarán simultáneamente compresiones cardíacas (100 a 120 por minuto) y ventilaciones 1 cada 5
a 6 segundos.

Figura 3. Compresiones cardíacas

Fuente: elaborada por la autora

83
Control de vía aérea y ventilación

Posicionamiento de cabeza (cabeza atrás mentón arriba en pacientes sin trauma), revisión de
vía aérea, durante RCP se administrará oxígeno al 100% para optimizar el contenido de
oxihemoglobina arterial. Durante paro respiratorio y PCR se recomienda ventilación con Bolsa
válvula mascarilla (figura 4), entregando un volumen promedio de 600ml o lo suficiente para elevar
el tórax 1cm durante 1 segundo, la secuencia será 30 compresiones torácicas seguidas de 2
ventilaciones.

Figura 4. Ventilaciones con Bolsa Válvula Mascarilla

Fuente: elaborada por la autora

Uso de monitor-desfibrilador y análisis de ritmo cardíaco

Lo más rápido posible el paciente debe ser conectado ya sea a monitor cardíaco a través de
electrodos o colocando las paletas del monitor desfibrilador (figura 5) para examinar el ritmo de paro,
se solicitará a quien realiza las compresiones cardíacas que cese 5 a 10 segundos para analizar un
registro real en el monitor una de las cuatro posibilidades, como son fibrilación Ventricular (FV),
taquicardia ventricular sin pulso (TVSP) los dos ritmos desfibrilables y asistolia, actividad eléctrica
sin pulso ritmos no desfibrilables. Una vez cesado el análisis, inmediatamente se reinician las
compresiones ya sea hasta alistar la descarga (desfibrilación) o en casos de ritmos no desfibrilables
se continúa con RCP hasta concluir 5 ciclos y volver a revaluar.
La desfibrilación se puede realizar con equipo bifásico o monofásico. El personal de atención
prehospitalaria debe conocer qué tipo de equipo posse. En caso de contar con equipo bifásico la
primera descarga se realizará con el nivel de energía recomendado por el fabricante del equipo, este
rango varía entre 120 a 200J (figura 6), la segunda descarga si persiste un ritmo desfibrilable tras
cinco ciclos o 2 minutos de RCP, de preferencia se utilizará un nivel mayor de energía, de igual
manera la tercera descarga.
Por ejemplo: se pueden aplicar 200J en la primera descarga, 300J en la segunda descarga y
360J en la tercera descarga, este último es el límite superior.
El procedimiento para desfibrilar incluye el uso de gel conductor en las paletas para reducir
la impedancia a la trasmisión de la energía eléctrica y evitar quemaduras de tejidos blandos,
colocación de las paletas en región subclavicular derecha y región torácica lateral izquierda entre 4to
y 5to espacios intercostales. Las medidas de seguridad para una técnica de desfibrilación eficiente
incluye alertar en voz alta que el desfibrilador está listo y por tanto los reanimadores deben alejarse
del paciente, seleccionar el nivel de energía, cargar, comprobar antes de descargar que nadie toque al
paciente y contar hasta tres para aplicar la desfibrilación. Inmediatamente luego de administrada la
descarga se debe reiniciar RCP.

84
Figura 5. Monitor desfibrilador Figura 6. Desfibrilador cargado 200J

Fuente: elaborada por la autora

Obtención de acceso venoso o intraóseo y administración de medicación

Un miembro del equipo debe obtener un acceso venoso periférico con un catéter de alto flujo,
calibre entre 14G a 18G, esta acción es la cuarta prioridad tras compresiones cardíacas, ventilaciones
y manejo de monitor desfibrilador. Tras obtención del acceso venoso se administrará adrenalina 1mg
en bolo en todos los ritmos de paro e inmediatamente una inyección de 10 a 20cc de solución salina
al 0.9% o agua destilada para asegurar la circulación del medicamento, esta acción más la elevación
del miembro se repetirá luego de cada administración de medicación. La dosis de un 1mg/ml de
epinefrina se continuará cada 3 a 5 minutos. La epinefrina es un fármaco alfadrenérgico, cuya función
es incrementar el riego sanguíneo coronario y cerebral, durante e inmediatamente después de RCPA.
En los ritmos desfibrilables tras la segunda o tercera descarga se debe administrar 300mg de
amiodarona por vía intravenosa y en 3-5 minutos una segunda dosis de 150mg, como antiarrítmico
para disminuir la probabilidad de arritmias letales recurrentes.
En caso de ser imposible obtener un acceso venoso periférico como por ejemplo en casos de
amputaciones, quemaduras de miembros superiores, síndrome de aplastamiento, la opción es colocar
un dispositivo intraóseo para administrar medicación (figura 7).

Figura 7. Acceso intraóseo colocado en meseta tibial

Fuente: elaborada por autora

Análisis de causas potencialmente reversibles de PCR y tratamiento

La secuencia de RCP avanzada debe incluir la búsqueda, análisis y tratamiento de causas del
evento, las cuales son potenciamente reversibles, pues sin lo cual no lograremos superar la condición
crítica. A fin de favorecer la nemotecnia las agrupamos en H y T (tabla 1).
 H: Hipoxia, hipovolemia, acidosis (hidrogeniones), hiper e hipopotasemia e hipotermia
 T: Tóxicos, trauma con taponamiento cardíaco y/o neumotórax a tensión y trombosis ya sea
pulmonar o coronaria.

85
Tabla 1. Causas potencialmente reversibles de PCR (Nemotecnia H y T)
H Tratamiento T Tratamiento
Ventilaciones efectivas con
Hipoxia Tóxicos Naloxona
O2 al 100%

Cristaloides intravenosos
Hipovolemia Neumotórax a tensión Descompresión con aguja fina
20ml/kg

Gluconato de calcio 10%


Hiperpotasemia Taponamiento cardíaco Pericardiocentesis
intravenoso 2 a 4g

Ingresar a Unidad de
Reponer potasio en el Coronarios tras recuperación de
Hipopotasemia Trombosis coronaria
hospital circulación espontánea para
reperfusión

Tratamiento fibrinolítico tras


Hidrogeniones Bicarbonato de sodio Tromboembolia
recuperación de circulación
(acidosis) 1mEq IV/kg pulmonar
espontánea

Cristaloides y mantas
Hipotermia
calientes
Fuente: elaborada por la autora

La hipoxia debería resolverse con ventilaciones eficientes a través de Bolsa-Válvula-


Mascarilla (BVM) conectada a fuente de oxígeno a 12-20 litros por minuto, para asegurarse deberá
verificarse el flujo de oxígeno para que el reservorio del BVM se encuentre lleno. En caso de no
lograr ventilar al paciente tras reposicionar la cabeza, verificar permeabilidad de vía aérea superior
ya sea succionando secreciones de boca y orofaringe, colocada cánula orofaríngea se procederá a
manejo avanzado de vía aérea mediante intubación orotraqueal o colocación de máscara laríngea.
La hipovolemia sospechada por signos de deshidratación, hemorragia externa o interna o
sintomatología de pérdidas hídricas gastrointestinales, urinarias referidas por familiares, se
solucionará con administración de cristaloides ya sea Lactato Ringer o Solución Salina al 0.9% a
razón de 20ml/kg en bolo intravenoso, utilizando infusores o mecanismos para acelerar la infusión.
La hiperpotasemia debe ser considerada en casos de insuficiencia renal severa, síndrome de
aplastamiento en trauma masivo y se corregirá con gluconato de calcio al 10% 2 a 4g, por vía
intravenosa. La hipopotasemia deberá diagnosticarse con examen de laboratorio en el hospital, no se
debe compensar en ámbito prehospitalario.
La acidosis sospechada ya sea por antecedentes de insuficiencia renal severa, diagnóstico de
cetoacidosis diabética antes del PCR, intoxicación por alcohol metílico, se resolverá con bicarbonato
de sodio en dosis de 1 mEq/Kg, también se puede considerar compensación con bicarbonato en PCR
prolongado luego de 10 minutos de reanimación.
La hipotermia es la única causa reversible de PCR que obliga a prolongar la reanimación
hasta que se alcance temperatura normal a través de fluidos intravenosos calientes o medios físicos
(manta térmica). La víctima no será declarada muerta hasta que recupere la temperatura corporal y
no tenga pulso.
En cuanto a los tóxicos, cuando se sospeche sobredosis de opiáceos (por ejemplo morfina) se
administrará naloxona 0.4mg cada 2 a 3 minutos hasta un máximo de 2mg. Si la víctima ha sufrido
trauma torácico se deberá investigar neumotórax a tensión para solucionarlo con descompresión con
aguja fina y en caso de taponamiento cardíaco se realizará pericardiocentesis.
La anamnesis a los familiares o acompañantes del paciente debe ser dirigida para investigar
las causas potencialmente reversibles. En forma rápida se preguntará sobre enfermedades crónicas
como insuficiencia renal, diabetes, enfermedad arterial coronaria, cumplimiento o abandono del
tratamiento y eventos agudos como hemorragia, trauma, posibles intoxicaciones, hipotermia o
factores de riesgo para tromboembolia pulmonar.

86
Intervalos entre cinco ciclos

Se debe minimizar el tiempo que se interrumpen las compresiones cardíacas a 5 a 10 segundos


luego de 5 ciclos o 2 minutos para reevaluar el ritmo cardíaco y determinar la necesidad de una nueva
desfibrilación, examinar pulso e intercambiar reanimador. Recuerde que luego de dos minutos la
calidad de las compresiones disminuye y el reanimador debe alternar con ventilaciones.

Registro del evento

Todo el evento debe ser registrado en el formulario HCU Anexo 2, con el tiempo de inicio,
tiempo total, ritmo de paro y acciones en cuanto a inicio de RCP, desfibrilaciones, medicación, causas
reversibles detectadas, tratamiento y hora de recuperación de circulación espontánea o muerte.

Puntos clave

1. Las compresiones torácicas eficientes deprimen el esternón de 5 a 6 cm, a una velocidad de 100
a 120 por minuto, lo cual asegura perfusión cerebral y coronaria.
2. Las ventilaciones eficientes elevan la pared torácica y duran un segundo, deben administrarse con
el BVM conectado a una fuente de oxígeno. La secuencia en adultos es 30 compresiones: 2
ventilaciones.
3. Se debe conectar el monitor desfibrilador lo más rápido posible (menos de un minuto),
diagnosticar el ritmo cardíaco en 5 a 10 segundos.
4. Los ritmos desfibrilables: fibrilación ventricular y taquicardia ventricular sin pulso deben recibir
una desfibrilación de 120 a 200J con equipo bifásico.
5. Las precauciones para realizar una desfibrilación segura son: colocar gel en las paletas, alertar a
los miembros del equipo para que no toquen al paciente durante la descarga.
6. La obtención de un acceso venoso o intraóseo se realiza luego de asegurar compresiones,
ventilaciones y desfibrilación. En cuanto se logre el acceso se administrará adrenalina 1mg.
7. La revaluación se realiza cada 5 ciclos o 2 minutos de reanimación,
8. La búsqueda de las causas potencialmente reversibles (H y T) debe realizarse para solucionarlas
de inmediato.
9. La comunicación efectiva es indispensable para el trabajo en equipo y la retroalimentación del
grupo luego de la resucitación ayuda a mejorar los futuros resultados.

87
Figura 8. Algoritmo de RCPA

Fuente: elaborada por la autora

88
ANEXO 4

Tabla de competencias en RCPA prehospitalaria

Análisis de ritmo Obtención de Análisis y


Prescripción
cardíaco con DEA o acceso venoso y tratamiento de
Médico RCP básica de
desfibrilador y administración de causas
medicación
tratamiento medicación reversibles
Obtención de
acceso venoso y
Enfermero RCP básica Uso de DEA No No
administración de
medicación
Obtención de
Técnico/Tecnólogo
acceso venoso y
en emergencias RCP básica Uso de DEA No No
administración de
médicas
medicación
Obtención de
Auxiliar de acceso venoso y
RCP básica Uso de DEA No No
enfermería administración de
medicación
Chofer de
ambulancia o
RCP básica Uso de DEA No No No
despachador de
consola

89
CAPÍTULO 7

Algoritmo de reanimación cardiopulmonar avanzada en pediatría

Introducción

Centro de simulación Universidad Tecnológica Equinoccial

Las nuevas recomendaciones para la resucitación cardiopulmonar del 2015, hacen hincapié
en que es prioritaria la detección de signos del fallo respiratorio o circulatorio que precede a la parada
cardíaca en el niño, para iniciar de forma inmediata maniobras de tratamiento precoz. En contraste
con los adultos, el paro cardíaco en bebés y niños no suele ser el resultado de una causa cardíaca
primaria. Más a menudo es el resultado terminal de la insuficiencia respiratoria progresiva que
comienza con la asfixia en un período variable de hipoxemia sistémica, hipercapnea, y acidosis,
progresando a bradicardia e hipotensión, y culmina con un paro cardíaco. Estos signos ayudan a
detectar de forma precoz el deterioro del estado del paciente y son elementos clave para reducir la
morbilidad y mortalidad de los niños graves y los accidentados. La llamada a un equipo de respuesta
rápida o un equipo de emergencia médica puede reducir el riesgo de parada respiratoria y cardiaca en
el niño de atención extrahospitalaria.
La Parada Cardio Respiratoria (PCR) en el niño es un evento raro. La incidencia estimada de
PCR extrahospitalaria en la edad pediátrica, es de 8 a 20 casos/100.000 niños/ por año, y la PCR
hospitalaria, aproximadamente, cien veces mayor (2-6% de los niños ingresados en unidades de
cuidados intensivos).
Es importante capacitar al médico en formación y paramédicos con la incorporación de
tecnologías que brindan los medios sociales para conseguir reanimadores que se encuentren cerca de
las posibles víctimas de paro cardíaco extrahospitalaria estén dispuestos y sobre todo capacitados para
realizar la reanimación cardiopulmonar avanzada.

Justificación

La reanimación cardiopulmonar avanzada en pediatría está entre las medidas terapéuticas


para el tratamiento de una parada cardiorrespiratoria, que precisa la formación de un equipo especial
que trabaje en forma eficaz, con habilidades en reanimación en niños de diferente edad, para
identificar la situación de PCR, resultado final de un fallo respiratorio. La supervivencia

90
extrahospitalaria no se ha modificado sustancialmente, manteniéndose en torno al 6% (3% para
lactantes y 9% para niños).
La enseñanza mediante simulación como herramienta de aprendizaje en reanimación
pediátrica avanzada puede mejorar las habilidades al personal de salud extrahospitalaria, y disminuir
los errores con graves consecuencias para el niño, mediante una atención inicial mejorando el
pronóstico esencial en el niño y creando seguridad del paciente.

Objetivo General

Identificar a un niño con parada cardíaca y/o respiratoria para iniciar maniobras de
resucitación cardiopulmonar con eficiencia orientados a lograr la adecuada protección de órganos
vitales en el niño, a base de un algoritmo de reanimación cardiopulmonar avanzada realizado por
personal capacitado.

Objetivos Específicos

 Reconocer signos de falla respiratoria y cardíaca que lleven a un paro cardíaco en pediatría.
 Capacitar al personal del sistema prehospitalario para optimizar los programas de reanimación
cardiopulmonar pediátrica.
 Aplicar la secuencia de algoritmo para una reanimación cardiopulmonar avanzada en el paciente
pediátrico.

Definiciones y conceptos

Parada cardiorrespiratoria
Se entiende por parada cardiorrespiratoria, (PCR), la interrupción, generalmente inesperada
y potencialmente reversible, de la respiración y de la actividad mecánica del corazón.

Identificación de una parada cardiorrespiratoria (PCR)


El niño en situación de PCR, se identifica por la presencia de los siguientes tres signos clínicos
fundamentales (figura 1).
1. Inconsciencia.
2. Apnea o respiración agónica (gasping).
3. Ausencia de pulso o de signos vitales (no se mueve, no respira, no tose) (figura 1).

Figura 1. Identificando signos PCR

Fuente: Centro de simulación

91
Causas de parada cardiorrespiratoria en la edad pediátrica

Tabla 1. Causas de parada cardiorrespiratoria en la edad pediátrica


<1 año >1 año
Niños previamente . Síndrome de muerte súbita del lactante Traumatismos:
Malformaciones congénitas accidentes tráfico
Sanos Complicaciones prematuridad >caídas
Ahogamiento quemaduras
. Enfermedades respiratorias Intoxicaciones
. Obstrucción aérea
Niños previamente . Respiratorios: infección respiratoria, displasia broncopulmonar
Enfermos . Cardíacas: insuficiencia cardíaca, arritmias, crisis hipoxémicas
. Circulatorias: Shock séptico, anafiláctico o hipovolémico
J.J. Menéndez Suso; Pediatría Integral 2014; XVIII (4): 252-260. Reanimación cardiopulmonar básica en
pediatría

Signos clínicos de insuficiencia respiratoria y cardiovascular graves

Su valoración tiene como objetivo descubrir aquellos síntomas que demuestran un incremento
en el trabajo respiratorio. La respiración normal en el niño es tranquila, el tórax se expande
suavemente durante la inspiración, es silenciosa y el aspecto del niño es apacible, su llanto es enérgico
y vigoroso. Por el contrario, cuando padece una insuficiencia respiratoria moderada o grave aparecen
una serie de signos entre los que destacan los siguientes.

Sistema respiratorio

Los signos de insuficiencia respiratoria pueden incluir:


 Frecuencia respiratoria. - Fuera del rango normal para la edad del niño, demasiado alta o baja.
(tabla 2 frecuencia respiratoria pediátrica)
 Aumento del trabajo respiratorio.: ruidos respiratorios anormales como estridor, tiraje, aleteo
nasal, quejido, respiración paradójica, disociación tórax abdomen sibilancias, o desaparición
de los ruidos respiratorios normales, retracciones supraesternal, intercostal, subcostal,
cabeceo o elevación e inclinación de la cabeza
 Disminución de la expansibilidad torácica, disminución de la entrada de aire a los pulmones
durante la auscultación, manifestado por una respiración superficial.
 Hipoxemia con o sin oxígeno, que se manifiesta por cianosis.
 Otros signos: palidez, taquicardia, bradicardia, alteración del nivel de conciencia.

Tabla 2: Frecuencias respiratorias normales en niños


Frecuencia respiratoria
Edad en años
(respiraciones/min)

0-1 24-38

1-3 22-30

4-6 20-24
7-9 18-24
10-14 16-22
14-18 14-20
Datos tomados de Harriet Lane handbook 2015

92
Circulación

La valoración de la circulación resulta de explorar los pulsos centrales y periféricos, examinar


el color y la temperatura de la piel, ponderar el tiempo de relleno capilar y buscar signos de
hemorragias externas o internas importantes.
El fallo circulatorio se caracteriza porque la circulación aporta una cantidad insuficiente de
oxígeno y nutrientes a los tejidos para cubrir las necesidades metabólicas.
Los signos de fallo circulatorio pueden incluir:

 Taquicardia. - aumento de la frecuencia cardíaca, la disminución o bradicardia es un signo


grave de descompensación fisiológica.
 Disminución de la tensión arterial.
 Disminución de la perfusión periférica, llenado capilar lento, disminución de la temperatura de
la piel (hipotermia), piel pálida.
 Pulsos periféricos débiles o ausentes.
 Disminución de la diuresis

Procedimiento

En ausencia de signos vitales, los reanimadores (profesionales sanitarios y paramédicos)


deben iniciar las compresiones torácicas salvo que estén seguros que puedan palpar un pulso arterial
central en 10 segundos (en lactantes el pulso braquial o femoral, y en niños el pulso carotideo o
femoral) (figura 2).

Figura 2. a. pulso braquial b. pulso carotideo

Fuente: Universidad Tecnológica Equinoccial, Centro de simulación;2017

Ventilaciones

Si existe duda, inicie RCP con 5 ventilaciones iniciales, seguidas de 15 compresiones


torácicas y 2 ventilaciones; esto es 15: 2 un solo reanimador.

Respiraciones de rescate

Asegúrese de que la cabeza del niño esté en posición neutra, cuando está en decúbito supino,
esto puede requerir alguna extensión (una toalla / manta enrollada debajo de la parte superior del
cuerpo (hombro y espalda superior) puede ayudar a mantener la posición) y una elevación de mentón

93
(barbilla) • Tome un respiro y cubra la boca y la nariz del niño con su boca, Asegurándose de tener
un buen sello. Si la boca y la nariz no pueden ser cubiertas por el niño mayor, el rescatista, puede
tratar de sellar solamente la nariz o la boca del niño con la boca del rescatista (si se usa la nariz, cierre
los labios para evitar el escape de aire) • Mantener la posición de la cabeza y la elevación de la barbilla,
alejar la boca de la víctima y observar que su pecho se baje al salir el aire • Tome otra respiración y
repita esta secuencia cinco veces (figura 3).

Figura 3: Respiración boca a boca de rescate

Resuscitation 2015Section 6. Pediatric life support


https://cprguidelines.eu/sites/573c777f5e61585a053d7ba5/content_entry573c77e35e61585a053d7baf/573c78
0c5e61585a083d7bc9/files/S0300-9572_15_00340-8_main.pdf?

Compresiones

El socorrista solitario comprime el esternón con las puntas de dos dedos. Coloque los dos pulgares
uno al lado del otro en la mitad inferior del esternón con las puntas, dirigidas hacia la cabeza del bebé.
Separe ambas manos con los dedos juntos para rodear la parte inferior de la caja torácica del bebé.
Los otros dedos deben apoyar la espalda. Presione el esternón inferior por al menos una tercera parte
de la dimensión anterior-posterior del pecho del niño o 4 cm. (1, 2,7) (figura 4).

Figura 4 : Compresiones con los pulgares

Fuente: Centro de simulación. European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation 2015.
Section 6. Paediatric life support

Compresión del pecho en niños mayores de 1 año de edad

Para evitar comprimir la parte superior del abdomen, ubique el ángulo donde se une el
apéndice xifoides con las costillas, en el tercio inferior del esternón.

94
Coloque el talón de una mano en el esternón, levante los dedos para asegurarse que no haya
presión aplicada sobre las costillas del niño. Posicionese por encima del pecho de la víctima y, con el
brazo derecho, comprima el esternón hasta por lo menos un tercio de la dimensión anterior-posterior
del tórax aproximadamente 5 cm. (figura 5).
En niños más grandes o para pequeños rescatistas, esto se logra fácilmente usando ambas
manos, con los dedos del rescate entrelazados (figura 6).

Figura 5: compresiones con una sola mano Figura 6: Compresiones torácicas con dos manos

Fuente: Centro de simulación

Vía Aérea
Aunque la ventilación con bolsa y mascarilla sigue siendo la primera técnica recomendada
para el control de la vía aérea y la ventilación en el niño, los dispositivos supraglóticos como la
cánula orofaríngea, mascarilla facial, tubo endotraqueal para aspiración de secreciones y ventilación
y mascarilla laríngea, pueden ayudar al manejo en la ventilación de la vía área a los reanimadores que
están formados en su uso.
La intubación traqueal es el método más seguro y efectivo para conseguir y mantener la vía
aérea. La intubación orotraqueal es la vía indicada durante la reanimación. La intubación solo debe
ser realizada por reanimadores formados y con experiencia.
Los tubos con balón son tan seguros como los sin balón para los lactantes y niños, pero no
para los neonatos. Se debe monitorizar la presión de inflado del balón y mantenerla por debajo de 25
cmH2O.
Para comprobar la posición del tubo se deberían utilizar la exploración física, la
monitorización de los signos vitales y la capnografía. Después de confirmar que la colocación es
correcta, el tubo endotraqueal se debe fijar y luego volver a comprobar su posición.

Ventilación y Oxigenación

Una vez controlada total o parcialmente la vía aérea, es preciso oxigenar y ventilar al paciente.
Administre oxígeno a la mayor concentración posible (100%) durante la reanimación inicial. Una vez
que el niño esté estable o haya alcanzado la recuperación de la circulación espontánea (RCE), regule
la concentración de oxígeno inspirado (FiO2) para conseguir la normoxemia (SO2 entre 94 y 98%).
Tras administrar las 5 ventilaciones de rescate iniciales, use una relación de 15 comprensiones
torácicas y 2 ventilaciones con una frecuencia entre 100 y 200 comprensiones por minuto (figura 7)

95
Figura 7: compresiones cardíacas con dos dedos

Fuente: Centro de simulación

La decisión de ventilar a un paciente con presión positiva puede tomarse cuando el paciente
no tiene respiración espontánea (parada respiratoria), o cuando su respiración es inefectiva. La
ventilación durante la RCP se hará mediante una bolsa autoinflable, conectada a la mascarilla facial,
a la mascarilla laríngea o al tubo endotraqueal, según los casos.
Una vez que el niño esté intubado administre ventilación con presión positiva a 10
respiraciones por minuto sin interrumpir las compresiones torácicas. El objetivo durante la RCP debe
ser la normo-ventilación; ya que, tanto la hiper como la hipoventilación, tienen efectos perjudiciales.
Para conseguir este objetivo, se recomienda una frecuencia respiratoria relativamente baja (entre 20
respiraciones/min en el lactante y 12 en el niño mayor), realizando insuflaciones suaves (no bruscas).

Masaje cardíaco durante la RCP avanzada

Durante la RCP avanzada, las compresiones torácicas se realizarán del mismo modo que en la RCP
básica, insistiéndose en su calidad en cuanto a: continuidad, frecuencia, profundidad y
descompresión. Si el paciente está intubado, no es necesario la sincronización entre el masaje y la
ventilación (figura 8).

Figura 8: Compresión y relajación

Fuente: http://3.bp.blogspot.com/--4AZ5870-Bs/U-
mm5eOENvI/AAAAAAAAA3o/UsoLM1nvOnM/s1600/rcp5.gif

96
Co2 espirado

La monitorización del CO2 espirado (EtCO2) con un detector colorimétrico o con un


capnómetro /capnógrafo confirma la posición del tubo dentro de la tráquea en los niños con peso
mayor a 2 KG., y puede ser utilizado en niños tanto en el ámbito prehospitalario como
intrahospitalario y durante el transporte (figura 9).

Figura 9: Capnógrafo

Fuente: http://www.cardiosistemas.com.ar/productos/capnografo-bci-capnocheck-plus.htm

Un cambio de color o la presencia de una onda de capnografía en más de 4 respiraciones


indican que el tubo está colocado en el árbol traqueobronquial, durante la RCP.
La ausencia de CO2 espirado durante la RCP no indica necesariamente que el paciente no
esté intubado, ya que un CO2 espirado bajo o ausente puede reflejar un flujo pulmonar bajo o ausente.
Aunque un CO2 espirado mayor de 15mmHg puede ser un indicador de una RCP adecuada, la
evidencia actual no apoya la utilización de un valor de CO2 espirado como indicador de la calidad de
la RCP.

Circulación- Acceso Venoso

Durante la RCP, es fundamental disponer de un buen acceso vascular que permita la


administración de fármacos y líquidos. En cualquier niño gravemente enfermo, especialmente en los
lactantes, puede ser muy difícil conseguir un acceso venoso periférico tanto en el lactante como en el
niño. Si no se logra canalizar una vía intravenosa en un minuto, se debe canalizar una vía intraósea.
La vía traqueal no se recomienda para la administración de fármacos (figuras 10 y11).

Técnica de punción intraósea

1. Utilizar guantes estériles y limpiar la zona con la solución antiséptica.


2. Si el paciente está consciente, infiltrar la piel y tejido celular subcutáneo hasta periostio, con 1-
3ml lidocaína 1-2%.
3. Colocar la pierna sobre una superficie dura, en rotación externa.
4. Con la mano dominante, sujetar la aguja de punción de manera que la empuñadura quede situada
en la eminencia tenar y la aguja, sujeta por los dedos índice y pulgar, aproximadamente, a 1cm
de la punta.
5. Insertar la aguja perpendicular al hueso, con una presión fuerte y firme, hasta que se note un
cambio de resistencia, que indica que se ha atravesado la cortical. En ese momento la aguja debe
quedar bien anclada.

97
6. Retirar el fiador, comprobar la posición e infundir 2-3ml de SSF. No se debe notar resistencia al
paso ni extravasación de líquidos al tejido celular subcutáneo (si al aspirar se extrae sangre o
médula ósea se confirma la buena situación de la aguja, pero solo ocurre en un pequeño porcentaje
de los casos).
7. Fijar el sistema a la piel e iniciar infusión de líquidos o fármacos tras bolo inicial de 10ml para
acelerar la llegada de la medicación a la circulación sistémica.

Figura 10: Ubicación anatómica para la punción intraósea

Fuente:http://enfermeroenurgencias.blogspot.com/2017/01/tecnica-xvii-canalizacion-intraosea-en.html

Figura 11: Acceso intraósea

Fuente: Centro de simulación

Monitor desfibrilador cardíaco

Llame al equipo de resucitación, esta técnica puede ayudar a detectar actividad cardíaca y
causas de parada cardíaca tratables.

Evalúe el ritmo

Coloque los electrodos del electrocardiograma o los parches autoadhesivos (figura 12) tan
pronto como sea posible, para permitir distinguir entre un ritmo desfibrilable y no desfibrilable.

98
Los ritmos no desfibrilables son:
1. Actividad eléctrica sin pulso (AESP)
2. Bradicardia (< 60 lpm.) sin signos vitales
3. Asistolia

Los ritmos desfibrilables son:


1. Fibrilación ventricular (FV)
2. Taquicardia ventricular sin pulso (TVSP)

Estos aparecen en el 3,8 al 19% de las PCR en los niños. La incidencia de los ritmos desfibrilables
aumenta con la edad.

Desfibrilación

Deben existir desfibriladores manuales con capacidad para tratar desde neonatos hasta
adolescentes en todos los hospitales, centros sanitarios y ambulancias de rescate, que cuidan a niños
con riesgo de sufrir una parada cardíaca.
Seleccione las palas y parches más grandes posibles para conseguir un buen contacto con la
pared torácica. No se sabe cuál es el tamaño ideal, pero debe existir una buena separación entre las
mismas. Las medidas recomendadas son 4,5 cm de diámetro para los lactantes y niños con peso
inferior a 10 kg y de 8 a 12 cm para los que pesen más de 10 kg (mayores de un año). Los parches
autoadhesivos facilitan la realización de una RCP continua de buena calidad al reducir el tiempo de
interrupción de las compresiones torácicas para administrar la descarga eléctrica.
Aplique las palas firmemente sobre el tórax en posición anterolateral. Coloque una pala
debajo de la clavícula derecha y la otra en la axila izquierda. Si las palas son demasiado grandes y
hay riesgo de que se produzca un arco eléctrico, se puede colocar una en la espalda debajo de la
escápula izquierda y la otra adelante y a la izquierda del esternón (figura 12).

Figura 12: Posición de desfibrilación

Fuente: Centro de simulación

En Europa se continúa recomendando utilizar una dosis de 4 J/kg para todas las descargas (la
inicial y las siguientes). Dosis más elevadas, hasta de 9 J/kg, han conseguido desfibrilar a niños sin
producir efectos secundarios.
La descarga eléctrica inmediata es el tratamiento de elección en la fibrilación ventricular y en
la taquicardia ventricular sin pulso. La energía recomendada es de 4 J/kg.

99
Algoritmos de tratamiento

En la figura 13, se muestra el algoritmo de asistolia/actividad eléctrica sin pulso/bradicardia


severa, que son los ritmos más frecuentes en los niños con PCR

Figura 13: Algoritmo de RCP del ERC en caso de ritmo no desfibrilable (asistolia, bradicardia severa y
actividad eléctrica sin pulso (5)

En la figura 14, se muestra el algoritmo de fibrilación ventricular/taquicardia ventricular sin


pulso, ritmos menos frecuentes en los niños, pero que pueden responder a la RCP que incluya
descargas eléctricas (desfibrilación).

Figura 14 Algoritmo de RCP del ERC en caso de ritmo no desfibrilable (fibrilación ventricular y taquicardia
ventricular sin pulso)

A grandes rasgos no existen ni grandes cambios, ni notables diferencias en las


recomendaciones AHA y ERC de 2015. Existen puntos comunes que se han actualizado, con mayor
especificidad en unas guías que en otras, como por ejemplo en el manejo de la temperatura tras la
RCP. No existen guías fiables para conocer cuándo hay que detener la RCP.

100
Durante RCPA (puntos claves)

1. Asegúrese de un RCP de alta calidad; en frecuencia, profundidad y el retroceso


2. Planifique las acciones antes de interrumpir la RCPA
3. Administre oxígeno
4. Administre 5 respiraciones de rescate iniciales
5. Coloque la vía aérea avanzada y la capnografía
6. Administre compresiones torácicas continúas cuando se tenga vía aérea avanzada 15 /2
7. Coloque un acceso vascular (intravenoso- intraóseo)
8. Administre adrenalina 0.1 ml/Kg., cada 3-5 minutos
9. Administre otros medicamentos de acuerdo con el caso

Causas reversibles

Tabla 3: Causas reversibles de parada cardíaca 4 Hs y 4Ts


4 “Hs” 4 “Ts”

1. Hipoxia 1. Trombosis coronaria o pulmonar


2. Hipovolemia 2. Tensión / neumotórax
3. Hiper/hipocalcemia metabólica 3. Taponamiento cardíaco
4. Hipotermia 4. Tóxicos/ alteraciones terapéuticas.

Fuente: European Resuscitation Council Guidelines for Resuscitation 2015 Section 6. Paediatric life support

Fármacos

La adrenalina IV o IO durante la resucitación en niños la dosis es de 10 mcg/kg. (0,01 mg/kg


(0,1 ml/kg de la dilución al 1/10.000). tanto para la primera como para las siguientes dosis. La dosis
máxima única es de 1 mg. Si se necesitan más dosis se administrarán cada 3-5 minutos.
La amiodarona puede usarse para tratar la FV y la TVSP refractarias a la desfibrilación.
Administrar una dosis de 5 mg/kg en bolo rápido después de la tercera descarga de desfibrilación que
puede repetirse después de la 5ª descarga.
La atropina solo se recomienda para la bradicardia producida por una estimulación vagal o
por toxicidad de un fármaco colinérgico. La dosis más frecuentemente utilizada es de 20 mcg/kg. En
la bradicardia con mala perfusión periférica que no responde a ventilación y oxigenación, el fármaco
de primera elección es la adrenalina, no la atropina.
El calcio está indicado si existe hipocalcemia, sobredosis de bloqueantes del calcio,
hipermagnesemia o hiperpotasemia.
ºDurante la RCP no se deben administrar líquidos que contengan glucosa a menos que exista
una hipoglucemia, que se podría comprobar realizando un examen rápido de glucosa en sangre
mediante un destrostix.
No existen evidencias que apoyen la administración de magnesio durante la RCP. El
tratamiento con magnesio está indicado en los niños con una hipomagnesemia documentada y en
aquellos que presentan una taquicardia ventricular con “torsades de pointes” a dosis de 50 mg/kg,
independientemente de la causa que la haya producido.
No hay evidencias para administrar bicarbonato sódico de forma rutinaria durante la RCP. Se
puede valorar su administración en el niño con RCP prolongada y/o con acidosis metabólica severa.

101
También puede administrarse en casos de inestabilidad hemodinámica con hiperpotasemia y en el
tratamiento de la intoxicación por antidepresivos tricíclicos. Tratamiento que debe realizarse en un
medio hospitalario.

Fuente: Análisis de las nuevas guías AHA y ERC 2015. Soporte Vital Avanzado Pediátrico (2° parte)
(Peramato, 2015) http://apptimiza.com/algoritmos/algoritmo-soporte-vital-avanzado-pediatrico/

102
Glosario de términos

Paro cardíaco.- Cese del latido cardíaco que lleva a la inconsciencia en segundos y paro respiratorio
en menos de 1 minuto.

Paro cardiorrespiratorio.- Interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de la


circulación y respiración espontáneas, que da lugar al cese del transporte de oxígeno a los órganos
vitales, lo cual conducirá a la muerte biológica irreversible en individuos en los que por su estado
funcional y de salud previo no se esperaba este desenlace.

Reanimación cardiopulmonar avanzada.- Conjunto de medidas que deben aplicarse para el


tratamiento definitivo de la PCR (paro cardiorrespiratorio).

Desfibrilación.- Técnica que consiste en aplicar una corriente eléctrica directa sobre la pared torácica,
por un tiempo breve (unos 5 msg.) de suficiente magnitud para interrumpir la arritmia cardiaca.

Desfibrilación manual.- Aparato que puede acumular energía para posteriormente liberarla,
transfiriéndola al tórax del paciente a través de 2 palas para que atraviese el corazón.

Ventilación a presión positiva.- La ventilación no invasiva con presión positiva (NPPV:


Noninvasive Positive Pressure Ventilation) se define como aquella en la que la interfase entre el
paciente y el ventilador es una mascarilla nasal, facial u otro tipo de aditamento que elimine la
necesidad de intubar o canular la tráquea del mismo.

Mascarilla laríngea.- La mascarilla laríngea Air-Q es un dispositivo supraglótico (DSG) que permite
la intubación a su través. Los DSG juegan un importante papel en el manejo de la vía aérea (VA).

Cuadro de competencias para el equipo prehospitalario


Algoritmo de reanimación cardiopulmonar avanzada en pediatría
Médico Enfermera/o Auxiliar Paramédico
Signos clínicos de insuficiencia
1 1 1. 1 1
respiratoria cardiovascular graves
2 Respiraciones de rescate 2 2 2 2
3 Compresiones cardiacas 3 3 3 3
Ventilación y compresión un solo
4 4 4 4 4
reanimador
Ventilación y compresión con 2
5 5 5 5 5
reanimador
6 Vía Alterna 6 6 6
7 Monitoreo y evaluación del ritmo 7 7 7
Acceso vascular (Vía Intravenosa y vía
8 8 8 8
intraósea)
9 Preparación y administración de fármacos 9 9 9
1
Desfibrilación 10 10
0 10
1 Algoritmo de soporte vital avanzado
11 11
1 pediátrico 11

103
CAPÍTULO 8

Bradicardia inestable

Introducción

Las arritmias como una alteración del ritmo cardíaco, y en su contexto las bradiarritmias son
un capítulo muy importante dentro del manejo de este complejo de estructura y función miocárdicas.
Las bradiarritmias y los bloqueos de la conducción son una observación clínica frecuente y pueden
ser una reacción fisiológica (p. ej., en deportistas sanos) o corresponder a un trastorno patológico.
De manera arbitraria, las bradiarritmias se definen por la presencia de una frecuencia cardíaca
menor de 60 latidos por minuto (lpm). Pueden clasificarse en función del nivel de la alteración del
sistema de conducción cardiaco.
Las dos categorías principales son la disfunción del nódulo sinusal (DNS) y los trastornos o
bloqueos de la conducción auriculoventricular (BAV).
Consecuentemente es de vital importancia el conocimiento de los fundamentos
electrofisiológicos que ya se han descrito en esta obra, por lo que en este apartado nos vamos a enfocar
específicamente en este trastorno del ritmo que corresponden a las bradiarritmias.

Justificación

Estos trastornos del ritmo, y su conocimiento fisiopatológico, permiten el abordaje de una


patología cardiaca potencialmente mortal, en el país, de las diez principales causas de mortalidad,
siete de estas tienen relación con problemas cardiovasculares, es por esto que la incidencia y
prevalencia de las bradiarrritmias tienen un potencial que incide sobre la morbilidad y mortalidad de
la población ecuatoriana secundaria como hemos dicho, a las alteraciones del corazón.

Objetivo general

Reconocer basado en la electrofisiologia, este estado fisiopatológico conocido como las


bradiarritmias.

Objetivo específico

1. Reconocer las bradicardias potencialmente catastróficas.


2. Tratar de manera adecuada basado en las guías internacionales y sus algoritmos estas alteraciones
del ritmo cardíaco.
3. Referir con oportunidad para el manejo de especialidad.

Definición

Se denomina bradicardia a cualquier ritmo cardíaco con una frecuencia (FC) inferior a 60
lpm.

104
Sistema de conduccion especializada y sus frecuencias

Ritmo sinusal

• Frecuencia cardíaca entre 60 y 100 latidos por minuto.


• Onda P positiva en DII.
• P antes de cada QRS y QRS después de cada P.
• Intervalo RR regular.
• Intervalo PR constante con duración menor a 200ms.

Etiología de las Bradiarritmia


INTRÍNSECAS EXTRÍNSECAS
 Degeneración Idiopática  Síndromes mediados autonómicamente.
 Infarto o isquemia  Síncope neurocardiogénico.
 Enfermedades infiltrativas  Hipersensibilidad del seno carotídeo.
 Sarcoidosis  Medicamentos: B bloqueadores
 Amiloidosis Calcio antagonistas
 Hemocromatosis Clonidina
 Enfermedades del colágeno Digoxina
 LES Agentes antiarrítmicos
 Artritis reumatoidea  Hipotiroidismo
 Esclerodermia  Hipotermia
 Trauma vascular  Trastornos neurológicos
 Enfermedades infecciosas:  Trastornos Hidroelectrolíticos
Chagas Hipocalemia
Endocarditis Hipercalemia

Manifestaciones clínicas
• Generalmente asintomáticas
• Puede presentarse como síncope, o presíncope
• Debilidad y fatiga
• Falla cardiaca
• Angina
• Síntomas relacionados con taquiarritmias

105
Clasificación

Las bradicardias se clasifican en dos grupos:


1. Primarias: sin causa conocida.
2. Secundarias: pueden ser consecuencia de:
a. Fármacos: β-bloqueantes, calcioantagonistas, digital, cimetidina, psicofármacos
(antidepresivos tricíclicos, litio).
b. Alteraciones hidroelectrolíticas: hiperpotasemia, hipermagnesemia.
c. Cardiopatía isquémica, sobre todo de localización inferior.
d. Hipertonía vagal: fisiológica (jóvenes, deportistas), síncopes vasovagales,
hipersensibilidad del seno carotídeo, dolor, vómitos.
e. Infección/inflamación: enfermedad de Lyme, Enfermedad de Chagas, miocarditis,
colagenosis.
f. Infiltración: amiloidosis cardíaca, sarcoidosis, hemocromatosis, neoplasia.
g. Otras: traumatismos, SAOS, hipoxia, ↑PIC*.

Tipos de Bradicardia
1. Bradicardia sinusal
2. Disfunción sinusal (Bloqueo o paro sinoauricular)
3. Bloqueo aurículoventricular
a. BAV de 1er grado
b. BAV de 2º grado:
i. Tipo I o Wenckebach
ii. Tipo II o Mobitz
iii. Tipo 2:1
c. BAV avanzado (alto grado 3:1, 4:1)
d. BAV de 3er grado (completo)

Bradicardia sinusal
 FC < 60 lpm
 Ritmo regular
 P y QRS normales
 Intervalo P-Q normal
 No suele tener significado patológico

Bradicardia sinusal

Disfunción sinusal
Manifestaciones ecg
 Incompetencia cronotropa
 Pausas sinoauriculares
 Bloqueo sinoauricular

106
 Alternancia bradicardia sinusal-taquicardia supraventricular (taquicardia auricular), taquicardia
sinusal o Fibrilación Auricular (FA). Síndrome taquicardia-bradicardia o enfermedad del seno.
 Alteración de la conducción AV en el 25% de casos (alteración asociada a cualquiera de las
condiciones previas).

Pausa sinoauricular

Bloqueo sinoauricular

Bradicardia-taquicardia

Pausa y bloqueo sinoauricular

1. En los bloqueos sinoauriculares (BSA) los estímulos producidos en el Nódulo Sinoauricular


(NSA) no se transmita al miocardio auricular, por lo que este no se despolariza y por tanto no
aparecerán ondas P. Aparece una pausa sin actividad auricular de modo que no aparece una P
donde tendría que hacerlo. La duración de la pausa es siempre múltiplo de la distancia del
intervalo P-P de base (2x, 3x, y así).

2. El paro, pausa o parada sinoauricular (PSA) se caracteriza por:


 Aparece una pausa sin actividad auricular de modo que no aparece una P donde tendría que
hacerlo.
 La duración de la pausa no es múltiplo de la distancia del intervalo P-P de base.

Parada sinoauricular

107
Trastornos de la conducción Auriculoventricular (AV)

 Se define como bloqueo AV al retraso o ausencia de la conducción del impulso de las aurículas
a los ventrículos.
 Las causas son múltiples.
 Bloqueo de la conducción AV de tipo familiar.
 La prevalencia se incrementa con la edad.
 Se puede presentar en personas sanas. (3,5).

Bloqueo auriculoventricular de 1er grado

Se caracteriza por:
 Presentar ritmo regular
 La onda P y el complejo QRS son normales
 Cada onda P es seguida de un complejo QRS
 El intervalo P-R está aumentado, es > a 0.20 seg.
 Suele ser un hallazgo casual
 Vigilar en cardiopatía aguda y/o intervalo P-R muy prolongado.

Bloqueo auriculoventricular de primer grado

108
Bloqueo auriculoventricular de 2º grado mobitz I o tipo wenckebach

Se caracteriza por:
 Presentarse como ritmo irregular
 Alargamiento progresivo del intervalo P-R hasta que una de las ondas P no es conducida
 Los intervalos R-R se van acortando en cada ciclo
 Cada ciclo supone un enlentecimiento en la conducción del Nódulo AV, con recuperación del
mismo.

Bloqueo auriculoventricular de 2º grado Mobitz I o tipo Wenckebach

Puede presentarse con las siguientes características clínicas:

1. En sujetos sanos sin cardiopatía:


 Sugieren hipertonía vagal
 No progresan a bloqueo auriculoventricular completo
 Suelen ser asintomáticos
 NO MATAN
 Excepcionalmente requerirán marcapasos

2. En sujetos con IAM (inferior):


 Suelen ser transitorios
 Sólo requieren marcapasos transitorio si la FC es muy lenta. (1,3)

109
Bloqueo auriculoventricular de 2º grado mobitz II o tipo mobitz

Se caracteriza por:
 Presentarse como ritmo irregular
 Alguna onda P no es conducida
 No hay un alargamiento del intervalo P-R (MEDIR EXACTAMENTE)
 No confundir con una onda P´ que no se ha conducido
 Puede ser intermitente o seguir una secuencia.

Puede presentar complejos QRS normales (más raro) o con morfología de Bloqueo completo
de rama derecha (BCRD) o Bloqueo completo de rama izquierda (BCRI), (más habitual).
 Pueden progresar a bloqueo auriculoventricular completo
 Requieren marcapasos obligatoriamente
 SON RAROS.

Bloqueo auriculoventricular de 2º grado Mobitz II o tipo Mobitz

Presenta las siguientes características clínicas:


1. En todos los sujetos:
 Sugieren un trastorno grave de la conducción
 Progresan a bloqueo auriculoventricular completo
 MATAN
 Obligatoriamente requerirán marcapasos.

110
2. En sujetos con IAM (anterior):
 Predictor de muerte (por necrosis del septo) (1,3)

Bloqueo auriculoventricular avanzado (3:1, 4:1, y así)

Se caracteriza por:
 Dos o más ondas P consecutivas no se conducen
 Puede coexistir con otros bloqueos

Estos bloqueos auriculoventricular avanzado (3:1, 4:1, y así), tienen clínicamente lo


siguiente:
1. En todos los sujetos:
 Sugieren un trastorno grave de la conducción
 Alta tasa de progresión a bloqueo auriculoventricular completo
 MATAN
 Obligatoriamente requerirán marcapasos

2. En sujetos con IAM:


 Indican extensión
 Predictor de muerte.

Bloqueo auruiculoventricular de 3er grado o completo

Se caracteriza por:
 Presentar un ritmo regular
 Ninguna onda P es conducida
 La frecuencia de las ondas P es diferente a la frecuencia de los complejos QRS (disociación
 AV)
 La morfología de los QRS puede ser estrecha ESCAPE NODAL
 La morfología de los QRS puede ser ancha ESCAPE VENTRICULAR.

Bloqueo auriculoventricular de tercer grado o completo

111
Revisión de las Imágenes de los patrones electrocardiográficos

Clínica de las bradiarritmias

La sintomatología de las bradicardias depende fundamentalmente de la frecuencia ventricular


y del grado de afectación del miocardio.
Los bloqueos de primer grado, gran parte de los de segundo (excepto los de grado avanzado)
e incluso los bloqueos de tercer grado suprahisianos con un ritmo de escape relativamente rápido
pueden ser asintomáticos. Si la frecuencia ventricular es lenta, aparecen síntomas de bajo gasto
cardíaco.
Las bradicardias pueden cursar: de modo asintomático (sobre todo si es fisiológica, la
frecuencia se mantiene por encima de 40 lat/min y la función ventricular se encuentra preservada).
 Astenia
 Hipotensión
 Mareo
 Síncope
 Insuficiencia cardíaca
 Ataque de Stokes-Adams (cuando el bloqueo se instaura bruscamente, es frecuente que se
produzca un período de asistolia hasta que se inicia el ritmo de escape, que puede durar más de
un minuto; esto conduce a un cuadro de pérdida de conciencia, en ocasiones acompañada de
convulsiones y relajación de esfínteres).

Evaluación de una bradicardia

Si la situación clínica del paciente lo permite, deberíamos evaluar una bradicardia siguiendo
varios pasos:
1. BAV / DS: en general los casos de DS son de mejor pronóstico que los BAV.
2. En BAV valorar QRS: en general si el QRS es ancho presenta peor pronóstico que si es estrecho.
3. Clínica: un síncope es peor que un mareo (síncope en bradicardia puede equivaler a asistolia).
4. Antecedentes previos: peor pronóstico si hay antecedentes de cardiopatía
5. Si es asintomático: valorar función renal (si hay bajo gasto, la creatinina tiende a aumentar).

Evaluación del riesgo de parada en una bradicardia


 Alternancia de BCRD-BCRI
 BCRD previo con imagen actual de BCRI o viceversa
 BAV de 2º grado tipo II
 BAV avanzado con QRS ancho
 En general BAV de 2º o 3er grado con QRS ancho
 Cuadros sincopales con trazado ECG con QRS ancho

112
Tratamiento

1. Tratar la causa
2. Opciones:
 ATROPINA: 0.5-1 mg iv. Se puede repetir cada 3-5´ hasta un total de 3 mg.

La opción terapéutica con adrenalina, dopamina o isoproterenol se administrará en escenario


intrahospitalario bajo monitoreo hemodinámico continuo.

Sedoanalgesia de ser necesario

Marcapasos externo o transcutáneo

Aparato con el cual se transmiten estímulos eléctricos a través de unos electrodos adhesivos
situados en el tórax del paciente, produciendo una despolarización miocárdica y la consiguiente
contracción cardíaca. Adecuados para una primera atención de urgencia. Normalmente, integrado en
el monitor-desfibrilador. No existe riesgo para el personal que está atendiendo al paciente.
El Marcapasos externo o transcutáneo requiere de una fuente de energía, que genera estímulos
de duración constante pudiéndose seleccionar intensidad y frecuencia.
Las indicaciones para el marcapasos externo o transcutaneo son las siguientes:
1. Bradicardia con compromiso hemodinámico
2. Bradicardias con ritmos de escape que no responden al tratamiento farmacológico
3. Bradicardia extrema que evoluciona a asistolia

113
Colocación de marcapasos transcutáneo

Marcapasos endocavitario. Definitivo o temporal según los casos, pero en unidad hospitalaria
especializada.

La ATROPINA no se debe emplear en bloqueos aurículoventriculares infrahissianos porque


puede aumentar el grado de bloqueo disminuyendo la frecuencia ventricular. En los de tercer grado
es ineficaz.

Competencias en bradiarritmias
Médico Análisis Diagnóstico de la Prescripción del Análisis y tratamiento
electrocardiográfico bradiarritmia tratamiento de causas reversibles, y
del ritmo cardíaco. farmacológico y no respuesta a las medidas
farmacológico. ejecutadas.
Enfermero Análisis Interpretación del No No
electrocardiográfico electrocardiograma y
del ritmo cardíaco. administración de
medicación
Técnico/ Análisis ADMINISTRACIÓN No No
Tecnólogo en electrocardiográfico DE MEDICACION
emergencias del ritmo cardíaco.
médicas
Auxiliar de Análisis ADMINISTRACIÓN No No
enfermería electrocardiográfico DE MEDICACION
del ritmo cardíaco.
Chofer o no No No No
despachador de
consola

114
ANEXO 1

115
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Abreviaturas

ACE: Atención Cardiovascular de Emergencia


ADT: Antidepresivos Tricíclicos
AESP: Actividad eléctrica sin pulso
AHA: American Heart Association
ASC: Área de superfície corporal
BCC: Bloqueadores de los canales de calcio
BMV. Dispositivo de vía aérea. Balón, mascara bolsa
CAB. Compresiones, vía aérea, ventilación. Secuencia del manejo del PCR
CER: Consejo Europeo de Resucitación
CO2: Dióxido de carbono o anidrido carbónico.
DEA. Desfibrilador externo automático/semiautomático
FC: Frecuencia cardíaca
FR: Frecuencia respiratoria
FV/TVSP: Fibrilación ventricular/Taquicardia ventricular sin pulso
GC: Gasto cardíaco
IC: Índice cardíaco
IO: Intraósea
IV: Intravenosa
O2: Oxígeno.
PAD: Presión arterial sistólica
PAM: Presión arterial media
PAS: Presión arterial sistólica
PCR. Paro cardio pulmonar
PR. Paro respiratorio
RCE: Retorno de la Circulación Espontánea
RCP. Reanimación cardiopulmonar
RCPA: reanimación cardiopulmonar avanzada FV: fibrilación ventricular
SEM. Sistema de emergencias médicas. Ambulancias.
SVA: Soporte Vital Avanzado
TVSP: taquicardia ventricular sin pulso AESP: actividad eléctrica sin pulso
VA: Ventilación alveolar
VC: Volumen corriente
VEM: Volumen de espacio muerto
VS: Volumen sistólico

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Glosario

Arritmia.- Se caracteriza por presentar un ritmo irregular, que ocurre cuando se presentan anomalías
en el marcapaso fisiológico del corazón (nodo sinusal) o en el sistema de conducción del corazón, o
por aparición de zonas marcapaso anormales (ectópicos).

Cardioversión.- Es una descarga eléctrica de alto voltaje que mediante la aplicación de un choque
eléctrico de corriente continua consigue revertir distintos trastornos del ritmo cardíaco.

Desfibrilación.- Es una descarga eléctrica de alto voltaje que se utiliza en los casos de parada
cardiorrespiratoria, con el paciente inconsciente, que presenta fibrilación ventricular.

Inestable.- Hay compromiso orgánico o posibilidad de paro cardíaco inminente y requiere de


intervención inmediata.

Taquicardia.- Es un ritmo cardíaco rápido o irregular, normalmente de más de 100 latidos por minuto
en reposo y hasta 400 latidos por minuto. Con un ritmo tan elevado, el corazón no puede bombear
eficazmente sangre con altos niveles de oxígeno a su cuerpo.
La taquicardia puede ocurrir en las cámaras del corazón superiores (taquicardia auricular) o
inferiores (taquicardia ventricular).

Nombre Área Sumilla


Aprobado

Revisado

Elaborado

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