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Examen libre de Lenguas Clásicas I (segundo llamado de marzo reprogramado para el 6 de

agosto de 2020)

Prof. María Laura Turcatti

Alumna: Carla Maricel Coniglio.

1. Indique los propósitos que persigue Hesíodo en la composición de Teogonía.


Fundamente con citas.
2. Explique la siguiente afirmación de Aristóteles en Poética: “seleccionó una parte del
todo”, referida al maravilloso talento de Homero para componer Ilíada respecto de
otros poetas épicos.
3. Desarrolle el tema de investigación que ha preparado para esta instancia. Incluya
luego de esta exposición la bibliografía consultada.

Una vez resuelto este examen, tendrás que enviarlo el 6 de agosto, hasta las 16 hs., por
correo a mlturcatti@yahoo.com.ar

Resolución:

1. La fortuna cultural de Occidente ha querido que, tras un largo, complicado y difícil


proceso de transmisión, de casi tres milenios, nos hallan llegado casi completas las
obras principales de dos grandes poetas griegos: Homero y Hesíodo. Ya se discutía en
la Antigüedad) y se sigue discutiendo todavía) si era anterior Homero a Hesíodo, éste a
aquél, o ambos coetáneos. Pero, en todo caso, el ambiente social y cultural que se
refleja en los estadios más recientes de los poemas homéricos y de la Teogonía,
permiten aventurar el último cuarto del siglo VIII a. C. como época de composición de
estas obras.
Hesíodo, en su obra Teogonía, tiene el propósito de mostrar, exponer, exaltar; la
“verdad” diseñando las relaciones existentes entre los dioses a nivel genealógico, la
función llevada a cabo por cada uno, así como también sus características.
Hesíodo, es inspirado por las Musas y deja transcurrir en su poema un auténtico
reflejo de enseñanza desde el carácter reflexivo y profundamente moral que lo
caracteriza.
Y es desde el comienzo de la obra donde esta manifestación empieza a vislumbrarse.
Mientras aposentaba un rebaño en el Monte Helicón, donde, según confiesa en los
primeros versos (22-24) lo iniciaron las Musas en el arte de la poesía.
Ellas precisamente enseñaron una vez a Hesíodo un bello canto mientras apacentaba
sus ovejas al pie del divino Helicón. Este mensaje a mí en primer lugar me dirigieron las
diosas, las Musas olímpicas, hijas de Zeus, portador del égida:
“¡Pastores del campo, triste aprobío, vientres tan solo! Sabemos decir muchas mentiras
con apariencias de verdades; y sabemos, cuando queremos, proclamar la verdad.”
Hesíodo va a decir que se cuenta la verdad de las diosas, es decir, la voz que habla es la
voz de las diosas. Hesíodo va a decir la verdad.
Creo, además, que, a través de su texto, quiere reflejar la enseñanza moral como dije,
y esta cuestión se puede vislumbrar en la combinación que realiza entre las diferentes
tradiciones poéticas, usándolas para desarrollar un poema que llega a nosotros como
vidriera de una perspectiva totalitaria que desnudará el comportamiento del hombre
en la Tierra, asistiendo a las leyes que rigen su naturaleza.
La finalidad perseguida por Hesíodo la demuestra por medio de una obra didáctica al
exponer la genealogía de los dioses y del mundo, componentes claves en la mitología
griega. Introducir un orden racional y lógico en cada leyenda y mito que se relacionaba
a los Dioses y que eran parte de la cultura de un pueblo en ese entonces, y en cierto
criterio, necesitaban de un testimonio documentado que organizara esas creencias en
medio de un caos.
Teogonía es construida a partir de géneros poéticos preexistentes que hasta entonces
pertenecieron a la tradición oral en Grecia: cosmogonías, catálogos, genealogías, mitos
y teogonías. Los mitos son como consejos de vida. Hesíodo pretende establecer un
orden, clasificar y dar un sentido a todo lo que llegó, respecto a la historia y al origen
del mundo. Uno de los mitos importantes es el de Prometeo:
“Ocurrió que cuando dioses y hombres mortales se separaron en Mecona, Prometeo
presentó un enorme buey que había dividido con ánimo resuelto, pensando engañar la
inteligencia de Zeus. Puso, de un lado en la piel, la carne y ricas vísceras con la grasa,
ocultándolas en el vientre del buey. De otros recogiendo los blancos huesos del buey
con falaz astucia, los disimuló cubriéndolos de brillante grasa.” (Teogonía, 535-540)
(La verdad es exaltada por Hesíodo y la sabiduría de Zeus refleja como el engaño y la
mentira convergen en los humanos)
A través de la genealogía de los dioses logra demostrar el respeto quizá perdido, el
valor a la honra y el restablecimiento del orden por medio de Zeus. Hesíodo lo muestra
en el Himno a Hécate.
“Embarazada ésta, parió a Hécate, a la que Zeus Crónida honró sobre todos y le
procuró espléndidos regalos, la suerte de participar en la tierra y el mar estéril. Ella
también obtuvo en lote la dignidad que confiere el estrellado cielo y es especialmente
respetada por los dioses” (Teogonía, 410)
En conclusión, podemos decir que n los versos de Teogonía, combinados y organizados
entre materiales diversos como mitos, himnos, etc.; se manifiesta una unidad temática
muy clara. Convergen una Cosmogonía y una teogonía que antecedidas por un doble
proemio que en la Antigüedad pasaban por ser la primera manifestación sistemática
de los mitos divinos. El poeta explica de este modo la creación y organización del
mundo, partiendo del Caos para terminar fundando el orden a cargo de Zeus, padre de
dioses y hombres. En la última parte, el Catálogo de los héroes, hijos de diosas
establece el nexo entre la historia divina y la historia humana.
Como opinión personal voy a concluir diciendo, al igual que Homero, Hesíodo, a mi
entender, va a escribir acerca de una tradición de su pueblo. Estos poetas han
cumplido con sus obras un objetivo general que podemos imaginar a través de las
mismas; convirtiéndolas en legendarias a medida que trascienden a lo largo de la
historia, desde dos relatos que cobran un valor muy significativo y quedando para
siempre en la eternidad de las generaciones, convirtiéndolos en inmortales.
2. En su obra Aristóteles constituye la primera contribución sistemática a la teoría de la
creación artística y es una de las primeras delimitaciones de los géneros literarios.
Aristóteles va a decir que si Homero hubiera tomado la guerra en su totalidad sería
muy extenso de contarla. Entonces tomó una parte, los últimos 59 días de la Guerra de
Troya, pero, incluyó algunos episodios anteriores para contar de alguna manera, la
uniformidad del poema, qué en realidad, da más cuenta de la cólera de Aquiles. En
ningún momento habla del tiempo que duró la guerra.
De todas formas, el propósito central de Aristóteles es referirse, sin duda alguna, a los
poetas épicos y a la épica en general, poniendo como ejemplo a Homero por lo
magnífico.
“…la excelencia de Homero vuelve a mostrarse en el hecho de no tratar la guerra de
Troya como una totalidad y así volcarla en su poema, aunque muy bien tuviera un
principio y un final Homero advirtió, sin duda, que el tema era muy extenso, y no
hubiera resultado sencillo abarcarlo en una simple mirada, por el contrario, se
mantuvo dentro de ciertos límites moderados dada la dificultad que implicaba tratar
tal variedad de sucesos…”

3. Cuestiones homéricas e introducción a Ilíada.

Para hacer referencia a las cuestiones homéricas, podemos decir que éstas comienzan
a debatirse a partir de cuatro incógnitas.

La primera cuestión fue preguntarse ¿cómo se transmitieron los textos homéricos?

La segunda, puso en tensión cuándo y dónde se compusieron; la tercera es si es posible


atribuir los poemas a Homero y la cuarta cuestión, si realmente existió Homero o en
realidad, sólo existió alguien a quien la tradición llamó como tal.

Se creía que solo se habían transmitido de manera oral hasta el siglo -VI, pero, no hace
mucho tiempo, se supo que los griegos dominaban el uso de la escritura aprendido de los
fenicios a partir del siglo -IX, -VIII.

A mediados del siglo XX ya no quedaron dudas de que Homero haya sido o no el primero.
Su composición, su registro, haya sido escrito, pero también haya sido utilizado por
recitadores profesionales para estudiar el texto y tenerlo preparado para recitarlo frente al
público. Paralelamente, tiene que haber sido transmitida oralmente. El hecho de que se
haya seguido dos canales paralelos pudo haber generado, a través de los siglos, distintas
versiones.

Fueron los alejandrinos, luego los romanos y por último los bizantinos los encargados de

comparar y elegir la mejor versión para transmitir a las futuras generaciones.

Los versos se transmitieron de las dos formas: oral y escrita.

Fueron compuestos entre los siglos -IX y -VIII en alguna parte de Asia Menor. Tanto en la
parte continental como en las Islas y siete lugares más, se disputan el lugar donde estos
versos han sido producidos.
El cómo es la respuesta más compleja ya que recién en el año 1930 encuentra la
explicación. Durante mucho tiempo hubo una tensión entre tres posturas: los que
sostenían que Ilíada y Odisea serían fragmentos cosidos aleatoriamente y eso justificaría
las inconsistencias que algunos críticos observaron en el repertorio. Esta primera postura
es la de los analistas.

La segunda postura fue la de los unitaristas quienes sostenían que hay una voluntad
creadora, una mente que organiza todos estos materiales y esas inconsistencias tienen que
ver con errores en las copias.

Muchos copistas eran analfabetos y algunos se distraían y mientras esto sucedía,


seguían escribiendo.
La tercera posición es la de los neo unitaristas en el siglo XIX quienes entendieron que
había tantas divergencias en Ilíada y Odisea que necesariamente tenían que atribuirse
a distintos poetas. Ilíada pertenecería a Homero y Odisea a algún poeta como Homero.

Allí se pusieron de acuerdo con un yugoslavo, era justamente un rapsoda que hoy se ubica
en lo que se llama la “oral composition”. Se trataba de un sujeto que no conocía la
escritura y como él, muchos otros compositores que se dedicaban a un tema en particular
registraron un texto que tenía prácticamente la longitud del texto de Homero. Llevó
muchos días este registro. Lo interesante es que el yugoslavo dominaba ese tema desde
los primeros años de edad. Era capaz de producir un texto consistente a lo largo de
diferentes días.

Les interesaba ver como trabajaba la mente de los sujetos que formaban parte de una
cultura oral y así descubren que, la mente oral ha sido muy diferente a la mente
atravesada por la escritura. La escritura da la posibilidad de organizar la información de
modo tal que si no nos acordamos de algo sabemos que está escrito.

El que tiene una formación oral y no conoce la escritura tiene que encontrar otras
estrategias para recordar y en estas estrategias aparecen las cuestiones que hacen a la
producción de un texto que puede llegar a tener 24.000 versos. Por ejemplo, la
métrica, determinados ritmos, usos de epítetos.

Hay una serie de recursos que utiliza la mente oral para organizar la múltiple información
que para el rapsoda es la composición de un texto de estas características.

Si existió o no Homero, no tiene sentido preguntarlo. Se atribuye a Homero mientras


no se diga lo contrario. Está claro que es el compositor de Ilíada y si no es el de Odisea
será alguien que haya estado conectado con él o aprendido junto a él.

La posición más acertada es la de un anónimo que en el siglo -III estuvo estudiando los
textos y se lo reconoce como el autor sobre lo sublime de ese momento; un ensayo. Este
autor sostenía que las diferencias entre Ilíada y Odisea podían surgir porque Ilíada es una
obra de la juventud de Homero y Odisea de la vejez, entre un Homero y otro había una
diferencia de entre veinte y cuarenta años.
Muchos fueron los autores que estudiaron dichas cuestiones y otros tantos cuestionaron
indirectamente desde sus propias obras.

Un autor muy instruido en la literatura clásica y las tragedias griegas ha sido el


argentino Jorge Luis Borges, lector fiel y muy analítico.

Borges eligió a Homero como personaje para algunas de sus producciones.

“…entre los inmortales… (cada acto y cada pensamiento) es el eco de otros que en el
pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo
repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté perdida entre los infatigables espejos…”
(Jorge Luis Borges. Los inmortales.)

Podemos decir, entonces, que la relectura de los clásicos puede convertirse en uno de los
modos que adopta el nombrado mito del “eterno retorno”.

En el caso de los poemas de Homero, es cíclica la reproducción hasta el infinito, hecho que
lo convierte en uno de los inmortales.

Han sido diversas las traducciones y reescrituras llevadas a cabo por distintos autores,
podemos decir, que en realidad son interpretaciones personales influenciadas por el
contexto socio-cultural de ese escritor o ese traductor y son los textos que contribuyeron a
generar una infinidad de textos sobre Homero. Borges da cuenta de ello precisamente, en
Las versiones homéricas expresando que: ”la serie…de versiones de la Odisea bastaría para
ilustrar su curso delos siglos”.

De este modo, podemos pensar que como en “El jardín de los senderos que se bifurcan”
(Ficciones, Buenos Aires, Emecé, 2005), cada una de las traducciones de Ilíada y Odisea,
pertenecen a mundos infinitos y paralelos, separados por las diferencias otorgadas por las
interpretaciones de los diferentes traductores, como así también, las lecturas que se han
llevado a cabo de los diferentes cantos en las distintas épocas de la historia.

Borges, de algún modo, no solo destaca lo antedicho, sino que además contribuye a
multiplicar esas versiones con su propia producción en cuentos como: “El hacedor” y “El
inmortal”

Este autor, convierte a Homero en personaje y reafirma que no hay una, sino más bien,
varias versiones de Homero, creadas por la historia, la crítica y la ficción. Aunque para
Borges, los límites de estas esferas no son muy transparentes (todas ellas podrían ser
ficticias) y así reafirmar la idea de un lenguaje como modo de crear realidades, cosmos
ficticios, como en “Tlön” (Ficciones, Buenos Aires, Emecé, 2005) podrán adoptar
materialidad.

Además entre las incontables teorías que forman parte de la “cuestión Homérica” la más
aceptable generalizadamente es la de que Homero era ciego o paulatinamente fue
perdiendo la vista como le ocurrió a Borges. En “El hacedor” es verosímil pensar que
nuestro autor intenta, intenta recrear una versión de Homero ingresando a un “mundo
sombrío” basándose en su propia y triste experiencia. Y al igual que Aquiles, a los dos el
destino los recompensaría con “la gloria”, con la inmortalidad.

A la filosofía de esta recompensa, Borges, la desarrolla en “El inmortal”.

Un tribuno, romano de nombre M arco Flaminio Rufo, quien busca el río que inmortaliza,
se topa con una “república” de trogloditas, seres ancestrales totalmente privados de la
muerte. En ese lugar comprueba que esos ancestros habían pasado por varias etapas
(semejante a la doctrina borgeana, y claro está a la vasta mitología griega)

Rufo (que bebió de las aguas que inmortalizan) visitó la ciudad de los inmortales,
conformada por infinitos laberintos de pesadilla. A él lo llamó como al fiel perro de Ulises,
Argos. Quiso enseñarle palabras de rutina, pero la imposibilidad de una comunicación
inicial hizo que provocara en el tribuno la conclusión de participar en universos diferentes.
(Una idea similar podemos hallar en el cuento El sur, cuando Dhalmann se refiere al gato)

Esto lo ha llevado a conjeturar con la existencia de un Universo sin memoria, sin tiempo, y
como en Tlön, “en la posibilidad de un lenguaje de verbos impersonales o de indeclinables
epítetos” (El inmortal, El Aleph, Buenos Aires, Emecé, 2005). Esto evidencia la creación de
cosmos infinitos a través de las palabras. En conclusión, sería lo único que le queda a un
ser que ha obtenido la inmortalización pero que recupera (paradójicamente) la mortalidad
física.

“Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es
extraño que el tiempo haya confundido las que alguna vez me representaron con las que
fueron símbolos de la suerte de quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en
breve seré Nadie, como Ulises, en breve seré todos: estaré muerto”( Jorge Luis Borges)

Si el personaje, como nos permite percibir el relato, es Homero, no sólo es inmortal, sino
que además es testigo de su propia inmortalización a través de los siglos y a partir de
vivenciarla supervivencia de su obra en una diversidad de versiones, traducciones,
interpretaciones y reescrituras.

Es así como en El inmortal podemos hallar a Homero en el centro de un laberinto textual


de la literatura occidental.

“Si el espacio es infinito estamos en cualquier punto del espacio. Si el tiempo es infinito
estamos en cualquier punto del tiempo”(El libro de arena, Bs. As., Emecé, 2005)

…”o en una eternidad, fuera del tiempo. (Emma Sunz. El Aleph, Op. Cit.)

Como Homero…

Y en esa eternidad inmortal subyacen sus versos inspiradores para muchos poetas, como
así también, hilos que conducen al conocimiento de una historia pasada que ha marcado a
toda la humanidad.

Si nos introducimos en dicha historia, podemos encontrar un mito que nos revela por qué
se inicia la guerra de Troya.
El mito de “la manzana de la discordia”, este mito ilustra una situación previa a la guerra.
El motivo por el cual se desata la misma.

Ese motivo es el rapto de Helena por parte de Paris.

Paris, es el hijo de Priamo ( rey de Troya).El mito narra cuando los padres de Aquiles, Tetis
y Peleo, se casaron y brindaron un banquete decidiendo no invitar al mismo a Heris ( diosa
de la discordia) por temor a que generara algún conflicto; Heris. Por su parte, se siente
herida ante el desplante, entonces, cuando todos están en el gran festejo, se acerca a una
de las mesas donde se encuentran; Afrodita, Hera y Atenea; dejando una manzana sobre la
misma, con una inscripción kalistí ( para la mas bella) .

Las tres diosas miran la manzana y se genera una discusión para determinar a quién estaría
dirigida esa manzana, ya que las tres consideraban su pertenencia.

Entonces, Zeus, propuso elegir una persona imparcial para que decida quien sería
merecedora. Deciden convocar a un joven que no está contaminado por la civilización, se
había criado en el campo, en la montaña, en soledad; Zeus envía a Hermes (dios guía) a
buscar a Paris, el joven elegido.

Cuando llega Paris, se posiciona frente a las tres diosas y escucha a cada una. Primero es
Hera quién le dice qué si la elige a ella, como la más bella, lo convertiría en el Emperador
de Asia.

Luego, es el turno de Palas Atenea, quién tras su discurso, ofrece a Paris ganar todas las
batallas que se l presenten; si es que la elige a ella, lo hará vencedor.

Por último, llega el turno de Afrodita, ella le dice qué si la elige como la más bella, unirá a
Paris con la mujer más hermosa del mundo.

Es así como finalmente, Paris elige a Afrodita (motivo por el cuál, la diosa defiende
constantemente a Troya en la guerra).

Ella lo ayudó en toda la batalla, mientras que Atenea y Hera estarían en contra de Troya y
a favor de los griegos porque odiaban a Paris desde su elección.

Volviendo al mito, al elegir a Afrodita, ésta hace qué en una visita a Esparta,
específicamente una visita al palacio de Menelao, se conozcan Paris y Helena y huyan
juntos.

Menelao se entera que su mujer Helena se había escapado (según ella la habían raptado) y
reúne a todos los reyes de Grecia para que lo ayuden a rescatar a su mujer. Así deciden
ingresar a Troya en barcos para salvar a Helena.

De este modo se inicia la guerra de Troya.

Desde el año -2000 al -1200, aproximadamente, se desarrolla lo que sería la Grecia


micénica, la Grecia de Oro. Momento esplendoroso, perfecto, tan perfecto que los dioses
convivían con los hombres.
Después del año -1200 comienza un período que se denomina Oscuro, fue después de la
guerra de Troya; cuando bajan del norte de Grecia unos pueblos bárbaros (se les decía
bárbaros por su lenguaje). Ese pueblo, llamado Dorios diezmó por completo a la cultura
griega.

En ese momento desaparece todo vestigio de la cultura. Estos pueblos, en especial, los
Dorios, hacen desaparecerla cultura griega durante 500 años.

Entonces, todo lo sucedido antes del año -1200 quedó relegado a una cultura oral, ocurrió
que desde ese año hasta el año -800, con la aparición de Homero, la gente narraba
oralmente y transmitía de boca en boca lo que había ocurrido durante esa Grecia dorada.

Después de 500 años, Homero, el maravilloso Homero (según Aristóteles) es quién escribe
esas historias que oralmente se contaban.

Es Homero, precisamente, quién recupera la posibilidad de comunicar a partir de la


escritura.

Lo que más le llegó a Homero fueron los últimos años de esa Grecia micénica y con mayor
particularidad el último año de la guerra de Troya y la vuelta del héroe que se plasma en
Odisea. Por lo tanto, escribe Ilíada que es el último año de la guerra de Troya,
puntualmente, los últimos59 días.

Ilíada comienza con el “ate” (el enojo) “la cólera” de Aquiles. Uno de los más importantes
héroes.

Aquiles se enoja porque habiendo ingresando todos los griegos (incluso él) a Troya a
atacar, y habiéndose robado dos mujeres (Criseida y Briseida) una su esposa, la otra
esposa de Agamenón, exige a éste que se la devuelva. Agamenón pide lo propio también y
es allí donde Aquiles queda iracundo, muy enojado y decide abandonar la batalla para
regresar a su campamento.

Aquiles emprende el camino hacia su refugio y se queda allí junto a su grupo (los
mirmidones)

Cabe destacar, que Aquiles es un semidios y como tal va a llorar a un lago donde sabe que
encontrará a su madre(Tetis) , allí le cuenta sus penas; al escucharlo, su madre le pide que
se vaya a su tierra, donde es rey (Aftía). Aquiles dice a su madre que no quiere morir como
un buen rey, sino que su deseo es morir en batalla y obtener así fama (por eso el poder del
ejército, en ésta época, es importante individualmente, la lucha se presenta cuerpo a
cuerpo).

Para esto, durante muchos días, Aquiles no participó de esta batalla, se quedó con los
mirmidones, en su refugio, recibiendo la visita de los griegos en diferentes oportunidades
para explicarle a Aquiles que debía volver porque era muy importante su presencia en la
batalla; para los troyanos era muy valioso que estuviera para generar miedo y para
infundir fuerza a sus compañeros.
Aquiles decide que va a volver, pero lo hará cuando todos sus campamentos se estén
incendiando, es decir, cuando ya no haya más nada que hacer. Él quiere demostrar qué es
necesaria su presencia y qué Agamenón lo ninguneó robando a su mujer.

Entonces, un día, comienzan a incendiarse las naves, pero Aquiles aún no decide regresar,
sí lo hace su amigo (primo) Patroclo con las armas de Aquiles para hacer creer a los
troyanos que regresó. Los troyanos, por su lado, creen que realmente es Aquiles y matan a
Patroclo.

Cuando los sucesos llegan a oídos de Aquiles éste, regresa para matar a Héctor y se lleva
su cadáver. Príamo, en un hecho muy conmovedor, se acerca al campamento de Aquiles y
le suplica le devuelva el cadáver de su hijo, ya que desea darle cristiana sepultura. Aquiles
le dice que lo devolverá en unos días. Ante la súplica de Príamo, Aquiles cumple su palabra
y lo devuelve.
Bibliografía:

Aristóteles, Poética, 1 ed., Bs. As.: Gradifco, 2007 (pensadores Universales)


Homero, Ilíada, Editorial Edaf, Traducción: Emiliano Aguado, 2000.
Pérez Alejandra, ¿Homero en el centro del laberinto?, www.bn.gov.ar.conferencias.
Lasso de la Vega y otros, Introducción a Homero, Madrid, ediciones Guadarrama.
Historia; El enigma del mayor poeta griego Homero; Barcelona, National Geographic,
n° 38, 2007.

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