Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
El escudo de Aquiles
Obras de consulta
Dodds, E. R., The Greeks and the Irrational, Beacon, Boston, 1957.
Greene, W. H„ Moira, Harper, Nueva York, 1963.
Guthrie, W. K. C., The Greeks and Their Gods, Beacon, Boston,
1956.
Jaeger, Wemer, Paideia, trad. de Joaquín Xirau y Wenceslao Roces,
Fondo de Cultura Económica, México, 1957, pp. 19-83.
II. Inicios
7 Cf. Wcmcr Jacgcr, La teología de los primeros filósofos, trad. de José Gaos. Fondo
de Cultura Económica. México, 1952. II.
Grecia 29
El movimiento y la inmovilidad
11 lbid..p. 23.
12 Ibid.. p. 24.
” En las citas de este texto adoptamos la numeración de: Heráclito, F'ragnieiuos, trad.
de José Gaos. Alcancía. México, 1939.
32 Introducción a la historia de la filosofía
,s Ibid.. 46.
” Ibid.. 57.
211 Ibid.. 69.
21 Ibid.. 45.
22 Ibid., 56.
25 Ibid.. 61.
34 Introducción a la historia de la filosofía
* tbid.,10.
2- Ibid.. 1.
Grecia 35
Obras de consulta
Los sofistas
Es probable que los términos amor y odio sean de origen mitológico. Y sin embar
go. no debe sorprendemos verlos aplicados a la física. Cuando Ncwton enunció la ley
de la gravitación universal empleó términos de origen muy semejante al hablar de "atrac
ción" y de "repulsión". Es claro que Ncwton empleó estos términos en su sentido cien
tífico. Importa señalar que el lenguaje científico tiene muchas veces su origen en el
lenguaje emotivo, poético y mitológico.
40 Introducción a la historia de la filosofía
Protágoras
Protágoras, tal vez el más famoso de los sofistas, nació hacia 480
en la ciudad de Abdera. Son mínimos los fragmentos que nos
quedan de su obra; seguramente fue voluminosa.30 Sabemos que
no quería pronunciarse sobre la existencia o la inexistencia de los
dioses. Más importantes son dos fragmentos que se complemen
tan entre sí y nos permiten entrever el sentido de su filosofía. De
su tratado sobre La verdad quedan estas palabras: “El hombre es
la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las
que no son en cuanto no son”; de su tratado El gran logos, esta
sentencia: “la enseñanza requiere dotes y práctica. El aprendizaje
debe empezar en la juventud”.31 El primero de estos fragmentos
puede interpretarse como una formulación del relativismo. Dis
cípulo del estilo de pensamiento de Heráclito, Protágoras creía
que todo estaba en constante movimiento. Ahora bien, si todo
cambia, no existe una verdad absoluta puesto que ésta cambia a
medida que cambia el mundo y que cambiamos nosotros. Cada
individuo humano es concebido por Protágoras como un ojo abier
to al mundo. Todo lo que este ojo ve como existente, existe; todo
lo que este ojo deja de ver es inexistente. Todo lo que percibo,
siento o pienso se refiere a mí y yo soy el único árbitro de la exis
tencia de lo que percibo, siento o pienso. Solipsista, Protágoras
piensa que el mundo está hecho a la medida de quien lo contem
pla y que quien contempla al mundo lo está inventando al mismo
tiempo. Sólo en una forma de conocimiento parece Protágoras
tener alguna confianza bien relativa por cierto: la sensación. Y
esto es lo que nos aclara la segunda frase. Buen retórico que es,
Protágoras nos dice que el conocimiento no es una forma innata,
Gorgias
Cálleles
32 Para una versión completa de los textos citados vid. ibid., pp. 73-78.
46 Introducción a la historia de la filosofía
Sócrates
El método
54 Cf. Diógenes Laercio, Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres,
vol. I, Perlado, Madrid, pp. 74-86.
35 Platón. República, trad. de Enrique Palau, Iberia, Barcelona, 1959. p. 160. Todas
las citas de la República incluidas en nuestro tratamiento provienen de esta edición.
48 Introducción a la historia de la filosofía
La ciencia, la moral
Obras de consulta
37 Ibid., p. 19.
52 Introducción a la historia de la filosofía
La dialéctica
40 Platón, "Teetetes”, en Diálogos, vol. ni, Editora Nacional, México, 1958, p. 46.
Grecia 57
41 Ibid.,p. 114.
42 Platón, República, p. 186.
58 Introducción a la historia de la filosofía
Sócrates: En primer lugar, ¿crees que los que están ahí han vis
to otra cosa de sí mismos y de los que están a su lado, que las som
bras proyectadas por el fuego en el fondo de la caverna que está
frente a ellos?
Glaucón: ¿Cómo podrían ver otra cosa si desde su niñez están
imposibilitados de mover la cabeza?
Sócrates: ¿Y de los objetos transportados, pueden ver otra cosa
que las sombras de los mismos?
Glaucón: ¿Qué más pueden ver?
SÓCRATES: Luego no hay duda que sólo tendrán por realidad las
sombras de los objetos antes mencionados.4'
4’/W,pp. 231-232.
Grecia 59
IbúL.p. 233.
60 Introducción a la historia de la filosofía
El amor
45 Ibid.. p. 196.
44 Joaquín Xirau. Amor y mundo. El Colegio de México, México, 1942, p. 12.
47 Platón, “Banquete”, en Diálogos, vol. I, Editora Nacional, México, 1958,
p. 305.
62 Introducción a la historia de la filosofía
48 Ibid., p. 309.
4’ Loe. cit.
50 Ibid.. p. 319.
Grecia 63
Metafísica
52 Platón, República.
66 Introducción a la historia de la filosofía
La idea de Dios
55 Debemos notar dos puntos importantes: a) El mundo de las ideas varía fundamen
talmente a lo largo de la filosofía platónica. Bien es verdad que en los primeros diálo
gos, las ideas están, por así decirlo, “en el aire". Lo que sucede es que. más adelante (en el
Timeo y los últimos diálogos) Platón relaciona estas ideas con un agente creador (Dios,
o a veces en plural, los dioses), y, por otra, que añade este mundo de la posibilidad gra
cias al cual se explica el no-ser de que están también hechas las cosas; b) la teoría de las
ideas, tal como se presenta en el Timeo, nos parece más exacta y más típica de Platón
que la que se nos da en la República o los diálogos anteriores. Confirma nuestra idea el
hecho de que en otro de los últimos diálogos (el Filebo), Platón introduzca cuatro cate
gorías muy semejantes a las del Timeo. A las ideas corresponden en el Filebo lo limitado;
al receptáculo, lo ilimitado, es decir, lo posible que espera la presencia de la forma; al
mundo creado la mezcla de los dos anteriores, y a Dios, la causa.
56 Ibid., 28.
57 Loe. cir.
58 Ibid., 30.
59 Ibid.. 29.
68 Introducción a la historia de la filosofía
El hombre
62 Estas pruebas platónicas son importantes no sólo porque Platón trata de razonar el
mundo y de explicarlo. Lo son también porque habrán de influir a los hombres de todas
las épocas y de todas las creencias religiosas. La prueba por el orden y la finalidad del
universo será desarrollada por Aristóteles, san Agustín, santo Tomás. Rousseau y Hcgcl:
la prueba por el consentimiento universal, por san Agustín. Bossuet y Bergson.
70 Introducción a la historia de la filosofía
La ciudad platónica
La República
Las Leyes
Obras de consulta
65 Cf. “Introducción”, supra (el conjunto de sus obras lógicas será conocido en la
Edad Media con el título general de Organum).
78 Introducción a la historia de la filosofía
Metafísica
66 La filosofía aristotélica es, principalmente, una filosofía del ser y de las distintas
maneras, géneros y especies del ser. La estructura lógica que Aristóteles describe se
adapta con mucha precisión al mundo aristotélico y nos da la estructura interna de su
realidad. Cuando Aristóteles afirma que los individuos son las sustancias primarias,
se refiere a los objetos (esta mesa, esta estrella o este hombre) que encontramos en la
base misma de su teoría de la clasificación. Cuando dice que hs palabras generales
(mesa, estrella, hombre, en general) son sustancias secundarias, s.m existencia física a
las cuales llegamos por un proceso de abstracción y analogía, se refiere a los pensa
mientos generales (género o especies). Cuando por fin se refiere a la primera causa, al
primer acto o al primer motor que es Dios, se está refiriendo al ser. Estos temas pertene
cen ya a la metafísica de Aristóteles.
67 Aristóteles, Metafísica, A 990 b.
Grecia 81
La sustancia
69 Hay que notar, por una parte, que la contraposición entre Platón y Aristóteles no
es tan radical ni tan absoluta como aparece a primera vista: también Platón se interesa
por el mundo sensible: también Aristóteles acabará por tratar de probar la existencia de
un mundo perfecto en el ser que es Dios. Por otra parte es interesante notar que la
mayoría de las objeciones que Aristóteles desarrolla contra Platón se encuentran ya en
uno de los diálogos platónicos, el Parniénides. Para el lector que se interesa en el detalle
del desarrollo del pensamiento platónico recomendamos la lectura tanto de este diálogo
como del Sofista y el hlebo que son la respuesta platónica, avant la lettre. a las objecio
nes de Aristóteles.
De hecho Aristóteles distingue entre "filosofía primera”, “teología" y "ciencia del
ser en cuanto ser”. La ecuación aquí expresada es, de todos modos, la más clásicamente
aceptada.
Grecia 83
Los términos aquí empleados son de origen medieval, pero responden cabalmente
a los términos griegos que empleaba Aristóteles.
71 En el caso de seres artificiales, como el barco, las cuatro causas son distintas y
pueden decirse que son. en varios casos, extrínsecas al objeto. Así, los trabajadores, la
esencia y el fin del barco no son el barco. No sucede lo mismo en el caso de los seres
naturales. En ellos las razones o causas son intrínsecas. Entran, por así decirlo, en el
plan de la naturaleza. El agua, la savia, la esencia o especie de árbol viene a realizarse y
a componerse en este pino; no está fuera de él. sino en él.
Grecia 87
La sustancia inmóvil
El hombre
Renacimiento y aun en la filosofía del siglo xvn. Pero más allá de este concepto de
Dios, está presente en Aristóteles el sentimiento bacía Dios. Además del Dios de la ra
zón. Aristóteles piensa en el "Dios sensible al corazón" de que hablará en el siglo xvn
Pascal. Así, al finalizar sus demostraciones, en el libro xn de la Metafísica. Aristóteles,
pensando en esta divinidad perfecta, canta una suerte de himno al Dios vivo: "Si Dios
está siempre en este estado de bondad en que nosotros estamos a veces, ello nos mueve
a la admiración: y si esta bondad suya es mayor, ello nos mueve más aún a admiración.
Y Dios está en un estado mejor. Y la vida pertenece también a Dios: pues la actualidad
del pensamiento es vida, y Dios es esta actualidad; y la actualidad divina que sólo de
pende de sí misma es una vida absolutamente buena y eterna. Decimos, pues, que Dios
es un ser vivo, eterno, absolutamente bueno, de tal modo que la vida y la duración
continua y eterna pertenece a Dios, porque esto es Dios". (Metafísica. XII. 1072-b.)
92 Introducción a la historia de la filosofía
Moral y política
80 Aristóteles, Política. I.
Grecia 95
Obras de consulta
81 Ibid., 1296, b.
Grecia 97
83 Vid. Lewis Munford. The City in History, Hancourt Brace and World. 1962.
Grecia 99
invaden a Grecia y Roma para confirmar, una vez más, que los con
quistadores resultan, en última instancia, los conquistados.
Los epicúreos
puede ser grisáceo o dorado por los últimos rayos de sol al atar
decer y es cierta mi sensación de gris como puede serlo la sen
sación de oro. El error no proviene de la sensación sino de los
juicios que puedo hacer sobre las sensaciones. Ahora bien, una
vez que tenemos ideas generales, estas ideas no corresponden
exactamente a las sensaciones que producen. La idea general de
verde no se refiere a las sensaciones de verde. De hecho lo ver
de no existe, si bien existen muchas formas de percibir diferen
tes matices de verdor. De ahí que las ideas abstractas -lo verde, el
triángulo o la belleza- se adquieren mediante la asociación: de
ahí también que no debemos fiamos demasiado de las ideas abs
tractas puesto que no tienen nunca un referente concreto en la
experiencia. Como Aristóteles, piensa Epicuro que el conoci
miento verdadero es el que se refiere a la experiencia. A diferen
cia de Aristóteles no cree que en la experiencia existan formas o
esencias a las cuales puedan adaptarse, para entenderlas, nues
tras ideas abstractas.
La física epicúrea procede, en buena parte, de los atomistas
griegos del siglo v. La realidad está formada de átomos separados
por el vacío. En el mundo todo es de origen material. De tal modo
que debemos considerar que el alma es corporal, está hecha de
átomos, átomos que por su carácter fluido se parecen al fuego.
Sin embargo, Epicuro preocupado principalmente por pro
blemas morales y seguro como está de que la moral solamente
puede existir si tenemos una facultad para escoger, si de hecho
existe la libertad, modifica notoriamente la teoría atomista clási
ca. Según ésta los átomos están guiados por leyes rígidas que
responden al principio de causalidad. Contrariamente al determi-
nismo de un Demócrito. Epicuro trata de introducir la libertad en
los movimientos de los átomos y piensa que éstos tienen la capa
cidad de desviarse de su curso. Esta desviación, este clinamen, es
común a todos los átomos y lo es también al alma humana, for
mada como está de átomos. Libre de trabas, el alma puede tomar
decisiones, es decir, puede proceder según el bien o contraria
mente al bien. En una palabra, la física de Epicuro es la condición
indispensable para garantizar la libertad necesaria que exige el
desarrollo de su moral.
La moral epicúrea tiene antecedentes. Ya Aristóteles ha
blaba del placer medio como forma necesaria de la conducta
Grecia 101
Los estoicos
” El antiguo estoicismo l'ue fundado en Atenas por Zenón, originario de Citio, pe
queña ciudad en Chipre. De Zenón (ca. 335-co. 263) se dice que era fenicio y que los
atenienses le llamaban el Sarmiento Egipcio por el color cetrino de su piel. Ninguno de
los escritos de Zenón ha llegado a nosotros. Sus principales discípulos fueron Clcantes
<331/330-232/231) y Crisipo (ca. 280-cü. 206). El estoicismo medio, ya romanizado
e integrado en la vida del Imperio Romano, es obra de Panccio (/l. ca. 180-109) y de
Posidonio (ca. 135-ra. 51). El estoicismo romano ha llegado a nosotros en la obra
de Séneca de Córdoba (ca. 4-65 de nuestra era), de Epiciclo, esclavo romano liberado
(ca. 55-ca. 135). y del emperador Marco Aurelio (121 -180). Recomendamos la lectura
de las Cartas morales de Séneca, de los Discursos de Epiciclo y de las Meditaciones de
Marco Aurelio. El nombre de estoicismo proviene del griego stoa. que significa pórtico.
En el Pórtico de las Pinturas en Atenas fundó su escuela Zenón de Cilio.
Grecia 103
“ Sólo en un sentido podría pensarse que los estoicos no son del todo panteís-
tas. Zenón o Crisipo conciben que el "incendio del mundo" no cambia la naturaleza de
Zeus. Dios supremo, quien, en su trascendencia preside eternamente los cambios del
mundo, de incendio a incendio, de generación eterna a partir del fuego a eterna purifica
ción en el incendio de cada uno de los infinitos incendios. Sin embargo la idea de una
fusión completa de la naturaleza y Dios es igualmente persistente en las teorías que de
ellos conocemos.
’’ Diógcnes Lacrcio, Vida, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres.
vol. 11. p. 372.
ss "Como parte del mismo universo que penetra por lodo, y que se ¡lama con diver
sos nombres semín sus fuerzas" (ibid., p. 370).
81 Ibid.. p. 367.
104 Introducción a la historia de la filosofía
92 Ibid.. p. 3M.
106 Introducción a la historia de la filosofía
Los escépticos
96 Loe. cil.
110 Introducción a la historia de la filosofía
Los neoplatónicos
” Ibid., vol. I, p. b.
100 Loe. cit.
101 Ibid.. vol. III, p. 8.
102 Loe. cit.