Trabajo practico n°1

1) Tradiciones:

TRADICIÓN NORMALIZADORA:

Introdujo la maquinaria pedagógica con el fin de normalizarla. Fue un

sistema lancasteriano con monitores instructores que enseñaban a los
gritos, en las fábricas, luchando contra el ruido de las maquinas. A los
alumnos se les inculcaba sus formas de comportamiento, con una filosofía
positivista “orden y progreso”. La educación se veía como un proceso de
socialización. Se implementa socialmente la función del docente como
disciplinadora. La estrategia de modelizar concibe al docente como
responsable, ejemplo o modelo con sus acciones personales.

Asi mismo la mujer ejercia un papel fundamental ya que se buscaba la

figura femenina como fuente de apoyo y ayuda, donde los niños tuvieran un
referente. Pero, los cargos importantes o los últimos grados, fueron
otorgados a hombres.

TRADICION ACADEMICA:

El docente debe conocer la materia que se enseña, la formación

pedagógica es innecesaria, se desvaloriza el conocimiento pedagógico y se
cree en la neutralidad de la ciencia. Los docentes deberían dominar los
contenidos que enseñan (obviando el curriculum), nadie enseña lo que no
sabe de verdad. Se remiten a un docente actualizado permanente.

TRADICION EFICIENTISTA:

Ideología desarrollista, necesidad de llegar a la sociedad. Se piensa en un

futuro mejor. Educación como forma explícita de la economía, escuela como
instrumento. Se ve una organización del curriculum y es furor la
planificación. Separación entre la concepción y la ejecución de la
enseñanza por un lado y el sistema de control burocrático sobre la escuela
por otro.
2) si bien el origen de la tradición normalizadora se acento como una utopía
comprometida con un cambio social, su carácter civilizador reforzó la
inculcación ideológica, que lo imponía así a los sujetos.

La escuela fue, así, concebida como el ámbito del saber, restringiéndose a sus
espacios la noción de la cultura. Se implanta socialmente la visión del docente
como factor disciplinario, para formar el carácter a través de premios y
castigos.

Esta tradición no se restringe a normalizar como se llamaba sino a encaminar a

los niños en una formación de mandato social atravesada por una lógica en
formación y de trabajo docente.

En la actualidad se expresa esto desde un discurso prescriptivo que indica

como un docente debe ser, como ejemplo y modelo. Un buen maestro debe ser
una imagen ideal. Los rasgos más destacados de estos docentes que poseían
un carácter instrumental, ligado al saber hacer. Con una débil formación teórica
y disciplinaria, es así que predomina una visión en la que se implica un mínimo
saber básico en las aulas sin mayor cuestionamiento de sus enfoques y
paradigmas.