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1) Los hablantes de una determinada lengua intercambian significados; estas relaciones de intercambio que se

llevan a cabo son una especie de negocio. Los textos son las unidades de significado que analizamos.
Los significados son de naturaleza sociocultural , puesto que el significado es restringido, ya que los hablantes
forman sus significados dentro de su cultura y sociedad , lo que lleva a una limitación a la hora de interactuar
fuera de este espacio sociocultural. Desde esta perspectiva podemos referirnos a dos elementos que toman
importante relevancia por un lado el hablante, en tanto actor social y por otro el contexto, donde las relaciones
se llevan a cabo.
El hablante es un actor social, crea significados en las relaciones que establece, asume un rol comunicativo y
facilita la interacción dentro de la comunidad de la que es parte. Como miembros activos tiene un rol en función
de cada situación. Esto permite un abanico de opciones, que posee por ser hablantes de una determinada
lengua, y decide actuar conforme lo establece la situación en la que se encuentra. Para esto debe evaluar el
grado de formalidad a la que está expuesto. Acá el lenguaje como instrumento toma un rol fundamental puesto
que lo ordena socioculturalmente. La constitución de los hablantes como actores sociales depende de la
interacción, el significado no está dado se va construyendo y varia de sociedad en sociedad.
El contexto no puede pensarse sin el lenguaje, se define en forma doble y complementaria. Entendido como
una situación internacional inmediata donde el lenguaje se lleva a cabo a partir del uso. Y por otro lado, como
una situación internacional mediata. Siempre que tengamos una interacción debemos tener un contexto, puede
ser inmediato cuya existencia no puede negarse o el contexto mediato que es la cultura caracterizada dentro de
las posibilidades a las que nos sometemos en la sociedad.
No en todas las culturas existen las mismas cantidad de roles o hay que enfrentar las mismas situaciones,
entonces podríamos decir que no en todas las convenciones existen la misma cantidad de géneros discursivos
por lo que hace que cada sociedad posee otras particularidades como la variedad del lenguaje, su cultura o
historia. La lengua de cada lugar es un producto histórico, que puede establecer relación directa con el lenguaje
en su contexto.

2) Tanto la gramática textual como la gramática oracional no son oposiciones validas, se refieren a diferentes
concepciones del lenguaje. Cada uno piensa el lenguaje de manera diferente.
El texto no puede ser pensado sin el contexto, a diferencia de la oración, el contexto determina y condiciona la
aparición del texto, ya que el texto es la unidad semántico pragmática en uso.
El contexto permite dar significados interacciónales dentro de la sociabilización que permiten explicarlo e
interpretarlo.
El problema central se encuentra en la perspectiva en la que uno se posiciones para llevar a delante su análisis,
la elección de ella depende de la concepción del lenguaje que se tenga.
La coherencia de un texto hace que se pueda establecer propiedades internas de adecuación del texto para el
contexto. Si tenemos enfrente un texto de un nene que recién comienza su alfabetización, por su contexto y
coherencia a la hora de plasmar símbolos, podríamos entender o comprender dicho texto pero sin dejar de lado
el contexto en el que fue adecuado.
Para que esto se lleve a cabo es fundamental que se deba interpretar los textos (el texto siempre necesita estar
acompañado de su contexto) .
Es por eso que Menéndez sostiene que la oposición entre gramática oracional y gramática textual no valida
puesto que depende de que perspectiva uno se pare para darle el enfoque si de una que tome como objeto de
estudio a la oración u la que tome al texto-contexto.

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