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OBJETIVO GENERAL
Contribuir a la formación de consejeros de familia competentes para orientar en la resolución de
problemas de pareja y familia e intervenir de manera asertiva, desde una perspectiva teológica,
filosófica y psicológica coherente con los principios cristianos, en el marco de la construcción
de familia y conscientes de sus alcances, limitaciones y potencialidades

OBJETIVOS ESPECIFICOS COMPETENCIAS A FORTALECER


NIVEL 4
2
1. Integrar de manera apropiada un marco conceptual EN EL SABER
teológico, teórico y psicológico del ser humano, en la  Identifica los conceptos fundamentales del conflicto
orientación y resolución de conflictos de pareja y familia. en la pareja y la familia y su manejo en cada uno de
los aspectos del ciclo vital.
 Reconoce las estrategias adecuadas para orientar a
2. Favorecer una visión objetiva sobre la fenomenología del los consultantes en la resolución de conflictos de
desarrollo de la pareja y del ciclo de vida familiar, identificando pareja y familia fundamentados en la palabra de Dios
herramientas constructivas para la orientación y la
intervención.
EN EL HACER
 Orienta positivamente hacia el uso de estrategias de
3. Reflexionar sobre los alcances del pastor o líder consejero
resolución de conflictos basados en la comunicación
reconociendo sus recursos y limitaciones, develando los
y la identificación de los aspectos sistémicos del
mitos, creencias y prejuicios que pueden afectar su trabajo, así
relacionamiento familiar.
como sus recursos personales y ministeriales que puedan
 Facilita los procesos comunicativos para favorecer la
potenciarlo.
funcionalidad y la expresión de emociones frente a
una situación de conflicto en la familia y la pareja.
 Practica los principios de la resolución de conflictos
4. Desarrollar competencias relacionadas con la consejería y con principios bíblicos
la resolución de conflictos ampliando los criterios sobre lo sano 
y lo enfermo, la funcionalidad y la disfuncionalidad, y los
principales focos dilemáticos presentes en la familia de hoy. EN EL SER
 Asume una actitud de total dependencia de Dios en la
labor de consejería
 Reconoce potencialidades personales y las coloca en
las manos de Dios
 Se compromete en la vivencia personal frente a la
resolución de conflictos como un estilo de vida.
TABLA DE CONTENIDO

MODULO 4
MANEJO Y RESOLUCION DE CONFLICTOS
PAREJA Y FAMILIA

"Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no
perdemos la calma. La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos
destruyen."


2 CORINTIOS 4.8-9 TLA

UNIDAD UNO

DEFINICIONES

1.1 ¿QUÉ ES EL CONFLICTO?


3
1.2 ALGUNOS DESENCADENANTES DEL CONFLICTO

1.3 PATRONES DE COMUNICACIÓN QUE POTENCIALIZAN EL CONFLICTO

1.4 RESOLUCION DE CONFLICTOS

UNIDAD DOS
COMPRENDIENDO LA FAMILIA
2.1 CONCEPTO DE FAMILIA

2.2 CONFLICTOS EN LA FAMILIA

2.3 CICLO VITAL FAMILIAR Y CONFLICTOS

2.4 CRISIS NORMATIVAS DE LAS DIVERSAS ETAPAS

2.5 MANEJO DE CONFLICTOS EN LA FAMILIA


2.5 QUÉ DICE LA PALABRA DE DIOS ACERCA DE LOS CONFLICTOS EN LA
FAMILIA

UNIDAD TRES

COMPRENDIENDO LA PAREJA

3.1 CICLO VITAL DE LA PAREJA

3.2 TIPOLOGIAS DE LA RELACION DE PAREJA

3.3 FUNCIONES DE LA PAREJA

3.4 EJERCICIO DEL PODER DENTRO DE LA PAREJA

3.5 LA PATERNIDAD Y LA MATERNIDAD

3.6 ALGUNAS CAUSAS QU ORIGINAN CONFLICTO EN EL MATRIMONIO


4
3.7 REACCIONES NEGATIVAS ANTE EL CONFLICTO

3.8 MANEJO DE CONFLICTOS EN LA PAREJA

UNIDAD CUATRO
ESTRATEGIAS MANEJO Y RESOLUCION DE CONFLICTOS PAREJA Y
FAMILIA

BIBLIOGRAFIA
5
6
MANEJO Y RESOLUCION DE CONFLICTOS

PAREJA Y FAMILIA

7
DEFINICIONES
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1.1 ¿QUE ES CONFLICTO?

“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.”
Romanos 12:18 (RVR1960)

Dios a través de su palabra nos invita a considerar que en la vida tendremos que
enfrentar situaciones de conflicto y que es necesario para nuestro crecimiento espiritual,
personal y familiar, a su vez nos confirma que en El tenemos la victoria segura ante toda
circunstancia. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo
Mateo
tendréis aflicción; pero confiad, Yo he vencido al mundo.” Juan 16:33 (RVR1960) .
6:27-34; Romanos 8:17-18; Tesalonicenses 5:18; Santiago 1: 3-4; Hebreos 10:36;

Salmo 34:6;

A lo largo de la vida, cada persona como cada familia deben hacer frente a diversas situaciones
que generan dificultad, que si no se resuelven adecuadamente producen mucho malestar personal
y familiar. El conflicto es un hecho cotidiano al que todos nos enfrentamos y forma parte
inevitable de la convivencia dada la existencia de diferencias individuales, puntos de vista
diferentes, objetivos e intereses distintos. Imaginar una familia en la que no existan conflictos no
es posible ni deseable, puesto que bien gestionado, el conflicto nos permite crecer y desarrollar
nuevas y mejores maneras de relacionarnos; puede estimular el cambio, el crecimiento y el
desarrollo personal y puede profundizar relaciones para así abordar temas difíciles, pero
importantes.“ Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28 (RVR1960)

“No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier 8

situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la


abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar
saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece.” Filipenses 4: 10-13

Los conflictos familiares son los más habituales y los que suelen provocar mayor dolor ya
que sus integrantes sufren no sólo por ellos mismos, sino por las personas a las que
quieren. Cabe aclarar que los conflictos no son necesariamente sinónimo de pérdida,
enemistad, violencia y amenaza.
Un conflicto es una situación
que implica un problema, una
dificultad y puede suscitar
posteriores enfrentamientos,
generalmente, entre dos partes
o más, cuyos intereses, valores,
necesidades, deseos y
pensamientos son
incompatibles o son percibidos
de manera diferente y pueden
pasar tres cosas, que quede ahí
en esa discusión o evolucionar
hacia un arreglo o en el peor de
los casos provocar una
contienda. 9

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1. 2. ALGUNOS DESENCADENANTES DEL CONFLICTOS

 Aprendizajes previos: En la familia cada individuo aprende cómo resolver


dificultades y conflictos de acuerdo a como lo hicieron sus padres y quienes los
rodeaban, así como la forma de expresar la rabia o frustración. En algunas
familias, por ejemplo, no se permite que los hijos expresen su enojo o rabia. Por
eso estas personas crecen no sabiendo qué hacer con estos sentimientos.
Conocer que no todos aprendimos lo mismo ni de la misma manera debe
igualmente ayudarnos a relativizar nuestra manera de hacer las cosas, si al final
se llega al mismo resultado.
 Influencia de la cultura: La cultura también nos enseña cómo actuar frente a los
conflictos. Por ejemplo, en muchas de las culturas latinoamericanas mientras al
hombre se le permite no sólo expresar su enojo sino incluso ser agresivo, a la
mujer por el contrario se le ha enseñado a quedarse callada para evitar los
conflictos, no expresando lo que siente o necesita. Este tipo de actitudes
aprendidas de la cultura y en la familia son precisamente las que hacen difícil que
haya un diálogo franco entre los dos cónyuges y entre padres e hijos que les
permita crecer juntos y resolver sus conflictos de una manera saludable.
 La experiencia de vida: Lo que puede causar miedo o ser difícil para alguien, no
lo es para otro, según haya aprendido a vivir con eso o no. Nuestras reacciones
tienen mucho que ver con el mensaje que tengamos asociado con ese fenómeno.
Y por supuesto, los dos miembros de la pareja no siempre tienen las mismas
experiencias.

Es claro entonces que el pasado de una persona (lo que aprendió de su familia, de su cultura o
de su experiencia de vida) es muy importante para entender sus reacciones y sus formas de
ver la vida. Por eso la pareja debe interesarse en conocer el pasado, las raíces, la historia
personal y los recuerdos de su pareja, para tratar de entender también qué huella han
dejado estos en su vida y ser así más comprensivos y menos conflictivos.Formas de 10
pensar: Todos podemos tener una manera de pensar diferente, sin que esto,
necesariamente cause un conflicto. Nuestras actitudes ante las diferencias son las que
determinan si estas se van a convertir en un conflicto o no.

 Circunstancias importantes de cambio positivos y negativos, es decir,


situaciones estresantes como: Cambios laborales (traslados), enfermedades,
problemas económicos, el ejercicio de la paternidad/ maternidad, perdidas,
fracasos, muerte de un ser querido, la jubilación, etc. La palabra de Dios nos
habla de las adversidades que pueden golpear nuestra vida y de la seguridad
que tenemos de superarlas si vivimos conforme a su palabra. Mateo 7:24-29
 Por diferencias de caracteres. Las
diferencias de carácter, cuando no se
reconocen y se aprenden a manejar
pueden traer graves conflictos dentro de la
relación y hasta afectar el amor. El carácter
es la manera como una persona ha
aprendido, a lo largo de su vida, a
reaccionar y comportarse ante las
diferentes situaciones. Por eso el carácter tiene mucho que ver con las
herramientas que una persona usa para relacionarse o solucionar conflictos
dentro de la vida de pareja y de familia.
 Por la subjetividad de la percepción. Las personas captamos las situaciones
de una forma muy diferente. Por mucho que pretendamos ser objetivos, la
distorsión es difícilmente evitable.
 Por una información incompleta. Hay juicios y opiniones que se emiten 11
conociendo sólo una parte de los hechos.
 Por fallos en la comunicación interpersonal. Porque el emisor no emite en
condiciones, porque el código (palabras, gestos...) no es el adecuado o porque
el receptor no sabe, no puede o no quiere descifrar el mensaje. Y, además, casi
siempre las palabras son insuficientes para transmitir los pensamientos.
 Por la pretensión de las personas de igualar a los demás con uno mismo.
Esa dificultad que se suele tener de aceptar a las personas como son, sin
juzgarlas. Dificultad simplemente para "dejarlos ser".
 Cuando nuestros valores y perspectivas son amenazados y tratamos de
imponer un criterio sobre otro: Nociones fundamentales sobre sistemas de
valores, principios y patrones de vida aprendidos.
 Ordenar, dirigir, mandar, imponer. Lo cual produce en otros miembros de la
familia miedo, resistencia, rebeldía o actitudes defensivas. A menudo los
individuos se sienten rechazados si sus necesidades personales han sido
ignoradas y se sienten humillados si tales conductas se dan delante de los
demás.
 Amonestar, amenazar. Pueden lograr que el otro obedezca pero será sólo por
temor
 Moralizar, sermonear, crear obligación. Su intención es que el otro se sienta
culpable, obligado y atado. En la familia los hijos sienten la presión de tales
mensajes y frecuentemente se resisten y desatienden.

 Juzgar, criticar, censurar. Más que ningún otro mensaje, éste hace que la
persona se sienta incómoda, incompetente o rechazada. "Hay hombres cuyas
palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios
es medicina." Proverbios 12:18
 Ridiculizar, avergonzar. Tales mensajes tienen un efecto devastador porque
destruyen la imagen que el otro tiene de sí mismo.
 Interpretar, analizar, diagnosticar. Decirle al otro qué es lo que realmente está
12
sintiendo, cuáles son sus verdaderos motivos o por qué está actuando de tal
manera, puede ser muy amenazante. Hacer el papel de psicoanalista con los
demás es peligroso y frustrante para ellos. Las interpretaciones frenan la
comunicación porque desaniman al otro a expresar más de sí mismo.
 Preguntar, interrogar, sondear. La respuesta de las personas al sondeo o
interrogatorio es a menudo sentirse en el banquillo de los acusados. Muchos
hijos sienten que el interrogador es un
entrometido en sus vidas. Las preguntas
restringen de forma drástica la cantidad de
información que podrían dar los demás si
solamente se les animara a que hablaran de
forma espontánea. Efesios 6:4
 Distraer, desviar, hacer bromas. En general
somos muy serios cuando hablamos de algo
personal. Cuando nos responden bromeando esto puede hacernos sentir
heridos o rechazados. Y la consecuencia es el silencio y el bloqueo

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1.3 PATRONES DE COMUNICACIÓN QUE POTENCIALIZAN EL CONFLICTO


“La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos”. Proverbios 18:21

Cabe destacar que éstos patrones de comunicación


son aprendidos en la familia de origen y llevan
consigo una influencia cultural. Sartir (1986) planteó 4
estilos de comunicación, que pueden ser útiles para
entender porque problemas simples pueden llegar a
convertirse en conflictos: 13

 Aplacador: El objetivo es lograr que el otro no


se enoje. La persona tiende a agradar y buscar aprobación, en detrimento de lo
siente. Trata de complacer y disculparse. Ejemplo: “Si claro lo que tú digas… no
hay ningún problema”. Cuando lo que siente no se parece en nada a lo que
expresa, pero la persona lo hace porque cree que es el mejor camino.

 Distractor: El objetivo de éste estilo de comunicación es ignorar la amenaza


(tales como las necesidades del otro, e expectativas, anhelos, compromisos).
Su característica es expresar frases e ideas que no corresponden a la ocasión.
Como una forma de evitación de la problemática. Incluso al sentirse cuestionado
(a) empieza hablar de otras temáticas que pueden que estén asociados, pero no
son el fin principal. Ejemplo: “Siempre averiguaste en cuánto quedaba la deuda,
ah pero hay suficiente dinero” cuando el objetivo de la conversación era planear
los gastos y no gastar más de lo que se puede.

 Culpador o acusador: Culpa al otro y con esto demuestra que él es más fuerte
o tiene el control. Continuamente busca las faltas de las otras personas, como
un mecanismo de defensa para sentirse cómodo. Ejemplo: “Aquí el (la)
responsable que tus hijos estén así, eres tú.” Cuando el objetivo de la
conversación era sentarse a identificar la responsabilidades, o las variables que
entran en juego en determinada problemática y buscar ambos solución”. “Iniciar
una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla”
Proverbios 17:14 (NVI)

 Calculador o Super razonador: La característica es que intelectualiza y super 14


razona a cerca del mensaje, evitando escuchar el contenido del otro. Se
muestra calmado, frío e imperturbable. El objetivo es justificarse. Ejemplo: “He
detectado que la problemática es de fondo requiere medidas
transcendentales…” Cuando lo que se requiere es la compresión de la
problemática y buscar solución compartidas y no simplemente definir el
problema ubicándose fuera de él.

El estilo de comunicación más sano es el nivelador:

 Nivelador: Su característica es que suele ser coherente entre lo que dice,


piensa y siente. Transmite los mensajes sin ser hiriente, no busca descalificar.
Por el contrario buscar analizar las situaciones e identificar soluciones
compartidas. Este sería el nivel esperado al que se debería llegar. Ejemplo:
“Claro, que sí yo entiendo, lo importante es buscar una solución, no quedarnos
en el pasado, como crees que debemos solucionarlo”. La persona que ejerce
este patrón de comunicación, se involucra como parte de la solución, sin dejar
de tener una escucha activa y habilidades asertivas para tratar la problemática.

Actitudes al afrontar los conflictos

Podemos distinguir fundamentalmente cuatro actitudes a la hora de afrontar el


conflicto:

El modelo del más fuerte o competidor: “lo haremos a mi manera”,


intenta imponer al otro su opinión, su manera de ver las cosas. Este estilo
genera a la larga depresión y una baja autoestima en el otro, y una “obediencia”
ejercida sólo ante la presencia del “autoritario”, lo que no lleva a un éxito real.
El evitador: busca evitar el estallido, la expresión abierta del conflicto. 15
Prefiere huir, escapar del conflicto, pero a la alarga sólo consigue el deterioro de
la relación, que nunca ve resueltas sus diferencias y explosiones aisladas de ira
fruto de la frustración de no poder defender opiniones, gustos, derechos...
El modelo “de la tirita” o del ”acomodaticio”: busca una solución
rápida para salir del paso y no perder la relación, en el fondo es otro tipo de
evitación, aparentemente hago frente al conflicto pero no es más que una cesión
que obvia mis intereses reales, “vale, lo que tu digas”, consiente, se convence
de que no es importante para poder tolerar, pero a la larga impide su crecimiento
y puede llegar a generar dependencia de los demás y frustración.
El modelo del ”colaborador”, se muestra interesado tanto en salvar sus
intereses como en salvar la relación, intentando buscar una solución
mutuamente beneficiosa “los dos podemos ganar, yo quiero...dime tú lo que te
interesa”, examina junto a los otros los pros y los contras de los distintos puntos
de vista para intentar complacer a todos. En extremo puede paralizarse la toma
de decisiones por un excesivo análisis, pero es la más adecuada. Es importante
poner límites y llegar a soluciones.
 Perdedor: Estilo que exhibe aquellos que prefieren ceder a las demandas del
otro con el fin de mantener la paz en la relación.
 Empatar: Esta es la conducta del “negociador” que no está dispuesto a dar a
menos que reciba algo a cambio.
 Cooperar: Esta es la actitud ideal, pues las partes involucradas en el conflicto
intentan comprender la posición del otro y, juntos, buscan la salida que más los
beneficie como familia.

Respuestas ineficaces al conflicto

 Castigar con el látigo de la indiferencia:


Pretender que el otro no existe. 16
 Minimizar: Minimizar la importancia del
conflicto o asumir que “ya paso”.
 Llevar cuentas: Mantener un registro meticuloso de confrontaciones pasadas.
 Atacar a la persona: No al problema
 Culpar al otro: Se olvida que para pelear hace faltan dos. Cuando nos
sentimos culpables buscamos las causas en otros.
 Justificar los errores: Asumir mi defensa desplazando mi responsabilidad.
 Ver el conflicto como una competencia: En la cual hay que ganar, cueste lo
que cueste.
 Emprender la retirada: Para evitar mayores complicaciones o para ahorrarse
un mal momento.
 Comprar la solución del problema: Por ejemplo: obsequiar un regalo sin
enfrentar la raíz del conflicto.
 Espiritualizar el conflicto:Con lo cual se atribuye a “la voluntad de Dios” la
existencia del problema.
 Adoptar una actitud triunfalista: Según la cual “todo marcha magníficamente”
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1.4 RESOLUCION DE CONFLICTOS

El ser humano fue creado para vivir en relación y eso hace que ineludiblemente tenga
diferencias con otros. Todos tenemos sentimientos y actitudes que de vez en cuando
chocan con los demás especialmente con aquellas personas con las que convivimos
de una manera más cercana. Por esto es que el conflicto hace parte de la vida
cotidiana al interior de cualquier familia. El problema no está en que se tengan
conflictos sino en la forma como reaccionamos ante ellos (Ef. 4:26).Los conflictos
pueden ser una pared donde nos estrellemos o la puerta que nos dé acceso a una
fuerte y profunda relación como pareja y familia. El conflicto acercara a aquellos que
estén dispuestos a enfrentar las situaciones difíciles con madurez, aceptando
responsabilidades y haciendo los cambios necesarios en su comportamiento para 17
mejorar la convivencia familiar y de pareja. La cooperación es imprescindible en la vida
familiar. Las familias que están unidas en amor reconocerán las cualidades de cada
uno así como las inevitables fallas de todo ser humano. Una actitud positiva y de
aprecio por lo valores personales de cada miembro de la familia contribuye a crear un
clima de mutua comprensión y
armonía. Salmo 133, Salmo 128.

El conflicto es constructivo
cuando:

 Resulta en la clarificación de
problemas y asuntos importantes
 Resulta en la solución de
problemas
 Involucra a la familia en la solución de asuntos importantes para ellos o ellas
 Conduce a una comunicación más auténtica
 Ayuda a liberar emociones, estrés y ansiedad
 Ayuda a desarrollar más cooperación entre la familia al conocerse mejor
 Permite la solución de un problema latente
 Ayuda a los miembros de la familia a desarrollar nuevos entendimientos y
destrezas

Para resolver los conflictos de pareja y a nivel familiar no se trata de saber el remedio,
ni de recetas, sino de cómo buscar y encontrar las salidas a los conflictos cooperando
y descubriendo juntos como pareja y familia bajo la dirección de Dios la mejor
solución al conflicto. Para esto solo hay que:

 Orar hasta tener clara la perspectiva divina sobre el conflicto: No actúe ni


hable imprudentemente, por enojo o por sentir que las cosas son injustas.
18
 Actúe con sabiduría: Devolver mal por mal es hacer que el problema se
intensifique, usted debe aprender a vencer el mal con el bien (Ro. 12:21).

La persistencia en hacer lo bueno es un arma poderosa contra el mal. Puede


producir una profunda armonía en medio de un conflicto incontenible. Dice la palabra
de Dios: «No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los
hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los
hombres. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Ro. 12:17,18,
21). (Mt. 5:38-48).
 Sea cuidadoso al hablar: Las palabras que se usan son cruciales. «Manzana de
oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene. Como zarcillo de oro y
joyel de oro fino es el que reprende al sabio que tiene oído dócil. Como frío de
nieve en tiempo de siega, así es el mensajero fiel a quienes lo envían, pues
reconforta el alma de su señor» (Pr. 25:11-13). Lo que usted diga debe ser claro,
amable, cierto y apropiado. Hay un tiempo oportuno y una manera adecuada de
decir las cosas. Nunca mienta, ni cree confusión, ni olvide que le está hablando a
un ser que ama y que tiene sentimientos; escoja con cuidado el momento y el lugar.
 No sea demasiado severo ni absoluto

«La respuesta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera hace subir el furor» (Pr.
15:1). En una situación delicada no sea un dogmático, tosco. «Hay hombres cuyas
palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina» (Pr.
12:18). «Con mucha paciencia se aplaca el príncipe, pues la lengua suave hasta los
huesos quebranta» (Pr. 25:15). Sea amable, sensato, misericordioso, puro, lleno de
buenos frutos. «Pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra
perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz»
(Stg. 3:16-18).

19
 Actúe con rapidez y no agrande las cosas

«El que inicia la discordia es como quien suelta las aguas, ¡abandona, pues, la
contienda, antes que se complique!» (Pr. 17:14). Para que esto suceda, tal vez usted
tenga que atravesar por un cambio cultural en el cual deje de acumular enojo
interiormente hasta estallar. En su familia instituya la corrección amable como parte de
la formación, de modo que se convierta en una parte natural de la vida. Si se complica
la situación de conflicto y tensión a nivel de pareja o familiar, no dude en buscar la
ayuda de un tercero; es decir, una persona idónea en para orientar y aconsejar a nivel
de pareja y familiar o un profesional que pueda brindarles la orientación que requiere.
La red de familia es el ente que la Iglesia ha constituido para brindar la orientación y
consejería familiar espiritual y profesional en el fundamento de cada familia que es
Cristo.

 Evite dar rienda suelta al enojo y la ira. Si es posible, manténgalas al margen


del proceso. «El hombre iracundo provoca contiendas; el furioso, a menudo
peca» (Pr. 29:22); «... el que tarda en airarse apacigua la rencilla» (Pr.
15:18b).Proverbios 28:25; Efesios 4:26-27.

Algunas pautas para la resolución de conflictos

Para hacer frente a las situaciones problemáticas es necesario:


 Decidirse aceptar en forma adulta y madura que se tiene un conflicto o que
algo" no anda bien en la relación sea de pareja o a nivel familiar, y que es
necesario enfrentar ese hecho para buscar las soluciones.
 Decidirse a comenzar un diálogo sobre el "asunto".
 Separar las personas de los problemas
 Adoptar la actitud de que el/los problema(s)
tendrán alguna solución razonable.
 Concentrarse en los intereses y no en las
posiciones
20
 Aclarar cada miembro de la pareja por
separado, y en el caso de un conflicto entre
padres e hijos o entre hermanos, también cada uno por separado, previo a
sentarse a conversar en pleno los asuntos; que es lo que a su juicio le parece
que es el/los problema(s) así como las posibles soluciones.
 Encontrar una solución de beneficio recíproco.
 Adoptar la actitud de "GANAR-GANAR" vs. la actitud de "YO GANO-TU
PIERDES".
 Estar dispuestos a ceder si es razonable.
 Estar dispuestos a hacer acuerdos.
 Tratar de entender a la otra parte (sin descuidarse uno mismo).
 Expresar los sentimientos sin atacar y desconocer los sentimientos de los
demás. Comprender los sentimientos del otro valorándolos. No dejar
resentimientos ocultos.
 Debes estar dispuesto a admitir que cometiste un error y estar dispuesto a
disculparte (Santiago 1:19-20, Efesios 4:26-27, Proverbios 29:11). No solo
arreglarás una desavenencia en tu relación, darás el ejemplo a tu cónyuge, hijos
y familia.
 Cumplir los acuerdos.
 Redefinir los acuerdos si surgen cambios que así lo requieran.
 No olvide siempre escoger el momento y lugar propicios para el diálogo.
Malos momentos: Durante las comidas, mientras se va de paseo con los niños,
al acostarse. Malos lugares: Sitios que no provean privacidad, sitios que no
provean confidencialidad, sitios donde comúnmente se discute o pelea. Buenos
momentos y lugares: Usted es el experto para reconocer que momentos y
lugares son propicios en la convivencia diaria familiar para hablar con su pareja,
hijo, padre o en familia aquellos asuntos que generan malestar.
 Prepárase para creer lo mejor de su cónyuge y familia (1 Corintios 13:7). En
lugar de asumir que su esposo dejó sus calcetines en el piso —una vez más— 21
solo para molestarte, recuerda cuán duro trabajó el día de hoy, cuán buen
proveedor es y que, probablemente, olvidó recogerlas.
 Cuente sus bendiciones (Filipenses 4:6, Colosenses 3:17). En lugar de quejarse
sobre lo que te falta, recuerde y agradezca por todo lo que tiene.
 Sea servicial, ofrezca consuelo, aliento y sea agradable con su pareja y familia
(Mateo 7:12, Santiago 3:8-10). Si pone en práctica el ser servicial, ofrecer
consuelo, dar una palabra de aliento, ser cortés y optimista, es muy probable
que se de cuenta que su pareja y familia comenzará a responder de la misma
manera con usted y con los demás.

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22
23
CCO

COMPRENDIENDO LA FAMILIA

2.1 CONCEPTO DE FAMILIA


La familia es la encargada de suplir la satisfacción de necesidades biológicas y
afectivas de los individuos; responde por el desarrollo integral de sus miembros y 24

por la inserción de estos en la cultura, la transmisión de valores para que se


comporten como la sociedad espera de ellos. De ahí que la pertenencia a una
familia constituye la matriz de la identidad individual, de donde aprende por lo que
llamamos “el proceso de socialización”, las pautas transaccionales que le
permitirán funcionar a lo largo de su existencia y evolución individual. Para
conocer una familia es preciso observar 3 aspectos fundamentales:

1. Su estructura de funcionamiento: Como por ejemplo la forma de unión, su


tamaño, el número de personas que incluye, el tipo de parentesco y algo de su
historia y evolución.

2. Su sistema relacional: O sea la forma como interaccionan el hombre y la


mujer, los roles, la comunicación, los vínculos positivos y negativos, el afecto, la
cohesión de sus miembros.
3. Su momento evolutivo: Entiéndase el momento por el cual atraviesa la familia
y que veremos más adelante en detalle, pues no es lo mismo una pareja sola, que
una pareja con hijos, ni mucho menos si ambos o uno de ellos aportó uno o varios
hijos a la relación o ambos lo hicieron conformándose lo que hemos llamado la
familia que puede decir “ tus hijos, mis hijos y los nuestros” sin descontar aquí las
edades, las exigencias y los cambios de cada uno de los miembros, que suponen
adaptaciones diversas en la forma particular de estar juntos. Es así como una
relación de dos o díada parental, pasa a ser una triada o grupo que implica la
reorganización dinámica de funcionamiento.

Lo anterior nos exige aceptar y reconocer que no podemos mirar y evaluar a todas
las familia con una misma norma o patrón, pues existen tantos tipos de familias
como estilos de convivencia se encuentren y eso implica para nosotros tener una
mirada más amplia y sobre todo una actitud no juzgadora de ninguna de las
25
opciones que nos presenten nuestros usuarios, pues echando un vistazo a las
tipologías de familia que muy seriamente nos mostró Virginia Gutiérrez de Pineda
y que han completado otros estudiosos de la familia, además de nuestra
experiencia cotidiana, podríamos decir que existen muchas más de las que
tradicionalmente conocemos:

 Familia nuclear padre, madre hijos. Compuesta por padre, madre e hijos
fruto de la pareja en convivencia diaria. Se trataría del modelo
predominante en las sociedades urbanas. Como novedad en los últimos
años, se podría decir que este tipo de familia tiende a perpetuarse más en
el tiempo debido a la tardanza en la independencia de los hijos.
 Familia extensa: En esta, además de los miembros citados en el tipo
anterior conviven otros miembros de generaciones anteriores, como por
ejemplo los abuelos. En este caso nos referimos a la familia como concepto
tradicional, en el que la convivencia de varias generaciones se realizaba
como una decisión vital y no como una adaptación a una situación en la que
es necesaria la convivencia por, por ejemplo, motivos económicos.
 Familia superpuesta o reconstruida donde uno o ambos miembros de la
pareja, vienen de tener otras parejas de ahí que los hijos sean de diferentes
padres o madres.
 Familia con un solo progenitor o monoparental, como en los casos de
separación, abandono, divorcio, muerte o ausencia por motivos forzosos de
uno de los progenitores.
 Familia en ascenso o de progenitores solteros, donde no se tiene un
vínculo erótico-afectivo entre los progenitores, donde los hijos llegan sin
que la pareja haya cohabitado nunca. O por adopción.
 Abuelos acogedores: Es un tipo de familia que se da cuando los abuelos
se hacen cargo de los nietos asumiendo el rol de padres. Generalmente se
produce por causas forzosas o negativas, como fallecimiento de los
progenitores, ausencia o dificultades para asumir la responsabilidad de la 26
paternidad.
 Familias homosexuales que registra el reconocimiento universal de
organizaciones familiares donde ambos miembros de la pareja son del
mismo sexo, su relación es estable y los hijos les llegan por intercambios
heterosexuales, por adopción o por procreación asistida.

Estas y todas las que no mencionamos pero que existen y tienen sus reglas y
normas de funcionamiento y sus propios procesos de crecimiento que implican
una forma de estructura de funcionamiento, un sistema relacional y un proceso
evolutivo.

En cada familia, es importante hacer una distinción entre ORGANIZACIÓN y


ESTRUCTURA.
 ORGANIZACIÓN: Son los elementos constitutivos de una unidad (ejemplo
la silla tiene espaldar, patas y sostén para sentarse)
 ESTRUCTURA: Funcionalidad o Costumbres, formas de estar con el otro
forman parte de la estructura y no de la organización.

De donde toda familia tiene una organización jerárquica y una estructura de


interacción o funcionamiento, de modo que lo que le pasa a un individuo no es
exclusivamente debido a un proceso interno, sino que es fruto de su interacción
con el medio y si se modifica la estructura, se producirán cambios en los procesos
internos de cada uno de los miembros del sistema.

El papel del consejero familiar es importante en el cambio, y su concepción del


problema, determina la eficacia en la producción del cambio. Aquí es importante
no mirar el problema en términos de la existencia de una víctima y un victimario,
sino en términos de la interacción.

La estructura familiar es pues el conjunto invisible de demandas funcionales que 27

organizan los modos en que interactúan sus miembros, y en toda estructura


familiar deberá existir una jerarquía de poder en la que los padres y los hijos
poseen niveles de autoridad diferentes y es a esta estructura donde debe ir
dirigida la intervención para producir el cambio.

Por ello se afirma que : “ El individuo influye en su contexto y es a su vez influido


por este, gracias a las secuencias repetitivas de interacción.”

La familia es pues un sistema o conjunto de personas con sus atributos y las


relaciones establecidas entre ellos, por ello decimos que el individuo es un
subsistema o parte del sistema, de ahí que se debe tomar en cuenta el conjunto y
no las partes.
SUBSISTEMAS DE LA FAMILIA

El sistema familiar se diferencia y desempeña sus funciones a través de sus


«subsistemas». Los individuos son subsistemas en el interior de una familia. Las
díadas, como puede ser la de marido-mujer, madre-hijo o hermano-hermana,
pueden ser consideradas rotundamente subsistemas. Cada individuo pertenece a
diferentes subsistemas en los que posee diferentes niveles de poder y en los que 28

aprende habilidades diferenciadas. La evaluación de los subsistemas familiares


proporciona un rápido cuadro diagnóstico de la familia, en función de la cual se
orientarán la consejería familiar. Describamos los tres subsistemas:

1. Subsistema conyugal, el formado por la pareja. Es el eje en torno al cual


se forman todas las relaciones. Con el subsistema conyugal comienza y
termina la familia, y lleva implícitos tareas de complementariedad y de
acomodación mutua, en los que cada miembro debe adaptarse para formar
una identidad en pareja, un "nosotros" que va más allá del "tú" y "yo". (Es el
"uno más uno son tres" que menciona Phillippe Caillé, haciendo clara
referencia a la pareja como argumento singular claramente diferenciado de
las dos personas que la forman, como un ser vivo que teje su propia
historia). Posee funciones específicas, vitales para el funcionamiento de la
familia, como son el brindarse apoyo y seguridad, mostrarse afecto y tener
relaciones sexuales satisfactorias.

2. Subsistema parental (o parento-filial), el formado por padres e hijos.


Representa el poder ejecutivo y ejerce las funciones organizativas básicas.
En este subsistema son básicos los principios de autoridad, jerarquía y
diferenciación de sus miembros, con la necesidad de compartir
sentimientos de unión y apoyo. Los padres deberán valorar a cada hijo
como los seres únicos e irremplazables que son, sin compararlos entre sí, a
la vez que les ofrecen igualdad de alternativas y de oportunidades sin
ningún tipo de diferenciación a causa del sexo. Actualmente, en la sociedad
en la que vivimos, cada vez hay más familias con un solo hijo, por lo que es
importante que los padres, por una parte, fomenten la relación de éste con
otros niños, además de que la pareja limite las entradas del hijo a la
relación conyugal. 29

3. Subsistema fraternal, el formado por los hermanos. Es el primer


laboratorio social en el que los niños aprenden a relacionarse con iguales
(compartir, negociar, rechazar). Las relaciones entre hermanos son muy
significativas y constituyen un auténtico campo de aprendizaje donde se
ensayan la competición, pero también la cooperación y la negociación. La
competición entre hermanos es una fuente potencial de conflictos, pero
también de emulación constructiva, ya que los hermanos evolucionan
gracias a la relación que hay entre ellos, y al afán por diferenciar su propia
identidad en el sistema familiar. La generosidad será una cualidad que
también habrán de incorporar en sus relaciones con los demás.

Algunos autores describen otros subsistemas que según ellos van surgiendo a lo
largo de la evolución del ciclo vital familiar, producto de las interacciones
relacionales de sus miembros tales como el subsistema de cuidados mutuos (en el
que los miembros de la familia se cuidan tanto emocional como físicamente); el
subsistema afectivo-empático (en el que los miembros expresan sentimientos
entre sí y se identifican con las vivencias y emociones de cada uno); el subsistema
sensorio-sexual (que incluye el contacto físico entre todos los miembros de la
familia y el contacto sexual entre los padres); el subsistema comunicacional (con
expresión verbal o no verbal de mitos, historia, ideas).

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2.2 EL CONFLICTO EN LA FAMILIA

LOS LÍMITES, LAS REGLAS Y LOS MITOS FAMILIARES

Algunos de los aspectos esenciales a tener en cuenta para estudiar la estructura


familiar son: los límites, las reglas y los mitos familiares, de cada uno de los
subsistemas descritos:
30

A. Límites de los subsistemas

Los «límites» de un subsistema están compuestos por las reglas y criterios que
definen quiénes participan y de qué manera. La función de los límites reside en
proteger la diferenciación del sistema y aquellas incompatibilidades que puedan
surgir dentro del mismo.

Así, por ejemplo, cuando la madre (M) le dice a su hijo mayor (H): «No eres el
padre de tu hermano; si anda en bicicleta por la calle, dímelo y yo lo haré volver,
pero no vuelvas a gritarle», el límite del subsistema parental queda definido y
determinado de forma clara (es la madre la que va a ejercer la función ejecutiva:
«yo lo haré volver»).
Si el subsistema parental incluye un hijo en «rol parental» (HP), el límite queda
definido por la madre; por ejemplo, al decir al niño: «Hasta que vuelva del
almacén, Ana se ocupa de todo»:

Para que el funcionamiento familiar sea adecuado, los límites de los subsistemas
deben ser claros, despejados de todo tipo de confusión, que pueda ocasionar un
problema en el funcionamiento familiar; por ello la claridad de los límites en el
interior de una familia constituye un parámetro útil para la evaluación de su
funcionamiento y de su actividad diaria. Deben definirse con suficiente precisión
como para permitir a los miembros de los subsistemas el desarrollo de sus
funciones sin interferencias indebidas, pero también deben permitir el contacto
entre los miembros del subsistema y los otros.

Es posible considerar a todas las familias como


pertenecientes a algún punto situado entre un
continuo cuyos polos son los dos extremos de
31
«límites difusos», por un lado, y de «límites
rígidos», por el otro. La mayor parte de las familias
se incluyen dentro del amplio espectro normal.

La familia con límites difusos recibe el nombre de


«familia aglutinada»; la familia con predominio de límites rígidos se llamará
«familia desligada».

Los miembros de familias aglutinadas (límites difusos) pueden verse perjudicados


en el sentido de que el exaltado sentido de pertenencia que poseen requiere
abandono de la autonomía. La conducta de un miembro de la familia afecta de
inmediato a los otros y el stress individual repercute intensamente a través de los
límites y produce un rápido eco en otros subsistemas. Así pues, la familia
aglutinada responde a toda variación en relación con lo habitual con una excesiva
rapidez e intensidad.
Los miembros de familias desligadas (límites rígidos) pueden funcionar de forma
autónoma, pero poseen un desmedido sentido de independencia y de liberación,
al mismo tiempo que carecen de sentimientos de lealtad y pertenencia y, de
requerir ayuda mutua cuando la necesitan. Estas familias toleran una amplia gama
de variaciones individuales entre sus miembros. El stress que afecta a uno de sus
miembros no atraviesa los límites inadecuadamente rígidos.

Así vemos que la familia desligada tiende a no responder cuando es necesario


hacerlo. Por tanto, las operaciones en los extremos del continuo señalan áreas de
posible patología. El educador familiar debe operar como un delineador de límites,
que clarifique los límites difusos y abra los límites excesivamente rígidos, para
llegar a establecer límites lo más claros posible.

B. Reglas familiares
32
Como definición de Reglas: «son formulaciones hipotéticas elaboradas por un
observador para explicar la conducta observable de la familia» (Jackson).

En la familia que comienza no hay reglas establecidas. Cada miembro


componente de la misma aportará, a lo sumo, sus propias experiencias y sus
propios modelos de intercomunicación según los esquemas aprendidos o
elaborados en el sistema familiar de origen; pero esto no bastará para todo lo que
ahora han de ir estructurando.

Este conjunto de reglas o leyes con que se va construyendo el sistema familiar a


lo largo del tiempo y a través de inevitables reajustes por tanteo y error, es
semejante al programa de un calculador. En la familia puede ser observado tal
funcionamiento en términos de aquí y ahora. El descubrimiento de las reglas que
rigen la vida de un sistema familiar es obra que requiere una larga y cuidadosa
observación, semejante a la que tendría que poner en práctica el desconocedor
del juego del ajedrez, por ejemplo, que tratase de ver cuáles son las reglas que
ponen en practica dos jugadores a lo largo de una partida.

Podemos nombrar tres categorías de reglas:

a) Reglas reconocidas (rr): son reglas que se han establecido


explícitamente y de manera directa y abierta. Comprenden acuerdos en
distintas áreas, tales como normas de convivencia, asignación de tareas,
responsabilidad de ciertos papeles, expresión de necesidades personales,
etc.

b) Reglas implícitas (ri): estas reglas constituyen funcionamientos


sobreentendidos acerca de los cuales la familia no tiene necesidad de
hablar de modo explícito. Se dan en la dinámica de la familia, aunque no se
haya verbalizado o dialogado sobre ello.

c) Reglas secretas (rs): estas son las más difíciles de descubrir al estudiar
33
una familia. Son modos de obrar con los que un miembro, por ejemplo,
bloquea las acciones de otro miembro; son actos que tienden a
desencadenar actitudes deseadas por quien manipula el resorte que los
provoca. Así, por ejemplo, en una familia, la regla secreta establece que
una conducta dé autonomía e independencia en la hija, vaya seguida por
una queja psicosomática de la madre y esto conlleve una mayor implicación
del padre en la casa.

C. Mitos familiares

Como definición de mito familiar podemos señalar que es «un número de


creencias bien sistematizadas-y compartidas por todos los miembros de la familia
respecto de sus roles mutuos y de la naturaleza de su relación» .
Estos mitos familiares contienen muchas de las reglas secretas de la relación;
reglas que se mantienen ocultas, sumergidas principalmente en las rutinas del
hogar.

Aunque para un observador puedan parecer evidentes falacias o enredos de la


realidad familiar, estas creencias organizadas, en cuyo nombre la familia inicia,
mantiene y justifica muchas pautas interaccionales, son compartidas y apoyadas
por todos los miembros como si se tratara de verdades a ultranza más allá de todo
desafío o investigación. El mito da a cada miembro un rol que es aceptado por
todos y cuyo desafío se convierte en verdadero «tabú».

El mito prescribe atributos a cada uno de los miembros de la familia. Así, por
ejemplo, si en una familia, el marido debe llevar a la esposa en auto donde quiera
34
que ella necesite ir (incluso en detrimento de las actividades profesionales del
marido), se admite que es porque ella no sabe y tampoco se interesa en aprender
a conducir. Aunque esta pauta se ha mantenido desde que se casaron, la esposa
se explica en términos de que «es torpe para la mecánica»; un juicio que su
marido apoya y corrobora. Los mitos, en su manifestación implícita, son
verdaderos programas de acción que ahorran cualquier pensamiento o
elaboración posterior.

Parece ser que en el contexto de la relación familiar, para cada rol individual
definido existe un contra-rol oculto en la persona de otro o de otros miembros de la
familia. Así, en el ejemplo anterior, el mito de que la madre era torpe para la
mecánica llevaba implícita la manifestación de que, de hecho, algún otro miembro
de la familia «no lo era». Cuando una familia le adjudica a uno de sus miembros el
título de «paciente», automáticamente le confiere a uno o más de los otros
miembros la etiqueta opuesta de «no paciente». Y, en la misma medida en que lo
primero implica un rol, lo segundo implica lo que debemos llamar un contra-rol,
que afirma y complementa al otro.

Los mitos no son, por supuesto, una exclusividad de las familias patológicas.
Probablemente estén presentes en todas las familias y pareciera ser que, aún en
la relación familiar más sana, es necesaria una cierta dosis de mitología para
mantener una serena y sosegada operatividad. Sin embargo, pero no nos
llevemos a equivocaciones, parece ser que los mitos son más obvios e
inalterables y tal vez más abundantes en las relaciones patológicas.

El mito familiar tiende a formar


parte de la «imagen interna» de
35
la familia y expresa la forma en
que es percibido, no tanto por
los demás, como por sus
miembros, desde adentro.

Existen muchas clasificaciones


de mitos, hemos creído
conveniente estudiar, en este
trabajo, la que elaboró Stirlin:

a) Mitos de armonía: Presentan un cuadro «maravilloso» de la vida pasada


y presente de la familia. Intentan hacer ver a los otros que son «familias
muy felices».
b) Mitos de perdón: Estos mitos tienen una estructura en la que una o más
personas (vivas o muertas) son las únicas responsables de la situación en
la que se encuentra la familia.

c) Mitos de rescate: La base de este mito está en la creencia de que todo


sufrimiento, así como cualquier injusticia presente en la vida familiar e
individual, puede ser borrado y alejado por la beneficiosa intervención de un
persona omnipotente. Se espera que esa persona logre en sus vida las
metas que no pudo alcanzar un padre, hermano o abuelo.

En cuanto se refiere a desvelar un mito familiar, la cuestión es sumamente


interesante para el educador familiar. Puesto que el mito funciona con el fin de
mantener la relación y de preservar su naturaleza, el asunto es extremadamente
36
delicado para la familia y requiere la mayor exquisitez y discreción por parte del
profesional-educador familiar, ya que una insistente tentativa de revelar la verdad
detrás del mito corre el riesgo de producir resultados insospechados.

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2.3 CICLO VITAL FAMILIAR Y CONFLICTO

El ciclo vital familiar es un proceso de desarrollo el que consiste en atravesar una


serie de etapas que implican cambios y adaptaciones. Estos cambios pueden
provocar crisis, de menor y mayor intensidad en el núcleo familiar, puesto que al
pasar de una etapa a otra las reglas de la familiar cambian, provocando en el 37

sistema familiar situaciones adversas como es la separación de uno de sus


miembros o la llegada del primer hijo y los problemas a nivel familiar y de pareja
que puedan presentarse. Es importante estudiarlas y tenerlas en cuenta a la hora
de intervenir con las familias, ya que nos permite predecir algunos problemas
frecuentes que suelen aparecer frente a dichos cambios y que son habituales que
se presenten. Recordemos que los ciclos evolutivos son los procesos de
desarrollo familiar, son los cambios que va sufriendo la familia, y todo cambio
supone una situación conflictiva a la que debemos adaptarnos.

El ciclo vital familiar está inmerso en la cultura a la que pertenece la familia y las
diferencias van a estar condicionadas por el nivel social, cultural, los mitos y
creencias de cada familia y esto debe de tenerse en cuenta a la hora de actuar
con la familia. La pareja crea forma de comunicación optativa para ambos
definiendo estilos de vida y rutinas con interés para ambos. Cada uno de los
miembros modifica su propio estilo para lograr una adaptación común, así se
comienza a formar un nosotros lo que implica pensar y actuar de dos.

Dentro de ciclo vital podemos reconocer las siguientes etapas: la constitución de la


pareja, nacimiento y crianza de los hijos, hijos en edad escolar, adolescencia,
salida de los hijos del hogar y casamiento, etapa madura y ancianidad. A
continuación, vamos a pasar a definir las características de cada una de las
etapas y los problemas que suelen aparecer en las mismas.

 Constitución de la pareja.

Con la formación de la pareja queda constituido un nuevo sistema, que será el


inicio de una nueva familia con características propias. A su vez cada miembro
traerá creencias, actitudes y expectativas que habrán heredado de sus propias
familias. Una de las tareas que deben acometer es la de examinar cada una de
38
estas creencias y negociarlas para establecer su nueva identidad como familia.

 Nacimiento y crianza.

El nacimiento de un hijo crea muchos cambios en la relación de pareja y en toda la


familia. La incorporación de un hijo a la familia puede provocar mucha tensión en
la pareja y supone también un vuelco hacia la familia extensa. Esto a veces puede
ser recibido de forma positiva y otras aumenta la tensión y los conflictos. Los
problemas frecuentes que suelen aparecer en esta etapa son: persistencia de la
simbiosis madre e hijo a lo largo del tiempo, intolerancia por parte del padre de
ocupar un lugar secundario en esta triada durante los primeros meses y una
excesiva participación por parte de la familia extensa en el cuidado del bebé, con
la consecuente dificultad de los padres para adaptarse al siguiente escenario. La
madre desarrolla mutualidad con su hijo debiendo empatizar con sus necesidades
biológicas y psicológicas para poder satisfacerlas, este vínculo es importante para
que el niño desarrolle una actitud de confianza básica en el mundo. La llegada de
un nuevo miembro a la familia crea dificultades en la pareja la que debe definir
nueva manera de relacionarse sentimentalmente y sexualmente Entre las tareas
que deben realizar es la de seguir manteniendo su relación de pareja a la par que
dedicarse a la crianza del hijo/a.

 Hijos en edad escolar.

Esta etapa comienza con la entrada del hijo mayor al jardín infantil. El niño
desarrolla mayor dominio sobre su cuerpo, comienza a conocer, explorar su medio
ambiente. Los padres permiten mayor autonomía y al mismo tiempo protege al
niño de los posibles peligros. La sobreprotección por parte de los padres pueden
inhibir al niño y limitar muchas de sus potencialidades.
39
Esta etapa supone el primer desprendimiento del hijo del seno familiar. La red
social del niño se amplia y entra en contacto con otros adultos significativos
(Maestro/a). Estas nuevas experiencias pueden ser transmitidas al niño/a como
algo bueno, donde el crecimiento tiene una connotación positiva, o pueden ser
vividas de forma negativa, con muestras de ansiedad por parte de los padres ante
la separación, lo cual hará que el menor se encuentre en una situación muy
conflictiva que dificulte su adaptación. Las tareas a realizar están encaminadas a
facilitar la adaptación del menor al colegio y seguir realizando las funciones
educativas con sus hijos/as y no delegarlas a la escuela.

 Adolescencia.

Etapa de grandes crisis para la mayoría de los individuos y las familias. Se


producen grandes cambios en todos los integrantes del núcleo familiar y en las
relaciones de estos con el exterior. El adolescente se enfrenta a un periodo de
transición entre la niñez y la edad adulta, con muchas turbulencias a nivel
emocional. Tienen que definir su identidad y conseguir autonomía, aunque siguen
necesitando el apoyo y supervisión de los padres para realizar con éxito este
camino.

En esta etapa suelen aparecer problemas relacionados con la dificultad de los


padres para establecer límites adecuados a sus hijos/as y dificultad para permitir
el desprendimiento del adolescente del seno familiar. Los padres pueden serrarse
y asumir una actitud controlada que busque retardar la independencia del joven, o
pueden reaccionar apoyando su decisión También es posible observar que los
padres apuren el proceso de separación de los hijos para que trabajen y que se
desliguen de la familia. Por ejemplo: Un padre no profesional no incentivara a su
hijo para que continué con estudios superiores.
40

 Salida de los hijos del hogar.

Periodo que comienza cuando el último hijo abandona la casa para formar su
propia familia. El matrimonio vuelve a estar solo produciéndose el “síndrome del
nido vacío” Es posible que la familia atraviese por una etapa estable y positiva,
esta etapa es especialmente difícil ya que algunas mujeres se dedican
exclusivamente a la crianza de sus hijos. Para muchos hombres que concentraron
su vida en el trabajo es mal tolerada la jubilación, en cambio para otros es
satisfactoria ya que tiene más tiempo para su familia.

Esta etapa esta marcada por la capacidad de la familia para desprenderse de los
hijos e incorporar nuevos individuos como el cónyuge o la familia política. Los
padres deben saber reconocer y aceptar a la nueva familia de su hijo como
diferente y con características propias. Hay familias que atraviesan esta etapa con
mucha dificultad. Las parejas que se han centrado en la crianza de sus hijos
dejando a un lado la relación de pareja, suelen vivir esta etapa con sentimientos
de perdida por la marcha de los hijos y suelen aparecer problemas para
reencontrarse y estar solos. La tarea que deben realizar los padres en esta etapa
es favorecer la marcha de los hijos y vivirla como un momento de aproximación de
la pareja, dónde es posible realizar cosas que se postergaron durante la crianza
de los hijos. En esta etapa uno de los miembros de la pareja experimenta la
viudez. Hoy en día es mas frecuente en las mujeres dada la menor expectativa de
vida del sexo masculino.

 Edad madura.

La pareja se enfrenta a nuevos desafíos. Por un lado se produce el cese de la vida


laboral, y esto puede ser recibido por algunos como el momento para realizar
todas aquellas actividades que no han podido llevar a cabo hasta el momento, y 41
para disfrutar del nuevo rol de abuelo/a. Para otros puede suponer una etapa
improductiva, apareciendo grandes dificultades para ocupar el tiempo que antes
dedicaban al trabajo.

 Senectud.

Se producen cambios a nivel físico y/o emocional, que implican un deterioro de las
capacidades de la persona. En esta etapa pueden aparecer problemas relativos a
quien proporciona cuidados a los padres. El que aparezcan o no conflictos entre
los hijos/as, dependerá de cómo se establecieron las relaciones a lo largo de la
historia familiar.

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2.4 CRISIS NORMATIVAS DE LAS DIVERSAS ETAPAS

Formación de la pareja y comienzo de la familia, familia sin hijos:

Tomar la decisión del grado de cercanía


(relaciones sexuales) las que no se
delimitan bien pueden traducirse en
embarazos de temprana edad. La decisión
de ambos con respecto al momento más
adecuado para el matrimonio lo que si no
se toma con madurez puede generar
tensión. Se relaciona al uso del tiempo libre
de ambos cuando uno de los dos quiere visitar constantemente a sus padres.
Otros aspectos relevantes en esta etapa son:

- La pareja, al inicio, debe elaborar multitud de acuerdos. 42

- Los temas que no pueden discutirse quedan enquistados en el matrimonio.

- La nueva pareja aprende a usar tanto el poder de la fuerza como el poder


de la debilidad y enfermedad.

- La involucración paterna en la nueva pareja es causa de desavenencias.

- Cortar, totalmente, con la familia de origen no trae bueno resultados.

El arte del matrimonio sería: conseguir la independencia conservando la


involucración emocional con la familia de origen.

Etapa de crianza inicial de los hijos:

Constante presión de la madre primeriza


Frente al parto la mujer enfrenta un cambio de identidad al momento de asumir su
nuevo rol de madre, el cual puede desencadenar depresiones puerperales. El
marido también puede experimentar sensaciones de exclusión al sentirse
desplazado por la llegada del nuevo miembro al grupo familiar. Algunos aspectos
importantes de esta etapa son:

- Con el nacimiento de un hijo la pareja pasa de ser dos personas a


configurar un triángulo; esto debe implicar un cambio en las reglas de relación.

- La pareja puede empezar a tratar sus problemas "a través del hijo".

- El período más común de crisis es cuando los hijos empiezan la


escolaridad.

- Para los padres, la escolaridad del hijo es una experiencia de que


terminarán dejando el hogar.

43

Familia con hijos pre-escolares:

El tiempo que se dedica a los hijos puede generar conflicto con el tiempo que tiene
la pareja para sí misma. Por otra parte el tiempo dedicado a la crianza de los hijos
acarrean problemas en la pareja, en el hogar como en lo laboral especialmente en
el caso de la mujer trabajadora y jefa de hogar.

Familia con hijos escolares:

Salida del niño del hogar poniendo a prueba la tolerancia de la familia tras el
distanciamiento inicial. Se producen fobias escolares en el niño que ha sido
sobreprotegido. El rendimiento escolar es un ares de preocupación y posible
conflicto en la familia. La adaptación sexual área de la vida de pareja que sufre
altos y bajos, etapa en que la preocupación por el hijo y el trabajo pueden
convertirse en obstáculos para lograr una adaptación satisfactoria.

Familia con hijos adolescentes:

Aceptación del crecimiento biológico y en especial del desarrollo sexual de los


hijos.

La crisis de la adolescencia muchas veces coincide con la edad media por la que
pasan los padres lo que hace a esta etapa más conflictiva padres que se
identifican con sus hijos lo que los hace competir en logros deportivos o
sentimentales con ellos o pretenden dirigir sus vidas y realizan sueños no
cumplidos a través de los hijos. En este período la relación matrimonial se
profundiza y amplia; se han forjado relaciones estables con la familia extensa y
con círculos de amigos. Al llegar a esta etapa, la pareja ha atravesado muchos
44
conflictos y ha elaborado modos de interacción bastante rígidos y repetitivos. En
estos años medios pueden sobrevenir graves tensiones y también el divorcio.

Periodo medio, término de la familia:

Etapa relacionada con el distanciamiento entre los hijos y los padres.

Familia que tolera mal el distanciamiento puede presionar a sus hijos para impedir
que se alejen. La salida de los hijos de la casa es un hecho conflictivo
especialmente en aquellas mujeres que centraron sus vidas en la crianza de sus
hijos. Dificultades en la relación de pareja pueden repararse al darse cuenta que
no desarrollaron áreas de interés común fuera del cuidado de sus hijos. Es en esta
etapa, y cuando el hijo logra abandonar el hogar, los padres deben transitar ese
cambio que se llama "convertirse en abuelos".
El retiro de la vida activa

Algunas veces, el retiro de la vida activa hace que se halle la pareja frente a
frente, veinticuatro horas, creándose diversos problemas.

Un síntoma, en esta etapa, puede verse como la protección de un miembro sobre


el otro.La aceptación de la jubilación y el retiro en aquellas personas que centraron
su vida adulta y su auto imagen en el trabajo que se muestran.

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2.5 MANEJO DE CONFLICTOS EN LA FAMILIA

Como vemos muchos de los conflictos en la familia surgen en los momentos de


transito de una etapa a otra del ciclo vital familiar: Matrimonio, solo son dos, ser
padres, ahora somos más de dos, cuando los hijos van a la escuela, a enfrentar
45
las influencias del mundo; cuando los hijos son adolescentes, todos a sufrir;
cuando los hijos tienen novio, novia; cuando se casan, cuando lo esposos
enfrentan las crisis de la edad y cuando los esposo vuelven aquedar solos
encasa.

En estas etapas es importante el cumplimiento de los acuerdos y la adaptación a


nueva reglas, que satisfagan las necesidades específicas de cada etapa. El
acuerdo siempre supone que ambas partes están, justamente de acuerdo con lo
que se plantea. En la vida matrimonial, los acuerdos, le dan vida al compromiso
matrimonial y permite que ambos cónyuges crean en el futuro de la vida en pareja
y los hijos en la calidad de las interacciones familiares. Si existen conflictos, los
acuerdos son una forma de salida, siempre y cuando se haya llegado a ellos de
manera sana y justa.

Cuando se incumplen los acuerdos, “no estoy fallando en ese hecho específico”,
sino que si es reiterativo, se corre el riesgo que lo miembros de la familia pierdan
credibilidad en el otro o en el sistema familiar. Si el incumplimiento es frecuente y
hace parte de la dinámica de pareja y de la familia “Se estaría cavando la
sepultura de la vida familiar lentamente”.

Los grandes conflictos en la familia muchas veces suceden por desatender las
cosas pequeñas, o por dejar que muchas cosas pequeñas se acumulen, hasta que
estas formen algo grande. Cantares 2:15. Los conflictos son el resultado de algo
que no estamos tratando bien y que llega a tomar el control de la familia, y de la
forma en que nos las relacionamos, con esto debemos tener mucho cuidado,
porque podemos llegar a convertirnos en familias o personas conflictivas. Siendo
el conflicto un estilo de vida, y no un hecho pasajero que debemos resolver.

Muchas familias han demostrado fallar en la coherencia pues la incoherencia se


manifiesta cuando los hijos ven que los valores espirituales, los principios morales,
y la conducta cristiana que se pide debe ser la de todos en la familia, no es
practicada en todo momento por papá y mamá, papá dice que debemos
46
respetarnos, pero él le grita a mamá, mamá dice que hay que ser sinceros, pero
cuando papá no está nos deja hacer lo que a papá no le gusta, estos son solo
unos ejemplos de incoherencias que viven las familias.

Es importante resolver los conflictos de una manera coherente a nuestra fe, a


veces tomamos la justicia en nuestras manos, a veces peleamos para liberar
stress, a veces gritamos porque vamos perdiendo la “batalla” porque en un
muchas casas lo que se libra es una batalla, y no un espacio para dialogar,
resolver y seguir caminando. En el dialogo en familia es importante:

 Expresar las opiniones y dejar que los hijos también se expresen.


 Ser coherente, para que nuestro actuar y pensar se complementen.
 Ser paciente, ayuda a la tolerancia y el respeto por cada miembro de la
familia.

Demostrar nuestro cariño por nuestros hijos con nuestra actitud. Alabar
cuando algún miembro de la familia se destaque.

 Acostumbrarse, a pedir perdón por los errores.


 Mantener conversaciones familiares y tiempo de convivencia sistemática.
 Escuchar siempre con atención
 Crear situaciones de diversión familiar.
 Mantener valores y reglas claras que no lleven a confusiones.

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2.6 QUE DICE LA PALABRA ACERCA DE LOS CONFLICTOS EN LA


FAMILIA

Dios le asigna a la familia una estructura, porque sin estructura, ni reglas, ni roles, 47

no hay solución de conflictos. Invertir, desconocer o no delimitar los roles y


estructura en la familia es una de las principales causas de conflictos en el
matrimonio y la familia.

1. Los padres no debe provocar a ira a los hijos, Efesios 6:1-4

2. Los hijos deben obedecer a los padres

3. Los maridos deben amar a sus mujeres y entregarse por ellas, Efesios 5:21-28

4. Las mujeres deben someterse a sus maridos

Si la biblia no define las reglas que rigen los roles dentro de la familia, sus deberes
y responsabilidades, no podríamos resolver conflictos, imaginen una familia donde
todos son cabeza, donde los hijos no obedecen, donde los hijos son maltratados,
se viviría en continuos conflictos. Por otro lado la palabra de Dios hace mención
de tres direcciones relacionales, en las cuales enfocar el amor que ha sido
derramado en nuestros corazones:

1. Amar a Dios

2. Amarse uno mismo

3. Amar al prójimo

Dios establece como la base de las relaciones el amor. Amor que debe guiarnos
en la resolución de los conflictos.

48
49
COMPRENDIENDO A LA PAREJA

3.1 CICLO VITAL DE LA PAREJA

La relación conyugal es un proceso


dinámico que pasa por fases con
sus crisis típicas y esperables.
Reconocer cada etapa y encararla
en pareja sustenta la estabilidad del
vínculo y la de sus componentes. El
amor no envejece, pero mejora con 50

el tiempo. Al final de la vida, el amor


puede ser todavía joven y fértil.
El matrimonio tiene diferentes
etapas por las que va pasando, de
acuerdo a la edad, adaptación, crecimiento de los hijos: Los matrimonios que
llevan muchos años de casados, coinciden en que se podrían diferenciar estas
etapas en la vida matrimonial:

Primera etapa

“De transición y adaptación temprana”

Esta etapa es la primera en la relación de pareja y dura de recién casados hasta


aproximadamente los tres años de casados. Es una etapa muy importante y
fundamental para las siguientes y la tarea primordial es: adaptarse al nuevo
sistema de vida, en el cual habrá grandes diferencias en la manera de enfrentarse
a la cotidianidad y hábitos muy particulares en cada uno de los cónyuges.

Es una etapa de aprendizaje en un rol hasta entonces desconocido como es el rol


de cónyuge. Una desilusión por expectativas demasiado irreales de lo que se
puede obtener y lograr de una relación de pareja, puede llevar a resentimientos
por sentirse traicionados en sus deseos más íntimos. Es también necesario
desarrollar una adecuada capacidad para resolver problemas que son frecuentes
en esta etapa, ya que se tienen que tomar muchas decisiones y las reglas
empiezan a funcionar. Hay parejas que se callan y se guardan para sí las
inconformidades y desde muy temprano en la relación no logra acuerdos realistas
y maduros para manejar los conflictos. Otros discuten fuertemente pero son
incapaces de ceder y nunca llegan a soluciones adecuadas. Por lo tanto es una
51
etapa en la que es de suma importancia saber dialogar y negociar adecuadamente
los desacuerdos.

Una tarea muy importante es la de crear y definir límites con las familias de origen,
surgen ciertos problemas por la cercanía o distancia que se debe tener hacia los
padres y su influencia ante las decisiones de la joven pareja. Las crisis más
frecuentes en este período de ajuste son: la dificultad para desprenderse de sus
familias de origen y buscar constantemente el apoyo y consejo de estos, sin lograr
la autonomía que toda pareja necesita para llegar preparado a las siguientes
etapas.
Los límites con las familias de origen, pueden ser difíciles de establecer,
especialmente cuando existe dependencia de tipo económica o cuando los
esposos son inmaduros para resolver por sí mismos sus problemas.

En el área de la intimidad, es una etapa de establecer las reglas de intimidad,


sobre los gustos y preferencias de cada uno, y aquellos momentos o situaciones
que a cada uno le es desagradable.

Por último en cuanto a poder, la pareja prueba su poder en cuanto a manejo y


administración de dinero, tipo y cantidad de diversiones, la distribución de tareas
del hogar, es un tema frecuente en el establecer el poder y las amistades también
se debe decidir y llegar a acuerdos en los que ambos se sientan tomados en
cuenta y respetados en sus opiniones.

52
Segunda etapa:

“De reafirmación como pareja y la experiencia de la paternidad”

Ocurre entre los 3 y los 8 años de casados


aproximadamente. En esta etapa se pueden seguir
dos caminos. Ya ha terminado la luna de miel y la
adaptación. En algunos casos puede venir una
desilusión y dudas de haber elegido bien a nuestra
pareja. Es muy importante resolver estas dudas y
superar los aspectos que nos han desilusionado para llegar a reafirmarnos y lograr
una estabilidad. Pero en ocasiones la inmadurez, la terquedad y la idealización de
lo que esperamos de la relación, puede llevar a la infelicidad, y a sentirnos
insatisfechos. Siendo desgraciadamente en este tipo de crisis donde se da el
número más elevado de divorcios.
En esta etapa la mayoría de las parejas se enfrentan a la tarea de ser padres,
hecho que colorea este período de grandes satisfacciones, pero también es una
etapa de presiones constantes; todo cambia en el hogar cuando llegan los hijos,
debe diseñarse una nueva organización, los bebés demandan mucha atención y
tiempo, algunos autores han llamado a este momento “el bache del bebé” y el peor
error es centrarse demasiado en ellos y descuidar la relación de pareja.

En cuanto a los límites, estos suelen estar mejor definidos ante los padres, pero
ahora se ponen a prueba con los amigos y con los hijos, siendo de suma
importancia que tanto unos como otros no se involucren en los problemas y
decisiones de la pareja.

53
En lo relativo a la intimidad, si en la etapa anterior se elaboraron reglas claras y se
fomentó la comunicación, puede ser una etapa de gran intimidad y satisfacciones.
Lo que hay que cuidar es que ante las presiones de los hijos, el trabajo y las
demandas de la vida diaria, se inicie un gradual distanciamiento, se pierda la
intimidad y esto tiene graves consecuencias en la relación de la pareja.

En el área del poder, en esta etapa se define como resultado de las soluciones
dadas a los problemas que surgen en la etapa anterior. Se establecen patrones de
poder y cómo y quién lo ejerce, dependiendo de esto se pueden dar tres tipos de
relación de poder:

1. La relación simétrica: Es una relación en que ambos cónyuges esperan dar y


recibir órdenes y ambos dan y reciben órdenes. Los cónyuges tienen
esencialmente iguales derechos y obligaciones. Este tipo de relación nos puede
parecer ideal, la mejor y la más saludable, pero en la vida real ocasiona problemas
de competencia y luchas encubiertas en las que ambos deseen ganar el poder.

2. La relación complementaria: Es una relación en la que un miembro predomina


y manda y el otro se somete y obedece. Este tipo de relación aumenta al máximo
las diferencias, y aunque tiene la ventaja de desarrollar menos competencia,
también existe una gran desventaja que con frecuencia el miembro que se somete
acumula enojo y resentimientos, sintiéndose que no es tomado en cuenta y que es
poco valorado, y como sabemos estas emociones van a aflorar en algún aspecto
de la relación.

3. La relación paralela: Aquí los esposos alternan entre relaciones simétricas y


54
complementarias de acuerdo a contextos diferentes y situaciones cambiantes.
Pueden darse mutuo apoyo y pueden competir sanamente. Este tipo de relación
es la más deseable, cada uno tiene el poder en ciertas áreas como la
administración de la casa y el dinero, las actividades diarias o los eventos
cotidianos, cualquiera de los dos puede tomar el poder y decidir. Y en aquellos
aspectos que son muy importantes o decisivos en la vida familiar, ambos
cónyuges tienen igualdad en opinión y de poder; no existe uno que manda y otro
que tiene que obedecer.

Entonces podemos concluir que esta segunda etapa nos presenta tareas
fundamentales que debemos enfrentar, como son: establecer una nueva identidad
como padres y estabilizar nuestra relación.
Tercera etapa:

“Diferenciación y realización”

Ahora vamos analizar lo que ocurre en esta tercera etapa en las parejas que se
encuentran entre el octavo y el veintavo año de matrimonio.

Se puede decir que cuando las parejas han sido capaces de resolver conflictos y
crisis en las etapas anteriores, este es un período de estabilización y una
oportunidad para lograr un mayor desarrollo y realización personal y como pareja.
Pero también esto puede ser fuente de conflicto ya que puede darse un desarrollo
desigual en los esposos. La madre, por tener mayores obligaciones con los niños
pequeños puede haberse olvidado de cultivar y trabajar en su crecimiento
personal y por lo tanto sentirse en desventaja con su esposo, albergando cierto
resentimiento que la lleva a formar alianzas con los hijos, con todas las
implicaciones que esto tendría en el desarrollo individual de los hijos.
55

Una tarea fundamental en esta etapa es haber logrado la intimidad profunda y


madura. Podemos hablar de los “buenos” matrimonios o aquellos quese pueden
considerar “insatisfactorios”, ya que se han ido alejando gradualmente y no
disfrutan de su compañía, sin existir un apoyo mutuo. Respecto a este parámetro
Cuber y Harroff clasifican a las parejas en cinco tipos :

1.- El matrimonio habituado al conflicto:

Este matrimonio se caracteriza por tener constantes conflictos, pleitos, y se respira


un ambiente de gran tensión. Realmente continúan juntos únicamente por los
hijos, pero se sienten completamente infelices.

2.- El matrimonio desvitalizado:

Se refiere a matrimonios que viven de manera paralela, con intereses y


actividades diferentes. Son apáticos y fríos uno con el otro. El conflicto, aunque
abiertamente no existe, se encuentra reemplazado por falta de vitalidad y
entusiasmo, no comparten metas comunes.

3.- El matrimonio que congenia en forma pasiva:

Este matrimonio es “placentero” para ambos. Hay un “compartir” en el área de


intereses, pero existe también una interacción distante. Los contactos
interpersonales son con el exterior y los intereses de ambos son con otras
personas. Los cónyuges piensan que así son la mayoría de los matrimonios y hay
un cierto apoyo mutuo en la relación.

4.- La relación vital:

Esta relación es excitante y satisfactoria, además de extremadamente importante


para ambos en una o varias áreas, como la crianza de los hijos, el trabajo, la
diversión, etc. Los cónyuges trabajan juntos con entusiasmo. El otro es visto como
indispensable para el goce de las actividades que realizan en conjunto.
56
Este matrimonio, a pesar de tener conflictos ocasionales, es básicamente una
unión enormemente satisfactoria y una fuerza estabilizadora en el crecimiento del
individuo.

5.- El matrimonio total:

El grado de acercamiento, en este matrimonio es similar al anterior, pero contiene


más facetas. En él, todas las actividades son compartidas y el otro es
indispensable para todo. Este tipo de relación es rara, pero posible.
Otro aspecto a cuidar durante esta
etapa es el manejo del poder. Si
durante muchos años no se han
resuelto las luchas de poder, es
muy probable que uno de los
miembros de la pareja provoque
desequilibrios, uniéndose a uno o
más hijos que ya cuenten, por su
edad, con alguna importancia en el
proceso de tomar decisiones;
impidiendo por un lado la libertad y la autonomía que los hijos necesitan en este
período, sintiéndose atrapados en un conflicto de lealtades, si apoya a un padre se
siente culpable y desleal hacia el otro y además sus relaciones con personas
ajenas a su familia se verán afectadas por su sensación de que uno de sus
progenitores necesita de él para su felicidad y estabilidad; y por otro lado 57
aumentando el alejamiento de la relación de pareja.

Por lo tanto, todas aquellas parejas que atraviesan este período, deben trabajar
por lograr un matrimonio con actividades y metas comunes, ser creativos para
evitar caer en la rutina y no involucrar a los hijos en las decisiones y conflictos que
son únicamente de los esposos.

CUARTA ETAPA:

“De estabilización”

Vamos a terminar nuestro recorrido a través de las etapas cruciales que toda
pareja debe de enfrentar y solucionar. Y obviamente los cimientos y la capacidad
que se haya tenido para caminar juntos sorteando y resolviendo las crisis, hacen
estas dos últimas etapas momentos de grandes satisfacciones y una nueva
intimidad entre la pareja.

Esta es bastante larga, Es de los 20 a 35 años de unión; ocurre alrededor de las


45 y los 55 años de edad, en la que ambos miembros presentan una etapa de
transición de la mitad de la vida, algunos autores la han llamado la “crisis de la
edad madura”, con características muy interesantes por un lado se busca un
equilibrio entre las aspiraciones y los logros, cristalizándose en la mayor parte de
los casos en un proceso de reflexionar las prioridades y arreglar una escala de
valores un poco diferente, que conduce a una estabilización de cada uno y del
matrimonio.

Sin embargo, también se pueden presentar conflictos en esta etapa, tales como
58
diferentes apreciaciones y evaluaciones del éxito logrado y de lo que aun hace
falta en términos de aspiraciones futuras. Asimismo existen conflictos en cuanto a
la pérdida de atractivo y habilidades físicas, que hacen que personas de esta edad
busquen compensaciones con personas más jóvenes y quieran demostrar que
aún poseen fuerza y virilidad o feminidad para atraer a personas que consideran
atractivas.

Al mismo tiempo, es habitual que en esta fase se tengan hijos adolescentes y/o
adultos jóvenes, en medio del proceso de la separación de los padres. Los
matrimonios que más se oponen a la separación y más sufren con este proceso,
son aquellos que desde un principio involucran a los hijos en sus conflictos.
La partida de los hijos puede, en un momento dado, aumentar o disminuir la
intimidad de la pareja según el grado en el que los hijos estaban interpuestos entre
los miembros de la pareja.

El poder se puede ver afectado, durante la salida de los hijos, únicamente cuando
estos hacían alguna alianza de poder con alguno de los padres en contra del otro.
En este caso, al salir los hijos ocurren nuevos conflictos de poder similares a los
de las etapas tempranas.

QUINTA ETAPA:

“De enfrentamiento con vejez, soledad y muerte”

Como su nombre lo indica los temas principales son la vejez, con su pérdida de
capacidades físicas e intelectuales, con la soledad por la partida de los hijos y las 59

muertes graduales de parientes y amigos.

Las variaciones de pareja a pareja frente a estos acontecimientos están en función


de los valores. Si existió un énfasis valorativo en atractivo o habilidades físicas, la
pérdida de estas capacidades representa la principal fuente de stress. Tenemos
en cambio, otras parejas en las cuales el valor principal ha estado en la educación
de los hijos y en ser padres, reaccionando de manera intensa a la soledad cuando
los hijos se van. Y hay otras parejas cuya valoración en la esfera del trabajo es
excesiva y el stress principal proviene de eventos como la jubilación y el ser
desplazado por personas jóvenes.

Cualquiera que sea la fuente de tensión, los integrantes de la pareja, en este


tiempo, tienen mucha necesidad de apoyo y cariño uno del otro. Los conflictos en
esta etapa son bastante menos frecuentes; la mayoría de las parejas se han
estabilizado en líneas de poder e intimidad. En cuanto a los límites pueden ocurrir
dos problemas que se debe cuidar, el exceso de límites, perdiendo el contacto con
el mundo exterior, creándose una situación de aislamiento o involucrarse
excesivamente con las familias de sus hijos y con sus nietos, sin dar
independencia y libertad a la nueva pareja.

Un sentimiento muy gratificante en la esfera de la intimidad, es una renovación y


apreciación del valor de estar juntos, sobre todo frente al pensamiento de una
cercana separación definitiva. Y quizá este pensamiento final, nos lleve a
reflexionar en lo importante de valorar durante todo nuestro matrimonio la calidad
y cantidad de nuestra intimidad, el apoyo y el cariño, que damos a nuestra pareja,
y no esperar a la última etapa cuando el final se encuentra cerca. Es importante
que todos los matrimonios, en todas las etapas de la vida, vivan una profunda vida
de oración y unión con Dios, sobretodo de Sacramentos fuentes de Gracia e
60
intimidad Divina, que es a la postre, lo único que da unidad y la razón de ser de
nuestros matrimonios nacidos del amor.

– La pareja tiene que atravesar ciertas etapas de crecimiento y envejecimiento,


debe enfrentar períodos de crisis y de transición.

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3.2 TIPOLOGÍAS DE LAS RELACIONES DE PAREJA.

Shostrom habla de tres tipos de relaciones de pareja en la actualidad: tradicional,


hedonista y actualizante.

A. La relación tradicional está basada en la teoría de la obligación, donde


uno de los miembros juega un papel dominante y el otro subordinado. Se
establece como una manera de garantizar seguridad económica y
emocional de por vida, como una recompensa al mantenimiento del
contrato incial de la relación.
B. La relación hedonista, tiene su énfasis en una base genital donde lo más
importante es la conquista sexual, sin obligación contractual. El principio
básico es una manipulación mutua hacia un fin sexual; el cuerpo es más
importante que la persona misma, siendo el placer y la diversión la principal
motivación para mantenerse unidos.
61
C. Las relaciones actualizantes involucran a sus integrantes en su totalidad
como seres humanos. Su principio básico es la entrega, ya que se trata de
una relación exclusiva por libre elección. Existe un sentimiento de confianza
de que la relación se va a sostener a través de los inevitables conflictos y
diferencias que puedan darse.

Hetherington clasifica las relaciones de pareja en cinco tipos: las que buscan
distancia, las poco comprometidas, las operativas, las cohesivas-individualizadas y
las tradicionales. Según este autor la tipología describe la manera en que se
estructuran las parejas.

A. Las relaciones que buscan distancia se caracterizan por ser inestables,


por presentar una alta frecuencia de críticas hostiles por parte de las
esposas y retracción por parte de los esposos; además de un alto grado de
conflictos.
B. Las relaciones poco comprometidas ocupan el segundo lugar en relación
con la inestabilidad. Tienen pocos intereses, actividades o amigos en
común, sus relaciones sexuales son infrecuentes e insatisfactorias. Existe
poco conflicto manifiesto ya que generalmente expresan pocas emociones
positivas o negativas en sus interacciones.

C. Las relaciones operativas se caracterizan por la tendencia de sus


integrantes a buscar sensaciones emocionalmente volátiles. Se llevan al
extremo tanto las peleas, como las relaciones sexuales. El peligro de estas
relaciones radica en que los periodos en que predominan las emociones
negativas se pueden generar ofensas y actos violentos que dañen
irremediablemente la relación.
62

D. En el tipo de relación cohesiva-individualizada se presenta un menor


grado de inestabilidad en la pareja. Estas se caracterizan por la calidez, la
equidad, el apoyo mutuo y la autonomía. No recurren a estrategias hostiles
para resolver sus diferencias. Tienden a estar satisfechos emocional y
sexualmente con su relación; comparten muchos intereses y disfrutan el
tiempo que pasan juntos. Se permiten no obstante espacios propios para
trabajar, conseguir sus metas y el tener sus propios amigos.

E. Las parejas tradicionales son las que tienen menor índice de inestabilidad
y el menor índice de divorcio entre sus padre. En este tipo de relación el
hombre es el productor principal de ingresos y el papel de la mujer es el de
crianza, apoyo y cuidado de los hijos. Su vulnerabilidad radica en el cambio,
ya que cuando uno de ellos, deja de compartir la visión tradicional del
género se generan conflictos.

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3.3 FUNCIONES DE LA PAREJA.

A. Contribuir a tener beneficios económicos

Una de las funciones que se han conservado en la vida en pareja está asociada al
aspecto económico; ya que en la mayor parte de ellas existe un beneficio
económico para ambos integrantes ya sea por compartir los gastos del hogar o por
el hecho de que uno de ellos cumple funciones que en caso de no ser
desempeñadas, ocasionaría en muchos casos que se tuviese que contratar una
persona fuera de la familia para que las lleve a cabo.

B. División de roles.
63
La sociedad moderna se caracteriza por un gran dinamismo y una sobrecarga de
roles sobre las personas; para garantizar un buen ajuste de la pareja se requiere
de una mayor flexibilidad de los roles de género en los que tanto hombres como
mujeres desempeñen funciones de proveedores y cuidadores indistintivamente. El
trabajo fuera del hogar, además de ser una fuente de reafirmación personal para
muchas mujeres es, una necesidad para que la familia pueda mantener los
estándares de vida de la clase media.

La vida en pareja permite que las personas compartan las tareas de algunos de
los roles que tiene n que desempeñar, en especial aquellos referidos al
mantenimiento económico del hogar, la crianza y educación de los hijos y las
labores del hogar, lo que provoca una menor sobrecarga de funciones en cada
integrante de la misma.

C. Satisfacción de expectativas sociales.


Desde que nacemos existe una presión social para que vivamos en pareja.
Tradicionalmente se considera un indicador de madurez y sensatez el poder
conseguir una pareja y conservarla.

D. Aumento de la felicidad personal

En la mayor parte de los casos la relación de pareja contribuye a la felicidad y el


desarrollo personal de sus integrantes. Indudablemente la pareja ayuda al
individuo a satisfacer importantes necesidades en el plano afectivo, algunas se
relacionan con elementos narcisistas ya que el “objeto del amor” contribuye por lo
general al incremento de la autoestima. Tambien la pareja contribuye a satisfacer
necesidades psicológicas tan importantes como las de seguridad y compañía.

E. Fuente de intimidad y compañía 64

Una característica esencial del ser humano es su necesidad de dialogar con otra
intimidad; una persona sola no puede ni manifestarse ni dialogar, se frustraría por
completo. El hombre no puede pasar la vida sin manifestar su intimidad al dar,
dialogar y recibir.

Las relaciones íntimas son quizá la fuerza más importante en el desarrollo


humano. LA calidad de las relaciones personales cercanas puede promover u
obstaculizar la salud psicológica y física, así como la manera en que la persona se
percibe a sí misma.

La persona con quien se vive en pareja es quien comparte, en la mayoría de los


casos, los triunfos y fracasos, es a quien se le participa de los secretos y quien
llega a conocer mejor los defectos propios. También se constituye en una
importante compañía, sobre todo cuando los hijos comienzan a hacer su propia
vida; lo que evita los sentimientos de soledad.
F. Medio más efectivo para la crianza de los hijos.

Los efectos beneficiosos de la crianza de los hijos en pareja se asocian entre otras
cosas a la estabilidad económica, social y emocional que permite a los padres, lo
cual les facilita enfrentar mejor las complejas tareas y el estrés propio de la
crianza.

G. Estabilidad emocional e ideas realistas acerca de la relación de pareja:

En el momento del flechazo, o de la luna de miel se busca suprimir radicalmente


mediante la negación, todas las situaciones ´de disgusto así como todos los
aspectos insatisfactorios del objeto de amor.

Los efectos de la negación deben desaparecer para permitir a los integrantes de la


pareja renunciar a la idealización del compañero, aceptar el reconocimiento de la
imperfección del otro y su carácter no totalmente satisfactorio. El hecho de 65
reconocer los sentimientos ambivalentes que la pareja inspira, y por lo tanto
aceptar que nacen sentimientos hostiles en el seno mismo de un verdadero
apego, permite a los integrantes de la misma llegar a lo que se conoce como el
amor maduro.

El surgimiento del amor maduro permite a ambos miembros de la pareja elaborar


expectativas realistas del otro y de su relación con él. Facilita la integración en su
imagen del compañero de aspectos positivos y negativos, sin necesidad de dejar
de estimarlo y quererlo. Se realiza entonces una toma de consciencia de que van
a existir conflictos en su relación y que el otro no puede constituirse en un
protector omnipotente que resuelva todos los problemas ni en la fuente de
realización personal.
Existencia de límites que regulen las relaciones entre los miembros de la pareja,
con sus familias de origen y el resto de la sociedad: Los límites están constituidos
por las reglas que definen quiénes participan y de qué manera en las diferentes
interacciones. La función de los límites reside en proteger la diferenciación de un
sistema. Para que el funcionamiento de la pareja sea adecuado, los límites con los
otros subsistemas deben ser claros y deben definirse con suficiente precisión para
permitir a los miembros de los subsistemas el desarrollo de sus funciones sin
interferencias indebidas, pero también deben permitir el contacto con los otros
subsistemas.

Reglas y papeles delimitados y flexibles: Se puede sostener entonces que


dentro de la pareja los roles deben estar delimitados de forma clara para mantener
cierta estructura en el sistema, facilitando la consistencia en las actuaciones de
ambos integrantes y la no invasión por parte de la pareja u otros miembros de la
familia de las funciones que le corresponden a cada individuo dentro su rol
66
Desde el punto de vista de garantizar un funcionamiento efectivo de la pareja no
importan tanto los roles que desempeña de manera objetiva cada sujeto dentro de
la misma, sino que: 1, Ambos integrantes estén satisfechos con sus roles; 2. Si los
roles sean flexibles e intercambiables, esto permite que un miembro pueda
desempeñar el rol del otro cuando por alguna circunstancia esto no lo puede
hacer.

Comunicación y negociación eficiente: Durante la comunicación, cada uno de


los miembros de la pareja impacta en el otro, al compartirle información de índole
personal o no personal, lo que crea una nueva realidad para ambos miembros.
Durante este proceso la persona puede expresarse y obtener a la vez
retroalimentación acerca de sí misma, apoyo, aceptación y confirmación de que es
un individuo digno para establecer una relación íntima exitosa.
El malentendido se origina cuando un cónyuge desarrolla una imagen
distorsionada del otro. Esa distorsión hace, a su vez, que el cónyuge malinterprete
lo que el otro hace o dice y le atribuye características indeseables.

Navran encontró una relación positiva entre una buena comunicación de los
esposos y un buen ajuste marital:

1- Platicar más entre ellos

2- Mostrar sensibilidad ante el compañero

3- Mantener abiertas las líneas de comunicación en cualquier circunstancia

4- Desarrollar una comunicación no verbal congruente con la verbal


67

Según Polaino y Martínez dentro de las principales anomalías en la comunicación


conyugal se encuentran:

a) Indiferencia

b) Dependencia

c) Apropiación posesiva

d) Independentismo

Otro aspecto importante para la estabilidad y la satisfacción con la pareja se


constituyen las estrategias que ambos miembros utilizan para negociar los
conflictos, sobre todo si se tiene en cuenta que el conflicto es inevitable en las
relaciones humanas. Cuando no se soluciona de forma adecuada el conflicto,
produce malestar y sufrimiento; sin embargo, si se logra manejarlo
adecuadamente, constituye un fuerte motor del cambio, y por lo tanto, del
desarrollo personal, racional e institucional.

Rivera, Díaz-Loving y Sánchez encontraron que las parejas pueden presentar


diferentes estrategias para resolver conflictos:

a) Acomodación: Es la estrategia que incluye sacrificar las propias metas para


satisfacer las necesidades del otro y proteger la relación mediante dar al otro. La
acomodación es alta en preocupación por el otro y baja en preocupación por el yo

b) Evitación: es la estrategia baja en preocupación por el yo y también por el


otro. El individuo permite que los conflictos se dejen sin resolver o permite que los 68
otros asuman la responsabilidad por la resolución de los problemas

c) Contender: Es una estrategia alta en preocupación por el yo, pero baja por el
otro. La gente trata de maximizar sus beneficios, mientras que provoca altos
costos para el otro

d) Colaboración y Compromiso: Las personas involucradas ganan, ya que de


esta forma de solucionar conflictos es alta preocupación por el yo y por el otro.
Una vez que se ha reconocido una situación para enfrentar, el colaborador tratará
de integrar las necesidades de ambas partes en una solución que maximizará los
intereses de ambos

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3.4 EJERCICIO DEL PODER DENTRO DE LA PAREJA

Un Sistema de autoridad simétrico: En el ejercicio del poder dentro de la pareja


ejercen una gran influencia los valores y prácticas culturales vigentes.

La organización del poder en la pareja es tan eficaz, que aun en las parejas
asimétricas en muchos casos el que está bajo dominio cree vivir en consecución
de su propio deseo, aunque en realidad los contenidos de sus deseos están
marcados por quien ejerce el poder. En cambio, en parejas que viven situaciones
de equidad conviven la implicación mutua de cada uno de los integrantes en la
construcción de deseos comunes y la aceptación de los deseos autónomos del
otro.

Para la mayor parte de las parejas en la actualidad resulta más beneficioso


establecer un sistema de autoridad simétrico, en el cual ambos integrantes
participen de manera similar en la toma de decisiones y éstas resulten de un
69
proceso de negociación más que de una imposición por parte de uno de los
miembros.

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3.5 LA PATERNIDAD Y LA MATERNIDAD

Los padres: La paternidad y la maternidad se conciben como fenómenos cuyo


significado es elaborado por la humanidad. Ser padre o madre se relaciona con los
simbolismos culturales con los cuales la sociedad construye unas funciones y
jerarquías entre los sexos.

El hecho de convertirse en padre o madre constituye una experiencia que la


mayoría de las personas afrontan en algún momento de su vida. Pero no por
habitual es intranscendente: hay pocas experiencias a lo largo de la vida que sean
tan significativas e impactantes para una persona como el nacimiento de hijos.
Esa situación conlleva cambios importantes en el estilo de vida y la relación entre
la pareja dentro de lo que se pueden mencionar: cambios en las pautas de sueño,
el uso del tiempo libre, los hábitos sexuales, una disminución del tiempo para estar
con el cónyuge y con los amigos, así como de la disponibilidad de dinero para
satisfacer necesidades personales.

Maternidad: Independientemente de los cambios en la posición de la mujer en la


sociedad moderna, ésta sigue desempeñando un papel esencial en la educación
de los hijos; por lo general asumen la mayor parte de las responsabilidades
referidas a la crianza y a la educación de los mismos; además sostienen una
mayor comunicación con los hijos que la que mantienen éstos con los padres. La
mayor comunicación con los hijos les permite a las madres constituirse en el
soporte fundamental de la figura del padre.

Muchos han querido explicar las conductas asociadas a la maternidad con el


llamado “instinto maternal”, y pensar que son naturales y normales. Sin negar por
completo, la existencia del instinto maternal, creemos que en el ejercicio de la
70
maternidad hay implícitos muchos valores o expectativas sociales, y que se deben
crear las condiciones adecuadas para que las madres puedan desempeñar sus
funciones de crianza adecuadamente. Si la madre está sometida a altos niveles de
estrés, se verá afectado el ejercicio adecuado de su maternidad y con esto el
desarrollo de los hijos.

Paternidad: Existe un acuerdo social que considera en general al padre como


quien defiende de un ataque, protege, apoya, ayuda, abriga, preserva y salva.

Aunque la madre por su cercanía Es digno mencionar que la imagen del padre
formada en el niño intervienen tres elementos:

1. Los mensajes verbales u no verbales transmitidos de manera consciente o


inconsciente por las madres a los hijos acerca de los padres
2. La fantasía que el niño elabora acerca del padre

3. El contacto sostenido entre el hijo y el padre real

Junto con los cambios de conceptualización de la maternidad se han evidenciado


cambios importantes en la manera como los hombres conciben y viven la
paternidad. Los padres actuales han sido obligados a repensarse. Además
muestran actitudes mucho más favorables con respecto a la expresión de afectos
hacia la pareja y los hijos, así como hacía su participación en las labores del
hogar. Puyana ha llegado a afirmar incluso que se están cambiando los roles
sexuales, en el sentido de una tendencia de los hombres a asumir cualidades
andróginas, asumiendo por lo tanto la paternidad con comportamientos más
propios de lo femenino, todo esto asociado a la construcción de otros estilos de
masculinidad diferentes a la del hombre duro y viril, propio del estilo patriarcal.
71

Transición a la maternidad y paternidad

Se puede mencionar una serie de circunstancias que afectan la manera en que


ambos padres enfrentan sus funciones con relación a la crianza de los hijos, tales
como:

a) La planificación del hijo. Se ha observado que cuando una pareja planifica


la llegada de un hijo, puede hacer adaptaciones sociales y psicológicas que
facilitan su ulterior función.

b) El género. Por lo general las mujeres experimentan con mayor intensidad el


deseo de convertirse en madres. Esto se relaciona con el hecho de que su
educación prioriza tal función, por lo que es dirigida a prepararla; mientras que en
el caso de la educación de los hombres el elemento central de su identidad está
relacionado con la competencia profesional y prácticamente no atiende al
desarrollo de las habilidades necesarias para el cuidado de los hijos

c) La edad. En general acceder a la paternidad tarde es más beneficioso que


hacerlo demasiado pronto. Las razones son de índole diversa: por un lado, las
personas de mayor edad serían emocionalmente más maduras y estarían mejor
preparadas para enfrentar el nuevo rol de padre y madre; por otro, cuanta más
edad tienen los dos miembros de la pareja cuando se convierten en padres, mayor
probabilidad hay de que el embarazo sea deseado y que las relaciones sean
estables

72
d) Las características de personalidad. En términos generales, la madurez y
estabilidad emocional parecen facilitar la adaptación a la paternidad. Una alta
autoestima permite una percepción de sí mismo como persona competente para
hacer frente a las nuevas exigencias.

e) Las ideas de los padres acerca de sus funciones. Aquí se consideran todo
el bagaje de conocimientos, actitudes, valores o expectativas acerca de los roles
paternos y maternos

f) Las ideas de los padres acerca de lo que involucra el desarrollo y las


prácticas de crianza. Se sostiene que los padres que mantienen los ideales de
una crianza democrática y tienen bien definido qué esperar de los hijos en cada
etapa del desarrollo suelen ser mejores padres
g) Características de la relación entre los padres. La calidad de la relación
conyugal es el mayor determinante de la adaptación a la paternidad. En especial
resulta importante que ambos realicen una distribución de toles flexibles y se
apoyen mutuamente

h) Características de los hijos. Los niños con temperamento difícil, con


necesidades educativas especiales o con problemas de conducta complican el
acceso a la paternidad, ya que aumentan el estrés, las preocupaciones y la
tensión experimentada por los padres

i) Las redes y el apoyo social. Este es un factor determinante de que la


transición a la paternidad sea vivida de forma más o menos satisfactoria. Cuando 73
la persona cuenta con apoyos sociales y familiares enfrenta las tareas de la
crianza con menor estrés.

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3.6 ALGUNAS CAUSA QUE ORIGINAN CONFLICTOS EN EL


MATRIMONIO:

1. Conflictos internos. Uno de los factores que origina los conflictos en el


matrimonio son los problemas internos o “intrapersonales”. Aquellos aspectos que
hemos almacenado en el corazón determinaran nuestro comportamiento (Mt.
12:35).

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo


conocerá?”
Jeremías 17:9

Una baja autoestima o un autoconcepto demasiado alto traerá como consecuencia


celos, paranoia, inseguridad, orgullo, altivez, etc. (Ro. 12:3).
La ultrasensibilidad y los complejos harán que se tomen posturas autodefensivas.
La culpabilidad hace que el pecado destroce la confianza (Col. 2: 13-14).
La depresión hace perder la objetividad y provoca el aislamiento (Heb. 12:15).

2. Conflictos contextuales o “extrapersonales”. Existen muchos agentes


externos que pueden generar conflictos al interior de la pareja. Pueden ser
personas que se involucran con comentarios, chismes, etc., afectando la relación (
por ejemplo los suegros, la familia extendida, los amigos, vecinos o aún personas
ajenas) (Pr.16:28).
74
También se pueden originar conflictos dentro del matrimonio cuando se trasladan
al hogar los incidentes que se han tenido con personas en la calle, el trabajo o
cualquier otro sitio.

Dentro de ésta categoría de agentes que pueden originar conflicto también se


incluyen todos aquellos cambios, aún siendo cambios agradables, que producen
tensión en las personas y en las relaciones. Los especialistas han encontrado que
muchos cambios, sucediéndose simultánea o muy seguidamente, a menudo
producen irritación, desajustes emocionales y hasta depresión profunda. La
muerte de un ser querido, la perdida o el cambio de trabajo, la jubilación, un
embarazo, el cambio de residencia, la reconciliación matrimonial y hasta los
cambios de hábitos y comidas pueden producir alteraciones y llevar al conflicto.
3. Conflictos interpersonales. Son los más comunes en el matrimonio. El hecho
de que tanto el hombre como la mujer sean diferentes los hace susceptibles de
entrar en conflictos. Esto no quiere decir que para que no haya conflicto en la
pareja y se tengan familias armoniosas los dos tengan que ser copias iguales.

“El hombre y la mujer fueron creados iguales en esencia a la imagen de Dios, pero
maravillosamente diferentes”

Entre esposos se pueden encontrar muchas diferencias que los pueden llevar a la
confrontación:

75

David Hormachea dice:

“Si Dios nos hizo diferentes para beneficiarnos mutuamente, no tratemos de ser
iguales pues nos destruiremos paulatinamente”
Otra causa de conflicto entre esposos proviene de los trasfondos culturales de la
pareja. Por ejemplo el machismo o el matriarcado son influencias culturales que
condicionarán al matrimonio para que copie el mismo modelo, originando así
conflictos internos.”

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3.7 REACCIONES NEGATIVAS ANTE EL CONFLICTO.

Teniendo claro que en todo matrimonio existen conflictos también debemos


identificar algunas reacciones negativas que tomamos y que pueden afectar la
relación.

Negar el conflicto. Muchos matrimonios no tiene el valor de enfrentar los


conflictos y para no herirse más lo niegan. No se tiene en cuenta que un problema
sin solucionar, por pequeño que sea (Cnt. 2:15), hará nacer raíces de amargura en
el corazón. Tampoco se debe aplicar el “tratamiento del silencio” como medio para
evitar la controversia. A veces se escoge esta opción pues parece menos
dolorosa, pero el silencio a la larga nunca da resultados. Puede ser que se
necesite un momento de silencio pero finalmente se tendrá que enfrentar la
situación. Bien lo decía en sabio Salomón:
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.....
76
tiempo de callar, y tiempo de hablar.” Eclesiastés 3:1, 7

Un conflicto sin solucionar sigue una secuencia:

ENOJO === HERIDA === RESENTIMIENTO === AMARGURA ===


AISLAMIENTO

Trivializar o suavizar el conflicto. Es cuando alguno de los dos cede, asumiendo


la culpa, para ser aceptado. Este puede ser un mecanismo de chantaje. También
se llega a ceder, a costa de las convicciones o metas personales, pues lo más
importante es mantener la relación así ésta sea solo de apariencia.
Retirarse del conflicto. La persona cede y prefiere perder. La meta está en no
chocar, aún a costa de las relaciones y de las convicciones. El mensaje que se
comunica es “tu no eres importante para mi”. En vez de enfrentar el conflicto se
rompe la comunicación, refugiándose en otras actividades como el trabajo, la
televisión, etc.

Es una forma de ocultar el conflicto como cuando de esconde la basura bajo la


alfombra, esperando muchas veces ante la desesperación del cónyuge, para que
el tiempo los vaya resolviendo (Ef 4:26-27).

Culpar o rebotar el conflicto. Es una forma de querer solucionar un conflicto


culpando al otro para disculparnos nosotros. Esto fue lo que hizo Adán en el Edén
cuando culpó a Eva para salir del problema (Mt. 7:1-5).

Dominar o vencer en el conflicto. Lo grave de esta reacción es que se pretende 77


imponer las convicciones sobre las del otro, aún en forma agresiva, porque no se
valora mucho la relación. Es más importante vencer que la persona misma. Si hay
una ganador habrá un perdedor. Cuando se tiene esta actitud se ataca al otro
hasta aplastarlo (Gá. 5:15).

Espiritualizar o idealizar el conflicto. Es cuando se argumenta acerca de que


los conflictos no deben existir pues son malos y destructivos. Lo que se busca es
mantener una “fachada de perfección” hacia los demás mostrando una imagen de
mucha espiritualidad y falsa santidad (Gá. 6:1-3).

Usar “armas” en el conflicto. Muchas parejas se acostumbran a usar ciertas


“armas” en la solución de sus conflictos, las cuales en lugar de ayudarles lo que
hacen es agrandar el problema.
Algunas de esas “armas” son:
- La explosión de ira.
- El silencio.
- Las lágrimas.
- Palabras ofensivas.
- Actitudes despreciativas.
- Fingimiento de enfermedades.
- Llevar la contraria.
- Negativa a la relación sexual.
- Amenaza de abandono.- Privación de privilegios.
- Maltrato físico.

“ El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas” Proverbios 10:12
78

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3.8 MANEJO DE CONFLICTOS EN LA PAREJA

Aspectos que deben estar presentes en el manejo del conflicto.

Todo matrimonio que enfrenta un conflicto debe saber que la meta no es


necesariamente volver al estado anterior a las hostilidades. Tampoco es que se
llegue a pensar igual. La meta es enriquecer la relación, crecer en ella, madurar en
la relación, aceptando que se puede pensar diferente. Si no se llega a una
solución satisfactoria, se debe conceder el derecho mutuo a disentir, y así habrá
crecido la relación.
Otros aspectos importantes que se deben tener en cuenta son la amabilidad, el
amor y la aceptación como una expresión de interés genuino por el otro. Recuerde
que en el conflicto no se buscan vencedores ni vencidos. Recuerde que también
se debe tener una buena comunicación donde se escucha más y se habla menos
(Stg. 1:19), donde la meta es comprender completamente. Así mismo se debe
aprender a perdonar y a pedir perdón. Tanto el perdón y la comunicación son
ampliados en otros capítulos.

Muchas parejas enfrentan la dificultad de manejar sus conflictos ellos solos y ven
la necesidad de recurrir a otras personas para que los orienten o les sirvan como
mediadores. Lo mejor es que no se recurra a terceros a menos que sea
indispensable. En tal caso se debe pensar en personas maduras que brinden
imparcialidad en el manejo del conflicto. De cualquier forma se debe aplicar el
principio de la confidencialidad, es decir que a no ser de común acuerdo no se
79
debe divulgar el problema.

Muchas diferencias en la pareja provienen del hecho que cada uno trae consigo su
propia experiencia de vida y cultura. Es decir, con frecuencia cada cónyuge tiene
una forma de hacer las cosas y de ver el mundo muy distintas, según lo
aprendieron en sus respectivas familias o en el ambiente donde crecieron. La
pareja tiene el reto de construir su propia manera de resolver los conflictos sin
desconocer lo que cada uno sabe, sin embargo cada uno debe renunciar a la
tentación de resolver sus conflicto de la manera que bien le parece, más bien
disponerse a desaprender y aprender formas más enriquecedoras de resolver los
conflictos apropiando cada vez más el modelo de Cristo. Efesios 5:21-33; 4:22-24.

Uno de los hallazgos más sólidos de muchas investigaciones en el campo de la


vida conyugal es que las parejas felizmente casadas son más hábiles que las
infelices en el manejo de sus diferencias, desacuerdos y conflictos. Los conflictos
en el matrimonio tienen la función de poner al descubierto problemas que ameritan
ser discutidos. Los esposos que nunca tienen problemas, corren el riesgo de
enfrentar conflictos que por su naturaleza se consideran “explosivos”. Todas las
tensiones acumuladas pueden escapar de repente de la misma forma como
sucede con los volcanes. Uno de los indicadores más confiables para diagnosticar
la “salud” de un matrimonio es como resuelven los conflictos. El conflicto puede
ser bueno para la salud del matrimonio pues a mayor grado de cercanía en una
relación, mayor es también la posibilidad de roces, y de choques; y en cuanto a
cercanía, ninguna relación supera la matrimonial. El conflicto es inevitable en el
matrimonio saber manejarlo es muy importante para el bienestar de la pareja. Las
parejas felizmente casadas son las que atacan los problemas y juntos los superan.

Ventajas de enfrentar los conflictos en la pareja

 Producen cambios que fortalecen la relación conyugal. 80


 Muestra que a la pareja todavía les preocupa su matrimonio. Creer que no
existen conflictos es el más grave problema de un matrimonio.
 Aclaran diferencias que de permanecer desatendidad, puede derivar en
problemas más serios.
 Contribuye a que los conyugues se conozcan mejor.
 Permiten a la pareja ubicarse en niveles cada vez más profundos de
intimidad. Ver los conflictos como pared crea barreras y distancias en la
relación. Ver los conflictos como puertas crea oportunidad de cercanía y
mayor intimidad.
 Ponen a prueba la capacidad de los esposos para el perdón y la
reconciliación.
 Ayudan a manejar los desafíos de la vida en común.
 Promueven el crecimiento de la relación conyugal, al probar la habilidad d
elso esposos para aceptar sus diferencias de opinión.
Desventajas de no enfrentar los conflictos en la pareja.

Ver el conflicto como pared: Distanciamiento afectivo, barreras en la


comunicación y en la intimidad.
Cuentas de cobro: Dormir en cuartos separados, negarse el uno al otro
en la intimidad sexual, no asumir las responsabilidades y deberes
conyugales, darle prioridad a otras persona o cosa en la vida antes que a
la pareja, etc.
Caer en actitudes y conductas destructivas: Criticas y rechazos
constantes, culpabilizar, incluir a los hijos en el conflicto de pareja creando
alianzas y generando malestar a nivel de pareja y familiar, desvalorizar a la
pareja ante los hijos, la familia extensa y amigos; mezclar el trabajo y
servicio en la iglesia con los problemas de pareja, alimentar resentimientos
y raíz de amargura, etc. 81
Abrir la puerta de la separación o el divorcio: Pensar y considerar
erróneamente que los conflictos indican que el matrimonio no funciona,
que fue una equivocación y justificar la separación o el divorcio. No ver el
conflicto como algo natural y como posibilidad de crecer como personas y
como pareja, como oportunidad de construir nuestra propia felicidad y
lograr nuestras metas.

Actitudes que favorecen la solución de conflictos en la pareja

Aceptar el hecho innegable de que algunos problemas, simple y


sencillamente, no tienen solución. Para ello es necesario pedir a Dios:
“Señor, dame serenidad para aceptar las cosas que no se pueden cambiar,
valor para cambiar las que sí se pueden, y sabiduría para reconocer la
diferencia”. Reinhold Nieebhur.
Acepte a su pareja, reconozca las diferencias de su pareja y aprenda a
vivir con ellas “honrándose y respetándose uno al otro”. Las grandes
diferencias entre esposo tienen que ver con los valores, la personalidad y el
estilo de vida de cada cual. Muchas parejas se pasan toda la vida tratando
de cambiarse uno el otro.
 Con frecuencia pensamos que lo que nos gusta a nosotros o nos alegra va
a halagar a nuestra pareja. Sin embargo con el tiempo y observación, nos
damos cuenta que esto no es tal. La comunicación entre parejas
debería mejorar con el tiempo. Las parejas entre más se conocen puede
estar más atentas a las necesidades del otro.
 Mejore su habilidad y disposición para escuchar. No se puede entrar en
comunicación con una persona que no desee escuchar. Y para escuchar,
se necesita poner toda la atención a la persona que le habla.
 Aprenda a expresar sus puntos de vista, deseos o necesidades. Nadie 82
sabe mejor lo que una persona piensa o necesita que ella misma. Por lo
tanto esperar que la otra persona le adivine el pensamiento es irreal.
 Tenga una mente abierta donde puedan caber otras opciones y formas de
ver una realidad. Nadie posee toda la verdad. El punto de vista de
otro puede además enriquecerle.
 Diga las cosas sin ofender, procurando dar a la otra persona el beneficio
de la duda. Esto quiere decir, que al expresar un desacuerdo o enojo sea
capaz de usar un lenguaje que exprese el interés por saber o
comprender el porqué de las actitudes o comportamientos de la otra
persona, sin culparlo o descalificarlo.El corazón del justo piensa para
responder: Mas la boca de los impíos derrama malas cosas dice en
Proverbios 15:28. "La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera
hace subir el furor".
 Procure asumir la responsabilidad por aquello en lo que usted considere
que ha contribuido al problema. Puede decir, por ejemplo, “yo reconozco, o,
lamento que yo...”. Cuando se intenta resolver un conflicto con frecuencia
se busca la reconciliación. Pero si no tomamos responsabilidad por
nuestros actos o pedimos disculpas, el encontrar una solución al conflicto
será más fácil.
 No trates de adivinar lo que el otro está pensando o sintiendo. Cada
uno debe hablar de lo que siente y piensa.
 Es muy importante que cada uno tenga espacio para expresar lo que
siente y piensa, sin acaparar la palabra hasta tal punto que el otro ni
siquiera puede hablar.
 Para tener éxito en la comunicación es importante igualmente expresar
con claridad lo que se quiere decir, pero también fijarse en lo que está
detrás de lo que se dice (actitud y gestos) y de la forma en que se dice.
 Sean claros y hablen en primera persona sobre lo que sienten, piensan y 83

les molesta, es mejor que criticar al otro.


 Tómese de las manos y hablen de frente, viéndose a los ojos, la mirada
dice mucho y a veces cosas muy distintas a lo que dicen nuestros labios.
 En una discusión, no intenten convencer al otro de que está equivocado ni
pretendan cambiar su percepción, la solución real está en llegar a un
acuerdo, aceptando y respetando los puntos de vista de cada uno.
 Enfrenten el conflicto, no lo evite, ni lo ignore. Efesios 4:26-27. La solución
no está en dormir en otro cuarto ni dejar de hablarse, esto es muy dañino
para una relación.
 Sean empáticos, antes de que el conflicto estalle póngase cada uno en
lugar del otro, trabajen en ello porque cuando se está enojado es muy difícil
lograrlo.
 A pesar de que estén molestos, no deben rebasar la línea del respeto, este
factor es fundamental en una relación de pareja que no debe perderse
nunca.
 Dejen de lado las ironías, burlas y recriminaciones; así como las palabras
"siempre" y "nunca", ya que no los llevará para nada a la solución del
conflicto.
 Deje de culpar a su conyugue por lo malo que sucede en su matrimonio y
de responsabilizarlo por sus enojos.
 Deje de justificar sus errores y sobre todo cambie usted. ¿no somos dos?
Claro, pero uno de los dos debe comenzar.

RECUERDE: El cambio personal es un primer paso para que un matrimonio y


una familia puedan mejorar y crecer, el cambio debe empezar por uno de los
miembros de la pareja o la familia, y ese alguien “soy yo”; el cambio empieza
en mí. “…Todo lo que el hombre sembrare, eso también segarà.” Galatas 6:7
84
4. ESTRATEGIAS MANEJO Y RESOLUCION DE CONFLICTOS
PAREJA Y FAMILIA

85

Los conflictos resueltos en su momento generalmente inducen en el sistema


familiar cambios favorables. Son motores que inducen el crecimiento y la salud
mental de todo el sistema familiar.

La intervención para la solución de las crisis familiares se debe dirigir a fomentar el


tejido de resiliencia, por lo que según la citada Idarmis González Benítez, la
resolución de la crisis está dirigida a la adaptación y a la recuperación del
equilibrio familiar y los pasos a seguir para lograr esa resolución de la crisis son
los siguientes:

1. Identificación de la fuente de estrés, detallando las causas que llevaron a la


familia a la crisis.
2. Analizar la situación como un problema de toda la familia, y no de algunos
miembros nada más.

3. Redimensionar la situación, manejando el significado y la gravedad del


problema y procurando minimizar los efectos de la desorganización.

4. Buscar opciones para la solución del problema con los propios recursos de la
familia, alentándola en la búsqueda de nuevas soluciones.

5. Reforzar las soluciones positivas y destacar las habilidades familiares en la


solución de los problemas.

6. Tratar de que la familia integre las nuevas situaciones a los acontecimientos


cotidianos de la vida familiar.

7. Ayudar a la familia a recuperar la sensación de control, disminuyendo las


sensaciones de impotencia, y las creencias de la carencia de habilidades para
resolver los problemas. 86

8. Flexibilizar el sistema familiar.

9. Guiar y regular los esfuerzos adaptativos de la familia.

Las siguientes son algunas recomendaciones al respecto, que son todas


expresiones de las características del tejido de resiliencia de los miembros de una
familia:

 Disponer de tiempo para evaluar las crisis esperadas


 Revisar constantemente el tipo de comunicación que posee la familia
 Cuando surja la crisis permitir que los sentimientos afloren
 No jugar a que no ocurre nada
 Tratar de buscar la causa del estrés para eliminarla
 Solicitar ayuda en caso de una crisis notoria
 Posibilitar los rituales de celebración en situaciones como cumpleaños,
matrimonios, jubilación o muerte
 Respetar las emociones de los demás miembros del sistema ante las crisis,
recordando que cada uno vive los acontecimientos de manera diferente
 Cuando surjan conflictos, resolverlos cuanto antes, recordando que con el
paso del tiempo se agravan
 Cuando se intente resolver un conflicto no se debe tratar de buscar
vencedores o vencidos y, trabajar intencionadamente para mantener una
relación sana
 Ponerse en el lugar del otro ante un conflicto (empatía)
 Aprender a escuchar
 Darse cuenta de por qué se pelea

En Psychology Today hacen un interesante repaso de algunas de las 87


características que definirían a las parejas felices en contraposición a las que no
son felices; para hacer este análisis, se centran en los hábitos que llevan a cabo
las parejas felices. Las parejas felices tienen hábitos diferentes, en comparación
con las infelices; un hábito no es una conducta aislada que hacemos en un
momento determinado y luego olvidamos; un hábito es una conducta que
hacemos de forma automática y que ya requiere poco esfuerzo mantener. Los
hábitos proceden de las conductas; si repetimos una conducta el suficiente
número de veces (por regla general, se considera que durante 21 días) ésta pasa
a convertirse en un hábito.

Pues bien, ¿cuáles serían los hábitos característicos de las parejas felices?

 Van a la cama al mismo tiempo. Las parejas felices resisten la tentación de


ir a la cama por separado y se acuestan al mismo tiempo, incluso si uno de
los dos se levanta más tarde para hacer cosas mientras el otro ya duerme.
 Cultivan intereses comunes. En ocasiones, cuando la pasión inicial de la
relación se estabiliza, muchas parejas descubren que tienen pocos
intereses en común; si no hay muchos intereses en común, las parejas
felices los desarrollan. Al mismo tiempo, también es importante cuidar los
intereses propios; ello te hará más interesante para tu pareja y prevendrá la
dependencia.
 Caminan de la mano o uno al lado del otro. En vez de ser un miembro de la
pareja quien camina por delante, y el otro por detrás, las parejas felices se
sienten cómodas caminando uno junto al otro o cogidos de la mano; para
ellos es más importante estar junto a su pareja que llegar segundos antes a
su destino.
 Hacen de la confianza y el perdón sus modos por defecto. Cuando hay un
desacuerdo o una discusión y no pueden resolverlo, las parejas felices por
defecto confían en el otro y perdonan, en vez de desconfiar o guardar
resentimiento. 88
 Se fijan más en lo que su pareja hace bien que en lo que hace mal. Si
buscamos aquellas cosas que nuestra pareja hace mal, siempre podemos
encontrar algo; si buscamos lo que hace bien, también.Todo depende de lo
que vayamos buscando; las parejas felices acentúan lo positivo en lugar de
lo negativo.
 Se dan un abrazo al volver del trabajo. El contacto físico es muy importante,
y el dar un abrazo al volver del trabajo es una forma con la que las parejas
felices se transmiten afecto y se comunican las ganas que tenían de verse.
 Dicen “te quiero” y “que tengas un buen día” todas las mañanas. Más que
ser un mero formalismo, las parejas felices se recuerdan mútuamente el
afecto que sienten el uno por el otro, lo cual ayuda a cargar pilas para
enfrentarse al estrés y tensión del día a día.
 Se dan las buenas noches todas las noches, independientemente de cómo
se sientan. Ello transmite a nuestra pareja que, a pesar de lo enfadado que
estemos con él/ella, seguimos queriendo estar en la relación; transmite que
lo que existe entre nosotros es más importante que un simple enfado.
 Se llaman durante la jornada a para “ver cómo va” el día. Llamar a nuestra
pareja a casa o al trabajo para ver cómo le está yendo el día es una muy
buena forma de ajustar las expectativas y hacer que estemos más en
sintonía al vernos. Por ejemplo, si nuestra pareja está teniendo un día
horrible en su trabajo, saberlo nos puede ayudar a comprender una
reacción algo “fría” ante una buena noticia que tengamos para darle.
 Están orgullosos de que les vean juntos. Las parejas felices se sienten
encantadas de que les vean juntos, y no renuncian a mostrar su afecto en
público cogiéndose de la mano, por la cintura, etc. No es que les guste
exhibirse, sino que les gusta transmitir al mundo que están orgullosos de
estar el uno con el otro.

89
Nueve tareas psicológicas para un buen matrimonio

Las investigaciones sobre lo que hace funcionar a un matrimonio demuestran que


las personas con un buen matrimonio han realizado las siguientes "tareas"
psicológicas.

1. Separarse emocionalmente de la familia en la que crecieron, no al punto del


distanciamiento, pero lo suficiente para que su identidad sea distinta de la
de sus padres y hermanos.

2. Desarrollar la unión en base a una intimidad e identidad compartida, y


establecer simultáneamente límites para proteger la autonomía de cada
miembro de la pareja.
3. Establecer una relación sexual plena y placentera y protegerla de las
intromisiones del lugar de trabajo y las obligaciones familiares. Para las
parejas que tienen hijos, asumir el gran rol de la paternidad y absorber el
impacto de la llegada de un bebé.

4. Aprender a seguir trabajando para proteger la privacidad como pareja.


5. Enfrentar y dominar las crisis inevitables de la vida
6. Mantener la fortaleza del vínculo conyugal ante la adversidad. El
matrimonio debe ser un refugio seguro en el que la pareja sea capaz de
expresar sus diferencias, enojos y conflictos.

7. Usar el humor y la risa para mantener las cosas en perspectiva y evitar el


aburrimiento y el aislamiento.

90
8. Nutrir la relación y apoyarse mutuamente, satisfaciendo las necesidades de
cada cónyuge en cuanto a la dependencia y ofreciendo aliento y apoyo
continuo.

9. Mantener vivas las primeras imágenes idealizadas y románticas de cuando


se enamoraron, al tiempo que se enfrenta la realidad tal cual es, y a los
cambios causados por el tiempo.

Agradecemos a Judith S. Wallerstein, PhD, coautora del libro The Good Marriage:
How and Why Love Lasts. http://www.apa.org/centrodeapoyo/matrimonio.aspx

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BIBLIOGRAFIA

Tabla1 - terapia de pareja http://www.blogdepsicologia.com/crisis-de-pareja-y-


ciclo-vital/

Almodovar Alvin Maneje los conflictos


http://www.desarrollocristiano.com/articulo.php?id=812

Zuluaga, Beatriz. Las Relaciones de Pareja. Blog web.

https://beatrizzuluaga.wordpress.com/2007/02/09/las-relaciones-de-pareja-y-su-
influencia-en-los-hijos/

Las Etapas del Ciclo Familiar. http://html.rincondelvago.com/etapas-del-ciclo-vital-


familiar.html
91
Castañera, Francisco. Ciclo de Vida del Matrimonio. .
https://resuelveahora.wordpress.com/2012/12/11/el-ciclo-vital-crisis-evolutivas/

Subsistemas Familiares http://cursoseducadores.blogspot.com/2012/05/educadores-


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http://intervevencionenterapiafamiliar.blogspot.com/2012/03/subsistemas-
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emas-familiares.html

Crisis de pareja y Ciclo vital


http://www.mercaba.org/ARTICULOS/C/ciclo_de_vida_del_matrimonio.htm

PSICOLOGIA ESP TERAPIA SEXUAL Y DE PAREJA1 COMMENT

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