Fundación universitaria San Alfonso

Edithson Andrés Gaviria Ramírez

Un diálogo sobre el poder y otras conversaciones

Michel Foucault (1926- 1984), fue filósofo, sociólogo, historiador y psicólogo francés.
Foucault es conocido principalmente por sus estudios críticos de las instituciones
sociales, en especial la psiquiatría, la medicina, las ciencias humanas, el sistema
de prisiones, así como por su trabajo sobre la historia de la sexualidad humana. Sus
análisis sobre el poder y las relaciones entre poder, conocimiento y discurso han sido
ampliamente debatidos.

De la propuesta realizada por Foucault se pueden extraer varios elementos que son de
profunda reflexión, en su base nos encontramos en primer lugar con una reinterpretación
del poder que va acompañado claramente con lo que el autor denomina un nuevo discurso
de poder, el cual se convierte en una imposición del saber. En el documento tomado para
este escrito, entrevista a Foucault por Gilles Deluxe, se puede evidenciar una gran crítica
que se le hace a la teoría en relación con la práctica, puesto que en muchos ambientes
pareciera que estas dos nociones anduviesen por caminos opuestos.

La apuesta que hace nuestro autor está en relación con el saber, el cual no consiste en
demostrarlo sino más bien en interpretarlo, esas han sido algunas conclusiones de los
estudios que ha realizado, es por eso, que su gran aporte es la interpretación de la relación
de poder que existe no solamente entre las relaciones de gobernantes y gobernados en la
figura de un estado, sino más bien, entre las relaciones cotidianas que se presentan y que
dejan entrever una relación de poder en cosas muy sutiles, en este sentido su crítica va
a tal punto que expone los factores de poder que sean normativizado y que excluyen a
varios sectores o grupos.

El poder en Foucault representa no una localización, es decir, el poder lo ejerce

cualquier persona en todo momento y lugar, los ejemplos pueden ser variados, pero el
que nos propone y del cual hace un estudio bastante importante es el del ambiente
penitenciario; allí se ve la relación existente entre poder y saber, poder que ejerce las
autoridades y que se manifiesta como un bien social, dicha manifestación de poder es
entendida como normal dentro de un contexto que las ha legitimado. Así, su crítica parte
precisamente de estudiar lo qué es considerado como normal y anormal, siendo de esta
forma expuesta la intención de muchos factores y situaciones que se consideran normales,
pero que no son más que una forma de imponer el poder.

Su aporte en relación con el poder se da precisamente porque es un factor que se

evidencia en muchos ambientes sociales y personales; es el saber quién determina dicha
relación y ejerce alguna influencia sobre el otro, un ejemplo claro es la escuela que es
uno de los lugares que para Foucault representa un foco de la normalización, es decir, el
imponer y conducir al otro dentro de lo que se considera normal, bajo unos parámetros
de verdad establecidos por un grupo que considera que eso es lo correcto y es lo que se
debe aprender o saber, es la relación más directa en la que se ejerce el poder
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Edithson Andrés Gaviria Ramírez

Esa categoría de normalizar se convierte en la relación más profunda de poder, en la

que se pretende imponer al otro una serie de lineamientos para que cumplan un rol de
acuerdo con los intereses de la sociedad, sin embrago el salirse de los parámetros de lo
que se considera normal, es la manifestación que entra hacer parte la normalización, este
aspecto social está mediado por el lenguaje que proporciona un discurso en el que se ve
reflejado el saber y que es asumido como verdad y a la vez permite controlar lo que está
afuera de dicha dimensión.

Foucault representa un pensamiento bastante innovador, su planteamiento sobre las

relaciones de poder que se ejercen con la intención de normalizar lo que parece anormal
o diferente es la base de su aporte filosófico, de igual forma surge lo que se denominan
los discursos centrados o localizados, es decir los que no siguen una estructura universal
sino más bien a ámbitos muy detallados en ese caso son los discurso de las ciencias y
saberes, que proporcionan un discurso en el que la autoridad y el poder lo ejerce el que
sabe.

En conclusión, su aporte en relación con el poder y el saber nos lleva a reflexionar

sobre las relaciones de poder existentes en cotidianidad, en dónde el poder no está
concentrado en el Estado como siempre se ha manifestado, sino que es ejercido en
diferentes ambientes, por diferentes autores y en todo momento; los ejemplos más claros
que nos proporciona Foucault son las cárceles, los hospitales y las escuelas, pero, si
vamos más allá encontramos que en todas las instituciones tanto laborales, familiares y
de medios de comunicación se busca imponer un poder que trata normalizar y establecer
discursos en los que se busca controlar.