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Entre todos los filósofos que Foucault conocía uno de los que más le ha
influido, sobre visión de poder, ha sido Nietzsche: “Nietzsche es quien ha puesto
el poder como objetivo esencial del discurso, digamos, filosófico” 1. Antes de
pasar a lo que Foucault entendía sobre el poder, veamos cual es su definición en
una visión más clásica.
Podemos ver que una definición como esta implica unos presupuestos que
podrían ser, la jerarquía, pues el poder viene de dado desde arriba hacia abajo;
implica que alguien posee este poder, que en este caso es la clase de arriba, y que
se trasmite el poder por medio de estructuras y leyes. Foucault llevará el poder
hasta sus últimas consecuencias, lo que torna su visión realmente innovadora,
pues verá el poder como relación.
1
E. CASTRO, El vocabulario de Michel Foucault: un recorrido alfabético por sus temas, conceptos
y autores, Universidad nacional de Quilmes : Prometeo, Buenos Aires 2006. 370
2
Cfr.:«Poder (social y político)», in Wikipedia, la enciclopedia libre, Page Version ID:
158209842, in https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Poder_(social_y_pol
%C3%ADtico)&oldid=158209842 [20-2-2024].
3
Cfr.: L. BOUZA-BREY, «UNA TEORÍA DEL PODER Y DE LOS SISTEMAS POLÍTICOS»,
Estudios Políticos 73, 122.
Se vamos a los textos de Foucault buscando una definición de lo qué es el
poder, será una empresa perdida, porque para Foucault el poder es múltiple:
4
M. FOUCAULT ET AL., Defender la sociedad: curso en el Collège de France (1975-1976), Fondo
de Cultura Económica, Buenos Aires 2000Primera edición en español 2000, sexta reimpresión. 26
5
M. FOUCAULT, Microfísica del poder, Las Ediciones de La Piqueta, Madrid 19792 ̇ed. 141
Para Foucault, el poder se revela en una compleja red de relaciones y
mecanismos que atraviesan la sociedad, dando lugar a discursos de verdad que
están inherentemente vinculados al ejercicio del poder.
6
Ibid. 367
7
E. CASTRO, El vocabulario de Michel Foucault: un recorrido alfabético por sus temas, conceptos
y autores, Universidad nacional de Quilmes: Prometeo, Buenos Aires 2006. 409
El poder como represión
Entre los muchos abordajes que se puede tener al poder en Foucault, uno
que se destaca de manera especial en este texto, es el del poder como represión, o
sea, como un agente represor y prohibitivo. Evidentemente la afirmación no está
priva de fundamento. El argumento de Foucault se basa en el análisis histórico. En
el discurrir de la historia de la humanidad siempre se ha visto el látigo de la
represión. Creo que la pregunta no es cómo se da la represión, pero por qué la
represión se volteado siempre sobre la sexualidad. ¿Qué es lo que molesta tanto
con la sexualidad que ha sido objeto durante la historia de la represión del poder?
8
M. FOUCAULT, Historia de la sexualidad, Siglo XXI Editores, México, D.F. 200731. ed. en español. 9
categórica podemos afirmar que el poder no nos oprime, el poder nos produce 9. A
esta relación poder y represión Foucault llamará de hipótesis represiva.10
9
Esta afirmación en concreto la he tomado de unos apuntes del seminario de Michel Foucault que
hemos tenido sobre poder-saber-discurso en Michel Foucault.
10
M. FOUCAULT, Historia de la sexualidad.
11
Cfr.: Historia de la sexualidad, Pág.: 10
Buscaremos mostrar la visión de Foucault en el capítulo tres cuando
tratemos sobre la relación poder y sexualidad, concretizando también las distintas
formas que esta represión se revelan y cómo se han dado las reacciones a estas
distintas represiones.
El concepto de saber
Hay que aclarar que este conjunto de elementos que hace sí que el saber
sea saber, viene dado de un criterio, o sea, no basta que tenga muchísimos
enunciados para decir ya que esto es un conocimiento, este debe entrar al interno
de una lógica, una lógica, sin embargo, que no es solo la coherencia entre las
12
ARISTOTE - G. REALE - R. RADICE, Metafisica, Testo a fronte, Rusconi libri, Milano 1994. 980 a
13
MICHEL FOUCAULT, Il sapere e la storia, Cultura politica, Salvelli 1979. 61
frases. Es una lógica que se remonta a las estructuras dominantes, que determinan
qué es lógico y qué no es.
Ogni scienza (sia essa così gravata di empiricità come la psicologia, e così
lontana dalle norme richieste per la costituzione di una scienza) esiste nel
campo di un sapere che non prescrive soltanto la successione dei suoi
episodi, ma determina, secondo un sistema descrivibile, le sue leggi di
formazione14
Lo que hace que una ciencia sea ciencia son sus mismas condiciones de
posibilidad. La grande problemática que deja Foucault es justo esta, ¿quién define
cuales son las condiciones de posibilidad de una ciencia?
Essi (condizioni di possibilità) non possono mai rendere conto della sua
esistenza di fatto, vale a dire della sua comparsa storica, degli eventi, degli
episodi, degli ostacoli, dei dissensi, delle attese, dei ritardi, delle
facilitazioni che hanno contraddistinto il suo destino effettivo15
14
Ibid., 67.
15
Ibid., 62.
Mientras que la ciencia se basa en normas y procedimientos específicos
para la verificación y validación de afirmaciones, el conocimiento en general
abarca una gama más amplia de elementos que van más allá de la mera
producción de conocimientos científicos.
Foucault subraya que el saber no está separado del poder, sino que está
estrechamente vinculado a él. El poder no es sólo coerción, sino que también se
manifiesta a través de la producción y regulación del conocimiento. Las
instituciones y prácticas sociales son instrumentos a través de los cuales se
expresa y mantiene el poder, influyendo en lo que se considera verdadero y
legítimo.
Una grande crítica que hace Foucault en el campo del saber es la reducción
del saber a disciplinas, ocurrido sobre todo en el siglo XVIII, donde estas
disciplinas tienen criterios que hacen sí que se pueda elegir qué es saber y que no
es. La consecuencia de esto es que antes del siglo XVIII no existía una jerarquía
16
Ibid., 71.
17
Ibid., 64.
de lo que es más científico o de lo que es más verdadero. Teníamos saberes que
no se reducían a pura ciencia, como aquella baconiana, o sea, aquella de un
sentido más matemático. Teníamos sólo saberes, sin embargo, con la ascensión de
la disciplinarización de los saberes, saberes como la filosofía perdieron su carácter
fundamental y fundador.
Por lo tanto, ordenamiento de cada saber como disciplina y, por otra parte,
exposición de esos saberes así disciplinados desde adentro, su puesta en
comunicación, su distribución, su jerarquización recíproca en una suerte de
campo o disciplina global que se denomina, precisamente, la ciencia18
El valor de todo esto se encuentra en que vamos a tener así una policía
disciplinaria, por esta razón, tendremos un órgano que aplicará el poder
disciplinario sobre los saberes en manera tal de hacerlas disciplinas. Esto es
18
M. FOUCAULT ET AL., Defender la sociedad. 170
19
Cfr.: Ibid., 170.
realmente una crítica muy grande y que será muy importante luego para el análisis
de la sexualidad. La pregunta que nos pondremos es, quienes son los que norman
la forma de hablar, pensar y escribir sobre la sexualidad, o sea, cuales órganos dan
las normas para hablar de una forma correcta y verdadera de lo que es la
sexualidad.
Como deben saber, el siglo XVIII sólo tomó conciencia de ese cambio
considerable del disciplinamiento de los saberes y de la eliminación, por
consiguiente, del discurso filosófico actuante en la ciencia y del proyecto
de mathesis interno a las ciencias, en la forma de un progreso de la razón20
Desde la más alejada Edad Media, el loco es aquél cuyo discurso no puede
circular como el de los otros: llega a suceder que su palabra es considerada
como nula y sin valor27
La pregunta que a este punto nos hacemos quien da la autoridad para que
el discurso de alguien sea verdadero o menos, cual es el criterio para decir esto es
verdad o no. Foucault mostrará que este criterio va a ser de un cuño institucional
27
Ibid., 6.
28
Ibid., 11.
Nos falta, sin embargo, aclarar qué es esta voluntad de verdad, pues es
esencial para entender los discursos con relación a esta voluntad. Podemos decir
que la voluntad de verdad se refiere a la tendencia histórica y cultural de la
sociedad occidental hacia la búsqueda y afirmación de la verdad como un
principio fundamental y dominante en la producción de conocimiento. Foucault
analiza cómo a lo largo de la historia, la sociedad ha estado marcada por una
voluntad de verdad que se manifiesta en la valoración y privilegio de ciertos
discursos, prácticas y formas de conocimiento, pero siempre apoyada por una
distribución institucional
29
Ibid.
30
Ibid., 13.
31
Ibid., 22.
32
Ibid., 32.
Como podemos percibir el concepto del discurso en la obra de Michel
Foucault es fundamental para comprender cómo el poder, el conocimiento y la
verdad se entrelazan en la sociedad. Foucault nos invita a cuestionar las
estructuras de poder que operan a través del discurso, revelando cómo se
establecen y mantienen relaciones de dominación, exclusión y control a través de
la producción y circulación del conocimiento.
Decir que el sexo no está reprimido o decir más bien que la relación del
sexo con el poder no es de represión corre el riesgo de no ser sino una
paradoja estéril. No consistiría únicamente en chocar con una tesis
aceptada. Consistiría en ir contra toda la economía, todos los "intereses"
discursivos que la subtienden33
La pregunta que querría formular no es: ¿por qué somos reprimidos?, sino:
¿por qué decimos con tanta pasión, tanto rencor contra nuestro pasado más
próximo, contra nuestro presente y contra nosotros mismos que somos
reprimidos?34
33
M. FOUCAULT, Historia de la sexualidad, 8.
34
Ibid., 9.
Podemos decir que este es realmente nuestro punto de partida para el
análisis de los discursos, o sea, a partir de la hipótesis represiva. ¿Qué es lo que
vemos en la sociedad? Vemos, según Foucault, que aunque el discurso sexual ha
sido siempre algo de secreto, algo siempre relacionado al pecado, siempre hemos
tenidos discursos sobre el sexo, sobre todo en los últimos dos siglos se ha dado
una proliferación de los discursos sexuales
Frente a todo esto Foucault da un punto que va a ser esencial para nuestro
análisis futuro en una parte construens, o sea, ve que estos discursos religiosos
políticos se basan en una naturaleza, y es desde allí que se da línea de lo licito y
lo ilícito, pues si un acto va contra la naturaleza, de consecuencia se veían en el
deber de proteger y condenar, por lo tanto “la naturaleza sobre la cual se solía
apoyarlas era todavía una especie de derecho36”.
35
Ibid., 23.
36
Ibid., 25.
No obstante, esto, Foucault apunta la grande problemática que surgía en
una concepción basada en la naturaleza, o sea, que todas las anomalías genitales,
como el hermafrodita, era considerado un crimen, pues era contra la naturaleza.
Las histerias
Primacía del discurso sexual sobre el acto sexual (control del acto sexual por
medio del discurso sexual y su interpretación)