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El dilema aquí radica en el mal uso y abuso de estas herramientas, sobre todo
entre los niños, adolescentes y jóvenes. Muchos de ellos pasan horas frente
al monitor de la computadora esperando respuestas de sus amigos en las
redes sociales. También se pasan horas sin mirar a alguien que tienen
enfrente porque el teléfono celular los tiene atrapados enviando y
recibiendo mensajes permanentemente, basta con salir a la calle y
encontrarnos esta escena todo el tiempo y no sólo entre los más jóvenes sino
también entre los adultos.
El mal uso de estos artefactos, al alejarnos de relaciones cercanas y cálidas
tarde o temprano nos hace sentir fuera de centro, mal con nosotros mismos y
con el mundo que nos rodea, y para algunas personas puede desembocar en un
estado depresivo.
Darle un buen uso
Con el desarrollo tecnológico, hay mexicanos que creen que “somos más
sedentarios” (7.4%), “pervierte a los jóvenes” (6.9%), afecta en lo económico
(6.2%), causa problemas de seguridad (4.7%) y “causa enfermedades” (3.8%).
Una gran mayoría de mexicanos (78.6%) cree que afectan la salud, pero hay
una minoría (16.4%) que piensa que no pasa nada al usar dispositivos.
Al parecer a los mexicanos no les interesa el tema, tanto que 85.9% de los
encuestados dice que no está de acuerdo ni en desacuerdo, mientras que 12.7%
está en favor de que los niños posean un celular y solo 1.1% no aprueba esa
situación.
La siguiente pregunta obligada fue ¿está de acuerdo con que los padres deben
limitar el uso de celulares y computadoras o considera que hacerlo puede
afectar su desarrollo académico o profesional?
Tres cuartas partes (75.5%) de la sociedad mexicana está de acuerdo con que
los padres limiten el tiempo de uso de celulares de sus hijos, mientras que
15.9% piensa que si aplica esta restricción afecta el desarrollo de los niños. El
resto no sabe o no quiso hablar del tema.