La tecnología ha cambiado la manera en que los seres humanos se comunican, se ha

vuelto más rápida, más fácil y más accesible que nunca, gracias a los avances
tecnológicos. Las redes sociales, los mensajes de texto, el correo electrónico , las
videollamadas hasta casas inteligentes, se han convertido en indispensables haciendo
que la mayoría de las personas las usemos diariamente. Por un lado todos estos
avances facilitan la coordinación y colaboración, las redes sociales permiten a las
personas conectarse con amigos y familiares en todo el mundo de manera instantánea,
lo que ha mejorado las relaciones a larga distancia.

El uso de internet y videojuegos desde la infancia ha hecho que las nuevas

generaciones crezcan completamente dependientes a las tecnologías tanto como en
aprendizaje y para su entretenimiento, cuantas veces no hemos visto a niños que no
rebasan los 10 años pegados en una tableta o teléfonos, esta adiccion a temprana
edad repercutirá en el futuro adolescente que no sabrá como relacionarse con el
mundo exterior.

No todo es negativo las tecnologías nos sirven de manera educativa si las sabemos
utilizar, podemos de la mano de ella informarnos sobre un sinfín de temas, el problema
llega cuando hacemos mal uso de ellas, , además hay que destacar los peligros que
hay al estar expuestos con tanta de nuestra información en las redes sociales, puede
llevar a que malas personas hagan uso indebido de ellas, para buscar estafar o dañar
la integridad del otro. Es por ello que no se debería exponer a ellas a una edad
temprana ya que puede resultar muy peligroso.

Regresando al enfoque principal las relaciones interpersonales se han visto dañadas

por el gran uso de las tecnologías, ya no es necesario reunirse para hablar con alguien,
este problema se ve más constante en adolescentes que prefieren quedarse en sus
casas en lugar de salir con sus padres, al parque o con sus amigos y va de la mano
precisamente a que como crecieron rodeados de las tecnologías se le toma menos
importancia a estas interacciones cara a cara.

El problema no es en si la tecnología como tal tampoco hay que restringirla, el

problema somos nosotros que no sabemos darle un buen equilibrado para nuestro
beneficio ya que un uso desmedido de ellas hace que bajen nuestras capacidades
sociales y la manera en que nos relacionamos que olvidamos lo bonito de la vida y a
aprender a disfrutar los pequeños detalles de ella, que al final del día las relaciones
personales son una parte fundamental de nuestro desarrollo como personas, compartir
tiempo de calidad con familia, amigos, las risas, los abrazos esas pequeñas
interacciones que no te da un pantalla.