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Al menos 4.021 millones de personas del mundo usan internet, seg�n el �ltimo
informe de Digital in 2018.
M�s del 50 por ciento de la poblaci�n mundial, o sea 4.021 millones de personas
usan internet, seg�n el �ltimo informe 'Digital in 2018'. A lo que se suma que
pasamos muchas horas al d�a manipulando un dispositivo m�vil, quiz� le dedicamos
m�s tiempo a estos aparatos el�ctricos que a nuestros seres queridos.
El estudio, publicado este a�o por HootSuite y We are Social, asegura que "cada
persona gasta en promedio seis horas al d�a navegando en la web y con tantos
millones de usuarios online, la conectividad se convirti� en una forma de vida".
'Digital in 2018' revela que m�s de 3.000 millones de personas usan alguna red
social en el mundo y precisa que nueve de cada 10 usuarios lo hacen desde sus
celulares.
Por las cifras y otros factores, las empresas se dieron cuenta de que las buenas
pr�cticas en el uso de redes sociales son claves para tener �xito.
Cada que un avance tecnol�gico llega a nuestras vidas, aparecen cr�ticos que
aseguran que en vez de mejorar el d�a a d�a, lo afecta. Por ejemplo, cuando la
televisi�n lleg� a los hogares hubo miedo sobre los efectos que causar�a porque la
gente dedicar�a mucho tiempo a ver la pantalla y dejar�a de leer hasta el punto de
ser est�pida.
Igualmente pas� con el tel�fono inteligente, hubo temor sobre dejar de lado la vida
social y las relaciones con amigos, la pareja y la familia.
Redes sociales
Investigaciones revelan que incluso tener el celular cerca mientras se realiza una
tarea cualquiera, puede disminuir la concentraci�n sin necesidad de tocar el
dispositivo. Esto se debe a que el cerebro est� constantemente evaluando las
posibilidades y, al tener tantas, la cabeza se inclina hacia lo que puede o quiere
hacer y no en lo que debe, que es la tarea que tiene enfrente.
Esto produce una tensi�n por el anhelo de tener una vida m�s �instagrameable� y
puede desencadenar en una depresi�n.
Esos contenidos son aquellos que se apegan a la vida real de los usuarios, es
decir, que hacen uso de la cotidianidad para hablar de una manera m�s real, sin
exigirles a las personas encajar en estereotipos que afecten su salud mental y que
permitan que el uso de las redes sean un espacio para el crecimiento y la conexi�n,
en lugar de una plataforma para compararse y competir con otros perfiles.