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Guía de aprendizaje
“Acciones como intervención educativa”
Para el VIII ciclo – II
del
Programa de estudio de:
Comunicación
Ciencia Tecnología y Ambiente
Ciencias Sociales
Computación e informática
Educación Física
Matemática
Los adolescentes son un grupo emergente, que tendrá interacciones sociales importantes
mediadas por sus cambios, que experimentarán en los años de pubertad, por medio de un rápido
crecimiento debido a mecanismos hormonales que van a permitir ese paso de la niñez a la
adultez, y de la misma manera de una etapa no reproductiva a una reproductiva. La adolescencia
es un periodo de desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la
niñez y que comienza con la pubertad.
En esta etapa los adolescentes fácilmente se entristecen, son muy sensibles a los tratos bruscos
de otras personas, que también reaccionan algunos en su defensa propia, también es una etapa
que van descubriendo nuevas cosas de la vida, valorar a como se sufre para ganarse el pan de
cada día, así como buscar un refugio en los deportes como, natación, al fútbol, ir de paseo al
campo, salen a caminar, distraerse entre amigos o aprender a conducir algún vehículo
motorizado.
El desarrollo humano tiene por meta el enriquecimiento personal y social progresivo que avanza
en la adolescencia mediante la actualización de capacidades que permitan la convivencia social
positiva, rescatando las necesidades personales y el progreso colectivo en un ajuste e integración
transformadores.
La adolescencia es el período en que se produce con mayor intensidad la interacción entre las
tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente disponibles, las
fortalezas y desventajas del entorno
Ahora veamos algunos detalles de comportamiento de los adolescentes. Los adolescentes de nivel
secundaria del Colegio, en su tiempo libre se inclinan de acuerdo a sus intereses personales hacia
la práctica de actividades de carácter social, demuestran poca importancia a realizar actividades
físico/deportivas que generan beneficios a nivel fisiológico, psicológico, social.
La inactividad de los adolescentes está influenciada porque las actividades que realizan en su
tiempo libre tienen mayor predilección por aquellas que tienen que ver con medios de
entretenimiento (cine, música, tecnología).
Muchos de ellos también experimentan diversos problemas de adaptación y de salud mental. Los
patrones de conducta que se establecen durante este proceso, como el consumo o no consumo
de drogas o la asunción de riesgos o de medidas de protección en relación con las prácticas
sexuales, pueden tener efectos positivos o negativos duraderos en la salud y el bienestar futuros
del individuo. De todo ello se deduce que este proceso representa para los adultos una
oportunidad única para influir en los jóvenes.
Los adolescentes son diferentes de los niños pequeños y también de los adultos. Más en concreto,
un adolescente no es plenamente capaz de comprender conceptos complejos, ni de entender la
relación entre una conducta y sus consecuencias, ni tampoco de percibir el grado de control que
tiene o puede tener respecto de la toma de decisiones relacionadas con la salud, por ejemplo,
decisiones referidas a su comportamiento sexual.
Esta incapacidad puede hacerlo particularmente vulnerable a la explotación sexual y a la asunción
de conductas de alto riesgo. Las leyes, costumbres y usanzas también pueden afectar a los
adolescentes de distinto modo que a los adultos. Así, por ejemplo, las leyes y políticas a menudo
restringen el acceso de los adolescentes a la información y los servicios de salud reproductiva,
máxime si no están casados.
En los casos en que sí tienen acceso a servicios de esta índole, puede ocurrir que las actitudes de
las personas encargadas de dispensarlos muestran frente a los adolescentes sexualmente activos
suponga en la práctica un obstáculo importante para la utilización de esos servicios.
Waichman (2004) argumenta que el tiempo libre además de liberador, es resultado de una libre
elección y también porque libera de obligaciones. Dumazedier, J (1964); en su Teoría
Funcionalista o “3D” afirma que el tiempo libre es un conjunto de ocupaciones en las que el
individuo puede entregarse con su pleno consentimiento para descansar o desarrollar su
información o formación desinteresada, su voluntaria participación social o libre capacidad
creadora, cuando se ha liberado de sus obligaciones profesionales, familiares y sociales. A esta
teoría se le conoce comúnmente con el nombre de Teoría Funcionalista o Teoría de las “3D”, el
descanso nos libra de la fatiga, en este sentido el tiempo libre protege del desgaste y trastornos
provocados por el cumplimiento de las obligaciones cotidianas, en especial por el trabajo. La
función de la diversión es liberar del aburrimiento y monotonía de las tareas cotidianas; en el
desarrollo de la personalidad, el tiempo libre favorece la participación y relación social, así como
la realización de nuevas actividades. Estas funciones tienen una gran vinculación e interrelación,
una actividad de cualquier índole, ya sea físico/deportiva puede tener un alto grado de diversión y
al mismo tiempo favorecer el desarrollo de la personalidad.
El tiempo libre es el periodo que resta del tiempo del trabajo y del lapso dedicado a las
obligaciones cotidianas, este momento adquiere gran importancia para los individuos, el tiempo
libre es un espacio que no está sujeto a necesidades y obligaciones para el ser humano, es la
diferencia entre restarle al tiempo total, el tiempo que está dedicado a nuestras actividades
familiares, laborales y escolares.
ACCIONES DE LA FAMILIA
Los padres tienen el privilegio de llevar a sus hijos consigo a las puertas estables y paredes sólidas,
diciendo: "He procurado instruir a mis hijos para que amen lo que hacen de positivo, para que
hagan su voluntad con madurez y respeten y sean respetados". Las puertas se abrirán para ellos, y
entrarán los padres los hijos por la ciudad sin reparo ni vergüenza ante la gente. Pero no todos
podrán pasar. Algunos serán dejados afuera con sus hijos, cuyos caracteres no habrán sido
transformados por la sumisión a la voluntad de cada integrante. Una mano se alzará y se
escucharán estas palabras:
"Habéis descuidado vuestros deberes del hogar. Habéis fracasado en realizar la obra que habría
capacitado al alma para habitar con toda calma y satisfacción. No podéis ser felices".
Se requiere de los padres que eduquen a sus hijos para que lo conozcan y respeten sus derechos;
deben educar a sus pequeños, como los miembros más jóvenes de la familia del para que
adquieran belleza de carácter y disposición amable, para que sean aptos para brillar en el mundo
que los rodea. Al descuidar su deber y permitir que sus hijos se desarrollen en el mal, los padres
cierran para ellos las puertas de la prosperidad. Estos hechos deben penetrar en la comprensión
de los padres; deben levantarse para reasumir la obra que han descuidado durante tanto tiempo.
El sistema de educación en este mundo tiene por centro a la familia, donde la familia es la escuela
y los padres son los maestros de primera mano al compartir sus enseñanzas de ética y moral y el
desarrollo del carácter en primer lugar y cimiento que servirá para toda su vida; enseñarles a los
hijos cultivar la tierra y los quehaceres de la casa que estas son oportunidades de fortalecimiento
personal y de su formación integral.
Los padres deben ser los primeros en dar instrucción y disciplina a sus hijos y un espíritu elevado
de ser valorados como hijos y criados con mucho amor que, repercutirá en su vida entera. Todos
los integrantes de la familia deben ser colaboradores para el crecimiento general y fructífero en
todos los planes y metas trazados por los padres. Deben incluir a los hijos en todo lo que
concierne a planificación u objetivos trazados, con la finalidad de cada hijo e hija conozca y valore
el esfuerzo que se haga por todos.
Los hijos no deben dejar la carga a los padres, para no agotar sus fuerzas y energías y puedan
gozar la vida y disfrutar con sus hijos el bienestar total en familia.
En muchas familias, los niños parecen bien educados, mientras están bajo la disciplina y el
adiestramiento; pero cuando el sistema que los sujetó a reglas fijas se quebranta, parecen
incapaces de pensar, actuar y decidir por su cuenta. Estos niños han estado durante tanto tiempo
bajo una regla férrea sin que se les permitiera pensar o actuar por su cuenta en lo que les
correspondía, que no tienen confianza en sí mismos para obrar de acuerdo con su propio juicio u
opinión. Y cuando se apartan de sus padres para actuar independientemente,
el juicio ajeno los conduce en dirección equivocada.
No tienen estabilidad de carácter. No se les ha hecho depender de su propio juicio a medida que
era posible, y por lo tanto su mente no se ha desarrollado ni fortalecido en forma debida. Han
estado durante tanto tiempo absolutamente controlados por sus padres, que fían por completo
en ellos; sus padres son para ellos mente y juicio. Por otro lado, no se debe dejar a los jóvenes
que piensen y actúen independientemente del juicio de sus padres y maestros.
Debe enseñárseles a los niños, adolescentes a respetar el juicio experimentado y a ser guiados por
sus padres y maestros. Se los debe educar de tal manera que sus mentes estén unidas con las de
sus padres y maestros, y se los ha de instruir para que comprendan lo conveniente que es
escuchar sus consejos. Entonces, cuando se aparten de la mano guiadora de sus padres y
maestros, su carácter no será como el junco que tiembla al viento.
En el caso de que no se le enseñe a los jóvenes a pensar debidamente y a actuar por su cuenta , en
la medida en que lo permitan su capacidad e inclinación mental, a fin de que por este medio
puedan desarrollar su pensamiento, su sentido del respeto propio, y su confianza en su propia
capacidad de obrar, el adiestramiento severo producirá siempre una clase de seres débiles en
fuerza mental y moral. Y cuando se hallen en el mundo para actuar por su cuenta, revelarán el
hecho de que fueron adiestrados como los animales, y no educados. Su voluntad, en vez de ser
guiada, fue forzada a someterse por la dura disciplina de padres y maestros.
Existe el peligro de que tanto los padres como los maestros ordenen y dicten demasiado, mientras
que no mantienen suficientes relaciones sociales con sus hijos o alumnos. Con frecuencia se
muestran demasiado reservados y ejercen su autoridad en una forma fría y carente de simpatía,
que no puede conquistar el corazón de sus hijos y alumnos. Si hiciesen acercar a los niños a sí y les
demostrasen que los aman, y manifestasen interés en todos sus esfuerzos, y aun en sus juegos,
siendo a veces niños entre los niños, podrían hacer muy felices a éstos y conquistarían su amor y
su confianza. Y los niños respetarían y amarían más temprano la autoridad de sus padres y
maestros.
El verdadero maestro no se satisface con un trabajo de calidad inferior. No se conforma con dirigir
a sus alumnos hacia un ideal más bajo que el más elevado que les sea posible alcanzar. No puede
contentarse con transmitirles únicamente conocimientos técnicos, con hacer de ellos meramente
contadores expertos, artesanos hábiles o comerciantes de éxito. Su ambición es inculcarles
principios de verdad, obediencia, honor, integridad y pureza, principios que los conviertan en una
fuerza positiva para la estabilidad y la elevación de la sociedad. Desea, sobre todo, que aprendan
la gran lección de la vida, la del servicio abnegado.
Cuando el alma se amista con el conocimiento, y acepta su sabiduría como guía, su poder como
fuerza del corazón y de la vida, estos principios llegan a ser un poder vivo para amoldar el
carácter. Una vez formada esta unión, el alumno encuentra la Fuente de la sabiduría. Tiene a su
alcance el poder de realizar en sí mismo sus más nobles ideales. Le pertenecen las oportunidades
de obtener la más elevada educación para la vida en este mundo. Y con la preparación que
obtiene aquí, ingresa en el curso que abarca la eternidad. En el sentido más elevado, la obra de la
educación y la de la redención, son una, pues tanto en la educación como en la redención, “nadie
puede poner otro fundamento que el que está puesto en su mente que pueda ser dañada”
La relación de la educación con la de redimir
Aunque en condiciones distintas, la verdadera educación sigue siendo, de acuerdo con el plan
educativo, el plan de la escuela desde el principio o de su origen. Los maestros recibieron
instrucción por medio de la comunión con el arte de enseñar; nosotros contemplamos la
“iluminación del conocimiento grandioso” en el rostro de del maestro.
Los grandes principios de la educación son inmutables. Están “afirmados eternamente y para
siempre”. El principal esfuerzo del maestro y su propósito constante han de consistir en ayudar a
los alumnos a comprender estos principios educativos, y a sostener esa relación con los maestros,
familia y comunidad que hará de ellos un poder dominante en la vida. El maestro que acepta esta
meta es un verdadero colaborador con sus alumnos y la sociedad.
La educación de los niños, en el hogar y en la escuela, no debe ser como el adiestramiento de los
animales; porque los niños tienen una voluntad inteligente, que debe ser dirigida para que
controle todas sus facultades. Los animales necesitan ser adiestrados, porque no tienen razón ni
intelecto. Pero a la mente humana se le debe enseñar el dominio propio. Debe educársela para
que rija al ser humano, mientras que los animales son controlados por un amo, y se les enseña a
someterse a él. El amo es mente, juicio y voluntad para la bestia. Un niño puede educarse de tal
manera que no tenga voluntad propia, como el animal. Aun su individualidad puede fundirse con
la de aquel que dirige su adiestramiento; para todos los fines y propósitos, su voluntad está
sometida a la voluntad del maestro.
Los niños así educados serán siempre deficientes en energía moral y responsabilidad individual.
No se les ha enseñado a obrar por la razón y los buenos principios; sus voluntades han sido
controladas por otros y su mente no ha sido despertada para que se expanda y fortalezca por el
ejercicio. Sus temperamentos peculiares y capacidades mentales, no han sido dirigidos ni
disciplinados para ejercer su mayor poder cuando lo necesiten. Los maestros no deben detenerse
allí, sino que deben dar atención especial al cultivo de las facultades más débiles, a fin de que se
cumplan todos los deberes, y se las desarrolle de un grado de fuerza a otro a fin de que la mente
alcance las debidas proporciones.
Los hábitos y principios de un maestro deben considerarse como de mayor importancia que su
preparación literaria. Si es un cristiano sincero, sentirá la necesidad de interesarse por igual en la
educación física, mental, moral y espiritual de sus alumnos. A fin de ejercer la debida influencia,
debe tener perfecto dominio de sí mismo y su propio corazón debe estar henchido de amor por
sus alumnos, cosa que se revelará en su mirada, sus palabras y actos. Debe ser de carácter firme,
para poder amoldar la mente de sus alumnos, como también instruirlos en las ciencias. La primera
educación de los jóvenes modela generalmente su carácter para toda la vida. Los que tratan con
los jóvenes deben ser cuidadosos para despertar sus cualidades mentales, a fin de que sepan
dirigir sus facultades de manera que puedan ejercitarlas con el mayor provecho.
Muchos niños han pasado cinco horas diarias en salones de clase sin ventilación adecuada ni
espacio suficiente para la saludable acomodación de los alumnos. El aire de tales salones pronto
se vuelve tóxico para los pulmones que lo inhalan. Niñitos de miembros y músculos endebles y
cerebros no plenamente desarrollados, han estado encerrados en esas aulas con perjuicio para
ellos. Muchos no tienen más que un débil asidero como punto de partida para la vida. El encierro
diario en la escuela los convierte en nerviosos y enfermos. Sus cuerpos carecen de desarrollo
debido al estado de agotamiento del sistema nervioso. Y si la lámpara de la existencia se apaga,
los padres y maestros no piensan haber tenido participación directa en la extinción de la chispa
vital.
ACCIONES DE LA COMUNIDAD
El trabajo social se define como el movimiento que promueve el cambio en la sociedad por medio
de las buenas acciones comunes para aumentar el bienestar general.
Objetivos principales
Mejorar la calidad de vida de determinados sectores con distintas estrategias adecuadas a sus
necesidades, basados en la educación y en brindar oportunidades sociales a los más necesitados.
Ayudar al desarrollo social y económico de la población, planificar programas y servicios que
cubran las principales necesidades. Crear acción social y política para incluir en la democracia y en
la participación política a aquellas personas excluidas del sistema.
La comunidad de la escuela, cualquiera que sea la extensión que se tome para designarla, es
siempre una unidad compleja e interrelacionada de una variedad
de organizaciones y grupos sociales. Es por ello que cada comunidad tiene características que le
dan cierta identidad, a manera de una personalidad social.
Es por ello que la caracterización que realiza el maestro no debe reducirse a la detección de
problemas de la comunidad, sino que debe tener en cuenta que todos los aspectos de esta
pueden ser importantes para describir y tratar de interpretar para darle referencia más concreta a
la enseñanza. Dicho en otras palabras permitirá al profesor hacer algunas adecuaciones basadas
en su experiencia como investigador social
Para la realización del estudio de la comunidad de la escuela, se emplea el método de
aproximación rápida, sugerido por el Dr. Héctor Arias(1995) y utilizado por el Instituto
de Planificación Física de la República de Cuba y el Departamento de Sociología de
la Universidad de la Habana. La utilización de este método está dada por la finalidad del estudio
por la necesidad de obtener la información en el menor tiempo posible.
Resumiendo todo.
Los adolescentes dependen de su familia, su comunidad, su escuela, sus servicios de salud y su
lugar de trabajo para adquirir toda una serie de competencias importantes que pueden ayudarles
a hacer frente a las presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia
a la edad adulta. Los padres, los miembros de la comunidad, los proveedores de servicios y las
instituciones sociales tienen la responsabilidad de promover el desarrollo y la adaptación de los
adolescentes y de intervenir eficazmente cuando surjan problemas.
REFLEXION
Ahora ya te diste cuenta al haber estudiado toda la guía de aprendizaje, de que la educación es
muy delicada y bonita carrera
3. Ahora que ya tienes mayor comprensión del texto estudiado ¿Qué aportes haré para que
la educación sea adecuada para los niños y adolescentes?
http://www.efdeportes.com/efd51/salud.htm
https://www.monografias.com/trabajos13/artcomu/artcomu.shtml