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Tema del programa.

Unidad temática segunda: ​Hipótesis y mitos sobre el


surgimiento de la sociedad y la cultura. La prohibición del incesto. El sujeto
entre naturaleza, lenguaje y cultura. (continuación)

El origen mítico de la cultura.

autora: Profesora Magst. Nélida A. Magdalena

“(…) la palabra cultura designa toda la suma de operaciones y normas que distancian
nuestra vida de la de nuestros antepasados animales, y que sirven dos fines: la
protección del ser humano frente a la naturaleza y la regulación de los vínculos
recíprocos entre los hombres.” (Freud, S., 1990, p.88)
Los beneficios que aporta el pasaje hacia la hominización tienen su contrapartida,
porque resguardar el lazo social reclama la renuncia de lo pulsional, imponiendo una
limitación a la sexualidad y también a la disposición agresiva.
En relación a lo originario, las respuestas siempre faltarán por lo que Freud propone el
escenario mítico. La recurrencia al mito aparece, cuando algo no puede ser dicho de
ninguna otra manera, en todas las culturas que fueron observadas.
En el mito del padre primordial y también en el mito de Edipo, asoma el binomio de
sexualidad y agresividad. La tradición del relato, e incluso de aquello que se descuelga
entre sus intersticios, apunta a otorgar identidad individual y colectiva. En la escena
relatada, los actores míticos interpretan un guión que es aceptado por toda la
comunidad.
En relación al mito del padre primordial, nuestra referencia es el texto de Freud en
Tótem y Tabú (1913) donde se considera el horror al incesto y su vínculo con el
totemismo. Entre los primitivos, las consecuencias que su transgresión depararía a sus
descendientes, es difícil de comprobar por lo que no se conoce en realidad el origen de
esta interdicción.

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Se trata de unos deseos que se encuentran conectados con lo peligroso por su intensidad
y caen en la condición de inconsciente. En el lugar de lo amenazante, lo que aflora es
esta prohibición de origen enigmático, cuyo incumplimiento acarrearía castigo.
Freud hace referencia, en dicho texto, a estudios realizados en tribus nómades de
Australia que luchan contra duras condiciones de existencia, por lo que no se esperaría
que observasen restricciones éticas en su vida sexual. Sin embargo evitan las relaciones
sexuales incestuosas, sancionadas por el sistema totémico.
Estas tribus se organizan en estirpes distinguibles con el nombre de un tótem que es un
animal comestible, considerado como un antepasado del clan. Éste actúa como un
espíritu custodio que se hereda por la vía materna. Se trata del animal como especie y
no en forma singular, al que se le deposita el alma para su protección. Por lo cual
cualquiera de esa especie puede tenerla alojada, de ahí que queda prohibido matar a
cualquier animal de esa especie.
Los miembros del clan pertenecen al tótem y quedan bajo la regulación de las
normativas sociales, derivadas del mismo. Esta pertenencia está por encima del vínculo
sanguíneo.
El tótem no provoca una concentración espacial, en tanto sus miembros están
diseminados, lo que los aúna es la restricción de relacionarse sexualmente entre sus
integrantes.
Si se transgrede la exogamia vinculada al tótem, toda la tribu y no solo la estirpe, toma
parte en aplicar la sanción más extrema porque se defienden comunitariamente contra
un supuesto peligro.
El varón tiene prohibido el encuentro con mujeres de la misma estirpe y no sólo con su
madre y hermanas sanguíneas, en tanto los que provienen de un mismo tótem,
sostienen un parentesco totémico.
La gran mayoría de las tribus se componen de dos fratrías que, a su vez, se dividen en
dos sub-fratrías. Por lo cual las 4 subclases se localizan entre las fratrias y los linajes
totémicos, lo que refuerza aún más, la exogamia.
De hecho, mientras la regulación por parte de las fratrías se limita a la elección
matrimonial, la legislación impuesta por el sistema totémico abarca otras obligaciones
sociales, no sólo la prohibición del incesto, sino también el impedimento a matar al

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animal totémico y/o comerlo. Por lo que el sistema se sostiene en base a estas dos
grandes prohibiciones.
El totemismo se inserta como un periodo de transición entre la vida del hombre
primitivo y la era de veneración a los dioses. Freud aclara y sigue sosteniendo casi una
década después, en 1921, lo siguiente:
“En 1912 recogí la conjetura de Darwin, para quien la forma primordial de la sociedad
humana fue la de una horda gobernada despóticamente por un macho fuerte. Intenté
mostrar que los destinos de esa horda han dejado huellas indestructibles en el linaje de
sus herederos; en particular, que el desarrollo de totemismo, que incluye en sí los
comienzos de la religión, la eticidad y la estratificación social, se entrama con el
violento asesinato del jefe y la transformación de la horda paterna en comunidad de
hermanos” (Freud, S., 1990, p. 116)
Retomando el texto ​Tótem y Tabú,​ relevamos que el rito sacrificial, en su origen, se
practicó porque el comer y beber entre los parientes del mismo linaje tuvo una fuerza de
ligazón importante en la cultura totémica. Luego tomó el significado de una ofrenda a
la divinidad en procura de sus favores.
El verbo sacrificar nos remite a lo sagrado, a lo sacro, quedando por fuera lo que es
considerado profano, como lo exterior al territorio elegido y dedicado a la divinidad. Lo
consagrado marca un lugar, dentro de un territorio y de un tiempo, por oposición a lo
profano que no se concentra sino que se caracteriza por su dispersión.
En esa línea tomamos del diccionario una de las acepciones del término sacrificio: “(…)
Ofrenda hecha a una divinidad en señal de homenaje o expiación. Los sacrificios se han
practicado en todos los pueblos desde la más remota antigüedad. En cuanto a su forma
eran incruentos o cruentos. En los primeros se ofrecían, por lo general, primicias del
campo (…).Los cruentos se practicaban con efusión de sangre de animales. (…)
(Sapiens, 1972, p. 482).
La ocasión del sacrificio, en este caso, donde se inmolaba y se comía un animal,
constituía la fiesta o banquete totémico. Así matar al animal prohibido les era permitido
sólo en esas ocasiones, en que toda la comunidad se ponía de acuerdo y asumía la
responsabilidad en conjunto. Después de la consumación, venia el llanto, seguido por
un jubiloso festejo, en el que se cometían todos los excesos vedados en todo otro

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momento. Mediante la comida del Tótem se reafirmaban la identificación con él y entre
los miembros de la comunidad.
Así como ya hemos anunciado, según la formulación darwiniana tomada por Freud, en
tiempos inmemoriales el hombre vivía en hordas, bajo el mando de un padre violento,
que castraba, mataba o expulsaba a los hijos varones que promovían sus celos. Sin
embargo, esto no deja lugar al inicio de totemismo, salvo que conjeturemos que a partir
de lo observado entre los primitivos, en cuanto a la ligazón de los varones bajo el
sistema totémico, pudiera haber surgido esta derivación.
En esta línea Freud esboza su mito, indicando que en su tiempo los expulsados se
unieron y atacaron al padre devorándolo, con lo que cada uno se apropió de una parte y
su lugar no pudo ser ocupado por ninguno de ellos, por lo que este padre asesinado
cobró aún más poder, en tanto ahora se impedían a sí mismos lo que antes les era
prohibido por él.
Siendo esta unión entre los hermanos la primera forma de organización social fundada
en la exogamia, con la consecuente renuncia a lo pulsional, condición desde donde se
erige la cultura.
El banquete totémico se considera la rememoración de esa escena fundante de las
organizaciones sociales, los preceptos y normativas éticas y la religión.
Si el animal totémico asesinado figura al padre, los dos tabúes de no matar al tótem y no
ejercer comercio sexual con mujeres que pertenezcan al mismo, concuerdan con el mito
del Edipo. Éste mato a su padre y se casó con su madre, siendo coincidente con los
deseos infantiles que se reprimen y que tienen un posterior afloramiento parcial, siendo
el complejo nuclear de todas las neurosis.
De tal modo que en un plano individual, la autoridad del padre prohíbe al niño la
satisfacción incestuosa buscada, generándole un sentimiento agresivo intenso que se
sofoca, siendo equiparable al que supone que su padre le aplicaría. Así, las primeras
mociones sexuales en el sujeto, revisten naturaleza incestuosa. Al ser reprimidas ejercen
un efecto poderoso desde la vida anímica inconsciente.
En el plano de la historia de la humanidad, el padre es asesinado y en este caso, la
agresión fue cometida y no contenida. Sin embargo aparece en ambos planos un
sentimiento de culpa que se constituye en el núcleo del superyó. Introyección como
operación simbólica y fagocitación efectiva, dan lugar a una identificación al padre.

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El mito muestra una significación, aunque en sí mismo no significa nada puntualmente
definido, ni admite una interpretación cerrada. En estos mitos que señalamos se apunta
a los deseos infantiles, en la esfera ontogenética, y los correspondientes a la infancia de
la humanidad, en relación a la línea filogenética.
Es la edificación que Freud aplica para dar cuenta de lo que ya en 1897 comunica en
una carta a Fliess con esta reflexión sobre el incesto: “(…) es antisocial- la cultura
consiste en esta renuncia progresiva- (…)” (Freud, S., (1988 b)
Colegir con sus investigaciones, sus fundamentos y ubicar lo mítico en el lugar de lo
originario fue uno de los recursos de su fecunda trayectoria teórica.

Bibliografía
-Freud, S. (1988 b), Fragmentos de la correspondencia con Fliess, Manuscrito N, en
Obras Completas,​ (1897), Amorrortu editores, Argentina.
-Freud, S. (1990), El Malestar en la Cultura en ​Obras Completas,​ (1930), Amorrortu
editores, Argentina.
- Freud, S. (1988a), Tótem y Tabú en Obras Completas​, (1913) Amorrortu editores,
Argentina.
- Freud, S. (1990) Psicología de las masas y análisis del yo, (1921), Amorrortu editores,
Argentina.
-Freud, S. (1992), Acciones obsesivas y prácticas religiosas, en Obras Completas
(1907), Amorrortu editores, Argentina.

-Sapiens, (1.972), ​Enciclopedia Ilustrada de la Lengua Castellana,​ Editorial Sopena,


Argentina.

Guía de lectura para ayudar al estudio y comprensión del tema.


1- ¿Qué designa la palabra cultura y a qué fines sirve?
2- Mencione las dos renuncias pulsionales que se imponen para la edificación de la
cultura.
3- ¿Por qué Freud propone la recurrencia al mito en relación al origen de la
cultura? ¿A qué apunta la tradición del relato mítico?
4- Contextualice desde Tótem y Tabú ¿con qué se conecta el horror al incesto y su
prohibición entre los primitivos?

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5- ¿Qué es un Tótem y qué función social reviste?
6- ¿Cómo se denominan las divisiones de las tribus?
7- ¿Qué dos grandes prohibiciones sostiene el sistema totémico?
8- ¿Cuál es la conjetura de Darwin que toma Freud? ¿Qué intentó demostrar a
partir de ésta?
9- En su origen ¿el rito sacrificial tenía el significado de una ofrenda a la
divinidad?
10- ¿A qué remite el verbo sacrificar en este contexto? ¿Que son sacrificios cruentos
e incruentos?
11- ¿En qué consiste el banquete totémico y qué reafirmaba su celebración?
12- ¿Cómo esboza Freud el mito del padre asesinado por la horda?
13- ¿Por qué sostiene que desde allí se deriva la primera forma de organización
social?
14- ¿Por qué los dos tabúes de no matar al tótem y no ejercer comercio sexual con
mujeres que pertenezcan al mismo, concuerdan con el mito del Edipo?
15- Haga referencia y describa, según este texto, al paralelismo entre el plano
ontogenético y filogenético en relación a los deseos infantiles del ser y de la
humanidad.

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