Tema 38.

PRINCIPIOS Y MODELOS GENERALES DE

EVALUACIÓN EN EDUCACIÓN. SUS FINES Y SUS TIPOS. LA
EVALUACIÓN EN EL PROCESO EDUCATIVO Y EN LA TOMA DE
DECISIONES CURRICULARES.

1. INTRODUCCIÓN

La práctica evaluativa es una característica inherente a toda actividad humana

intencional. La educación, como actividad humana e intencional, también lleva
aparejada una práctica evaluativa. La evaluación educativa se entiende como
una actividad sistemática y continua, integrada en el proceso educativo, cuya
finalidad consiste en obtener la máxima información sobre el alumno, el
proceso educativo y todos los factores que en él intervienen, para tomar
decisiones con el fin de orientar y ayudar al alumno y mejorar el proceso
educativo.
El tema está formado por una justificación legal, bajo la que se sustenta la
elaboración de este; el desarrollo propiamente dicho estructurado en: principios
generales de evaluación en educación, modelos generales de evaluación en
educación, los fines de la evaluación, los tipos y la evaluación de la toma de
decisiones curriculares; una conclusión de los contenidos expuestos y la
bibliografía empleada.

2. JUSTIFICACIÓN LEGAL

La evaluación está integrada en el proceso educativo y es punto clave para el

trabajo del orientador y el desarrollo integral del alumno y, como tal, queda
regulado en la normativa vigente. A nivel nacional, la LOMCE ha modificado el
aspecto de a evaluación con respecto a la LOE y, considera que es un
elemento fundamental para la mejora de la educación y el aumento de la
transparencia del sistema educativo.
En nuestra comunidad autónoma, la ORDEN EDU/363/2015, de 4 de mayo, por
la que se establece el currículo y se regula la implantación, evaluación y
desarrollo del bachillerato en la Comunidad de Castilla y León, la
ORDEN/EDU/362/2015, de 4 de mayo, por la que se establece el currículo y se
regula la implantación, evaluación y desarrollo de la educación secundaria
obligatoria en la Comunidad de Castilla y León, la ORDEN/EDU/721/2015, de 4
de mayo, por la que se establece el currículo y se regula la implantación,
evaluación y desarrollo de la educación infantil en la Comunidad de Castilla y
León, y el DECRETO 36/2016, de 21 de julio, , por la que se establece el
currículo y se regula la implantación, evaluación y desarrollo de la educación
primaria en la Comunidad de Castilla y León, consideran la evaluación como
parte del desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje.

1
 3. PRINCIPIOS GENERALES DE EVALUACION EDUCATIVA
La evaluación educativa debe cumplir, en nuestro sistema educativo, los
siguientes principios, según el Ministerio de Educación y Ciencia (1986):
Ser consecuente con los objetivos y finalidades de los distintos niveles y ciclos
educativos, extenderse a todo el sistema, realizarse de forma continua, acoger
la pluralidad de valores que aportan los distintos agentes de la comunidad
educativa, cumplir funciones de regulación activa del sistema, proporcionar
información continuada, objetiva y suficiente, y ser realizada por los propios
agentes y sistemas externos.

4. MODELOS GENERALES DE EVALUACION EN EDUCACION

Han sido diversos los autores que han intentado ordenar o sistematizar la
literatura sobre evaluación, mediante la elaboración de clasificaciones de los
principales enfoques evaluadores. Pérez Gómez (1983) clasifica los modelos
de evaluación en dos grandes paradigmas: paradigma cuantitativo y paradigma
cualitativo.
El paradigma cuantitativo ha sido el que ha dominado la investigación y la
práctica evaluativa. Las características de este enfoque son: se basa en la
búsqueda y creencia de la objetividad evaluadora; exige la cuantificación de las
observaciones, por lo cual utiliza el método hipotético- deductivo; dentro de él
se agrupan metodologías y procedimientos de evaluación que requieren de la
medición de los fenómenos educativos, el énfasis se pone en los productos o
resultados de la enseñanza; y, por último, la evaluación se concibe como un
proceso tecnológico en el que el evaluador se encarga de comprobar en qué
medida se han alcanzado los objetivos propuestos.
El paradigma cualitativo tiene las siguientes características: se basa en que la
educación, y con ella la evaluación, no pueden considerarse como procesos
tecnológicos desligados de la esfera de valores; cada fenómeno educativo es
algo único; el énfasis de la evaluación no se pone en los productos o resultados
del proceso educativo, sino en éste mismo proceso de enseñanza-aprendizaje,
intentando captar la singularidad de las situaciones concretas; se da pluralidad
de metodologías y de gran flexibilidad en el uso de distintos métodos; y, por
último, en este enfoque el objetivo de la evaluación consiste en comprender la
situación objeto de estudio y obtener información para valorar.

5. LOS FINES DE LA EVALUACION EDUCATIVA

En términos generales, se pueden diferenciar dos grandes finalidades de la

evaluación: la formativa y la final.
La formativa se centra en ajustar la ayuda pedagógica a las características
individuales de los alumnos mediante aproximaciones sucesivas, para lo cual
habrá que conocer las características de los alumnos, sus conocimientos
previos, sus necesidades y evolución durante el proceso. Esta finalidad

2
conlleva las funciones de diagnóstico, es decir, de disponer de información
significativa y suficiente para valorar la calidad del proceso educativo; la función
de orientación para valorar el trabajo realizado y reconducirlo hacia las metas
previstas; y la función de motivación, que considera que solo si el alumno
conoce sus avances y dificultades podrá participar motivado en el aprendizaje.
La final se centra en determinar el grado en que se han conseguido los
objetivos en el proyecto educativo. Esta finalidad conlleva las siguientes
funciones: control o valoración del aprovechamiento que se basa en la
calificación final expresada en notas, diploma y títulos que certifican si el
alumno está o no capacitado en determinados aprendizajes; promoción, como
valoración final apreciando el logro de las capacidades previstas y los
resultados del aprendizaje; acreditación de años cursados, calificaciones
obtenidas, orientaciones no prescriptivas y confidenciales; y, por último,
certificación de estudios realizados, historial académico, rendimiento global y
orientaciones.

6. TIPOS DE EVALUACIÓN EDUCATIVA

Dependiendo del criterio que se utilice, se pueden encontrar distintos tipos de
evaluación. Siguiendo a Molina (1986), se pueden encontrar evaluaciones
desde el punto de vista de los actos puntuales, desde los fines conseguidos, de
los agentes evaluadores, y desde el punto de vista normotipo.
Desde el punto de vista de los actos puntuales, se encuentran la evaluación
Inicial, que se realiza al comienzo del proceso educativo y permite establecer
una línea base sobre la situación del objeto a evaluar; la evaluación del
proceso, que se realiza a lo largo de todo el proceso educativo y permite
conocer el estado del objeto de evaluación en cualquier momento; y la
evaluación final, que se realiza al finalizar el proceso educativo y permite
valorar la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Desde el punto de vista de los fines perseguidos, están la evaluación formativa,
cuyo objetivo es el estudio de todas aquellas variables que ayudan o interfieren
el proceso didáctico, procurando reunir información que permita efectuar
revisiones o reajustes pertinentes de dicho proceso; y la evaluación sumativa,
que tiene como objetivo controlar los resultados del aprendizaje y de la calidad
del producto final.
Desde el punto de vista de los agentes evaluadores, se hallan la evaluación
interna, efectuada por el propio objeto de evaluación; y la evaluación externa,
en la que el objeto y el agente de la evaluación son personas o entidades
diferentes.
Y, por último, desde el punto de vista del normotipo utilizado, se encuentran la
evaluación con referencia a la norma, la cual se realiza comparando los
resultados de aprendizaje del objeto de evaluación con los resultados
obtenidos por los otros objetos de evaluación; y la evaluación con referencia al
criterio, en la cual se determina de antemano cuáles van a ser los criterios que
van a guiar la evaluación.

3
 7. LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO EDUCATIVO

La evaluación del proceso de enseñanza permite detectar, entre otras, las

necesidades de recursos materiales y humanos, de formación e infraestructura
y racionalizar tanto el uso interno de estos recursos como las demandas
dirigidas a la Administración para que los facilite en función de las necesidades.
El qué evaluar de la intervención educativa debe centrarse en los distintos
ámbitos en los que tiene lugar la intervención educativa, es decir, en el aula, en
el curso académico, en la etapa y en el centro.
En relación a cómo evaluar el proceso de enseñanza, existen algunos
procedimientos y situaciones especialmente valiosos: el contraste de
experiencias con otros compañeros del equipo docente o de otros centros, los
cuestionarios contestados por los propios profesores, por ls alumnos y por los
padres sobre asuntos que afectan a la marcha general del centro, la
incorporación de un observador externo en el aula y la evaluación del proyecto
curricular.
Y, por último, respecto al cuándo evaluar, la evaluación de la intervención
educativa debe ser continua y, por tanto, conviene tomar datos a lo largo del
proceso para hacer los cambios pertinentes en el momento adecuado.

8. EVALUACIÓN DE LA TOMA DE DECISIONES CURRICULARES

Para llevar a cabo la evaluación de la toma de decisiones curriculares es

necesario tner en cuenta algunos aspectos que afectan a dicha toma de
decisiones: consideración de la evaluación como proceso, llevar a cabo una
evaluación formativa, buscar una coherencia entre las intenciones expresadas
sobre el papel y la práctica que lleva a cabo en este elemento didáctico, que la
evaluación permita el máximo desarrollo de cada alumno y la participación de
padres y del alumnado en la evaluación, garantizando que esta participación no
sea meramente formal.

9. CONCLUSIÓN

En definitiva, la evaluación educativa constituye uno de los factores que

favorecen la calidad y mejora de la enseñanza. Por ello, es necesario llevar a
cabo una evaluación procesual, continua y holística, en la que se tenga en
cuenta a todos los miembros de la comunidad educativa, que se lleve a cabo
durante todo el curso escolar y esté contextualizada dentro del centro a evaluar
y, teniendo en cuenta las necesidades de cada persona.
En conclusión, la evaluación permite realizar un seguimiento que nos
proporciona información acerca de cómo se realiza el proceso de enseñanza-
aprendizaje.