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Funciones del lenguaje y desautomatización

Se denominan funciones del lenguaje aquellas expresiones del mismo que pueden trasmitir las
actitudes del emisor (del hablante, en la comunicación oral y del escritor, en la comunicación
escrita) frente al proceso comunicativo.

El lenguaje se usa para comunicar una realidad (sea afirmativa, negativa o de posibilidad), un
deseo, una admiración, o para preguntar o dar una orden. Según sea como utilicemos las
distintas oraciones que expresan dichas realidades, será la función que desempeñe el lenguaje.

El lenguaje tiene seis funciones:

1.     Función Emotiva o Expresiva


2.     Función Conativa o Apelativa
3.     Función Referencial
4.     Función Metalingüística
5.     Función Fática
6.     Función Poética

Situación (situación funcional)


Contexto (función referencial)
Emisor (función
Mensaje (función poética) Receptor (función conativa)
emotiva)
Código (función metalingüística)
Contacto o Canal (función fática)

1. Función emotiva o expresiva: El mensaje que emite el emisor hace referencia a lo que
siente, su yo íntimo, predominando él, sobre todos los demás factores que constituyen el
proceso de comunicación.
Las formas lingüísticas en las que se realiza esta función corresponden a interjecciones y a
las oraciones exclamativas.

Ejemplos:
- ¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza!
- ¡Qué gusto de verte!
- ¡Qué rico el postre!

2. Función conativa o apelativa: El nombre conativa deriva del latín "conatus" que significa
inicio. En ella el receptor predomina sobre los otros factores de la comunicación, pues la
comunicación está centrada en la persona del tú, de quien se espera la realización de un acto o
una respuesta.
Las formas lingüísticas en las que se realiza preferentemente la función conativa
corresponden al vocativo y a las oraciones imperativas e interrogativas.

Ejemplos:

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- Pedro, haga el favor de traer más café
-  ¿Trajiste la carta?
-  Andrés, cierra la ventana, por favor 

3. Función referencial: El acto de comunicación está centrado en el contexto, o sea, en el


tema o asunto del que se está haciendo referencia. Se utilizan oraciones declarativas o
enunciativas, pudiendo ser afirmativas o negativas.

Ejemplos: 
-  El hombre es animal racional
-  La fórmula del Ozono es O3
-  No hace frío
-  Las clases se suspenden hasta la tercera hora     
   
4. Función metalingüística: Se centra en el código mismo de la lengua. Es el código el factor
predominante.

Ejemplos: 
-  Pedrito no sabe muchas palabras y le pregunta a su papá: ¿Qué significa la palabra
“canalla”?
-  Ana se encuentra con una amiga y le dice : Sara, ¿A qué operación quirúrgica te refieres?

5. Función fática: Consiste en iniciar, interrumpir, continuar o finalizar la comunicación.


Para este fin existen Fórmulas de Saludo (Buenos días, ¡Hola!, ¿Cómo estai?, ¿Qui ´hubo?,
etc), Fórmulas de Despedida (Adiós, Hasta luego, Nos vemos, Que lo pases bien ,etc.) y
Fórmulas que se utilizan para Interrumpir una conversación y luego continuarla ( Perdón.....,
Espere un momentito..., Como le decía..., Hablábamos de..., etc).

6. Función poética: Se utiliza preferentemente en la literatura. El acto de comunicación está


centrado en el mensaje mismo, en su disposición, en la forma como éste se trasmite. Entre los
recursos expresivos utilizados están la rima, la aliteración, etc.

Ejemplos:
-  “Bien vestido, bien recibido”
-  “Casa Zabala, la que al vender, regala” 

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La función poética

Si la literariedad, según una de las más recientes definiciones de este término propuesta por
Jakobson, es “la transformación de la palabra en una obra literaria y el sistema de los procesos
que efectúan esa transformación”, y si tal transformación se realiza cuando la función poética
se torna dominante, ¿cuáles son los criterios objetivos y rigurosos que permiten establecer el
inicio y el término de ese proceso en el que Jakobson acaba de convertir la literariedad?

Al caracterizarse la función poética como “orientación hacia el mensaje” y, atendiendo a


que, de acuerdo con Jakobson, la función poética puede estar presente en cualquier mensaje,
Aguiar se pregunta: ¿Cómo distinguir un texto poético (literario) de un texto no poético (no
literario)? ¿De quién dependen aquellas orientacion, acentuación, énfasis? ¿Del autor? ¿Del
lector? ¿De ambos? ¿Y cómo se consustancian en el texto, cómo es posible aprehenderlas y
avalarlas en la estructura textual?

De Viñas:
El Estructuralismo literario nacido en el seno de la Escuela de Praga tardó bastante
tiempo en divulgarse por Occidente. Se conocieron antes las ideas de Jakobson expuestas en
su conferencia «Lingüística y Poética» (1958), donde se formula la célebre teoría de la fun-
ción poética del lenguaje. Las tesis de Jakobson parecieron en los años sesenta totalmente in-
novadoras, pero no lo eran porque, en realidad, estaban basadas en ideas que ya habían sido
formuladas tanto en el seno del Círculo Lingüístico de Moscú como en el de Praga. El mismo
Jakobson había hablado ya de la función poética en 1921, en un trabajo sobre la nueva poesía
rusa. Distinguía allí entre la función comunicativa (la habitual en el lenguaje cotidiano) y la
función estética (o de la autonomía del signo), y afirmaba ya que «la poesía es el lenguaje en
su función estética». Luego Mukarovski defendió esta misma idea en una conferencia dictada
en 1936, en el IV Congreso Internacional de Lingüística. Pero ya antes, las tesis que el
Círculo Lingüístico de Praga formula en 1929 se hacen eco de esta cuestión, pues la tercera de
estas tesis (la 3c) se ocupa de las funciones de la lengua y se refiere a la función poética
como aquella que tiende a poner de relieve el valor autónomo de los signos. Esta tesis
plantea una diferencia: la función comunicativa orienta el lenguaje hacia el significado,
mientras que la función poética orienta el lenguaje hacia el signo mismo, hacia el signifi -
cante. Esta tesis implica que todo lo que en la lengua de comunicación cotidiana se hace de
forma automática pierde ese automatismo en la lengua poética porque en ésta el poeta se en-
carga de que todo sea consciente o deliberado. Esta perspectiva funcionalista tiene como pre-
cedente a Karl Bülher (psicólogo de Viena), quien en 1918 habló ya de las tres funciones del
lenguaje: expresiva, apelativa y referencial. Jakobson añadía en 1921 la función estética, y
exactamente lo mismo hará Mukarovski en 1936, sólo que Mukarovski estructuró mejor sus

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ideas y las pronunció frente a un auditorio que no conocía las ideas de Jakobson. Sin
embargo, Mukarovski no aportó nada nuevo a la hora de explicar cómo actuaba y se
manifestaba la función poética. Era preciso averiguar los artificios de que se servía el poeta
para llamar la atención sobre el mensaje en sí mismo y no sobre el contenido, y Mukarovski
se limitó a repetir lo que ya habían dicho los formalistas con su teoría de la
desautomatización. A saber: que, al causar un efecto sorpresa o de extrañamiento (ostranenie),
el poeta obliga a fijarse en la forma del mensaje y provoca un placer estético.
Las tesis de 1929 del Círculo Lingüístico de Praga sí trataban de explicar cómo se ma-
nifestaba la función poética. Señalaban como principales agentes que contribuían a atraer la
atención sobre la manera de formularse el mensaje los siguientes:

- En el nivel fonológico y afectando en cierta manera también al nivel morfológico: la


rima, que produce una sensación de extrañamiento respecto del lenguaje cotidiano.
- En el nivel léxico: el extrañamiento se consigue apartándose del vocabulario em-
pleado en la tradición poética inmediata o bien desviándose deliberadamente de las
selecciones habituales en la lengua común.
- En el nivel sintáctico: las construcciones menos frecuentes e incluso aquellas que
estén en el límite de la agramaticalidad provocan un efecto poético inmediato porque llaman
la atención sobre la forma del mensaje.

Como vemos, todas estas ideas se basan en la concepción de la lengua literaria como
desvío o como desautomatizadora de la estándar, aunque, en rigor, la oposición no se
establece entre lengua estándar y lengua literaria, sino entre función comunicativa y función
poética.
En 1958, Jakobson trató de presentar desde un solo principio (el de la recurrencia) cómo se
manifestaba la función poética. Es curioso advertir cómo Jakobson, que fue junto con
Tinianov quien cambió el enfoque formalista del Formalismo con las tesis de 1928, difundió
luego por Europa occidental la versión más formalista del Estructuralismo.

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