Rogelio Hurtado Altamirano

Grupo: MPGE653-2
Fecha de entrega: 13-junio-2020
EL MONO DESNUDO
Abarcando los campos de la zoología y la etología, Desmond Morris considera la especiación de la
humanidad, proporcionando un análisis diferencial entre el legado evolutivo del Homo sapiens y
otras especies del reino animal.

El libro trata acerca sobre un estudio sobre el ser humano moderno, que es un comportamiento
que, como los animales, pero a través del tiempo ha ido evolucionando. Esta obra pretende ser una
investigación revolución revolucionaria que hace cambiar el pensamiento humano acerca sobre el
tema biológico, el comportamiento sociocultural del ser humano. Se habla acerca de qué ha
dominado el mono desnudo, cómo el ser humano ha sido visto desde la época de ahora de los
primates y que por evolución ha llegado a tomar la forma que ahora tiene él mismo, como lo
describe el mono desnudo, vertical, cazador, fabricante de armas, territorial cerebral, primate por
linaje y carnívoro por adopción, dispuesto a conquistar el mundo.

¿Cómo podrían algunos humanos evolucionar de los simios más que otros? Tal vez los humanos
que intentan contener sus instintos violentos intentan ocultar quiénes son realmente: simios
elegantes. Quizás las personas que llamamos monstruosidades enfermas y locas son los únicos
seres humanos verdaderos.

Nos preguntamos por qué nos esforzamos tanto para fingir que somos una especie excelente y
superior, cuando en realidad no somos tan diferentes de otros animales. Sigmund Freud dijo: “Es
un principio general, entonces, que los conflictos de intereses entre hombres se resuelven
mediante el uso de la violencia. Esto es cierto para todo el reino animal, del cual los hombres no
tienen por qué excluirse.

Se argumenta en el libro, que somos casi más simios que los simios. Ahora, eso es bastante
patético. Cuando me enojo con alguien, todo lo que quiero hacer es golpearlo. Por lo general, elijo
no actuar en consecuencia (tal vez porque inconscientemente también niego mi naturaleza de
simio), pero eso aún no oculta el hecho de que atacar a dicha persona es mi instinto animal natural.
Los simios son lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que la violencia no es
algo bueno, y nosotros no lo somos.

El contenido ofrece una explicación alternativa de los factores causales que subyacen a varios
patrones de comportamiento humano y actividades sociales y culturales. Desarrolla su tema en
torno a actividades humanas como la alimentación, el aseo, el sueño, la lucha, el apareamiento y el
cuidado de los jóvenes. Compara los rasgos y comportamientos humanos con los exhibidos por los
animales, principalmente los primates, en actividades similares. Su punto es que comprender la
fuente evolutiva de muchos comportamientos puede arrojar nueva luz sobre la comprensión de la
naturaleza compleja de la especie humana. Morris comienza examinando la evolución de los
mamíferos, desde los primeros insectívoros hasta los últimos carnívoros, detallando las
características de supervivencia que llevaron al éxito de algunas especies sobre otras.

Se proporciona gran detalle sobre el desarrollo del "mono de caza" carnívoro casi desnudo del
grupo de los primates que come fruta. Presenta una discusión exhaustiva sobre el comportamiento
sexual, enfatizando las similitudes entre los "rituales" humanos y los comportamientos de los
primates. Al rastrear las tres fases sexuales características de la formación de parejas, la actividad
pre-copulatoria y la cópula, el proceso evolutivo que se encuentra en la raíz del comportamiento
sexual humano moderno está claramente establecido. Del mismo modo, examina la crianza de los
niños humanos y proporciona ideas interesantes sobre la comunicación no verbal y el lenguaje
corporal entre madre e hijo. Se detalla el papel del comportamiento exploratorio en los patrones
básicos de supervivencia de la alimentación, la lucha y el apareamiento, así como su importancia
para el ajuste social de un individuo.

Los métodos de investigación etnológica no estaban muy desarrollados. Por lo tanto, en aquel
momento la etología era muy especulativa. Pero sí que fue el primero en fijarse de cuidadito, que
somos muy animalicos.
En concreto, se centra en la sexualidad y la procreación, se centra en la crianza, se centra en la
lucha y digamos que el capítulo más interesante y a la vez el más desfasado es el de sexualidad.
No sé si tú lo verías en su día.

La perspectiva que se tenía de lo humano para contextualizar un poco. Lo que quería era hacernos
ver que la cultura humana, la cultura del Homo sapiens, tiene 150 mil años, pero la cultura primate
tiene 4 millones de años.

¿Por qué vamos a pensar que en los últimos 150 mil ha desaparecido si tenemos en cuenta los
tiempos que los tiempos evolutivos larguísimos? Eso significa que la parte animal que llevamos
dentro sigue vigente. La evolución no paras y seguimos evolucionando, pero en términos
evolutivos, mil años es un segundo en la vida de una persona. No significa nada.

La evolución no es el imperativo del más fuerte. La evolución es una especie de selección que se
hace sobre una serie de rasgos que le interesan a la evolución, rasgos que pertenecen o tienen
una serie de personas y otras nuevas. La evolución favorece esos rasgos. Por qué? Porque
permite a las personas que los tienen dejar más descendencia. No significa que el imperio del más
fuerte sobre el débil, sino que la tenencia de ciertos rasgos nos permite dejar mayor descendencia
a unos seres que a otros.
Morris analiza a fondo los impulsos agresivos humanos, proporciona ejemplos de comportamientos
animales que sirven como una base objetiva sobre la cual entender por qué se actúa como lo
hacemos. Además de las conductas agresivas de dominio territorial y social, describe la mecánica
real de la agresión, tanto fisiológica como conductual. Tanto la actividad de desplazamiento como
la actividad de apaciguamiento se exploran en detalle (Pág. 148). Concluye examinando los
comportamientos de alimentación y comodidad humana y las relaciones de la humanidad con los
animales. A lo largo del libro enfatiza que, como especie, el hombre es un fenómeno biológico
simple sujeto a todas las leyes básicas del comportamiento animal. Siente que es importante para
la supervivencia de la especie humana comprenderse a sí mismo y las limitaciones implícitas en
ser un "simio desnudo". Morris admite que tal vez hace demasiado hincapié en el sesgo biológico /
zoológico de su tesis, pero aun así sus conceptos se desarrollan de manera lógica y capaz.

Se refiere al hallazgo de que el Homo sapiens tiene los cerebros más grandes de cualquier primate
en la historia evolutiva conocida. También tienen la mayor proporción de tamaño del pene a la
masa corporal total, debido al fenómeno de la selección sexual. Continúa haciendo varias
especulaciones sobre otros rasgos evolucionados.

Aunque hoy en día algunas de las afirmaciones de Morris se consideran sesgadas por los puntos
de vista sociales predominantes de mediados del siglo XX, que incluían algunas suposiciones
sexistas, dedica gran parte de su trabajo a llevar la investigación sobre los orígenes del
comportamiento humano fuera del dominio de lo cultural y a El evolutivo. En un caso, por ejemplo,
Morris argumenta que la unión moderna de 2 individuos en un matrimonio, un reconocimiento
estatal que apunta a un vínculo social profundo y exclusivo, evolucionó no por decreto religioso o
cualquier orden divino o socialmente normativo, sino más bien, debido a la necesidad de los
hombres de cazar con la comodidad de que sus compañeros no estaban generosamente
procreando en casa con otros compañeros. También especula que nuestra falta de vello corporal
fue el resultado de los beneficios sexuales de la desnudez, lo que aumentó el intercambio de
información háptica.

Al final del libro, Morris ofrece una advertencia sobre una inminente "explosión demográfica" debido
a la rápida erosión de la selección de factores evolutivos. Él espera que nuestras estructuras
sociales solo puedan soportar a tantas personas y que la condensación geográfica de las
comunidades puede no ser sostenible a largo plazo si hacen que estas estructuras colapsen.

Hoy, algunas de las afirmaciones de Morris sobre la evolución todavía se consideran convincentes,
mientras que otras han sido rigurosamente refutadas. Sin embargo, constituye un argumento
poderoso para cambiar la forma en que las personas piensan acerca de su comportamiento
cotidiano y la estructura de sus cuerpos, así como un análisis puntual sobre hacia dónde podría
dirigirse nuestra especie.

Resultó fácil y fascinante reconocerme a mí mismo (y a los demás) en casi todas las situaciones de
comportamiento descritas. Un punto muy importante a tener en cuenta sobre el libro es que está
explorando el comportamiento social "normal", no el comportamiento anormal. Ha tomado casi
todos los aspectos de la vida cotidiana del hombre y ha demostrado, aceptable y creíble en mi
opinión, que en muchos casos el comportamiento humano puede entenderse en términos de
nuestras raíces evolutivas.
 Bibliografía:
- Desmond Morris. (1967). El Mono Desnudo. Londres, Inglaterra: Debolsillo.