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DERECHO TRIBUTARIO

Definición: “También conocido como derecho fiscal, es una rama del derecho publico
que estudia normas jurídicas a través de las cuales, el Estado ejerce su poder
tributario con el propósito de obtener de los particulares, ingresos que sirvan para
solventar el gasto público, en aras de la consecución del bien común”

Desde que el individuo vive en sociedad la convivencia diaria va demandando la


satisfacción de múltiples necesidades. Como se sabe las necesidades pueden ser
satisfechas con los recursos que cada persona pueda poseer o en otros casos con el
intercambio de bienes o prestaciones entre ellos, y en último evento cuando la
organización humana adquiere la forma de un Estado es precisamente esta
organización la que satisface las necesidades de la comunidad que no pueden ser
cubiertas por los propios particulares. En dicha virtud el Estado para cumplir con este
cometido esencial necesita gastar y para gastar necesita de recursos, por
consiguiente el supuesto financiero de la administración del Estado es el gasto. Ahora
bien para concretar dicha actividad financiera, para satisfacer las necesidades de la
comunidad como ya está dicho se requiere de recursos. Estos recursos provienen de
las mas variadas fuentes y los tratados de Derecho Financiero ofrecen diversas
clasificaciones sobre la materia, sin embargo para nuestro propósito sólo diremos que
una fuente importantísima de obtención de recursos por el Estado es a través del
ejercicio de la potestad de imperio que es consustancial a la existencia del Estado y
básicamente en este rubro la doctrina distingue dos categorías, a saber:

Ingresos derivados de la celebración de empréstitos forzosos


Ingresos derivados de los tributos o de la aplicación de tributos.

Como ya se advierte, tales recursos se generan por el ejercicio de la potestad


de imperio del Estado, o sea en que la voluntad de los ciudadanos tiene escasa o nula
participación; se comprenderá de inmediato que surge un conflicto de interés entre el
Estado y los particulares, conflicto que estará siempre presente en diversos ámbitos,
en diversos temas con motivo de la aplicación de loa tributos. Dicho conflicto esta
representado por un aparte por el interés del Estado de obtener recursos para
satisfacer las necesidades de la comunidad y por el otro el interés de los particulares
de no verse menoscabado en su patrimonio, de no sufrir un detrimento patrimonial en
exceso; será pues misión del Derecho Tributario morigerar este conflicto de intereses.

Dicho conflicto de intereses comienza a dilucidarse a través del planteamiento de tres


interrogantes:

¿Qué gravar?
¿Cuánto gravar?
¿A quien gravar?

A partir de esta trilogía y la consiguiente respuesta comienza a estructurarse la


columna vertebral de todo sistema tributario y de los tributos en concreto.

Como hemos dicho el Estado necesita faltar y para ello requiere de recursos
siendo una de las fuentes importantes de éstos, los tributos.

Las funciones de los tributos.

Para decidir el justo equilibrio que debe alcanzar un sistema tributario es


menester tener en cuenta que los tributos cumplen las siguientes finalidades:

1. Funciones fiscales, esto es que a través de los tributos se busca incrementar


los ingresos del Estado para financiar el gasto público.
2. Funciones extrafiscales o económicas, esto es que a través de los tributos se
busca orientar la economía en un sentido determinado. Por ejemplo si se trata de
proteger la industria nacional se puede alzar los tributos existentes a las importaciones
o creas unos nuevos.
3. Funciones sociales, los tributos cumplen un rol redistributivo del ingreso
nacional, esto es que los tributos que se erogan vuelven a la comunidad convertidos
en Obras Publicas.
Características de los tributos.

La doctrina presenta diversas características o exigencias que debe reunir todo


sistema tributario, sin embargo, las más destacadas son las siguientes:

La simplicidad.

No sólo en cuanto a la normativa, sino que también en cuanto a la parte


orgánica de la administración fiscal sea lo menos complejo posible, en efecto lo
normal es que los contribuyentes cumplan pura y simplemente sus deberes tributarios
en tiempo y forma. Para que esta finalidad sencilla, concreta y básica sea cumplida
cabalmente se requiere que el contribuyente con antelación sepa cuales son sus
derechos y deberes derivados de la relación jurídica tributaria, cuestión que solo
puede lograrse si el sistema tributario vigente puede ser conocido cabalmente por los
afectados. En el aspecto sustantivo se requiere entonces de leyes claras y simples, y
en el aspecto ordinario se requiere de tramites limpios, exentos de burocracia y
formularios de fácil comprensión; en suma que un sistema tributario sea simple implica
en buenas cuentas que debe ser instructivo, educativo para los contribuyentes a fin de
que estos se vean motivados en el pago o en el cumplimiento de sus obligaciones
tributarias.

La flexibilidad.

Esta característica tiene relación con que el sistema debe naturalmente


acomodarse a los cambios que se vayan produciendo en la Economía, por ejemplo su
en la economía se observa un incremento del Ingreso Nacional, esta característica
responde a que paralelamente se produzca también un incremento del ingreso fiscal;
si así no ocurre desde luego habrá que revisar el sistema en vigencia, así podrá
elevarse las tasas de impuesto o crear nuevos tributos con la finalidad de mantener
una suerte de proporcionalidad entre el ingreso nacional y el ingreso fiscal.

La suficiencia.

Ya hemos destacado que la realidad práctica ha impuesto el establecimiento de


un sistema tributario múltiple, esto es el establecimiento de varios tributos que sean lo
suficientemente rendidores en términos del ingreso fiscal, que permitan al menos
financiar los gatos de operación del sector público.

El rasgo o carácter de justo.

Se ha sostenido que en materia tributaria se produce un conflicto de intereses,


entre la administración fiscal y los contribuyentes, también se dijo que para dar
solución a ese conflicto debe buscarse el justo equilibrio pues existe la real necesidad
de financiar el gasto público para satisfacer las necesidades de la comunicad y por
otro existe el real entendimiento que los particulares asuman una carga impositiva que
no signifique un grave detrimento patrimonial; por consiguiente se aspira a que las
personas que tengan una mayor capacidad contributiva paguen mayores tributos, los
que tienen una menor capacidad paguen menos y los que no la tienen queden exentos
del pago de tributos.

El poder tributario.

Para nuestro curso seguiremos a definición de Italo Paolinelli que dice que el
poder tributario denominado también poder fiscal o potestad tributaria puede definirse
como la facultad o pasividad jurídica del Estado de exigir tributos con respecto a
personas o bienes que se hayan dentro de su jurisdicción.
Como primera cuestión podemos observar como una novedad que los tributos
según la definición puedan exigirse no solo de las personas sino que también exigirse
obre bienes que se encuentran dentro del territorio en donde se ejerce la potestad
tributaria. Lo novedoso radica en que en toda relación jurídica existe un sujeto activo
que esta facultado para exigir una determinada prestación a un sujeto pasivo ósea la
relación jurídica siempre se da entre dos personas, naturales o jurídicas; en este caso
en la relación jurídica tributaria y como concepto del poder tributario puede constatar
que el sujeto activo el Estado exige una determinada prestación (el pago del tributo) a
una determinada persona (contribuyente), pero en otros casos se exige de ciertos
bienes y esto es lo excepcional porque no es persona.

Esta característica novedosa no es extraña en nuestro ordenamiento positivo


tributario, pues en la ley de impuesto a la renta se conocen algunos casos en que
ciertos entes, ciertos patrimonios son capaces de generar recursos o ingresos
susceptibles de ser gravados con impuestos.

Características del poder tributario.

Es un poder abstracto.

Se quiere significar que esta facultad o potestad es consustancial, inherente a


la existencia del Estado mismo, independiente de su ejercicio; y así se destaca en la
propia definición pues se habla de la facultad o posibilidad jurídica de exigir tributos, lo
que da a entender que esa facultad o posibilidad es independiente de su ejercicio.

Es permanente.

Esta característica deriva de lo anterior, mientras exista el Estado existe el


poder tributario; sin Estado no hay poder tributario.

Es indelegable.
Como el poder tributario es una atribución inherente, consustancial al Estado,
resulta entonces que es una función propia y exclusiva del Estado por lo que no puede
ser entregada a otros entes públicos so pena de incurrir en sanción de nulidad de
Derecho Público, esta función o potestad de imperio como importa la posibilidad
jurídica de exigir tributos se ejerce a través del poder legislativo.

Se dice que es irrenunciable.

Como es una atribución inherente al Estado se ha dicho que no se puede


renunciar, empero se sostiene que dicha característica no es tan absoluta, porque los
tributos son únicamente una fuente de financiamiento del gasto publico mas el Estado
puede recurrir a otras fuentes de financiamiento, prescindiendo de los tributos.

Es un poder limitado.

El poder tributario primeramente encuentra límites en la existencia de otros


poderes tributarios, o sea límites territoriales, pero también encuentra limitaciones
dentro del territorio en que ejerce jurisdicción.

I.- Limitaciones territoriales al poder tributario.

Desde luego, el poder tributario se ejerce dentro del ámbito territorial donde
existe el Estado por consiguiente esta facultad no puede ejercerse en los territorios de
otros Estados, esta cuestión que aparece como obvio y simple, sin embargo siempre
encuentra fuentes de conflicto porque los poderes tributarios pueden fijar los tributos
atendiendo distinta circunstancias y con ello provocar los llamados problemas de la
doble tributación internacional.

Limitaciones jurídicas o constitucionales.


1° Principio de la legalidad.

Se ha establecido que el poder tributario es una facultad inherente al Estado, la


que es ejercida a través del órgano o poder legislativo; de ello se infiere y conforme a
este principio es posible afirmar que todos los tributos que forman parte integrante de
un sistema tributario solo pueden ser creados por ley. Esta afirmación trascendental
permite a la vez obtener que ningún órgano, que ninguna otra autoridad pública puede
arrogarse la facultad de imponer tributos, a pesar de la trascendencia del principio en
comento no existe en nuestro ordenamiento jurídico una norma precisa, que señale
este imperativo de que los tributos solo pueden ser creados por ley. Empero de la
interpretación de diversas normas de la Constitución Política del Estado es posible
afirmar dicho principio. En efecto el art. 19 n°20 de la ley fundamental indica que “la
constitución política asegura a todas las personas: N°20 La igual repartición de los
tributos en proporción a las rentas o en la proporción o formas que fije la ley”.
Del mismo modo, el art. 62 inc. 2° dice “las leyes sobre tributos de cualquier
naturaleza..............sólo pueden tener origen en la cámara de diputados”.
Tales preceptos constitucionales reflejan de manera inequívoca la existencia del
principio de legalidad en nuestro ordenamiento jurídico.

2° Principio de la igualdad.

Este principio nos enseña que todas las personas o contribuyentes deben
participar en la mantención de las cargas públicas lo que no significa que esa igualdad
se aplique con un criterio matemático, en verdad lo que quiere significar es que todas
las personas igualmente hagan un sacrificio equivalente en la contribución a las cargas
públicas. Este principio desde luego encuentra consagración en el artículo 19 n° 20
de la carta política y la forma en que está redactado el precepto nos indica que esta
consagrada la idea de la igualdad en el sacrificio pues lo que la constitución asegura
es la igual repartición de los tributos en proporción a las rentas o en la progresión o
forma que fije la ley.
En esencia y de acuerdo a los modernos principios de la imposición el
constituyente señala un claro mandato al legislador en orden a propender, a
establecer un sistema tributario progresivo, sistema que es el que mejor aplica la idea
del sacrificio equivalente o igualdad en el sacrifico.

3° Principio de la generalidad.

Esto significa que los tributos deben aplicarse por igual a la generalidad de los
habitantes o contribuyentes susceptibles de ser sujetos de impuestos o tributos.
Toda aquella persona que concrete un hecho, acto o celebre un contrato o
convención que se encuentra gravado con tributos, debe concurrir a su pago, sin
embargo ello no es óbice para que la misma ley considerando las especiales
circunstancias particulares en que se encuentran los tributos o considerando la
situación de hecho pueda establecer las llamadas exenciones de tributos, ya de orden
personal, ya de orden real respectivamente.

Los tributos.

En términos generales se entiende por tributo como aquella prestación


obligatoria exigida por el Estado en virtud de su potestad de imperio para
atender sus necesidades y cumplir sus fines públicos, económicos y sociales.
De inmediato hacemos la advertencia que el término tributos es un concepto
genérico que comprende cargas tributarias denominadas impuestos, contribuciones,
tasas, derechos, patentes y peajes.
En términos muy simples diremos que los impuestos son aquellos tributos que
debe solucionar el contribuyente, obligatoriamente sin que este reciba en forma
inmediata una contraprestación a cambio.
Las contribuciones son aquellos tributos que paga el contribuyente
obligatoriamente recibiendo a cambio en forma inmediata un beneficio o prestación.
Las tasas son aquellos tributos que se pagan para realizar un determinado acto.
Las patentes son aquellos tributos que se pagan para realizar una determinada
actividad.
Finalmente los peajes son aquellos tributos que se pagan por el hecho de
utilizar una red vial o caminera.

Elementos de los tributos.

El principio de legalidad constituye una limitación a la potestad de imperio del


Estado de establecer tributos a través de los órganos legislativos. Ya sabemos que
sólo por ley se pueden crear los tributos, pero ello todavía no es suficiente, en efecto
el establecimiento de los tributos no pasa por una creación genérica, como por
ejemplo decir “todos los que gastan deberán pagar un impuesto equivalente al 20% del
gasto”.
Por el contrario el principio de legalidad impone la necesidad que la descripción
del hecho, acto o convención que será afectada por impuestos sea precisada en tale
términos que al ejecutarse ese hecho o acto o celebrarse el contrato o convención no
quede ninguna duda que dará nacimiento a la obligación tributaria.
Desde otra perspectiva, el principio de legalidad impone la necesidad que los
contibuyentes sepan, concretamente sus derechos y obligaciones tributarias y de otro
lado el principio de legalidad indica que no basta elegir el objeto impositivo sino que
además exige que en cada caso el tributo que se establezca deba estar perfectamente
descrito, ello implica que el legislador deberá preocuparse en cada caso de precisar
con toda claridad a quien gravar, que gravar y cuanto gravar.
Al responder estas interrogantes quedará claramente establecido cuales son los
elementos de los tributos. En efecto, cuando se responde la interrogante ¿Que
gravar? Se estará haciendo referencia al primer elemento, esto es el hecho gravado;
luego cuando se responda la interrogante de ¿A quien gravar? Se estará refiriendo al
segundo elemento, esto es el contribuyente y finalmente cuando se responda la
interrogante ¿Cuánto gravar? Estaremos haciendo referencia a la base imponible y la
tasa impositiva.
El hecho gravado, hecho imponible o hecho generador de impuesto.

Conforme al principio de la legalidad de los tributos significa que ellos sólo


pueden ser creados por ley, empero esto no significa que el legislador diga que se crea
un tributo determinado, ósea no basta una descripción genérica, por el contrario el
principio de legalidad exige además que en cada caso el tributo que se establezca
quede perfectamente determinado que se describa acertadamente el hecho, acto,
contrato o convención que en definitiva dará nacimiento a la obligación tributaria.
Debemos recordar que cuando se piensa establecer un tributo lo primero que
debe determinarse es el objeto impositivo, así por ejemplo se erigirá el ingreso o el
gasto o consumo.
Unas vez elegido el objeto impositivo corresponderá dar requerimiento a las
exigencias del hecho gravado, describir concretamente cuál es el hecho, acto o
contrato o convención será gravado con el impuesto que se pretende establecer, en
virtud de tales ideas podemos decir entonces que el hecho gravado son los
presupuestos establecidos en la ley, cuya ocurrencia en los hechos da nacimiento a la
obligación tributaria, o sea se trata entonces de describir circunstancialmente los
presupuestos fácticos en forma abstracta lo que se gravará con el tributo, por manera
que una vez que se hayan concretado en la realidad, tales supuestos fácticos, vale
decir, una vez que se ha ejecutado el hecho o acto o celebrado el contrato o
convención se hará realidad lo gravado por el legislador y nacerá la obligación
tributaria.

Clasificación del Hecho Gravado.

La doctrina distingue dos categorías:

1. Hecho gravado simple.


Que es aquel que contiene un presupuesto legal cuya realización da nacimiento a la
obligación tributaria. Ejemplo: Art. 8 letra a ley de IVA
2. Hecho gravado complejo.
Es aquel que contiene dos o más presupuestos fácticos descritos por la ley los que
deben verificarse todos y cada uno de ellos para dar nacimiento a la obligación
tributaria. Ejemplo: Art. 2 ley de IVA y Art. 5 ley de IVA.

La Base Imponible.

Es la traducción del hecho gravado a cantidades que permitirán determinar el


monto del impuesto a través de la tasa.

El SII ha dicho que la base imponible es el valor monetario que se le asigna a la


riqueza, renta, acto o contrato sobre el cual se aplica la tasa del impuesto para
determinar el monto de la obligación tributaria.

Determinar la base imponible, a veces puede ser un proceso muy simple como
ocurre en el impuesto al valor agregado en que la base imponible esta constituido por
el precio del bien transferido en el caso de las rentas o por el valor de la remuneración
en el caso de los servicios, pero en otros eventos la determinación de la renta líquida
o base imponible puede ser un proceso bastante complejo, como es el caso del
impuesto a la renta de 1° categoría respecto de aquellos contribuyentes que tributan
en base a rentas efectivas demostradas mediante contabilidad completa, según
resulta de la aplicación de los artículos 29 a 33 de la ley de la renta.

La Tasa.

Siguiendo una definición del Servicio de Impuestos Internos diremos que la tasa
es la cuantía o porcentaje del impuesto que se aplica sobre la base imponible. Por
ejemplo 19% en el caso del IVA; 15% en el caso del impuesto a la renta de 1°
categoría, etc.

De la Obligación Tributaria.
Un concepto aproximado de la obligación tributaria es aquel que indica que esta
es un vínculo jurídico, en virtud del cual un deudor esta obligado a pagar a un
acreedor una prestación generalmente en dinero por disponerlo así la ley.

Fuentes de la Obligación tributaria.

Sabemos que en términos generales las fuentes de las obligaciones están


indicadas en el art. 1437 del Código Civil de manera que resulta imposible determinar
si ese precepto es aplicable al Derecho Tributario.

La respuesta es restringida y para concretarla debemos tener en cuenta una vez


más el principio de la legalidad de los tributos.

Hemos insistido que los tributos solo pueden ser creados por ley de manera que
la única fuente de las obligaciones que indica en art. Citado que puede tener aplicación
en el Derecho tributario es la ley.

Sin embargo, en doctrina se ha planteado una precisión y se dice que no cabe


dudas que la ley es la fuente mediata de las obligaciones tributarias, sin embargo, y
aquí la doctrina efectúa nuevas precisiones, en forma inmediata, existe una corriente
administrativa que indica que la fuente de la obligación tributaria o dicho de otro modo
la obligación tributaria nace cuando se han realizado todos los actos administrativos
tendientes a determinar la base imponible de los tributos y su monto definitivo.

En cambio, para otro sector de la doctrina la fuente inmediata de la obligación


tributaria es cuando se verifica el hecho gravado.

Sujetos de la Obligación tributaria.

Como en toda obligación el vínculo se da entre un sujeto activo que es el Estado


porque desde luego a é le corresponde el ejercicio del poder tributario, sin perjuicio
que las leyes confieran facultades a ciertos órganos públicos para ser sujetos activos
de una obligación tributaria como ocurre con las municipalidades.

Por el lado del sujeto pasivo, que es el obligado a realizar la

prestación a favor del sujeto activo, diremos que también por regla general
corresponde a una persona natural o jurídica que conforme a la estructura o elementos
del impuesto es el contribuyente, pero en Derecho Tributario se acepta la posibilidad
que ciertas realidades económicas, o ciertas entidades sin personalidad jurídica,
puedan asumir dicha posición en la relación jurídica tributaria.

El objeto de la obligación tributaria

En el derecho tributario, la obligación contiene una prestación de dar,


generalmente una suma de dinero. Sin embargo, es posible concebir una forma
distinta de cumplir esta obligación de dar que no sea en dinero. En efecto
históricamente los tributos también contemplaban el pago de una cierta cosa, así era
frecuente que, por ejemplo, en la actividad minera el minero pagaba los tributos con
parte de su producto. En la actualidad, como la medida de cambio es el dinero, ya no
se acepta otra prestación que no sea la de pagar una suma de dinero. Lo que
acabamos de señalar, por cierto es propio y privativo de la obligación principal,
entendiendo por tal la de pagar los tributos, porque al margen de ella, la doctrina
conoce y trata las llamadas “obligaciones accesorias” que en la mayoría de ellas
contiene una deber tributario, contiene una prestación de hacer. Por cierto reparamos
en la denominación “obligación accesoria”, porque lo accesorio depende de algo
principal, en cambio estas son independientes y no dependen de la existencia de la
obligación principal. Quizás propiamente deberán denominarse obligaciones
secundarias. Estas obligaciones secundarias o accesorias son las siguientes:

1.- Obligación de llevar contabilidad.

2.- Obligación de presentar declaración de iniciación de actividades.


3.- Obligación de inscribirse en ciertos roles.

4.- Obligación de presentar declaración de impuestos.

5.- Obligación de presentar término de giro.

Determinación de la Obligación Tributaria.

El proceso de determinación de la obligación tributaria es complejo según la


naturaleza del tributo de que se trata, por ejemplo si se trata del IVA el proceso es
simple porque generalmente está reglamentado por la fijación del precio o
remuneración según sea venta o servicio.
Es complejo en el caso de los contribuyentes afectos al impuesto a la renta de
primera categoría que tributan en base a rentas efectivas demostradas por contabilidad
completa.

Clases de determinación de la obligación tributaria.

I Autodeterminación de los tributos o determinación efectuada por el


contribuyente.
Aquí es el propio contribuyente quien efectúa la determinación de la obligación
tributaria, por ejemplo en el caso del impuesto de timbre y también en todos los
impuestos sujetos a declaración queda sujeto a revisión del servicio pudiendo
originarse una determinación mixta de la obligación tributaria.

II Determinación por la administración fiscal.

En doctrina se señala que esta forma de determinar los tributos es menos


frecuente y procede solo cuando se determina el impuesto a la renta de segunda
categoría que afecta a los empleados públicos.
Otro sector dice que esta posibilidad puede darse en aquellos casos en que el
servicio tasa la base imponible y liquida el tributo con los antecedentes que tiene en su
poder como ocurre con los art. 21 inc. 2, 22, 64 del código tributario.
III Determinación mixta.

Forma mas usada porque en ella se observa la actividad del contribuyente en


orden a dar cumplimiento a sus obligaciones tributarias presentando las declaraciones
de tributo y por otra parte actúa el organismo fiscal.

IV Determinación por los tribunales de justicia.

Los tribunales ordinarios de justicia pueden determinar la obligación tributaria


resolviendo un juicio tributario, esto es cuando el servicio estima que procede una
liquidación o reliquidación de impuesto y el contribuyente estima que son
improcedentes y por lo mismo las impugna dentro de tiempo y forma significa que hay
juicio tributario y en segunda instancia la Corte de Apelaciones o incluso en Tribunal de
Casación cuando hay error de derecho.
Será cuando el Tribunal de Alzada o Casación resuelve la controversia es que
en concreto está determinando la obligación tributaria de manera indubitable.
Finalmente y como ejemplo claro de esta forma de determinación lo
encontramos en la ley 16.271 Ley de Impuesto a las Asignaciones Hereditarias y
Donaciones, aquí el juez en cuya sede se tramita la dación del a posesión efectiva o la
insinuación de la donación es que debe resolver el monto del tributo que afecta a la
asignación líquida de cada heredero o donatario.

Medios de fiscalización de la obligación tributaria.

Hay un conjunto de facultades para el SII para constatar que los contribuyentes
están dando pronto cumplimiento a la obligación principal y a las obligaciones
accesorias de carácter tributario. Todas ellas tienen su significado y real valor, empero
el medio de fiscalización por excelencia es el llamado trámite de la citación.

La Citación.
Cuando el SII tiene alguna duda acerca de la conducta tributaria del
contribuyente o cuando le merece reparo una determinada operación mercantil y su
posterior régimen contable y tributario que le pudiere afectar podrá convocar al
contribuyente para que de explicaciones razonadas acerca de su comportamiento
tributario o del sentido de la operación mercantil que ejecutó y porque la registro
contablemente así y porque la afectó a un régimen tributario determinado.
Se trata de concordar con el contribuyente la forma de cumplimiento de las
obligaciones tributarias.

La Citación puede definirse como la comunicación dirigida al contribuyente por


el jefe de la oficina respectiva y en la cual se le solicita que dentro del plazo de un mes
presente una declaración, rectifique, amplíe o confirme la anterior.

Actitudes del contribuyente frente a la citación.

Un contribuyente debidamente emplazado para responder a una citación puede


asumir las siguientes actitudes:
1. Se allana a los requerimientos del servicio en cuyo caso el contribuyente
presentará la declaración omitida o presentará la declaración rectificatoria, aclaratoria
o ampliará la declaración que antes hubiera presentado en su caso pagará los tributos
que corresponda.
2. El contribuyente sostiene en su respuesta una tesis distinta a la sustentada por el
servicio, organismo que analizando los antecedentes aportados por el requerido y
ponderando las explicaciones que hubiere formulado acepta las explicaciones del
contribuyente. En este caso administrativamente se levanta Acta de Conciliación y el
asunto concluye en la sede meramente administrativa.
3. El contribuyente no responde la citación dentro del plazo correspondiente en este
caso el servicio tasará la base imponible con los antecedentes que tenga en su poder.
4. El contribuyente no cumple con las exigencias que se le formulen en este caso se
procede igual que en el caso anterior.
5. Cuando el contribuyente no subsana deficiencias comprobadas igualmente se tasa
la base imponible con los antecedentes que posee el servicio. Art. 64 del Código
Tributario.

La liquidación de Tributos.

Se llama liquidación al acto de determinación de la obligación tributaria


efectuado por el SII.
En este acto el servicio manifiesta concretamente una pretensión de cobro de
tributos en contra de un contribuyente determinado. Es por así decir una suerte de
demanda que la administración fiscal representada por el servicio dirigido en contra del
contribuyente.
Por consiguiente la liquidación es el acto administrativo por esencia reclamable
por el contribuyente toda vez que si no la impugna en el plazo legal a continuación se
giran los tributos y la deuda tributaria o pretensión del servicio será indiscutible.

Giro de Impuestos

A diferencia de las liquidaciones el giro de tributos supone que la obligación


tributaria se encuentra absolutamente determinada, no admite modificaciones y es
indubitable.
De esta forma se le define como la orden competente que se extiende al
contribuyente para que ingrese en arcas fiscales un impuesto determinado conforme a
las disposiciones del Código Tributario.
Dentro de as categorías de giro se distinguen las ordenes de ingreso que son
aquellos giros individuales que sirven para cobrar diferencias de impuestos o
impuestos derivados de declaraciones presentadas fuera de plazo.
Por otra parte, se habla de los roles que son giros de carácter colectivo que e
utilizan para cobrar tributos a una generalidad de contribuyentes o en relación a
impuestos que se derivan de declaraciones presentadas dentro de plazo.

Justicia Tributaria.
Materias a las cuales se aplica el Código Tributario.

Conforme al art. 1° del Código Tributario sus normas se aplican exclusivamente a las
materias de tributación fiscal interna que según la ley son de competencia del SII, del
precepto citado son dos los requisitos que deben cumplirse:

1.- Que se trate de tributación fiscal interna. En virtud de este requisito no tienen
aplicación las normas del código respecto de la tributación fiscal externa, la que se
rige por la ordenanza de aduanas y sus reglamentos respectivos.

2.-Que sean de competencia del SII. En relación a este requisito podemos señalar que
existen otros órganos que tienen competencia también respecto de normas de
tributación fiscal interna, como es el caso de las municipalidades en relación a la ley
de rentas municipales, la aplicación del Cód. Trib, es como dice el art. 1° que según
la ley sea de competencia de dicho órgano.

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