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Seminario 2005
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Nos referimos a depresiones tectónicas para aquellas que se formaron por movimientos del terreno que
originaron las cadenas montañosas y no por erosión que realiza el arrastre de materiales que lleva el agua, en ese
último caso serían verdaderos valles.
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Los procesos de poblamiento, movimiento de grupos humanos y los más importantes
acontecimientos del devenir histórico en estas regiones estuvieron de alguna manera
condicionados por estos factores de fundamental importancia, relieve, paisaje y disponibilidad
de agua potable.
Las principales etapas que recorrieron las sociedades humanas en nuestra zona un
entorno bastante amplio de Valles y Quebradas fue un proceso de evolución sociocultural que
comenzó con la llegada del hombre y culminó en el período Tardío, (González, 1955), o de
los Desarrollos Regionales (Nuñez, 1974), con verdaderos cacicazgos, (Raffino,1988), que en
los últimos tiempos de vida independiente entraron en contacto con los invasores Incas y poco
después con los conquistadores europeos, que acentúan los procesos de dominación y
transculturación que sufrieron compulsivamente nuestros pueblos, tanto los que fueron
rápidamente dominados y conquistados por los españoles, como aquellos que enfrentaron la
conquista política, militar y religiosa y que aún, cuando en algunos territorios como los valles
Calchaquíes resistieron a los extranjeros durante muchas décadas, sufrieron intensos procesos
de desintegración tanto en lo económico como en el aspecto socio cultural.
El ambiente: Nuestra zona de estudio está relacionada con todo el Noroeste Argentino y
Norte Chico de Chile, carece de barreras ecológicas infranqueables, el paisaje, en su mayor
parte es montañoso, quebrado y agreste, se encuentra surcado por numerosas cadenas
montañosas, que superan alturas de 6.000 metros sobre el nivel del mar en plena Cordillera de
los Andes, hasta las Sierras Pampeanas, con valles a distintas altitudes rodeados de cadenas
longitudinales de dirección predominante NorteSur, entre las que se destacan las de
AmbatoManchao con más de 4.700 metros sobre el nivel del mar y la Cadena del
AncastiGraciana que supera los 3.000 metros sobre el nivel del mar, la cadena del Aconquija
con más de 4.500, la sierra de Quilmes que supera los 5.500, la del Cajón, la Cordillera de
Laguna Blanca, etc. Los enormes "Valles", en realidad son depresiones tectónicas entre las
cadenas montañosas, que con escasas excepciones presentan una cara abrupta hacia el Oeste,
producida por el levantamiento de grandes bloques, y laderas suaves hacia el Este producto de
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múltiples fallas longitudinales. Las laderas se encuentran cortadas por quebradas laterales
menores (verdaderos valles en sentido geológico), las cuales tienen longitudes variables.La
topografía genera diversos microclimas en su interior, que varían en sentido longitudinal y
altitudinal, razón por la cual se pueden determinar varios y diferentes ambientes en pocos
kilómetros cuadrados, con distancias muy cortas entre ellos. A lo largo del tiempo se produjo
una intensa actividad humana en función de la complementariedad de recursos que permitían
estos múltiples ambientes tan cercanos, que facilitó uno de los desarrollos socioculturales más
interesantes de América del Sur.
Las lluvias son localizadas, con medias que en su mayoría no superan los 400 mm
anuales, (a excepción la zona de Puna con menos de 50 mm anuales en algunos casos, y el
Este de Catamarca, donde existe una pequeña franja con lluvias que superan los 1.300 mm
anuales). El agua, en su mayor parte proviene de deshielo, hay corrientes superficiales
permanentes, de escaso caudal, y otras, que con las lluvias estacionales sufren crecidas
violentas de poca duración. Con una gran capacidad de arrastre, acentuada por la existencia
de material suelto, totalmente carente de elementos de cohesión, que en la actualidad se ha
acentuado por los procesos antrópicos destructivos que se acentuaron desde la Conquista
hasta el presente.
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Vegetación: La vegetación en la mayor parte de este territorio corresponde al Monte del
Espinal (Cabrera: 1951), una comunidad botánica característica de regiones áridas con
especies adaptadas a las condiciones del medio, que antes de la degradación antrópica actual
cubrió de tupidos montes toda la zona, con especies de gran porte como los algarrobos
blancos y negros, mistoles, chañares, etc. que consiguieron elevar agua desde napas profundas
y permanentes. Estos bosques, cubrieron las zonas de ladera y llanuras más bajas, y
permitieron que en el suelo protegido por la media sombra se desarrolle una vegetación de
gramíneas, que junto con el ramoneo y los frutos fue el sustento de la fauna, tanto las especies
de mamíferos herbívoros como las aves que se alimentaron también de invertebrados,
pequeños mamíferos y reptiles ó carroña, fue sumamente importante como recurso, tanto
alimentario como para utillaje y vestido. Proveyó de carne, grasa, cueros, fibras, tendones,
huesos, plumas, cera, mieles y propóleos.
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No son menos ricas las especies de fauna de altura, se destacan fundamentalmente:
los camélidos como el guanaco y la vicuña, aunque no dejan de merecer atención los venados
ó huemules que aún existen en gran cantidad, las aves corredoras como el huayco, una
enorme perdiz de varios kilos y los ñandúes petisos o suris de altura, y varias especies de
chinchillas y vizcachas.
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En estas altas punas, la fauna está adaptada perfectamente a las condiciones del
ambiente, y ha sido desde los primeros tiempos de ocupación humana un recurso importante.
Los mamíferos hervíboros de mayor porte son los camélidos vicuñas y guanacos. Existen
también numerosas especies de roedores, aves corredoras, y numerosas aves migratorias, que
en algunos casos anidan y se reproducen en las lagunas de altura. Entre ellas merecen
destacarse los flamencos o parinas, y también diversas especies de patos y gansos, además, el
ñandú petiso o suri, que aún en la actualidad se puede ver en grandes grupos recorriendo los
terrenos cercanos a los salares o desplazándose por las laderas.
Otra zona con rasgos ambientales particulares es la del Este, desde las cumbres de la
cadena del Ancasti hasta entrar en la llanura santiagueña, se caracteriza por un paisaje
boscoso húmedo, con lluvias que en muchos casos superan los 1.000 mm anuales; esto
permite el desarrollo de grandes bosques dominados por especies de maderas duras como los
cebiles y quebrachos colorados, otros como horco molles, cocos y cedros, nogal criollo,
guayacán, y numerosas especies de árboles más pequeños, cubiertos de epífitas, helechos y
enredaderas que conforman una verdadera selva húmeda y oscura.
Hacia el Sur se extienden los llanos riojanos y catamarqueños, que comparten con la
llanura pampeana características especiales como la vegetación de estepa y monte
achaparrado y la falta de agua de superficie y de lluvias.
Arqueología:
Los estudios arqueológicos en la zona comenzaron muy temprano, motivados posiblemente
por la espectacularidad de las grandes ruinas del Período Tardío, los pueblos y pucaráes, los
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caminos, tampus y fortalezas incaicas, represas, petroglifos, pinturas rupestres en aleros y
abrigos, han sido un desafío para los estudiosos desde hace mucho tiempo en todo el Noroeste
Argentino y especialmente en Catamarca.
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La descripción de las otras "culturas" se basó en contextos, estilos decorativos, y
modalidades de enterratorio, poco peso tuvieron los patrones de asentamiento2 ó la
arquitectura, y es tanta la importancia de las colecciones depositadas en los museos,
especialmente las que realizaron las expediciones financiadas por Muñiz Barreto, que por
ejemplo Culturas como "Cóndor Huasi" carecen de patrones conocidos de construcción y
asentamiento prácticamente hasta la actualidad. Los trabajos arqueológicos en Catamarca se
intensificaron también desde el Museo de La Plata en el Valle de Santa María donde se
realizaron investigaciones para concretar sus Tesis doctorales como la de Delfor Chiappe en
Loma Rica de Shiquimil (Chiappe: 1965) y la de Mario Eduardo Cigliano en Famabalasto.
(Cigliano: 1960) Los trabajos se basaban en el análisis de colecciones preexistentes en el
Museo de La Plata, y se complementaban con cortos períodos en el terreno que no incluyeron
excavaciones amplias sino a lo sumo algunos sondeos.
2 Nos referimos a la forma de distribución de las construcciones, uso y delimitación del espacio que en cada grupo
fue una costumbre arraigada a lo largo de años y manifestada en comportamientos recurrentes o patrones de
conducta respecto de la construcción
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Barrionuevo (Barrionuevo, 1973), que recorre numerosos sitios del Departamento. En 1973 se
publica un trabajo de Cigliano y Raffino, investigadores del Museo de la plata, con un
enfoque distinto que apunta a una explicación diferente del problema arqueológico (Cigliano,
Raffino, 1973).Varios trabajos de Raffino hacen mención de problemáticas vinculadas a la
Arquelogía de Catamarca, desde "La ocupación Inka en el Noroeste argentino. Resumen y
Perspectivas" (Raffino, 1978), donde por primera vez se estudia la presencia incaica en
Argentina con mención a numerosos sitios en Catamarca, el problema de la urbanización inka
con el estudio de tres casos en Catamarca, Hualfín, Shincal y Watungasta (Raffino, Baldini y
Olivera, 1984) ó la problemática Aguada en "La expansión septentrional de la cultura La
Aguada en el NOA" (Raffino, Raviña, Baldini, Iacona, 197982). Luego obras como
Poblaciones indígenas de la Argentina, (Raffino, 1988), Los Inkas del Kollasuyu, (Raffino
1982).
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arqueología en la provincia, Omar Barrionuevo, pero su pronta desaparición dejó truncos
estos emprendimientos.
El tema del arte rupestre está tambien encarado en el Este de Catamarca por Ana
María Llamazares, y un equipo que incluye arqueólogos del Museo Etnográfico de Buenos
Aires dirigido por José A. Perez. En la Provincia de La Rioja ha retomado sus trabajos
Nicolás de la Fuente y también Amanda Giordano y María Elena Gonaldi, que recientemente
han intensificado las investigaciones en Talampaya, y las investigadoras de La Plata Gabriela
Ravigna y Adriana Callegari en temas vinculados con Aguada, y recientemente se ha
incorporado Sergio martín, que está trabajando intensamente en relación con la ocupación
incaica el la provincia. La provincia de Tucumán, por su parte ha intensificado los trabajos
desde el Instituto de Arqueología, sus trabajos incluyen también algunas zonas de Catamarca
como Sínguil y Alamito. Como es claro apreciar, la gran cantidad de arqueólogos en la zona,
que en pocos años se incrementará con los egresados de las nuevas carreras específicas que
están produciendo recursos humanos especializados, e indudablemente se traducirán en el
corto plazo en importantes resultados, aunque son todavía pocos para desentrañar la
Arqueología de esta riquísima porción del NOA.
Caracterización arqueológica:
Cada una de las zonas que hemos mencionado anterior mente tuvo desarrollos socio
culturales interesantes. En todos los casos estuvieron condicionados por las características del
paisaje y ambiente que influyeron las decisiones de los grupos humanos en las distintas etapas
culturales independientes del Noroeste Argentino, que terminaron con la irrupción incaica en
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el Oeste de Catamarca, últimos tiempos de vida de las culturas autóctonas catamarqueñas,
previas a la destrucción total producida por la Conquista Española.
Precerámico3:
Los primeros pobladores humanos en el área que nos interesa formaron pequeños grupos de
cazadores recolecto res, su estrategia de subsistencia fue de tipo parasita rio. Los hallazgos y
trabajos de investigación realizados hasta el momento, les asignan los restos de industrias
precerámicas, que se localizan en los valles del Oeste, los bordes de las Salinas Grandes y en
la Puna, con varia ciones propias de cada área.
Por otro lado, mientras que en el Oeste y Puna los procesos erosivos se han ido
intensificando desde el siglo XIX, y dejaron gran cantidad de material a la vista. En el Centro
y Este, en cambio, se produjo un proceso de deposición que cubrió los materiales de aquellas
épocas, y no es común encontrarlos en superficie, salvo en cercanías de las Salinas Grandes, y
fuera de las estibacio nes del Ancasti, donde existe también un intenso proceso de
desertización producido por acción humana, que ha acentuado la erosión al dejar
desprotejidos los suelos por sobrepastoreo o explotación indiscriminada de los bosques para
producción de leña y carbón. Hay pocos trabajos arqueológicos con excavaciones sistemáticas
que hayan ubicado materiales "in situ" de tiempos precerámicos en los valles del Oeste,
tampoco exis ten fechados ni acuerdo sobre la funcionalidad de los mismos, se registran
numerosos sitios con piezas que fueron consideradas precerámicas, como Ampajango, Yape,
Aguada grande del Valle del Cajón, Angulos, Los Zazos, sitios cercanos a aguadas o a
corrientes de agua, que tienen gran canti dad elementos arqueológicos en superficie, desde
núcleos, hasta prolijas puntas bifacia les. (Liberani Hernández, 1877), (Chiappe, 1965),
(Cigliano, 1962). Se destacan algunos bifaces4 toscos trabajados por percusión, que en
opinión de algunos autores serían elemen tos terminados, (hachas), y para otros: preformas, es
decir instrumentos en elaboración. Por su ubicación geomorfológica se les asignó una gran
antigüedad, cercana a los 10.000 años. Las fuentes de materia prima consisten en rodados que
3 Se denomina así el período de vida humana previo a la utilización generalizada de la cerámica para la
elaboración de recipientes.
4 Se denominan "bifaces" a un tipo de instrumento arqueológico producido por tallado desde ambas caras en
diversos tipos de rocas, que conforman filos irregulares en bisel.
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se encuentran sobre la superficie de las antiguas terrazas fluviales, en las que también hay
sitios arqueológicos agro alfareros en asociación con instrumentos líticos con feccionados en
materiales idénticos a los de las piezas antes mencionadas. Existe la posibilidad que de estas
fuentes de materia prima se hubieran provisto grupos humanos a lo largo de milenios, y los
restos de trabajo lítico corresponden a la actividad de grupos humanos desde los cazadores de
tiempos precerámicos, hasta períodos modernos.
Etapas:
Si nos basamos fundamentalmente en los medios de pro ducción ó de apropiación de
energía, podemos diferenciar dos etapas, la primera es aquella en que las sociedades humanas
viven en permanente nomadismo, moviéndose en fun ción de la caza y la recolección de
especies que forman la parte más importante de la dieta, aunque la recolección incluye una
amplísima gama de recursos que no es fácil de detallar y que complementan la actividad
cazadora.De todos los elementos componentes de la dieta, el más importante fue
indudablemente el agua, y en todas las épocas ha sido determinante o condicionante de vida,
tanto vegetal como animal ó humana.
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Los restos arqueológicos de estos primeros grupos humanos son pocos, y en su gran
mayoría sólo se han con servado aquellos que fueron elaborados sobre materiales no
perecederos. No es común encontrar restos arqueológicos de instrumentos u objetos de
madera, hueso, cuero, fibras, salvo en aque llos escasos lugares que mantuvieron un clima
seco y frío, como el macizo puneño, ó la Cordillera, donde no se producen procesos de
putrefacción, debido a condiciones ambientales que hacen difícil la vida y reproducción de
microorganismos que puedan descomponer las materias orgánicas. Estas condiciones se
mantuvieron durante los últimos 10.000 años en Puna y Altoandino, por ello en esas zonas se
han registrado hallazgos arqueológicos de restos orgánicos en los sedimentos acumulados en
cuevas y aleros.Los instrumentos y útiles de esta época que llegaron hasta nuestros días
habían sido trabajados a percusión sobre piedra, retocados también a percusión o presión,
elaborados a los fines de obtener filos cortantes o que ayudaron a los cazadores en las tareas
de cuereado, destazado y trozado de los animales, y el posterior trabajo con los cueros y
huesos.Los arqueólogos, a partir del análisis de los grupos de instrumentos que aparecen en
los distintos sitios, de la relación entre los instrumentos en el yacimiento, y de los yacimientos
entre sí, intentan interpretar la actividad específica de cada uno, y explicar el acontecer socio
cultural y las relaciones hombre ambiente. Los restos de fauna, flora ó polen, aumentan la
infor mación que dan los propios sedimentos en que se incluyen los restos, y permiten
aproximarse al conocimiento del clima y ambiente en que desarrollaron su actividad los
primitivos habitantes humanos en cada época.
En nuestra área, los yacimientos del período más antiguo que hemos denominado
Precerámico se cuentan por miles, pero a pesar de ello son poquísimos los trabajos de
investigación que realmente responden a las preguntas que generalmente nos hacemos, como
su antigüedad, forma de vida, organización social, relaciones de trabajo, etc.En lo que
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sabemos hasta el momento para los primeros pobladores, se cuenta con fechados que rondan
los 8.500 a.C., para materiales de puntas de proyectil ubicados en capas de sedimentos que
permiten conocer su relación con el ambiente y su antigüedad a través de diversos análisis.Las
otras áreas, si bien tienen materiales en superfi cie de puntas "Ayampitín", no se han
estudiado en profundi dad. Si es válido hacer analogías, estos elementos estarían por el 6.000
a.C, asociados a grupos de cazadores recolec tores, con gran incidencia de la actividad
recolectora de granos, y especialización en la caza de camélidos. Las puntas, grandes y
espesas, no corresponden a puntas de flecha, sino a lanzas que serían arrojadas con la mano o
con la ayuda de propulsores5. Si bien no tienen la posibilidad de la caza a gran distancia, son
muy efectivas, puesto que su gran peso produce una descarga tan grande de energía al
impactar en una presa, que generalmente sobreviene la muerte por paro cardíaco. Lo que no
siempre ocurre con las flechas, que siendo más livianas difícilmente maten la presa
inmediatamente, requiriendo en estos casos una posterior persecución y rastreo que produce
mayor gasto energético de parte del cazador.
Del proceso que llevó en esta área a la domesticación de plantas y animales se conoce
poco, es un tema que presenta serias dificultades para investigar. No sabemos si algunos
fueron domesticados en el área que nos interesa y llevadas a otra parte, ó si el proceso ocurrió
a la inver sa, aunque existen muchas alternativas posibles.En general, y en lo que hace a las
especies botánicas, nos inclinamos a pensar que éstas fueron domesticadas en otras áreas y
llegaron a Catamarca por diversos procesos de difusión.
5 Se denominan así un tipo de instrumento que consta de un mango largo y un gancho donde se apoya el extremo
distal de las lanzas y permite arrojarlos con mayor fuerza y precisión debido a un aumento del brazo de palanca.
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osteométricas de los camélidos domésticos arqueológicos para determinar esta posibilidad,
puesto que en observaciones hechas por especialistas en llamas actuales de Catamarca, las
características de su anatomía, como así también de las fibras que producen permitirían hablar
de una "Llama argentina", que derivaría de un proceso de domesticación independiente.
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de años, tomamos en cuenta al sistema económico en función de la apropiación de energía
para la primera gran división, dividiéndolo en dos períodos, uno más antiguo de extracción,
en que el hombre se apropia de los seres vivos en estado natural, como predator, es el período
de Cazadores Recolectores, que abarca un largo lapso de tiempo, desde la llegada de los
primeros habitantes hasta cerca del 0 de la Era Cristiana, al que sucede otro que se caracteriza
por el manejo de los recursos naturales y producción basada en plantas y animales
domésticos, con sistemas de almacenamiento para los excedentes, Este período se denomina
de Productores o Agro alfarero.
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una seria crisis que tendió a solucionarse con el surgimiento de nuevas técnicas más
apropiadas para suplir sus carencias, las que desembocaron en nuevas formas de organización
social y relación de las sociedades humanas con la naturaleza. La familiaridad con el
comportamiento de especies tanto animales como vegetales, permitió seleccionar aquellos
más aptos para ser utilizados en función de necesidades humanas, las que tras un largo
proceso de prueba ensayo, que produjo cambios y selección en función de satisfacción de
necesidades, se transformaron en especie doméstica.
En nuestro caso, son pocas las especies animales cuyo comportamiento social y
requerimientos ambientales alimentarios y de reproducción permitieron el paso de silvestre a
doméstico. Entre éstas son de mayor importancia los caméli dos, (cuya velocidad de
reproducción y adaptación les permitió subsistir en estado silvestre a pesar de ser los más
intensamente cazados en todos los tiempos), de ellos derivan dos especies domésticas, la
alpaca (muy adaptada a grandes alturas y suelos blandos) y la llama, (adaptada a casi todo
tipo de terreno). Estas especies son las de mayor porte, y proveye ron de lana, cuero, carne,
grasa y medio de transporte entre otras cosas. Otros, como los roedores del género Cavia
fueron seleccionados para la producción de alimento, al igual que algunas especies que en
estado de amansamiento no doméstico proveyeron proteínas, como los chinchillones y
armadillos entre los mamíferos, y diversas especies de patos, gansos y ñandúes entre las aves.
En el período anterior, el perro, derivado de los lobos circumpolares entró a América con los
primeros pobladores ya doméstico, adaptado a las necesidades de los grupos cazadores, en
función de su importante papel en el rastreo y captura de presas, los animales domesticados a
posteriori lo son en función de otras necesidades como la producción de lana, grasa, carne,
huesos, combustible..
También las especies botánicas, que poseían todos los mecanismos de preservación,
reproducción y dispersión conseguidas en años de evolución natural, se transformaron merced
al trabajo humano consciente y orientado, en variedades total mente dependientes de la
cultura humana para su reproduc ción. Se los seleccionó para lograr variedades que carezcan
de los mecanismos anti herbívoro como taninos, astringentes, espinas, venenos, malos olores,
mal gusto, etc. en el caso de los que se domesticaron para ser destinados a la alimentación.
Los humanos, actuando en contra de la selección natural los readaptó para elaborar frutos con
cáscaras duras que mantengan pulpas comestibles, ó producir semillas carentes de meca
nismos de dispersión naturales, de esa manera se prepararon para solucionar necesidades
humanas los zapallos, maíces, ma níes, papas, ajíes, quínoas, entre muchos otros. En el caso
de plantas usadas con fines medicinales, como las aromáticas, ó aquellas que tienen
propiedades tintóreas, y las de fibra para cestería, no se produjo un proceso de domesticación,
sino que fueron utilizadas en forma natural, aunque existió evidentemente un profundo
conocimiento de sus propiedades. No debemos olvidar entre estas a los narcóticos como el
tabaco, otras que combinaron las propiedades narcóticas con las alimentarias como la coca, y
los psicotrópicos usados para las ceremonias ritua les, entre las cuales se destacan el cebil,
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rupachico coro, y numerosos cactus. No sabemos que cultígenos son producto del trabajo de
domesti cación por grupos humanos prehistóricos en nuestra región, pero lo cierto es que en
un determinado momento en casi todo el subcontinente en las zonas altas son adoptadas las
técnicas de producción.Todo este lapso revolucionario e irreversible en que se pasa de la
economía de extracción a otra con énfasis en la producción, se denomina Período de "Cultivo
Incipiente"6. Es relativamente fácil encontrar los extremos, la ausencia o presencia de
producción, pero es sumamente complicado determinar arqueológicamente todo el proceso,
que a nuestro entender es gradual y sumamente largo.En los valles y quebradas, en un
ambiente diferente, el proceso es distinto al de las regiones de puna, puesto que los grupos de
cazadores recolectores van ocupando las vegas cercanas a las vertien tes en las partes más
altas de un antiguo piedemonte, remanente de un proceso geológico muy anterior al del
piedemonte actual que llega al fondo de los valles. Los piedemonte antiguos, viejos
derrumbes producto de condiciones ambientales diferentes de las actuales, están cercanos a
los 3.000 metros sobre el nivel del mar. Estos antiguos niveles geológicos presentan
generalmente vertientes en su parte alta. Estos ojos de agua, a medida que se acentuaron los
procesos de desecación, fueron transformándose en oasis con agua permanente, a diferencia
de los cauces del fondo de valle, que mientras duró el período húmedo tuvieron agua, y en los
últimos siglos se fueron transformando en cauces semi temporarios.
Este proceso es muy claro en las laderas del Aconquija sobre el valle de Santa María,
donde todas las vertientes altas tienen restos del Período Temprano, como Buey Muerto, Los
Cerrillos, etc., mientras que las de piedemontes modernos más abajo sólo registran restos
arqueológicos a partir del Período Tardío.
6 Este lapso de tiempo del Cultivo incipiente es una transición entre los sistemas de recolección y los de
producción, los grupos van desarrollando técnicas de cultivo y al mismo tiempo formas de asegurar el crecimiento
y rendimiento de las plantas, van surgiendo los sistemas de cuidado del suelo, y manejo del agua.
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un mejoramiento en las condiciones de vida, que producen inevi tablemente un marcado
crecimiento demográfico. Esta última etapa que llega hasta la Conquista Española, se ha
denominado “Período Agro Alfarero”. A continuación pasaremos a describir elementos
arqueológicos que son indicadores de cada uno de los momentos que mencionamos
anteriormente.
Para explicar los restos arqueológicos de los tiempos Agro Alfareros en nuestra zona
tomamos en cuenta la divi sión en cinco grandes etapas que a su vez están englobadas en tres
grandes subdivisiones.
Las Culturas del Período Temprano que se encuentran vinculadas con el área de
nuestro trabajo son: Cóndor Huasi, Ciénaga, Alamito, Candelaria, Saujil, Tebenquiche, (el
nombre de cada cultura se ha tomado del sitio tipo donde fue extraída la información que
permite definirla).
Período Temprano:
Este primer período abarca desde el sedentarismo definitivo hasta la llegada de las
influencias del Imperio Tiahuanaco al NOA, se caracteriza por las primeras construcciones
con mampostería de piedra y el uso generalizado de cerámica, elemento cultural inalterable
que se ha usado durante mucho tiempo como indicador para definir e identificar sus diferentes
modalidades o Culturas.
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grandes son acomodados para constituir la base de las construcciones, y su agrupamiento en
forma vertical para realizar las paredes contribuye al despiedre de los campos de cultivo.
Las áreas de actividad están delimitadas por paredes, son de planta circular, con un
espacio destinado a los trabajos cotidianos, compartido por grupos pequeños, enterraron a sus
muertos en los patios compartidos por varias viviendas adosadas a la pared principal que
conforma el perímetro, las aberturas de comunicación que dan hacia el interior de los grandes
espacios compartidos. Es probable que estuvieran organizados en clanes de tipo totémico,
donde un tótem o menhir presidía cada grupo de casas (Raffino, 1988 pp 8389)., éstos
menhires son generalmente monolíticos, en algunos casos de varios metros de altura y
profusamente decorados con tallas en relieve. En Catamarca son comunes en la zona alta del
Departamento Paclín, en otros lugares las construcciones son de base circular, similares pero
carecen de menhires, fueron construidos con madera, Hay además diferencias con los de otras
provincias, los de Catamarca generalmente tienen sólo una cara humana tallada, en cambio
los de otros sitios como los de Tafí del Valle en Tucumán, están decorados en toda su
extensión, no sabemos si son diferencias culturales ó cronológicas. Estas aldeas de
agricultores tempranos se construyeron junto a las vertientes que alimentan las vegas altas, los
espacios destinados al cultivo son de formas diversas, no pertenecen a la geometría
euclidiana, están determinadas por las curvas de nivel, entre estos terrenos para el cultivo se
distribuyen los recintos de piedra subcirculares que fueron usados para vivienda y actividades
cotidianas.En los valles bajos más vinculados a los bosques chaqueños y las yungas, el
proceso se dio de manera diferente, con el uso de otros cultígenos y manteniendo un fuerte
complemento de caza y recolección, en aldeas ribereñas de las corrientes de agua permanente
(Kriscautzky 1975).
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con terrenos de escasa pendiente, que si bien no son tan apropiados para permitir el riego por
canales, resultan sumamente aptos para la siembra de tubérculos de altura sin riego artificial,
a secano, debido a que tienen un régimen de neblinas, que aunque son altos y rodeados de
cadenas montañosas, permiten un ambiente más benigno y protegido del que esperaríamos
encontrar por efecto de la altura, como por ejemplo, el Valle de Tafí, el Campo del Pucará, los
Valles de Sínguil y Balcosna, etc. Un ejemplo de ello son los asentamientos en el Campo del
Pucará (Nuñez 1972), con recintos de formas en planta diferentes, no circulares, y aldeas
planificadas donde no sólo ha cambiado el patrón de asentamiento sino también los materiales
empleados en la construcción; se usó el barro amasado reforzado con columnas de piedra
rodada superpuesta en la construcción de los recintos en aldeas que se encuentran en plena
llanura, a diferencia de las anteriores que estaban en el piedemonte. Se orientan de forma
preconcebida, cada grupo de recintos se asocia a un par de plataformas de piedra y un
montículo, relacionados con una enorme depresión rodeada por las construcciones.
Cóndor Huasi: Es muy conocida por su excelente trabajo en cerámica, es la más llamativa
del Temprano de Catamarca, de gran belleza estética, con técnicas interesantes de elaboración
y decorado, los conocimientos actuales respecto de la misma permiten diferenciar las
siguientes fases, por sus asociaciones y fechados.Río Diablo:
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La más antigua de ellas, tiene piezas en cerámicas toscas con antiplásticos de arenas
gruesas y medianas, la cocción puede ser tanto reductora como oxidante, los colores son
rojizos o negruzcos, las formas más características son jarritos de cuerpo geoide achatado
decorado con líneas excisas, que forman rombos rellenos de impresos puntuales realizadas
con un instrumento de punta roma sobre la pasta fresca, tienen cuello cilíndrico decorado con
líneas incisas en pasta fresca que no conforman motivos identificables.
7 Se destaca especialmente una pieza con dos cabezas, una humana y otra de llama que tiene una corona , esta
corona en las otras piezas de Condor Huasi Polícromo la llevan los humanos, pero en este caso es tanta la
importancia dada a las llamas productoras de lana, y por ende generadoras de riqueza, que se la ha coronado en
forma muy evidente
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representan dientes que pueden ser incisivos o grandes colmillos curvos, y tienen modelada
una larga cola, estos "tigrillos" se encuentran de a pares en las tumbas. En algunas ocasiones
aparecen tumbas con esta cerámica asociada a piezas pintadas en negro y rojo sobre un fondo
crema pulido que corresponden a la Cultura Vaquerías, intrusiva en nuestra área, provenientes
de la selva amazónica, los motivos decorativos son geométricos sobre engobe pulido, y
también hay excelentes modelados, aunque nunca se observan pinturas naturalistas. La
antigüedad estimada para Cóndor Huasi es de unos 1.800 años, los fechados radiocarbónicos
lo ubican entre los siglos II∞ y III∞ de la Era Cristiana.
Los restos Cóndor Huasi mejor estudiados provienen en la mayoría de las tumbas
excavadas en cementerios del Valle de Hualfín, pero no se tiene un conocimiento acabado
acerca de la sociedad Cóndor Huasi, su forma de vida, la construcción de sus viviendas, ni el
tipo de asentamiento, aunque está muy asociado a una Cultura arqueológica del mismo
período a la que se ha definido principalmente por los patrones arquitectónicos, la Cultura
Alamito, es probable que ambas, (Algunos autores la llaman Condor Huasi Alamito),
constituyan un sistema cultural que vivió durante el Período Temprano, con diferencias
cronológicas entre los sitios del Valle de Hualfín, y los del Valle del Pucará, donde se lo
encuentra asociado con aldeas planificadas, cuyos recintos están construidos con paredes de
mampostería en piedra ó de barro batido con refuerzo de columnas levantadas con piedras
rodadas planas, todo ello en un ambiente ecológico diferente del que tenía en el Valle de
Hualfín. Restos asignables a Cóndor Huasi se encuentran en los Departamentos: Ambato,
Capital, y Paclín, asociados con cerámicas de tipos que corresponden a la Cultura Aguada, en
algunos casos con construcciones que responden al patrón de Alamito y otros con sitios de
paredes de piedra que corresponden a las culturas del formativo inferior del valle de
Catamarca.
Cultura Alamito:
Se la conoce fundamentalmente por sus patrones arquitectónicos y la distribución
espacial de sus poblados en zonas llanas altas, en terrazas fluviales y fondo de valle cerca de
los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Allí, las condiciones climáticas a pesar de la altura
son benignas, por el cordón de cerros de miles de metros de altura que evitan la rigurosidad
esperada a esas altitudes, produciendo un régimen especial de neblinas encajonadas que
proveen de humedad a las tierras a pesar de la escasez de lluvias.
Los poblados "Alamito" son pequeños, y están constituidos por cinco ó seis
habitaciones rodeando un espacio central un poco hundido hacia el Oeste, presentan un
montículo central y dos plataformas. (Nuñez, 1972) Llaman la atención las piezas
arqueológicas de esta cultura, especialmente las que se encuentran elaboradas en piedra, entre
las que se destacan: vasos, morteros, recipientes de distinto tipo y forma en piedras duras o
blandas, de dimensiones variables, desde miniaturas en forma de animales hasta grandes
columnas monolíticas ó menhires, con figuras humanas. Posiblemente las más conocidas sean
24
aquellas que se denominan "Suplicantes", tallas de forma humana o simiesca en actitud de
súplica, o en posición forzada de enterramiento, donde la combinación y el equilibrio entre
formas y volúmenes son realmente extraordinarias. Estas piezas se encuentran en los
yacimientos del final de Cóndor Huasi ó Alamito, Campo del Pucará y zonas altas de la Sierra
de Ancasti, en los Departamentos Paclín, Ambato y Andalgalá. Los fechados ubican a
Alamito entre el 200 y el 450 d.C. tendría entre 1.800 y 1.550 años de antigüedad. La
cerámica de este momento reúne distintos tipos de Cóndor Huasi y Ciénaga, otra Cultura del
Temprano que describimos a continuación, algunos tipos propios, y otros que se repiten luego
en sitios con cerámica Aguada en el Valle Central como los pintados en rojo y negro con
reborde blanco.
Cultura de la Ciénaga:
Se la ha considerado más tardía en el área que las anteriores, en algunos momentos
interactúa con ellas, se caracteriza en la arquitectura por el uso de la piedra para construir
tanto sus habitaciones como las estructuras destinadas a la siembra, las viviendas eran de
planta circular, en núcleos de 3 a 6 entre los espacios enmarcados en paredes de piedra
destinados al cultivo. Al igual que las anteriores sus actividades fueron principalmente
agrícolas. Sus sitios se vinculan con vertientes que fueron canalizadas para distribuir agua a
canchones de forma circular construidos para el cultivo. La agricultura fue tan importante
como el pastoreo de camélidos, y mantuvieron un importante complemento de la dieta con la
caza y recolección, sus piezas cerámicas son de gran calidad, aunque también tuvieron buen
trabajo de piedra, y metales como plata, oro y bronce. Los vasos en piedra destinados a
rituales de las últimas fases de Ciénaga son excepcionales, de muy buena calidad, con
decoración externa en relieve representando personajes de aspecto humano ó zoomorfo. La
forma de estas piezas es abombada, cilíndrica ó bicónica, con formas que recuerdan a las de
Tiahuanaco, incluso personajes humanos parecidos a los que decoran la "Puerta del Sol" de
25
esta cultura. Sin embargo, Ciénaga es probalemente más conocida por su excelente cerámica.
En las tumbas de esta cultura se han rescatado miles de piezas enteras de excelente calidad,
entre las que se destacan las de cocción reductora8 , de color gris y las decoradas por escisión.
Los motivos son geométricos o figurativos. Hay también algunas de cocción oxidante9
pintadas con una tinta de color morado sobre la pasta naranja, y excepcionalmente algunas de
color negro sobre blanco.
8 Cocción reductora es aquella en la cual las piezas son colocadas en hornos o cubiertas para evitar el contacto con
el aire, por ello ante la falta de oxígeno se tornan de color gris , cuando se las coloca en ambiente libre, con aire y
por lo tanto con oxígeno el color que toman es rojizo por la oxidación de los minerales de hierro que simpre
componen la pasta.
9 Es cocción al aire libre, donde los elementos que contienen hierro se oxidan y toman colores de la gama de los
ocres o los rojos.
26
con cuello. En cerámicas toscas hay una gran variedad, destacándose enormes tinajas que
posiblemente se usaron dentro de los recintos como depósitos ó contenedores. El área de
dispersión de la Cultura Ciénaga abarca las actuales provincias de Catamarca y La Rioja,
parte de Santiago del Estero y Tucumán, y sus cerámicas se encuentran también al otro lado
de la cordillera en San Pedro de Atacama.
27
Fueron las laderas de pendientes apropiadas cubiertas de buenos suelos de la cara
oriental de la cadena del Ambato, donde las nuevas técnicas de producción basadas en el
riego y el efectivo control de cuenca permitieron el crecimiento y la expansión de estos
grupos, que en determinados momentos con climas apropiados se extendieron hasta la actual
provincia de San Juan, abarcando toda el área semiárida del NOA y parte de Cuyo. En el
Valle Central de Catamarca, las condiciones climáticas menos rigurosas, y los cambios en la
conformación social permitieron realizar obras de infraestructura realmente descomunales,
terrazas de cultivo, canchones y andenes regados por diversos métodos, tanto de
desplazamiento de agua en superficie como de elevamiento de la capa freática o captación de
humedad de las neblinas por condensación en muros de piedra. Todo ello fue estructurado y
sostenido por un sistema ideológicoreligioso fuerte, con una organización social estructurada
y mantenida por la ideología dominante, en un sistema de sociedad rural estratificada, que no
presenta claras evidencias de la existencia de capitales o residencias de algún “señor”,pero
que evidentemente aseguró la tranquilidad interna necesaria para realizar las obras comunales,
que requirieron de una tarea de labor de conjunto realmente importante.
28
En nuestra área presenta diferencias bastante netas entre el Oeste de Catamarca y La
Rioja y la zona Central de Catamarca o Valle Central y el Este de esta provincia. Las
diferencias son notables en sus restos arqueológicos, presentando matices o modalidades en
diferentes aspectos, aunque en todos los casos hay una ideología dominante claramente
identificable en sus manifestaciones artísticas, entre cuyas representaciones se destaca una de
aspecto felínico, el “tigre” o “dragón de la Aguada”.
10 Se denomina así a un tipo especial de deformación intencional del cráneo que se realiza en edad de crecimiento
de un indivíduo por la aplicación de aparatos deformadores, ó de una cuna rígida que impide al hueso desarrollarse
en algunas direcciones y lo obliga a tomar formas preestablecidas.
29
Los poblados de esta cultura, en muchos lugares tienen construcciones de paredes de
piedra bien planificados, también utilizaron el barro encajonado y el adobe, en algunos sitios
se los considera verdaderas fortalezas debido a su ubicación estratégica, en otros son poblados
grandes no fortificados como en la base de los piedemonte del Oeste de la sierra de Ambato.
En el Valle de Hualfín no tienen paredes de piedra, probablemente fueron de material
perecedero o adobes.
En las laderas del Ambato construyeron con mampostería de piedra, con lajas
verticales en las caras de los muros que tienen un tercer cuerpo de piedras pequeñas y
sedimento conformando los cimientos con estos muros de tres cuerpos. Por encima de ellos
colocaron las piedras de mampuesto generalmente canteadas en posición horizontal, cuidando
que sus lados planos queden hacia el interior de los recintos conformando lienzos muy
parejos. En algunos recintos se usan las paredes de sedimentos húmedos encajonados con
columnas de piedras como en Alamito, otras de piedras verticales en doble fila calzadas con
piedras más chicas y mortero entre ellas, y en algunos tabiques internos que dividen recintos
hemos encontrado adobes colocados con sedimento arenoso húmedo.
30
En los bordes del Salar de Pipanaco, al Oeste del Cordón de Ambato, son enormes
sitios habitacionales como los de La Ciudacita, Pajanco y Tuscamayo, donde las
construcciones se realizaron en piedras bola, o rodados, algunas veces son recintos
rectangulares regulares o no, en grupos pequeños dentro de las quebradas como ocurre en el
Este de Catamarca.
Arte rupestre:
Uno de los aspectos más sobresalientes de este momento es el arte rupestre, que
presenta algunas variantes según las zonas en las que se lo encuentra, en el borde de Puna las
representaciones son grabadas en las areniscas de acantilados que están oxidados y cubiertos
de pátina, al ser golpeados producen por contraste los motivos en positivo, p.ej.: en Aguas
Calientes, Departamento Belén, estos petroglifos representan animales y escenas de caza
mezclados con imágenes del felino de Aguada. En Rincón, Departamento Pomán, son
motivos serpentiformes trabajados por la misma técnica, en cambio, más al Este, sobre los
cerros del Ancasti, las técnicas son el estucado y las pinturas, destacándose la representación
de figuras plenas de movimiento en color blanco, pinturas en color naranja de animales con
aspecto de camélidos, grandes felinos en blanco con manchas naranja, amarillas o blancas,
personajes humanos en actitud de danza con sus armas o elementos rituales como hachas,
lanzaderas, cabezas trofeo, ó verdaderas representaciones de escenas completas donde los
31
individuos bailan en ronda alrededor de una fogata, ó dirigen bandadas de ñandúes con la
ayuda de largas varas, e incluso escenas zoofílicas de hombres con camélidos.
La Candelaria, Ancasti
Sobre las laderas altas de la cadena de Ambato que bajan hacia el Valle Central, estos
grupos construyeron enormes campos de terrazas de cultivo, canchones y andenerías, represas
y canales, que realmente llaman la atención, son evidentemente tarea de grupos humanos
perfectamente organizados.
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Se ha avanzado bastante en el conocimiento del arte decorativo y la cerámica de
Aguada, existen numerosos tipos cerámicos entre los que merecen destacarse algunos como
los bruñidos grises, negros y marrones que generalmente están decorados con motivos
realizados por grabado en pasta seca, con un instrumento de punta fina. Los trazos tanto de
líneas rectas, como curvas, denotan una gran seguridad en el manejo del instrumento y
conocimiento acabado de la técnica y motivo final esperado.
Los motivos pueden ser tanto geométricos como figurativos, en los de tipo naturalista
se representan felinos con todos sus atributos, garras, cola, manchas, grandes colmillos.
Otros animales como llamas o alpacas se representan en grupos que algunas veces
llegan a constituir escenas completas donde un hombre lleva de tiro varios animales atados a
una cuerda, o aquellas en que se dibujan atadas a una gran estaca. También se representan
felinos acollarados de a pares, o solos en actitud de ataque o defensa.
33
En los grises comunes en Hualfín, los humanos pueden estar de frente, mientras
Valle Central, en el tipo negro inciso de Portezuelo, los humanos tienen la cabeza de perfil
aunque el cuerpo generalmente se representa de frente.
No son menos interesantes las cerámicas pintadas que se encuentran en todos los
sitios, con algunas variaciones en cuanto a su frecuencia según los lugares, algunas no son
comunes en el Oeste y otras desaparecen en el Este.
Entre una singular variabilidad de tipos, merecen destacarse los polícromos en negro
y rojo sobre crema de los valles del Oeste).
Los rojo pulidos y los negro sobre rojo pulido, mientras que hacia el Valle central se
acentúa la presencia de polícromos sobre fondo opaco crema o blanco, con representaciones
muy complejas de círculos y óvalos divididos por líneas cruzadas que determinan cuadrantes,
que tienen puntos en su interior distribuídos de distintas formas. También se representan
figuras de felinos y figuras humanas, pájaros y otros animales en los cuales con pocos trazos
se representan claramente las especies.
Los colores usados son: negro, rojo, marrón, naranja, bordó, en varios y distintos
tonos, sobre un engobe11 espeso, opaco, de color casi blanco, de base calcárea.
Las piezas son de formas abiertas u ollas de cuerpo globular y cuello cilíndrico, con
asas horizontales pequeñas. Estos tipos no están muy bien estudiados pero predominan los de
decoración en negro sobre crema con líneas escalonadas con superficie interna negra alisada,
los de líneas paralelas naranja y negra alternadas con interior negro alisado, y los de exterior
negro, rojo, marrón y morado con interior negro pulido o bruñido.
34
No son raras las piezas abiertas con decoración interna, en esos casos generalmente
los decorados son en negro sobre rojo ó sobre el color natural de la pasta pulida del interior, y
la mayoría de las veces representan felinos ó fauces aisladas.
Son comunes también las figuras humanas modeladas en cerámica que representan
personajes femeninos desnudos o vestidos, suelen tener pinturas faciales y complejos tocados.
35
Con el uso de la técnica de la "cera perdida" 12llegaron a realizar verdaderas
maravillas artísticas, con representaciones en relieve, entre todas ellas merece mencionarse el
llamado "Disco de Lafone Quevedo" encontrado en Andalgalá, verdadera joya del arte
Aguada en metales.
En todo el Oeste, cerca del 1000 d C. la Integración regional sufrió una seria crisis, no
tanto a nivel ideológico y tecnológico como político, conformándose diferentes jefaturas
independientes que ocuparon en general los grandes "valles" y sus quebradas laterales.
Las culturas arqueológicas del Período de Integración Regional (Nuñez, 1988) (Pérez
y Heredia, 1988) desaparecen del registro en gran parte de la región, y dan lugar a la
conformación de las sociedades del denominado “Período de los Desarrollos Regionales” o
12 Es una técnica que permite realizar frabajos con relieves externos e internos con el uso de moldes rellenos de
ceras que se desplazan con el metal líquido permitiendo trabajos perfectos con inclusión de vacíos
36
“Período Tardío”, que se caracteriza por un registro arqueológico donde predominan las
construcciones de tipo defensivo, fuertes amurallados en posiciones altas, con claras
funciones estratégicas, encerrando depósitos y rodeados de múltiples murallas que evidencian
una época de beligerancia, (Pucaras) y otras construcciones defensivas (Torres y Bastiones),
lo que indica una permanente lucha por el territorio y la necesidad de proteger las cosechas y
fuentes de agua. Como comentamos anteriormente éstas últimas toman gran importancia en
sociedades que utilizan el regadío, especialmente en zonas áridas como Catamarca, y luego
adquieren valores mágicos en algunas culturas como la incaica.
En ésta época de los Desarrollos Regionales, para el área que nos ocupa, no hay
diferencias notables entre los grupos humanos del Tardío en sus medios o sistemas de
producción, probablemente existiría un idioma único, el cacano; se han delimitado diferentes
territorios, y hay diferencias en algunos aspectos de las manifestaciones artísticas de cada
grupo, pero son mas las semejanzas que las diferencias.
37
Se construyeron numerosas y grandes obras de arte, represas, canales y campos de
terrazas de cultivo, en un sistema de cacicazgos andinos (Raffino: 1988 pp 155202), con el
surgimiento de protociudades y principios de urbanismo.
13 Nos referimos a las diferentes mezclas de materiales con arcillas que se usan para pegar o acomodar la
manpostería ó realizar coberturas o revoques
38
distribución de agua de superficie, recurso imprescindible en la producción de estos sistemas
agrícolas de regadío.
Loma Rica
No existen entre ellos, (Abaucán, Santa María, Belén) ningún tipo de barreras
ecológicas infranqueables, sin embargo en lo cultural se manifiestan desde el punto de vista
del arte y la decoración, de distintas formas. Tienen en común, los sistemas de producción
desarrollados en función de un ambiente similar con tradiciones comunes a la región, son
tantas las semejanzas provenientes e una tradición común, que los conquistadores españoles
creen que constituyen un mismo grupo al que denominaron como Diaguitas ó Calchaquíes.
39
murallas de sus fortalezas o “pucaraes”. En estas poblaciones vivieron los estamentos de
mayor nivel, hay una gradación en las construcciones que demuestra la diferencia social
interna. Estos grupos constituyeron verdaderos señoríos autosuficientes.
Al pie de los “pucara” están los “centros urbanos”, y cercanos a ellos las viviendas
rurales vinculadas a la producción.
Sembraron entre otras cosas: maíz, zapallo, papas, ajíes, criaron llamas y recolectaron
algarrobo, chañar, mistol, pata, ají del campo, molle, piquillín,...
Trabajaron bien los metales, principalmente el bronce, (Foto de disco), la madera, los
textiles y la cestería. Conocieron y manejaron diferentes técnicas de construcción y de uso del
espacio, que se manifiesta en los restos de sus asentamientos, también son distintas las formas
y decorados de las piezas cerámicas, aunque la evidencia de interacción permanente que
mantuvieron entre ellos tambien ha quedado claramente plasmada en muchas ollas, en
algunos casos tienen formas correspondientes a una cultura arqueológica y decorados que
caracterizan a la otra.
Este período de Desarrollos Regionales ó Tardío abarca desde alrededor del 1.000
hasta la dominación incaica en el siglo XV, con diferencias que permiten reconocer distintas
Culturas Arqueológicas de las cuales pasamos a describir las más conocidas:
40
Urnas Santa María de diversas fases
Las asas, siempre de a pares, se encuentran sobre la parte baja del cuerpo y son
horizontales, el apoyo es anular, el fondo cóncavo, la decoración puede ser pintada o plástica
y pintada; la decoración pintada está compuesta de dos o tres colores, una base crema opaca
en forma de baño sobre la que se aplican los otros colores negro y bordó, que en las primeras
épocas están siempre presentes, mientras que en las últimas fases del desarrollo de la Cultura
Santamariana se usan sólo dos colores, negro y crema en las urnas, mientras que los pucos
que cubren a éstas pueden seguir teniendo decoración tricolor. Excepcionalmente se
encuentran urnas Santamarianas sin pintura en las últimas fases de su desarrollo, ó urnas de
forma Santamariana con decoración en negro sobre rojo, que pueden tener excisos profundos
pintados de negro, en estos casos están asociadas a restos arqueológicos incaicos como en
Fuerte Quemado.
Se las ha separado en dos grandes grupos por los colores usados en la decoración, y
en seis diferentes fases de desarrollo en función de seriaciones realizadas sobre colecciones de
piezas enteras. De acuerdo a las asociaciones sabemos que las tricolor no están asociadas a
elementos incaicos, y pueden tener decoración modelada en relieve positivo al pastillaje que
representan manos teniendo un puco a la altura de la unión del cuerpo con el cuello.En estas
primeras fases se puede ver algunas veces la separación del cuerpo en dos partes, un puco y
un cuerpo, que entre ellos presentan una zona deprimida. La decoración a veces no respeta
esta separación, sobre todo en las fases 1, 2, y 3, (Weber, 1980) mientras que en las siguientes
fases, se decoran por separado el cuello, el cuerpo, y la parte baja de éste, a su vez la zona del
borde que queda por dentro de la urna está decorado con una simple línea negra ó con guardas
geométricas en negro sobre la pasta natural y en algunos casos con motivo zoomorfos.
41
Predominan los más pequeños, lo que ha hecho pensar en abortos que se pueden
haber producido por problemas de hipotiroidismo ó hipertiroidismo en las madres, debido a la
carencia de iodo en el agua.
Entre las ollas de uso cotidiano son comunes las ollas globulares sin decoración, las
globulares con decoración de rostros humanos por agregado de cerámica al pastillaje, todas
ellas sin pintura, algunas decoradas con impresos sobre la superficie ó con agregados al
pastillaje que se cubrieron de impresiones sobre la pasta fresca. vasos calceiformes, ollas de
gran tamaño con una sola asa, pucos de diferentes tamaños, grandes ollas toscas con cuello
recto y cuerpo globular, todas cocidas en atmósfera oxidante elaboradas en una pasta de poca
calidad, pero con buena terminación de superficie. Tambien merece destacarse la existencia
de morteros, conanas, elementos en bronce ó cobre, (pinzas, cinceles, discos,...), instrumentos
en hueso, (espátulas, punzones, leznas, botones, cuentas...), pequeños instrumentos musicales
en cerámica y estatuillas bastante toscas.Hay un uso bastante generalizado del bronce, que se
encuentra siempre en forma de elementos elaborados, hachas, cinceles, pulseras, y los muy
conocidos discos de bronce de gran belleza estética, donde se representan personajes con
escudos, generalmente de a dos, que también se encuentran en pinturas de cerámicas incaicas,
(posiblemente estos discos sean de la última época del Santamariano).
La construcción de sus poblados se realizó con piedra rodada cuando están sobre los
piedemontes, y con lajas canteadas en las partes altas de los cerros, donde las paredes fueron
reforzadas con grandes lajones clavados en sentido vertical sobre la cara de los muros que dan
hacia la pendiente, tuvieron sistemas de riego por superficie con canales, control de torrentes,
y represas de gran tamaño, de hasta 10.000m3.
Son recurrentes en los sitios del Tardío los morteros comunales en rocas grandes fijas
en el terreno, con cantidades variables de hoyos de diversos tamaños, desde algunas de 10 ó
12 cm de profundidad y diámetro hasta otras con más de 70cm de profundidad y 50cm de
diámetro.
42
Estos morteros están ubicados de dos formas diferentes, unos cercanos ó adosados a
las viviendas, pequeños y seguramente destinados a moler semillas, y otros muy grandes en
rocas en las quebradas cerca o sobre las corrientes de agua semipermanentes, posiblemente
destinadas a la molienda de rocas para la obtención de minerales ó a modo de "trampas para
oro" como las llaman los "pirquineros" actuales.
Morteros comunales
Estos muros en algunos casos se adosan unos a otros componiendo paredes de hasta
más de 4m de espesor. El trazado urbano que tuvieron corresponde a un damero regular con
bajo FOS (Raffino, 1988) 14
14 Se localiza en terrenos bajos, amplios, de escasa pendiente y contiguos a los fondos de valle. El damero
regularizado que ofrecen las unidades constructivas puede definirse tanto por la búsqueda del tablero en los
núcleos residenciales como por la repetición sistemática de la forma de estos últimos, produciendo una
estandarización de las estructuras. Este trazado determina poblaciones de medianos índices de FOS, donde no se
observa aglutinamiento y existen pocas alteraciones al ritmo de plantas básicamente ortogonales.
43
diferentes. Un buen ejemplo de ello lo constituye Fuerte Quemado de Yokavil, al pie del
Cerro de la Ventanita, donde siete sectores diferentes de construcciones en algún momento
son contemporáneos y unidos por canales y senderos.
Ruinas de Quilmes
Cultura Belén: Los grupos humanos que dejaron restos de la cultura Belen, vivieron en los
Valles de Hualfín, Abaucán, el Bolsón de Andalgalá, y el borde del salar de Pipanaco, aunque
con la conquista incaica estos grupos fueron trasladados a otras áreas como mitimaes, se
encuentran asociados a restos incaicos en lugares tan lejanos como Antofagasta de la Sierra.
44
quirquinchos, aves, ó algunos extraños personajes como armadillos de cuello largo u otros
que semejan reptiles de cuerpo muy ancho. Las urnas se encuentran en las tumbas tapadas con
pucos que están decorados de la misma manera por fuera y por dentro.
Se plantean para Belén tres fases, de las cuales las últimas están en asociación con
restos incaicos. (González, 1977). De esta Cultura se recuperaron también mates pirograbados
y cestas tejidas con hojas de simbol de gran calidad, algunas con motivos decorativos
pintados, y otras con entrecruzado de fibras teñidas de origen vegetal ó animal, también hay
esteras de vegetales y tejidos de muy buena calidad con combinación de colores negro,
marrón, rojo y verde con motivos que pueden ser geométricos o naturalistas.
45
urnas globulares de cuello bastante estrecho, la pasta es de menor calidad que en las que
tratamos anteriormente. Los motivos son ajedrezados en paneles, aserrados en negro sobre
crema ó negro sobre el color naranja de la pasta sin engobe, hay también combinaciones de
negro y rojo sobre crema, y sectores rellenos de pequeños círculos pintados. Las formas
además de las urnas incluyen grandes pucos hondos, ollitas globulares a veces cubiertas de
mamelones, y algunas piezas zoomorfas.
Período Incaico:
Este sistema de organización sociopolítico sufre grandes cambios con la llegada de
los Incas, que con su ocupación efectiva del NOA, constituyen el último período
independiente indígena del Noroeste Argentino.
Pucará de Aconquija
46
Fuerte Quemado (La Ventanita), sector I
En los valles más estudiados se conocen mayor cantidad de restos incaicos, en los
demás los sitios irán apareciendo en la medida que se investigue.
Sus instalaciones, siempre en relación con los caminos, son de varios tipos distintos
según estén en el interior de la zona conquistada o en los bordes. Además, la actividad
47
principal de cada sitio también le dio una característica y forma de construcción especial, así,
por la función se distinguen: sitios de habitación (kanchas), sitios en relación con el transporte
(Tampus), sitios en relación con las comunicaciones (chasquihuasi), fortalezas interiores, las
grandes de frontera como el Pucará de Aconquija y Tambería de Chilecito, y los sitios rituales
de altura, como Volcán Galán, ó nevados de Aconquija (Schobinger, 1966), (Raffino, 1982),
(Raffino, 1988), de culto como Shincal, de observación solar como “intihuatana”
(Kriscautzky, 1995), o de vivienda, elaboración de manufacturas y redistribución, como
Watungasta, Hualfín, Nevados de Aconquija (Raffino,1982) (Raffino,1988), Punta de
Balasto. (Kriscautzky ms).
Torreón de Watungasta
48
En los grandes sitios ceremoniales se usan a veces piedras canteadas y arregladas o
con toscos arreglos para que calcen mejor, pero la sillería si es que aparece es de poca calidad,
y en la mayor parte de los sitios se emplean las técnicas locales de construcción, con patrones
de distribución y forma de plantas que imponen los Conquistadores incaicos.
49
captación de agua y distribución en superficie, aunque también usaron las capas subterráneas
para regar por capilaridad en chacras hundidas.
Pisapanaco, Pomán
50
Ceramica:
La cerámica incaica en nuestra zona, como en el resto del NOA, se caracteriza por la
imposición imperial de la forma y en algunos casos de la pasta, así también como los motivos
de la decoración, mientras que las técnicas de elaboración, acabado, terminación de las
superficies, baños y pinturas son locales.
Las formas decoradas características son: los platos pato, cerámicas planas con forma
de plato de bordes levemente levantados, pintadas en el interior, que llevan por asa una
cabeza de pato modelada y en el extremo opuesto pequeños mamelones que representan la
cola.
51
Las asas en los elementos incaicos son en forma de oreja, verticales y alargadas, ó en
forma de uso, macizas y pequeñas, especialmente éstas se encuentran en las ollas de uso
cotidiano.
Los motivos incaicos son muchos pero los elementos que los componen pocos, líneas
curvas finas, líneas rectas finas, y puntos, estos se combinan para componer motivos donde
los espacios rodeados de líneas rectas se rellenan con otras entrecruzadas que componen
enrejados de cuadriculados romboidales, las líneas curvas pueden componer caras o rellenarse
de la manera anteriormente mencionada.
52
En unos pocos ejemplares del borde de la Cordillera se encuentran piezas decoradas
por series de triángulos negros y rojos sobre crema, o motivos fitomórficos parecidos a los
que son característicos del área chilena. En negro sobre crema opaco existen dos tipos de
decoración, uno se encuentra sobre las grandes ollas globulares, en las que se pintan
personajes con líneas anchas, que tienen representada una especie de coraza con cabeza
triangular y extremidades inferiores similares a las de un pájaro, las corazas tienen motivos
ofídicos de a pares en el centro, ubicadas en forma inversa, una con la cabeza hacia arriba y la
otra hacia abajo, estos motivos cubren el cuello de las grandes ollas usadas para depósito, en
el cuerpo, si está decorado, los motivos son geométricos, generalmente triángulos rellenados
con círculos o circunferencias en el interior.
La cerámica negro sobre crema fina está confeccionada con la misma pasta que los
aríbalos, y decorada con motivos ondulantes a veces de aspecto ornitomorfo, otras fitomorfo,
o con motivos geométricos rellenos en espacios entre líneas con cuadriculado romboidal de
líneas cruzadas, diferente de los ajedrezados que se ven en Santa María ó Belén, las formas
son pequeños pucos con un cuellito.
Otro tipo de decoración es el incaico rojo sobre blanco, muy similar al estilo Averías
de Santiago del Estero, que se encuentra en jarritas panzudas de asa en oreja con cuello
estrecho y corto de borde evertido.
53
pucos, con el color negro en una línea ecuatorial externa, y otra cerámica en negro
sobre rojo pulido, denominada Famabalasto.
Los color negro forman motivos que semejan manos, conformadas por triángulos
unidos con líneas finas, de los que salen líneas que parecen de dedos, estas piezas tienen en
algunos casos también asas planas ó planocóncavas como las de Santiago del Estero, y tanto
las decoradas en negro sobre rojo como las tricolor tienen en muchos casos fondos anulares
conformados exprofeso por un rodete agregado a la parte inferior de la pieza; la pasta es
buena, pareja, con una cocción que produce superficies rojas con el interior ó núcleo color
gris plomo.
54
Como vemos en pocas páginas resumimos este proceso que llevó desde el estadoo de
cazadores y recolectores de los primeros habitantes hasta los tiempos incaicos, numerosos
siglos de relación del hombre con la naturaleza que no había producido hasta la Conquista
española un desequilibrio que amenazara la estabilidad del ambiente, los sistemas de
creencias elaborados junto con la evolución de las técnicas tendían a asegurar la preservación
de la "Pacha Mama", y tanto el suelo como los productos de la naturaleza se regulaban y
cuidaban basados en un sistema de organización social que no utilizó dinero, con la Conquista
se interrumpió violentamente y no sabemos en que podría haber desembocado, sin embargo
muchas de las técnicas tan inteligentemente empleadas podrían ser reinterpretadas y
reimplantadas en el árido a fin de producir en sus propios medios, aunque esto resulta un tanto
utópico en un país que se rige por imposiciones de los mercados donde se elaboran las pautas
de la cultura dominante, donde las regiones no son tomadas en cuenta, y se consideran a las
técnicas de producción autóctonas totalmente despreciables por el sólo hecho de haber sido
elaboradas por pueblos aborígenes, y en ámbitos que no poseen jerarquía universitaria, con la
Pampa húmeda como ombligo del mundo y elemento de comparación, sin considerar que a la
llegada de los españoles una población sumamente numerosa vivía en estas áreas, se vestía,
alimentaba y crecía sin destruir el medio, en función de una optimización de los recursos y
considerando al árido en sus propios términos.
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Título 1
Introducción 2
Reseña de la secuencia arqueológica 3
Mapa de Catamarca (foto) 4
Vegetación 6
Cumbres de Ambato 7
Paisaje puneño 10
Llama 11
Arqueología 11
Caracterización arqueológica 18
Preceramico 19
Etapas 20
Cuadro cronológico 23
Domesticación de plantas y animales 26
Sedentarismo 28
Divisiones del proceso de desarrollo socio-cultural 29
Período Temprano 37
Buey Muerto mapa 39
Tafi (Plano) 42
Condor Huasi 43
Condor Huasi polícromo (foto) 44
Alamito 47
Alamito (mapa) 49
Suplicante 49
Cienaga 50
64
Cienaga (foto) 51
Urna Cienaga (foto) 53
Período Medio, Aguada 55
Pata del Buey (foto) 57
Pueblo Perdido de la Quebrada (foto) 58
Pueblo Perdido de la Quebrada, paredes, (foto) 59
Plataforma ceremonial 60
Pueblo Perdido de la Quebrada (foto) 63
Arte rupestre Aguada 63
Llamero solitario 64
Andenes de El Rematillo 65
Caravana (dibujo) 66
Personaje Aguada (dibujo) 67
Tiesto negro sobre rojo Aguada 67
Puco Portezuelo 68
Cabeza de estatuilla(foto) 69
Estatuilla desnuda foto) 70
Disco de Lafone 70
Tardio o Desarrollos Regionales 71
Punta de balasto (foto) 71
Loma Rica de Chiquimil (foto) 72
Loma Rica (foto) 74
Cultura Santa Maria 76
Urnas Santa Maria 77
Pucos Santa Maria 78
Morteros comunales 80
Ruinas de Quilmas 81
Cultura Belen 81
Urnas y Pucos Belen 82
Cultura Sanagasta 83
Período Incaico 84
Pucará de Aconquija (foto) 84
Fuerte Quemado (sector 1) 85
Malcasco 86
Pucara de Aconquija (foto) 87
Torreon de Watungasta (foto) 87
Pucara de Aconquija (foto) 88
Fuerte Quemado sector 4, (foto) 89
Acueducto 90
Aribalos (foto) 91
Plato pato (foto) 91
Pie de compotera (foto) 92
65
Tiestos negro sobre rojo (foto) 92
Tiesto negro liso 94
Famabalasto (foto) 95
Averías (foto) 95
Famabalasto gris (foto) 96
Bibliografía complementaria 97
Acueducto 90
Alamito (mapa) 49
Alamito 47
Andenes de El Rematillo 65
Aribalos (foto) 91
Arqueología 11
Arte rupestre Aguada 63
Averías (foto) 95
Bibliografía complementaria 97
Buey Muerto mapa 39
Cabeza de estatuilla(foto) 69
Caracterización arqueológica 18
Caravana (dibujo) 66
Cienaga (foto) 51
Cienaga 50
Condor Huasi polícromo (foto) 44
Condor Huasi 43
Cuadro cronológico 23
Cultura Belen 81
Cultura Sanagasta 83
Cultura Santa Maria 76
Cumbres de Ambato 7
Disco de Lafone 70
Divisiones del proceso de desarrollo socio-cultural 29
Domesticación de plantas y animales 26
Estatuilla desnuda foto) 70
Etapas 20
Famabalasto ( foto) 95
Famabalasto gris (foto) 96
Fuerte Quemado (sector 1) 85
Fuerte Quemado sector 4, (foto) 89
Introducción 2
Llama 11
66
Llamero solitario 64
Loma Rica (foto) 74
Loma Rica de Chiquimil (foto) 72
Malcasco 86
Mapa de Catamarca (foto) 4
Morteros comunales 80
Paisaje puneño 10
Pata del Buey (foto) 57
Período Incaico 84
Período Medio, Aguada 55
Período Temprano 37
Personaje Aguada (dibujo) 67
Pie de compotera (foto) 92
Plataforma ceremonial 60
Plato pato (foto) 91
Preceramico 19
Pucara de Aconquija (foto) 88
Pucara de Aconquija (foto) 87
Pucará de Aconquija (foto) 84
Puco Portezuelo 68
Pucos Santa Maria 78
Pueblo Perdido de la Quebrada (foto) 63
Pueblo Perdido de la Quebrada (foto) 58
Pueblo Perdido de la Quebrada, paredes, (foto) 59
Punta de balasto (foto) 71
Reseña de la secuencia arqueológica 3
Ruinas de Quilmas 81
Sedentarismo 28
Suplicante 49
Tafi (Plano) 42
Tardio o Desarrollos Regionales 71
Tiesto negro liso 94
Tiesto negro sobre rojo Aguada 67
Tiestos negro sobre rojo(foto) 92
Título 1
Torreon de Watungasta (foto) 87
Urna Cienaga (foto) 53
Urnas Santa Maria 77
Urnas y Pucos Belen 82 Vegetación
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